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Santiago, dos de marzo de dos mil doce.

VISTOS:

Identificación del proceso en que incide el recurso. En estos autos


Rol N° 1373-2009 del Primer Juzgado Civil de Talca, sobre juicio ejecutivo
de desposeimiento, caratulados “Pinochet Olave, Ruperto con Gestiones
Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach E.I.R.L”, compareció el
primero de los nombrados y dedujo demanda ejecutiva en contra de
Gestiones Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach E.I.R.L”.

Acción interpuesta. El demandante solicita que su demanda sea


admitida a tramitación y se ordene se despache mandamiento de
desposeimiento en contra de “Gestiones Inmobiliarias Guillermo Roberto
Zaror Aiach E.I.R.L.”, representada por don Guillermo Roberto Zaror
Aiach, respecto de la propiedad dada en hipoteca y se proceda a su venta en
pública subasta, y con su producto pagar la totalidad de los créditos que
Guillermo Roberto Zaror Aiach adeuda a su parte por la cantidad de $
34.179.616, más intereses moratorios legales, hasta que se haga entero y
cumplido pago de estas sumas, con costas.

Argumenta el actor que por escritura pública de 28 de enero de 2009,


otorgada en la Notaria de Talca de don Ignacio Vidal Domínguez, doña Ilda
Aiach Nazar, le efectuó la cesión de los créditos que mantenía con el
demandado. El precio de la cesión fue la suma de $ 36.000.000, pagado al
cedente al contado y en ella se dejó constancia que junto al crédito se cedían
también la hipoteca que garantizaba el crédito. La cesión fue notificada al
cesionario, de conformidad a lo dispuesto por los artículos 1901 y
siguientes del Código Civil el 27 de abril de 2009, en autos Rol N° 10-2009
del Primer Juzgado de Letras de Talca. El crédito que fue cedido tuvo su
origen en la venta de acciones y derechos que le correspondían a doña Ilda
Ganet Aiach Nazar, como miembro de la sucesión de Guillermo Zaror
Selamé, venta realizada a los restantes miembros de la sucesión, entre los
cuales se cuenta al demandado, según consta de escritura pública de 9 de
marzo de 2005, otorgada en la Notaría de Talca de don Ignacio Vidal
Domínguez. Al demando le correspondía pagar un porcentaje equivalente al
veintidós coma cero tres por ciento de derechos en el alcance, esto es, a la
fecha del otorgamiento de la escritura, la cantidad de $ 38.452.051, que el
deudor pagaría en 36 cuotas mensuales iguales y sucesivas de $ 1.068.113
cada una, los primero cinco días de cada mes a contar de abril del año 2005.
A la fecha adeuda 32 cuotas a partir del 5 de agosto de 2005 hasta el 5 de
marzo de 2008 por un total de $ 34.179.616.

El crédito está garantizado con hipoteca de primer grado que


constituyó el deudor Guillermo Roberto Zaror Aiach, sobre el inmueble
correspondiente al Local Uno del Edificio La Bola de Oro, ubicado en Uno
Sur N° 1222, inscrito a fojas 9.288 N° 4.992, año 1994 del Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de Talca y la hipoteca se
encuentra inscrita a fojas 4.506 N° 1255 del Registro de Hipotecas y
Gravámenes del año 2005 del mismo Conservador aludido.

La propiedad fue transferida a “Gestiones Inmobiliarias Guillermo


Roberto Zaror Aiach E.I.R.L.”. Cumpliéndose previamente el requisito de
la notificación de desposeimiento al tercer poseedor, el demandado no
efectuó pago de la deuda ni abandono de la propiedad en el plazo legal que
indica el artículo 752 del Código de Procedimiento Civil.

Defensa de la demandada. Al conferirse traslado a la parte


ejecutada, ésta se opuso a la ejecución fundada en las siguientes
excepciones contempladas en los número 3, 4, 7 y 9 del artículo 464 del
Código de Procedimiento Civil.

