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DE

RECHO INTERNACIONAL PRIVADO. PRÁCTICA 16 CURSO 2020-2021.

Tribunal Supremo (Sala de lo Civil) de 08 de octubre 2019 Roj: STS 3014/2019 -


ECLI:ES:TS:2019:3014
“FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Antecedentes ( ) Por lo que importa a efectos de este recurso, los
antecedentes más relevantes son los siguientes: 1.- D.ª Estefanía, nacida en 1933, de
nacionalidad británica y residente en España desde 1978, falleció el 17 de junio de
2007 en Mijas, bajo testamento otorgado ante notario el 22 de junio de 2004, en el que
instituyó heredero de todos sus bienes y derechos sitos en España a su marido D.
Rosendo, con quien había contraído matrimonio en 1986. En caso de premoriencia del
marido, nombraba heredera a su hija D.ª Begoña, hija de un matrimonio anterior de
D.ª Estefanía ( ) 2.- En 2011, D.ª Begoña interpone demanda por la que solicita que se
declare la aplicabilidad de la ley española, la nulidad del testamento por manipulación
de la voluntad de la testadora, que se declare que es la legítima heredera de su madre,
que el esposo restituya los bienes por causa de su incapacidad para suceder por causa
de indignidad, subsidiariamente, que se reduzca la institución de heredero en la parte
que perjudique su legítima y se anulen todos los actos de disposición realizados por el
esposo en perjuicio de los derechos de la demandante. 3.- El juzgado desestima todas
las pretensiones de la demanda. Su decisión se basa en que: considera aplicable la ley
inglesa por ser la ley personal de la causante; asimismo, niega que concurra causa de
indignidad en el marido ni causa de nulidad del testamento. 4.- Recurrida la sentencia
por la demandante, la Audiencia desestima el recurso de apelación y confirma la
sentencia del juzgado. En primer lugar, la Audiencia descarta la nulidad pretendida
porque, apoyándose en la valoración de la prueba realizada por el juzgado, rechaza
que haya quedado acreditada la existencia de violencia, dolo o fraude en el
otorgamiento de testamento e igualmente considera probado que no hubo desatención
de la esposa por parte del marido. En segundo lugar, la Audiencia razona que,
conforme a los arts. 9.1 y 9.8 CC, la ley aplicable a la sucesión de la causante es la
británica, basada en el principio de libertad de testar y que no reconoce legítimas a
favor de los hijos. Añade que el principio de unidad y universalidad de la sucesión que
deriva del art. 9.1 CC impide tener en cuenta la remisión que el derecho inglés hace al
derecho español ( art. 12.2 CC ) si ello provoca un "fraccionamiento legal de la
sucesión", por lo que no deben aplicarse las normas españolas sobre la legítima. 5.- La
demandante interpone recurso de casación. SEGUNDO.- Decisión de la sala. ( )
Estimación del recurso. La aplicación de la anterior doctrina determina que en el
presente caso debamos estimar el recurso de casación. El último domicilio de la
causante se encontraba en España, tal y como ya se hiciera constar en el testamento,
por lo que la norma de conflicto remite para la sucesión de los bienes muebles al
Derecho español. Al no entenderlo así la sentencia recurrida es contraria a la
interpretación correcta de los arts. 9.8 y 12.2 y debe ser casada”.

Se ha de precisar que conforme al derecho inglés la sucesión sobre bienes inmuebles


deberá regirse por la ley del lugar de ubicación de los mismos y la de los bienes
muebles por la ley del domicilio del causante.
1.- En la Sentencia objeto de análisis se recurre a las normas de conflicto contenidas en
el CC ¿Por qué no se aplicaron las normas de conflicto del Reglamento 650/2012?
Explique los factores que delimitan el ámbito de aplicación del citado Reglamento.

Los factores que delimitan el ámbito de aplicación del Reglamento son los siguientes:

Ámbito material (art. 1.1 RES). El presente Reglamento se aplicará a las sucesiones
por causa de muerte. No será aplicable a las cuestiones fiscales, aduaneras y
administrativas.

