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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LA LIBERTAD -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE COVICORTI SECTOR NATASHA ALTA,
Relator:CARDOZO CORTIJO Pablo Antonio FAU 20159981216 soft
Fecha: 31/05/2021 11:56:00,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LA LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA DIGITAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD
PRIMERA SALA ESPECIALIZADA LABORAL
EXPEDIENTE Nº : 06897-2018-0-1601-JR-LA-08
DEMANDANTE : MARIA ELENA HONORIO ABANTO
DEMANDADO : DIRECCIÓN DESCONCENTRADA DE CULTURA DE LA
LIBERTAD
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES

RESOLUCIÓN NÚMERO: CATORCE. -


Trujillo, dieciocho de mayo del dos mil veintiuno. -

VISTOS.- En Audiencia Pública virtual; La Primera Sala Especializada


Laboral de esta Corte Superior de Justicia de La Libertad, expide la siguiente
Sentencia de Vista:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
La parte demandada apela la Sentencia (Resolución número ONCE), de fecha 26
de febrero de 2020, obrante a fojas 231-244, que declara FUNDADA la demanda
interpuesta por MARIA ELENA HONORIO ABANTO contra DIRECCION
DESCONCENTRADA DE CULTURA DE LA LIBERTAD Y OTRO, sobre PAGO
DE BENEFICIOS SOCIALES Y OTRO; en consecuencia, se declara que la
demandante ha tenido un contrato de trabajo a plazo indeterminado desde el 15 de
abril de 2007 al 27 de diciembre de 2016 bajo los alcances del régimen laboral de la
actividad privada, por haberse desnaturalizado sus contratos de locación de
servicios; ORDENA que la demandada PAGUE a favor de la demandante la suma
de S/ 56,559.65 por concepto de pago de gratificaciones, pago de compensación por
tiempo de servicios, y pago de vacaciones no gozadas más indemnización
vacacional; estableciendo como Costos Procesales a favor del abogado la suma
ascendente a S/ 2,000.00, más 5% de dicho monto, a favor del Colegio de Abogados
de La Libertad. Fundamenta su recurso de apelación mediante escrito de fojas 247-
262 (copia de fojas 264-275), solicitando la revocatoria de la recurrida, alegando lo
siguiente:
a) Vicios de motivación: La juzgadora no realizó una correcta valoración de los
medios probatorios y por ello no ha motivado la sentencia con criterios objetivos
y razonables y de forma errada ha concluido en la continuidad de servicios de la
demandante desde el 15 de abril de 2007 hasta el 27 de diciembre de 2016.
b) La juzgadora ha omitido pronunciarse respecto a lo dispuesto en el Decreto de
Urgencia N.°016-2020, pese a que es de aplicación inmediata aun para los
procesos en trámite; razón por la cual se advierte una evidente falta de
motivación.
c) Desnaturalización de los contratos de locación de servicios: La juzgadora no ha
tomado en cuenta que la demandante nunca mantuvo una relación laboral con
su representada porque prestó servicios suscribiendo contratos de locación de
servicios que tienen naturaleza civil; además, no se ha configurado la
desnaturalización de esos contratos porque no existió subordinación ni
continuidad en la prestación de servicios de la demandante.
d) La A quo al analizar los periodos en que la demandante no prestó servicios solo
se pronuncia respecto al periodo comprendido desde el 21 de agosto de 2008
hasta el 31 de mayo de 2012, pero no se pronunció sobre los periodos en que las
partes se desvincularon por 39 días y más de 02 y 03 meses; interrupciones que al
superar el mes, deben ser consideradas como periodos independientes, respecto

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a los cuales debe desestimarse toda pretensión porque no hubo prestación de
servicios.
e) Pago de beneficios sociales: La demandante no tiene derecho al pago de estos
beneficios porque en su prestación de servicios no se configuraron los elementos
del contrato de trabajo; además, no cumple con los requisitos establecidos en el
Decreto de Urgencia N.°016-2020 para que se disponga judicialmente el
reconocimiento de su vínculo laboral con su representada bajo los alcances del
régimen laboral privado.
f) Costos procesales: La juzgadora no ha desarrollado los motivos por los cuales
corresponde otorgar este concepto a la demandante y no motiva los factores y
criterios para fijar el monto de este concepto, por ende, el monto fijado es
elevado en atención a las incidencias del proceso; además, la juzgadora debió
exigir que se presente el recibo por honorarios y el pago del impuesto a la renta.
g) Retenciones de ley: En el caso de ampararse el pago de beneficios sociales a
favor de la demandante, debe determinarse que su representada efectúe las
retenciones de ley respecto al monto que se orden cancelar y adquiera la calidad
de cosa juzgada.

