Antropología filosófica

El hombre como un misterio ante la sociedad

Iván Luengas Palacios
Genaro Maldonado Martinez
Durante siglos atrás el hombre ha intentado responder a la cuestión ¿qué es el
hombre? Esta es una cuestión suprema de la indagación filosófica, ni siquiera los
escépticos niegan su importancia es decir la autognosis es fundamental para la
vida del hombre este conocimiento de sí mismo no es considerado como un
interés puramente teórico, no es un tema de simple curiosidad, sino que es una
obligación fundamental del hombre así mismo esto nos sigue interpelando a cada
uno de nosotros; es por eso por lo que durante este tiempo dentro de la materia de
antropología filosófica el profesor expuso diversos temas y figuras filosóficas que
son muy importantes para el aprendizaje y comprensión del ser humano. En cada
uno de ellos se remarca los diversos fenómenos que tienen que ver con el ser
humano, como es el caso de la sociedad, la familia, la cultura, entre otros. Sin
embargo, considero que estos temas son amplios y difíciles de comprender, ya
que como se mencionaba anteriormente el hombre es un gran misterio que no se
puede entender solo desde un ámbito, sino que se tiene que abarcar desde cada
uno de estos en conjunto. Es de mi interés ver como filósofos se han preguntado
esta cuestión sobre ¿Qué es el hombre? Así mismo han desarrollado teorías y
tesis con respecto a este, entre ellos encontramos a E. Cassirer, Javier Zubiri y
Paul Ricœur.
Para ir comprendiendo este misterio del ser humano es necesario adentrarnos a la
filosofía de Cassirer, y de otros filósofos que se han interesado por el
conocimiento del ser humano, Cassirer afirma que es necesario un conocimiento
de sí mismo para después conocer el exterior, el postula que hay una necesidad
en la persona por descubrir ¿Quién soy?, todos nos preguntamos y esforzamos
por descubrir este misterio pero podemos decir que el conocimiento del hombre es
muy amplio ya que cada uno es único y en esta unicidad es complicado
encasillarlo solo en una parte de él. Cada persona de cada época es única y le
toca vivir circunstancias distintas es por eso que se dice que el hombre es una
criatura constantemente en busca de sí misma, que en todo momento de su
existencia tiene que examinar y hacer el escrutinio de las condiciones de esta.
Dentro de los ámbitos que integran al ser humano encontramos lo simbólico, esto
es importante puesto que el ser humano hoy día no se explica desde lo físico-
químico, la realidad no es única y homogénea, sino que cada organismo yo diría
cada hombre posee su propio mundo, el hombre no está en un puro universo
físico, sino en un universo simbólico, entre estos símbolos encontramos el
lenguaje, el mito, el arte y la religión esto va construyendo el universo donde se
desenvuelve el ser humano. Se debe considerar cada uno de estos ámbitos y no
caer en el error de definir al hombre desde uno solo, sabemos que la definición del
hombre como animal racional no ha perdido su fuerza. Sin embargo, la
racionalidad es un rasgo inherente a todas las actividades humanas, pero no está
desligada de lo simbólico, sino que se complementa una con la otra.
Siguiendo con esta comprensión del ser humano es necesario conocerlo desde el
lenguaje, el mito, el arte y la religión (como lo afirma Cassirer), ya que esto es
parte integral del hombre, el hombre no puede enfrentarse ya con una realidad de
un modo inmediato; no puede verla tal cual es, en lugar de tratar con las cosas
mismas, en cierto sentido conviene conocerse constantemente consigo mismo.