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El amante del diablo (KookV) +21

Fernanda_Taekook

Published: 2023
Source: https://www.wattpad.com
⚠ POR FAVOR LEER ⚠

Sinopsis:
Jeon Jungkook es un multimillonario arrogante y posesivo conocido
entre la gente como el diablo cruel y sin corazón por su mal carácter, pero
nadie más que él conoce su verdadero infierno. Kim Taehyung un padre
soltero que hará todo por su hijo aunque eso implique ir al infierno y ser el
amante del diablo.

Por favor leer :


Voy a resubir mis historias poco a poco porque tengo que editarlas
gracias a wattpad , y voy a dejarlas aquí para quienes quieran
leerlas, pero por ahora voy a parar las historias que estaba escribiendo
antes del desmadre de wattpad y tiktok.
Si mis historias no son de su agrado, agradezco que se retire, wattpad es
una plataforma amplia donde encuentran historias de todo tipo y gusto.
Quienes han leído mis historias saben como soy, mis historias son dramas
basados en historias y pensamientos de mi vida y de la vida de otras
personas que me dieron autorización para inspirarme, y otras son
simplemente mamadas que se me ocurrieron en el camino.
Estas historias no son escritas para ser libros ni obras literarias, son
historias de entretenimiento...
Estas historias son "MAMADAS FICTICIAS" , así que dejen de creerse
todo lo que leen, muchas se toman muy personal lo que sucede en ellas y
acaban funandome en todos lados. Yo también soy un ser humano y tengo
sentimientos, a veces sus comentarios, mensajes y forma de expresarse
llegan a lastimarme.
Una buena crítica con palabras sabias y sinceras ayudan muchísimo,
pero usar palabras crueles y destructivas, menospreciando el tiempo y
esfuerzo del escritor sin saber el significado de esas historias para ellos no
hace que mejoren, sólo los destruye...
Siempre leo sus buenas críticas y tomó en cuenta sus consejos, gracias a
eso he podido mejorar, pero por favor, hay gente que me crítica y dice que
escribo mierda cuando ellos ni siquiera se toman la molestia de escribir dos
párrafos, no saben lo difícil que es escribir una historia y más basada en
tus pensamientos y vivencias más profundas.
Yo no escribí esas historias en dos días, pasé un año, soy una mujer con
vida propia y muchas cosas que hacer, por tanto no tengo mucho tiempo...
Hago un gran esfuerzo por escribirlas, ya que también sufro de bloqueo
mental, ansiedad y depresión, muchas veces me detengo porque tengo
recaídas graves y los medicamentos no me ayudan. Y a pesar de eso hago lo
mejor que puedo para regalarle mis historias, lo hago con mucho cariño y
sin esperar nada a cambio.
Lo único que les pido es un poco de respeto y comprensión, no quiero
nada más...
Esta será la última vez que subiré mis historias, la próxima vez cerraré la
cuenta con todas mis historias dentro sin que me importe nada.
Si no les gusta mi contenido pues no lo lean, y sí, mis historias parecen
la rosa de Guadalupe, pero me vale verg*, son mías, por tanto hago lo que
quiera con ellas.
Gracias por su atención, los amo a todos....
Gracias a todas las personas que me dejaron mensajes bonitos, no saben
lo mucho que lo agradezco.
.
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Todo en esta historia es ficción y con fines de entretenimiento, los
personajes, la historia y todo relacionado con esto, no existe....
Si no te gusta este tipo de contenido puedes simplemente ignorarlo,
recuerda que todo es ficción y con fines de entretenimiento.
Cuenta con alto contenido para adultos +
Lenguaje explícito y muchas otras cosas.
Si no te gusta el contenido para adultos puedes ignorarlo o
simplemente dejar de leer, todo queda bajo tu conciencia.
La historia contiene un poco de YoonTae, pero no olviden que es KookV.
(Aclaro que solo es parte de la trama, no serán las parejas principales, son
parte del circo) ✌ la trama se centra en el KookV.
I purple you

Cuenta de respaldo: @Fernanda_Taekook_YM


Instagram: @Geda_fernanda
CAPÍTULO 01

«¿Alguna vez has ido al infierno?


