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C. JUEZ DE DISTRITO EN EL ESTADO DE YUCATAN, QUE CORRESPONDA.

MARIA BELEN CHAN, mexicana, con plena capacidad legal, viuda y con domicilio en
el predio número Cuatrocientos Diez letra A de la calle Veintiuno letra B del fraccionamiento
Chenku de por esta ciudad de Mérida, Yucatán, donde señalo como domicilio para oír y recibir
notificaciones el bufete sito en el predio marcado con el número Trescientos Sesenta y Ocho de la
calle Ocho letra “A” entre las calles Treinta y Siete Diagonal y Treinta y Nueve del
Fraccionamiento Pedregales de Tanlum; comparezco ante usted con el debido respeto y expongo:

Con fundamento en los artículos 1o. fracción I. y 114 fracciones III. y IV. de la Ley de
Amparo, vengo a impetrar la protección de la Justicia Federal contra los actos de autoridad que
mas adelante señalaré, los cuales violan en mi perjuicio garantías individuales que otorga y tutela
la Constitución General de la República.

AUTORIZACION PARA OIR NOTIFICACIONES EN NOMBRE DE LA AGRAVIADA.

En términos del artículo 27 de la propia Ley de Amparo, autorizo para oír notificaciones
en mi nombre a: 1) Licenciada en Derecho ANAHI NOEMI MIJANGOS DIAZ quien se
encuentra legalmente autorizado para ejercer su profesión, como se acredita con la copia simple
de la Cédula Profesional correspondiente; 2) Licenciado en Derecho REMIGIO MEDINA
AGUIAR, quien se encuentra legalmente autorizado para ejercer su profesión, como se acredita
con la simple de la Cédula Profesional Correspondiente; 3) Licenciado en Derecho JORGE
ARTURO NOVELO BAEZA, quien se encuentra legalmente autorizado para ejercer su
profesión, como se acredita con la copia simple de la Cédula Profesional correspondiente. En la
inteligencia de que los tres contarán con todas las facultades que el invocado precepto legal
otorga a los de su clase.

Tal como dispone el artículo 116 de la Ley de la Materia, formulo mi demanda por escrito
y expreso:

NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO:

Los que quedan indicados en el introito de esta demanda.

NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO PERJUDICADO:

JOSE RICARDO BALAM MAY, quien tiene su domicilio en el predio señalado en los
autos del expediente de donde emana el acto reclamado.

AUTORIDADES RESPONSABLES:

Señalamos con el doble carácter de ordenadora y ejecutora al C. Juez Segundo


Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado de Yucatán. Y como sólo ejecutora,
señalo al correspondiente Actuario adscrito a la Central de Actuaría de los Juzgados Civiles,
Mercantiles y Familiares del Primer Departamento Judicial del Estado de Yucatán. Ambas
autoridades con residencia y sede en esta ciudad.

ACTOS RECLAMADOS:

Del Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado de
Yucatán, reclamo:

1) En primer lugar lo que reclamo de la citada autoridad es que en ningún momento ni por
ningún medio me ha sido requerido de pago y notificado o emplazado a juicio alguno, ni mucho
menos al que se sigue en el Juzgado Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial
del Estado de Yucatán bajo el número 1300/2018 relativo al Juicio Ejecutivo Mercantil
promovido por el señor HERNAN DANIEL LEAL LOPEZ en su carácter de endosatario en
procuración del señor JOSE RICARDO BALAM MAY en contra de RICARDO ALAN
GONZALEZ OROZCO y de la suscrita, teniendo como base de la acción un pagaré,
supuestamente firmado por la quejosa, hecho que no es así, ya que se podrá observar que la firma
de la suscrita es completamente diferente a la del pagaré que forma parte del expediente, hecho
que probare en este Juicio de Garantías, aunado al hecho de que la quejosa no tenía posesión ni
habitaba el predio en donde se practico la diligencia inicial del citado juicio, violando con esto
mis garantías individuales consagradas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como pasa por alto las mas elementales formalidades del
procedimiento, y que es imperativo y que se me haga del conocimiento el inicio de un juicio, a
fin de que la suscrita pueda defender sus derechos y con esto hacer valer sus garantías.

2) El auto de inicio de fecha veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho que en su
parte conducente es del tenor literal siguiente:

“Mérida, Yucatán, a veintitrés de octubre de dos mil dieciocho. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


VISTOS: Tres memoriales de cuenta, provéase con relación al primero y segundo escrito de
cuenta, se tiene a la parte actora José Ricardo Balam May en el primer escrito y a Hernán
Daniel Leal López en el segundo ocurso, cumpliendo con la prevención que se les hiciera en
proveído de fecha veinticuatro de septiembre del año dos mil dieciocho, en los términos en los
que aparece en sus respectivos memoriales, lo que se tiene por hecho para todos los efectos
legales que procedan; en tal contexto se procede a acordar el escrito de fecha treinta y uno de
agosto del año dos mil dieciocho, en los siguientes términos: Se tiene por presentado a Hernán
Daniel Leal López en su carácter de endosatario en procuración de JOSE RICARDO BALAM
MAY con su memorial de cuenta, pagaré, documentos y copias simples que acompaña,
promoviendo formal demanda en Juicio Ejecutivo Mercantil en contra de RICARDO ALAN
GONZALEZ OROZCO como deudor principal y MARIA BELEN CHAN con carácter de aval del
primero, en cobro de las siguientes prestaciones: A) La cantidad de TRESCIENTOS
CINCUENTA MIL PESOS MONEDA NACIONAL como suerte principal; B) El pago de los
intereses moratorios a razón del tres por ciento mensual según lo pactado en el propio
documento de crédito base de la acción intentada; C) El pago de los gastos y costas que originen
con motivo del presente procedimiento. En tal contexto con fundamento en los artículos 1º., 2º.,
5º., 150 fracción II, 151, 152, 154, 167, 170 y 174 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, 1392, 1393, 1394, 1396 y 1399 del Código de Comercio en vigor, se acepta dicha
demanda en la vía y forma propuestas; en tal virtud, provéase este auto con efectos de
mandamiento en forma y remítase los autos a la central de Actuaría de los Juzgados Civiles,
Mercantiles y Familiares a fin de que el Actuario correspondiente, proceda a requerir a la parte
demandada para que en el acto pague a la parte actora el capital e intereses reclamados y no
haciéndolo se le embargarán bienes suficientes a cubrir las indicadas prestaciones y las costas,
poniéndolos bajo la responsabilidad del acreedor en depósito de la persona nombrada por éste.
A continuación se emplazará a los demandados, corriéndoles traslado con la copia de la
demanda de los documentos base de la acción y demás que se ordenan por el artículo 1061 del
Código en cita para los efectos de que dentro del término de ocho días siguientes al
requerimiento de pago, al embargo, en su caso, y al emplazamiento, los demandados contesten
la demanda, refiriéndose concretamente a cada hecho, oponiendo únicamente las excepciones
que permite la ley en el artículo 1403 del Código de Comercio reformado en vigor, y tratándose
de títulos de crédito las del artículo 8 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y en
el mismo escrito ofrecerá pruebas relacionándolas con los hechos y acompañando los
documentos que exige la ley para las excepciones. Asimismo dicho término se computará como
lo establece el artículo 1075 del citado Código, que dispone: “Todos los términos judiciales
empezarán a correr desde el día siguiente a aquel en que hayan surtido efectos el emplazamiento
o notificaciones y se contará en ellos el día de vencimiento”. De igual forma se tiene por
presentadas y ofrecidas las pruebas que la parte actora relaciona en su escrito de demanda, las
cuales se reservan para ser admitidas y perfeccionadas en su oportunidad. Asimismo se le tiene
señalando domicilio para oír y recibir notificaciones por su parte el predio que señala en su
escrito, lo que se tiene por hechos para los efectos legales correspondientes. Por otra parte como
solicita el ocursante …”

En el presente acuerdo se le ordenó al C. Actuario adscrito a la central de Actuaría de los


