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TEMA 2
Técnicas aplicadas en psicobiología
A finales del siglo XIX, Angelo Mosso fue el primero en experimentar con la idea de que los
cambios en el flujo sanguíneo del cerebro podían proporcionar una forma de evaluar su función
durante la actividad mental (conducta).
Sus resultados sugieren que la actividad del cerebro cambia cuando este participa en la
resolución de problemas. Por ejemplo, un aumento de las pulsaciones sugiere un mayor flujo
sanguíneo, lo cual a su vez indica que la región activa del cerebro requiere más oxígeno para
realizar funciones progresivas. La necesidad de más oxígeno señala que las áreas activas del cerebro
tienen una forma de advertirle al sistema circulatorio que aumente el flujo sanguíneo.
a) El código neuronal
Muchos patrones de descarga de las neuronas constituyen un código (descargar rápidamente,
descargar poco...). El registro de células únicas en diferentes niveles de la vía visual muestra
características del código visual: las células de la vía visual responden a puntos de luz, las de la
corteza visual primaria, a barras de luz (orientaciones); y las de áreas visuales superiores, a
estímulos más complejos (posición, movimiento y características faciales). Los registros de células
únicas tomados en la neocorteza muestran características de la actividad de una sola célula: la
mayoría tiene un repertorio conductual limitado y responde solo a un tipo de fenómeno sensorial.
Las neuronas cercanas pueden tener repertorios conductuales muy diferentes, lo cual sugiere
que, en las áreas de asociación del cerebro, las redes que favorecen las distintas conductas
interactúan estrechamente (en el área de Broca una neurona puede ser activa durante la percepción
de una palabra, y su vecina, durante la producción de la palabra). Al mismo tiempo, determinados
estímulos pueden asociarse con la actividad neuronal de muchas áreas en ambos hemisferios.
Las neuronas que producen una señal son generadores de señales (las ondas diferentes
registradas en un único sitio corresponden a la respuesta del generador a estímulos cambiantes). La
actividad eléctrica detectada a través del cráneo proviene de generadores de señales en el cerebro:
los ritmos en ambos lugares se asemejan, sin embargo, las ondas en el cerebro tienen mayor
amplitud (más aún cuando más cerca están de los generadores). Las ondas registradas desde el
cráneo son conducidas por volumen a través del cerebro y del cráneo (a medida que los electrodos
se alejan del origen, la amplitud de las ondas disminuye). Por tanto, si se colocan electrodos en el
cráneo, pueden utilizarse las diferencias de amplitud para estimar la localización del generador.
a) Estados de conciencia
´
Estos patrones de ondas convierten al EEG en un medio fiable para controlar la vigilia y
otros estados de conciencia. Es útil para estimar la profundidad de la anestesia y la gravedad de una
lesión cerebral porque las ondas lentas también aparecen en estos estados. Cuando el cerebro deja
de funcionar (muerte cerebral), el trazado del EEG se convierte en una línea plana.
En las crisis parciales las descargas eléctricas anormales se limitan a ciertas regiones,
asociándose a sensaciones o emociones (crisis parcial simple) o a una pérdida breve de conciencia
(crisis parcial compleja). En las crisis generalizadas las descargas eléctricas anormales ocurren en
regiones difusas, caracterizándose por movimientos corporales anormales (crisis tonicoclónica),
caídas sin tono muscular (crisis atónicas) y pérdida de conciencia (crisis de ausencia).
c) Función cognitiva
El EGG puede utilizarse para el estudio de las funciones cognitivas, siendo posible registrar
de 100 sitios o más sobre el cráneo. Después, el ordenador construye un mapa bidimensional de la
superficie cerebral y los diferentes colores indican la actividad relativa en distintas regiones. Esta
técnica suministra una representación en línea continua de la actividad cerebral.
La teoría de la coherencia subyace a la idea de que hay medidas que pueden estimar el
estado de procesamiento de la información en distintas regiones: muchos electrodos colocados en el
cráneo pueden trazar un mapa de la participación comparativa de diferentes regiones cerebrales en
la conducta progresiva. También subyace al efecto inverso: que la información cerebral en forma de
ondas del EEG pueden convertirse en una herramienta para controlar dispositivos externos.