¿Alguna vez viste al Diablo?
Ninguno de nosotros está libre de culpa, todos hemos vivido en un infierno
y hemos conocido a un diablo, pero jamás pasa por tu cabeza llegar a ser su
amante.
¿Qué se siente ser el amante de ese ser despreciable?
¿Qué puede sentir cuando te somete a tortura para satisfacer sus deseos
oscuros?
¿Hay placer en el dolor?
¿Hay amor en el maltrato?
¿Son muestras de cariño los golpes?
El Diablo es tu enemigo... tu peor enemigo.
El diablo es un verdugo que somete sin piedad y tú eres su presa, si te
dejas atrapar... arderas en el infierno.»
Corea del sur, Ciudad de Seúl, año 2019.
—Por favor, Sra. Lee. Deme una semana, prometo pagarle todo.
—No voy a esperar más por ti, Kim Taehyung. Me debes 3 meses de
alquiler y mi familia también necesita comer.
—Lo sé, pero tuve problemas nuevamente con mi hijo.
—Eso no es mi problema. Debiste pensarlo antes de decidir traer al mundo
a esa carga llamada Taeyeon.
—¡Sra. Lee, suficiente! —alzó la voz. —Le he permitido todo, pero jamás
permitiré que hable mal de mi hijo.
—Mírate, estás a punto de quedarte en la calle por culpa de ese niño.
—No se preocupe, me iré. Tengo muy claro que no podré pagarle. Solo
quería siete días para conseguir todo ese dinero.
—Bien, te daré tres días para que me des todo el dinero, sino te irás de aquí
con ese —señaló con disgusto —.
La señora Lee se dio la vuelta en dirección a la puerta después de su
discusión con Taehyung. Toda aquella situación lo había dejado muy
preocupado, ya que su situación económica estaba cada día de mal en peor.
—¿Tres días? ¿Cómo conseguiré ese dinero en tres días?
«Papá, ¿por qué gritaba esa mujer?» Dijo el pequeño Taeyeon mientras
se acercaba a su padre, y levantaba los brazos para que este lo cargara.
—Por nada, amor.
Taehyung se giró a mirar a su pequeño hijo, y lo tomó en brazos para
llevarlo de vuelta a su habitación.
—Taeyeon, te dije que no te movieras de aquí, amor. No puedes andar
corriendo por ahí cómo si nada.
—Lo siento, papá.
—Papá te dejará con Yoongi hyung esta noche. Tengo que ir a trabajar.
—Está bien, Yoongi hyung es genial. Nos divertimos mucho cuando
estamos juntos.
—Me alegra que te guste estar con él. Ahora vuelve a dormir, en un
momento él estará aquí.
El pequeño Taeyeon se volvió a dormir mientras Taehyung pensaba que
hacer para poder pagar todo lo que debía. El dinero era escaso y las deudas
eran interminables, en especial las del hospital a dónde su hijo recibía
tratamiento para combatir la leucemia.
Habían transcurrido dos meses desde que Taeyeon fue diagnosticado con
esta enfermedad, y Taehyung había tenido que pagar mucho por su
tratamiento. Su pequeño hijo tan solo tenía cinco años y ya llevaba una
carga tan pesada.
—¿Qué voy hacer? ¿Cómo voy a conseguir ese dinero?
Al llegar la noche, el mejor amigo de Taehyung, Min Yoongi, llegó
apresurado de su trabajo para poder quedarse con el pequeño Taeyeon
mientras su padre salía a trabajar.
—Taehyung-ah, lamento llegar tarde.
—No te preocupes, Yoongi. Sé que también tienes muchas cosas que
hacer. Me iré, pero prometo volver lo más temprano posible.
—Ve tranquilo, yo cuidaré de él.
—Gracias, estoy en deuda contigo.
—No digas eso, nos vemos.
—Nos vemos.
Taehyung tomó su bolso y salió directo a su trabajo. Era mesero en un
restaurante nocturno bastante costoso. Durante el día cuidaba de su hijo
mientras su amigo trabajaba, y en la noche, Yoongi se quedaba con el
pequeño para que Taehyung pudiera ir al restaurante, ya que este no tenía
suficientes recursos para pagar a una persona que cuidara de su hijo.
—Kim Taehyung, ¿podemos hablar?
—¿Sucedió algo?
—dijo extrañado —.
—Ven conmigo.
—Sí, señor —lo acompañó hasta su oficina —.
—Taehyung, vamos a tener que terminar con tus servicios.
—¿Por qué? ¿Hice algo malo?
—Un cliente se quejó ayer de tus servicios. Dijo que fuiste muy grosero
con él.
—¿Fue ese Bastardo? ¡Maldito! Quería tocarme a la fuerza —alzó la voz
—.
—Eso no te da derecho a ser grosero con él.
—¿Disculpa? Soy un mesero, sirvo comida y bebidas. ¡NO SOY UNA
PROSTITUTA! Tu deber es cuidar de tus empleados, no dejar que abusen de
ellos. En que siglo vivimos que este tipo de situaciones nadie las ve. ¿Ahora
resulta que soy el culpable? ¿Un bastardo me toca sin mi consentimiento y yo
debo callarme por que es un cliente? ¡Joder! ¡Qué buen servicio!
—Eres un chico muy boca suelta, eso te traerá problemas. Además, no
puedo seguir teniendo a un empleado que se va a mitad de la noche porque su
hijo está en el hospital.
—Jaemin...
—Eres el único que hace esto.
—Estoy en el hospital porque mi hijo de cinco años tiene leucemia grave y
se está muriendo —gritó furioso e indignado —.
—Eso no es mi problema. Ninguno de tus compañeros tienen hijos por eso,
porque los necesito aquí toda la noche. Lo siento, pero estás despedido.
—No puedes hacerme esto, tenemos un contrato.
—Te pagaremos por faltar al contrato, pero ya no te quiero aquí.
—No puedes quitarme lo único que tengo, Jaemin.
El hombre pidió a los guardias de seguridad que sacaran a Taehyung del
restaurante por la fuerza ya que este se resistía a salir. Una vez afuera, fue
aventado a la calle de manera grosera junto con todas sus pertenencias.
—¡Maldito Jaemin! No puedes quitarme la única salida que tengo para
salvar la vida de mi hijo —gritó. —Hijos de puta sin corazón. ¿No sienten
pena de un niño que se está muriendo? —Gritó nuevamente mientras
empezaba a llorar. —No pueden quitarme mi única salida, no pueden. No
tengo nada, hijo de puta. Mi hijo se está muriendo y necesito tu ayuda,
necesito este empleo. Por favor no me quites lo único que me queda, por
favor —gritó entre lágrimas —.
Mientras Taehyung lloraba, y suplicaba desesperado frente aquel
restaurante sin saber que hacer, un auto negro pasó por su lado, y salpicó
sobre él parte del agua sucia que había en la calle.
—¡Qué carajo! Mira por dónde vas, infeliz —gritó furioso —.
El auto frenó de golpe y retrocedió hacia dónde estaba Taehyung de pie
limpiando su ropa. El vidrio de atrás bajó lentamente y Taehyung consiguió
ver el rostro de un hombre de cabello negro azabache con mirada de
demonio, que sin ninguna expresión de arrepentimiento, lo veía de arriba
abajo como si deseara matarlo.
—Este no es lugar para llorar, niño bonito. Da gracias que no te pasé el
auto por encima.
—¿Qué dijiste?
Aquel hombre arrogante y cruel, sacó la mano para aventar tres billetes
de alto valor a la cara de Taehyung. «Eso es por la ropa.» Dijo con odio en
su mirar. Taehyung se quedó paralizado y lo miró con odio.
—Ahora vete a llorar a otro lugar
—subió el vidrio y se marchó —.
—¿Qué sabes de mi vida, imbécil de mierda? ¿QUÉ SABES? —Gritó
furioso —.
Se agachó a recoger una piedra que encontró en la calle, y la aventó
directo al auto de aquel hombre despreciable y grosero.
—¡Maldito infeliz! ¡Maldita ciudad! ¡Maldito país! ¡Malditos todos!
«¡Ahh!» Gritó frustrado, y se sentó en la acera a llorar desesperado. Su
situación era realmente crítica, el dinero que iban a darle por despedirlo
injustamente solo le serviría para pagar el alquiler y comprar algo de
comida para su hijo o tal vez serviría para pagar el tratamiento del pequeño.
Al final, tenía que elegir una entre esas dos opciones.
¿Ahora que haría Kim Taehyung para salvar la vida de su pequeño hijo?
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CAPÍTULO 02

