CONECTORES/CONJUNCIONES

Los conectores , también conocidos como conectores del discurso o

marcadores del discurso , son palabras o frases que sirven para unir oraciones o
párrafos y mostrar la relación lógica que existe entre ellos.

Funciones de los conectores:

● Organizar el discurso: Los conectores ayudan a ordenar las ideas y a

estructurar el texto de forma lógica.
● Expresar relaciones lógicas: Los conectores permiten expresar diferentes
relaciones lógicas entre las oraciones, como suma, contraste, causa-efecto,
etc.
● Mejorar la cohesión: Los conectores ayudan a que el texto sea más
cohesivo y fácil de leer.
● Aclarar el significado: Los conectores pueden ayudar a aclarar el
significado de las oraciones y a evitar confusiones.

Tipos de conectores:

Existen diferentes tipos de conectores, según la relación lógica que expresan:

● Conectores de adición: y, además, asimismo, también, encima

●
● Conectores de contraste: pero, sin embargo, no obstante, por el
contrario, en cambio
●
● Conectores de causa-efecto: porque, pues, puesto que, por lo tanto, en
consecuencia

●
● Conectores de finalidad: para que, a fin de que, con el fin de que

●
● Conectores de condición: si, con tal que, a menos que, en caso de que
●
● Conectores de tiempo: después, antes, luego, mientras, cuando

●
● Conectores de ejemplificación: por ejemplo, así como, tal como, v. gr.

●
● Conectores de conclusión: en conclusión, en resumen, en definitiva, por
último

●
● Ejemplos de uso de conectores:
● Adición: Compré un libro y una revista.
 ● Contraste: Me gusta leer, pero prefiero las novelas a los cuentos.
● Causa-efecto: No fui al cine porque estaba enfermo.
● Finalidad: Estudio mucho para obtener buenas calificaciones.
● Condición: Si llueve, no iré al parque.
● Tiempo: Primero fui al banco y luego al supermercado.
● Ejemplificación: Hay muchos animales en peligro de extinción, por ejemplo,
el oso panda.
● Conclusión: En resumen, la educación es fundamental para el desarrollo
personal.

Consejos para usar los conectores:

● Elegir el conector adecuado: Es importante elegir el conector que mejor

exprese la relación lógica entre las oraciones.
● No abusar de los conectores: No es necesario utilizar conectores en todas
las oraciones.
● Variar los conectores: Es recomendable utilizar una variedad de conectores
para que el texto no sea monótono.
● Coma después del conector: Se debe colocar una coma después del
conector, excepto si este va al principio de la oración.

Los conectores son una herramienta fundamental para la escritura clara y

coherente. Al usarlos correctamente, podemos mejorar la calidad de nuestros
textos y facilitar la comprensión de los mismos.

Cómo identificar un conector

Para identificar un conector en un texto, puedes seguir estos pasos:

1. Observa la relación entre las oraciones: ¿Las oraciones se suman, se

contrastan, se complementan, etc.?

2. Busca palabras o frases que indiquen esa relación: Estas palabras o frases
son los conectores.

3. Pregunta qué tipo de relación existe entre las oraciones: ¿Es una relación de
adición, contraste, causa-efecto, etc.?

4. Busca un conector que exprese esa relación: Hay diferentes tipos de

conectores para cada tipo de relación.

5. Observa la posición del conector: Los conectores pueden ir al principio, en el

medio o al final de la oración.
VERBOS
Los verbos son una clase de palabras que expresan acciones, estados o procesos.
Son la parte central de la oración, ya que indican lo que hace, sucede o le pasa al
sujeto.

Características de los verbos:

● Conjugación: Los verbos se conjugan, es decir, cambian su forma para

expresar diferentes personas, números, tiempos, modos y voces.
● Persona: Indica quién realiza la acción (primera, segunda o tercera persona).
● Número: Indica cuántas personas realizan la acción (singular o plural).
● Tiempo: Indica cuándo se realiza la acción (presente, pasado o futuro).
● Modo: Indica la actitud del hablante ante la acción (indicativo, subjuntivo,
imperativo).
● Voz: Indica quién realiza la acción (activa, pasiva o reflexiva).

