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 SENTENCIA C-404-98

1. En Sentencia C-404 de 1998, la Corte Constitucional declaró exequible


(constitucional) el artículo 259 del Código Penal de Colombia de 1980. La
disposición acusada establecía: “Artículo 259. El que realice acceso carnal u
otro acto erótico sexual con descendiente o ascendiente, adoptante o
adoptivo, o con un hermano o hermana, incurrirá en prisión de seis (6) meses
a cuatro (4) años.

La decisión de la Corte Constitucional presenta tres escenarios


argumentativos, la protección de la familia y la solidaridad, la moral y los
alcances de la restricción.

En el primer escenario la Corte propone dos argumentos para justificar la


constitucionalidad de la prohibición del incesto, ligados a la institución
constitucional de la familia y el valor de la solidaridad. La Corte justifica
que es legitimo restringir el derecho derecho fundamental al libre desarrollo
de la personalidad, en aras de proteger el bien constitucional y el valor
mencionados, en cuanto a la solidaridad la Corte argumenta con base en
evidencia científica— el daño que el incesto causa a la solidaridad
intrafamiliar

En el segundo escenario se da un debate entre la moral y el derecho donde se


primero se establece que una restricción al libre desarrollo de la personalidad
solo es legítima si es útil y necesaria para proteger un bien constitucional de
la misma entidad que se limita. Se menciona que el derecho al libre
desarrollo de la personalidad abarca la facultad de organizar autónomamente
la vida de uno. Sin embargo, esta libertad tiene límites cuando compromete
los derechos de los demás y el orden jurídico y que el legislador puede
restringir la libertad en nombre de principios de moralidad pública, pero esta
restricción debe someterse a un juicio estricto de proporcionalidad. Se
menciona que los tratados internacionales también reconocen la posibilidad
de limitar los derechos por consideraciones morales. Sin embargo, no
cualquier regla moral es constitucionalmente legítima y se deben realizar
distinciones y precisiones.

En el tercer escenario La Corte asume que cuando el legislador dicta leyes


apoyadas en este tipo de principios o reglas morales, la función del juez
constitucional se limita a verificar su compatibilidad o incompatibilidad con
el orden constitucional.

2. La interpretación constitucional del texto se centra en analizar los límites y


requisitos que deben cumplirse al imponer restricciones al libre desarrollo de
la personalidad en el marco de la prohibición del incesto. Se argumenta que,
si bien la restricción del libre desarrollo de la personalidad puede ser
legítima en ciertos casos, debe estar justificada por la protección de bienes
constitucionales y cumplir con los principios de proporcionalidad y respeto a
los derechos fundamentales.

La interpretación constitucional destaca que la prohibición del incesto, al


proteger la familia y los sistemas de parentesco, se considera una restricción
legítima del libre desarrollo de la personalidad. Sin embargo, también se
resalta la importancia de analizar si esta restricción cumple con los requisitos
constitucionales, como ser necesaria y proporcional.

Además, se destaca que los principios morales arraigados en la sociedad


pueden ser relevantes en la toma de decisiones constitucionales, pero deben
ser controlados y analizados a través del juicio de proporcionalidad y la
protección de los derechos fundamentales. En otras palabras, la
interpretación constitucional reconoce la interacción entre el aspecto moral y
el marco legal, pero enfatiza la importancia de equilibrar los intereses en
juego y garantizar el respeto a los derechos constitucionales.

3. El argumento principal es que la restricción del libre desarrollo de la


personalidad solo es legítima si cumple con ciertos requisitos, como ser útil
y necesaria para proteger un bien constitucional, ser estrictamente
proporcionada y no comprometer los derechos de los demás y el orden
jurídico. Se reconoce que la prohibición del incesto es una restricción
legítima del derecho al libre desarrollo de la personalidad, ya que persigue la
protección de bienes constitucionalmente tutelados como la familia y los
sistemas de parentesco. Además, se discute la relación entre la prohibición
legal del incesto y los principios morales arraigados en la sociedad,
concluyendo que el argumento moral puede ser pertinente en la toma de
decisiones constitucionales, pero debe ser analizado y controlado mediante
el juicio de proporcionalidad y la protección de los derechos fundamentales.

 SENTENCIA C-421-12

1. En Sentencia C-421 de 2012, la Corte Constitucional declaró exequible


(constitucional) el artículo 237 del Código Penal de Colombia de 2000. La
disposición acusada establecía: “Artículo 259. El que realice acceso carnal u
otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, adoptante o adoptivo, o con
un hermano o hermana, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72)
meses”.

