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Fecha de presentación: marzo, 2021, Fecha de Aceptación: mayo, 2021, Fecha de publicación: julio, 2021

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PRÁCTICA REFLEXIVA DOCENTE: EJE IMPULSADOR DE LA RETROALIMENTACIÓN
FORMATIVA

REFLECTIVE TEACHING PRACTICE: DRIVING FORCE BEHIND FORMA-


TIVE FEEDBACK
Patricia Medina Zuta1
E-mail: patricia.medina@epg.usil.pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6315-9356
Marybel Mollo Flores1
E-mail: marybel.mollo@epg.usil.pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6384-5866
1
Universidad San Ignacio de Loyola. Perú.
Cita sugerida (APA, séptima edición)
Medina Zuta, P., & Mollo Flores, M. (2021). Práctica reflexiva docente: eje impulsador de la retroalimentación formativa.
Revista Conrado, 17(81), 179-186.
RESUMEN ABSTRACT
El estudio realizado tiene como propósito, analizar la The purpose of the study carried out is to analyze teacher’s
práctica reflexiva docente, para comprender cómo la reflection to understand how it can promote formative fe-
misma, puede impulsar la retroalimentación formativa, edback, contemplating the conditions of a virtual environ-
contemplando las condiciones propias de un entorno ment that currently requires rethinking the formative pro-
virtual, que actualmente exige, replantear los procesos cesses in higher education. In order to achieve this goal, it
formativos en la educación superior. Para tal fin, fue per- was pertinent to carry out a methodology of documentary
tinente efectuar una metodología de análisis documental, analysis that transverses the practice of art statements of
que transversaliza la práctica del estado del arte sobre the heuristic and hermeneutical exercise; incorporating in
la base del ejercicio heurístico y hermenéutico; incorpo- it, the application of theoretical-logical methods of high
rando en ello, la aplicación de métodos teórico-lógicos cognitive demand. Among the conclusions reached, it is
de alta exigencia cognitiva. Entre las conclusiones arri- relevant that teacher reflection supposes the construction
badas, es relevante que la reflexión docente supone la of an ethical, critical, purposeful and transformative tea-
construcción de un docente ético, crítico, propositivo y cher, who permanently reviews their practice seeking to
transformador, que revisa permanentemente su práctica, advance in the construction of their knowledge and pro-
buscando avanzar en la construcción de sus saberes y vide support processes and formative feedback relevant
brindar procesos de acompañamiento y retroalimenta- to the demands and needs of the current virtual environ-
ción, pertinentes a las exigencias y necesidades del en- ment. In this way, it is necessary to configure a new con-
torno virtual actual. De esta manera, se hace necesario, cept of feedback, which integrates and makes the training
configurar un nuevo concepto de retroalimentación, que component explicit as bastion of reflective teaching prac-
integre y explicite el componente formativo como bastión tice, fostering reflective dialogue in the different channels
de la práctica reflexiva docente, propiciadora del diálo- of self-assessment, co-assessment, hetero-assessment
go reflexivo en los distintos canales de retroalimentación and meta-assessment. It will constitute an opportunity to
autoevaluativa, coevaluativa, heteroevaluativa y metaeva- generate in students a willingness to become subjective
luativa. Ello, constituirá una oportunidad para generar en and intersubjective of the state of their learning, the basis
los estudiantes autonomía, autorregulación y disposición of knowing how to be and knowing how to live together in
a la toma de consciencia subjetiva e intersubjetiva del a virtual environment that demands openness, trust and
estado de su aprendizaje, base del saber ser y el saber collaboration.
convivir en un entorno virtual que demanda apertura, con-
fianza y colaboración. Keywords:
Reflective teaching practice, formative evaluation, forma-
Palabras clave:
tive feedback, reflective teacher, virtual environment, hig-
Práctica reflexiva docente, evaluación formativa, retroa- her education.
limentación formativa, docente reflexivo, entorno virtual,
educación superior.

Volumen 17 | Número 81 | Julio-Agosto | 2021


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INTRODUCCIÓN promueve la creación e implementación de nuevas es-


trategias y herramientas que repercutan favorablemente
La evaluación del aprendizaje siempre ha sido un asunto
en las interacciones que deben enfrentar los actores pe-
complejo y un pendiente en los mecanismos de la políti-
dagógicos en el entorno virtual (European Commissión,
ca educativa global. Desde los propósitos del Proyecto
2020).
