Está en la página 1de 5

SISTEMA INGLES

El sistema anglosajón de unidades es un conjunto de unidades de medida diferentes a las del Sistema métrico


decimal, que se utilizan actualmente como medida principal en los Estados Unidos, el Reino Unido (antiguamente)
y en algunos territorios 8 de octubre del 2006 vinculados a estos dos países como es el caso de Puerto Rico,
un Estado libre asociado de Estados Unidos.1 Existen ciertas discrepancias entre los sistemas de Estados Unidos y
del Reino Unido —donde se denomina sistema imperial—, e incluso sobre la diferencia de valores entre otras épocas
y en la actualidad.
Historia
Este sistema se deriva de la evolución de las unidades locales a través de los siglos y de los intentos de estandarización en
Inglaterra. Las unidades mismas tienen sus orígenes en la antigua Roma. Hoy en día, estas unidades van siendo
lentamente reemplazadas por el Sistema Internacional de Unidades, aunque en Estados Unidos la inercia del antiguo
sistema y el alto costo de migración ha impedido en gran medida el cambio.
En el Reino Unido, a la vez que las naciones continentales adoptaban el sistema métrico, se hizo un esfuerzo de
unificación de las unidades de medida, hasta entonces, como en el resto del mundo, distintas de región a región, para
imponer el llamado sistema Imperial. Los Estados Unidos hicieron otro tanto, pero no siguieron los patrones de la
antigua metrópoli y tomaron como base otro sistema, de modo que, en muchos casos, las unidades de medida británicas
son distintas de las de los Estados Unidos.
El gobierno de los Estados Unidos adquirió copias de los patrones del metro y del kilogramo ideados en Francia con fines
de referencia en 1805 y 1820 respectivamente. En 1866 el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley permitiendo que
fuese lícito usar el sistema métrico en los Estados Unidos. El proyecto de ley, que fue permisivo en lugar de obligatorio,
define el sistema métrico en términos de unidades de uso común en lugar de con una referencia al prototipo del metro
internacional y del kilogramo. 2 : 10–13 3 En 1893, las normas de referencia para unidades habituales se habían vuelto poco
fiables. Por otra parte, los Estados Unidos, siendo un signatario de la Convención del Metro estaba en posesión de
prototipos nacionales del metro y del kilogramo que fueron calibrados. Esto condujo a la Orden de  Mendenhall, que
redefinió las unidades del sistema, haciendo referencia a los prototipos métricos nacionales, pero utilizando los factores de
conversión de la Ley de 1866.3: 16–20  En 1896 hubo un proyecto de ley que haría que el sistema métrico fuera obligatorio en
los Estados Unidos.
Situación actual
Hasta hace pocos años, tanto Liberia como Birmania utilizaban el sistema imperial, pero sus respectivos gobiernos han
iniciado la adopción cada vez más amplia del sistema métrico. El comercio internacional lo realizan en unidades métricas
al igual que gran parte del comercio interno, abandonando así el viejo sistema imperial. 4Hawái y Oregón recientemente
introdujeron una legislación métrica. 5 En junio de 2011, en Birmania, el Ministerio de Comercio del gobierno birmano
comenzó a discutir propuestas para cambiar el sistema de medición en Birmania y adoptar el sistema métrico utilizado por
la mayoría de sus socios comerciales, y en octubre de 2013, Pwint San, viceministro de comercio, anunció que el país se
estaba preparando para adoptar el sistema métrico y comenzó una metricación completa, con asistencia técnica del
Instituto Nacional de Metrología de Alemania. Las distancias y los límites de velocidad en las señales de tráfico ahora se
muestran en kilómetros, y las señales de altura libre ahora se muestran en metros; el combustible ahora se mide y se vende
en litros; y los datos meteorológicos y los informes meteorológicos ahora se muestran en grados Celsius para las
temperaturas, mm para los niveles de precipitación y kilómetros por hora para la velocidad del viento. 6
