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Parte de la medicina que se dedica al estudio de las lesiones congénitas o adquiridas del aparato locomotor en
sus aspectos preventivos, terapéuticos, rehabilitación e investigación de todas las etapas de la vida.
Ortopedia: (árbol torcido que se debe corregir con una estaca atada al tronco .)
Estudios de las enfermedades del tronco y las extremidades excluyendo las lesiones traumáticas. Comenzó a
usarse en el siglo XVIII por Andry en el año 1743 con su trabajo “ortopedia o el arte de prevenir y corregir en
los niños las deformaciones del cuerpo”. Proviene del griego ya que esto se basaba en las frecuentes
deformaciones esqueléticas en los niños debido a la poliomielitis, tuberculosis, alteraciones congénitas entre
otras.
Hitos importantes
Lo primeros documentos que aparece la traumatología y la ortopedia viene de un papiro egipcio de alrededor de
2000 años a.c (papiro de Edén Smith).
Hipócrates (padre de la medicina y un gran precursor de la ortopedia) obras como el “tratado de las fracturas” y
el “tratado de las articulaciones” donde describe el cuadro clínico de las luxaciones traumáticas y congénitas de
la cadera como las artritis supuradas, pie Bot entre otros métodos terapéuticos similares a los de la actualidad.
Siglo XIX existió un gran desarrollo de la ortopedia mediante el uso de métodos terapéuticos mecánicos, pero
hacia fines de este siglo se inicia el desarrollo de la cirugía, gracias a la asepsia, antisepsia y la anestesia, dando
las bases para el desarrollo de la cirugía ortopédica.
Métodos terapéuticos conservadores: Tratamientos ortopédicos.
Métodos quirúrgicos: aquellos que se emplean mediante una cirugía.
Fines del siglo XIX Wilhelm Conrad realizo el descubrimiento de los rayos X. en la segunda mitad de este siglo
se alcanzo un gran desarrollo la cirugía de los reemplazos articulares, la cirugía de columna, la cirugía
artroscópica, cirugía reparativa.
RESUMEN DE ESTA CLASE:
La traumatología y la ortopedia son ramas médicas que se dedican al estudio de las lesiones congénitas o
adquiridas del aparato locomotor, abarcando aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación e
investigación en todas las etapas de la vida.
El término "ortopedia" se deriva del griego y se refiere a un árbol torcido que se endereza con una estaca atada
al tronco. Su uso se popularizó en el siglo XVIII gracias al trabajo de Andry, quien publicó "Ortopedia o el arte
de prevenir y corregir en los niños las deformaciones del cuerpo". Esta disciplina se centraba en corregir las
frecuentes deformaciones esqueléticas en niños, causadas por enfermedades como la poliomielitis, tuberculosis
y alteraciones congénitas.
La historia de la ortopedia y la traumatología se remonta a miles de años atrás, con los primeros documentos
que se encuentran en un papiro egipcio del año 2000 a.C., llamado el papiro de Edén Smith. Hipócrates,
considerado el padre de la medicina, también contribuyó significativamente a estas disciplinas con obras como
el "Tratado de las fracturas" y el "Tratado de las articulaciones", donde describió cuadros clínicos y métodos
terapéuticos para luxaciones traumáticas y congénitas, entre otras lesiones.
Durante el siglo XIX, hubo un gran desarrollo en la ortopedia con el uso de métodos terapéuticos mecánicos,
pero fue hacia finales de este siglo cuando comenzó el desarrollo de la cirugía ortopédica, gracias a los avances
en asepsia, antisepsia y anestesia. Este período también fue testigo del descubrimiento de los rayos X por
Wilhelm Conrad Röntgen, lo que permitió avances significativos en diagnóstico y tratamiento. Además, se
alcanzó un gran desarrollo en cirugías de reemplazo articular, cirugía de columna, cirugía artroscópica y cirugía
reparativa.
Sistemas de inmovilizaciones en traumatología y ortopedia.
Inmovilizaciones:
Se emplean para limitar el movimiento de una articulación impidiendo que los grupos
musculares que la cruzan se puedan producir (limita el movimiento para que no ocurran más
lesiones) es por esto que se debe mantener la extremidad afectada en una posición apropiada
para asi evitar lesiones o que afecta a tejidos blandos, vasculares o nerviosos, el limitar el
movimiento permite el inicio de la consolidación ósea y cicatrización. Además, ayuda a
disminuir el dolor, sangrado y complicaciones asociadas con las fracturas.
Fracturas de extremidades:
Luxaciones articulares
Lesiones de tejidos blandos (ruptura de tendones,
ligamentos o esguinces)
No es un procedimiento inocuo y que solo se debe realizar cuando
realmente exista la indicación, durante un tiempo adecuado y con
una técnica.