Como las señales del EEG y la coherencia de la actividad subyacente de las células varían
con la conducta autodirigida, un individuo puede cambiar la coherencia de su cerebro al pensar (con
el uso de estas interfaces cerebro-ordenador un individuo paralizado puede aprender a controlar un
ordenador mediante actividad mental). La teoría de la coherencia también propone que se contiene
mucha más información en la actividad de una célula única que en la actividad del EEG, de modo
que serán más efectivas para controlar las interfaces cerebro-ordenador que las ondas del EEG.
1.3. Potenciales evocados (PE)
Los potenciales evocados (PE) son cambios breves en una señal de EEG como respuesta a
un estímulo sensitivo separado, siendo potenciales graduados excitadores e inhibidores (PPSE y
PPSI). No es fácil detectarlos porque la señal está mezclada con otras señales del EEG, sin
embargo, una forma de detectarlos es producir el estímulo repetidas veces y realizar el promedio de
las respuestas (anulando cualquier actividad eléctrica irregular y no relacionada y dejando solo los
potenciales generados por el estímulo).
La respuesta evocada por un estímulo sensitivo cruza muchas sinapsis entre los receptores y
las regiones de procesamiento cognitivo en la corteza, generándose en cada neurona de esta vía un
PE, cuyo registro puede construir un mapa del progreso de la respuesta al viajar por el SN. Los PE
evalúan el procesamiento de la información en las vías cerebrales y la salud de esas vías.
Los PE pueden poner de manifiesto cuándo y dónde se planifican y ejecutan las acciones
cerebrales. Se han identificado potenciales de preparación producidos por la corteza motora más de
300 ms después de la presentación del estímulo, que señalan tanto que la corteza motora está
preparando un movimiento como la parte del área motora involucrada en su ejecución.
1.4. Magnetoencefalografía
La actividad neural, al producir un campo eléctrico, produce asimismo un campo magnético.
Una neurona produce un campo micromagnético, pero el campo producido por muchas neuronas
puede ser registrado sobre la superficie del cráneo mediante el magnetoencefalograma (MEG).
2. Estimulación cerebral
La colocación de un electrodo cerca de una neurona y el pasaje de una corriente eléctrica a
través de este producen un potencial de acción en esa neurona. Los neurocientíficos descubrieron
que podían definir las funciones de diferentes áreas cerebrales estimulándolas eléctricamente,
infiriéndolas a partir de cualquier conducta resultante. Al mover el electrodo y repetir el
procedimiento, se puede construir un mapa funcional del cerebro.
2.1. Estimulación cerebral profunda
Los electrodos implantados por vía quirúrgica para la estimulación
cerebral profunda son rutina en el tratamiento de trastornos psiquiátricos,
neurológicos y psicológicos, utilizándose como tratamiento de la depresión y el
TOC cuando otros tratamientos han fracasado y para la epilepsia, al cooptar la
actividad de las neuronas involucradas en la actividad normal y prevenir así las
descargas anormales. El Parkinson se caracteriza por temblores y acinesia que, al implantar
electrodos de estimulación cerebral profunda en el cerebro en algunas regiones de los ganglios
basales, disminuyen; mejorando el movimiento, la cognición y el estado de ánimo.
Fue utilizada originariamente para estimular el tejido cerebral, tanto para controlar su
funcionamiento durante la cirugía como para identificar la función del tejido. A partir de este uso
quedó claro que no daña el cerebro, pudiendo utilizarse para estimular cerebros sanos.
