Programa en Innovación

y Ges�ón Educa�va
Generación de Ambientes
de Aprendizaje
Sesión 1.
¿Qué son los ambientes de
aprendizaje?
Contenido

Obje�vo general 3

1 Definición y caracterís�cas de los

ambientes de aprendizaje 4

2 Elementos que integran un ambiente 6

de aprendizaje

3 Condiciones y principios que los 7

fundamentan

4 Competencias en nuevos ambientes 8

de aprendizaje

Referencias 12
Obje�vo general
Reconocer las características, principios y elementos
que definen a un ambiente de aprendizaje, a través
del análisis de sus fundamentos teóricos, con la final-
idad de integrar una conceptualización clara de los
entornos educativos.
 1
Definición y caracterís�cas de
los ambientes de aprendizaje
Un entorno educa�vo �ene la finalidad de inte-
grar todos los elementos �sicos y teóricos para
que pueda generarse un proceso de enseñan-
za-aprendizaje que permita atender a las necesi-
dades de los alumnos con base en sus carac-
terís�cas par�culares.
Por lo tanto, un ambiente de aprendizaje debe ser
diseñado como un espacio en el que se promueva
el aprendizaje experiencial, se desarrollen com-
petencias, se favorezca la comunicación y la inter-
acción, así como la generación de relaciones que
impulsen el trabajo colabora�vo, ya que �ene
una finalidad social muy precisa y un claro enfo-
que pedagógico (Duarte, 2003).
Actualmente, y debido a la evolución que ha
exis�do en el ámbito escolar, los ambientes de
aprendizaje pueden iden�ficarse en tres grandes
categorías: virtuales, presenciales y mixtos (tam-
bién llamados híbridos).
Cuando nos referimos a un ambiente de apren-
dizaje presencial, debemos enfocarnos en el aula,
donde todos los par�cipantes se relacionan entre
sí de diversas maneras sin importar si son alum-
nos, docentes, padres de familia, administra�vos,
etcétera (Aramburu, 2000). A esta categoría se le
suman las instalaciones de la ins�tución, la cual
provee de espacios didác�cos que integran los
recursos y materiales para crear contextos acog-
edores, gratos y es�mulantes para enseñar y
aprender.
Por otra parte, los ambientes de aprendizaje híbri-
dos o mixtos, según Duarte (2003), son aquellos en
los que es posible combinar ac�vidades virtuales a
través de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) al igual que otras de manera
presencial. Dicho entorno de aprendizaje, de acuer-
do a Aramburu (2000), permite un con�nuo proce-
so de enseñanza-aprendizaje debido a la expansión
espacio-temporal, brindando alterna�vas y flexibili-
dad conforme a las transformaciones sociales.
Ahora bien, un ambiente virtual es aquel en el que
la dimensión �sica-funcional ocurre en dos lugares
al mismo �empo, siendo mediada por las TIC y
considerando dos variables: el espacio de la reali-
dad virtual o ciberespacio (plataforma educa�va) y
el ambiente �sico en el que se encuentra la persona
e interactúa con el medio digital (Sacristán, 2008).
En referencia al espacio educa�vo de este ambi-
ente, podemos decir que en él cobran vida diversas
experiencias de todo �po, de igual forma pueden
transmi�r ideas, sen�mientos, conocimientos,
fantasías, etcétera. Hoy en día el mundo virtual es
más que una herramienta de trabajo, se ha conver-
�do en un espejo del mundo actual que traspasa
fronteras en cualquier aspecto para tener acceso a
la información y a cualquier �po de vínculo social.
Después de revisar las generalidades de estas cate-
gorías es importante definir que existen cinco
dimensiones básicas que componen un ambiente
de aprendizaje (Polanco, 2004).

