Está en la página 1de 170

Epiphany

Posted originally on the Archive of Our Own at http://archiveofourown.org/works/17999846.

Rating: Not Rated


Archive Warning: Graphic Depictions Of Violence, Rape/Non-Con
Category: F/M, M/M, Multi
Fandom: | Bangtan Boys | BTS
Relationship: Min Yoongi | Suga/Park Jimin, Jeon Jungkook/Park Jimin, Jung Hoseok
| J-Hope/Kim Taehyung | V, Kim Namjoon | RM/Kim Seokjin | Jin
Character: Park Jimin (BTS), Min Yoongi | Suga, Jeon Jungkook, Kim Seokjin | Jin,
Kim Namjoon | RM, Kim Taehyung | V, Jung Hoseok | J-Hope
Additional Tags: Vikings, Alternate Universe - Vikings, Kattegat (Vikings), Min Yoongi |
Suga is Bad at Feelings, Dom Min Yoongi | Suga, Top Min Yoongi |
Suga, Sugar Daddy Min Yoongi | Suga, Minor Jung Hoseok | J-
Hope/Min Yoongi | Suga, Jung Hoseok | J-Hope & Min Yoongi | Suga
are Best Friends, Min Yoongi | Suga Is a Little Shit, Established Min
Yoongi | Suga/Park Jimin, Sub Park Jimin (BTS), Minor Kim Namjoon |
RM/Park Jimin, Shy Park Jimin (BTS), Min Yoongi | Suga/Park Jimin
Angst, Min Yoongi | Suga/Park Jimin Smut, Min Yoongi | Suga/Park
Jimin-centric, Minor Kim Namjoon | RM/Min Yoongi | Suga/Park Jimin,
Dom Kim Namjoon | RM, Sugar Daddy Kim Namjoon | RM, Rape/Non-
con Elements, Implied/Referenced Rape/Non-con, Attempted
Rape/Non-Con, Christianity, Christian Character, Pagan Gods, Pagan
Festivals, Bottom Kim Seokjin | Jin, Kim Seokjin | Jin Being a Mom,
Bottom Park Jimin (BTS), Power Bottom Park Jimin (BTS), Pregnancy,
Mpreg, War, Gore, Near Death Experiences, Gods
Stats: Published: 2019-03-04 Completed: 2019-04-09 Chapters: 45/45 Words:
60644

Epiphany
by Kuma_Kuroko

Summary

Dejó a su Dios cristiano por los dioses paganos ¿Por qué algo tan riesgoso? Por una dulce
epifanía.

Viking! AU
Pairing: YoonMin [Viking!Min Yoon-Gi x Cristian!Park Ji-Min] - NamJin - Others
Advertencias: Lemon, AU, Lenguaje Vulgar, Gore, Pedofilia, Rape, Muerte de Personaje
I - Unión Absurda

Nacer en la nobleza es hacerte conocedor de lo más obvio a corta edad: Tienes responsabilidades
más allá de las que tiene cualquiera al llegar al mundo. Lo cierto es que no es un niño tonto a pesar
de la juventud con la que cuenta.

Ya está perfectamente enterado de lo que se piensa hacer, lo que el llamado repentino de su padre,
el rey, no lo sorprendió para nada. Mucho menos la información que le transmitió. Se mantuvo
totalmente neutro e indiferente hasta que terminó de hablar y tocó su turno de palabra:

—Pensé que me querías, eres mi padre... Lo único que haces en realidad es entregarme al primero
que te lo pidió.

—No es...—suspira y chasquea la lengua—. es un rey y es dueño de un vasto reino con muelles
que permiten comercio con Inglaterra. además es un buen-

—Tiene cuarenta y cinco años más que yo.

—Jimin.

—Madre me dijo que yo no me casaría con alguien que no quisiera, pero estás haciéndolo de todos
modos sacando provecho de su fallecimiento. —a pesar del golpe a la cara no se disculpó ni dijo
nada.

—Estás siendo un niño impertinente. Será un matrimonio arreglado donde tú obtendrás más de lo
que pudiste imaginar por parte de tu futuro esposo. Él no te hará nada hasta que cumplas tu
mayoría de edad.

—¿Enserio? Leí la carta en tu escritorio que dice lo contrario. No trates de que esté feliz,
complacido o dispuesto a esta boda... Iré al infierno por mentir ante Dios y será tu culpa por
obligarme a hacerlo. Lo único bueno, es tú también te hundirás en el infierno por vender a tu hijo
como esclavo sexual con otro título.

Dejó a su padre con la palabra en la boca y salió de la habitación. No tiene interés en nada más que
pueda decir. Es inútil. A final de cuentas tendría que obedecerlo lo quiera o no ¿De qué sirve seguir
en el mismo asunto si el final será el mismo?

Carece de infantilidad o desconocimiento por arreglos matrimoniales, pero pensó ilusamente que
podría salvarse de ellos o como mínimo, que estos no fuesen muy graves como de hecho lo son.
Con quien se casaría aunque muy rico, tiene cincuenta y nueve años, casi sesenta; una mano sin
dos dedos, un tamaño enorme por gordura...

Un simple horror. Por si fuera poco, borracho y gustoso de tortura a supuestas brujas, pecadoras,
etc. Con trece años y principe de Paris tiene muchas y vividas imágenes al respecto; por eso sabe
que lo desagrada tanto.

Estaría unido de por vida a alguien que encarna todo lo que odia.

Que santa maravilla.

Que nadie hable de ventajas de ser Príncipe de la capital de Francia, París.

Estuvo rezando todo un día; pidiendo a su madre -que en paz descanse-, que iluminara el
pensamiento de su padre y así esto fuese solo un chiste de mal gusto. Sabe que hay otras
propuestas y la mala gana disminuiría si toman cualquiera menos la actual. Conoce a cada uno y
aunque no son mejores en todo aspecto... Al menos la mayoría no bebe tanto.

Inútil a mas no poder. Pasaron algunos meses de preparativo, supuestas salidas para conocer a su
futuro marido que no hace otra cosa que manosearlo a la mínima oportunidad y todo acabó hace
unos minutos cuando tuvo que dar el si acepto frente al Obispo. Umm... Su padre luce feliz y bebe
muy animosamente.

Hay brisa marina ya que se hizo la ceremonia en el que es ahora su reino por derivación. Casi
quisiera lanzarse al agua para jugar. Recuerda que lo hacía con su madre. Era corto y bastante tonto
el asunto, pero era muy tierno y divertido en su momento.

—Tus rasgos son tan extraños, mi pequeño esposo. Incluso tus ojos sin pequeños... tu piel es más
fina que la de cualquier otro que haya conocido de tu edad. —Mantuvo el rostro inexpresivo ante
la caricia en la mejilla por parte de su esposo.

—Mi madre fue de orígenes orientales.

— ¡Ah! ¡Oriente! Eso lo explica. Debes ser alguien muy aplicado. Esos son los rumores con
respecto a su cultura. A su esencia.

—Yo-

—Espero que seas tan aplicado como bien tu padre me ha dicho. —frunció los labios con temor.
Tiene las orejas y el cuello sensible, por eso tiende a cubrirse. Ser atacado ahí es totalmente a
traición.

—lo es. —Dice ante la poca conversación que da Jimin.

La charla continuó igual de incomoda para él. Estuvo así por horas y horas. Tanto que llegó la
noche, tiempo temido y que quisiera pasara aún más lento.

—Ya—respingo torpemente por el repentino apretón en el hombro y aviso con voz fuerte—. Es
tiempo de ir a nuestros aposentos. —Hipaba mucho y el aroma que desprende por la bebida y
sudor es repugnante.

—Quisiera quedarme un poco más. —dijo Jimin. Un fuerte tirón lo hizo casi levantarse.

Esto va totalmente tras cuerda. Por ello no hay quién bendiga la habitación, a ellos como pareja
ahí... Nada. Es solo tirarlo ahí para que su esposo haga lo que le plazca con él.

A ello viene todo el miedo siente.

—A nuestra habitación, ahora.

—E-es que-

—Jimin, tiempo de ir. —indica su padre sin preocupación. Jimin balbuceo sin parar un montón de
incongruencias.

Finalmente en pie por la fuerza de los jalones acabó en pie y por impulso le dio una fuerte bofetada
a su esposo. Retrocedió por la furia en su mirada iracunda. Tropezó y aun así, siguió echándose
atrás hasta chocar con la pared. Chilló espantado por la copa que iba a ser aventada en contra suya.
No pasó.

Por contrario, lo que cayó encima suyo fue... ¿Sangre?

Su respiración se aceleró el doble por el cuerpo gordo que cae al suelo con una flecha que salía por
su frente.

Gritos venían de todos lados y sin sentido. Hay golpes, cortadas, salpicones de líquido carmesí y
rompimiento de objetos sin parar. En su sitio solo se encoge rezando porque sea lo que sea que esté
pasando no llegue hasta su sitio exacto.

— ¡AH! —frente a él cayó la cabeza de su padre, con los ojos abiertos, un corte totalmente
irregular que cercenó la cabeza...—. N-no pu-puede... Dios mi- ¡HII!

— No te asustes, no te asustes...

Hay un hombre rubio de ojos claros frente a él. Tiene los ojos con un notorio y fuerte delineado
negro, cara bonita y labios gruesos. Intento salir huyendo, pero el hombre lo atrapó sin problema.
Fue tomado de la cara y el hombre tiene una expresión de inusual alegría.

— Eres un niño lindo ¿Por qué me tienes miedo? No te haré ningún daño.

¡NO ENTIENDE ABSOLUTAMENTE NADA!

Para peor, quiso salir aún más despavorido por la repentina aparición de otro hombre. Alto, fuerte,
vestido con cuero y una que otra piel animal; con su rostro goteando sangre, espada y hacha en
mano... Al verse ese gigante se acercó con toda la intención de atacarlo.

La intención es lo clave. Pues la intención a veces ni es cumplida como en este caso.

— ¡No lo hagas! —la fuerza del abrazo lo asfixia y aprieta sus huesos—. No te le acerques. Yo lo
quiero, será nuestro hijo.

A juzgar por la cara del gigante, lo dicho es malo.


II - Placebo

—Jeh, si, quedártelo —ríe irónico—. ¿Estás demente Jin? Vinimos a saquear, llevarnos algún
esclavo... ¿Quieres que sea tu esclavo, no? —trata de hallarle la lógica, que quizá escuchó mal.

— ¡Claro que no! Míralo, es demasiado lindo, pequeño... ¡Tiene la edad Soobin!

Namjoon se rasca el entrecejo. Si, lo último explica que es lo que está pasando. Hace ya ocho años
que el hijo de ambos, Soobin, falleció por una enfermedad que no pudieron tratar. Simplemente
partió al Valhalla y Jin no lo ha podido superar a pesar de los años que han pasado. Lo único que
jamás se imaginó es que iba a hacer un pedido así de extraño.

Estuvieron cerciorándose de que el momento indicado llegara y en el proceso observaron el


banquete y parte de la ceremonia. Resultaba tan obvio que el niño no quería estar ahí y mucho
menos que el hombre de aspecto espantoso y descuidado lo tocara. Cuando discutían por a saber
qué fue la oportunidad idónea para atacarlos.

Vio al niño de reojo. Es bastante bajito, de aspecto delicado -propio de cualquier cristiano en
realidad-, cabello negro e indudablemente ascendencia asiática... al menos de madre. Su padre es
obviamente francés

Trató de tocarlo y Jimin huyó el contacto tanto como pudo. Miró con agotamiento a Jin que está
totalmente ilusionado y convencido de que podría funcionar lo que quiere.

—Ni siquiera nos entiende. —aclara con esperanza de que lo deje matarlo o dárselo a alguien que
lo haga, lo viole, lo venda, lo que sea. No le interesa.

—Yo lo enseñaré—se apresura a decir—. Solo imagina tener un hijo de nuevo, será como si nunca
se hubiera ido.

— Él no es nuestro hijo.

—Puede serlo. Dame la oportunidad de demostrarlo ¿sí?

Jimin se estiró para tomar el cuchillo en el cinturón de Jin. Ambos están hablando demasiado y
comienza a desesperarse. En la iglesia dijeron que si llega a haber un ataque de los hombres del
norte y posiblemente te lleven como esclavo, es mejor morir.

Lo pudo tomar. Antes de pasarlo por su muñeca se lo quitaron de las manos y fue apretujado en
otro abrazo. Ese hombre lo puede cubrir demasiado bien. Es la primera vez que se siente tan
pequeño.

— ¿Viste? ¡Está muy asustado por tu culpa! —acusa. Se levanta con Jimin en hombro que apenas
mantiene la cabeza levantada buscando una manera de librarse.

—Jin, no creo que a-

—No me va a decir nada. No es una traición, sólo será adoptar un niño. —asegura risueño.
Namjoon se rindió.

—Haz lo que quieras, pero él no es nuestro hijo y no lo vamos a tener de nuevo aun si haces esto.
—está molesto. Él también sigue triste, pero su hijo no iba a ser reemplazado por un franco.
Jin está, sencillamente, loco.

Durante la relativamente apurada salida de quien lo lleva fue capaz de ver todo el destrozo que han
hecho en el palacio y lo que se están robando. Es curioso como la gran mayoría de ellos son
bastante corpulentos, rubios y de largas barbas. Estos dos parecen orientales hasta cierto punto. El
cabello rubio es lo único que los diferencia.

Su ropa de boda ya sucia no es precisamente la mejor para estar fuera y hasta ser metido a una
carpa en un campamento que sigue en plena instalación. Fue puesto en una especie de cama hecha
con algunos troncos y pieles de animales. Encogido como un animal asustado no pudo ver a la cara
al hombre de ojos delineados.

—A partir de ahora te vas a quedar conmigo y Namjoon. Seremos tus padres. No haremos algo
como ese hombre que te regaló a semejante animal—moqueo y sin quererlo empezó a llorar ¿Que
tanto está diciendo? ¿Debe hacer algo? ¿Es una amenaza de muerte? Puede serlo, eh, hay gente
sádica que no aparenta lo que planea—. Nononono, no llores... Tu nombre, dime tu nombre.

— ¡Aléjate! —se arrastró hasta atrás y abrazó sus piernas. Jin ladeó la cabeza totalmente confuso
de la reacción.

—No, te, voy, a, lastimar—habla despacio, Jimin más bien parece más alterado—. Yo soy Jin.
Jin... Jin. —se hizo gesto a sí mismo para dar a entender que quiere decir su nombre.

— ¿J-Jin?

— ¡Si! —celebra acercándose demasiado y muy rápido—. Tú, como, te, llamas. —lo repitió, pero
en Jimin.

—Ji-Jimin...

— ¡Bien! Serás Kim Jimin a partir de ahora. Tengo sabido que los francos ponen muchos
nombres, así que te hará feliz que sea corto ahora. También estás bien por primera vez en tu vida.
Debo enseñarte los verdaderos dioses...

Jin estuvo hablando tanto rato, pero tanto rato, que Jimin acabó dormido o bien desmayado de
cansancio y a Jin no parece importarle. Se limita a acariciar los cabellos de Jimin en lo que sigue
con su perorata. Totalmente ilusionado por tener a Jimin ahí. La oportunidad de un nuevo hijo que
fue tan negada por los dioses por fin tiene una explicación. Su destino era venir a encontrarlo.

—Tu esposo se enfadaría si trato de tener sexo con el niño ¿No es así?

—mhaja... —dio un trago a la bebida. Se había limpiado toda la sangre del rostro y ya es más fácil
distinguir sus rasgos—. Está ilusionado con ese cristiano. —mofa.

—Qué pena—carcajea—. Según el traductor es el único príncipe heredero a la corona parisina.


Incluso un candidato para emperador de Frankia—Namjoon chocó el borde de su vaso contra su
labio. Pensando—. Mierda, tengo unas ganas de cogerlo hasta que las piernas se le llenen de
sangre. Los cristianos lloran demasiado.

—Se asustan de todo.

—Deberían considerarlo ¿eh? Tendrías buen dinero por vencerlo como esclavo. Yo lo compraría.

Namjoon tiró el vaso y se dirigió a su carpa. Jin estaba medio dormido aun tarareando y dando
caricias a la cabeza del niño franco. Su relación es una maravilla a pesar del espectro que dejó la
muerte de su hijo, puede esperar a que Jin se rinda y así deshacerse del franco. Hacerlo ahora que
tiene la loca idea de que sea su hijo solo lograría peligrar su matrimonio.

—Se trata de un importante príncipe.

—Ya no. Es mi hijo —responde al instante—. Se llama Jimin.

—Sigo creyendo que es muy mala idea llevarlo.

—Yo cargaré con la responsabilidad—Namjoon se dejó caer bruscamente en la parte inferior de la


cama—. Hey, Hey... enserio. Es por él que vinimos aquí; el adivino me dijo que tendría otro hijo
que vendría de ignorantes y no mi vientre; que en este viaje algo más valioso que el oro, plata y
tierra se nos sería entregado.

Namjoon, para ser sincero, no tiene como cortar de cuajo una ilusión tan sembrada en la cabeza de
Jin. Si no puedes con él, únetele hasta que des el momento idóneo.

—Regresaremos mañana a Kattegatt. Tome suficiente para el tributo y quedarnos ganancia aun si
no participamos del resto de incursión.

—Vale, vale.