Principal se ha procurado cimentar las bases de una
“Educación para todos y para toda la vida”, configurando Entonces, surgen nuevos cuestionamientos sobre qué
progresivamente el sentido de una calidad educativa que tipo de docente se necesita para esta demanda coyun-
en la actualidad se consolida en el Objetivo de Desarrollo tural, y cómo la evaluación, y específicamente la retroali-
Sostenible 4 u ODS 4. mentación, puede ser posible en su real sentido y dimen-
sión, y así contribuir a generar la calidad educativa en ese
Desde esta visión generada a lo largo del tiempo, el
marco de equidad, acceso y oportunidad para todos. Lo
concepto de evaluación ha ido adoptando diferen-
primero, sería entender que el rol docente necesita ser
tes perspectivas y particularidades, hasta llegar a ese
empoderado en sus saberes y en su hacer pedagógico
componente que actualmente le imprime la formación
(Alemán, et al., 2020).
como un proceso de co-construcción consciente y una
oportunidad de mejora en los aprendizajes (Anijovich & A partir de estas reflexiones, se hace pertinente, revisar lo
Cappelletti, 2017). Surge entonces, esta expresión tan que proponen los documentos contextuales de la política
reconocida en la implementación educativa: “evaluación educativa y los estudios desde su naturaleza epistémica,
formativa”, la misma que se complejiza y encierra un sen- a fin de encontrar sus aportes teórico-prácticos. Con ello,
tido aún por comprender e incorporar en la práctica do- se podrá clarificar el panorama de la práctica reflexiva
cente (Andrade & Brookhart, 2019). docente y asumirlo como una posible respuesta, que im-
pulse la retroalimentación formativa en el contexto de una
En este estudio, no buscamos abarcar toda esa comple-
educación en el entorno virtual.
jidad, sino particularizar un aspecto específico que supo-
ne la acción directa del docente en el proceso pedagógi- DESARROLLO
co. Por consiguiente, se puede comprobar, que, a partir
de este despliegue, ha sido posible alinear el objetivo El estudio ha dispuesto la investigación documental como
de la investigación: analizar la práctica reflexiva docente centro de la metodología cualitativa llevada a cabo, la
para comprender como la misma, puede impulsar la re- misma que examina intensamente el lenguaje con el pro-
troalimentación formativa, contemplando las condiciones pósito de clasificar grandes cantidades de texto según
propias de un entorno virtual que actualmente exige re- categorías pre establecidas; siendo la finalidad de este
plantear los procesos formativos en la educación superior. método el facilitar la aproximación cognitiva del sujeto al
contenido de las fuentes seleccionadas (Peña & Pirela,
Con ello, planteamos analizar el acompañamiento, atribu- 2007). El paradigma interpretativo se superpone en las
yéndole el elemento formativo y destacando a partir de tareas científicas realizadas y da realce a la comprensión
ello, el cimiento de una ética evaluativa que presupone subjetiva del investigador que analiza y procesa la infor-
el entender el mismo, como pieza clave que engrana la mación de manera sistemática y fehaciente (Luna, 2008
reflexión del docente y una nueva proyección de su prác- citados en Medina & Deroncele, 2019b).
tica, considerando el entorno virtual en esta nueva nor-
malidad (Organización de las Naciones Unidas para la En esta línea Londoño, et al. (2014), citados en Medina
Educación, la Ciencia y la Cultura, 2020). & Deroncele (2019a), disponen dos grandes pilares en
la práctica investigativa de análisis documental que es
Si tomamos en cuenta la situación del contexto actual, en también resultado de un estado del arte, entendido como
el cual, es inminente el cierre de las actividades educati- proceso transversal de lo llevado a cabo: (1) una fase
vas presenciales que involucran todos los niveles educa- heurística que permite al sujeto investigador, indagar de
tivos; podemos encontrar una nueva exigencia del apren- manera estratégica, formulando interrogantes para obte-
dizaje en la modalidad online. ner respuestas sobre el tipo de conocimiento estipulado;
Por otro lado, revisando al docente, ha sido comprobable y llevando a cabo diferentes técnicas de localización, ex-
que sus competencias digitales no estarían ajustándose ploración y fijación de datos y contenidos informativos y
a las exigencias que demanda la educación remota; y es (2) una fase hermenéutica, que compromete la sistema-
que las políticas buscan generar mecanismos de equi- tización, procesamiento y consecuente interpretación de
dad y flexibilidad que impliquen la atención de las necesi- la información. Ello imprime procedimientos lógicos su-
dades locales en esta época de pandemia, y por lo tanto periores que comprometen un alto nivel de abstracción,

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como el análisis, síntesis, la deducción e inducción, el heterogeneidad cultural. De esa manera se puede forta-
método histórico lógico; conocidos todos ellos como mé- lecer la capacidad docente de co-construir pensamientos
todos teóricos (Camacho, et al., 2015). de emancipación, vinculado todo ello a la praxis pedagó-
gica. Si esto es así, se estará garantizando un proceso
•• Una breve revisión de la literatura: aproximaciones a la evaluativo educacional, orientado a la mejora constante
configuración y comprensión del constructo “docente
(Tourón & Martín, 2019).
