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LA ANTIJURICIDAD

En general, una acción típica será también antijurídica, o sea, contraria a derecho. De ahí que se afirme que cuando
una conducta es típica hay una presunción de que también es antijurídica.

Principios generales de las causas de justificación

Conductas que no son fomentadas pero si toleradas por el derecho, porque el derecho no va diciéndole a la gente
que haga tal cosa, pero si tolera, soporta que en determinada situaciones una persona pueda matar, lesionar,
destruir propiedad ajena, infringir normas, etc.

Fuentes.

Las autorizaciones o permisos no solo surgen de las normas de derecho penal, sino también de las normas
correspondientes a las restantes ramas jurídicas.

En el artículo 34 del C.P se encuentran las más frecuentes: el estado de necesidad justificante, en el inciso 3, el
cumplimiento de un deber y el ejercicio de un derecho, en el inciso 4, primera parte, in fine; la legitima defensa,
inciso 6.

Precisamente, el reconocimiento de la diversidad de fuentes permite afirmas la dificultad de elaborar un listado


taxativo que contenga todas las causas de justificación. Se puede intentar conformar un catálogo de las más
frecuentes: las antes mencionadas más el consentimiento de la víctima son las que provocan la atención de la
doctrina.

Otro problema relevante es el vinculado con la naturaleza misma de las causas de justificación. La doctrina clásica,
mediante un criterio estrictamente dogmático, deducía las causales exclusivamente de los textos legales, por lo que
entendía que la invocación de una justificante solo podía hacerse si se encontraba prevista en alguna norma positiva.

La doctrina más moderna, sostiene que las causas de justificación lo son en función de su propia naturaleza
material, independientemente de su consagración legal. En consecuencia, se podrían construir supralegalmente

Elementos de la justificación

La opinión dominante sostiene que junto a los requisitos o presupuestos objetivos correspondientes a cada causa de
justificación, el autor debe haber conocido y querido actuar de manera justificada. Es decir, haber actuado
consciente de la situación justificante y dirigida su conducta hacia esa meta jurídicamente estimable, la mera
preservación objetiva de un bien jurídico.

Por regla general, no estará justificado el autor si obro únicamente en presencia de los presupuestos objetivos,
faltando los subjetivos. Tampoco estará justificado en la situación inversa, o sea, si cree obrar justificadamente, pero
faltan los elementos objetivos (por ejemplo, si cree ser objeto de una agresión ilegitima cuando en verdad se trata
solo de una broma del supuesto agresor)

Aunque la mayor parte de la dogmática penal afirma que un accionar amparado exclusivamente por los elementos
objetivos de una causa de justificación no resultara plenamente justificado, pueden distinguirse todavía dos posibles
soluciones:

A) Deberá considerarse antijurídico el hecho si falta, por parte del autor, el conocimiento de la situación
objetiva justificadamente, algunos hasta requieren la voluntad obrar justificadamente, por más que se
encuentren reunidos los elementos objetivos.

B) Si el injusto penal se construye recurriendo conjuntamente el disvalor de acción y al disvalor de resultado,


quien, por ejemplo, mata a una persona desconociendo que a su vez esta pretendía, matarlo, actúa con
disvalor de acción (conducta dirigida a causar una muerte), pero sin el disvalor de resultado (evita una
muerte que injustamente se iba a producir, y que el derecho acepta proteger). Esta solución, de creciente
aceptación, parece más adecuada.
Como ya se dijo, solo la representación del autor de obrar justificadamente no es suficiente para eliminar la
antijuricidad de su conducta.
Explicado mejor arriba (((((Por qué existe las causales de justificación.

Se debe distinguir entre teorías monistas (una sola explicación o fundamento), dualistas (depende el caso en
concreto podes echar mano a uno u otro fundamento)

Hegel (monista) la realización del hecho causa más utilidad que daño social, que el daño del otro. Permiso cuando el
estado estuvo ausente.

Dualistas: no siempre es esta circunstancia de la utilidad social el parámetro que hay que tener en cuenta para darle
el permiso, hay que ver cada caso concreto y pueden responder a una finalidad distinta. Un parámetro es la ultimad
social y el otro el interés preponderante. Hay parámetros distintos de la utilidad social, el interés preponderante, la
ausencia de interés por parte del Estado.

