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CAUSALES DE AUSENCIA DE

RESPONSABILIDAD EN AMBITO
DE ANTIJURIDICIDAD
JAIRO ELBERT GONZÁLEZ RODRÍGUEZ
2020
ASPECTO NEGATIVO DE LA
ANTIJURIDICIDAD
Evolución del concepto de antijuridicidad:
• Antijuridicidad objetiva: Esta noción nació hacia 1867 formulada de manera técnica por R. VON
IHERING, quien lo entendía desde el ángulo del Derecho Civil y lo delimitaba del penal, como la
mera contradicción objetiva con el ordenamiento jurídico.
A.Löffler (1901) dirá que el injusto se caracteriza por la alteración de una situación jurídica y todo
aquello que modifique dicho estado será un actuar antijurídico, para arribar así a una formulación muy
objetiva del mismo y por ende de la antijuridicidad.
• Antijuridicidad subjetiva: A. Merkel (1867), Buscaba configurar un súper-concepto de injusto
comprensivo tanto del derecho civil como del penal, propuso un concepto entendido como la
negación del derecho y afirmó que su esencia es la de ser norma de determinación, aunque rechazo
la doctrina de los imperativos.
• Antijuridicidad y Teoría de los “Elementos Subjetivos del Injusto”
Para la dogmática clásica toda la parte subjetiva de la conducta era un problema de
culpabilidad, mientras que la objetiva era materia del injusto, sin permitir ubicar
ningún elemento de contenido subjetivo. La antijuridicidad ya no podía entenderse
de manera totalmente objetiva dado que contenía también determinados elementos
subjetivos de índole anímico-emocional, propios de la psique del autor, plasmado
por el legislador en diversos tipos penales como se constataba; así como en las
causales de justificación aparecían elementos subjetivos, componentes sin los
cuales no podían reconocerse dichos eventos de exclusión de la antijuridicidad.
Gracias a esto se puede hablar de elementos subjetivos del tipo y elementos
subjetivos en la justificante.
• Antijuridicidad y Teoría del Injusto Personal
La antijuridicidad es siempre la desaprobación de un hecho referido a un
autor determinado; lo injusto de la acción referido al autor, es injusto
personal.
Causales de justificación
Naturaleza: Las causales de justificación son autenticas normas permisivas.
Fundamento: La razón de la justificación depende del orden sistemático de
todas y cada una de la causales de exclusión de la antijuridicidad y de las
orientaciones político criminales que permeen la construcción de esta
categoría (antijuridicidad). En el estudio de las causales de justificación de
las conductas típicas basadas en el principio de interés preponderante se
deben establecer los criterios de ponderación de intereses conforme al
principio de prohibición de exceso de la medida.
Posturas frente a las causales de justificación:

• Negativas: rechazan la posibilidad de darles a todas ellas un cimiento o base genérica.


• Positivas: Tratan de darle una base común. Bases propuestas:
- Base monista: principio informador de carácter abstracto, a partir de criterios como “lo que
es más útil que dañoso”, “ la colisión de intereses” “la función protectora de los bienes”, etc.
- Base pluralista: parecen ser las dominantes, insisten en diversos criterios materiales como
sucede 1) cuando al principio de la ponderación de intereses se añade el del fin perseguido
por el agente, lo que es producto de la concepción del injusto a partir de la confluencia de los
desvalores de acción y de resultado; y 2) Con otra pareja de criterios derivados de las
consideraciones tenidas en cuenta por el legislador: el principio del interés preponderante y el
de la falta de interés en la protección jurídico penal por parte del agente.
Fuentes:
De conformidad al principio de unidad las diversas justificantes deben
buscarse en la ley penal y el ordenamiento jurídico. Las circunstancias
excluyentes de la antijuridicidad aparecen en los códigos modernos
contempladas en su Parte General (Art. 32 C.P.), lo que les otorga carácter
abstracto y validez general.
Elementos subjetivos:
Contrario al dolo para concebir una causal de justificación se debe valorar la acción
y el resultado de manera conjunta. El agente aparte de actuar objetivamente
cumpliendo con las exigencias de la justificante, debe conocer lo que hace y querer
llevarlo a cabo, es decir en su ejercicio deben coincidir elementos volitivos <<
intención o querer>> y cognoscitivos << conocimiento>> .
Para sostener la existencia de elementos subjetivos en las justificantes de lege lata,
la ley le ha dado cabida de manera amplia al concepto de injusto personal, cuando
ubica el dolo y la culpa en la conducta y en armonía, entiende la antijuridicidad en
sentido material.
NOTA:
• La finalidad del agente no debe confundirse con los motivos o
sentimientos presentes al momento del hecho.
• Si en el caso concreto se configuran los elementos objetivos de las
justificantes, pero falta el componente subjetivo, la conducta típica es
antijurídica, pero aún así no debe recibir el mismo tratamiento que la
realizada por el agente sin la concurrencia de ninguno de los elementos
objetivos y subjetivos.
CONSECUENCIAS JURÍDICAS
Beneficios para quien realiza una conducta típica justificadamente:
1. No comete conducta punible: por no haber antijuridicidad tampoco habrá culpabilidad.
2. Exoneración de responsabilidad penal: los partícipes en la conducta típica justificada quedan exentos.
3. No cabe invocar el ejercicio de una justificante ante: quien, actúa en cumplimiento de un deber legal,
etc., y no puede alegarse estado de necesidad justificante respecto de la persona que actúa en legítima
defensa, en estado de necesidad o en cumplimiento de un deber, etc.
4. No imposición de medidas de seguridad: A quien realiza una conducta típica justificadamente no se le
pueden imponer, aunque al momento de llevar a cabo su actuar se hallare en estado de trastorno
mental, inmadurez psicológica, situación de diversidad sociocultural, o en condiciones de embriaguez
plena, pues solo en el plano de la culpabilidad se podrá determinar si la persona es inimputable o no.
CONCURRENCIA DE CAUSALES DE
JUSTIFICACIÓN
Es factible que una conducta típica esté justificada por varias causales de
justificación, de tal manera que en el caso concreto se configuren los
elementos objetivos y subjetivos de 2 o más de ellas. En principio se debe
acudir a la justificante más general que es la aplicable, pero el legislador
prevé de manera particular causales de justificación específica en beneficio
de ciertas personas o que cobijan determinadas situaciones.
A. ESTRICTO CUMPLIMIENTO DE
UN DEBER LEGAL
Concepto: Art. 32 núm. 3 C. Pnal, no es responsable el autor de la conducta
punible que “obre en estricto cumplimiento de un deber legal”.
Naturaleza jurídica: no quiere significar:
1) Que se excluya cualquier categoría del concepto dogmático de delito,
sino que él puede operar como causal de atipicidad o de justificación,
porque su naturaleza jurídica es mixta.
2) Es causa de exclusión de la antijuridicidad, causal de ilicitud, causal
objetiva de exclusión del delito, etc.
Ejemplo. Policía que captura en flagrancia dentro del domicilio del
delincuente; el funcionario de Policía Judicial que penetra en un lugar no
abierto al público donde se comete un delito. ; Fiscal que ordena la retención
de correspondencia etc.
Fundamento:

Descansa en el principio del interés preponderante, explicando porque el ordenamiento


jurídico impone a determinadas personas el deber de realizar conductas tipificadas en
la ley que menoscaban los bienes jurídicamente tutelados; resulta insuficiente al no
prever el conflicto de deberes jurídicos iguales y olvida hipótesis en las que pese a
cumplirse todas las exigencias legales, la justificante no puede admitirse por suponer la
utilización de seres humanos como meros instrumentos o atentar gravemente contra su
dignidad.
En la colisión de deberes de igual jerarquía, tiene los delitos de omisión como campo
de aplicación, pues SOLO ELLOS pueden ser objeto de realización de conductas
típicas por la colisión de 2 o más deberes del mismo rango.
Cuando se realizan deberes jurídicos de rango superior o igual al de omitir la
acción prohibida, no significa que el agente pueda invocar la causa
excluyente de la antijuridicidad por la razón ya anotada aunque, puede
alegar cualquiera otra justificante o una causal de exclusión de la
culpabilidad.

Nota: Si el deber cumplido es de rango inferior al infringido la conducta


será ilícita y el actor no podrá invocar la justificante, habida cuenta de que
parte del principio del interés preponderante como pauta interpretativa.