—¿Taehyung?
Taehyung se dio vuelta para mirar a la mujer que se acercó a hablar con
él. Era una chica de largo cabello rojo y ropas bastante ajustadas. Ella se
encontraba fumando en una esquina cuando ocurrió todo el alboroto que
dejó a Taehyung fuera de control.
—¿Jae Jane? Cuando tiempo sin verte.
—Así es... —se acercó. —¿Qué fue de tu vida?
Taehyung dio un suspiro profundo y la miró con el semblante decaído y los
ojos llorosos.
—¿Mi vida? Mi vida es un caos. Mi esposa murió hace un año y medio de
leucemia. Mi hijo fue diagnosticado con lo mismo hace dos meses. Debo
mucho dinero, mi hijo se está muriendo, me acaban de despedir de mi
trabajo, un hijo de puta me llenó de agua sucia y me humilló hace un
momento, ¿quieres saber más?
—Lo siento mucho, Taehyung.
—¿Qué puedo hacer, Jae Jane?
—Lo único que puedo hacer por ti, es ayudarte a conseguir un nuevo
trabajo en el lugar dónde yo estoy. Ganarás mucho dinero con solo una
noche.
Taehyung limpió sus lágrimas y se puso de pie. Miró extrañado a Jae Jane
y se quedó pensativo durante algunos segundos.
—En una noche puedes conseguir todo el dinero para la operación de tu
hijo. Te dejaré mi número. En caso de que me necesites, solo llámame.
—Gracias, Jae Jane.
Taehyung tomó la tarjeta de contacto de Jae Jane y la guardó en su
bolsillo. En ese mismo instante, su teléfono comenzó a sonar insistentemente.
—¿Qué sucedió, Yoongi?
—Taehyung-ah, ven al hospital ahora mismo. Taeyeon tiene mucha fiebre
y hemorragia.
—Voy para allá —colgó. —Adiós amiga, te llamaré si lo necesito.
—Está bien, amigo.
Taehyung tomó un taxi y fue rápidamente hasta el hospital a dónde estaba
internado su hijo. Entró corriendo muy alterado y preocupado.
—¿Qué pasó?
—Al parecer es una infección. Su fiebre aumentó y eso le produjo
hemorragia.
—Sr. Kim, necesitamos con urgencia realizar el trasplante de médula para
su hijo. No resistirá más tiempo, ya estamos buscando a un donador.
Necesitamos su permiso para realizar la operación.
—Hágalo, Doctor.
Taehyung comenzó a llorar y a entrar en pánico. Su cuerpo ya no podía
permanecer en pie debido a la preocupación y miedo a perder al pequeño.
Yoongi lo abrazó con fuerza y trató de calmarlo un poco.
—¿Qué voy hacer, Yoongi? No tengo dinero para la operación. Me quedé
sin empleo, estoy desesperado.
—¡Mírame, cariño! ¡Mírame!
—Aseguró con fuerza su rostro para mirarlo a los ojos. —Te ayudaré, no
estás solo.
—¿Cómo piensas ayudarme? Tienes a tu madre enferma. También tienes
que pagar su tratamiento, y tu empleo no es suficiente.
—Buscaré ese dinero, pero no dejaré que Taeyeon muera.
—¿Qué haría yo sin ti, Yoongi? ¿Crees que me equivoqué al dejar que
Taeyeon naciera?
—No vuelvas a decir eso. ¿Alguna vez te has arrepentido?
—No.
—Entonces no vuelvas a decirlo. Cuando nuestro Taeyeon se recupere
quiero que vengan conmigo —lo acarició. —Quiero ser su padre, Taehyung-
ah.
Taehyung miró los ojos de Yoongi con los suyos aún llenos de lágrimas.
—Sabes lo importante que eres para mí. Me gustas desde que nos
conocimos. No pienso dejarte solo en el momento más difícil de tu vida.
—Tú eres lo único que me queda, Yoongi. Gracias por no dejarme solo.
Taehyung abrazó a Yoongi con fuerza y lloró sobre su hombro un poco
más. Tiempo después, se fue a la habitación a dónde estaba Taeyeon y se
sentó junto a él a mirarlo toda la noche. Sujetaba las manitas calientes de su
bebé sin saber que hacer, y como salvarlo.
—¿Qué voy hacer para salvarte la vida, hijo?
El pequeño Taeyeon se quejaba del dolor en ocasiones y esto hacía que el
corazón de su padre se rompiera en mil pedazos.
—Papá...
—Dime, amor.
—¿Voy a ir junto a mamá?
—¿Por qué dices eso? —Preguntó mientras sujetaba sus manitas —.
—Escuché al Doctor decir que tengo lo mismo que mi mamá, y tú me
dijiste que ella fue al cielo para ser la amiga de Dios. ¿Yo también seré el
amigo de Dios? —Preguntó mirando los ojos de su padre mientras su
pequeño pecho respiraba con dificultad —.
Taehyung contenía con fuerza las lágrimas frente a su hijo para no
hacerlo sentir mal, pero fue imposible hacerlo, así que comenzó llorar. Sus
lágrimas cayeron una a una sobre las manos del pequeño.
—Sí... —asintió —tú también serás el amigo de Dios.
—¿Por qué lloras? Eso es bueno, quiero ver a mamá. La extraño mucho...
—Papá también la extraña mucho
—lloró —.
—No llores, papá. Yo voy a estar bien. Si quieres podemos ir juntos a
verla.
—Iremos juntos a verla, lo prometo.
Taehyung abrazó a su hijo y comenzó a llorar con más intensidad. El
pequeño sentía los brazos de su padre apretarlo tan fuerte, que lo estaban
dejando sin aire.
—No puedo respirar, papá...
—No quiero que te vayas, hijo, no quiero. No podría soportar perderte a ti
también. Si algo te pasa, me moriría...
Yoongi podía escuchar desde afuera el desgarrador llanto de su amado, y
su corazón dolía mucho al no saber como ayudarlo.
Taehyung soltó al pequeño y lo hizo dormir otra vez con la ayuda de su
historia favorita, la cuál le contaba su madre todas las noches. Taehyung se
quedó al lado de su hijo, y lo dejó dormir. Su corazón estaba doliendo
demasiado debido a la preocupación que sentía.
—Tu padre no te dejará morir, Taeyeon-ah. Haré lo que sea por ti
—sacó la tarjeta de contacto y llamó a su amiga —.
—¿Hola?
