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Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

ELABORADO POR:
De Gracia, Joshua / 8-947-460
Ortiz, Rolando / 8-968-1440
Harper, Amnagreila / 8-852-2013

Profesor:
HURTADO, ANTONIO

Materia:
Metodología de la investigación Jurídica

Tema:
El Investigador

Fecha de Entrega:
11/10/2023
INDICE
INDICE ................................................................................................................ 2

INTRODUCCION ................................................................................................. 3

ANTECEDENTES HISTORICOS............................................................................ 5

¿QUE ES UN INVESTIGADOR? ............................................................................ 6

TIPOS DE INVESTIGADOR .................................................................................. 7

TIPOS DE INVESTIGACION ................................................................................. 7

OBTACULOS DEL INVESTIGADOR ..................................................................... 8

OBJETIVOS DEL INVESTIGADOR ....................................................................... 9

IMPORTANCIA DEL INVESTIGADOR ............................................................... 13

IMPORTANCIA DE LAS CUALIDADES DE UN INVESTIGADOR ........................ 17

CUALIDADES PROFECIONALES DE UN INVESTIGADOR ................................. 17

CUALIDADES PERSONALES DE UN INVESTIGADOR ....................................... 18

¿CÓMO DESARROLLAR LAS CUALIDADES DE INVESTIGACIÓN? ................... 18

LA INVESTIGACION EN DERECHO Y CIENCIAS JURIDICAS ............................ 20

EL CONTEXTO EXTERNO DEL USUARIO-INVESTIGADOR EN DERECHO Y


CIENCIAS JURÍDICAS: LA METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN JURÍDICA ..... 22

EL CONTEXTO INTERNO DEL USUARIO-INVESTIGADOR EN DERECHO Y


CIENCIAS JURÍDICAS: LA PERSONA DEL INVESTIGADOR .............................. 27

CONCLUSION ................................................................................................... 30

RECOMENDACIÓN COMO ESTUDIANTE DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


......................................................................................................................... 32

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................. 35
INTRODUCCION
A continuación en este trabajo nos adentraremos a desglosar a fondo lo que es
un investigador el cual se considera que es una figura fundamental en el mundo
de la ciencia, la academia y muchas otras áreas del conocimiento. Su labor
consiste en explorar, indagar y analizar diversos aspectos de la realidad con el
objetivo de adquirir nuevos conocimientos, resolver problemas, desarrollar
teorías, y contribuir al avance de la sociedad en general. La investigación es un
proceso sistemático y metódico que implica la búsqueda de respuestas a
preguntas específicas, la recopilación y análisis de datos, y la generación de
conclusiones que puedan ser compartidas con la comunidad académica y el
público en general.

El rol del investigador es multifacético y varía ampliamente según el campo de


estudio, pero en términos generales, un investigador debe poseer ciertas
habilidades y características, como la curiosidad intelectual, la capacidad de
observación aguda, la objetividad, la paciencia y la capacidad de comunicación.
Además, debe estar dispuesto a seguir un proceso riguroso y ético para llevar a
cabo investigaciones, lo cual implica el diseño adecuado de experimentos, la
recopilación y análisis de datos, y la presentación de resultados de manera clara
y transparente.

Los investigadores pueden trabajar en una variedad de entornos, como


universidades, laboratorios de investigación, empresas, agencias
gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. También pueden centrarse
en una amplia gama de disciplinas, desde la física y la biología hasta la
psicología, la sociología, la historia y muchas otras áreas.
La investigación desempeña un papel crucial en el avance de la sociedad, ya
que permite la innovación, el descubrimiento de soluciones a problemas
complejos y la expansión del conocimiento humano. Los resultados de la
investigación a menudo se publican en revistas científicas y se comparten a
través de conferencias y otros medios, lo que permite que otros investigadores
revisen y construyan sobre el trabajo existente.

En resumen, un investigador es alguien que se dedica a la exploración y el


análisis sistemático de fenómenos y problemas en busca de respuestas y avances
en el conocimiento, desempeñando un papel esencial en el progreso de la
sociedad y la expansión de nuestro entendimiento del mundo que nos rodea.
ANTECEDENTES HISTORICOS
Historia del oficio de investigador
El oficio específico de investigador aparece como parte de los procesos de
especialización de las tareas en el seno de la sociedad constituida, sobre todo a
raíz de la aparición de las ciencias y del método científico, que significó la
constatación de la capacidad del hombre de entender y modificar la realidad
circundante.
El surgimiento de academias e institutos especializados que lograron traducir el
conocimiento en técnicas y productos rentables terminó de consagrar el oficio
en Occidente desde el siglo XVII.
La aparición del oficio específico de investigador, se inscribe en el marco de
la especialización de tareas en el seno de la sociedad. Primitivamente, los
inventos y los conocimientos principalmente fueron el resultado de
experimentos por ensayo y error, a nivel cotidiano y a lo largo y ancho del
mundo.

Con Francis Bacon en el siglo xvii, Occidente comienza a tomar conciencia


del interés económico y político de la investigación organizada y
sistematizada.

La fundación de Academias de Ciencias muestra el interés creciente de los


Estados por el trabajo de los investigadores, proporcionando un marco de
intercambios así como cierto reconocimiento social.

La evolución de la jerarquía social de los investigadores, es indisoluble de la


evolución de la naturaleza misma del trabajo de investigación, y tiene como
resultado la elaboración progresiva del método científico a partir de la
revolución copernicana.

Los trabajos específicos de investigación científica, financiados por el propio


Estado o por empresas privadas, surgen sin embargo algo más tarde, en el
siglo xix, y se desarrollan con fuerza en el siglo xx. En siglos anteriores, la
investigación científica era una actividad anexa a una profesión principal, por
ejemplo, anexa a la actividad del educador o del ingeniero.

