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TRABAJO FINAL.

MARIA LAURA FLORES / PEDAGOGIA


PRIMER AÑO DEL PROFESORADO DE NIVEL INICIAL / ISFD Y T N.º 27
JULIETA ORDOSGOYTY

 (…) mirar más allá de los plazos profesionales o electorales. Seguir obrando con urgencia, pero
sin perder nunca de vista la consecuencia de nuestros actos se trasmitirán de generación en
generación. Es necesario aliarse con el tiempo para calmar nuestra impaciencia sin minar
nuestra voluntad.
En las mayorías de las veces el tiempo curricular no corre igual que el bilógico, profesores que
deben cumplir con lo previsto según dice el cronograma, cumplir con la institución, mirando el
reloj para que los treinta minutos destinados a la actividad no sean mas de treinta y cinco.
Y en esta carrera pierde el alumno, el niño o niña que esta transitando su educación, que quizá
sienta que él también tiene que correr, que no puede ir a la par de ese reloj, que va perdiendo y
esforzadose para cumplir y no ser regañado, simplemente aprobar es materia, ese trabajo.
Como docentes nuestra mirada debe estar en el futuro, en el individuo, levantar la cabeza, dejar
de compadecernos, acallar nuestra agitación interior de cuando en cuando, reprimir nuestra
exasperación para buscar pacientemente un camino posible con ellos. Un camino que suba.
Ser capaces de generar empatía con los alumnos y pensar en que nuestras acciones de hoy
repercutirán mañana.

 “cuando el niño llega, el mundo ya está ahí y corresponde al adulto “hacer las presentaciones”
acompañar al recién nacido por un universo ya antiguo con sus reglas, sus costumbres, sus
experiencias acumuladas.
Jamás terminamos de aprender, pero el niño/a que recién esta conociendo el mundo, necesita
ayuda en eso, para descubrirse, buscar placeres y displaceres, relacionarse y comunicarse, y
todo dependerá de la educación que reciba.
El niño llega al mundo totalmente indefenso, provisto de un sinfín de potencialidades, pero
incapaz de sobre vivir solo y menos en comunidad, no es sino a través de su experiencia, de el
mundo que le presentamos y como se apropia de el que ese individuo conforma su ser, tomando
conciencia para poder ser consciente de sus subjetividades y su autonomía y así poder habitar
plenamente.
El factor cultural es decisivo en este punto, ya que nos marca como debemos vivir, nos marca
las leyes, supone un compromiso progresivo por parte del niño, se vuelve un sujeto de acción.
Educar a alguien no es fabricar un objeto, es acompañar en el nacimiento de una libertad. El
educador debe guiarse por la voluntad de «alimentar» al otro lo mejor posible y en todos los
ámbitos, ayudarlo a incorporarse a un colectivo armonioso, permitir que comprenda el mundo y
lo renueve.
Evolucionar, si no más que el mero hecho de crecer.
Quizá en este momento quien también este aprendiendo y a veces sin darse cuenta no es solo
el niño, las inquietudes propias de un alma joven e ingenua que se pierde con los años y las
responsabilidades, suele pasar que nos hagan ver de otra manera el mundo que creíamos
conocer.

 Posicionándome como docente, veo la institución escolar como una extensión para la libertad,
que brinda las herramientas y condiciones para el desarrollo, para el conocimiento de la historia
que lo antecede que le abrirá los ojos para lo que viene, o mismo lo que vive actualmente.
Acompañando en la instancia previa a ser un adulto capaz de discernir entre lo bueno y lo malo,
depositamos nuestra fe en la humanidad.
 Por una educación para la responsabilidad.

Partimos como el titulo bien lo indica de la responsabilidad que asumimos como docentes a
donar nuestro saber para crear seres responsables, transferir nuestras convicciones y motivar el
aprendizaje, acompañar en el desafío de incorporarse en esta sociedad.
Este capitulo comienza relatando un caso de un alumno, un caso particular en el cual se
encuentran en la disyuntiva de ejercer la ley que es para todos y reparar en su contexto en el
cual se encuentra vulnerado. Sería justo juzgar a todos por igual, apoyado en el racionalismo, el
sujeto es capaz de elegir, posee el poder de decidir y obrar según su voluntad, las leyes son
claves en el desarrollo ya que en un futuro esto repercutirá en el accionar en sociedad, marcara
las líneas del bien y del mal. Pero, ahora bien, sería justo examinar cada situación en concreto,
cada individuo haciendo un análisis que involucre su historia, su contexto familiar y social en el
cual se desarrolla ya que sabemos que es necesario mínimamente tener útiles, comer a diario
para poder enfocarte en actividades cognoscitivas, contar con salud y alguien que vele por su
seguridad y no ser el niño mismo quien se valga por si solo. La realidad no se puede obviar.
Un niño necesita de unas bases fuerte para poder construir caminos, es imposible hacerse a uno
mismo, como docente tenemos somos los encargados de poner palitos y agarres, darles la mano
para surfear esas olas y verlo de lejos cuando se impulse por sí mismo.
Y aunque como docentes también tenemos obstáculos es sumamente importante mantenerse
firme, asumiendo la responsabilidad.
Desde mi perspectiva como estudiante que eligió la docencia, siento en mí el afán y la seguridad
de que la educación es un pilar para lograr una sociedad justa, más humana y libre. Cada vez
me convenzo mas de que el futuro será mejor.
En la primera experiencia junto a mis compañeras en el encuentro con los jardines logre verlo
aún más. La propuesta fue para los niños que luego de atravesar un año sin tener clases, sin
crear vínculos, sin la interacción de sus pares, se pusieron el tapabocas sin quejarse y volvieron
a disfrutar de una recreación, entre risas y canciones, la propuesta del ejercicio físico y la vuelta
de rosca con el souvenir de semillas en interconexión con INTA despedimos a los niños
dejándoles mas que una historia para contar a su familia al final del horario educativo, dejamos
un mensaje, depositamos nuestra dedicación y entusiasmo y motivamos a aprender.

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