Juzgados Civiles, Mercantiles y Familiares que “…proceda a requerir a la parte demandada…”;
puedo asegurar sin lugar a error alguno, que esto no aconteció, que dicho funcionario no practico
adecuadamente la diligencia de requerimiento, emplazamiento ni mucho menos la de embargo,
que fue ordenado en el acuerdo trascrito en el párrafo que precede, ya que no cumplió con las
formalidades que la ley le señala a fin de llevar a cabo dicha diligencia, esto es, que dicho
funcionario no se cercioró que la suscrita tenía su domicilio en el predio marcado con el número
cuatrocientos diecinueve de la calle veintinueve de la colonia Residencial del Norte de esta
ciudad de Mérida, Yucatán, y debido a dicha falta de notificación, mis derechos a defenderme se
vieron violados, siendo por tal motivo que no pude contestar la demanda argumentando una serie
de irregularidades acontecidas, pero siendo la más importante y la que quiero puntualizar, que la
firma que obra en el pagaré base de la acción intentada en mi contra no es la mía, o sea, no
fue puesta de mi puño y letra, dicho documento fue falsificado aprovechándose de mi persona y
del desconocimiento del presente procedimiento, con toda la intención de despojarme de mi
patrimonio por medio de artimañas aparentemente legales. Estos hechos no los pude hacer valer
en el procedimiento, ya que se me privo del derecho de conocer del inicio de un juicio en mi
contra y por lo consiguiente del derecho a defenderme en tal juicio. Este argumento es una parte
de las violaciones cometidas por el C. Actuario adscrito a la Central de Actuaría de los Juzgados
Civiles, Mercantiles y Familiares del Primer Departamento Judicial del Estado y del C. Juez
Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado, por continuar un procedimiento
sin siquiera haberme notificado el inicio del mismo.

Aunado a todo lo manifestado, en el auto trascrito, se me priva de mi derecho a señalar


bienes para embargar, ya que no se le ordena de ninguna forma al C. Actuario adscrito a la
Central de Actuaría de los Juzgados Civiles, Mercantiles y Familiares del Primer Departamento
Judicial del Estado, que se me requiera señalar bienes a fin de garantizar las prestaciones que se
reclaman, derecho que se encuentra consagrado en el artículo 1394 del Código de Comercio
Reformado, (artículo que al mismo C. Juez le sirve de fundamento para el citado auto), y donde
consta y aparece que la Ley obliga a la autoridad a darme el derecho de señalar bienes a fin de
garantizar las prestaciones que se reclaman y al omitir y por lo tanto, privarme de tal derecho, la
autoridad responsable violo de manera tajante la garantía consagrada en el artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que en la parte conducente dice: “Nadie
podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho.” Se podrá observar sin lugar a duda alguna que en el auto trascrito (auto de inicio de
fecha 23 de octubre del año 2018) se ordena al actuario que en caso de que al ser requerido de
pago (cosa que no se hizo, tal y como ya he manifestado en el párrafo que precede y que
desarrollare tal violación en los conceptos de violación), y la parte demandada no pague se
proceda al embargo de bienes y que el derecho a señalar bienes lo tendrá el actor, sin siquiera
darle la oportunidad desde dicho acuerdo, tal y como lo señala el artículo 1394 del Código de
Comercio en su primer párrafo, que dice: “ARTICULO 1,394.- La diligencia de embargo se
iniciará con el requerimiento de pago al deudor, su representante o la persona con la que se
entienda, de las indicadas en el artículo anterior; de no hacerse el pago, se requerirá al
demandado, su representante o la persona con quien se entiende la diligencia, para que señale
bienes suficientes para garantizar las prestaciones reclamadas, apercibiéndolo que de no
hacerlo, el derecho para señalar bienes pasará al actor. A continuación se emplazará al
demandado.”

Esta violación concatenada con las que mas adelante se argumentarán y desarrollaran,
dejan sin defensa a la hoy quejosa, siendo el motivo por el cual solicito la protección de la
Justicia Federal, ya que desde el auto de inicio, el cual aseguro, nunca me fue notificado, se
violaban mis derechos por parte del C. Juez Segundo Mercantil del Primero Departamento
Judicial del Estado.

3) Todas y cada una de las demás actuaciones procesales, acuerdos y resoluciones que
aparece haber dictado con motivo o posteriormente del requerimiento de pago, embargo y
emplazamiento mal practicados.

Del Actuario adscrito a la Actuaría de Juzgados Civiles, Mercantiles y Familiares del


Primer Departamento Judicial del Estado, reclamo:

1) El requerimiento de pago, la declaración de trabado embargo, notificación y


emplazamiento, así como los demás actos procesales que aparece haber practicado el día tres y
cuatro de diciembre del año dos mil dieciocho, en ejecución del auto de exequendo (que como ya
vimos es violatorio de mis garantías por omitir el derecho que tiene la demandada de señalar
bienes para su embargo) dictado en el Juicio Ejecutivo Mercantil promovido por Herman Daniel
Leal López en su carácter de endosatario en procuración de JOSE RICARDO BALAM MAY, en
contra de la suscrita, aquí quejosa, y otro, que cursa bajo el número de expediente 1300/2018 ante
el mencionado juzgado de su adscripción.

El acta levantada en tal virtud, en su parte conducente reza:


“En la Ciudad de Mérida, Yucatán, siendo las nueve horas con cuarenta minutos del día
cuatro de diciembre del año dos mil dieciocho, Yo, el actuario adscrito a la Central de Actuaría
de los Juzgados Civiles, Mercantiles y Familiares del Primer Departamento Judicial del Estado,
Licenciado en Derecho Luis Enrique Ramírez Aguilar, en funciones de Ministro Ejecutor; me
constituyo nuevamente en unión de la parte actora del presente Juicio, Licenciado en Derecho
Herman Daniel Leal López, en su carácter de endosatario en procuración del señor José Ricardo
Balam May quien se identifica con su cédula profesional expedida por la Dirección General de
Profesiones de la Secretaria de Educación Pública de número 8508308, cuya fotografía impresa
en dicho documento coincide con los rasgos fisonómicos de la persona que tengo ante mí, misma
que después de cotejar, le devuelvo en este momento, en el predio marcado con el número
cuatrocientos diecinueve de la calle veintinueve (entre treinta y ocho y cuarenta (Avenida Mérida
2000) de la colonia Residencial del Norte (Chenkú) de esta misma ciudad (predio de una planta,
que se encuentra pintado en su fachada de color lila y el cual también tiene una reja de hierro de
color azul) domicilio señalado en autos del presente expediente por la citada parte promovente,
para notificar a los demandados del Juicio, siendo éstos los ciudadanos RICARDO ALAN
GONZALEZ OROZCO y MARIA BELEN CHAN y previamente cerciorado de que se trata de la
dirección buscada esto es debido a la nomenclatura oficial de la calle visible en placas metálicas
de color azul instaladas por el Ayuntamiento de Mérida, en las esquinas de las calle de dicha
colonia en la cual estoy constituido, mismas que me indican el número de la calle, sus
cruzamientos y el nombre de la colonia referidas, por la correlatividad de la nomenclatura de los
predios contiguos; así como por el número del predio el cual ostenta en su fachada en una de sus
paredes de los que viene siendo su frente e igualmente cerciorado de que en dicho predio viven,
habitan y tienen su domicilio los demandados del Juicio por informes recabados con los vecinos
del rumbo, (vecinos que también viven o habitan en la calle veintinueve (entre treinta y ocho y
cuarenta (Avenida Mérida 2000) de la colonia Residencial del Norte (Chenkú) de esta ciudad de
Mérida, Yucatán, lo que confirmo por el dicho de una persona del género MASCULINO que se
encuentra en el interior del inmueble y la cual es la que acude a mi llamado en este inmueble en
el cual se actúa, quien bajo protesta de decir verdad manifiesta llamarse precisamente
RICARDO ALAN GONZALEZ OROZCO quien se encuentra presente en este momento mas no
así si codemandada señora MARIA BELEN CHAN, la cual es su SUEGRA, no obstante a la del
citatorio que previamente le dejé a cada quien. Acto seguido y en orden a la diligencia le
requiero al citado señor RICARDO ALAN GONZALEZ OROZCO, se identifique y lo cual
realizó, exhibiéndome su credencial de elector vigente expedida a su favor por el Instituto
Nacional Electoral con número de folio posterior 0343075620192, cuya fotografía impresa en
dicho documento oficial coincide con los rasgos fisonómicos de la persona con la cual entiendo
la Diligencia, misma que después de ver y cotejar le devuelvo en este acto, por lo que habiéndole
exhibido previamente mi gafete oficial correspondiente, el cual me acredita como Actuario
Judicial y de igual forma haberle explicado el motivo de la presente Diligencia, procedo a
entender la Diligencia únicamente con el multicitado demandado RICARDO ALAN GONZALEZ
OROZCO, leyéndole íntegramente y en voz alta el auto de fecha veintiuno de noviembre del año
en curso, y en la misma manera el auto de Exequendo de fecha veintitrés de octubre del año dos
mil dieciocho, ambos dictados por la Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial
del Estado; poniéndole a la vista la copia certificada del documento base de la Acción
ejercitada, en virtud de que el original, se encuentra en el resguardo del citado juzgado del
conocimiento del Juicio, y seguidamente le requiero a la persona con la que entiendo la
Diligencia, para que éste acto pague en nombre propio y en nombre de su codemandada, la
señora MARIA BELEN CHAN a la parte Actora presente las siguientes prestaciones: A) La
cantidad de TRESCIENTOS CINCUENTA MIL PESOS, MONEDA NACIONAL, como suerte
principal, B) El pago de los intereses moratorios a razón del tres por ciento mensual, según lo
pactado en el propio documento de crédito base de la acción intentada; C) El pago de los gastos
y costas que se originen con motivo del presente procedimiento o en su defecto señale bienes de
su propiedad y de la propiedad de su codemandada para su embargo, que sean bastantes para
cubrir las prestaciones reclamadas, bajo apercibimiento que de no hacer tal señalamiento el
derecho de hacerlo lo pasará a la parte actora, a lo que la persona requerida manifiesta que no
paga y que tampoco señala bienes, ni de su propiedad ni de la propiedad de su codemandada,
para embargar, por lo que seguidamente, la parte Actora, haciendo uso del derecho que la Ley le
confiere, señala para embargar bajo su más estricta responsabilidad, como de la propiedad de la
demandada MARIA BELEN CHAN EL CINCUENTA POR CIENTO (50%) de la plena propiedad
que le corresponde, respecto del predio urbano número CUATROCIENTOS DIECINUEVE DE
LA CALLE VEINTINUEVE DE LA COLONIA RESIDENCIAL DEL NORTE DE LA
LOCALIDAD Y MUNICIPIO DE MERIDA, YUCATAN, inscrito bajo el folio electrónico número
setecientos cincuenta y cinco mil setecientos cuarenta y dos (755742) del Registro Público de la
Propiedad y del Comercio del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, luego
entonces Yo el actuario en funciones de Ministro Ejecutor declaro trabado formal y seguro
embargo sobre el porcentaje de dicho bien inmueble antes referido y confirmo el nombramiento
de depositario que del mismo hace el actor en la persona del demandado RICARDO ALAN
GONZALEZ OROZCO, a quien por estar presente lo hago de su conocimiento y quien acepta
dicho cargo para ellos efectos legales que procedan. Y respecto de la otra demandada, la señora
MARIA BELEN CHAN lo hago del conocimiento de mi requerido, para los efecto legales que
procedan. Asimismo la parte actor me manifiesta en este acto “que se reserva el derecho a
señalar más bienes para embargar propiedad de los demandados, apenas tenga conocimiento de
ellos”. Acto continuo, les notifico a los demandados por medio de cédulas (2) que entrego a la
persona con la que entiendo la Diligencia, que ambos tienen el término de ocho días,
respectivamente, para ocurrir ante el Juzgado que conoce del presente Juicio a hacer paga
llana de lo reclamado o a oponerse a la ejecución si para ello contaren con excepciones y
defensas que hacer valer y también le hago entrega a la propia persona requerida de dos juegos
de copias simples de la demanda, del documento base de la acción ejercitada (pagaré), así como
de los demás documentos exhibidos; debidamente cotejadas y selladas las cuales recibe de
conformidad juntamente con dos copias de la presente Actuación y de las cédulas de notificación
a que antes se ha hecho referencia, haciéndole saber la obligación legal que contrae de hacer
llegar dicha documentación en forma oportuna a los demandados; …”

2) Todas y cada una de las demás notificaciones personales y actos procesales que aparece
haber practicado en ejecución de sendas ordenes dictadas por su juez en el expediente y juicio de
que se trata, ya antes identificado, y específicamente a las que se refieren las actas que obran en
los autos como levantadas por este actuario, de fechas tres y cuatro de diciembre de dos mil
dieciocho.

ANTECEDENTES:

BAJO FORMAL PROTESTA DE DECIR VERDAD, manifestamos seguidamente los


hechos y abstenciones que me constan y que constituyen antecedentes de los actos reclamados y
fundamentos de los conceptos de violación que he de expresar en esta demanda de amparo.

a) El día diez de enero del año dos mil diecisiete, la suscrita y mi difunto esposo de nombre
JUAN FELIPE MAY SOBERANIS en calidad de arrendadores celebramos con el señor
RICARDO ALAN GONZALEZ OROZCO un contrato de ARRENDAMIENTO respecto del
predio número Cuatrocientos Diecinueve de la calle Veintinueve de la colonia Residencial del
Norte de esta ciudad, hecho que acredito con el contrato respectivo que exhibo adjunto a este
escrito.

b) El día diez de enero del año dos mil diecisiete, la señora _____________ en su carácter de
arrendadora suscribió juntamente con la hoy quejosa y mi difunto esposo de nombre JUAN
FELIPE MAY SOBERANIS un contrato de ARRENDAMIENTO respecto del predio número
Cuatrocientos Diecinueve de la calle Veintinueve de la colonia Residencial del Norte de esta
ciudad, hecho que acredito con el contrato respectivo que exhibo adjunto a este escrito.
Documento mediante el cual acredito cual ha sido hasta la presente fecha el lugar donde
habito.

c) Es el caso que en fecha ___________ falleció mi esposo sim haber dejado disposición
testamentaria y como el predio número Cuatrocientos Diecinueve de la calle Veintinueve de la
colonia Residencial del Norte de esta ciudad, es propiedad tanto de la suscrita como de mi
difunto cónyuge, a fin de poner las cosas en regla decidí contratar a un abogado para que
llevara a cabo los trámites pertinentes.

d) Y fue precisamente con motivo de lo antes narrado que el pasado día VEINTIDOS DE
AGOSTO DEL AÑO EN CURSO me fue informado por mi asesor legal que el cincuenta por
ciento que me pertenece del predio número Cuatrocientos Diecinueve de la calle Veintinueve
de la colonia Residencial del Norte de esta ciudad, se encontraba EMBARGADO con motivo
de un Juicio Ejecutivo Mercantil promovió por el señor Herman Daniel Leal López como
endosatario del señor JOSE RICARDO BALAM MAY en contra del señor RICARDO ALAN
GONZALEZ OROZCO y de la suscrita, por un pagaré supuestamente suscrito por la hoy
quejosa por la cantidad de TRESCIENTOS CINCUENTA MIL PESOS MONEDA
NACIONAL.