—Jae Jane, soy yo, Taehyung. ¿Todavía puedo trabajar contigo?
—Por supuesto. Justo ahora llegó una gran oferta. ¿Puedes venir mañana?
Hay un hombre que está ofreciendo 200 mil dólares por pasar una noche con
alguien con tus mismas características físicas. ¿Aceptas?
Taehyung guardó silencio y volteó a mirar a su hijo. Taeyeon se
encontraba acostado en su cama quejándose del dolor que le causaba su
enfermedad. Aquella decisión, probablemente sería una de las más difíciles
que tomaría en su vida, sin embargo, la vida de su hijo era más importante
que cualquier cosa.
—¡Acepto!
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CAPÍTULO 03

—Yoongi, ¿podrías cuidar de Taeyeon esta noche? No puede dejar el


hospital y yo debo ir a trabajar.
—¿Conseguiste empleo?
—Una amiga de la universidad me ayudó con eso.
—¿Cuál es el trabajo? Si es que puedo preguntar...
—Voy a limpiar un Bar.
—Está bien. Ve tranquilo, yo cuidaré bien de él.
—Yoongi, podrás ver a tu madre pronto, lo prometo.
—¡Adiós, papá!
—¡Adiós, amor! Obedece a Yoongi hyung.
—Sí... —asintió. —Vuelve pronto, te quiero —sonrió—.
—Yo también te quiero.
Taehyung salió de la habitación después de darle un beso a su pequeño
hijo. Antes de marcharse del hospital, se detuvo y lo miró desde la puerta
reír a carcajadas junto a Yoongi.
«Siento que estoy fallándole a mi hijo y a Yoongi. Él me ha ofrecido ayuda
muchas veces y yo me he negado. La madre de Yoongi también tiene cáncer,
y yo no puedo permitir que la señora Min muera para salvar a mi hijo. Yo
soy quién tiene la obligación de cuidar de él. Por mi hijo soy capaz de lo que
sea, aguantaré todo por él. Soy capaz hasta de enfrentar al mismísimo diablo
para protegerlo. Solo sería una noche... solo una noche.»
Taehyung se encontró con su amiga en el lugar a dónde ella trabajaba.
Estaba muy nervioso y preocupado, pero el miedo de perder a su hijo era
más grande que su orgullo.
—¿Por qué no aceptaste si era tanto dinero?
—Ese hombre no quería mujeres. Él quería a un chico con tu descripción.
Cuándo mi jefe me habló, pensé de inmediato en ti.
—¿Qué debo hacer?
—No sé. Algunos pagan solo para poder hablarte de sus problemas y de lo
mal que los tratan sus esposas...y otros, solo quieren sexo.
—Entiendo...
—Solo haz bien tu trabajo. Deja que haga contigo lo que quiera. Al final
de cuentas, ellos son los que pagan por ti. Y este hombre pagará muchoooo.
—Haré lo mejor que pueda.
—Reservó una habitación en el hotel "Moon. "
—¿Hotel Moon? Es el hotel más caro que hay en Incheon.
—Así es. Una noche es más de cinco mil dólares.
—Bueno, debo irme.
—Arréglate un poco, y después te vas. Ven te ayudaré.
Jae Jane ayudó a Taehyung a arreglar un poco su apariencia física. Le dio
algo de ropa que se ajustara a su delicada figura, y por último, lo maquilló, y
peinó su cabello.
—Te ves increíble —lo miró de arriba abajo. —¡Oh Dios! De verdad te
ves increíble —lo tomó de los hombros.
—Taehyung, relájate un poco y no le demuestres desagrado, ¿está bien?
—Está bien —suspiró —.
Poco después, un auto de la compañía de aquel hombre millonario llegó
por él, y lo llevó hasta el Hotel Moon. Un hotel gigante cerca de Seúl, frente
al mar, en Incheon. Taehyung entró sintiéndose avergonzado y nervioso. Su
mente solo daba para pensar en aquel hombre.
'¿Quién podría ser? ¿Qué clase de persona era? ¿Era joven o viejo? ¿Era
dulce o salvaje? ¿Era un ángel o un demonio?' Taehyung, no tenía las
respuestas a esas preguntas. Eso solo lo sabría una vez que lo viera
personalmente.
Fue hasta la habitación del hotel y entró nervioso, con las piernas
temblorosas y una gota de sudor que se escurría por su frente. Esto, era algo
que Jamás imaginó en toda su vida. Nunca pasó por su mente que terminaría
en la cama de un multimillonario para conseguir dinero.
La habitación era gigante, y la cama era más grande que la casa a dónde
vivía con su hijo. Las ventanas daban a un balcón enorme, a dónde podía
mirar el mar a lo lejos sin ningún problema. El baño tenía una tina enorme,
perfecta para relajar el cuerpo.
«Ya veo porque es tan caro, esto es más grande que mi barrio.» Murmuró
en voz baja mientras caminaba hasta el balcón. Abrió las ventanas de par en
par, y se recostó de las barandas para mirar el mar y sentir su brisa fresca.
«Siempre han dicho que el mar se lleva tu dolor y sufrimiento cuando se lo
cuentas. El mar adivina tus pensamientos con solo acariciar tu rostro con su
suave brisa, y cuando la respiras, sientes tu alma aliviarse. Nunca he creído
en eso, pero hoy más que nunca quería aliviar mi dolor, sin embargo, no
podía hacerlo.»
Taehyung respiró la brisa del mar varias veces intentando calmar su alma
desesperada. Se sentía miserable por tener que venderse a un
multimillonario para conseguir dinero. No podía creer hasta dónde había
llegado para salvar la vida de su pequeño hijo de cinco años.
Poco después, Taehyung sintió como la puerta se abría, y a su vez, se
escuchaban unas pisadas fuertes, que resonaban cada vez más por toda la
habitación hasta dónde él estaba de pie.
Taehyung apretó con fuerza las barandas del balcón y respiró profundo
mientras se giraba a mirar a la persona a la que le entregaría su cuerpo esa
noche.
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CAPÍTULO 04