Jin le tomó la mano y le dio un beso para luego sonreír. Obviamente satisfecho por el plan.

~~~~~~~~~~~

Jin
NamJoon
Jimin
III - Acogimiento Divino

Fue despertado temprano por la mañana. Se escucha bastante jaleo fuera de la tienda y no tardó en
toparse con la cara de... "Jin" si es que no entendió mal. Con cuidado se soltó de su abrazo y se
levantó de la cama. A un lado y sobre un montón de pieles está el "Gigante" -Namjoon-. Se
percató de que tenía un brazalete curioso de color cobrizo.

Con silencio salió de la carpa. Sabe que rumbo tomar a un pueblo cercano, seguro le darían un
caballo para volver a Paris o mínimamente a una iglesia en la que pudieran ayudarlo. Esquivó
exitosamente al grupo escandaloso y cuando pensaba que podría correr al bosque fue tomado por la
espalda.

— ¡Atrape al Principito!

—No parece franco ¿Seguro de que lo es?

—¡AY DIOS!

Se rieron por su exclamación asustada por el hacha tan cerca de su cuello. Lo tiraron al suelo y
apenas trató de levantarse lo volvieron a empujar. En ese tonteo lo tomaron por la espalda y uno de
ellos rompió la parte inferior de la ropa. Empezó a patalear desesperado y lo único que pudo hacer
fue darle una patada.

Siendo que dios le tiene un solo ojo montado el golpe jamás llegó. Por el contrario, un hacha
impactó de lleno contra el brazo de quien iba a agredirlo. Su tamaño favorece las intenciones de
jalonearlo y cargarlo sin mucho problema. Tampoco es que cuente con mucho peso.

—No lo toquen. Mi cónyuge lo tomó antes que nadie y por tanto le pertenece. —dijo Namjoon.
Jimin no entiende absolutamente nada.

— ¿Que poder puede tener Jin? Se trata de un príncipe, no un esclavo cualquiera y por ello solo el
rey es capaz de decir a quien le pertenece. —responde otro vikingo. Namjoon bufó fastidiado.

—Nuestro Rey nos favorece más que a ti. Mantener con nosotros a un niño franco con linaje real
no será la gran cosa. Usando tu lógica, tampoco tienes porqué tocarlo.

—Es de todos hasta que el rey se entere.

—Pura mierda.

Namjoon se apartó en lo que el resto se queja en alta voz por llevarse a Jimin. Este no sabe si estar
agradecido o más preocupado de que la aparente pareja no quiera soltarlo. Es escalofriante y ¿Que
quieren con él? El idioma no coincide en absolutamente nada. Es imposible saber que llevan tanto
diciendo.

—No sé si felicitarte por los huevos que tienes de tratar escapar en pleno campamento o reírme de
lo estúpido que es haberse dejado agarrar. —farfulla. Apenas entro a la carpa Jin se pegó como
una sanguijuela.

—El barco zarpa en dos horas más o menos. Te voy a arreglar para que vayamos a casa. —indica
sonriente.

Jimin no quiso dejarse quitar la ropa por... obvias razones. Sin embargo, esta acabó por romperse
prácticamente y alguien además de su padre y su madre lo ha visto desnudo. Podría llorar de la
vergüenza que le provoca. Namjoon bebe de un cuerno en una esquina de la carpa observando
fijamente. Jin se percató de la mirada asustada de Jimin a Namjoon.

—Namjoon—Ladeó ligeramente la cabeza—. Nam-joon

— ¿Nam... Joon... ?

— ¡Exacto! Él es mi esposos Namjoon. Yo soy Jin. —le pone una camisa blanca realmente larga.
Posiblemente sea suya y Jimin en su tamaño no llena ni la mitad. Se le desliza por el hombro.

—Nos vamos a perder una de dinero que no es normal, Jin. Solo hace falta mirarlo para saber que
lo comprarían de esclavo al instante. —le ha quedado un horrible cargo de consciencia. Lo único
bueno de la poca costumbre guerrera en los cristianos con sus infantes, es que mantienen la belleza
de la juventud delicada.

Jimin es pequeño, con piel suave, sin músculos que sean propios del ejercicio y su rostro bien no ha
terminado de madurar. Incluso sus manos son pequeñitas.

—No importa.

—Quería una casa más grande.

—Eso puede esperar.

—Tal vez otro caballo.

—Puedo buscarte uno. Sabes que se me da bien el rastreo y domesticación ¿Te suena? —pregunta
con picardía.

—No lo has hecho del todo bien. —rezonga.

—Enserio que es pequeño—murmura viendo que muy apenas el pantalón no se cae—. Tendré que
hacerle ropa... ¿Te molesta?

—Si lo pierde, si.

No supo si sentir fascinación o curiosidad de tener una enorme piel de oso encima. Es oportuna
porque hace un frío terrible, pero nunca había visto una piel de oso tan... Intacta y bonita. Le habían
regalado alguna vez una especie de alfombra, pero no es lo mismo para nada.

— ¡No! Son míos... son míos...

Evitó que le quitara sus pendientes. Los usó su madre en su boda, también en su bautizo y en su
último cumpleaños. Posiblemente muera y si lo hace quiere mantenerlos. Jin trató de descifrar que
decía, más solo asumió que era dejar las joyas que tiene puestas. Resultaba un poco raro pues no
han visto a ningún varón franco usarlos, pero ellos son raros -y tontos-, así que mejor evitar pleitos.

Se siente como una especie de bollo. Con tanta ropa encima -que en realidad son pliegues que no
llenará jamás-, apenas puede verse su cara. Jin lo lleva medio jalado y Namjoon que había
recogido una gran cantidad de cosas se fue antes.

Jimin se dio cuenta de que de hecho iba a subirse a un barco... Se iría de Francia...

— ¡No me quiero ir! ¡No quiero! ¡Ya dejen...! ¡NO ME QUIERO IR!
Estar ahí retenido es una cosa, pero ser llevado al norte junto a ellos es totalmente tema aparte. De
un modo desconocido cualquiera de sus acciones desesperadas provocan ternura en Jin. A pesar de
sus pataleos Namjoon lo subió al barco y una vez ahí Jin lo mantuvo agarrado con fuerza hasta que
al menos un media hora después la nave zarpó. Jamás había ido en barco a ningún lado y la única
razón por la que se mantuvo recostando de Jin es que tiene unos mareos infernales con los cuales
ve mal y el estómago pretende expulsar todo lo que tenga.

Odia navegar si es siempre así.

Su vista se mantuvo clavada en el horizonte del que vinieron... ¿Vería París de nuevo? Lo duda
muchísimo. Quizás lo maten allá donde va aunque no sea algo del todo seguro y no tiene manera de
saber si será realmente así. Acomodado en la piel de oso que acolcha bien la madera del barco. El
sueño tardó un poco en venir, gracias a Jin y sus abrazo asfixiante encontró mayor calor y así caer
rendido.

«Él te ha abandonado... Ahora eres nuestro y por eso te protegeremos»

Suspiróentre su dormir con un extraño sueño.


IV - Su Majestad del Norte

— ¿Seguro de que puedes con esto?

—Si. Tu lleva al niño o se va a ir corriendo y enserio lo mataran.

Jimin tiembla tanto Jin cree que se trata de frío cuando la realidad es que tiene un miedo horrible.
Hay vikingos por doquier y no entiende a uno solo. Animales corriendo para todos lados, niños
siendo entrenados con espadas, hachas y escudos en mano. Ojalá se hubiera tirado en el mar en
lugar de quedarse sumisamente quieto todo el maldito viaje. Jin lo escolta, un poco empujado,
fuera del muelle.

Namjoon llevaba unos cofres enormes, pieles y sus armas. Se pregunta cómo tiene tanta fuerza
para todo eso. Muchos se saludan, se abrazan, se gritan y Jimin esconde su existencia en la piel de
oso con la esperanza de pasar desapercibido.

— ¿Viniste solo por vender un esclavo? Anda, pudiste- ¡WOW!

—No lo toques, está aún muy asustado.

—Venga, olvídalo, ya entiendo porque venir tan apurado.

Jimin tomó refugió tras Jin ¿Por qué todos deben ser tan grandes? Este tipo también está
demasiado cuadrado y muy a duras penas tiene rasgos asiáticos -cosa rara en realidad-. Su voz
también es tremendamente gruesa.

—No es un esclavo.

— ¿¡NO!? JIN MÍRALO A LA CARA Y DIME QUE NO PIENSAS GANARTE UNA FORTUNA
CON ÉL. Es adorable y un crimen contra Odín no hacerlo. —una vena iba a explotar en su cuello
mientras mantiene una mano en su pecho.

—No, Tae, no lo vamos a vender.

— ¿Se lo van a quedar...? Me imaginaba que ustedes no hacían eso, pero bue-

—Tampoco. Será nuestro hijo. —Taehyung se mostró confundido y Jimin agobiado por el abrazo.

—Muy... ¿Bien?

—ya insistí mucho. No vale la pena decirlo, créeme—sugiere Namjoon que regresó con las manos
vacías—. Vamos, ya es tiempo de hablar con el rey.

— ¡Vale!

Jimin se sintió demasiado observado. Tener el pelo negro es, por primera vez en su vida, algo
distinguible y raro. Entraron a un lo que parece la construcciones más grande y una vez dentro luce
como un enorme comedor común. Es bastante oscuro. Hay una especie de silla grande y de
madera, como un trono. Cuando todos se callaron apareció un hombre... ¿Como decirlo? Bajito en
comparación al resto. Cabello bastante blanquecino, ojos pequeños, ropa de cuero y diferentes
pieles animales que le daban más tamaño.

Se quedó mirándolo. Debe ser el líder de todos aquí si se sentó en ese lugar. Namjoon y Jin
hicieron una vaga reverencia al hombre de expresión indiferente. A su lado hay otro hombre más
alto y con mucho más músculo.

—Retornaron muy pronto. —dijo sin más.

—Si. El primer saqueo fue de maravilla y tenían tesoros hasta donde llega la vista. Además-

—Quiero adoptar a este niño franco.

Las exclamaciones horrorizadas llegaron pronto y Jimin apretó más la ropa de Jin por tener tantas
miradas encima.

—Rey Yoongi-

—Los dioses no han querido que ustedes tengan más hijos. Quién sabe cual de los dos tiene el
problema aquí —Jin bajó la mirada mientras se muerde el labio—. Desafiarlos quedándote un
niño franco lograra enojarlos sin más.

— ¡No es así! El adivino me dijo que si iba al viaje de Francia encontraría algo más valioso que la
plata, oro o tierras; que tendría un hijo venido de ignorantes en lugar de mi vientre y... ¡Fueron
los dioses quienes evitaron que muriera ahí! Había flechas a su alrededor y ninguna siquiera lo
rozó.

—Es ridículo. Nuestros dioses no salvarían a un cristiano—dice altanero el que está junto a
Yoongi. Con paso rápido jaló a Jimin del brazo para ponerlo frente al resto. Namjoon impidió que
Jin saltara en contra—. Solo es un enano que pudo esquivar cada flecha.

— N-no es cierto. Enserio. Estaba a tiro perfecto y no tuvo ninguna herida. —insiste Jin como
mayor argumento. Namjoon mantuvo el silencio. Realmente no hay como negar ese detalle. Jimin
debió haber muerto de un modo u otro, pero las flechas se clavaron a su alrededor aun después de
haber asesinado a su esposo que fue una barrera en principio.

—Quítale el abrigo Jungkook.

Jimin quedó totalmente al descubierto y hubo algún que otro murmullo. Fue extraño como
repentinamente Jungkook adoptó una postura más tímida. El franco se sostuvo la prenda de vestir
antes de que dejara en descubierto todo su hombro y pecho. Yoongi mantuvo la mirada clavada en
él y es una sensación realmente gélida.

— ¿Es?

—Único príncipe y heredero de París; tiene posibilidades de ser emperador de toda Frankia—dice
Namjoon—. O las tenía.

— ¿Nos entiende? —Jungkook lo tomó de la cara para verlo de distintos lados hasta simplemente
acariciar la pálida mejilla.

—Asumo que no—responde Jin—. Se llama Jimin.

— Entonces pretenden que acepte que se queden con... Este franco como su "hijo" siendo que este
cree en un dios totalmente distinto y no habla nuestra lengua.

—Yo puedo enseñarlo. Y-yo... Yo...

—Si eso quieres tú. Bien. Namjoon... No puedo permitir que te quedes con algo del botín si
pretendes hacer esto que tu esposo quiere. Elige con que te vas a quedar. Solo una cosa. —
Namjoon quiso rebatir, pero luego bufó.

Miró todo el oro que hay en una mesa. Creyó que podría quedarse con la mitad como siempre.
Yoongi hace esa clase de favoritismos con él. Una sola cosa, escoge él y no Jin, es obvio que es lo
que él escogería. Este lo miro lleno de ansiedad y rogando que no hiciera lo que parece que hará.
Una cosa y entre esas "cosas" está Jimin, por eso lo pusieron adelante y junto a la mesa con oro.

—Me lo quedo a él. —toma a Jimin del brazo. Jin sonrió aliviado. Yoongi dio una risa sin gracia.

—Entonces toma la mitad de lo que trajiste.

— Pero Yoongi-

—Namjoon sabe perfectamente la confianza que tengo en él y también cuando hay que mantener el
pensamiento a raya porque mi palabra es la que vale—odia que lo rebatan, sobre todo si es así de
sencillo—. Por tanto, que se quede con la mitad de lo que consiguió y el niño franco... Te doy tres
lunas para lograr que mínimamente me jure lealtad como cualquier otro. De momento, se lo
tratará como esclavo.

Aunque quiso con todas sus ganas rebatirlo, no pudo hacerlo. Yoongi les acepta muchas tonteras
por ser amigos, pero tampoco pueden tomar más confianza siendo él alguien tan voluble, sin
mencionar que con todos presentes es peor. Lo único que tiene que hacer es mantener un ojo muy
montado en Jimin para evitar que lo lastimen.

—Entonces... si logro eso ¿lo puedo adoptar? —dijo Jin para aclarar.

—si eso deseas.

—Gracias, mi rey.

Namjoon tomó su abrigo y Jin prácticamente se dio a la fuga jalando a Jimin antes de que nadie
quisiera decir nada más. Se da por victorioso en este instante y no gracias a que haya algún cambio
de opinión.

— ¿Te gustó el niño? —pregunta sin mucho interés en lo que todos se dispersan. Jungkook golpeó
el interior de su mejilla con la lengua.

—Es lindo, es todo.

—su estatus de esclavo no impide que te maten si lo tocas. Mi legado no va a permanecer en un


muerto o un lisiado.

—Claro.

Jungkook salió del lugar y Yoongi se estiró un poco más en su asiento. Es cierto... es un niño lindo
el que Namjoon y Jin trajeron.

~~~~~~~~~~~~~~~

Yoongi: Rubio
Jungkook
Taehyung: rubio
V - Confuso

—Como es posible que aprenda los nombres de los animales y objetos y no lo que soy yo.

—Es... posible de confundir asumo. Debiste dejar este trabajo a alguien más.

—Y una mierda.

Por algún motivo totalmente lejano a su entendimiento su estadía en la aldea nórdica es... Buena.
Para él es más que confuso porque creyó de todo menos este panorama. Al menos con el miedo
que le han metido desde que se escucharon los rumores de los ataques y todo ese asunto.

Lo cierto es que Namjoon y Jin lo tratan hasta más familiarmente que su propio padre, han
apartado a cualquiera que lo ha visto de manera lasciva y lo alimentan como si lo fueran a comer en
algún motivo -cosa que si cree que puede pasar, viva la paranoia-. Le hicieron ropa, abrigos con
piel de zorro y lobos, incluso y en teoría ahora tiene un caballo que están domesticando...

Es genial, extrañamente genial, pero no deja de tener miedo por ver como matan gente a cada dos
por tres en lo que son "juicios" o eso puede asumir que son.

Namjoon tiene una granja no tan pequeña justo a diez minutos de "Kattegatt", algunos granjeros
más trabajan ahí con ovejas, cabras, gallinas; tienen sus familias, arados y tienen sexo en cualquier
lado. Hasta la fecha no había tenido ni idea de lo que era eso... y bien, ya ha escuchado a Namjoon
y Jin hacerlo tantas veces en cualquier momento del día y lugar que no sabe si quiere.

Había considerado el celibato ya hora mucho más. Como buen cristiano que es se pone a rezar -
escondido-, por una oportunidad de largarse o en el peor de los casos poder suicidarse. Enserio, lo
tratan tan bien que le dejan fuera de alcance cualquier posible arma para mutilarse, así como no
dejarlo ir solo a ningún sitio.

Dejando ese tema de lado, Jin ha hecho fuertes intentos por enseñarlo a hablar el idioma, el asunto
es que entre pronunciación y no tener ni una sola referencia en francés anda hecho un lío. Le da
mucha pena, pues es obvio que Jin lo hace con la mejor intención del mundo... Sin dejar de ser
raro a morir.

Sabe como nombrar animales como caballo, oso, cerdo; objetos como espada, ropa, camisa, pieles;
pero esa palabra que Jin tanto repite señalándose a si mismo es un total misterio. Dice "papá" y
venga que se vuelve un maldito lio tratando de relacionarlo ¿Hombre? ¿Persona? ¿rubio? También
señala a Namjoon y solo sirve para confundirlo más ¿Alto? ¿Musculoso? ¿Vikingo? ¿Guerrero?

—Hagamos algo más... "fácil" —se autoconvence—. Odín es papá. Padre de todos.

— ¿Odín? —repite—. Eh... eh... ¿Odín? —señala una pequeña figura tallada en madera.

—Si, ese es Odín. Odín es padre de todos. Y yo soy tu papá.

— ¿Eres un dios? —ladea la cabeza totalmente perdido. Jin se masajeó el puente de la nariz.

—Tengo la impresión de que lo acabas de confundir aun más.

Jimin seguía sin ubicarse. Lo que ha entendido hasta ahora es que "Odín" es uno de los dioses
paganos a los que todos los vikingos veneran. Frey, Freya, Thor, Loki, los æsir y un montonazo de
dioses más cuyos nombres aparte de indecibles no los recuerda.
—Tranquilo, aun no está cerca la segunda luna, deberías tratar de enfocarte en explicarle que
Yoongi será su rey y que debe jurarle lealtad si es que no pretende morir. —sugiere dando un
apretón al hombro de Jin.

—No le importa morir... ¿Qué pasa si lo matan?

—Nada en realidad, no es nuestro hijo, Jin.

— ¡Si lo es!

—Lo intentas ver así, pero no es la realidad. Él no- ¡Hey! —Jin había tomado a Jimin de la mano y
lo lleva hasta donde de la casa. Namjoon volvió a tumbarse en el montón de paja en el que estuvo
echado.

Enserio... duda muchísimo que logre que Jimin comprenda el panorama. Ese niño ha tratado de
matarse, seguramente ser asesinado figure como una perfecta vía de escape -que cobardes son los
cristianos-. Podría estar tranquilo de no ser que Jin posiblemente se rompa a llorar.