Con respecto a la primera – en síntesis – expresa que el actor ha


entablado un juicio ejecutivo en contra de Guillermo Roberto Zaror Aiach,
como persona natural, ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca en autos
Rol N° 1497-09, pretendiendo igual finalidad que en este juicio, esto es, el
cobro del mismo crédito, pero en otro procedimiento, sirviendo de título
ejecutivo la escritura pública de fecha 9 de marzo de 2005 y la cesión de
derechos y acciones de 28 de enero de 2009, ambas extendidas ante el
Notario de Talca, don Ignacio Vidal Domínguez.
Puntualiza que en este caso se cumple el requisito señalado en el N° 3
del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, de ser la misma
persona que demanda en ambos juicios y lo que se pide también es el pago
del mismo crédito. Agrega que la empresa individual de responsabilidad
limitada no es una persona jurídica distinta, sino que se trata de dos
patrimonios diferentes de una misma persona, como sería el caso del
patrimonio reservado de la mujer casada.

En relación a la segunda excepción indica que en la demanda de


preparación de la vía ejecutiva, se señala que adeudaría $ 38.452.051, en
tanto que en la demanda ejecutiva se señala que se deben treinta y dos
cuotas y que el total de la deuda sería $ 34.179.616. Puntualiza que en
forma tácita está reconociendo que se cancelaron cuatro cuotas, ello se debe
a que en la causa del Tercer Juzgado de Letras de Talca se acompañó copia
de la escritura pública de fecha 1 de abril de 2008, por la cual la señora Ilda
Aiach reconoció que se han cancelado cuatro cuotas. Agrega, que además
de las cuatro cuotas, se han cancelados otras mediante depósitos en el
Banco Santander N° 381413-0 que suman $ 12.068.113 más las cuatro
cuotas que reconoce el deudor, se habría cancelado la cantidad de $
17.089.808 con anterioridad al 28 de enero de 2009, fecha de la escritura
pública de cesión.

En lo atingente a la ineptitud del libelo explica que el título ejecutivo


es la escritura de 9 de marzo de 2005 y la obligación es de $ 38.452.051,
pero la cesión fue por $ 36.000.000 según consta de la escritura de 28 de
enero de 2009. Agrega que en la gestión preparatoria se hizo por $
38.452.051, en tanto que la demanda ejecutiva es por $ 34.179.616. La
contradicción entre ambas acciones no se explica, motivo que informa el
incumplimiento de los números 4 y 5 del artículo 254 del Código de
Procedimiento Civil.

En cuanto a la cuarta excepción, falta de un requisito para que el


título tenga fuerza ejecutiva, la hace consistir en los mismos argumentos
consignados en el párrafo precedente, esto es, que la gestión preparatoria se
hizo por $ 38.452.051 y la demanda ejecutiva es por $ 34.179.616, en tanto
que título ejecutivo que invoca es la escritura de cesión de créditos 28 de
enero de 2009 es por $ 36.000.000. por lo cual no estaría obligado a pagar
sino este valor al tenor de lo dispuesto en el artículo 1907

Sentencia de primera instancia. Mediante sentencia de veinte de


noviembre de dos mil nueve, escrita a fojas 99, la señora Jueza Subrogante
del referido tribunal rechaza las excepciones opuestas por el ejecutado y
ordena seguir adelante la ejecución hasta hacer entero y cumplido pago de
la obligación cobrada en autos, con costas.

El pronunciamiento del señor magistrado se sustenta en las siguientes


consideraciones:

“DECIMO TERCERO: En cuanto a primera excepción de litis


pendencia, cabe tener en consideración que para que esta opere debemos
estar en presencia de dos procesos pendientes entre los cuales exista la
triple identidad requerida para la cosa juzgada, es decir, conforme a lo
dispuesto en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, debe darse
identidad legal de personas, identidad de la cosa pedida e identidad de la
causa a pedir, de modo tal que aunque falte solo uno de ellos debe
entenderse que la excepción no figura. En el caso de autos y atendido el
mérito de los antecedentes traídos a la vista consistentes en la causa Rol Nº
1497-2009 seguida ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca, caratulada
Pinochet Olave Ruperto con Zaror Guillermo, sobre juicio ejecutivo, se
colige que no existe entre estos autos y los ya indicados identidad legal de
personas, por cuanto si bien en ambos figura como demandante don
Ruperto Pinochet Olave en su calidad de cesionario de los derechos que le
correspondían a doña Ilda Ganet Aiach Nazar en el proceso seguido ante
el Tercer Juzgado de Letras de Talca figura como demandado don
Guillermo Roberto Zaror Aiach como persona natural, hecho que no se
repite en el caso de autos, en que figura como demandado la empresa
denominada “Gestiones Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach
E.I.R.L.” o “Inmobiliaria Guillermo R. Zaror A. E.I.R.L.” persona jurídica
distinta a la demandada en estos autos, no obstante encontrase
representada por quien fue demandado como persona natural en la causa
seguida ante el Tercer Juzgado de Letras ya individualizada. Ahora bien,
tampoco existe entre ambas causas identidad de causa de pedir, constituida
por el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio, ya que el
juicio seguido ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca ya indicado, se
ejerce la acción ejecutiva que emana del título consistente en escritura
pública de 09 de Marzo de 2008 (sic) en el que consta la existencia de la
obligación en cambio los presentes autos, tienen como fundamento la
acción que deriva del contrato de hipoteca, el que no obstante se encuentra
contenido en el mismo título en el que se reconoce la existencia de la
obligación, razones por las que se rechazará la excepción.

