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EXPEDIENTE 1290-16

Ciudadano:
Juez Noveno de Primera Instancia en Funciones de Control del
del Área Metropolitana de Caracas
Su Despacho.-

Quien suscribe JESET ALEXANDER GARCÍA HERNANDEZ abogado en


ejercicio bajo el Número 80.207, actuando en mi carácter de Defensor del
ciudadano: RONNY ALEXANDER REVILLA MACHADO, a quien se le
sigue proceso penal distinguido bajo el Nº1290-16, ante este Despacho,
encontrándome dentro de la oportunidad Legal, para presentar el
ESCRITO DE EXCEPCIONES, RESPONDER ACUSACIÓN Y PROMOVER
PRUEBAS contra la ACUSACIÓN presentada por los representantes del
Ministerio Público, en su representación Fiscalías 39 nacional con
competencia plena y Octogésima Tercera del Área Metropolitana de
Caracas, por los delitos de: COAUTOR EN EL DELITO DE HOMICIDIO
CALIFICADO PERPETRADO CON ALEVOSIA, COAUTORIA EN EL DELITO
DE HOMICIDIO CALIFICADO PERPETRADO CON ALEVOSIA EN GRADO
DE FRUSTRACION, previstos y sancionados en los artículos 406 ordinal
1ero del Código Penal, con la agravante del artículo 217 de la Ley Orgánica
para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, así como el delito de
USO INDEBIDO DE ARMA ORGÁNICA previsto y sancionado en el artículo
115 de la Ley para el Desarme y Control de Armas y Municiones que
presento siendo la oportunidad legal correspondiente de conformidad con
el contenido de los artículos xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx todos del Código
Orgánico Procesal Penal, escrito de defensa que planteamos en los
términos que sigue:

I
CAPITULO
DE LA OPORTUNIDAD

Visto que las mencionadas representaciones fiscales presentaron


escrito formal de ACUSASIÓN en contra de mi defendido, en fecha
xxxxxxx, de conformidad con el artículo 311 números, 1,2,6 y 7 , y siendo
que según la misma norma adjetiva contamos con hasta cinco días antes
de la fecha fijada para la realización de la AUDIENCIA PRELIMINAR a los
fines de promover escrito de excepciones de conformidad con el contenido
del artículo 300 numeral 1, al considerar que el Ministerio Público viola de
manera directa los requisitos exigidos para presentar la acusación en el
artículo 308 de la misma norma procesal penal, y por ende la acción penal
está promovida de manera ilegal, generando como consecuencia, que de
aceptarse la acusación en los términos planteados por el acusador, se
estaría causando un gravamen irreparable a mi defendido, toda vez que se
enviaría a juicio una acusación penal que no cumple con el debido
proceso, no respeta el derecho a la defensa y viola la presunción de
inocencia, todos Derechos Humanos esenciales que deben ser
garantizados y controlados por el Juez de garantía, ante quien oponemos
este escrito, solicitando que sea declarado con lugar, y que en
consecuencia se acepten las peticiones que aquí se formulan.

________________ II _______________
CAPITULO
DEL PROCESO

Primero: En fecha 25 de noviembre de 2015 el Ministerio Publico inició


investigación penal por el deceso de los ciudadanos CARLOS EDUARDO
LEVIS RODRÍGUEZ y BRAYAN ANTONIO RAMOS LOPEZ, así como las
lesiones en contra del adolescente JOSE (se suprime la identificación
conforme a las normas de la LOPNNA) producto de esta investigación se
solicitó audiencia para oír al imputado en contra de mi defendido RONNY
ALEXANDER REVILLA MACHADO
Segundo: En fecha 10 de febrero de 2016 los ciudadanos fiscales
Trigésimo Noveno Nacional y Octogésimo Tercero del Área
metropolitana de Caracas solicitaron medida privativa de libertad contra
mi defendido por su presunta participación en el HOMICIDIO
CALIFICADO CON ALEVOSIA de los adolescentes CARLOS EDUCARDO
LEVIS RODRIGUEZ y BRAYAN ANTONIO RAMOS LOPEZ y HOMICIDIO
CALIFICADO CON ALEVOSIA en grado de FRUSTRACION del adolescente
mencionado como “José”, así como USO INDEBIDO DE ARMA
ORGÁNICA. Dicha solicitud de medida de aprehensión fue acordada
procedente por parte del mencionado Juzgado Noveno de Primera
Instancia en Funciones de Control en fecha 11 de febrero de 2016
Tercero: En el caso que nos ocupa, en fecha 31 de marzo se celebró
audiencia para oír al imputado, contra quien ya previamente se había
dictado medida privativa de libertad, siendo que de manera voluntaria
hizo presencia en el mencionado tribunal, quien RATIFICÓ la medida
privativa de libertad y aceptó la precalificación jurídica por los delitos
mencionados, así como produjo modificación jurídica en cuanto al grado
de participación, desprendiéndose de la COAUTORIA que imponía el ente
fiscal, sustituyéndola por el de COMPLICIDAD CORRESPECTIVA de
conformidad con el artículo 424 del Código Penal.

III
DE LA ACUSACIÓN FISCAL Y LA VIOLACION DEL DERECHO A LA
DEFENSA
En un largo escrito de acusación, cuidando los mínimos detalles de
transcripción y referencia a pruebas técnicas, con un despliegue
absoluto y casi sorprendente de experticias y expertos, desarrolla el
Ministerio Publico una acusación poco común para casos de
enfrentamientos policiales con ciudadanos como los que
lamentablemente perdieron la vida. Sin duda el Derecho a la Vida es
inviolable, nadie podría enfocar su defensa en aplaudir, o en incitar a
que se maten a personas, pero no podemos defender las imprecisiones
imputativas, que desde el inicio de la investigación han surgido en
contra de RONNY ALEXANDER REVILLA. Donde desde ya tendríamos que
formular en silencio, una duda, sería la misma actuación de los fiscales,
el mismo énfasis, el mismo ímpetu, la misma diligencia y la misma
actividad si las víctimas no tuvieran relación directa con uno de los
trabajadores de ese ente público. Es decir si no hubiese un familiar
directo, considerado y determinado como víctima, con un cargo activo
de fiscal del Ministerio Público, la investigación hubiese sido la misma.
Esta duda que ronda de manera constante la cabeza de la defensa
responde a las máximas de experiencia que debe tener no sólo el juez
decisor de garantías, sino también los fiscales acusadores, y
lógicamente los funcionarios policiales implicados, pues esas máximas
de experiencia nos llevarían a entender que en otro ruedo, en otro
escenario, con otras víctimas, no hubiese sido tan impetuosa la acción
fiscal, tan así que hemos visto pruebas y diligencias de investigación en
este proceso que jamás vimos en otros similares, ni en otros tan o más
graves. Es así que tanto el fondo como la forma de la investigación no
se realizó conforme al principio de buena fe, lejano a la forma en que se
presenta la acusación, sino que nos atrevemos a asegurar, que se usó
mala fe, y que se hizo énfasis en la venganza, como forma de actuación
de cada uno de los elementos que se formulan, siendo que parte de ello
servirá a esta defensa para revertir los mismos elementos de prueba
con los que se pretende culpar a nuestro defendido, como elementos
que permitirán llenar de dudas, de vacíos, y ser demostrativos de como
la búsqueda de venganza nubló la posibilidad de que la investigación
pueda ser considerada como imparcial y de buena fe, conforme a las
normas que exige el Código Orgánico Procesal Penal. Si cerráramos los
ojos e imagináramos otras víctimas, el resultado de este proceso sería
otro, muy distante y distinto al que estamos viendo. Cosas que
producen ya de por sí dudas sobre una investigación cargada de
interpretaciones subjetivas y de conclusiones que fuerzan una
CALIFICACION JURIDICA que desde el inicio es imposible de sostener
sobre la base de lo escrito en los más de 300 folios de acusación. Gran
trabajo fiscal, lástima que la estrategia de ir por lo más desbocó el
ímpetu y lo hizo violar las normas para que sea considerada conforme a
la legalidad la presente acusación.