II. CONSIDERANDOS:

1. PRINCIPIO DE LIMITACIÓN DE LA APELACIÓN: Este Colegiado en aplicación


del principio de personalidad del recurso de apelación, recogido implícitamente en
el artículo 370 del Código Procesal Civil –en adelante CPC-, según el cual el Juez
Superior sólo puede conocer de aquellos extremos que le son sometidos por las
partes mediante apelación y en la medida del agravio sufrido en la sentencia de
primera instancia, sólo absolverá los extremos que han sido objeto de la debida
fundamentación y precisado el error de hecho y de derecho en que ha incurrido la
sentencia; siendo esto así este Colegiado sólo absolverá las impugnaciones que han
sido fundamentadas en el recurso impugnatorio y que se han resumido ut supra en
el acápite sobre pretensión impugnatoria.

2. VICIOS DE MOTIVACIÓN: La demandada alega una afectación a su derecho a la


debida motivación de las resoluciones judiciales porque la juzgadora no habría
valorado correctamente los medios de prueba aportados al proceso y por ello no ha
motivado la sentencia con criterios objetivos y razonables; argumento que es
rechazado de plano por cuanto incurre en error la demandada al formular como
argumentos implícitos de nulidad de la sentencia aspectos de valoración probatoria,
en tanto estos constituyen errores in iudicando que se analizan al resolver el aspecto
de fondo de la Litis. Sin perjuicio de ello, en el caso materia de autos, se advierte
que, contrario a la denuncia efectuada por la demandada, la A quo ha cumplido con
satisfacer los estándares de motivación, así como expresó las razones suficientes que
justifican su decisión de declarar fundada la demanda interpuesta, pues debe
recordarse que de conformidad con el primer párrafo del artículo 31 de la Ley 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo -en adelante NLPT-: “El juez recoge los fundamentos
de hecho y de derecho esenciales para motivar su decisión.”; esta norma es concordante
con el artículo 197 del CPC, de aplicación supletoria al proceso laboral, en cuanto
establece que “Todos los medios probatorios son valorados por el juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas
las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión.” (énfasis
nuestro), lo que significa que no resulta exigible una valoración individualizada y
detallada de cada medio probatorio incorporado a los autos, sino que es suficiente
una evaluación conjunta y razonada centrada en aspectos decisivos para que se

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forme convicción el juzgador, tal como ha sucedido en este caso, porque la
juzgadora en los considerandos n.°04 al 09 evaluó la configuración de los elementos
del contrato de trabajo en la prestación de servicios de la demandante, valorando
para ello la prueba incorporada al proceso como el contrato de locación de servicios,
los recibos por honorarios, la declaración de la demandante brindada en audiencia
de juzgamiento, entre otros, por lo tanto, estamos frente a una decisión debidamente
motivada que es objeto de revisión en esta instancia, quedando así desestimado el
primer agravio nulificante de la demandada.

3. Por otro lado, la demandada denuncia una evidente falta de motivación porque la A
quo no emitió pronunciamiento respecto al Decreto de Urgencia N.°016-2020;
argumento que también es desestimado porque mediante Ley N.°31115 (publicada
el 22 de enero de 2021) se derogó “los artículos 2, 3, 4, 13, la cuarta disposición
complementaria final y la única disposición derogatoria del Decreto de Urgencia 016-2020,
decreto de urgencia que establece medidas en materia de los recursos humanos del sector
público”, por lo tanto, en atención a lo regulado en el artículo 103 de la constitución
que regula la teoría de los hechos cumplidos, no era necesario que la juzgadora
emita pronunciamiento respecto a una norma derogada a efectos de motivar su
decisión respecto a la naturaleza de la contratación de la demandante. En
consecuencia, desestimados los agravios nulificantes de la demandada, se ha
comprobado que la juzgadora al expedir la sentencia impugnada ha observado la
garantía constitucional- contenida en el artículo 139 literales 3 y 5 de la Constitución
Política, atendiendo al mérito del Derecho y a lo actuado en el presente proceso; ello,
al margen de las valoraciones que en revisión puedan recaer sobre su decisión
jurisdiccional en torno a los extremos objeto del grado -y que en modo alguno
constituyen causal de nulidad-, por lo que, se procede a resolver el fondo de la
controversia.

