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Los Cuidados Paliativos (CP) surgieron en la década de los 60 en Gran Bretaña como un
movimiento de protesta y solidaridad para prevenir y aliviar el sufrimiento de las personas
con enfermedades oncológicas, pero dado el bienestar que proporcionan, han pasado a
utilizarse cada vez más en muchos padecimientos crónicos y situaciones que limitan o
ponen en peligro la vida, para ayudar a los pacientes a sobrellevar su enfermedad y
ofrecer apoyo a sus familias o allegados.
- Misión.
- Visión.
- Valores.
Misión
Visión
Lograr que todas las personas de Asturias con necesidades paliativas, reciban una
atención global, fundamentada en la Atención Primaria, preservando la dignidad de las
personas enfermas y los/las profesionales, que incluya los aspectos físicos, psicológicos,
emocionales, espirituales y sociales, según las necesidades de cada momento y siempre
centrado en las personas y sus familias.
- Valores
- Accesibilidad.
- Atención integral de las personas enfermas, familias y entorno cuidador.
- Calidad asistencial.
- Coordinación entre los diferentes niveles.
- Equidad.
- Fomento de la autonomía.
- Humanización.
- Privacidad.
- Respeto a los valores y creencias de la persona.
- Universal.
Por tanto, la mejora de la atención de enfermos avanzados requiere medidas en cada uno
de ellos.
Lo que más impacta en el proceso de morir suele ser la incertidumbre sobre como irán las
cosas, que podemos esperar, cuanto tiempo nos queda. Es muy importante ser honestos
con el paciente, tratando de huir del engaño, porque reconocer la realidad es lo más
importante para poder adaptarnos a la situación.
Una muerte apacible tiende a producirse entre los que conocen la verdad de su mal, se
mantienen conscientes y participan hasta el final en las decisiones sobre su cuidado. Un
cuidador puede contribuir significativamente a hacer más tolerables los últimos días del
enfermo y a cambiar el recuerdo y la actitud de los familiares ante la vida y la muerte.
Lo ideal sería que los CP se diesen junto a los tratamientos curativos desde el mismo
momento del diagnóstico, cualquiera que sea la edad y el pronóstico del enfermo.
Los tratamientos curativos y paliativos no son excluyentes, sino que son una cuestión de
énfasis. Así, aplicaremos gradualmente un mayor número y proporción de medidas
paliativas cuando avanza la enfermedad y el paciente deja de responder al tratamiento
específico.
Los objetivos terapéuticos, cuando se han agotado de forma razonable los tratamientos
específicos, deben dirigirse hacia la promoción del confort del enfermo y su familia. El
único papel del tratamiento específico será pues ayudar en este sentido.
La fase terminal no tiene por qué ser considerada una etapa de espera angustiosa ante la
muerte sino un periodo activo.
Control de Síntomas. El equipo debe saber reconocer, evaluar y tratar adecuadamente los
numerosos síntomas que aparecen y que inciden directamente sobre el bienestar de los
pacientes. Mientras algunos se podrán controlar (dolor, disnea, problemas bucales…) en
otros tendremos que intentar adaptar el entorno a los mismos (debilidad, anorexia…).
Esquema de actuación
Lo primero que tenemos que averiguar es la causa de la agitación. Es muy habitual que
estos pacientes puedan presentar una retención de orina por lo que tendremos que
descartar esta posibilidad. Debemos palpar el hipogastrio en busca de globo vesical,
tanto si el paciente lleva varias horas sin orinar, como si tiene el pañal mojado, ya que
puede orinar por rebosamiento. En pacientes sondados también es importante
comprobar que la sonda esté permeable ya que podría estar obstruida.
Cuidados de enfermería
DOLOR
Lo primero que tenemos que hacer es creer al enfermo. Muy a menudo infravaloramos el
dolor que refiere.
1) El tiempo de evolución:
a) Agudo: limitado en el tiempo, con escaso componente psicológico
(perforación de víscera hueca, dolor neuropático, musculoesquelético…).
b) Crónico: Ilimitado en el tiempo, se acompaña de un componente
psicológico, aparece frecuentemente en pacientes con enfermedad
avanzada.
2) La etiología del dolor:
a) Nociceptivo: resulta de la activación “fisiológica” de los receptores del
dolor.
b) Neuropático: es el producido por una lesión directa sobre el sistema
nervioso.
3) La localización del dolor:
a) Somático: producido por la activación de los receptores dolorosos de la
pie, hueso y partes blandas, suele estar bien localizado.
b) Visceral: producido por la activación de los receptores dolorosos por
infiltración, compresión, distensión, tracción o isquemia de vísceras
pélvicas, abdominales o torácicas, se trata de un dolor pobremente
localizado.
El uso de analgésicos debe formar parte del tratamiento en el control del dolor.
Es importante tener un buen registro del dolor, que nos ayudará a ajustar el tratamiento,
nosotros utilizamos la escala EVA del dolor.
No se deben de mezclar nunca los opioides débiles, con opioides potentes, ni opioides
potentes entre sí.