e) En razón de lo anterior, de manera inmediata procedí a investigar que era lo que estaba
aconteciendo y pude percatarme de que la firma que obra puesta en el pagaré que sirve de base
a la acción intentada en dicho juicio, NO ES LA MIA. Para tal efecto, anticipo que ofreceré
como PRUEBA UNA PERICIAL GRAFOSCOPICA, la cual acreditara que la citada firma
supuestamente mía, no lo es, y que dicho procedimiento es totalmente un fraude, de personas
que se aprovecharon de mi ausencia y de la buena fe de los funcionarios judiciales, así como
de artimañas legales a fin de cometer un delito y afectar con esto mi patrimonio. Es por tal
motivo que solicito a esta autoridad, me permita demostrar (ya que no se me permitió por la
autoridad señalada como responsable) que dicha firma no es la mía y que por lo tanto la
supuesta deuda no me pertenece.

f) Fue en la fecha y ocasión a que se refiere el párrafo inmediato anterior, y nunca antes, que me
entere fehacientemente de la existencia del juicio ejecutivo mercantil del que han emanado los
actos de las autoridades señaladas como responsables que reclamo en esta demanda de
amparo; pues nunca fui notificada ni enterado de dicho procedimiento ni de ninguno de los
actos procesales que en el expediente relativo aparece haber tenido lugar.

g) Una vez que recibí la asesoría legal pertinente, muy preocupada por el estado tan avanzado del
asunto y con asesoría de mis abogados que me fueron explicando, paso a paso el significado
de cada acto; y fue de esta manera que me entere que en dicho expediente aparece un acta de
fecha cuatro de diciembre del año dos mil dieciocho en la que se asienta que los actos de
ejecución del auto de exequendo (de fecha veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho, que
como ya vimos también viola mis garantías individuales por no haber concedido a la
demandada el derecho de señalar bienes para su embargo como lo establece la ley) practicados
por el actuario de dicho juzgado los entendió éste con una persona que dijo llamarse
RICARDO ALAN GONZALEZ OROZCO, cabe manifestar, que este señor es quien habita el
predio antes citado en razón del contrato de arrendamiento que celebramos con él mi difunto
esposo y la suscrita en el año dos mil diecisiete, de modo que en ese lugar es mas que obvio
que la suscrita no habita ni puede ser hallada en él. Ahora bien, en ningún caso, el C. Actuario
se percato de que mi domicilio era precisamente en donde me estaba notificando, ya que no
puede tener la certeza de que dicho predio lo habitaba la suscrita si la única persona que le dio
dicha información es precisamente con la que entendió la diligencia, y se trata de una persona
que era la primera vez que veía en su vida, por lo que la simple manifestación de dicha
persona no era suficiente para tener la certeza de que mi domicilio era precisamente en donde
practicaba la diligencia de notificación, por lo que debió de allegarse de mas medios de
convicción que lo llevaran a tener la certeza total de que dicho predio era mi domicilio, siendo
que el dicho de los vecinos que argumente es vago e impreciso, pues no dice cuantos vecinos,
cuales vecinos ni los describe ni menciona nada que haga creíble la existencia de tales vecinos.
Si dicho funcionario hubiera acudido, como debió hacerlo, con los vecinos más inmediatos
para llegarse de datos en relación a mi domicilio, se hubiera dado cuenta que dicho predio no
lo habitaba, y que en el mismo habita una persona y que ocupaba dicho predio con motivo de
un contrato de arrendamiento.

h) Ahora bien, con motivo de las irregularidades e ilegalidades en que incurrió el Actuario
señalado como responsable, así como la C. Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento
Judicial del Estado, me dejó en estado de indefensión al no haberme enterado oportunamente
de la demanda interpuesta en mi contra, como tampoco me entere de la continuación y secuela
del juicio correspondiente, hasta la ocasión y fecha a que antes nos hemos referido y por el
medio que ya ha quedado plasmado en los párrafos que preceden.

i) Como consecuencia directa de lo anterior, corro el inminente peligro de perder la propiedad


del bien embargado y específicamente del inmueble que se pretende rematar, sin que hubiese
tenido la oportunidad que legalmente me corresponde de haber sido escuchada en juicio y
tenido la oportunidad de oponer excepciones y rendir prueba.

PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE CONTIENEN LAS GARANTIAS


INDIVIDUALES VIOLADAS EN PERJUICIO DE LOS QUEJOSOS:
Los artículos Catorce y Dieciséis de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

CONCEPTOS DE VIOLACION:

Se viola en lo conducente el artículo Catorce Constitucional, en virtud de que se me ha


privado de las garantías de audiencia y exacta aplicación de la ley consagradas por este precepto,
con motivo de las irregularidades en que incurrió el C. Juez Segundo Mercantil del Primer
Departamento Judicial del Estado y el C. Actuario adscrito responsable al realizar los actos que
se le reclaman en este juicio de garantías, sin cumplir con los preceptos ya invocados que rigen el
procedimiento en los juicios ejecutivos mercantiles como el promovido en mi contra, que
establecen las formalidades esenciales correspondientes.

Se viola asimismo el artículo Dieciséis Constitucional, en virtud de que con los actos
reclamados se ocasiona y pretende ocasionar molestias en la propiedad y posesión que me
corresponde respecto del predio que se pretende embargar y rematar, en virtud de un
mandamiento que si bien procede de autoridad competente y guarda la forma escrita que este
precepto requiere, en cambio no funda y motiva la causa legal del procedimiento, ni mucho
menos toma en cuenta y aplica los mismos artículos que le sirven de fundamento, aún cuando no
podría hacerlo, por cuanto éste estuvo viciado de origen y a todo lo largo de su secuela, al no
habérseme requerido, notificado y emplazado a juicio en la forma legal correspondiente, sino
antes al contrario, en violación a los preceptos adjetivos de ley que rigen tales actos procesales.

Como asimismo estuvieron viciadas las posteriores notificaciones personales que tuvieron
lugar en el juicio de que se trata, de modo tal que no me permitió defenderme y culminó en el
acto inminentemente privatorio que asimismo reclamo del Juez señalado como responsable.

Ahora bien, empezando por lo violatorio del auto de exequendo de fecha veintitrés de
octubre del año dos mil dieciocho, que me he permitido manifestar en los párrafos anteriores,
ahora manifiesto lo siguiente:

El C. Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado, fundamento
el auto de exequendo fecha veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho en el artículo 1394 del
Código de Comercio Reformado, el cual, en su párrafo primero. a la letra dice:

ARTICULO 1394. La diligencia de embargo se iniciará con el


requerimiento de pago al deudor, su representante o la persona con
la que se entienda, de las indicadas en el artículo anterior; de no
hacerse el pago, se requerirá al demandado, su representante o la
persona con quien se entiende la diligencia, para que señale bienes
suficientes para garantizar las prestaciones reclamadas,
apercibiéndolo que de no hacerlo, el derecho para señalar bienes
pasará al actor. A continuación se emplazará al demandado.”

El presente artículo es tajante al mencionar la manera y el orden como debe de llevarse


acabo la diligencia de embargo, señalando CUATRO PASOS A SEGUIR, los cuales el legislador
los divide de la siguiente manera:

PASO UNO.- “…La diligencia de embargo se iniciará con el requerimiento de pago al


deudor, su representante o la persona con la que se entienda…”

PASO DOS.- “…de no hacerse el pago, se requerirá al demandado, su representante o


la persona con quien se entiende la diligencia, para que señale bienes suficientes
para garantizar las prestaciones reclamadas…”

PASO TRES.- “… apercibiéndolo que de no hacerlo, el derecho para señalar bienes pasará al
actor.…”

PASO CUATRO.- “… A continuación se emplazará al demandado.”