Lastimosamente todo el esfuerzo de investigación fiscal se desarrolla


para comprobar la existencia de dos homicidios, cosa que no está en
discusión en la presente causa, toda vez que el cuerpo esencial del
delito de HOMICIDIO, lo es, efectivamente la existencia de dos
cadáveres. Por ende esta defensa no puede negar, menos contradecir la
existencia, insistimos lamentable, de que hayan fallecido dos
adolescentes, en el medio de un procedimiento policial. Lo que no puede
esta defensa es permitir que el despliegue de investigación destinado a
determinar causa existencia de la muerte, se culmine con una
acusación imprecisa, indeterminada, vaga, y no adminiculada entre los
hechos, las pruebas técnicas y los resultados, forzando, insistimos,
conclusiones que jamás se deducen de los elementos probatorios.

La representación fiscal pretende atribuir a los hechos una


CALIFICACIÓN JURIDICA inadecuada, impropia y violatoria del
DERECHO A LA DEFENSA y de la PRESUNCION DE INOCENCIA. Si bien
hubo unos hechos jurídicamente relevantes la narrativa del Ministerio
Público está siendo manipulada para configurar hechos penales que no
ocurrieron en los términos planteados. Ya este mismo despacho rechazó
la pre calificación jurídica dada a los hechos, y sorprende que durante la
fase de investigación no haya reflexionado el investigador conduciéndola
a la ya previa advertencia que hizo el juez de garantías. Solo revisando
decisiones donde los hechos puedan compararse a los actuales, ya nos
daríamos cuenta que no hay posibilidad de sostener en ninguna etapa
de este proceso una calificación jurídica por HOMICIDIO CALIFICADO
CON ALEVOSIA EN GRADO DE COAUTORIA.

De los muchos elementos de investigación que pretenden hacerse valer


entre pruebas testimoniales presenciales, pruebas técnicas, de posición
de testigos expertos, pruebas de certeza, y un sinfín de elementos no
pertinentes ni necesarios, en más de 300 folios no logra, no puede el
Ministerio Público demostrar que hay alguna razón jurídica
INDIVIDUALIZADA que implique la posibilidad de atribuir el DOLO
DIRECTO y mucho menos la ALEVOSÍA en contra de mi defendido. Ser
policía, estar de comisión en el sitio, haber accionado el arma, haber
concurrido al sitio del suceso, haber llamado por teléfono a sus
compañeros, no lo hace autor de un HOMICIDIO CALIFICADO, porque
hasta el momento, y ya la oportunidad de determinarlo se acabó, no hay
nada que permita que esta defensa se defienda de una atribución
jurídica de tal magnitud. Nunca dicen los investigadores principales de
este proceso que RONNY ALEXANDER REVILLA MACHADO haya hecho
un disparo que ocasionó la muerte o las lesiones de los ciudadanos que
aquí aparecen como víctimas.

El elemento esencial de una ACUSACION no es que nombre a los


imputados, tampoco que narre hechos, menos aún que haya
fundamentos de imputación, sino que exista lo vital, la madre de la
investigación: LA INDIVIDUALIZACION. Muestra con claridad el
acusador que su visión sobre el proceso penal responde a la visión
clásica, a la más primitiva y básica de la parte sustantiva del Derecho
Penal, a esa que define A disparó contra B y B murió, si lo demuestra en
su propio escrito cuando enumera los elementos de la subsunción:
acción, tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad. Lejos de la imputación
objetiva, y lejos de la modernidad del Derecho Penal. No obstante y
como es el acusador quien plantea las reglas del juego para una defensa
asumir su rol y desvirtuar su estrategia, usemos su misma teoría clásica
de imputación, haciendo ver entonces que en el derecho clásico es
imposible no entender la INDIVIDUALIZACION es decir es imposible
lograr el elemento CULPABILIDAD si la acción antijurídica y típica no
puede ser atribuida de forma clara, precisa, circunstanciada y sin dudas
a uno de los investigados. Sin este elemento no hay presunción de
inocencia, porque se parte del hecho que solo la aparición en la escena
de un suceso criminal le atribuye participación en los hechos punibles y
lo arrastran a la culpabilidad. Esta situación viola también el derecho a
la defensa porque no entendemos como considera la representación
fiscal que nuestro defendido está implicado en dos HOMICIDIOS
CALIFICADOS CON ALEVOSIA COMO COAUTOR y en otro delito de la
misma índole en grado de Frustración. Que las victimas fueran
adolescentes, estudiantes y familiares de un fiscal del ministerio público,
o que una de ellas hiciera carate, o todos fueran amigos calificados por
su comunidad como jóvenes tranquilos, no puede ser suficiente para
atribuirle los hechos mencionados en los que podría ser condenado a la
pena máxima de 30 años.

Es tan delicado y trascendente el proceso de aminiculacion de los


hechos, con la tipicidad, con la antijuridicidad y con la búsqueda de la
culpabilidad que nunca mejor que esta acusación para demostrarle a
quienes son titulares de la acción penal, que tener un escrito acusatorio
lleno de pruebas, donde se cuidan hasta las comas y los puntos de lo
que se hilvana no le da autoría como resultado, por ello el papel más
importante no es narrar hechos, ni tampoco traer pruebas técnicas, sino
por el contrario tener pruebas que permitan individualizar participación
punible de la persona o personas a las que se acusa. Es allí donde falla
el Ministerio Público, a quien sin duda esta defensa reconoce el gran
despliegue de investigación realizado, inclusive con una supervisión al
parque de dotación de equipos del CICP, que siempre ha sido relevante
en otras investigaciones, pero que nunca se ha realizado. Grandes
sorpresas para la defensa, cuando resulta que el CICP con el que
siempre trabajan, pues actúan bajo su propia dirección, se le destacan
en una investigación parcializada los defectos o fallas en su actuación
policial.

En la mencionada audiencia de imputación esta defensa insistió en que


se violó el derecho a la defensa y al debido proceso, toda vez que la
realización de las pruebas técnicas se hicieron a espaldas de mi
defendido, no se tomaron las declaraciones necesarias para saber las
circunstancias reales de los hechos. No se generaron las oportunidades
legales para controlar las pruebas y de allí que la violación al derecho a
la defensa haya debido ser valorada por el Juez de Control. La
investigación se realizó a espaldas de los imputados, pues el acto de
imputación se realizó cuando ya prácticamente estaba realizada la
acusación. Nunca se permitió a la defensa el acceso a las pruebas,
tampoco el control de las mismas. Se recolectaron testimonios de
expertos, se incorporaron pruebas técnicas cuyas solicitudes ni siquiera
constan en las actas procesales. Nunca se investigó ni siquiera el móvil
de la acción de los imputados, en particular de nuestro defendido, aun y
cuando su versión y visión sobre los hechos fue plasmado desde el
primer día de la investigación. Para el Ministerio Público jamás existió
una versión distinta a la de los familiares de las víctimas con quienes
tiene una relación directa y parcializada.

Lo dijimos en la audiencia de oír al imputado y lo mantenemos en este


escrito de oposición a la acusación: no se están narrando los hechos de
una manera adecuada para la calificación jurídica que se atribuyó en ese
momento, que el mismo juez de control la modifico y que vuelve a
aparecer con los mismos errores e imprecisiones.

¿Cómo puede la defensa tener acceso a una investigación donde nunca


se imputó, sino que se procedió a dictar una medida privativa de
libertad sin tan siquiera oír su versión sobre los hechos desconociendo
que estamos en presencia de un funcionario policial en actuación legal
de una investigación criminal?

No estamos discutiendo hechos. No estamos discutiendo la presencia de


nuestro defendido en el lugar del suceso, tampoco que es funcionario
policial y que estaba activo, lo que no podemos esa admitir que esos
hechos sean catalogados como un dolo alevoso en una coautoría que
conlleva un concierto, un acuerdo, una interdependencia con hechos de
otros partícipes.

La defensa tiene una interpretación diferente a la del Ministerio Público y


aun cuando fue planteada, inclusive por los superiores de nuestro
defendido, nunca incorporó al proceso ninguno de esos elementos que
permitieran que tengan una justificación que elimina de manera
categórica su responsabilidad penal, o por lo menos lo coloca frente a
una calificación jurídica distinta tanto en tipicidad como en grado de
participación.
Al referirse el Código Orgánico Procesal Penal a una relación clara,
precisa y circunstanciada del hecho punible que se le atribuye al
imputado, hay una solicitud expresa de atribución al imputado sobre las
circunstancias. No se trata de las circunstancias como tales, sino de
cómo éstas quedan relacionadas con la persona a la que se acusa. He
allí la tan necesaria individualización de hechos que puedan
imposibilitar que la duda exista y que por ende se considere
comprobada la culpabilidad, elemento de la acción típica y culpable a la
que nos hemos referido.

