Universidad del Rosario

Escuela de Administración
Introducción a la Escritura Académica
Andrés Felipe Franco Lozano
Marcela Romero Calderón
Semestre 2, 2023

ENSAYO DIAGNÓSTICO

Al ingresar en la Universidad, uno de los mayores miedos es el enfrentarse a

las nuevas situaciones sociales que ese ambiente diferente presenta: personas
distintas, profesores distintos, lugar distinto... Todo cambia. Ese miedo hace que
sea muy difícil para el “primíparo” forjar lazos importantes y puede tomar
muchísimo tiempo y esfuerzo el adaptarse a ese ambiente. Hay circunstancias, sin
embargo, que permiten no sentir con tanta vehemencia ese miedo, por ejemplo, el
encontrarse con personas conocidas, como amigos del colegio o tener ciertas
habilidades sociales e interpersonales. Pero ¿en realidad es eso una solución al
miedo social enfrentado en esa circunstancia novedosa?

No es difícil traer a la memoria el primer día de colegio. Para muchos sería la

primera vez que se entraba a un ambiente fuera del hogar, sin la compañía de los
padres. Frío en las manos, presión en el estómago, ganas difícilmente controlables
de llorar... Todo ello síntomas inequívocos de miedo. El primer día de Universidad
no es muy diferente, aunque la edad y las circunstancias ya no sean las mismas. Lo
que sí es muy diferente, en la mayoría de casos al menos, es la madurez emocional
con la cual se está munido para enfrentar ese pequeño monstruo. Pero no por ello
deja de ser un reto complicado y en ocasiones insuperable.

Queda entonces el interrogante de cómo enfrentar este miedo para quien se

está enfrentando o se enfrentará en breve a un inicio de vida universitaria. El hacer
nuevos amigos y forjar relaciones importantes y duraderas no es un proceso
sencillo en ninguna circunstancia. Lo primero que se intenta es encontrar personas
con las cuales se tengan cosas en común, como gustos o criterios. Esto resulta sin
duda mucho más sencillo en personas que escogieron la misma carrera, pues sin
duda habrá cosas que coincidan que los habrá hecho llegar a tomar esa decisión.
Primer paso dado, donde los grupos de incipientes amigos empiezan a formarse. A
continuación, se dará el proceso de conocimiento, donde estos grupos empezarán a
tener momentos y espacios en común. Después vendrá la el proceso de adaptación,
en el que los grupos formados por ese primer “filtro” empezarán a fortalecer los
iniciales vínculos establecidos, empezando a encontrar asuntos no comunes, que
los puedan enriquecer o que eventualmente los llegue a separar, donde el proceso
tendría que comenzar nuevamente. Finalmente, se dará el proceso de fijación,
donde el nuevo grupo social se establece con conductas y modos tácitos, lo que se
podría denominar una estructura y un temperamento propios.

Es evidente que este proceso no es mecánico ni completamente objetivo,

siendo dependiente de un sinfín de factores intermediarios subjetivos, que en cada
caso facilitarán o dificultarán el proceso. Y también es claro que no solo se presenta
en el inicio de la vida universitaria. Pero en este caso es una realidad que nos toca a
todos vivir, que muchos ya han pasado, otros muchos estamos pasando y más aún
tendrán que pasar, con lo cual no es en vano saber un poco al respecto y prepararse
para enfrentarla.