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Cas. Lab.

N° 1132-2011 UCAYALI
(Publicado en El Peruano el jueves 28 de febrero de 2013)

Lima, 16 de marzo de dos mil doce. - LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTOS: Con los
acompañados en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Vásquez
Cortez, Acevedo Mena, Vinatea Medina, Yrivarren Fallaque y Torres Vega; oído los informes
orales, se emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el Banco Continental, de fecha 10 de enero de 2011, a fojas mil trescientos
sesenta y tres contra la sentencia de vista, de fecha 13 de diciembre de 2010, a fojas mil
trescientos veinte, que Revocando la sentencia apelada, declara Fundada la demanda de Pago de
Beneficios Económicos, en los seguidos por dos Luis Alberto Afocx Romo contra el Banco
Continental. 2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente denuncia las siguientes causales: a)
Interpretación errónea del artículo 9 del Texto Único Ordenado de la Ley de Jornada de Trabajo,
Horario y Trabajo en Sobretiempo – Decreto Supremo N° 007-2002-TR, alega que la Sala Superior
no interpreta correctamente este artículo pues tal como lo señala aun cuando no existen medios
probatorios que acrediten la realización de horas extras del demandante, los indicios
supuestamente hallados serían suficientes para obligar al Banco a pagar las horas extras
reclamadas. Que la interpretación correcta de la norma es que solo procede el pago de horas
extras siempre que se acredite la prestación de servicios en calidad de sobretiempo, lo que
significa que deben existir medios probatorios que lo acrediten, no siendo suficiente la existencia
de ciertos indicios. b) Interpretación errónea del artículo 22° del TUO de la Ley de Jornada de
Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo – Decreto Supremo N° 008-2002-TR, señala que esta
norma requiere que la prestación efectiva de servicios de sobretiempo sea acreditada por los
servicios inspectivos del Ministerio de Trabajo, por medios técnicos o manuales seguros y
confiables, o con los medios probatorios, sin embargo, la Sala interpreta que a pesar de no contar
con ninguno de los instrumentos (medios de prueba) descritos, puede interpretarse que los
indicios también serían un medio de prueba, indicios cuestionables; en tal sentido, la
interpretación correcta de la norma obligaría al Colegiado Superior reconocer que los indicios que
menciona no configuran medios probatorios reconocidos como útiles e idóneos. c) Inaplicación
del articulo 10-A del TUO de la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo –
Decreto Supremo 007-2002-TR, alega que esta norma señala que corresponde al demandante
acreditar a través de cualquier medio su real y efectiva prestación de servicios en sobretiempo; y
como se observa de la sentencia de vista el actor no ha acreditado con ningún medio probatorio
las horas extras que alega haber laborado, sin embargo la Sala inaplicando esta norma no
considera que la demanda resultaría infundada ante la falta de pruebas, señalando incluso que
pese a no existir registro alguno de las supuestas horas extras, el Banco deberá abonar al actor
como si hubiese laborado dos horas extras diarias, d) Contradicción con la Casación N° 2149-2003-
Ancash, emitida en un caso objetivamente similar donde se señala que la carga de la prueba por el
carácter extraordinario de la pretensión corresponde al trabajador. En ese sentido, no puede
afirmarse que el empleador debe probar la realización de la labor extraordinaria, sino que la carga
de la prueba en este caso recae en el demandante, hecho que no es mencionado por la Sala
Superior, sino que únicamente ha indicado que existirían algunos indicios sobre las supuestas
horas extras laboradas, los que no son suficientes para demostrar la pretensión del actor, e)
Inaplicación del artículo 18° del Reglamento del TUO de la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y
Trabajo en Sobretiempo – Decreto Supremo N° 008-2002-TR, alega que esta norma establece que
las horas extras se configuran siempre que exista una prestación de servicios efectiva y real de
parte del trabajador, por lo que aquellos momentos que el trabajador permanezca dentro de su
centro de labores sin prestar labor efectiva no debe considerarse como horas extras, pues su
simple permanencia fuera de la jornada de trabajo no implica que el trabajador este prestando
servicios efectivos y por tanto no le otorga el derecho a cobrar por horas extras. En ese sentido, la
Sala aplicando esta norma debió tener en cuenta que no existen medios probatorios que acrediten
la prestación efectiva de servicios de sobretiempo, no siendo suficiente la permanencia del
demandante antes o después de su horario de trabajo. f) Aplicación indebida del artículo 7° del
Decreto Supremo N° 004-2006-TR, señala que este Decreto entró en vigencia el primero de junio
de 2006, por lo que no es posible aplicar la presunción allí contenida para el periodo anterior, de
modo que la presunción resulta aplicable a partir del mes de junio de 2006, momento a partir del
cual el Banco tuvo un registro control de asistencia conforme a lo requerido por dicha norma. De
este modo, que la Sala aplique esta presunción a todo el periodo reclamado resulta incorrecto,
pues dicha norma no tiene efectos retroactivos. g) Afectación de derechos relacionados al debido
proceso y derecho de defensa, amparados en el artículo 139 inciso 3de la Constitución Política
del Estado, alega que si bien es cierto esta causal para interponer recurso de casación no se
encuentra contemplada en la Ley N° 26636, la Corte Suprema a fin de garantizar debidamente la
observancia del debido proceso ha admitido reiteradamente esta causal de forma excepcional.