¿QUE ES UN INVESTIGADOR?
Un investigador es un individuo dedicado a la exploración y/o profundización
de los conocimientos disponibles respecto a un tema de su interés, ya sea de
naturaleza científico-tecnológica, humanística o metodológica.
Los investigadores son los encargados de desarrollar un tópico específico e
incrementar el conocimiento de la humanidad en el área, brindando soluciones
a dilemas, respuestas a incertidumbres o nuevos mecanismos de expresión. Por
ende, los investigadores pueden provenir de cualquier área de experticia y tener
cualquier profesión.
Este tipo de especialistas juegan un rol primordial en el desarrollo de las
ciencias y las artes, sobre todo dentro de la academia o como parte de diversas
industrias humanas. Son ellos quienes someten a juicio y comprobación las
teorías que se tienen sobre la realidad y sobre el ser humano mismo, permitiendo
que el conocimiento se acumule y se renueve, y no sea un conjunto de saberes
estáticos.
TIPOS DE INVESTIGADOR
Existen varios tipos de investigador, de acuerdo a su posicionamiento respecto
a las instituciones en las que se administra el oficio:
Independientes. Aquellos que actúan por propia cuenta, sin depender de una
institución que los avale o encauce sus esfuerzos.
Asistente. Aquellos que forman parte del plantel de una institución (pública o
privada) y que brindan apoyo a otros investigadores de mayor trayectoria o
envergadura.
Académico. Aquellos que han llevado a cabo una trayectoria en el marco de una
institución de educación o docencia.

TIPOS DE INVESTIGACION
Según sus métodos y fuentes, puede hablarse de los siguientes tipos de
investigación:

Bibliográfica. Acude a documentos, libros y otros soportes divulgativos o


especializados o de época.
Hemerográfica. Acude a revistas, periódicos, anuarios y publicaciones
periódicas.
De campo. Busca sus datos y fuentes en la realidad misma, mediante
herramientas de recolección de información, como encuestas o sondeos.
Científica. Emplea los pasos del método científico para estudiar un segmento
determinado de la realidad, ya sea de manera teórica (hipotética) o experimental
(reproduciendo el fenómeno).
Artística. Indaga en los métodos de creación de objetos estéticos, tanto
pictóricos, musicales, audiovisuales, plásticos o literarios.
Institutos de investigación
Se llama institutos de investigación a las dependencias de universidades,
institutos científicos o tecnológicos, ministerios y otros centros públicos y
privados de gestión del conocimiento.

Albergan equipos de investigadores de un área determinada y específica, por lo


general con un cierto rango de propósitos determinados y pueden ser científicos,
humanísticos, artísticos, etc.

OBTACULOS DEL INVESTIGADOR


Se conoce como obstáculos a las dificultades que se le presentan a un
investigador en el marco de sus labores de obtención de conocimiento, algunas
propias de toda investigación, otras relativas a su persona. Estos obstáculos son:

Etnocentrismo. Tendencia subjetiva de valorar algunas culturas por encima de


otras, interpretando la información en base a criterios históricos de
predominancia cultural.
Subjetivismo. Tendencia a modificar o interpretar los resultados de la
investigación en base a los deseos, criterios personales o subjetivos, que
contravienen la metodología de la investigación.
Autoritarismo. Tendencia de las instituciones de poder, tanto académico,
político o de cualquier naturaleza, a interceder en los procesos de investigación
y adulterar los resultados o forzar alguna interpretación específica.
Impedimentos metodológicos. Defectos posibles de toda investigación como
falta de insumos, errores de juicio, etc.
OBJETIVOS DEL INVESTIGADOR
Los objetivos específicos de todo investigador varían conforme a la naturaleza
de la investigación, pero a grandes rasgos puede decirse que su objetivo
fundamental es siempre el de someter a juicio, revisar, evaluar, comprobar y
obtener conclusiones respecto a una hipótesis determinada, esto es, un
planteamiento inicial respecto al tema del cual habrá el investigador de
ocuparse. En otras palabras: sumar conocimiento especializado.
Un investigador es alguien que lleva a cabo un proyecto orientado a la búsqueda
de conocimiento y al esclarecimiento de hechos y de relaciones. Otra definición
de investigador es la persona que crea conocimiento original. Como
gráficamente señalaba Louis Pasteur «si no conozco una cosa, la investigaré».

Los objetivos específicos de todo investigador varían conforme a la naturaleza


de la investigación, pero a grandes rasgos puede decirse que su objetivo
fundamental es siempre el de someter a juicio, revisar, evaluar, comprobar y
obtener conclusiones respecto a un planteamiento inicial o una hipótesis
determinada. «Millones vieron a una manzana caer, Newton fue el único que se
preguntó ¿Por qué?» (Bernard M. Baruch). De este modo, los investigadores
aplican el método científico para conocer una determinada realidad o tratar de
buscar soluciones a una problemática. «Investigar es ver lo que todo el mundo
ha visto, y pensar lo que nadie más ha pensado» (Albert Szent).

El papel de los investigadores es capital en una sociedad que valore el


conocimiento y que aspire a desarrollarse en términos científicos, tecnológicos
y humanísticos. Sin investigadores no habría forma de acumular conocimientos
especializados que puedan traducirse en aplicaciones prácticas de cualquier
tipo: médico, industrial, social, etc. «Lo importante en la ciencia no es tanto
obtener nuevos datos, sino descubrir nuevas formas de pensar sobre ellos»
(William Lawrence Bragg).

En el campo concreto de la medicina, es indudable que la investigación


representa un pilar fundamental de la actividad médica. Así, la tríada de la
actividad médica de excelencia la constituyen la asistencia, la docencia y la
investigación. Podría considerarse que el taburete de la profesión médica es
inestable incompleto si falta una de sus 3 patas. De este modo, la investigación
debe ser considerada un elemento más del proceso asistencial, una estrategia de
intervención que, en vez de actuar directamente, analiza y estudia los problemas
de salud cuyas causas o soluciones son desconocidas. Por tanto, la investigación
es un elemento no solo deseable, sino necesario, para el correcto
funcionamiento del sistema de cuidados de la salud. En resumen: la mayor
calidad asistencial surge de la integración de una práctica clínica y una actividad
investigadora excelentes.