«No existe amor a través del dolor y tampoco existe orgullo cuando hay
desespero.»
Taehyung miró frente a él a un hombre de traje, alto, joven, con el cabello
tan negro como el carbón, de buena apariencia física y con mirada de
demonio. Sus ojos eran fríos y salvajes, estar delante de la presencia de ese
hombre era como estar frente al diablo. Era atemorizante la forma en la que
miraba sin decir palabra alguna.
—¿Nos hemos visto antes?
—Preguntó con voz fuerte —.
Taehyung lo detalló brevemente y recordó su rostro de inmediato.
«El infeliz del auto.»
Eso pensó Taehyung al verlo. De inmediato, sintió una ráfaga de ira
recorrer dentro de él. Simplemente no podía creer que esa sería la persona
con la que se quedaría toda la noche.
—No sabía que te dedicabas a esto cuando te vi. Si me lo hubieras dicho,
te habría ofrecido subir a mi auto. Esa noche buscaba compañía.
—No me dedico a esto, señor.
—¿Entonces?
—Lo hago porque necesito ese dinero. Solo dígame que desea de mí, y
acabemos con esto de una vez.
El hombre lo miró sorprendido con una sonrisa de lado mientras
levantaba una ceja.
—¡Qué agresivo! Me gustas...
—sonrió. —Ponte cómodo, la noche será larga —dijo quitándose la chaqueta
que llevaba puesta hasta dejar al descubierto su camisa blanca de vestir. Se
recogió las mangas hasta los codos y la desabrochó hasta el pecho —.
Taehyung miró fijamente como este hombre se quitaba parte de la ropa, y
giró la cabeza a otro lado para no tener que verlo más.
—Eres realmente hermoso. Esa chica hizo bien su trabajo al encontrarte.
Tu cuerpo se dibuja muy bien en esa ropa, pero sin ella te verás mejor.
Se fue acercando lentamente a Taehyung hasta quedar de frente con él. Su
rostro quedó muy cerca del de este, al punto de hacerlo sentir avergonzado.
Taehyung sentía su cuerpo paralizado. Se resistía rotundamente a ser
tocado por aquel hombre, pero si no lo hacía, su hijo moriría.
Jungkook se acercó a su cuello para dejar besos sobre él. Taehyung cerró
los ojos para no tener que pensar en lo que estaba haciendo. Era tan
desagradable para él permitir que ese hombre grosero y despreciable lo
tocara.
—Tu cuerpo está muy tenso. Relájate un poco... —susurró cerca de sus
labios. —No te preocupes, haré que grites en un momento
—pasó la lengua por su labio —.
Taehyung tragó grueso, y al mismo tiempo sintió miedo de él. Las manos
de Jungkook lo tomaron de la cintura, y lo apretaron con tanta fuerza que le
causó daño. Después, le tomó el rostro por el mentón y comenzó a besarlo.
Sus besos eran intensos y salvajes. En ese momento Taehyung se dio cuenta
de que ese hombre no era para nada dulce, ni cariñoso, y que tendría que
soportar su salvajismo a costa de todo.
«Tu hijo es más importante. Piensa en él, Kim Taehyung.»
Jungkook se recostó de la mesa y tomó a Taehyung del cabello con fuerza,
y lo hizo arrodillarse frente a él con brutalidad.
—¡Arrodíllate! —bajó la mirada hacia él. —Y haz lo que tengas que
hacer...
Taehyung asintió y cerró los ojos mientras suspiraba profundo. Ese no era
el momento para resistirse, si quería obtener todo el dinero prometido, debía
trabajar bien, y satisfacerlo. Tomó el pantalón de Jungkook con las manos
temblorosas, y lo desabrochó lentamente.
Taehyung metió las manos entre los pantalones de Jungkook y con la
ayuda de sus manos, liberó su pene. «Es tan grande.» Pensó mientras lo
miraba fijamente, y tragaba grueso. Lo agarró con una de sus manos y lo
acercó a su boca. Con la otra mano, sujetó el muslo de Jungkook una vez que
comenzó a meterlo en su boca.
Metió y sacó el miembro de Jungkook varias veces de su boca, mientras lo
movía de arriba abajo con la ayuda de su mano. Pasó la lengua alrededor de
él, y al llegar a la glande, hizo una leve succión.
Jungkook comenzó a jadear ante la sensación húmeda que dejaba
Taehyung con su lengua. Lo sujetó del cabello con las dos manos, y lo ayudó
empujando su cabeza. Los movimientos de la boca de Taehyung eran
intensos y rápidos.
—¿Le gusta? —le apretó la pierna con fuerza. —Mi señor... —levantó la
mirada para ver como Jungkook bajaba el rostro para mirarlo —.
Taehyung le regaló una mirada salvaje con los perfectos ojos avellana que
tenía. Aceleró los movimientos de su boca y siguió mirando fijamente los ojos
de Jungkook. Este no podía quitar la mirada de sus ojos. Miraba como
succionaba su miembro una y otra vez después de lamerlo en diferentes
direcciones.
—¡Joder, detente! —Dijo acelerado.
—Ven aquí... —lo levantó por el cabello, y lo acercó a su boca para lamerle
los labios, y los succionó muy despacio por los lados. —Hay tantas cosas que
quiero hacerte.
Jungkook fue hasta dónde estaba el bolso que había traído y sacó de este
un par de esposas, un condón, un pañuelo negro y una venda para los ojos
del mismo color. Se acercó a Taehyung y lo agarró con fuerza para quitarle
toda la ropa que llevaba puesta hasta dejarlo completamente desnudo.
Detalló cada parte de la figura de su figura y apreció su hermoso cuerpo.
—Realmente eres sexy..
Atrajo la cintura de Taehyung hacia la suya, y lo llevó hasta la cama. Le
vendó los ojos, y lo esposó al espaldar. Le colocó el pañuelo en la boca para
poder callar sus gemidos.
Taehyung estaba nervioso, ya que no sabía que haría este hombre cruel
con él, pero para poder sobrevivir se decía a sí mismo: "Debes soportar por
tu hijo."
Jungkook le abrió las piernas y se metió entre ellas hasta llegar a su oído
para susurrar lentamente sobre él.
—Haré que grites tan fuerte que sentirás tu voz acabarse.
Las manos de Taehyung permanecían aseguradas por las esposas, y al
mismo tiempo no podía mirar el rostro de este hombre desagradable. Solo
podía escuchar su voz dominante y fuerte. El pañuelo en su boca no lo
dejaban hablar, y eso lo hacía sentir completamente inútil.
Jungkook se desvistió y colocó ambas piernas de Taehyung a ambos lados
de su cadera. Se puso el condón y se inclinó un poco hasta Taehyung. tomó
su cuello en la parte del frente y lo penetró con tanta fuerza que lo hizo
soltar un quejido ahogado de dolor.
Comenzó a moverse dentro de Taehyung, lentamente y después más
rápido. Metió y sacó su pene de la entrada de este con una intensa velocidad.
Sentía como sus estrechas paredes lo apretaban demasiado, al punto de
parecer que iba a romperse. Se sentía como si nunca nadie hubiera entrado
por allí.
La figura de Taehyung era realmente hermosa, y sus ojos avellana lo
habían hipnotizado por completo, al punto de no poder quitarle la mirada de
encima.
—¡Mierda! Estás demasiado apretado...
Jungkook lo empezó a masturbar mientras lo embestía con fuerza.
Taehyung lloraba por el dolor que sentía, sin embargo, muy en el fondo
también estaba sintiendo placer.
«Sentía mucho dolor. Ese hombre era muy salvaje conmigo. Sus
embestidas eran bruscas y profundas. Me dolía mucho, pero... por alguna
razón, yo estaba sintiendo placer en sus manos. Acostarme con él era como
si lo estuviera haciendo con un verdugo cruel y despiadado.
Él sentía placer viéndome sufrir, y yo estaba sintiendo placer con el dolor
que él me hacía sentir.»
Taehyung comenzó a mover su cuerpo desesperadamente hacia los lados
mientras se hacía daño a si mismo en las muñecas con las esposas, pero aún
así, no le importó.
Jungkook lo tomó del cuello y comenzó a apretarlo mientras metía su pene
con profundidad y golpeaba su interior. Taehyung arqueó su espalda y gimió
acelerado a medida que apretaba el pañuelo en su boca con los dientes.
Jungkook sonrió al verlo gemir desesperado de placer y dolor. Sentía una
profunda satisfacción viendo todo lo que le estaba causando a ese chico
rubio. Se detuvo por un momento, y lo soltó del espaldar de la cama.
Le dio un giro inesperado y lo puso en cuatro. Le quitó el pañuelo que
cubría su boca y le susurró al oído una vez más:
—Quiero escucharte decir "Jungkook", ¿me oíste? Grita mi nombre con
locura. Compláceme con tu voz...
Taehyung asintió varias veces e inclinó el cuerpo lo más que pudo para
que Jungkook lo penetrara una vez más. Este se acercó a su agujero y volvió
a embestirlo muy fuerte.
«¡Agh!» Gimió Taehyung en voz alta mientras sentía dolor.
Jungkook tenía la imagen perfecta ante sus ojos. Veía como la cadera de
Taehyung lo golpeaba en el vientre una y otra vez. El torso de este, estaba
muy inclinado hacia la cama, y sus manos sujetaban las sábanas con toda la
fuerza que tenía.
Taehyung lloraba sin parar. Los golpes del pene de Jungkook dentro de su
vientre eran muy profundos y fuertes, pero a la vez eran placenteros y
excitantes.
—¡Agh, Jungkook, Agh! —Gimió desesperado —.
El sonido de la voz de Taehyung gritando su nombre con tanta
desesperación y placer, estaban volviendo loco a Jungkook. Este chico rubio
sabía perfectamente como hacerlo perder la cordura.
Jungkook lo agarró del cabello y lo apretó mientras lo embestía con toda
la fuerza que le quedaba. Taehyung comenzó a desesperarse y a gemir su
nombre cada vez más alto.
Poco tiempo después, los dos se corrieron juntos. La respiración de ambos
estaba acelerada y sus cuerpos calientes y sudados. Jungkook se acostó en la
cama y tomó a Taehyung para subirlo sobre él. Le arrebató la venda del
rostro y lo miró directamente a los ojos.
La mirada de Taehyung era noble e irradiaba ternura, mientras que la
mirada de Jungkook era salvaje e irradiaba crueldad.
Los dos eran completamente diferentes...
Uno tenía el espíritu de un ángel, y el otro, la de un demonio.
.
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Si ven algo raro por ahí, pido perdón...