En cuanto a la SEGUNDA EXCEPCIÓN DE PAGO DE LA DEUDA,


teniendo en consideración que corresponde al ejecutado acreditar el pago
de las doce cuotas que indica, y que el mérito de los antecedentes
probatorios aprobados por dicha parte tales como declaración del testigo
Juan Luis Vivanco Luhmann de fojas 56 en cuanto sostiene que de deuda
que se cobra en autos se encuentra parcialmente cancelada lo que le consta
porque existen depósitos efectuados a nombre de su madre doña Ilda Aiach
los que se encuentra depositados en una caja de seguridad, depósitos que
reconoce corresponden a los que se han acompañado en autos en
fotocopias que figuran a fojas 31 y 32, declaración que de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 384 número 1 del Código de Procedimiento Civil
constituye a juicio de esta sentenciadora una presunción judicial que unida
al mérito de los documentos consistentes en copia de los comprobantes de
depósito Nº 014059 por $1.060.000 de 23 de Agosto de 2005, Nº 5093868
de 23 de Abril de 2007; Nº 8257900 de 17 de Agosto de 2007; Nº 08728769
de 24 de Julio de 2007; Nº 4514358 de 16 Noviembre de 2006; Nº 503570
de 16 de Mayo de 2006, Nº 5035901 de 07 de Marzo de 2006, todos por la
suma de $ 1.68.113 y el N° 503590 de 7 marzo de 2006 por la suma de
$37.452, agregados a fojas 31 y 32, que constituyen un segunda presunción
judicial que sumada a la anterior y valoradas de conformidad a lo
dispuesto en el artículo 426 del Código de Procedimiento Civil, permiten
tener por acreditado el pago de la suma de 07 cuotas del crédito que se
cobra en autos, además de la suma de $37.452 de que da cuenta la copia de
boleta de depósito Nº 5035900, sumas que deberán ser descontadas de
aquella que se cobra en autos, por lo que procede acoger la excepción de
pago opuesta en los términos indicados, siendo insuficiente el sólo mérito
de la declaración del testigo para dar por acreditado el pago de las otras 5
cuotas que alega, ya que la carta que se acompaña a fojas 33 emana de la
propia parte que la presenta por lo que carece de valor probatorio.
En cuanto a la TERCERA EXCEPCIÓN DE INEPTITUD DEL
LIBELO, fundada en que existiría una contradicción entre la demanda de
preparación de la vía ejecutiva y la demanda ejecutiva por cuanto ambas
plantean una diferencia en el monto que se cobra, por cuanto en la primera
de ellas se indica que dicha suma corresponde a $38.452.051 en
circunstancia que en la demanda de autos se cobra la suma de
$34.179.616, esto es, una suma diversa, argumento que será rechazado,
toda vez que a juicio de esta sentenciadora la concurrencia de esta
excepción debe ser estudiada teniendo en cuenta exclusivamente el tenor de
la demanda ejecutiva deducida en autos, sin considerar la gestión
preparatoria, ya que ambas constituyen solicitudes diversa, de cuyo
examen visual se desprende que ésta cumple con todos y cada uno de los
requisitos contenidos en el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil,
por lo que se rechazará la excepción.
Por último, en cuanto a la CUARTA EXCEPCIÓN DE LA FALTA
DE REQUISITOS PARA QUE EL TÍTULO TENGA MERITO EJECUTIVO,
será rechazada, teniendo en consideración que los hechos en que se hace
consistir la excepción no la configuran más aun teniendo en consideración
que la ejecutada no indica claramente cual es el vacío de que adolece el
título que se invoca, y que en la especie no es efectivo el argumento
sostenido por dicha parte en cuanto a que se estaría cobrando una
cantidad superior a la pagada por la cesión del crédito”.
Recurso de apelación. Apelado este fallo por la ejecutada, éste se
concede en el solo efecto devolutivo, ordena compulsas de todo lo obrado
en autos, las que se recibieron en la Corte de Apelaciones de Talca con
fecha 19 de julio de 2010.

