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28 y 29 de agosto del 2008, Buenos Aires

POLICÍA Y CENTENARIO. RASGOS DE LA POLICÍA DE


LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EN LOS FESTEJOS DE
1910
Viviana
Barry *
El Centenario de la Revolución de Mayo fue una preciosa ocasión para una * IDAES – UNSAM,
Argentina que se disponía eufórica a lucir los logros de su consolidación
política, su progreso económico y social como también la fe en su
continuidad(1). La celebración del Centenario fue sin duda un homenaje al
orden social vigente que tiñó de espíritu festivo a la ciudad capital, exhibido 1. Este trabajo es
en una gran cantidad de actos, visitas ilustres y festejos callejeros. Sin producto de los avances
embargo, las fuerzas contestarias a ese orden especialmente compuestas por de una investigación
obreros y grupos anarquistas, que contaban con renovada presencia en esos más amplia sobre la
últimos años, coincidieron en tomar la fecha como tentadora ocasión para construcción histórica y
expresar justamente los límites del supuesto consenso social que los festejos el proceso
oficiales pretendían mostrar (Halperín Donghi:1999: 60). 1910 fue modernización de la
especialmente un año de confrontaciones violentas por lo que la policía de la Policía de la Ciudad de
ciudad se tornó de algún modo en un nexo clave de las dos caras de los Buenos Aires en el
festejos. Encargada de controlar y reprimir toda manifestación que fuera período 1890-1910 en
muestra de aquello que los festejos oficiales pretendían ocultar: atentados el marco de un
anarquistas (y sus intentos), huelgas y conflictos obreros o expresiones de la proyecto de tesis de
actividad política anarquista y socialista, tuvo también la ocasión de asomar maestría realizada en
a la sociedad con una visibilidad diferente. La policía del Centenario mostró IDAES-UNSAM bajo
los primeros signos de una reciente reforma legada por el paso de Ramón dirección de Lila
Falcón como Jefe de Policía entre 1906 y 1909 orientada a su modernización Caimari.
y profesionalización como a la definición de un perfil más claramente
2. Los antecedentes en
represivo, que tuvo también una inusual publicidad.
la formación del
La visibilidad adquirida por la policía en tiempos del Centenario no se limitó personal policial se
a los festejos planificados para mayo de 1910 sino que se instaló como remontan a los primeros
necesario actor en el control y represión de acciones obreras y anarquistas. años de la creación de
Desde finales de siglo la cuestión social se fue constituyendo en la policía de la Capital.
preocupación central de las prácticas policiales. Boicots, huelgas o El Jefe de Policía
manifestaciones (y escasos atentados) eran las formas de protesta Aureliano Cuenca
privilegiadas por los trabajadores para hacer visibles sus reclamos. De (1886-1888) creó en
hecho, las leyes coercitivas de Residencia de 1902 y Defensa Social de 1910 1887 la Primera
evidenciaban su matriz inspiradora en los rasgos de esos conflictos. En 1910 Escuela de Policías con
el presidente Figueroa Alcorta hacía oficiales estas preocupaciones alertando objetivos básicamente
“que un estado de conmoción interna amenazaba los intereses más de formación teórico –
fundamentales de la sociedad” (Lobato, 2000:489). práctica en la que se
estableció el estudio de
El tiempo de Ramón Falcón en la policía confirmó de algún modo la los manuales de
urgencia de una reforma interna que tendiera a profesionalizar el cuerpo procedimiento vigentes
policial, a dotarlo de elementos de modernidad como reforzar su perfil desde 1880. Esta
represivo y de control. Falcón tomó de sus antecesores viejos proyectos, y iniciativa – que duró un
con más anuencia política y acceso al presupuesto que otros, puso en marcha año – puede entenderse
una serie de medidas que centraron su atención no sólo en la formación del como continuadora de
personal policial subalterno sino también en el perfeccionamiento de las primeras intenciones
divisiones como Investigación o Seguridad. El plantel policial de entonces de instrucción dadas en
(que contaba con 4170 hombres) estaba a pasos de colapsar a causa de la 1881 cuando se delegó
constante dificultad de reclutamiento de nuevas fuerzas, la elevada edad de
los agentes en servicio próximos a jubilarse como la baja calidad de los en las comisarías y
elementos nuevos que se sumaban. La escasa formación y requisitos para el personal superior la
ingreso en la policía contribuían a acelerar la entrada de los pocos candidatos instrucción semanal de
para la tarea policial. Magros salarios, tareas riesgosas y una dudosa los agentes en las
transparencia en el sistema de ascensos construían una endeble tropa comisarías de la ciudad.
policial. Por ello, la atención de la reforma se centró fundamentalmente en la Capdevila (1888-1890)
creación de una Escuela de Agentes que dispusiera más claramente el modo retomó la idea de
de ingreso y los requisitos de los aspirantes, los programas y exámenes instrucción en
necesarios para la promoción, experimentando el intento hasta entonces más comisarías y editó la
orgánico de formación de agentes policiales. Revista de Policía como
complemento
La reforma impulsada fue visible en varios planos. El formativo, con el formativo. Con la
impulso de la mencionada formación de agentes con la creación de jefatura de Donovan
dos Compañías de Cadetes que pautaron más claramente los objetivos de (1890-1892) se
instrucción, establecieron condiciones de ingreso más precisas y delinearon iniciaron los concursos
el perfil deseado para renovar la fuerza. Las compañías fueron pensadas para la obtención del
como experiencia preliminar para lanzar una definitiva Escuela de Agentes ascenso incorporándose
de Policía. La profesionalización del cuerpo de policía en el proyecto mayor las pruebas de
de modernización de la fuerza era un aspecto central para la construcción de competencia como
la carrera policial que permitiría organizar un cuerpo de agentes con requisito indispensable
formación regular y estabilidad. Otro aspecto importante fue la que adquirió estabilidad
modernización material con el suministro de nuevos recursos: medios de durante la jefatura de
movilidad más veloces (para una ciudad que mostraba un ritmo mucho más Beazley (1896-1904).
rápido) como bicicletas y nuevos carros, teléfonos y telégrafos que agilizaran En la jefatura del Cnel.
la comunicación entre policías y con la población de la ciudad y armas Rosendo Fraga (1904-
modernas. (Cortes Conde, 1936: 240 y ss.). El impulso de la reforma 1906) se creó la
también buscó afianzar la unidad y sentimiento de pertenencia a la policía Escuela de Primeras
con una mayor precisión en la definición de una identidad policial, es decir Letras para los agentes
de un conjunto de rasgos propios que identificara a la comunidad policial y analfabetos que
la percepción o conciencia de ello. De ahí la atención que prestó Falcón funcionó en el
hacia una diversidad de aspectos y mejoras del trabajo policial como fueron Departamento de
los aumentos de sueldos, la reorganización de servicios y régimen de Policía hasta la jefatura
promociones, las mejoras materiales y edilicias, modificaciones en el sistema de Ramón Falcón
jubilatorio como el de protección social y cuidados de salud como la (Méndez, 1935: 6-8)
insistida importancia de la reglamentación del uso del uniforme policial.
(Cortes Conde, 1936: 236 y ss; Rodríguez, 1975: 302 y ss). 3. La relación entre
nociones de género y
Nos proponemos entonces en el presente trabajo centrar la mirada en los masculinidad en el
rasgos de la policía en torno al Centenario (con especial atención al período proceso de
de Falcón) como una perspectiva particular que contribuya a reflexionar profesionalización
sobre la construcción histórica y modernización de la policía de inicios del policial es un aspecto
siglo XX en un proceso más amplio de construcción institucional. que pretendemos
profundizar en la
investigación en curso.