Aspecto objetivo: es ver satisfecha en el hecho todos los requisitos que demanda la ley para que exista esa causal de
justificación.

Aspecto subjetivo: A partir del funcionalismo, la antijuricidad pasa a ser un tipo complejo, es decir, tiene objetivo y
subjetivo. Con que concurran los elementos de causal de justificación, no resulta suficiente para decir que obra al
amparo, es decir, no solo obrar en el aspecto subjetivo sino objetivo. El derecho no solo puede valorar y desvalorar
hechos, sino conductas. Tiene que mínimamente saber que adentro se corría un riesgo o que yo corría un riesgo.

Que pasa cuando en la causal de justificación hay un error o falta un aspecto en el carácter objetivo? Eso se
convierte en error de prohibición indirecto. si falta el subjetivo se dice que hay una tentativa inidónea.)))))))))

Efectos de la causa de justificación

A) Primera consecuencia de una causa de justificación: excluya la antijuricidad de la conducta típica y toda
suerte de responsabilidad jurídica, es decir, penal, patrimonial, administrativa, etc. Si el hecho típico es
justificado, realizado, por ejemplo: en legítima defensa o en estado de necesidad justificadamente,
ninguna reparación patrimonial se le puede exigir al autor. Igualmente, si el hecho es realizado por un
inimputable, ninguna medida de seguridad se puede tomar respecto de su persona.
Aunque distintos autores habían sugerido la posibilidad de alguna compensación que obliga a reparar a
quien, actuando en estado de necesidad justificante se hubiera beneficiado a costa del sacrificio de un 3º
extraño a la situación de necesidad del autor, generalmente como tributo al principio de equidad, fue a
partir de Gunter y su novedosa tesis sobre los distintos planos de antijuricidad que la doctrina revisó el
categórico absoluto de la unidad jurídica, posibilitando, científicamente, distinguir la incidencia de las
diversas causa de justificación.
Günther sostiene que la antijuricidad penal es una especie de antijuricidad y que debería clasificarse por
un lado un injusto penal y, por el otro, Otras clases de injustos y que la exención de responsabilidad
penal por ausencia del injusto penal no necesariamente exime de toda otra responsabilidad.
Se basa en una presunta diversa intensidad de las causas de justificación, que habría algunas con
capacidad de excluir del injusto sin más en todos los campos del derecho ( La legítima defensa, el estado
de necesidad justificante, el consentimiento), Y otras causales cuyo efecto se agotaría eliminar solo el
injusto jurídico penalmente relevante.

B) Al ser las cusas de justificación objetivas, extienden sus consecuencias y benefician a todos los que hayan
tomado parte en la realización del hecho típico justificado.

C) Todas las cusas de justificación poseen la misma eficacia y tienen idéntica alcance por lo que ninguna
prevale sobre las otras.
D) El actuar amparado en una causa de justificación concede un derecho de intromisión sobre los bienes de
la víctima y genera, recíprocamente, en quien padece los efectos, el deber de tolerancia. Es decir, no se
puede oponer resistencia justificada ante quien actúa justificadamente (por eso se afirma que no hay,
por ejemplo, legítima defensa frente a quien obra, a su vez en legítima defensa o en estado de necesidad
justificante)

Las causas de justificación en particular (las más frecuentes)

LEGITIMA DEFENSA

Es la reacción defensiva, necesaria y racional que con la forma de acción típica opone el autor contra una agresión
ilegitima y no suficientemente provocada.

Fundamento.

Seria, esencialmente, defensa del “derecho objetivo” entendido este como el orden jurídico mismo.

Para la otra concepción, en cambio, la legítima defensa solo sería defensa de “bienes jurídicos individuales”

Hegel: la legítima defensa fue concebida como la negación de la negación al derecho en que consiste la agresión
ilegitima, y, siendo la negación de la negación de la afirmación, la legítima defensa termina siendo la afirmación del
derecho. Este planteo tiene una consecuencia relevante: la legitima defensa se trasforma en un sucedáneo de la
pena misma y, así, limita la posibilidad de reacción del agredido.

