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Qué es un plan financiero

Un plan financiero es un instrumento en el que se establecen


los objetivos económicos de una empresa, así como las
estrategias para alcanzar dichos objetivos a corto, mediano y
largo plazo. Este documento suele incluir análisis de ingresos y
ganancias, estrategias de inversión y un panorama actual de la
rentabilidad de la compañía.

Qué es un plan financiero

Como puedes ver, es una gran herramienta para conocer la


salud económica de tu empresa y el mapa que permite tomar
buenas decisiones en ese apartado. Si quieres que tu
organización o negocio comience a obtener algo más que lo
necesario para llegar a fin de mes, debes contar con un plan
financiero. Enseguida te menciono más razones.

Qué es un plan financiero a corto plazo

Un plan financiero a corto plazo es un instrumento diseñado


para obtener liquidez inmediata con un banco o ente financiero.
Esto tiene el propósito de generar ganancias en un plazo no
mayor a doce meses. Este documento incluye las acciones y
estrategias que se llevarán a cabo durante este periodo.

Para qué sirve un plan financiero

Permite conocer el diagnóstico de tu situación financiera. Es


decir, sabes a profundidad qué tanto equilibrio hay entre las
ganancias y los gastos en general.

Ayuda a tener una gestión inteligente de tus recursos. Así


puedes dirigir mejor hacia dónde va el dinero que ingresa a tu
empresa: gastos, pagos, ahorro, ganancias.

Permite entender la viabilidad de adquirir deuda para impulsar


la empresa. No importa el tamaño o antigüedad que tenga, en
más de una ocasión necesitarás solicitar un préstamo o utilizar
las ganancias para invertir en un nuevo proyecto, por lo que
más vale que lo hagas de forma inteligente.

Presenta un panorama a futuro para nuevas estrategias. Gracias


a la información que te da, entiendes mejor los riesgos que
deberás tomar y cómo gestionarlos, así tus decisiones estarán
sustentadas en datos reales.

Facilita la búsqueda de inversionistas. De pronto, tienes un


documento con el que es más sencillo explicar las ventajas de
tu negocio, cómo cumplirás con objetivos reales y atractivos,
así como lo que puedes prometer a cualquiera que se interese
en tu empresa.

Características de un plan financiero

El plan financiero es un documento que se actualiza cada cierto


tiempo. Por lo general, el periodo de actualización está
estipulado en el plan financiero.

Está basado en información financiera de la empresa


demostrable y con respaldo legal.

Incluye los objetivos financieros de la empresa y los


instrumentos necesarios para alcanzarlos.

Incluye un análisis de riesgos financieros y estrategias para


mitigarlos.

Se utiliza para solicitar financiamiento ante las entidades


financieras y bancarias.

Incluye los instrumentos de monitoreo y evaluación necesarios


para garantizar la seguridad financiera de la empresa y evitar
fraudes.

Objetivos de un plan financiero

 Establecer un plan de inversión de forma clara.


 Identificar las fuentes de financiamiento adecuadas para
la empresa.
 Estimar los gastos y los ingresos.
 Calcular el punto de equilibrio de la empresa, a partir del
cual comienza a generar beneficios.
 Identificar la viabilidad del plan financiero.
 Función principal de un plan financiero

La función principal de un plan financiero es definir una serie de


objetivos relacionados con el crecimiento de la empresa y el
modo más seguro para alcanzar dichos objetivos.

Estructura de un plan financiero: 6 elementos comunes

1. Análisis de resultados

Una vez que revisas lo que invertiste, lo que ganaste y lo que


perdiste, puedes hacer un análisis de resultados que te
mostrará la situación financiera de tu empresa antes de iniciar
un plan financiero. Puede ser para el arranque oficial de la
organización o cuando estés por iniciar un nuevo periodo.

2. Plan de inversiones o tesorería

Este elemento te da a conocer la cantidad de dinero que


necesitas para iniciar tu empresa o un proyecto nuevo y para
continuar su funcionamiento. Aquí se incluyen los activos fijos
tangibles (equipos, mobiliario, máquinas de producción; los que
tienen un año de vida, al menos), activos fijos intangibles (que
le dan valor a tus clientes como las patentes, tu plan de
negocio, tu sitio web, los que tienen una vida más allá de los
primeros 12 meses), capital de trabajo de inicio (la inversión
que necesitas para pagar lo básico que te mantiene en
funciones antes de generar ganancias que las cubran: sueldos,
gastos fijos de electricidad y agua, materia prima).

3. Balance

Este dato lo obtienes al calcular la diferencia entre las cuentas


de activo (lo que posees) y las de pasivo (lo que debes). Por lo
regular, el balance se realiza al terminar un año de ejercicio; sin
embargo, te sugiero que le des seguimiento mensual o
trimestralmente para tener un panorama más detallado, sobre
todo si la empresa es nueva.
4. Flujo de caja

También conocido como cash flow, muestra la entrada y salida


de recursos financieros en un periodo determinado. Con este
seguimiento, eres consciente de la liquidez de tu negocio y si es
necesario, recurrir a un préstamo o inversión externa para
cubrir lo básico.

5. Análisis de punto de equilibrio

Para encontrar el punto de equilibrio, tu empresa debe obtener


la misma cantidad de ingresos que de gastos. Es decir, que
cuando hagas un corte de lo que has tenido que invertir contra
lo que ganaste haya un empate: ni utilidad ni pérdida. Esto te
avisará que tu negocio ya es rentable y entonces puedes iniciar
una estrategia para comenzar a ganar más.