Dimensión Descripción
Está integrada por todas las
Relacional relaciones interpersonales
entre pares y entre el
docente y los estudiantes.
Se compone de los
códigos compar�dos
tanto verbales como
Comunica�va no verbales para la
transmisión de
significados.
Se refiere a todos los
elementos �sicos del
ambiente para
Funcional promover una organi-
zación espacial
adecuada.
Indica cuándo y
cómo se combina-
rán los elementos
Temporal
necesarios para la
construcción del
conocimiento.
Brinda la dirección y
el enfoque que
Curricular debe seguir la
planeación del
aprendizaje.
De acuerdo con estas dimensiones es posible
establecer que los ambientes de aprendizaje no
sólo pueden concebirse como un entorno “mate-
rial o �sico” sino como un espacio vivo en el que
se generan diferentes relaciones gracias a la inter-
acción con cada uno de los elementos y actores
que lo componen.
Ahora revisaremos algunas caracterís�cas que te
permi�rán iden�ficar diferentes �pos de ambien-
tes de aprendizaje.
En este sen�do, los ambientes de aprendizaje
deben ubicarse geográficamente, es decir, contar
con un espacio específico para que se genere el
desarrollo de la prác�ca educa�va con base en las
par�cularidades de los estudiantes (Aramburu,
2000).
También, se vuelve fundamental propiciar un
escenario social posi�vo que permita impulsar las
relaciones interpersonales e intrapersonales para
promover un contexto vivo, dinámico y cambi-
ante que apoye a una transformación significa�-
va, no sólo para los actores educa�vos sino para
la construcción del aprendizaje (Villalobos, 2006).
Otro aspecto relevante es la forma en la que
debemos estructurar la didác�ca dentro de la
planeación, ya que es de suma importancia
considerar una educación integral, donde el
proceso de enseñanza sea inclusivo y adaptable a
cualquier condición, por lo que las ac�vidades,
estrategias y técnicas requieren de un enfoque
claro y de obje�vos sumamente específicos.
Con base en lo anterior, todas y cada una de las
acciones a implementar en el contexto deben
brindar la certeza de una experiencia basada en el
aprendizaje para garan�zar procesos y resultados
exitosos, además de considerar dentro de los
propósitos las dis�ntas esferas de desarrollo de
los estudiantes: intelectual, social, �sica, afec�va,
psicológica, cultural y económica (Sacristán,
2008).
Este �po de caracterís�cas fomentará una reflex-
ión crí�ca desde la experiencia, independiente-
mente del escenario en el que se lleve a cabo. La
idea central es propiciar la producción y repro-
ducción del conocimiento a través del diálogo
para impulsar una comunicación abierta y ac�va
con el fin de diseñar un lugar innovador que
permita migrar de la dinámica tradicional a un
espacio dinamizador e interac�vo en el que todos
los integrantes se sientan iden�ficados.

