Está en la página 1de 6

DERECHO

ECLESIASTICO
Trabajo segundo

2 DE ABRIL DE 2021
M.ª DEL PILAR ALOSNOS SORIA
Grado en Derecho
Nota del profesor: No la Constitución no da a entender que existe una valoración positiva

de las religiones sino de la libertad religiosa que no es lo mismo. Recuerda que el principio

de igualdad se aplica también a los grupos no confesionales.

Nota: 8

CASO PRÁCTICO 2 ECLESIÁSTICO

En este caso práctico se tratará de argumentar jurídicamente si el principio de


libertad de conciencia, el principio de laicidad, el principio de igualdad religiosa y el
principio de cooperación son respetados en el acuerdo plenario del Ayuntamiento de
“Santo Cristo”, o si por el contrario son vulnerados.

Para ello, en primer lugar hay que tener claro cuál es la función de estos cuatro
principios informadores, los principios informadores son pautas generales de carácter
jurídico que manifiestan las constantes que cumplen las reglas referidas al factor religioso
en el ordenamiento jurídico. Además de su definición, también hay que distinguir entre
valores y principios, pues en ocasiones se tiende a confundir ambos conceptos. La
diferencia se encuentra en que los valores no tienen carga normativa, mientras que los
principios sí. Por lo tanto, los principios informadores serían unos valores superiores con
fuerza normativa.

Así, a continuación analizaremos estos cuatro principios informadores sobre la


base de la Constitución española de 1978 con la misión de observar si se cumplen en el
acuerdo plenario o son vulnerados; y si se dan las funciones integradoras y hermenéuticas:

• Libertad de conciencia

El primero de los principios informadores a valorar, es el de la libertad de


conciencia, contenido en el artículo 16 de la Constitución española, que lo define así: “Se
garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades
sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del
orden público protegido por la ley”1. Además, en sus párrafos 2 y 3 la Constitución alega
que no se podrá obligar a declarar sobre su religión, ideología o creencias y que “ninguna
confesión tendrá carácter estatal”.

1
Constitución Española, BOE núm. 311, de 29/12/1978. Disponible en
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229 (Último acceso 24/03/2021).

1/4
En este sentido, el acuerdo plenario del Ayuntamiento de “Santo Cristo” vulnera
el principio de libertad de conciencia. En varios puntos del acuerdo se puede apreciar la
prohibición de la manifestación de otras religiones que no sean la católica. Alegando la
mayoría de las personas católicas en “Santo Cristo”, se niega la existencia y los derechos
de la minoría, limitando también sus libertades y no dando importancia a sus creencias y
religiones. Ni el Estado ni, en este caso, el Ayuntamiento, pueden concurrir en el acto de
fe de cada individuo manifestado en el ámbito de su libertad.

Esta libertad religiosa se encuentra especialmente presente en la Sentencia del


Tribunal Constitucional 24/1982, de 13 de mayo de 1982, donde se enuncia que el
principio de libertad religiosa permite a los ciudadanos disfrutar de su derecho sin que ni
el Estado ni ningún grupo social puedan interferir, algo que no ocurre con el acuerdo
plenario.

• Igualdad

El segundo de los principios informadores es el de igualdad religiosa, recogido en


el artículo 14 de la Constitución española de 1978 al decir que “los españoles son iguales
ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento,
raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o
social”2.

Para averiguar si en el acuerdo plenario del Ayuntamiento de “Santo Cristo” hay


que constatar la existencia de una discriminación en el principio de igualdad. Esta
discriminación debe estar además injustificada o ser arbitraria, y no darse por defecto o
distinción. En este caso, se puede ver claramente la falta de igualdad religiosa y la
discriminación, especialmente en los puntos 3 y 4. En el punto 3 se prevé la financiación
y la consideración del catolicismo como servicio público en perjuicio de las demás
religiones minoritarias en “Santo Cristo”, mientras que en el punto 4 se explicita el trato
preferente con la Iglesia católica. En estos dos puntos la desigualdad está constatada.

No existe una igualdad, pues si lo hiciera todas las personas tendrían libertad
religiosa independientemente de la religión y haciendo valer el principio de igualdad. Sin
embargo, al no existir una libertad religiosa, tampoco existe una igualdad3.

2
Constitución Española, BOE núm. 311, de 29/12/1978. Disponible en
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229 (Último acceso 24/03/2021).
3
Rodríguez García, J.A. (2021). Derecho Eclesiástico del Estado en 125 tuits. Madrid: Omm Press, pág.22.

