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Licenciatura en Gestión Educativa

Política y Legislación Educativa

Equipo de cátedra: Emanuel Ferreyra y Bárbara Mántaras

Equipo de estudiantes: Alonso Mariana, Perez Omar Jorge, Sierralta Silvana


Plan de trabajo 1: Estado educación y sociedad

A partir de la lectura del texto de Gentili seleccionado para este eje, les proponemos
reflexionar acerca de sus planteos y responder las siguientes actividades:

1- Sintetizar las marchas y contramarchas a las que el autor se refiere en el texto,


situadas en contexto.

El autor a lo largo del texto desarrolla cómo ha sido el proceso de afirmación del derecho a
la educación en América Latina y el Caribe desde la proclamación de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos (dudh). Hace especial énfasis a las discusiones
pasadas y presentes en torno a las marchas y contramarchas que son indispensables para
poder seguir trabajando y reflexionando sobre cómo mejorar las condiciones para que la
sociedad en su totalidad tenga acceso a la educación de calidad y no se convierta en un
bien mercantilizado en poder de los sectores poderosos.

Con respecto a las marchas el autor indica que desde la promulgación de los dudh en
América Latina ha habido un aumento exponencial en los sistemas escolares nacionales, y
aunque la población que se encuentra en situaciones más desfavorables sigue contando
con inconvenientes para acceder a la educación, la universalización de la escolaridad ha
sido progresiva y sistemática durante la segunda mitad del siglo XX. Es interesante destacar
que se ha incrementado el número de sistemas escolares que atienden a esos sectores
tradicionalmente excluidos de los mismos. Sin bien, debido a las grandes diferencias
regionales en cuanto a la disparidad en lo que se refiere al crecimiento y expansión de la
matrícula en diversos países como América Latina y el Caribe desde 1948 en aquellas
regiones menos desarrolladas la expansión fue producto de mejoras en las condiciones de
ingreso y permanencia de los más pobres en las instituciones educativas.

Las tasas brutas y netas se han incrementado en todos los niveles y han crecido de forma
sostenida en los últimos sesenta años. Países como Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba,
Ecuador, México, Perú, República Dominicana y Venezuela experimentaron desde los años
cincuenta un crecimiento en sus tasas de escolarización década tras década de la
esperanza de vida educacional. En los países más pobres se duplicó en un cuarto de siglo
(entre 1970 y 2005). De igual manera, países como Bolivia, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, hasta los más desarrollados como Brasil y México que han visto
duplicar el sistema escolar en los últimos veinticinco años.

En cuanto al plantel docente también se ha observado un crecimiento exponencial, uno de


los países con mayor notoriedad fue Cuba que en 1970 disponía de un docente por cada 27
estudiantes y en el año 2005 dispuso de 1 docente por cada 10 estudiantes. Otros países
como República Dominicana, Ecuador, Granada, México, Surinam, Trinidad y Tobago y
Venezuela en menor medida han incrementado el número de los docentes.

Hubo una marcada disminución de las brechas de género, la desigualdad entre hombres y
mujeres fue imperante en gran parte del siglo XX y posteriormente se fue acortando
cualitativamente. En el nivel superior la participación de las mujeres estaba por encima del
35% en 1980, a comienzos del año 2000 supera el 50% y actualmente la matrícula
femenina ha superado a la masculina en el nivel.
Asimismo, el proceso de expansión en muchos países latinoamericanos se debe a cambios
significativos realizados a sus propias legislaciones educativas, como por ejemplo la
ampliación de la obligatoriedad escolar. Señala Gentilli que en Argentina se ha expandido a
13 años, en Bolivia y Perú a 14, mientras que en Guatemala lo ha hecho a 10. Por su parte
Uruguay además de reconocer la educación como bien público y social ha determinado la
obligatoriedad educativa para niños de cuatro y cinco años, la educación primaria y la
educación media básica y superior (14 años), con un mínimo de actividad curricular de
novecientas horas anuales.

