Machine Translated by Google

Revista de investigación del dolor Paloma

Acceso abierto a la investigación científica y médica.

Artículo de texto completo en acceso abierto INVESTIGACION ORIGINAL

Efectos agudos de un ejercicio físico breve

Intervención sobre la Percepción Somatosensorial,
Fuerza lumbar y flexibilidad en pacientes con
Dolor lumbar crónico inespecífico
Este artículo fue publicado en la siguiente revista de Dove Press:

Revista de investigación del dolor

1,2
carolina sitges Antecedentes: Las guías clínicas basadas en evidencia consideran el ejercicio físico una de las mejores
1,3
Olga Velasco Roldán intervenciones no farmacológicas para el dolor lumbar (DL), pero es necesario aclarar el efecto de hipoalgesia

Jaume Crespí1 inducida por el ejercicio de diferentes modalidades de ejercicio en poblaciones con dolor crónico.

Nuria García­Dopico
1

Propósito: Este estudio se centró en explorar los cambios agudos en la percepción táctil y de presión­dolor y la
Joan Segur­Ferrer
1

fuerza y flexibilidad lumbar en pacientes con dolor lumbar crónico inespecífico (NSCLBP) después de realizar
Ana María González­ 1,2
una de tres modalidades de ejercicio físico de 20 minutos.
Roldán
Métodos: Un total de 81 pacientes con NSCLBP fueron distribuidos pseudoaleatoriamente en tres grupos de
1,2
Pedro Montoya ejercicio físico de 20 minutos: 1) aeróbico (n=21, edad media 42 ± 9,72 años, nueve hombres), 2) estiramiento
1
Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud
(n=21, media edad 40±11,37 años, diez hombres), y 3) fortalecimiento (n=20, edad media 35,80±11,56 años,
(IUNICS) y Sanidad de Illes Balears
diez hombres) — y 4) un grupo de control (n=19, edad media 38,64 ±10,24 años, ocho hombres ), y completaron
Instituto de Investigación (IdISBa), Universidad
de las Islas Baleares (UIB), Palma, España; cuestionarios autoinformados durante el mismo período.
2
Departamento de Psicología, UIB, Palma, Umbrales táctiles y de presión­dolor y resistencia y flexibilidad isométrica de los músculos lumbares.
3
España; Departamento de Enfermería y
fueron evaluados antes y después de esta breve intervención basada en ejercicios.
Fisioterapia, UIB, Palma, España
Resultados: Todos los grupos fueron comparables en términos de datos sociodemográficos y clínicos, capacidad
cardiovascular y datos autoinformados sobre discapacidad física, estado de ánimo, motivación, respuesta
psicológica a las propiedades de estímulo del ejercicio físico y disfrute de la actividad física. Nuestros análisis
revelaron una mayor sensibilidad táctil (p<0,001) y umbrales de presión­dolor (p<0,001) en el dedo índice que
en otras partes del cuerpo. También encontramos una menor sensibilidad al dolor (p = 0,010) y puntuaciones
de intensidad del dolor por presión (p = 0,001) y una mayor flexibilidad lumbar (p <0,001) después de la
intervención. Después del cálculo de las diferencias absolutas pre­post, se observó una mayor sensibilidad
táctil en el músculo glúteo medio que en el músculo erector espinal sólo después de la intervención aeróbica
(p=0,046).
Conclusión: Estos resultados añaden alguna evidencia sobre diferentes modalidades de ejercicio.

hipoalgesia inducida en NSCLBP. Sin embargo, el hecho de que también encontremos mejoras en el grupo de
control limita nuestras conclusiones.
Palabras clave: dolor lumbar, fisioterapia, ejercicio aeróbico, flexibilidad.

Correspondencia: Instituto de
Investigación en Ciencias de la Salud Carolina Introducción
Sitges (IUNICS), Universidad de las Islas
Con una prevalencia vital del 70­80%, el dolor lumbar (lumbalgia) es una de las dolencias más
Baleares (UIB), Carretera de Valldemossa km 7,5,
Palma, 07122, España experimentadas por la población general y la principal causa de discapacidad en los países
Tel +34 971­259­885 Fax
+34 971259501 Email industrializados, lo que conlleva un importante gasto sanitario público en términos de atención.
carol.sitges@uib .es y mano de obra. 1,2 Alrededor del 90% al 95% son de origen inespecífico3 y el 90% agudos (por

