DIRECTIVO. Modelos de racionalidad en las decisiones gerenciales Un modelo de análisis racional para la toma de decisiones gerenciales, desde la perspectiva Elsteriana
Jon Elster1 (1999), filósofo, teórico social
y político noruego. El Gerente, al tomar una decisión, puede decidir qué actuación es más apropiada, (como lo contempla la ética), qué acción es más buena (como lo contempla la moral), o qué acción es más racional (como lo contemplan la epistemología y la teoría de la acción). El modelo de análisis RTDG (racional para la toma de decisiones gerenciales), creado en el Tecnológico de Monterrey 2013.
Es un estudio mucho más detallado y crítico de los
elementos que intervienen en el agente, como son los deseos, las creencias y las preferencias. El modelo de análisis RTDG no únicamente resulta beneficioso al momento de estimar el nivel de racionalidad de una decisión, sino que también es un medio alternativo óptimo para reducir considerablemente la incertidumbre natural que tiende a rodear toda elección, decisión o consecuencia de una acción específica. La acción racional debe implicar tres operaciones de optimización:
• Hallar la mejor acción para las creencias y deseos dados.
• Fundamentar la creencia de la mejor manera. • Acumular la cantidad necesaria de pruebas que respaldan los deseos dados y las creencias previas. Ante las propuestas neoclásicas, como las de Marshall (1978), Drucker (1978), Koontz (1980) y Terry (1973) que concentran la cuestión de la racionalidad como una característica formal de las acciones individuales, Elster cuestiona dicha posibilidad humana de ser tan racional como creemos.
Elster dice que las decisiones deben estar respaldadas por los deseos y las creencias que forman las razones que respaldan la decisión misma.
El modelo Neoclásico sustenta la racionalidad de sus decisiones
en la CONSISTENCIA manifiesta de sus ACCIONES Teoría de Agencia. Stephen Ross (1973) y Verle y Emanes (1991).
No puede haber un agente perfecto que logre separar la
maximización de sus beneficios personales de los de sus principales, por lo que, para evitar un problema entre estos, la organización tiende a métodos que busquen compensar al agente, como es el caso de los incentivos, o evitar que el agente actúe movido por sus intereses, como es el manejo de sistemas de control más estrictos.
Según Elster, las decisiones del Agente, en relación a
sus preferencias, deben estar perfectamente respaldadas por evidencias racionales. No meramente intuitivas. En la Teoría de Agencia, si el gerente no comprende la razón de ser de la empresa, difícilmente podrá estructurar escalas de preferencias de calidad, lo que puede llevarlo a decidir por alternativas de acción que se apeguen a sus deseos particulares sin apropiar racionalmente los de la organización.