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MERCADO COMÚN EUROPEO

- Definición
- El mercado interior de la Unión Europea, también conocido como mercado único europeo
o mercado común europeo, es uno de los instrumentos de integración económica de la
Unión, consistente en el establecimiento de un mercado común entre los estados
miembros.
- Es el conjunto de 28 países europeos en el cual circulan libremente los bienes, los
servicios, el capital y las personas, y dentro del cual los ciudadanos europeos pueden vivir,
trabajar, estudiar o hacer negocios con libertad.

Antecedentes ¿Cuáles son los orígenes del mercado europeo?

Al término de la segunda guerra mundial, la necesidad de operar la delicada situación


económica en que quedó sumida una Europa en ruinas, devastada y desequilibrada frente a
mercados tan amplios y completos como el norteamericano y el soviético, hizo pensar, más
seriamente que nunca hasta entonces, en la conveniencia de acudir, para mantener el ritmo
expansionista al nivel necesario, a la fusión de los diversos mercados nacionales creando una
amplia zona de economía común. De esta manera pasó a primer plano de preocupación la
cuestión muchas veces ya intentada de la unificación económica de Europa.

Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero

Desde la creación, en 1951, de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), es el
primer paso de una unión económica y política de los países europeos para lograr una paz
duradera. Comienza en primer lugar con sus seis fundadores que eran Alemania, Bélgica,
Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos.

Acorde a la Declaración Schuman1, habría de establecerse un espacio de mercado común


entre Francia y Alemania, que implicase la libre circulación de mercancías, capitales y
trabajadores. No fue casualidad que se eligiera el sector del carbón y del acero para dar este
primer paso, habida cuenta de que la producción francoalemana se complementaba,
revistiendo el sector una especial importancia en el contexto de la reconstrucción europea tras
la Segunda Guerra Mundial.

Por otra parte, el experimento CECA se completaba con dos principios fundamentales. La
creación de instituciones supranacionales (no meramente intergubernamentales) para el
control de la nueva Comunidad; y la apertura a la adhesión de otros países, además de
Alemania y Francia. Hay que señalar que a este último llamamiento responderían Bélgica,
Holanda, Luxemburgo e incluso Italia, pese a que era deficitaria tanto en la producción de
carbón como en la producción de acero.

1
La Declaración Schuman es el título con el que se conoce el discurso pronunciado por el Ministro de
Asuntos Exteriores francés Robert Schuman el 9 de mayo de 1950. En la declaración se propone que una
Europa unida puede contribuir a la paz mundial, a través de realizaciones concretas.
Tratado de la Comunidad Económica Europea

En 1957 se firma el Tratado de Roma, por el que se constituye la Comunidad Económica


Europea (CEE) o mercado común”, además de la Comunidad Europea de la Energía Atómica.

El nuevo Tratado de la comunidad Económica Europea ya asentaba con claridad las cuatro
bases del mercado interior europeo. Junto con las mencionadas libertades de circulación de
mercancías, trabajadores y capitales, que recogía la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero; la Comunidad Económica Europea recoge la libre circulación de servicios, cerrando así
el círculo de las conocidas "Cuatro Libertades Fundamentales".

No obstante, no hay que confundir las pretensiones y objetivos de los Tratados constitutivos,
con el alcance real a la hora de alcanzar un verdadero mercado interno, libre de trabas, entre
los países miembros.

Acta Única Europea

En 1986 se firma el Acta Única Europea, tratado que constituye la base de un amplio programa
de seis años, destinado a eliminar las trabas a la libre circulación de mercancías a través de las
fronteras de la UE, y que da origen, por ello, al «mercado único». El 9 de noviembre de 1989
se produce un giro político importante cuando se derriba el muro de Berlín y, por primera vez
en 28 años, se abre la frontera entre las dos Alemanias, que se reúnen pronto en un solo país.
El euro es la nueva moneda de muchos europeos.

Cabe señalar que de las Cuatro Libertades, solo se alcanzarían satisfactoriamente las relativas
a la libre circulación de trabajadores, mercancías y capitales. La teórica libre prestación de
servicios ofrecía, no obstante, otros problemas de aplicación práctica.

Tratado de la Unión Europea

El establecimiento de la Unión Europea, en 1992, supondría un antes y un después para el


mercado interior, que dejaba de ser un objetivo en sí, para ser parte de la llamada Unión
Económica y Monetaria, proceso de integración más amplio que habría de culminar con el
establecimiento de una moneda única.

La consecución del mercado interior se daba por alcanzada, sin perjuicio de las deficiencias
que aún habrían de ser subsanadas con posterioridad, especialmente en cuanto a la
eliminación de barreras, tanto jurídicas como sociales, que afectaban a la libertad de
prestación de servicios.

Tratado de Ámsterdam

Llegados a 1997, el Tratado de Ámsterdam modificaría ciertas partes del Tratado de la Unión
Europea, relativas al mercado interior. No obstante, las alteraciones afectaban más a la forma
que al fondo, de manera que básicamente se simplificaba el texto mediante la eliminación de
disposiciones transitorias que ya carecían de sentido.
En 2001, se firmaría el Tratado de Niza, que esencialmente se dedicó a ajustar las Instituciones
de la Unión, y que tuvo escasa relevancia para los principios del mercado interior. Por otra
parte, en 2004 se produce el fallido Tratado por el que se establece una Constitución para
Europa, así como la aprobación de la importantísima Directiva Bolkestein.

También conocida como Directiva de Servicios, la Directiva Bolkestein pretendía profundizar


en el mercado común de servicios, ampliamente trabado por los condicionantes legales y
sociales inherentes a este importantísimo sector económico.

Así pues, la Directiva busca alcanzar un marco de no discriminación por nacionalidad, de


seguridad jurídica y de simplificación administrativa, de cara a facilitar el establecimiento de
los prestadores de servicios en otros países miembros.

Tratado de Lisboa

Tras la firma del Tratado de Lisboa, en 2007, se producen ligeras modificaciones relativas a la
denominación de los Tratados e Instituciones.

Junto con dichos retoques formales, el Tratado de Lisboa establece tres clases de materias en
las que pueden intervenir las Instituciones de la Unión Europea: Las de competencia exclusiva
de la UE, las de competencia compartida con los países miembros, y las de competencia de los
países miembros con apoyo de la UE.

De esta manera, respecto al mercado interior, serán competencia exclusiva de la Unión


Europea, no pudiendo intervenir los Estados, las materias referentes a unión aduanera;
establecimiento de las normas sobre competencia necesarias para el funcionamiento del
mercado interior; política monetaria de la eurozona; y política comercial común.

Por otra parte, sin perjuicio de las competencias exclusivas, se atribuye una competencia
compartida residual en todo lo relativo al mercado interior. Así, la regulación del mercado
interior solo corresponderá a los Estados miembros en los aspectos en que no exista
regulación comunitaria.

-
- Cuales son los tratados (1951)
- Que países lo conforman
Está formado por: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca,
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia,
Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido,
República Checa, Rumanía, Suecia.
- Libre comercio
- Comercio exterior

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