El debido proceso en este caso está enmarcado en la necesidad de la


individualización y que cada una de las pruebas y los elementos de
convicción que se planteen sirvan para justificar la culpabilidad y que
permitan que el derecho a la defensa sea inviolable.

Mi defendido argumentó sobre su actuación, la contextualizó en tiempo


y circunstancias concretas que no quiso valorar, se despreciaron los
elementos que lo puede favorecer que minimizan de manera clara los
elementos de convicción de su presunción de culpabilidad y que avivan
la duda favorable y hacen imposible que se admita la acusación en los
términos que está planteada. Estos hechos son el día a día de las
actuaciones policiales, aquí lo único que cambia es el parentesco y
relevancia de las víctimas con una de las partes.

Si hay un derecho humano claro para el proceso penal es aquél


vinculado con el debido proceso y el derecho a la defensa, considerados
derechos esenciales en el desarrollo de cualquier procedimiento
administrativo o judicial.
El Debido Proceso no es cualquier formalismo, o simplemente la
existencia de unos pasos a seguir que se cuidan en la forma pero no en
el fondo, sino por el contrario que es este derecho lo que determina que
las partes dentro de un proceso estén en igualdad de circunstancias y de
oportunidades para ejercer legítimamente el rol que les corresponde. La
fase de investigación, que se inicia desde el momento del acto de
imputación, es una etapa del proceso penal caracterizada por la
búsqueda, por la indagación, por la pesquisa, por la recolección de
elementos claves del proceso que sirvan para configurar posibles
pruebas, más allá de simples elementos de convicción. Es tan relevante
el proceso de investigación penal, que el Código Orgánico Procesal Penal
ha sido reformado en dos oportunidades a favor del ente acusador
dándole cada vez más tiempo para concluir sus investigaciones,
inclusive inclinando la balanza más a favor del acusador que del
investigado.

Expresa en las primeras páginas del escrito que “simultáneamente en


el lugar se encontraba una comisión de la División de
Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas, integrada en parte por los
funcionarios OVIDIO DAVILA, REINALDO DUARTE, PABLO
CASTILLO, GIOVANNI GONZALEZ y RONN REVILLA, bajo la
justificación de realizar diligencias en una causa seguida por ese
Despacho Policial donde aparece como víctima la ciudadana
Eddy Inés Mijares Vargas (occiso) y Sergio Miguel Vargas,
quienes el día 28 de octubre de 2015 habían sido
secuestrados(…)”

Cuando la narración comienza asumiendo el investigador que la


comisión estaba en el sitio del suceso CON UN RAZON, con UNA
JUSTIFICACION, porque estaban TRABAJANDO es imposible admitir, ni
siquiera pensar en una posibilidad de HOMICIDIO CALIFICADO, tampoco
del USO INDEBIDO DE LAS ARMAS ORGÁNICAS. Asume con claridad en
su narración que la ciudadana identificada como YESENIA tenía en su
poder un teléfono celular que estaba implicado en la investigación y que
esta misma comisión en el desarrollo de sus pesquisas el mismo 24 de
noviembre de 2015, es decir el día antes de los hechos aquí discutidos,
es quien asegura que ese teléfono se lo vendió CARLOS y que ella al día
siguiente iría a exigirle se lo cambiara porque estaba malo. Esto debió
llevar a los acusadores a entender que el pez pequeño lleva al pez
grande, y que la presencia de los hoy imputados en el lugar del suceso
fue por la acción que YESENIA haría con el teléfono que pertenecía a la
víctima SERGIO VARGAS cuya investigación estaban desarrollando, por
ende es falso, lejano de todo sustento, que ellos aparecieron en el sitio y
sin justificación alguna, sin mediar palabra, porque les provocó matar a
tres adolescentes, actuaron con ALEVOSIA. He aquí una de las razones
de la parcialidad y subjetividad de la investigación fiscal.

La violación de estos derechos vicia de nulidad absoluta todo el proceso,


coloca al fiscal acusador en una posición absoluta de ceguera
investigativa y en franca disminución de derechos a mi defendido, por
ello es el juez de garantía constitucionales quien debe considerar que el
acto de acusación es invalido, nulo de nulidad absoluta que no cumple
con las normas de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y el Código Orgánico Procesal penal que permita que los
Derechos Humanos violados a mi defendido sean respetados y que se
ponga atención a los vicios que enumeramos en este proceso.

El in dubio pro reo debió pasar por la interpretación de la juez de control


de que mi defendido pudo obrar en LEGITIMA DEFENSA PUTATIVA, o
bajo una causa de justificación de las previstas en el artículo 65 del
Código Penal Venezolano, o bajo una presunción de legítima defensa, o
una variedad de circunstancias que eliminan la antijuridicidad al hecho,
o por lo menos lo colocan ante una tipicidad diferente a la que se
pretende sea aprobada por el juez de control.

Una vez más una prueba de que no hay individualización, de que no hay
suficientes elementos de convicción, sino que hay una interpretación
parcializada de los hechos en perjuicio de mi defendido

El Artículo 44 de la Constitución dispone:

“La libertad personal es inviolable, en consecuencia:

1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud


de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este
caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de
cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será
juzgada en libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y
apreciadas por el juez o jueza en cada caso”.

El artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela dispone:

“El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones


judiciales y administrativas y, en consecuencia:

1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos


inviolables en todo estado y grado de la investigación y del
proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por
los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del
tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas
las pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda
persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo
contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de
proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente, por un tribunal competente,
independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no
hable castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene
derecho a un intérprete.

Ahora bien, nuestro Código Orgánico Procesal Penal establece


estas garantías de Derechos Humanos que son inherentes a toda
persona en su articulado, el artículo 1º preceptúa:

Del Juicio Previo y Debido Proceso.


“Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y
público, realizado sin dilaciones indebidas, ante un juez o tribunal
imparcial, conforme a las disposiciones de este Código y con
salvaguarda de todos los derechos y garantías del debido
proceso, consagrados en la Constitución de la República, las
leyes, los tratados, convenios y acuerdos internacionales
suscritos por la República”.

En el presente caso, no hay duda que RONNY ALEXANDER


REVILLA MACHADO está siendo involucrado en una tipicidad a la que
no dio origen, y se le implica sin individualización alguna en hechos
punibles que ni con pruebas testimoniales ni técnicas lo han hecho
participe en la forma que expresa el acusador.

Al final todo el esfuerzo fiscal en demostrar la existencia de dos


homicidios, y la presencia y actuación de los funcionarios en los hechos,
se pierde en su atrevimiento al calificar HOMICIDIO CALIFICADO CON
ALEVOSIA EN COAUTORIA pues los hechos probados y no discutidos no
dan por sí solos resultados de imputación, allí falló la fiscalía y allí
encuentra argumento la defensa para considerar que la acusación no
reúne los requisitos legales y de allí que no pueda ser admitida y así
solicitamos sea declarado.

IV
Excepción de Previo y Especial Pronunciamiento
Artículo 28, numeral 4, literal “I”:

De todo lo expuesto en el capítulo anterior no queda duda que es


procedente oponer en nombre de mi defendido RONNY ALEXANDER
REVILLA MACHADO la excepción contenida en el ordinal 4º, literal I del
artículo 28 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal, es decir la “ACCIÓN PROMOVIDA ILEGALMENTE”,
por cuanto el escrito de Acusación presentado no reúne con claridad los
requisitos legalmente establecidos y que son taxativos en la exigencia
de la norma adjetiva.

Realizar una acusación fiscal requiere no sólo la enumeración de


aspectos de índole procesal sino la coherencia entre lo investigado y lo
que se aporta al proceso que serviría para individualizar la participación
del imputado.