Cuando el Estado no puede acudir en defensa de los derechos individuales amenazados, el sujeto recobra sus
facultades originales, pudiente legítimamente defenderse por sí mismo. Para esta argumentación lo único relevante
es la salvación del derecho agredido por lo que no importaran la magnitud de la reacción y del daño ocasionado.
Solo admite la necesidad como limite a la legítima defensa.

Objeto de la legítima defensa

Si bien la legitima defensa se desarrolló como un medio destinado a la protección de la vida y la integridad física, con
el tiempo, los códigos penales la fueron extendiendo a los demás bienes jurídicos consagrados por el ordenamiento
jurídico general. El código penal argentino consagra la posibilidad de la defensa de cualquier derecho, incluso de los
que no específicamente previstos en el derecho penal.

Elementos

Además de concurrir una serie de condiciones externas, el autor, internamente, debe saber de la presencia de esos
aspectos y querer defenderse.

Son elementos o requisitos objetivos:

a) La agresión ilegitima
b) La falta de provocación suficiente
c) La necesidad racional del medio empleado.

Según Rombola hay 4:

1) La agresión ilegitima
2) La falta de provocación suficiente
3) La racionalidad del medio empleado
4) La necesidad

a) LA AGRESION ILEGITIMA
Agresión: es la amenaza de lesión a través de una conducta humana respecto de un bien jurídicamente protegido.
No se puede invocar legítima defensa respecto de: hechos de la naturaleza, o de animales. Salvo que el animal sea
utilizado como un medio. Ejemplo: (del perro si se puede estado de necesidad)

Puede ser agresión dolosa, culposa u omisiva. Puede prevenir de un acto de esos. Cuando esta acción humana viene
de parte de niños o inimputables.

No es necesario que la agresión sea una acción típica y menos un delito. Podría reaccionarse válidamente frente a
cualquier conducta antijurídica, cualquiera del el ámbito jurídico que determine la ilegitimidad, incluso ante
agresiones provenientes de quienes actúan sin voluntad de agredir o que sean inimputables o que, directamente no
se correspondan típicamente con ninguna conducta prevista en el código penal. Solo es necesario que se trata de un
ataque de aquellos que el autor no tiene la obligación de soportar.

Ilegitima: es antijurídica. Pero antijurídica como contraria a la ley. Nunca puede están los dos en legítima defensa,
una neutraliza a la otra. Se tiene que impedir o repeler. Impide lo que no está iniciado, se repele lo iniciado pero en
curso. Si la lesión está concluida no hay legítima defensa. Si la agresión por cualquier motivo ceso, cesa la posibilidad
de defender. Si ceso el efecto del delito, termino la legítima defensa.

Exceso de legítima defensa: se excede quien estuvo en un momento dentro de la legítima defensa. (Caso chocobar:
si había o no agresión en curso.)

La agresión debe dirigirse hacia la persona que agrede o pretende hacerlo. No se podría afectar a terceros extraños a
la agresión.

Respecto a la cuestión temporal, precisa el “impedir” o “repeler” la agresión, queda claro que permite actuar incluso
antes de que la agresión comience a ejecutarse. A partir de una amenaza al bien jurídico, y hasta que cese o haya
una posibilidad de retrotraer el hecho a la situación original, el autor podrá defenderse justificadamente.

a) FALTA DE PROVOCACION SUFICIENTE

Conducta anterior o precedente que provoca o motiva la agresión. Y será considerada como suficiente cuando, en las
circunstancias en las que se hubiera desarrollado el caso, era previsible la reacción por parte del sujeto agresor. La
provocación del agredido puede ser intencional o culposa (la que el sufre) pero siempre debe ser suficiente, si es
insignificante, no da el derecho a la legitima defensa. El sujeto que se defiende no tiene que haber provocado
suficientemente al agresor, y si el otro no te provoco lo suficiente no tiene que haber legítima defensa.

Es necesario que de manera previsible realice un comportamiento que ética y jurídicamente resulte adecuado para
la coexistencia, sin tomar en cuenta los propios caracteres personales del agresor.

