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MANIFESTACIONES CLINICAS.
En todas las edades se pueden encontrar casos asintomáticos. La sintomatología
presenta grados variables de acuerdo a la intensidad de la infección y a la deficiencia
inmunológica. Los mecanismos patógenos se deben a otros factores como: secreción de
sustancias citopaticas, inhibición de actividad enzimática de las disacaridasas (lactasa,
sucrasa y maltasa) y de tripsina y lipasa, desconjugación de las sales biliares incremento
de de la flora bacteriana y trastornos de transporte de cloro y sodio.
Las formas leves se caracterizan por dolor epigástrico de poca intensidad y alteración en
el ritmo de la defecación. Las formas moderadas se manifiestan por cuadros de
duodenitis, con dolor frecuente en la regios epigástrica, a veces nauseas, flatulencias y a
veces diarreas. La giardiosis severa presenta además de la duodenitis, esteatorrea o
lienteria con heces abundantes, pastosas y liquidas de muy mal olor, lo que se asocia con
flatulencia. En casos crónicos de mal absorción, los niños presentan retraso de
crecimiento y pérdida de peso. La diarrea crónica contribuyen a la deficiencia proteica.
Los síntomas intestinales pueden estar asociados a sintomatología general inespecífica,
como anorexia, astenia cefalea, náuseas y vomito.
METODOS DIAGNOSTICOS.
El diagnóstico etiológico solo puede hacerse por identificación del parasito. El método
más utilizado es el exámen coprológico, que en la mayoría de los casos revela los quistes ;
en algunos casos de diarreas s e observan trofozoitos, los cuales se ven en solución salina
con movimientos vibratorios y giratorios.
En las infecciones leves se deben hacer coprológicos seriados y examen por
concentración para confirmar la presencia de los parásitos. El estudio microscópico de
líquido duodenal obtenido por sondaje, puede demostrar trofozoitos. En infecciones leve
el líquido duodenal puede ser positivo y el coprológico negativo. La biopsia intestinal
muestra los cambios en las vellosidades y ocasionalmente permite ver los parásitos. Los
cultivos para Giardia son difíciles y por lo tanto no se utilizan como métodos de
diagnóstico. La identificación de anticuerpos circulantes no es útil para como método
diagnóstico.
TRATAMIENTO.
Consideramos que el Secnidazol es el tratamiento ideal, pues produce curaciones al 90 %
en dosis única de 2g para adultos y 30 mg/kg para niños. La tolerancia es buena aunque
en aproximadamente la cuarta parte de los casos produce síntomas leves,
principalmente sabor metálico y molestias digestivas.
El Tinidazol a la dosis de 2 g para adultos y 60 mg/kg para los niños en dosis única
presenta eficacia similar al Secnidazol. Estos 2 medicamentos tiene la ventaja de
encontrase, además de la tableta en suspensión para niños.
El Ornidazol se presenta únicamente en tabletas y se recomienda la dosis única de 1.5 g
para el adulto y niños con más 35 kg de peso. El Metronidazol siempre se ha
recomendado en tratamiento de varios días y en giardiosis la dosis es de 500 mg/día
subdividido en 3 subdosis al día para adultos y 25 mg/kg/día en niños por 5dias. Se
presenta en tabletas y suspensión para niños. El Albendazol, descrito ampliamente como
antihelmínticos es efectivo en giardiosis a la dosis de 400 mg/día por 5 días.
AMIBIASIS
Es la infección producida por Entamoeba histolytica, especie parasitaria del hombre, que
puede vivir como comensal en el intestino grueso , invadir la mucosa intestinal
produciendo ulceraciones y tener localizaciones extraintestinales. A pesar de que el
término técnico para designar esta parasitosis es Entamoebosis, emplearemos como
excepción el término amibiasis por su amplio uso.
AGENTE ETIOLOGICO
Queda ya establecido que la especie E. histolytica es la que tiene l capacidad de invadir
tejidos y de producir enfermedad mientras que la especie E. dispar no es patógena. El
examen microscópico de la materia fecal no permite diferenciar estas dos especies, por
lo cual se sigue llamando E. histolytica.
Entamoeba histolytica posee las características nucleares del genero Entamoeba, que son
cariosomas compactos, pequeños y cromatina distribuida por la parte interna de la
membrana nuclear. La especie histolytica se reconoce por tener cariosomas en el
centro del núcleo y la cromatina en gránulos de tamaño uniforme y regularmente
dispuestos. El trofozoito o forma vegetativa mide de 20 a 40 micras de diámetro ;
cuando esta móvil emite un seudópodo amplio , hialino y transparente que se proyecta
como un saco heminario hacia el exterior de la célula , muy fácilmente distinguible del
resto del citoplasma que es granuloso. Este seudópodo es unidireccional.
Generalmente no es posible observar el núcleo sin tinción. Los colorantes matan el
parasito e impiden observar la movilidad , pero hacen resaltar la morfología nuclear .