envíe su manuscrito | www.dovepress.com DovePress

Revista de investigación del dolor 2021:14 487–500 487
© 2021 Sitges et al. Este trabajo está publicado y autorizado por Dove Medical Press Limited. Los términos completos de esta licencia están disponibles en https://
www.dovepress.com/terms. php e incorporar la licencia Creative Commons Attribution – No comercial (unported, v3.0) (http://creativecommons.org/licenses/by­nc/3.0/). Al
http://doi.org/10.2147/JPR.S274134
acceder al trabajo usted acepta los Términos. Se permiten usos no comerciales de la obra sin ningún permiso adicional de Dove Medical Press Limited, siempre que la obra esté debidamente
atribuida. Para obtener permiso para el uso comercial de este trabajo, consulte los párrafos 4.2 y 5 de nuestros Términos (https://www.dovepress.com/terms.php).
Machine Translated by Google
Sitges y otros
menos de 6 semanas),1 mientras que entre el 24% y el 87% serán recurrentes y
entre el 50% y el 70% se volverán crónicos (a partir de las 12 semanas).1,4
Las guías clínicas basadas en evidencia consideran el ejercicio físico una de
las mejores intervenciones no farmacológicas para el dolor lumbar.
5–7
Sin embargo, es difícil sacar conclusiones claras sobre la
eficiencia, debido a la heterogeneidad de los estudios en términos de modalidades
de ejercicio, intensidad, duración, respuesta a la dosis, frecuencia o supervisión.7,8
Aunque varios ejercicios, como la estabilización lumbar y la fuerza central, Aunque,
se han considerado ampliamente en la práctica clínica como buenas intervenciones
para controlar el dolor lumbar crónico (CLBP), revisiones sistemáticas recientes
han encontrado evidencia sólida de que no son más efectivas que cualquier otra
forma de ejercicio activo a largo plazo.9,10 Se acepta que el ejercicio aeróbico,
como caminar, es una buena opción para el dolor lumbar, ya que fortalece los
músculos de la espalda y reduce la rigidez de las articulaciones. Específicamente,
caminar activa rápidamente el multífido lumbar y la activación prolongada de los
músculos paraespinales se relaciona con aumentos en la fuerza muscular.9 Del
mismo modo, el entrenamiento de fuerza produce cambios tanto en los estímulos
facilitadores como en los inhibidores, porque la activación de los músculos
fundamentales involucrados en aumenta el movimiento, se reduce la coactivación
de los músculos antagonistas y se mejora la coactivación de los músculos
sinérgicos.11 Además, si bien el estiramiento es la principal intervención de los
fisioterapeutas para tratar y prevenir las contracturas, existe fuerte evidencia
científica de que este ejercicio no tiene efectos a corto plazo. ­
efectos a largo plazo sobre el dolor y la movilidad articular, y evidencia moderada
de que no mejora la calidad de vida.12 En cambio, otros autores han sugerido que
los ejercicios de flexibilidad pueden mejorar la estabilidad postural y el equilibrio
muscular, especialmente cuando se combinan con ejercicios de resistencia o
relajación muscular. 13 Como se afirma en un reciente informe general sobre
Desde nuestro punto de vista, aún se desconoce cuál es la forma más efectiva de
ejercicio como método de rehabilitación para el CLBP.14
Además, se podrían observar reducciones del dolor clínicamente importantes
después de una sola sesión de ejercicio: hipoalgesia inducida por el ejercicio
(EIH).8 Numerosos estudios han examinado los efectos del ejercicio agudo en las
respuestas a la estimulación nociva inducida experimentalmente en pacientes
sanos y clínicos. poblaciones.15 Una revisión metaanalítica mostró que la
percepción del dolor inducido experimentalmente en participantes sanos para el
ejercicio aeróbico fue moderada, y para los ejercicios de resistencia isométricos y
dinámicos fue grande.15 Sin embargo, aunque la EIH se ha demostrado
consistentemente En los participantes sin dolor, el efecto agudo del ejercicio sobre
la sensibilidad al dolor es más variable en las poblaciones con dolor crónico,
donde aumenta la hipoalgesia, reduce la hipoalgesia,
envíe su manuscrito | www.dovepress.com
488
PalomaPrensa
Paloma
o incluso se ha observado hiperalgesia.8,16 Las investigaciones actuales respaldan
la opinión de que la EIH puede verse afectada en diferentes trastornos de dolor
musculoesquelético, lo que puede explicar la respuesta variada al ejercicio en esta
población e influir en los resultados de la prescripción de ejercicio.17 De hecho, la
EIH Es posible que ni siquiera se observe en pacientes con dolor crónico
generalizado cuando se hace ejercicio a intensidad moderada­alta, y el ejercicio a
menudo exacerba el dolor experimental.15
Considerando que el CLBP es una afección altamente prevalente y costosa
para la cual con frecuencia se recomienda el manejo con ejercicio, es importante
resaltar que la evidencia sobre EIH en esta población es escasa y no concluyente.
Hasta donde sabemos, sólo dos estudios han examinado la EIH en una muestra
reducida de pacientes con CLBP después de ejercicio aeróbico submáximo,
mostrando un pequeño efecto sobre los umbrales de presión­dolor (PPT)18 y un
gran efecto sobre las calificaciones de intensidad­dolor por presión (PPIR). )19
después del ejercicio aeróbico submáximo. Otro estudio examinó la EIH después
de una tarea repetida de levantamiento, y no se detectaron cambios en los
músculos erectores de la columna lumbar en pruebas sensoriales cuantitativas, lo
que respalda la alteración de la EIH en pacientes con CLBP.17 Sin embargo, los
efectos sobre la sensibilidad táctil y al dolor de otras modalidades de ejercicio en
CLBP no específico (NSCLBP) ) aún no se han examinado, por lo que se necesita
más investigación para desentrañar la respuesta analgésica inmediata al ejercicio
y si ésta se ve afectada en pacientes con NSCLBP. Como tal, el objetivo principal
de este estudio fue explorar los efectos agudos de las intervenciones de ejercicios
de 20 minutos (aeróbicos, de fortalecimiento, de estiramiento) sobre la sensibilidad
táctil, los PPT y la fuerza y flexibilidad lumbar en pacientes con NSCLBP.
Presumimos que las intervenciones de ejercicio mostrarían una mayor sensibilidad
táctil y mayores PPT que un grupo de control. Además, no esperábamos efectos
dependientes de la modalidad de ejercicio sobre la sensibilidad táctil o los PPT.
Métodos
Participantes
El tamaño de la muestra se calculó mediante GRANMO (https://www.imim.cat/
ofertadeserveis/software­public/granmo ). Aceptando un riesgo α de 0,05 y un
riesgo β de 0,2 en una prueba bilateral, se necesitaban 25 sujetos en cada grupo
para reconocer como estadísticamente significativa una diferencia mínima de 1,5
unidades entre cualquier par de grupos, suponiendo que existieran cuatro grupos.
y una desviación común de 1,5 y sin anticipar abandonos.
Los criterios de inclusión fueron sujetos de 18 a 59 años con
Revista de investigación del dolor 2021:14
Machine Translated by Google
Paloma
NSCLBP >6 semanas o con al menos tres episodios de dolor lumbar (que
duren >1 semana) durante el año anterior al estudio. Los criterios de
exclusión fueron un alto deterioro funcional que comprometiera actividades
como caminar, sentarse o levantarse de una silla tanto en la evaluación
como en la intervención, dolor en el momento de la evaluación y/o
intervención >5 (de 10) en una escala visual analógica (EVA) y antecedentes
o presencia de dolor ciático irradiado, dolor referido u osteoartritis a
extremidades inferiores, cirugía de columna, fractura de columna o pelvis,
hospitalización por traumatismos, lesiones o accidentes de tránsito graves
y enfermedades sistemáticas que afecten el aparato locomotor. Finalmente,
81 pacientes con NSCLBP fueron distribuidos pseudoaleatoriamente
utilizando minimización (es decir, estratificando a los pacientes según edad
y sexo) para garantizar que los brazos de tratamiento estuvieran equilibrados
con respecto a los factores predefinidos en tres grupos de ejercicio físico de
20 minutos: 1) aeróbico ( n=21, edad media 42 ±9,72 años, nueve hombres),
2) estiramiento (n=21, edad media 40 ±11,37 años, diez hombres), y 3)
fortalecimiento (n=20, edad media 35,80±11,56 años, diez hombres), y 4)
un grupo de control (n = 19, edad media 38,64 ± 10,24 años, ocho hombres),
y se completaron cuestionarios durante el mismo período (ver Figura 1).
Tanto el protocolo como la ficha informativa fueron aprobados por el
Comité de Ética en Investigación de las Islas Baleares (IB 3186/16 PI), y el
estudio cumplió con la Declaración de Helsinki y se registró en el Registro
de Ensayos Clínicos de Australia y Nueva Zelanda (ACTRN126 18000997257). digitalizamos dibujos de dolor (Navigate Pain, Universidad de Aalborg,
Figura 1 Diagrama de flujo de los participantes durante las fases de selección y análisis.
Revista de investigación del dolor 2021:14
Sitges y otros
Intervenciones de ejercicio
La intervención aeróbica consistió en caminar en una cinta rodante a
una intensidad baja­moderada (65,85% ± 7% de la frecuencia cardíaca
máxima y 3,02 ± 1,04 utilizando la Escala de Borg de Esfuerzo
Percibido), medida como valores medios recogidos cada minuto
durante 20 minutos. La intervención de estiramiento consistió en
ejercicios de estiramiento de los flexores de la cadera, extensores de
la columna, cuadrado lumbar, isquiotibiales y rotadores externos en
posición supina. La intervención de fortalecimiento consistió en
ejercicios preparatorios de inclinación pélvica y maniobra de retroceso
abdominal (llevando el ombligo hacia la región lumbar), ejercicios de
extensores de columna sobre una pelota de fitness y otros ejercicios
para fortalecer los glúteos, los isquiotibiales y los abdominales en
posición supina. (para más detalles, consulte el material complementario).
Datos sociodemográficos, clínicos y
autoinformados
Se recogieron datos sociodemográficos, de consumo de sustancias y de
antecedentes médicos y familiares mediante una entrevista semiestructurada.
Los participantes calificaron la intensidad de su dolor marcando una cruz en
una línea dibujada y localizaron su dolor utilizando un mapa corporal en
papel. Luego, asumiendo una tasa de error de redibujado muy pequeña,20
Dinamarca), para construir mapas corporales digitales de la ubicación del
dolor (ver Figura 2).
envíe su manuscrito | www.dovepress.com
489
DovePress
Machine Translated by Google
Sitges y otros
Figura 2 Gráfico digital de dolor del cuerpo para los grupos aeróbico (A), estiramiento (B), fortalecimiento (C) y control (D) .
Las propiedades de discapacidad física, estado de ánimo,
motivación para la actividad física y respuesta psicológica al estímulo
del ejercicio físico se midieron utilizando las versiones en español del
Índice de Discapacidad de Oswestry21, el Perfil de Estados de
Ánimo22, el Cuestionario de Regulación Conductual en el Ejercicio23
y la Experiencia de Ejercicio Subjetivo. Escala, 24 respectivamente.
La capacidad cardiovascular se midió usando la distancia recorrida
(m) durante la prueba de caminata de 6 minutos25 y el valor predicho
porcentual usando la ecuación de Casanova et al.26. Finalmente, se
utilizó la versión española de la Physical Activity Enjoyment Scale27
para evaluar el disfrute después de la intervención.
Umbrales táctiles y de dolor por presión
Utilizamos el método de límites para determinar el umbral táctil.
viejos que usan filamentos manuales de von Frey en un unilateral
envíe su manuscrito | www.dovepress.com
490
PalomaPrensa
Paloma
Ubicación del dolor lumbar (músculo erector espinal), dos ubicaciones
proximales a la espalda baja (músculo glúteo medio y sacro) y una
distal a la espalda baja (dedo índice) tres veces consecutivas y en
orden contrapesado para medir el
Presencia de dolor generalizado. También se midieron los PPT
individuales (presión máxima 5 kg/cm2 ) con un algómetro digital (FPIX
50; Wagner Instruments, Greenwich, CT, EE. UU.) en los mismos
sitios del cuerpo y en orden contrapesado. Los PPIR subjetivos
también se midieron mediante una EVA (0­10). Antes de las PPT,
todos los participantes recibieron presión establecida sin dolor (2 kg/
cm2 ) en las mismas partes del cuerpo para evaluar la presencia (o
no) de hiperalgesia, y las PPIR también se midieron mediante la EVA.
La algometría siempre fue realizada por el mismo investigador.
28
y según el método recomendado por Fischer.
Revista de investigación del dolor 2021:14
Machine Translated by Google

