¿Qué son los trastornos cognitivos?

Los trastornos cognitivos son un grupo de afecciones relacionadas con el pensamiento,

el aprendizaje, el recuerdo, la atención y el lenguaje. Estos trastornos afectan la
capacidad de una persona para realizar tareas cotidianas, como leer, escribir, realizar
cálculos y tomar decisiones.
Los trastornos cognitivos pueden tener diversas causas, como el envejecimiento
normal, lesiones cerebrales, enfermedades crónicas y trastornos mentales. Los
trastornos cognitivos más comunes son la demencia, el trastorno del déficit de atención
con hiperactividad (TDAH), el trastorno de la memoria, el trastorno límite de la
personalidad y los trastornos del espectro autista.

Tratamientos
Los tratamientos neuropsicológicos pueden incluir terapia de rehabilitación cognitiva,
estimulación cognitiva, entrenamiento de memoria, entrenamiento de habilidades
sociales y ejercicios de estimulación cognitiva. Muchos de estos tratamientos se
centran en la mejora de las habilidades cognitivas del paciente, como la memoria, el
lenguaje, el pensamiento abstracto, el razonamiento y la resolución de problemas.
Los tratamientos neuropsicológicos también incluyen la educación del paciente sobre
su trastorno y sobre cómo manejarlo. Esto ayuda a los pacientes a comprender la
enfermedad y a desarrollar estrategias para manejar los síntomas. Por ejemplo, un
paciente con TDAH podría recibir educación sobre la mejor forma de organizar su
tiempo, gestionar sus emociones y controlar la impulsividad.
En conclusión, la neuropsicología puede ser una herramienta útil para tratar los
trastornos cognitivos. Los tratamientos neuropsicológicos pueden ayudar a los
pacientes a mejorar sus habilidades cognitivas y a comprender mejor su trastorno y
cómo manejarlo.
En Neuro centro estamos especializados en trastornos cognitivos y contamos con
profesionales de la Neuropsicología, contacta con nosotros para obtener un diagnóstico
y tratamiento adecuado.
Actividad Mental para frenar el deterioro cognitivo
1. Todos los días lea libros o revistas o la prensa diaria.
2. Siga diariamente los informativos de la radio o televisión.
3. Participe en juegos de mesa, haga pasatiempos.
4. Acuda a actividades culturales (cine, teatro, exposiciones, conferencias,
coloquios...).
5. Fomente y mantenga sus aficiones o hobbies.
¿Qué es el desarrollo intelectual?
El desarrollo intelectual o la inteligencia es la capacidad para comprender, pensar y
razonar para aprender.
Desde la educación infantil es importante desarrollar la inteligencia en los niños para
proporcionarles experiencias estimulantes.
Estas enseñanzas son la base para incrementar el nivel intelectual que influyen de
forma positiva en el crecimiento personal y educativo de los estudiantes.
¿Cómo estimular la inteligencia en los niños?
Es importante que los padres entiendan que existen diferentes tipos de inteligencia y
cada debe estimularse a su manera.
No obstante, se pueden aplicar consejos para impulsar la evolución intelectual y el
rendimiento académico de los niños.
Por esta razón, los hábitos saludables como alimentación balanceada, descanso
reparador y ejercicio físico son fundamentales para potenciar la inteligencia infantil.
¿Qué hacer para el desarrollo intelectual?
El entorno educativo y familiar del niño es la base para estimular el desarrollo
intelectual desde la infancia.
En principio, se debe proporcionar experiencias nuevas desde visitar un museo, leer un
libro de cuentos, interactuar con la naturaleza y actividades recreativas o deportivas.
Estas vivencias ayudan a despertar la curiosidad y amplían las habilidades sociales de
los niños, factores fundamentales para mantener la mente estimulada.
¿Qué ejercicios te ayudan a ejercitar tu habilidad de inteligencia?
Existen ciertos ejercicios cerebrales que aumentan las habilidades cognitivas para ser
más inteligente. Algunos de estos son:
Estimular los sentidos
Desde pequeños es importante estimular los sentidos para potenciar el aprendizaje,
para esto los niños deben oír, tocar, probar, ver y oler diferentes cosas.
Jugar con pintura, escuchar música, trabajar con plastilina, recortar y muchas otras
actividades para estimular la inteligencia temprana son ideales.

Enseñar a leer de todo

Cuando el niño aprende a leer se debe impulsar el hábito con cuentos y libros infantiles
que potencien su creatividad e imaginación.
Con el pasar de los años, esta capacidad les será muy útil para leer libros de literatura
o cualquier otro género que les interese para complementar su formación intelectual.