En el caso que nos ocupa estamos ante una sucesión mortis causa (véase la definición
dada por el Reglamento en su art. 3), por lo que estamos ante una materia cubierta por el
Reglamento (véanse también las materias excluidas del ámbito del aplicación del
Reglamento, art. 1.2).

Ámbito territorial (Considerando 82 y 83 RES): Se aplicara a todas las sucesiones


mortis causa de los EMs de la UE, salvo en Dinamarca, Irlanda. En su día tampoco
participó del RES el Reino Unido.

En consecuencia, estando España vinculada a este Reglamento es de aplicación


obligatoria.

Ámbito temporal (art 83 RES). La causante fallece el 17 de junio de 2007, mientras


que el Reglamento se aplica a las sucesiones de personas que fallecen el día 17 de
agosto de 2015 o después de esa fecha (Disposición transitoria art. 83 RES).

Es muy importante no confundir la entrada en vigor del Reglamento con la aplicación


del mismo. El Reglamento sucesorio, conforme a su art 84, entró en vigor a los veinte
días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), publicándose
en el DOUE núm. 201, el 27 de julio de 2012, páginas 107 a 134 (28 págs.). Ahora
bien, su aplicación se produce a partir del 17 de agosto de 2015, excepto por lo que
respecta a los art. 77 y 78 aplicables a partir del 16 de noviembre de 2014, y a los arts.
79, 80 y 81, que serán aplicables a partir del 5 de julio de 2012.

Por lo expuesto, al fallecer la causante en el año 2007 NO cabe la aplicación del


Reglamento Europeo de Sucesiones. Además, estamos ante una materia históricamente
caracterizada por la escasez de fuentes convencionales, de ahí que tengamos que acudir
a la normativa interna.

Ámbito personal: El Reglamento Europeo de Sucesiones se aplica con independencia


de la nacionalidad, domicilio o residencia habitual del causante y los implicados en la
sucesión internacional. Es de aplicación universal (erga omnes) .

CONCLUSIÓN: Al no cumplirse el ámbito temporal no cabe la aplicación del


Reglamento. Tampoco existe fuente convencional, motivo por el que acudimos a la
norma de conflicto interna del Código Civil (art. 9.8 CC) que nos remite a la ley
nacional del causante en el momento de su fallecimiento, en nuestro caso, a la norma
inglesa.
2.- En relación con el recurso de casación formulado se alude al problema del reenvío,
¿Cómo se solucionó? ¿Cómo se habría solucionado si se hubiese aplicado el
Reglamento 650/2012?

Nuestra norma de conflicto (art. 9.8 CC) establece que la sucesión por causa de muerte
se regirá por la ley nacional del causante en el momento del fallecimiento, cualesquiera
que sean la naturaleza de los bienes y el país donde se encuentren. En el caso que nos
ocupa la nacionalidad de la causante es la británica.

Llegados a este punto, se ha de indicar que el derecho inglés tiene un criterio de


conexión diferente, al disponer que la sucesión sobre bienes inmuebles deberá regirse
por la ley del lugar de ubicación de los mismos y la sucesión de los bienes muebles por
la ley del domicilio del causante. Al afirmarse en la sentencia que el bien inmueble está
ubicado en España y que el causante también tiene su domicilio en España, conforme a
la norma de conflicto inglesa la sucesión se regiría en su totalidad por el derecho
español.

Este dato es importante, porque los jueces españoles no siempre aceptan el reenvío.
Nuestro ordenamiento aplica el principio de unidad de ley, de lo que se deduce que el
reenvío solo se aceptará cuando no conlleve un fraccionamiento legal de la sucesión.

Además, siendo la norma de conflicto aplicable el art. 9.8 1 del CC, para la valoración
del reenvío se acudirá al art. 12.2 del CC.