Todos estos se pueden desarrollar y explicar de la manera siguiente:


PASO UNO.- “…La diligencia de embargo se iniciará con el requerimiento de pago al
deudor, su representante o la persona con la que se entienda …” Es decir, se le
solicita al deudor o a la persona con quien se lleve la diligencia que pague la cantidad que se
reclama. Acción que si fue ordenada en el auto de inicio, es decir, que se plasmo en el auto de
fecha veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho, como una de las acciones que debería de
llevar acabo el C. Actuario adscrito a la Central de Actuaria de los Juzgados Civiles, Mercantiles
y Familiares del Primer Departamento Judicial del Estado; pese a ello me temo que en el
momento en el que el Actuario respectivo ejecuta dicha orden de intentar requerir de pago a la
persona con quien entendía la diligencia no lo logra, y se dice que no lo logra en razón de lo
siguiente:

El articulo 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito que resulta


aplicable al pagaré en razón del diverso numeral 174 del propio ordenamiento, a la letra dice:

“Articulo 129.- El pago de la letra debe hacerse precisamente contra su entrega”

De dicho numeral podemos afirmar que sin la entrega o la posibilidad de la entrega en el


mismo acto del pagaré no resulta ser posible de ser pagado, ya que dicho precepto legal obliga
que al hacerse el pago el título de crédito sea entregado inmediatamente, y no en un momento
posterior, de donde podemos concluir que es menester para poder llevar a cabo el requerimiento
de pago ordenado que el actuario tenga en su poder en ese acto al pagaré original, pues para que
pueda ser pagado deberá ser entregado, ya que así lo establece el numeral en cita.

En el caso que nos ocupa podemos apreciar del acta levantada con motivo de la diligencia
llevada a cabo el día cuatro de diciembre de dos mil dieciocho, lo siguiente:

“… poniéndole a la vista la copia certificada del documento base de la Acción


ejercitada, en virtud de que el original, se encuentra en el resguardo del citado juzgado del
conocimiento del Juicio, y seguidamente le requiero a la persona con la que entiendo la
Diligencia, para que éste acto pague en nombre propio y en nombre de su codemandada, la
señora MARIA BELEN CHAN a la parte Actora presente las siguientes prestaciones:…”

Es totalmente claro que en caso de haberse tenido la intención de pagar el importe del
pagaré base de la acción éste no podría haber sido entregado de manera inmediata pues el
Actuario respectivo no lo tenía en su poder, sino solamente una copia certificada del mismo,
violentando de esta forma lo contemplado en el numeral 129 de la Ley en cita.

Cabe recalcar, que en el auto de exequendo no se aprecia acuerdo alguno en el sentido de


que el documento base de la acción sea resguardado en el secreto del Juzgado y se deje copia
certificada del mismo en el expediente correspondiente, es decir, el Juez del conocimiento no
determina nada al respecto, de modo que al no obrar el pagaré original en el expediente
respectivo en poder del actuario que pretendía efectuar el requerimiento de pago, resulta que no
puede hacerse dicho requerimiento toda vez que el título de crédito no era factible de ser
entregado si se accedía al pago de lo reclamado.

En este orden de ideas, debemos manifestar nunca existió el requerimiento de pago


ordenado por el Juez del conocimiento, motivo por el cual el actuario nunca pudo pasar a los
pasos subsecuentes.

Sirve de apoyo a lo anterior los siguientes criterios jurisprudenciales:

Registro digital: 200004


Instancia: Pleno
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: P. CXXXIII/96
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo IV, Noviembre de 1996, página 92
Tipo: Aislada
LETRAS DE CAMBIO. EL ARTICULO 129 DE
LA LEY GENERAL DE TITULOS Y OPERACIONESDE CREDITO, NO ES
UNA LEY PRIVATIVA.
El artículo 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, al establecer para el tenedor de una
letra de cambio la obligación de entregar al deudor dicho documento, cuando éste cubra el importe
correspondiente, no constituye una ley privativa que vaya en contra del principio de igualdad garantizado
por el artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, toda vez que entraña una
disposición general y abstracta, que prevé derechos y obligaciones para todos aquellos sujetos que se
ubiquen dentro de su hipótesis, la que no desaparece después de aplicarse a un caso concreto, sino que
prevalece para todos aquellos que resulten idénticos.

Amparo en revisión 1200/95. Alicia Riquelme Díaz. 20 de mayo de 1996. Unanimidad de diez votos.
Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Marta
Leonor Bautista de la Luz.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el veinticuatro de octubre en curso, aprobó, con el
número CXXXIII/1996, la tesis que antecede; y determinó que la votación es idónea para integrar tesis de
jurisprudencia. México, Distrito Federal, a veinticuatro de octubre de mil novecientos noventa y seis.

Registro digital: 190581


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: II.2o.C.260 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XIII, Enero de 2001, página 1671
Tipo: Aislada
ACCIÓN DE RESTITUCIÓN O ENTREGA DE DOCUMENTOS MERCANTILES AFECTOS A
DIVERSOS JUICIOS.

Conforme a lo dispuesto por el artículo 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
cualquier documento mercantil que contenga una obligación cambiaria deberá devolverse contra su
pago; por tanto, de acuerdo con lo precedente, es patente e inobjetable que la restitución de títulos
mercantiles afectos a diversos juicios sólo procederá legalmente si en los asuntos donde aquéllos sirven de
sustento de la acción ejercitada se logró su pago, o ahí queda demostrado que ya se cubrieron.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.


Amparo directo 581/2000. Grupo Veinte Apazco, S.A. de C.V. y otros. 7 de noviembre de 2000.
Unanimidad de votos. Ponente: Virgilio A. Solorio Campos. Secretario: Faustino García Astudillo.

Registro digital: 203889


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.8o.C.24 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo II, Noviembre de 1995, página 616
Tipo: Aislada
TITULO DE CREDITO, SU PAGO NO SOLO SE JUSTIFICA CON LA EXHIBICION DEL
TITULO.

El pago de un título de crédito no sólo se justifica con la exhibición del título por parte del deudor, pues lo
dispuesto por el artículo 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, en el sentido de
que el pago de un título de crédito debe hacerse contra la entrega del mismo al deudor , tiende a
proteger a éste de un doble pago. Sin embargo, como conforme a lo dispuesto por el artículo 8o., fracción
XI, de la Ley mencionada, el demandado puede oponer al actor las excepciones personales que tenga en su
contra, de ello se sigue que si alguna de tales excepciones prueba el pago de la cantidad amparada por el
título, debe tenerse éste por efectuado, aun cuando no haya sido devuelto dicho título, al no existir
disposición legal alguna que prohíba que se acredite el pago mediante pruebas diversas.

OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


Amparo directo 229/95. Salomón Rueda Mercado. 18 de mayo de 1995. Unanimidad de votos. Ponente:
María del Carmen Sánchez Hidalgo. Secretaria: María Concepción Alonso Flores.

Registro digital: 240322


Instancia: Tercera Sala
Séptima Época
Materia(s): Civil
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Volumen 181-186, Cuarta Parte, página 313
Tipo: Jurisprudencia
TITULOS DE CREDITO. SU RESTITUCION ES CONDICION DEL EJERCICIO DE LA
ACCION EN QUE SE RECLAME EL CUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACION QUE SE
GARANTIZA.

La necesidad de restituir los títulos de crédito como condición del ejercicio de una acción causal
garantizada con los mismos, se justifica porque el carácter literal y la naturaleza autónoma de dichos
títulos determina la posibilidad de un doble cobro, riesgo que inclusive la ley sienta bases para evitar que
ocurra, pues el artículo 129 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, establece que el
pago de la letra debe hacerse precisamente contra su entrega, también es aplicable a los pagarés y a
los cheques, conforme lo prevén los artículos 174 y 196 de ese mismo ordenamiento , y, aunque en el
juicio que nos ocupa no se intenta directamente la acción causal derivada del mutuo, sino una acción
accesoria apoyada en la garantía hipotecaria con que, junto con la emisión de pagarés, se garantizó
aquélla, ello no obsta para exigir a su promovente que cumpliera con la regla de procedencia antes
mencionada, pues es claro que a través de la acción que intenta, pretende el cumplimiento forzado, que de
concretarse debe, en consecuencia dejar insubsistente la otra garantía que respecto del mismo se otorgó, al
suscribir el deudor los títulos ejecutivos de que se ha hablado, pues de lo contrario subsistiría el riesgo de
un doble cobro, al ser posible que en la vía ejecutiva mercantil se le reclame nuevamente el cumplimiento
del mutuo; posibilidad que existe dada la literalidad y autonomía que, como ya se señaló, revisten tal clase
de documentos.