Sentencia de segunda instancia. Conociendo el recurso de


apelación, la Corte de Apelaciones de Talca, en sentencia de seis de julio de
dos mil once, que se lee a fojas 273, lo confirmó.

Recurso interpuesto. En contra de esta última decisión la parte


demandada ha deducido recurso de casación en el fondo.

Se ordenó traer los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casación interpuesto descansa en


dos capítulos.

En el primer capítulo del recurso de casación en el fondo interpuesto


por la demandada, se denuncian infringidos los artículos 1°, 2° y 10° de la
Ley N° 19.857 en relación con los artículos 19 y 2053 del Código Civil.

Argumenta el recurrente que los sentenciadores interpretaron y


aplicaron erradamente el artículo 2° del cuerpo legal aludido al aplicarlo
literalmente, sin analizarlo en relación con el artículo 1° y 10° de la misma
ley, y por consiguiente concluyeron que la empresa individual de
responsabilidad limitada es una persona distinta del constituyente, en
circunstancia que de acuerdo con la historia del establecimiento de la ley, se
trataría de un patrimonio de afectación y no de una persona jurídica como
de aquellas a que se refiere el artículo 2053 del Código Civil. Agrega que el
artículo 10 de esta ley reglamenta las operaciones mixtas, entre el
patrimonio de la empresa y el patrimonio del titular de la misma,
circunstancia que no se da en ningún tipo de sociedades.

En el segundo capítulo del recurso denuncia la vulneración de los


artículos 177 y 464 N° 3 del Código de Procedimiento Civil en relación con
los artículos 2465 y 2477 del Código Civil. En lo atinente a esta causal
refiere el actor que los jueces para rechazar la excepción de litis pendencia
por existir dos juicios entablados por el mismo acreedor para cobrar el
mismo crédito, invocaron la cosa juzgada pero ignorando lo establecido en
el inciso final que define lo que se entiende por causa de pedir como el
fundamento inmediato del derecho deducido en el juicio, siendo dicho
fundamento el crédito que se cobra en ambos juicios.

SEGUNDO: Que los jueces del mérito fijaron como presupuestos


fácticos de la causa, los que resultan inamovibles por no haberse
denunciado la transgresión de normas reguladoras de la prueba, los
siguientes:

a.- Que por escritura pública de 9 de marzo de 2005 don Guillermo


Roberto Zaror Aiach reconoce adeudar a doña Ilda Ganet Aiach Nazar la
cantidad de $ 38.452.051 pagaderos en 36 cuotas mensuales y sucesivas de
$ 1.068.113 cada una, dentro de los primeros días de cada mes a contar del
mes de abril de 2005.

c.- Que el crédito antes indicado está garantizado con hipoteca de


primer grado constituida por don Guillermo Roberto Zaror Aiach sobre el
Local Uno del Edificio La Bola de Oro, ubicado en 1 Sur N° 1222, inscrita
en el Registro de Hipotecas y Gravámenes del Conservador de Bienes
Raíces del año 2005.

d.- Que por escritura pública de 28 de enero de 2009 doña Ilda Aiach
Nazar cedió el crédito antes indicado al actor en la cantidad de $ 36.000.000
conjuntamente con la hipoteca que lo garantizaba.

e.- Que la notificación de la cesión del crédito se hizo al actor el 27


de abril de 2009.

f.- Que el inmueble entregado en hipoteca fue transferido a


“Gestiones Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach E.I.R.L.”.
g.- Que se cumplió con el requisito de la gestión preparatoria de
notificación de desposeimiento al tercer poseedor de la finca hipotecada y
éste no hizo abandono de la finca hipotecada en el plazo legal.