El análisis de los
Joven argentino… El perfil del agente contenidos para la
formación física y
policial imaginado por la reforma de militar, la valoración
Falcón del desarrollo del
cuerpo y sus
potenciales masculinos
Ramón Falcón expresó en la Revista de Policía en 1906, a escasos días de como objetivos de los
asumir como Jefe de Policía de la Capital, su proyecto de conformar una programas de las
camada de cadetes o distinguidos con buena reputación que aspiraran a Compañías de Cadetes
realizar una carrera policial con el llamado a incorporarse una Compañía de abren un sugerente
Cadetes que también fue pensada como estímulo a los ascensos que campo de exploración
permitiera hacer de la carrera policial una verdadera profesión como elevar
el nivel moral del personal subalterno (Revista de Policía, 15-10-06) . En los para la definición
fundamentos de la Orden del Día que pone en vigencia la Compañía de del ser policía. Algunas
Cadetes el 17 de noviembre de 1906, enfatizó “que con los fines enunciados nociones al respecto
debe facilitarse el ingreso al cuerpo de vigilantes de personas que por pueden verse en
ecuación e instrucción, por su moral, su condición social y su intelectualidad Mariana Sirimarco
puedan legítimamente aspirar a ascensos sucesivos para hacer la carrera del (2004: 61-78)
empleado policial, iniciándola desde los puestos subalternos y formándose
en la escuela las prácticas de servicio” (Orden del Día, 17-11-06). 4. Rodríguez,
Adolfo“El Coronel
La primera Compañía de Cadetes de la capital se creó con el plan de Ramón Falcón y la
lograr“instrucción sólida policial y militar” y se instituyó por falta de militarización de la
presupuesto con las 200 vacantes disponibles de la plaza de vigilantes.(2) El policía”, Mundo
programa contenía la formación en temas policiales y militares a cargo de un Policial, Año 6, Nº 33.
Tte. 1º del Ejército del Regimiento de Infantería, entrenamiento con práctica
de box, lucha japonesa “jiu – jitsu” y calistenia para “reducir malhechores y 5. Para un plantel con
repeler sus ataques sin herirlos.” (3) Las condiciones de ingreso que debían alto nivel de
reunir los aspirantes eran ser argentino, tener entre 20 y 30 años de edad y analfabetismo los
haber cumplido con el servicio militar obligatorio desde 1901. Las agentes que sabían leer
características físicas contemplaban una estatura mayor al 1,60m, gozar de y escribir eran
buena salud y estar bien conformado físicamente. Sin mayores precisiones se rápidamente captados
dispuso que los aspirantes debían “merecer un elevado concepto social”. En para realizar tareas
relación a los antecedentes penales de los aspirantes se estableció la administrativas en
condición de no haber tenido condena o sobreseimiento provisorio por archivos y comisarías.
delitos o no contar con reincidencia en “delitos menos graves”. La 6. Si bien no prosperó,
enseñanza teórica se organizó en base a procedimientos policiales, nociones Falcón impulsó mejorar
de derecho penal, contravenciones y el estudio de la reglamentación vigente. los beneficios
Se complementaba con la instrucción militar que fue un aspecto central en la jubilatorios con un
formación de los cadetes y el punto más sensible de las críticas del proyecto de
programa. Los cadetes debían presentarse diariamente en el Regimiento de modificación especial
Caballería en el cuartel del Maldonado de Palermo lugar en el que se los para la jubilación
iniciaba en las prácticas de tiro con fusiles “Máuser” y “sables bayonetas”. policial. En ella se
La entrega de 10.000 cartuchos de fogueo para la práctica de los cadetes contemplaba jubilar con
desató la polémica sobre el carácter militar de la instrucción en detrimento sólo diez años de
de su formación civil y se reclamó “devolver a los cuerpos de línea los libros antigüedad a oficiales y
de táctica y los tratados de estrategia y formar una conciencia policial y no agentes de policía (con
militar, insistiendo en que la policía era una institución enteramente 3,5% del sueldo)
civil”.(4) La Policía de la Capital contaba con antecedentes de militarización considerados poco
no sólo por la extensa nómina de militares en la conducción policial desde aptos para el servicio. A
1880 en adelante y el gran componente de ex soldados del ejército en la base ello se sumó la idea de
policial sino también por experiencias anteriores de entrenamiento y reducir aún más la
prácticas militares (Sozzo 2005:185 y ss). El Ejército y la experiencia militar antigüedad para
fueron fuentes de inspiración para la organización policial más vinculadas sargentos, cabos,
sin duda a las nociones de disciplina y orden. De todos modos, la centralidad vigilantes y bomberos –
de la militarización en la formación policial se asoció regularmente al rol a 20 años – con el 95%
policial en la represión de conflictos políticos en los turbulentos años de del sueldo a diferencia
inicios del siglo XX. (Kalmanowiecki: 1995; 1998). La asociación de de los 35 exigidos para
instrucción policial y militar recibió una diversidad de críticas desde la el resto del personal de
prensa y sectores de la sociedad que veían en esa influencia el temor del la administración
debilitamiento del carácter civil de la policía. Pese a las críticas, la pública. Entiendo que
instrucción militar no sólo se sostuvo sino que se defendió fuertemente como estos cambios también
necesaria. fueron con el objetivo
de renovar el plantel
En una comunicación de Falcón al Ministro del Interior, justamente policial.
reclamaba mejorar la calidad en los proyectiles suministrados a la policía
pues han causado accidentes y daños a los cadetes y pidió aumentar su 7. Los detalles de su
provisión a 1.200.000 para que la policía “tenga su exoneración pueden
armamento máuser dotado de munición buena que pueda ser utilizada sin verse en Caras y
peligro en los ejercicios de tiro o cuando deba armarse su personal por Caretas , 20-7-07 y
exigencias del servicio público” (Memoria Falcón 1906-1909: 246). Con Rodríguez
apenas cinco meses de instrucción se distribuyó a los cadetes para el servicio Molas,Policía, poeta y
de calle quienes hicieron su primer aparición pública en la inauguración de anarquista en
sesiones del Congreso el 1º de mayo de 1907 y en el colosal incendio de una 1900,Revista
afamada tienda de Buenos Aires, que mereció el reconocimiento en la Desmemoria, Nº 19 y
prensa. Fundamentalmente se los dispuso para tareas en el servicio de 20, 1998
vigilancia externa, descongestionamiento del tráfico y algunas tareas
administrativas. En algunos casos, los cadetes lograron rápidos ascensos a la 8. Federico
categoría de escribientes con tareas administrativas en las Gutiérrez,Noticias de
comisarías.(5) Según la propia jefatura, el éxito de la formación y la noción de Policía, s/d, 1907
realizar una carrera policial se probó en concursos posteriores en los que 9. La creación del
varios de los egresados de la primera compañía obtuvieron los cargos Colegio Militar en 1869
concursados. (Memoria Falcón, 1906-1909: 40). El pregonado éxito de esta fue un hito en el
primera experiencia llevó al lanzamiento de una nueva Compañía de proceso de
Cadetes en marzo de 1909, pues “dados los resultados positivos marcando su organización del
existencia un nuevo rumbo a la institución, despertando en ella el estímulo a Ejército Nacional al
la emulación intelectual y siendo indiscutible la superioridad de los materializar un viejo
empleados jóvenes e ilustrados para el desempeño de las difíciles y proyecto de creación de
complejas funciones policiales” (Memoria Falcón, 1906-1909: 41-42). En una academia de
esa oportunidad fueron 118 las plazas tomadas con iguales condiciones y formación de oficiales.