Células óseas:
Osteoblasto:
Son células grandes, que proceden de las células mesenquimales pluripotenciales de la médula ósea, endostio,
periostio y pericitos perivasculares. Emiten procesos citoplasmáticos hacia la matriz, que comunican con la red
de osteocitos y con osteoblastos vecinos. Los osteoblastos y osteocitos se comunican entre sí por proteínas
transmembrana o integrinas, que actúan de enlace entre células y la matriz extracelular, permitiendo el paso de
mensajeros como calcio, citoquinas o prostaglandinas.
Sintetizan las proteínas colágenas y no colágenas de la matriz orgánica del hueso.
Dirigen la disposición de las fibrillas de la matriz extracelular.
Contribuyen a la mineralización de la sustancia osteoide, gracias a la fosfatasa alcalina.
Median en la reabsorción llevada a cabo por los osteoclastos a través de la síntesis de citoquinas
específicas.
Sintetizan factores de crecimiento.
Osteocito:
Una vez mineralizada la matriz, algunos osteoblastos quedan atrapados dentro, transformándose en osteocitos.
Los osteoblastos, osteoclastos y células limitantes se hallan en la superficie ósea, mientras que los osteocitos
están en el interior. Los osteocitos son las células más abundantes del hueso (10 veces más que los
osteoblastos).
Poseen forma estrellada.
Se organizan formando un sincitio de células interconectadas que representa una única estructura, con la
ventaja de que existe una gran superficie de contacto en el interior y hacia la superficie ósea, para
asegurarse oxígeno y nutrientes.
Cuando se produce un trauma en el hueso el cese de la circulación sanguínea origina hipoxia y necrosis
de los osteocitos que estén a más de 0.1 mm de un capilar intacto.
Los osteocitos también participan en la síntesis y mineralización de la matriz osteoide, pero se cree que
su función principal es la de controlar el remodelado óseo, detectando las variaciones mecánicas de las
cargas, fenómeno denominado mecanotransducción.
Osteoclasto:
Las células encargadas de la reabsorción son los osteoclastos. Tienen dos especializaciones en la membrana que
van a originar la reabsorción del hueso mediante la solubilización de la matriz orgánica primero y de la mineral
después.
Matriz orgánica:
La matriz orgánica o sustancia osteoide representa un tercio del peso óseo. Está formada fundamentalmente por
proteínas, entre las que destaca el colágeno (90%). La matriz juega un papel importante en el conjunto del
sistema óseo, siendo evidente este hecho cuando aparecen enfermedades del colágeno como la osteogénesis
imperfecta.
Sin embargo, actualmente debe considerarse a la matriz mineralizada extracelular como algo más que un
reservorio de calcio y fósforo, ya que constituye una reserva de proteínas que participan en la regulación de la
diferenciación celular y en la integridad y función del tejido óseo.
Fase mineral:
Finalmente, el componente mineral del hueso representa el 65% del peso óseo. Está formado por calcio, fosfato
y carbonato (en proporciones de 10:6:1) en forma de pequeños cristales de hidroxiapatita Ca10 (PO4)6(OH)2 y,
en menor proporción hay magnesio, sodio, potasio, manganeso y flúor.
El plasma se encuentra sobresaturado de calcio y fósforo respecto a la hidroxiapatita, por lo que debe haber
sustancias que inhiban la mineralización. Las proteínas con capacidad adhesiva favorecen la mineralización,
mientras que los proteoglicanos, magnesio, ATP y pirofosfato la inhiben.
Regeneración ósea:
La regeneración tisular es la respuesta que consigue la restitución del tejido tras un trauma, a diferencia de la
reparación, donde el tejido que se forma es un tejido cicatricial, con características diferentes al original.
En este sentido el hueso es el único tejido del organismo, a excepción del tejido embrionario, que se
restituye totalmente tras una lesión.
La regeneración ósea origina una respuesta en la que están involucrados los vasos sanguíneos, las
células y la matriz extracelular.
Tras un trauma, se produce una respuesta inflamatoria y un hematoma inicial, con hematíes, plaquetas y fibrina.
Las células del coágulo liberan interleuquinas y factores de crecimiento, originando la migración de linfocitos,
macrófagos, precursores de osteoclastos y células mesenquimales pluripotenciales.
Estas señales moleculares promueven la diferenciación hacia células endoteliales, fibroblastos, condroblastos y
osteoblastos, dando origen a un nuevo tejido fibrovascular, que reemplazará al coágulo inicial. Todo ello está
regido por una serie de complejas interacciones entre factores de crecimiento, hormonas y citoquinas. En este
proceso va a ser fundamental el aporte vascular, la síntesis proteica y la mineralización.
RESUMEN DE ESTA CLASE:
Los tejidos y órganos del organismo cuentan con mecanismos para regular sus funciones, como la cicatrización,
reparación y regeneración. Después de una lesión reversible, la restitución de las células lesionadas se conoce
como regeneración, mientras que la cicatrización ocurre en lesiones severas donde se pierde la capacidad de
regeneración, dejando tejido fibroso.
Los tejidos se clasifican en continuos, estables y permanentes según su capacidad proliferativa. La reparación
tisular es un proceso en el cual nuevos tejidos reemplazan a los lesionados, comenzando durante la inflamación,
pero afectado por factores desfavorables.