reflexivo”
Explorar la reflexión en el contexto de la práctica peda- •• La reflexión docente: oportunidad de ejercitar el pen-
gógica y aproximarla a una configuración del constructo samiento y de construir los nuevos saberes
“docente reflexivo”, no solo requiere una revisión exhaus- Al respecto, los estudios abordados, coinciden en des-
tiva de la literatura científica, sino el establecer criterios cribir la práctica reflexiva como un proceso deliberado
de alineamiento que dichos documentos puedan aportar y concienzudo que emplea las capacidades cognitivas,
en el momento de reconocer los principios o ideas fun- emocionales y somáticas de una persona para contem-
damentales que sostienen la subjetivación de esta ex- plar conscientemente las acciones pasadas, presentes o
presión. Todo ello, a razón de un reconocimiento de los futuras (previstas o planificadas) con el fin de aprender y
principales aportes provenientes de los constructos epis- comprender para mejorar (Harvey & Vlachopoulos, 2020).
témicos examinados. Esto superpone la relevancia de una práctica que sitúe al
De este modo, se proponen algunas perspectivas que docente como un profesional que produce nuevo conoci-
nos ayudarán a revelar los posibles componentes de este miento a partir de la experiencia de enseñar (Shön, 1992;
constructo y así comprender su trascendencia para el Medina, 2020).
mejor desarrollo de la evaluación formativa, puntal medu- La idea es que la reflexión docente aporte en una línea de
lar de la práctica docente. construcción y deconstrucción permanente, que exige al
docente un ser reflexivo, flexible y adaptativo (Medina &
•• La reflexión docente: andamiaje entre la reflexión y la
Deroncele, 2019ab). De allí que la idea de un currículo
praxis del quehacer docente
abierto al cambio y a la contextualización permanente,
En ese sentido, solo a partir de la reflexión en acción es refuerzan el sentido de la reflexión en un ejercicio de revi-
posible que surja la teoría, la cual se divisa cuando se sión y de acomodación constante.
ordenan y sistematizan las prácticas, otorgándoles sen-
tido. Desde la propuesta de Shön (1992), la reflexión se Desde lo anterior, algunos de los estudios sostienen la
particulariza y guarda sujeción con las singularidades es- importancia de promover la autonomía docente (como la
pacio-socio-culturales. Por ello termina siendo pertinente, capacidad para decidir y discernir) en los contextos edu-
diferenciar sus modos de expresión, que comulgan con cativos, ya que se reconoce su rol activo y protagónico.
dimensiones propias de la realidad a la cual se sujetan. En esa perspectiva, se necesitan docentes atentos a su
Al respecto están los estudios de Medina & Deroncele constante formación y autodidactas en el campo de su
(2019ab) que destacan el componente “docente reflexi- especialización disciplinar (Andrade & Brookhart, 2019).
vo” como un elemento esencial en la práctica de la eva- Esto conlleva a considerar, que es fundamental el ase-
luación formativa. soramiento técnico-pedagógico en la generación de los
saberes.
En esta misma línea, algunos estudios, se refieren al do-
cente como el profesional que reflexiona antes, durante •• La reflexión docente: rol crítico y activo en las políticas
y después de la acción (Harvey & Vlachopoulos, 2020). educativas vigentes
En lo que corresponde al efecto transformacional de la Los estudios implicados en el análisis, conciben que es
reflexión docente, es resaltante que la reflexión de los sa- el docente quien tiene una misión y una responsabilidad
beres que determinan la experiencia docente, de pase a en el desarrollo de las políticas educativas; pues son pre-
los fundamentos profesionales para transformar la prác- cisamente los docentes, quienes avizorando el éxito de
tica pedagógica; ya sea ello, para lograr adecuar los su quehacer pedagógico, crean e implementan acciones
modos de enseñanza o de aprendizaje o para impactar que hacen posible plasmar lo planificado en su labor edu-
en el cambio y en la innovación docente. Por otro lado, cativa. En esta dinamización, el proceso analítico-reflexi-
se resalta que el efecto transformador de estas prácti- vo es clave, y le permite interpretar las condiciones socio-
cas puede generar nuevas respuestas a los problemas políticas de una educación que requiere una dimensión
que surgen y que tienen vinculación directa con las ne- crítica de los mecanismos a implementar. Porque no se
cesidades locales y disciplinares, impresas de una alta trata de generar “docentes autómatas” y cumplidores de
normas, o de restringir su práctica a una lógica o plano

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asistencialista. Se trata de disponer procesos razonados transfiere así, una reflexión que demanda del docente
y acondicionados al estado real de la problemática edu- la autoconsciencia del proceso desde la revisión de su
cativa y a una evaluación que implique la formación como práctica, hilo conductor en el desarrollo de las capacida-
elemento clave. des previstas para el aprendizaje.