1. corticoides
2. antidepresivos
3. anticonvulsivantes
ESTREÑIMIENTO
El 60% de los pacientes con debilidad extrema padecen estreñimiento. El 80% de los
enfermos que siguen tratamiento con opioides, padecen estreñimiento y siempre
precisarán laxantes de forma regular.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
ALTERACIONES DE LA ELIMINACION
Es muy importante una adecuada higiene, con especial atención a los pliegues.
NAUSEAS Y VOMITOS
La náuseas y vómitos son frecuentes en los pacientes con enfermedad avanzada, entre el
30-40% las presentaran, pueden ser debidas a varias causas. Siendo esencial el análisis
de las mismas para una correcta selección de los antieméticos.
Las causas más habituales suelen ser, el uso de opioides, obstrucción intestinal parcial y
estreñimiento. Otras causas que se pueden tener en cuenta son la hipercalcemia, la
hipertensión endocraneal, las gastritis habitualmente yatrógenas (uso de AINES).
Medidas terapéuticas:
Las indicaciones de SNG por vómitos son muy escasas y se reducen a los casos de
obstrucción gástrica total y en caso de atonía gástrica muy severa que no responde a
otras medidas.
DISNEA
PROBLEMAS EN LA BOCA
El objetivo de los cuidados de la boca es mantener la cavidad oral húmeda y limpia, evitar
molestias por sequedad, disminuir el riesgo de infección, prevenir la halitosis, favorecer la
comunicación del paciente y el placer de la comida, además de proporcionar confort al
paciente.
Los cuidados de la boca son una tarea interdependiente, implican al personal, familia y
paciente. Debemos explicarles la importancia de una buena higiene. En caso de que el
paciente pueda solo o la familia quiera colaborar les indicaremos como hacerlo. Si no
pueden les supliremos.
Lengua saburral
Xerostomía
Las causas pueden ser múltiples, disminución de la secreción salival, deterioro del
estado general, oxigenoterapia, respiración bucal, ciertos medicamentos…
Boca dolorosa
Las aftas son pequeñas úlceras dolorosas que pueden afectar a cualquier parte del
revestimiento mucoso, pueden ser causadas por infecciones víricas (herpes simple),
enfermedad sistémica, irritantes, tratamientos RT y QT, el estrés, déficit de vitaminas,
desajustes en las prótesis.
Mucositis
Inflamación con o sin ulceración de la mucosa oral/ orofaríngea que puede acompañarse
de sequedad bucal (xerostomía) y disgeusia (mal sabor persistente), puede complicarse
con infecciones por hongos (cándida), víricas (herpes simple), sistémicas (neutropenia).
Víricas
La más frecuente es el herpes simple, por lo general aparece en la boca y en los labios.
Tras 1 o 2 días de quemazón aparecen las vesículas y úlceras, más o menos dolorosas y
molestas, pudiendo persistir hasta dos semanas. Suele cursar con fiebre, dolor de
garganta y alguna adenopatía cervical.
Como conclusión podemos decir que la comunicación, el bienestar y la satisfacción de
comer dependen en parte de una buena higiene bucal.
ALIMENTACION E HIDRATACION
Se trata de un tema controvertido, si bien la comida es el medio más cercano que tiene la
familia para ofrecer cuidados, afecto y ayuda a su ser querido.
Los inapetentes son incapaces de disfrutar de una comida abundante, sus necesidades
calóricas son mucho menores, no está comprobado que una terapia nutricional agresiva
en esta etapa pueda mejorar su calidad de vida.
Es preciso evaluar las causas tratables de falta de apetito, como boca seca o inflamada,
náuseas, estreñimiento, reacciones indeseables de medicación, dolor, depresión y
detectar sus dificultades para deglutir a fin de proporcionar alivio.
La sensación de sed asociada a la sequedad de boca puede corregirse con higiene oral
frecuente, saliva artificial, hisopos de glicerina…
MOVILIZACIONES
Es necesario sin embargo respetar su deseo de estar a solas y aceptar que su deterioro
progresivo le irá dejando cada vez menos energía como para mantener una conversación
activa.
Las causas de obstinación pueden incluir, entre otras, las dificultades en la aceptación
del proceso de morir, el ambiente curativo, la falta de formación o la demanda del
enfermo o la familia.
Una buena comunicación favorece el control del dolor, ansiedad, depresión y otros
síntomas físicos.
- Informar.
- Orientar.
- Apoyar.
1. Función catártica y liberadora del lenguaje, por ello el individuo consigue liberar
una serie de tensiones emotivas, que le han sido generadas por su situación de
malestar, es muy importante que la actitud del equipo terapéutico sea positiva
hacia el enfermo y familia para que estos sean capaces de descargar sus agobios.
1. Materiales:
- Ruido
- Escasa visibilidad
- Demasiadas personas
2. Físicos:
- Sordera
- Ceguera
- Vocalidad defectuosa
- Posiciones en el espacio
3. Psicológica o social:
- Diferente estado psico-emotivo
- Pertenencia socio-económica y cultural diferente
No podemos ser ingenuos, nadie se muere sin saber que se está muriendo, todos
tenemos una intuición. Por lo tanto, es muy importante tratar de ser honestos a la hora de
dar la información, debemos tratar de ayudar a la familia a aceptar la situación, intentar
hacer un balance positivo de lo compartido con esta persona. Esto ayudará mucho a
prepararse para el duelo.