Para controlar las áreas funcionales del cerebro, se mueve la estimulación y se anotan los
resultados, lo que identifica y traza un mapa de las funciones corticales. Se utiliza desde un punto
de vista terapéutico y para muchos propósitos similares que la estimulación cerebral profunda,
como el tratamiento del dolor, los deterioros inducidos por el accidente cerebrovascular, trastornos
del movimiento y depresión. Los pulsos repetidos de estimulación magnética transcraneal pueden
inactivar un área de tejido cerebral durante un período breve, lo que permite producir una lesión
virtual transitoria en el cerebro y estudiarse sus consecuencias.
a) Radiografía convencional
Se basa en el paso de rayos X a través del cráneo sobre una película sensible
a las radiaciones. Estos son absorbidos en diferentes grados por los diferentes
tejidos: en máximo grado por el tejido denso, en menor medida por el nervioso y
menos por el líquido. Cuando se desarrolla la película, se revela una imagen negativa
en sombras que muestra las localizaciones de los tejidos: los huesos en blanco, el
cerebro en gris y los ventrículos en negro. La radiografía se utiliza para examinar el
cráneo en busca de fracturas y el cerebro para descubrir anomalías macroscópicas.
b) Angiografía
Es un método para obtener imágenes de los vasos sanguíneos mediante la
inyección en el torrente sanguíneo de una sustancia que absorbe los rayos X. La
presencia de este material radiopaco en la sangre produce una imagen excelente de
los vasos sanguíneos y revela anomalías circulatorias que podrían afectar al flujo de
la sangre (dilatación, constricción, anomalías de los vasos sanguíneos). Sin embargo, la inyección
en el torrente sanguíneo es peligrosa y puede causar dolor.
Otra forma de construir una imagen de RM es alterar los protones cuando están alineados y
registrar los cambios en el campo eléctrico cuando se vuelven a alinear. Un breve pulso de
radiofrecuencia se aplica al encéfalo, horizontal al campo magnético, formando un segundo campo
que rechaza los protones alineados hacia sus lados. Tienen ahora dos movimientos: el de rotación
alrededor de sus ejes y el de precesión (rotación alrededor de su orientación longitudinal norte-sur).
Los protones de los diferentes tejidos tienen distintas velocidades de relajación y constantes
de tiempo T1 y T2 (las velocidades de relajación del LCR son más lentas que las del tejido cerebral).
T1 y T2 pueden traducirse en gradientes encéfalo-imagen que corresponden a los diferentes tejidos:
los oscuros indican tejido de baja densidad, y los claros, tejidos de alta densidad.
La resolución de la imagen de RM depende de la fuerza del campo magnético, medida en
teslas, variando los magnetos de uso médico entre 0,5T y 3T. La resolución de un magneto grande
es de vóxeles de 1 mm3 (el doble que el PET) y, a pesar de la alta resolución de la imagen, cada
vóxel de RM infiere indirectamente en la actividad de miles de neuronas. Los individuos que tiene
implantes quirúrgicos metabólicos no deben someterse a una RM por la fuerza del imán.
Las imágenes con tensor de difusión representan un método de RM que detecta los
movimientos direccionales de las moléculas de agua para crear imágenes virtuales de las vías de
fibras nerviosas del cerebro.
Las moléculas de agua en los ventrículos e incluso en los cuerpos celulares se mueven sin
obstáculos y aleatoriamente, sin embargo, en las fibras nerviosas su movimiento está restringido por
la orientación del tracto y su contenido y tiende a seguir la dirección de su eje longitudinal,
(anisotropía, por movimiento desigual). Por lo tanto se utiliza una tractografía mediante imágenes
con tensor de difusión para obtener un mapa de las vías y la conectividad del cerebro, basándose en
reconstrucciones computarizadas de trozos de fibras arciformes, y cada línea representa cientos de
fibras (no muestran si son aferentes o eferentes ni la localización de la sinapsis).
El contraste BOLD (contraste dependiente del nivel de O2 en sangre) es una medida que
proporciona un índice de la actividad relativa del cerebro. Antes de la activación neuronal, la
cantidad de desoxihemoglobina y oxihemoglobina en sangre es aproximadamente igual, y después
de la activación, aumenta la oxihemoglobina (Las propiedades magnéticas de la sangre no
oxigenada son mayores que las de la oxigenada, y la señal T2 cambia más rápidamente en la no
oxigenada). A partir de los incrementos y disminuciones en la señal de la RMf producidos por
cambios en los niveles de O2, se infieren los cambios en la función cerebral.