En una línea específica, Medina & Deroncele (2019b), Precisamente, la competencia reflexiva del docente, in-
caracterizan la reflexión docente, a partir de contextos quiere una disposición a la experiencia educativa como
situados y pertinentes. Lo que hace que esta práctica, una posibilidad de construcción y deconstrucción de su
necesite determinarse como una actividad consistente y hacer pedagógico. Pasar del presente al futuro, avizoran-
habitual, pero sobre todo como una actividad explícita y do los elementos de transformación que han incidido en
sistemática (Harvey & Vlachopoulos, 2020). su accionar y la han convertido en una herramienta ge-
nuina de la eficacia educativa (Harvey & Vlachopoulos,
Se vincula el rol del docente como elemento central para
2020).
la formación de la ciudadanía (Alemán, et al., 2020), pues
se reconoce que la práctica reflexiva implica un proce- El elemento formativo de la evaluación pareciera remitirse
so intencional con el fin de potenciar cambios relaciona- a este quehacer docente desde el pilar de la reflexión; y
dos a la comprensión y transformación de las realidades es que la formación, la bildung en toda su esencia, enca-
socioeducativas. mina la revisión consciente de la experiencia de aprendi-
zaje (Gadamer, 1991, 1992, citado en Medina, 2020). El
Si bien el estudio ha enmarcado una disposición herme-
docente reflexivo, no solo abordaría el plano de su propio
néutica constante, en esta parte de la secuencia investi-
proceso; sino el del estudiante, a quien acompaña y va
gativa, se revelan aspectos centrales de las categorías
moldeando en esta posibilidad de diálogo reflexivo que
práctica reflexiva docente y retroalimentación formati-
es propuesta y destacada desde la reconfiguración del
va. Se conjugan aportes de importante relevancia en an-
aporte teórico de Gadamer.
tecedentes teórico-científicos que han incidido en el sen-
tido procurado, para lograr la complejidad del análisis. Cuando Gadamer alinea la formación con reflexión, se
produce una condición de la competencia reflexiva que
•• Hacia una visión epistemológica de la reflexión do- tiene su base en la capacidad del docente para dete-
cente como eje impulsador de la retroalimentación
nerse y revisar su práctica. El estado reflexivo, dice de
formativa
esa disposición a la toma de consciencia que es también
Observar el proceso pedagógico desde esta nueva nor- propia del evento evaluativo; situándolo como un aconte-
malidad (Organización de las Naciones Unidas para la cimiento que necesita ser revelado, entendido y encami-
Educación, la Ciencia y la Cultura, 2020), nos exige so- nado a la mejora.
bremanera, revisar cómo se constituye la acción educa-
tiva y examinar su efectividad a través de la evaluación Desde un pensamiento pragmático, Shön (1992), propo-
como elemento transversal. Sin embargo, no podemos ne que la capacidad reflexiva del docente se extiende a
desconocer el eje fundamental en la figura del docente un marco de posibilidades: (1) la reflexión para la acción,
(Barber & Mourshed, 2007, citados en Mollo & Medina, (2) la reflexión en y durante la acción y (3) la reflexión
2020), quien dota de sentido práctico la experiencia edu- sobre la acción y sobre la reflexión en la acción. Es así,
cativa, porque es quien superpone la orientación reflexiva como la acción pedagógica puede ser asumida de ma-
de la enseñanza, cuando la sitúa en un plano de acción nera integrada a las distintas fases de la evaluación, ge-
recurrente y permanente. nerando en el docente una mayor claridad respecto a las
demandas de su intervención. Su visión sobre el sentido
Desde un pensamiento pragmatista cifrado en la filosofía de evaluar que procure un estado de consciencia en el
del legendario Dewey, podemos denotar la valoración de estudiante, le dan ese sentido ético que la formación bus-
la práctica pedagógica a partir de sus efectos, sin repre- ca superponer en la evaluación desde una perspectiva
sentar ello una perspectiva eficientísta social; cuya supre- formativa (Anijovich & Cappelleti, 2017). Se dinamizan
macía estuvo centralizada en el pasado, en la compro- prácticas evaluativas arraigadas en revelar las limitacio-
bación del resultado y, por ende, más subyacente a una nes y logros del aprendizaje, desde el ulterior del sujeto
visión pos estructuralista y reduccionista de la evaluación. hasta esa dimensión más extrínseca del mismo.