Tipos de verbos:

● Verbos copulativos: Son los verbos ser, estar y parecer. Se utilizan para unir
el sujeto con un atributo.
● Verbos predicativos: Son los verbos que no son copulativos. Expresan una
acción o un proceso.
● Verbos transitivos: Son los verbos que necesitan un complemento directo
para tener un significado completo.
● Verbos intransitivos: Son los verbos que no necesitan un complemento
directo para tener un significado completo.
● Verbos regulares: Son los verbos que se conjugan siguiendo las reglas
generales de conjugación.
● Verbos irregulares: Son los verbos que no se conjugan siguiendo las reglas
generales de conjugación.
Clasificación de verbos:

Verbos de acción: indican una acción que se está llevando a cabo, como «correr»,
«hablar», «escribir», etc.
Verbos de estado: indican un estado o una condición, como «ser», «estar»,
«parecer», etc.

Verbos auxiliares: por sí solos no transmiten información sobre la acción que está
ejecutando el sujeto. Su función es complementar al verbo «auxiliado», que es el
que cumple la función de aportar valor semántico a la oración. Por tanto, ayudan a
formar tiempos verbales compuestos, como el verbo «haber».
Partes del verbo:

Lexema o raíz: El lexema o raíz de un verbo es la parte que no cambia y la que

contiene el significado básico del verbo, es decir, es la parte que nos informa de la
acción que ocurre. El lexema del verbo se obtiene quitando las terminaciones -ar,
-er, -ir al infinitivo de los verbos. Por ejemplo, el lexema del verbo «caminar» es
«camin-«. A este lexema se le añade el morfema «-ar» para formar el infinitivo del
verbo «caminar».

Morfema o desinencia: Los morfemas o desinencias de un verbo son las

terminaciones que se añaden al lexema para construir las distintas formas verbales.
Estos morfemas o desinencias nos dan información sobre el tiempo verbal
(presente, pasado, futuro o condicional), la persona o personas que realizan la
acción (primera, segunda, tercera del singular o plural) y el modo (indicativo,
subjuntivo e imperativo). Por ejemplo, en la forma verbal «comemos» el morfema
«emos» nos indica que el verbo está en presente, que se refiere a la 1ª personal del
plural y que está en modo indicativo.

Los verbos son una parte fundamental del lenguaje. Al comprender cómo
funcionan los verbos, podemos mejorar nuestra capacidad de comunicarnos de
forma clara y precisa.

Las formas no personales del verbo:

Para comprender de forma correcta qué es un verbo, una de las cosas que
debemos aprender son las formas no personales. El infinitivo, el gerundio y el
participio son formas no personales del verbo, es decir, no nos dicen quién hace
la acción ni cuándo ocurre.

Infinitivo: El infinitivo es la forma que usamos para nombrar al verbo, es decir, la

forma base del verbo antes de añadirle los sufijos para indicar la persona, el tiempo
y el modo. El infinitivo se reconoce porque siempre termina en -ar, -er o -ir. Por
ejemplo, como en el caso de «hablar», «comer» o «vivir». El infinitivo se utiliza para
hablar de acciones en general, sin especificar quién las realiza, cuándo o cómo. Por
ejemplo, «hablar» no especifica quién está hablando ni cuándo lo hace.

Gerundio: El gerundio de un verbo es la forma verbal que se utiliza para hablar

de acciones en progreso o en curso. El gerundio se reconoce porque siempre
termina en -ando o -iendo, como en el caso de «hablando» o «comiendo».

El gerundio se utiliza para hablar de acciones que están sucediendo en el momento

de hablar o que han comenzado pero aún no han finalizado. Por ejemplo, «estoy
hablando» significa que la acción de hablar está sucediendo en ese momento,
«estaba comiendo» significa que la acción de comer había comenzado pero aún no
había finalizado.
Además, el gerundio también se utiliza para hablar de acciones que se repiten con
frecuencia, como «siempre estoy estudiando» o para hablar de acciones que se
realizan simultáneamente, como «mientras caminaba, estuve pensando en mi
futuro».

Participio: El participio es la forma verbal que se utiliza para hablar de acciones

que ya han acabado. El participio puede funcionar como adjetivo o como parte de
un tiempo verbal compuesto. Se forma con las terminaciones -ado e -ido.