Ej. Médico que salva la vida de solo dos de tres heridos, por carencia de
elementos o el padre que solo salva la vida de uno de sus hijos en un
incendio.
Requisitos:

• Existencia de un deber jurídico. Debe tratarse de una carga impuesta por la ley (toda
prescripción de carácter general y con una obligatoriedad erga omnes) y no moral. El deber
jurídico debe ser de aquellos que obliguen al sujeto a realizar un comportamiento tipificado en
el ordenamiento punitivo, es indispensable que el deber cumplido por el agente no sea de
rango inferior al infringido, que sea igual o superior. Ley, decreto, reglamento.
• Deber ha de ser estricto. El agente con su actuación no debe rebasar la medida, en el
cumplimiento de la obligación lo de estricto busca llamar la atención sobre el hecho de que no
se trata de una facultad ilimitada en el cumplimiento de la ley, si no que ésta debe estar sujeta
a normas que le reducen su ámbito e impiden un abuso en el ejercicio de la facultad.
Observación: Las extralimitaciones, los casos de desviación de poder y los excesos que escapan a
la competencia del funcionario, no quedan cobijados por la eximente.
• Necesidad de ejecutar la conducta típica: El agente para cumplir con su
quehacer puede abstenerse de llevar a cabo el comportamiento que ha sido
desvalorado de forma negativa por el legislador, no queda cobijado por la
justificante esta exigencia opera solo cuando la figura tiene naturaleza
jurídica de causal de justificación.
• Finalidad de Cumplir el Deber o la Carga Impuesta: Si el sujeto activo
actúa con una mira distinta de la exigida, no puede invocar la justificante
por carencia de este componente, pero si además concurren otros motivos
estos son intrascendentes para el Derecho Penal.
B. Cumplimiento de Orden Legítima
de Autoridad Competente
Concepto: No hay responsabilidad penal cuando se obre en cumplimiento de orden
legítima de autoridad competente emitida con las formalidades legales. No se podrá
reconocer la obediencia debida cuando se trate de delitos de genocidio, desaparición
forzada y tortura” (Art. 32 núm. 4 C. Pnal).
No actúa antijurídicamente quien, en cumplimiento de orden emitida por su superior
jerárquico dentro de una relación propia del derecho público, realiza una conducta
tipificada en la Ley, siempre y cuando tenga competencia para actuar y el mandato
impartido se ajuste a las formalidades legales establecidas en cada caso concreto.
Diferencias con estricto cumplimiento de un deber legal
• Existe una relación directa entre la ley y el funcionario o el particular, en la orden legítima
de autoridad competente, en cambio, se intercala entre el ordenamiento punitivo y el
subordinado a la voluntad del superior.
• El funcionario o particular tiene la iniciativa para actuar mientras que en la orden legítima
de autoridad competente el subalterno no puede actuar por sí mismo, sino que depende de
la iniciativa tomada por su superior jerárquico.
• Sólo hay una relación entre el sujeto activo y el pasivo, en tanto que en la orden legítima
ella es triple, entre superior y el inferior, entre este último y el tercero a quien afecta el
cumplimiento de la orden, y entre el superior jerárquico y el tercero.
• La naturaleza jurídica de la orden legítima de autoridad competente depende del punto
de partida y del correspondiente derecho positivo.
Ej. el policial que captura en cumplimiento de una orden de captura emanada de un Juez o
el cumplimiento de una orden de allanamiento.
Naturaleza jurídica: Se impone como justificante, aunque nada impide, en
eventos en que no se perfila daño social alguno, tratarla como verdadera
causa de atipicidad.
Fundamentos: Es una de las especies del género “estricto cumplimiento de
un deber legal” su consecuencia es el interés preponderante.
Requisitos:

• Relación de subordinación entre el que obedece y el superior jerárquico: Gobernado por los cánones
propios del derecho público, como principio de jerarquía de toda organización de la administración
pública.
• Existencia de la orden. No basta con el mero deseo o ruego, sino que debe tratarse de una manifestación
expresa, inequívoca y terminante de la voluntad del superior, dirigida al inferior o al particular para que
este observe la conducta requerida.
• Legitimidad de la orden: El mandato ha de tener contenido lícito y no implicar la realización de un hecho
punible. Cuando las órdenes son formalmente legitimas pero materialmente ilegales, el subordinado no
puede ejecutarlo y si lo hace no puede invocar la justificante.
La obediencia, no puede extenderse hasta el punto de ejecutar actos que no estén dentro de la competencia
del superior o que constituyan delitos, porque esos comportamientos no son obligatorios para el inferior.
• Competencia del Superior: la autoridad jerárquica debe ser competente para
ordenar; además que el mandato sea legítimo, el superior debe tener la potestad
legal para hacerlo, es decir, ha de tratarse de un servidor público investido de la
facultad de emitir mandatos con eficacia obligatoria, como producto de la relación
entre superior y subalterno y con ocasión de la prestación de un servicio público.
• Competencia del Inferior o Particular Subordinado: puede que el mandato sea
legítimo y quede abarcado dentro de la gama de potestades del superior pero no lo
esté dentro del conjunto de atribuciones del inferior, en cuyo caso no está obligado a
cumplirlo.
• Emisión de la Orden con las Formalidades Legales: el mandato debe ser
ordenado con base en el rito previsto por el ordenamiento punitivo para cada
caso. Esta exigencia obliga al subordinado a reparar en todos y cada uno de los
requisitos previstos en la ley, y basta la falta de uno de ellos para que no puedan
ampararse en la justificante. La legitimidad de la orden es formal y material.
• Ejecución de la Conducta no debe Implicar un Comportamiento de Genocidio,
Desaparición Forzada o Tortura: no opera la figura, por protección a los
derechos humanos.
• Finalidad de Cumplir el Mandato Recibido: debe actuar con la finalidad de
cumplir la orden impartida por el superior, a sabiendas y con voluntad de
llevarla a cabo, sin importar si es recompensado internamente. Pero si cumple el
mandato porque existirá un pago o un favor sexual, no cumple la exigencia en
estudio y no puede invocar la justificante.
Situación entre militares:

“Los militares en servicio quedan exceptuados de esta disposición. Respecto de ellos, la