La filosofía pragmática nos ha permitido conectar la prác- Es aquí donde el estado reflexivo del docente, lo lleva
tica reflexiva con la aspiración y concreción en el logro a establecer una meta respecto al éxito de su rol como
de los aprendizajes. En tanto la extrapola continuamen- formador y guía del proceso reflexivo. Se configura una
te a cada espacio y tiempo del hacer pedagógico. Se coexistencia entre la reflexión y la evaluación que tiene

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su nodo central en la toma de consciencia, en la revisión reflexionar consigo mismo y las capacidades de relacio-
y en la sujeción al cambio para disponerse a la mejora namiento. Al respecto, queremos enfatizar principalmen-
(Tourón & Martín, 2019; Ravela, 2020). te, esa necesidad de propiciar una educación superior
que le brinde al estudiante, espacios formativos para
Desde el plano de una psicología socio culturalista, pue-
realizar autorreflexión (Medina & Deroncele, 2019ab). Ello
de resignificarse la reflexión como un reconocimiento de
solo sería posible desde la acción de un docente que
los elementos que van a hacer exitosa esta habilidad.
también logra autorreflexionar. La retroalimentación for-
Disponerse al dialogo reflexivo supone una condición
mativa estaría permeada de esta condición que muy bien
fundamental para interpretar la realidad y las demandas
Reimers y Chung resaltan: la capacidad de reflexionar
que el estudiante debe revelar para saberse exitoso en el
sobre sí mismo.
logro de sus aprendizajes.
Por otro lado, es relevante el aporte de Ravela (2020),
Ya en el basamento del panorama epistemológico plan-
cuando propone una retroalimentación centralizada en
teado desde la filosofía pragmática, la hermenéutica
las tareas auténticas (Ajjawi, et al., 2020). La idea de to-
pedagógica y la psicología socio cultural, podemos con-
mar consciencia de las fortalezas y limitaciones respec-
cluir, que la reflexión docente se integra y da sentido a
to a desempeños que involucren situaciones reales, van
la retroalimentación formativa, en tanto la erige como un
propiciando en el estudiante, la incorporación de nuevas
evento formativo con base en la experiencia y por lo tanto
situaciones sobre las cuales va a necesitar revisarse.
en la revisión continua de la práctica docente. Se dispo-
Aquí cuenta ese contexto de aprendizaje que ofrece el
ne entonces, una oportunidad de dialogo reflexivo cons-
practicum y que es muy bien establecido por la práctica
tante que configura la subjetividad e intersubjetividad
profesional del futuro profesional. Sin embargo, en la pro-
del propio docente en una interacción consigo mismo y
pia experiencia previa del aprendizaje, que se sitúa en el
con sus estudiantes (González, 2007, citado en Medina
entorno de aprendizaje virtual, ya se estaría iniciando un
& Deroncele, 2019b). Se proyectan pautas y posibilida-
proceso de retroalimentación que encamine al estudiante
des de una evaluación pedagógica con sentido dialógi-
desde la reflexión de sí mismo a avizorar el reto de estas
co, propiciando con ello una dimensión ética, que hace
tareas auténticas y así disponerse a identificar qué nece-
consciente al estudiante del beneficio que tiene, cuando
sitaría trabajar con mayor ahínco y cuáles serían sus po-
se dispone a todo este proceso.
sibilidades potenciales, frente a la tarea a desempeñarse
•• Configuraciones reflexivas de la retroalimentación for- en el campo de su profesión.
mativa y su trascendencia en el proceso pedagógico
De manera complementaria, hay que destacar el aporte
Entre las múltiples investigaciones sobre evaluación for- de Ravela (2020), cuando determina que la evaluación
mativa, es relevante la corriente norteoamericana que pro- formativa necesita de una actuación compleja del do-
pone la relación entre la evaluación formativa y el apren- cente, el estudiante y sus pares (López, 2012; Mollo &
dizaje autorregulado desde el aporte de Panadero, et al. Medina, 2020). Estos últimos podrían ser un elemento de
(2018). Se entiende así, que el aprendizaje autorregulado soporte de la retroalimentación que se base en una co
orienta en los estudiantes el establecimiento de metas y el evaluación, como oportunidad de intercambio de unos
despliegue sistemático de procesos cognitivos, afectivos con otros, respecto a la evolución del aprendizaje de
y conductuales. En este nivel, la retroalimentación forma- cada quien.