Está realmente convencido de que los dioses pusieron a Jimin ahí para que sea su hijo.

Menuda tontería.

...

—Que raro que estés fuera de la cama, duermes tanto que no me explicó cómo tratan de matarte
por ser un rey flojo.

— ¿Espiando al franco?

Jungkook no dijo nada y siguió jugando con el hacha en su mano. No tiene excusa, está en el
territorio de Namjoon y viendo en dirección a su vivienda. Razones no hay para su presencia ahí.
Que Yoongi lo pregunte solo logró ponerlo nervioso.

—No...

—Ya te lo he dicho, si tanto quieres tener sexo con él, pídelo, seguramente Namjoon no te lo
negará. Puedes pagar si ves que se está pensando mucho el asunto. —se encoge de hombros sin
mucho interés.

Jungkook lo miró con extrañeza ¿Yoongi ayudándolo? Eso solo ha pasado un par de veces y ha
sido únicamente cuando podrían matarlos a ambos. En una expedición a Inglaterra para ser más
exactos.

— ¿Enserio puedo...?

—Es un esclavo, les pertenece y hacen lo que les plazca. Tú puedes hacer lo mismo. —le palmea la
espalda y da algunos vagos pasos. Hace un frío tremendo y por ello van con grandes abrigos. Es
curioso que Yoongi lleve uno de oso y sea negro.

—Umm... supongo que si.

Yoongi dio una risa sin gracia. Por pura casualidad Jimin iba saliendo de la casa y Yoongi se
percató de ello. El franco miró a los lados antes de salir corriendo a donde se encontraba un caballo
atado. Supone que en proceso de domesticación. Ladeó la cabeza, Jimin está casi jugando con el
animal.
—si ellos no logran que te jure lealtad... ¿me lo podría quedar? —pregunta Jungkook de repente.

—se quedará en Kattegatt. Que pereza tener que matarlo.

Jungkook sonrió y arrugó la nariz, eso es un sí. Tendría algún que otro problema con Jin, pero
¿Qué importa? Simplemente le gusta, no es algo extraño y ha pasado en otras ocasiones, solo que
no se trataba de un cristiano

—Cenará con nosotros hoy. Es una oportunidad.

—Que seguro no verás por quedarte dormido.

Blanqueó los ojos, que sí, duerme mucho ¿Cuál es el problema?

—Que estarán hablando...—murmura viéndolos desde donde están. Son un par de hombres con
grandes abrigos, uno de ellos totalmente negro, cuesta no notarlo. Prefirió dejarlo así y seguir
dando mimos a su caballo.
VI - No el único

Suele cenar con Jin y Namjoon en la casa donde viven, luego y casi por norma general ellos van a
tener sexo de forma escandalosa... Para él que está justo en el cuarto de al lado con una pared
excesivamente fina. Es una desgracia.

Por tanto es muy bien recibido el cambio de ir a comer a Kattegatt en esa especie de salón común
ahora vacío donde puede admirar de mejor manera el sitio. Es enorme, bastantes estatuas y tallados
con dioses donde reconoce a Thor por el martillo y nada más. Tiene la duda de que esperan pues no
empiezan a comer.

Están Jin, Namjoon -obviamente-, Yoongi, Jungkook y "Tae", aunque ese bien puede ser para
acortar el "Taehyung". Es muy curioso que todos tengan rasgos asiáticos y quisiera saber por qué
exactamente. Son increíblemente distinguibles entre todos los vikingos que ha visto.

— ¿Eh? ¿Y este niño quién es?

—Es Jimin, Jin lo adoptó. —responde Namjoon tomando un poco del pan que hay en la mesa.
Jimin observó atentamente al último en la mesa y que parece ser a quién esperaban.

Lo sorprendió muchísimo que fuese de cabello negro también y relativamente más delgado que
todos los presentes. Tiene muchos aretes, los labios de color negro al igual que el delineado de sus
ojos. Su pupila es un marrón ocre casi dorado brillante.

—Es bastante tierno, aunque no lo había visto hasta ahora y hace un buen tiempo que volvieron ¿a
qué se debe?

—No lo sacan mucho de casa, no quieren que lo anden tocando. Entiéndelos Hoseok, con lo bonito
del niño hasta yo lo haría—carcajea Taehyung, Hoseok alzó una ceja por el comentario—. Podría
decirse que es un fetiche.

—Es un fetiche—acusa Jungkook con ligera diversión—. Te gustan los que no creen en nuestros
dioses. Que mala saña.

— ¿Viene de china? —pregunta interesado tomando un trozo de carne y masticándolo con lentitud.

—Para nada. Es de Francia. —dijo Jin. Hoseok hizo una pequeña mueca, quedando con la comida
en un moflete.

— ¿Francia? ¿Trajeron a un franco? Lo que falta que me digan es que-

—Es de París. —corean Jin y Namjoon, Hoseok se ahogó con lo que tenía en la boca.

— ¿Qué tanto dicen de mi...? —pregunta en voz moderadamente alta, no ha querido tocar nada de
la comida por la mala sensación que produce no entenderles y saber que es él quién toma lugar
como tema de conversación. Hoseok se aclaró la garganta.

—Venga, es correr mucho riesgo. Ahí son más capaces de cortarse las venas por estar en
presencia y peligro de un "salvaje". Pobrecillo, habría salido mejor parado si simplemente lo
mataba. —hizo un puchero, viéndolo con lastima. Jimin se encogió aun más por tenerlo mirándolo.

— ¡Ya lo sé! —quisquilló Jin con demasiada fuerza. Namjoon rodó los ojos—. Según la visión yo
tendría un hijo de ignorantes y que más ignorante un cristiano que se quiere matar por algo así.
No trates de-

—Calma, calma, calma—sugiere Hoseok y volver la vista a Jimin—. A ver... El francés nunca se
me ha dado muy bien—aclara su garganta—. ¿Tienes intención de matar o estás sosteniendo la
vida cuanto posible?

— ¿Qué? —pregunta con una confundida mueca. No muy claro de porque: Si que hable francés o
lo que dijo. Hoseok bufó.

—Olvídenlo, el francés se me da fatal ¿Hablas inglés?

— ¡SÍ! ¿¡COMO TÚ LO PUEDES HACER!? —pregunta entre sorprendido y alterado.

—Ay pequeñito... También sé latín. El problema del francés es que nunca aprendí su acento
de mierda, así que lo dejé. Es una pesadilla—se relame los labios sin perder esa descuidada
pigmentación negra, como si de hecho, sus labios fuesen así—. Ahora... tengo curiosidad ¿Cómo
es que estás aquí sentado y no en el cielo con tu Dios?

—E-ellos no me dejan—Jin veía a Jimin fijamente. No entiende nada de lo que dice, pero lo está
señalando y no sabe si es bueno o malo—. Ellos... mataron a mi papá, también a mi esposo-

—Estaba casado, que extraño. —Jungkook golpeó el interior de su mejilla con la lengua, con un
codo apoyado en la mesa y masticando el pollo que se lleva a la boca.

—se lo llevaron todo y-y me trajeron hasta acá. No los entiendo y tampoco el por qué no me
matan o algo así...

— ¿Qué edad tienes?

—Trece... en nueve meses cumplo catorce... según mi madre.

—Eres un niño... de trece años que ya estaba casado ¿Cómo eso se puede siquiera? No
recordaba que-

—Mi papá quería vincular su reino con el de mi esposo y tuve que aceptarlo—murmura
encogido y avergonzado—. S-si tu me entiendes... ¿Por qué él me mantiene vivo? ¿Por qué es
tan extraño? —pregunta queriendo saciar esa duda por fin. Hoseok ensanchó una sonrisa que le
dio un escalofrío—. Y que significa "Padre"

—Es sencillo. Todo lo que quiere es criarte como a su propio hijo—Jimin miró a Jin y este le
sonrió radiante—. En teoría, es el único de esta mesa que quiere cuidarte, un poco más de
agradecimiento ¿no te parece?

—Da igual lo mucho que te quiera, si no aprendes nuestro idioma o costumbres básicas para
dentro de dos lunas llenas para ser fiel a mí, te convertiré en un esclavo más sin ninguna
salvaguarda.

Su cuerpo entero tembló debido a la intervención de Yoongi ¿él también sabe inglés? ¿Por qué no
hicieron esto desde el principio para hacer un ayuno y morirse de hambre o algo así. Tener la
mirada del rey clavada en su persona lo paralizó con la vista en sus manos. Hoseok hizo una
sonrisita que exhibió un par de pequeños hoyuelos.

—Está muy confundido—dice a Jin—. Te diría que le tengas más paciencia, pero nuestro rey no
va a darle ese tiempo.

— ¿Por qué no lo enseñas tú que si entiendes?

—Oh, que compasivo de tu parte ¿eh? —mofa Namjoon, Taehyung se encoge de hombros.

—solo digo que podría ser más educativo. Yo lo cuidaría personalmente sin problema. —Jin
estuvo a poco de lanzarle el cuchillo que tenía a mano.

—No lo harás—dice Jungkook entre dientes—. Todo lo que quieres es tener un trio. No intentes
negarlo, Taehyung.

— Hey, hey, Hobi, pregúntale si es virgen—Jimin enrojeció cuatro tonos cuando le hicieron al
pregunta en inglés.

— ¡NO TE VAS A ACOSTAR CON ÉL! —chilla Jin encolerizado.

—Lo más conveniente es que sea Hoseok quién el enseñe nuestra lengua. Si Taehyung lo toca se
queda sin una mano y se acabó el problema. —Namjoon le sonríe falsamente y Taehyung
chasquea la lengua molesto por el detalle. Yoongi jugaba distraídamente con un hueso de pollo.

—Si te vuelves esclavo no hace falta que diga que harán contigo. Como príncipe dudo mucho
que quieras caer en ese estatus y en ese trato. Principalmente de mi hijo que tiene muchas
ganas de estar contigo. —Jimin abrió y cerró los labios hasta bajar la cabeza de nuevo.

— ¿Por qué no...?

—Matarte nada más sería aburrido para mí. Prefiero ver como enloqueces por lo que te
haría cualquiera; arrepentirte de no haber logrado ser un hombre libre como todos en esta
mesa. Créeme cuando te digo que tu única manera de no morir peor que un perro es creer en
los dioses y darme tu lealtad... Únicamente a mí.

Hoseok no dijo nada y Jin mantuvo la curiosidad de qué fue lo que le dijo Yoongi a Jimin como
para enrojecer de esa manera.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Yoongi aquí es igual de blando q una maldita roca, tan cariñoso como un alambre de púas e igual
de amable q una patada en los ovarios así q no esperen demasiada ñoñería de él... No mucha

Hoseok:
VII - Única ruta

Aprender de los vikingos, sus costumbres y lengua es, por obvias razones, más sencillo cuando
Hoseok se lo explica. No solo porque lo entiende, sino que parece estar relacionando todo con el
eje cristiano para que sea más entendible. Como el Valhalla siendo el cielo cristiano, Odín la
representación más cerca a dios y así con lo demás.

Sabiendo que va a pasar, Hoseok le comentó lo extraño que le parece lo manso en su actitud.
Cumplir con comer, dormir, no acercarse a nadie potencialmente peligroso en cualquier ámbito y
no tratar de matarse. El hombre imaginó que Jimin mínimamente trataría de atentar contra su vida
nuevamente para huir del infierno que es Kattegatt en su estima.

Jimin no sabía cómo responderle, la verdad es que tuvo más miedo de lo dicho por Yoongi que a
seguir conviviendo con esta pueblo de forma indefinida. No quiere ser un esclavo, solo morir sin
más; la idea de tener que servir que deriva a volverse un prostituto lo asusta mucho más que un
castigo de dios por tratar de creer en dioses paganos.

Si entiende bien el término "Hombre libre", eso no ocurriría en algún momento podría expiar sus
pecados frente a Dios.

— ¿Como sabes inglés? O del cristianismo. —pregunta curioso. La casa de Hoseok es pequeña y
muy oscura. Escalofriante y similar a una guarida.

—Antes fui cristiano, monje. Viajé por toda Inglaterra, fui a Roma y estuve postulado para
ser sacerdote en lugar de un simple monje. —explica. Jimin balancea los pies en la silla super
alta en la que esta.

— Entonces como...

—Hubo un ataque, mataron a todos excepto a mí que podía entenderlos. Taehyung me trajo
hasta acá y me reclamó como esclavo; Yoongi no lo dejó, así que me quedé con él—se estira
perezosamente—. De cierto modo, fue horrible. Tuve sexo con él, me quemó las manos para
hacer prueba de cuanto me amaba mi Dios... Lo enseñé a hablar inglés y realmente no movió
un dedo cuando Taehyung abusó de mi.

—E-eso suena horrible. —se había puesto pálido como un muerto ¿Pasaría eso con él? Aunque
con Jungkook si no entendió mal a Yoongi.

Hoseok supuso que Jimin se imagina en ese panorama, pero está más que seguro de que Yoongi no
haría lo mismo.

—En ese momento encontré un modo de escapar, Taehyung dejó un hacha cerca y pude
haberme suicidado, pero fue... Algo que no tenía explicación. Ocurrió sin más. Me corte
varias veces y no funcionó. Caía una tormenta terrible ese día y salí de la casa, paso que...

— ¿Qué?

—Literalmente me golpeó un rayo.

— ¿¡QUE!?
—Es horrible, sientes el cuerpo con tanta energía, pero al mismo tiempo paralizado. Los
músculos se entumen... horroroso. El asunto es que yo no morí con eso. Seguía vivo y cuando
se hizo de mañana que me vieron en el suelo fue... distinto—contar esto a alguien que fuese
cristiano es posiblemente lo que lleva necesitando mucho tiempo. Ni siquiera importaba que fuera
un niño—. Tenía los labios así, parece que se me chamuscaron, también los ojos; hay... Runas
en mi espalda que me llaman elegido y maldito por Thor y Odín para ser el adivino que
muestra la voluntad de los dioses en esta aldea.

—Eso es increíble.

—Lo sé. Otro asunto es que cuando me vi en el reflejo mis ojos eran así—jala hacia abajo parte
de su parpado inferior—. Antes eran cafés casi negros. Puedo ver cuando caminan entre
nosotros ¿Sabes? Y he podido ver un cuervo revoloteando a tu alrededor.

—El cuervo es... —Hoseok lo ve fijamente. Es un asunto muy básico así que lo va a golpear si no
lo recuerda—. Uno de los símbolos de Odín.

—Si. Con el tiempo me he dado cuenta de que Yoongi también percibe esa clase de señales.
Quizá por eso no te ha matado. —Jimin apretó los labios. Si. Como no.

— ¿Por eso dejaste de creer en Cristo?

—Odín, Thor, Frey... todos ellos me salvaron. Mi Dios y Cristo me abandonaron totalmente y
si estás aquí es porque también lo han hecho contigo. Nuestros dioses aceptan a quien sea
capaz de respetarlos. A cambio te darán su protección—las manos de Jimin le causan ternura.
Son tan pequeñitas—. Créeme, deja tu fe en un Dios falso y no misericordioso por quienes
sufren en su nombre.

—Y-yo... No sé.

—Tranquilo. De todos modos... Si quieres saber algo de tu futuro, puedes preguntarme, es


posible que los dioses quieran que te cuente.

—Gracias.

Cuando volvió a casa por la noche Jin se lo quedo mirando. Con lentitud y un poco de
incomodidad lo abrazó y este respondió al instante de modo asfixiante. Jimin es una persona muy
perfeccionista. No ha querido hablar con otro que no sea Hoseok para que no fuese a ser raro. Hoy
es la segunda luna llena y resta una última para que deba mirar lealtad... No sabe si podrá lograrlo.

Cuando su progreso en el habla fue considerable, lo primero que le dijo a Jin fue un vago "Lo
siento". Es quien realmente lo ha estado cuidado desde el principio y de no ser por él estaría muy
mal; así que lo único que atinó a hacer su consciencia fue pedirle disculpas por desconfiar de él.

...

— Que quieres... ¿Qué?

—Estar con... Jimin.

—Jeh.

Namjoon dejó todo lo que tenía a mano para enfocarse en Jungkook. Cuando su hijo nació estuvo
muy consiente de que alguien iba a reclamarlo alguna vez y todo eso. Con su muerte imaginó que
no iba a suceder tal cosa nunca, pues Jin no había podido embarazarse. Resulta y acontece que
Jungkook había llegado únicamente a pedir tener sexo con Jimin por razones justificables, pero...

—Jin posiblemente me castre si permito algo como eso.

—precisamente por eso te lo pido a ti y no ha él.

—Jungkook escucha—se rasca la cabeza—. Por mi, te lo podrías llevar y hacerlo, pero Jin es otro
tema. No permitiría eso en este momento ni siquiera si lo pagas o amenazas de muerte.

—Ya lo sé...

—Aguarda ha que el niño jure lealtad y podrás hacerlo—concluye sin mucha cosa—. No falta
tanto para que ocurra, quién sabe si jure lealtad en realidad. Jin tendrá que aceptar que es un
esclavo y dejará de impedir que nadie se acerque.

—Es que quiero que eso haga. La virginidad de Jimin y el mismo deben ser para mi. —Namjoon
alzó una ceja. Vaya, menudo egoísmo.

—Lo siento de veras, sigue siendo un no.

Jungkook se mostró molesto al final y que Jimin saliera de la casa en ese instante no ayudó.
Retrocedió un par de pasos hasta esconderse tras Namjoon es enorme y esposo de Jin. Aunque no
lo quisiera proteger, no iba a permitir que con su esposo cerca Jungkook le hiciera nada. Namjoon
se lo quedó mirando y quiso apartarlo, pero Jimin solo se aferró más a él.

— ¿Que tanto entiende ahora?

—Hoseok es muy exigente, creo que ya es posible que comprenda prácticamente todo.

Namjoon no impidió que Jungkook tirara y se apartara hasta tras un pequeño gallinero. Jimin
tiembla como una pequeña hojita de papel, gimoteo cuando Jungkook se acercó al cuello y lo olió.