h.- Que el deudor se encuentra en mora a contar de la cuota con


vencimiento 5 de agosto de 2005, adeudando las restantes 32 cuotas.

i.- Que la obligación demandada por la suma de $ 34.179.616 por


concepto de capital más intereses máximos convencionales no fue pagada
por el demandado ni el deudor hizo abandono de la finca hipotecada en el
plazo legal.

j.- Que el actor demandó ejecutivamente al deudor directo don


Guillermo Roberto Zaror Aiach, por la misma obligación que se cobra en
estos autos en causa Rol N° 1497-09 del Tercer Juzgado de Letras de Talca,
cuya demanda fue notificada el 3 de junio de 2009.

k.- La demanda ejecutiva de desposeimiento fue notificada con fecha


14 de agosto de 2009.

l.- Notificado el demandado, este opuso las excepciones de los


números 3, 4, 7 y 9 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil,
siendo rechazadas las tres primeras y se acogió parcialmente la de pago por
el tribunal de primer grado.

m.- Los jueces de segundo grado, confirmaron, sin modificaciones,


la sentencia del tribunal a quo.

TERCERO: Que, para una adecuada inteligencia del asunto y


resolución del recurso de casación en el fondo interpuesto, resulta
pertinente precisar, en primer lugar, que este procedimiento se ha seguido
con arreglo a la substanciación prevista en el Título XVIII del Libro III del
Código de Procedimiento Civil.

Según dispone el artículo 758 – contenido en dicho Título - para


hacer efectivo el pago de la hipoteca, cuando el inmueble es poseído por
una persona distinta del deudor personal, se notificará previamente al
poseedor, señalándose un plazo de diez días para que pague la deuda o
abandone ante el juzgado la propiedad hipotecada. Luego, el artículo 759
del mismo Código de Procedimiento Civil establece que, si ese poseedor no
paga o no abandona la finca dentro del plazo indicado, podrá desposeérsele
de la propiedad hipotecada para hacer con ella pago al acreedor, añadiendo,
en su inciso segundo, que tal acción se someterá a las reglas del juicio
ordinario o ejecutivo, según fuere la calidad del título en que se funde,
procediéndose contra el poseedor en los mismos términos en que se podría
hacerse contra el deudor personal. Se tramitará con arreglo a las reglas del
juicio ejecutivo cuando el acreedor puede hacer valer sus derechos en esa
misma forma en contra del deudor principal, es decir, cuando la obligación
principal conste en un título que lleve aparejada ejecución, cuando la
obligación sea exigible y no esté prescrita. Por el contrario, será necesario
deducir un juicio ordinario cuando la acción ejecutiva haya prescrito,
cuando entre las partes se discuta la existencia misma de la obligación
principal y no aparezca ella de un título que lleve aparejada ejecución y
cuando se discuta el monto de la obligación principal o la deuda no sea
líquida.

CUARTO: Que, a su turno, el artículo 2407 del Código Civil,


dispone: “la hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles
que no dejan por eso de permanecer en poder del deudor”. La doctrina de
los autores la define como “un derecho real que se confiere a un acreedor
sobre un inmueble de cuya posesión no es privado su dueño, para asegurar
el cumplimiento de una obligación principal y en virtud del cual el acreedor
al vencimiento de dicha obligación puede pedir que la finca gravada, en
cualquier mano que se encuentre, se venda en pública subasta y se le pague
con preferencia a todo otro acreedor” (Fernando Alessandri Rodríguez. La
Hipoteca en la Legislación Chilena. Tesis de Licenciatura. Imprenta y
Litografía, año 1919, Nº 1 p.4).

De acuerdo al artículo 577 del mismo Código, la hipoteca es un


derecho real, esto es, el que se tiene sobre una cosa sin respecto a
determinada persona y del que, en consecuencia, nace una acción real. La
forma de ejercitar el derecho se materializa en la facultad que tiene el
acreedor de pedir la venta de la cosa hipotecada en caso que el deudor no
cumpla. Por ser la hipoteca un derecho real se ejerce sobre el bien gravado
sin respecto a determinada persona. De este carácter se deduce que el
acreedor goza del derecho de persecución expresamente reconocido en el
artículo 2428, que le permite perseguir la finca en manos de quien se
encuentre y a cualquier título (Manuel. Somarriva Undurraga, Tratado de
las Cauciones. Editorial Nacimento, año 1943 pág. 311).