Lamentablemente, existe un déficit en la formación investigadora de nuestros


médicos. Aunque idealmente se debería empezar a inculcar la importancia de la
investigación desde el primer año de la carrera de medicina, los contenidos
docentes dedicados a investigación durante la carrera son marginales (si bien es
cierto que los trabajos de fin de grado, aunque solo sea durante el último año de
medicina, han supuesto un avance en este aspecto). Ni siquiera durante el
período de formación especializada se solventa este vacío formativo. Y este
déficit es aún más patente cuando ya se ha completado la especialidad, momento
en el que la predisposición del profesional para implicarse en aspectos que no
conoce es aún menor y la formación continuada sobre aspectos de investigación
brilla por su ausencia.
Con estos antecedentes, parece claro que ser investigador supone actualmente,
y muy especialmente en nuestro medio, un auténtico reto. Y ser un buen mejor,
un excelente investigador se convierte en una exigencia para poder competir
con garantías de éxito. Un investigador debe tener una serie de competencias y
habilidades . La palabra competencia está asociada a las palabras competente y
competencias: es decir, para competir hay que ser competente y para ser
competente hay que tener competencias. Competencia también es sinónimo de
capacidad, atributo, habilidad o destreza. La adquisición de competencias en
investigación implica un proceso largo y complejo, que comprende diversas
dimensiones y etapas formativas, algunas de las cuales se desarrollan –o se
deberían comenzar a desarrollar desde temprana edad.

Es cierto que algunas personas disponen de habilidades innatas para ser un buen
investigador. Pero otras cualidades –la mayoría– para desarrollar
adecuadamente una actividad investigadora de excelencia dependen de la
actitud. Ya lo decía Ramón y Cajal: «todo hombre puede ser, si se lo propone,
escultor de su propio cerebro». En este mismo sentido, otra máxima bien
conocida es la expresada por Thomas Edison: «el genio se forma con un 1% de
inspiración y un 99% de transpiración».
Los objetivos de la investigación son las actividades clave a lograr para
responder o resolver el problema de investigación. En este sentido, con los
objetivos se busca concretar cuáles son las tareas imprescindibles para llegar a
cabo el trabajo de investigación.

La búsqueda bibliográfica, el aprendizaje de técnicas experimentales y la


redacción de la tesis o de un artículo de divulgación científica son actividades
necesarias para el investigador, pero no son precisamente los objetivos claves
de la investigación.

El principal propósito de una investigación es la búsqueda y generación de


conocimiento. Esta necesidad conlleva al planteamiento del problema y por
ende los objetivos deben ajustarse al mismo.
Jacqueline Hurtado de Barrera en Cómo formular objetivos de investigación lo
plantea de la siguiente forma:

"Para que los objetivos sean realmente objetivos de investigación deben estar
orientados hacia la obtención de un conocimiento que no ha sido todavía
configurado, explicitado u organizado, que no se puede encontrar de manera
explícita en los textos, que no ha sido desarrollado por ningún autor y que es
producto de una indagación sistemática."

Características de los objetivos de la investigación


Son actividades a ejecutar para responder a la pregunta del problema, a
diferencia de actividades para llevar a cabo el proceso de investigación.
Deben ser precisos.
Deben ser coherentes con el planteamiento del problema.
Deben ser alcanzables.
Pueden ser generales o específicos.
¿Cómo escribir objetivos de investigación adecuados?
La recomendación general al momento de redactar los objetivos de la
investigación es empezar el objetivo con un único verbo en infinitivo. Estos
verbos deben reflejar la acción más acorde con el problema planteado.
IMPORTANCIA DEL INVESTIGADOR
El rol de los investigadores es capital en una sociedad que valore el
conocimiento y que aspire a desarrollarse en términos científicos, tecnológicos
y humanísticos.

Sin investigadores, no habría forma de acumular conocimientos especializados


que puedan traducirse en aplicaciones prácticas de cualquier tipo: médico,
industrial, científico, social, policial, etc.
Hoy en día, los investigadores cumplen un rol fundamental, gracias a que, por
medio de sus aprendizajes y descubrimientos, pueden solucionar ciertas
interrogantes de carácter científico o social, vitales para el desarrollo de la
sociedad. Por esta razón, las cualidades de un investigador son muy demandadas
en diversos ámbitos que buscan satisfacer ciertas exigencias profesionales en
diferentes sectores.

En este artículo hablaremos acerca de las principales cualidades del


investigador, por qué son importantes y cómo desarrollarlas para obtener
múltiples beneficios a nivel personal y profesional.

QUÉ SIGNIFICAN LAS CUALIDADES DE INVESTIGACIÓN


A menudo, las cualidades de investigación son muy utilizadas en diversos
campos profesionales. Estas incluyen la capacidad de interpretar, analizar e
indagar para encontrar respuestas o formular preguntas para dar soluciones a
grandes problemas. Por esta razón, son altamente efectivas en la mejora de la
eficiencia de un proceso, así como en el logro de una mayor productividad.
Además, estas cualidades son valiosas y muy demandadas por las empresas,
gracias a que permiten desarrollar nuevos productos o servicios, mantenerse al
día con las actualizaciones del mercado e identificar las necesidades de sus
clientes. Por ende, conocer y comprender estas cualidades puede ayudar al
profesional a estar más preparado para sus tareas laborales.

