Está en la página 1de 2

APARTADO D – 1902-1939

El “revisionismo político” inicial del reinado de Alfonso XIII, y lasprincipales


medidas adoptadas

En España, el sistema de la Restauración se había comportado con cierta estabilidad, gracias a la


alternancia pacífica de gobiernos liberales y conservadores, pero se trataba de una gran mentira
–democráticamente hablando–, claramente favorable a la oligarquía burguesa y los sectores más
acomodados de la población –desde el punto de vista político–.
Por ello, entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, surgió la corriente ideológica
del Regeneracionismo, un movimiento intelectual y social que criticó la Restauración y propuso
soluciones para la recuperación y modernización del país tras la pérdida de las colonias. Su
talante positivo despertó el interés de todos los grupos sociales, incluso el de las clases bajas,
llegando a convertir la modernización en una obsesión al verse como la solución a los problemas
endémicos del país.

El Regeneracionismo contó con diversas orientaciones:


• El Regeneracionismo social y económico (Joaquín Costa) expuso el malestar de las clases
productoras –pequeños y medianos propietarios– al no sentirse representadas por el sistema
de la Restauración. Censuró el sistema por fraudulento y pretendió reformas económicas y
educativas bajo el lema Despensa y escuela.
• El Regeneracionismo intelectual y literario (Maeztu, Ganivet y Unamuno) manifiestó el
pesimismo y la irracionalidad de la decadencia imparable del país. La Generación del 98
recogió este espíritu y lo difundió a través de la literatura.
• El Revisionismo político supuso la aplicación del regeneracionismo a la política. En este
sentido, hasta el propio monarca intervino favorablemente. Alfonso XIII, que accedió al trono en
1902, siempre se mantuvo activo, interesado por la política y con buena voluntad y actitud. Él
mismo fue responsable de revisar la institución de la monarquía, la función de aquella y su
verdadera situación en el entramado del Estado.
Hasta 1912, los líderes políticos del partido liberal (José Canalejas) y conservador (Antonio
Maura) intentaron aplicar reformas regeneracionistas adaptándolas a la situación política,
económica y social del país, pero sin cambiar demasiado las cosas para que el sistema
siguiera funcionando.

El revisionismo en la alternancia política de los políticos durante sus turnos de gobierno.


PARTIDO CONSERVADOR. Antonio Maura planteó su política partiendo de la máxima hagamos la
revolución desde arriba o nos la harán desde abajo, lo que establece la tensa situación que se
vivía y la posibilidad real de un levantamiento popular como amenaza.
En política económica, Maura aplicó medidas de proteccionismo económico con la Ley de
protección industrial –que se tradujo en el apoyo de los industriales catalanes–, impulsó la industria
naval y trató de mejorar la agricultura.
Su política social y laboral incluye medidas como la creación del Instituto Nacional de Previsión (INP,
1908, antecedente de la actual Seguridad Social), la Ley de Descanso Dominical y la legalización del
derecho a huelga –aunque su objetivo era poder controlarlas–.
En lo relativo a la gestión del estado, intentó liquidar el caciquismo con la nueva Ley electoral de
1907, que Introducía el voto obligatorio –intentando favorecer la participación política de las
masas neutras– y trataba de aliviar la corrupción electoral –suprimiendo los comicios en aquellas
circunscripciones en las que el número de candidatos fuese igual al número de escaños, que es
lo que daba poder al caciquismo–.

PCM / B9 44 Revisionismo político / 1


Por otro lado, su proyecto de Ley de administración local (1907, aunque al final no fue aprobada)
quiso dotar de mayor autonomía y competencias a los ayuntamientos e incorporar al sistema
otras fuerzas políticas, como la Lliga Regionalista. Permitió la creación de mancomunidades
provinciales como concesión al nacionalismo.
También defendió la influencia social de la Iglesia, en un intento de frenar a la izquierda sus
pretensiones por crear un estado laico.
Maura aplicó una política exterior expansionista en Marruecos con la intención de hacer olvidar el
desastre del 98 y otorgar una función al ejército. La apuesta se volvió en su contra provocando
los altercados de la Semana Trágica en Barcelona (1909), cuya dura represión aceleró su caída.

PARTIDO LIBERAL. Tras Sagasta estuvo encabezado por Canalejas y contó con el apoyo de
buena parte de los intelectuales liberales –Ortega y Gasset, Azaña…–.
Su programa (1910-12) se concentró en sacar adelante propuestas de orientación social, como
establecer un servicio militar obligatorio, que evitara que pudiera que los hijos de los ricos no fueran
al ejército a cambio del pago de una cantidad –aunque posibilitó un servicio militar reducido a
cambio de una cuota–.
También intervino en materia laboral con un claro perfil social. Se redujo la jornada laboral a un
máximo de 8 horas, se legisló sobre los accidentes laborales, se prohibió el trabajo femenino
nocturno y se suprimió el impuesto de consumos –sobre productos básicos–, que fue
reemplazado por otro progresivo de las rentas urbanas.
También apostó por una laicización del Estado a través de la Ley del Candado (1910), que no
permitía el establecimiento de más órdenes religiosas sin consentimiento gubernamental y
rebajaba el gasto público en este concepto.
También apostó por la descentralización administrativa al proponer la Ley de las Mancomunidades
(no aprobada hasta 1914, durante la presidencia de Dato –conservador–), que permitía el
autogobierno y satisfizo las peticiones catalanistas.

Con el asesinato de Canalejas (1912) acabó el Regeneracionismo y se abrió una crisis en los dos
partidos del turno, que aceleró el fin del sistema.
Estos intentos de revisión terminaron por fracasar ante la escasa unidad en los partidos, la falta
de líderes con carisma, la escasa duración de los gobiernos, el mantenimiento del caciquismo y
el fraude electoral.
García Prieto y el conde de Romanones se disputaron el liderazgo en el Partido Liberal; Dato y Maura lo
hicieron en el Conservador.

PCM / B9 44 Revisionismo político / 2

También podría gustarte