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I. LA MANCIPATIO.
o Entre los más típicos negocios formales del derecho romano se cuenta la mancipatio, que
llegó a tener innumerables aplicaciones, además de constituir el modo solemne por
excelencia de transmitir el dominium ex iure quiritium.
o Conocida desde antes de la Ley de las XII Tablas, consistía en el cambio de una cosa por
una suma de dinero, acto que debía cumplirse en presencia del pueblo y en el que el
enajenante daba la cosa y el adquirente el precio en dinero que era valorado por su peso,
para lo cual se empleaba una balanza.
EFECTOS.
1. Transfiere inmediatamente el dominio de la cosa al adquirente, por lo cual éste es titular de
la acción reivindicatoria.
2. Otorga eficacia jurídica a una serie de declaraciones verbales hechas por las partes.
o Eran utilizadas con una serie de finalidades como la de constituir servidumbres sobre
predios situados en suelo itálico, para testar, para reservarse por parte del enajenante el
usufructo de la cosa u otro derecho real.
o La Mancipatio se aplicaba para la adquisición del dominio de las res mancipi y estaba
reservada a los ciudadanos romanos, únicos titulares de la propiedad quiritaria.
o La cesión ante el magistrado, por ser negocio jurídico del derecho civil, solo era accesible a
los ciudadanos romanos que tuvieran el ius commercium. En la práctica, la in iure cessio se
utilizó para la adquisición de las res corporales y el Profesor Petit afirma, para la
constitución de determinados derechos reales, res incorporales, como las servidumbres
prediales o el usufructo.
III. ADJUDICATIO.
o Mientras que en la in Iure cessio la propiedad se transfiere por el magistrado, es el juez
quien opera esta traslación, por la adjudicatio, con el proceso de partición y deslinde. En
efecto, sólo hay tres acciones por medio de las cuales la fórmula le confiere este poder:
o En estos tres casos, cuando el juez ha adjudicado a uno de los litigantes todo o parte de una
de las cosas comprendidas en el proceso, el adjudicatario es propietario quiritario, lo mismo
si se trata de una res mancipi, que de una res nec mancipi.
o La adquiere, por tanto, lo mismo que está en el día de la sentencia, soportando también las
servidumbres y las hipotecas con que ella está gravada.
IV. LA LEX.
o La ley opera como modo de adquirir cada vez que ella así lo establece.
o Sólo a modo de ejemplo señalaremos algunos casos en que la ley atribuye el dominio:
o De las cuatro clases, las más importantes son el legado vindicatorio y el damnatorio.
o Legado vindicatorio (legatum per vindicationem). La forma del legado era "doy y lego".
También es válida la fórmula "Toma, quédate con o coge" (Gayo, 2.193). Dar se refiere
aquí, más que al acto de entrega o transmisión de la propiedad, al resultado de adquisición
del objeto legado. Y se llama por vindicación, porque tan pronto es aceptada la herencia la
cosa se hace de la propiedad civil del legatario. (Gayo, 2.194)
o La cosa se hace del legatario sin intervención del heredero, y aquél dispone de la acción
reivindicatoria como propietario civil.
o El testador sólo puede legar por vindicación lo que es de su propiedad civil en el momento
de hacer testamento y en el de su muerte.
VII. LA USUCAPIÓN.
LA USUCAPIÓN, HOY PRESCRIPCIÓN.
o El artículo 2492 define la prescripción en los siguientes términos: “La prescripción es un
modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por
haberse poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto
tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales. Una acción o derecho se dice
prescribir cuando se extingue por la prescripción”.
o La segunda produce la extinción de las acciones y derechos ajenos y se incluye por ende
entre los modos de extinguir las obligaciones. (en estricto rigor, sólo se extinguen por la
prescripción las acciones y no los derechos, porque siempre cabe la posibilidad de ejercer
los últimos y retener lo dado o pagado por el deudor, quien habrá cumplido una obligación
natural)
LA USUCAPIÓN.