La presunción de inocencia es un derecho esencial que debe


respetarse en el proceso penal y no cualquier tipo de señalamiento o por
la vista superficial de elementos probatorios. Si existen hechos y
circunstancias que parecen delictivos o que lo son, no por sí mismos
constituyen la individualización para la responsabilidad penal, de allí que
la clara misión del acusador es poder atribuir sin duda alguna para el
juez que cada uno de esos elementos pueden serle atribuidos a quien
acusa, asunto éste que no sucedió en este caso, donde por el contrario
se pretende atribuir a mi defendido documentos y acciones cuya
individualización no le es posible.

El artículo 308 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Código Orgánico Procesal Penal, el cual es del siguiente tenor:

“...Cuando el Ministerio Público estime que la investigación


proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento
público del imputado, presentará la acusación ante el
Tribunal de Control. La Acusación deberá contener:
1º Los datos que sirvan para identificar al imputado y el
nombre y domicilio o residencia de su defensor; 2º Una
relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible
que atribuye al imputado; 3º Los fundamentos de la
imputación, con expresión de los elementos de convicción
que la motivan; 4º La expresión de los preceptos jurídicos
aplicables; 5º El ofrecimiento de los medios de prueba que
se presentarán en el juicio; 6º La solicitud de
enjuiciamiento del imputado...” (Resaltado nuestro).

Igualmente, encontramos en la referida doctrina de la vindicta


pública, lo que se señala de seguidas:
“…La acusación debe contener una relación clara,
precisa y circunstanciada del hecho punible. Si son
varios los imputados deben fijarse con toda
precisión los hechos ejecutados por cada uno de
ellos, a los fines de determinar en forma individual
la conducta ilícita en que han incurrido.
Oficio N°: DRD-8-007178. Fecha: 28-2-2003…
Con relación a los hechos presentados en el escrito
de acusación en estudio, cabe destacar que no
existe un reflejo claro, determinante y preciso de
todas las circunstancias de modo, tiempo y lugar
que caracterizan la comisión del delito, por el
contrario, presentó los hechos de manera vaga e
imprecisa, lo que dificulta determinar la conducta
ilícita en que incurrieron las imputadas, y mezcla la
relación de los hechos con la fundamentación, ya
que una parte de la fundamentación, parece la
continuación de la relación de los hechos…
En relación a la narración de los hechos, objeto de
investigación, es preciso concluir que de la claridad
con que se efectúe el esquema cronológico,
detallado y correlacionado de los hechos, dependerá
la actuación de la defensa y, si esta relación no se
basta a sí misma, la imputada podría alegar la
violación del derecho a la defensa y del debido
proceso, toda vez que no estaría en capacidad de
determinar lo que se le imputa en la acusación. Por
otra parte, si se presentan de forma confusa y
contradictoria, esto podría causar su
inadmisibilidad…” (Resaltado nuestro).

De una exhaustiva lectura del extenso pero en la mayoría de sus


elementos impertinente y ausente de individualización del escrito
acusatorio presentado por el representante del Ministerio Público,
considero que incurre en una infracción al no cumplir con lo que
establece los ordinales 2° y 3° del artículo 308 del Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, es decir al
momento de relatar los hechos, tienen la obligación de realizar de
manera clara, precisa y circunstanciada el ilícito imputado como ya lo
mencionamos.
El Ministerio Público asegura que mi defendido sin razón alguna
junto con sus compañeros del CICPC Brigada G se presentaron delante
de los hoy occisos disparando sin justificación alguna. Es decir se
poseyeron por un instinto asesino repentino que provocó que todos
dispararan sus armas a la vez para matar a tres inocentes. Y es que
hasta esto debió tener una justificación que el ministerio público debió
aclarar, pues si su hipótesis se basa en este argumento, sumándole
además la simulación de un enfrentamiento, así como la confusión de
los funcionarios entre las personas que resultaron muertas en el
procedimiento policial, todo esto debió constar en las actas como
conclusión de la investigación. No obstante, la enumeración incoherente
de elementos de investigación nunca le da la razón a la supuesta, pero
que no consta, hipótesis fiscal de que los funcionarios se hayan
confabulado para asesinar.

Lo único que queda claro de la narrativa fiscal es que CARLOS


EDUARDO LEVIS RODRIGUEZ y BRAYAN ANTONIO RAMOS LOPEZ
murieron en la Calle las Luces, en El Cementerio y que allí estaban los
acusados, con la coletilla de que otros funcionarios también participaron,
cosa que tampoco queda clara porque si participaron otros, solo hay
imputados 4 de ellos. Y que los funcionarios policiales efectivamente
dispararon, sin que haya podido ni remotamente individualizar el
acusador hacia dónde, cómo, de qué manera RONNY REVILLA ha podido
disparar, o si alguno de sus disparos impactó en la humanidad de alguno
de los occisos, lo que no sólo eleva su presunción de inocencia, sino que
hace imposible la calificación tanto por la ALEVOSIA como por la
COAUTORIA. La duda favorece a nuestro defendido y hace improcedente
la calificación por la que se acusa y así levantamos la observación al
juez de control, quien ya durante la AUDIENCIA PRELIMINAR observó la
imposibilidad el grado de autoría atribuido.

Una de las expresiones de la narrativa fiscal es que los imputados,


entre ellos nuestro defendido

“…procedieron a rodear a los adolescentes CARLOS LEVIS,


BRAYAN RAMOS y JOSE BRACHO, y cuando se aseguraron que no había
ningún riesgo se acercaron, abordando uno de los gendarmes al
adolescente Carlos Levis, solicitando que le informe la hora, por lo que
el adolescente Carlos Levis, con cierto escepticismo le indica la hora,
inmediatamente se acercan otras personas y todos resultaron ser
funcionarios adscritos a la Brigada G…los cuales esgrimieron sus armas
de reglamento tipo pistola, Marca Glock, Calibres 9mm, Seriales
EAF825, EAK849, EAG355, EAK846 y EAG158 respectivamente y sin
justificación alguna comenzaron a efectuar múltiples disparos en contra
de los adolescentes, resultaron primeramente (sic) herido el joven
CARLOS LEVIS, quien cae en la calzada frente a su residencia, el
adolescente JOSE logra correr hasta el interior de la vivienda no sin
antes ser alcanzado por un proyectil disparado por las armas de fuego
de los funcionarios antes mencionados, el cual impacta en la extremidad
superior derecha, mientras que BRAYAN RAMOS trata de protegerse sin
éxito, resultado herido, sometido y llevado hasta la acera contraria
donde los efectivos policiales sin que mediara algún motivo que
justificara sus actuaciones, le propinaran otros disparos en contra de su
humanidad, dos de esos disparos a la espalda”

Esta versión es parcializada, está reconstruida a capricho fiscal,


pues de ninguna de las pruebas que promueve, y menos aún de los
elementos de convicción puede deducirse que uno de los occisos dio la
hora escéptico, tanta precisión en la narración y no puede establecer
quién es el funcionario que presuntamente aborda al primer occiso,
tampoco se precisa ¿quiénes más abordan?, ¿quién dispara primero?
¿Cómo puede la fiscalía asegurar que los funcionarios se percataron que
no había riesgo y por eso se acercaron? Pero hay más si ellos
comenzaron a disparar a lo loco, sin justificación, ¿por qué y para qué
se iban a asegurar o percatar de algún riesgo? Si asumimos que se
percataron que no había riesgo estaban en una clara labor de pesquisa
en el cumplimiento de sus funciones, como efectivamente lo estaban
haciendo; o por el contrario asumimos que todos dispararon poseídos
por la locura, sin móvil, sin razón, algo así como que ese día salieron a
matar adolescentes. Esta versión fiscal no tiene sustento, el único
sustento que existe es la versión sobre el enfrentamiento policial que
quiere negarse a investigar el Ministerio Público, por eso la historia no
coincide, por eso al rompecabezas le faltan piezas.

