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cuerpo humano
Estas primeras lecturas nos plantean la enorme diversidad de herramientas que los lectores deben
manejar en la interacción con textos científicos. El texto define las distintas operaciones u
operaciones lingüísticas que entran en juego en la interacción con textos diversos. ¿Para qué nos
sirve como docentes entender que hay diferentes operaciones lingüísticas y encontrarlas en
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un texto? ¿Cuál es la relación entre las operaciones lingüísticas y las capacidades científicas?
Podemos decir que las operaciones lingüísticas (predecir, explicar, preguntar, argumentar,
describir) son elementos fundamentales de las capacidades de pensamiento científico, y por ende,
forman parte central de los contenidos de enseñanza en Ciencias Naturales. Este tipo de
operaciones nos ayuda a volvernos lectores críticos, porque podemos distinguir, por ejemplo, si el
autor está explicando o argumentando su postura, si está describiendo o haciendo inferencias.
En este punto, es válido reflexionar acerca de las situaciones de lectura y escritura en las clases de
ciencias y el rol que estas tienen en el desarrollo de estas capacidades. Con estas ideas en mente,
podemos abordar las siguientes preguntas: ¿qué, para qué, cómo, y cuándo leemos y escribimos en
la clase de Ciencias Naturales?
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hipótesis, o a aportar elementos para decidir entre dos hipótesis alternativas.
Como vemos, en una propuesta de enseñanza alineada con la enseñanza de Ciencias Naturales en
su doble dimensión de conceptos y capacidades científicas, la lectura debería ofrecer
oportunidades para que los alumnos cuestionaran y enriquecieran los marcos conceptuales de los
que disponen con nuevas ideas, establecieran nuevas relaciones entre ideas previas y fenómenos o
hechos que no aparecían vinculados anteriormente.
En cuanto a la escritura, encontramos situaciones en las que los alumnos son invitados a registrar
observaciones, anotar mediciones en un experimento, escribir hipótesis y predicciones vinculadas
con una pregunta investigable, etc. En estas situaciones se producen escritos de trabajo que
plantean excelentes oportunidades de acompañar y enriquecer los razonamientos de los chicos con
nuevas preguntas orientadoras. En otros momentos, en cambio, las escrituras cumplen la función
de comunicar lo aprendido en distintos formatos (textos en la carpeta, afiches, etc.).
Ninguna de estas situaciones ocurre de manera espontánea. Sin el rol activo de los maestros y
maestras, este conjunto de operaciones difícilmente se pondría en marcha. La intervención de un
adulto, y también las situaciones de lectura entre pares, coordinadas por el docente, son claves a la
hora de realizar intercambios para organizar información, identificar nuevas ideas o dar sentido a
términos desconocidos. En este punto, nos enfrentamos a la siguiente pregunta...
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docente, con qué consignas o desafíos asociados, etcétera).
En las secuencias analizadas seguramente pudieron reconocer distintas estrategias de
acompañamiento del docente a los alumnos durante las situaciones de lectura y escritura. Las
preguntas orientadas a recuperar las ideas centrales del texto, la confección de tablas a partir de la
información de los datos proporcionados por los textos, la identificación de las preguntas
investigables en los relatos de experimentos históricos o hipotéticos son algunas de las claves de
lectura que asisten a los alumnos en la tarea de comprender el contenido de los textos y desarrollar
capacidades. Cada una de estas situaciones se da en un momento específico de la clase. Esto nos
invita a pensar en la siguiente pregunta...
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En los ejemplos que analizamos al comienzo de la clase se pueden observar
decisiones didácticas puntuales respecto de la pregunta que titula este apartado.
Los textos expositivos que definen, describen o explican conceptos suelen
plantearse al final de la secuencia de la clase, a continuación de las consignas de
trabajo que propician situaciones de observación, experimentación o análisis de
información en distintos soportes. Y como planteamos antes, el trabajo sobre
estos textos plantea estrategias de acompañamiento y andamiaje de la lectura y la
escritura de los alumnos. Los chicos no están solos con los textos (propios o
ajenos), sino que son acompañados en sus recorrido por pautas claras de trabajo
propuestas por el docente.