responsabilidad recaerá únicamente en el superior que da la orden”.
-Militar: Alude a las fuerzas de tierra, mar y aire, cuyo cometido supremo es la defensa de
la soberanía, independencia, integridad nacional y el orden constitucional; no comprende a
la Policía Nacional, entendida como un cuerpo armado permanente de naturaleza civil.
-Servicio: Los actos son los propios de la prestación de la asistencia militar según los fines
acabados de señalar y no favores de carácter personal ordenados por el superior
jerárquico; debe estar prestando el servicio, pues si se cumple la acción en otro tiempo
queda automáticamente excluido (servicio activo).
Observación: No significa que las órdenes emitidas por el superior eximan
de responsabilidad al subordinado cuando aquellas sean de carácter
delictivo. El superior jerárquico no está habilitado para ordenar la comisión
de delitos y el inferior no puede obedecer a ojos cerrados, porque la
obediencia militar es reflexiva y no ciega.
C. LEGITIMO EJERCICIO DE UN
DERECHO SUBJETIVO
Concepto: Art. 32 núm. 5 C. Pnal, no habrá lugar a responsabilidad penal cuando el agente “obre en
legítimo ejercicio de un derecho” de contenido.
Ej.
-El padre que en ejercicio del derecho de corrección causa algunas heridas leves a su hijo menor, le
reprende con expresiones soeces, o le impide salir a la calle a realizar comportamientos desordenados,
ejecutando posibles conductas típicas de lesiones personales, injuria, constreñimiento ilegalmente, etc.
-El dueño de hotel puede, en ejercicio del derecho de retención legalmente consagrado, negarse a hacer
entrega del equipaje al viajero renuente a pagar, así incurra en conductas típicas de hurto o
constreñimiento ilegal.
Naturaleza Jurídica:
Es doble: 1) como excluyente de la tipicidad cuando la conducta desplegada
por el agente no sea dañosa socialmente, por no lesionar el bien jurídico de
manera significativa, acorde con la finalidad de protección del derecho
penal, o cuando el ejercicio del derecho aparezca como elemento del tipo
respectivo; 2) Como causa de justificación cuando se reúnan las exigencias
correspondientes.
Fundamento:
Puede ser el “principio de no contrariedad al ordenamiento jurídico” o el
“interés preponderante”, basta con ejercer uno de los derechos en conflicto;
y en caso de que envuelva un atentado grave contra la dignidad humana, no
podrá reconocerse la eximente, así se llenen los demás presupuestos
requeridos.
Requisitos:
-Existencia del Derecho Subjetivo: es la prerrogativa otorgada por el derecho objetivo
a una persona, en virtud de la que puede disponer de un bien cuya pertenencia se le
reconoce como señor y dueño, frente a los demás ciudadanos.
-Titularidad del Derecho Subjetivo: Debe encontrarse en cabeza de una persona
determinada y ser esta quien lo ejerza, no lo puede invocar colectividades, a menos
que se pueda concertar en una persona. El titular del derecho debe tener capacidad
jurídica para obrar, pues si ya la ha perdido y actúa no puede invocar la justificante.
El derecho que se ejerce debe ser claro, concreto, definido, no puede tratarse de meras
expectativas; y debe ser libre de obstáculos de naturaleza jurídica, suspensiones o
restricciones que impidan su ejercicio.
-Legitimidad del Ejercicio: el titular debe obrar en el marco legal y sin lesionar los
derechos de los demás asociados ni vulnerar el orden jurídico del que dimana.
-Necesidad de Realización de la Conducta Típica: el agente debe ejecutar el
comportamiento punible descrito en la ley para poder ejercer el derecho o protegerlo.
- El Ejercicio no debe implicar un atentado grave contra la dignidad de la persona
humana.
-Finalidad de Ejercer el Derecho: si el agente actúa con un propósito distinto del de
cumplir la justificante, no puede ampararse en ella. No cumple este requisito Ej. El
educador que por malsanos motivos personales castiga al discípulo.
Casos:
• Derecho de Corrección. Es la faculta que asiste a determinadas personas
naturales para imponer la restricción de derechos individuales a quienes están
supeditados a ellas (hijos, pupilos, discípulos, aprendices, etc.). Ha de recordarse
que no se les permite excederse, pues en todo caso deberán respetar su integridad
física y su dignidad personal. Para configurarse se exige: 1) Que el agente actué
con una finalidad educativa o pedagógica, no para descargar en otros sus crisis de
nervios o infringirles sufrimientos; 2) Que el castigo sea proporcional, que
guarde relación con la falta cometida, imponiendo el más leve daño posible
atendida la situación que amerita la corrección realizada; 3) Que sea moderado,
mesurado, sin desconocer la dignidad del que es corregido.
• Derecho de Retención. Potestad otorgada a determinadas personas para hacerse justicia
por su propia mano, mediante las vías de hecho, cuando sufran amenaza o menoscabo de
un derecho otorgado por la misma ley, en virtud del que pueden retener los bienes que
estén bajo su custodia o cuidado. Ej. El vendedor mientras no se le haya cubierto el precio.
• Predisposición de medios defensivos de la propiedad u offendicula. Ejemplos de estos
mecanismos son los artefactos mecánicos, las cercas, los trozos de vidrio empotrados en
los muros, las rejas con salientes puntiagudas, etc. En estos casos se trata de actividades
previas al ejercicio de un derecho o “prodrómicas” (Doctrina Italiana) que quedan
comprendidas dentro del ejercicio del derecho, como acontece con las de carácter
posterior.
• Derechos Subjetivos de carácter constitucional. Hace referencia al
derecho de huelga, derecho de libertad de manifestación de pensamiento y
de opinión, el derecho de información, derecho de libertad religiosa y de
conciencia, derecho de honra, etc.; el ejercicio de estas prerrogativas da al
agente la posibilidad de realizar diversos comportamientos típicos, que
pueden llegar a justificarse si se reúnen los presupuestos correspondientes.
• Otros Eventos. La violencia deportiva, las intervenciones quirúrgicas, etc.
D. LEGÍTIMO EJERCIO DE UNA
ACTIVIDAD LÍCITA
Concepto. Actividad lícita, se refiere a todo tipo de profesión u oficio
reconocido legalmente, quedando excluidas las actividades para
profesionales de carácter particular, las médicas y componedores, los
tinterillos, constructores oficiosos, maestros ciruelas, etc. Por lo que solo
constituye una causa de justificación, cuando los actos practicados, con
apariencia delictiva se realizan en el estricto círculo de derechos y deberes
que la profesión facultad e impone; de otro modo equivaldría a conceder
impunidad a los profesionales por toda especie de acciones que perpetre.
Naturaleza. Es mixta: como causal de atipicidad y de justificación, en
muchos casos el ejercicio de una actividad conforme al derecho no presenta
ninguna amenaza o lesión para el bien jurídico y se está frente a situaciones
de evidente adecuación social de la conducta en las que faltaría la
imputación objetiva.
Fundamento. La explica el principio del interés preponderante, es el que
afecta al cliente que se patrocina, o la salud del enfermo o el derecho a ser
informado, etc. Partiendo del presupuesto de que el derecho del sujeto
pasivo es de carácter subjetivo y la tarea del profesional es satisfacerlo a
toda costa.
Requisitos:
-Existencia de la actividad: en el caso concreto el agente debe realmente
haber ejercido la profesión u oficio en cuyo desempeño se ampara para
invocar la eximente, Ej. El abogado realmente debe haber actuado en
defensa de su cliente y no al cumplir el papel de periodista o consejero
matrimonial, pues si realizó el hecho en ejercicio de una de estas actividades
serán ellas las que puede invocar y no la primera. Si no se ejerce el oficio
invocado, mal puede ampararse el agente en algo que no ha llevado a cabo.
- Licitud de la Ocupación: conforme a la constitución y la Ley, sin que sea necesaria la
reglamentación de la profesión ya que la constitución prevé: “Las ocupaciones, artes
y oficios que no exijan formación académica son de libre ejercicio, salvo aquellas
que impliquen un riesgo social” (art. 26 de la CP).
- Legitimidad del Ejercicio: su actuación debe der conforme a las pautas que regulan
la actividad lícita. No puede invocar la justa causa el odontólogo que después de
realizar la operación a la paciente le desabrocha los botones de la blusa con el
propósito de perpetrar un atentado de carácter sexual; o el médico ginecólogo que
una vez practicada la revisión a la paciente, la golpea y abusa sexualmente de ella.
- La actividad no debe implicar atentado contra la dignidad de la persona.
- Finalidad de ejercer la actividad: es el elemento subjetivo de la
justificante. No cumple con esta exigencia el abogado cuando se ingenia
denuncias penales o demandas civiles en contra de su enemigo personal; o
el cirujano que para vengarse del amante de su mujer le extirpa un riñón
cuando éste acude a sus servicios. Si el profesional obra con la finalidad
exigida en la ley, ello no es incompatible con la presencia de otros ánimos.
Casos:
• Profesión de Periodista. Los comunicadores en el cotidiano desempeño de su
actividad, cuando emiten informaciones o hacen consideraciones críticas de
diversa índole, incurren a veces en comportamientos constitutivos de injuria
o de calumnia que están justificados a condición de que exista el animus
informandi o criticandi y el animus iniuriandi o calumniandi, y enfrenta una
ponderación de intereses tenga preferencia la libertad de expresión o
información sobre el derecho al honor. Prerrogativas que deben sopesarse y
entenderse dentro de la interacción de los derechos fundamentales como
principio ordenador del sistema constitucional a partir de cada caso concreto.
• Profesión Médica. Genera múltiples dificultades ya que cotidianamente enfrenta al
profesional con comportamientos desvalorados de forma especial por la ley penal (vida
e integridad personal). Para ubicarla en la justificante debe tenerse en cuenta que
cuando no haya dolo en la conducta del actor (y culpa en los hechos culposos), o esta
sea socialmente adecuada, no se podrá hablar de acción típica; cosa distinta cuando el
médico obra con la finalidad de experimentar con el enfermo o actúa para curar a un