bases de formación pero con un cálculo menor de costos pues se les No obstante, hasta la
descontaba del sueldo los gastos de “ranchos y uniformes”. La aspiración de sanción de la ley de
Falcón era que con el tiempo la totalidad del personal policial fuera renovada servicio militar
y tuviera una instancia de instrucción similar a la de cadetes en una Escuela obligatorio en 1901 el
de Agentes que lograra la “unidad de criterio en los procedimientos, igualdad reclutamiento de
en el concepto y hacer de la carrera policial una carrera científica ocupando oficiales continuó
en la consideración social el puesto que merece”. (6) realizándose en base a
Una impresión diferente sobre lo que era ingresar y permanecer en la policía criterios sociales y
la expresó el joven agente Federico Gutiérrez, quién siendo testigo recomendaciones
privilegiado del funcionamiento del Depósito de Contraventores de políticas en paralelo al
la Policía de la Capital, logró en Noticias de Policía de 1907 una aguda reclutamiento efectuado
crítica sobre la organización y función policial de esos años. El autor, por el Colegio Militar.
curioso personaje policial y militante anarquista (también conocido En su origen el Colegio
como Fag Libert) prestó servicios durante varios años en la policía al tiempo Militar no fue creado
que escribía y difundía sus ideas de protesta en la prensa anarquista. Noticias para la formación de
de Policía uno de sus textos más difundidos, fue expresión de su fuerte jóvenes de clase alta o
crítica a la policía de principios de siglo, hecho que provocó su expulsión familias de prestigio
por el propio Falcón en julio de 1907.(7) En ese libro desplegó con lucidez un social sino justamente
diagnóstico sobre la carrera policial, quizás más próximo al funcionamiento para albergar a sectores
real de lo que pretendía mostrar la jefatura. En relación al reclutamiento y desfavorecidos de la
formación señaló: “los empleados ascienden por concurso y por sociedad. Para ampliar
recomendación, y a veces se petrifican porque las vacantes se llenan con estas nociones y la
desconocidos (…) ciertos empleados superiores han hecho lacarrera en construcción identitaria
menos tiempo que cualquier pensionista de stud, hasta con la pista mojada, del ejército véase
pero otro como los bueyes, a la de dios que es grande. Subrayo esta palabra Máximo Badaró (2006)
porque los empleados de la repartición han tomado a lo serio lo de lacarrera 10. Cuenta el
policial (…) los ladrones llaman trabajo al robo y ¿quién negará que entre historiador policial
este trabajo y la carrera policial no hay mucha sugerente analogía...?”(8)De Cortés Conde que en
algún modo, la crítica de Gutiérrez se convirtió en la constatación del triunfo ocasión de un castigo
de la idea de la carrera policial. Aunque no se cumpliera y su preocupación impartido a todos sus
fueran los vicios del trabajo muestra al menos la internalización de ese compañeros cadetes por
principio. el incumplimiento de la
orden de confesión
Sin duda, no es sólo la formación lo que preocupaba a la conducción policial religiosa con la sanción
sino también la mirada sobre esa policía. Dotar de prestigio a la formación de permanecer durante
policial, elevar el nivel instructivo también reportaría beneficios desde la cinco minutos en
consideración social hacia la policía. Seguramente en este tipo de ideal de posición de “apunten”,
construcción de la carrera policial pesaba la experiencia de formación militar Falcón fue eximido por
del mismo Falcón y de los militares colaboradores durante su gestión. Su haber portado el
experiencia en el Colegio Militar (al que ingresó a la edad de 15 años con el certificado de confesión
antecedente de haber sido el primer inscripto en la historia de la carrera), su y elegido para vigilar el
destacada participación durante el período de instrucción, abonarían la idea cumplimiento del
de una experiencia de vida militar posible de replicar en su gestión en la castigo impuesto a sus
policía.(9)Falcón ingresó al Colegio Militar en 1870, destacándose como compañeros (Cortés
soldado y alumno, diferenciándose – según los datos biográficos – de sus Conde, 1935: 246). La
propios pares al egresar tres años después con el rango de subteniente.(10) La exaltación de estos
relación entre formación militar y formación policial, la influencia de valores en la
destacados militares en la construcción de la policía y su impacto en la bibliografía policial se
formación de la fuerza policial para la ciudad capital es un aspecto a orientan en el sentido
profundizar en la investigación en curso. Aquí simplemente queremos hacer mencionado.
referencia a la injerencia del modelo formativo militar, a la influencia de la
experiencia de profesionalización militar en los ideales de construcción de la 11. Las prácticas
carrera policial. La vida como cadete en los primeros años de existencia del contaban con
Colegio Militar, la disciplina así como el rigor en la formación seguramente programas
fueron aspectos que entraron en juego al momento de delinearse los deReglamento de
programas de las Compañías de Cadetes tanto como confiar a sus pares ejercicio para la
militares parte sustancial de dicha instrucción. En ocasión de asumir Falcón infantería; Tiro y
la jefatura la Revista de Policía lo destacó “como símbolo del tipo nuevo de Reglamento de saludos
militar argentino” como obviedad de ser el mejor antecedente para conducir y
la policía (Revista de Policía, 16-9-06). Al conmemorarse el primer honores,confeccionados
aniversario de la muerte de Falcón en noviembre de 1910, el comisario de especialmente por una
órdenes y futuro director de la Escuela de Cadetes, Miguel Denovi destacó comisión de notables
justamente la formación y acción militar por sobre cualquier otra “sólo así militares. De estas
podía morir, a mansalva y a traición, el aventajado alumno de nuestro clases se aprobaron
Colegio Militar, el valiente oficial de la batalla de Santa Rosa, el ilustrado como instructores
capitán de la Escuela Naval, y el apuesto caballero de nuestras luchas militares 45 oficiales
políticas” (Silva 1920:48-49). Al homenajearlo, pesaba más el hombre inspectores y 26
militar que el policía. sargentos.
RevistaSherlock
Instalada la noción de la formación militar para la instrucción policial, en Holmes, Año II, Nº 65,
1911 se conformó una academia militar para los oficiales inspectores y 24 de septiembre de
sargentos con el fin de que estos adquiriesen nociones elementales para dar 1912
instrucción a sus subordinados. Es decir, extender las prácticas al conjunto
de la institución y garantizarla a aquellos que no hubieran transitado la 12. Recordemos que
instrucción formal de la Compañía de Cadetes. La revista Sherlock una práctica frecuente
Holmes – de difusión de noticias criminales y policiales – meses después entre los vigilantes en
elogió esta medida dadas las dificultades para la formación militar “pues los inicios de la policía
como se sabrá, la preparación militar en las comisarías estaba muy de la Capital fue
descuidada y atendida por agentes ex soldados del ejército, que si bien les eltravestimo y
sobraba voluntad, en cambio carecían de los conocimientos debidos para alteración del uniforme
poderlos aplicar eficazmente pues la mayoría eran casi analfabetos”.(11) Y en para disimular su
defensa de estas prácticas continúa diciendo “la mayor o menor cultura de un condición (Gayol 1996.
pueblo puede bien deducirse de la organización de su policía (…) he aquí 131). El Reglamento
por qué es necesario en principio militarizar nuestras policías ya que la General de Uniforme es
inventiva humana no ha ideado nada mejor y más eficaz que el espíritu de la un decreto de PEN del
disciplina para educar y organizar agrupaciones”. Se fomentó especialmente 24 de septiembre de
la práctica de tiro con el consiguiente refuerzo de armas para la policía con 1908. Puede verse en
la compra en Estados Unidos de 5000 revólveres Colt Police Positive calibre Memoria Falcón, 1906-
38 que se repartieron a cada agente como complemento del uniforme. En esa 1909, pp. 335-358
oportunidad se estableció la nada sutil modificación de obligar a la portación 13. Para esto puede
de armas a todos los agentes de policía aún estando de civil o fuera del verse revista Caras y
horario de servicio. (Rodríguez, 1974: 379). Se estimuló la práctica de tiro Caretas “Los cadetes
con la organización de concursos premiados en dinero y días de franco de Policía”, 12 de enero
(Orden del Día, 28-12-1911). También se contó con la instrucción de un de 1907 con fotos y
tirador profesional que adiestró al personal subalterno de ciertas comisarías. detalles de su
Se incitó la participación en las competencias de Tiro Federal, en las que se instrucción física y
destacó el equipo de tiradores de la Guardia de Seguridad de Infantería. militar y “Paseos al
(Rodríguez, 1975: 380 -381; Cortés Conde, 1935: 264). Tigre. El paseo de los
cadetes” 30 de
noviembre de 1907 que
describe y fotografía
un paseo y pic-nic en el
Tigre.