Se ha de recordar que para el reenvío es condición sine qua non la concurrencia de dos
circunstancias:

1) Que la autoridad del foro (en nuestro caso España) nos remita a la totalidad del
Derecho extranjero declarado aplicable por la norma de conflicto. Es decir, nos
tiene que remitir tanto a la norma material como a la norma de conflicto.
2) Que la norma de conflicto del Estado cuya ley ha sido declarada como aplicable
contenga respecto a la misma materia un criterio de conexión diferente.

En nuestro caso ambos requisitos concurren y conforme al punto de conexión de la


norma de conflicto inglesa se produce un reenvío de primer grado, por ser de retorno a
España.

Por su parte, de aplicarse el Reglamento 650/2012 analizaríamos los artículos 21 (en


defecto de elección de ley) ó 22 (en caso de professio iuris) y para el reenvío el 34
(relativo a las reglas del reenvío), que en su apartado segundo establece: “en ningún
caso se aplicará el reenvío respecto de las leyes que se refieren los artículos 21.2 , 22,
27, 28 b) y 30”.

El artículo 34.1 admite tanto el reenvío de primer grado o de retorno (letra a), como el
reenvío de segundo grado (letra b).
El Reglamento también establece en sus disposiciones que la ley aplicable regirá la
totalidad de la sucesión. Por tanto, de haber más de una ley aplicable a la sucesión
1
Recuérdese que no cabe la aplicació n del Reglamento 650/2012 al no concurrir el á mbito
temporal.
internacional a causa del reenvío, no parece que pudiera admitirse, si bien no contamos
aún con una línea jurisprudencial consolidada a este respecto, como la existente en
relación con nuestras normas de conflicto internas.

Se ha de tener presente que entre los Estados miembros no cabe el reenvío 2 y que la
aplicación de la ley de un Estado miembro designada por el Reglamento se entenderá
siempre como la aplicación de sus normas jurídicas sustantivas vigentes en materia de
sucesiones mortis causa.

De ahí la importancia, a los efectos del Reglamento, de la consideración de Irlanda y


Dinamarca como terceros Estados o Estados miembros no participantes del RES.

CONCLUSIÓN: Nuestra norma de conflicto (art 9.8 CC) nos remite al derecho inglés
y el reenvío analizado en el presente supuesto no implica fraccionamiento legal de la
sucesión, siendo esta la razón por la que el juez español lo acepta. Conforme al derecho
inglés la sucesión sobre bienes inmuebles deberá regirse por la ley del lugar de
ubicación de los mismos y la de los bienes muebles por la ley del domicilio del
causante. En la sentencia objeto de análisis se indica que de todos los bienes y derechos
de la causante están en España y no se discute que el último domicilio de la causante se
encontrara en España. En consecuencia, conforme al derecho inglés se aplicaría el
derecho español a toda la sucesión. Por consiguiente, se admite por el juez español el
reenvío y al no entenderlo así la sentencia recurrida es contraria a la interpretación
correcta de los arts. 9.8 y 12.2 CC y debe ser casada.

Por el contrario, de aplicarse el Reglamento y entenderse que el causante eligió su ley


nacional de forma tácita (cumpliendo los requisitos del art. 22 RES) el derecho aplicable
a la sucesión sería el inglés. Recuérdese que en el art. 34.2 RES se establece que el
reenvío no opera en caso de que la ley aplicable sea el resultado de aplicar una serie de
preceptos, entre los que figura el art. 22 RES.

3.- La Sala interpreta que la norma de conflicto española (art. 9.8 CC) no utiliza la
autonomía de la voluntad como punto de conexión, ¿Cambiaria la respuesta de haberse
aplicado el Reglamento 650/2012? De ser afirmativa su respuesta, determine el precepto
aplicable y los requisitos para la validez de la professio iuris.

En efecto, la norma de conflicto interna (art. 9.8 del CC) no contempla la autonomía de
la voluntad como punto de conexión.