Hay una serie de medidas que podemos tomar para facilitar la comunicación del
paciente.
La importancia del contacto físico, ya que el tacto es uno de los primeros sentidos en
desarrollarse y de los últimos en perderse.
Se trata de una forma básica de comunicación que transmite calor, apoyo y solidaridad.
Por lo general, en las fases finales el paciente no desea estar solo. Los beneficios de
sujetarle la mano, tocar un hombro, colocar la almohada y tratarle con amabilidad son
enormes.
El tacto puede actuar como un antídoto contra el temor y la ansiedad, confiere seguridad
y facilita el compartir, trae paz.
Sin embargo, debemos tener cuidado ya que mientras muchos pacientes lo agradecen,
otros pueden considerar una intromisión no deseada.
Para conocer la respuesta del enfermo, ayuda dar un ligero toque en el brazo o la mano y
ver la forma en que reacciona.
Muchos pacientes presienten la gravedad de su mal y piden que se confirmen sus dudas,
conocer la verdad de su padecimiento o saber si van a morir pronto.
En esta situación debemos intentar averiguar lo que saben y si esperan que se les
tranquilice o si realmente desean conocer la verdad.
Si no se está seguro una verdad a medias puede ser mejor hasta tener tiempo para decidir
qué hacer, porque si bien los enfermos tienen el derecho a saber, no todos necesitan o
quieren saberlo todo.
Es importante que la iniciativa por conocer parta del propio enfermo y que sea él quien
escoja el tiempo, ritmo e interlocutor. La verdad soportable será aquella que este pueda
asumir y aceptar y estará de acuerdo con su grado de requerimiento y comprensión.
La información proporcionada siempre debe de ser honesta, sin engaños que destruyen la
confianza que el enfermo tiene depositada en el equipo terapéutico.
Es tan importante el lenguaje verbal como el no verbal, si bien las palabras usadas
correctamente pueden ser terapéuticas, transmitimos muchos mensajes con nuestra
actitud y silencios y cuando combinamos una respuesta verbal con un gesto táctil.
La relación entre paciente y cuidador será más satisfactoria si se le facilita que llegue por
sí mismo a sus propias conclusiones.
2. LA EMPATIA
3. LA ACEPTACION
Todos deseamos ser comprendidos por lo que somos, no por lo que la gente quiere que
seamos.
Los pacientes en situación terminal se sentirán mejor si saben que son aceptados como
personas únicas y singulares, con un valor en sí mismas y si no se les juzga.
LA AGONIA
El objetivo de los cuidados en este periodo será mantener a la persona lo más confortable
posible y que se produzca una muerte apacible.
Los tratamientos serán lo menos invasivos posibles e irán encaminados a disminuir los
síntomas que puedan producir incomodidad o malestar.
CUIDADOS DE LA AGONIA
Se produce un gran impacto emocional en la familia, por lo que el tratamiento no solo ira
dirigido al paciente sino también a familia y allegados.
Apoyar, acompañar y explicar a la familia lo que está pasando y lo que puede aparecer es
imprescindible, ya que todos estos síntomas pueden angustiarles mucho y tienen que
saber que son normales y habituales en el proceso de morir.
EUTANASIA
EL DUELO
Reacción natural ante la pérdida de una persona, animal, objeto o evento significativo. Se
trata de una reacción principalmente emocional y comportamental en forma de
sufrimiento y aflicción, cuando el vínculo afectivo se rompe. Es un proceso normal y
fisiológico.
La muerte de un ser querido es una experiencia dolorosa que sitúa a la persona ante la
vivencia de reacciones de tipo físico, emocional, social y espiritual. Puede oscilar desde
un sentimiento transitorio de tristeza hasta una sensación de desgarro y de desolación
completa, y en los casos más graves, puede durar años e incluso toda la vida.
Los recursos psicológicos de la persona, el paso del tiempo, el apoyo familiar y social y la
reanudación de la vida cotidiana suelen ser suficientes para asimilar la pérdida y
readaptarse a las nuevas circunstancias. Pero cuando esto no es así, o utiliza estrategias
de afrontamiento erróneas, experimenta un alto sufrimiento y no recupera su
funcionalidad previa, es entonces cuando el duelo se complica y la persona puede
necesitar ayuda externa para recuperarse y readaptarse a la vida cotidiana.
HEMORRAGIAS MASIVAS
CONVULSIONES
La primera crisis convulsiva produce siempre un gran impacto en la familia, por lo que es
importante conseguir su control lo más rápidamente posible (diazepam, midazolam…),
posteriormente será necesario el empleo de anticonvulsivantes.
Las causas más frecuentes suelen ser síntomas mal controlados, sentimientos de
pérdida, miedos, incertidumbre, depresión, soledad, ansiedad, dudas sobre el
tratamiento o la evolución de la enfermedad.
BIBLIOGRAFIA