En Estados Unidos el uso del sistema métrico se ha incrementado rápidamente en los últimos años, principalmente en los
sectores manufacturero y educativo.
SISTEMA CEGESIMAL
El Sistema Cegesimal de Unidades, también llamado sistema CGS o sistema Gaussiano, es un sistema de
unidades basado en el centímetro, el gramo y el segundo. Su nombre es el acrónimo de estas tres unidades.
Fue propuesto por Gauss en 1832, e implantado por la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia (BAAS,
ahora BA) en 1874 incluyendo las reglas de formación de un sistema formado por unidades básicas y unidades
derivadas.1
El sistema CGS ha sido casi totalmente reemplazado por el Sistema Internacional de Unidades (SI). Sin embargo
aún perdura su utilización en algunos campos científicos y técnicos muy concretos, con resultados ventajosos en
algunos contextos. Así, muchas de las fórmulas del electromagnetismo presentan una forma más sencilla cuando
se las expresa en unidades CGS, resultando más simple la expansión de los términos en v/c.
La Oficina Internacional de Pesas y Medidas, reguladora del SI, valora y reconoce estos hechos e incluye en sus
boletines referencias y equivalencias de algunas unidades electromagnéticas del sistema CGS gaussiano, aunque
desaconseja su uso.
Unidades electromagnéticas
A diferencia del SI, el sistema CGS no determina si debe haber una dimensión adicional para las magnitudes
electromagnéticas (en el SI es la corriente). De ahí que haya varios sistemas cegesimales en función de como se
tratan las constantes  y . Las ecuaciones se ajustan según el sistema concreto adoptado, aunque en la práctica
apenas se usa más que el de Gauss, donde ambas constantes se toman como 1 y a cambio aparece
explícitamente c. Las dimensiones, así, pueden tener exponentes semienteros.
En el SI la corriente eléctrica se define mediante la intensidad de campo magnético que presenta, y la carga
eléctrica se define como corriente eléctrica por unidad de tiempo. En una variedad del CGS, el ues o unidades
electrostáticas, la carga se define como la fuerza que ejerce sobre otras cargas, y la corriente se define como carga
por unidad de tiempo. Una consecuencia de este método es que la ley de Coulomb no contiene una constante de
proporcionalidad.
Por último, al relacionar los fenómenos electromagnéticos al tiempo, la longitud y la masa, dependen de
las fuerzas observadas en las cargas. Hay dos leyes fundamentales en acción: la ley de Coulomb, que describe la
fuerza electrostática entre cargas, y la ley de Ampère (también conocida como la ley de Biot-Savart), que describe
la fuerza electrodinámica (o electromagnética) entre corrientes.
Una característica del sistema CGS gaussiano es que el campo eléctrico y el campo magnético tienen las mismas
unidades. Existe aproximadamente media docena de sistemas de unidades electromagnéticas en uso, la mayoría
basados en el sistema CGS. Estos incluyen el UEM o unidades electromagnéticas (escogidas de tal manera que
la ley de Biot-Savart no tenga constante de proporcionalidad), gausiano y unidades Heaviside-Lorentz. Para
complicar más el asunto, algunos ingenieros utilizan para el campo eléctrico unidades híbridas,
como voltios por centímetro.
En el antiguo sistema de unidades electromagnéticas basado en el CGS que se usó para estudiar la inducción
magnética, la unidad de corriente no es el estatamperio, sino el abamperio (=10 amperios), lo que permite llegar a
definir el gauss como unidad de densidad de flujo magnético.
En la tabla siguiente se encontrará el estatamperio y el gauss como pertenecientes al moderno sistema CGS; esto
es inexacto: el gauss no es una magnitud CGS, sino electromagnética.
Sistema métrico decimal
El sistema métrico decimal1 es un sistema de medida que tiene por unidades básicas el metro y
el kilogramo, en el cual los múltiplos o submúltiplos de las unidades de una misma naturaleza siguen
una escala decimal. Este sistema, ampliado y reformado, ha dado lugar al Sistema Internacional de
Unidades.