—Sigues teniendo aroma a Frankia... —comenta con el rostro a centímetros del de Jimin
—. Escucha atentamente, es obvio que entiendes al menos la mayor parte de lo que te estoy
diciendo—asintió apurado. Tiene la impresión de que Jungkook se molestaría si demostraba la
contrario—. No creas que serás libre aun cuando jures lealtad a mí padre, puesto que sigues
siendo un franco. Nadie creerá que te violaron una vez ocurra. Lo que más te conviene es aceptar
tener sexo conmigo cuando te lo ordene, me tomaré el tiempo de ir en contra a cualquier imbécil
que siquiera te toque.

— ¿Por qué? —su voz se le hizo tierna. Hasta ahora muy apenas la había escuchado.

—Detesto que toquen mis cosas. Así que, príncipe Jimin—burla—. Te volverás mi prostituta o la
de todo Kattegatt. Jin no podrá sacarte de esa, así que espero que seas más listo.

Jungkook se fue y Jimin acabó sentado en el suelo. No sabe que va a pasar con él, parece que de un
modo y otro acabaría siendo obligado a eso que ha tomado tanta repelencia. Primero por culpa de
su fallecido esposo, ahora por los tantos vikingos con deseo libidinoso.

«(...) tu única manera de no morir peor que un perro; vivir con el estatus al que estás
destinado es creer en los dioses y darme tu lealtad... Únicamente a mi.»

No sabe si... hay alguna manera de interpretar lo que Yoongi le dijo, pero hasta cierto punto tiene
esperanza en que eso signifique que tiene una especie de salvaguarda con él...

Quizá se equivoque. No sabe.


VIII - Lealtad a Vivir

—Pensé que habías tirado esa cosa.

—Lo hice, pero siempre halla el modo de recuperarla.

—Tampoco se funde.

—Podemos... Esconderla por ahora. Así no habrá ningún problema.

Jin tenía una preocupación tremenda, incluso Namjoon. Jimin permanecía con ese excesivamente
vistoso y perfecto crucifijo guindando de su cuello. Justo en momentos como este se lo han quitado
ya cinco veces, pero vuelve como por obra de magia hasta él. Desconocen como. Lo intentaron
quemar, botar al mar y nada... regresaba justo a tiempo para que Jimin empezara sus oraciones al
dios cristiano que aun venera.

Esto es malo, pues debes de creer en los verdaderos dioses si pretendes dar lealtad al rey. Si Yoongi
ve esa cosa posiblemente no pretenda llevar su acuerdo de adopción y demás. Jimin ha hecho de
todo menos abandonar a su dios que debería de ser lo más fácil de todo.

Es decir ¿Por qué seguir creyendo en él? Lo abandonó por completo y sus dioses son los que lo han
mantenido con vida hasta ahora han sido sus dioses. Los reales.

Quitaron esa cruz tan perfecta y brillante que usa Jimin como colgante. Jin la escondió bajo un
tablón de la casa con la esperanza de que Jimin no lo encontrara de aquí a que regresen para
llevarlo a Kattegatt y jure lealtad a Yoongi... o se decidan a como deshacerse definitivamente de
esa cosa. Rehúsan ha creer que de hecho hay una razón divina detrás de ello.

Jimin despertó un par de horas después y como es su costumbre se palpó el pecho. Su cruz no está
ahí. Suspiro y se dejó caer en la "cama" de nuevo. No puede ser que hagan esto cada vez que se
toma el tiempo y dedicación de encontrarlo. Ya si debe fingir, que lo dejen mantener al menos eso
que es de su bautizo.

No tardó demasiado en encontrarlo y se la colgó del cuello. Es extraño, casi parece que aquel
pequeño pedazo de oro se hiciera encontrar fácilmente, incluso pareciese que recibe indicaciones de
donde volverlo a tener en su posesión. Fingiendo que nada pasó se vistió como Jin había indicado
la noche pasada y esperó pacientemente a que fuesen por él.

Uff... Jurar lealtad a Yoongi.

Está francamente nervioso. Espera que todo salga bien.

...

—He renunciado a mi falso dios para ser creyente de Odín, padre de todos nosotros; Thor que
golpea su martillo contra el yunque...

Había aprendido de memoria la cantaleta que Hoseok enseño para este momento en el que debe dar
una impresión correcta a Kattegatt y a Yoongi. Es un franco, cristiano, todos guardan recelo en su
contra y a menos que diga en quienes creerá permanecería en la mira de todos. Cosa que seguirá
pasando seguramente. Yoongi asintió ante sus palabras.

—Con este brazalete todos han de saber que tu lealtad está conmigo, como tu rey, y con los dioses
que nos protegen frente a las adversidades.

Yoongi se quedó mirando como el brazalete posiblemente cayera de la muñeca de Jimin sin mucho
problema. Sus manos y cuerpo en general es tan pequeño que algo tan simple como el brazalete
que todos los pobladores de Kattegatt han de llevar... Le remueve el casi nulo sentimiento de
ternura. Jimin giró un poco el accesorio. Curioso. Namjoon, Jin, Hoseok y hasta Taehyung
evitaban que lo vieran. Una especie de secreto.

El rey vikingo estuvo notablemente tentado a decir algo, pero guardó sepulcral silencio por la risita
de Hoseok haciendo eco en el concurrido lugar, como si eso fuera posible. Apenas nadie noto su
irritación por la cruz escondida, pero perceptible que tiene Jimin guindando de su cuello.

—Puesto que mi padre no tiene esposa y su amante más cercana está en el Valhalla en estos
momentos, se debe-

Yoongi tomó a Jimin de la cara y lo besó, para propio espanto de Jimin y casi en general. Se
supone que la esposa del rey o líder del grupo debe dar el primer beso ajeno a un familiar, a una
mujer y a quien simboliza una futura amante. Jungkook es quien más impresionado quedó con ello.
No es contra la "Ley" o algo del estilo, pero si es raro.

Apenas lo soltó Jimin tenía la cara roja hasta las orejas. De fondo hay vitoreos y exclamaciones de
jubiló —Te ahorcaré con esa cosa, haré que sangres y sufras si-no-te-la-quitas—. Advierte con
molestia en sus palabras. Jimin se encogió y fue directo con Jin como "terreno seguro". Basta decir
que Jin lo apretujo y giro lleno de emoción.

Entiende la mayor parte de lo que dicen, pero aún falta práctica.

— ¡Ahora puedes pasear por Kattegatt! No me gustaría que lo hicieras, al fin y al cabo hay
demasiada gente... "irrefrenable" en este lugar y pueden hacerte daño de todos modos... Bueno.
Que importa, te llevaremos a nuestra próxima cacería y podrás reclamar una parte de lo que
hagas.

— ¿Cacería...? —eso de ir matando animales no es lo suyo. No le gusta a pesar de que se los


come. La sangre en general lo incomoda y aunque sabe usar arco y flecha... No.

—Hay cierta comunión de osos por estas fechas. No hay nada más grande que conseguir la tuya
propia. —asegura Namjoon. Taehyung le entrego a Jimin un cuerno lleno de cerveza.

—Como si necesitaras otra más. No sé quién es más animal: Los ositos o tú que ya has matado
cuatro. —Namjoon rió con aire creído tomando todo lo que quedaba y parándose para buscar mas.

— ¿Por qué es importante?

—Indicio de fuerza. Namjoon es un maldito cuando se lo propone. —responde Taehyung. Jin


acariciaba el cabello de Jimin con mimo. Complacido de que es su pequeño sin que nadie pueda
debatirlo ahora.

—No obstante—respingo con la aparición repentina de Hoseok—. Quien más pieles de oso tiene es
Yoongi... Incluso desde más joven que todos los presentes.

—Tiene ocho. Una es de oso albino y nadie aquí sabe cómo se consiguió algo así.

—Aun con todo no le gusta. Siempre va de negro.

Jimin miró a Yoongi un instante, quien le tenía la mirada clavada desde un principio mientras
Jungkook le está diciendo algo. Quien sabe qué cosa. Dio un sorbo miserable a su bebida y la cara
que puso logró hacer reír a los tres a su alrededor. Ha tomado vino, pero es diez veces más suave
que esto.

—Mejor apartemos esto. Te emborrachas por la noche. —dice Namjoon quitando la bebida de su
mano. Jimin hizo un suave puchero y hipó.

Yoongi se mantuvo observándolo todo el tiempo.

~***~

— ¿Tendré más hijos?

—Es la segunda vez que preguntas eso... sabes perfectamente la respuesta. Si vas a tener más
hijos. Uno más del que esperas tú y uno menos que los dioses van a envidiar.

—Estarán... ¿Sanos?

—Quizá si, quizá no. Los dioses no son muy permisivos con dejar saber esa información. —Yoongi
dio un molesto gruñido.

— Mi hijo, Jungkook ¿Se casará?

—Lo hará. Será un extranjero joven y lleno de tierras. Lo dioses se muestran inconforme con ello
a decir verdad y sobre el pequeño lobo ladrón con su hambre insaciable recae el girar el evento a
su absoluto favor.

—Ya veo... ¿Tendrá hijos?

—Si. Serán devorados en su mayoría, pero los tendrá.

—Deseo hacer expediciones a Francia nuevamente. El asunto es que-

—Francia es poderosa y... Ningún vikingo en vida podrá invadirla. Solo muerte, sangre y plata
habrá en tu aventura codiciosa.

—Yo-

—No repitas preguntas. Sabes la respuesta.

Yoongi se fue inconforme. Si, ya ha preguntado antes si contraería nupcias. Lo cierto es que la
respuesta fue afirmativa y solo recordar lo que tiene destinado lo pone muy ansioso. Es como si no
terminara de ocurrir, ya todos está en su lugar y aun así, no hay un progreso.

—No pareces muy conforme.

—No ha dicho nada nuevo.

—Entonces yo no iré. Quiere decir que mi destino no ha cambiado —arruga la nariz mientras se
ríe. Yoongi obtuvo mayor irritación por el solo gesto—. Los dioses me favorecen tanto como a ti.

Asintió vagamente y sin interés alguno. Su mirada se clavó inmediatamente en Jimin que está
correteando con algunos niños contemporáneos a él. Resulta adorable verlo más allá de lo tieso que
está cuando hablan con él.

— Jin me contó que su edad es muy extraña, dice que tiene trece años, pero en realidad son once.
Su padre francés lo ajustó a una medida oriental.

—Es realmente pequeño. —Jimin tiene un aire realmente infantil y dulce, pero su forma de
comportarse es muy madura. Más de la esperada en alguien de su condición.

—No me importa en realidad. —susurra Jungkook con la cabeza ladea.

Yoongi siguió con su camino, pasando a un lado de Jimin que ni siquiera se dio cuenta de que lo
hizo. Claro que ha Jungkook no le importa ¿Por qué lo haría?

A decir verdad... A ninguno le importa.


XIX - No tan Libre

Las celebraciones vikingas destacan por las borracheras que toman los presentes casi sin
excepción. Incluso Namjoon pierde y queda a nada de tener sexo con Jin en el sitio más visible del
salón.

Yoongi mantiene un ojo montado en todo el mundo como es lo usual. Hoseok ha mencionado más
de una vez por su mala costumbre de ver y amenazar con la mirada a todos. Es definitivamente un
ave de cacería, un predador natural y así mismo: Asegurado con la victoria por el ese símbolo.

Bajo el pequeño escalón de la plataforma que hay para el trono y caminó entre todos para comer y
beber un poco. Pudo ver de reojo como Jungkook iba hasta la parte de atrás -Que es la habitación y
por tanto, donde está su cama que nadie debe de tocar-, con alguien bastante pequeño. No hace
falta ser un total genio para saber de quién se trata en realidad.

Con bastante calma se dirigió a Jin que reía escandalosamente de forma tan rara como solo él.
Namjoon está horriblemente borracho, queda muy claro. Le provocó risa el solo mirarlo.

— ¿Dónde está Jimin? —Interroga casual y como quien realmente desconoce lo que pasa.

—Él está... está... está... Ay no —empujó a Namjoon que acabó en el suelo debido a ello—. ¡Jimin!

—No pasó más de un día para que alguien lo agarrara. Impresionante. —silba Taehyung
prácticamente arriba de Hoseok.

—Vi a Jungkook tomar camino a mi habitación.

—Maldito acaparador y egoísta. Voy- No voy, tranquilízate, no voy. —volvió a acurrucarse sobre
Hoseok ante la expresión que Jin le dirigió. Una clara amenaza a que si se acercaba iba a ser su fin.

Yoongi siguió a Jin solo por... diversión.

...

La cabeza estaba dando mil vueltas y no distingue nada en realidad. Sabe que Jungkook le habló y
por un motivo no muy claro necesitó seguirlo. Jungkook simplemente lo condujo a Jimin a la
habitación -Que es de Yoongi en realidad, pero en este momento no le importara-, y lo recostó en la
cama para de inmediato posicionarse encima de él y comerle el cuello.

Sus manos inquietas no tardaron en meterse bajo la ropa y sufrió escalofríos debido a lo tersa que
es su piel. No tiene parecido con otras personas con las que ha tenido sexo. Es como la piel de un
bebe y la fragancia de uno. En comparación, Jimin es muy pequeño y puede cubrirlo sin problema.
Muerde los labios y le roba el aliento hasta que Jimin se remueve, el franco da golpes cada vez
más constantes hasta empujar a Jungkook.

—Yo... no quie- ¡HIII!

A pesar de echarse atrás, Jungkook lo tiro de las piernas para atraerlo a él nuevamente, pegado a su
regazo totalmente y dando un empujón. Jimin estuvo tan nervioso que Jungkook lo agarró para
evitar que se le escapara. De forma morbosa, esto lo encanta y viene de perlas. Con una mano lo
sostenía y con la otra jala el pantalón con la intención de deshacerse de el... hasta que un tirón por
la espalda lo hizo caer atrás.
— ¡Atrévete a hacer eso de nuevo y te mato! —blanqueó los ojos con total fastidio.

—Por amor a-

—no parecía muy contento. —menciona Yoongi y Jungkook obtuvo la impresión de que esto
ocurre por culpa de su padre. Disfruta tanto aguarle la fiesta...

Y odia que toquen su cama.

—Está borracho, quería hace un instante—excusa de forma descarada—. Además-

—Te lo corto si intentas hacer esto de nuevo—advierte Jin acomodando a Jimin que,
sorprendentemente, está dormido—. Mi hijo no quiere esto.

— ¿Cuándo acá importa? —refunfuña con cierta razón. Cuando se recibe el brazalete, tener sexo
es normal y siendo alguien como Jimin o Jin -capaz de engendrar-, muchísimo más justificado.
Entre más joven pueda dar a luz, más hijos vendrán.

Es bueno por tres puntos: El placer que trae; hijos que aportan tanto a uno como a otro y constante
oportunidad de alzar un legado.

Aunque en este instante quiere el placer. A quién va a engañar.

—Mi hijo no va a estar contigo. Es todo. —niega cargándolo en brazos. Salió de la habitación y
Jungkook se recostó totalmente en el suelo. Molesto.

— Los voy a acompañar a la cacería—dice a Yoongi—. Así tendré para convencer a Jin de que
soy buen pretendiente y no impida que tengamos sexo.

— ¿Tanto te gusta ese niño? —pregunta con voz amortiguada.

—Está en mí destino estar con él... Un príncipe extranjero incapaz de descifrar mi interés tendría
a mis hijos. —Yoongi entrecerró los ojos con disgusto.

Cierto... Aunque con lo dicho por Hoseok más temprano, ya no contaría demasiado con eso.
Lástima que Jungkook es un imprudente y apresurado.

...

Sus deberes en el cambio de Namjoon son bastante suaves y fáciles. Jin lo enseña a amaestrar
Animales como caballos, perros y burros; da de comer a estos y apenas aprendió a pescar con
lanza. Desconoce la razón por la que parecen renuentes de darle algo más pesado y que dañe o
llene sus manos de callos.

Arar, sembrar o limpiar es totalmente descartado. No se queja de ello en realidad. Son raros los días
en que van a Kattegatt, por tanto no ha tenido la necesidad de llevar el brazalete que obtuvo de
Yoongi. Pasa los días con Jin y Namjoon nada más. Como pareja, son envidiables en su opinión.
Tienen peleas tontas con entremedios peligrosos de darse de golpes para luego terminar en la
cama. Aparte de oírlo lo ha visto una que otra vez y tiene un profundo temor a hacerlo alguna vez.

Es un proceso natural, pero tener la imagen de que debió hacerlo con su fallecido marido lo llena
de pánico; también que estuvo a nada de pasar con Jungkook. De haber estado más consciente
habría corrido como un cervatillo asustado.

—Bueno, es una puntería bastante buena en alguien tan joven... —Namjoon le palmea la espalda.
Teniendo el tema de ir de cacería el por siempre gigante para Jimin le preguntó si podía usar algún
arma como espada, hacha o arco y flecha.

—No tuve mucho tiempo de practicarlo. —admite avergonzado.

—Al menos no tengo que enseñarte y con eso me conformo. Si con la flecha matas a un animal, es
tuyo. Quizás no un oso, pero puedes con lobos y zorros para hacerte tus abrigos. —explica
sacando las flechas del árbol donde está la diana. Pudo notar un bajón en Jimin—. ¿Que?

—N-nada.

—Escucha. Eres un hombre libre. Puedes ir o no ir o no hacer nada allá si es lo que te place. No
hay razón por la que debas sentirte obligado a nada ¿entiendes? —hizo una mueca.

—Yo no creo ser libre.

—Por Yoongi lo eres. Tu brazalete lo hace palpable—explica vagamente—. ¿Por qué no lo serías?

—Es que... realmente yo no puedo—dice sin saber explicarse—. Ningún franco es libre, estamos a
servicio de Dios y-

—Un dios que te abandonó porque no es real—acota con cinismo—. Nuestros dioses te han
salvado desde siempre. De no ser por ello, Jin no se le habría cruzado por la cabeza salvarte. Así
que comienza a ordenar tu realidad que ya no es la misma que en Francia. —sugiere con el mismo
gesto. Jimin dejó el arco y alzó la cabeza para poder verlo.

—En esa realidad tú también eres mi papá y quien ahora descansa en paz me vendió como una
tierra a quien fue mi esposo—Namjoon tuvo un temblor involuntario—. Jin es como mi madre.
Espera mucho de mí y aun si hay decepción, no deja de amarme sin que lo merezca; y tú eres
como mi padre... Que ve en mi un posible beneficio: Sea más tierra, sea obtener el Imperio de
Francia... ¿Debo creer eso?