PREGUNTA
AL DOCENTE-CONSULTOR
¿Cómo puedo reconocer la �pología
básica de ambientes de aprendizaje de
acuerdo con sus caracterís�cas?
Para iden�ficar los �pos de ambiente de apren-
dizaje es necesario que consideres si es un lugar
en el que se dis�nguen diferencias espaciales y
temporales, conforme a ello podrás saber si el
entorno es urbano, rural o mixto.
Asimismo, requieres visualizar qué �po de
relaciones sociales debes potenciar para elegir si
el contexto será presencial, híbrido o virtual.
Aunado a ello, tendrás que delimitar el nivel
educa�vo para diseñar y construir la didác�ca de
las sesiones.
2 TIP DEL
Elementos que integran un
ambiente de aprendizaje
Posterior a la iden�ficación de sus caracterís�-
cas, necesitas conocer los elementos que inte-
gran un ambiente de aprendizaje con el fin de
promover que el alumno se convierta en el
responsable de su proceso de adquisición del
conocimiento y conciba al docente únicamente
como facilitador.
En esta lógica construc�vista iden�ficamos seis
elementos para la creación de un buen ambiente
de aprendizaje (Duarte, 2003):
1. Los propósitos. Se refieren al aprendizaje
esperado en el alumno, es decir, hasta dónde
podemos llegar sin considerar lo que el docente
realice. Es el horizonte de formación integral que
conforma los componentes ac�tudinales, procedi-
mentales y cognosci�vos.
2. El aprendizaje. Se enfoca en qué debe de
aprender el estudiante para alcanzar los propósitos
establecidos, por lo que ambos (aprendizaje y
ambiente) �enen una relación directa, de esta
forma, no puede darse uno sin el otro, es impor-
tante la concordancia y alineación para darle sen�-
do al diseño del entorno educa�vo.
3. La evaluación. Su carácter es pedagógico,
surge a par�r de los propósitos y �ene como base a
los aprendizajes. Es un proceso que orienta, valora
y observa el recorrido que hace el alumno en su
formación para adquirir el conocimiento. Necesita
criterios claros, una modalidad y estructura defini-
da, así como la estrategia para llevarla a cabo.
DOCENTE- CONSULTOR
¿De qué manera puedo saber si mi evaluación
es adecuada?
Tu evaluación será adecuada si responde a las
siguientes preguntas de forma muy concreta:
¿qué voy a evaluar?, ¿cómo lo voy a evaluar?,
¿cuándo lo voy a evaluar?
4. La secuencia. Su importancia radica en la
organización pedagógica de los aprendizajes para
que se cumplan los propósitos. Implica �empos
determinados y requiere de un análisis sistemá�co
de las necesidades del contexto más allá de
atender a un plan de estudio rígido. Es en este
punto donde la flexibilidad y la reflexión abrirán las
puertas a una planeación forma�va adecuada a las
par�cularidades de los estudiantes.
5. Las estrategias didác�cas. Este elemento
debe tener una concordancia con el logro de los
propósitos, seleccionado las ac�vidades y técnicas
que se alinean a las necesidades de aprendizaje y, de
la misma manera, sean coherentes con la evaluación.
6. Los recursos. Estos surgen a par�r de las
estrategias didác�cas y son diseñados por los
docentes para lograr la ejecución de las estrategias.
Ejemplos de ello pueden ser carteles, presenta-
ciones, videos, fichas, mapas, entre otros. Su
construcción dependerá no sólo de la crea�vidad
sino de las posibilidades con las que se cuente.
Al considerar estos elementos como el sustento
para la creación de un ambiente de aprendizaje
fruc�fero, podremos mejorar el desempeño
académico de los estudiantes y la maximización
de sus competencias. También, inculcar valores,
promover el trabajo en equipo, favorecer la
autonomía, incrementar la reflexión y el análisis
para la toma de decisiones y resolución de
conflictos.
3 los posi�vos que se traducen en comportamien-
Condiciones y principios
que los fundamentan
A pesar de la enorme evolución que se ha dado a
lo largo del �empo en el ámbito educa�vo, aún
existen múl�ples aspectos que son necesarios
considerar para lograr disminuir las diferencias y
contradicciones dentro de los ambientes esco-
lares. En referencia a ello, las ciencias del apren-
dizaje han logrado brindar avances significa�vos
acerca de la mejor manera de aprender, generan-
do cambios dentro de las aulas de clase y, por
ende, en las ins�tuciones.
En este sen�do, la Organización para la Coop-
eración y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual
�ene como obje�vo promover polí�cas que
mejoren el bienestar económico y social de las
personas, ha generado un proyecto denominado
Ambientes Innovadores de Aprendizaje en el que
se consideran todas las variables que permitan
promover mejoras con�nuas en el diseño de
entornos educa�vos para el siglo XXI a través de la
inves�gación sobre diferentes aspectos del apren-
dizaje y sus aplicaciones (Villalobos, 2006).
Conforme a lo anterior se vuelve necesario
enmarcar el contexto dentro de una perspec�va
socio-construc�vista que permita u�lizar la teoría
de forma crea�va y flexible dentro de la prác�ca
educa�va. Asimismo, es responsabilidad del
docente implementar la innovación a través de la
crea�vidad considerando las percepciones y las
ac�tudes de los estudiantes ante el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Aunado a ello, el espacio debe ser un lugar
seguro, organizado, limpio y cómodo con la finali-
dad de generar bienestar tanto emocional como
�sico a los actores educa�vos. En este punto, las
sensaciones de armonía apoyan a generar es�mu-
tos también posi�vos (Aramburu, 2000).
De la misma manera, es importante promover la
empa�a y la colaboración, es decir, integrar a cada
uno de los alumnos a través de sus intereses y
preferencias para que logren sen�rse dentro de
un ambiente de confianza y respeto, favoreciendo
al reconocimiento de la iden�dad y la interacción.
Con base en lo anterior, se definen algunos prin-
cipios transversales que se fundamentan en bases
cogni�vas, emocionales y biológicas para la
orientación del desarrollo de ambientes de apren-
dizaje (Sacristán, 2008).