Esta contradicción fiscal que hace que la acción no esté promovida


conforme a la ley, resulta a favor de esta defensa cuando en la misma
narrativa parcializada de los hechos encontramos el siguiente relato:
“…en ese ínterin resultó herido en un pie el imputado GIOVANNI
GONZALEZ el cual fue trasladado al Centro Asistencial (sic) igualmente
la comisión policial removió los cuerpos de los adolescentes fatalmente
heridos, colocándolos en el interior de una unidad policial para el
traslado al centro asistencial”

Por qué este hecho que es relevante para la versión del


enfrentamiento policial solo aparece narrado, y aparece en los
fundamentos de la imputación sin que el acusador le dé sentido en la
narración. Si la fiscalía asoma la posibilidad, sin hacerla concreta ni
factible, de que se ha simulado un enfrentamiento policial, ¿por qué no
pudo determinar qué pasó con el imputado herido, cómo resultó herido
ese funcionario policial? ¿Quién lo lesionó? ¿Se autolesionó? Si todo
ocurrió tan rápido, con tanta ALEVOSIA con tantos testigos, hasta con
cámaras de seguridad de locales cercanos, ¿cómo aparece en la escena
del crimen un funcionario herido sin que de las 300 páginas de la
acusación se haya dado una explicación racional a la lesión?, se cuela la
situación pero no se explica, y lógicamente no se explica porque la
posición parcializada del acusador le hace no ser objetivo y por ende
rechaza esa parte del rompecabezas que coincide con la versión de los
acusados y de nuestro defendido quienes tienen cómo justificar que
estaban en el sitio, y que estaban investigando a los occisos en una
investigación encomendada por sus superiores y que llegan a ellos a
través de una de las pruebas esenciales como lo es la posesión del
teléfono que pertenecía a la víctima sobreviviente del secuestro que
investigaban. Así como tampoco se pronuncia sobre las armas que se
colectan en el sitio del suceso, tanto la que vincula con el parque de
armas del CICPC pero sin saber cómo llegó al sitio, así como la
escopeta, sobre la que guarda un sepulcral silencio el acusador, más allá
de la experticia que se le hizo al arma.

Si se asume la versión fiscal como única no tiene sentido la


actuación policial, es descabellada y sin coherencia, hasta una versión
así necesitaría que se le diera coherencia. La versión que puede dar
coherencia a los hechos es precisamente la del enfrentamiento, que es
precisamente la que se rechaza pero no se investiga, a pesar que dentro
de los mismos elementos hay mención a circunstancias que favorecerían
y justificarían la actuación de los acusados.

No hay discusión alguna sobre el hecho que los mismos


funcionarios se llevaran los cuerpos del lugar, ellos no son médicos para
determinar si habían fallecido o no, actuaron como el protocolo señala,
si hay heridos en el procedimiento policial deben ser trasladados de
manera inmediata al hospital más cercano a ser atendidos. Tampoco se
pronuncia sobre el traslado del funcionario herido, a pesar que no solo
se incorporan actas policiales sobre el hecho de estar herido, su entrada
o ingreso a un centro de atención privada, la intervención quirúrgica a la
que fue sometido, y demás pruebas que constan en los autos que solo
se mencionan pero no se relacionan entre sí, sino que con claro
propósito de promover ilegalmente la acción suprimen los fiscales
acusadores.

El primer elemento relevante que no puede salvar la narrativa


fiscal es la llamada que efectúan los funcionarios actuantes a su central
de trasmisiones donde se deja constancia de que los funcionarios
notificaron sobre el intercambio de disparos con los sujetos que
trasladaron al Hospital Pérez Carreño. Esta versión que es la que sigue
sosteniendo la defensa también se mantiene sobre la base de la
recolección en el sitio del suceso de 13 conchas de bala que se
colectaron, si los funcionarios hubiesen querido alterar maliciosamente
el sitio del suceso, o hubiesen pretendido forzar un supuesto
enfrentamiento, hubiesen alterado el sitio del suceso, por ello no hay
duda que efectivamente dispararon, lo que no es posible es que
dispararon sin motivo, dispararon para defenderse de la actitud asumida
por los dos occisos quienes además aparecen vinculados en
investigación previa que es la que precisamente justifica el hecho de que
estuvieran en el sitio del suceso.

Colma la fiscalía el expediente de fundamentos de investigación


que no son para nada fundamentos de imputación, pues se trata de
hechos no controvertidos. No se está discutiendo que hubo dos personas
fallecidas, tampoco que los funcionarios policiales estaban en el lugar,
menos aún que estuvieran en el desarrollo de una investigación policial.
Tampoco se discute cómo era el sitio del suceso, ni las armas de
reglamento asignadas a cada uno de los funcionarios. Es más uno de los
acusados hoy levantó un acta policial con total claridad que la ciudadana
mencionada como Yesenia, a quien se le descubrió tenía uno de los
celulares de la víctima sobreviviente del secuestro SERGIO VARGAS iba
a encontrarse con dos de los sospechosos CARLOS Y BRAYAN para que
le hiciera cambio de unos equipos celulares por eso se designa la
comisión compuesta por NOEL RUIZ, OVIDIO DAVILA, REINALDO
DUARTE, FLOR SILGUERO, GIOVANNY GONZALEZ, JESUS CARUZI,
RONNY REVILLA, OARRY REMIRE, ENMMANUEL ROMERO, con la
finalidad de ubicar, identificar y aprehender a dos sujetos mencionados
en las referidas actas a dos sujetos que se mencionaron como Carlos y
el Brayan. Esos dos sujetos con las características aportadas por
Yesenia, eran precisamente los dos occisos. Si los acusadores incorporan
la mencionada acta policial, al igual que incorporan la que relata la
herida del funcionario GIOVANNY GONZALEZ, así como la del arma tipo
escopeta marca Maiola, tipo escopeta, calibre 410 color plata y negro,
por qué no las relaciona con la versión de los acusados y con aquella
que de buena fe puede no solo justificar la actuación policial, sino
permitir una CALIFICACION JURIDICA diferente a una que no encuentra
justificación ni siquiera en sus propios elementos de imputación.

A pesar de negar la versión de los funcionarios policiales, sin darle


coherencia y explicación a su relato también incorpora la versión del
secuestrado SERGIO VARGAS solo para explicar que en su versión no
cita a Carlos y Brayan, y es que nadie ha mencionado que ellos
participaron en el acto de secuestro, más si estaban siendo investigados
por ese secuestro, pues acto seguido a dicho elemento que menciona
como 6, transcribe en el numero 7 la entrevista de YESENIA quien
asegura que el 17 de noviembre compra a CARLOS Y BRAYAN un
teléfono celular BlackBerry que estaba relacionado con el secuestro.
Notemos que el secuestro fue el 27 de octubre, el teléfono lo compra
YESENIA el 17 de noviembre y el 25 se produce el encuentro de los
investigadores con los ya previamente mencionados sujetos CARLOS Y
EL BRAYAN, por ende es imposible la hipótesis de la confusión, ni
tampoco la de que sin justificación alguna los funcionarios llegaron al
lugar de los hechos. Estaban buscando, y encontraron a CARLOS Y EL
BRAYAN quienes sabiéndose implicados en hechos investigados trataron
de huir ante la presencia visible de los funcionarios policiales.
Destacamos la palabra presencia visible porque no actuaron en cubierto,
se desplazaron en vehículo identificado, los mismos testigos promovidos
por la fiscalía dicen que eran funcionarios policiales por ende no puede
caber la ALEVOSIA ante un hecho que se desarrolló en el medio de una
actuación policial previa, justificada y sustentada en la participación
presunta de los occisos.

El elemento de imputación siguiente identificado como 8 la misma


YESENIA indica que ella fue a devolver el teléfono a CARLOS Y BRAYAN
y que justo en ese momento llegó la policía y “los chamos sacaron
pistolas y yo salí corriendo” La fiscalía incorpora este elemento y aun
cuando justifica la versión de los acusados no la utiliza a su favor sino
que pretende seguir manteniendo el hecho de que actuaron sin
justificación. Así ya tenemos que los funcionarios estaban activos, que
sale una comisión previo a lo que YESENIA les había contado sobre el
celular que era parte de los objetos de la víctima del secuestro SERGIO
VARGAS, tenemos dos armas, entre ellas la escopeta, también tenemos
que los funcionarios cuadraron con YESENIA para hacer la entrega del
teléfono que según estaba malo para así poder aprehender a los sujetos
que aparecían en la investigación, CARLOS Y BRAYAN, y también está el
hecho de que ellos sacaron armas, porque hasta ahora no existe en la
investigación una versión de YESENIA que indique que alguien la llamó
para que ella narrara lo que vivió en el momento en que se produce el
enfrentamiento. Sin olvidar que también tenemos un funcionario herido,
fundamentos además que ratifica en el número 9 de sus elementos, y
otros que actuaron en resguardo de sus vidas y las de terceros. Hay una
versión que niega la fiscalía que es la única razonable y que no solo
justificaría la actuación policial sino que impediría por completo una
calificación jurídica por HOMICIDIO CALIFICADO CON ALEVOSIA y
menos la COAUTORIA en contra de RONNY ALEXANDER REVILLA
MACHADO.