Paloma Sitges y otros

Para el análisis estadístico se utilizó la media de tres mediciones de el tiempo (antes y después) como factor intrasujeto.
ambas medidas. La sensibilidad táctil, los PPT y la flexibilidad lumbar se analizaron
utilizando los mismos factores más la ubicación del cuerpo (músculo
Resistencia muscular lumbar isométrica y erector espinal, músculo glúteo medio, sacro y dedo índice) y
lateralidad (derecha e izquierda).
Flexibilidad
Las diferencias absolutas pre­post (valores antes menos después
La resistencia isométrica de los músculos lumbares se evaluó mediante
de la intervención) para la sensibilidad táctil y los PPT también se
la prueba de Ito.29 Desde una posición prona, los participantes debían
calcularon y probaron utilizando ANOVA de modelos mixtos con el
mantener la extensión lumbar máxima autopercibida (máximo 5
grupo como factor entre sujetos y la ubicación del cuerpo como factor
minutos). El tiempo se utilizó para el análisis estadístico. Para asegurar
dentro de los sujetos. Estas diferencias absolutas en la resistencia y
el mantenimiento de la extensión lumbar, colocamos un objeto de 9
flexibilidad lumbar también se calcularon y probaron mediante ANOVA
cm entre la camilla y el manubrio esternal durante la evaluación. Se
unidireccional.
colocó una pequeña almohada debajo del abdomen inferior para
Finalmente, calculamos el índice de sensibilidad al dolor por
disminuir la lordosis lumbar. También con­
presión (relación entre PPIR subjetivos y PPT) y lo probamos utilizando
Se controló la ejecución de los participantes mediante vigilancia activa,
ANOVA de modelo mixto con el grupo como factor entre sujetos y el
descripción detallada del rendimiento esperado (extensor de la columna
tiempo y la ubicación del cuerpo como factores dentro de los sujetos.
lumbar, con los pies fuera de la camilla, brazos paralelos al cuerpo,
También calculamos las diferencias absolutas pre y post en los valores
máxima flexión del cuello y contracción de los glúteos durante la
del índice de sensibilidad al dolor por presión y los probamos utilizando
prueba), y prohibición de utilizar los brazos o levantar las piernas
ANOVA de modelos mixtos con el grupo como factor entre sujetos y la
durante la evaluación. La flexibilidad de la espalda también se midió
ubicación del cuerpo como factor dentro de los sujetos.
mediante la prueba bilateral de sentarse y estirar con protección de
espalda ,30,31 y se utilizó la media de dos intentos para cada pierna
Para todos los ANOVA, la distribución normal y la homocedasticidad
para el análisis estadístico.
se probaron mediante las pruebas de Kolmogorov­Smirnov y Levene,
respectivamente, y las pruebas de Welch y Kruskal­Wallis se utilizaron
Procedimiento
en casos de violación de estos supuestos, respectivamente. También
Primero, se informó verbalmente a los participantes sobre el objetivo
se aplicaron correcciones de Greenhouse­Geisser para controlar la
del estudio, se les pidió que firmaran un formulario de consentimiento
violación del supuesto de esfericidad.
informado y se les asignó pseudoaleatoriamente a grupos. Los datos
Además, se eliminaron los valores atípicos extremos (más de tres
sociodemográficos, autoinformados y clínicos se recopilaron en papel
veces el rango intercuartílico). Cuando se encontraron efectos
o electrónicamente (a través de LimeSurvey versión 2.67.3+170,728)
significativos (p<0,05), se realizaron análisis post hoc utilizando la
el mismo día o durante la misma semana de la intervención.
corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples. Vemos la
Antes de la intervención se midieron la sensibilidad táctil y los PPT, la 2
también calculó los tamaños del efecto para ANOVA (ηp , Tabla 2) y
resistencia y flexibilidad isométrica de los músculos lumbares y la
comparaciones independientes de la prueba t entre todos los grupos
capacidad cardiovascular. Posteriormente, los participantes realizaron
( d de Cohen) de las diferencias absolutas pre y post para cada
la intervención individualmente bajo supervisión (o, si fueron asignados
ubicación del cuerpo (es decir, músculo erector de la columna, músculo
al grupo de control, completaron cuestionarios). Finalmente, tras la
glúteo medio, sacro e índice) de umbrales táctiles, clasificaciones de
intervención se repitieron las pruebas de sensibilidad táctil y PPT,
intensidad del dolor de presión indolora , PPT, PPIT, índice de
resistencia muscular lumbar isométrica y flexibilidad.
sensibilidad al dolor y medidas isométricas de resistencia y flexibilidad
de los músculos lumbares (consulte la Tabla complementaria 1). Todos
los análisis estadísticos se realizaron con SPSS versión 25.0.
Análisis de datos
Se utilizaron análisis de varianza unidireccionales (ANOVA) con
Resultados
factores entre sujetos para el grupo (aeróbico, estiramiento,
fortalecimiento y control) para examinar las diferencias en edad, datos Datos sociodemográficos, clínicos y
clínicos, capacidad cardiovascular y datos autoinformados. La prueba autoinformados
X2 se utilizó para probar la distribución por sexo. Todos los grupos fueron comparables en datos sociodemográficos y
La resistencia lumbar se analizó utilizando un ANOVA de modelo mixto clínicos, capacidad cardiovascular y datos autoinformados (ver Tabla
con el grupo como factor entre sujetos y 1). Además, el 23,33% de la medicación

envíe su manuscrito | www.dovepress.com 491

Revista de investigación del dolor 2021:14
DovePress
Machine Translated by Google

Sitges y otros Paloma

Tabla 1 Datos sociodemográficos, clínicos, de capacidad cardiovascular y autoinformados

Aerobio Estiramiento Fortalecimiento Control Más bajo Superior pag

(n=21), media (n=21), media (n=20), media (n=19), media IC del 95% IC del 95%

(DAKOTA DEL SUR) (DAKOTA DEL SUR) (DAKOTA DEL SUR) (DAKOTA DEL SUR)

Sexo masculino 9 10 10 8 — — 0,951∫

Años de edad 42,50 (9,72) 41,47 (10,95) 37,94 (12,88) 40,71 (9,95) 38.18 43.29 0,634

IMC 26,00 (5,37) 25,63 (4,01) 24,47 (3,42) 26,43 (6,49) 24,53 26,71 0.633

WHtR 0,54 (0,09) 0,53 (0,07) 0,51 (0,06) 0,56 (0,10) 0,52 0,55 0.204

WHR 0,87 (0,09) 0,85 (0,06) 0,84 (0,06) 0,90 (0,09) 0,85 0,88 0.150

PA sistólica 126,16 (16,60) 118,00 (9,00) 121,11 (14,97) 120,11 (15,74) 118.05 124,67 0.355

PA diastólica 84,26 (11,22) 76,00 (10,54) 77,68 (10,01) 78,56 (11,94) 76,56 81,70 0.116

FC máxima∫∫∫ 177,50 (9,72) 179,53 (10,80) 182,06 (12,88) 179,29 (9,95) 176,96 182.05 0.655

Intensidad del dolor (0­10)

En este momento 1,99 (2,10) 2,21 (2,11) 1,86 (1,65) 1,93 (1,73) 1,57 2.43 0.946

Generalmente 3,44 (1,82) 3,25 (1,75) 3,01 (2,04) 2,95 (1,75) 2,75 3.58 0.841

en los peores momentos 8,10 (1,97) 7,45 (1,98) 7,57 (2,22) 7,46 (1,81) 7.19 8.09 0.716

6MWT 545,16 (42,70) 529,48 (86,65) 560,87 (79,79) 549,92 (101,17) 528.51 563,58 0.455∫∫

%6MWT∫∫∫∫ 137,18 (17,21) 128,80 (27,70) 131,35 (25,22) 135,42 (22,99) 127,78 138,82 0.706

ODI 0,09 (0,05) 0,07 (0,05) 0,06 (0,05) 0,09 (0,04) 0,06 0,09 0.218

pompones

Tensión o ansiedad 9,78 (7,42) 15,00 (9,10) 12,96 (9,03) 11,21 (4,46) 10.23 14.19 0.242

