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Autoestima y Perdón 1 - 011216
Autoestima y Perdón 1 - 011216
Módulo 1-Enero
Vestidas de espiritualidad (oración-tipos, estudio de la palabra, acción)
Vestidas de estabilidad emocional (regulación emocional).
Módulo 2 - Abril
Vestidas de autoestima (test de autoestima)
Vestidas de perdón (beneficios del perdón, cuando es necesario).
Módulo 3 - Julio
Vestidas para la familia (tipos de familia)
Vestidas de valores (importancia de los valores).
Módulo 4 - Octubre
Vestidas para el servicio (test de dones)
Vestidas de empatía (que es y que no es)
La autoestima ha sido uno de los temas más tratados de los últimos tiempos,
muchos autores, redes sociales, activistas e incluso líderes religiosos han
tratado este tema. Y es que realmente la autoestima es un tema trascendental
en la vida del ser humano, es por eso de suma trascendencia su abordaje y
reflexión. Y, ¿qué es la autoestima? ¿será una causa o una consecuencia? Y es
que en realidad la autoestima son ambas, tanto causa como consecuencia.
La autoestima es una causa, ya que se ha estudiado y determinado que los
problemas relacionados con la autoestima están altamente asociados a
problemas de índole emocional y mental, tales como depresión y ansiedad.
Asimismo, una autoestima no saludable está relacionada a problemas
relaciones, relaciones abusivas, ciclos de violencia o insatisfacción en la vida
en general. ¿Te das cuenta como la autoestima puede tener grandes efectos en
todas las áreas de tu vida?
Por otro lado, la autoestima es también una consecuencia, en el sentido de su
formación. Verás, cuando el ser humano nace su “autoestima” aún no está
desarrollada, es a partir de los primeros años del infante donde la autoestima
puede empezar a construirse, es por eso el gran énfasis en los primeros años
del desarrollo del ser humano, o, en otras palabras, la infancia. La autoestima,
como su nombre lo dice, es el grado de estima y valor puesto en uno mismo,
por uno mismo, y está vinculado con el autocuidado (o poner límites), y la
autoeficacia (la percepción de la capacidad que se tiene para realizar ciertas
cosas). Ahora, aunque la autoestima es asignada por uno mismo, esta
asignación dependerá en gran medida de la forma en la que fuimos criados. Si
en nuestro entorno familiar (en primer lugar) fuimos reafirmados y valorados,
si se nos enseñó a cuidarnos y respetarnos, si nuestras ideas y necesidades
fueron escuchadas y si había espacio para la expresión emocional, muy
probablemente se haya construido una autoestima funcional. Sin embargo, si
nuestro entorno familiar fue caótico, impredecible, violento o distante muy
probablemente nuestra autoestima sea un poco disfuncional. Aunado a esto
existen ciertas experiencias en el ámbito, escolar, de la iglesia, o de nuestra
comunidad que pueden también impactar la percepción y desarrollo de nuestra
autoestima, por lo que la autoestima es también una consecuencia, porque,
aunque es asignada por nosotros mismos, es en gran medida el resultado de
factores externos.
Pero, cómo evaluar mi autoestima, a continuación, contesta este pequeño test,
contesta Si o No a las siguientes afirmaciones:
A continuación, cuenta todos los “No” que tuviste y por cada No agrega un
punto, y evalúa.
Si tuviste 8 -10 puntos (8-10 “no”) – tu autoestima es saludable
Si tuviste 5 – 7 puntos (5 – 7 “no”) – tu autoestima es media, es decir puede
mejorar
Si tuviste 4 puntos o menos (4 o menos “no) – tu autoestima es baja, es decir
necesita intervención.
Muchas personas, piensan que una autoestima saludable tiene que ver con
“gustarse” físicamente, sin embargo, como viste en las preguntas, una
autoestima saludable es mucho más que eso, si quieres aspirar a una
autoestima saludable considera trabajar en obtener al menos 7 de los
siguientes puntos, alguien con autoestima saludable:
1. Sabe la diferencia entre la confianza y la arrogancia
2. No le teme a la retroalimentación o crítica constructiva
3. No busca la aprobación de todos o es condescendiente
4. No le teme al conflicto, cuando es necesario
5. Sabe poner límites para protegerse (un ejemplo, sabe decir que no)
6. Sabe expresar sus necesidades y opiniones (lo cual implica que conoce
sus necesidades).
7. Es asertiva pero no “presionante”
8. No es esclava de la perfección
9. No se siente inferior, pero reconoce sus limitaciones
10.No le teme al fracaso, sino que aprende de él.
Perdonar es una de las acciones más complicadas de llevar a cabo para el ser
humano, ya que involucra humildad, aceptación, e incluso olvido, factores
difíciles de comprender en especial cuando uno se siente herido, traicionado u
ofendido. Sin embargo, el perdón es esencial para mantener y reparar las
relaciones interpersonales y fomentar una buena salud física y mental
personal. Por eso la Biblia expresa en Proverbios 17:9 que “el que perdona
cultiva el amor”, y en Efesios 4:32 se da la consigna de “perdonarse
mutuamente, así como Dios los perdona a ustedes”. En otras palabras,
nosotros necesitamos tanto ser perdonados como perdonar, es una dinámica
dual, donde hay un beneficio interno (personal) y en la mayoría de las
ocasiones un beneficio externo (relacional).