Señala además que en el presente caso se ha violado una de las reglas mínimas esenciales del
debido proceso, que es la debida motivación de las resoluciones, pues la sentencia que se
impugna no se encuentra debidamente motivada, toda vez que de sus considerandos no se colige
como es que la Sala llega a la decisión de revocar la sentencia de primera instancia y declara
fundada la demanda. Por lo que solicita que se case la sentencia impugnada.
3. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación reúne los requisitos de forma para su
admisibilidad conforme a lo previsto en el artículo 57° de la Ley N° 26636 – Ley Procesal del
Trabajo modificada por la Ley N° 27021. Segundo.- Que, independientemente de las causales
invocadas por el recurrente, en reiteradas oportunidades ésta Suprema Sala ha establecido que
para que se ejercite adecuadamente la finalidad esencial del recurso de casación de la correcta
aplicación e interpretación de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social conforme lo establece el artículo 54° de la Ley Procesal de Trabajo, es
indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción respeten ciertas reglas mínimas y
esenciales del debido proceso que le permitan examinar valida y eficazmente las normas
materiales denunciadas. Tercero.- Que, en ese sentido, al advertir esta Sala Casatoria una
irregularidad que transgrede los principios de la función jurisdiccional, en forma excepcional
declara procedente el recurso de casación en aplicación de lo dispuesto en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Estado, que precisa que son principios y derechos de la
función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la motivación escrita de las resoluciones
judiciales, razón por la cual carece de objeto pronunciarse respeto a las causales de casación
invocada por el recurrente debido a la trascendencia de la violación a los principios de rango
constitucional. Cuarto.- Que, don Luis Alberto Afocx Romo interpone demanda de pago de
beneficios económicos, pretendiendo que su ex empleador le pague por el concepto de horas
extras la suma de ciento veintinueve mil setecientos cuarenta y siete nuevos soles con treinta
céntimos (S/. 129,747.30) más intereses, costas y costos del proceso, argumentando que laboró en
el Banco Continental desde el ocho de agosto de mil novecientos ochenta y ocho hasta el nueve de
mayo de dos mil siete, que como ultima remuneración percibió dos mil doscientos seis nuevos
soles con setenta céntimos (S/. 2,206.70), que tenía dos horarios de trabajo uno de verano y otro
de invierno, pero por la naturaleza del trabajo lo normal era que laborara horas extras; que desde
enero de mil novecientos noventa y cinco hasta su cese laboró un promedio de dos horas diarias
extras que no le han sido reconocidas ni pagadas por el Banco; que al inicio y hasta el año dos mil
uno el horario de ingreso y salida era controlado por el personal de seguridad particular, luego fue
por sistemas informáticos del Banco y cuando el Ministerio de Trabajo realizó una supervisión de
cumplimiento de acciones laborales como el horario de trabajo, dicha visita le generó al Banco se
le aplique una multa. Quinto.- Que, la sentencia de primera instancia al declarar infundada la
demanda, argumentó que en las planillas revisadas no aparece el pago por “horas extras”; además
que en los registros de control de asistencia y salida del demandante que ofrece el Banco se
advierte que el horario de ingreso y salida coincide con el horario que el propio actor señala en su
demanda. Que el Banco ha logrado probar el cumplimiento de sus obligaciones laborales respecto
al demandante, pero éste no ha fundamentado debidamente la cantidad de horas extras que
señala haber trabajado, limitándose a señalar en su propuesta de liquidación que suma setenta y
ocho horas mensuales, sin embargo se contradice en su demanda que son dos horas diarias,
máxime si el emplazado ofrece pruebas que desvirtúan su afirmación. Que, de acuerdo al artículo
9 del Decreto Supremo N° 007-2002-TR sobre el pago por horas extras, para su reconocimiento es
necesario acreditar la preexistencia de pacto o convenio del trabajador con el empleador, o
autorización expresa y además que se acredite que el trabajador efectivamente ha laborado en
jornadas extraordinarias; en este caso el actor no lo ha acreditado, no existe pacto o convenio,
tampoco ha acreditado la prestación efectiva de estos servicios adicionales. Por consiguiente el
demandante no ha cumplido con lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley Procesal de Trabajo, como
es acreditar el haber trabajado horas extras y su falta de pago por parte del Banco. Sexto.- Que, la
instancia de mérito al revocar el fallo apelado y reformándola declara fundada la demanda de