Ira u hostilidad 10,33 (8,96) 13,76 (9,11) 13,57 (10,44) 7,82 (4,78) 9.21 13.63 0,196

Vigor o actividad 14,44 (3,54) 12,04 (4,75) 14,63 (5,32) 16,14 (5,75) 12,97 15.46 0,132

Fatiga o inercia 7,50 (4,12) 9,53 (6,25) 10,36 (6,67) 7,57 (6,45) 3.85 11.30 0.443

Depresión o abatimiento 7,23 (6,99) 11,59 (12,23) 11,95 (9,18) 5,33 (5,51) 6.73 11.34 0.245∫∫

Confusión o desconcierto 5,72 (3,85) 7,67 (6,14) 6,32 (4,93) 6,47 (4,77) 5.31 7,79 0.709

BREQ3

Desmotivación 1,50 (2,67) 1,76 (2,37) 0,46 (1,13) 0,88 (2,24) 0,58 1,77 0,427

Regulación externa 0,18 (0,60) 0,46 (0,97) 0,31 (0,75) 0,50 (1,16) 0,12 0,62 0.815

Regulación introyectada 3,85 (3,56) 4,26 (4,56) 3,23 (2,49) 4,10 (4,74) 2,86 4,89 0.912

Regulación identificada 9,24 (3,33) 9,07 (3,73) 9,85 (2,27) 9,29 (2,81) 8.55 10.14 0,925

Regulación integrada 8,24 (5,23) 7,43 (5,96) 11,08 (3,75) 9,43 (5,67) 7,58 10.35 0.301

Motivación intrínseca 10,35 (4,14) 9,93 (4,36) 12,69 (2,84) 11,10 (4,92) 9,86 12.05 0.331

VE

Bienestar 18,10 (6,13) 16,74 (4,54) 16,90 (5,95) 16,96 (4,65) 16.01 18.36 0.841

Activación 4,57 (6,20) 4,29 (5,96) 5,35 (4,79) 3,11 (4,42) 3.16 5.54 0.635

Fatiga 8,94 (7,74) 8,28 (4,47) 10,99 (6,14) 7,86 (6,03) 7,65 10.39 0.401

PASOS 63,93 (11,16) 62,48 (9,01) 63,95 (9,55) 59,82 (10,69) 60.36 64,82 0.544

Abreviaturas: IMC, índice de masa corporal; ICC: relación cintura:talla; RCC: relación cintura:cadera; PA, presión arterial; 6MWT, prueba de caminata de 6 minutos; ODI, Índice de Discapacidad de Oswestry; POMS,
Perfil de Estados de Ánimo; BREQ, Cuestionario de Regulación del Comportamiento en el Ejercicio; SEES, Escala de Experiencia de Ejercicio Subjetivo; PACES, Escala de Disfrute de la Actividad Física.
Notas: ∫ prueba #2 ; ∫∫Prueba de Kruskal­Wallis; ∫∫∫FC máxima, frecuencia cardíaca, calculada por 220 menos la edad; ∫∫∫∫valor predicho usando la ecuación de Casanova et al.

Los consumidos fueron analgésicos, 27,78% antiinflamatorios no Umbrales táctiles

esteroideos, 11,11% ansiolíticos, 6,67% antidepresivos y 31,11% El ANOVA de modelo mixto reveló efectos principales significativos de
otros medicamentos o suplementos (p. ej., antitiroideos, la ubicación del cuerpo en los umbrales táctiles (F3, 231=13,768,
2
betabloqueantes, broncodilatadores y antihistamínicos). p<0,001, corrección de Greenhouse­Geisser —=0,152).
ηp Bonferroni
Los análisis post hoc mostraron diferencias entre el dedo índice.

envíe su manuscrito | www.dovepress.com

492 Revista de investigación del dolor 2021:14
PalomaPrensa
Machine Translated by Google

Paloma Sitges y otros

Figura 3 Umbrales táctiles (medias y SE) antes y después del ejercicio físico de 20 minutos, utilizando filamentos manuales de von Frey en una ubicación unilateral del dolor lumbar (músculo
erector espinal), dos ubicaciones proximales a la espalda baja (músculo glúteo medio y sacro), y uno distal desde la parte baja de la espalda (dedo índice). *p<0,01; **p<0,001).

y el músculo erector espinal (5.839±1.602 vs 6.707±1.710, p=0.008) y efectos principales significativos (F3, de ubicación del cuerpo =
2
el músculo glúteo medio (5.839±1.602 vs 7.154 ±1.620, p<0.001), y 231=3.608, p=0.014, ηp 0,045). Bonferroni post hoc
entre el músculo glúteo medio y el sacro (7.154±1.620 vs 6.115± 1,647, Los análisis mostraron diferencias entre el músculo erector espinal y el
p<0,001; ver Figura 3). músculo glúteo medio (−0,383 ± 1,800 frente a 0,218 ± 1,764, p =
Con respecto a las diferencias absolutas pre­post, el ANOVA de modelo 0,042; ver Tabla 2).
mixto reveló una tendencia solo para un efecto de ubicación del cuerpo ×

interacción grupal, pero con un tamaño de efecto medio (F9, 231=1.808,
2
p=0.068, ηp =0,066). Análisis post hoc de Bonferroni
mostraron una mayor sensibilidad táctil en el músculo glúteo medio que
en el músculo erector espinal solo después de la intervención aeróbica
(−0,429 ± 3,924 frente a 0,810 ± 9,347, p = 0,046, ver Tabla 2).
Clasificaciones de intensidad del dolor para la
presión indolora
El ANOVA de modelo mixto reveló efectos principales significativos de
la ubicación del cuerpo en los PPIR para la presión establecida indolora
(2 kg/cm2 — F3, 231=26,293, p<0,001, corrección de Greenhouse­
2
Geisser — ηp =0,255). Bonferroni post hoc
Los análisis mostraron diferencias entre el dedo índice y el músculo
erector de la columna (0,981±1,314 vs 1,663±1,782, p<0,001), el sacro
(0,981±1,314 vs 1,924±2,043, p<0,001) y el músculo glúteo medio
(0,981±1,314 vs 2,430± 2.034, p<0.001), entre el músculo erector
espinal y el músculo glúteo medio (1.663±1.782 vs 2.430±2.034,
p<0.001), y entre el músculo sacro y glúteo medio (1.924±2.043 vs
2.430±2.034, p=0.007 ). Este análisis también mostró un efecto
significativo de interacción tiempo × cuerpo
(F3, 231=3,608, p=0,017, corrección de efecto invernadero­Geisser —
2
ηp =0,045). Los análisis post hoc de Bonferroni mostraron una pre­
posttendencia para el músculo erector espinal (1.471±1.782 vs
1.854±2.187, p=0.060; ver Figura 4). En cuanto a las diferencias
absolutas pre­post, el ANOVA de modelo mixto también reveló
Umbrales de dolor por presión, dolor por presión:
calificaciones de intensidad e índice de sensibilidad
al dolor
El ANOVA de modelo mixto reveló efectos principales significativos de
la ubicación del cuerpo en
los PPT (F3, 231 = 11,519, p <0,001, corrección de Greenhouse­
2
Geisser — ηp=0,130). Los análisis post hoc de Bonferroni mostraron
diferencias en los PPT entre el músculo del dedo índice y el glúteo
medio (3.2401±1.053 vs 2.821±1.107, p<0.001), entre el músculo
erector espinal y el sacro (3.017 ±1.098 vs 3.220±1.089, p=0.039), el
músculo glúteo medio cl (3.017±1.098 vs 2.821±1.107, p=0.002), y
entre el músculo sacro y glúteo medio (3.220±1.089 vs 2.821±1.107,
p<0.001; ver Figura 5A). En cuanto a las diferencias absolutas pre­post,
no se observaron diferencias estadísticamente significativas (ver Tabla
2).
El ANOVA de modelo mixto también reveló efectos principales
de subjetivos
significativos (PPIR en puesto de bonferroni
tiempo = 0,146).
2
(F1, 77=13.142, p=0.001, ηp
Los análisis hoc mostraron PPIR más bajos después de la intervención
que antes (2,581 ± 1,584 frente a 2,865 ± 1,629, p = 0,001; ver Figura
5B). Este análisis también mostró efectos principales significativos para
la ubicación del cuerpo (F3,
231=28.285, p<0.001, corrección Greenhouse­Geisser — ηp
2
=0,269). Los análisis post hoc de Bonferroni también
mostraron PPIT más bajos después de la intervención que antes (2.581
±1.584 vs 2.0.865±1.629, p=0.001), y diferencias

envíe su manuscrito | www.dovepress.com

Revista de investigación del dolor 2021:14 493
DovePress
 494
Sitges y otros

PalomaPrensa
indolora
establecida
una
(PPIR)
presión
intensidad
índices
táctiles,
minutos
20
ejercicio
después
antes
DE)
±
(medias
absolutas
Diferencias
2
Tabla
×
cuerpo
cuerpo,
del
ubicación
ηp2
p
Valores
espalda).
protección
con
estirar
sentarse
prueba
la
en
bilaterales
valores
(media
flexibilidad
Ito)
(prueba
lumbares
músculos
los
isométrica
resistencia
y
individuales
PPT
para
PPIR
(PPT),
dolor
presión­
de
umbrales
cm2),
kg/
(2

negrita
resaltados
significativos
Resultados
respectivamente.
filas,
tres
primeras
las
yen
grupo
Machine Translated by Google