En cambio, el Reglamento permite al causante ejercer su professio iuris (elección de


ley) de manera expresa o tácita (art. 22.2 RES), en forma de disposición mortis causa o
resultante de los términos de ésta. El Reglamento reconocerá la validez de una elección
de ley tácita, siempre que se desprenda de los términos de la disposición y no deje lugar
a dudas, determinándose su validez material de conformidad con la ley que se hubiera
elegido (art 22.3 RES). Tales requisitos formales también deberán cumplirse en los
casos de modificación o revocación de la elección de la ley aplicable (art.22.4 RES)

2
La norma de conflicto del Reglamento es la misma para todos los EMs que participan del Reglamento y
en consecuencia el punto de conexión no es diferente, no cumpliéndose el requisito para que opere el
reenvío.
CONCLUSIÓN: La respuesta cambiaría de haberse aplicado el RES porque el
Reglamento permite al causante ejercer su professio iuris (elección de ley) de manera
tácita (art. 22.2 RES),

4.- Determine la normativa que debe consultar el juez español para valorar la validez
formal del testamento y conforme a ella, concrete cuál es el Derecho que rige dicha
validez formal ¿Cambiaría la respuesta de aplicarse el Reglamento 650/2012?

España es Estado parte del Convenio de la Haya de 5 de octubre de 1961 sobre los
conflictos de leyes en materia de forma de las disposiciones testamentarias. Según su
artículo 1, una disposición testamentaria será valida en cuanto a la forma si esta
responde a la ley interna: del lugar en que el testador hizo la disposición (ley española);
o de la nacionalidad del testador, sea en el momento en que dispuso, sea en el momento
de su fallecimiento (ley inglesa); del lugar en el que el testador tenía su residencia
habitual en el momento en que dispuso o en el momento de su fallecimiento (ley
española); ley en que estén situados los inmuebles (ley española). En definitiva, en
nuestro caso, el testamento será considerado válido en cuanto a su forma siempre que
responda a la ley española o a la ley inglesa (cualquiera de ellas).

De haberse aplicado en este caso el Reglamento 650/2012 la respuesta no cambiaría,


porque conforme a su art. 75.1 los Estados que sean parte del Convenio de la Haya de
1961 (España lo es) seguirán aplicando dicho instrumento para regular la validez
formal de los testamentos, en vez del artículo 27 del Reglamento previsto para los
Estados que no formen parte del Convenio de la Haya de 1961.

Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, de 15 de enero de 2019, ECLI:


ES: TS:2019:56
“PRIMERO.- ( ) 1.- D. Isaac, de nacionalidad británica y residente en España desde
1984, falleció el 24 de diciembre de 2011 en Algeciras, bajo testamento otorgado ante
notario el 29 de noviembre de 2007 en el que había instituido heredera "en todos sus
bienes muebles e inmuebles radicantes en España" a su esposa, D.ª Carla , con la que
se había casado en Gibraltar en el año 2003. En el testamento manifestó literalmente
que "esta disposición es factible con arreglo a su ley nacional". 2.- El 19 de junio de
2013 D. Carlos Antonio, hijo de un matrimonio anterior de D. Isaac, interpone
demanda por la que solicita que se declare que es legitimario y se reduzca la institución
de heredera realizada en el testamento otorgado por su padre en la parte que
perjudique su legítima. Alega que los bienes que dejó el causante son su domicilio (una
vivienda adquirida en 1985 sita en Torreguadiaro, provincia de Cádiz), un vehículo y
los saldos existentes en diversas cuentas bancarias de las que era titular. Razona que,
de acuerdo con el art. 9.8 CC, es aplicable la ley inglesa, que se remite a la ley
española por tener el causante domicilio en España y estar sus bienes en España ( ) 4.-
El juzgado rechaza el reenvío y desestima la demanda ( ). TERCERO.- Decisión de
la Sala. Estimación del recurso (…) La tesis que presupone la existencia de una
norma implícita conforme a la cual no procede el reenvío cuando el testador elige como
ley aplicable su ley personal o hace testamento que sería válido conforme a la misma,
ha venido siendo defendida entre nosotros por un sector doctrinal con apoyo en
modelos de derecho comparado. Pero no es, sin embargo, la solución que ha venido
manteniendo la doctrina de esta sala ( ). El art. 9.8 CC no utiliza la autonomía de la
voluntad como punto de conexión, de modo que no permite al causante elegir la ley que
rige su sucesión. Así esta sala ha admitido el reenvío a la ley española, a pesar de que
el causante otorgó testamento conforme a la libertad de testar de su ley personal.”