La Corte Constitucional presenta varias consideraciones jurídicas. La primera, si


existe cosa juzgada constitucional plasmada en la sentencia C-404 de 1998 y la
procedencia de realizar un pronunciamiento de fondo y el examen de
constitucionalidad de precepto demandado conforme la potestad de
configuración del legislador en materia penal, los límites constitucionales y el
bien jurídico protegido en el delito de incesto

En el primero en cuanto a la cosa juzgada formal, se argumenta que los


preceptos legales son distintos y pertenecen a estatutos punitivos diferentes.
Aunque contienen una prohibición similar, fueron expedidos en contextos
jurídicos e históricos distintos y en cuanto a la cosa juzgada material, se
argumenta que los contenidos normativos de ambas disposiciones también son
diferentes, ya que contienen marcos punitivos distintos para la misma
prohibición. Aunque la demanda no cuestionaba específicamente el marco
punitivo, se sostiene que la norma penal es un todo inseparable y que la
constitucionalidad de una intervención punitiva no puede evaluarse por separado
de la sanción establecida.

En el segundo se argumenta respecto que la prohibición del incesto no solo se


basa en la protección de la especie humana, sino también en consideraciones
sociológicas, como la promoción de relaciones de pareja con personas ajenas a
la familia para evitar la endogamia y fomentar la incorporación de varones de
otros clanes. También se menciona que la prohibición del incesto facilitó la
formación de alianzas y evitó conflictos con grupos vecinos. Además, se señala
que razones psicológicas y éticas también respaldan la prohibición del incesto
en la actualidad y en cuanto a la penalización del incesto se justifica como un
mecanismo para evitar el daño actual y específico que causa a la institución
familiar. Desde una perspectiva preventiva, se argumenta que la penalización
puede contribuir a que las personas involucradas en conductas incestuosas
rectifiquen y reformen su comportamiento. Además, se sostiene que la
penalización es compatible con la Constitución, ya que refleja los valores de
solidaridad, cuidado fraternal, respeto recíproco y otros que se consideran
deseables en las relaciones familiares. También se afirma que la penalización
del incesto fortalece la convicción de que esta conducta atenta contra la
protección de la familia y los valores de solidaridad y respeto mutuo.
2. La interpretación que realiza la Corte Constitucional es que La configuración de
los tipos penales es una parte importante del diseño de la política criminal y
implica una valoración ético-social sobre los bienes jurídicos que merecen
protección penal, las conductas que pueden amenazar o lesionar dichos bienes y
la gravedad de la lesión o amenaza que justificaría una intervención penal. El
legislador tiene un amplio margen de discrecionalidad para determinar qué
bienes jurídicos deben ser protegidos penalmente, qué conductas deben ser
sancionadas y la magnitud de las penas. Sin embargo, esta facultad del
legislador no es absoluta y está sujeta a límites constitucionales.

La Constitución establece restricciones al poder de configuración legislativa en


materia penal. El legislador no puede tipificar conductas que desconozcan los
derechos fundamentales, que no protejan bienes jurídicos relevantes, que no
sean idóneas para proteger esos bienes o que impongan sanciones
desproporcionadas o irrazonables. Además, el legislador debe respetar los
principios de estricta legalidad, los derechos constitucionales y los principios de
proporcionalidad y razonabilidad.

La penalización del incesto según la interpretación que realiza la Corte no se


considera una vulneración del principio de dignidad humana ni del derecho al
libre desarrollo de la personalidad. La prohibición del incesto tiene como
objetivo proteger la institución familiar y los lazos de solidaridad y respeto entre
sus miembros. La restricción impuesta por esta prohibición no afecta el núcleo
esencial de otros bienes jurídicos fundamentales y no busca discriminar ni
causar agravio a un grupo específico de personas. Además, la prohibición no
impide que los individuos puedan desarrollarse plenamente en otros ámbitos de
su vida sexual, siempre y cuando se realice fuera del ámbito familiar.
3. Los argumentos que plantea la Corte Constitucional son a favor de la
penalización del incesto basados en la protección de bienes jurídicos valiosos en
una democracia constitucional, como la institución de la familia y los lazos de
solidaridad, fraternidad y respeto recíproco entre sus miembros. Se argumenta
que la prohibición del incesto no afecta la dignidad humana ni el libre desarrollo
de la personalidad, ya que no persigue un propósito discriminatorio ni busca
imponer cargas excesivas a los individuos.

Se sostiene que la prohibición del incesto no impide que los individuos se


realicen integralmente ni obtengan satisfacción sexual, siempre y cuando se
realice fuera del ámbito familiar. Se argumenta que la práctica del incesto está
asociada con consecuencias negativas para la sociedad y los individuos, lo cual
justifica la protección de la familia y los valores e instituciones relacionados.

Se plantea que la prohibición del incesto no viola el principio de dignidad


humana, ya que no reduce ni instrumentaliza al ser humano. Además, se
argumenta que la tipificación del incesto como delito tiene como objetivo
proteger el bien jurídico de la familia y las personas que la integran, debido a las
afectaciones que se producen como resultado de las relaciones incestuosas.

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