CUALIDADES DE UN INVESTIGADOR
La investigación requiere de una amplia gama de conocimientos para cumplir
un propósito específico. Por ende, es necesario que los profesionales que
trabajan en este campo cuenten con ciertas destrezas que le permitan realizar su
labor con eficacia. A continuación, mencionaremos algunos ejemplos de las
cualidades con las que debe contar un investigador. Son las siguientes:
• compromiso;
• documentación;
• redacción;
• objetividad;
• curiosidad;
• disciplina;
• atención a los detalles;
• resolución de problemas;
• comunicación;
• gestión del tiempo.
COMPROMISO
Generalmente, el proceso de una investigación toma mucho tiempo, debido a
que se compone de una serie de pasos y técnicas que tienen que procederse de
forma consecutiva y sucesiva. Por lo tanto, una de las principales características
de un investigador debe ser el compromiso, persistencia y tenacidad.
RECOPILACIÓN
Toda investigación implica una búsqueda exhaustiva de información
comprobable que pueda ser analizada y utilizada para llegar a una solución
específica. Por lo tanto, la búsqueda exhaustiva de fuentes y antecedentes es
primordial para que el investigador pueda conocer todo referente al tema en el
que está trabajando.
REDACCIÓN
Uno de los principales elementos de la investigación es plasmar por medio de
la redacción las diferentes terminologías y conceptos relacionados con el tema
de estudio. Por eso es importante que el investigador tenga un buen dominio del
idioma, sea capaz de escribir correctamente y pueda expresar sus pensamientos
de manera fluida y comprensible.
OBJETIVIDAD
En este campo profesional es esencial tener objetividad para mantener las
opiniones y deseos personales fuera del contenido de la investigación. De este
modo, el investigador podrá observar y estudiar los hechos sin ningún tipo de
distorsión, de modo que los resultados de la investigación sean lo más precisas
posible.
CURIOSIDAD
La investigación es un proceso de aprendizaje permanente en el que el
investigador debe estar constantemente haciéndose preguntas y buscando
respuestas. Por ello, la curiosidad es una de las cualidades que debe caracterizar
al investigador, ya que permite actualizar los conocimientos sobre un
determinado tema y obtener nuevos descubrimientos.
El proceso de investigación requiere una gran disciplina por parte del
investigador, ya que es necesario tener control sobre el tiempo, los recursos y
la información que se maneja.
DISCIPLINA
Es habitual que un investigador maneje una gran cantidad de información,
papeles y documentos. Por lo tanto, es importante ser perseverante y
meticuloso.
ATENCIÓN A LOS DETALLES
Prestar mucha atención a los detalles es una cualidad fundamental en este tipo
de labores. Los investigadores científicos deben seguir procedimientos muy
meticulosos y específicos para poder alcanzar objetivos específicos. Por lo
tanto, debe estar siempre atento a los detalles y a la información que obtenga
acerca de un tema determinado.
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
El proceso de investigación puede ser complicado. En muchas ocasiones
deberán enfrentarse a retos y desafíos complejos o difíciles de entender. Por lo
que deben tener la capacidad de resolver los problemas de forma efectiva,
analizando toda la información que encuentren y utilizándola para idear una
solución rápida y eficiente.
COMUNICACIÓN
Constantemente deberán comunicarse con sus clientes, con otros especialistas
e incluso con los medios, como la televisión o la radio, para dar a conocer una
información determinada. Por ello, es primordial que cuenten con
amplias habilidades comunicativas para escuchar activamente y hablar con
precisión en un momento determinado.
GESTIÓN DEL TIEMPO
Cuando un investigador se encuentra trabajando en un proyecto, debe planificar,
organizar, priorizar tareas y determinar metas para cumplirlas en un plazo
determinado; especialmente si tiene que manejar múltiples proyectos al mismo
tiempo, es esencial que tengan una buena capacidad de gestión del tiempo.
IMPORTANCIA DE LAS CUALIDADES DE UN INVESTIGADOR
Los investigadores científicos tienen la capacidad de adquirir diversos
conocimientos, para proporcionar un desarrollo sostenible que beneficie a la
humanidad y mejore la calidad de vida de los individuos. Para poder hacerlo de
manera efectiva, es crucial que cuenten con un alto nivel de desarrollo
en habilidades que le permitan realizar su trabajo de forma eficaz y comprender
toda esta información e interpretarla de forma clara y precisa.

CUALIDADES PROFECIONALES DE UN INVESTIGADOR


Todo investigador debe satisfacer ciertas exigencias metodológicas y
profesionales, que garantizan el éxito de su empresa:

Compromiso. Ninguna investigación se lleva a cabo sin tenacidad y


persistencia, sin entender que se trata de un proceso que se compone de pasos
sucesivos y consecutivos.
Documentación. Ningún tema sale de la nada, por lo que siempre debe hacerse
una pesquisa de fuentes y antecedentes que le permitan al investigador saber
quiénes abordaron el tema antes que él y desde qué perspectiva.
Comprobación. Sobre todo útil para los investigadores experimentales, ya que
deben repetir algunos experimentos para asegurarse de que sus resultados
obtenidos sean válidos y no fortuitos, controlando las variables del caso.
Redacción. Una buena exposición de los resultados obtenidos es casi tan
importante como el método empleado para ellos.
CUALIDADES PERSONALES DE UN INVESTIGADOR
Comúnmente se entiende que un buen investigador reúne ciertas condiciones
personales o de personalidad útiles para su oficio, como son:

Reflexividad. La capacidad de pensar en abstracto para deducir, inferir y


obtener puntos de vista nuevos.
Objetividad. Indispensable en la vida investigativa, supone la capacidad de
mantener los deseos y características personales fuera del rango de resultados
de la investigación, incluso si no son los que el investigador esperaría.
Curiosidad. Un mínimo de curiosidad y pasión por el aprendizaje es necesario
para todo investigador: cierto deseo de averiguar los misterios de una temática
específica de la realidad.
Disciplina. Esto se traduce en la capacidad para ordenarse, ser meticuloso,
perseverante y respetuoso de un método, para que los resultados de la
investigación estén lo menos contaminados posible de aspectos subjetivos o
foráneos a la misma.

¿CÓMO DESARROLLAR LAS CUALIDADES DE INVESTIGACIÓN?