No soy muy buena escribiendo estas escenas
♀ ♀ ♀ ♀ ♀ ♀ ♀
CAPÍTULO 05

Después de haber terminado su trabajo en aquel hotel, Taehyung esperó


ansioso el dinero que salvaría la vida de su pequeño hijo.
Jungkook y él tomaron una ducha por separado, y después se encontraron
en la mesa en el medio de la habitación. Jungkook se vistió con una bata
negra de seda, que dejaba visible su pecho. Con las manos peinó su cabello
hacia atrás, el cuál aún estaba húmedo. Taehyung se volvió a vestir con la
ropa que trajo puesta, y se paró al frente de aquel hombre despreciable,
esperando recibir su pago.
—¿No necesita nada más, Señor?
—¿Estás apurado?
—tomó asiento —.
—No, señor. Solo quiero saber si necesita algo más de mí.
—No, fue suficiente por hoy.
—¿Va a pagarme?
—Lo haré, pero con una condición.
—¿Perdón? —se extrañó —.
—Firmarás esto —aventó un par de documentos sobre la mesa —.
—¿Qué es?
—Un contrato.
—¿Contrato? ¿Para qué?
—Quiero que seas mío.
Taehyung se sintió extrañado al ver el documento sobre la mesa, y su
única reacción fue verlo de arriba abajo. Su comentario fuera de lugar y su
petición sin sentido, lo habían dejado desconcertado.
—¿Suyo? ¿Está loco o qué? ¿Acaso soy una mercancía?
—Entonces, no te pagaré.
—No puede hacer eso. El trato era acostarme con usted, y eso fue lo que
hice, Sr. Jungkook —alzó la voz y golpeó la mesa —.
—Sí, pero quiero hacerlo otra vez.
—¡Maldito degenerado!
Jungkook sonrió de lado al ver como Taehyung se enojaba y al mismo
tiempo entraba en pánico.
—Tienes una boca muy suelta, niño bonito, no deberías ser así. En lugar de
decir malas palabras, deberías usarla...—señaló su miembro con una sonrisa
—en otra cosa.
Taehyung bajó la mirada hacia el entrepierna de Jungkook y le dio una
leve mirada. Rápidamente quitó la vista de allí, y lo miró fijamente a los ojos.
Todo dentro de él se retorció de coraje, y mientras más miraba a Jungkook,
más su enojo crecía.
—Solo págueme y me iré.
—Te pagaré si firmas.
—No puede obligarme hacer algo que no quiero.
—Si puedo, aquí mando yo —pasó la mano por su cabello aún húmedo y
lo peinó hacia atrás una vez más. —Soy el dueño del dinero que tanto
necesitas sabrá Dios para que. No tienes más alternativa. Tú decides, o firmas
y recibes tu dinero o te vas sin nada.
Taehyung lo miró furioso y preocupado, necesitaba ese dinero con
urgencia, pero no quería seguir acostándose con un desconocido.
—Te daré lo que quieras. Dinero, lujos, viajes, ropa, una vida
cómoda...sexo...
—Lo que yo quiero no puede dármelo.
Jungkook se puso serio en cuanto escuchó aquellas palabras salir de la
boca arrogante de Taehyung, ya que para él y sus millones nada era
imposible.
—¿Qué quieres?
—Seguridad para mí y mi hijo. Tranquilidad, respeto, estabilidad
emocional y amor. ¿Puede darme eso?
Jungkook permaneció en silencio mientras mordía su labio inferior y
empujaba su mejilla con la lengua.
—No puede. Hasta aquí se le nota que usted no ama a nadie —bajó la
mirada hasta su mano. —Usted no respeta ni ama a la persona con la que
comparte ese anillo, ¿qué puedo esperar yo? La razón por la que estoy aquí es
porque necesito desesperadamente ese dinero. Tengo un hijo de cinco años
con leucemia y necesito pagar su tratamiento.
—Si firmas, tu hijo tendrá a los mejores médicos del país, y ellos salvarán
su vida. Cada vez que tu pequeño esté enfermo ellos cuidarán de él. Lo único
que quiero, es que seas mío.
—¿Hasta cuándo?
—Hasta que me canse de ti.
—No lo puedo creer. ¿Qué clase de miserable es usted?
—¡Ya es suficiente! —Gritó y golpeó la mesa. —Deja de hablarme de esa
manera. Conmigo controlas tu tono de voz arrogante y grosero. No soy
cualquier hombre como los que estás acostumbrado a ver —su mirada
fulminante se clavó en los ojos asustados de Taehyung. —Te estoy
ofreciendo todo, ¿qué más quieres?
—Soy una persona que busca una vida estable, no soy una prostituta.
Usted solo quiere tenerme aquí para usarme hasta que se canse de mí, no está
ofreciéndome una vida decente.
—No te estoy ofreciendo que seas una prostituta, sino que seas mi amante.
—¿El amante de un diablo como usted? Eso será un castigo.
Jungkook empujó la silla con su pierna un poco hacia atrás para poder
salir, y se acercó a Taehyung lentamente. Dio pasos pequeños y lentos hacia
él, hasta que logró arrinconarlo en la mesa. Taehyung retrocedió conforme
Jungkook lo acorralaba, y al llegar a la orilla de la mesa, se sujetó con
fuerza para no perder el equilibrio.
—¿Qué es lo que quieres? —lo miró fijamente. —¿Qué me ponga un traje
de novio y te lleve al altar?
—No iría ni muerto.
—Como quieras, Sr. Arrogante. Ahí está la puerta —señaló. —Vuelve a
ser el mismo pobre idiota que solías ser —dijo enojado. —Te estoy
ofreciendo lo que ningún otro imbécil te podría dar, y aún así insistes en ser
orgulloso
—se alejó. —Te lo preguntaré por última vez. ¿Firmas o te vas? Tienes 3
segundos... 1, 2...
—Está bien, está bien. Lo haré, lo haré solo porque necesito ese dinero.
Taehyung agarró el documento y lo leyó varias veces antes de firmar. Su
único trabajo sería ser un compañero sexual para el multimillonario
arrogante. Un amante de ocasión, hasta que se cansara de él.
—¿El sexo siempre será así?
—Sí... —sacó un cigarro del bolsillo de su bata y lo encendió. —Será así,
o peor... —dio una fumada.
—Me gusta el sexo salvaje
—expulsó el humo mientras se recostaba de la mesa —.
Taehyung lo miró de arriba abajo y no pudo evitar sentirse preocupado.
Volvió a mirar el contrato y suspiró desanimado.
—Deja de mirarme así, niño bonito. Yo sé que también te gusta...
Jungkook volvió a darle una fumada a su cigarro y con el dedo llamó a
Taehyung para que se acercara a él. Una vez que este se acercó, lo agarró
del mentón con brusquedad y comenzó a pasarle el humo por la boca
mientras lo besaba.