— ¡Jimin mira lo que encontré!

Namjoon soltó el aire totalmente aliviado. Jimin corrió hasta Jin que traía un Águila en una jaula.
El más grande se mantuvo pensativo ¿Jimin lo ve igual a su padre? Lo repugna en gran medida
para ser sincero y por otro lado es tan... Acertado que asusta. No lo logra ver del todo como su hijo
y no lo molestaría darlo para recibir algo a cambio. Jin lo mataría, pero llegaría al Valhalla con
más riqueza.

Jimin es tierno, pero... No es su hijo.

Soobin está muerto y no puede reemplazar su vida como Jin lo hace.

Sencillamente no puede.
X - Predador Nato

Nunca había acampado y resultaba bastante divertido sin razón aparente. La cacería es bastante
organizada sin dejar de ser una especie de juego. Sin ánimos de fanfarronear, fue el primero en
cazar: Un ganso que se convirtió en su cena. Sus plumas van guardadas en una bolsa de cuero para
hacer una almohada con ellas después de limpiarlas y cortar la punta.

Para su sorpresa, Yoongi y Jungkook iban con ellos. El rey sigue con ese aire tan perezoso que ha
tenido la impresión de que en realidad es rey por títulos y no hace nada. Al mismo tiempo la
información con respecto a piel de oso lo hace suponer que esto es una pantalla... O algo así.

Y la cercanía que tiene con los demás es extraña, nada que ver con la realeza cristiana.

— Va a explotarte la cabeza de tanto pensar. —respingo ligeramente sorprendido por el


comentario de Yoongi.

—L-lo siento...

—Asumo que no recuerdas lo que te advertí.

— ¿Ah?

Señaló discretamente la cadena. Jimin desvió la mirada.

—Puedo y lo haré en esta pequeña salida si no te deshaces de ella antes de regresar.

—E-es que-

—No quieres enojarme. Créeme.

—Es un recuerdo nada más. Es como-

—Los pendientes no son un problema—menciona acariciando la oreja de Jimin hasta llegar a la


joya—. Llevar un objeto heredado de un ser querido es normal y bueno para tenerlo siempre
presente, pero esto—da toquecitos a donde está la cruz escondida—. Enoja a nuestros dioses.

—Es... Importante para mi.

—Más que tu vida.

—Pudiste haberme matado.

—La muerte sin sufrirla no tiene sentido. Te lo dije... Te haré sufrir hasta volverte loco—se acercó
a él, sonriendo de manera espeluznante—. Esa fe que tienes en tu dios debes depositarla en mí y en
los dioses... no olvides que en este momento no eres la puta de mi hijo porque yo lo evite.

Lo miro sorprendido por el detalle. Creyó que Jin había notado su ausencia y por ello lo buscó
hasta encontrarlo—Se más astuto... Mas rastrero... —. Acaricia con suavidad la espalda de Jimin y
unos cuantos mechones que empiezan a caer por su nuca. No lo ha cortado en... ya tres o cuatro
meses.

—Como una serpiente. —dicen al unísono. Yoongi rió sin gracia antes de darle un rose en los
labios para luego levantarse e ir a su carpa.
Jimin mantuvo una mano sobre el crucifijo. Aunque no duda en su Dios, no puede negar que
Yoongi ha sido tan salvador como Jin.

—Esto es demasiado confuso...

La cacería iba de perlas por decir lo mínimo. Cazó a dos lobos. Uno negro y otro de pelaje
moteado. Jin le prometió que haría mantas con ellos pues Jimin tenía muy poca costumbre al frio
natural del lugar. Algunos ciervos, zorros, conejos y más aves iban en la pila. Yoongi permanecía
tan quieto y relajado que parecía cualquier cosa menos un rey vikingo.
Hasta el día en que pensaban retornar.

Se apartó por estar siguiendo un conejo. Si tenía la oportunidad, quería conservarlo como mascota.
Afortunadamente lo encontró, lo atrapó con mucho esfuerzo y quedando con la cara algo sucia. Lo
metió en la bolsa de cuero que lleva para evitar que se le escape así sea por tropezar -cosa que pasa
muy seguido-, el detalle importante es que escucho un gruñido y al girar un poco la cabeza...

Vio a un oso pardo.

—A-ay... Ay no... —balbuceo aferrado a la bolsa con el conejo quieto, como sintiendo el temor. El
oso rugió y acercó a prisa. Jimin se enredó con sus propios pies, su huida inició tarde y una rama
cubierta por maleza y la poca nieve que aún hay no ayudó.

Chilló aterrorizado por el zarpazo que iba a recibir del oso. Una flecha se clavó en el hombro
derecho del animal. Arrimándose hasta un árbol torcido se percató de que Yoongi camina hacia el
oso. No lleva su abrigo y es la primera vez que lo ve con cuero nada más. Ropa de combate en
teoría. Jugaba levemente con su hacha.

Corrió hacia el oso clavando un cuchillo bastante largo en el pecho del mismo. No sirvió para
matarlo, pero si para volverlo más torpe. Con brusquedad siguió hiriéndolo hasta el punto de
subirse en su lomo, poner el hacha en su cuello y a medida en que se resistía, clavar más el filo en
la carne hasta matarlo de esa manera.

Sacar el hacha causó mucha salpicadura. Tanto en el suelo como en el rostro y manos de Yoongi
yace el líquido carmesí y vital del predador de gran tamaño. Jimin veía totalmente anonadado
como Yoongi pudo hacer eso sin resultar herido de gravedad. Fue totalmente solo y con apenas
armas, fue...

Impresionante.

— ¡Hey!

Descuido la bolsa un instante y el conejo se escapó. Yoongi clavó el hacha en la cabeza del oso,
como una señal de pertenencia. Limpiándose con las mangas anduvo hasta Jimin.

—Tanto problema por un conejo de mierda.

—Es joven, quería quedármelo. —Yoongi lo miró con una ceja alzada.

— ¿Para...?

—S-solo quería tenerlo.

Yoongi no le dijo nada, solo le hizo una seña de quedarse donde estaba. Jimin se quedó allí, viendo
al oso de reojo. No pensó que enserio nadie pudiera matar a un oso por sí solo. Menos uno que es
tan grande. Incluso le da bastante pena que ocurriera.
—Toma.

Yoongi traía al mismo conejo, solo que con sangre en el pelaje por tener las manos sucias. Lo dejo
caer en la bolsa y la cerró con fuerza para que no fuese a escaparse hasta tener una jaula. Jimin le
sonrió con un ligero sonrojo. En parte por el frío, en otra por la ligera vergüenza que le provoca
esto.

—Gracias.

Yoongi lo tomó del rostro con brusquedad y lo besó. Tal como todas las veces en que ha recibido
un beso, se le hace desagradable, pero no hizo nada por apartarse. Quizá Yoongi sentía que lo
merecía como mínimo por tomarse la molestia de buscar al conejo. Las piernas temblaron cuando
fue tomado de la cintura para impedir que se vaya. La lengua de Yoongi en su boca y la falta de
oxígeno lo hacen lagrimear.

—Hare venir al resto para acampar aquí. —avisa cuando se separa de él. Jimin asintió
simplemente.

~***~

Llegaron a Kattegatt con el montón de Animales a los cuales hay que quitar pieles. Hay murmullos
impresionados y orgullosos por ver al oso en una de las carretas. Jimin lleva al conejo en brazos,
Jin le rompió las dos patas traseras para que dependiera totalmente de Jimin, cuando estuviera
sano, no querría dejarlo. Es una técnica muy cruel, pero así no escapa y Jimin puede ir tranquilo
con el animalillo de pelaje blanco.

Algunas pieles ya fueron retiradas de la carne del animal, pero el oso es más complicado y extenso
junto a unos lobos que encontraron de camino.

—Nos quedaremos en Kattegatt y mañana de regreso a casa ¿vale? —Jimin asintió al tiempo que
Jin le acaricia la cabeza.

Aun es incómodo, pero mentiría al decir que empieza a internalizar que Jin va a ser su padre
postizo. Lo único que recibe de él es un buen cuidado y atenciones. Encariñarse sería lo mínimo.
Antes de entrar al gran salón se distrajo totalmente por una sola cosa:

— ¡PRÍNCIPE JIMIN!

Y fue visto correr en dirección a la muchedumbre que llega de la expedición en Francia.


XI - Penitencia por Creencia

— Está vivo, está realmente vivo. Gracias a Dios que no lo han lastimado. Gracias a Dios.

—Calmate Sungwoon, vas a ahogarte.

Atado de manos y muy golpeado está el que fue su sirviente personal desde que tiene uso de razón.
Lo ve tan feliz que nadie creería que está en un pueblo vikingo para ser vendido como esclavo.
Todo por verlo y no entiende a que viene tal emoción. De cualquier manera, es nostálgico escuchar
el francés y ver nuevamente a alguien de allá.

—Teníamos mucho miedo. No encontrábamos su cuerpo para darle santa sepultura como a su
honorable padre y a su respetable esposo—no quiso discutir los títulos. No es el momento—.
Creíamos que seguía vivo entre estos barbaros ¡Y es cierto!

—N-no tiene mucho valor estar vivo. No puedo volver y-

Gimoteo incómodo por el repentino agarre al cuello. Yoongi lo tiene sujeto del lado izquierdo y su
expresión no permite saber si está enojado o no. Sungwoon se enojó al instante por el contacto
entre Yoongi y Jimin, pues el mayor y rey del lugar está más pegado de lo que debería. Analizó de
arriba a abajo a Sungwoon.

— ¿Tu sirviente?

—S-si...

— ¿Habla inglés?

—No.

— ¿Que te estaba diciendo? —exige saber. Todos alrededor se detuvieron a ver lo que ocurre.

—So-solo dice que en Francia no creen que morí porque mi cuerpo no está. —resume. Yoongi rió
con diversión.

—Aun así no tienen las agallas de venir a salvar a su heredero. Que patético —burla—. Ahora-

— ¡Suelte al príncipe! ¡Deje de tocarlo con sus asquerosas manos paganas! —Jimin tradujo sin
muchos ánimos y el agarre solo se hizo más fuerte. Apenas puede respirar.

—Dile que ahora perteneces aquí.

—Tu-tuve que unirme a ellos para que no me hicieran esclavo. No sé cómo escapar.

—Y que si tu Dios es tan grande ¿Por qué ambos llegaron hasta aquí?

—Es como si dios me abandonó y no sé qué hacer. —gimoteo y Sungwoon lo ve con dolor.

—Dios jamás lo abandonaría mi príncipe. Es solo- ¡Déjelo! ¡Como se atreve!

Jimin estaba a nada de desmayarse. Odia los besos en el cuello dado por otra gente. Con su madre
es caso aparte obviamente. Yoongi aparte de morder la piel de esa zona con una fuerza
considerable le jaló la oreja con los dientes.
—Dile que me perteneces. Anda.

—Y-yo... Y-yo...

—Dilo.

—é-él es el rey, jure lealtad a él. —dicho de otro modo, pero con el mismo significado. Sungwoon
lo vio con horror por ello.

— ¡Lo obligaron a pecar! ¡Ustedes son unas...!

—Tráiganlo al salón en tanto me cuenta porque veo a tan poca gente volviendo de Frankia.

Yoongi lo lleva junto a él e incluso tomó asiento en el suelo a su lado. Cuando todos tomaron sus
respectivos lugares los recién llegado quedaron al frente. A un costado junto a Hoseok está Jin
diciéndole que todo va a estar bien y que esto es solo un pequeño susto de parte de Yoongi. No lo
sorprendería, pero tiene la impresión de que así no va a ser.

—Fuimos capaces de saquear gran cantidad de ciudades y lo puede apreciar, mi señor


—ciertamente, es una pila de oro enorme y peor aún, hay grandes cofres apilados seguramente
llenos de más—. El problema es que al llegar a las murallas de París acabaron con nosotros.

—Paris. —bufa Yoongi y Jimin apretó al conejo en sus brazos.

—Son muy astutos tras esos muros, señor—afirma uno de ellos. Su barba larga y espesa junto al
cabello de mismo espesor—. Ni siquiera pudimos pasar del puente aunque derribamos las puertas
de una entrada.

— ¿Y el resto?

—Algunos pocos espero sigan en camino. Si no, es porque alguna tormenta los alcanzó y ahora
beben en el Valhalla. —Yoongi se apretó el entrecejo.

—Todos aquí sabemos que nuestro triunfo en Frankia es... complicado —chasqueó la lengua
—. Pero en esta ocasión cuando volvamos será diferente. En primer lugar por los aliados que se
nos unirán y por tenerlo a él. —señala a Jimin.

— ¿Que piensa? —pregunta alguien.

—Es el príncipe heredero aun si su trono ya fue tomado. Los cristianos son tan tontos que si lo
ofrecemos, nos darán algo por devolverlo y en esa trampa radica la clave—de un tirón hizo a
Jimin levantarse—. Son tan confiados que aunque se preparen, no será suficiente. Atacaremos
cuando estén ocupados cristianizando a su príncipe.

—Eso es un poco-

—Además—interrumpe—. Ya me ha dicho el punto débil del muro Parisino —Jimin disimulo la


extrañeza. No ha dicho absolutamente nada—. Sin mencionar el lugar donde guardan las armas en
otras ciudades. No es secreto que tienen mejor metal que el nuestro.

— ¿Para cuándo sería este ataque? —pregunta Jungkook.

—El próximo verano. Estarán más calmados y la noticia de su príncipe los dejará sorprendidos.
Iremos al oeste y norte de Inglaterra pada solventar.

Aparentemente todos estuvieron de acuerdo. Yoongi fijo su mirada a Sungwoon.


—Por otro lado tenemos a este... cristiano... que sirvió a Jimin en Frankia. Se conocen bien y ya
que estamos me gustaría que nuestro nuevo integrante vea como su Dios falso no puede salvar a
nadie. Por tanto, fueron nuestros dioses quienes lo mantuvieron con vida.

Hubo exclamación llena de entusiasmo y Sungwoon solo mantuvo el pecho inflado mientras reza
en latín. Jimin temblaba en su sitio y tal como un castigo cristiano a supuestas brujas... Sungwoon
fue torturado.

Resultará increíble, pero cuando lo obligaron a tomar metal caliente este no le hizo el más mínimo
daño, tampoco caminar sobre ascuas. Queda claro que a Yoongi esto no le gustó para nada y Jimin
tuvo que ver cómo le clavaban flechas en el cuerpo por diversión.

—Venga, lanza una, es muy divertido. —incita Namjoon. Jimin se encogió en el sitio en el que
está.

—Aun no está listo para hacerlo. Tranquilo. —indica Jin. Como si pensara que en algún momento
podría. Hoseok observa realmente divertido como Yoongi tortura a Sungwoon como muestra a
Jimin lo que pudo haberle pasado si no juraba lealtad a él.

Finalizó con Sungwoon cortado en el cuello como un cerdo y puesto boca abajo, atacado y
permitiendo que los cuervos le arranquen la carne a placer.

Jimin no aguantó el vómito.

Pasó una semana en la cual seguía viendo el cuerpo maltratado de Sungwoon en la entrada de
Kattegatt. Algunos se ríen de él preguntando si eso es lo que quiere o que seria, usando de forma
despectiva su título de la realeza.

Preferiría estar en "casa", pero últimamente descubrió que, de hecho, Yoongi es un "amigo"
cercano a Namjoon, Jin, Taehyung y Hoseok. Diría que también de Jungkook por la relación tan
poco parental que tienen. Al menos no hay nada que haya visto que lo haga pensar de inmediato
que son padre e hijo... ¿Qué edad tienen? Todos lucen tan jóvenes ahora que se fija.

— ¿Es idea mia o Jimin está comiendo menos cada día? —Hoseok acabó de meter el trozo de
carne a su boca. Jimin siguió mirando si plato casi intacto.

—N-no he tenido mucha hambre. —miente sin ánimo.

—Creo que la muerte de su sirviente lo asustó... Cuando vayamos a Inglaterra te conseguiréis


uno. —ofrece Jin para restar relevancia a la situación. Para ninguno ahí es cosa rara lo que hizo su
rey.

—Que poco estomago tienen los francos cristianos. —burla Taehyung. La perorata subió de
volumen hasta que Yoongi colocó su vaso en la tabla creando ruido. Estirado a un lado hace un
gesto para que se callen. Odia el escándalo.

Cuando hubo cierto tiempo de silencio habló:

—Quiero tener sexo con su hijo.

Lo dicho no sonaba a una petición. Por el contrario, Jimin tuvo la impresión de que es un aviso
más otra cosa. Tomo a Jin de la manga sin levantar la mirada, rogando interiormente a que este
dijera que no o hiciera algo que impidiera eso. Jin vio a Namjoon un instante, con la lengua trabada
dentro de su boca al igual que su esposo
—Pu-Pues... bien.

Hoseok rió cantarín ante la expresión de Jimin. Pobrecillo. Yoongi sonrió amplio y complacido,
Jungkook simplemente se levantó de la mesa de un golpe.
XII - Caído de Gracia

—Así que todo fue eso ¿ha? Querías hacerlo tú con él.

—No sé si recuerdas que tuve que matar a mi última amante. Tengo ganas y Jimin llama mi
atención. Es todo. Después de esto puedes hacerlo con él cuantas veces quieras.

—Pero yo-

— ¿Ser el primero? Debiste haber insistido más, hijo. En lo que a mí respecta tardaste demasiado
y por eso seré yo quien lo haga.

Jungkook bufo molesto. Yoongi llevaba solo pantalones en este momento. Su espalda tatuada, llena
de cicatrices y bastante marcada queda a la vista junto al pecho bien definido y trabajado. A pesar
de la baja estatura en comparación al resto Yoongi es bastante fornido sin lucir exagerado en su
complexión. Al igual que sus amigos... prácticamente lampiño.

A ninguno crece una barba respetable, ni siquiera un miserable bigote. Hay pocas zonas con vello
como lo son bajo las axilas y el área púbica.