Quinta Epoca:
Tomo CXVIII, página 205. Amparo civil directo 1046/46. Compañía Constructora Civil Limitada. 22 de
octubre de 1953. Unanimidad de cuatro votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.
Secretario: Jorge Espíndola.
Sexta Epoca, Cuarta Parte:
Volumen LXXIV, página. 53. Amparo directo 6228/61. María de Jesús Rauda de Rodríguez y
coagraviados. 15 de agosto de 1963. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela.
Séptima Epoca, Cuarta Parte:
Volúmenes 121-126 página. 139. Amparo directo 2457/78. Oswaldo Castillo Escobar y Leila Alicia
Hernández. 25 de junio de 1979. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: José Ramón Palacios Vargas.
Secretario: Pablo Ibarra Fernández
Volúmenes 133-138 página. 218. Amparo directo 4059/79. Astolfo Jaime Meléndez. 26 de marzo de
1980. Cinco votos. Ponente: Raúl Lozano Ramírez. Secretario: Pedro Reyes Colín.
Volúmenes 145-150, página 539. Amparo directo 1395/79. Benjamín Saldaña González. 7 de mayo de
1980. Cinco votos. Ponente: José Alfonso Abitia Arzapalo.
Volúmenes 181-186, página. 94. Amparo directo 8015/82. Daniel Szclar Bravenman. 28 de marzo de
1984. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Ernesto Díaz Infante. Secretario: Gilberto Pérez Herrera.

Registro digital: 2020499


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.15o.C.38 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 69, Agosto de 2019, Tomo IV, página 4375
Tipo: Aislada
ACCIÓN CAMBIARIA DIRECTA. ES IMPROCEDENTE CUANDO SE FUNDA EN LA COPIA
CERTIFICADA DE UN PAGARÉ PORQUE NO SUSTITUYE AL TÍTULO DE CRÉDITO
ORIGINAL.

El artículo 1391 del Código de Comercio dispone que el procedimiento ejecutivo tiene lugar cuando la
demanda se funda en documentos que traigan aparejada ejecución, como puede ser un título de crédito, el
cual tiene las características de incorporación, abstracción y literalidad propias, puesto que el documento y
el derecho que tiene incorporado no pueden separarse; entonces, constituye un requisito de procedibilidad
para intentar la acción cambiaria directa que el pagaré se presente en original y no en copia certificada,
pues esa constancia no tiene el alcance de sustituir al documento original, porque la copia certificada
solamente da certeza de la existencia de éste, pero el acto de certificación no puede dar origen al derecho
incorporado que solamente está en el documento original, salvo en los casos en que se haya repuesto el
título de crédito; además, en el hipotético caso de que, una vez seguida la secuela procesal
correspondiente, se dicte sentencia en la que se condene al demandado al pago de la cantidad amparada en
el pagaré, de efectuar el deudor la respectiva liquidación, no podría darse cumplimiento a la máxima
consistente en que su pago debehacerse contra la entrega del documento relativo, con la consecuente
inseguridad jurídica que se generaría en perjuicio del deudor, ya que ello implicaría que el original
continuara en posesión del beneficiario.
DÉCIMO QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 249/2019. Cuñado México, S.A. de C.V. 23 de mayo de 2019. Unanimidad de votos.
Ponente: Neófito López Ramos. Secretarios: Hilce Lizeth Villa Jaimes y Fernando Aragón González.
Esta tesis se publicó el viernes 30 de agosto de 2019 a las 10:38 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

PASO DOS.- Solo en caso de no pagar, (lo cual nunca sucedió pues nunca se llevo a cabo un
legítimo requerimiento de pago) el artículo en estudio ordena lo siguiente: “…de no hacerse el
pago, se requerirá al demandado, su representante o la persona con quien se
entiende la diligencia, para que señale bienes suficientes para garantizar las
prestaciones reclamadas…” Esta obligación, no es optativa para el Juez del conocimiento,
no puede decidir no aplicar cierta parte de un artículo y la otra parte si; el legislador, estableció
un orden a seguir, a fin de llevar una adecuada diligencia protegiendo los derechos
constitucionales de los gobernados, por lo que, el C. Juez Segundo Mercantil del Primer
Departamento Judicial del Estado, estaba obligado a plasmar y ordenar de manera expresa y sin
lugar a duda alguna, de que en caso de que el demandado no realizará el pago, se procedería a
REQUERIR AL DEMANDADO, SU REPRESENTANTE O LA PERSONA CON QUIEN SE
ENTIENDE LA DILIGENCIA, PARA QUE SEÑALE BIENES SUFICIENTES PARA
GARANTIZAR LAS PRESTACIONES RECLAMADAS y solo en caso de no hacer dicho
señalamiento, dicho derecho pasaría al actor. Se puede observar del auto de exequendo de fecha
veintiocho de abril del año dos mil cinco, que en la parte conducente dice:

“… a fin de que el Actuario correspondiente, proceda a requerir a la


parte demandada para que en el acto pague a la parte actora el
capital e intereses reclamados y no haciéndolo se le embargarán
bienes suficientes a cubrir las indicadas prestaciones y las costas,
poniéndolos bajo la responsabilidad del acreedor en depósito de la
persona nombrada por éste.”.

La autoridad responsable se limita a ordenar el requerimiento de pago a la parte


demandada, pero en ninguna parte se le ordena al C. Actuario que en caso de no pagar se requiera
a la parte demandada para que señale bienes suficientes a cubrir las prestaciones y costas, sino
por el contrario, la Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado le
ordena tajantemente al C. Actuario adscrito a ese Juzgado, de que en caso de no pagar la parte
demandada, o sea, no cumplir con el requerimiento de pago, con el cual se empezó la diligencia,
se proceda de inmediato al embargo de de bienes, PASANDO POR ALTO EL SEGUNDO
PASO ordenado en el artículo 1394 del Código de Comercio, que es el requerimiento a la parte
demandada para que señale bienes suficientes para garantizar las prestaciones reclamadas, es
decir, no tomo en consideración el derecho de la parte demandada de señalar bienes, vulnerando
con esto el artículo de la Ley en comento y violando las garantías individuales de la suscrita. El
propio Juzgador señala el artículo 1394 como fundamento del auto de exequendo de fecha
veintiocho de abril del año dos mil cinco, no solamente parte de el, sino que lo cita como un todo.

Tal violación de la Ley, me hace pensar que para dicha autoridad es posible dejar de
aplicar algunos artículos y aplicar otros u simplemente darle otro sentido que el que pretendió
darle el legislador.

PASO TRES.- Solo en caso de no cumplir con el PASO DOS, el legislador estableció lo
siguiente: “… apercibiéndolo que de no hacerlo, el derecho para señalar bienes pasará al actor.
…” Esto deja más en claro que la violación al precepto a estudio, es por demás un derecho de la
suscrita, que solo en caso de no cumplir, dicho derecho sería pasado al actor del procedimiento,
ya que el propio artículo así lo llama “…derecho para señalar bienes…”. Pero en el presente
caso, ¿Cómo es posible que dicho derecho pase al actor, si en ningún momento se ordeno se
requiera a la parte demandada para que señale bienes para garantizar las prestaciones reclamadas?
Si el derecho nunca nació, es lógico pensar que no puede ser trasmitido a persona alguna. El
legislador, le otorgó a la parte demanda el DERECHO de elegir que bienes señalar para su
embargo, derecho que el C. Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado
se encargo de pasar por alto. Hecho por demás violatorio de mis garantías individuales.