Pago de Beneficios Económicos, ha expuesto como razonamiento determinante de su decisión que
el artículo 23 de la Constitución Política del Estado prevé que nadie está obligado a prestar
servicios sin retribución, concordado con el artículo 25; y que mediante el Decreto Supremo N°
004-2006-TR se estableció la obligatoriedad de llevar un control de registro de ingreso y salida de
los trabajadores. En ese orden de ideas, en virtud del principio de la Primacía de la Realidad, pese
a lo dispuesto por el Reglamento Interno de Trabajo del Banco, respecto a la autorización por
escrito, se debe verificar si se ha realizado un sobretiempo de trabajo. Que teniendo en cuenta las
hojas de Control de Ingreso y Salida del Personal de las Oficinas de Pucallpa de fojas dos a
trescientos veintiocho, no cuestionadas formalmente por la demandada, así como las hojas de
Registro de Control de Asistencia y Salidas ofrecidas por el Banco de fojas trescientos noventa y
cinco a cuatrocientos diez, los cuatro cuadernos de control tampoco cuestionados formalmente
por la demandada, así como el Expediente Administrativo N° 207-2005-DRTPE-SD-ISST-UC de fojas
novecientos sesenta y ocho a mil ciento setenta y dos en el que se verifica que el Banco obstruyó
la función de la autoridad administrativa de trabajo, al no haber prestado facilidades al negarse a
proporcionar información sobre el registro de control de asistencia, no dándose las facilidades
para el acceso al sistema de control de asistencia en las computadoras, para verificar la asistencia
de los trabajadores, boletas de pago, planillas u otros medios idóneos que permitan a la autoridad
conocer si la empresa está cumpliendo con la obligación de registrar el trabajo en sobretiempo, se
infiere que existen indicios suficientes sobre la prestación de trabajo del demandante de horas
extras, siendo ello así, el cálculo de las jornadas de sobretiempo se realizará teniendo en cuenta
los registros, en caso no hubiese deberá aplicarse a razón de dos horas diarias; evacuar un informe
revisorio de planillas contando con el órgano de auxilio judicial del Juzgado, quien calculara las
horas extras. Sétimo.- Que, uno de los contenidos esenciales del derecho al debido proceso es el
derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con
las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado garantiza que los Jueces cualquiera sea la
instancia a la que pertenezcan expresen el proceso lógico que los ha llevado a decidir la
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de Administrar Justicia se haga con
sujeción a la Constitución y a la Ley, pero también con la finalidad de facilitar un adecuado
ejercicio del derecho de defensa. Octavo.- Que, de la revisión de los actuados, se aprecia que, en
la sentencia recurrida obrante a fojas mil trescientos veinte, no contiene una debida
fundamentación, respecto al análisis de si le corresponde o no al demandante el pago de las horas
extras que reclama de parte de la emplazada, y como acredita esa pretensión; por lo que se debe
efectuar un análisis sobre estos puntos, debiendo la Sala Superior emitir nuevo pronunciamiento,
realizando un análisis exhaustivo de los hechos y de los medios probatorios ofrecidos por las
partes, con la debida fundamentación e interpretación de las normas pertinentes. Noveno.- Que,
consecuentemente queda claro (como ya se ha establecido en el considerando anterior), que la
sentencia de vista expedida en la presente causa, lesiona el principio y derecho de la función
jurisdiccional a la debida motivación de las resoluciones judiciales que forman parte a su vez del
contenido esencial del derecho al debido proceso legal y que garantiza que la decisión expresada
en el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción razonada de los hechos del caso, las
pruebas aportadas y su valoración jurídica, exigencias que como se desprende de los defectos
relevados adolece la recurrida, que por tal razón resulta invalida e ineficaz correspondiendo al Ad-
quem renovar este acto procesal.
4. DECISIÓN: Por estos fundamentos, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por el Banco Continental, de fecha diez de enero de dos mil once, a fojas mil trescientos sesenta y
tres, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fecha trece de diciembre de dos mil diez, a
fojas mil trescientos veinte, DISPUSIERON que la Sala de origen expida nueva resolución con
arreglo a los lineamientos antes expuestos; en los seguidos por don Luis Alberto Afocx Romo
contra el Banco Continental sobre Pago de Beneficios Económicos; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron. Vocal
Ponente: Vinatea Medina.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO MENA, VINATEA MEDINA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA.

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