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DERECHO PENAL II

Semana Nº 02 ANTIJURICIDAD E INJUSTO

• La antijuricidad es un predicado de la conducta que se le atribuye a la acción típica para


precisar que es contraria al ordenamiento jurídico.
• lo injusto es un sustantivo que se utiliza para determinar la acción típica luego que es
calificada como antijurídica: es objeto de valoración de la antijuricidad.
• Lo injusto, es la imputación del hecho, puede ser mayor o menor en el orden penal.
• La antijuricidad es común a todo el orden jurídico, (penal, civil, laboral, etc.
• En la práctica la antijuricidad es un procedimiento de constatación negativa, para
determinar si al caso concreto le alcanza una causa de justificación.
LO OBJETIVO Y SUBJETIVO DE LA ANTIJURICIDAD.
Para justificar una conducta típica, no es suficiente que se presente objetivamente la situación
justificante, se requiere, además, que el autor conozca esa situación justificante por lo menos
si es conducta dolosa o culposa.
La antijuricidad de un hecha, depende en el derecho en general, de la correlación entre normas
jurídicas permisivas y prohibitivas. En el campo penal debe existir correlación lógica entre tipos
de prohibición (tipo de injusto) y tipos permisivos (causas de justificación).
La justificación incompleta, llamada también parcial, se basa en la antijuricidad variable, es
decir, en ciertos supuestos la conducta no está plenamente justificada, porque no se presentan
los elementos objetivos y subjetivos de justificación, (art. 20.3, 20.4, y 20.8).
Sujeto que realiza legítima defensa, no debe exceder del marco de la racionalidad de los medios
utilizados.
CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
Concepto.
Son aquellas que excluyen la antijuricidad, convirtiendo un hecho típico en licito y conforme a
derecho. Las causas de justificación no es un problema específico del Derecho Penal, sino del
ordenamiento jurídico en general. Las causas de justificación es un catálogo abierto, no solo
está prevista en el artículo 20 del C.P., sino que puede ser procedente de cualquier parte del
ordenamiento jurídico, existiendo las normas típicas que solo se da en el derecho penal.
Existe diferencia entre una causa de justificación y una causa de inculpabilidad. El primero,
impide la pena y convierte un echo típico en lícito, El segundo solo impide la pena
PRINCIPIOS JJUSTIFICANTES.
La doctrina penal establece, que no es suficiente que se cumplan los presupuestos objetivos y
subjetivos de una causa de justificación, es de cumplimiento obligatoria por imperativo de la
ley, que el sujeto ajuste su comportamiento a los principios de: proporcionalidad y prohibición
del exceso. La respuesta del sujeto no puede ser descontrolada. Se debe tener en cuenta:
• Frente a un acto justificado no cabe legítima defensa.
• La participación en un acto justificado también se justifica.
• Al actuar justificadamente no se impone ningún tipo de sanción.
• Al declarar el hecho como justificado no interesa el análisis de la culpabilidad.
• Los excesos de causas de justificación serán sancionados independientemente.
• El error sobre los presupuestos objetivos, se tratará como error de prohibición.
LESION O PUESTA EN PELIGRO LOS BIENES JURÍDICO

BIEN JURIDICO. – En su acepción general, los bienes jurídicos es todo que se encuentra
protegido o amparado por los diversos aspectos del derecho. El derecho penal, se refiere al
interés tutelado frente a la comisión de los delitos., se le llama bien jurídico protegido o bien
jurídico tutelado. El concepto adquiere relevancia dentro de la concepción finalista del derecho
inspirado por Ihering. En el delito de robo, el bien jurídico tutelado es la propiedad.
El artículo IV del Título Preliminar del C.P. señala, la pena necesariamente precisa de la lesión o
puesta en peligro de bienes jurídicos. El principio de lesividad, establece solo existe
responsabilidad penal cuando se lesiona o se pone en peligro algún bien jurídico. La lesión del
bien jurídico se da cuando existe un daño al objeto material. La lesión del bien jurídico es un
concepto normativo, existe también bienes jurídicos ideales, como el honor. En la puesta en
peligro un bien jurídico es un juicio de probabilidad, aquí se examina dos aspectos: a) situación
real (concreta) y b) reglas de la experiencia, (peligro del bien jurídico).