4. PRETENSION DE DESNATURALIZACIÓN DE LOS CONTATOS DE


LOCACIÓN DE SERVICIOS: Previamente a analizar el fondo de la controversia y
para absolver el cuestionamiento de la demandada sobre este aspecto, cabe indicar
que, la desnaturalización constituye la forma con que el operador jurídico,
particularmente el Juez, protege al contrato laboral de cualquier intento de fraude a
la Ley, situación en la cual, el empleador pretende la utilización de una norma
jurídica para eludir los alcances de otra cuya aplicación invoca el accionante. El
contrato de trabajo -siendo contrato realidad- se impone prevaleciendo sobre las
denominaciones formales o situaciones aparentes. Es así como, a pesar de la
utilización de contratos formalmente “civiles”, si el operador judicial encuentra en la
forma de prestación del servicio las notas o elementos esenciales de un contrato de
trabajo, la contratación formal se desnaturaliza como tal y abre las puertas a la
declaración de un contrato-realidad laboral. Siendo además importante remarcar
que la NLPT, en su artículo 23.3, otorga presunción de laboralidad con la sola
acreditación de la prestación personal del servicio, lo cual unido a la aplicación del
principio de primacía de la realidad, generan mayor protección al contrato-realidad y
reducen la necesidad de prueba a cargo del trabajador demandante. Cosa similar
sucede cuando se alega la desnaturalización de los contratos sujetos a modalidad
bajo alguna de las formas que prevé el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo número 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
por Decreto Supremo número 003-97-TR, o cuando se alega la desnaturalización de
la tercerización o la intermediación parea considerar, para todo efecto, como
empleador, a la empresa principal que opera formalmente como usuaria del
servicio.

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5. En todos los casos anteriores, la demanda no debería contener como pretensión la
desnaturalización de tal o cual forma contractual, ya que esto es un hecho que se
produce por aplicación del principio de primacía de la realidad y prevalencia del
contrato-realidad, hecho que sustenta la pretensión real de la demandante, sea ésta
la reposición, o el pago de algún derecho por parte de su verdadero empleador.
Como ya se había precisado por la Corte Suprema con claridad en la Casación
Laboral nro. 7358-2013-Cusco, cuando señaló que “(…) la existencia de un contrato de
trabajo de duración indeterminada, cuya verificación es establecida por el Juez, ya sea por la
desnaturalización de un contrato sujeto a modalidad, como ocurre en el presente caso, o por
aplicación del principio de primacía de la realidad, en otros supuestos, como presupuesto
previo al pronunciamiento respecto a la pretensión de reposición, no constituye una
pretensión autónoma e independiente de la pretensión de reposición, sino que forma parte de
la causa petendi de esta última…” (punto 2 del fundamento noveno); es decir que, la
desnaturalización de una contratación “formal” perjudicial al trabajador es un hecho
que debe demostrarse. Constituiría parte de la teoría del caso de la demandada
alegar la validez de dicha “formalidad”, como al demandante la denominada
desnaturalización o invalidez por la primacía de la realidad. En todo caso, es un
hecho de cuya probanza se alcanzará o no el amparo de los derechos pretendidos.
Siendo así, y considerándose que es labor del Juez la declaración del derecho a quien
le corresponda, lo que se ha traducido en las pretensiones de hacer o de pago que se
han formulado conjuntamente (a la desnaturalización) en este proceso, resulta
técnicamente incorrecto formular como pretensión la declaración de un hecho que
constituye fundamento fáctico de las demás pretensiones, por lo cual, habiéndose
analizado la desnaturalización de los contratos de locación de servicios, resulta
innecesario el pronunciamiento en el fallo sobre este hecho.