Resulta importante llamar la atención de este juzgado de control


en los testimoniales de los ciudadanos identificados como Torres
(numero 15) quien se promueve como elemento de imputación por estar
presente en el sitio del suceso quien identifica que vio dos funcionarios
de civiles entre ellos una mujer, y asegura que son estos quienes
disparan “…luego Brayan corre cruzando la calle y una funcionaria le
dispara, dándole en una pierna, luego otro funcionario lo agarró por el
cuello y le disparó en el pecho, cuando cae el mismo funcionario voltea
a los lados y le vuelve a disparar en la espalda, también la funcionaria le
disparó en el suelo…”

Si este testigo es tan preciso, tan determinado y detallista, al


punto que más adelante sabe que era el GRUPO G del CICPC, ¿dónde
está la supuesta funcionaria, femenina, que es quien dispara en varias
oportunidades? ¿Quién es ese funcionario que detalla tan bien? ¿Acaso
alguno de estos elementos individualiza a nuestro defendido RONNY
REVILLA? Tan inexistente de individualización es este testimonio que
describe a los supuestos funcionarios como una femenina y un
“funcionario gordo, moreno, estatura mediana que le disparó a Carlos y
la funcionaria tenia cabello negro largo, contextura fuerte.

El acta de entrevista de ANTONIO número 16 que es el fiscal del


Ministerio Público familiar de uno de los occisos y de la víctima lesionada
de nombre JOSE, asegura que en la comisión policial había 5
funcionarios, cuando las novedades mencionan a más de 5 funcionarios,
de allí que una vez más notemos no sólo la falta de individualización en
los hechos sino la parcialización fiscal. Es absurdo pretender que este
sujeto pueda identificar a los funcionarios porque en ningún momento se
ha discutido su presencia en el sitio del suceso, lo que se está
discutiendo es qué hizo cada uno de ellos como para hacerlos
merecedores de la calificación jurídica atribuida. Hasta ahora de ninguno
de los elementos probatorios aparece RONNY REVILLA como autor de
hecho punible, sino uno más de los participantes en la comisión policial,
tampoco es personal femenino, ni tiene las características fisionómicas
que los testigos mencionan del funcionario que presuntamente accionó
armas contra CARLOS Y BRAYAN. Por ende la individualización no existe,
y se viola la presunción de inocencia de RONNY REVILLA.

Siguiendo con los elementos de imputación que utiliza la fiscalía


en el número 17 declara el adolescente, y no se menciona si esta
declaración fue también adminiculada con la supuesta prueba anticipada
que se promueve como prueba más adelante, del adolescente que
aparece como víctima. De esas promovidas pruebas anticipadas no hay
constancia alguna en la acusación, sino que se refiere a este testimonio
rendido ante la fiscalía donde este adolescente, también menciona a una
mujer que dispara contra BRAYAN. Este sujeto no menciona ni
individualiza de ninguna manera a RONNY REVILLA, su relato va a
individualizar a una mujer policía, y a un policía de cabello corto,
aspecto este que no permite que se pueda asumir que se trata de
RONNY REVILLA, pero lo más grave es que de este elemento que
promueve la fiscalía ella concluye que llegaron al referido lugar “…
Reinaldo Duarte, Ovidio Dávila, Pablo Castillo, Giovanni González, Ronny
Revilla…” pero de ¿dónde saca esta conclusión la fiscal si el testigo no
los individualiza, además también menciona a una policía mujer, y no
hay reconocimiento de nadie? ¿Por qué estos funcionarios y no el resto
de los que formaron la comisión? Esto es una razón más para considerar
que la acción ha sido promovida de manera ilegal, que viola la
presunción de inocencia y que caprichosamente mete en la acusación a
quienes selectivamente le pareció. En ese mismo elemento concluye sin
pruebas y sin argumento “quienes sin mediar palabra o justificación
comenzaron a efectuarle varios disparos en contra de sus humanidades,
simulando tener un enfrentamiento con los referidos ciudadanos…” De
dónde saca esto la fiscal si el testigo no declara absolutamente nada
sobre esa situación porque además alega haberse introducido en su casa
y que no recuerda algunas cosas. ¿Cómo justificamos que no mediaron
palabra, cuando YESENIA promovida como elemento por la misma
fiscalía asegura que ellos se identificaron como policías, y la fiscalía en
su narración inicial asegura que un policía llegó pidiendo la hora? ¿Cómo
podemos creer que allí mismo se hicieron los dispararon cuando la
balística, la planimetría, así como la autopsia y demás pruebas técnicas
revelan disparos a distancia y sin tatuaje? Estas versiones se
contradicen con las pruebas técnicas y por ende producen absoluta
incoherencia en la acusación y la configuran en promovida de una
manera ilegal, como ya lo hemos mencionado.

En la misma honda se encuentra la declaración de la testigo del


número 18 de los fundamentos de imputación, quien también menciona
a una funcionaria femenina y recuerda a un funcionario cuyas
características físicas no individualizan a nuestro defendido. De la misma
manera concluye la fiscalía cosas que no dice el testigo. Insistiendo en
configurar elementos que no constan de las pruebas que promueve.

El testimonio promovido en el número 19, que es el del padre del


occiso CARLOS, también refiere la participación de una funcionaria
femenina, y tampoco individualiza a RONNY REVILLA, sino que se refiere
a un funcionario, cuando la comisión estuvo compuesta por más de 5.
La misma argumentación sobre la falta de individualización aplica para
el fundamento 20 de un supuesto testigo presencial. Lo mismo se repite
con el fundamento 23 y el 24, que en este último solo menciona a una
funcionaria y nunca a nuestro defendido.

En el elemento 25 se vuelve una vez más violatorio de los


derechos de mi defendido la acusación pues pretende concluir que las
lesiones que se describen en el examen del adolescente JOSE con una
acción individualizada de los acusados, entre ellos nuestro defendido, sin
que esa prueba sirva para nada, sino para asegurar que hay un herido,
un lesionado, no quién o quienes lo lesionaron.

Estas conclusiones impertinentes y no reales de cada una de las


pruebas es lo que caracteriza la acusación fiscal, quien en cada uno de
los elementos, concluye cosas que no se deducen de esas pruebas, por
el contrario hace aseveraciones que solo demuestran la impertinencia de
los elementos de imputación y la ausencia de individualización de ellos,
por ejemplo de la ampliación de la declaración de SERGIO VARGAS que
nunca menciona a ninguno de los acusados, en el número 30, asevera
que “la declaración que antecede constituye un elemento de convicción
que se sustenta al tratarse de la declaración de un testigo referencial de
los hechos toda vez que el mismo señala la interferencia de los
imputados para que reconociera a las víctimas como autores del hecho
punible cometido en su perjuicio” Este sujeto no puede ser testigo
referencial, por el contrario es un elemento relevante que justifica que
existiera una investigación por la cual nuestro defendido, junto con otros
funcionarios, llegara al sitio del suceso y precisara a los hoy occisos.
Este testigo nunca especifica quiénes le dan la información sobre los
fallecidos, ni tampoco dice que le piden que reconozca a esos dos
occisos, es una falsa y manipulada conclusión solo para perjudicar a los
acusados, lo que hace que la acción esté promovida de manera ilegal.

En el número 30 una vez más se menciona una comisión policial


con 10 funcionarios, entre ellos una femenina, y en un cuadro que no
entendemos su aparición en la acusación solo se menciona a 4 de los 10
funcionarios, entre ellos a nuestro defendido, pero no se explica la
fiscalía porque menciona la novedad con 10 funcionarios y solo hace un
cuadro con 4. ¿Cuál fue el proceso selectivo de la fiscalía para
individualizar? En dónde consta que hizo algún tipo de precisión el acta,
o algún otro elemento en el cual se haga indudable, o por lo menos
explicable, medianamente justificable que RONNY ALEXANDER REVILLA
está implicado en los hechos, o que su acción haya ocasionado la
muerte de alguien.

