TEMA 4: LAS VANGUARDIAS EN EUROPA, ESPAÑA E HISPANOAMÉRICA
Reciben el nombre de vanguardismos o vanguardias los movimientos de carácter internacional que, en el
primer tercio del siglo XX, se ex enden, por lo general desde Francia y Alemania, a todo el mundo occidental, y afectan a todas las manifestaciones ar s cas: artes plás cas (en especial, la pintura), literatura, música y cine. Son el origen de una nueva forma de entender el arte muy relacionada con el mundo urbano y los inventos. Se caracterizan por ser rupturistas, por su radicalidad, por su originalidad y por su deshumanización. La vanguardia es provoca va (“el arte debe ofender”) y autodestruc va (debe permanecer un empo y desaparecer para dejar paso a otras nuevas). Destacan: • Futurismo: fundado por el poeta italiano Marine en 1909, exalta los valores de una concepción dinámica de la vida, la velocidad y la violencia; y muestra veneración por todo lo relacionado por las máquinas. Abogan por una representación pictórica de la página y propugnan la destrucción de la sintaxis. In uirá en las composiciones de Pedro Salinas dedicadas a objetos de la vida moderna o de Alber a un futbolista. • Cubismo: movimiento pictórico iniciado por Picasso en 1906, que propone la descomposición de la realidad en guras geométricas. En el ámbito literario se produce el poema como un en dad autónoma, fragmentada y discon nua, ajena a la realidad; con una visión lúdica de la ac vidad literaria. El poeta Guillaume Apollinaire concibe los caligramas, un poema que expresa visualmente lo que la palabra o palabras dicen. Se aprecia la huella del cubismo en los poetas del 27 Jorge Guillén, Gerardo Diego y Luis Cernuda. • Dadaísmo: Creado por el poeta Tristan Tzara en 1916, adopta una ac tud subversiva ante una sociedad que ha conducido a la destrucción y la guerra, y propugna una vuelta a la inocencia y falta de lógica infan l. Esa ac tud inconformista se traduce en un lenguaje absurdo, sin sen do. En el dadaísmo militaron los principales surrealistas. Su in uencia en la literatura española fue poco relevante. • Ultraísmo: se desarrolla en el ámbito hispano entre 1918 y 1922, impulsado por Cansino-Assens y Guillermo de la Torre, recogiendo bastantes elementos del futurismo. Elimina lo ornamental y accesorio y ene preferencia por las imágenes y metáforas sorprendentes. Está presente en algunos libros de Gerardo Diego. • Creacionismo: iniciado por el chileno Vicente Huidobro en 1914, pretende que el poema no imite o re eje la naturaleza, sino que la cree en sus versos. Rompe con los procedimientos lingüís cos tradicionales, prescindiendo de los signos de puntuación, quebrantando la sintaxis o creando imágenes originales. Importantes en su desarrollo fueron Juan Larrea, César Vallejo y Gerardo Diego. • Surrealismo: iniciado en 1924 por André Bretón, es el movimiento más importante e in uyó en autores del 27 como Alber , Lorca o Aleixandre. Siguiendo los avances del psicoanálisis, reivindican el subconsciente, y pretenden expresarse por medio de la escritura automá ca En Hispanoamérica, además del creacionismo de Huidobro (Altazor), se siguieron movimientos como el ultraísmo, por parte de Borges, que crea una poesía llena de símbolos, juegos de palabras, paradojas y contrastes (Fervor de Buenos Aires); o el surrealismo, por César Vallejo (Trilce), Octavio Paz (Libertad bajo palabra) o Pablo Neruda (Residencia en la erra) En España, además, merece una mención aparte como vanguardista Ramón Gómez de la Serna, hombre muy vitalista, op mista, con gran fe en el hombre, en el progreso y en la máquina. Introdujo el espíritu vanguardista y trasgresor en nuestro país. Para él, la única forma de captar el mundo, incongruente y absurdo, es a través de la incoherencia y la fragmentación. Defensor a ultranza de un arte nuevo desligado de lo sen mental, divulga en su revista Prometeo los mani estos de los movimientos vanguardistas con el objeto de inculcar en las nuevas generaciones de escritores la necesidad de un cambio radical en la creación ar s ca. Tenía un gran carisma y escribió mucho y en todos los géneros, pero su hallazgo más genial son las greguerías, género con el que pretende capturar la realidad mediante un mecanismo lingüís co de máxima condensación expresiva consistente en mezclar la metáfora y el humor. Y, precisamente, en la greguería está la base de su novela vanguardista, que se iden ca con el formalismo y la experimentación, juega con la realidad y la fantasía , con las estructuras y la sintaxis, como en su obra maestra El hombre perdido. fi fi ti ti ti fl ti ti ti tí ti ti tti tí ti ti ti ti ti ti ti ti ti ti fl ti fi fl ti ti ti fl ti ti