Los trofozoitos patógenos (e. histohrica) generalmente contienen eritrocitos en su
citoplasma. La forma no invasiva (E. dispar) no tiene eritrocitos fagocitados pero
presenta morfología igual. La forma de transmisión o pre quiste es un organismo
redondeado u ovoide de 10 a 20 micras de diámetro , inmóvil con una membrana
quística en vía de formación , sin inclusiones citoplasmáticas , pero ocasionalmente con
cuerpos cromatoidales y vacuola de glucógeno.
La diferencia con la Entamoeba coli solo es posible por el estudio de las características del
núcleo en preparaciones coloreadas.
El quiste mide de 10 a 18 micras, es redondeado y posee una cubierta gruesa. En su
interior se puede observar de 1 a 4 núcleos con las características propias de su
especie. A veces se observan tanto en fresco como coloreados, los cuerpos
cromatoidales de forma cilíndrica con extremos redondeados. Los quistes de menos de
10 micras corresponden a Entamoeba hartmanni ameba no patógena.
CICLO DE VIDA
El trofozoito de E. histolytica se encuentra en la luz del colon o invadiendo la pared
intestinal , donde se reproduce por simple división binaria . en la luz del intestino los
trofozoitos eliminan las vacuolas alimenticias y demás inclusiones intracitoplasmaticas ,
se movilizan y forman pre quistes ; estos adquieren una cubierta y dan origen a quistes
inmaduros con un núcleo, los cuales continúan un desarrollo hasta los típicos quistes
tetranucleares. La formación de quistes sucede exclusivamente en la luz del colon y
nunca en el medio ambiente o en los tejidos. En la materia fecal humana se pueden
encontrar trofozoitos , pre quistes y quistes ; sin embargo los dos primeros mueren por
acción de los agentes físicos externos y en caso de ser ingeridos son destruidos por el
jugo gástrico ; solamente el quiste es infectante por vía oral. En el medio ambiente los
quistes permanecen viables en condiciones apropiadas durante semanas o meses y son
diseminados por agua, manos, artrópodos, alimentos y objetos contaminados.
Finalmente los quistes llegan a la boca para iniciar la infección. Una vez ingeridos sufren la
acción de los jugos digestivos, los cuales debilitan su pared y en el intestino delgado se
rompen y dan origen a los trofozoitos que conservan el mismo número de núcleos de los
quistes ; en posterior evolución cada núcleo se divide en dos y resulta un segundo
trofozoito metaciclico , con 8 núcleos . en la luz del colon cada núcleo se rodea de una
porción de citoplasma y resultan 8 trofozoitos pequeños que crecen y se multiplican
por división binaria. Los trofozoitos se sitúan en la luz del intestino sobre la superficie de
las glándulas de Lieber-kuhn o invaden la mucosa. El periodo prepatente varía entre 48
horas y 4 meses.
PATOGENIA.
Únicamente del 10 al 25 % de las personas que presentan E. histolytica en el colon son
sintomáticas. El resto se consideran portadores sanos. No todos los que tengan la especie
patógena presentan enfermedad, pues esta depende de la interacción entre virulencia del
parasito y las defensas del huésped.
MANIFESTACIONES CLINICAS.
El cuadro clínico de la amibiasis intestinal puede ser similar al originado por otras
causas, lo que da lugar , a que en muchas ocasiones , se atribuya a esta parasitosis la
sintomatología gastrointestinal de otro origen. Esto sucede con mayor frecuencia
cuando el paciente ha tenido amebas previamente en el examen coprológico. En algunos
individuos se crea una verdadera “amebofobia”, que los lleva a atribuir a este parasito
cualquier síntoma dige4stivo o de otros organismos. Este sobre diagnóstico de amibiasis
se aumenta por los errores diagnósticos de laboratorios deficientes que informan E.
histolytica por confusión con otras amebiasis no patógenas u otros elementos de
material fecal.
Amibiasis asintomática: esta forma de amibiasis no invasiva se diagnostica por
medio del examen coprológico, que generalmente revela únicamente quistes.
Estos portadores sanos representan un gran papel desde el punto de vista
epidemiológico pues son principal fuente de diseminación de la infección. La
ausencia de síntomas explica por qué los parásitos viven en la luz del colon y no
invaden la mucosa. En estos casos es más común que se trate de amebiasis por E.
dispar que por E. histolytica.
Amebiasis Intestinal Invasiva: se presenta cuando hay invasión de los trofozoitos a la
pared del colon con producción de lesiones. Puede tener dos formas crónicas y aguado.
La crónica se puede definir como aquella en la que hay síntomas como colitis pero no
presenta cuadro disentérico. La aguda como principal síntoma es la presencia de gran
número de evacuaciones intestinales principio abundante y blando y luego menor
volumen con moco y sangre.
