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Garantías y principios constitucionales

Definición de garantía constitucional

Principios procesales del derecho constitucional

Providencias precautorias adecuadas

Con la finalidad de permitir al actor, el aseguramiento de sus intereses, cuando éste no tiene a la mano
un medio rápido de que disponer con idéntico efecto se conceden las providencias precautorias: pero su
duración siempre está limitada a un período estrictamente necesario para que, reconocido el crédito por
sentencia ejecutoriada, que tenga fuerza ejecutiva, se cambie por el embargo formal, ya que también,
sería injusto que un privilegio se convirtiera en una restricción indefinida de los derechos de propiedad y
posesión, para aquel contra quien se pida la providencia. Por esto la ley exige al actor que presente su
demanda formal dentro de un plazo legal, pues así el afectado podrá exigir la continuación del juicio, y
con la sentencia vendrá, en su caso, el embargo formal o el levantamiento de la medida precautoria.

Fundamentación del fallo

La Constitución Política de la República de Guatemala resalta algunas normas constitucionales de las


cuales se derivan consecuencias practicas en las que los jueces y tribunales están obligados a observar
en toda resolución o sentencia, que la Constitución Política de la República prevalece sobre cualquier ley
o tratado, principio al que se deben integrar las normas contenidas en los artículos 44, 46 y 175 que
disponen que son nulas ipso jure las disposiciones que restrinjan, disminuyan o contravengan los
derechos que la Constitución garantiza y que los tratados internacionales tienen preeminencia sobre el
derecho interno.

Estas consecuencias prácticas son:

a. La validez de toda norma ordinaria deriva de su compatibilidad con la Constitución Política de la


República.
b. El juez no puede aplicar norma que contradigan, tergiversen o restrinjan derechos
constitucionales.
c. El juez debe interpretar toda norma ordinaria a la luz de los valores, principios y normas
constitucionales, así como, los fines que la propia Constitución ha asignado al Estado de
Guatemala.

Así mismo la ley del organismo judicial establece en su artículo 147, inciso d), que la sentencias se
redactaran expresando: Las consideraciones de derecho que harán mérito del valor de las pruebas
rendidas y de cuales de los hechos sujetos a discusión se estiman probados; se expondrán, asimismo, las
doctrinas fundamentales de derecho y principios que sean aplicables al caso y se analizarán las leyes en
que se apoyen los razonamientos en que descanse la sentencia. Dichos principios y doctrinas a los que se
refiere la norma citada no pueden ser opuestos a la Constitución, pues de lo contrario no serían
jurídicamente válidos; es decir, que los tribunales deben resolver observando y respetando las normas
constitucionales.
Plazo razonable para dictar el fallo

En materia administrativa el término para resolver las peticiones y notificar las resoluciones no podrá
exceder de treinta días. De conformidad con lo que establece el artículo 28 de la Constitución Política de
la República, los habitantes de la República tienen el derecho a dirigir, individual o colectivamente,
peticiones a la autoridad, las que están obligadas a tramitarlas y resolverlas conforme a la ley.

Esto se complementa con el artículo 10 inciso f) de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de


Constitucionalidad, el cual establece que en materia administrativa el término máximo para resolver y
notificar las resoluciones es el que señala la ley específica aplicable al caso concreto o, en su defecto, el
de treinta días. Ahora bien, si existiera o se diera el caso en que la autoridad omita el cumplimiento de la
obligación referida en dicho término, el interesado puede acudir al amparo para que se fije un plazo
razonable a efecto de que cese la demora en resolver y notificar.

La potestad de los administrados de dirigir peticiones a la autoridad, individual o colectivamente, se


encuentra garantizada como un derecho subjetivo público en el artículo 28 constitucional, de ello
deviene la obligación del órgano ante el cual se formule la solicitud de resolver, acogiendo o denegando
la pretensión, dentro del plazo que la ley rectora del acto establece. Para aquellos casos en los que las
leyes no regulan un plazo específico, los jueces están facultados para señalar el mismo, tal como lo
dispone el artículo 49 de la Ley del Organismo Judicial.