6. EXISTENCIA DE UN CONTRATO DE TRABAJO A PLAZO INDETERMINADO


ENTRE LAS PARTES: Para resolver el agravio de la demandada respecto a la
contratación de la demandante, es preciso señalar que en este proceso es un hecho
pacífico que la prestación de servicios de la actora se dio en el marco de contratos de
locación de servicios; asimismo, es un hecho no necesitado de actuación probatoria
que la demandante prestó servicios para la demandada desde el 15 de abril de 2007
hasta el 27 de diciembre de 2016. En atención a ello, corresponde evaluar la validez
de los contratos de locación de servicios, para ello, se precisa que de una evaluación
de los argumentos de ambas partes procesales, así como de una revisión de la
prueba aportada en autos, se verifica que en la sentencia apelada la A quo de
manera correcta determinó la existencia de un contrato de trabajo a plazo
indeterminado entre las partes, pues, pese a que la actora fue locadora de servicios
se ha llegado a verificar los elementos esenciales del contrato laboral como son:
prestación personal, remuneración y subordinación, por las razones que se exponen
a continuación:
a) La prestación personal de servicios de la demandante como obrera o auxiliar
contratada para la restauración del complejo arqueológico Chan Chan, ha sido
acreditada con el contrato de locación de servicios (fojas 03-05) y las constancias
de prestación de servicios emitidas en nombre de la demandante (fojas 43-53 y
162-171); además, se recuerda que es un hecho pacífico que suscribió contratos
de locación de servicios hasta el 27 de diciembre de 2016.
b) El elemento remuneración está acreditado con los recibos por honorarios (fojas
12-21 y 31-42) y las órdenes de servicios (fojas 26-29 y 144-161), en donde se
aprecia una retribución mensual y permanente, que se condice con una
remuneración y no en una retribución por un servicio prestado de forma

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autónoma, pues este último se caracteriza por el pago de un servicio específico
en montos que dependen directamente del servicio contratado o el avance del
mismo.
c) Por último, respecto a la subordinación, la propia naturaleza de las labores para
las que fue contratada la accionante, sugieren la sujeción a un horario de trabajo
y un centro de labores, pues según el contrato civil presentado por la
demandante (fojas 03-05), esta última fue contratada como “Auxiliar 2” para la
obra de “Restauración de los Depósitos con Muros Hastiales del conjunto amurallado
XLLANGCHIC-AN (…)”, entonces, como la demandante fue contratada como
“auxiliar” ello desvirtúa de por sí el carácter autónomo e independiente del
servicio prestado porque necesariamente tiene que estar bajo la dirección del
personal a quien apoyaba. Lo anterior explica por qué en el punto 5 del anexo 1
del contrato en el que se estipulan los “Términos de referencia” se indica que las
actividades de la demandante consistían en: “Asistir en las actividades de corte,
acarreo, eliminación de maleza (…); así como otras actividades que el Asistente de
Arqueología, Arqueólogo de Unidad, Arqueólogo Responsable o Arqueólogo
encargado del proyecto lo determinen.”, es decir, las labores de la demandante
eran dirigidas por el personal encargado del proyecto. Aunado a ello, en la
cláusula cuarta del mismo contrato se estableció expresamente que: “LA
ENTIDAD se obliga a pagar la contraprestación a EL CONTRATISTA en forma
mensual, previa presentación de informe de avance del servicio desarrollado,
recibo por honorarios y conformidad del servicio” (resaltado es nuestro), lo cual
pone en evidencia la obligación de la demandante de informar mensualmente
sobre la ejecución de sus actividades, evidenciándose con ello un servicio
subordinado y fiscalizado. Asimismo, en la cláusula quinta se establece que el
servicio de la demandante debía ejecutarse en el horario de 07:00-17:00 de lunes
a viernes, y en la cláusula décima primera se estipula que la demandada podía
facilitar las herramientas de trabajo. Lo anterior nos permite colegir que la
demandada direccionaba, fiscalizaba y controlaba la prestación personal de la
demandante, lo que importa reconocer expresamente indicios de sujeción y
subordinación que prueban la existencia de la laboralidad en la prestación de
servicios, y que refuerza la existencia de un contrato de trabajo.