tercero (trasplante de órganos), eventos en los que parece que se presenta la conducta
típica dolosa de lesionar y se puede invocar la justificante. En otras ocasiones el galeno
puede justificarse en el consentimiento del paciente, en cuyo caso difícilmente
concurre una causal de justificación, aunque si de exclusión de la tipicidad.
• Profesión de Deportista. Práctica profesional del Deporte acorde a las pautas
legales establecidas en el ordenamiento jurídico que enfrentan a los deportistas
a comportamientos constitutivos de lesiones personales, homicidio, daño en
bien ajeno, calumnia, constreñimiento ilegal, etc., y no el derecho subjetivo de
practicarlo, que puede originar comportamientos atípicos o justificados. En
estos casos debe pensarse en la exclusión de la tipicidad. Si las conductas
fueran típicas el agente puede ampararse en esta justificante a condición de que
observe las reglas del juego y además deben reunirse todos los elementos de la
justificante; sin olvidar que esta no ampara a quien la utiliza para delinquir.
• Profesión de Abogado. Los juristas al actuar en defensa de los intereses de
sus clientes, realizan conductas que a pesar de estar tipificadas en la Ley,
no son antijurídicas (constreñimientos ilegales, injurias, calumnias, etc)
Art. 228 No configura conducta típica: “imputaciones de litigantes. Las
injurias expresadas por los litigantes, apoderados o defensores en los
escritos, discursos o informes producidos ante los tribunales y no dados
por sus autores a la publicidad, quedaran sujetas únicamente a las
correcciones y acciones disciplinarias correspondientes”.
E. El Legítimo Ejercicio de un Cargo
Público
Concepto. Art. 32 núm. 5 C. Pnal, el hecho de su aplicación es residual, pues solo se acude a ella
cuando la hipótesis no encaja en las demás; ya que quien ejerce un cargo público de conformidad con
los cánones legales actúa conforme a derecho.
Naturaleza jurídica. Se trata de una verdadera causa de atipicidad y justificación al tiempo, según la
situación concreta de que se trate y si se reúnen los supuestos posibilitadores de una u otra ubicación. Ej.
El agente policial que se ve obligado a disparar sobre los asaltante bancarios cuando estos al notar la
presencia de la autoridad abren fuego, y resulta muerto uno de los delincuentes en la refriega; el juez de
control que libra una orden de captura; el oficial cuando dispersa a los manifestantes arrojándoles agua o
gases lacrimógenos; El funcionario policial que retiene al enfermo mental cuyas ropas están llenas de
excrementos para asearlo y cortarle el cabello, etc. Algunas de estas conductas no solo son socialmente
adecuadas, sino jurídicamente permitidas, de ahí que son causales de atipicidad, o verdadera
justificación.
Fundamento. El principio del interés preponderante.
Requisitos.
-Existencia del cargo público: el agente debe poseer la investidura correspondiente, haber
sido nombrado y posesionado en debida forma, o no ha perdido la investidura, al
momento de realizar el hecho, la dignidad opera plenamente por no mediar declaratoria
de insubsistencia o suspensión alguna.
-Ejercicio debe ser legítimo: conforme a derecho con respecto de la constitución y la ley,
No puede invocar esta figura el agente del ministerio público que se presenta en una
ferretería y se hace entregar mercancías con la promesa de pagarlas luego, a lo que se
niega cuando se le hace el cobro respectivo tras invocar su calidad y pretextar ser la ley;
el militar que en uso de la llamada ley de fuga, da muerte al reo esposado.
-Actuación dentro del servicio y con ocasión de este: esta es consecuencia de la
anterior. este requisito es básico, ya que el imperio de la ley s la nota fundamental del
estado de derecho en sentido formal, de donde surge la necesidad de que el principio
de legalidad administrativa se constituya en la suprema limitante formal del ejercicio
del cargo.
-Ausencia de atentado grave contra la dignidad de la persona humana: el ejercicio del
cargo no debe ir más allá de los marcos tolerados por el Estado, que debe velar porque
la función pública no se torne en ejercicio arbitrario y desconocedor de la seguridad
jurídica sino en garante de los derechos fundamentales de la persona humana.
-Finalidad de Cumplir el Servicio Público: el funcionario tiene la obligación
de hacer un examen conforme al deber, es indispensable ponderar los
intereses en juego en cada caso, no ex post sino ex ante, a cuyo efecto debe
optar por la medida realmente más justa.
F. LEGÍTIMA DEFENSA
Concepto. Art. 32 núm. 6 C. Pnal “por la necesidad de defender un derecho
propio o ajeno contra injusta agresión actual o inminente, siempre que la
defensa sea proporcionada a la agresión. La legítima defensa es el ejercicio
de la violencia para tutelar o proteger un bien jurídico atacado injustamente.
Naturaleza Jurídica. La esencia es la de ser una causal de justificación.
Sujeto Activo. En principio toda persona humana. Pero solo es sujeto activo
quien hay realizado una conducta típica.
Sujeto Pasivo. Está obligado a soportarla, toda persona que haya realizado
una agresión antijurídica, lo que descarta agresiones provenientes de
animales o los hechos dañosos potenciados por fenómenos de naturaleza o
casa animadas, que jamás pueden constituir agresión y mucho menos de
carácter antijurídico, sin impedir que tales casos configuren un estado de
necesidad justificante o una causal de inculpabilidad según el caso.
Casos:
• La joven dama rechaza al violador sexual con un arma blanca o una pistola y le causa heridas de
consideración.
• El conductor agredido por el atracador, para impedir el despojo de su vehículo, reacciona dando muerte
al asaltante.
• El dueño de la casa o morador, después de desarmar al ladrón nocturno, lo encadena y encierra en un
cuarto, mientras llegan las autoridades.
• El hijo lesiona al padre embriagado que armado de garrote, golpea a la madre indefensa.
• Quien da muerte al asaltante que se propone a robar y violar una anciana, amenazándola con hacer
explotar una granada (Defensa de un tercero).
• En estas hipótesis puede invocarse la causal de justificación, a condición de que se reúnan todos y cada
uno de los requisitos que son de la esencia de la figura.
Fundamento. Coinciden 2 tipos de principios:
1) Le otorga un fundamento de carácter social, colectivo o supraindividual:
la necesidad de la defensa del orden jurídico.
2) De naturaleza individual o particular: la necesidad de defender el bien
jurídico o los derechos subjetivos injustamente agredidos.
Requisitos. De índole objetiva y subjetiva.
1. Existencia de una agresión: agresión entendida: El acto de acometer a alguno
para matarle o herirle o hacerle daño, especialmente sin justificación (Lengua
Española); o el acto o comportamiento humano contrario al derecho del otro,
sea que se realice mediante acción o una omisión [El guardián de la prisión que
se niega a dejar en libertad al reo pese a la orden judicial] (jurídico). La
agresión debe ser voluntaria, e incluso de una acción imprudente o inculpable
(propiciada por un borracho, enajenado). El agresor puede valerse de un
animal, azuzándolo, en cuyo caso la agresión proviene de él y no de la bestia
(los animales no pueden realizar un acontecimiento en el sentido aquí
entendido).
Características de la agresión:
• Actualidad o inminencia de la agresión. Actual es la que ya ha comenzado y no
ha concluido aun la que se concreta en un daño real y todavía persiste. Inminente
es la que no ha comenzado aún pero se infiere de los gestos, amenazas, actitudes,
etc., que pueden implicar daño inmediato o peligro para la persona o para el
derecho, a partir de la situación objetiva.
Ante la agresión y la defensa debe haber unidad de acto: esta debe ser inmediata
consecuencia de aquella. La agresión pasada fruto de un ataque ya repelido no da
lugar a legítima defensa, pues la violencia posterior se tornaría venganza. Tampoco
es posible la defensa frente a ataques futuros o apenas posibles o probables.
Ej. El dueño de un hotel, quien se da cuenta de que 3 de sus huéspedes han
acordado asaltarlo en la noche, decide ponerles somníferos en sus bebidas y
así impedir el ataque. Aquí no puede afirmarse que procede la justificante,
porque el agente tiene la posibilidad de acudir a las autoridades para evitar el
ataque; cosa diferente si se queja ante la policía y esta no le presta
colaboración alguna.
• Injusticia de la Agresión. La agresión debe ser contraria al orden jurídico, no autorizada por
ninguna ley ni derecho, sin que ello signifique que deba dirigirse exclusivamente a un ilícito
penal, vulnerando objetivamente el ordenamiento jurídico.
No es ilícita o injusta la agresión que está justificada (amparada por una causal de justificación) por
lo que no cabe ejercer legítima defensa contra quien se defiende legítimamente (El ladrón que es
repelido por el dueño para evitar que huya con las cosas que sustrae, no puede invocar legítima
defensa cuando a su vez repele a aquel), actúa en estado de necesidad justificante (el marido que
ejerce violencia contra el medico que para salvar la vida de la mujer, practica un aborto
terapéutico legalmente autorizado), en cumplimiento de un deber (el ciudadano que repele a
balazos a un miembro de la policía Judicial que realiza una captura), en ejercicio legítimo de un
derecho, etc.
Es imposible configurar la legitima defensa en la riña recíproca, cuando los contendientes en lugar
de ajustar su actuar a los marcos legales los desbordan. Excepción: 1) Uno de los rijosos interrumpe
la continuidad de la riña y rompe la proporción relativa de fuerzas iniciales, creando una situación
de riesgo para su adversario, este puede legítimamente defenderse. 2) Puede invocarla quien se ve
sometido a una riña imprevista, no buscada por él, inesperada o fortuita.
• Realidad de la agresión. Puede suceder que el ataque al derecho no se
presente verdaderamente y el sujeto actué en la creencia de que existe:
Agresión aparente o putativa; Si el agente actúa en la creencia de que es
agredido sin serlo, se trata de una defensa putativa o subjetiva que en
ninguna circunstancia es constitutiva de justa causa, aunque puede
