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EXPEDIENTE Nº: 02172-2020- -1501-JR-PE-04

ESPECIALISTA:
ESCRITO: Correlativo.
SUMILLA: OPOSICION AL REQUERIMIENTO
DE SOBRESEIMIENTO Y OTRO. -

SEÑOR JUEZ DEL SEPTIMO JUZGADO DE INVESTIGACION


PREPARATORIA DE HUANCAYO.

Hugo Abel INGA PAUCAR, representante de


Jhon Edward BEJARANO INGA en la investigación por la presunta comisión
del delito contra LA VIDA EL CUERPO Y LA SALUD en la modalidad de
HOMICIDIO CULPOSO, en agravio de Jhon Edward BEJARANO INGA
contra Carlos Pauluccio CANALES BERRIOS; a Ud. Con respeto me presento
y expongo:

I.- PETITORIO:
Formulo oposición al requerimiento fiscal de sobreseimiento
Que, conforme a lo previsto al artículo 345° numeral 2 del Código Procesal
Penal, formulamos oposición al requerimiento fiscal de sobreseimiento del
presente proceso. A su vez que en su debida oportunidad usted señor Juez eleve
lo actuado al Fiscal Superior para que rectifique la solicitud de Sobreseimiento
del Representante del Ministerio Publico de la 2° Fiscalía Provincial Penal
Corporativa de Huancayo.

Mi representado, como parte agraviado, se opone al requerimiento de la fiscalía


debido a que consideramos de que si existen elementos de convicción suficientes
para que formule requerimiento acusatorio en la presente causa. Para esto es
vital recalcar que el presente proceso versa sobre la comisión del delito contra
LA VIDA EL CUERPO Y LA SALUD en la modalidad de HOMICIDIO
CULPOSO en agravio de mi representada.
II.- FUNDAMENTOS DE HECHO:
2.1.- Acerca del requerimiento de sobreseimiento del Ministerio Publico
El sustento del requerimiento de sobreseimiento formulado por el representante
del Ministerio Publico se encuentra fundamentado en el artículo 344 numeral 2)
literal b) EL HECHO IMPUTADO NO ES TIPICO O CONCURRE UNA
CAUSA DE JUSTIFICACION, DE INCULPABILIDAD O DE NO
PUNIBILIDAD.

Al respecto el Artículo 111 del Código Penal peruano tipifica el Homicidio


Culposo como “… El que, por culpa, ocasiona la muerte de una persona…La
pena privativa de la libertad será no menor de cuatro años ni mayor de ocho
años e inhabilitación, según corresponda, conforme al artículo 36 -incisos 4),
6) y 7)-, si la muerte se comete utilizando vehículo motorizado o arma de
fuego, estando el agente bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas o sintéticas, o con presencia de alcohol en la sangre
en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, en el caso de transporte particular, o
mayor de 0.25 gramos litro en el caso de transporte público de pasajeros,
mercancías o carga en general, o cuando el delito resulte de la inobservancia
de reglas técnicas de tránsito. Siendo el hecho típico.
Ahora las causas de justificación se encuentran plasmados en el CAPÍTULO III:
CAUSAS QUE EXIMEN O ATENÚAN LA RESPONSABILIDAD PENAL.

Artículo 20.- Inimputabilidad

Está exento de responsabilidad penal:

1. El que, por anomalía psíquica, grave alteración de la conciencia o por sufrir


alteraciones en la percepción, que afectan gravemente su concepto de la
realidad, no posea la facultad de comprender el carácter delictuoso de su acto o
para determinarse según esta comprensión;
2. El menor de 18 años.

3. El que obra en defensa de bienes jurídicos propios o de terceros, siempre que


concurran las circunstancias siguientes:

a) Agresión ilegítima;

b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Se


excluye para la valoración de este requisito el criterio de proporcionalidad de
medios, considerándose en su lugar, entre otras circunstancias, la intensidad y
peligrosidad de la agresión, la forma de proceder del agresor y los medios de
que se disponga para la defensa.

c) Falta de provocación suficiente de quien hace la defensa.