Oficiosidad

El artículo 6º de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, establece que el inicio


del trámite del proceso de amparo se efectúa en forma rogada o a petición de parte, todo el impulso
posterior hasta su finalización es de oficio, lo que significa que la transición a las etapas sucesivas de la
acción de amparo, diligenciamiento de pruebas, corrección de deficiencias en el trámite, etc., deben
procurarse por el tribunal sin necesidad de impulso de las partes.

Esto se entiende al estipular que en todo proceso relativo a la justicia constitucional solo la iniciación del
trámite es rogada, todas las diligencias posteriores se impulsarán de oficio bajo la responsabilidad del
tribunal respectivo, quien mandará se corrijan por quien corresponda, las deficiencias de presentación y
tramite que surjan en los procesos.

Indubio pro natura

En Guatemala, este principio se encuentra establecido en la Ley Marco para regular la reducción de la
vulnerabilidad, la adaptación obligatoria ante los efectos del cambio climático y la mitigación de gases de
efecto invernadero, Decreto 7-2013 del Congreso de la Republica, en el segundo considerando, se
aprecia parte del espíritu de esta norma, en el cual se lee: Que con arreglo a la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y su Protocolo en Materia
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, solo puede realizarse el ideal del ser humano libre,
exento del temor y de la miseria, si se crean las condiciones que permitan a cada persona gozar de sus
derechos económicos, sociales y 67 culturales, como el derecho humano a un ambiente saludable y
ecológicamente equilibrado, el cual es reconocido en la Ley del Organismo Ejecutivo.
El principio indubio pro natura se encuentra establecido en el Capítulo II de la citada norma,
denominado Principios Rectores, en este apartado se observa con claridad el hecho que, además de los
principios contenidos en la Constitución Política de la República, deben ser observados los principios
rectores, en sus respectivos ámbitos de competencia; es decir, no debe dejarse de lado lo ya establecido
en la Carta Magna, ya que, tal como se comentó a lo largo de este capítulo, la supremacía constitucional
prevalecerá siempre ante cualquier ley ordinaria o tratado. Este principio se encuentra en su apogeo,
toda vez que, en la actualidad cada vez más Estados se encuentran impulsando mecanismos modernos
encaminados a proveer a sus gobernados ambientes idóneos para el desarrollo de sus actividades, tanto
laborales como sociales, todo ello con el fin de tutelar el bien común.

CAPÍTULO III

Relación de los principios del proceso de las normas ordinarias y los principios procesales del derecho
constitucional y su aplicación en el sistema procesal guatemalteco

La aplicación en el sistema procesal guatemalteco es muy importante así como también el comprender
los principios del proceso de las normas ordinarias y del derecho constitucional.

Estos están encaminados a proteger a la persona de cualquier arbitrariedad durante la substanciación de


cualquier clase de juicios. De manera que en este capítulo se desarrolla el tema del rol que juegan los
principios procesales del derecho constitucional dentro de los diversos procesos judiciales.

Rol que juegan los principios procesales del derecho constitucional dentro de los diversos procesos
judiciales

En consonancia con las obligaciones del Estado, la Constitución Política de la República dispone en su
artículo 2 que son deberes del Estado garantizar a los habitantes de la República la vida, la libertad, la
justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona, por lo que se puede conceptualizar
dichas obligaciones o deberes como principios jurídicos fundamentales del sistema normativo
guatemalteco; es decir, como los principios generales del derecho guatemalteco.