7. Lo antes señalado, constituye un análisis en abundancia, si tenemos en cuenta la


presunción de laboralidad contenida en el artículo 23.2 de la NLPT que establece:
“Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la existencia de vínculo laboral a
plazo indeterminado, salvo prueba en contrario”, es decir, a la actora le asistía la
obligación de acreditar la prestación de servicios a favor de la demandada para que
opere la presunción de laboralidad que la demandada debía desvirtuar; en
consecuencia, habiendo cumplido la demandante con tal carga probatoria, con las
documentales antes mencionadas, se concluye que, en rigor, la contratación bajo la
supuesta figura civil de locación de servicios no personales, encubre la existencia de
una relación laboral a plazo indeterminado entre las partes, desde el 15 de abril de
2007 hasta el 27 de diciembre de 2016, en tanto la demandada se ha limitado a
señalar que los contratos celebrados con la demandante han sido de naturaleza civil
y que la prestación de servicios ha sido independiente y autónoma, sin que haya
aportado medio probatorio alguno que acredite ello, aspecto que resulta relevante
porque no es suficiente la sola invocación de la existencia de los contratos de
locación de servicios y que estos fueron suscritos por el trabajador para desvirtuar la
existencia de una relación laboral, la cual bien puede ser encubierta a través de este
tipo de contratación; en consecuencia, se desestima el agravio de la demandada
referido a la existencia de un contrato de trabajo entre las partes.

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8. Ahora, para dilucidar el cuestionamiento de la demandada consistente en los
periodos en que la demandante no habría prestado servicios, debe tenerse en cuenta
que en el régimen laboral peruano opera el principio de continuidad del cual “se
desprende la existencia de una vocación de conservación en el tiempo en la relación existente
entre empleador y trabajador por un periodo indeterminado1”; asimismo, se precisa que
este principio “expresa la tendencia actual del Derecho del Trabajo de atribuirle la más
larga duración a la relación laboral, desde todos los puntos de vista y en todos los aspectos;
siendo por ello una de las manifestaciones del principio de continuidad la interpretación
de las interrupciones de los contratos como simples suspensiones2”, pues según este
Principio el contrato de trabajo es un contrato de tracto sucesivo, es decir, la relación
laboral no se agota mediante la realización instantánea de cierto acto sino que dura
en el tiempo, ello implica afirmar que la relación laboral no es efímera sino que
presupone una vinculación que se le prolonga en el tiempo. Así pues, la continuidad
se impone sobre el fraude, la variación, la infracción, la arbitrariedad, la interrupción
y la sustitución3. Por lo tanto, en base a este principio y a la presunción de
laboralidad, queda claro que, acreditada la prestación personal de servicios,
corresponde a la demandada desvirtuar su continuidad, debiendo en su caso,
acreditar el o los lapsos de interrupción de la prestación de servicios del trabajador;
ello, en virtud a la redistribución de las cargas probatorias consagradas en el artículo
23.4 literal c) de la NLPT, según el cual, corresponde a la demandada probar el
estado del vínculo laboral, debiendo entenderse dentro de éste el acreditar la fecha
de inicio y término de la relación laboral, a fin de desvirtuar la presunción de
laboralidad que la demandante tiene a su favor por todo el periodo que alega ha
laborado a favor de la demandada.

9. Siendo esto así, este Colegiado precisa que para lograr desvirtuar la continuidad de
la prestación de servicios en el marco de un contrato de trabajo como el que se ha
determinado en este caso, el medio probatorio idóneo es la planilla de pago, en tanto
es el documento en que el empleador registra a todos sus trabajadores; sin embargo,
ese medio probatorio no puede ser presentado en este proceso debido a la conducta
fraudulenta de la demandada consistente en contratar a la demandante por más de
nueve años como locadora de servicios, pese a que realizaba una labor personal,
remunerada y subordinada. Sin perjuicio de ello, para desvirtuar la continuidad del
servicio prestado por la demandante, no basta con la presentación de las constancias
de prestación de servicio, sino que la demandada -al menos- debió incorporar al
proceso los contratos de locación de servicios y los recibos de pago que fueron
ofrecidos como prueba exhibicional por la demandante (fojas 76), en tanto vienen a
ser documentos que, por el principio de profesionalidad de la prueba, se encuentran
en poder del empleador; sin embargo, ello no se ha dado en este caso, por lo tanto, el
juzgador está facultado a obtener conclusiones contrarias a los intereses de la
demandada por su conducta probatoria obstruccionista, en virtud a lo regulado en
el artículo 29 de la NLPT, lo cual implica en este caso, concluir en la existencia de un
récord laboral continuo; y, si bien es cierto la demandada se opuso a esta
exhibicional, esa cuestión probatoria fue desestimada (considerando 2) y ese
extremo de la decisión no apelada por la demandada.