4. El que, ante un peligro actual e insuperable de otro modo, que amenace la


vida, la integridad corporal, la libertad u otro bien jurídico, realiza un hecho
destinado a conjurar dicho peligro de sí o de otro, siempre que concurran los
siguientes requisitos:

a) Cuando de la apreciación de los bienes jurídicos en conflicto afectados y de la


intensidad del peligro que amenaza, el bien protegido resulta predominante
sobre el interés dañado; y

b) Cuando se emplee un medio adecuado para vencer el peligro;

5. El que, ante un peligro actual y no evitable de otro modo, que signifique una
amenaza para la vida, la integridad corporal o la libertad, realiza un hecho
antijurídico para alejar el peligro de sí mismo o de una persona con quien tiene
estrecha vinculación.

No procede esta exención si al agente pudo exigírsele que aceptase o soportase


el peligro en atención a las circunstancias; especialmente, si causó el peligro o
estuviese obligado por una particular relación jurídica;
6. El que obra por una fuerza física irresistible proveniente de un tercero o de la
naturaleza;

7. El que obra compelido por miedo insuperable de un mal igual o mayor;

8. El que obra por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o en el


ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo;

9. El que obra por orden obligatoria de autoridad competente, expedida en


ejercicio de sus funciones.

10. El que actúa con el consentimiento válido del titular de un bien jurídico de
libre disposición.

11. El personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú que, en
el cumplimiento de su función constitucional y en uso de sus armas u otro
medio de defensa, en forma reglamentaria, cause lesiones o muerte.

No estando dentro de estos 11 supuestos la acción realizada por el hoy


acusado Carlos Pauluccio CANALES BERRIOS.

2.2.- Al momento de postular el requerimiento de sobreseimiento no tuvo en


cuenta el elemento de convicción contenido en el Informe Técnico N° 39-2020-
UPIAT-PNP-, de fecha 21 de octubre de 2020, de la Unidad de Prevención e
Investigación de Accidentes de Tránsito que concluye: 1) Factor
predominante: “La acción imprudente de forma temeraria del Q.E.V.F. Jhon Edward
BEJARANO INGA (29), conductor de la motocicleta lineal de placa de rodaje N° 0827-
5W, al conducir su vehículo motorizado con presencia de alcohol en la sangre en un
grado de 0.96 gramos de alcohol litro de sangre, creando e incrementando riesgos en su
propia conducción al hacer uso de una vía regulada, 2) Factor contributivo: “La
velocidad de la UT 2, que si bien es cierto estuvo dentro de los parámetros establecidos
por norma y siendo habilitado por la luz verde del semáforo, esta resulta circunstancial e
imprevisible para la materialización del suceso de tránsito, aunado que el conductor de
la UT2 se encontraría incurso en una falta al Reglamento Nacional de Transito- Código
de Transito D.S. N° 016-2009-MTC Artículo 90.- Reglas generales para el
conductor. Los conductores deben: b) En la vía pública: Circular con cuidado y
prevención

Factor Factor
predominante contributivo
|

En este caso estamos ante lo que se denomina en la doctrina y jurisprudencia


que desarrolla la imputación objetiva: concurrencia de culpas, tanto del
agraviado, como del acusado habiendo este último contribuido con su accionar
imprudente al no circular con cuidado y prevención, además con una velocidad
no apropiada cuando se aproxime a una intersección (artículo 90.b y 161 del
Reglamento Nacional de Transito); más aún cuando este es miembro de la
Policía Nacional del Perú, faltando el deber de cuidado.

Culpa del
acusado

Culpa del
agraviado

La concurrencia de culpas determina incuestionablemente que ambos deben


asumir las consecuencias de sus actos imprudentes, ya que la suma de estos
desencadeno en el resultado: lesiones del agraviado. Distinta sería el caso en que
el acusado hubiera actuado de forma diligente, en la que, si toda la
responsabilidad punitiva y resarcitoria recaería sólo en el agraviado, que no es
el caso.