El que provoca suficientemente la agresión no podrá ampararse en la legítima defensa y, por lo tanto, será autor de
una conducta típica y antijurídica. Sin embargo, debe mencionarse, que algunos autor han planteado que quien se
defiende de una agresión que provocó suficientemente pero sin la intención expresa de colocarse en la situación del
beneficio, de darse los demás requisitos, solo podría ser imputado por un exceso, exceso y, así, merecer una pena
reducida.

Críticamente Zaffaroni, reflexiona que no podría haber exceso en la causa, sino tan sólo en los límites. Es decir, no
podría excederse quien nunca llegó a estar, inicialmente, justificado, como como ocurre con el que actúa desde el
principio faltándole algún elemento de la justificante. Es correcto el argumento de zaffaroni porque el artículo 35
parece pensado para aquellos casos que, si bien en algún momento hacen razonable la reacción del autor,
evidencian un exceso.

b) LA NECESIDAD RACIONAL DEL MEDIO EMPLEADO

EL LIBRO LO TOMA TODO COMO UNO PERO ROMBOLA LO DA COMO DOS PRINCIPIOS DISTINTOS

1) RACIONALIDAD DEL MEDIO EMPLEADO


2) LA NECESIDAD
RACIONALIDAD EN EL MEDIO EMPLEADO: Consiste en que el límite es que el daño infringido no resulte
desmesuradamente desproporcionado en relación con la agresión que se pretende impedir o repeler. Debida
proporcionalidad entre la conducta del agredido y la del agresor. El medio que se utilice tiene que ser eficaz pero
también proporcionado. Qué pasa si se utiliza medio eficaz y desproporcionado o su utilizado lo es ? Exceso en
legítima defensa. Artículo 35. Solamente se puede exceder el que primero estuvo en legítima defensa. (Decir lo que
dijo zaffaroni puto) el que comete delito de exceso comete un delito doloso pero comenzó como legítimo y se
convierte en ilegitimo al final. Remite a la pena de culposo, es decir, doloso per con pena menor por política criminal.

Medio eficaz: se vincula a veces con lo que tengo a mano. Se vincula con las defensas predispuestas.

Jakobs: más eficaz, menos desproporcionado pero con el que cuente a mano.

La doctrina o jurisprudencia suelen interpretar la racionalidad como proporcionalidad, no solo en cuento a la


comparación de los medios usados por la agresión y quien se defiende, sino también en función de la entidad del
acto agresivo y el de defensa y, de alguna manera de la relación jerárquica de los bienes en pugna.

LA NECESIDAD: tenga que ser necesaria. Engloban los últimos dos y lo definen como la necesidad racional del medio
empleado. (ROMBOLA LE GUSTAN QUE DIGA 4) siempre la legítima defensa tiene que ser necesaria, cuando deja de
serlo deja de ser legítima defensa.

Requisito que tiene que englobar al resto, nunca tiene que faltar en toda la acción. Se tiene que emplear el medio
menos lesivo del que dispone el sujeto agredido, y el medio menos lesivo refiere al medio y también al modo. Si la
circunstancia ofrece una variedad, hay que elegir el menos lesivo.

Legítima defensa legal o presunta

Se trata de supuestos donde se presume legalmente la concurrencia de los requisitos circunstanciales del derecho a
defenderse. En el código penal Argentino, párrafos 2 y 3 del artículo 34 inciso 6.

“Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento
o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias,
cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor.

Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia;”

Legítima defensa de terceros

El código penal argentino, en el incis0 7 del artículo 34, regula que también le legitima defensa de la persona y
derechos de terceros. El tratamiento que le da es idéntico que al de la persona y derechos propios, con la única
salvedad de que habiendo provocación por parte del tercero, el que defiende no tuvo que haber tomado parte en
dicha provocación.

ESTADO DE NECESIDAD

El Código Penal Argentino en el artículo 34 inciso 3 consagra: “el que casare un mal para evitar otro mayor eminente
a que ha sido extraño”

Esto significa, que el ordenamiento jurídico autoriza a lesionar típicamente un bien jurídico se lo hace para preservar
otro que estima más valioso.