excluirse la culpabilidad del autor al configurarse un error de prohibición
indirecto. No son posibles las agresiones sobrenaturales Ej. Dar muerte a
una joven doncella para evitar la ira de los dioses o invocar a satán.
• Falta de Provocación. Supone una situación anterior a la agresión. Esta
figura admite grados de provocación (intencional, imprudente, mera
provocación), al someter a una persona a estímulos de mayor o menor
intensidad, con miras al logro de un determinado cometido Ej. Generar en
el otro una situación de agresión para darle muerte en ejercicio aparente
de la defensa (pretexto de legítima defensa). Incluso, hacerlo de manera
imprudente o causal sin medir el alcance de las palabras o de los estímulos
empleados, ni su impacto en el provocado que puede ser mayor o menor,
con base a diversos factores.
2. Que la agresión se produzca contra un derecho propio o ajeno. Son defensables la vida, la integridad
personal, libertad sexual, autonomía personal, patrimonio económico, integridad moral, honor, etc., y
que no pueden defenderse bienes como el orden económico social, la salubridad pública, la seguridad
del Estado (caso de los paramilitares), la Administración de Justicia, etc. Son susceptibles de protegerse
no sólo aquellos que aparecen tutelados penalmente sino también los que no y los derechos de rango
constitucional (Ej. El hurtador que se quiere llevar una lámpara del alumbrado o una tapa de la
alcantarilla), desde que se afecte al particular.
La legítima defensa puede ser propia, cuando el que se defiende es el mismo agredido; y de un tercero,
si se actúa para proteger a otro que es objeto de un ataque sea que se cuente o no con su
consentimiento, que es irrelevante. Ej. El peatón que presencia el atraco y acude en ayuda del
maquinista lesionado, ocasionándole la muerte al delincuente que pretende huir previa amenaza de
hacer explotar una granada.
3. Necesidad de la defensa. Es indispensable que por parte del agredido se requiera ejercer la
defensa a condición de que se le ocasione al agresor el mínimo daño posible; no hay legítima
defensa cuando el agredido dispone de otros medios menos gravosos. La necesidad proporciona el
límite inferior y la frontera superior de la legítima defensa.
4. Proporcionalidad. La defensa debe ser proporcionada a la agresión, debe haber un equilibrio; pues
cualquier exceso o falta de proporcionalidad lo sustrae automáticamente de la justificante y lo lleva
a incurrir en un comportamiento punible. Se deben mirar las circunstancias de tiempo, modo y
lugar, la persona del atacado y del atacante, la entidad del ataque, los bienes en conflicto, etc.
La proporcionalidad debe ser medida individualmente en cada caso conforme al criterio objetivado
del hombre razonable que en ese instante y circunstancias se ve agredido (no subjetivamente).
5. Animo de Defensa. Elemento de carácter subjetivo, la actuación del
agente debe hacerse con voluntad de legítima defensa lo que no impide su
compatibilidad con otras motivaciones. Cuando este no concurre no puede
reconocerse la justificante, pero el grado del injusto no es igual.
F. 1 Presunción legal de la legítima defensa:
“legítima defensa privilegiada” se presume que actúa en una situación de
defensa necesaria quien rechaza la agresión proveniente de un extraño que,
de manera indebida, penetra o intenta hacerlo en su habitación o
dependencias inmediatas. Hipótesis: 1) Rechazo del asaltante diurno o
nocturno, y 2) Del extraño en el hogar.
Concepto. Es una figura con la que se busca velar de mejor manera por la protección de los bienes
jurídicos, supone que cuando el agente actúa en ciertas circunstancias obra en ejercicio de una
defensa legitima que se presume. Esta presunción admite prueba en contrario.
Requisitos.
• Que el agresor sea un extraño. Debe tratarse de una persona que carezca de interés o de motivo
justificado para penetrar en el domicilio ajeno, así no sea desconocida, pues un enemigo puede ser
bien conocido. No son extraños: los huéspedes, los invitados, los inquilinos, los obreros que hacen
una reparación, los novios de las hijas, el galeno que atiende a alguien etc.; por el contrario lo
serán: el asaltante diurno o nocturno sorprendido cuando empácalos objetos de valor de la casa; el
pervertido que aprovecha la tranquilidad de la noche para violentar sexualmente a uno de los
moradores; el que desde el tejado se dedica a observar la hermosa mujer en prendas íntimas, etc.
• Que sea el lugar donde se vive. El hecho debe llevarse a cabo en la casa o
departamento habitado, o en sus dependencias inmediatas, sin que sea
necesario morar en ellas permanentemente, aunque sí que se ocupen al
momento de la penetración, incluidos un cuarto de hotel, un camarote de
una embarcación, una casa móvil, etc.
• La agresión debe ser actual o inminente y de carácter injusto.
G. ESTADO DE NECESIDAD
JUSTIFICANTE
Concepto. Art. 32 núm. 7, inc. 1° C. Pnal, se justifica el hecho cuando el agente
obra “por la necesidad de proteger un derecho propio o ajeno de un peligro actual
o inminente, no evitable de otra manera, que el agente no haya causado
intencionalmente o por imprudencia y que no tenga el deber jurídico de afrontar”.
Esta se presenta cuando el agente realiza una conducta típica con la finalidad de
proteger un derecho propio o ajeno de una amenaza o daño actual o inminente,
que produce una lesión de menor gravedad que la impedida en los bienes
jurídicos de otra persona, siempre y cuando no pueda acudir a otra vía distinta y
no esté obligado jurídicamente a afrontar el trance o haya sido provocado por él.
Naturaleza Jurídica. En el estado de necesidad, mientras el justificante se presenta cuando se
produce un daño menor para evitar uno mayor (el hecho se justifica y no cabe ejercer contra él
legítima defensa ni es punible la participación en la conducta típica realizada; y el excluyente
de la culpabilidad supone un perjuicio en todo caso no menor al evitado (El comportamiento
no es culpable y el afectado con la conducta puede defenderse legítimamente y la participación
es punible, a no ser que se actué bajo el influjo de dicha situación). Ej. Quien para escapar de
su casa en llamas y ponerse a salvo destruye un ventanal luego de atravesar la morada del
vecino, realiza conducta típica de daño en bien ajeno justificada y contra ella no puede ejercer
legítima defensa el morador de la vivienda contigua. Cosa contraria Ej. El joven que para
escapar de la discoteca en llamas atropella y golpea a otro concurrente, puede ser rechazado por
este, quien puede defender legítimamente su vida.
Sujeto Activo. Cualquier persona que realice conducta típica con la finalidad de amparar
los bienes jurídicos que se encuentren en situación de amenaza o de riesgo, por la acción
de fenómenos de la naturaleza, a causa de cosas o de animales o de comportamientos
provenientes de seres humanos; no importa si la persona es trastornada mental o no, basta
que se trate de un ser humano, con exclusión de las personas jurídicas y del Estado. Esta
puede invocarla también el que ha sido coaccionado a actuar por una tercera persona.
Sujeto Pasivo. Puede ser una persona natural o jurídica, o el mismo Estado; no así un
cadáver, una cosa, un animal. Ni aun el propio sujeto activo, que cuando se daña a sí
mismo no realiza conducta típica (El que mata a su propio toro cuando de lidia este lo
embiste).
Casos. Pueden invocarla, si se dan todos los requisitos legales:
• El médico que practica el aborto terapéutico para salvar la vida de la madre;
• El que sustrae alimentos para mitigar el hambre de sus padres y hermanos;
• La madre tuberculosa que vende marihuana en pequeñas dosis, para comparar alimentos y pagar el estudio de
sus hijas;
• Quien desnudo se apodera de un vestido ajeno para cubrirse;
• Quien penetra en domicilio extraño contra la voluntad de su dueño, para prestar asistencia a un enfermo o
lesionado;
• Quien toma el vehículo de un tercero para llevar a un herido grave a la clínica;
• Entre otras conductas que pueden invocar esta justificante, la conducta realizada ´por el agente debe ser típica,
pues de lo contrario no podría invocar la justificante, como cuando la acción es adecuada socialmente.
• Fundamento. Se basa en el principio del interés preponderante.
• Requisitos.
-La existencia de un riesgo, mal, daño o peligro. Es indispensable la presencia de una
verdadera amenaza real o potencial para el bien jurídico que solo puede ser evitada
mediante la realización de una conducta típica sea que la lesión provenga de las fuerzas de
la naturaleza, de un animal, de un actuar no constitutivo de conducta penalmente relevante,
de un comportamiento humano lícito, o ilícito con tal de que en este último caso no
constituya agresión ilícita, e incluso de una situación de coacción ejercida por un tercero
sobre el necesitado, etc. No existe riesgo cuando la misma persona se lo ha provocado o es
producto de la comisión de un hecho punible por parte del agente.
-Actualidad o Inminencia del Riesgo: Actual es el riesgo que ya ha comenzado y no ha
concluido aún, el que se concretó en un daño real y pervive todavía; inminente es el que
representa cualquier amenaza inmediata para el bien jurídico deducible de un gesto,
actitud, movimiento, etc., de tal manera que lleve al sujeto racionalmente a la convicción
de que es necesario tomar las medidas indispensables encaminadas a proteger aquel
mediante la realización de la conducta típica.
-Protección de un Derecho Propio o ajeno: el titular del bien jurídico o derecho amenazado
puede ser cualquier persona natural o jurídica, incluso el Estado. Esta justificante se puede
ejercer para evitar un daño al ente estatal o al colectivo social. Todos los derechos o bienes
son amparables desde que estén consagrados en la Carta Fundamental.
-La no evitación del daño, con el empleo de otro procedimiento menos perjudicial: "No evitable de otra manera”,
previa a una valoración racional de la situación, el agente se vea obligado a actuar por no tener a su alcance otros
medios legítimos o lícitos que eviten el perjuicio ajeno o que coadyuven a que esta sea de menor proporción; Ej.
Quien puede impedir la mordedura del perro rabioso con el cierre de la puerta de su casa o subiéndose a un
