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Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor

de una granada un segundo antes de despertar.


(1944) Salvador Dalí

Autor: Salvador Dalí


Título: Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada
un segundo antes de despertar.
Año: 1944
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones de 51 x 41 cm.
Fundación Gala-Salvador Dalí / VEGAP, Madrid
Gala, mujer y musa de Salvador Dalí, levita dormida sobre una roca en un
paisaje marino en el que reina la calma. Bajo su cuerpo desnudo flotan
también dos gotas de agua y una granada en torno a la que revolotea una
abeja. El zumbido de la abeja provoca un sueño en Gala, que se
materializa en la parte superior por la explosión de otra granada de la que
sale un pez de cuya boca, a su vez, surgen dos enfurecidos tigres y una
bayoneta. Es este arma el que, un segundo más tarde, despertará a Gala
de su plácido descanso.
Aunque en 1944 Dalí residía en Estados Unidos y apenas pintaba, en esta
obra retoma su "método paranoico-crítico" que, siguiendo las teorías
freudianas, defendía la multiplicidad de significados de las imágenes y que
le convirtió en uno de los principales miembros del grupo surrealista.
ANÁLISIS ESTÉTICO:
Óleo sobre lienzo con dimensiones de 51 x 41 cm. Hay una mujer dormida
flotando en un paisaje marítimo. En su brazo, una bayoneta está a punto
de pincharla mientras que sobre ella hay dos tigres, uno de ellos sale de la
boca de un pez. Hay dos granadas, en la pequeña está la abeja que le da
título al cuadro y en el fondo hay un elefante con piernas de insecto
cargando un obelisco.
La línea es muy definida, es un cuadro de carácter figurativo, se distinguen
perfectamente las figuras y predomina sobre el color.
En el color predomina el azul del fondo y en la parte central el color
anaranjado del acantilado y de los tigres se hace notar. Las sombras no
son negras y el cielo se diferencia del mar porque en el horizonte el cielo
es blanco.
La luz, hay una fuente de luz que no se ve en el cuadro pero que tiene
origen en la derecha. De todos modos la sombra de Gala es una sombra
tenue que se proyecta bajo ella.
Dalí en sus obras surrealistas pinta un universo simbólico muy personal,
uno de dichos símbolos que será de los más recurrentes a lo largo de su
obra es el elefante. Los elefantes dalinianos, están inspirados por el
obelisco de Roma de Gian Lorenzo Bernini .Esta figura del elefante suele
aparecer con patas largas, casi invisibles y portando en su lomo un
obelisco. Si unimos las delicadas y frágiles extremidades del elefante, con
la robustez del obelisco (en el que algunos han querido ver un símbolo
fálico) se crea un sentido fantasmal e irreal de la figura.
Podemos observar que el cuadro es un paisaje marino, probablemente la
costa de Port Lligat, a la que se mantendría fiel en sus lienzos y que es el
paisaje de su infancia, una bahía abrazada de rocas. Sin embargo la
protagonista absoluta del cuadro es Gala. El cuadro lo pintó Dalí como
consecuencia de un sueño que tuvo Gala sobre una abeja que volaba en
torno a una granada. En este paisaje de costa vemos como conviven la
figura protagonista desnuda de Gala, una escopeta –bayoneta, dos
granadas, un cabracho, dos tigres, una abeja y al fondo un elefante con
patas de insecto. Todos estos elementos, forman parte del sueño de una
Gala relajada, dormida, sensual y ajena por completo a lo que sucede a su
alrededor.
La explicación de la obra, según nos aclara el propio título, parte de la
abeja que ronda alrededor de una granada (una fruta mediterránea)
situada en primer plano. El sueño de Gala está pintado en la mitad
superior del cuadro. Ninguno de los objetos se toca entre sí, todos se
mantiene en suspensión, como congelados, como si se tratara de la
fotografía de un instante en particular, inmóvil y pintado a mano.
Gala aparece tumbada en una plataforma rocosa que flota en el mar de
ese paisaje evocado por Dalí y que pintará en muchas de sus obras.
En el cuadro aparece un acantilado con unas ramas de olivo que son la