Mientras el bien hipotecado permanece en poder del deudor, la


acción hipotecaria se confunde con la acción personal, pero si la finca dada
en garantía pasa a manos de un tercero, entonces aparece nítidamente la
acción hipotecaria. En razón de ello es que le es indiferente al acreedor el
hecho que el deudor enajene el bien, pues en este caso, gozará de dos
acciones, la personal para dirigirse contra el deudor de la obligación y la
real para perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere el que la posea, y a
cualquier título que la haya adquirido. Puede entonces perseguir la finca
hipotecada en manos de terceros poseedores, entendiéndose por tal, según el
profesor Ramón Meza Barros “a toda persona que detenta a un título no
precario la finca hipotecada, sin que se haya obligado personalmente al
pago de la obligación garantizada”. Se denomina “tercero” para significar
su condición de extraño a la deuda ("res non persona debet"). El único
vínculo que lo liga al acreedor es la posesión afecta al gravamen real Está
obligado “propter rem et occasione rei” (Fuentes de las Obligaciones, Edit.
Jurídica, año 1975, t. II, p. 198).

Ahora bien, esta calidad de tercer poseedor puede ser obtenida por
haber adquirido una finca con un gravamen ya existente o pre-existente,
otorgándole el legislador al acreedor – para dirigirse en su contra y, por
ende hacer efectivo el derecho de persecución – la “acción de
desposeimiento”.
A su vez, el derecho real de persecución se extingue por vía principal
o consecuencial. Por vía de consecuencia, se extingue cada vez que se
extinga, por los medios generales de extinguir las obligaciones, la
obligación principal. Por vía principal o directa, puede suceder por
resolución del derecho constituyente; por llegada del plazo o el evento de la
condición; por confusión entre el acreedor de la hipoteca y el titular del
dominio; por destrucción o pérdida total de la cosa hipotecada, sin perjuicio
de los derechos del acreedor; por expropiación, por renuncia de la garantía
hipotecaria o por purga de la hipoteca.

QUINTO: Que conformándose a estos principios, cuando algún


crédito ha sido garantizado con hipoteca, el acreedor tiene derecho, al
momento de hacerse exigible el pago de esa deuda, a perseguir el inmueble
hipotecado de manos de aquél en cuyo poder se encuentre, pudiendo el
acreedor dirigir la acción en contra del tercero en la deuda y actual
propietario, con el objeto de obtener el pago de la obligación con el
producto de la enajenación de la finca hipotecada, caso en el cual estamos
precisamente en presencia de la acción que ha sido impetrada en estos
autos, esta es, de desposeimiento. En efecto, de la hipoteca nace una acción
real, cual es, la acción hipotecaria. Este hecho implica que si bien el
acreedor puede pretender el pago de su crédito en la realización del bien
hipotecado o de otros bienes del deudor personal – en virtud del derecho de
prenda general que tiene sobre todos ellos – en el evento de no haberles o
ser éstos insuficientes, podrá siempre dirigirse contra quien tenga en su
poder el inmueble hipotecado, por cuanto la ley le confiere el derecho a
perseguir la realización del mismo para el pago de su acreencia, de manos
de quien se encuentre, que puede ser perfectamente una persona distinta al
deudor personal, según los prescribe el artículo 2428 del Código Civil, que
en su inciso primero señala: “La hipoteca da al acreedor el derecho de
perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere el que la posea y a cualquier
título que la haya adquirido”
SEXTO: Que en el caso sub judice, como se adelantó, exactamente
haciendo uso de la facultad descrita precedentemente el acreedor dedujo, en
primer término, la acción personal correspondiente en contra del deudor
principal, la cual se tramitó ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca, Rol
N° 1497-2009 notificándose la demanda el 3 de junio de 2009, y luego, en
el presente juicio el acreedor se dirigió en contra de quien tiene actualmente
la propiedad que sirvió de garantía, atendida la falta de solución de lo
debido.

SEPTIMO: Que, volviendo al recurso, la primera causal de nulidad


la hace consistir en el error de derecho cometido por los jueces del grado al
calificar a la empresa individual de responsabilidad limitada como una
persona distinta del constituyente, entonces se vulneran los artículo 1°, 2° y
10° de la Ley 19.857, en relación con los artículos 19 y 2053 del Código
Civil.