DIAGNOSTICO.
Examen coprológico: permite visualizar el moco y la sangre que aunque no son
absolutamente característicos de amibiasis, si hacen sospechar de esta enfermedad. E.
histolytica, los trofozoitos se encuentran más frecuentes en heces liquidas con moco y
material obtenido por endoscopia. Estas muestras deben examinarse con solución salina
en las primeras horas siguientes a la recolección, pues posteriormente se inmovilizan y
su identificación es difícil.
Pruebas inmunológicas en materia fecal: desde hace algunos años se han realizados
pruebas que identifican la presencia de anticuerpos, enzimas y antígenos amibianos, que
no diferencian las dos especies. En la actualidad la tendencia es a perfeccionar las
técnicas de identificación de antígenos específicos que permitan asegurar el diagnóstico
diferencial entre E. histolytica y E. dispar.
Pruebas serológicas: as dificultades en preparación de un antígeno purificado y libre de
bacterias , hicieron que inicialmente las diversas reacciones utilizadas fueran poco
especificas . Cuando Diamond en 1961 consiguió el crecimiento de E. histolytica en
medio axénico se dio paso decisivo para la preparación de un antígeno con un alto
grado de pureza y por tanto el desarrollo de reacciones con mayor especificada. A pesar
de estos las reacciones serológicas en la amibiasis son difícil de interpretar.
Cultivos e inoculación: el cultivo de E. histolytica no es un procedimiento diagnóstico de
rutina, se utiliza en el laboratorio especialmente para estudio bioquímicos,
farmacológicos e inmunológicos.
TRATAMIENTO.
Metronidazol: Tiene una vida media plasmática de 8 horas. Dosis de 30 mg/kg/día por 7 a
10 días lo cual equivale de 1 a 2 g diarios para los adultos. El Metronidazol se presenta en
comprimidos de 250 y 500 g y en suspensiones de 250 mg por 5 ml. Existe una
presentación inyectable que contiene 500 mg de la droga en 100 ml para uso
intravenoso. Se indica e4n infecciones por anaerobios y casos muy graves de amibiasis
como los abcesos hepáticos.
Secnidazol: Antiamibiano de larga vida media plasmática (20 horas) es dos veces más
activo que el Metronidazol. Se presenta en comprimidos de 500 mg y 1000 mg para
adultos y en granulado para suspensión con 500 y 750 mg para niños. La dosis total es
de 2g en adultos y de 30 mg/kg para los niños en dosis única. Además de la buena
acción tisular , es efectivo en el 56 % de portadores de quistes , lo cual indica que tiene
una acción luminal útil. Las ventajas de este medicamento son la eficacia y la buena
tolerancia.
Tinidazol: para adultos 2g al día en una solo dosis toma después de una comida, durante
dos días. Para los niños 50 a 60 mg/kg/día durante 2 a 3 días. Se presenta en comprimidos
de 500 mg y en suspensión de 200 mg por ml.
Ornidazol: Se presenta en comprimidos de 500 mg de los cuales se administran a los
adultos 2 comprimidos al día. Entre 7 y 12 años ¾ de pastilla 2 veces al día. Entre 1 y 6
años ½ pastilla dos veces al día y en menores de 1 año ¼ de pastilla 2 veces al día.
También se utiliza en adultos l dosis de 3 a 4 tabletas al día por 3 días. En todos los caso
la duración del tratamiento es de 5 a 10 días. En ampolla para uso intravenoso la
concentración es de 1.000 mg por 6 ml.
LEISHMANIOSIS.
AGENTES ETIOLOGICOS.
Los protozoos causantes de infecciones en el hombre , pertenecen a la familia
Trypanosomatidae y genero Leishmania, que tiene numerosas especies con igual
morfología pero con diferencias en cuanto a la distribución geográfica , comportamiento
biológico e inmunológico y características clínicas de la enfermedad . En el género
Leishmania se han separados dos subgéneros : Leishmania y Viannia , cada subgénero
comprende varios complejos separados por características bioquímicas y moleculares.
Clasificación:
Género: Leishmania
Subgénero: Leishmania.
Complejo: L. donovani.
Especie: L. donovani - L. infantum - L. chagasi
Complejo: L. trópica.
Especie: L. tropica – L.killicki
Complejo: L. major
Especies: L. major
Complejo: L. aethiopica.
Especies: L. aethiopica.
Complejo: L.mexicana.
Especies: L. mexicana – L. amazonensis – L. garnhami – L. pifanoi –
L. venezuelensis.
Subgénero: Viannia.
Complejo: L. braziliensis.
Especie: L. braziliensis- L. peruviana - L. colombiensis.
Complejo: L. guyanensis.
Especies: L. guyanensis – L. panamensis.
DIAGNOSTICO.
Clínicamente la Leishmania se puede presentar en varias formas y es necesario
establecer diagnóstico diferencial con otras enfermedades.