vehículo, sin necesidad de darle muerte al animal. El agente debe hacer todo lo humanamente exigible, dadas las
circunstancias presentes al momento del hecho, para evitar la causación del daño al derecho o bien ajeno con miras
a proteger el suyo.
-Causación de un mal menor: el daño producido sea de entidad menor, pues si es equiparable solo podrá invocarse el
estado de necesidad excluyente de la culpabilidad; para hacer la ponderación entre el derecho o bien jurídico
salvado y el lesionado, se debe acudir a un criterio abstracto de valoración de los derechos en conflicto y a las
circunstancias del caso concreto. Debe tenerse en cuenta la jerarquía de los bienes jurídicos en conflicto, la
intensidad de la afectación, la proximidad y la gravedad del mal que se cierne sobre el bien jurídico, el grado de
idoneidad de la acción de salvamento emprendida por el agente, la meta perseguida por él, y el significado social del
bien (no es lo mismo causar daño en la mansión de un multimillonario que en la vivienda de un humilde asalariado).
-Ausencia de intención o imprudencia en la causación del mal: provocación Intencional
(realizado a sabiendas, voluntariamente, pensado, meditado) no puede ampararse en esta justa
causa quien de mala fe desata un incendio en su habitación y para salvar su vida, destruye el
ventanal de la casa del vecino; ni quien adrede inocula el virus de la rabia al perro o al toro del
vecino, para poder matarlo con la enfermedad como pretexto. Provocación Imprudente.
-Que el daño o mal no deba afrontarse por deber jurídico: En el estado de necesidad propio se
hace referencia al necesitado y a quien realiza la acción necesaria; no así en el ajeno (auxilio
necesario), pues el agente no está amparado por la justificante si la persona en cuya ayuda
acude está obligado a sacrificarse (no puede invocar la causal, quien socorre al bombero que
corre el riesgo de morir en medio del incendio).
-Finalidad de proteger el derecho o bien jurídico: el elemento subjetivo, la persona debe obrar no solo con
conocimiento de los elementos objetivos de la causal, sino además con el ánimo de evitar un mal propio o ajeno, el
que es completamente compatible con otras motivaciones. Si falta este elemento no puede invocarse el eximente, la
situación de necesidad puede ser de carácter transitorio o permanente.
-Exceso en las causas de justificación. Art. 32 núm. 7 inc 2° “el que exceda los límites propios de las causales
consagradas en los numerales 3,4,5,6 y 7 precedentes, incurrirá en una pena no menor de la sexta parte del mínimo
ni mayor de la mitad del máximo de la señalada para la respectiva conducta punible”. Cuando el agente
encontrándose en un comienzo dentro de los linderos propios de una de las justas causas contempladas, se
extralimita, automáticamente pierde el derecho a ampararse en ellas, y la conducta realizada es antijurídica y
culpable.
El exceso puede ser doloso o culposo, según si la conducta típica y antijurídica excedida por el agente se
compadece con la estructura de un hecho comisivo u omisivo; así mismo puede ser intensivo o en la medida (Ej. El
autor le basta con disparar sobre las piernas del agresor para rechazar el ataque y sin embargo, le da muerte al
lesionarlo más de lo racionalmente necesario); y Extensivo o cronológico cuando sobrepasan los límites temporales
(Ej. cuando el agredido, a pesar de haber controlado el ataque del enemigo que yace herido en el suelo, procede a
dispararle dos veces más).
LA CULPABILIDAD
I. La Actual Polémica Sobre Culpabilidad Y El Principio “Nulla Poena Sine Culpa”
Corrientes sobre la concepción de la culpabilidad:
• Enfoque tradicional: Se asienta sobre 4 premisas básicas:
1) Afirma la existencia de la culpabilidad humana, pues el delincuente puede auto determinarse libremente
(libre albedrío).
2) En conexión con lo anterior, postula la legitimidad del Estado para adoptar esa categoría como fundamento
que permite censurar al trasgresor de la norma la comisión de comportamientos antijurídicos (culpabilidad es
reproche).
3) Asegura que esto último autoriza al Estado a ejercer la potestad de la retribución judicial, pudiéndosele
ocasionar al infractor un mal, correspondiente al grado de su culpabilidad.
4) Estima que la pena retributiva es el medio más eficaz para reprimir los comportamientos delictivos.
Criticas:
1) Se declara la imposibilidad de constatar científicamente la libre determinación del delincuente al
momento de cometer el hecho;
2) Al reproche de culpabilidad se le confiere carácter ético moral, inadmisible en un Estado de Derecho
Social y democrático, en el que el pueblo es el titular de la soberanía estatal y no la divinidad.
3) Se niega al Estado el derecho a practicar la retribución judicial y se tiene por irracional pretender que
la pena irrogada pueda compensar el daño ocasionado por el infractor al delinquir.
4) Se repudia la pena retributiva por no ser el mejor medio para reprimir la criminalidad, pues se orienta
al pasado del trasgresor y se asegura que la manera de combatir el delito es previniéndolo.
5) El concepto tradicional de culpabilidad conducía a soluciones político-criminalmente inaceptables de
muchos problemas prácticos, dando preponderancia exagerada a criterios subjetivos de deber social.
• Abandono del Principio de culpabilidad. Otras alternativas:
1) Se pretende reemplazar el axioma nulla poena sine culpa, por el principio de proporcionalidad cuyo efecto se opone al
derecho penal de culpabilidad un derecho represor de medidas referido al hecho, de naturaleza monista, fundado en la
supuesta “dañosidad social” tras la que se esconde la “peligrosidad” como fundamento de la sanción.
2) Remplazarla por la imputación individual y a mantener un derecho penal dualista, de conformidad con el que la tasación
de la pena no se hace con base en la culpabilidad, sino a partir de causas específicas de medición, determinables a según
criterios preventivos vinculados con la idea de justicia.
3) Remplazarla por la necesidad de la pena, pauta a partir de la que se podrían lograr mantener todas las consecuencias
emanadas del principio de culpabilidad, con base en consideraciones de tipo preventivo.
4) Se renuncia al concepto de culpabilidad sustituyéndolo por una noción funcional, entendida como prevención general
“fidelidad del derecho”.
5) el principio de la dirigibilidad normativa en el marco de un derecho penal de medidas, para el que la función de
protección del principio de culpabilidad se complementa con los criterios de dañosidad social y motivabilidad.
6) Remontándose hasta la Carta Fundamental alemana, se ha planteado que el derecho penal de culpabilidad está fundado en
las instituciones constitucionales básicas, donde debe buscarse su razón de ser.
7) Desde el ángulo criminológico, se asevera que el principio de culpabilidad se debe sustituir por un sistema penal
exclusivamente fundado en la criminología.
II. Evolución Del Concepto De Culpabilidad
Orígenes. Si se tiene en cuenta que el derecho de los pueblos más antiguos de la
humanidad se basaba en el castigo por la sola producción del resultado dañoso, y que
la culpabilidad se acuño a través de los siglos hasta llegar a los modernos derechos
penales, en los que rige el principio de culpabilidad con amplitud.
Concepción psicológica. Se hace una distinción entre relación de causalidad y
relación de voluntad, y se concibe el delito como una acción seguida de diversos
atributos: acción antijurídica y culpable conminada con una pena. Imputabilidad:
capacidad jurídico penal de acción constituida por la suma de capacidades
elementales del sujeto; distinta de la culpabilidad: presupuestos subjetivos junto a los
cuales tienen existencia las consecuencias del delito.
Concepción Vigente. El concepto formal de culpabilidad comprende todos aquellos presupuestos
que, en un ordenamiento jurídico dado, son indispensables para formular al agente la imputación
subjetiva; mientras que el material busca desentrañar el contenido, el porqué de esa imputación.
Criticas:
1. La culpabilidad fundamenta el reproche personal contra el autor que no ha omitido la acción
antijurídica aunque podía hacerlo (jurisprudencia alemana); se critica ya que es imposible
demostrar la libre autodeterminación del ser humano.
2. Este criterio debe indagarse a partir del ánimo jurídicamente desaprobado.
3. El criterio debe partir de la responsabilidad de la persona por su propio carácter, pues se es
culpable por las cualidades que inducen a cometer el hecho.
4. El concepto funcional de culpabilidad que parte de los fines de la pena, en virtud del que se
busca reemplazar la culpabilidad por la asignación de necesidades preventivos-generales.
5. Se busca reemplazar el concepto tradicional por el de responsabilidad con apoyo en el punto
de vista de culpabilidad a pesar de la capacidad de reaccionar normativamente.
6. No faltan posturas para las que la culpabilidad supone la constatación de si el sujeto actuó con
libertad subjetiva y relativa, únicos extremos que podrían justificar el reproche de culpabilidad.
• Culpabilidad como Exigibilidad. Es necesario mantener el principio nulla poena sine culpa
y la categoría dogmática emanada de él, sobre todo de cara al derecho positivo. Para
determinar el ámbito de lo exigible y de lo no exigible, se hace necesario partir de un criterio
objetivo en virtud del que se debe observar el comportamiento que llevaría a cabo un hombre
medio situado en las mismas circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que se hallaba el
autor en la conducta típica y antijurídica al momento en que la llevo a cabo y atendidas sus
condiciones psíquicas, físicas y sociales.
La concepción social-normativa de culpabilidad, halla su fundamento legal en el Art. 33 del
C.P. del que se infiere que los criterios para enunciarlo son la capacidad de compresión del
carácter ilícito del acto por parte del agente y la capacidad de determinación de acuerdo con
dicha compresión, constituidos en pilares medulares de la responsabilidad penal, entendida en
clave político-criminal.
III. Aspecto Negativo De La Culpabilidad: Las Causas De Inculpabilidad