ESTUDIAR

1. Teoría monista y pluralista en fundamentación de causas de justificación.


En el ámbito legal, las teorías monistas y pluralistas también se aplican para fundamentar las
causas de justificación en el contexto de la responsabilidad penal. Aquí hay ejemplos de teorías
monistas y pluralistas junto con sus representantes más conocidos:
Teoría Monista: Representante: Jeremy Bentham (utilitarismo)
• Utilitarismo: Esta teoría monista sostiene que las acciones son justificadas si producen
la mayor cantidad de felicidad o bienestar general para la mayor cantidad de personas.
El utilitarismo evalúa las acciones según sus consecuencias y busca maximizar el
resultado neto positivo. En el contexto legal, una acción podría ser considerada
justificada si, en última instancia, conduce a un mayor bienestar general. Jeremy
Bentham es uno de los principales representantes del utilitarismo.
Teoría Pluralista: Representante: Immanuel Kant (ética deontológica)
• Ética Deontológica: Esta teoría pluralista, propuesta por Immanuel Kant, se enfoca en
los deberes y principios morales que deben ser seguidos independientemente de las
consecuencias. Kant argumenta que existen principios universales que deben ser
aplicados en todas las situaciones, y la moralidad de una acción se deriva de si se adhiere
a estos principios. En el ámbito legal, una acción podría ser considerada justificada si se
ajusta a los principios morales correctos, incluso si las consecuencias no son favorables.
Es importante destacar que hay muchas otras teorías y enfoques en el ámbito legal para
fundamentar las causas de justificación. Estas teorías proporcionan diferentes perspectivas
sobre cómo determinar si una acción es justificada o no en términos legales y éticos.

2. Efectos jurídicos de causas de justificación.


Las causas de justificación en el ámbito legal son circunstancias que, bajo ciertas condiciones,
pueden eximir o atenuar la responsabilidad penal de una persona por una acción que
normalmente sería considerada un delito. Estas causas de justificación permiten que una
persona evite el castigo legal o reciba un castigo menos severo debido a las circunstancias
particulares en las que se llevó a cabo la acción. Los efectos jurídicos de las causas de
justificación pueden variar según la jurisdicción y el sistema legal, pero en general, los
principales efectos son los siguientes:
1. Eximición de Responsabilidad: En algunos casos, una causa de justificación puede
eximir completamente a la persona de la responsabilidad penal por la acción en
cuestión. Esto significa que, aunque la acción en sí misma se ajuste a la descripción legal
de un delito, las circunstancias justificativas hacen que la persona no sea considerada
culpable y, por lo tanto, no se le impone ningún castigo penal.
2. Atenuación de la Pena: En otros casos, las causas de justificación pueden llevar a una
atenuación de la pena. Esto implica que, si bien la persona puede ser considerada
culpable del delito, se le impone una pena menos severa debido a las circunstancias
atenuantes que rodearon la acción. La justificación puede reducir la pena máxima que
normalmente se impondría por el delito en cuestión.
3. Defensa Legal: Las causas de justificación pueden ser presentadas como una defensa
legal en un juicio. La persona acusada puede argumentar que actuó de manera
justificada y que, por lo tanto, no debería ser considerada culpable. La presentación de
pruebas y argumentos para respaldar la causa de justificación puede influir en la
decisión del tribunal sobre la culpabilidad y la pena.
4. Efecto en la Sentencia: Incluso si no se exime completamente de la responsabilidad o
no se atenúa la pena, la presentación de una causa de justificación puede influir en la
sentencia emitida por el tribunal. Los jueces pueden considerar las circunstancias
justificativas al determinar la duración y la naturaleza de la pena que se impondrá.
5. Limitación de la Responsabilidad Civil: Además de los efectos penales, algunas causas
de justificación pueden tener implicaciones en el ámbito civil. En ciertos casos, la
justificación puede limitar la responsabilidad civil de una persona, lo que significa que
podría haber menos consecuencias legales en términos de indemnización o reparación
a las partes afectadas.
Es importante tener en cuenta que las causas de justificación y sus efectos pueden variar según
las leyes y regulaciones específicas de cada jurisdicción. Además, las circunstancias exactas de
cada caso pueden influir en cómo se aplica una causa de justificación y cuáles son los efectos
legales resultantes.

