Está en la página 1de 3

Los Equipos de Alta Gerencia Mixtos: ¿Qué ventajas ofrecen para las empresas

familiares?
Por: Boris Gartner y Veneta Andonova

El argumento que une a la mayoría de estudios e investigaciones sobre empresas familiares


se asienta en destacar en ellas un comportamiento diferente al de las empresas que no lo
son. En la realidad, las empresas familiares acusan una problemática específica debido a los
retos de la sucesión y a las dificultades en la gestión. Éstas buscan compaginar los intereses
personales y de la familia con los objetivos de rentabilidad de la empresa. En esta constante
búsqueda de equilibrio se han presentado movimientos que van desde el manejo total, y
muchas veces empírico, del fundador y su familia, hasta el extremo de una gestión
exclusivamente externa en la cual la familia queda excluida del proceso de control
cotidiano sobre las operaciones.

Debido al interés de las empresas familiares por ser cada vez más productivas, eficientes y
competitivas, se han implementado Equipos de Alta Gerencia Mixtos. Éstos surgen como
una opción para contrarrestar la complejidad y rapidez de los procesos organizacionales, y
al mismo tiempo permiten producir resultados favorables para la misma. Los equipos de
alta gerencia son básicamente equipos de alto desempeño conformados por la parte “alta”
de la estructura organizacional jerárquica y su función principal es establecer las metas en
el largo plazo.

Parece evidente el papel crucial que desempeñan los Equipos de Alta Gerencia para el
éxito de las empresas. No obstante, el hermetismo que rodea el trabajo de estos equipos es
un reto para la investigación y es una barrera para el conocimiento más detallado de sus
procesos internos. El reto es aún mayor en el caso de las empresas familiares que suelen
tener una cultura organizacional más cerrada. Esto ha limitado naturalmente los trabajos
empíricos en el tema y en consecuencia las contribuciones conceptuales.

Según algunas teorías, el desempeño de la firma es un reflejo de las acciones y


características de su Equipo de Alta Gerencia. Consideremos, entonces, una empresa
familiar cuyo modelo de gestión se encuentre basado en competencias y revisemos algunas
de ellas como son comunicación, relaciones interpersonales efectivas, toma de decisiones,
innovación y conocimiento del negocio.

Para una empresa familiar, los miembros externos en el Equipo de Alta Gerencia ayudan
a construir un saludable balance, en especial, en el proceso de toma de decisiones en el
largo plazo. Los miembros externos propenden a enfatizar el presente y los resultados en el
corto plazo, mientras que la familia comparte una visión estratégica y de largo plazo.
Asimismo, en temas de innovación y conocimiento del negocio, parece que la aversión de
los miembros familiares a la experimentación se compensa con la mayor afinidad de los
miembros no familiares a intentar nuevas líneas de negocio alejándose levemente de las
actividades “core”. Por estas razones, lograr la complementariedad entre el interés familiar
y la racionalidad económica ha sido un argumento fundamental para incentivar el uso de
Equipos de Alta Gerencia Mixtos en empresas familiares. No obstante, la simple receta
de usar este tipo de equipos no es suficiente y puede tener limitaciones importantes, y por
eso se requiere la aplicación de iniciativas adicionales.

Tomen por ejemplo las competencias relacionadas con la comunicación y las relaciones
interpersonales en todos los niveles de la organización. Éstas son clave para fomentar un
ambiente de trabajo estimulante, productivo y agradable y tienen un impacto directo en el
desempeño de la firma. Siguiendo este concepto, en la medida que la distancia familiar
aumenta, los valores, creencias y visión de la familia se vuelven más divergentes, y aunque
en algunos casos estos intereses pueden complementarse, en otros pueden resultar en un
destructivo conflicto relacional. La introducción de miembros externos en el Equipo de
Alta Gerencia es automáticamente recomendada como el mecanismo que aporta el
pragmatismo y la racionalidad necesarios.

Sin embargo, existen pocas razones para pensar que la creación de un Equipo de Alta
Gerencia Mixto ayudará a mejorar la comunicación dentro de la organización y, a su vez,
compensará las carencias que los familiares tienen en el manejo de sus relaciones
interpersonales. De hecho, estas falencias se pueden perpetuar y agravar cuando se adopta
un Equipo de Alta Gerencia Mixto dado que estas son cualidades personales y no
cualidades que vienen con la condición de ser un director externo. Además, teniendo en
cuenta la complejidad del entorno en el que se desempeñan las empresas, es necesario
procurar una actualización continua referente a estas competencias.

Por esta razón, es muy importante entender que adoptar un Equipo de Alta Gerencia
Mixto puede mejorar algunos aspectos del negocio familiar como la orientación hacia
resultados inmediatos e innovación, pero no necesariamente contribuirá al sostenimiento y
a la transformación positiva de la empresa. Aunque la implementación de Equipos de Alta
Gerencia Mixtos son una buena estrategia de búsqueda para el éxito de una empresa
familiar; en cuanto a complementariedad se refiere, es necesario revisar constantemente las
competencias claves para el éxito del negocio, y trabajar en éstas de manera que los vacíos
que deja el equipo mixto sean cubiertos por diferentes iniciativas de desarrollo, tales como
un entrenamiento y capacitación efectivos basados en competencias y procesos de coaching
individual para los miembros del equipo.

También podría gustarte