Las cualidades del investigador no solamente son útiles en la ciencia, sino
también en diversos aspectos de la vida cotidiana. Por ello, es imprescindible
que los investigadores conozcan cómo potenciarlas. A continuación,
mencionaremos algunos factores que puedes usar en caso de que desees ampliar
o desarrollar tus habilidades de investigación de manera efectiva. Estos son:
• Elabora esquemas.
• Aprender a utilizar técnicas de búsqueda avanzada.
• Determinar las fuentes.
• Practicar de forma constante.
Elabora esquemas
Uno de los aspectos más importantes al momento de llevar a cabo un proyecto
de investigación científica es idear un plan o esquema que sirva como guía para
facilitar el proceso. En estos esquemas, debes incluir un plan de preguntas o
información que necesitas para comenzar y los objetivos que deseas alcanzar
con dicha investigación. De esta forma, estarás desarrollando habilidades de
organización y gestión del tiempo que te ayudarán a dividir el proyecto en varias
partes manejables.
Aprende a utilizar técnicas de búsqueda avanzada
Hoy en día existen diversas técnicas y metodologías que puedes emplear para
facilitar el proceso de investigación para poder encontrar una información
exacta y confiable. Una investigación se compone principalmente de todos los
datos confiables y comprobables que puedas encontrar para dar credibilidad al
proyecto, por lo tanto, este paso es primordial para el éxito del investigador.
Determinar las fuentes
Gracias al Internet, en la actualidad es mucho más fácil acceder a cierta
información. Sin embargo, no todas las fuentes que puedas conseguir para
validar el proyecto son creíbles. Por ende, para asegurar de obtener la
información precisa, es esencial verificar a la fuente de información original, a
especialistas u otros expertos relacionados con el proyecto para verificar la
viabilidad de los datos.
Practicar de forma constante
La manera más efectiva de desarrollar habilidades nuevas o potenciar las que
ya tienes, es por medio de la práctica. Para ello, es importante mantenerse
siempre actualizado e idear diferentes proyectos de investigación en los que
puedas trabajar y poner en práctica todos tus conocimientos.
En resumen, las cualidades de un investigador científico son esenciales para el
buen funcionamiento de la sociedad, ya que contribuyen a comprender mejor al
ser humano y su entorno. Por lo tanto, los conocimientos generados a partir de
esta profesión son vitales para el desarrollo y la evolución de las personas y las
comunidades.

LA INVESTIGACION EN DERECHO Y CIENCIAS JURIDICAS


Si hay un problema complejo en el marco de la epistemología jurídica, es el del
carácter propiamente científico de la llamada ciencia jurídica. Es una cuestión
que surge con fuerza en el siglo xix, con la irrupción de los positivismos en el
ámbito de los estudios jurídicos, y que sigue latiendo actualmente en el marco
de la reflexión epistemológica en torno al derecho sin que se haya llegado a
soluciones pacíficamente aceptadas por todo el mundo, ya que dependen en
última instancia de la concepción jurídica que se mantenga. No vamos a entrar
aquí en los procelosos debates doctrinales en torno a la naturaleza
epistemológica de la ciencia jurídica (si es propiamente una ciencia, una técnica,
un saber, una doxa, un arte, etcétera), y apoyándonos, como indiqué al inicio de
este trabajo, en mayoritarias razones doctrinales y académicas que atesoran una
opinión favorable a su cientificidad específica, partimos aquí de la tesis de que
el derecho (en cualquiera de los sentidos en que quepa pensarse) es un objeto
susceptible de ser conocido científicamente y que, por lo tanto, la ciencia
jurídica es eso, ciencia; más en concreto, ciencia social. En consecuencia, como
ciencia en general y como ciencia social en particular, la ciencia jurídica posee
una metodología específica, cuyo ejercicio garantiza y avala el rigor de la
actividad investigadora llevada a cabo en su ámbito disciplinar. De hecho, en el
ámbito general de la ciencia jurídica caben la totalidad de tipos generales de
investigaciones propias de cualquier disciplina considerada científica:
a) Cabe una investigación pura en el ámbito de los conceptos, de la teoría y
la filosofía del derecho, y una investigación aplicada en el contexto de las
disciplinas que estudian el derecho positivo (las distintas dogmáticas
jurídicas) para llevar a cabo mejores aplicaciones prácticas, por ejemplo,
en el marco de la interpretación y la aplicación de las normas jurídicas
b) Cabe una investigación exploratoria cuando se plantea la viabilidad de un
determinado trabajo de investigación con carácter previo (si, por ejemplo,
es posible un estudio de una institución jurídica concreta desde una
perspectiva disciplinar cualquiera), y una investigación descriptiva
cuando, por ejemplo, se expone la estructura conceptual de cualquier
rama del derecho positivo.
c) Cabe una investigación experimental en el marco de las disciplinas
jurídicas más marcadamente empíricas, como por ejemplo la historia y la
sociología jurídicas.
d) Cabe una investigación analítica en el contexto de la reflexión teórica en
torno al derecho, como por ejemplo la teoría y filosofía el derecho, y
sintética en las partes especiales de las distintas dogmáticas jurídicas, o
en la historia y la sociología jurídicas.
e) Cabe una investigación documental y/o de campo, según nos
aproximemos al derecho desde una perspectiva más o menos empírica,
basada en los hechos o en la experiencia, o basándonos en documentos
para nuestras investigaciones.
f) Cabe, finalmente, una investigación primaria y/o secundaria, según se
manejen fuentes jurídicas (o de conocimiento jurídico) directamente (las
normas jurídicas, por ejemplo), o bien indirectamente, como cuando se
estudia el derecho a través de la doctrina jurídica. La tradición científico-
académica y la susceptibilidad de las ciencias jurídicas para llevar a cabo
en ellas investigaciones de muy diversos tipos y perspectivas, son los dos
elementos que nos permiten afirmar el carácter científico de aquéllas y,
por lo tanto, el que sean ámbitos de conocimiento sobre los que cabe
efectuar investigaciones científicas y un tipo de usuario muy concreto: el
investigador jurídico.