6. Análisis de sensibilidad

Muchos aspectos externos influyen en la vida de un empresa o


negocio: el clima político, los cambios económicos a nivel
nacional o mundial, las nuevas leyes que afectan su industria y
mercado, además del desempeño de las ventas o el crecimiento
de su oferta. Todo eso, aunque no se puede predecir con
exactitud, debe tomarse en cuenta para elaborar el análisis de
sensibilidad, sin olvidar que hay incertidumbres que crean tres
tipos de escenarios:

El pesimista, que vislumbra un panorama que podría impactar


de forma negativa a la empresa; que no se desea, pero que, al
analizar el contexto que se vive, podría suceder.

El probable, es el que ocurrirá si las cosas continúan el curso


que se ha detectado.

El optimista, que considera lo mejor que podría suceder, pero


siempre desde un punto de vista realista, como un aumento de
las ganancias en un 15 % más de lo planeado.
La idea es que las conclusiones de este análisis de sensibilidad
permitan prepararte para enfrentar cualquiera de los escenarios
sin que sean una sorpresa.

Ahora que conoces la estructura típica de un plan financiero,


hay algunas pautas que debes seguir antes de crearlo:

Cómo hacer un plan financiero

Analiza en dónde está tu empresa.

Plantea los objetivos.

Establece cómo se deben gestionar los recursos.

Considera las contingencias.

1. Analiza la situación de tu empresa

Para hacer un plan, tienes que conocer el terreno desde el que


iniciarás. Por ello, es importante que tengas muy claro el capital
con el que cuentas, los recursos de personal, equipo y
mobiliario que ya tienes, así como los riesgos a los que puedes
enfrentarte. Debes investigar tu mercado, los segmentos a los
que te diriges y las opciones que son viables para conseguir
inversión que inyecte el impulso que necesitas.

Como parte de esto, también realiza un pronóstico de ventas


que te ayude a entender cómo serán las transacciones en tu
negocio. Asimismo, analiza tu flujo de efectivo.

2. Plantea los objetivos

Los objetivos tienen que ser ambiciosos, claro está, pero


también realistas. No puedes convertirte en el líder de tu
industria de la noche a la mañana; y si eres parte de una
empresa que recién incursiona, es mejor dar un buen paso en un
año que varios dejándote tambaleando. Piensa que tu
crecimiento tiene que ser constante y sólido, así que es mejor
que las metas siguientes te lleven poco a poco a un horizonte
ideal a largo plazo, pero con otros factibles a corto y mediano
plazo.
Para esto, te recomiendo crear objetivos SMART: específicos,
medibles, alcanzables, relevantes y en tiempo. Por ejemplo:

«Aumentar las ventas en un 50 % en los siguientes 20 meses, al


duplicar la inversión en marketing y fuerza de ventas».

«Mejorar el flujo de efectivo en los próximos 12 meses, al


liquidar los créditos bancarios».

«Aumentar las ventas en 25 %, con más exposición de marca y


nuevos proveedores».

3. Establece cómo se deben gestionar los recursos

Siempre considera los gastos que son constantes (como el pago


de servicios, materias primas, sueldos, alquileres o maquinaria)
y no priorices las utilidades únicamente. Si no logras un
equilibrio o balance, como el que mencioné arriba, te será
complicado alcanzar una etapa que te abra las puertas a una
estrategia en la que empieces a recibir ganancias importantes.

4. Considera las contingencias

Dentro de esa gestión inteligente de tus recursos financieros,


planifica qué tendrías que hacer para que, si algo sale mal,
puedas mantener la empresa en funcionamiento con lo básico.
Para esto, debes hacer una predicción del capital que tendrás
disponible en los próximos meses. Si la gestión es correcta, lo
incluirás en tu análisis. Pero si necesitas la ayuda de un
experto, búscala: es mejor prevenir que lamentar.

Ejemplo de un plan financiero de empresa

Este ejemplo se basa en un caso ficticio de Empresa e iniciativa


emprendedora, publicado por McGrawHill. Las cantidades no
serán realistas, pero ayudarán a entender los datos que se
necesitan.
Básicamente, primero se hace un plan de tesorería en el que se
incluyen todos los gastos que se necesitan para arrancar una
empresa. Por eso, aparece lo invertido para suministros, equipo
de cómputo, alquiler del espacio, entre otros. También, se hace
el registro del dinero que se percibe por las ventas o las
inversiones de los socios.

Ejemplo de plan financiero de tesorería

Imagen basada en Empresa e iniciativa emprendedora

Con esa información es posible conocer la diferencia que hay


entre lo que se invirtió y lo que se ganó, para entender la
viabilidad de la empresa durante ese periodo.

Luego, se calcula la cuenta de resultados para saber qué tan


importantes son las pérdidas, comparando las ventas, lo que
tuvo que invertirse para arrancar, entre otros.

Ejemplo de plan financiero: resultados

Imagen basada en Empresa e iniciativa emprendedora

Por último, es necesario hacer un balance para comprender qué


tanto de lo que se percibe tiene oportunidad de reinvertirse para
cubrir, por ejemplo, un préstamo.

Ejemplo de plan financiero: balance

Imagen basada en Empresa e iniciativa emprendedora

Uno de los datos más importantes es el de la tesorería, pues se


ingresan todos los movimientos financieros que impactan en la
empresa en su totalidad.

Como puedes ver, realizar un plan financiero es también un


buen pretexto para conocer mucho mejor la gestión de los
recursos financieros de tu empresa. A su vez, te ayudará a
comprender los siguientes pasos que debes tomar para que
crezca de forma saludable y sin arriesgar tu capital.

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