(n=21)
Aeróbico (n=21)
Estiramiento (n=20)
Fortalecimiento (n=19)
Control pag ηp

Pre Correo Absoluto Pre Correo Dif.

Abdominales. Pre Correo Absoluto Pre Correo Absoluto

diferencia diferencia diferencia

envíe su manuscrito | www.dovepress.com

táctiles
Umbrales

3­20)
(filamentos

índice
Dedo 5,81±1,66 5,76±1,51 0,05±1,28 6,05±1,86 6,00±1,87 0,05±1,02 5,00±1,21 5,30±1,72 −0,30±1,08 6,42±2,12 6,37±1,86 0,05±1,90 0.809 0.004

espinal
erector 6,95±1,66 6,14±2,03 0,81±0,98 6,62±1,86 6,62±2,18 0,00±2,07 6,30±1,98 6,55±2,04 −0,25±1,52 7,37±1,50 7,10±1,70 0,26±1,59 0,066
0,068

Sacro 5,67±1,71 5,19±1,69 0,48±1,75 6,09±2,02 6,38±2,06 −0,29±1,65 6,50±2,01 6,35±1,50 0,15±2,21 6,42±2,14 6,32±1,94 0,10±1,91 0,882 0.008

medio
glúteo 6,86±2,10 7,29±1,98 −0,43±2,36 8,05±1,96 7,19±2,14 0,86±2,48 7,15±1,63 6,65±1,56 0,50±1,36 6,84±1,83 7,21±1,90 −0,37±1,46

cm2
kg/
2
hasta
PPIR

0­10)
(EVA,

índice
Dedo 0,98±1,40 1,41±1,63 −0,43±0,97 0,62±0,93 0,75±0,96 −0,13±0,92 1,15±1,49 1,25±1,58 −0,10±1,26 0,88±1,67 0,82±1,51 0,07±1,10 0,045
0,014

espinal
erector 2,33±2,34 2,24±2,17 0,09±2,13 1,06±1,44 1,52±2,07 −0,46±2,00 1,14±1,32 1,79±2,16 −0,65±1,34 1,35±1,82 1,87±2,33 −0,51±1,57 0.357 0.041

Sacro 1,41±1,63 2,25±2,26 0,19±1,65 1,42±2,16 1,64±2,18 −0,23±0,95 2,01±1,95 1,66±2,05 0,35±1,18 2,20±2,12 1,78±2,17 0,42±1,83 0.996 0.001

medio
glúteo 3,05±2,16 2,88±2,04 0,17±1,62 2,55±2,65 1,99±2,12 0,56±2,18 2,31±2,10 2,09±2,05 0,22±1,62 2,25±2,37 2,33±2,18 −0,08±1,51

cm2)
(kg/
PPT

índice
Dedo 3,08±0,90 3,22±0,96 −0,14±0,53 3,31±1,18 3,37±1,18 −0,06±0,34 2,93±1,06 2,98±1,12 −0,05±0,51 3,47±1,11 3,58±1,05 −0,11±0,43 0.514 0.008

espinal
erector 2,79±1,00 2,94±0,97 −0,15±0,60 3,15±1,13 3,14±1,27 0,01±0,67 2,86±1,20 2,89±1,22 −0,02±0,55 3,24±1,11 3,14±1,14 0,10±0,39 0.966 0.008

Sacro 3,10±1,51 3,22±1,12 −0,12±1,79 3,33±1,43 3,51±1,42 −0,18±0,61 2,99±1,02 3,10±1,11 −0,11±0,51 3,19±1,06 3,32±1,14 −0,12±0,67 0.950 0.005

medio
glúteo 2,66±1,02 2,81±0,97 −0,16±0,55 2,89±1,14 2,96±1,33 −0,07±0,64 2,55±0,98 2,63±1,19 −0,08±0,50 2,97±1,20 3,10±1,24 −0,12±0,39

0­10)
(EVA,
PPIR

índice
Dedo 2,45±1,69 2,12±1,69 0,34±1,05 2,09±1,60 1,91±1,65 0,18±0,92 1,98±1,53 1,61±1,34 0,37±0,80 2,10±1,93 1,97±1,47 0,13±0,69 0.224 0.019

espinal
erector 3,31±1,51 3,08±1,80 0,23±1,00 2,62±1,65 2,19±1,45 0,42±0,84 2,62±1,84 2,39±1,76 0,23±0,73 2,81±1,92 3,03±1,95 −0,22±0,97 0,739 0.025

Sacro 3,57±2,10 3,10±2,21 0,47±1,32 2,95±1,75 2,33±1,59 0,63±1,07 2,96±1,66 2,49±1,72 0,47±1,06 3,49±2,09 3,46±1,94 0,02±0,68 0.303 0,046

medio
glúteo 3,54±2,02 3,28±2,13 0,26±1,15 2,85±1,45 2,48±1,52 0,37±0,86 3,15±1,62 2,66±1,68 0,49±0,93 3,35±1,99 3,20±2,03 0,15±0,59

(segundos)
Ito
de
Prueba 4,93±32,11
50,64±37,79
55,57±43,77 64,88±50,03
68,02±43,02
−5,49±28,16
53,78±40,45
48,29±26,35 3,14±39,34 42,20±28,22
55,09±42,34 12,89±23,30 0.328 0.044

estirarse
y
sentarse
de
Prueba 20,37±9,72 21,76±9,55 −1,38±3,14 17,81±6,53 19,77±7,31 −1,95±2,38 18,22±7,47 18,88±7,28 20,22±6,74
−0,66±39,34 20,76±7,64 −0,55±2,24 0.255 0.052

(cm)
Paloma

Revista de investigación del dolor 2021:14

Machine Translated by Google

Paloma Sitges y otros

Figura 4 Clasificaciones de intensidad del dolor por presión (medias y SE) antes y después del ejercicio físico de 20 minutos para una presión establecida indolora (2 kg/cm2 ) usando una EVA
(0­10) en una ubicación unilateral del dolor lumbar (músculo erector espinal), dos ubicaciones proximales a la espalda baja (músculo glúteo medio y sacro) y una distal a la espalda baja (dedo
índice). *p<0,01; **p<0,001.

entre el dedo índice y el músculo erector espinal (2.030 ±1.557 vs
2.757±1.728, p<0.001), sacro (2.030±1.557 vs 3.043±1.818, p<0.001) y
músculo glúteo medio (2.030±1.557 vs 3.064±1.764, p <0,001) y entre el
músculo erector espinal y el músculo glúteo medio (2,757±1,728 vs
3,064±1,764, p=0,003). En cuanto a las diferencias absolutas pre­post,
no se observaron diferencias estadísticamente significativas (ver Tabla
2).
El ANOVA de modelo mixto reveló efectos principales significativos
del tiempo en el índice de sensibilidad al dolor por presión (F 1, 77 =
2
p<0,001, corrección de Greenhouse­Geisser — ηp
sensibilidad después de la intervención (1,217±0,945 vs 1,082±0,918,
p=0,010). Este análisis también mostró efectos principales significativos
de la ubicación del cuerpo (F3, 231=24.086, p<0.001, corrección de
2
Greenhouse­Geisser — ηp =0,238). Bonferroni análisis post hoc
Las lisis mostraron diferencias entre el dedo índice y el músculo erector
de la columna (0,777±0,720 vs 1,171±0,954, p<0,001), el sacro
(0,777±0,720 vs 1,250±1,170, p<0,001) y el músculo glúteo medio
(0,777±0,720 vs 1,401± 1.098, p<0.001) y entre el músculo erector
espinal y el músculo glúteo medio (1.171±0.954 vs 1.401±1.098, p<0.001;
ver Figura 6).
7,074, = 0,084).
En cuanto a las diferencias absolutas pre­post, no hay diferencias estadísticamente significativas.