Necesidad de una medida universa


Nació legalmente en Francia por decreto del 13 de brumario del año IX (4 de noviembre de 1800) y, aunque varios
países fueron adoptándolo progresivamente, fue implantado como sistema universal por el Tratado del
Metro (París, 1875) y confirmado por la primera Conferencia General de Pesas y Medidas (París, 1889). Se
pretendía buscar un sistema de unidades único para todo el mundo y así facilitar el intercambio científico, cultural,
comercial, de datos, etc. Hasta entonces cada país, incluso cada región, tenía su propio sistema de unidades, en
los que, a menudo, una misma denominación representaba un valor distinto en lugares y épocas diferentes. Un
ejemplo es la vara, medida de longitud que equivale a 0,8359 m, si se trata de la vara castellana, o a 0,7704 m, si
se refiere a la vara aragonesa.

Historia
Desde los albores de la humanidad se vio la necesidad de disponer de un sistema de medidas para los
intercambios. Es fácil contar gallinas o cabras, pero no es tan fácil contar granos de trigo o medir el aceite y, así,
nacieron las primeras unidades de peso y de capacidad. También, con la aparición de la propiedad de las tierras o
la construcción de edificios suntuosos resultó necesario medir longitudes y superficies. Según estudios científicos
las unidades de medida empezaron a utilizarse hacia el año 5000 a. C.
Los egipcios tomaron dimensiones del cuerpo humano como base para las unidades de longitud, tales como: las
longitudes de los antebrazos, pies, manos o dedos. El codo, cuya distancia es la que hay desde el codo hasta la
punta del dedo corazón de la mano, fue la unidad de longitud más utilizada en la antigüedad, de tal forma que
el codo real egipcio es la unidad de longitud normalizada más antigua conocida. El codo fue heredado por griegos y
romanos, aunque no coincidían en sus longitudes.
Los intercambios de mercancías podían suponer problemas de convivencia si no había un sistema de medidas
aceptado por todos. Por eso, y para facilitar los intercambios, los gobernantes intentaban fijar los patrones de las
unidades de medida, consiguiéndose que algunos de ellos perdurasen durante mucho tiempo. En España, Toledo,
recibió de Alfonso el Sabio, la primitiva vara castellana = 3 pies romanos (que difería en un 1/4 línea, un poco
menos de 1/2 milímetro, con la de Burgos). Valencia, recibió de don Jaime, el Conquistador, la vara de 3 pies
romanos. Felipe II, en junio de 1568, dictó una orden para que se reconociera como vara castellana la de Burgos, y
con ese valor llegó a las Indias y se han mantenido hasta hace poco, pero lo cierto es que no consiguió imponerlas
en el resto de sus reinos, ni siquiera en la península. En 1746, Fernando VI ordenó el uso de la vara de Burgos,
dado que 7 de sus pies equivalían a la toesa de París.2
Hasta el siglo XIX proliferaban los distintos sistemas de medición, lo que suponía con frecuencia conflictos
entre mercaderes, ciudadanos y los funcionarios del fisco. A medida que se extendía por Europa el intercambio de
mercancías, los poderes políticos apreciaron la posibilidad de que se normalizara un sistema de medidas para todo
el continente (y América) que por entonces se consideraba "todo el mundo", que "normalizara" los intercambios del
comercio y la industria.
Sistema Internacional de Unidades
El Sistema Internacional de Unidades (abreviado SI, del francés Système international d'unités) es
un sistema constituido por siete unidades
básicas: metro, kilogramo, segundo, kelvin, amperio, mol y candela, que definen a las
correspondientes magnitudes físicas fundamentales y que han sido elegidas por convención. Las
magnitudes físicas fundamentales se complementan con dos magnitudes físicas más, denominadas
suplementarias, cuyas unidades se utilizan para la medición de ángulos. Por combinación de las
unidades básicas se obtienen las demás unidades, denominadas Unidades derivadas del Sistema
Internacional, y que permiten definir a cualquier magnitud física. Se trata de la versión moderna
del sistema métrico decimal,123 por lo que el SI también es conocido de forma genérica
como sistema métrico. Es el sistema de unidades vigente en casi todos los países del mundo.
Las unidades del SI constituyen referencia internacional de las indicaciones de los instrumentos de
medición, a las cuales están referidas mediante una concatenación ininterrumpida de calibraciones o
comparaciones.
Una de las características trascendentales del SI es que sus unidades actualmente se basan en
fenómenos físicos fundamentales. Este permite lograr contrastar con instrumentos similares,
utilizados y calibrados en lugares distantes y, por ende, asegurar —sin necesidad de duplicación de
ensayos y mediciones— el cumplimiento de las características de los productos que son objeto de
transacciones en el comercio internacional, su intercambiabilidad.
El SI se creó en 1960 por la 11.ª Conferencia General de Pesas y Medidas, durante la cual
inicialmente se reconocieron seis unidades físicas básicas (las actuales excepto el mol). El mol se
añadió en 1971. Entre los años 2006 y 2009 se armonizó el Sistema Internacional de Magnitudes —a
cargo de las organizaciones ISO y CEI— con el SI. El resultado es la norma ISO/IEC 80000.

Unidades básicas
El Sistema Internacional de Unidades consta de siete unidades básicas, que expresan magnitudes físicas. A partir
de estas se determinan el resto de unidades (derivadas). La última revisión del SI fue aprobada por unanimidad en
la 26.ª CGPM, el 16 de noviembre de 2018, acordándose su entrada en vigor el 20 de mayo de 2019, con objeto de
hacerlo coincidir con el Día Mundial de la Metrología en el que se conmemora la firma del Tratado de
la Convención del Metro en 1875, el más antiguo que existe en vigor.

También podría gustarte