Hay todo un despliegue de investigación sobre el parque de armas


del CICPC y se promueven elementos del número 39 en adelante sobre
esto, para justificar la existencia de una de las armas que aparecen en
el sitio del suceso, pero esos elementos no se relacionan entre sí,
tampoco permiten comprobar que alguno de los acusados o nuestro
defendido haya podido obtener ese arma del parque de armas del
CICPC, ni tampoco sirve para desvirtuar el hecho de que ese arma
apareciera en el sitio del suceso. Las máximas de experiencia deben
llevar a una valoración razonable donde es sabido y conocido que
muchos delincuentes obtienen armas de los cuerpos policiales, noticia
que además se repite en las páginas de sucesos donde funcionarios
policiales son asesinados o robados para despojarlos de sus armas de
reglamento, por ende lo que no puede des configurar la fiscalía es que el
arma se colectó en el sitio del suceso, solo contribuye a probar que
había en el sitio del suceso un arma que no pertenecía a la comisión
policial, que no estaba asignada a ningún funcionario y que apareció en
la escena del crimen. Si quiere mantener su hipótesis, ni siquiera
planteada de manera formal, de que se simuló un enfrentamiento, debió
explicar la fiscalía en su escrito de acusación, ¿quién?, ¿cuándo?,
¿cómo?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿dónde?, se entregó ese arma y debió
entonces acusar a quienes participaron en esos hechos. Nada de esto
ocurrió sino que por el contrario de la declaración de los mismos
funcionarios que laboran en ese parque de armas, hay un desorden tal
que cualquiera mete y saca armas sin control alguno.
En el elemento número 40 se pretende individualizar a nuestro
representado toda vez que se obtiene comunicación mediante la cual se
especifica que se le asignó un arma identificada con el serial EAG158,
pero esto tampoco lo individualiza como autor de un homicidio, y
tampoco se discute que haya tenido su arma de reglamento. Sorprende
que de la comunicación se mencione la asignación de arma de fuego a 5
funcionarios y el fiscal acusador decida solo colocar en un cuadro a tres
de ellos. Además de lo anterior concluye “Del presente elemento de
convicción se deja constancia de las características de las armas de
fuego que portaban los funcionarios Comisario Noel Ruiz, conjuntamente
con Reinaldo Duarte, Ovidio Dávila, Flor Silguero, Pablo Castillo, Jesús
Carucci, Giovanni González, Ronny Revilla…de las cuales se observa la
actuación ilegitima, desproporcionada e injustificada por parte de los
imputados Ronny Revilla, Ovidio Dávila, Reinaldo Duarte y Giovanni
González” de este elemento y su relación con lo que menciona con
experticia de reconocimiento técnico y comparación balística nunca se
puede llegar a una conclusión sobre desproporción ni actuación
ilegítima, que se haya disparado no produce de ipso facto la
participación en un hecho punible ALEVOSO.

En el resto de las pruebas técnicas sigue apareciendo conclusiones


que no se deducen de las mismas transcripciones que realiza la fiscalía,
el examen del cadáver, la autopsia, el reconocimiento legal, el sitio del
suceso, el levantamiento planimétrico, experticia hematológica, entre
otras no sirven sino para comprobar que hubo dos personas que
fallecieron, las causas por las que fallecieron, pero nunca quién o cómo
causaron las heridas, por eso que jamás podrá sostenerse como lo
vimos anteriormente la calificación CALIFICADA CON ALEVOSIA EN
COAUTORIA, porque nada de eso sirve para individualizar, para traer un
dolo calificado y menos aún para responsabilizar a todos por igual en un
grado de participación que requiere total individualización y concreción
de quién hizo cada cosa, sino por el contrario aparecería la calificación
que otorgó el juez de control como COMPLICIDAD CORRESPECTIVA.

Las pruebas de ATD en ambos occisos dieron positivas, a lo que


concluye la parte acusadora que efectivamente son positivas, que sí
pudieron estar en contacto con fulminante en las últimas 72 horas, si
esta conclusión sirve para comprobar la versión policial sobre el
enfrentamiento y es desechada por la fiscalía sin análisis alguno, a pesar
que la incorpora en el numero 53 como un elemento de su imputación.
Pero resulta interesante que más adelante en el elemento número 73 en
el perfil genético se asegura que se encontró perfil genético de BRAYAN
en el perfil genético de CARLOS, pero no se explica la fiscalía la
trascendencia de esa prueba, a los fines criminalísticos cuando intenta
usar este elemento en contra de mi defendido sigue aportando la
imposibilidad de individualización, y este resultado lejos de servir como
elemento de convicción solo arroja como resultado que la evidencia se
contaminó y que por ende no puede ser una prueba válida para
comprobar la hipótesis que en algún momento se infiere pero no se
determina con precisión, sobre simulación de enfrentamiento policial.

Nunca ha negado esta defensa que RONNY REVILLA haya


disparado en el medio de un enfrentamiento policial, lo que no puede
hasta ahora la fiscalía con más de 90 elementos de imputación que éste
haya ocasionado la muerte, pues de las pruebas técnicas se determinó
que existía la presencia de por lo menos 7 tiradores según el elemento
de convicción marcado como 86, donde además se asegura que del
arma asignada a nuestro defendido se hicieron 3 disparos, pero no se
determina hacia donde impactaron esos proyectiles, ni si éstos
ocasionaron la muerte de alguno de los occisos. Cabe la duda que si por
lo menos había 7 tiradores porque la acusación solo pretende
individualizar a 4 de los funcionarios actuantes. Esto sin duda da
categóricos vicios de la actuación de la fiscalía en una acusación que no
está conforme a la legalidad, no hay individualización, sino una clara
selección subjetiva de hechos, de pruebas y también de imputados, sin
que aparezca ninguna razón para la selección o la precisión con la cual
se atribuye la calificación jurídica que adelante analizaremos.

DE LA CALIFICACION JURIDICA
SOBRE EL DOLO
Insiste el acusador en inventar un dolo donde no existe, pues para
que haya una defraudación de la administración cambiaria debe haber
una intención clara de que esto suceda. Es decir la historia según lo que
pretende atribuir el fiscal sería que mi defendido pidió el uso de dólares
para Italia, Europa, para luego irse maliciosamente a Panamá a usar su
tarjeta de crédito. Esta historia implicaría necesariamente ardid,
engaño, planificación, puesta en escena de elementos maliciosos,
dolosos, activos. Absurdo pensar que va a comprar un pasaje tan
costoso como para Italia, viajando a Italia, usando sus divisas
autorizadas en Italia, para luego ir a Panamá y engañar al ente
cambiario, que además es imposible de engañar porque el ente
cambiario sabe, conoce, entiende y le consta dónde, cuándo, cómo y
hasta porqué conceptos se usa la divisa y el monto que está
autorizando.

La narración de los hechos del escrito acusatorio no sólo es


imprecisa para configurar dolo, sino que miente y falsea los hechos
reales para tratar de darles un viso jurídico que le permita acusar y si es
posible condenar, sin pruebas y sin elementos, a mi defendido, por un
acto de dolo que no cometió,

un simple cuento narrado del cual no se puede desprender ningún


elemento de juicio alguno, vulnerando totalmente el Derecho
Constitucional a la Defensa, previsto en el ordinal 1° del artículo 49,
toda vez que no se ha determinado que exista una clara relación de
causalidad entre ………

En fin, el escrito acusatorio carece de una precisa y detallada


explicación de cada uno de los elementos anteriormente expuestos, a fin
de poder determinar con precisión si realmente se cumplieron o no
dichas exigencias. De esta forma, de una u otra manera los hechos que
conforman la imputación fiscal formulada no comporta la ineludible
exigencia que establece los ordinales 2° y 3° del artículo 308 del
Decreto con Rango, Valor y Fuera de Ley del Código Orgánico Procesal
Penal, en consecuencia,

Es importante señalarle a la representación del Ministerio Público,


que la responsabilidad penal es personalísima y si no se determina con
precisión cuál fue la acción ejercida sin que quede duda de ella,
debemos remitirnos a la propia Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, garantiza el derecho fundamental a la Defensa y al
Debido Proceso, lo contempla en el ordinal 1° del artículo 49, en
relación con el artículo 1 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
del Código Orgánico Procesal Penal.