Los análisis post hoc de Bonferroni mostraron una reducción del dolor Se observaron diferencias significativas.

Figura 5 (A) Umbrales de dolor por presión (medias y SE) y (B) calificaciones de intensidad del dolor por presión (medias y SE) antes y después del ejercicio físico de 20 minutos en una ubicación
unilateral del dolor lumbar (músculo erector de la columna), dos ubicaciones proximal a la zona lumbar (músculo glúteo medio y sacro) y uno distal a la zona lumbar (dedo índice). *p<0,05;
**p<0,005).

envíe su manuscrito | www.dovepress.com 495

Revista de investigación del dolor 2021:14
DovePress
Machine Translated by Google

Sitges y otros Paloma

Figura 6 Sensibilidad al dolor por presión (medias y SE), definida como la relación entre las calificaciones subjetivas de intensidad del dolor por presión (PPIR; VAS, 0­10) y los umbrales de dolor
por presión (PPT; kg/cm2 ), antes y después de los 20­ ejercicio físico de un minuto, en una ubicación unilateral del dolor lumbar (músculo erector espinal), dos ubicaciones proximales a la parte
baja de la espalda (músculo glúteo medio y sacro) y una distal a la parte baja de la espalda (dedo índice). *p<0,001).

Resistencia y flexibilidad del músculo lumbar Discusión

isométrica La investigación previa sobre EIH en pacientes con CLBP se limita a tres
No se observaron diferencias estadísticamente significativas para la estudios centrados en el ejercicio aeróbico. consideramos que

resistencia de la barra lumbar (ver Figura 7). ANOVA de modelo mixto
reveló efectos principales significativos del tiempo sobre la flexibilidad lumbar todas las modalidades de nuestra intervención basada en ejercicios.
2
(F1, 75=16.217, p<0.001, ηp =0,178). Bonferroni post hoc
Los análisis mostraron una mayor flexibilidad lumbar después de la
intervención que antes (20,294 ± 8,018 frente a 19,158 ± 7,743, p <0,001).
Este análisis también reveló un efecto significativo de interacción de
lateralidad × tiempo.
2
(F1, 75=5.952, p=0.017, ηp =0,074). Bonferroni post hoc
Los análisis también mostraron que las diferencias pre­post se
mantuvieron tanto en la pierna derecha (19.014±7.672 vs 20.443±8.081,
p<0.001) como en la pierna izquierda (19.301±8.072 vs 20.144±8.169,
p=0.007; ver Figura 8). Con respecto a las diferencias absolutas pre­
post, no se observaron diferencias estadísticamente significativas para la
resistencia lumbar o la flexibilidad lumbar (ver Tabla 2).
Los resultados de nuestro estudio podrían tener relevancia clínica, porque
(es decir, aeróbico, fortalecimiento y flexibilidad) causaron mejoras (es
decir, menor sensibilidad al dolor y PPIT y mayor flexibilidad lumbar)
entre los pacientes con NSCLBP.
Parcialmente de acuerdo con nuestra hipótesis y con investigaciones
previas, nuestros análisis revelaron una menor sensibilidad al dolor y
PPIR y una mayor flexibilidad lumbar después de la intervención en
cualquier modalidad de ejercicio. Meeus et al18 mostraron diferencias
estadísticamente significativas en los PPT para la espalda (L3) y
ubicaciones no específicas para las extremidades después de un
protocolo de ejercicio aeróbico submáximo en cicloergómetro en pacientes con CLBP.
Hoffman et al19 también informaron PPIR reducidos en una EVA a
intervalos de 10 segundos durante el estímulo de presión­dolor en el

Figura 7 Resistencia isométrica de los músculos lumbares (media y SE), mediante el test de Ito (segundos), antes y después del ejercicio físico de 20 minutos.

envíe su manuscrito | www.dovepress.com

496 Revista de investigación del dolor 2021:14
PalomaPrensa
Machine Translated by Google

Paloma Sitges y otros

Figura 8 Flexibilidad lumbar (medias y SE), utilizando el test bilateral back­saver sit­and­reach (cm), antes y después del ejercicio físico de 20 minutos. *p<0,001.

dedo índice no dominante después de ejercicio aeróbico (ciclismo) en esta Intervención aeróbica. La sensibilidad sensorial después del ejercicio se ha

población. Por el contrario, Kuithan et al17 no encontraron cambios para los estudiado en modelos animales33–35 y en humanos.36 El entrenamiento en

músculos erectores de la columna lumbar en pruebas sensoriales cuantitativas cinta rodante puede mejorar la función sensorial, produciendo neurotrofinas

(incluidos PPT, detección térmica, umbrales de dolor y suma temporal) (es decir, BDNF y NT3) en la médula espinal y el músculo esquelético33,35 y

después de una tarea de levantamiento repetido, lo que respalda la EIH aumentando el contenido de opioides endógenos (es decir, β­endorfina y met­

deteriorada en pacientes con CLBP. Sin embargo, la obtención de mejoras encefalina) en regiones del tronco encefálico (es decir, médula ventromedial

(es decir, menor sensibilidad al dolor y PPIT y mayor flexibilidad lumbar) tanto rostral y área gris periaqueductal).34 Nagi y Mahns36 demostraron que las

en el grupo de intervención como en el de control sugiere que podrían haber fibras táctiles C median la alodinia, inducida experimentalmente mediante

estado involucradas algunas variables de confusión. Una revisión sistemática vibración cutánea de alta frecuencia después de ejercicios excéntricos.

reciente con metanálisis32 mostró que la mera presencia de un extraño no ejercicio. Algunos estudios han informado que los protocolos de ejercicio

influía en la percepción o expresión del dolor, pero sí disminuía la excitación aeróbico (p. ej., andar en bicicleta incrementalmente durante 15 minutos)

relacionada con el dolor. producen EIH en los músculos en ejercicio y en los que no lo hacen de sujetos

sanos, pero sólo cuando se realizan a intensidad moderada.

Sin embargo, otras investigaciones han demostrado que la presencia de un

37–39
extraño se asocia con una disminución del dolor.32 También hay evidencia de Alta intensidad. Quizás nuestras diferencias en la sensibilidad táctil

que en un contexto de dolor amenazante, la presencia social parece inhibir la La actividad no alcanzó significación estadística debido a la intensidad (baja a

expresión del dolor, lo que apoya la idea de que el observador actúa como moderada) del ejercicio aeróbico. Además, la falta de efectos inmediatos (o

una señal de seguridad. 32 Además, las personas con un alto apego evitativo incluso aumento del dolor) después del ejercicio agudo podría explicarse por

o catastrófico reportan más dolor en presencia de un extraño. una pérdida de la modulación condicionada del dolor presente en varias

afecciones de dolor crónico, que el ejercicio regular podría restaurar.40

32
A pesar de ser aparentemente contradictorios, estos hallazgos

Los factores no son mutuamente excluyentes y sugieren que los También encontramos mayor sensibilidad táctil y PPT en el dedo índice

factores sociales y temperamentales deberían controlarse en estudios que en otras partes del cuerpo, lo que coincide con una mayor densidad de
futuros. receptores y una mayor representación cortical. Consideramos que la