El autor explica que América Latina y el Caribe no ha logrado alcanzar los eximios
propósitos del derecho a la educación dado que su pobre democratización lejos está de
pertenecer a políticas públicas orientadas a tal fin por parte de los gobiernos de turno sino al
resultado de luchas y movilizaciones por parte de sectores rurales y urbanos,
organizaciones y sindicatos. Posteriormente desarrolla las contramarchas las cuales no
permiten hacer de los derechos de educación una realidad activa:

En primer lugar, la pobreza y la exclusión en conjunto con la desigualdad e injusticia social


han provocado una limitación en la expansión de la educación. En América Latina hay
alrededor de 180 millones de pobres, si bien ha habido una disminución de la pobreza la
crisis y recesión económica mundial incrementará significativamente los valores debido a la
precarización y falta de trabajo disminuyendo los ingresos de los sectores más vulnerados.
Esto afecta mayormente a la población menor de 18 años. El autor señala el ciclo que va
desde el nacimiento al prematuro ingreso en el mercado del trabajo junto con maternidades
riesgosas de niñas y precaria asistencia médica son factores que condicionan el acceso a la
educación de las infancias en América Latina. La pobreza e indigencia afecta
profundamente a las comunidades indígenas y afrodescendientes alcanzando en mayor
medida a niños y jóvenes de entre 0 a 18 años.

En segundo lugar, explica Gentilli que la desigualdad se presenta en la educación y aunque


actualmente se encuentra universalizada se presenta cada vez más empobrecida. Es
posible observar un aumento en cuanto a las oportunidades de ingreso al sistema escolar,
por su parte la permanencia de los sectores desfavorecidos es el mismo que transitan los
sectores más ricos, sin embargo estos últimos reciben una educación en mejores
condiciones, tienen acceso a más oportunidades y alternativas educativas contribuyendo al
incremento y mantenimiento de la desigualdad. La desigualdad educativa afecta
severamente a los indígenas y afrolatinos y esto se encuentra asociado la exclusión y
discriminacion que viven estos sectores; una de las evidencias, señala el autor, es la
persistencia del racismo dentro del sistema escolar (apartheid educativo) que se puede
observar en procesos de discriminación pedagógica y curricular, segregación en cuanto a
calidad y cantidad de sus oportunidades educativas.

Por último, si bien el ideal es la universalización de la educación y la igualdad de derechos


la segmentación y diferenciación se ha convertido en una constante dentro de los sistemas
escolares producto de excluir a sectores de la sociedad por su color de piel, el grupo étnico
de origen, el género, la región o el barrio en el que viven, la profesión del padre y/o madre,
sus salarios, entre otras. Dentro de este marco se observa que los bienes educativos, que
deben ser distribuidos equitativamente y en igualdad ante la ley, se vuelven mercancías
vendidas o compradas. América Latina posee sistemas educativos divididos en sociedades
divididas que conduce a los sujetos a aquellos circuitos que mejor se adaptan a sus
diversas realidades, condiciones, estigmas que en definitiva determina el acceso a los
bienes culturales

2- Explicar en qué consiste el proceso de exclusión-incluyente que el autor menciona


y buscar ejemplos que puedan dar cuenta de este proceso en las instituciones
educativas en las que trabajan.

El proceso de exclusión incluyente está presente en nuestras comunidades, a veces como


política diseñada y otras como resultado de voluntades tendientes a la inclusión, pero que
por diversos factores la inclusión es parcial o inexistente. Se trata de un complejo de ideas,
acciones, tensiones y tendencias que tratan de unificar las necesidades con los postulados
de la dudh. La exclusión es una relación social resultante de desequilibrios
socioeconómicos que despoja a personas de derechos vitales como el del acceso a la
educación. Mientras tanto, la inclusión, efectivamente, es un proceso que busca revertir los
efectos causados por la exclusión.