EL CONTEXTO EXTERNO DEL USUARIO-INVESTIGADOR EN


DERECHO Y CIENCIAS JURÍDICAS: LA METODOLOGÍA DE
INVESTIGACIÓN JURÍDICA

Siguiendo la conceptualización ofrecida por el Modelo nein, la fase del


comportamiento informativo del usuario-investigador de la información
jurídica se cifra en el cumplimiento de un iter muy concreto y preciso acorde
con la propia naturaleza de la actividad investigadora que realiza. Esto se
correspondería con lo que en citado modelo se entiende como el contexto
externo del investigador jurídico. Ya adelantamos que toda investigación
científica en el ámbito de la ciencia jurídica (y en cualquiera de los ámbitos de
la ciencia en general) ha de responder a las exigencias de un método científico
si aspira a ser verdaderamente rigurosa desde un punto de vista epistemológico,
de forma que ciencia y metodología científica son dos conceptos estrechamente
vinculados. He aquí, pues, donde se ubica el proceso técnico-metódico que
gobierna toda investigación que se quiera científica en cualquier disciplina, el
cual se concreta en la elaboración inicial de un plan de trabajo de investigación
que sirva como punto de partida y en la fijación de una serie de tareas
secuencialmente articuladas cronológica y sucesivamente para llevarlo a efecto
hasta su culminación final. Este iter se expresa genéricamente en la metodología
y en los procesos técnico-metodológicos que han de guiar el comportamiento
informativo del investigador en ciencias jurídicas y derecho, y que, a pesar de
su complejidad y de su especificidad en razón del ámbito científico que se trate,
en el contexto de la ciencia jurídica se sintetizan genéricamente en los siguientes
hitos: la elaboración de un plan de trabajo investigador, el cual consiste
básicamente en la determinación precisa del objeto de la investigación, la
propuesta general del plan de trabajo y sus fases, y la fijación de un calendario
para llevarlo a cabo. La determinación del objeto de la investigación resulta
absolutamente necesaria con carácter previo y ha de ser lo más precisa posible,
con el objetivo de delimitar los perfiles y los contornos de la actividad
investigadora a emprender. Si no se plantea como cuestión previa qué o sobre
qué se va a investigar, malamente se puede llevar a efecto nada. En este
momento surge un problema metodológico fundamental: qué se entiende por
objeto de la investigación. Por tal se concibe todo tema, problema o conjunto
de temas y problemas científicos que pueden ser materia de conocimiento por
parte del investigador. Se trata, pues, de un objeto especialmente complejo y
difícil de conocer, de ahí que requiera unas exigencias metodológicas
específicas para llegar a ser captado con precisión, y que se concretan de manera
general en la necesidad de lo que denominamos actividad investigadora. No
obstante, debe resaltarse que, en numerosas ocasiones, no está claro desde el
principio cuál sea el objeto particular de la investigación a emprenderse; existe
un primer indicio o planteamiento inicial que permite poner en marcha la
actividad investigadora, y a partir de ahí, se configuraría simultáneamente al
propio desarrollo de la investigación. Otras veces, sin embargo, se puede
precisar con mayor exactitud desde el inicio. Son factores que dependen, en
definitiva, del carácter y de la magnitud de la investigación que vaya a
realizarse. En este aspecto, el acceso y la conformación del objeto de la
investigación dependen, en gran medida, tanto de factores extrínsecos (en el
caso del investigador jurídico, del acceso a las fuentes documentales, a archivos,
bibliotecas, etcétera, así como a instrumental informático, mobiliario, a un
incitante ambiente científico, etcétera), como intrínsecos (en especial los
condicionantes intelectuales del investigador jurídico de quien hablaré más
adelante con detalle– y las propias exigencias metodológicas del trabajo de
investigación), los cuales condicionan grandemente el comportamiento
informativo del usuario investigador. Una vez delimitado el objeto con la mayor
precisión posible, corresponde ahora elaborar una propuesta general del plan de
trabajo y de sus fases de elaboración. El plan de trabajo consiste en la
ordenación cronológica y en la sistematización conceptual concreta de la
actividad investigadora. Sin un plan de trabajo más o menos detallado, no es
posible desarrollar adecuadamente la actividad investigadora, puesto que es la
base y la referencia iniciales de esta actividad, y constituye su ordenación
sucesiva y temporal, de modo que cada fase del plan condiciona a la siguiente
y contiene el ciclo completo de la investigación. Más en concreto, este ciclo de
trabajo se articula sobre los siguientes puntos:
1. Desde la elección del tema (esto es, el momento del surgimiento
de la necesidad de información en el investigador, la cual le
impulsa a realizarla), lo primero sería fijar un título para el trabajo,
según las condiciones objetivas y externas de éste, es decir, según
su naturaleza (tesis doctoral, tesina de licenciatura, etcétera), los
medios de que se disponen, el dominio o no de idiomas por parte
del investigador, etcétera; y, desde el punto de vista de los factores
internos, según las condiciones subjetivas, las aptitudes, la
formación, la disponibilidad y los intereses personales del
investigador. El título otorgado al trabajo debe reflejar
inicialmente, de la manera más fiel y precisa posible, el objeto de
la investigación. Con ello se obtiene un marco temático muy útil
para encauzar el comportamiento informativo del investigador
desde el inicio de su trabajo.
2. Asimismo, es importante diseñar un índice provisional que refleje
las cuestiones que van a ser estudiadas y, en la medida de lo
posible, lo más aproximado al índice final del trabajo de
investigación.
3. Seguidamente, vendría la fase de documentación con el fin es
conocer el estado de la cuestión objeto de estudio para evitar
reiteraciones o duplicidad en el esfuerzo investigador y,
consecuentemente, en la búsqueda de la satisfacción de su
necesidad informativa, ya que pudiera evitarse gran cantidad de
trabajo (y consecuentemente, la satisfacción de la necesidad ya
cumplida) si realmente está ya hecha la investigación pretendida.
Esta fase se concreta en la recopilación exhaustiva de los
documentos científicos sobre el tema.
4. A partir de aquí corresponde realizar un buen diseño de la
metodología a emplear, con el objetivo de fijar la estrategia
investigadora mediante la cual se va a abordar el objeto a
investigar. La importancia de esta fase es enorme, ya que, sin este
planteamiento metodológico previo, es muy probable que el
trabajo de investigación carezca del suficiente rigor y, por lo tanto,
resulte inadecuado para la consecución de los fines que se
propone.
5. Todo lo anterior es condición indispensable para producir nuevas
ideas. Esta es la fase nuclear del trabajo de investigación en la que
el investigador, con el apoyo de los materiales de trabajo, obtiene
nuevas ideas científicas. A partir de ahí, elaborará el mensaje
científico final. Se trata de una fase netamente individual donde
se expresa el talento, el rigor y la creatividad científica del
investigador.
6. Corresponde ahora redactar el trabajo y elaborar las conclusiones.
Esta fase consiste en la conversión del mensaje científico obtenido
en un documento científico apto para su comunicación. Es
fundamental aquí utilizar con rigor y correctamente el lenguaje
científico en razón del tema que se trate. Las conclusiones son las
respuestas obtenidas por el investigador al problema científico
planteado y vienen a ser el punto de llegada resultante de toda la
actividad investigadora (de manera general, aquí comienza
propiamente, según el Modelo nein, la fase de satisfacción de la
necesidad informativa del investigador), de ahí su gran
importancia de cara a la resolución del tema o problema planteado
y a emprender investigaciones futuras sobre los mismos, lo cual
será posible, finalmente, con la presentación del trabajo de
investigación (su publicación) ante la comunidad científica. Es
obvio que la ejecución de este proceso exige necesariamente la
elaboración de un calendario que ordene cronológicamente todo
el trabajo a realizar, de tal manera que el comportamiento
informativo del usuario-investigador no se disperse y resulte lo
más eficaz posible de cara al cumplimiento de su objetivo general:
la satisfacción de su necesidad de información con la
investigación realizada.
El calendario representa la referencia principal para el desarrollo
temporal del trabajo, ya que es la concreción de la exigencia
cronológica que, de suyo, acompaña a toda actividad investigadora.
La ausencia de un calendario, o una descuidada atención al mismo,
puede redundar en una pérdida de referentes y hábitos para el trabajo
investigador, llegando incluso a significar su anacronismo si no se
concluye en el tiempo adecuado. Ni qué decir tiene que, partiendo de
las exigencias temporales y de los plazos académicos a que pudiera
estar sometida la realización de un trabajo de investigación, la
confección de un buen calendario resulta de primera necesidad.
Tenemos así perfectamente delimitado el comportamiento
informativo del usuario-investigador en derecho y ciencias jurídicas
en razón de su contexto objetivo. Corresponde ahora examinar su
contexto subjetivo para obtener una visión global del fenómeno.