tiva, también estaría vinculada a esta posibilidad de que
el estudiante de manera autónoma y en forma decidida, Pero va a ser importante que el docente contemple, cómo
se disponga a mejorar aquellos aspectos implicados en puede lograrse que los estudiantes incorporen disposi-
el acompañamiento brindado por el docente. Aquí ten- ción a escuchar al otro. Se trata entonces, de imprimir, una
dría mucho que ver lo identificado como retroalimentación nueva cultura evaluativa, que en verdad nos hace falta
autoevaluativa. para lograr una convivencia mucho más armónica desde
el espacio de aprendizaje. Cuando la retroalimentación
Todo lo anteriormente señalado es vinculable al plantea- se da entre pares, se está promoviendo un intercambio
miento de Reimers & Chung (2016) citados en Medina intersubjetivo a partir de compartir el mismo rol dentro de
& Deroncele (2019b), quienes desde la aspiración de la experiencia pedagógica (Anijovich & Cappelleti, 2017;
un “graduado ideal”, establecen la necesidad de lograr Medina & Deroncele, 2019a). Ello no solo enriquece el
profesionales con capacidad para enfrentar los retos del proceso evaluativo, sino que asegura en el mismo, ele-
siglo XXI. Ello estaría siendo posible en la medida de que mentos de reconocimiento común y una misma óptica en
su formación le haya permitido tres dimensiones de ca- relación al tipo de situación y desempeños que se ten-
pacidad: las capacidades cognitivas, la capacidad de drían que asumir.

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Retornando al planteamiento de Ravela (2020), también Ante la incertidumbre producida por la pandemia, surge,
es relevante su aporte, cuando proponen procesos clave entonces, un nuevo reto en el entorno virtual de aprendi-
para la evaluación formativa, integrando una dimensión zaje: construir un puente que nos lleve de la presenciali-
ética de la evaluación, ya que desde el inicio el estudiante dad al acceso remoto. Con respecto al proceso evaluativo
debe saber qué debe lograr, y cómo debe hacerlo. Esto en este nuevo escenario, Unigarro (2020), propone que
atañe un acompañamiento guiado del docente, quien le el docente debe cambiar la vieja concepción de cuidar
va mostrando el camino y va co-construyendo la ruta del el examen e idear una evaluación que integre procesos
logro de la competencia en el curso. sincrónicos y asincrónicos de manera adecuada. En esa
misma línea, García, et al. (2020), afirman, por un lado,
A partir de todos estos reconocimientos y retomando el
que en los escenarios de las evaluaciones síncronas se
elemento de la práctica reflexiva docente como imput de
necesita conocer la identidad del estudiante y controlar
la retroalimentación formativa, la reflexión se convierte en
su contexto. Por otro lado, las evaluaciones asíncronas
un asidero para cada forma de evaluación que adopte la
tomarán más tiempo para ser desarrolladas. Aquí cabe
situación de aprendizaje. Se proyecta el dialogo reflexivo
resaltar la importancia de esta modalidad para algunos
de la pedagogía hermenéutica gadameriana y vinculado
cursos, ya que incluso serán más apropiadas que las si-
a la propuesta de Shön (1992), en sus diversas posibi-
tuaciones síncronas.
lidades: (1) como una auto revisión o retroalimentación
de auto evaluación, (2) como una oportunidad de inter- Especificando este nuevo contexto, ¿cómo se produce la
cambio o retroalimentación de co evaluación entre pares retroalimentación desde el entorno virtual de aprendiza-
o iguales, (3) como una mediación desde la guía del do- je?, ¿cuáles son los elementos cruciales que el docente
cente o retroalimentación de hetero evaluación y (4) como debe mirar al respecto?, ¿cuáles son las decisiones más
el establecimiento de un propósito o retroalimentación importantes que este docente con rol de facilitador debe
de meta evaluación. Este último, estaría acentuando que tomar? De por sí, en el entorno virtual pueden existir fallas
el punto de partida de todo proceso pedagógico es el en la comunicación por la conexión, inclusive, por la na-
establecimiento de metas en el aprendizaje; y es que la turaleza misma del canal digital. De allí que la evaluación
evaluación desde un carácter formativo, implica que el periódica a través de una retroalimentación formativa ayu-
estudiante tenga claro qué necesita lograr, qué le supone de a precisar los avances, pero también las dificultades
ello, en relación a lo que de él se espera, y cuál es su pun- que el estudiante debe reconocer de manera consciente.
