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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Escuela Profesional de Derecho

ASIGNATURA: DERECHO PENAL II

DOCENTE: Castañeda Cubas, Carlos Miguel

ALUMNOS: Campos Machuca, Danna Mileny

Castillo Díaz, María Paz

Castillo Silva, Juan Manuel

Montalvo Gonzales Cesar Jefferson

Novoa Cardozo, Diego Armando

Sanchez Horna, Angie Briggite

Távara Quinde, Alexandra Antuanet

TRUJILLO- PERÚ

2022
PRIMERA ACTIVIDAD CALIFICADA. DERECHO PENAL 2022-20

ANTIJURICIDAD PENAL

1. En qué consiste la categoría de la antijuricidad en la Teoría Jurídica del


delito.

La categoría de la antijuricidad no es un concepto específico del derecho


penal, sino un concepto unitario válido para todo el ordenamiento jurídico,
aunque tenga consecuencias distintas en cada rama del mismo, la
antijuricidad es lo contrario al Derecho. El ordenamiento jurídico está
constituido por preceptos prohibitivos y preceptos permisivos. La violación
de los primeros define una conducta típica, un indicio de antijuricidad. Es
necesario establecer si la conducta típica realizada tiene una causa de
justificación para determinar su antijuricidad. Es decir, si la acción típica se
ha cometido en legítima defensa, estado de necesidad, cumplimiento de
órdenes, consentimiento, etc., entonces, la conducta siendo típica no es
antijurídica y, por lo tanto, no hay delito. Excluyendo, además, el juicio de
culpabilidad.

2. Precise cuales son los alcances de las expresiones desvalor de la acción y


desvalor del resultado.
El desvalor de la acción y desvalor del resultado en el injusto de un delito
normal, consumado, debe haber un doble contenido susceptible de valoración
jurídica negativa:

El desvalor del resultado requiere en los tipos de resultado la causación de un


resultado como consecuencia de la acción, unido con esta por una relación causal
material y por una relación de imputación objetiva, y que dicho resultado sea
jurídicamente desvalorado o desaprobado.

En los delitos de mera conducta, activa u omisiva, caben dos interpretaciones: o


bien que en ellos el injusto no contiene desvalor del resultado, sino solo
desvalor de la acción; o bien se puede considerar a la propia conducta típica
como resultado exterior de la decisión de voluntad y en tanto considerar los
elementos objetivos del acto o actos o de la conducta omisiva como desvalor
del resultado, si bien frecuentemente se lo denomina más bien como desvalor
del hecho.

3. Es necesario hacer una referencia o distinción entre antijuricidad formal


y antijuridicidad material.
Sí, es importante saber a qué nos referimos, porque, la antijuricidad formal es lo
contrario al derecho por no tener por hecho una causa de justificación, no existe
una determinable justificación donde la persona pueda defender su posición ante
su manera de actuar, es decir, una acción negativa y contradictoria entre un
hecho realizado y lo que prescribe nuestro ordenamiento jurídico penal. Mientras
que la antijuricidad material es también una conducta que conecta con la formal,
pero la acción realizada pone en peligro ya sea de manera física, psicológica,
social o algún riesgo en un bien jurídico que ampara nuestra ley penal, es decir,
es necesario afectar a la persona o a un bien jurídico de esta que bajo el derecho
penal estaba protegido o se fomentaba cierta protección.

Von Liszt nos dice: “Decimos que la antijuricidad formal tenía lugar cuando la
conducta típica infringía la norma penal son la cobertura de una forma permisiva,
mientras que la material se refería a aquello que la hace jurídicamente
desvalorada, por ejemplo, cuando atacas los intereses vitales de forma individual
o colectiva y estos están protegidos por normas jurídicas. Para saber diferenciar
depende de la situación, intencion y desarrollo de los sucesos que se establecen,
debe haber de por sí una causa de lesión o la puesta en peligro de un bien
jurídico”

Para desarrollar nuestra pregunta recurrimos primero a definir lo que es la


antijuricidad, no es nada más que lo contrario al derecho, resulta ser necesario
que esta conducta alcance un nivel de desaprobación jurídica que permita afirmar
su contrariedad con el ordenamiento jurídico penal, dentro de ello encontramos
que se da la antijuricidad y el injusto, ambos son diferentes. Por un lado, la
antijuricidad es la designación de una acción típica que recae en verificar si
efectivamente es contraria a las prohibiciones. Mientras que el injusto es una
acción propia típica que ya está establecida que es antijurídica, sólo que ahora se
valoriza la antijuricidad que tiene más su respectivo peso ante la ley.