EL CONTEXTO INTERNO DEL USUARIO-INVESTIGADOR EN


DERECHO Y CIENCIAS JURÍDICAS: LA PERSONA DEL
INVESTIGADOR
Las condiciones subjetivas de la investigación científica vienen expresadas en
la figura del investigador, esto es, en la persona, en el intelectual, que obtiene
conocimiento científico a partir de su actividad investigadora, y se integra así
en la tradición acumulativa de conocimientos propia de su disciplina. Bajo la
denominación de investigador jurídico queda comprendido básicamente el
usuario-tipo de la información científica y constituye el referente central para
ubicar y analizar los factores internos de los comportamientos informativos en
el ámbito de la investigación jurídica. En este sentido, puesto que la
investigación es una actividad muy particular que exige una formación, una
dedicación y un esfuerzo notables, el investigador ha de tener una vocación muy
acusada. Se requiere así, como predisposición inicial, una actitud de curiosidad,
de permanente ansia de conocimiento y de respeto a la verdad que no puede
responder a otra causa que a un impulso eminentemente vocacional, aun
cuando, a medida que se desarrolla la formación del investigador y va
adquiriendo experiencia, su ejercicio y sus comportamientos informativos se
vayan perfilando técnicamente. El factor vocacional, pues, como característica
principal del usuario-investigador. Por lo demás, la tarea de investigación
científica presenta, de manera general, los siguientes aspectos subjetivos
relevantes, los cuales, en conjunto, conforman el perfil general interno del
usuario-investigador:
a) El investigador es, ante todo, un científico, ya que su actividad se
desarrolla en un concreto ámbito científico y consiste en ofrecer
soluciones a problemas previamente planteados en ese ámbito.
b) También es un metodólogo, ya que fija y emplea un método particular
para su trabajo y sus comportamientos informativos en función de sus
concretas necesidades de información en cada momento: el método
científico.
c) Asimismo, es un usuario de la documentación, puesto que la búsqueda,
el análisis y el procesamiento de la documentación existente en su
materia constituyen instrumentos fundamentales para desarrollar su tarea
investigadora.
d) El investigador es un documentalista, al poner a disposición de la
comunidad de investigadores de su campo, con su trabajo, un repertorio
documental selectivo y especializado.
e) Finalmente, también es maestro y formador de nuevos investigadores,
porque, a medida que adquiere experiencia, conocimientos y prestigio
como científico, está llamado a iniciar y formar a futuros investigadores
que continúen la senda por él fijada.

En consecuencia, tenemos aquí fijados los perfiles y las exigencias que


conforman los llamados por el Modelo nein, los factores internos, del
usuario-investigador en derecho y ciencias jurídicas, de tal modo que, junto
a los externos anteriormente detallados, tenemos ya completados en su
totalidad los elementos contextuales generales que inciden en su
comportamiento informativo
CONCLUSION
En resumen, un investigador en el contexto jurídico es un profesional encargado de
llevar a cabo investigaciones exhaustivas y metódicas con el propósito de recopilar
evidencia, esclarecer hechos, y contribuir a la administración efectiva de la justicia.
Su objetivo principal es buscar la verdad y garantizar que se aplique la ley de
manera justa y equitativa. La importancia de los investigadores en el ámbito jurídico
es innegable y se manifiesta de las siguientes maneras:

1. Administrar Justicia: Los investigadores desempeñan un papel crucial en el


sistema de justicia al recopilar pruebas que son fundamentales para la toma de
decisiones judiciales. Esto contribuye a garantizar que los acusados reciban un
juicio justo y que se haga justicia en conformidad con la ley.