Yoongi se echó el cabello atrás, pronto estaría más abajo de los hombros y podría trenzarlo... O
bien dejarlo suelto lo hace Taehyung; Namjoon es quien logra formas extravagantes y Jin lo trenza
de forma imposible aun con apenas llegar a sus hombros.

—Si te vas a quedar mirando por lo menos no empieces a tocarte. Para algo hay esclavas. Ve a
coger con cualquiera de ellas y mañana o pasado busca a Jimin.

No lo molesta que lo miren y Jungkook lo sabe MUY bien. No por nada y sin querer los ademanes
bruscos los aprendió de tiempo voyerista. Con la molestia aun florando por sus poros decidió ir al
dormitorio de las esclavas y tomar a una. Al menos así liberaría un poco de tensión.

...

—Yoongi es una persona muy rígida. Obedece si te pide algo y no tendrá razón para tratarte
mal. —indica Jin terminado de atar el lazo en el pecho de Jimin.

—Y puedes gritar mucho. Nadie tiene permitido entrar al gran salón de noche. Las paredes son
bastante gruesas y apenas se oye desde fuera.

Jin buscó la mirada de Jimin. Ha estado cabizbajo todo el rato y parece a nada de llorar por la
angustia. Le intentó acariciar la mejilla sin éxito, pues el menor prácticamente lo manoteo para
impedir ese contacto tan nimio.

—Pensé que eran diferentes, pero al final son iguales a él. —su tono resignado creo confusión en
Jin. Namjoon sintió la lengua enrollada.

—No eres nuestro hijo. —es lo único que atinó a decir el más alto.

—Aun si lo fuera no les importara.

Está tan... harto de que quieran camuflar interés o se lo trate bien solo para ser vendido más tarde.
Tenía la vaga esperanza de que lo dicho por Jin era sincero y quería cuidarlo como a su hijo. Según
Hoseok, pudo haberse negado perfectamente, pero no lo hizo. Solo dijo que si ¿Por qué? No sabe si
se trata de un juego extraño con Yoongi o hay una amenaza de por medio, pero...

—Parece que solo soy conducido a vivir con demonios y monstruos. Ningún dios cambia eso.

—Eso no... Eso no es cierto. Es que- yo- eh... —Jimin no luce dispuesto a escucharlo y no le
extraña para nada. Se siente traicionado.

—Vamos.

Jimin se abrigó en la piel de oso que usa Namjoon normalmente. Desde donde estuvieron hasta el
gran salón no hubo un gran trecho. Entró solo, ignorando la despedida de Jin. Lo único iluminado
era el fondo, donde sabe que es la "habitación" de Yoongi. Con paso tembloroso e inseguro llegó
hasta el fondo y apenas pasó la cortina Yoongi lanzó un cuchillo a la pared lateral.

— Creí que ibas a intentar huir o que Jin trataría de esconderte—su vista se clavó en la semi
desnudes de Yoongi. Está tan cubierto siempre que es un cambio bastante importante—. Llegaste
más pronto de lo que esperaba en realidad.

—L-lo siento.

—Dijiste que eres virgen... ¿es cierto? —interroga quedando frente s él. Por cuestiones de edad,
crecimiento, etc. Luce pequeño incluso frente a Yoongi que muy a duras penas alcanzaría a
Taehyung en altura—. No has tenido contacto con nadie más.

—solo por encima de la ropa. —confesó abochornado. Yoongi chistó y le quitó la piel de oso.
Jimin iba en una bata bastante ligera, blanca transparente y que con lo ancha que es se resbala por
su hombro.

—Si no mal me explicó Hoseok hay un montón de tonterías antes de tener sexo—Yoongi se sentó
en la cama y lo atrajo, apretando con una mano el muslo derecho y con la otra el glúteo izquierdo
—. Bendecir la cama, a la pareja y ese montón de mierda ¿te bendijeron antes de venir? —dice
solo por ansia de burlarse de él. Alzó una ceja al notar que Jimin lleva puesto el crucifijo.

Jaló la cadena para atraer a Jimin a él e iniciar un beso hosco que parece mermarle las energías al
franco. Chilló adolorido y un sonido metálico lo hizo girar la cabeza.

—No vas a usar esa porquería mientras lo estés haciendo conmigo—indica exhalando aliento al
cuello de Jimin—. Juraste lealtad a mi, no hay cavidad para otro hombre con esa lealtad.

Las manos de Yoongi como las de todos... son muy ásperas, toscas, propias de alguien que vive
usando hachas, espadas o bien instrumentos de campo. La sensación en la piel de Jimin causa
escalofríos. Unos asustados y en el caso de Yoongi, placenteros. Ha estado con muchas personas,
pero quizá por lo infantil, Jimin es el más suave.

Es incapaz de reprimir los sonidos entre asustados y desesperados que se le escapan por las
mordidas y chupones en el cuello. Yoongi se detuvo por un instante miró a la mesa que hay a un
lado de la cama.

—Te da vergüenza ¿No es cierto? Allá lo hacen bajo la sabana. Aquí nos vemos y tocamos todo sin
bochorno—vuelve su mirada a Jimin—. Así que quítate la ropa.

No tendría tanto problema de no ser porque hay demasiada luz y como es la mala costumbre,
Yoongi no deja de verlo. Tiene la impresión de que en realidad quiere decirle algo, pero no se
atreve y guarda silencio. De nuevo en pie y con miembros temblorosos se deslizó lentamente la
única prenda de vestir que lleva puesta al tiempo que Yoongi se había deshecho de su pantalón sin
mostrar bochorno o pudor alguno por su falta de prendas.

Jimin se puso aún más rojo y bien pudo haber tomado la piel de oso e irse corriendo a donde sea,
pero la poca adrenalina acumulada no fue suficiente para que su cuerpo actuara. De un tirón y
movimiento acabó con la espalda contra las mullidas pieles animales que hacen de manta. Yoongi
encima suyo lo hace sentir diminuto. Cierra las piernas con fuerza así como apretar los labios
sollozando entre el pánico. Yoongi ladeo la cabeza viendo el gesto.

—No te voy a matar. Qué trágicos son los-

—Yo quiero morir, pero ni siquiera eso me permites.

El comentario lo dejó totalmente descolocado. Esperaba otra cosa en realidad. Algo como un
"quiero hacerlo por amor" o una tontería típica que ha escuchado en alguna que otra amante que ha
tenido. Viniendo de Jimin, lo molestó después de la impresión inicial.

—No voy a permitir que te mueras. Ni siquiera a los lisiados se lo permito—lo toma del rostro con
brusquedad—. Parece que aun ni siquiera entiendes lo que te digo. Tu único trabajo es ser leal a
mí olvidando a tu dios y yo te daré cuanto y lo que quieras para el resto de tu vivir. Es sencillo
para cualquiera Jimin. Tan sencillo como abrir-las-malditas-piernas.

Respingo por la fricción entre su cuerpo y el propio. Jimin no está muy receptivo. El pánico sin
duda puede más. Es algo natural y tener una idea psicótica gracias a lo visto no ayuda a una posible
visión a donde el placer sea real. Sin mencionar que eso sería lascivia y lujuria por lo que-

— ¡AAAIGH...! ¡HMPHG, Uhh...! Ung...

—Mierda.

—m-me duele... Me duele... —dice con un hilillo de voz.

—No me extraña. Nunca vi tanta sangre salir— bufa viendo abajo—. Al menos perdiste la
virginidad con un rey ¿um? No con un cualquiera de mi gente...

Yoongi no esperó para sacar su erección y volverla a meter. El rey vio las lágrimas que le bajan al
franco por los ojos. Es morbosamente satisfactorio, no lo puede ni quiere negar en lo absoluto. Sin
embargo llega a sentir un poco de lastima por lo mucho que sufre...

Se recostó un poco más de él y a pesar de que sus manos prosigue con las caricias en las piernas,
los besos son largos y eróticos para acompañar el placer embarga el área inferior. Ya el culo de
Jimin se había ensanchado lo suficiente para recibir la constante entrada y salida de su pene. Jadeos
son opacados por los gemidos adoloridos del menor y tras una larga sesión terminó dentro de él.
Su semen salió de a poco cuando retiró su virilidad.

Suspiró con alivio hasta que presionó sus piernas intentando cerrarlas—. N-no. Por favor, ah-ahí
no, te lo-

Yoongi había frotando la cabeza de su pene contra ese pequeño y desapercibido agujero que bien
puede llamarse vagina. Al fin y al cabo por ahí nacen los bebes y hay un mayor riesgo de embarazo
si se hace por allí. Con expresión ligeramente forzada, sentando a medias a Jimin en la cama y
sosteniendo sus brazos se introdujo de a poco en aquella cavidad. Logró un grito por parte de Jimin
que tiembla como hoja.

—Como piensas... Seguirme complaciendo si... No te abres—gruñe—. O como piensas... Sentir


placer si no dejas de tener miedo imbécil.
La parte inferior del cuerpo le duele bastante. La cuestión aquí es que tras un rato donde es tan
doloroso, el área de su vientre y abdomen comienza a tener una sensación muy extraña. Yoongi le
muerde y chupa el pecho sin dejar de meter su pene casi con el ansia de acabar y volver a empezar.

Es extraño y... Disfrutable de alguna manera muy extraña.

Su espalda varios golpes contra el cabecero de la cama y lentamente comprende que su carne a
cada que la erección es retirada, ansia de nuevo sed estirada por la fricción que crea el miembro.

Jimin no lo pudo notar y de hacerlo, no lo entendería, pero Yoongi destiló más que satisfacción
cuando la lujuria y el placer nublaron la llorosa mirada de Jimin.

Fue una noche bastante larga.


XIII - Avisado por Dioses
Chapter Notes

See the end of the chapter for notes

—No veo a- ¡¿POR QUÉ...?!

Yoongi levantó la vista, totalmente fastidiado. Veamos, se despertó hasta hace veinte minutos con
un problema común de las mañanas en las que anda acalorado y ¿Como no aliviarlo? Es más, se
puede añadir más:

¿Como no aliviar su pene erecto si tiene a Jimin justo bajo la misma manta?

Es de tontos, realmente.

También una manera un tanto cruel de despertar a alguien. Jimin sangraba de nuevo y tendría
mucho que reemplazar por eso.

El más pequeño aún entre el poco sueño que aún tiene llora balbuceando en francés sin
posibilidades de ser comprendido en el pedido y lamento.

Jin había irrumpido en la habitación. Jimin no estaba por ningún lado y temió por un instante que
se hubiese escapado o algo así. Entrar y encontrarlo así sólo empeoró la preocupación que se carga
encima ¿Qué tan malo habrá sido Yoongi con él? No es un secreto que aparte de ser un tosco de
mucho cuidado los dioses le dieron de tamaño lo que no de estatura.

Muy considerado de su parte.

También chistoso.

—Que fastidio. —bufa enfurruñado. Se deslizó fuera y a un lado de Jimin. Metió la cara en las
pieles grisáceas.

Jin no tardó en agarrar a Jimin, envolverlo en piel de oso y llevárselo de ahí. Estuvo toda la maldita
noche despierto a nada de sufrir un infarto y está a nada de tenerlo en realidad. Yoongi estuvo un
buen rato dormido hasta que Jungkook lo despertó.

—Parece que tuviste buena noche.

—Trata de disimular la envidia ¿vale?

—Que tanto hiciste que hay sangre en prácticamente todas tus sábanas y tienes unas ojeras que
compiten en negro con tu ropa.

—Era virgen, lo sabes. —relame un poco su labio. Tiene sabor a sudor.

—Ya cumpliste tu capricho, así que-

—No, no. Tendrás que... Esperar un poco—bosteza—. Primero debo averiguar algo, después es
todo tuyo—Jungkook no parece muy satisfecho con ello—. Además... Te lo estaría dejando
perfecto, no te imaginas lo complicado que es.

—Es un niño.
—Ya no. Es más... "Mi niño"

Jungkook no entendió que quiso decir.

~***~

—Ah. Tan competitivo como siempre. Tener un hijo a una edad tan temprana ha sido
indudablemente tu peor elección. Doce años de diferencia y ahí tienes la relación paternal más
ambigua. Ves a tu propio hijo como un rival, como si fuese otro macho, compitiendo por la misma
hembra.

—La cual ya está dicho que ganaré. —menciona de modo casual. Hoseok hizo un suave y
divertido puchero antes de asentir.

—Los dioses siempre te han favorecido por sobre todos, quieren muchos hijos tuyos poblando la
tierra; desgraciadamente, igual que a mí, anhelan que Jimin esté de su parte—agrega—. Sin
embargo, el destino no se borra del todo, ni siquiera cuando eres un favorecido.

—Él no-

—Pronto el primer hijo de Jungkook estará en las entrañas de Jimin. El destino está escrito, pero
en tu casa hay dos vertientes. Puedes dejarlo ser, aguardar incluso, que tu hijo se vaya para
apoderarte de lo que cree tener o... —tamborilea los dedos—. Tener la sangre fría de asesinar a tu
propio nieto.

— Eso matarían a Jimin.

—Sabes perfectamente que hay una manera de abortar y no causa un daño grave.

— ¿Tengo que hacerlo para apartarlo?

—Nunca lo podrás hacer. Al más mínimo descuido Jungkook va a estar para atraerlo y que
caliente su cama. Tu eres favorecido por Odín y Frey, sin embargo... él lo es por Loki. El pequeño
es tan débil que solo caerá en un engaño tras otro. —dice Hoseok con falsa pena.

—Aun así Jimin está destinado a ser mi esposo. —corrobora.

—Lo será cuando sea capaz de ver esa águila que siempre te merodea y el lobo interno que ni
siquiera tu eres capaz de comprender.

Hoseok debe terminar siempre en un enredo. Nunca puede ser realmente claro con sus anuncios
dados por los dioses. Estuvo a poco de salir del escondrijo que Hoseok llama vivienda.

—Ya que no lo tengo prohibido—dijo interrumpiendo la partida de Yoongi—. Puedo decirte que
necesitas para que ocurra. Quiébralo; la culpa no irá a ti, sino a quien es leal y finalmente seguirá
al cuervo que le abrirá los ojos.

—...

—No lo tomes tan literal.

Quebrarlo...

A quien es leal.

Salió sumamente pensativo. Tiene una hipótesis, pero no está del todo seguro. Lo único que queda
es lograr aquello y observar lo que ocurre en última instancia.

Lo que ahora llena su cabeza es un fastidio total. Necesita a Jungkook, es uno de sus hombres más
fuertes y letales. No le conviene en nada que por esto se ponga en su contra o similar. Pensar que
todo depende de dejarle usar temporalmente a un franco, todo por un enamoramiento imbécil.

—Aunque no puede decirse que no sea lo mismo. —medita.

Jin y Namjoon siguen en Kattegatt, por tanto Jimin también y lo vio sentado en unas escaleras con
su conejo en brazos. Mantuvo la mirada hasta ver al cielo azulado donde hay un ave negra volando
hasta posarse en el hombro de Jimin. Yoongi tan solo recordó lo dicho por Hoseok hace mucho
tiempo.

«Te casarás con alguien muy joven... heredero de tantas tierras que incluso supera todas las que
ganaras; piel de nieve, labios de cerezo, cabello ébano como oro. Tan exótico como tu origen y
creencia tan común como la mugre. Lo vas a reconocer porque como a ti la gloria en forma de
águila vive posada en tu hombro y revoloteando a tu alrededor... La sabiduría de Odín
transfigurada en cuervo estará en él»

Cuando llegó y Jungkook le quitó el abrigo, lo primero que vio como un cuervo alzaba vuelo.

Fue el único motivo por el cual aceptó el pedido absurdo de Jin...

Porque para casarse necesita a un hombre libre y no a un esclavo.

«Jimin es un niño tan lindo... Que es favorito de todos»

Concluyó que gran parte de lo que ocurre... Es que Jimin es vivamente bendecido por Baldr* y
posiblemente a ello venga su futuro roce con Jungkook.

Que fuese rápido, que se quiebre Rápido... Para traer algo nuevo.

Chapter End Notes

*Baldr es el dios más bello que hay en al mitología nordica, hijo favorito de Odín y
que todos aman.
XIV - Niños adultos

—E-estoy sangrando, estoy-

—Tranquilízate, es lo normal.

Para Jin tener que cuidar a Jimin después de su primera relación sexual le trajo un sentimiento
ambiguo. Por un lado le da alegría, pues fue con Yoongi que posiblemente un placer, así fuese
mínimo, le dio. Sin mencionar que si hay mucha atracción, su pequeño podría ser su amante y
obtener su favor, incluso más.

Y luego está el otro lado lleno de angustia porque Jimin no deja de llorar y quejarse por el dolor.
No es una mentira, han pasado tres días y aún sangra por sus cavidades íntimas. Comprende que
ese segundo orificio es sumamente delicado, no por nada incluso él acaba mal tras hacerlo con
Namjoon a pesar de los años que llevan haciéndolo, pero esto es raro.

Hoseok había asegurado que no necesita preocuparse. Tan extraño como siempre.

— ¿Te duele dentro? —pregunta presionando tela que absorba el líquido. Jimin negó con la cabeza
—. Es decir que no es un desgarro, es algo. Quizá-

Su mente conectó un punto con otro repentinamente.

—Jimin... Alguna vez habías sangrado asi ¿verdad?

—N-no.

—Es decir, nunca-

—Jin me duele mucho. —gimotea recostándose de él.

Jin lo rodeo como pudo con el otro brazo para acunarlo. Ya entiende que pasa—Será temporal. En
un par de días estarás bien... Te preparare lo que quieras para la cena ¿vale? —ofrece con deje
cariñoso. Jimin no es que lo haya perdonado, pero no es capaz de enojarse por mucho tiempo y
menos con quien lo está ayudando con este dolor del demonio.

— ¿q-que tengo?

—Nada. Solo un pequeño aviso de que no eres un niño.

¿Por qué no le pregunto? De haberlo sabido, Yoongi no habría tenido sexo con él... Supone.

Sea como sea, esto es algo que no hubiera podido vivir de tener a su hijo Soobin. Él era un varón
como Namjoon, un "semental" por llamarlo de alguna manera más específica aunque Namjoon se
esfuerce en negarlo. Desconoce porque siempre tuvo la impresión de que Soobin sería igual de
fértil que Jin.