4. De qué manera se enerva o elimina la antijuricidad y cúal es su sustento


doctrinario de ello.
Un hecho típico deja de ser antijurídico cuando concurre una causa de
justificación, las cuales se determinan como casos especiales de excepción en los
que se excluye a la antijuricidad de la conducta que en un principio se consideró
típica, haciendo que ésta sea justificada. Históricamente han existido dos teorías
que estudiaron la sistematización de las causas de justificación en función a los
principios que le sirven de fundamento: Las monistas y la dualista. Las teorías
monistas buscan hallar un único fundamento a todas las causas de justificación.
Por su parte, la teoría dualista, fundamentada por Mezger, sitúa conjuntamente en
las causas de justificación los principios del interés preponderante y de la falta de
interés. Sin embargo, existe un sector de la doctrina actual que entiende que se
debe dejar de lado estas teorías, pues si bien es cierto que las causas de
justificación tienen ciertos rasgos o principios generales comunes, es preferible
examinar el o los fundamentos específicos o diferenciadores de cada una de ellas.
El tema quizás más controvertido con respecto a las causas de justificación es la
inclusión de los elementos subjetivos dentro de ellas. Por un lado, desde el punto
de vista de la teoría final de la acción, toda causa de justificación tendrá
elementos objetivos y subjetivos, estando estos compuestos por la voluntad final
del sujeto de actuar amparado en una de esas causas. Asimismo, un sector de la
moderna doctrina penal reconoce también que las causas de justificación cuentan
con un elemento subjetivo, consistente en el conocimiento por parte del sujeto de
que está actuando justificadamente. Finalmente, se ha llegado a proponer que en
adición al conocimiento de la actuación justificada, se agregue al elemento
subjetivo un ánimo específico o voluntad de cumplir la actuación justificante; por
ejemplo, el animus defensionis o defendendi en la legítima defensa.

5. Las causas de justificación tienen carácter cerrado o son abiertas.


Fundamenta.
El catálogo de las causas de justificación no es un catálogo cerrado, por cuanto
las causas de justificación no son un problema específico del derecho penal sino
un problema general del ordenamiento jurídico.Cualquier acto lícito, desde el
punto de vista del derecho público o privado, puede serlo también para el
Derecho Penal, y, a la inversa, cualquier acto justificado en el Derecho Penal es
también un acto lícito para las restantes ramas del ordenamiento jurídico.
(Conde,2012,p.274)

6. Analice brevemente las causas de justificación consignadas en el Código


Penal.
Legítima Defensa: art 20° inc. 3

Cuando el sujeto realiza una acción típica para defender bienes jurídicos de su
persona o terceros, de una agresión ilegítima no provocada por él. Lo que busca
la legítima defensa es enviar un mensaje al agresor con fin de motivar para que
no ataque, pero, de hacerlo, obtendrá una respuesta amparada por la ley. Es decir,
este mensaje posee un carácter preventivo.

Elementos de la legítima defensa son:

- Agresión Ilegítima: La agresión debe ser actual, inminente, real, dolosa o


culposa.
- Necesidad racional del medio empleado: Necesario, cuando es la única
forma con la que se evita la lesión del bien jurídico. Racional, la defensa
debe ser la más adecuada según las circunstancias del caso.
- Falta de provocación suficiente: El agredido no debe provocar la
agresión.

Estado de necesidad justificante: art 20° inc. 4

Es un caso de colisión de intereses, donde el sujeto realiza una acción típica que
lesiona el bien jurídico de menor valor para salvar el de mayor valor para evitar
un mal mayor.

Cumplimiento del deber o en el ejercicio legítimo de un derecho: art 20° inc.


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Situaciones que son permitidas por el ordenamiento jurídico. Donde es sujeto
simple y llanamente está ejerciendo su derecho o su deber impuesto por un oficio
o cargo. Obviamente el ejercicio de derecho debe ser legítimo siempre y cuando
no exceda el uso de sus facultades.

Obediencia Jerárquica: art 20 inc. 9

Cuando realiza un acto ilícito cumpliendo órdenes recibidas de su superior


jerárquico. Pero debe de cumplir estos requisitos:

- La orden debe ser de carácter obligatoria, debe estar revestida en


formalidades legales como lo señala la ley.
- La orden debe de provenir de una jerarquía superior donde exista una
relación de subordinación de un sujeto respecto al otro. Tener en cuenta 2
casos:

Derecho público: Ejemplo, un juez manda a detener a una persona.

Los militares: Ejemplo, un general ordena a su soldado que cumpla cierta


orden.

- Las órdenes deben darse dentro de las funciones del sujeto y este debe ser
competente para darlas.
-
7. Consigne resoluciones del Poder Judicial referidas a causas de
justificación.

Entre las causas de Justificación encontramos ejercicio regular de un


derecho, legítima defensa y estado de necesidad .