3. Los 6 considerandos de principios justificantes.


- LIBRO, PAGINA 272
Para el derecho penal no es suficiente con que se cumplan los presupuestos objetivos y
subjetivos de una causa de justificación; además, se le exige al sujeto que ajuste su
comportamiento a una serie de principios: proporcionalidad y prohibición de exceso. La
respuesta. del sujeto no puede ser descontrolada pues, de lo contrario se podría crear un
conflicto mayor al que inicialmente se iba a producir.

En base a lo mencionado se debe tener en cuenta:


1. Frente a un acto justificado no cabe legítima defensa. El agente que actúa bajo una causa de
justificación lo hace por encontrarse en una situación que lo pone en peligro a él o a un tercero,
se da pues una necesidad de actuar. Por tal motivo, el sujeto que recibe la acción justificada, no
puede alegar en su favor que también actúa justificadamente. En este sentido el profesor
Reinhart Maurach's señala: "(...) de concurrir una causa de justificación, el sujeto afectado por
la acción no está autorizado a rechazarla: una acción justificada no integra jamás una "agresión
antijurídica" en el sentido propio de las disposiciones referentes a la legítima defensa, se
descarta una legítima defensa ejercida contra la acción justificada".

2. La participación en un acto justificado también se justifica. Esto surge en virtud del principio
de accesoriedad, ya que, al no existir conducta antijurídica del autor, tampoco puede haberla
respecto de los partícipes.

3. Al actuar justificadamente no se impone ningún tipo de sanción -pena o medida de seguridad-


ni reparación civil. Esto es lógico porque, se esta actuando conforme a una autorización de parte
del ordenamiento jurídico.

4. Al declarar el hecho como justificado no interesa el análisis de la culpabilidad. Dado que, el


análisis de la antijuricidad es anterior al de la culpabilidad.

5. Los excesos en las causas de justificación serán sancionados independientemente. Este caso
sale del marco permitido, es decir, el sujeto ya no se encuentra dentro de la causa de
justificación, la cual originó su actuar el sujeto va de lo permitido a lo no permitido-, esto trae
como consecuencia que sea sancionado por la acción no permitida.

6. Si se produce intencionalmente la situación en la que cabría actuar justificadamente, se


excluye la justificación del hecho provocado. Esto ha sido recogido en forma explícita en el caso
de la legítima defensa cuando se señala entre los requisitos la falta de provocación (art. 20°
num.3 lit. c).

7. El error sobre los presupuestos objetivos de una causa de justificación. Se tratará como un
error de prohibición, incluyéndose aquí los supuestos de error sobre la existencia misma o los
límites de una causa de justificación.