14. De Angel Villorio.
Identificamos la letra
del tango, que según
bibliografía
especializada fue
escrita en referencia a
los cadetes que andaban
en el servicio de
vigilancia por parejas.
15. En un recorrido por
las comisarías con el
objetivo de conocer los
rasgos del personal
Vista de los diferentes ejercicios y de las prácticas militares. policial la
Sección marchando en columna de escuadrón. Foto en revista Sherlock revista Sherlock
Holmes, 24-9-12 Holmes diferencia
claramente a los que
A comienzo de 1910, ya bajo la jefatura del Coronel Luis Dellepiane, se fueron cadetes. Cómo
reanudaron los cursos de formación de agentes con la creación de afectó esto en a
la “Escuela de Cadetes y Agentes”, con leves modificaciones en las convivencia con el
condiciones de ingreso en relación a las compañías anteriores. Se redujo la personal más antiguo o
edad de los aspirantes (entre 17 y 23 años) se estableció no contar con que ingresó por otra vía
antecedentes penales y se elevó la exigencia de formación previa con el es un punto sugerente
requisito de tener cumplido el primer año de estudios secundarios (Cortés para profundizar en la
Conde 1936: 252). A partir de 1912 se extendió el curso a dos años de investigación en curso.
duración y se modificaron los programas con la inclusión de la enseñanza (RevistaSherlock
del Código Penal y de Instrucción en lo Criminal y las materias de Historia y Holmes,agosto-
Geografía Argentina, Aritmética y Francés (Orden del Día, 15-4-1911). Al septiembre 1912)
igual que la compañía de cadetes tenían categoría de vigilantes y el mismo
sueldo, aunque una parte era descontada y destinada para los costos de la 16.Para ampliar sobre
instrucción como el pago de profesores, ropa, alimento y otros gastos las derivas ideológicas
(Rodríguez, 1975: 379). y políticas de la
criminalización del
Las preocupaciones de Falcón en torno a la formación del plantel policial las anarquismo puede
desarrolló en detalle en la comunicación al Ministro del interior en junio de consultarse
1907, cuando ya eran visibles los resultados de la experiencia de la primera Zimmermann Eduardo,
compañía de cadetes. Allí fundamentó ampliamente las razones para la 1995, Geli, 1992 y
creación de una Escuela de Agentes como la importancia de dictar una ley Ansolabehere, 2007:
que diera cuerpo a la iniciativa. En oportunidad de esa comunicación, Falcón 173-208
amplió el cuadro de situación del personal policial que encontró al iniciar su
gestión y de las limitaciones que presentaba de cara al futuro. Para inicios de 17. Se conformó
siglo la repartición estaba compuesta en su dos tercios por antiguos soldados inicialmente con 100
del ejército de línea que finalizadas sus obligaciones militares en las diversas hombres seleccionados
campañas militares de los años 1870 y 1880 se incorporaron a la policía en entre los agentes de
búsqueda de una ocupación “acorde con sus aptitudes” y anhelando tropa por sus
(fundamentalmente) una jubilación. Así, el de menor antigüedad tenía diez características físicas.
años de servicio policial sumados a los cumplidos en el ejército dato que Se privilegió los
hacía evidente que en breve tiempo la policía no contaría con personal apto hombres de mayor talla
dada su longevidad. Falcón reconoció en ese informe que los cambios en la y apostura. En esa
cultura y educación del pueblo exigían una policía de mayor nivel y que oportunidad se los
contara con una instancia instructiva. Remarcó la importancia de prescindir equipó con armas,
en el reclutamiento del personal analfabeto por estar más que probado que monturas y buenos
“un individuo de esas características no responde a las tareas delicadas que caballos. Cortés
incumben a la autoridad”. El alto analfabetismo del plantel fue un rasgo Conde, op.cit., p. 206.
característico de esa policía, de hecho, autorizó a los agentes que no supieran
leer y escribir a tomar clases nocturnas con los sacerdotes salesianos de la 18. Del informe de
escuela Don Bosco. El diagnóstico señaló que la histórica dificultad de Falcón al Ministro de
reclutamiento residía en los bajos salarios, los peligros de la tarea y la Interior, en Memorias
recurrencia de tomar el trabajo policial como medio de vida transitorio de Falcón 2 y 16 de
“cuando las cosechas exigen brazos, dándoles utilidades pecuniarias mayores mayo de 1909. En un
que las que produce el sueldo del agente, dejan este para ir buscando esas extenso y
utilidades y vuelven cuando terminadas aquellas se les hace difícil la vida en fundamentado informe,
el campo”. Las fallas en el reclutamiento obligaba a tomar personal “con que no es necesario
vicios” como una forma de cubrir vacantes y tener al menos “una vigilancia analizar aquí, Falcón se
que, aunque deficiente, se [ejerciera] por el tiempo en que ese individuo explayó sobre las
temerosos de un castigo, disciplina su conducta”. verdaderas razones de
los acontecimientos del
El cuadro de situación vuelve sobre el recurrente problema de tensión entre 1º de mayo en los que
reclutamiento y mercado de trabajo cuando se oponen las graves dificultades culpó “de la conmoción
que se le presentan a la policía “el obrero, sin peligro de su vida, de los bajos fondos
disponiendo de las noches para descansar, de sus domingos libres, sin sociales, y
necesidad de armas” termina optando por ese trabajo y no por el policial singularizándose como
(Memoria de Falcón 1906-1907: 136-139). explosión ocasional y
fatal de elementos
El reclutamiento y la formación profesional, la dificultad de captar heterogéneos
candidatos interesados en realizar una carrera policial y retenerlos fue un moralmente
rasgo constante en las casi tres décadas de existencia de esta policía de la patológicos, no
capital. Vencer este obstáculo como señala Sandra Gayol fue una gran asimilables al medio
obsesión policial pues bajos sueldos, escasas garantías para la tarea y un general propio de la
tentador y movible mercado de trabajo conspiraban contra la captación y sociabilidad argentina”
permanencia de los policías en la institución. (Gayol, 1996: 129-134).
19. Sus secciones eran
A mediados de 1912 la revista Sherlock Holmes parodiaba sobre “Cómo ´se cuatro, de las que
hace´ un agente de policía” describiendo las “instancias de angustia y mencionamos aquí los
congoja” por las que debía pasar el candidato hasta convertirse en flamante gabinetes de Seguridad
servidor público. Desde una inicial confesión del novel postulante de “yo Publica; Orden Social;
quiero ingresar a la institución” y su periplo administrativo (Oficina de Dactiloscopía y
Investigaciones, examen médico y Oficina Dactiloscópica) conseguía en Antropometría y Libros
pocas horas ser investido de policía y asignado a un destino. Así, desconocía y Archivo. Memorias
el buen pueblo “todo lo que ha costado el modesto derecho de ser y parecer Falcón, p.30 y 31
agente de policía” (Sherlock Holmes, Año II, Nº 59, 13-8-12).