Para tener mas en claro el resultado de la violación en la que incurrió el C. Juez Segundo
Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado, paso a definir el vocablo DERECHO,
que según el Diccionario Enciclopédico Larousse, en su página 322, a la letra dice: “Facultad de
hacer o exigir todo lo que la Ley o autoridad establece a favor de alguien o que le permite quien
puede hacerlo.” Puedo manifestar que le propia Ley me otorgo el derecho de elegir los bienes
que podrían embargarse en el procedimiento, y que este derecho puedo exigirlo ya que fue
establecido por el legislador como un paso a seguir en un procedimiento de embargo, es decir,
hay que seguir una formalidad del derecho ya establecida por la Ley; el propio legislador, me
permitió tomar la decisión de elegir los bienes a embargar o no hacerlo, derecho que es optativo
para el gobernado, más no para la autoridad, ya que está tiene la obligación de otorgarme dicho
derecho y no puede solamente pasarlo por alto, debido que al hacerlo viola mis garantías
individuales.

No por nada el legislador estableció reglas a seguir en una diligencia de embargo, y esto
fue con el fin de salvaguardar las garantías individuales de los gobernados y estas no sean
conculcadas por la autoridad, y en el presente caso, las garantías que fueron violadas fueron las
consagradas en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y es
precisamente el artículo 14 de la Carta Magna que estable: “Nadie podrá ser privado de la vida,
de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.”

Puedo afirmar sin temor a equivocarme que no se cumplieron las formalidades esenciales
del procedimiento, ya que la C. Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del
Estado, no cumplió con lo estipulado en el artículo 1394 del Código de Comercio Reformado, ya
que expresamente dicho artículo ordena que se me conceda el derecho de señalar bienes a
embargar para garantizar las prestaciones reclamadas, y el C. Juez del conocimiento,
expresamente ordena “…a fin de que el Actuario correspondiente, proceda a requerir a la parte
demandada para que en el acto pague a la parte actora el capital e intereses reclamados y no
haciéndolo se le embargarán bienes suficientes a cubrir las indicadas prestaciones y las costas,
poniéndolos bajo la responsabilidad del acreedor en depósito de la persona nombrada por
éste.”, solo por este hecho, puedo afirmar que no se cumplieron las formalidades esenciales del
procedimiento, y por tal motivo solicito que en el presente juicio de garantías, se ordene al C.
Juez Segundo Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado, dictar un nuevo acuerdo en
sustitución del de fecha veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho, en el que, se ordena
expresamente otorgarme el derecho de señalar los bienes a embargar.

Ahora bien, y contribuyendo a la violación procesal en el que ha caído la autoridad


responsable, queda definir el paso cuatro.

PASO CUATRO.- En el presente paso, establecido por el legislador en el propio artículo 1394
del Código de Comercio, dice: “… A continuación se emplazará al demandado.” Con esto, la
Ley establece que una vez cumplidos los pasos anteriores: el C. Actuario debió de realizar el
emplazamiento, pero solo en caso de haber cumplido con lo anterior, que como ya vimos, no fue
así.

Como quiera que considero que las notificaciones personales supuestamente realizadas a
la suscrita en las fechas tres y cuatro de diciembre de dos mil dieciocho fueron practicadas en
contravención a lo estipulado en la Ley, dando como resultado que las mismas sean nulas de
acuerdo a lo estipulado en el artículo Artículo 8o. del Código Civil Federal que a la letra dice:
“Los actos ejecutados contra el tenor de las leyes prohibitivas o de interés público serán nulos,
excepto en los casos en que la ley ordene lo contrario.”, implicando que todos los demás actos,
autos o acuerdos dictados y derivados del expediente número 1300/2018 relativo al Juicio
Ejecutivo Mercantil promovido por Herman Daniel Leal López como endosatario en procuración
del señor José Ricardo Balam May en contra de la suscrita y de Ricardo alan González Orozco
que fueron posteriores al realizado el día veintitrés de octubre del año dos mil dieciocho,
devienen nulos en virtud de su origen. Considero procedente el presente Juicio de Amparo ya que
se me priva y molesta gravemente en mis derechos y posesiones, todo esto debido a que se dejo
de observar detenidamente que el emplazamiento a juicio mercantil es un acto procesal que
reviste gran importancia, por permitir el cumplimiento de la garantía de audiencia establecida en
el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ahora bien el emplazamiento que se reclama no solo resulta ilegal por los vicios
cometidos por el actuario respectivo, sino por el simple hecho de que era imposible que la
suscrita viviera en el predio donde se me pretendió emplazar a juicio, ya que tal y como ha
quedado demostrado, en esa época el predio de referencia era habitado por otra persona con
motivo de un contrato de arrendamiento que la suscrita celebró con dicho sujeto; de modo tal que
era completamente imposible que la quejosa viviera en dicho domicilio, puesto que no se tenía
posesión de mismo.

Sirve de apoyo a lo anterior el siguiente criterio:

No. Registro: 201,409


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IV, Septiembre de 1996
Tesis: VI.2o.51 K
Página: 644

EMPLAZAMIENTO. RESULTA ILEGAL SI SE ACREDITO QUE SE PRACTICO EN UN INMUEBLE AL QUE


NO TENIA ACCESO LA QUEJOSA EN LA FECHA DEL.
Cuando en las actuaciones judiciales se encuentra acreditado que el demandado con posterioridad a la fecha de
emplazamiento recuperó la posesión del inmueble donde se practicó, es evidente que en esa fecha dicho demandado
no tenía acceso al inmueble aludido y, por ende, no estuvo en condiciones de conocer tal emplazamiento, por lo que
éste debe considerarse ilegal.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.


Amparo en revisión 321/96. Sucesión intestamentaria a bienes de Hermelinda González Sandoval. 14 de agosto de
1996. Unanimidad de votos. Ponente: Antonio Meza Alarcón. Secretario: José Carlos Rodríguez Navarro.

En este orden de ideas resulta que la suscrita nunca fue debidamente emplazada a juicio,
por las razones antes expuestas, aunado que basta con leer concienzudamente el expediente de
donde emana el acto reclamado, para darse cuenta de una serie de irregularidades que ocurrieron
en el mismo, y que provocan una fuerte presunción de que todo dicho procedimiento fue
maquiavélicamente urdido a fin de despojarme de mi patrimonio, claro está aprovechándose de la
buena fe de la autoridad respectiva.

SUPLENCIA DE LA QUEJA.- Toda vez que la falta de emplazamiento o que este se


haya llevado acabo en forma contraria a las disposiciones aplicables, es una violación procesal de
mayor magnitud y de carácter grave, ya que vicia el procedimiento y viola, en perjuicio de los
demandados, las garantías consagradas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido en la
tesis de Jurisprudencia 140 de la Cuarta Parte del Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación editado en 1895, página 417, que la falta de emplazamiento o defectuosa citación a
juicio deben analizarse de oficio no sólo por el Juez de primer grado sino por el tribunal de
alzada, por ser la más grave de las irregularidades procesales, lo que significa que ese estudio
puede realizarse aunque no se alegue por la parte demandada, o sea, sin que exista argumento
alguno de ésta, y si esta facultad se concede a los tribunales del orden común, con mayor razón
debe otorgarse a los tribunales federales de amparo, que tienen como función procurar que no se
violen garantías individuales con los actos que se reclamen en un juicio de amparo; por tanto, el
Juez Federal sí puede legalmente invocar argumentos no hechos valer por los quejosos; pues en
esto consiste precisamente la suplencia de la queja deficiente a que se refiere la fracción VI, del
artículo 76 bis, de la Ley de Amparo, solicitamos a Usted C. Juez se sirva hacer uso de la facultad
que le concede el numeral antes citado, supliendo la deficiencia de la que pudiera adolecer la
presente demanda.