«Yo sé que lo disfrutas.» Susurró sobre sus labios mientras sonreía al ver
como Taehyung tosía y se ahogaba con el humo. Le tomó la mano de una
forma nada amigable, y la metió por la abertura de su bata para que tocara
su tonificado pecho.
—Eres igual de salvaje que yo. Finges ser inocente como una paloma, sin
embargo, cuándo estás en la cama te vuelves un feroz tigre.
—Maldito sádico...
—Masoquista...—completó la frase
—eso es lo que eres tú —se acercó para besarlo, pero Taehyung se alejó —.
—Está bien. Que sea como usted quiera, ya no me importa. Solo deme mi
dinero y déjeme ir.
Taehyung tomó la pluma y firmó el documento sin reclamar nada. Se lo
entregó a Jungkook en las manos, y se quedó parado frente a él, esperando a
que le diera su dinero.
—Listo.
—Muy bien... —apagó el cigarro
—ahora vete tranquilo, ya transferí todo el dinero a tu cuenta bancaria.
—¡Maldito seas! —se enfureció.
—¿Me engañaste?
—Eres muy idiota, y realmente estás desesperado. Ahora vete, el auto que
te trajo te llevará de vuelta. Espera mi llamada.
Taehyung salió de aquella habitación sintiéndose miserable y sucio. No
podía creer hasta dónde había llegado. Convertirse en el amante de un
desconocido por dinero no era lo que había deseado para su vida. Poco
después, llegó al hospital muy decaído y perdido en su pensamiento.
Taeyeon y Yoongi estaban paseando por el pasillo del hospital cuando lo
vieron venir. «¡Papá!» Gritó el pequeño corriendo hacia él.
—No me toques, Taeyeon-ah
—dijo estirando el brazo para evitar que su hijo lo tocara. El pequeño frenó
de golpe y lo miró sorprendido. —No toques a papá ahora. Estoy sucio, muy
sucio.
—Está bien, papá —asintió—.
Yoongi se acercó a Taehyung y lo miró muy preocupado.
—¿Estás bien, Taehyung-ah?
—No, no estoy bien, Yoongi. No lo estoy... —comenzó a llorar y lo
abrazó —.
—Taehyung-ah, todo va a estar bien. Nuestro Taeyeon saldrá de esto.
Yoongi sujetó su rostro y lo acarició para limpiarle las lágrimas.
—Vamos a la habitación con Taeyeon. Todo va a estar bien, mi amor.
Taehyung asintió y fue junto a él hasta la habitación del pequeño. Todavía
debían esperar a un donador compatible para poder operar a Taeyeon. Todo
lo que estaba viviendo al lado de su hijo, era sin duda una batalla larga y
difícil.
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Jungkook llegó a su casa después de haber pasado la noche en la calle.
Fue a su habitación, se cambió de ropa y después fue a la cocina para comer
algo.
—Aquí tiene, señor.
—Déjalo allí —respondió de manera cortante y grosera —.
—¡Maldito seas, Jeon Jungkook!
—¿Ahora que, mujer? —Dijo volteando los ojos y golpeando la mesa —.
—¿Cómo puedes hacerme esto?
—¿Qué te hice ahora, Lalisa Manoban?
—El hecho de que nuestro matrimonio sea un caos no significa que puedes
salir con tus putas sin respetarme la cara. Mis amigas te vieron entrar al hotel
Moon, uno de tus autos recogió a la puta con la que te acostaste anoche.
—Mi vida sexual no es tu problema. Ahora lárgate de aquí...
—Solo te pido que si vas a salir con tus amantes hazlo sin que nadie se
entere. Mi padre se pondrá furioso si llega a saberlo.
—Tu padre es un viejo metido. No es problema de él lo que yo haga.
Nuestro matrimonio es por conveniencia, no por amor. Deja de molestarme
de una maldita vez, me estás agotando —se levantó de la mesa y se retiró
mientras le daba la espalda —.
—Jeon Jungkook, eres un maldito miserable, no sabes cuanto te odio
—gritó furiosa —.
Jungkook llevaba casado con Lalisa 8 años, y todo porque el padre de
ella lo había arreglado así. Jungkook tenía una deuda con su suegro y para
pagarla, aceptó casarse con su única hija.
El matrimonio Jeon era un caos, y estaba cada vez peor. Su pequeña hija
de 6 años, Jeon Dalmi, estaba en medio de todo aquel huracán.
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Los médicos le avisaron a Taehyung que había un donante de médula para
su hijo. La operación se llevaría a cabo lo más pronto posible para que
Taeyeon pudiera recuperarse. Taehyung preparó todo para permanecer en el
hospital con su hijo el tiempo que fuera necesario.
—Taehyung, —corrió hasta él y se detuvo algo acelerado —conseguí el
dinero de la operación.
—¿Cómo, Yoongi?
—Vendí mi auto e hipotequé la casa.
—¿Por qué hiciste eso? —Lo miró muy triste y preocupado —.
—Nuestro Taeyeon es más importante. Trabajaré el doble para pagar las
deudas, no me importa desvelarme por tí. Una vez que salgamos de esto te
llevaré a mi casa. Saldrás de ese agujero horrible.
—Yoongi, no debiste hacer eso. Te dije que no lo hicieras. No quiero tener
que sentirme culpable por eso, por favor.
Taehyung le dio la espalda y dejó el brazo de Yoongi extendido con el
dinero en la mano.
—Pero yo... solo quería ayudar.
El pequeño Taeyeon fue llevado a cirugía ese día. Taehyung esperaba por
él muy preocupado y ansioso. Había tomado muchas decisiones difíciles en
un solo día. Se sentía cansado y triste, pero realmente su hijo era lo más
importante.
Los pensamientos en su cabeza no lo dejaban en paz. Se decía a si mismo:
"Lo hiciste por tu hijo", para no sentirse culpable.
Odiaba el solo pensar en aquel hombre. Deseaba con todas sus fuerzas
que algo pasara para liberarse de él. Se sintió muy mal por desearle cosas
malas a otro ser humano que no conocía.
Jungkook, con tan solo una noche, logró sacar un lado que Taehyung no
conocía de él.
Dentro de la oscuridad, hay claridad, y dentro de la claridad, hay
oscuridad.
Todo en perfecto equilibrio...
Los seres humanos estamos en medio de ambos lados desde que llegamos
al mundo, pero queda de parte de nosotros decidir que lado queremos que
predomine en nuestra vida.
El lado claro o el oscuro...
El lado bueno o el malo...
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CAPÍTULO 06