1.- ¿Cómo pudo conocer su descendiente que el causante había otorgado testamento en
España?

En España a través del Registro de Actos de Última Voluntad, en el que se inscriben los
testamentos para garantizar el conocimiento de su existencia una vez fallecidas las
personas que los hubiesen otorgado. Este Registro depende de la Dirección General de
Seguridad Jurídica y Fe Pública (anteriormente denominada Dirección General de los
Registros y del Notariado) y es el resultado del Convenio relativo al establecimiento de
un sistema de inscripción de testamentos, hecho en Basilea el 16 de mayo de 1972, del
que España es Estado parte, y cuyo objetivo es compeler a los Estados parte a establecer
un sistema de inscripción de testamentos con el fin de facilitar (tras la muerte del
testador) la comprobación de la existencia del mismo.

CONCLUSIÓN: En España se conoce del otorgamiento del testamento a través del


Registro de Actos de Última Voluntad.

2.- ¿Cuál es la normativa que en el presente supuesto determina la ley aplicable a la


sucesión? En atención a la misma, concrete cuál será la ley reguladora del fondo.

Al no cumplirse el ámbito temporal, por los motivos expuestos en el primer caso


práctico, la norma de conflicto aplicable es la interna (art. 9.8 del CC). Esta norma nos
remite a la ley nacional del causante, la ley inglesa. Llegados a este punto, se ha de
recordar que conforme al derecho inglés la sucesión sobre bienes inmuebles deberá
regirse por la ley del lugar de ubicación de los mismos y la de los bienes muebles por la
ley del domicilio del causante. Si a esto le añadimos que no se discute que el causante
tiene su domicilio en España, procede aceptar el reenvío de retorno. Esta es la razón por
la que se admite el reenvío que hace la norma de conflicto inglesa al derecho español y
se aplica la ley española a la totalidad de la sucesión.

CONCLUSIÓN: En defecto de norma supraestatal acudimos a la norma de conflicto


española (art. 9.8 CC). Nuestra norma de conflicto (art. 9.8 CC) nos remite al derecho
inglés. Como ya se ha indicado anteriormente, en el derecho inglés la sucesión sobre
bienes inmuebles deberá regirse por la ley del lugar de ubicación de los mismos y la de
los bienes muebles por la ley del domicilio del causante. En la sentencia objeto de
análisis se indica que todos los bienes muebles e inmuebles radican en España y no se
discute que el domicilio de la causante se encontrara en España. En consecuencia,
conforme al derecho inglés se aplicaría el derecho español a toda la sucesión.

3.- Respecto a la capacidad del causante para testar, ¿conforme a qué normativa se
determina la capacidad del testador? ¿Cambiaría la respuesta de aplicarse el Reglamento
650/2012?

Atendiendo a la fecha del fallecimiento no es posible la aplicación del Reglamento y


tampoco existe regulación convencional en materia de capacidad. Por ello acudimos a la
norma de conflicto interna, en concreto, al art 9.1 del CC. Este precepto nos remite a la
ley personal de las personas físicas determinada por su nacionalidad, de ahí que será la
ley inglesa la que rija la capacidad del testador.
De aplicarse el Reglamento, acudiríamos al art. 26 a) relativo a la validez material de las
disposiciones mortis causa que, a su vez, nos remite a los arts. 24 y 25 del mismo
cuerpo legal. En el presente caso, al tratarse de un testamento, procede el art. 24 del
RSE. Conforme a dicho artículo, la capacidad del causante se rige por la ley aplicable a
la sucesión del causante (arts. 21 y 22 RES), si éste hubiera fallecido en la fecha de la
disposición. (Ej. Si en el momento de hacer la disposición mortis causa tiene su
residencia habitual en España y no ha hecho professio iuris, la ley aplicable a la
sucesión conforme al art. 21 RES sería la española y esta ley regularía su capacidad,
aunque posteriormente hubiera cambiado de lugar de residencia habitual).