Principio ¿A qué se refiere?
Son los actores esenciales, lo
que les permite construir de
El alumno como manera ac�va su aprendizaje,
favoreciendo su autonomía y
principal actor
compromiso. Los ambientes de
aprendizaje buscan desarrollar
sus habilidades metacogni�vas
y emocionales.
Promueve un aprendizaje
colabora�vo que se fundamen-
ta en la interacción social, por
La base social del lo que los ambientes de
aprendizaje aprendizaje requieren
organización y estructura con el
propósito de alcanzar las
metas, no sólo de aprendizaje
sino los afec�vos.
Dentro de los ambientes de
aprendizaje es necesario
Las emociones son considerar una dinámica
clave para el apren- relacional entre la cognición, la
dizaje emoción y la mo�vación,
enfocándolas al logro del
aprendizaje significa�vo.
Es fundamental comprender la
relevancia de las diferencias
El reconocimiento de entre cada uno de los alumnos,
las par�cularidades de ya que conforme a ellas se
cada alumno deben diseñar ambientes de
aprendizaje eficientes.
Aunado a sus par�cularidades,
es importante que con base en
ellas se logre la interacción
entre todos los alumnos,
estableciendo retos y desa�os
La inclusión e en los que todos cooperen y se
integración ayuden entre sí, permi�endo
alcanzar sistemá�camente
niveles más altos de compleji-
dad en las tareas, además de
aprendizajes vivenciales y
relaciones sociales más
efec�vas.
Es importante que la
evaluación sea coherente
acerca de lo que hacen los
alumnos, cómo lo hacen y por
qué lo hacen. Requiere
La evaluación de lo centrarse en la formación y no
aprendido en el rendimiento para que
pueda exis�r una retroali-
mentación que permita avanzar
y fortalecer las áreas de
oportunidad.
Un ambiente de aprendizaje
bien diseñado requiere
establecer una conexión entre
La construcción de la diversas áreas del conocimien-
mul�disciplinariedad to y asignaturas, aunado a
empatar este contenido con el
contexto real en el que se
desenvuelven los alumnos y el
mundo en general.
De lo anterior, podemos concluir que no es
posible considerar cualquier aula, �sica o virtual
como un ambiente de aprendizaje, pues va más
allá de un simple espacio en el que se lleva a cabo
una clase y en la que los alumnos son sólo parte
del contexto como meros aprendices. Cada
elemento que compone un espacio educa�vo
requiere ser debidamente cuidado y detallado
con base en múl�ples caracterís�cas que logren
fomentar condiciones óp�mas para el desarrollo
de un proceso de enseñanza- aprendizaje integral.
3
Competencias en nuevos
ambientes de aprendizaje
Actualmente, se han derivado múl�ples cambios
dentro de la prác�ca educa�va, situación que
impacta de manera directa en repensar el diseño
de los ambientes de aprendizaje, tal y como lo
hemos subrayado a lo largo de la sesión.
Por ello, debemos considerar tres elementos que se
traducen en importantes competencias a desarrol-
lar dentro de nuestra prác�ca: la evolución
tecnológica, la economía del conocimiento y el
aprendizaje autónomo y con�nuo (Villalobos, 2006).
Iniciemos con el cambio tecnológico, el cual se
desarrolla rápidamente siendo imposible alca-
nzarlo, demandando una actualización y capac-
itación constante que permita adaptarse a las
necesidades actuales con base en las nuevas
herramientas, aplicaciones, disposi�vos, contex-
tos y necesidades.
En segundo lugar, requerimos atender a una