OCTAVO: Que, según la historia del establecimiento de ley, se


indica en la moción de los Honorables Senadores Olga Feliu y Sergio
Fernández que “hoy día la excesiva amplitud de responsabilidad retrae la
iniciativa de las personas. La facilidad para constituir sociedades ha sido
una preocupación que sobresale en la relativamente reciente legislación,
pero subsiste la obligación de involucrar a terceros que carecen de interés
directo en la marcha de la empresa, por la que se tiene que recurrir a
testaferros para dar existencia a la empresa; lo contrario implica arriesgar
todos los bienes personales, incluso los de la familia. El proyecto, que ahora
presentamos, se basa en consideraciones eminentemente prácticas y, como
tales, pretende salvar las diferentes dificultades que se presentan para dar
entidad a un conjunto de activos y pasivos, bajo el ordenamiento de un
titular, que sea provechoso para la vida económica y que no ocasione
perjuicios a quienes se relacionen con aquélla o con éste…. El proyecto
constituye una empresa con personalidad jurídica bajo la responsabilidad de
un solo titular o dueño (art. 2°), manifestada en un acto solemne y público,
quién arriesgará un capital que se define como mínimo (art.8°), y cuya
quiebra no acarreará la quiebra personal (art. 19), pero en la que los
acreedores personales tendrán acceso al remanente…”.

El artículo 2° de la Ley N° 19.857 señala que: “La empresa


individual de responsabilidad limitada es una persona jurídica con
patrimonio propio distinto del titular, es siempre comercial y está sometida
al Código de Comercio cualquiera que sea su objeto; podrá realizar toda
clase de operaciones civiles y comerciales, excepto las reservas por la ley a
las sociedades anónimas”.

El Código Civil dice que “se llama persona jurídica una persona
ficticia capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones, y de ser
representada judicial y extrajudicialmente” (artículo 545, inciso 1°).

Esta definición no precisa la esencia de las personas jurídicas; indica


más bien sus atributos. La doctrina ha definido la persona jurídica como la
unidad orgánica resultante de una colectividad organizada de personas o de
un conjunto de bienes, a la cual (a esa unidad orgánica), para la consecución
de un fin social durable y permanente, se le reconoce por el ordenamiento
jurídico una capacidad propia para adquirir y ejercer derechos (Arturo
Alessandri R., Manuel Somarriva U. y Antonio Vodanovic H., “Tratado de
Derecho Civil”, Edit. Jurídica de Chile, año 1998, T. I, p. 498).

La empresa individual es una persona jurídica en el sentido estricto


que atribuye a esta expresión el citado artículo 545 del Código Civil, se
encuentra en el mismo caso de las sociedades, en las que hay un sujeto
jurídico, capacidad, nombre, domicilio, derechos y obligaciones propias y
demás atributos de la personalidad. La personalidad jurídica de la empresa
hace que tenga vida económica independiente del constituyente y que, por
lo tanto, no le afectan las vicisitudes financieras sobrevenidas a título
privado del empresario.

NOVENO: Que, en consecuencia, los jueces de la instancia al


resolver que en el presente juicio se ha demandado a una persona jurídica
distinta de la persona natural que la constituyó, no se han infringido las
normas denuncias, más bien, los magistrados han hecho una correcta
aplicación de tales preceptos.

DECIMO: Que la segunda causal de nulidad el recurrente la hace


consistir en que los sentenciadores rechazaron la excepción de litis
pendencia, en circunstancias que existen dos juicios ejecutivos iniciados por
el mismo acreedor, el demandado es el mismo deudor, el título invocado
también es uno solo y la cantidad demanda es idéntica, entonces dice, se
han vulnerado los artículos 177 y 464 N° 3 del Código de Procedimiento
Civil y 2465 y 2477 del Código Civil.

UNDECIMO: Que para que proceda la excepción de litis pendencia


es necesario que se cumplan las siguientes condiciones: a) que exista un
juicio pendiente ante tribunal competente, sea ante el mismo tribunal o ante
otro; b) que el juicio que le da origen haya sido promovido por el acreedor,
sea por vía de demanda o de reconvención; c) identidad legal de personas;
d) identidad de objeto y e) identidad de causa a pedir.

