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SESIÓN DE APRENDIZAJE
Enfoque de Orientación al bien común Disposición a conversar con otras personas, intercambiando ideas o
afectos de modo alternativo para construir juntos una postura común
REFLEXIÓN LASALLISTA
Traza un camino para que una niña llegue a su casa. Analizamos la situación:
Criterios de evaluación:
- Reconoce y explica sobre el amor y la protección de Dios a través de experiencias en su vida cotidiana.
- Describe a través de sus dibujos el amor y protección de Dios.
Desarrollo: Tiempo aproximado:
Se les presenta una lectura sobre El amor incondicional de Dios (anexo 1), concluida la lectura, se les plantean las
siguientes preguntas:
¿De qué trata la lectura que hemos escuchado? ¿Cómo Dios nos demuestra que nos ama mucho?
¿Cómo es el amor de Dios? ¿Quién nos acompaña en nuestra vida diaria? ¿Qué quiere decir que Dios nos ama sin
importar nuestras acciones?
Invitamos a los niños y niñas a comentar como los cómo Dios los cuida y los ama, posteriormente se les entregara una hoja
a los niños y niñas para que pinten el tema trabajado en clase.
Cierre: Tiempo aproximado:
Responden en forma oral las siguientes preguntas:
¿Qué aprendiste en la sesión de hoy?
¿Cómo lo aprendimos?
¿Para qué nos sirve los aprendido?
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PROFESOR SUB DIRECCION
MIGUEL CUCHO MALLQUI
LISTA DE COTEJO
RELIGION
Título: Dios nos ama y nos cuida
Competencia Construye su identidad como persona humana, amada
por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la
doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las
que le son más cercanas.
Capacidad - Conoce a Dios y asume su identidad religiosa y espiritual como
persona digna, libre y trascendente
- Cultiva y valora las manifestaciones religiosas de su entorno
argumentando su fe de manera comprensible y respetuosa.
Anexo 1
El Amor Incondicional de Dios
Dios nos ama y quiere que vivamos para siempre. Por eso envió a su Hijo, Jesucristo, a la Tierra.
Mientras estuvo aquí, Jesús hizo cosas muy importantes. Por ejemplo, les enseñó a sus
discípulos quién era su Dios y Padre (1 Pedro 1:3). También dio su vida por la humanidad. Si
queremos vivir para siempre, debemos tener fe en Jesús.
Las palabras “entregó a su Hijo unigénito” a demuestran que Dios nos ama muchísimo. Jesús fue
un hijo de Dios único. ¿En qué sentido? En que él fue el único creado directamente por Dios
(Colosenses 1:17). Él es “el primogénito de toda la creación” (Colosenses 1:15). Todo lo demás,
incluidos los otros ángeles, llegó a existir por medio de Jesús. A pesar de eso, Jehová estuvo
dispuesto a enviar a su Hijo más querido “para servir a los demás y para dar su vida como
rescate a cambio de muchas personas” (Mateo 20:28). Jesús sufrió y murió para liberarnos del
pecado y la muerte, que heredamos de Adán, el primer hombre (Romanos 5:8, 12).
El amor de Dios siempre está ahí para nosotros. Esto significa que, independientemente de las
circunstancias que surjan en nuestra vida, Su amor sigue siendo constante y fiable.
Así es, Dios nos ama sin importar sus acciones o circunstancias. Este tipo de amor se considera
incondicional porque no está sujeto a ninguna condición o requisito. Es decir, Dios ama a todos
por igual.
el amor incondicional es la base del perdón divino. Dios perdona a aquellos que se arrepienten y
buscan su perdón, sin importar lo que hayan hecho en el pasado.
La fe en que este amor es genuino e inagotable. Esa es nuestra fuente de consuelo y esperanza
para muchas personas que buscan un propósito y significado en sus vidas. También puede ser
una fuente de motivación para hacer el bien y tratar a los demás con amor y compasión,
siguiendo el ejemplo de Jesús.
El amor incondicional de Dios nos recuerda lo valiosos que somos cada uno de nosotros ante Sus ojos!
El amor de Dios nos da fuerza es importante recordar que Dios nos ama y cuida de nosotros es
porque este conocimiento nos da fuerza cuando la vida se pone difícil.