La RMf mide aspectos de la función neuronal. La parte de una neurona más activa requiere
más O2, de modo que se realizan mediciones de la actividad metabólica en diferentes partes de la
célula (sinapsis, membrana o axones). Los PPSE y el potencial de acción tienen demandas
energéticas más bajas. Por lo tanto, la RMf está midiendo PPSE y la probabilidad de que dispare
una neurona, muy similar a la actividad que miden los potenciales evocados.
• Como el glutamato es el principal excitador del cerebro, es probable que sea responsable de
producir el PPSE de una neurona y el aumento del flujo sanguíneo hacia ella. El glutamato
podría estimular directamente los capilares para dilatarlos o activar vías metabólicas que
liberan óxido nítrico (neurotransmisor que hace que los vasos sanguíneos se dilaten).
El encéfalo viviente siempre está activo, incluso cuando descansamos. La RMf en estado de
reposo se recoge cuando se solicita a los participantes que miren un lugar fijo y mantengan abiertos
los ojos. El resonador recoge la actividad cerebral en bloques de como mínimo 4 minutos.
Los experimentos de RMf en estado de reposo han demostrado que las neuronas de regiones
cerebrales amplias se vuelven también activas juntas. Por ejemplo, la actividad iniciada en la
corteza visual primaria se propaga a través de las regiones visuales secundarias y terciarias, y a
medida que decae la onda de actividad en las áreas visuales, comienza otra onda en otra región,
como en la región auditiva. Así circulan ondas espontáneas de actividad de un sistema cortical a
otro, y cada una de ellas dura unos segundos. Estas ondas de actividad forman motivos, que indican
conectividad funcional (relaciones funcionales intrínsecas) entre los sistemas corticales.
El hallazgo de estos motivos de conectividad funcional hace útil el uso de la RMf en estado
de reposo para el estudio de la organización del cerebro. Los motivos que muestra la RMf en estado
de reposo pueden identificar conexiones cerebrales funcionales en estados patológicos (depresión o
Alzheimer) y conexiones funcionales después de una lesión cerebral y durante la recuperación.
c)Tomografía óptica
La tomografía óptica es una técnica no invasiva de imágenes dinámicas que opera sobre el
principio de que un objeto puede ser reconstruido recogiendo la luz que se transmite a través de él
(el objeto debe transmitir al menos parcialmente la luz como lo hace el tejido blando del cuerpo).
En la espectroscopia casi infrarroja funcional, la luz infrarroja reflejada infiere flujo
sanguíneo porque la hemoglobina de la sangre absorbe la luz de modo diferencial dependiendo de
que sea no oxigenada u oxigenada. Al medir la absorción de luz de la sangre es posible medir el
consumo promedio de oxígeno del cerebro. Para lograrlo, se ajusta un conjunto de transmisores y
receptores ópticos en el cuero cabelludo y se envían señales a través de alambres conectores o de
modo inalámbrico. Un ordenador construye una imagen de la función cerebral a partir de las
diferencias en la intensidad de la luz.
La PET puede obtener imágenes de muchos sucesos químicos del cerebro, pero es indirecta:
su evaluación de la química y el flujo sanguíneo regional no mide de forma directa la actividad
neuronal. El proceso de sustracción muestra otra limitación de las imágenes de la PET, ya que se
extrae una condición neutra como basal que se sustrae de otra condición, además, no proporciona
una lista de áreas cerebrales que toman parte en una tarea, solo las que se activan cuando se realiza.
Los atlas contemporáneos pueden localizar las estructuras encefálicas humanas y representar
los circuitos que forman estas estructuras entre sí y sus posibles funciones. Los primeros mapas
cerebrales se obtuvieron de piezas de autopsias, actualmente, los métodos de neuroimágenes pueden
tomar muestras de grandes poblaciones que representan ambos géneros, individuos de distintas
edades y personas con capacidades naturales y aprendidas diversas. Los atlas puede representar las
estructuras nerviosas y sus vías, la neuroquímica, incluso los genes activos.