20. Este punto de
El elocuente diagnóstico de Falcón sobre la edad, antigüedad y nivel cultural llegada en la confección
del plantel policial se materializó en el proyecto de ley para la creación de de prontuarios y
lasEscuela de Vigilantes que de rasgos similares a las compañías contó con archivos policiales tiene
el sugerente agregado de la eximición del servicio militar para los alumnos una prolongada y
de la escuela. Este proyecto de corta existencia (y fuerte oposición en la apasionante historia que
prensa) se materializará recién en 1910 durante la jefatura del Cnel. Luis involucra la célebre
Dellepiane, sucesor de Falcón. Oficina
Antropométrica, el
El proyecto de la escuela fue también el de construcción de identidades. debate sobre técnicas de
Según Falcón, la experiencia del tiempo de instrucción provocaría que “(…) identificación y la
se encuentre el agente cumplidor estimulado por el premio establecido a la implementación de la
constancia, el aprecio de sus superiores y el vínculo que naturalmente une a dactiloscopía como
todo el personal de la institución [y] en esta situación es fácil suponer que le sistema oficial junto al
ha de ser doloroso abandonar la policía y optará por continuar aún cuando archivo de la comisaría
fuera de ella encontrase mayores facilidades de vida [pues] verá también que de Investigaciones. Una
con el estudio y buen comportamiento podrá escalar los primeros puestos de imprescindible
la Repartición y por último, [asegurar] su bienestar con el premio que a la referencia de esta
constancia acuerda el Gobierno Nacional a los que declara jubilados” historia es la reciente
(Memoria Falcón 1906-1909: 136-139). tesis de Mercedes
Es evidente el doble beneficio: la carrera policial y su profesionalización y la García Ferrari (2007).
pertenencia a una comunidad de pares, de identidades que cimientan 21. Esta conferencia
la familia policial, esta última como real estrategia de lograr la permanencia reunió a los jefes
en la fuerza y debilitar los motivos de abandono. policiales de la Capital,
En un folleto publicado en 1935 por la propia policía sobre la organización y de la Provincia de
evolución histórica de las escuelas de policía se criticó la Compañía de Buenos Aires, de
Cadetes justamente en el punto central del reclutamiento y su objetivo Santiago de Chile,
Montevideo y Río de
urgente por cubrir un servicio de vigilancia. En alusión a Falcón, dice
Janeiro. Para ampliar,
“erró dentro de su pensamiento al elegir los primeros 200 alumnos entre la García Ferrari 2007:
juventud que por su cultura y significación social no reunían condiciones 184 y ss. La
para ocupar un puesto de facción y así, no obstante que la instrucción tenía Conferencia adoptó el
un carácter militar, tendiente al desarrollo físico, pues solo se les enseñaba sistema dactiloscópico
las breves instrucciones del manual confeccionado por Antonio Ballvé, no para el canje de fichas
ocuparon jamás su puesto, teniendo que ser distribuidos en rondas, hasta que de identificación y
se les reconoció categoría de empleados” (Méndez, 1935: 7) consensuó sobre la
colaboración entre esas
Será para este autor recién en 1911 cuando tome realmente carácter de policías urbanas.
“escuela” la instrucción policial con la introducción en su programa de
estudio materias de conocimiento generales, se amplíe el tiempo de 22. Falcón pide
formación y se aumenten las exigencias de las condiciones de ingreso al constantemente mayor
nivel del primer año del colegio nacional. La insistencia en la instrucción dureza en la aplicación
militar sobre una población con escasa formación previa no habría logrado de la ley 4144 para
los objetivos propuestos para esa escuela y más bien obligó a la sancionar a quiénes
redistribución de los cadetes en toda la repartición, sin mayores logros. violaban el destierro,
hecho bastante
Contraria fue lógicamente la visión oficial contemporánea de esa recurrente. En Memoria
experiencia. La proliferación de comunicaciones elogiosas sobre los cadetes Falcón, 1906-1909,
parece demostrarlo. En apenas seis meses transcurridos de la puesta en comunicación al
funcionamiento de la Compañía de Cadetes se comunicó que “finalizados Ministro del Interior del
satisfactoriamente los cursos de instrucción y preparación policial los 3-10-07, p. 146
cadetes o agentes distinguidos se [encontraban] aptos para desempeñar los
servicios ordinarios y generales de vigilancia”, dispuestos en tareas 23. De 13.344
básicamente de vigilancia y de oficiales escribientes con categoría de antecedentes
vigilantes (Orden del Día, 24-5-07). registrados en 1905 se
pasó a 42.764 en 1909
El los años anteriores al Centenario la policía puso especial atención en los y un total acumulado
uniformes de sus miembros. Se detalló claramente las características de cada para mediados de 1910
uno según el escalafón, se experimentó con ropa blanca de verano, se puso de 184.922. Datos
énfasis en su cuidado y aseo cómo en el brillo que debía tener el de gala tomados de la Memoria
dictándose para ese fin un reglamento sobre el uso de uniformes, medallas y de la Policía de la
aparejos de caballería (Rodríguez, 1975: 303) El uso del uniforme y Capital, 1909-1910,
medallas distingue, diferencia y hace visible a quién lo viste. Señalar la
importancia de su uso y lucimiento – y reglamentarlo – contribuyó a exaltar Apéndice, p.189
su valor como reconocimiento a la autoridad y dignificación personal. (12)
24. Este dato es de
dudosa veracidad pues
la policía no pudo
resolver efectivamente
ese atentado.
25. Sobre las
movilizaciones, festejos
y simbología del
Centenario puede
consultarse Fernando
Devoto “Imágenes del
Centenario de 1910:
Nacionalismo y
República” en José Nun
(compilador) Debates
de Mayo. Nación,
Cultura y Política,
Buenos Aires, Gedisa,
2005, p. 169-194

Sargento de la Compañía de Cadetes con uniforme de diario


(Rodríguez, 1975: 302)
La cúpula policial tomó la experiencia de la Compañía de Cadetes como
oportunidad para publicitar sus logros. Justamente la difusión de los
resultados, la individualización dentro de la institución de los cadetes
aparejaba beneficios para los objetivos de ampliar la visibilidad de los
policías y sus acciones. Falcón comunicaba a la prensa que “la bondad de
sus resultados ha superado todas las esperanzas, recibiendo el aplauso
unánime de los hombres sensatos ya ajenos a las pasiones del momento,
marcando su existencia el nuevo rumbo de la institución”. La formación de
cadetes alcanzó inclusive cierta popularidad reflejada en una diversidad de
notas en diarios y revistas que mostraban sus prácticas en Palermo o sus
paseos de recreación.(13) Fueron llamados “falconetes” ó “batalloncito de
cadetes” y se habrían ganado en su honor el tango “Yunta Brava” en alusión
al modo con el que también se los identificaba: “Aquí está la yunta brava de
los bailongos de medio pelo…”, entonaba su letra.(14)
Los cadetes egresados fueron organizados (y permanecieron) como grupo
diferenciado del resto del plantel. Con un origen e instrucción diferentes,
eran mostrados por la jefatura como la promesa de la policía y como el
grupo que en el largo plazo mostraría la internalización de la carrera
policial.(15) La participación posterior en concursos para ascensos los fue
diferenciando en el largo plazo de aquellos que permanecían en los mismos
puestos rasos con los que habían entrado años antes.