En la cicatrización, se reemplazan células en tejidos incapaces de regenerarse, mientras que, en la reparación, se
deposita matriz extracelular. Si la inflamación persiste, puede causar fibrosis.
La formación de cicatrices involucra cuatro fases: inflamación, eliminación de tejido, depósito de matriz
extracelular y remodelación tisular. Pueden ocurrir por primera o segunda intención, con diferentes tipos como
normales, atróficas, hipertróficas y queloides.
Varios factores influyen en la cicatrización, como la localización y tratamiento de la herida, edad,
inmunodepresión, nutrición, fármacos y enfermedades.
En cuanto a la reparación ósea, el hueso permite su reparación y homeostasis. Está compuesto por tejido óseo,
osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. La matriz ósea incluye sustancia osteoide y componente mineral. La
regeneración ósea es posible gracias a la respuesta inflamatoria, formación de tejido fibrovascular y posterior
mineralización.
Mecanismos de reparación: Comprenden la regeneración y cicatrización de tejidos y órganos. La
regeneración ocurre en lesiones reversibles, mientras que la cicatrización responde a lesiones severas
donde se forma tejido fibroso.
Clasificación de tejidos: Se dividen en continuos, estables y permanentes según su capacidad
proliferativa.
Proceso de cicatrización: Involucra la inflamación, eliminación de tejido, depósito de matriz extracelular
y remodelación tisular. Las cicatrices pueden formarse por primera o segunda intención, dando lugar a
diferentes tipos.
Factores que influyen en la cicatrización: Incluyen la localización y tratamiento de la herida, edad,
estado inmunológico, nutrición, medicamentos, enfermedades y exposición a factores ambientales como
la radiación ultravioleta, el alcohol y el tabaquismo.
Mecanismo de reparación ósea: El hueso tiene la capacidad de repararse y mantener la homeostasis. Está
compuesto por tejido óseo, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. La regeneración ósea implica una
respuesta inflamatoria seguida de formación de tejido fibrovascular y mineralización.
Mecanismos, procesos fisiológicos y fisiopatológicos de las lesiones traumáticas.
Conceptos básicos y terminología:
Orientación espacial:
Sagital: corte longitudinal del
cuerpo que va de anterior a
posterior
Coronal: corte longitudinal del
cuerpo que va de un lado al
otro
Transversal: corte transversal del cuerpo (anterior o posterior)
Lateral: se aleja de la línea
media.
Medial: se acerca a la línea
media
Proximal: se acerca al origen
del segmento
Distal: se aleja del origen del segmento
Movimientos:
Figura 1-3: movimiento del pie en
su eje sagital
Figura 1-2: flexión y extensión de la
rodilla
Figura 1-5: pronación y supinación
Figura 1-4: aducción y abducción
Desviación y deformidades frecuentes:
Figura 1-6: desviación en valgo y
varo de la rodilla
Figura 1-7 varo y valgo en el
ángulo cérvicodiafiario del fémur
Figura 1-8: desviación del eje anteroposterior.
Figura 1-10: escoliosis a nivel torácico
Mecanismo y energía:
Sirve para comprender la fractura y conocer el grado de compromiso óseo y de las
partes blandas adyacentes
Energía: traumatismo de estrecha relación con el daño que se puede producir
(mayor energía mayor daño)
1- Baja: poco daño de partes blandas y no debería traducirse en fracturas
(futbolistas)
2- Moderada
3- Alta energía: situaciones como caídas de altura, alta velocidad o armas
de fuego (caída a una altura mayor a 6 metros o un impacto vehicular a más de 60 km/h)
Se debe conocer el grado de energía a través de la anamnesis
Lesiones de tejidos musculoesqueléticos:
Tejidos del aparato locomotor se puede lesionar de manera traumática, degenerativa o por un tumor o
psudotumoral
Remodelación ósea:
tejido vivo y en constante remodelación. Se mantiene un equilibrio entre la actividad osteoblástica y la
osteoclástica (degradadora) es coordinado por las citoquinas.
Consolidación secundaria o indirecta:
Consolidación natural de una fractura. Se produce cuando no hay movilización de los extremos de la fractura.
Etapas de consolidación: (ocurren entre sí,
pero se superponen, la duración de esta
depende del hueso y el tipo de fractura)
1- Fase inflamatoria: hematoma
maduro
2- Fase reparación: tej fibroso, tej,
cartilaginoso
3- Fase de remodelación: tej
osteoinmaduro, remodelación y
hueso. El callo se reabsorberá con lentitud hasta desaparecer siendo al final reemplazado por tejido
óseo similar al original
El callo es un puente entre los fragmentos que nace como un hematoma y progresivamente se enriquecerá de
tejido fibroso, luego cartilaginoso y finalmente óseo hasta consolidar la fractura. Mientras más se desplace un
segmento de otro el callo debe cubrir más superficie
Hematoma – callo blando – cambio de célula (callo duro) – tejido óseo similar al original.