4.- El Reglamento 650/2012 permite la elección de ley, también conocida como


professio iuris. En defecto de professio iuris ¿qué ley se aplicaría a la presente
sucesión? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de este punto de conexión?

En defecto de elección de ley (professio iuris) se aplicaría con carácter general la ley de
la residencia habitual del causante en el momento de su fallecimiento y, de forma
excepcional, la ley de un Estado distinto del Estado cuya ley fuese aplicable si en el
momento del fallecimiento el causante mantenía un vinculo manifiestamente más
estrecho con ese Estado (art. 21.1 y 2 RES). La exigencia de que el causante tenga su
residencia habitual en un EM “en el momento del fallecimiento”, evita el conflicto
móvil.

El concepto de “última residencia habitual del causante” es un concepto autónomo y


propio del Reglamento 650//2012, el reglamento no define qué debe entenderse por
"residencia habitual". El Considerando 23 y 24 del Reglamento tan sólo indica las
pautas a tener en cuenta para determinar la residencia habitual, consistentes en la
evaluación general de las circunstancias de vida del causante durante los años
precedentes a su fallecimiento y en el momento del mismo, debiendo revelar un vinculo
estable y estrecho con el Estado del que se trate. Es imprescindible la presencia física
del causante en un determinado Estado.

Como ventajas, al tratarse de un criterio fáctico (no jurídico), para que pueda ser
concretado hay que valorar las circunstancias “caso por caso” lo que le confiere
flexibilidad. El criterio de la residencia habitual también evita "discriminaciones
legales" entre causantes y entre sucesiones, pues favorece la integración al ser tratados
de igual manera independientemente de su nacionalidad.

Sin embargo, hay juristas que consideran que el criterio de la “residencia habitual” es
más inseguro que el de la “nacionalidad” a la hora de ser utilizado como foro de
competencia judicial internacional o punto de conexión de la norma de conflicto, porque
resulta más sencillo cambiar de residencia habitual que cambiar de nacionalidad.

CONCLUSIÓN: La residencia habitual es un “criterio fáctico externo" se refiere al


Estado donde el causante tiene su “centro de vida social y familiar”, se trata de un
criterio fácil de identificar por los posibles herederos, legatarios y acreedores de la
herencia. Su carácter fáctico evita problemas asociados a la definición legal de
domicilio, que puede diferir de un Estado, como se observa en la sentencia objeto de
análisis.
5.- Si en lugar de un causante inglés residente en Algeciras se hubiera tratado de un
causante catalán residente en Algeciras ¿Cómo se habría determinado la ley aplicable a
la sucesión?

No sería aplicable el Reglamento 650/2012 por no estarse ante una sucesión


transfronteriza.

En este contexto, el ordenamiento español no dispone de un sistema especial de


Derecho interregional, de modo que los conflictos de leyes internos también se
resuelven conforme a las normas de Derecho internacional privado (artículo 9.8 del CC,
en relación con el artículo 16 del CC). En concreto, el artículo 16.1 del CC establece
que será ley personal la determinada por la vecindad civil. En definitiva, será la
vecindad civil que tenga el causante catalán la que determine qué norma se aplica, si el
Código Civil o el Código Civil catalán.

CONCLUSIÓN: la ley aplicable a la sucesión se determinará conforme a los arts. 9.8 y


y 16 del CC. En consecuencia, la ley aplicable a la sucesión dependerá de la vecindad
civil que tenga el causante con respeto a los derechos civiles, forales o especiales allá
donde existan (art 149.1.8ª CE).

….

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