única vegetación que aparece .El azul del cielo y del mar permanecen
separados por los primeros rayos del sol tal como nos indica el título son
los que acontecen un segundos antes de despertar, es decir al alba y por
eso vemos aún la luna. Los tigres que aparecen en la obra están inspirados
en los carteles del circo americano Ringling Barnum Bailey Circus,
podemos comprobar como Dalí utiliza elementos de su entorno como si
fueran fotografías instantáneas que luego trasladará al cuadro.
En el cuadro aparece una fruta la granada, que pierde sus granos en el
mar, simboliza el amor, la resurrección la vida eterna y que son como las
que plantaba Gala en su casa de la costa catalana. El pez que aparece en el
cuadro es un cabracho, una especie mediterránea, que suele alimentarse
por la noche, suele permanecer inmóvil y luego atacar a sus presas de
improviso lo que impide que puedan reaccionar y las engulle con su gran
boca. Aquí la figura del pez parece estar liberando de su boca parte de un
tigre.
En todo el lienzo se percibe una tranquilidad gracias a la calma del mar.
Los colores son muy vivos sobre todo en las figuras del tigre que impactan
visualmente. Mientras Gala reposa dormida, los tigres rugen pero lo que la
despertará será la escopeta-bayoneta que actuará como un aguijón de
abeja. La placidez y relajación de Gala contrasta con la violencia de los
tigres. En el rincón derecho del cuadro están dibujadas dos gotas de agua
con forma de huevo, otro de los símbolos de Dalí, que representan la vida.
El hecho real, es decir el vuelo de la abeja alrededor de la granada, se
encuentra dibujado bajo el cuerpo de la figura dormida de Gala, y el
elefante del fondo nos indica que es un sueño, de esta forma se divide y
mezcla lo real con lo onírico y subconsciente.
El zumbido de la abeja es el que provoca el sueño de Gala, y en la parte
superior aparece la explosión de una granada de cual sale el pez y por
boca surgen dos tigres y una bayoneta. El arma, un segundo más tarde,
despertará a Gala.
En esta etapa Dalí quiere volver a la pintura clásica y se interesa por todos
los renacentistas italianos y también por la escultura, arquitectura y
literatura de dicha época. Es ahí donde encontrará inspiración para
algunos de los que se convertirán en sus símbolos representativos como
es el caso del elefante inspirado en la escultura de Bernini en el s. XVII,
situado en la entrada de la iglesia de Santa Maria sopra Minerva de Roma
y que representa un elefante que lleva un obelisco egipcio en su lomo.
También esta figura del elefante aparecerá en la novela renacentista
Hypnerotomachia Poliphili (1499), donde también aparece un elefante en
un sueño. Dalí, pintará ese elefante del escultor Bernini pero lo
“dalinizará” alargándole las patas como un insecto.
Gala representó para Dalí una liberación de la tiranía a la que le sometió
su padre., una liberación sexual .El mismo en su libro Confesiones
inconfesables habla de su paralización con respecto al tema sexual:
Sufría entonces dos obsesiones que me paralizaban. Un pánico a las
enfermedades venéreas. Mi padre me Había inculcado el horror al
microbio. Esa angustia no me ha abandonado jamás, e incluso ha llegado a
provocarme estados de demencia. Pero sobre todo, experimente durante
mucho tiempo, la turbación de creerme impotente.
Por eso el fruto de la granada que representa el sexo femenino, es el
causante que produce una pesadilla .El elefante que aparece al fondo
aislado, equilibra la composición, no posee colmillos, y es un elemento
exótico que nos recuerda a la India.
Con este cuadro Dalí quiere explicarnos que el surrealismo tiene unas
bases científicas, las teorías de Sigmund Freud, ya que la libre asociación
de imágenes son las que deben conducir el pensamiento inconsciente a la
conciencia. Dalí comparte con el espectador ese momento del
subconsciente de Gala, su mundo onírico y que él ha pintado. El
espectador puede si lo desea interpretar dicho sueño.

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