transformación hacia una economía del cono-
cimiento, ya que se ha conver�do en una fuente
central de la ac�vidad económica a nivel mundial,
en donde la innovación adquiere un rol crí�co
desde una perspec�va global. De esta manera,
repensar la educación y la forma en la que
enseñamos se vuelve prioridad para mejorar los
resultados en el desempeño académico que
permita generar un cambio eficiente y efec�vo en
nuestra sociedad.
Finalmente, hoy en día la capacidad de aprender
de forma constante y de integrar nuevos saberes y
habilidades ya no es una opción. Nuestros alum-
nos �enen que ser autónomos y comprender que
el aprendizaje nunca termina, pues se encuentra
en todo momento y lugar.
En este punto, vale la pena resaltar que, desde mi
experiencia como especialista en educación y
desarrollo humano, el reto es visualizar que esta-
mos formando profesionales para áreas laborales
que quizá aún no existen, para herramientas
tecnológicas que no se han inventado y para la
resolución de problemas que, como tal, no se han
iden�ficado.
Por esta razón, es necesario implementar estrate-
gias y didác�cas que partan de la inves�gación sobre
las nuevas tendencias educa�vas, que nos brinden
mejores herramientas para generar con�nuos
avances a través de buenas prác�cas de enseñanza.
Con base en ello, es importante potenciar el
aprendizaje y las habilidades para la vida, consid-
erando la capacidad de adaptación a los diversos
contextos en referencia a los recursos y apoyos
que se necesitan para una construcción de
saberes crea�va, flexible y prác�ca (Villalobos,
2006). Es así como debemos apoyar a la gener-
ación de competencias de orden cogni�vo superi-
or, pensando en que éstas son prioritarias para la
profesionalización.
PREGUNTA
AL CONSULTOR
¿Cuáles son las competencias superiores
prioritarias para la profesionalización?
1. Pensar de manera crí�ca y sistemá�ca-
mente.
2. Formular cues�onamientos acerca de
diversas temá�cas.
3. Generar, procesar y clasificar infor-
mación compleja.
4. Resolver problemas reales con una
jus�ficación bien fundamentada.
5. Desarrollar la crea�vidad, la imaginación
y la reflexión.
6. Adaptabilidad y flexibilidad ante los
nuevos conocimientos.
7. Adquirir una comprensión más profunda
de conceptos complejos.
8. Desarrollar la habilidad para el manejo
de la tecnología y medios de comunicación.
9. Colaborar con los demás para mejorar
habilidades sociales.
Apoyar un aprendizaje autónomo debe consider-
arse desde la infancia. Si bien podemos atender a
él en la edad adulta, los valores, ac�tudes, prin-
cipios, conocimientos y habilidades en etapas
tempranas generan bases sólidas para promover
hábitos que impacten en el futuro de cada uno de
los estudiantes a través de experiencias significa�-
vas que ayudarán a formar mejores seres
humanos.
Referencias

Aramburu, F. (2000). Medio ambiente y educación. Madrid: Síntesis educación.

Duarte, J. (2003). Ambientes de aprendizaje: una aproximación conceptual. Revista Estudios

Pedagógicos, (29), 97-113.

Polanco, A. (2004). El ambiente en un aula del ciclo de transición. Revista Electrónica Actuali-
dades Inves�ga�vas en Educación, 4(1), 1-15

Sacristán, G. (2008). Comprender y transformar la enseñanza. Madrid: Morata.

Villalobos, E. (2006). Formación de ambientes de aprendizaje: relación de corazón a corazón.

Revista Panamericana de Pedagogía, (9), 103-113.