1. Ejercicio regular de un derecho: El artículo 20 apartado 7 del Código


Penal recoge esta circunstancia. En cuanto al cumplimiento de un deber,
éste deberá ser un deber jurídico. Si un integrante de las fuerzas y cuerpos
de estabilidad se excede en la utilización de la fuerza, se puede afrontar a
un delito de heridas con abuso de cargo, o sea, que se aplicaría el art. 147
del Código Penal con agravante el art. 22.7 del mismo escrito legal,
“Prevalerse del carácter público que tenga el culpable”. La jurisprudencia
instituye cuáles son los recursos que configuran el agravante de abuso de
cargo, entre ellas, la STS nº1828/1993, de 19 de julio. Primero, que el
responsable tenga carácter público, o sea, que el individuo activo del delito
sea autoridad o funcionario (definido en el art. 119 del Código Penal).
Ejemplificando, un Policía o un Guardia Civil. Y segundo, que dicho
individuo se prevalga del cargo en la comisión de la infracción penal. O
sea, que use su postura de autoridad para detener de manera injustificada a
un individuo y ocasionarle heridas. Dichos hechos, anularían por completo
la aplicación de la causa de justificación de cumplimiento de un deber o
ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo.
2. Legítima defensa : Sujeto se defendió con piedras del ataque con arma
blanca [RN 3786-2012, Lambayeque]. Que conforme a lo señalado
precedentemente, es de advertir que no quedó demostrada de manera
suficiente la comisión del delito de homicidio calificado; al no existir
elemento de prueba idóneo que nos permita llegar a la conclusión que los
acusados hayan concertado voluntarias entre sí para extinguir la vida del
agraviado; conforme se desprende de las declaraciones antes citadas,
habiéndose establecido que el agraviado era una persona agresiva y que
incluso el día de los hechos se encontraba premunido de un arma blanca.
Se refirió que dicho agraviado era una persona muy problemática, lo que
demuestra el carácter violento que tenía ; motivo por el cual, el inculpado
se defendió de la agresión por parte del agraviado, propinándole dos golpes
en la cabeza con el uso de piedras; actuando en legítima defensa, lo cual
justifica la realización de una conducta típica por su parte en defensa de su
vida, como bien jurídico, ante la agresión ilegítima; en tanto la misma no
reviste las características de ser justiciable mente penalmente, por las
circunstancias mismas del hecho; por lo que lo resuelto versa sobre el
hechos de la aplicación del artículo veinte inciso tres del Código Penal,
motivo por el cual deberá mantenerse vigente la sentencia absolutoria
venida en grado
3. Estado de necesidad justificante : Un joven es captado bajo amenaza de
muerte por Sendero Luminoso en su caserío donde vive ubicado en una
zona lejana en el departamento de Ayacucho, en estas circunstancias es
obligado a participar en una ejecución extrajudicial (llamados juicios
populares) su conducta resulta eximente de responsabilidad penal por la
ausencia de dolo (conciencia y voluntad). Artículo 20.- Inimputabilidad :
El que, ante un peligro actual e insuperable de otro modo, que amenace la
vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien jurídico, realiza un
hecho destinado a conjurar dicho peligro de sí o de otro
4. Estado de necesidad agresivo : Un sujeto es atacado por un animal
peligroso, destroza una vitrina para sustraer un arma de fuego. Esto sucede
cuando el accionar de quien evade el peligro contra sí o contra otro(acción
salvadora), recae sobre un tercero ajeno (que nada tiene que ver) con la
producción de tal peligro. El ordenamiento jurídico (artículo 20.4 CP)
impone también un deber de tolerancia al «sujeto afectado-solidario»
(ajeno a la fuente de peligro), fundado en el principio de solidaridad —en
su expresión más general—, en contrapartida de la facultad de salvaguarda
que concede al sujeto.
BIBLIOGRAFÍA.

FELIPE DE LA FUENTE HULAUD. Revista de Derecho de la Universidad


Católica de Yalparaiso.
http://www.rdpucv.cl/index.php/rderecho/article/viewFile/306/282

LUIS MIGUEL BRAMONT ARIAS TORRES. Manual de Derecho Penal, Parte


General.(2002) pág 272-
293.https://proyectozero24.com/wp-content/uploads/2021/09/Bramont-Arias-
Torres-L.M.-2002-Manual-Derecho-Penal.pdf

LUIS MIGUEL BRAMONT ARIAS TORRES. Manual de Derecho Penal, Parte


General.(2002) pág 274.
https://proyectozero24.com/wp-content/uploads/2021/09/Bramont-Arias-
Torres-L.M.-2002-Manual-Derecho-Penal.pdf

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