Por todo lo anteriormente expuesto y de conformidad con lo


dispuesto en el ordinal 1° del artículo 311 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, esta Defensa opone
la excepción contenida en el ordinal 4°, Literal I, del artículo 28
ejusdem, toda vez que el escrito de acusación propuesto por los
Representantes del Ministerio Público, no cumple con los requisitos
establecidos en los ordinales 2° y 3° del artículo 308 ejusdem.
DE LA OPOSICIÓN A LAS PRUEBAS DEL MINISTERIO
PÚBLICO

En virtud que el principio de igualdad entre las partes en el


proceso impone necesariamente que existan diligencias que puedan
favorecer al imputado conforme al principio de buena fe, de la revisión
de las actuaciones que cursan en autos no se observa que el Ministerio
Público haya realizado ninguna diligencia para comprobar si se puede
realmente

Es relevante desde el punto de vista del control probatorio y de la


licitud de las pruebas que el acusador pueda garantizar que ha sido él
quien ha obtenido la evidencia y que la ha incorporado al proceso de
una manera indudable para que haya un control de la misma por parte
de la defensa.

Que exista libertad probatoria en el Código Orgánico Procesal


Penal no puede permitirle al ente acusador arrastrar cualquier elemento
y convertirlo en prueba sin antes analizar si se cumplieron los extremos
legalmente exigidos en la norma rectora del proceso. Ninguna de las
pruebas aportadas fueron controladas por la defensa, ni siquiera se sabe
cuál fue su origen, ni cuáles sus resultados, toda vez que sólo se limita
el Ministerio Público a generalizar sobre necesidad, pertinencia y
legalidad, sin otorgarla en concreto y de la manera adecuada.

Que haya una prueba y que esa prueba tenga un resultado que
ayude a configurar un ilícito cambiario no quiere decir que sea suficiente
para configurar un tipo penal, como ya lo hemos insistido, no le da la
necesaria relación con el investigado. Sólo pueden incorporarse como
válidas aquellas que sirvan para configurar su responsabilidad penal, no
las que configuren una falta y no un delito por ser probatorias del tipo,
más no de su autor.

¿Cómo puede un juez de control ejercer el control judicial de una


prueba que no contiene ni siquiera una transcripción parcial de su
resultado ni se especifican cuáles son los elementos de esa prueba que
sirven para adminicular los elementos del tipo penal?
Dudas y más dudas ha dejado la promoción de pruebas fiscales.
No hay forma alguna de configurar ni pertinencia, ni legalidad menos
aún utilidad en los instrumentos que pretende convertir en pruebas.
Nada prueba el fraude, ni el dolo, por ende ninguna de las pruebas
reúnen los requisitos legales para configurar el tipo.

Es imposible saber cuáles fueron los resultados de dichas pruebas


ya que no hay una enumeración exacta de las mismas y su particular
necesidad y pertinencia, cuya expresión en general viola los principios
esenciales de promoción de las pruebas. Nada dice el escrito acusatorio,
de allí su debilidad y la imposibilidad de que se ejerza una defensa
posible e igualdad de derechos con relación al acusador.

No hay claridad sobre para qué utilizará y por qué las pruebas
promovidas, ello debido a que desde la narración de los hechos arrastra
el problema de la individualización, pero sobre todo configuración de
hecho penal.

En consecuencia nos oponemos a la admisión de los medios de


pruebas promovidos por los representantes del Ministerio Público porque
de forma clara violan la legalidad ya que no fueron controlados por el
ministerio público sino que los absorbe de una investigación
administrativa que está viciada por violación del derecho a la defensa.
No son pertinentes porque los mismos no pueden individualizar la
participación del investigado y por ende no pueden ser necesarios para
las pretensiones fiscales.

De La Promoción de Medios de Prueba


No obstante, en el supuesto negado, que a pesar de la situación
planteada, que hace improcedente la acusación presentada por los por
los Representantes del Ministerio Público y en consecuencia fuera
acordado el enjuiciamiento del ciudadano

1. Testimonio

Igualmente invocamos el Principio de la “COMUNIDAD DE

PRUEBA”, en cuanto a las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público, ya


como lo sostiene COUTURE, que es un principio unánime de Doctrina y
Jurisprudencia, que una vez incorporadas las pruebas al juicio dejan de
pertenecer a uno u otro de los litigantes, para transformarse en común,
con excepción al referido ofrecimiento de pruebas, realizado por la Fiscal
del Ministerio Público.

SOBRE LA PRIVATIVA
Sin la existencia del elemento esencial sobre la convicción de la
juez de que hay un hecho punible concreto atribuible a mi defendido, no
tiene sentido seguir valorando el resto de los requisitos exigidos por la
norma adjetiva. Desmantelada la posibilidad de sostener la calificación
jurídica otorgada como previa para guiar la investigación, no puede
deducirse jamás el peligro de fuga por la pena superior a los diez años,
y menos aún el de obstaculización por las circunstancias que presenta
este proceso.
No hay peligro de fuga alguno basado en una pena incierta, que
pueda desmeritar el hecho de que una persona, pudiendo evadirse a la
justicia, y sabiendo que tenía una privación de libertad, haya hecho acto
de presencia ante el juez de control. Esta circunstancia, no valorada por
la juez, implica de inmediato la desaparición de cualquier peligro en el
desarrollo de la investigación. La voluntariedad, la inmediatez de la
presencia de un sujeto en conocimiento de las consecuencias que traería
para él presentarse a un proceso penal llevado con parcialización,
desaparece la posibilidad de imaginarse una fuga, no hay fuga cuando
hay presencia y si hay presencia hay una posición absoluta de garantía
de defensa frente a los hechos imputados, que debe favorecer siempre a
la libertad como Derecho Humano, y que fue violada por la juez de
control.

Si del peligro de obstaculización se trata no podemos dejar de


recordar que dentro de la argumentación de esta defensa, insistimos en
que RONNY ALEXANDER REVILLA MACHADO, es una persona con
absoluto arraigo al país ya que es funcionario de jerarquía de una
institución tan importante como el Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalísticas.

Además de lo anterior sus familiares consanguíneos, más directos


son funcionarios activos en la misma institución policial y que no han
intervenido de manera directa o indirecta en el proceso, cosa que queda
reflejada con claridad en que inclusive se le haya dictado una medida
privativa de libertad por el órgano principal de investigación y dueño del
proceso penal acusatorio, superior jerárquico de la investigación, como
lo es el Ministerio Público, con lo cual queda muy claro que si desde el
26 de noviembre de 2015 nadie ha evitado la investigación, ni la ha
alterado, no existe posibilidad alguna de considerar que haya razones
para valorar en su contra el peligro de obstaculización, por el contrario,
debió valorar la juez que aun y cuando el imputado y su familia
pertenecen al órgano de investigación criminal principal en materia de
homicidios, cabría preguntarse si ha sido manejado de la misma manera
por la parte acusadora en cuanto a la imparcialidad y a la buena fe que
debe acompañarse a la investigación criminal, ya que nada ha aportado
la fiscalía a favor de mi defendido, cuando hay suficientes elementos
para favorecerlo que no han podido acabar con las dudas que deben ser,
necesariamente, valoradas a su favor, por máxima y principio
constitucional.

Siendo que no hay elementos que puedan permitir valorar el


peligro de fuga o el peligro de obstaculización, no hay razones para
sostener la medida privativa de libertad, por ello solicitamos que esta
digna Corte de Apelaciones declare la presente apelación CON LUGAR
y en consecuencia se dicte una medida cautelar sustitutiva a la privación
de libertad que sea menos gravosa con la que mi defendido se
compromete a cumplir ya que ha mostrado fehacientemente su apego al
proceso y sus razones válidas para demostrar que no es procedente la
calificación jurídica que se le atribuye.

___
PETITORIO

Por lo antes expuesto ciudadanos Jueces de la Corte de


Apelaciones, solicito sea declarado CON LUGAR el RECURSO DE
APELACIÓN interpuesto contra de la decisión de fecha 31 de MARZO de
2016 por la juez Novena de Primera Instancia en Funciones de Control y
en consecuencia se dicte una medida cautelar sustitutiva de libertad
durante el desarrollo del proceso ordinario de investigación.
En Caracas a los 07 días del mes de abril de 2016.

Jeset Alexander García Hernández


Abogado Defensor

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