DECIMOSEGUNDO: Que, acerca de la excepción de litis


pendencia, los sentenciadores establecieron que para que esta opere se debe
estar en presencia de dos procesos pendientes entre los cuales exista la triple
identidad requerida para la cosa juzgada, es decir, conforme a lo dispuesto
en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, debe darse identidad
legal de personas, identidad de la cosa pedida e identidad de la causa a
pedir, de modo tal que aunque falte solo uno de ellos debe entenderse que la
excepción no figura. En el caso de autos, en la causa Rol Nº 1497-2009
seguida ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca, sobre juicio ejecutivo, no
existe entre estos autos y los ya indicados identidad legal de personas, por
cuanto si bien en ambos figura como demandante don Ruperto Pinochet
Olave en su calidad de cesionario de los derechos que le correspondían a
doña Ilda Ganet Aiach Nazar en el proceso seguido ante el Tercer Juzgado
de Letras de Talca figura como demandado don Guillermo Roberto Zaror
Aiach como persona natural, hecho que no se repite en el caso de autos, en
que figura como demandado la empresa denominada “Gestiones
Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach E.I.R.L.”, persona jurídica
distinta a la demandada en estos autos. Agrega el fallo que tampoco existe
entre ambas causas identidad de causa de pedir, constituida por el
fundamento inmediato del derecho deducido en juicio, ya que el juicio
seguido ante el Tercer Juzgado de Letras de Talca ya indicado, se ejerce la
acción ejecutiva que emana del título consistente en escritura pública de 9
de Marzo de 2008 (sic) en el que consta la existencia de la obligación en
cambio los presentes autos, tienen como fundamento la acción que deriva
del contrato de hipoteca, el que no obstante se encuentra contenido en el
mismo título en el que se reconoce la existencia de la obligación.

DECIMO TERCERO. Que, en consecuencia, no es suficiente la


identidad física, ya que una persona física puede constituir, desde el punto
de vista legal, dos o más personas legales diversas, como en el caso sub
judice, sino que debe tratarse de una identidad legal o jurídica, de esta
forma, no se encuentra acreditada la existencia de la excepción de litis
pendencia alegada por el ejecutado y rechazada por el fallo recurrido, por
faltan uno de los requisitos de esta institución – la identidad legal del
demandado - , razón por lo que no se han violado la disposiciones legales
en que se funda el recurso.

DECIMO CUARTO: Que, no obstante el rechazo de la excepción


analizada, el demandado tendrá la oportunidad de hacer valer en la etapa de
cumplimiento de cualquiera de los fallos aludidos, aquellas excepciones que
contempla el artículo 234 del Código de Procedimiento Civil.

DECIMO QUINTO: Que como corolario de lo razonado se llega


necesariamente a la conclusión que la sentencia atacada no infringió las
normas reguladoras de la prueba; no son efectivas las infracciones de
derecho denunciadas y no están acreditados los presupuestos de las diversas
acciones deducidas, sino, antes bien, los jueces del grado han aplicado la
preceptiva pertinente a la decisión del litigio de manera adecuada, motivo
bastante para desestimar la casación interpuesta.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas
legales citadas y en los artículos 765 y 767 del Código de Procedimiento
Civil, se rechaza el recurso de casación en el fondo interpuesto en la
petición principal contenida en la presentación de fojas 280, por el abogado
don Octavio Muñoz Echegoyen, en representación de la demandada
“Gestiones Inmobiliarias Guillermo Roberto Zaror Aiach E.I.R.L.”, en
contra de la sentencia de seis de julio de dos mil once, escrita a fojas 273.

Regístrese y devuélvase, con su agregado.

Redacción a cargo del Abogado Integrante Señor Jorge Lagos G.

N° 7694-2011

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Adalis Oyarzún M.,
Guillermo Silva G., Carlos Cerda F., Alfredo Pfeiffer R. y Abogado Integrante Sr. Jorge Lagos G.
No firman el Ministro Sr. Pefiffer y el Abogado Integrante Sr. Lagos, no obstante haber concurrido
ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por haber terminado su período de suplencia el primero y
estar ausente el segundo.

Autorizado por la Ministra de fe de esta Corte Suprema.

En Santiago, a dos de marzo de dos mil doce, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

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