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En el área de matemática he decidido trabajar una situación problemática titulada “Hallamos la moda” es así que me
di cuenta que algunos estudiantes no podían resolver el problema ante esto yo creía que con dos o tres veces con
leer el problema ellos lograrían entender sin embargo apliqué esa creencia, pero no me dio resultado. Fue así que
me pregunte ¿porque mis estudiantes no pueden resolver el problema? ¿qué estrategia podría utilizar para que
comprendan mejor? ¿Sería mejor trabajar con material concreto o con representaciones que ellos realicen? ¿Cómo
ayudarlos para una mejor comprensión del problema? Me di cuenta que las estrategias empleadas no estaban dando
el resultado deseado.
Ante esto decidí darles materiales concretos para que ellos lograran comprender creyendo que así podrían mejorar y
comprender las situaciones problemáticas ante esto veo que han mejorado, pero me preocupa el hecho que ellos
cuenten siempre con materiales concretos para comprender.
Yo como maestra vocación deseo que mis estudiantes se sientan fortalecidos entiendan y comprendan cuando leen
un problema y se muestren dispuestos y seguros que pueden resolver un problema porque comprenden los textos
matemáticos. Ante esto he recurrido al fascículo del tercer curso denominado LA COMPETENCIA LECTORA EN EL
PROCESO DE ENSEÑANZA, aquí encontré sustento teórico que me ayudaría a replantear mi práctica y atender las
situaciones descritas, como estrategias propuestas. Que en una parte teórica dice: “El docente, el estudiante y el
saber matemático tienen su propio lenguaje (Codina y Lupiáñez, 1999) es presente un lenguaje natural
contextualizado de acuerdo a las necesidades e intereses de mis estudiantes sin dejar de utilizar términos específicos
del saber matemático combinado con el lenguaje matemático es decir el lenguaje universal de la lógica y matemática
.Para todo esto decidí aplicar la estrategia de la comprensión de textos matemáticos donde antes durante y después
del texto matemático aquí se presenta un conjunto de acciones que realice con mis estudiantes. Presente el
problema considerando el contexto luego les ofrecí los datos para que logren un planteamiento y puedan operarlo y
llegar a una solución, Primero les invite a “leer para obtener información precisa como en qué situación está
enmarcado este problema qué datos nos proporciona y cuáles no están presentes. qué nos solicita como traducimos
los datos en una operación matemática (o más de una) para solucionar el problema Cómo verificamos la resolución
del problema
De esta manera, un problema matemático, sea simple o complejo, se constituye como un tipo de texto particular
(Abello-Cruz & Montaño-Calcines, 2013) en el que descubren una incógnita. El estudiante -al leerlo para darle
solución- actúa como un investigador
Enseñar Ciencias Sociales debería incluir siempre algún tipo de provocación intelectual que conduzca a
desnaturalizar lo cotidiano, a cuestionar lo obvio, a justificar las propias creencias con el riesgo de tener que
abandonarlas si la justificación no encuentra sustento. (Siede, 2012, p. 291)
La lectura interpretativa es entendida como una lectura que lee lo implícito, lo que se esconde detrás de los datos
literales, las suposiciones inferenciales, siempre con la finalidad de otorgar sentido global a lo que se lee. La
interpretación implica análisis, contraste, relación con su saber previo y una especie de traducción personal de lo que
se lee. Por otro lado, la lectura crítica implica una lectura que se distancia del texto para evaluarlo y tomar una
postura frente a lo que se ha leído. Esta se expresa por medio de una opinión fundamentada y respaldada con su
interpretación del texto y evidencias que apoyen el sustento crítico.
A los estudiantes en la comprensión lectora de este tipo de textos, los textos históricos y de Ciencias Sociales,
PRESETAN retos y desafíos pueden encontrar las y los estudiantes al leerlos. Lenguaje complejo o desconocido. Para
muchos estudiantes, el lenguaje usado en los textos escolares de Ciencias Sociales puede ser sencillo, pero, cuando
tienen que investigar y acudir a otras fuentes de información que no están escritas especialmente para niñas, niños y
adolescentes, su comprensión puede ser difícil, pues son generalmente extensos, con un vocabulario y fraseo más
complejo, y pueden suponer ciertos saberes desconocidos por las y los estudiantes.
los textos que tratan sobre fenómenos sociales e históricos pueden tener un lenguaje complejo. Por ejemplo, los
testimonios de un siglo pasado están escritos con un lenguaje propio de esa época, que implica ciertas palabras
arcaicas o con significados distintos, o formas morfológicas y sintácticas en desuso. cierto vocabulario propio de la
disciplina de las ciencias sociales. textos son mixtos en tanto combinan información verbal con gráficos, ilustraciones
de la época, esquemas, citas, narraciones, líneas de tiempo, reflexiones, etc.