Pensar la clase decidiendo cuándo, cómo y qué leen y escriben los chicos (solos o
en grupos) y cómo acompañamos los docentes esos momentos, abre un rico
abanico de situaciones de enseñanza capaces de cumplir objetivos bien diversos.
En este sentido, el preguntar ¿para qué se lee? puede enriquecerse con preguntas
como ¿en qué momento leemos?
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sobre capacidades relacionadas con la experimentación (como el diseño experimental, el análisis de
variables, la formulación de preguntas, hipótesis y predicciones, etc.) sin poner en juego aspectos
instrumentales relativos a la realización de la experiencia con materiales concretos. Dicho de otro
modo, es hacer experimentos sin poner las manos en la masa. El análisis de experimentos ajenos
que se pone en evidencia en las secuencias de las semanas 5 y 7 es un buen ejemplo del trabajo
sobre experimentos secos. Los experimentos históricos analizados en la clase 4 del curso también
son ejemplos del aporte de estas situaciones de lectura en el desarrollo de capacidades
experimentales (semanas 3 y 4 de la secuencia). En este caso, las intervenciones del docente se
centran en la formulación de preguntas que sirven para analizar, poner en duda lo que el texto
afirma, elaborar hipótesis sobre el fenómeno que allí se describe, etc. Las decisiones del docente
involucran la elección de un texto adecuado y la formulación de las preguntas apropiadas en los
momentos justos.
Los siguientes son ejemplos de preguntas que permiten abordar textos que
describen experimentos para desarrollar conocimientos vinculados con el diseño
experimental, la definición de preguntas investigables, el planteo de hipótesis y
predicciones y la medición y el análisis de datos, entre otras capacidades
científicas.
En el texto se menciona un experimento. ¿Cuál es la hipótesis que los
investigadores quisieron poner a prueba ahí? ¿Cuáles eran las distintas variables
del experimento? ¿Qué medían los experimentadores y cómo? ¿Qué otros
resultados podría haber tenido el experimento?
Más allá de las preguntas específicas que pudiéramos hacerle a un texto que
describe un experimento, existen otras de carácter general que pueden servir
como guía a la hora de pensar posibilidades de intervención sobre un texto.
Veamos algunas:
¿Qué preguntas son respondidas en el texto? ¿Qué preguntas creés que se hicieron
los científicos que trabajaron en el tema que propone el texto? ¿Da el texto
evidencias que sustenten la explicación que propone? ¿Qué experimento harías
para poner a prueba las explicaciones que brinda el texto?
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Buscar textos históricos o actuales que describan experimentos puede ser una buena estrategia
para trabajar sobre capacidades relacionadas con el diseño de experimentos. También se puede
transformar textos presentes en libros o páginas de Internet para producir textos más afines a
nuestros objetivos de enseñanza. Por ejemplo, podemos transformar los típicos textos instructivos
que conforman las prácticas de laboratorio presentes en casi todos los libros de textos de ciencias,
en relatos de experimentos ficticios. En función de la información que tenga el texto producido,
podemos plantearles a los chicos que a partir de la lectura identifiquen la pregunta investigable del
experimento, que identifiquen las hipótesis y las predicciones de la experiencia, o analicen los
resultados para construir las conclusiones.
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En el mismo sentido, producir organizadores gráficos, como mapas y redes conceptuales, es otra de
las estrategias de escritura que invita a los alumnos a poner en palabras los conceptos centrales de
una unidad didáctica.
Cierre de la clase
En esta clase hemos querido poner el foco en algunas de las muchas estrategias de lectura y
escritura capaces de promover la enseñanza de capacidades científicas. Sin duda, esta es una
selección acotada de estrategias que seguramente podrán enriquecer a partir de otras lecturas y
experiencias propias.
Actividades
Esta semana daremos comienzo a la consigna del Trabajo Final del curso. Publicaremos la próxima
clase dentro de dos semanas.
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Consigna del Trabajo final. Primera parte
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ejemplo, escrituras de trabajo sobre preguntas investigables, hipótesis y
predicciones, diseños experimentales, tablas de datos, análisis de resultados y
conclusiones, informes de experiencias, producciones escritas para comunicar
lo aprendido, etcétera.