4. Lo subjetivo y objetivo de la antijuricidad.


- LIBRO PAGINA 269 Y 270
Tal como dice Zaffaroni 10, las normas jurídicas configuran un orden-orden normativo, de
normas-, pero el orden jurídico no se agota en las normas prohibitivas sino que se integra
también con preceptos permisivos, es decir, el orden jurídico se compone del orden normativo
completado con los preceptos permisivos. En este sentido el profesor Fernández Carrasquilla
nos dice: "La antijuricidad de un hecho depende, en el derecho en general, de la correlación
entre normas jurídicas prohibitivas y permisivas, y, en el específico campo del derecho penal,
de la correlación lógica entre tipos prohibición (tipos de injusto) y tipos permisivos (causas de
justificación)". El tipo permisivo presupone para su aplicación una tipicidad prohibitiva, porque
no puede pensarse en tratar de averiguar si una conducta está justificada cuando no se ha
comprobado aún su tipicidad. Así, el profesor Quintero Olivares": "Positivamente la
antijuricidad supone que un acto (típico) ha ofendido material y formalmente a un bien jurídico,
lo ha dañado, vulnerado, destruido o puesto en peligro; ese acto se corresponde con una de las
especies de ataque a ese bien jurídico legalmente amenazadas de pena (tipos). Negativamente
la antijuricidad se manifiesta a través de lo que se conoce como causa de justificación. Cuando
una de esas concurre, aquel acto que por ser típico era, en principio (indiciariamente),
antijurídico resultará justificado".
Objetivo: La antijuricidad es un juicio de valor, su verificabilidad y controlabilidad dependen de
que posea, en la medida en que ello sea posible, un carácter empírico-objetivo, esto es, que sea
por naturaleza una apreciación o estimación contrastable y refutable¹2. Para lograr esto, es el
Código Penal el encargado de señalar los requisitos que necesitan cada una de las causas de
justificación. Por ejemplo: el art. 20° núm. 3, referido a la legítima defensa, establece que se
deben cumplir tres requisitos: agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado y falta
de provocación.
Subjetivo: El sujeto debe haber conocido la concurrencia de la situación justificante del hecho
y haber actuado en el ejercicio de la facultad que le confiere, o bien en cumplimiento del deber
que le impone¹³. Es decir, el agente debe saber que está actuando en defensa de un bien jurídico
-propio o de tercero- (en el caso de la legítima defensa). El aspecto subjetivo no implica que se
tenga conocimiento conforme a derecho, porque tal conocimiento es absolutamente
innecesario para que opere la justificación o tipicidad permisiva. Al respecto el profesor
Berdugo señala: "La configuración de este elemento subjetivo se asemeja, simétricamente, a la
del dolo; en efecto, se requiere, como en éste, un conocimiento referido a la situación en sí (al
presupuesto) y no a su valoración jurídica; por otro lado, el elemento volitivo se plasma ahora
en esa consciente respuesta a la situación, aunque sea a costa de lesionar un bien jurídico".
Por ejemplo: en el caso de la legítima defensa -art.20° núm.3-, basta con que la persona
reconozca la agresión de que es objeto y el peligro que corre, actuando con la finalidad de
defenderse.
Puede darse el caso en que el sujeto actúe sin saber que se encuentra objetivamente dentro de
una causa de justificación, conforme la opinión mayoritaria de la doctrina, en este caso se le
debe castigar como si se hubiese realizado una tentativa. En principio, se acepta que el tipo
penal se ha realizado en su totalidad -incluyendo el resultado-, pero éste no resulta desvalorado
en la misma forma que un delito consumado por encontramos dentro de una causa de
justificación, por tal motivo sólo se la sanciona como si fuera una tentativa. Por ejemplo: "A" ha
decidido matar a "B" y va a su encuentro, sin conocer esta circunstancia "B" -enemigo de "A"-
al ver que se acerca "A" decide acabar con él. Momentos antes de que "A" saque el arma, "B"
se adelanta y dispara causándole la muerte. En este caso "B" actúa objetivamente dentro de
una legítima defensa sin saberlo, por lo que será sancionado sólo como tentativa de homicidio,
a pesar de que el delito quedo consumado.
Así como el tipo prohibido requiere una congruencia entre sus aspectos objetivos y subjetivos,
también lo requiere el tipo permisivo. Es así como se pueden presentar diversos casos:
1. Cuando existe elemento subjetivo y no objetivo: Se produce el error de prohibición.
2. Cuando existe elemento objetivo y no subjetivo: Se pena como si fuera una tentativa,
es decir, no se aplica la causa de justificación, pero se reduce la sanción.

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