Como ejemplo podemos mencionar algunas experiencias significativas que se dieron lugar
durante el periodo de aislamiento producto de la pandemia dentro de las escuelas. A pesar
de la obligatoriedad de los distintos niveles educativos fue notable el poco acompañamiento
por parte de las instituciones, la incapacidad de seguimiento de todos los casos de
abandono escolar, la incapacidad de revinculación, y que durante el APSO, la escuela no
pudo llegar a la totalidad de la población, específicamente la más vulnerada, lo que se suma
la falta de capacitación de los docentes para utilizar los medios virtuales de educación. El
Estado demandó que las clases continúen de forma virtual, sin embargo no contempló a
aquellas familias que no cuentan con insumos tecnológicos y tampoco se los proveyó.

Es decir, la legislación en el ordenamiento del Estado y su cumplimiento, para garantizar el


derecho a la escolarización, en las escuelas públicas en que nos desempeñamos, no son
suficientes, ya que son evidentes muchas asistencias a clases en virtud del comedor
escolar y otras inasistencias por serias dificultades socioeconómicas en parte de la
población vulnerable. Si a esto lo combinamos con un curriculum enciclopedista y carente
de la voluntad para entrenar a los alumnos en el pensamiento y la reflexión que ayuden a
transformarlos en seres libres, más que aportadores de conocimiento y destrezas prácticas
que pudieran encaminar a haceres de oficios, estamos viendo una de las tantas causas de
exclusión.

Luego de la lectura del texto de Gimeno Sacristán, los invitamos a responder los
siguientes interrogantes:

3-¿Qué rol asigna el autor a la declaración de los derechos universales para una
política justa del curriculum?

Gimeno Sacristán asigna a la Declaración de los Derechos Universales (para una política
justa del currículum), un rol de marco, director y contenedor en el que se aspira a igualar
posibilidades llevando los derechos a todos.
El autor rescata la necesaria actividad de consensos y acuerdos entre los diferentes
sectores sociales, en busca de claridad sobre los lineamientos curriculares a adoptar.
También hace hincapié en el derecho a la educación para todos y sin discriminaciones.

Este rol asignado por Sacristán a la Declaración de los Derechos Universales contiene el
cuidado de vigilancia sobre el campo pedagógico atendiendo a la imprescindible y
permanente formación de los docentes; el hacer educativo debe ser concordante con las
necesidades, posibilidades y construcción de la responsabilidad de los alumnos.

4-¿Sobre qué principios generales se asienta esta política justa del curriculum?

La política justa del curriculum se asienta sobre los siguientes principios generales:

La apropiada selección de contenidos con relevancia sociocultural actualizados o diseñados


para atraer y crear intereses en el alumnado.

El protagonismo del sujeto de la educación entendido como el estudiante que posee el


derecho al acceso a la educación en un marco de igualdad y sin discriminaciones. Sujeto
situado en un espacio social, cultural y político, sobre el que recaen las condiciones
educativas cuyos resultados no serán los mismos para todos pero deben respetar el
derecho a la educación desde un punto de vista igualitario.

La concurrencia del compromiso de todas las instituciones para lograr los objetivos del
currículum. Y una administración que gestione los medios apropiados, la capacitación y
motivación de los docentes en pos de un sistema educativo de calidad y contextualizado.
Donde los sujetos que forman parte de la institución puedan percibir el valor de la educación

Un sistema organizado que apoye a los que por diversas razones no se encuentran en
condiciones de alcanzar los objetivos, y de esta manera buscar un auténtico principio de
educación para todos sin exclusiones.

Bibliografía:

- Gentili, P. (2009) Marchas y contramarchas. El derecho a la educación y las dinámicas de


exclusión incluyente en América Latina (a sesenta años de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos). Revista Iberoamericana de educación Nº 48.

- Sacristán, J. G. (2005) La educación que aún es posible. Cap. 7: Propuesta de directrices


para el desarrollo del currículum basado en el derecho a la educación. Ediciones Morata,
S.L. Madrid, España.

- Conferencia de Gentili, P. Disponible en: https://vimeo.com/24872474.

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