En el preámbulo de la Constitución Política de la República, se encuentra la enunciación de los principios


axiológicos o valores fundamentales en los cuales los legisladores constituyentes se basaron para la
elaboración y redacción de la Constitución. Así:

a. La afirmación de la primacía de la persona humana como sujeto y fin del orden social;
b. El reconocimiento de la familia como génesis primario y fundamental de los valores espirituales
y morales de la sociedad;
c. El reconocimiento al Estado como responsable de la promoción del bien común;
d. La consolidación del régimen de legalidad;
e. La seguridad;
f. La justicia;
g. La igualdad;
h. La libertad;
i. La paz;
j. La plena vigencia de los Derechos Humanos;
k. Consolidación de un orden institucional estable, permanente y popular; y
l. El Estado de derecho, en donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al
Derecho.

El principio de supremacía constitucional regula que la Constitución Política de la República es la ley


suprema del Estado de Guatemala, por lo que todas las demás normas jurídicas deben ajustar sus
disposiciones para que respeten efectivamente los mandatos constitucionales. Este principio está
regulado en el último párrafo del artículo 44 de la CPRG.

Tomando como base el principio de jerarquía constitucional, puede decirse entonces que ninguna ley
vigente, positiva, que exista en el país puede abstraerse de los principios constitucionales, ni tampoco
pueden hacerlo los juzgadores cada vez que apliquen la ley, pues los principios constitucionales son de
aplicación y observancia general

Por otra parte, el artículo 175 dispone que “Ninguna ley podrá contrariar las disposiciones de la
Constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos constitucionales son nulas ipso jure”.

En el mismo sentido el artículo 204, también de la Constitución Política de la República, establece que
“Los tribunales de justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de que
la Constitución de la República prevalece sobre cualquier ley o tratado.”

Relación que existe entre los principios procesales de las normas ordinarias y los principios procesales
del derecho constitucional

La supremacía de la Constitución Política de la República, en el sistema jurídico guatemalteco, se


encuentra protegida por tres normas que sancionan con nulidad ipso jure todas las disposiciones que la
contradigan; y, es precisamente allí, donde radica la relación que existe entre los principios procesales de
las normas ordinarias y los principios procesales del derecho constitucional, pues una ley ordinaria,
constitucional, reglamento o resolución no puede contradecir por ningún motivo a la Constitución
Política de la República, ni puede ser aplicable si no respeta los principios procesales del derecho
constitucional, pues en caso contrario la parte interesada podría plantear un recurso de amparo
alegando la violación de derechos constitucionales con el afán que estos le sean restituidos, y esto se
encuentra bajo el fundamento del articulo 44 de la Constitución Política de la República.

De la misma forma el artículo 175 constitucional regula que Ninguna ley podrá contrariar las
disposiciones de la constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos constitucionales son
nulas ipso jure, y por último, el artículo 204 del cuerpo legal en mención estipula que Los tribunales de
justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de que la Constitución de
la República prevalece sobre cualquier ley o tratado.

En nuestro país Guatemala la garantía constitucional más frecuente es el amparo, el cual de conformidad
con lo que prevé el artículo 265 de la Constitución Política de la República se instituye con el fin de
proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio de
estos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito que no sea susceptible de amparo y
procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una
amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.
Aplicación de los principios procesales del derecho constitucional en el sistema procesal guatemalteco

Es importante mencionar que el tribunal constitucional debe basar las sentencias que emiten en tres
principios fundamentales, que son:

a. El principio de obediencia: que consiste en el respeto por los fallos precedentes respecto de
temas determinados y que servirán como base para la emisión de un fallo posterior.
b. El principio de independencia: que radica en la autonomía que tiene el juez para proferir su fallo,
de acuerdo con la particularidad del caso.
c. El principio de igualdad: que establece que los jueces, basados en el principio de la autonomía
funcional, pueden resolver controversias enfrentados a dos situaciones sustancialmente
idénticas

para poder emitir una sentencia, el órgano jurisdiccional debe observar la estructura y forma para que
no existe duda alguna sobre sus argumentos, omisión respecto de las pretensiones, confusión en sus
razonamientos y mucho menos desatino en sus decisiones

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