o Se designaba con el nombre de Usucapión el modo originario de adquisición de la
propiedad regulado por el derecho civil, que se operaba a través de la posesión continuada
de una cosa durante un tiempo determinado por la ley.
o Se trata de una institución conocida por los romanos desde las XII Tablas con la
denominación de usucapio, y más tarde, de praescriptio longi temporis, cuando se refería a
una especie de prescripción aplicada a los fundos provinciales.
o Las fuentes nos definen la usucapión diciendo que “es la agregación del dominio mediante
la continuación de la posesión por el tiempo determinado en la ley”.
o Por la usucapión se adquiría la propiedad civil de las cosas o dominio quiritario.
o Por lo que respecta a las personas estaba limitada a los ciudadanos romanos, quienes podían
adquirir la propiedad quiritaria de las cosas poseídas en nombre propio y de buena fe y la de
aquellas sobre las cuales ejercían una propiedad pretoria o bonitaria.
o El reconocimiento del derecho de usucapión en el segundo de estos casos tenía la finalidad
de corregir la situación jurídica existente, transformando la propiedad bonitaria en
propiedad civil o quiritaria.
o Admitida más adelante la usucapio también para la res nec mancipi y para cualquier estado
posesorio necesitado de protección jurídica, quedaron excluidos, sin embargo, los fundos
provinciales. no susceptibles de propiedad quiritaria. Para estos se introdujo, en la época de
los Severos (siglo II d. de C.), una nueva forma de prescripción adquisitiva, probablemente
de Origen griego, llamada praescriptio longi temporis. Con esta prescripción, el poseedor
de los fundos provinciales no llegaba a ser propietario, pero podía rechazar con una
excepción de prescripción, la reivindicatio intentada por el dueño de la cosa, siempre que
hubiera poseído por diez o veinte años el fundo, según que el reivindicante habitara en el
mismo o en otro municipio.
EVOLUCIÓN.
o Ambas formas de prescripcion-usucapio y prescriptio longi temporis - coexistieron en el
período clásico hasta que desaparecida la distinción entre fundos itálicos y fundos
provinciales constituyeron un solo instituto. En el derecho justinianeo la adquisición de los
bienes muebles se producía a los 3 años y se llamaba Usucapio, en tanto que para los
inmuebles se oponía a los 10 años según las partes se domiciliaran en la misma provincia
(entre presentes) o en 20, de provincias distintas. (entre ausentes)
2. Hace adquirir la propiedad al poseedor de buena fe que ha recibido una cosa mancipi o nec
mancipi de una persona que no era propietario o no tenía poder para enajenar.
2. El adquirente debía ser ciudadano romano o latino o peregrino pero con el Ius
Commercium.
2. La Buena Fe:
Se la conceptualiza como la creencia errónea en considerar al transferente verdadero dueño
de la cosa, o, la conciencia de no lesionar el derecho ajeno con la entrada en posesión de la
cosa.
Cabe recordar que para los efectos de la usucapión la buena o mala fe se aprecia al
momento de la adquisición de la posesión, esto es, al momento de entrar en posesión de la
cosa. Por otra parte, la buena fe se presume en el poseedor. Por lo tanto, quien alega mala fe
debe probar que falta la buena fe en el poseedor. En cambio, el título no se presume y debe
probarlo el que posee y está en vías de usucapir.
SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN.
o Que en cuanto al fundamento de la figura de la suspensión de la prescripción extintiva, se
puede encontrar en el derecho romano y se expresa en el apotegma contra non valentem
agere non currit praescriptio, principio que en la práctica significa, que no corre la
prescripción contra el que no puede hacer valer sus derechos, es decir, como nadie está
obligado a lo imposible, no resulta procedente ni jurídico dar por cumplida la prescripción
en detrimento de quien por una insuperable dificultad de hecho no pudo accionar en
valimiento de su derecho”.
o Causa nº 5558/2013 (Otros). Resolución nº 123724 de Corte Suprema, Sala Cuarta (Mixta)
de 17 de diciembre de 2013. La suspensión “…es un beneficio que la ley contempla en
favor de ciertas personas en virtud del cual cesa el curso del plazo de prescripción dejando
subsistente todo el lapso anteriormente transcurrido, si alguno hubo, y admitiendo que éste
se reanude hasta su posible entero, una vez desaparecidas o enervadas las causas que
originaron el intervalo no utilizable. Durante ella la prescripción o no se inicia, o no corre:
praescriptio dormit, sin hacer ineficaz el tiempo que haya podido transcurrir antes de
ella…”. (D.A., R., La Prescripción Extintiva, doctrina y jurisprudencia, Editorial Jurídica
de Chile, 2004, Santiago-Chile, p. 319).
ACCESSIO POSSESIONIS.
o Si la adquisición es a título Singular, este poseedor empieza su propia posesión y esta no se
puede confundir con la de su antecesor.
1. Posesión Continua.
2. Tiempo de Posesión: 10 años entre presentes y 20 años entre ausentes. Se entendía que
lo era entre presentes si se trataba de personas que vivían en la misma provincia, vale
decir tanto el poseedor como el propietario.
3. Justo título y Buena Fe.
o De esta forma, los poseedores por treinta años o más que no reunían todos los requisitos
para adquirir por usucapión la cosa que poseían, pueden oponer esta excepción contra el
propietario que, luego de treinta años de no estar en posesión, pretendía recuperarla
ejerciendo la acción reivindicatoria.
o En buenas cuentas lo único que exigía era treinta años como tiempo continuo de posesión,
sin importar si era entre presentes o entre ausentes.
o Al igual que la longi temporis prescriptio, no era un modo de adquirir el dominio sino una
forma de paralizar la acción reivindicatoria intentada por el dueño de la cosa.
o En lo que respecta a la longisima temporis prescriptio, ella se mantiene, pero con una doble
calidad, según si poseedor estaba de buena o mala fe.
a. Si poseedor estaba de buena fe, aunque no cumpliera con los demás requisitos para
adquirir el dominio por prescripción o usucapión, se le atribuye a la longisima temporis
prescripción los mismos efectos que la usucapión, o sea, la transformó en un modo de
adquirir el dominio en que se exigía la posesión de la cosa durante 30 años.
b. Si poseedor estaba de mala fe, se mantenía la longisima temporis prescriptio como una
exceptio que permite paralizar la acción reivindicatoria ejercitada por el dueño de la
cosa.
1. RES HABILIS: Lo eran todas las cosas; salvo, por ejemplo, las res extra commercium,
las cosas hurtadas y las sustraídas por violencia; los bienes del fisco y de las iglesias,
los bienes dotales; las res mancipi enajenadas por la mujer sin la auctoritatis tutoris, y
todas aquellas cuya enajenación estuviera prohibida.
a. Justa causa pro emptore, que se manifiesta cuando se ha comprado una cosa a quien
no es propietario.
b. La pro Soluto, supuesto en que se ha dado en pago una cosa que no pertenece al
deudor.
c. La pro Donato, en el caso de haberse donado una cosa por quien no reviste el
carácter de propietario.
d. La pro Dote, cuando se han entregado en calidad de dote bienes pertenecientes a
otro.
e. Pro legato, en el supuesto de haberse entregado la cosa de la que el testador era solo
poseedor en ejecución de un legado de propiedad.
f. La pro derelicto, en el caso de haberse ocupado una cosa abandonada (res
derelictae) por quien no era propietario, si bien se comportaba como tal.
o Por fin, se denominaba Justa Causa pro suo la que además de comprender todas las
nombradas, servía para indicar las no designadas con nombre alguno propio.
6. TEMPUS: Otro requisito para que tuviera lugar la usucapión era el transcurso del
tiempo establecido por la ley.