Después del cálculo de las diferencias absolutas pre­post, se observó inclusión de una ubicación corporal relacionada y no relacionada con el dolor

una mayor sensibilidad táctil en el músculo glúteo medio que en el músculo en la evaluación podría agregar

erector espinal sólo después alguna evidencia sobre los mecanismos centrales involucrados en

envíe su manuscrito | www.dovepress.com 497

Revista de investigación del dolor 2021:14
DovePress
Machine Translated by Google
Sitges y otros
condiciones de dolor crónico. La observación de hipoalgesia después
del ejercicio en algunos grupos con condiciones de dolor crónico y la
observación de hiperalgesia después del ejercicio en otros grupos con
dolor crónico puede verse influenciada por si el ejercicio se realiza
utilizando un área corporal dolorosa o no dolorosa.8 Nijs, Kosek, Van
Oosterwijck , y Meeus41 concluyeron que el ejercicio de los músculos
dolorosos no cambia la sensibilidad al dolor ni en el ejercicio muscular
ni en lugares distantes en pacientes con dolor muscular local. Vaegter,
Handberg y Graven­Nielsen42 también demostraron que la EIH se
reduce en pacientes con dolor musculoesquelético crónico con alta
sensibilidad al dolor. Por lo tanto, futuras investigaciones deberían
considerar estas variables para desentrañar esta heterogeneidad de
resultados entre los pacientes con CLBP.
Limitaciones
Tanto el grupo de intervención como el de control mostraron mejoras
(es decir, menor sensibilidad al dolor y PPIT y mayor flexibilidad lumbar)
que no podrían deberse únicamente a las intervenciones de ejercicio
físico. Otros factores, como las creencias o el miedo al ejercicio y el
dolor, y factores sociales y temperamentales podrían estar implicados
y deberían considerarse en la investigación del dolor.
Además, existe un alto riesgo de sesgo de realización y de detección
(debido a la falta de cegamiento de los participantes e investigadores
y a los resultados de la autoevaluación), que era inevitable debido a la
naturaleza de las intervenciones.43,44 Además, algunos estudios han
sugerido que los bajos –El ejercicio de intensidad moderada (50%­60%
de la frecuencia cardíaca máxima) tiende a mejorar los síntomas del
dolor crónico,45 pero los efectos agudos tal vez estén presentes sólo
cuando se realiza a intensidades moderadas­altas. Por lo tanto, la
intensidad de los ejercicios también debería explorarse en futuras investigaciones.
agudo y regular: manifestaciones clínicas y experimentales y posibles mecanismos
Conclusión
Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que muestra cambios
en la sensibilidad táctil y al dolor y en la flexibilidad lumbar después de
una breve intervención basada en diferentes modalidades de
ejercicio (es decir, aeróbico, de fortalecimiento y de flexibilidad) en
pacientes con NSCLBP. Sin embargo, el hecho de que también
encontremos mejoras en el grupo de control limita nuestras conclusiones.
Expresiones de gratitud
Gracias a Antònia Siquier, Programa SOIB­Joves Qualificats,
Universidad de las Islas Baleares, y Albert Cid Royo del SMI,
Departamento de Ciencia y Tecnología de la Salud, Universidad de
Aalborg por su apoyo en la construcción de mapas corporales digitales
de localización del dolor y a Lorenzo Mas y Juan José Castillo por su
ayuda durante la adquisición de datos.
envíe su manuscrito | www.dovepress.com
498
PalomaPrensa
Paloma
Divulgación
Esta investigación fue financiada por el Ministerio de Economía,
Industria y Competitividad de España (becas PSI2015­66295­R,
PSI2016­78637­P y PSI2017­88388­C4 AEI/FEDER, UE). Los autores
no informan conflictos de intereses en este trabajo.
Referencias
1. Van Tulder M, Becker A, Bekkering T, et al. Capítulo 3: directrices europeas para
el tratamiento del dolor lumbar agudo inespecífico en atención primaria. Eur Spine
J. 2006;15(Supl.2):169–191. doi:10.1007/
s00586­006­1071­2
2. Delitto A, George SZ, van Dillen D, Whitman JM, Sowa GA. Dolor lumbar: guías de
práctica clínica vinculadas a la clasificación internacional de funcionamiento,
discapacidad y salud de la sección ortopédica de la asociación americana de
fisioterapia. J Orthop Deportes Phys. Ther. 2012;42(4):1–81. doi:10.2519/
jospt.2012.42.4.A1.Bajo
3. Bardin LD, Rey P, Maher CG. Triaje diagnóstico del dolor lumbar: un enfoque
práctico para la atención primaria. Med J Aust. 2017;206 (6):268–273. doi:10.5694/
mja16.00828
4. Violante FS, Mattioli S, Bonfiglioli R Dolor lumbar. En: Lotti M, Bleecker ML, eds.
Manual de neurología clínica. Vol 131 (3er s.
Elsevier BV; 2015: 397–410. doi:10.1016/B978­0­444­62627­
1.00020­2
5. Geneen L, Smith B, Clarke C, Martin D, Colvin LA, Moore RA.
Actividad física y ejercicio para el dolor crónico en adultos: una descripción general
de las revisiones Cochrane. Biblioteca Cochrane. 2017;4. doi:10.1002/14651858.
CD011279.pub3.www.cochranelibrary.com
6. Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE). Dolor lumbar
y ciática en dolor lumbar y ciática en mayores de 16 años: evaluación y manejo
guía NICE; Noviembre de 2016 . Disponible en: https://www.nice.org.uk/guidance/
ng59/resources/low­back­pain­and­sciatica­in­over­16s­assessment­and­
management­pdf ­1837521693637. Consultado el 7 de enero de 2021.
7. Red Escocesa de Directrices Intercolegiales (SIGN). Manejo del dolor crónico. una
guía clínica nacional. Edimburgo; 2019.
Disponible en: http://www.sign.ac.uk/pdf/SIGN136.pdf.
8. Vaegter HB, Jones MD. Hipoalgesia inducida por el ejercicio después del ejercicio
en individuos con y sin dolor. Informes de DOLOR. 2020;5(5):e823. doi:10.1097/
pr9.0000000000000823
9. Suh JH, Kim H, Jung GP, Ko JY, Ryu JS. El efecto de la estabilización lumbar y
los ejercicios de marcha sobre el dolor lumbar crónico.
Medicamento. 2019;26. doi:10.1097/MD.0000000000016173
10. Smith BE, Littlewood C, May S. Una actualización de los ejercicios de estabilización
para el dolor lumbar: una revisión sistemática con metanálisis. Trastorno
musculoesquelético de BMC. 2014;15:1–21. doi:10.1186/1471­2474­15­416
11. López­Chicharro J, Fernández­Vaquero A. Fisiología del ejercicio . 3ª edición.
Madrid: Médica Panamericana.
2008. Español
12. Harvey LA, Katalinic OM, Herbert RD, Moseley AM, Lannin NA, Schurr K.
Estiramiento para el tratamiento y prevención de contracturas (Revisión). Sistema
de base de datos Cochrane Rev. 2017;(1). doi:10.1002/
14651858.CD007455.pub3.www.cochranelibrary.com
13. Garber CE, Blissmer B, Deschenes MR, et al. Cantidad y calidad de ejercicio para
desarrollar y mantener la aptitud neuromotora en adultos aparentemente sanos:
orientación para prescribir ejercicio. Ejercicio deportivo de ciencia médica.
2011;43:1334–1359. doi:10.1249/MSS.0b013e318213fefb
14. Schroeder J, Otte A, Reer R, Braumann KM. Dolor lumbar: una descripción general
de la terapia con ejercicios en la población general y las demandas especiales de
los atletas. Dtsch Z Sportmed. 2015;66 (10):257–262. doi:10.5960/dzsm.2015.191
Revista de investigación del dolor 2021:14
Machine Translated by Google
Paloma
15. Naugle KM, Fillingim RB, Riley JL. Una revisión metaanalítica de los efectos
hipoalgésicos del ejercicio. J Dolor. 2012;13(12):1139–1150. doi:10.1016/
j.jpain.2012.09.006
16. Rice D, Nijs J, Kosek E, et al. Hipoalgesia inducida por el ejercicio en poblaciones
sin dolor y con dolor crónico: estado del arte y direcciones futuras. J Dolor.
2019;20:11. doi:10.1016/j.jpain.2019.03.005
17. Kuithan P, Heneghan NR, Rushton A, Sanderson A, Falla D. Falta de hipoalgesia