No se trata de justificar cualquier estado de necesidad, que efectivamente pudo haber incidido en el espíritu del
autor, sino de aquellas lesiones de bienes jurídicos que, realizadas en estado de necesidad, reúnan determinados
requisitos previstos por el derecho penal.

También se ha zanjado la discusión acerca de las clases de estado de necesidad:

a) Estado de necesidad justificante: se sacrifica un bien jurídico de menor valor para salvaguardar otro mayor.
b) Estado de necesidad disculpantes: se sacrifica un bien para salvar otro de igual jerarquía.

El primero, opera como causa de justificación y el segundo, como causa de extinción de la culpabilidad.
Fundamento filosófico: Hay interés preponderante, un interés jurídicamente protegido que debe prevalecer sobre
otro porque es de menor importancia.

Diferencia entre estado de necesidad y legítima defensa. En el EDN comete mal menor para evitar mal mayor,
preponderancia de bienes. En la legítima defensa, no hay necesidad de ponderar los bienes

REQUISITOS:

Para que haya estado de necesidad justificante deben concurrir elementos objetivos y subjetivos. El autor debe
conocer las circunstancias y debe tener la finalidad de sacrificar un bien para evitar un mal mayor. Nuestra ley
contiene estos elementos.

1) Necesidad o inevitabilidad: la lesión del bien menor debe resultar necesaria de manera indispensable para
la salvaguarda del de mayor valor. Si hubiera otra posibilidad de conjurar la amenaza debe recurrirse a ella
evitando afectar el bien jurídico o haciéndolo de la manera menos lesiva

2) Bienes amenazados o amenaza de un mal: el bien jurídico debe estar amenaza por un mal, ósea, en
situación de peligro de sufrir un menoscabo. El origen de la necesidad puede prevenir de cualquier causa:
puede ser de naturaleza humana, hasta de las propias necesidades fisiológicas del mismo autor como ser el
hambre, ser, etc. Como también naturales. El bien sacrificado debe ser ajeno, pero el bien que se pretende
salvar puede ser propio o de un tercero.

3) Ponderación de bienes: se utiliza el criterio de bien jurídico de mayor importancia. Tratándose de bienes
fundamentales: la mera adición no supone, automáticamente, mayor valor: dos vidas no son más valiosas
que una. Tampoco, aunque la vida se considere un bien de mayor jerarquía que la afectación parcial de la
integridad física, se puede admitir, que, para salvar una vida, se extirpe de manera compulsiva algún órgano
de otra persona.

4) Peligro inminente o inminencia: Que sea actual. Si el peligro ya pasó (como legítima defensa) no hay
posibilidad de actuar al amparo del estado de necesidad. La situación de peligro tiene que ser ajena, es decir,
no tiene que haber sido provocada por el autor de forma dolosa. Si el obrar es culposo, esta discutida la
situación.

5) elemento subjetivo: se requiere que el sujeto conozca la situación de peligro.

6) No tiene el deber o la obligación de soportar el riesgo : hay quienes tienen el deber jurídico de soportar el
peligro o la amenaza del mal. sea por disponerlo así la ley (bomberos, personas de fuerzas de seguridad, etc.)
o por el propio consentimiento previo del autor (guías, guardavidas, tripulantes de buques, médicos, etc.),
tratándose de las circunstancias normales de su actividad, no podrán invocar al estado de necesidad para
preservar sus vidas o bienes. Au así, podría admitirse la justificación cuando la exigencia que pone en riesgo
sus vidas o bienes vaya más allá de lo razonable, de acuerdo a la actividad de que se trate.

7) Ser ajeno a la creación del peligro (este no lo dio el profesor, estaba en el libro): el autor debe haber sido
extraño a la situación de peligro. Esta afirmación no debe tomarse en términos de causalidad material, sino
que debe interpretarse en el sentido de vedar el amparo a quienes provocan deliberada o culposamente la
situación de necesidad. No obstante, puede admitirse la justificación si trata la tutela de bienes de terceros
que por propia negligencia provocaron su necesidad.

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