1 Jaime Zavala Costa. “El principio de continuidad en los procedimientos de cese o despido colectivo”. Los

principios del Derecho del Trabajo en el Derecho Peruano. Libro homenaje al profesor Américo Plá
Rodríguez (Lima: Grijley, 2009), pág. 344.
2 Américo Plá Rodríguez. Los principios del Derecho del Trabajo. (Buenos Aires: Depalma, 1978). Pág. 154 y

157.
3 Toledo Toribio, Omar. Principios y Competencia en la Nueva Ley Procesal del Trabajo. Lima 2011.

Pág.381. Citando a la sentencia del expediente N°6503-2009-ND.

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10. Por lo tanto, dada la omisión probatoria de la demandada, en este caso no ha sido
desvirtuada la continuidad de la prestación de servicios de la actora; máxime
cuando de la prueba incorporada al proceso se verifica que en los periodos en que la
demandada niega la prestación de servicios de la demandante, existen pagos que
desvirtúan esa tesis de defensa. Así, a modo de ejemplo, la demandada indica que
no existió prestación de servicios desde el 21 de agosto de 2008 hasta mayo de 2012,
pero en autos obra el recibo por honorarios de mayo y octubre de 2009 (fojas 14 y
15), octubre de 2010 (fojas 16), agosto de 2010 (fojas 19) y enero de 2009 (fojas 20);
precisándose que no es necesario analizar cada uno de los periodos de interrupción
postulados por la demandada, en tanto, esta última no incorporó al proceso los
medios probatorios idóneos para desvirtuar la continuidad en la prestación de
servicios de la demandante, y por ello, el análisis respecto a la prueba del pago en
los periodos en que la demandada niega labor alguna de la actora a su favor, solo es
efectuado para dar mayor sustento a la conclusión arribada. Por otro lado, en autos
ha quedado acreditado que las constancias de prestación de servicios no consignan
el periodo laborado efectivamente por la demandante, así, a modo de ejemplo, en la
última constancia emitida a nombre de la actora se consigna que el periodo laborado
fue desde el 18 de abril hasta el 06 de diciembre de 2016, pero en este proceso es un
hecho no necesitado de actuación probatoria que la demandante laboró hasta el 27
de diciembre de 2016, hecho que además encuentra sustento probatorio en la carta
de renuncia de la demandante (fojas 127); por lo tanto, es evidente que la labor de la
demandante se extendió más allá de los periodos reconocidos por la demandada en
los documentos incorporados al proceso. Por estas razones, este Colegiado concluye
en que la demandada no ha logrado acreditar las interrupciones en el récord laboral
postulado por la demandante, y por ello se concluye en que esta última ostentó una
relación laboral única e ininterrumpida con la demandada desde el 15 de abril de
2007 hasta el 27 de diciembre de 2016, sujeta a un contrato de trabajo a plazo
indeterminado y bajo los alcances del régimen laboral privado.

11. BENEFICIOS SOCIALES: La demandada cuestiona el amparo de estos conceptos


indicando que la demandante no tuvo una relación laboral bajo el régimen privado
con su representada; argumento que es desestimado porque al haberse concluido en
la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado entre las partes, desde
el 15 de abril de 2007 hasta el 27 de diciembre de 2016 bajo los alcances del régimen
laboral de la actividad de privada (Decreto Legislativo número 728), le corresponde
a la trabajadora percibir todos los beneficios derivados de dicho contrato de trabajo.
Por otro lado, la demandada indica que la actora no cumple con los requisitos
establecidos en el Decreto de Urgencia N.°016-2020 para que se disponga
judicialmente el reconocimiento de su vínculo laboral con su representada;
argumento que también es desestimado por basarse en una norma derogada, y por
ello, este Colegiado confirma la venida en grado en este extremo.

12. COSTOS PROCESALES: Los agravios formulados por la demandada no han


desvirtuado el razonamiento de la A quo por el cual se ampara la demanda
postulada, por lo que, en virtud a lo regulado en el artículo 87° del CPC,
corresponde amparar el pago de esta pretensión accesoria, teniendo en cuenta que a
la luz de lo regulado en la Sétima Disposición Complementaria de la NLPT como
norma especial aplicable a este proceso, en los procesos laborales el Estado puede
ser condenado al pago de costos. En lo que respecta a la cuantificación de este
concepto, debe tenerse en cuenta que el monto del mismo se fija atendiendo a lo
establecido por el artículo 414 del CPC y a los parámetros legales tales como: La