2/4
• Laicidad

El tercer principio informador es el de laicidad, el cual se ha desarrollado


jurisprudencialmente en multitud de sentencias, como en la del Tribunal Constitucional
177/1996, de 11 de noviembre de 1996, donde se especifica la neutralidad del Estado, la
cual “se convierte en presupuesto para la convivencia pacífica entre las distintas
convicciones religiosas existentes en una sociedad plural y democrática”4. La neutralidad
exige una imparcialidad por parte del Estado.

Por otro lado, la laicidad también se compone por la separación entre Estado y
religión/es, desde un punto de vista institucional, puesto que la moral y ética en estos
casos no tienen lugar, sino que solo se responde a preceptos jurídicos.

En el caso del acuerdo plenario del Ayuntamiento de “Santo Cristo” se denota la


falta de neutralidad y separación institucional con la religión, pues la religión católica se
encuentra inmersa en todos y cada uno de los puntos del acuerdo plenario. Un ejemplo es
el del punto 2, donde se especifica que todos los actos públicos o institucionales que sean
organizados por el Ayuntamiento deberán tener un acto religioso católico. Basándonos
en las diferentes sentencias, en la neutralidad y en la separación institucional, esto no se
cumple conforme al principio de laicidad, pues no prevé una sociedad plural y
democrática, sino que une la institución local con la Iglesia católica y no hace diferencia
entre ambas.

• Cooperación

El último de los principios informadores es el de cooperación con las confesiones


religiosas. Para comprenderlo, podemos irnos al artículo 16.3 de la Constitución española,
donde se hace mención a la cooperación de los poderes públicos con la Iglesia católica y
las demás confesiones. Aunque no debería mencionarse aquí de manera prioritaria la
religión católica, su introducción se justifica mediante el contexto histórico en el que se
ratifica la Constitución, justo tras la muerte de Franco, donde se había llevado una
confesionalidad católica.

No obstante, la mención de las “demás confesiones” da a entender la


aconfesionalidad del estado y la valoración positiva de las demás religiones. Por lo tanto,

4
Sentencia 177/1996, de 11 de noviembre de 1996. Disponible en: http://hj.tribunalconstitucional.es/es-
ES/Resolucion/Show/3229 (Último acceso 24/03/2021).

3/4
la cooperación con las confesiones religiosas valora de manera positiva la libertad
religiosa (incluida en el artículo 16 de la Constitución española), encontrando el límite en
la igualdad y la laicidad del Estado5.

Volviendo de nuevo al acuerdo plenario del Ayuntamiento de “Santo Cristo”, el


principio informador de cooperación con las demás confesiones no se cumple totalmente.
Pese a que en el acuerdo plenario se establece una cooperación más que estrecha con la
Iglesia Católica, no se hace lo propio con las demás confesiones, ni se abre la posibilidad
de poder hacerlo en un futuro debido a la extensión del catolicismo en todas las esferas
locales. El acuerdo llega a manifestar en su primer punto que “no se permitirá la
realización de ninguna actividad que sea contraria a la doctrina católica”, lo cual limita
la participación de otras confesiones en la localidad. De nuevo, las religiones minoritarias
se ven apartadas por la decisión en torno a la Iglesia católica.

En definitiva, la tradición religiosa (uso o costumbre al que remite una norma


jurídica) no puede entrar en contradicción con la Constitución (ni con el principio de
laicidad en la misma consagrado) y no se puede justificar su aplicación en el principio
de cooperación con las confesiones religiosas si ello implica la vulneración de la
neutralidad religiosa como principio dirigido a los poderes públicos y como deber que
se exige a los empleados públicos. La tradición católica perpetúa el principio de
confesionalidad. Principio incompatible con la frase constitucional “ninguna confesión
tendrá carácter estatal”. Frase que reconoce que los poderes públicos han dejado de
profesar la religión católica.

La tradición religiosa no puede constituir un límite de los derechos fundamentales


porque frenaría el progreso del Derecho y encubriría intereses no generales sino
concretos de una confesión religiosa. La tradición católica como justificación jurídica
enmascara el mantenimiento del principio de confesionalidad católica frente a la
aplicación del principio de laicidad (neutralidad religiosa y separación) y,
consecuentemente, se cercena los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos
no católicos6.

5
Rodríguez García, J.A. (2021). Derecho Eclesiástico del Estado en 125 tuits. Madrid: Omm Press, pág.26.
6
Lección 5 Las fuentes del derecho eclesiástico del estado español de Jose Antonio Rodríguez García pág.7

4/4
5/4

También podría gustarte