2. Proteger los Derechos: Los investigadores deben operar dentro de un marco


legal estricto y respetar los derechos y garantías fundamentales de todas las partes
involucradas en un caso. De esta manera, ayudan a proteger los derechos civiles
de las personas.

3. Prevención del Crimen: La investigación criminal también desempeña un papel


importante en la prevención del crimen al identificar y llevar ante la justicia a aquellos
que han violado la ley. Esto sirve como disuasión para futuras conductas delictivas.

4. Aplicación de la Ley: Los investigadores contribuyen a garantizar que las leyes


sean aplicadas de manera efectiva y que los infractores sean llevados ante la
justicia. Esto promueve un sistema legal basado en la igualdad y la imparcialidad.

5. Defensa de la Verdad: La labor de los investigadores en casos legales ayuda a


garantizar que la verdad emerja y que las decisiones judiciales se basen en hechos
concretos y pruebas sólidas, en lugar de conjeturas o prejuicios.
6. Protección de la Sociedad: La investigación en asuntos legales también
contribuye a la protección de la sociedad al identificar y detener a individuos
involucrados en actividades criminales peligrosas o perjudiciales.

En última instancia, los investigadores desempeñan un papel esencial en el sistema


de justicia, ya que contribuyen a garantizar la equidad, la transparencia y la
aplicación efectiva de la ley. Su labor tiene un impacto directo en la protección de
los derechos individuales, la prevención del crimen y el mantenimiento del orden
legal. La importancia de su trabajo radica en que su contribución es esencial para
que el sistema jurídico funcione de manera justa y eficaz, protegiendo así a la
sociedad en su conjunto.
RECOMENDACIÓN COMO ESTUDIANTE DE DERECHO Y
CIENCIAS POLITICAS
Nuestra recomendación amplia para un investigador jurídico que busca tener
éxito en su carrera:
Formación y Educación Continua:

Invierte tiempo en adquirir una sólida base académica en derecho y en la


especialización de tu elección. La educación continua es fundamental en el
campo jurídico debido a la evolución constante de las leyes y los precedentes.
Desarrollo de Habilidades de Investigación:

Perfecciona tus habilidades de investigación. Aprende a utilizar bases de datos


legales, bibliotecas, y otras fuentes de información jurídica de manera eficiente.
Las habilidades de investigación sólidas son esenciales para encontrar y analizar
la jurisprudencia relevante.
Ética Profesional:

Mantén altos estándares éticos en todo momento. La integridad es fundamental


en el campo legal. Asegúrate de comprender y respetar las reglas de
confidencialidad y ética profesional.
Trabajo en Equipo:

Colabora con otros profesionales del derecho, incluyendo abogados, asistentes


legales y otros investigadores. El trabajo en equipo es común en el ámbito
jurídico y puede conducir a resultados más sólidos.
Comunicación Efectiva:
Desarrolla fuertes habilidades de comunicación escrita y oral. La capacidad de
redactar informes claros y persuasivos, así como de presentar argumentos de
manera efectiva en el tribunal, es esencial.
Pensamiento Analítico y Crítico:

Cultiva la capacidad de analizar casos y problemas jurídicos desde múltiples


perspectivas. Cuestiona las suposiciones y busca soluciones creativas.
Conocimiento Interdisciplinario:

No limites tu conocimiento únicamente al derecho. Familiarízate con otros


campos relacionados, como la psicología, la economía o la sociología, ya que
estos conocimientos pueden ser valiosos en casos complejos.
Manejo de la Carga de Trabajo:

Desarrolla habilidades para gestionar eficazmente tu carga de trabajo. Los


investigadores jurídicos a menudo enfrentan plazos ajustados y una gran
cantidad de información para revisar.
Mantén Actualizados los Conocimientos Jurídicos:

Mantente al tanto de las últimas novedades en leyes y regulaciones. La


jurisprudencia cambia, y estar actualizado te permitirá brindar asesoramiento
jurídico sólido.
Red de Contactos:

Cultiva relaciones profesionales sólidas en la comunidad jurídica. Esto puede


ayudarte a acceder a recursos, compartir información y colaborar en casos
complejos.
Mentoría:

Busca un mentor experimentado en el campo. Un mentor puede brindarte


orientación valiosa, compartir su experiencia y ayudarte a avanzar en tu carrera.
Equilibrio entre Trabajo y Vida Personal:

Encuentra un equilibrio saludable entre tu vida profesional y personal. El campo


jurídico puede ser demandante, pero el agotamiento puede afectar tu
rendimiento y salud a largo plazo.
Perseverancia y Paciencia:

La resolución de casos legales puede llevar tiempo y esfuerzo. Mantén la


perseverancia y la paciencia en tus investigaciones, y no te desanimes ante
obstáculos.
Contribución a la Comunidad y Sociedad:

Considera involucrarte en actividades pro bono o en proyectos de interés


público para utilizar tus habilidades en beneficio de la comunidad y la sociedad
en general.
En resumen, ser un investigador jurídico exitoso implica un compromiso
constante con el aprendizaje, la ética, la comunicación y la excelencia en la
investigación. Mantenerse actualizado y desarrollar habilidades interpersonales
sólidas son esenciales para una carrera fructífera en el campo del derecho.
BIBLIOGRAFIA
https://www.todamateria.com/objetivos-de-la-investigacion/
https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-avance-
resumen-reglas-consejos-ser-un-investigador
https://mx.indeed.com/orientacion-profesional/desarrollo-profesional/cualidades-
investigador
https://humanidades.com/investigador/
http://ve.scielo.org/scielo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Investigador

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