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naturaleza y la complejidad del proceso en sí, debe indicarse que efectivamente se
constata que se trata de un proceso con un relativo nivel de complejidad según se
verifica de la pretensión que ha merecido pronunciamiento jurisdiccional (pago de
beneficios sociales). En cuanto al despliegue profesional del abogado de la parte
demandante, se verifica de autos que, durante el desarrollo del proceso, la
demandante fue asistida por su defensa letrada, apreciándose un aceptable nivel de
diligencia dentro de los estándares mínimos, advirtiéndose además gestión y
actividad orientada a la obtención de un resultado exitoso que ha sido confirmado
en esta instancia, sin modificar el capital sentenciado a favor de la demandante. Y,
respecto a la duración del proceso, se advierte que a la fecha ha transcurrido más de
02 años desde la interposición de la demanda (13 de setiembre de 2018, según cargo
de ingreso de expediente de fojas 66). Por ende, al merituar los factores antes
glosados, este Colegiado, en aras de los estándares de razonabilidad y
proporcionalidad a los que debe atender el Juzgador a efectos de alejar el riesgo de
arbitrariedad en el cual podría incurrir, así como en consideración de los estándares
del mercado profesional abogadil que rigen en nuestro Distrito Judicial, decide
confirmar los costos procesales en la cantidad de S/2,000.00, cuyo titular es la parte
demandante; precisándose que para determinar el quantum de este concepto, no es
necesario contar con el recibo por honorarios del abogado defensor porque este
documento es requerido en la etapa de la ejecución de la sentencia.

13. RETENCIONES DE LEY: La demandada indica que debe ordenarse la retención de


los descuentos legalmente establecidos (retenciones tributarias y los aportes de
pensiones); sin embargo, ello debe hacerse valer al momento de cumplir con el pago
del monto sentenciado en la etapa de ejecución de sentencia, por lo que, se deja a
salvo su derecho de la demandada para que exponga este argumento en la etapa
procesal correspondiente.

14. NOTIFICACIÓN ELECTRÓNICA: La notificación de la presente sentencia se


efectúa únicamente a través de casilla electrónica en atención a la actual coyuntura
social de pandemia del covid 19; a la política jurisdiccional del Poder Judicial de
adoptar medidas para salvaguardar la salud y el bienestar del personal
jurisdiccional, abogados y público en general; a facilitar el acceso a la información
pública y virtual de los procesos judiciales a través del uso obligatorio del Sistema
de Notificaciones Electrónicas –SINOE-; y por tratarse de un mecanismo de
notificación reconocido en la NLPT de uso extensivo en el proceso laboral que, en las
actuales circunstancias, ofrece a los abogados y a las partes garantías procesales
suficientes del conocimiento de lo resuelto en el presente proceso.

POR ESTAS CONSIDERACIONES:

CONFIRMARON la Sentencia (Resolución número ONCE), de fecha 26 de febrero


de 2020, obrante a fojas 231-244, que declara FUNDADA la demanda interpuesta
por MARIA ELENA HONORIO ABANTO contra DIRECCION
DESCONCENTRADA DE CULTURA DE LA LIBERTAD Y OTRO, sobre PAGO
DE BENEFICIOS SOCIALES Y OTRO; ORDENA que la demandada PAGUE a
favor de la demandante la suma de S/ 56,559.65 (CINCUENTA Y SEIS MIL
QUINIENTOS CINCUENTA Y NUEVE Y 65/100 SOLES) por concepto de pago de
gratificaciones, pago de compensación por tiempo de servicios, y pago de
vacaciones no gozadas más indemnización vacacional; estableciendo como Costos
Procesales la suma ascendente a S/ 2,000.00 (DOS MIL Y 00/100 SOLES), más 5% de
dicho monto, a favor del Colegio de Abogados de La Libertad; DECLARARON

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técnicamente incorrecto formular como pretensión la declaración de un hecho, como
lo es la desnaturalización de los contratos de locación de servicios, que constituye
fundamento fáctico de pago de la pretensión de pago de beneficios sociales,
resultando innecesario el pronunciamiento en el fallo sobre este hecho; LA
CONFIRMARON en lo demás que contiene; DISPONIÉNDOSE la notificación de
la presente resolución través de las casillas electrónicas de las partes, así como la
devolución de los actuados al Octavo Juzgado de Trabajo Permanente de Trujillo. -
PONENTE: RODRÍGUEZ CHÁVEZ. –

S.S.
RODRÍGUEZ CHÁVEZ.
CASTILLO LEÓN.
PERALTA GARCÍA.

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