to de partida antes de emprender esta carrera (Anijovich Algunas de estas formas de evaluación sistemática, pue-
& Capelleti, 2017; Harvey & Vlachopoulos, 2020). den traducirse en estrategias de acompañamiento como
las propuestas en los estudios de Medina & Deroncele
La competencia reflexiva se basa en la retroalimentación
(2019b), cuando propone el recurso Google Drive, para
formativa y dialógica que va desde el docente consigo
el desarrollo de un E-portafolio personal, como registro y
mismo, y que luego se proyecta hacia su estudiante, a
evidencia de “bitácoras reflexivas” y “mapeos represen-
quien adiestra en saberse mirar a sí mismo y saber mi-
tacionales”. Así, es comprobable, como las plataformas
rar a los otros. Lograr un paneo desde el reconocimiento
virtuales, brindan opciones atractivas y sencillas para
de su propia subjetividad valorativa hasta la intersubje-
aplicar este proceso, pero radica en el docente tomar las
tividad de interacción con el otro (Gonzales, 2007 cita-
decisiones más pertinentes y proponer instrumentos re-
do en Medina & Deroncele, 2019b). He aquí el sentido
troalimentativos de naturaleza formativa que alcancen la
ontológico de trascendencia que se puede imprimir a la
diversidad de identidades que surgen en el entorno vir-
evaluación pedagógica con carácter formativo, desde su
tual (Mollo & Medina, 2020).
esencia de singularidad respecto a la impresión que cada
sujeto construye sobre sí mismo y sobre los demás. En este propósito el proceso dialógico-reflexivo es funda-
mental, pues se trata de forjar en los estudiantes la capa-
•• El reto de la retroalimentación formativa en los entor- cidad de una mirada introspectiva, a partir de pautas y
nos virtuales de aprendizaje: contrastes y posibilida-
de un acompañamiento constante y cercano que releve
des en tiempos de pandemia
mecanismos para disponer al estudiante a un saber aco-
Frente a la coyuntura que vivimos, necesitamos traducir ger lo que se le comunique y que muchas veces pueden
nuestros compromisos a la situación de emergencia sani- denotar sus limitaciones y aspectos a mejorar (Tourón
taria realizando el registro, la sistematización de acciones & Martín, 2019; Ajjawi, et al., 2020). Sin embargo, ha-
docentes y fomentando la participación activa en los es- bría que hacer frente a estos paradigmas del estudiante
tudiantes; es decir, crear y acompañar a los equipos, ya que lo predisponen a sobredimensionar el sentido de la
que se debe fomentar el trabajo colaborativo.

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calificación; superponiéndola ante el propio proceso de resultado de su ser, su saber y su hacer reflexivo (Medina,
la evaluación. 2020). En tanto se integran los elementos de competen-
cia que definen al sujeto docente como un profesional de
Ravela (2020), propone que la evaluación formativa es un
la educación que incorpora su capacidad reflexiva a la
instrumento de mejora para el aprendizaje dentro del pro-
construcción de sus saberes. Estos estarían vinculando
ceso de enseñanza (incluso en la educación a través de
una dimensión gnoseológica, pedagógica y experiencial.
entornos virtuales de aprendizaje) y la evaluación suma-
Siempre en una dinamización compleja que dispone un
tiva es para certificar dicho proceso con una calificación
sentido crítico, propositivo y transformador de este rol en
final.
el proceso formativo.
Con dicho tránsito, alcanzaríamos lo que propone Delors,
Desde este empoderamiento, el docente reflexivo sabrá
et al. (1996), citados en Medina & Deroncele (2019b), so-
analizar las necesidades formativas del contexto (Medina
bre el aprender a ser y aprender a convivir, generando
& Deroncele, 2019ab) y proponer acciones concretas
procesos claves para que el estudiante geste una interac-
para contribuir con este nuevo desafío del entorno vir-
ción cultural de manera constante y sostenida. A través
tual, que implica un estudiante autónomo en la sincronía
de esa mirada introspectiva que el docente pueda pro-
y asincronía. Esto demanda el estudio independiente del
yectarle desde el acompañamiento y la retroalimentación
estudiante y automotivación en su proceso evaluativo; es
formativa constante.
decir, auto y co responsabilidad sin dependencia del con-
En la investigación de McCarthy (2017), el aprendizaje trol del docente (McCarthy, 2017).