Apuntes Previos
Art. 33 inc. 1° C.Pnal: la capacidad de comprender la ilicitud del acto y la capacidad de auto
determinarse de acuerdo con esa compresión, por lo que no se puede emitir en contra del agente ningún
juicio de responsabilidad penal. Se estudia:
1) El error de prohibición, que se presenta cuando el autor del injusto no ha tenido la posibilidad de
comprender el carácter ilícito de este;
2) los eventos de estado de necesidad excluyente de la culpabilidad e hipótesis semejantes, en los que el
autor no puede determinarse de acuerdo con las exigencias normativas;
3) los de imputabilidad en los que la persona no puede comprender el carácter ilícito de su actuar o
determinarse de acuerdo con dicha comprensión o ambas.
Error de Prohibición.
Excluye de la culpabilidad del agente.
a) Ubicación sistemática. No obra culpablemente quien no está en condiciones de comprender la
antijuridicidad de su hacer (Quien actúa sin la posibilidad de conocer su ilicitud formal y material),
sea porque suponga que su comportamiento no constituye injusto (representación equivocada) o
porque no piense en absoluto en el injusto (ausencia de representación), no se puede emitir en su
contra un juicio de exigibilidad. La exigencia de que el autor al momento de actuar tenga por lo
menos un potencial conocimiento de la antijuridicidad se deriva del Art. 33: “capacidad de
comprender la ilicitud”. No debe confundirse el conocimiento efectivo exigido por el dolo con la
posibilidad de conocimiento de que se trata en esta sección, en armonía con el principio de
culpabilidad. Según el Art. 32 núm. 11 inc. 2° indica que el agente debe obrar, con un potencial
conocimiento de lo injusto, lo que se debe valorar con pautas estrictamente normativas, según del
principio de razonabilidad.
b. Teorías.
• Teoría del dolo: se tiene para la estricta, todas las formas de error, sean de tipo o de
prohibición excluyen el dolo y la culpabilidad, si son invencibles o inevitables; pero cuando
son vencibles o evitables, el injusto realizado se atribuye al agente a título de culpa, sea que
la ley haya previsto dicha forma de culpabilidad expresamente o se acuda a una clausula
general de imprudencia o culpa de derecho.
• Teoría de la culpabilidad: Este elemento se concibe en forma normativa y cuyo núcleo
central es el conocimiento de la antijuridicidad: para evitar una versión estricta, cuando se
presenta un error de prohibición invencible o inevitable se excluye la culpabilidad, mientras
si este es vencible o evitables puede aminorarse la pena imponible para el hecho doloso,
consecuencia de la consideración de que la conciencia de la antijuridicidad se debe concebir
de manera potencial y en todo caso, el agente actúa con dolo de tipo.
c. Clases de Error de Prohibición. Recae sobre la potencial comprensión
de la antijuridicidad de la conducta. Puede ser vencible o evitable cuando se
le puede exigir al autor que lo supere, atendidas las circunstancias concretas
en las que actúa; e invencible o inevitable cuando el agente al obrar con la
diligencia debida, no hubiese podido comprender la antijuridicidad de su
injusto. Este se debe precisar a partir de las características personales del
autor (profesión, grado de instrucción, medio cultural, técnica legislativa
empleada al redactar la ley, etc.), sin olvidar el contexto social en que el
hecho se produce.
Este se clasifica en:
• Error Directo o abstracto: Se presenta cuando el autor no conoce en cuanto tal la norma prohibitiva
referida directamente al hecho y toma por lícita la acción; puede suceder si se presenta una de las
siguientes situaciones:
1) Cuando el agente no conoce la norma prohibitiva (Ej. El autor cree que es ajustado a derecho
destruir los productos agrícolas para evitar la baja de los precios; el indígena comete incesto por ignorar
la prohibición legal del hecho; el campesino analfabeta contamina las aguas, al lanzar en ellas
desperdicios peligrosos para la salud humana, ignorante del carácter punible de dicho comportamiento;
los jóvenes de humilde condición que venden copias ilegales de casetes, sin saber de la existencia de la
prohibición legal), error sobre la existencia de una prohibición. 2) El autor conozca la norma
prohibitiva, pero la considere no vigente, e incurra en un error en cuanto a su validez (Ej. El indígena
vende hojas de coca por considerar que la norma no rige en su resguardo; el campesino que explota
ilícitamente un yacimiento minero amparado en una declaratoria de inaplicabilidad de la norma) error
sobre la validez de la norma.
3) el autor interprete equivocadamente la norma y la repute no aplicable (Ej. El agente cree licito
realizar acceso carnal con una menor de 14 años que ha perdido la virginidad; El agente cree licito
realizar acceso carnal violento con una prostituta, pues entiende que la tutela penal solo cobija a las
mujeres honestas) error de interpretación o error de subsunción.
• Error Indirecto o concreto: recae sobre una causa de justificación del hecho, que a su vez es de 3 clases:
1) El agente se equivoque acerca de la existencia de una justificante, al suponer la presencia de una
causal de exclusión de la antijuridicidad no prevista por el ordenamiento jurídico (Ej. El funcionario
judicial estima permitida por el derecho consuetudinario la aceptación de un valioso regalo de navidad
procedente de parte interesada-cohecho), a estos eventos se le denomina error sobre la existencia de una
justificante.
2) El agente yerre sobre los límites de una justificante y desborde las exigencias legales para que
concurra una excluyente de la antijuridicidad, es decir, una situación de exceso motivada por un error
(Ej. El agente de la autoridad, después de tratar de capturar al delincuente sin emplear violencia opta
por causarle algunas heridas en su integridad corporal para vencer la resistencia verbal opuesta por
aquel), error sobre los límites de una justificante que en unión del error sobre la existencia, conforman
el error de permisión.
3) error sobre la concurrencia de circunstancias que de darse justificarían el hecho, que se presenta
cuando el agente supone la presencia de los requisitos objetivos de una causal de justificación
legalmente reconocida, cuando en realidad ello no sucede (Ej. El autor lesiona de gravedad al transeúnte
que en horas avanzadas de la noche hace ademan de sacar un pañuelo del bolsillo, lo que es interpretado
por aquel como un gesto sospechoso del que infiere un ataque en el acto), error de tipo permisivo,
tratado por la teoría limitada de la culpabilidad como error de tipo, escudada en sus similitudes con
aquel.
• Error de Prohibición en la Ley Penal.
Art. 32 núm. 11 inc. 1° y 2° C. Pnal: “error…de la ilicitud de su conducta”,
se refiere tanto al error invencible (no habrá lugar a responsabilidad
penal…) como al vencible de prohibición (se atenúa obligatoriamente la
pena en la mitad, con lo que se atemperan los rigores de la teoría estricta de
la culpabilidad, que solo considera la disminuyente a título facultativo).
Asimila el error sobre la concurrencia de circunstancias que de darse
justificaría el hecho al error de tipo, y dispone que si es invencible no hay
responsabilidad y que, si es vencible el agente responderá por la realización
del comportamiento culposo en caso de que este haya sido previsto.
d. Estado de necesidad y otros supuestos
Las diversas causas de inculpabilidad son en realidad supuestos de
inexigibilidad de una conducta según los requerimientos del derecho.