—Disculpe, señorita. ¿Cuánto hay que pagar por la factura del tratamiento
de Kim Taeyeon?
—¡Mmm! —miró su computador.
—El señor Kim pagó todas las facturas del hospital anoche.
—¿Cómo así? ¿Anoche? ¿Lo dice de verdad?
—Sí, señor.
—Ya veo...—dijo extrañado.
—Muchas gracias, señorita.
Yoongi quedó pensativo después de recibir aquella información. "¿De
dónde había sacado Taehyung el dinero para pagar?" Se preguntó. Después
de eso, fue hasta dónde estaba Taehyung, y se sentó a su lado sin decir
ninguna palabra.
—Pensé que te habías ido.
—No, me quedaré aquí hasta que Taeyeon salga de la cirugía.
—Gracias por quedarte, Yoongi.
—Sabes que lo hago porque los dos me importan.
Taehyung se recostó del hombro de Yoongi y cerró los ojos por unos
minutos. Se había quedado despierto por mucho tiempo, y estaba tan
cansado que no podía mantenerse en pie.
Yoongi lo cubrió con su chaqueta y lo dejó dormir sobre su hombro todo el
tiempo que él quisiera hacerlo. Lo miraba profundamente enamorado y
perdido en su inmensa belleza. Taehyung y Taeyeon simplemente lo eran
todo para él.
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Jungkook volvió a su casa después de un largo día de trabajo, y pasó sin
detenerse por el frente de la habitación de su pequeña hija. Dalmi escuchó la
voz y los pasos de su padre y saltó apresurada de su cama. Corrió hacia la
puerta y la abrió para encontrarse con él.
—¡Hola, papá! —sonrió y frenó de golpe al verlo —.
—Hola —respondió fríamente.
—¿Por qué todavía sigues despierta, Jeon Dalmi?
—No tengo sueño y mamá estaba muy enojada hoy. Yo quería saber si
habías llegado para dormir a tu lado.
—Ve a la cama. No son horas para estar despierta. Y sabes que no me
gusta que vayas a mi habitación.
—Iré a dormir en un momento, papá. Solo quería que...
—Irás ahora, Jeon Dalmi —abrió la puerta y con un movimiento de cabeza
le pidió que entrara.
—Vamos, entra...
Dalmi asintió con el rostro bajo y entró nuevamente a la habitación.
Jungkook la acostó en la cama y evitó por todos los medios tocarla mientras
la cubría con su manta.
—Duérmete ahora.
—Papá... —le tomó la mano —¿me lees un cuento?
Dalmi miró fijamente los ojos de su padre y le apretó los dedos con su
pequeña mano mientras le pedía cariñosamente que se quedara con ella.
Jungkook la miró fríamente por unos segundos, y después bajó la mirada
para ver sus manos. Poco a poco se fue soltando de ella hasta alejarse por
completo.
—No puedo. Le diré a tu madre que venga. Duérmete de una vez...
—Está bien, papá —dijo con el semblante triste. Estaba muy decepcionada
de lo frío que era su padre con ella —.
Jungkook salió de la habitación y fue directo a la suya. Él y su esposa
tenían habitaciones por separado ya que su relación era un completo caos.
Se desvistió y fue directo a la tina a tomar un baño. Se recostó a mirar el
techo durante un largo rato. Después de relajar su cuerpo, salió del baño y
escuchó la puerta abrirse bruscamente.
—¿Vas a seguir discutiendo por lo mismo, mujer?
—No sabes la cantidad de dinero que tuve que pagar para que los
periodistas no publicaran en primera plana al señor Jeon con su amante.
¿Sabes el escándalo que eso ocasionaría? "El gran Jeon Jungkook engaña a su
esposa con otro hombre."
—Jamás dije que me gustaran las mujeres, y eso lo sabes muy bien. Me
casé contigo por tu padre, y te hice una hija con mucha dificultad porque así
me lo pidieron. ¿Qué más quieres de mí?
—Quiero que me respetes un poco. No quiero tener que estar sufriendo
malas caras por tu culpa. No es por otra mujer que me estás cambiando, es
por un "Hombre".
—¡Déjame en paz, Lalisa! Estoy cansado de ti y tus discusiones molestas.
¡Sí! —alzó la voz. —Mis amantes son hombres porque me gustan los
hombres. Llevó al diablo dentro de mí, ¿no lo sabías?
—bromeó. —Soy lucifer... —dijo sarcásticamente —.
—Tú y tus malditos deseos oscuros. ¡No tienes vergüenza! Te diré una
cosa, si la reputación de mi familia se ve afectada por tu culpa, haré que me la
pagues.
—Estaré esperando por ti, querida esposa. Ni pienses que voy a dejar mi
vida por ti y el viejo de tu padre.
—No te importa ni siquiera nuestra hija. No eres capaz de mirar a Dalmi a
los ojos. La pobre niña es un estorbo para ti, Jungkook. Es mi hija, lleva la
sangre Manoban, pero también es tu hija, es tu sangre y aún así la tratas mal y
la haces llorar.
—No metas a Dalmi en esto. Estás furiosa porque siempre te he
despreciado. Sigues con la absurda idea de que tendrás una familia feliz
conmigo. Nunca tendremos nada, lo único que compartimos es a nuestra hija,
y el día que me divorcie de ti, me la llevaré. ¡Sal de tu imaginación, mujer
ilusa!
Lalisa lo miró con odio y tristeza, y se acercó a golpearlo en la mejilla con
toda sus fuerzas.
—¡Hijo de puta! —Gritó. —¡Eres un infeliz! Tú nunca tendrás nada por
malvado, Jeon Jungkook.
—Tu golpe no se quedará así. Te mataré si vuelves a tocarme la cara,
Lalisa —dijo furioso. —Ahora vete de aquí antes de que te saque por la
fuerza. Y no vuelvas a entrar a mi habitación sin permiso. Si lo haces, no
tendré piedad de ti. ¡Ahora lárgate! —Gritó —.
—¡Eres un maldito! Algún día me la pagarás. Algún día sentirás lo que yo
siento. Verás al amor de tu vida irse de tu lado y sufrirás mucho, claro, si es
que tienes amor.
—¡Vete!
—Me aseguraré de verte sufrir, Jeon Jungkook
Lalisa salió de la habitación y comenzó a llorar. Ella siempre había
amado a Jungkook, pero saber que nunca lo tendría, le causaba mucho daño.
Algunas horas después, la operación de Taeyeon terminó y los médicos
salieron a darle las buenas noticias a Taehyung y a Yoongi, quienes seguían
sentados y abrazados en la banca de la sala de espera.
—Taehyung, despierta... —tocó su hombro —la operación terminó.
Taehyung abrió los ojos un poco desorientado y se levantó rápidamente a
mirar al doctor.
—La operación fue un éxito, Sr. Kim. El niño está bien, lo dejaremos en
cuidados intensivos hasta mañana.
—Gracias Doctor —tomó su mano e hizo una reverencia. —Muchas
gracias.
—Ahora puede descansar, Sr. Kim, su hijo sanará.
—Gracias a Dios —sonrió —.
—Con permiso.
El doctor hizo una reverencia y se despidió de ellos para volver a sus
demás actividades.
—Ves... —lo abrazó —te dije que todo saldría bien.
—No puedo pedir nada más...
—sonrió. —Mi hijo sanará, lo sé.
Yoongi lo miró y en su cabeza aún estaba la duda de cómo Taehyung
había conseguido el dinero para pagar los gastos del hospital.
—Taehyung-ah...fui a pagar la factura del hospital y me dijeron que ya lo
habías hecho. ¿Puedo saber como?
Taehyung lo miró y se sorprendió al escuchar su pregunta. Dio un leve
suspiro y se quedó inmóvil al no saber como responder.
—¿Fuiste a ver a un prestamista? Te dije que me haría cargo, Taehyung.
Te dije que yo pagaría todo. ¿Por qué no esperaste?
—No tengo tiempo para esperar, Yoongi.
—¿Qué fue lo que hiciste? ¿En qué problemas te metiste para conseguir
ese dinero? Y no me digas que te lo dieron limpiando el Bar porque no te voy
a creer.
—Solo hice lo que tenía que hacer. No necesitas saber nada más.
—Si necesito saber porque no voy a dejar que te metas en problemas por
no querer aceptar mi ayuda. ¿Fuiste a ver a esos infelices? ¿A los
prestamistas del barrio que te roban descaradamente? ¡Dime, Taehyung.
—No, no fui a ver a esos delincuentes.
—¿Entonces?
Taehyung permaneció en silencio frente a Yoongi dudando si debía decirle
o no lo que había hecho para conseguir esa cantidad de dinero.
—Taehyung, si esos bastardos te amenazaron o te obligaron hacer algo que
no querías te juro que los voy a matar... —hizo una pausa para esperar su
respuesta. —¡Por Dios Taehyung dime algo! —habló desesperado. —¿En
qué problemas te metiste?
—Me acosté con un multimillonario por dinero...eso hice.
Yoongi escuchó el comentario directo de Taehyung y no supo que decir. Lo
miró sorprendido y realmente perdido.
—Lo hice el día que fui a limpiar el Bar.
—¿Qué dijiste? ¿Cómo? No espera
—pasó la mano por su rostro algo desesperado. —¿Cómo pudiste hacer algo
así?
—Yoongi, no tuve opción. Tenía que hacerlo.
—¡SI LA TENÍAS! —gritó. —¡Si la tenías! Yo te ofrecí todo lo que tenía
y tú te negaste, pero si fuiste corriendo a acostarte sabrá Dios con quién por
dinero.
—Lo siento.
—Hice todo por ti, y tú solo me dejaste con la mano extendida. ¿Fue más
fácil?
—Yoongi, yo...
—No, responde. ¿Fue más fácil entregarte a un desconocido? ¿Me
consideras un inútil que no es capaz de protegerte a ti y a tu hijo?
—No es así.
—Llevo años esperando por ti. Esperando para que estés conmigo, pero
siempre tienes una excusa. ¡Ah! Pero con un bastardo de esos si vas
corriendo a entregarte —dijo furioso —.
—Yoongi sabes que no es así. ¿Crees que lo hice por gusto? ¿Crees que
soy feliz vendiendo mi cuerpo como si fuera una mercancía?
—Ese bastardo...—bajó la mirada.
—¿Fue grosero contigo? ¿Te hizo daño? —suspiró —.
—No necesitas saber esa información.
—Claro, ¿quién soy yo? —suspiró y cubrió sus labios mientras caminaba
de un lado a otro. —No tengo derecho a preocuparme por ti.
Yoongi no pudo decir nada más y solo se limitó a darse la vuelta e irse a
las afueras del hospital a sentarse en una banca bajo un gran árbol.
Taehyung se sentía muy triste por haber lastimado a su amigo de muchos
años. Aunque no tenían una relación como tal, ambos compartían
sentimientos el uno por el otro.
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—Sr. Jeon, aquí está la información que me pidió buscar. Están todos los
datos de Kim Taehyung. Sus antecedentes penales. Todos sus expedientes
médicos, están limpios. Su dirección actual. También algunos trabajos que ha
hecho. Y por último, información sobre su hijo...
—Puedes irte...
Jungkook suspiró profundo y empezó a mover de un lado a otro la silla en
su escritorio, en la cuál estaba sentado, mientras leía cada una de las
páginas sobre la información que había conseguido de Taehyung. Sin duda,
aquel chico rubio de ojos avellana, lo habían cautivado por completo desde
aquella noche en la que lo tuvo en su cama.
Jungkook no sabía el motivo del porqué se sentía tan atraído por él. Ese
chico, el cuál conoció de manera inesperada, era como un vicio que no
quería dejar.
—Kim Taehyung.
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