colaborativo y la retroalimentación entre pares se presen-
La reflexión se constituye como un pilar de la formación
tan como formas de hacer retroalimentación formativa
en la educación superior y puede ser extendida desde el
(Anijovich & Cappelleti, 2017).
núcleo central de la docencia hacia los sujetos que son
El docente reflexivo tiene un rol protagónico en esta nue- centro del accionar pedagógico: los estudiantes; cuando
va y tan necesaria ruta metodológica. Es así, que Medina los dispone a la autorregulación desde el diálogo reflexivo
& Deroncele (2019a), señalan al docente como un agente (Schön, 1992) que propone mirarse a sí mismo y saber
de cambio, líder de la práctica pedagógica y de la eva- escuchar a los demás.
luación formativa, a través de un proceso de retroalimen-
La competencia de autorreflexión que tanto hace falta en
tación formativa constante y contínuo. Ello inquiere invitar
los nuevos ciudadanos mundiales, puede ser propiciada
al estudiante a que comprenda la evaluación del apren-
en la práctica evaluativa que día a día se promueve en
dizaje de manera diferente, es decir, no solo como un re-
la dinámica pedagógica. Es aquí donde la retroalimen-
sultado final para obtener una calificación, sino como un
tación necesita replantearse en un nuevo constructo que
proceso que le imprima una nueva cultura evaluativa y
articule la formación y, por ende, la capacidad reflexiva
una amplia disposición y apertura a la toma de concien-
del sujeto. Entonces se configura la retroalimentación for-
cia de sus logros y retos de mejora (Martín, et al., 2021).
mativa, categoría que implica un proceso de acompaña-
CONCLUSIONES miento docente para posibilitar en el estudiante la toma
de consciencia subjetiva e intersubjetiva de su situación
La evaluación formativa sigue siendo un tema apremiante, de aprendizaje; disponiéndolo a ser guiado en el reco-
toda vez que se necesita su implementación eficaz des- nocimiento de sus potencialidades y limitaciones, para a
de la propuesta de políticas educativas vigentes. Ello se partir de ello, mejorar sus desempeños y avanzar en el
acentúa en este marco de nueva normalidad que ha ori- desarrollo de sus competencias (Harvey & Vlachopoulos,
ginado la pandemia de la Covid 19 y que imprime incer- 2020).
tidumbre e indeterminismo al escenario educativo actual.
Desde esta nueva perspectiva, hay que subrayar las
Frente a ello, la práctica docente necesita reconfigurarse; distintas formas de acompañar al estudiante en esta re-
siendo pertinente la incorporación del elemento reflexivo flexión constante, las cuales se determinan desde sí mis-
para complejizar el sentido de este constructo. A partir mo, cuando se dispone a una retroalimentación de auto
de esta comprensión se podrá integrar también el com- evaluación, como aquellas formas que suponen la pre-
ponente específico de la evaluación, más centralizado en sencia de los otros actores: el docente que ofrecerá una
la retroalimentación. retroalimentación de heteroevaluación, desde su condi-
Pero partiendo del elemento eje, la práctica reflexiva ción de guía y acompañante, y los pares de estudiantes
docente, puede ser entendida como el conjunto de ac- que comparten un mismo rol, necesidad, aspiración,
ciones pedagógicas realizadas por el docente que son

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CONRADO | Revista pedagógica de la Universidad de Cienfuegos | ISSN: 1990-8644

entre otros condicionantes que le dan significado a la re- Medina-Zuta, P. (2020). Estado actual de la Evaluación
troalimentación de co evaluación. formativa en la Educación Primaria Fundamentos teó-
ricos y epistemológicos de corrientes científicas que
Sin embargo, aunando la ética a todo este despliegue, la
marcan tendencia. Proyecto de Investigación: Servicio
retroalimentación meta evaluativa, exige que el estudian-
de Consultoría externa para la Dirección de Educación
te siempre esté claro en lo que se espera de él (Ravela,
Primaria. Ministerio de Educación del Perú.
2020), respecto al logro de competencia en los diferentes
niveles de la formación que se le imparte. A ello se suma, Medina-Zuta, P., & Deroncele-Acosta, A. (2019a). La eva-
una certeza de que la evaluación y la propia retroalimen- luación formativa desde el rol del docente reflexivo.
tación formativa le van a contribuir como sujeto que nece- Maestro y Sociedad, 16(3), 597-610.
sita desarrollarse y autorregularse en el plano académico,
Medina-Zuta, P., & Deroncele-Acosta, A. (2019b). La
personal y profesional.
práctica dialógico-reflexiva: una experiencia de for-
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