Diversidad textual. No todos los estudiantes están habituados a leer fuentes de información que desde distintas
miradas del pasado y presente. exige analizar los fenómenos sociales e históricos a partir de textos que presentan
diferentes registros y géneros discursivos. hay que interrelacionar e integrar la información, lo que supone establecer
relaciones cada vez más complejas y profundas.
Los textos históricos y de Ciencias Sociales son textos narrativos, descriptivos, expositivos y argumentativos, y se
plasman en diversos géneros discursivos: testimonios, mapas, artículos de divulgación histórica, leyes, esquemas
comparativos, fotos e ilustraciones, gráficos, estudios históricos, entre otros. textos se usa de manera
interrelacionada e integradora para construir explicaciones y sustentar un determinado punto de vista sobre la
Leemos textos de este tipo con distintos propósitos: para obtener una información general y panorámica, para
buscar una información específica, para reorganizar el conocimiento y exponerlo, para investigar y poder explicar
algún fenómeno histórico, entre otros.
* Lectura intertextual: Se refiere a la lectura que exige establecer una relación entre dos o más textos para llegar a
conclusiones, sintetizar, contrastar, comparar, etc., y, así, crear un nuevo texto (intertexto), un nuevo conocimiento
a partir del análisis y relación entre ellos. Estos textos pueden ser orales o escritos, o del pasado o del presente.
* Barrida lectora: proceso lector en el que se da un vistazo panorámico, exploratorio y rápido al texto a modo de
escaneo con el objetivo de reconocer sus ideas generales a través la lectura de títulos, subtítulos, inicios de párrafos,
gráficos, entre otros. También se la conoce como “lectura en Z” por el tipo de recorrido visual que aplicamos en el
texto antes de profundizar más en su contenido
las estrategias que podemos proponer para el antes, durante y después de la lectura. Por supuesto, estas estrategias
de comprensión lectora deben articularse y fundirse con la apropiación de contenidos específicos para construir el
conocimiento disciplinar y especializado si fuera el caso
te presentamos algunos ejemplos de estrategias que puedes aplicar en tus sesiones antes de la lectura: • Promover
la reconstrucción y contextualización* de los contenidos sociales e históricos. Así, las y los estudiantes irán
relacionando los saberes previos de sus mundos con la información que van a encontrar en los universos sociales e
históricos de los textos (Aisenberg, 2012).
Registrar, en la pizarra, las ideas previas de las y los estudiantes (comentarios, hipótesis, interrogantes), de modo que
pueda ser considerado como un marco inicial al que se pueda regresar al ir leyendo los contenidos de los textos. •
Orientar la observación de la estructura y formato de los textos, así como la información no verbal, como índices
temáticos, epígrafes, solapas y contratapas, títulos, subtítulos, esquemas, imágenes, diagramas, palabras resaltadas
tipográficamente, citas, etc. Todo ello les permite organizar la información de lo que van a leer, reconociendo las
relaciones entre bloques de contenidos, la jerarquización de ideas, etc. • Orientar a los estudiantes a que
identifiquen y evalúen la fuente y/o el autor tomando en cuenta su ocupación y estudios académicos, afiliaciones
políticas o institucionales del autor, así como su rol participante (testigo, investigador, protagonista de los sucesos,
etc.), y la fecha del texto. Esto les permite evaluar la interpretación que hace el autor cuando presenta ciertos hechos
o personajes históricos. • Proponer tareas que propicien la interpretación de los textos. El análisis y discusión de
ideas ofrece suficiente margen para que los estudiantes puedan construir su camino como lectores auténticos
(Wojtiuk, 2014). • Plantear una lectura individual y silenciosa con la indicación de que, después, ser hará una
interpretación colectiva* sobre algunos puntos propuestos. Luego, se podrá compartir en el aula para el contraste
crítico.