Sirve de apoyo a lo anterior los siguientes criterios:

No. Registro: 190,656


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XII, Diciembre de 2000
Tesis: P./J. 149/2000
Página: 22
SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA EN LAS MATERIAS CIVIL, MERCANTIL Y
ADMINISTRATIVA. PROCEDE RESPECTO DE LA FALTA O DEL ILEGAL EMPLAZAMIENTO DEL
DEMANDADO AL JUICIO NATURAL.
Conforme a lo dispuesto por la fracción VI del artículo 76 bis de la Ley de Amparo, en materias distintas a la penal,
agraria y laboral, opera la suplencia de la deficiencia de los conceptos de violación y de los agravios cuando se
advierta que ha habido en contra del quejoso o del particular recurrente una violación manifiesta de la ley que lo
haya dejado sin defensa. Ahora bien, si el emplazamiento del demandado al juicio natural constituye una formalidad
esencial del procedimiento por ser necesario para una adecuada defensa, se sigue que la falta de verificación de tal
emplazamiento o su práctica defectuosa se traduce en una violación manifiesta a la ley que produce indefensión,
pues se estaría ante la infracción procesal de mayor magnitud y de carácter más grave dada su trascendencia en las
demás formalidades del procedimiento al afectar la oportunidad de alegar y de ofrecer y desahogar pruebas, lo que
obliga a los juzgadores de amparo a suplir la queja deficiente al respecto y, por tanto, a no dejar de examinar esa
cuestión sólo porque el planteamiento específico no se haya hecho valer en la demanda de garantías, no pudiendo
estimarse inoperantes los agravios relativos por esa razón.

Contradicción de tesis 34/97. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, Tribunal
Colegiado del Décimo Circuito (actualmente Primer Tribunal), Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, Segundo
y Tercer Tribunales Colegiados del Segundo Circuito (actualmente Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y de
Trabajo del Segundo Circuito y Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Segundo
Circuito) y el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, Segundo Tribunal Colegiado del
Quinto Circuito y Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito. 24 de octubre de 2000. Once votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy veintisiete de noviembre en curso, aprobó, con el número
149/2000, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a veintisiete de noviembre de dos mil.

No. Registro: 177,437


Tesis aislada
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Agosto de 2005
Tesis: I.7o.C.29 K
Página: 2038

SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE (ALCANCE INTERPRETATIVO DEL ARTÍCULO 76 BIS,


FRACCIÓN VI, DE LA LEY DE AMPARO).
La tesis de jurisprudencia de rubro: "SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. DEBE HACERSE A PARTIR
DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O, EN SU CASO, DE LOS AGRAVIOS EXPRESADOS, POR LO
TANTO NO ES ILIMITADA.", emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde
se establece que la suplencia de la deficiencia de la queja sólo procede a partir de lo expresado en los conceptos de
violación o, en su caso, en los agravios, de manera que sin la existencia de un mínimo razonamiento expresado en la
demanda, esto es, sin la elemental causa de pedir, el Tribunal de Control Constitucional no se encuentra en aptitud de
resolver si el acto reclamado es o no violatorio de garantías, debe entenderse en el sentido de que en los casos que el
tema verse sobre la inconstitucionalidad de algún precepto, debe contener el concepto o, en su caso, el agravio, un
mínimo razonamiento para poder suplir la queja. Sin embargo, cuando se advierta que ha habido en contra del
quejoso o del particular recurrente, una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa, acorde con lo
que establece el artículo 76 bis, fracción VI, de la Ley de Amparo, cuya interpretación y alcance fue determinada por
el propio Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al emitir la tesis de jurisprudencia por contradicción,
de rubro: "SUPLENCIA DE LA DEFICIENCIA DE LA QUEJA EN LAS MATERIAS CIVIL, MERCANTIL Y
ADMINISTRATIVA. PROCEDE RESPECTO DE LA FALTA O DEL ILEGAL EMPLAZAMIENTO DEL
DEMANDADO AL JUICIO NATURAL.", cuya interpretación no ha sido superada, dado el orden jerárquico de
ambos órganos jurisdiccionales, en esos casos es procedente tal suplencia.

SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 432/2005. Antonio de Jesús Camacho Serna. 7 de julio de 2005. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio César Vázquez-Mellado García. Secretaria: Rocío del Carmen Sánchez Benítez.

Nota: Las tesis de jurisprudencia citadas, aparecen publicadas con los números 1a./J. 35/2005 y P./J. 149/2000, en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, abril de 2005, página 686 y Tomo XII,
diciembre de 2000, página 22, respectivamente.

SUSPENSION : Es obvio que la resolución reclamada de la responsable ordenadora


constituye un acto consumado respecto del cual no procede la suspensión en el juicio de amparo;
pero es asimismo obvio que la ejecución de dicha resolución, en cambio, no está consumada; que
dicha ejecución corre a cargo de la otra autoridad señalada como responsable; que la propia
ejecución consistiría en los actos procesales futuros pero inminentes que, a instancia de la parte
actora, aquí tercero perjudicado, proveería u ordenaría la Juez responsable y habrían de tener
lugar en el juicio ejecutivo mercantil del que emana el acto reclamado, hasta llegar al remate; y
que de ocurrir esto último, sobrevendría la causal de improcedencia prevista por la fracción X.
del artículo 73 de la Ley de Amparo y por consecuencia procedería el sobreseimiento, conforme
lo dispuesto por la fracción III. del artículo 74 de la propia ley reglamentaria, con lo que quedaría
sin materia este Juicio de Garantías que hoy promovemos, y consumadas de modo irreparable las
violaciones legales y Constitucionales de que me duelo. Es por ello que con fundamento en el
artículo 124 de la precitada ley, solicito me sea concedida desde luego la suspensión provisional,
y en su momento, la definitiva, respecto de los mencionados actos futuros pero inminentes en que
consiste la ejecución de la resolución reclamada, es decir, que no se permita el remate del predio
de mi propiedad. Y que, como dispone el último párrafo del invocado artículo 124 de la Ley de
Amparo, se fije la situación en que habrán de quedar las cosas, y se tomen las medidas
pertinentes para conservar la materia del amparo hasta la terminación del juicio.

PRUEBAS:

Para acreditar mi interés jurídico en este juicio de amparo que promuevo,


independientemente de las que ofreceré y rendiré en la audiencia del juicio, con fundamento en el
artículo 151 de la Ley de Amparo, ofrezco desde ahora las siguientes probanzas:

I. DOCUMENTAL PRIVADA.- Consistente en el Contrato de Arrendamiento suscrito por la


quejosa juntamente con su difunto marido con el señor RICARDO ALAN GONALZ
OROZCO respecto al predio número cuatrocientos diecinueve de la calle veintinueve de la
colonia Residencial del Norte de esta ciudad de Mérida. Este documento lo exhibo adjunto a
esta demanda.

II. DOCUMENTAL PRIVADA.- Consistente en el Contrato de Arrendamiento suscrito por la


quejosa juntamente con su difunto marido con el señor RICARDO ALAN GONALZ
OROZCO respecto al predio número cuatrocientos diecinueve de la calle veintinueve de la
colonia Residencial del Norte de esta ciudad de Mérida. Este documento lo exhibimos adjunto
a esta demanda.

III. DOCUMENTAL PUBLICA consistente en el Certificado del Registro Civil relativo al


acta de Defunción de mi citado esposo. Este documento lo exhibo adjunto a esta demanda.

Finalmente, atento todo lo expuesto y fundado anteriormente, con apoyo además en los
artículos 3, 4, 5, 11, 21, 147 y demás relativos de la Ley de Amparo,

A USTED C. JUEZ DE DISTRITO PIDDO ATENTAMENTE SE SIRVA: Tenerme por


presentada con este escrito, documentos que acompaño y copias simples de ley, impetrando la
protección de la Justicia Federal contra los actos de autoridad que reclamo, por los motivos y para
los fines que se indican; admitir mi demanda en la vía y forma propuesta; concederme desde
luego la suspensión provisional solicitada, y hacer la notificación correspondiente a las
autoridades responsables de modo tal que surta sus efectos la suspensión de que se trata; en su
caso y momento, concederme asimismo la suspensión definitiva de los mismos actos reclamados;
y finalmente, seguido que sea este juicio por toda su legal secuela y estados necesarios del
procedimiento, dictar sentencia que declare que la Justicia de la Unión me ampara y protege
contra los actos reclamados de las autoridades señaladas como responsables.

Protestamos lo necesario en esta ciudad de Mérida, Yucatán, a los treinta días del mes de
agosto del año dos mil veintitrés.

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