Sobre el particular es de tenerse presente que la Sala Penal Transitoria de la


Corte Suprema de la República tuvo oportunidad para pronunciarse en el
Recurso de Nulidad N° 1208-2011, Lima, que dejo sentado, en su fundamento
séptimo:

Al respecto, en principio corresponde reconocer que tal circunstancia


significó una exposición de su propia integridad física y concurrió a
la imprudente acción del encausado, contribuyendo con el resultado
dañoso verificado; sin embargo, el hecho que el agraviado se haya
encontrado en estado de ebriedad o haya infringido otras normas del
Reglamento de Tránsito, por las circunstancias establecidas en el
considerando anterior no hace posible considerar que se trató de una
circunstancia absolutamente imprevisible para el encausado.
Asimismo, ello tampoco implica admitir que nos encontramos frente
a un caso de autopuesta en peligro de la víctima excluyente del tipo,
en tanto el autor creó un riesgo prohibido que fue el factor
predominante en el atropello al encontrarse bajo el control de la
fuente de peligro. Sin embargo, no puede dejar de admitirse la
concurrencia de culpas de autor y victima en el grave resultado
dañoso. Al respecto el profesor Luis Diez Picazo señala que «en todos
aquellos casos en que puede hablarse, siguiendo la terminología de Jakobs,
de competencia de la víctima se produce una causa de exclusión de la
imputación objetiva y, por consiguiente, el resultado dañoso no es imputable
al sujeto sino a la víctima del daño. Hay supuestos, sin embargo, en que, sin
concurrir la condición necesaria para poder hablar de competencia de la
víctima, tanto el comportamiento de esta, como el de la otra parte, han sido
condición del daño y en ambas puede establecerse un juicio de culpabilidad.
En efecto, el descuido de ambos intervinientes contribuyó a la
generación del resultado dañoso, siendo predominante la
inobservancia a una pluralidad de reglas de cuidado por parte del
procesado, con lo cual se incrementó el riesgo permitido en el
tráfico rodado, siendo tal circunstancia la causa principal del
impacto con el agraviado, y por otro lado, la disminución de
facultades de la víctima producto de su avanzado estado de
ebriedad resulta un factor contribuyente a la gravedad de la lesión
sufrida, pues se considera que la capacidad de reacción y facultades
de protección frente a la imprudencia del conductor hubieran sido
diferentes: ya sea evitables -el sonido emitido por el particular tubo
de escape del vehículo hubiera permitido la advertencia del peligro
de haberse encontrado en mejores condiciones de percepción-, o, en
todo caso, reducir la gravedad de la lesión – considerando que el
agraviado hubiese podido reaccionar frente al embiste y la caída, con
mayor resistencia.

La concurrencia de culpas en el ámbito penal, se presenta cuando dos o más


sujetos (entre ellos, incluida la propia víctima), producen un resultado ilícito que
es imputable objetivamente a más de un sujeto. Dicho ello, se entiende que más
de una persona debería responder penalmente por el resultado ocasionado.

POR LO EXPUESTO:

Usted, señor Juez de Garantías, sírvase proveer conforme se


solicita.

PRIMER OTROSÍ DIGO: Designo como abogado de libre elección al letrado Efraín
Carlos SALAS CONTRERAS, con domicilio procesal sito en Jr. Parra del Riego N° 390,
Tercer Piso Of. 303 El Tambo-Huancayo, casilla electrónica N° 57563, para efectos de
notificación de las resoluciones ulteriores de este proceso penal.

SEGUNDO OTROSÍ DIGO: Asimismo solicito se fije fecha y hora para la Audiencia
de Requerimiento de Sobreseimiento.

Huancayo 24 de abril del 2023.

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