inducida por el ejercicio ante movimientos repetitivos de la espalda en personas
con dolor lumbar crónico. Práctica del dolor. 2019;19(7):740–750. doi:10.1111/
párr.12804
18. Meeus M, Roussel NA, Truijen S, Nijs J. Umbrales de dolor por presión reducidos
en respuesta al ejercicio en el síndrome de fatiga crónica pero no en el dolor lumbar
crónico: un estudio experimental. J Rehabil Med. 2010;42(9):884–890.
doi:10.2340/16501977­0595
19. Hoffman MD, Shepanski MA, MacKenzie SP, Clifford PS.
La percepción del dolor inducido experimentalmente se reduce drásticamente
mediante el ejercicio aeróbico en personas con dolor lumbar crónico. J Rehabil Res
Desarrollo. 2005;42(2):183–189. doi:10.1682/JRRD.2004.06.0065
20. Boudreau SA, Kamavuako EN, Rathleff MS. Distribución y patrones simétricos de
dolor femororrotuliano revelados por el mapeo corporal 3D de alta resolución: un
estudio transversal. Trastorno musculoesquelético de BMC. 2017;18(1):1–10.
doi:10.1186/s12891­017­1521­5
21. Flórez­García MT, García­Pérez MA, García­Pérez F, Armenteros­Pedreros J,
Álvarez­Prado A, Martinez­Lorente MD. Adaptación transcultural a la población
española de la escala de incapacidad por dolor lumbar de Oswestry.
Rehabilitación. 1995;29:138–145. Español
22. Andrade EM, Arce C, Seoane G. Adaptación al español del cuestio­nario “Perfil de
los Estados de Ánimo” en una muestra de deportistas. Psicotema. 2002;14:708–
713. Español
23. González­Cutre D, Sicilia Á. Hacia una mayor comprensión de la motivación en el
ejercicio físico: medición de la regulación integrada en el contexto español.
Psicotema. 2010;22:841–847. Español
24. De Gracia M, Marcó M. Adaptación y validación factorial de la “Subjetive Ejercicio
Experiences Scale (SEES)” Rev Psciología Del Deporte. 1997;6(1):60–68. Español
25. González­Mangado N, Rodríguez­Nieto MJ. Prueba de la marcha de los 6 minutos.
Respiración médica. 2016;9(1):11–21. Español
26. Casanova C, Celli BR, Barria P, et al. La distancia de caminata de 6 minutos en
sujetos sanos: estándares de referencia de siete países. Eur Respir J.
2011;37(1):150–156. doi:10.1183/09031936.00194909
27. Moreno JA, González­Cutre D, Martínez C, Alonso N, López M.
Propiedades psicométricas de la Escala de Disfrute de la Actividad Física (PACES)
en el contexto español. Estudio Psico. 2008;29(2):173–180.
doi:10.1174/021093908784485093.Español
28. Fisher AA. Algometría en el diagnóstico del dolor musculoesquelético y evaluación
del resultado del tratamiento: una actualización. J Dolor musculoesquelético. 1998;6
(1):5–32. doi:10.1300/J094v06n01_02
29. Ito T, Shirado O, Suzuki H, Takahashi M, Kaneda K, Strax TE. Prueba de resistencia
de los músculos del tronco lumbar: una alternativa económica a una máquina para
la evaluación. Rehabilitación Arch Phys Med. 1996;77(1):75–79. doi:10.1016/
S0003­9993(96)90224­5
Revista de investigación del dolor 2021:14
Sitges y otros
30. Plowman SA, Meredith MD, Eds. Guía de referencia de Fitnessgram/Activitygram.
4ª edición ed. Dallas, TX: Instituto Cooper; 2013.
31. Hui SS­C, Yuen PY, Validez de la prueba modificada de sentarse y estirar la espalda:
una comparación con otros protocolos. Ejercicio deportivo de ciencia médica.
2000;32(9):1655–1659. doi:10.1097/00005768­200009000­00021
32. Che X, Cash R, Chung S, Fitzgerald PB, Fitzgibbon BM.
Investigación de la influencia del apoyo social en el dolor experimental y la
excitación fisiológica relacionada: una revisión sistemática y un metanálisis.
Neurosci Biobehav Rev. 2018;92:(julio):437–452. doi:10.1016/j.neubiorev.2018.07.005
33. Hutchinson KJ, Gómez­Pinilla F, Crowe MJ, Ying Z, Basso DM.
Tres paradigmas de ejercicio mejoran diferencialmente la recuperación sensorial
después de una contusión de la médula espinal en ratas. Cerebro. 2004;127(6):1403–1414.
doi:10.1093/cerebro/awh160
34. Stagg NJ, Mata HP, Ibrahim MM, et al. El ejercicio regular revierte la hipersensibilidad
sensorial en un modelo de dolor neuropático en ratas.
Anestesiología. 2011;114(4):940–948. doi:10.1097/ ALN.0b013e318210f880
35. Sharma NK, Ryals JM, Gajewski BJ, Wright DE. El ejercicio aeróbico altera la
analgesia y la síntesis de neurotrofina­3 en un modelo animal de dolor crónico
generalizado. Médico. 2010;90(5):714–725. doi:10.1021/acsnano.7b07248
36. Nagi SS, Mahns DA. Las fibras táctiles C contribuyen a la alodinia cutánea después
del ejercicio excéntrico. J Dolor. 2013;14(5):538–548. doi:10.1016/j.jpain.2013.01.009
37. Vaegter HB, Dørge DB, Schmidt KS, Jensen AH, Graven­Nielsen T.
Fiabilidad test­retest de la hipoalgesia inducida por el ejercicio después del ejercicio
aeróbico. Analgésico. 2018;19(11):2212–2222. doi:10.1093/pm/pny009
38. Vaegter HB, Handberg G, Graven­Nielsen T. Similitudes entre la hipoalgesia inducida
por el ejercicio y la modulación condicionada del dolor en humanos. Dolor.
2013;155(1):158–167. doi:10.1016/j.pain.2013.09.023
39. Naugle KM, Naugle KE, Fillingim RB, Samuels B, Riley JL.
Umbrales de intensidad para la hipoalgesia inducida por el ejercicio aeróbico. Med
Sci 2014;46(4):817–825.
Deportes Ejercicio.
doi:10.1249/
MSS.0000000000000143
40. Lima LV, Abner TSS, Sluka KA. ¿El ejercicio aumenta o disminuye el dolor?
Mecanismos centrales que subyacen a estos dos fenómenos.
J Physiol. 2017;595(13):4141–4150. doi:10.1113/JP273355
41. Nijs J, Kosek E, Van Oosterwijck J, Meeus M. Analgesia endógena disfuncional
durante el ejercicio en pacientes con dolor crónico: ¿hacer ejercicio o no hacer
ejercicio? Médico del dolor. 2012;15:205–213.
42. Vaegter HB, Handberg G, Graven­Nielsen T. La hipoalgesia después del ejercicio
y la prueba de presión en frío se reduce en pacientes con dolor musculoesquelético
crónico con alta sensibilidad al dolor. Dolor de Clin J. 2016;32 (1):58–69. doi:10.1097/
AJP.0000000000000223
43. Polaski AM, Phelps AL, Kostek MC, Szucs KA, Kolber BJ.
Hipoalgesia inducida por el ejercicio: un metanálisis de la dosis de ejercicio para el
tratamiento del dolor crónico. Más uno. 2019;14(1):1–29. doi:10.1371/
journal.pone.0210418
44. van Middelkoop M, Rubinstein SM, Verhagen AP, Ostelo RW, Koes BW, Van TMW.
Terapia de ejercicios para el dolor lumbar crónico inespecífico. Mejores prácticas
Res Clin Rheumatol. 2010;24 (2):193–204. doi:10.1016/j.berh.2010.01.002
45. Ambrose KR, Golightly YM. Ejercicio físico como
Tratamiento no farmacológico del dolor crónico: por qué y cuándo.
Mejores prácticas Res Clin Rheumatol. 2015;29(1):120–130. doi:10.1016/j.
berh.2015.04.022
envíe su manuscrito | www.dovepress.com
499
DovePress
Machine Translated by Google

Sitges y otros Paloma

Revista de investigación del dolor Paloma

Publica tu trabajo en esta revista.

El Journal of Pain Research es una revista en línea internacional, revisada por pares
y de acceso abierto que acoge con satisfacción los hallazgos clínicos y de laboratorio
en los campos de la investigación del dolor y la prevención y el tratamiento del dolor.
Se consideran para publicación investigaciones originales, reseñas,
informes de simposios, formación de hipótesis y comentarios. El manuscrito
El sistema de gestión está completamente en línea e incluye un sistema de revisión
por pares muy rápido y justo, que es fácil de usar. Visite http://www.dovepress.com/
testimonials.php para leer citas reales de autores publicados.

Envíe su manuscrito aquí: https://www.dovepress.com/journal­of­pain­research­journal

500 envíe su manuscrito | www.dovepress.com

PalomaPrensa
Revista de investigación del dolor 2021:14