De todos modos, los resultados de la reforma impulsada entre 1906 y 1909
evidentemente no estaban logrados en el período que estamos mirando. Más
bien nos encontramos con imágenes que se oponen para mostrar una misma
realidad. La noción del cambio no logra disimular la permanencia de viejas
realidades y las fisuras en la institución, evidentes más que nada en la
convivencia de perfiles bien distintos dentro del plantel policial. Sin
embargo, el impulso de la reforma y su publicitada implementación instaló
el debate sobre la formación policial que se consolidaría en la década
siguiente y cimentó la imagen canónica de este período como la del propio
Falcón.

Fuerza en la calle y penumbra


en el archivo: las ramas específicas
de la policía
Es indiscutida la trascendencia del carácter represivo de la policía del
período que estamos trabajando – fuertemente asociada a la figura del mismo
Falcón – fue visible en la serie de acciones de persecución y represión que se
incrementaron entre 1900 y 1910. Desde inicios de siglo, particularmente
desde la vigencia de la Ley de Residencia de 1902 y de la recurrente
aplicación del estado de sitio por parte del gobierno nacional, se dio
escalonadamente el desarrollo del conflicto social y un constante aumento de
acciones de grupos anarquistas que alcanzó su momento más crítico en la
fuerte represión y persecución en el contexto del Centenario (Suriano, 2000:
306). En esos años la acción del anarquismo tuvo menor prominencia en la
dirección de sociedades obreras pero fue claramente influyente en la lucha
huelguística o en las manifestaciones callejeras más notables: las
tradicionales manifestaciones del 1º de Mayo con las nutridas columnas de
manifestantes anarquistas desfilando con banderas rojas por el centro de la
ciudad, las huelgas generales y los conflictos puntales como el de la huelga
de inquilinos de 1907 (Suriano, 2000: 316). La represión desatada por el
gobierno nacional para prevenir incidentes y desmanes durante la
celebración de 1910 golpeó fuertemente al anarquismo y su acción gremial,
visible en la pérdida paulatina de poder en la década siguiente. Desde
noviembre de 1909 con el atentado a Falcón hasta junio de 1910 con la
bomba colocada en el Teatro Colón, se abrió un período de fuerte
persecución y control de las organizaciones obreras socialistas y anarquistas,
se multiplicaron las detenciones de sus miembros, se clausuraron sus
publicaciones siendo también el de mayor aplicación de las expulsiones bajo
la ley de Residencia y de prolongados estados de sitio. La preocupación en
torno a la forma de actuar, de organizarse y moverse fue central para la
policía y fundamentalmente para la Guardia de Seguridad y laDivisión de
Investigaciones. La sanción de la Ley de Defensa Social en 1910 justamente
focalizó la represión de las actividades clásicas de la protesta ácrata. Las
primeras señales de alarma frente a los grupos anarquista se dieron en las
memorias policiales de 1889 en las que se alertó sobre la relación entre
anarquismo y criminalidad. La influencia de las renovadas miradas sobre el
crimen constituidas hacia fines del XIX con la criminalización del
anarquismo fue efectiva para establecer un trato policial diferenciado en
relación a otros sectores de la protesta social.(16) En un contexto bien
diferente, las memorias de Falcón otorgaron centralidad a la cuestión social.
Las primeras páginas del informe que compiló tres años de gestión están
dedicadas al “Socialismo y huelgas” y “Anarquismo” con un diagnóstico
casi optimista por el descenso en la actividad huelguística y el debilitamiento
de la acción anarquista con registro de menor concurrencia a reuniones y
conferencias, limitándose al parecer al desarrollo en la prensa partidaria. Sin
embargo le son imputables algunos hechos graves que tuvieron gran
resonancia y generaron la alarma social (Memoria Falcón, 1906-1909: 7-9).
El optimismo por el debilitamiento de estas acciones que aparece en las
memorias tiene un eco diferente en otras publicaciones como en los hechos
de la realidad por ser el período de mayor cantidad de conflictos obreros:
entre 1907 y 1910 se produjeron 785 huelgas, destacándose especialmente la
pasividad de las de 1907 y 1909 (Gallo y Cortes Conde, 1990: 220; Lobato,
2000: 496). Es en ese contexto en el que pretendemos explorar algunas ideas
en torno a lo que podríamos llamar la constitución de una fuerza de
choque de esta policía. ¿Cuáles fueron los rasgos de la policía encargada de
reprimir concretamente en la calle y en la que confiaba Falcón para estos
sucesos?, ¿qué lugar tuvo en la organización y profesionalización de la
policía? De las memorias policiales se desprende que no sólo la organización
sino la definición misma de esta policía estaba dada por las divisiones
de Seguridad y de Investigación, pues “los resultados positivos en la lucha
contra el elemento sectario contó con la eficacia de la rama de Seguridad
propiamente hablando, llamada a velar por el orden público en la más lata
acepción de la palabra y la de Investigaciones que en el mecanismo
institucional de la Repartición constituye su rama más específica”.(Memoria
Falcón, 1906-1909: 5). Sobre la rama de Seguridad dice “No puede
desconocerse ni controvertirse la excelencia de la policía uniformada, que si
bien no actúa en la penumbra donde germina la idea del crimen del atentado
sectario, no solo coopera eficazmente y dentro de su rama de acción a
prevenir la delincuencia sino que mantiene vivo el principio de autoridad sin
lo cual no se concibe la existencia de un pueblo haciéndolo prevalecer en
todo momento y allí donde se exterioriza” (Memoria Falcón, 1906-1909: 5-
7). Es esta División de Seguridad como fuerza de caballería (creada en 1893)
la que se constituyó en los hechos como la fuerza utilizada para la represión
en la calle exaltando su virtud y contribución pues “presta a la Policía
valioso concurso este cuerpo montado de agentes que tiene a su cargo el
servicio externo de vigilancia de los teatros, corsos, reuniones, meetings,
fiestas y ceremonias oficiales, manifestaciones y bailes públicos y en
general, en todo paraje donde la aglomeración de multitudes haga difícil,
sino imposible el desempeño de las funciones de los agentes de infantería”
(Memoria Falcón, 1906-1909: 29). (17)
Y justamente es en esta repartición de la policía dónde se designó un hombre
diestro, experto y defensor de la organización militar: Amadeo Jolly
Medrano. Su nombramiento en abril de 1907 fue celebrado por la Revista de
Policíaocasión que reconoció sus valores y la importancia de su designación
en elEscuadrón de Seguridad por requerir éste un mayor perfeccionamiento:
“la Guardia de Seguridad debe tener necesariamente una organización
militar, no sólo en lo que respecta a la disciplina sino en lo que hace a las
formas exteriores de su presentación”, sin olvidar claro – e intentando un
justo medio – con sus funciones civiles.