Llega a pensar que idealiza la idea por no tenerlo ahora.

Su lazo con Jimin vino a que con él podría entenderse más, que es lo que hubiera querido tener de
su propio vientre, pero no pudo.

A pesar de esto Jimin es su pequeño niño y un desarrollo corporal no lo iba a cambiar.


...

—Debimos haber dicho que no. Aún está muy mal y seguro que es por culpa de eso. —Namjoon
abrazó a Jin por la espalda mientras Jin cose las pieles de lobo que cazaron hace ya cierto tiempo.

—Lo hubiera hecho de todos modos y quizá peor para Jimin. —Jin bufa.

La única razón por la que acepto es que ciertamente Yoongi iba a hacerlo de todos modos cuando
tuviera la gran oportunidad y ambos se fueran en alguna excursión sea a Francia o Inglaterra. Jimin
los puede odiar por haber aceptado, pero al final del día Yoongi es el rey. Ser amigos no perdona
todo y mucho menos cuando hay testigos.

Y para qué negarlo: A Namjoon no le importaba y por eso también hubiera dicho que sí.

— ¿Deberíamos decirle a Yoongi...?

—... No. —dijo tras meditarlo un poco. Jin lo miró sorprendido.

—Creí que no te importaría.

—No me importa, pero me recuerda a ti y sería muy hipócrita permitirlo. Esperaremos un poco a
que esté bien compuesto y ya que él haga lo que le plazca.

Jin se sonrojó y volvió su atención a lo que cose. Eso es cierto... Fue una total desgracia que justo
empezara a sangrar a mitad de un banquete y su padre prácticamente le permitió tener sexo con él
al primero que se lo pidió y ofreció oro a cambio. Evidentemente no quiso. Le dijo, lo iban a
forzar... hasta que Namjoon intervino.

Tenía un corte que no le sentaba en absolutamente nada. Su cabeza era literalmente un círculo.

Por atractivo era MUY claro que no se enamoró de él. Para nada. Lo que realmente lo hizo fijarse y
jurar ante los dioses que no estaría con nadie más que no fuese Namjoon... Sino porque hizo la más
grande tontería en una sociedad vikinga: Retar a un adulto de al menos el doble de su tamaño a un
duelo por Jin.

No es usual que un niño rete. Es adulto por efecto del brazalete, pero con once años no es posible
que pueda hacer mucho. Namjoon siempre ha sido alto, pero no muy corpulento. Estuvo a poco de
pedirle que no lo hiciera, una buena parte por la paliza que le iban a dar, el peligro a su vida... así
como el ridículo. Es un gesto muy dulce y con eso bastaba.

La realidad fue exactamente como imaginó con la diferencia de que Namjoon ganó. Su primer
asesinato fue por él, su mandíbula ligeramente torcida con la ilusión de que una mejilla es más
grande que la otra es por él; las cicatrices en la parte izquierda de su pecho es por él... ¿Cómo no
caer loco enamorado tras tanto riesgo imbécil?

Fue un flechazo total.

Namjoon corto el pelo a los costados de la cabeza tomando un aspecto más decente y bien... Una
maravilla. Lo que "ganó" estuvo muy dispuesto a dárselo incluso en ese instante. No obstante, el
otro se abstuvo de aceptar el constante ofrecimiento de Jin -que le lleva un par de años-, por una
semana en la que estuviera bien y cuando finalmente ocurrió fue tan torpe por parte de ambos que
cualquiera se reiría.

Para Jin fue lo más espectacular del mundo a pesar del dolor. Casi una señal de los mismísimos
dioses.
Namjoon es su hombre. Con eso resume todo.

—Oye... Jimin está mal en la otra habitación. Quizá dormido.

— ¿Y eso que? —pregunta con la mano metida en el pantalón que lleva Jin puesto. Un par dedos
ya estaban dentro de la apretada cavidad que simula una vagina. La cara de Jin empezó a ponerse
roja.

—Me da pena por él.

—No me pienso-

—Namjoon, para algo tenemos un establo.

Su comentario burlesco vino acompañado de besos pequeños y tiernos a la mandíbula del otro en
lo que Jin aprieta un poco para sentir mejor al par de intrusos.

—Vale, vale... —dice riendo por los besos convertidos en pequeños mordiscos.

La tierra pertenece a Namjoon y por lo mismo los lugares principales como la casa más grande, el
establo y la pequeña armería. Aun cuando cualquiera puede entrar, por la noche no es común y ya
muchos tienen sobreentendido que Namjoon y Jin van ocasionalmente a tener sexo por ahí. Son
demasiado fogosos y ya que no aceptan trio mejor no interrumpir. Las malas miradas a veces se
sienten como cuchillas.

No gracias

Jin empujó a Namjoon a la pila de heno más grande y apenas el pantalón de este estuvo abierto y
medio bajado se sentó sobre él. Llevaba solo un camisón, por lo que se acomodó para penetrarse
por su mismo. Gimió con una sonrisa algo torcida cuando tuvo todo el pene de Namjoon en su
interior. Siempre duele, pero es ya un momento de masoquismo.

—Namjoon. —gime moviéndose sobre él en lo que este le aprieta las nalgas y le muerde el cuello
hasta besarse.

Llevan alrededor de veinte años haciendo esto... Y Namjoon -de manera oficial-, no ha tenido otra
esposo o esposa -la cultura poligámica se lo permite-. Todo desemboca en que, como cosa rara,
realmente lo ama.

Se aman.

Desde los once y trece años.

Posiblemente ni muriendo iban a poder dejar de quererse.

...

— ¿Umm...? ¿Jin lo dejó entrar?

Jimin tiene unos escalofríos horribles. Encontrarse a Yoongi a un lado de la cama de repente lo
asustó. Este se lo quedó mirando fijamente.

—Está con Namjoon en el establo—responde escueto—. Y quería que vinieras conmigo. Ya pasó
casi una semana.

Sea pánico o sensibilidad por el momento, se puso casi a llorar en ese instante, lo que si pasó es que
se puso pálido y a sudar frío con respiración fuerte viendo a otro lado.
XV - Confianza en el Destino

—N-no, por favor, h-hoy no, vo-voy si quieres después, pero no-

Yoongi no dijo nada en contra o a favor de lo dicho por Jimin. No entiende a qué viene tanto susto
si ya "pasó" lo peor. Se colocó encima suyo, con una mano sostiene la diestra de Jimin y con la
otra empezó a tocar el área de la entrepierna. Frunció levemente el entrecejo cuando vio su mano
con sangre.

— ¿Alguien más te tocó? —pregunta, Jimin negó con la cabeza.

—Jin dijo que es... n-normal.

— ¿no te había pasado antes? —negó con la cabeza. Yoongi le dio un golpe suave en la frente
—. Que idiota, lo hubieras dicho antes.

— ¡No es algo que se diga! —reclama rojo de vergüenza. Yoongi puso los ojos en blanco, que
cultura tan más odiosa es la franca.

Es como si lo sexual estuviera totalmente vetado y lo molesta porque Jimin sigue esa maldita
corriente en lugar de aceptar que ya no es un franco cristiano.

Es un vikingo.

Desde que juró su lealtad, lo es.

—Como sea. —bufa malhumorado. Enserio quería hacerlo, pero estando así, ni modo. Más que el
asco que pueda producir -como en algunos-, el asunto es que comprende que
honestamente duele todo y no es precisamente el plan.

Ya lo torturó lo suficiente ... Más o menos.

—También vine a darte esto.

Jimin observó curioso como Yoongi sacó de un bolso bastante grande una piel mullida y enorme
de color blanco. Sentado a pesar de lo incómodo y doloroso la tuvo en mano para sentir la textura
suave. Es... ¿piel de oso? Si no recuerda mal Hoseok mencionó algo al respecto.

— ¿Por qué me la das? —pregunta curioso—. Nunca he visto un oso blanco, ni siquiera sabía que
podían haberlos. Debe ser muy especial.

—Es del segundo oso que maté. El primero fue ese—señala despreocupado con el pulgar el pelaje
totalmente negro—. Y bien... creí que te gustaría.

—Gracias.

Dice con una sonrisa inmensa que dejó a Yoongi con una expresión entre confundida y
sorprendida.

—Es como si sonrieras con los ojos también. —menciona acariciándole la cara. Fue muy obvio el
desagrado por la textura.

—Mamá solía decirme eso.


—Tengo la impresión de que eras más cercano a ella que a tu padre. —Jimin se sobó suavemente
la mejilla.

—Mi padre fue un hombre muy ambicioso. Siempre lo fue. Aspiraba a ser emperador de Francia,
pero al final quien fue puesto como posible heredero fui yo como próximo rey de la capital... Quizá
reflejaba su anhelo en mí; mi madre odiaba que lo hiciera, evitó varios compromisos, pero...

—Falleció.

—Sabía que moriría, me dijo que tenía una bolita en el seno.

—Las mujeres francas sufren más. Su cultura es muy limitante y tonta; lo cual es bastante raro
porque ella era oriental ¿no?

—Si. Emigró para mejorar relaciones con Francia. No funcionó, pero decidió quedarse. —se
encoge de hombros sin sentir real interés al respecto. Su madre fue una mujer muy cristiana y
orgullosa de serlo.

Guardaron silencio un rato. Yoongi sigue teniendo esa intensidad de parecer buscar que palabras
decir. Es bueno que lo haga, considerando que Jimin es igual de asustadizo que un ratón y la
intención del monarca no es espantarlo del todo.

— ¿Me enseñarías a hablar francés? —pregunta tomando su mano. Jimin ladeó la cabeza con
extrañeza por el pedido.

— Sabes inglés bastante fluido ¿Para qué quieres saber francés?

—Hoseok no sabe francés. Si quiero negociar con la gente de tu país necesito saber el idioma.
Nada me asegura que tú digas lo que te pido aunque ponga mi confianza en ello.

— ¿Confías en mí?

Hubo otro largo silencio debido a esa interrogante tan simple pero que resulta bien estúpida y
absurda ¿Por qué Yoongi confiaría en él? Nada lo impulsa a ello, mucho menos hay ningún motivo
excesivamente preponderante que haga a Jimin evitar escapar si tiene el chance. Con escape es
referirse a cualquier modo. Desde el literal, hasta el suicidio.

—Si. Lo hago. —responde tras pensarlo mucho.

En realidad no.

El tema es que si Jimin lo cree, está la posibilidad de que esté más tranquilo en su presencia.

—Ouh...

—Me enseñaras. —pudo ser una pregunta, pero sonó a una afirmación.

—Puedo in-intentarlo. Es un poco complicado.

Yoongi se levantó, tomó a Jimin del rostro y le dio un beso en la frente—Mejórate pronto—. Dice
y tras ello salió de la habitación. Jimin sintió un extraño apretón en el área del vientre. Es incapaz
de decir sí resultó desagradable, doloroso o de hecho fue satisfactorio.

Más tarde volvieron Namjoon y Jin que les causó extrañeza la piel de oso blanco en la habitación
de Jimin, como este no dijo nada malo aparte de que es un regalo se relajaron bastante. Sería algo
que les había escondido hasta ahora o salió a recogerlo debido a la ausencia de ambos.
~***~

—Tus ojos de fastidio sobran.

—Fuiste a verlo ¿no?

—Si. Lo único que hice fue hablar con él. Está sangrando. Aparentemente ni siquiera había hecho
eso antes—Jungkook cambió la expresión a una totalmente confundida—. Ve a por él dentro de
tres días. El dolor debería haber mermado para ese momento.

—Me estás tomando el pelo de nuevo.

—No tengo porqué.

—Antes tampoco y ya ves.

—Es un niño lindo, también quería saber que tendría mi hijo. No puedes tener cualquier cosa, aun
si es realeza franca, debía cerciorarme. Te juro que ahora lo tienes totalmente para ti—menciona
mostrando levemente su brazalete—. Solo hazme el favor de no ser tan bruto de matarlo
¿Vaaaale?

—Entonces me lo puedo quedar.

—Si él quiere hacerlo si. Por lo demás, disfruta. —dice como despedida.

Jimin debe quebrarse...

Jungkook lo quebraría...

Bien puede hacerlo él mismo, pero ¿Cómo haría a Jimin confiar en él si lo destroza? No es tonto
como para tentar su suerte de esa manera. Nada le asegura que los dioses no cambien de opinión
después. Si eso pasaba, Jimin acabaría siendo esposo de Jungkook y no suyo.

Lo cual no es la idea. Jimin simplemente le gusta. Así de tonto y simple es el asunto.

Le gusta incluso más que Suran que fue su amante como por un año o dos; también más que la
madre de Jungkook. Posiblemente por ser totalmente diferente a lo que está acostumbrado, es algo
totalmente nuevo... La curiosidad de cómo sería tras "quebrarse" lo llena, también como
reaccionaria Jungkook. Su hijo es muy inocente a veces.

Cree que enserio está ganando o quién sabe qué piensa. Lo cierto es que no, iba a perder.

Y él saldría victorioso mientras se divierte a costilla de su hijo. Lo natural en realidad.


XVI - Hacer lo que se pueda

Cuando por fin se sintió mejor casi brinca sobre Jin totalmente aliviado y rebosante de alegría. Qué
bello resultaba el mundo nuevamente. Hacía un frío tremendo ese día así que con la piel de oso
blanco tomó rumbo a Kattegatt con la intención se hablar nuevamente con Yoongi o en su defecto
con Hoseok. Uno para el tema del francés y agradecer mejor el regalo, el otro por una pequeña
duda.

De cualquier modo, no pudo acercarse a uno o al otro. Sencillamente un enorme obstáculo


interceptó su camino. Su incomodidad por estar cerca de Jungkook no va falta de razón, pero como
alguien educado en disimular desagrado sonrió como pudo al otro.

—Esa piel...

—El rey me la dio.

—Oh...

— ¿Umm?

— ¿Y te gusta?

—Si. Namjoon parecía molestarse mucho porque usara las suyas así que es bueno tener una
propia. —explica. Es grande para él, por lo que tiene puesta una parte a modo de capucha.

Jungkook hizo una especie de gesto pensativo antes de pedirle que lo siguiera. Inseguro hasta el
infinito lo hizo. Donde vive Jungkook es justo a un lado de Hoseok, al mismo tiempo que frente a
una plaza y el gran salón. Es moderadamente grande, quizás lo suficiente para él que vive solo.
Jungkook prácticamente puso patas arriba una especie de closet.

Jimin tomó la caja de madera que Jungkook le tendió. Encontró pendientes, anillos y collares en el
interior. Tan brillantes y bellos que diría que los hizo algunos in- Los robo en Inglaterra, es lo
único que atinó a pensar en ese instante.

—Son realmente bonitos.

—También son de oro y con piedras preciosas según Hoseok. El sabe mas al respecto—menciona.
Para Jimin es peculiar que Jungkook "tema" verlo a la cara—. Te los doy.

—Pues... ¿Gracias?

Con cuidado y lentitud le quito los que tenía y reemplazó por otros del joyero, también le puso una
cadena tras deshacerse del abrigo y por ansia de ponerle anillos le miró las manos. En comparación
a las suyas, las de Jimin son infinitamente más pequeñas y lo cree tierno por parte de él.

—Creo que es muy pomposo.

—Yo creo que te sienta bien—dice arrugando la nariz y sonriendo. Jimin rió aun nervioso— Según
Yoongi tengo dieciséis años... pero lo cierto es que ya estoy próximo a cumplir los dieciocho.
Faltan al menos doce lunas para que eso pase—menciona de forma distraída—. Así que no soy tan
mayor a ti.

—Pu-pues... mi madre me decía que tenía... Doce-trece años. Tenía una forma muy extraña de
medir la edad. Según mi padre solo tengo once y cumplo dentro de poco los doce. —hasta él se
hacía un lío. Lo único claro, es que en "años francos" tiene once casi doce. Es lo único que puede
creer.

—Eres muy joven. Incluso más que yo y... eso no impide que te desee.

Jimin fue tironeado de golpe hacia Jungkook, quedando prácticamente todo recostado de él. Se
hundió tanto como pudo en la mullida superficie de la cama con pieles animales para impedir el
contacto de Jungkook contra él.

Sobra decir que es inútil.

— Deja... ¡DÉJAME YA...! — Jungkook tomó la mano de Jimin, quien iba a abofetearlo.

—Yo puedo protegerte... Yoongi irá a Inglaterra, yo también. Jin, Namjoon, Taehyung e incluso
Hoseok... ¿Qué crees que será de ti si te quedas solo aquí? —Jimin meditó unos instantes aquel
cuestionamiento—. Yoongi solo puede protegerte estando presente y aun así, si la mayoría dice
que algún crimen no pasó, él debe aceptarlo.

—Y-yo-

—En cambio yo puedo protegerte. Tanto llevándote conmigo, como dejándote solo—sonríe
arrugando la nariz—. solo quiero que te cases conmigo.

— ¿Ah? —eso lo descolocó aún más. Jungkook le dio un beso suave.

—Si te casas conmigo nadie tiene porque tocarte, soy muy egoísta. —dice como excusa.

— Yo no quiero casarme. —es lo único que atina a decir.

—Entonces le diré a Namjoon que acepte por ti. Puede hacerlo. Me enteré de lo que pasó ¿qué
crees que pasará si lo digo? Muchos querrán desposarte o abusar de ti para que tengas a sus
hijos... ¿Enserio no quieres casarte conmigo?

Abrió y cerró la boca. Dicho así suena Horrible. Lo peor del caso y que gracias a la falta de
explicación Jimin está casi seguro de que Namjoon -o incluso Jin-, son capaces de hacer esto.

Quizá simplemente el bien menor.

— so-solo no me quiero casar, p-podemos estar los dos . —balbucea inseguro. Jungkook volvió a
sonreír, tremendamente complacido por la afirmativa de Jimin.

—Vale, seremos amantes... Prometo no hacerte daño. —comenta dándole un beso en la mejilla.
Jimin tembló ante el gesto, pero no hizo nada.

Tampoco cuando Jungkook le quitó el pantalón.

Y contuvo a medias el grito que estuvo a poco de salir por la penetración.

~***~

— ¿tienes algo? ¿Estás enfermo?

—No. Solo... estoy cansado.