• Estado de necesidad. Además del estado de necesidad justificante se


puede presentar el excluyente de la culpabilidad, que se caracteriza porque
los bienes o intereses en conflicto son de una jerarquía más o menos
similar
Casos
• Caso Mignonette, sucedido en Inglaterra (1884), cuando 2 náufragos salvaron su vida dando
muerte a un tercero cuya carne consumieron.
• El 17 de Noviembre de 1982 en el Estadio “Pascual Guerrero” de la ciudad de Cali, a consecuencia
de la costumbre de algunos aficionados de situarse en las graderías altas desde donde orinaban a
los demás mientras salían del escenario deportivo, provocó finalmente una grave tragedia con
decenas de muertos y lesionados, quienes al tratar de huir se pisotearon y atropellaron unos a otros.
• El soldado obligado por el superior, bajo pena de muerte, a fusilar a un perseguido político.
Observación: Esta causal puede presentarse en cualquier evento de colisión entre bienes o intereses
jurídicos, y para proteger cualquier bien jurídico de amenazas de un daño actual o inminente; lo
mismo que en el justificante, el mal puede recaer sobre bienes jurídicos del necesitado o un tercero.
Fundamento.
La razón de ser de esta causal de inculpabilidad es la no exigibilidad de un
comportamiento distinto que es el fundamento genérico de todas las causales de exclusión
de la culpabilidad y/o inculpabilidad o de disculpa.
Requisitos.
Debe reunir los de la justificante: existencia de un riesgo, mal o peligro; inminencia o
actualidad del riesgo; protección de un derecho propio o ajeno; no evitabilidad del daño
por otro procedimiento menos perjudicial; la no causación del mal intencionalmente o con
imprudencia; el daño o mal no debe afrontarse por deber jurídico; la finalidad de proteger
el derecho o bien jurídico. Art. 32 núm.. 7 inc. 1, y 8.
Otras hipótesis
• Orden ilegitima de autoridad competente.
Subsisten 2 hipótesis distintas en las que obra como tal en beneficio tanto de los militares como
de quienes actúan dentro de una relación jerárquica de subordinación propia del derecho
público.
1) Si el subordinado no revisa la legalidad de la orden o lo hace pero no se percata de que es
ilegítima, o no comprende su carácter antijurídico, puede incurrir en un error de prohibición
sometido a las reglas ya expuestas; en esta hipótesis procede la eximente cuando el error es
invencible o inevitable y en los caos de vencibilidad, queda a criterio del juez la exclusión
de la punibilidad.
2) si el subordinado es coaccionado y puede calificarse el constreñimiento como insuperable,
se tratara de un verdadero estado de necesidad sujeto a los principios ya examinados.
• La vis compulsiva (insuperable coacción ajena).
No se trata de una modalidad especial sino de un evento de estado de necesidad, por lo que
debe someterse a las reglas señaladas para este.
• Algunas formas de inimputabilidad
Se incluyen aquí tanto las conductas originadas en actos impulsivos o en situaciones de
fármaco-dependencia, etc., como eventos de carácter autónomo que, por envolver una
verdadera hipótesis de incapacidad de determinación, son objeto de un tratamiento específico.
Dificultades: No es fácil precisar cuándo un trastorno mental afecta solo la capacidad de
determinación, desligándolo de la capacidad de comprensión, pues a pesar de ello es claro en
algunos casos no lo es en la mayoría, en donde se genera incertidumbre; y si fuese posible se
incurriría en una innecesaria desvertebración de la teoría de la inimputabilidad que no es
conveniente.
• Otros casos.
Los casos de justificantes incompletas por carencia de alguno de sus elementos, sea
que falten los requisitos objetivos y se dé el subjetivos, o al contrario.
Las hipótesis de exceso derivados de los estados pasionales asténicos (miedo, temor u
ofuscación), excluidos los estados pasionales asténicos (ira, rabia, furor, etc.), no
constitutivos de otra causal de exclusión de la culpabilidad o responsabilidad.
Art. 32 núm. 9, habla del miedo insuperable, este como excluyente autónoma de la
responsabilidad criminal, porque se parte del presupuesto de que su naturaleza jurídica
no es la de ser causal de inimputabilidad ni una modalidad de estado de necesidad
excluyente de la culpabilidad, sino un caso de no exigibilidad de otra conducta.
Requerimientos para que se configure:
a) La existencia del miedo; es el recelo o la aprensión que uno tiene de que le suceda una cosa contraria a lo que se
desea, o la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo real o imaginario; se trata de un estado psicológico que
altera la capacidad de decisión y que afecta de modo serio la capacidad de determinación, sin que sea necesario que
se presente un comportamiento profundo de las esferas intelectiva o volitiva pues si así fuere tal estado podría llegar
a generar una causal de inimputabilidad.
b) La Insuperabilidad; no se quiere significar que el agente deba obrar en una situación de terror sino en una de
temor que no pueda superar, pues esto último es lo decisivo; debe tratarse de un estado que racionalmente no pueda
ser vencido por el agente, atendidas sus condiciones personales y la forma como él lo ha percibido. Exige una
valoración a partir del criterio del hombre medio que compare el actuar del agente con el de cualquier ciudadano
común hubiese llevado a cabo en circunstancias normales, atendidos su sexo, edad, grado de cultura, empleo o
cargo, entorno social, etc.
c) la Eficacia Motivadora; Es indispensable que el comportamiento realizado por el agente sea fruto del miedo
padecido, que dicha emoción explique la conducta típica y antijurídica desplegada por el sujeto activo.
• Los autores por motivos de conciencia
Conductas desplegadas por razones religiosas, morales o políticas; aquellas personas
que realizan el injusto, movidas por una convicción contraria a los valores que
inspiran las normas jurídicas.
En el estado colombiano que reconoce a través de la Constitución Art. 18 “la libertad
de conciencia”, no se tiene otra opción que reconocer la ausencia de culpabilidad de
los autores por conciencia, sea que obren por motivos políticos (caos de delincuencia
política), religiosa (comportamientos de ciertas sectas religiosas como los Testigos de
Jehová), etc. Pero esta causal no se torna abierta a la impunidad y solo podrá operar
en casos excepcionales, a condición de que se respeten los postulados basilares del
Estado social y democrático de derecho, con la dignidad del ser humano a la cabeza.
e. La Inimputabilidad
Concepto. Supone por parte del autor, la posesión de unas condiciones de sanidad mental
suficientes que le permitan motivarse conforme a los dictados de la norma; su
imputabilidad, implica un conjunto de presupuestos de índole psicológica emanados de la
personalidad del autor al momento de realizar el hecho, traducidos en la aptitud para
comprender el carácter injusto del mismo y para dirigir su accionar conforme a dicha
comprensión.
No es culpable o responsable quien actúa en una situación de inimputabilidad, aquella que
se presenta cuando el agente al momento de cometer el hecho, atendidas las condiciones
político-sociales y culturales concretas, no se encontraba en capacidad de comprender la
ilicitud de su actuar y/o determinarse de acuerdo con esa comprensión, por padecer un
trastorno mental o una inmadurez psicológica o cultural.
Ubicación sistemática.
Corrientes:
1) Se concebía como capacidad de pena, con lo que el momento para examinarla era el de la
imposición de la sanción respectiva;
2) Como Capacidad de acción, por lo que antes de analizar si se estaba en presencia de una conducta
humana debía precisarse si el agente era o no imputables.
3) Como capacidad de deber de donde se inferiría que el imputable no realizaba conducta
antijurídica. Finalmente se le toma como Capacidad de Culpabilidad, esto es, como la posibilidad
en el agente de comprender la antijuridicidad de su hacer y determinarse conforme a dicha
comprensión. Admite dos variantes según se le entienda como: 1) Presupuesto (situándola antes de
la proposición) o como elemento de la culpabilidad (dentro de la proposición).
Fórmulas legales.
1) Las biológicas o psiquiátricas, que solo mencionan la causa originadora del fenómeno sin
considerar sus efectos, limitándose la ley a señalar diversas noxas psiquiátricas que tornan al agente
inimputable; tornándose en un problema puramente psiquiátrico de conformidad con el cual el
legista, es el encargado de precisar si el agente es o no capaz de culpabilidad.
2) Formulas psicológicas, solo importa el efecto y se olvida la causa, por lo que se entiende como
inimputable quien no tenga capacidad de comprender la ilicitud y/o determinarse de acuerdo con esa
comprensión.
3) Fórmulas mixtas, debe atenderse tanto la causa generadora del estado como a los efectos
producidos por ella; la imputabilidad es la resultante de una triple valoración en la que deben
concurrir aportes psiquiátricos, psicológicos y jurídicos, y el juez precisa si el sujeto es o no
imputable.
e.1 Inimputabilidad En La Ley Penal
Ubicación. Art. 33 inc. 1° C. Pnal, “es inimputable quien en el momento de
ejecutar la conducta típica y antijurídica no tuviera la capacidad de
comprender su ilicitud o de determinarse de acuerdo con esa comprensión,
por inmadurez psicológica, trastorno mental, diversidad sociocultural o
estados similares; como efectos, la incapacidad de comprender la ilicitud y
la incapacidad de determinarse de acuerdo con esa comprensión; y como
doble componente jurídico: el hecho realizado tiene que ser producto del
estado del agente y este debe presentarse al momento de ejecutar la conducta
típica y antijurídica
Componente biológico. Como buena parte de los trastornos mentales son constitutivos de enfermedad mental en el
sentido de la nosología psiquiátrica, debe tomarse como punto de partida una clasificación, como la ofrecida por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) o la mantenida por direcciones del pensamiento psiquiátrico actual que
hacen la siguiente división de los padecimientos mentales:
• La psicosis orgánicas y los síndromes psíquicos que comprenden los siguientes fenómenos: a) Las psicosis
orgánicas y los síndromes psíquicos de carácter senil o presenil; b) las psicosis alcohólicas y los síndromes
psíquicos de carácter orgánico); c) las psicosis y los síndromes psíquicos inducidos por medicamentos o drogas
y ; d) otras psicosis orgánicas y síndromes psíquicos no calificados especialmente, como psicosis orgánicas o
síndromes psíquicos de carácter pasajero, constitutivos de reacciones agudas exógenas producidas por
infecciones, envenenamientos, sobredosis de drogas, o por perturbaciones en el metabolismo o procesos
cerebrales agudos.
• La psicosis de carácter endógeno, se ubican: a) psicosis esquizofrénicas en sus distintas manifestaciones; b)
psicosis afectivas o ciclotímicas en sus diversas manifestaciones c) Otros síndromes paranoicos y psicosis no
orgánicas, así como las psicosis de la infancia .
• Trastornos psíquicos derivados de reacciones de situación: a) Las reacciones psicógenas o de conflicto); b) Las
neurosis con síntomas de desarrollo típico ); c) las neurosis de carácter (estructuras neuróticas) y los denominados
“desarrollos anormales de personalidad”, d) las desviaciones y perversiones sexuales.); e) los padecimientos
mentales de dependencia.); g) traumatismo psicógeno en el funcionamiento corporal sin daño orgánico
Las Oligofrenias en sus diversos grados (inteligencia disminuida, debilidad mental, imbecilidad e idiocia).
Esta es de carácter permanente cuando tiene una duración indeterminada, y transitorio si cesa en un período de tiempo más o
menos corto.
• El trastorno mental transitorio requisitos para su reconocimiento como causal de inimputabilidad: a) debe tratarse de una
reacción vivencial anormal, de causa inmediata, evidenciable, pasajera, que termina por la curación sin dejar huella; b) no
implica necesariamente base patológica; c) debe alterar profundamente la capacidad de comprender la ilicitud del acto o de
auto determinarse en el sentido de la norma; d) puede ser de índole exógena o endógena.
• Inmadurez psicológica, Aquel desarrollo incompleto de la personalidad humana que puede ser producto tanto de una indebida
maduración de la afectividad del agente atribuible a causas psicológicas, comprendiendo también el concepto de madurez
cultural que tanta importancia tienen en sociedades pluriculturales en diversos estadios de desarrollo. No incluye a los menores
de 18 años.
• Diversidad sociocultural, deviene de la cosmovisión diferente del agente; se hace referencia a aquellos casos en los que la
causal de exclusión de la responsabilidad que se estudia se hace girar en torno a las circunstancias inherentes al contexto social
y cultural en el que se desenvuelve la vida y el actuar del agente, lo cual le impide motivarse según los dictados de la norma.
Ej. Indígenas, que dadas determinadas condiciones pueden infringir la ley penal en el marco de un estado de diversidad social
y cultural que les impida comprender el carácter ilícito de su actuar o determinarse de acuerdo con esa comprensión.
Componente psicológico. Para poder predicar en un caso concreto la inimputabilidad del autor se
requiere, establecer que este no puede comprender la ilicitud de su acto y/o determinarse, lo que
supone un profundo estudio de su personalidad que permita explorar las diversas manifestaciones de la
conciencia en los planos de la inteligencia, la voluntad y la efectividad. Debe abordarse en primer
lugar, el proceso de la atención, que es la condición básica para cualquier manifestación de conciencia;
luego, en el plano intelectual, se deben estudiar las sensaciones, las percepciones, la memoria, la
representación, la imaginación, el pensamiento y el lenguaje; en el plano volitivo deben explorarse los
actos voluntarios compuestos, simples o automáticos, los hábitos, las costumbres, los actos
involuntarios o instintivos; y finalmente en el plano afectivo han de averiguarse, las emociones, los
sentimientos, los estados de ánimo, los afectos y las pasiones.
La separación de la personalidad es esferas o planos de análisis es artificial, pues ella es un todo
complejo, no susceptible de dividirse en estancos aislados los unos de los otros.
Componente jurídico (doble conexión: temporal y típica).
Conexión temporal: exista una relación de causalidad hipotética o un nexo normativo entre el trastorno mental o la inmadurez
psicológica padecida por el agente y la conducta realizada. Requiere que el fenómeno de la inimputabilidad se presente en el
momento de ejecutar la conducta típica y antijurídica, destacando la exclusión de posibles estados de alteración del psiquismo
anteriores o posteriores al comportamiento ejecutado; Si el agente al momento de realizar el hecho obra por una de las causa
indicadas y esta genera el efecto dicho, pero el trastorno fue pre ordenado por él al ponerse en tal situación para cometer el
hecho, tampoco puede invocar la inimputabilidad pues se trata de un caso de trastorno mental pre ordenado, Ej. Sabe que se
puede embriagar patológicamente por haber recibido advertencia médica y lo hace adrede para darle muerte a la mujer.
Conexión Típica: el fenómeno de la inimputabilidad se presenta en el momento de ejecutar la conducta típica y antijurídica.
Se requiere la existencia de una relación de causalidad hipotética o un nexo normativo entre el trastorno mental o la inmadurez
psicológica padecida y la conducta o hecho realizado por el agente, requisito que se deduce con toda claridad de la ley.
Se requiere peritación psiquiátrica, presidida de un estudio de personalidad a cargo de un psicólogo forense, con miras a
precisar si la causa detectada afecta o no de manera notable el funcionamiento normal de la personalidad.
Cuando se presenten dudas insalvables en torno a la imputabilidad o no del agente, este debe ser absuelto por falta de
culpabilidad, ante la alternativa de condenar o absolver, el funcionario judicial debe aplicar los principios de culpabilidad,
humanidad y favor; no es admisible que la duda se deduzca en contra del reo y se violente todo el andamiaje constitucional y
legal y la seguridad jurídica.
Trastorno mental Preordenado. Figura actio libera in causa, o acción libre en la
causa, con la que agente debe responder por las acciones u omisiones cometidas
en estado de inimputabilidad cuando él, dolosa (Ej. El individuo que adrede se
inocula un virus desencadenante de una inusitada reacción violenta con el fin de
atentar contra las personas) o culposamente (El que se embriaga y prevé que en tal
estado puede lesionar de consideración a su íntimo amigo), se puso en tal estado
para ejecutarlas. Se debe precisar que no es lo mismo el trastorno mental
preordenado que inimputabilidad preordenada; no parece lógico afirmar que pre
ordenar un trastorno mental sea predeterminar la inimputabilidad, pues no todo
trastornado mental es inimputables.

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