En ocasión de asumir su cargo Jolly Medrano expresó el sentido de su tropa:
“la guardia de seguridad será dentro de poco, no sólo uno de los más
hermosos regimientos de caballería, sino también el más instruido, el mas
culto, el más moral (…) impongámonos al pueblo, haciéndonos estimar,
respetar y admirar, con nuestra irreprochable conducta, nuestra
caballerosidad, nuestro valor. Tengan siempre presente que vuestro jefe es
vuestro amigo” (Revista de Policía, 16-5-07)

Año 1910. Uniforme de gran gala de Jefes y Oficiales del escuadrón de


Seguridad, Ilustración extraída en Cortés Conde Historia de la Policía de la
Ciudad de Buenos Aires
La exaltación de estos valores posicionaba a la Guardia de Seguridad en un
lugar diferente dentro de la Institución. En ocasión de una conferencia
sobre “Instrucción de la Guardia de Seguridad” Jolly Medrano reconocía
en esa fuerza la importancia de ser una fuerza armada instituida para
cuidar la seguridad pública, para asegurar el mantenimiento del orden y la
ejecución de las leyes. Es un cuerpo principalmente social, dice, pero
también militar y de no despreciable valor táctico remarcando que la moral
es la base de toda educación militar, no hay disciplina sin moral, ni tampoco
virtudes guerreras (Revista de Policía 1-8-07). Su posición frente a la
instrucción y formación de los “soldados” de la guardia de seguridad
“abraza todos los reglamentos militares especialmente los de maniobras y
ejercicios. Aprovechó para explayarse sobre cuestiones referentes a la
formación policial más general destacando la educación intelectual con las
disposiciones de policía y su manual de instrucción; la implementación de la
enseñanza elemental para los analfabetos como el desarrollo en el hombre
de “la fuerza, hacerlo sano, vigoroso, resistente, ágil y diestro”. Esgrima,
equitación, destreza con el caballo, habilidad en el tiro de carabina y
revólver, en suma, toda una instrucción relacionada con la formación
profesional tanto “para la guerra como para la paz.” (Revista de Policía,
16-8-07). Es evidente la exaltación de los rasgos de valor y masculinidad, en
este caso destacadas por el propio jefe del Escuadrón, como condición que
pretendía en el desempeño de sus hombres en la calle.
Esa Guardia de Seguridad tomó centralidad en los hechos del 1º de Mayo de
1909. En la tradicional manifestación obrera de la fiesta del trabajo los
hombres de Jolly Medrano tenían precisas instrucciones de custodiar de
cerca la manifestación con el conocimiento de que grupos anarquistas
intentarían generar desordenes y provocar a la policía, información
brindaba por la división de Investigaciones que operaba desde días antes
con datos provenientes de reuniones secretas ácratas. El fuerte
enfrentamiento entre policías y manifestantes que se dio en esa jornada en
la que hubo varios muertos, heridos y gran cantidad de detenidos provocó
un detallado informe de Falcón en el que responsabilizó abiertamente a los
manifestantes por iniciar la provocación con disparos contra agentes
policiales a los que Jolly Medrano (a quién horas antes se había ordenando
“prudencia y tolerancia”) ordenó contestar. La investigación y justificación
de la policía dio como resultado el saldo de 5 obreros muertos por disparos
de manifestantes, más 4 agentes y 35 manifestantes heridos.(18) Fuentes no
policiales, duplicaron esas cifras (e incluyeron a niños) que aumentaron
considerablemente en los enfrenamientos dados en los días siguientes. Se
señaló a Jolly Medrano y Ramón Falcón como los responsables principales
de los muertos y heridos, desatando una furiosa semana de huelgas y
protestas como su respuesta represiva. Con gran presencia en la prensa la
conmoción por la “semana roja” se instaló fuertemente en el imaginario
libertario y policial. Meses más tarde, el asesinato de Falcón a manos de un
militante anarquista – cuya suerte se selló en la represión de ese 1º de mayo
– canonizará para unos y otros los símbolos de esta policía.
Ultima Hora, 3 de mayo de 1909.

Con el titular “El gran movimiento obrero bajo el terror”, el pie del dibujo
muestra al Jefe de Policía sobre una pila de cadáveres y se lee “Proyecto de
monumento ideado por los obreros para el Centenario”
La fuerza a la que se confió las operaciones represivas estaba dotada de
profesionalismo militar y era concebida como un cuerpo de élite escindido
del resto de la tropa. La visibilidad de este cuerpo armado y a caballo, la
intención de colocarlo en un lugar de prestigio dentro de la policía fueron
elementos que acompañaron el éxito de la acción concreta en la calle. Y así
parece entenderlo el propio Falcón, quien concibió la importancia que fuera
reconocido y percibido como tal pues “la inteligente dirección de esta
unidad (…) se ha puesto siempre de manifiesto y hoy ya felizmente el público
se apercibe que la existencia de este cuerpo no es con el objeto de
amedrentarlo, sino para garantir a cada uno el ejercicio de sus derechos
cuando estos no alteran el orden publico o atacan la moral” (Memoria
Falcón, 1906-1909: 25 y ss). Mostrarlos en la calle, movilizarlos,
destinarlos a la custodia de las manifestaciones obreras era sin duda en
beneficio de la construcción de una imagen de fuerza. El servicio de
caballería como fuerza de choque fue popularizado entre los obreros como
los “cosacos” (Salessi 2000: 155). Pero también lucirla, pues fue en los
festejos y desfiles del Centenario donde estos cosacos lucieron ataviados
con sus trajes de gran gala, encargados de escoltar a las visitas más
ilustres.
Del mismo modo, la División de Investigación ocupó un lugar central en la
organización de la policía del período.(19) Esta división consolidó la noción
de que la policía tenía derecho a registrar identidades en prontuarios
(vigentes desde 1901) con la adopción de la dactiloscopía como técnica de
identificación, conservar los datos de forma secreta en archivos y
eventualmente canjearlos con otras policías del mundo como establecer que
todo detenido podía ser derivado a sus oficinas para la obtención de datos
de identidad (García Ferrari, 2007:186 y ss).(20) Es decir, en los años
anteriores al Centenario se fortaleció un área central para la identificación
policial que acrecentó y cobró importancia con la escalada del conflicto
obrero. Las acciones de los agentes de Investigaciones fueron clave para la
obtención de información, elaboración de informes y la fundamentación de
los pedidos de expulsión bajo la Ley de Residencia. Las tareas de vigilancia
e investigación (muchas de ellas secretas) se desarrollaban en reuniones
gremiales, congresos partidarios, en oficinas de publicaciones y
manifestaciones.
En contexto, se celebró en 1905 la Conferencia Policial Internacional que
sentaba las bases para el intercambio de información y cooperación entre
policías regionales.(21) Los gabinetes de Seguridad Pública y Orden
Socialatendían uno la vigilancia “del elemento que se caracteriza por sus
tendencias políticas” y el otro especialmente de “anarquistas y
socialistas”.Con Falcón esta sección se reorganizó y pasó a depender
directamente de la Jefatura de Policía, hecho que generó un conflicto con el
jefe de esta división José G. Rossi. En la voz crítica de Fag Libert, la
División de Investigaciones era como el “WC de la Policía”, por fomentar
la delación y entender que la “semiprueba del delito es ser suscriptor de La
Protesta, adherirse a un paro obrero, negarse a ser alcahuete de la policía,
concurrir a una manifestación, usar corbata roja” (Federico Gutiérrez,
1907:8 y ss.) El archivo de esta división contaba con la capacidad de
centralizar la información de capturas de las policías de las principales
ciudades del interior y Montevideo como con Chile e Italia. Una diversidad
de comunicaciones evidencian su actuación dinámica, que bajo directa
dependencia de Falcón, respondía pedidos de informes desde Europa,
mostraba la plena vigencia del acuerdo de cooperación de 1905, limitaba la
circulación de prensa anarquista por ser un canal de difusión y
adiestramiento criminal y la fundamental implementación de las acciones
comprendidas en la ley de Residencia con el cumplimiento de listas y
trámites para la expulsión de extranjeros.(22) En sólo cuatro años incrementó
sensiblemente la cantidad de antedecentes con el objetivo final de que todos
los individuos quedaran registrados por la Policía.(23) En suma, la
diversidad de temas que manejaba laDivisión de Investigaciones parece dar
cuenta de la prolífica actividad y dinamismo de una de las áreas más
influyentes en las decisiones y actuaciones policiales del período y de quien
dependían gran parte de las detenciones de militantes y obreros. Ahondar
más aún en el proceso que va dotando de centralidad tanto el área de
Investigaciones como de Seguridad, revisar estadísticas, formas de operar y
demás, por lo menos del 900 en adelante, dará cuenta de una definición más
precisa del alcance de las prácticas represivas de esa policía del
Centenario.