Importante:
Todas las fotos deben tener alguna referencia sobre lo que se observa
en el registro.
Forma de entrega:
Para desarrollar el trabajo deberán completar la planilla modelo del trabajo final
que podrán descargar de la plataforma. Recuerden que todos los puntos deben
estar completos.
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1. Respecto de los registros audiovisuales en los que aparecen los alumnos, cabe aclarar que en la Argentina
rigen normas estrictas respecto de la difusión de imágenes de menores de edad. Recomendamos especialmente,
que los cursantes se informen sobre las normas vigentes en la jurisdicción de la escuela, de modo de evitar faltas
involuntarias en el cumplimiento de la normativa vigente. En cualquier caso, no es obligatorio que se vean los
rostros de los chicos en las imágenes.
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Una vez que lo hagan, guarden el documento e identifíquenlo con su nombre (por
ejemplo: “PÉREZ_JUAN_Trabajo Final.doc”).
Las dos partes que conforman el Trabajo Final se incluirán en el mismo
documento; y la entrega se realizará a partir de la clase 6 del curso en el buzón de
actividades que se habilitará a tal efecto en ese momento (no habrá una entrega
parcial de la primera parte).
En los documentos Consigna del Trabajo Final y Requisitos de aprobación del
curso se consignan los criterios de aprobación de la actividad y del curso,
respectivamente.
Para compartir consultas, comentarios y experiencias vinculadas con la realización
de esta tarea, pueden participar del Foro de consultas sobre el Trabajo Final.
Material de lectura
Materiales de lectura obligatoria
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Benvegnu, M. (2010). Leer y escribir para aprender Ciencias Naturales. Buenos Aires: Sangari.
Disponible en: https://issuu.com/pabsalomon/docs/leer_y_escribir
Furman, M.; Taylor, I.; Luzuriaga, M. y Podestá, M.E. (2015). Secuencia didáctica: “Investigando el
cuerpo humano”. Buenos Aires: Universidad de San Andrés.
Bibliografía de referencia
De Jorba, J; Gómez, I; Prat, A. (2000). Hablar y escribir para aprender (desde todas las áreas).
Madrid: Ed. Síntesis.
Espinoza, A., Casamajor, A., Pitton, E., & Muzzanti, S. (2009). Enseñar a leer textos de ciencias.
Buenos Aires: Editorial Paidós.
Gellon, G., Feher, E., Furman, M., Golombek, D. (2005). Capítulo 1. En La ciencia en el aula. Buenos
Aires: Paidós. Disponible en: http://expedicionciencia.org.ar/wp-content/uploads/2015/04/La-
ciencia-en-el-aula-Cap%C3%ADtulo-1.pdf
Gellon, G. (2007). La historia de la ciencia como recurso educativo. Revista 12ntes. Volumen 15, 10-
11.
Lerner, D., Aisenberg, B., Espinoza, A. (2010). La lectura y la escritura en la enseñanza de Ciencias
Naturales y de Ciencias Sociales. Una investigación en didácticas específicas. En Castorina, J. A. y
Orce, V. (coords.). Anuario del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación, 2011, 529-
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541. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras. Disponible en:
http://www.filo.uba.ar/contenidos/investigacion/institutos/Iice/ANUARIO_2011/textos/39.Lerner_
y_otros.pdf
Martens, M. L. (1999). Productive. Science and Children. Chile: Educrea. [Traducción de Roberto
Sayavedra Soto, el artículo apareció en la revista Science & Children mayo 1999. Volumen 36.
Número 8. pp. 24 – 27 y 53]. Traducción disponible en: https://educrea.cl/preguntas-productivas-
como-herramienta-para-soportar-el-aprendizaje-constructivista/
Créditos
Salomón, Pablo; Furman, Melina (2017). Clase Nro 5: Leer y escribir para aprender ciencias: De
manual. Aprender a investigar en la escuela: explorando el funcionamiento del cuerpo humano.
Buenos Aires: Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.
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