Con los ojos puestos en el Centenario
Cuando el célebre periodista francés Georges Clemenceau reconstruyó su
visita en la Argentina del Centenario dedicó unas líneas para la policía de
la Capital y destacó la acción de “un gobierno decidido a terminar por
todos los medios con atentados que no pueden provocar sino un mismo
sentimiento de horror en todo el mundo civilizado expresado en una policía
fuertemente constituida y bien dirigida por jefes enérgicos contra los
autores de violencia, todos o casi todos extranjeros”. Sorprendido aún por
el atentado al Teatro Colón durante los festejos patrios celebró la rápida
captura de su autor material. (Clemenceau, 1999 (1911): 49).(23) El viajero
captó bien el rol de la policía porteña de esos años, no sólo la vio como
espectador en los desfiles sino actuar y desempeñarse exitosamente en su
recorrido por Buenos Aires, que incluyó también una rápida visita por el
Departamento de Policía. Es decir, celebrar la Argentina del Centenario
incluía también a su policía.
La policía era algo para mostrar y lucir y así lo entendió el Cnel. Luis
Dellepiane, flamante jefe de Policía, quien ante el destacado papel que le
tocaría a su institución gestionó con éxito el aumento de 900 vigilantes, 100
agentes de investigación y 100 bomberos con el objetivo de prevenir
cualquier acción que pudiera perturbar los actos oficiales como atender los
desfiles, espectáculos y festejos. La sección afectada a las celebraciones se
encargó de diseñar cuidadosamente la actuación en los desfiles, la custodia
de las visitas ilustres, la atención a las embajadas, la acreditación de
periodistas hasta la limpieza de la ciudad. También, fue convocada para
participar en los actos más significativos como cuando la banda de músicos
de la Policía de la Capital acompañó a un nutrido coro de niños de las
escuelas porteñas en la entonación del Himno Nacional, acto que en sí
mismo expresaba los símbolos más fuertes de los festejos.
Pero, la historia de la policía en el Centenario también debe incluir la
construcción de una relación – ilusoria quizás – entre policía y ciudadano,
entre agente y vecino que incluyera la vocación de ayuda de aquellos que
quedaban lógicamente excluidos del campo sobre el que se practicaba una
atenta vigilancia. Por ello, la creación de la Policía del Centenario tuvo
como finalidad captar colaboradores civiles con la policía, a quienes se los
facultó para observar y suministrar datos de “individuos sospechosos de
tramar complots para interrumpir los festejos del Centenario a fin de
atentar contra las personas, la propiedad, la moral o la cultura”. Sus
integrantes fueron seleccionados entre voluntarios de diferentes barrios,
portaban una credencial de identificación para participar en procedimientos
e intervenciones en su condición de “miembros honorarios” de la Policía de
la Capital con la capacidad de proceder y entregar arrestados a la
autoridad policial. (Orden del día, 16 y 17 de mayo de 1910). El temor por
la falta de personal sumado a los “trastornos sociales” era una
preocupación instalada desde varios meses antes de los festejos (Revista de
Policía, 16/01/10). Las amenazas de acciones destinadas a boicotear los
festejos, la proclamación de una huelga general para los días previos al 25
cómo la predisposición a movilizarse en la calle en contra de las
celebraciones eran temores no solo policiales sino más profundos y que
excedían los sucesos mismos de mayo.(25)
Año 1910. Credencial de “miembro honorario de la policía” para cooperar
con los componentes de la Repartición y detalle de las instrucciones para
los miembros honorarios
(Cortés Conde, 1936: 265)
El reconocimiento a la colaboración policial se estampó en un diploma de
honor y medalla de oro o plata más el beneficio de ser recomendado “muy
especialmente a la consideración de todo el personal de policía”. La prensa
elogió el comportamiento de la policía durante esos días y el mismo
presidente envío una felicitación al Jefe de Policía por el desempeño y
conducta ofrecidos durante la semana de festejos, premiado con un mes de
sueldo para el personal. Los ecos de las fiestas y el servicio policial
perduraron por varios días en la prensa dónde también se visualizó la
impresión que dejó aquella movilización urbana sin precedentes.
De todos modos, la cooperación con la policía tenía antecedentes a los
festejos. A finales de 1907 Falcón lanzó la iniciativa de conformar una Liga
de Honor que consistía en la colaboración de miembros de la sociedad
porteña para “velar por la moral y las buenas costumbres en las calles”. En
esa oportunidad también se pensó en la confección de un carnet que
acreditara dicha conducta para facilitar las denuncias ante el personal
policial. En este caso el objeto de atención eran las conductas inmorales en
la calle, los comentarios procaces e indecentes cuyas victimas serían
mujeres y niñas, señalándose a los cocheros como los sujetos más
perniciosos. La Liga de Honor fue pensada como un poderoso
podero auxiliar de la
policía, autoridad encargada por ley de velar por la moralidad pública
(Revista de Policía, 16/12/07).
Estos casos nos hacen reflexionar sobre el curioso contacto entre policía y
sociedad por estos años. Una convocatoria a la sociedad como asistente y
ojo controlador parecían definirse en lo que se denominó Policía del
Centenario yLiga de Honor. En ambos casos se convocó a la sociedad civil
para colaborar con la policía en lo que pareció ser un juego de miradas y
visibilidades y sutil línea divisoria entre colaboradores y enemigos de la
policía. Lo que puede entenderse a simple vista como un pedi pedido de ayuda y
colaboración a la población frente a la magnitud de los festejos y las
movilizaciones urbanas en el mes de mayo de 1910, también funcionó como
una extensión de ciertas aptitudes policiales hacia un grupo de vecinos de la
ciudad que bien quisieran
eran colaborar con la sencilla y fundamental tarea de
“informar”. Multiplicar los ojos policiales por la ciudad reportaría
beneficios para la acción policial pero también para la construcción de un
lugar de atención hacia esa la policía. Acreditarse como “colaborador”
“ era
mostrado como un honor que podría reportar beneficios – nada desdeñables
- a futuro y aceptar incluirse en los objetivos de una institución cuyo rol
represivo era clave en los conflictos sociales de esos años.
En suma, los discursos e ideass planteados por la reforma policial entre 1906
y 1909 proyectaron un modelo de policía fuerte que adquirió notoria
visibilidad en los años del Centenario. El rol represivo de esa policía,
profundizado desde principios de siglo (con el aumento de detenciones,
detencio
deportaciones y represión callejera) se definió en un contexto mayor de
transformaciones que proyectaban una policía más moderna y
profesionalizada. Más allá de materializarse esos cambios en el corto plazo,
los logros al parecer se cimentaron en un plano
p simbólico, que canonizó y
colocó a esa policía como fundacional para la construcción institucional en
el devenir del siglo que se iniciaba. Tanto la vida como la muerte del mismo
Falcón se emplazaron en ese sentido.

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Universidad de San Andrés

2. Documentos
Revista de Policía. Años 1906, 1907, 1909 y 1910
Revista Sherlock Holmes. Números del 59 al 65, Agosto – Septiembre
de1912
Libro de Ordenes del Día de la Policía de la Capital: años 1906-1910
(selección)
Memoria de la Policía de Buenos Aires, 1906-1909, Jefatura del Cnel.
Ramón L. Falcón, Imprenta y Encuadernación de la Policía, 1909
Memoria de la Policía de Buenos Aires, Año 1910
Diario Ultima Hora, abril – mayo 1909
Revista Caras y Caretas Nº 459, Buenos Aires, 20-7-07

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