—Está muy raro. —murmura Jin a Namjoon. Este solo se encogió de hombros. Para él, Jimin
siempre está raro.

—Me preguntó si con Soobin hubieras sido igual de dramático y sobreprotector.

—Por supuesto que sí, era mi hijo y precisamente por ese desinterés es que lo perdimos en primer
lugar. —Namjoon espabiló ante la ligera acusación del otro.

— ¿Insinúas que por mi culpa murió?

—Digo que pudimos habernos interesado más a simplemente decir "Se le va a pasar" o "No hace
falta llevarlo al médico, va a curarse solo como siempre". Tenía mal demasiado tiempo y solo lo
ignoramos hasta que... que...

Namjoon chasqueó la lengua con molestia por la conversación. Si, quizá debieron prestar más
atención, pero no es culpa de ninguno de los dos. Simplemente pasó. Una mañana cualquiera
Soobin estaba muerto en su cama, pálido a más no poder y frío como nunca.

Es posiblemente la única y primera vez que vio a Jin llorar tan fuerte.

O por el contrario, al primera vez que Jin vio a Namjoon llorar.

— ¿Por qué debes traerlo a colación cuando hablamos de Jimin? ¿Qué tiene que ver?

— ¡Que intentas que él sea Soobin y yo, a diferencia de ti, no quiero reemplazar a mi hijo! —dice
con la ligera explosión que resulta no haberlo dicho tan directo en ningún momento.

—No es un reemplazo. Jimin es Jimin, es... distinto. No lo traje al mundo, es como ese perro que
adoptamos alguna vez. No puedes comparar a Soobin con ese perro ¿O si? —Namjoon chasqueó
la lengua molesto.

—hablamos de personas. Tú mismo lo dijiste, Jimin es de la "misma edad" que tendría Soobin este
momento, tu intentas... metérmelo a fuerza como si... yo puedo aguantarme verlo y saber que toda
esa atención pudo haber sido para mi hijo.

— ¡Que ya no está! —dice tras haberle dado un golpe en el pecho—. ¡Que no soy capaz de darte
otro! —otro golpe—. ¡QUE LA ÚNICA VEZ EN QUE PASÓ, ABORTÉ! —otro golpe—. No es lo
mismo, no puede serlo... y aun así llena el vacío que tu no puedes—acusa lloroso—. Quiero no
sentirme un inútil por no poder hacer algo tan simple como darte otro hijo; sentir que hay alguien
más pequeño que yo que me quiere por cuidarlo... ¿Por qué tu no puedes hacer lo mismo?

—Ni siquiera él lo acepta.

—Me acepta porque yo lo hago, pero tú solo lo rechazas... Si tanto quieres solo a quién sea tuyo,
ve y búscalo con alguien más. Ya lo has hecho antes, lo entiendo... Solo... deja de intentar
desplazar a quién para mi y para los dioses es mi hijo.

Aunque quiso decir algo más, Jin lo empujó y entró en la habitación de Jimin para dormir con este.
Namjoon se dejó caer en el "sofá" y cubrió su cara con ambas manos. Si, ya lo ha hecho con otras
personas -previo aviso a Jin-, pero entre que no se ha podido, no le gusta. Si, se excita, el tema es
que no es precisamente placentero. No es con Jin.

—No deberías pelearte con él por mí, no vale la pena. —dice Jimin, Jin solo le abrazó más por la
espalda.

—Suelo hacer cosas que para muchos no vale la pena. Estoy acostumbrado-
—Lo amas mucho y él a ti. Concéntrate en eso y no en mi... te agradezco que me cuidaras, pero no
podría aceptar que arruines tu matrimonio por algo tan irrelevante.

—Que tierno eres.

Jimin estuvo algo incómodo por tener a Jin con él toda la noche. Es bastante pesado. Le produce
gran tristeza lo que les pasa a ambos, es sin duda bastante desesperanzador que sin importar cuánto
se aman, nada surge de ello. Luego está él sin una razón coherente en su opinión. Los está
separando... ¿Qué puede hacer para remediarlo?
XVII - Estricto

— ¡Hose...! A-ay, perdón, y-yo-

Cerró la puerta de golpe, Hoseok se rió divertido por aquella reacción antes de abrir los ojos y
bajar la cabeza con la boca entreabierta. Pequeños gemidos se escapan y hay un crujir suave de la
madera del suelo. Apretó los ojos cuando el pene de Taehyung se quedó en su interior y líquido
viscoso se le escurre por las piernas.

—Ahora estoy muy cansado. —admite en voz perezosa. Taehyung rió dando un juguetón mordisco
a la oreja del oji dorado.

—No creo que lo suficiente.

—Quién anda ejercitándose es otro, yo me quedo aquí prácticamente todo el día. Mi cuerpo no es
tan resistente. —se desliza hasta el suelo, la larga camisa sudada le cubre buena parte de las
piernas

—Supongamos que creo lo que estás diciendo.

Hoseok se dejó besar por Taehyung. Tras levantarse ambos del suelo Hoseok buscó con qué
vestirse en lo que Taehyung va a por Jimin que estaba fuera de la vivienda esperando a que ya todo
acabara y no morirse de vergüenza al momento de entrar. Queda decir que falló miserablemente en
la segunda parte de esto.

— ¡Jiminie! —exclama Hoseok tomando asiento en el descuidado lugar que supuestamente es su


cama. Jimin siguió con la cara totalmente roja—. Anda, pensé que habías perdido la vergüenza
con esto, considerando que Namjoon y Jin-

—No continúes, por favor. —pide cubriéndose la cara con una mano, muerto de vergüenza.
Taehyung se sentó relativamente cerca de Jimin, tenía el pecho el desnudo y apenas un pantalón
con el cabello muy húmedo de sudor.

—siempre puedes unirtenos, no me molestaría en lo absoluto —afirma Taehyung dándole un beso


en la sien. Jimin ocultó a la perfección la incomodidad que le causó aquel gesto—. Admito que no
he tenido el chance de escuchar gemidos en francés, los de Hobi son... Adorables. —sonríe con
aire casi infantil.

—No creí que tú... y él...—Habló en inglés por precaución, no sabía si su pregunta fuese a sentarle
mal a Taehyung.

—Oh, eso. Bueno... Muchas cosas cambian. Lo experimentaras de primera mano y bueno,
para la gente como tu y yo es una necesidad tener a alguien, un lujo que sea un cariño real...
Me declaro lleno de lujos. —Jimin hizo un pequeño circulo con la boca. Taehyung los miró a
ambos con una especie de enfurruñamiento. Venga, que sí, aunque Hoseok lo intentó, no pudo
aprender inglés y esto es inentendible para él.

—En-entiendo... supongo—miró a Hoseok de reojo. No entiende, Taehyung es el "villano" en la


vida de Hoseok. Literalmente lo secuestró, abusó, causó el abuso de otros ¡Hasta un rayo le cayó!
¿resulta que a pesar de todo son pareja? Es un poco extraño para él—. Necesitaba... algo...

— ¿Um? ¿Qué? Podrías habérselo pedido a Yoongi—sonríe zorruno—. Él bien puede cumplirte
cualquier capricho... Sin decirte nada y con cara de pereza, pero lo haría.

—No, no... Es una pregunta sobre... destino y esas cosas, dijiste que podía preguntarte. —
Taehyung se recostó de Jimin y le palpó el pecho. Chasqueó la lengua y gracias a la cadena pudo
hacer ver el crucifijo que lleva puesto el más joven.

Hoseok suspiró e hizo cara de pena.

—Por mi es placer, pero me prohibieron decirte nada con respecto a tu destino si aun tienes esa
cruz en tu poder. Son igual de celosos que un amante. No les hace mucha gracia que la tengas—
Jimin miró su collar y lo volvió a meter entre su ropa—. Aunque tengo curiosidad ¿Qué ibas a
preguntar?

—Quería saber si Namjoon o Jin tendrían otro hijo. Es que ayer... Aun no entiendo. —se
interrumpe sin tener claro qué es lo que quiere decir con exactitud.

—Que pregunta tan rara. Creí que querrías saber si volverás a Francia, irás a Inglaterra,
seguirás vivo, te casaras, vivirás... ¿En Serio querías saber solo eso? —Incluso Taehyung lo
miraba con extrañeza.

—No tengo intención de nada más, solo quería saber si alguno de los dos podría tener un hijo. —
es la verdad. Claro, lo que dijo Hoseok es totalmente válido y aunque lo quisiera saber, de parte de
él no es precisamente de donde quiere descubrirlo.

Sería faltar el respeto a Dios. Más de lo que ya ha hecho.

— ¡Tan tierno! —le jala los mofletes, Jimin hizo un puchero cuando paró —. Y si, cada uno tendrá
un hijo... Namjoon lo sabe, por eso está tan arisco.

— ¿por qué no lo han tenido hasta ahora? —pregunta Jimin confundido. Taehyung tamborileó los
dedos en la pierna de Jimin.

—Porque obviamente no será un hijo entre ellos, sino de otro. Ese es el punto.

—Ah...

—Igualmente yo no he podido tener ningún hijo con Hoseok, pero si con mi ex esposa que vive en
otro pueblo. Son cuatro y una niña. Debería traerlos aquí un día. —Hoseok permanecía con esa
expresión juguetona a pesar de lo dicho. Jimin no entendía esto.

— ¿Ya tenías esposa, pero...?

—Hoseok me gusta más aún cuando los dioses lo volvieron infértil. Con cuatro hijos y mi niña
estoy bastante bien; de tener la oportunidad fuesen más, sin esta no la busco precisamente—
explica. Jimin decidió rendirse con respecto al tema—. Y tú... en cualquier momento tendrías al
primer hijo de Jungkook ¡eh? No hay quién no lo sepa, los rumores son peor que la peste aquí en
Kattegatt.

—Es lo que querías ¿cierto?

—S-si.

Su respuesta salió lenta y dificultosa. No es lo que quería en realidad, pero supone que es lo que
Jungkook quería. Con eso basta y sobra. Taehyung le dio un sonoro beso en la mejilla como para
jugar con él y nada más.
~***~

Lo de traer a sus pequeños fue muy enserio, pronto estuvo jugando con los cuatro hijos de
Taehyung y escuchando el llanto de la niña que apenas cuenta con tres años. La pequeñita quiere
acaparar su atención, cosa que también tratan de hacer sus hermanos. Para ellos como cinco rubios
de ojos azules, ver a alguien tan obviamente oriental como Jimin es extraño.

También que sea tan suave y su forma de hablar tan extraña.

—A este paso te podrás casar con uno de ellos—ríe Taehyung—. Considerando que Erik tiene
ocho no viene mal para nada.

Se ha dado cuenta de que tienen una obsesión malsana con eso de buscar matrimonio y futuros
hijos. Negó amablemente con la cabeza a Taehyung. No tiene cabeza alguna para considerar eso
siquiera.

—Llevaré a Felicitte a descansar, regreso pronto. —indica a Erik, Hakoon, Harald, Jesen y Kaira -
los cinco niños-. Estos asintieron con la cabeza. Jimin tomó a su coneja y se apresuró a llevarla a
donde están el resto de animales pequeños capaces de tenerse en jaulas.

Cuervos, águilas, alguna que otra lechuza vieja. Felicitte tiene la jaula más grande y bonita. Dio la
vuelta para salir sin poder hacerlo. Apenas pudo darse cuenta de que lo sentaron sobre la tabla que
hay en el lugar.

—No pensarías en hacer eso que dijo Taehyung ¿verdad? A siquiera considerarlo...

—Por supuesto que no. No quiero casarme y tampoco estaría con un niño—resopla totalmente
ofendido por el cuestionamiento de Jungkook. Este golpeó el interior de su mejilla con la lengua—.
¿Por qué lo preguntas?

—Curiosidad... Querer sentirme seguro de que eres mío.

—Oye no-

—Será rápido—Cerró un ojo, totalmente incómodo por la manera brusca de Jungkook de bajarle el
pantalón—. Deberías usar falda... Así esto sería menos molesto. —Jimin no dijo absolutamente
nada y Jungkook tampoco por verlo cubrirse la boca.

Lo peor del caso para Jimin, es que tiene la impresión de que Jungkook sería así de inoportuno
siempre.
XVIII - Inexplicable

—Puedo... ¿Acompañarte?

Yoongi miró con una ceja alzada a Jimin, luce cansado y bastante tembloroso a pesar de que no
hace frío alguno. Siguió caminando sin decir absolutamente nada, dando libertad de hacer lo que
quisiera. Jimin lo estuvo persiguiendo en todo momento, incluso cuando se detuvo a mitad del
bosque cuando empezó a oscurecer.

Mantuvieron total silencio. Yoongi acomodó apenas unas pieles que usaría para dormir y encendió
una fogata. Al momento de empezar a comer un trozo de pan analizó a Jimin con la mirada, este
juguetea con su cruz dorada, al cual brilla por el fuego.

— ¿Por qué me seguiste?

—Hoseok me dijo que estarías de cacería por tu cuenta. Creí que te gustaría un poco de
compañía. —abraza sus piernas viendo el fuego. Yoongi rió sin gracia antes de tenderle lo que
resta del pan que está comiendo.

— ¿Jungkook te presiona demasiado? —pregunta cínico. Jimin no respondió nada, mastica


lentamente lo que está comiendo—. Es un niñato aun, no entiende-

—No me gusta tener sexo.

Lo dijo tan tajante que Yoongi se rascó un poco la nariz. Tiene la impresión de que es una
afirmación dada por mera experiencia acumulada que la visión que te da la religión. Jimin está
simplemente cansado de hacer algo que no quiere.

—Siempre puedes pararlo. Eres un hombre libre.

—Eso no es cierto... él me dijo la verdad. Apenas me alejé de él, vinieron otras personas... Pero
tampoco me gusta esto. —mete la cabeza entre sus rodillas.

—Por eso prefieres estar conmigo que bien puedo hacerte exactamente lo mismo.

—Fui tonto y consideré que tú no serías así.

Yoongi no supo cómo sentirse con respecto a eso. Jimin de alguna manera en serio lo ve como
una "Zona segura" de Jungkook. Es bueno y malo al mismo tiempo: bueno porque quiere decir que
Jimin de forma inentendible se siente protegido con él; malo en el aspecto de que si huye, no se
quiebra y de alguna manera quiere decir que de hecho, no se acerca el momento de estar
precisamente juntos.

—Me das miedo, pero aparte de Jin y Hoseok, eres el único en quién confío aquí... Es tan
extraño...

—sabes perfectamente que yo puedo protegerte, por eso no es "extraño" —se estira un poco y deja
caer la cabeza con aire perezoso—. Y lo cierto es que realmente puedo hacerlo, pero tú no lo
permites.

— ¿ah?

—Sigues llevando esa cruz—señala—. La haré poner al fuego para que la uses así, que se pegue a
tu piel y debes quitártela. —si bien es una amenaza muy cierta, lo sorprendió que Jimin tomó la
cadena y al tiró al fuego.

—Hazlo, no será menos desagradable. —dice mirando a otro lado. Yoongi bufó, en pie anduvo
hasta él y tomó lugar al lado en que mira.

— ¿Qué te molesta tanto? —Jimin moqueó y volvió a meter la cara entre sus piernas—. Oye...—lo
jaló bruscamente.

—Me duele y... me da miedo, yo no quiero ser así...—solloza, Yoongi lo suelta—. Siempre duele...
sangro... es desagradable y... —siguió llorando como en realidad no había hecho hasta ahora; ha
pasado demasiado tiempo y es extraño que cae por simple debilidad mental.

«Es un niño»

Yoongi es un inexperto total en eso de tener tacto con la gente, por ello fue raro e incómodo para él
abrazarlo con la intención de consolarlo un poco. Une puntos invisibles. La cultura de Jimin es una
donde se priva y tacha de maligno tener sexo, quizá mezclar eso a que han sido experiencias
forzadas no ayuda.

Sin mencionar que Jimin es una persona muy tierna, el acto no es más que una tortura para él
llegado a este punto.

Le recuerda mucho a Hoseok, el pobre literalmente enloqueció en los últimos instantes antes de su
"renacer". No temía más a otra cosa que no fuese tener sexo.

—Es placentero cuando lo deseas. Dicen que también cuando es alguien a quién quieres...
personalmente no sé si eso es cierto. Puedes disfrutarlo en algún momento. —afirma monótono.

Pasaron un par de minutos para que Jimin pudiera calmarse un poco. Yoongi permaneció en su
sitio. Jimin trató de sacar su cadena del fuego, las ramas se rompían y como autocastigo por su
berrinche metió la mano al fuego para sacarla.

Fue tan extraño, pero no se quemó en lo absoluto. Yoongi abrió los ojos tanto como pudo al tiempo
que frunce el entrecejo ¿Como es eso posible? Sostuvo por apenas unos instantes la prenda y esta
ardió como de hecho, debió hacerlo con Jimin también. El menor se la puso sin problema alguno
aun cuando esta brilla como metal al rojo vivo.

—A-ay... eh...—bufó qué hacer con la mano quemada de Yoongi, quién no quita la mueca
enfurecida, tanto que ni atención presta a la quemadura.

— ¿Cómo es...?

Su pregunta fue interrumpida violentamente por sentir algo frío en la quemadura. Con indiferencia
prestó atención a Jimin que lamía la pequeña quemadura y luego le daba un beso. Ladeó la cabeza
¿y eso por qué?

—No es grave, así que no debería formarse una burbuja o algo peor.

—Nosotros quemamos nuestras heridas para que pare la hemorragia. —informa, Jimin asintió.

—Lo sé, pero si pones algo frío duele menos.

No se dijeron absolutamente nada más el resto de la noche. Yoongi había tomado su improvisada
cama y se acostó a dormir con total calma, Jimin solo usó su abrigo para arroparse e imitar al
monarca.

...

— ¿Por qué sales a cazar tú solo? Eres el rey ¿No debería hacerlo alguien por ti?

La mañana fue muy silenciosa exceptuando el sonido del ambiente y algunos animales. Yoongi ya
había cazado a un par de zorros y Jimin los llevaba en un saco.

—A diferencia de la monarquía cristiana, somos los primeros en chocar con el enemigo. Somos
guerreros. Niños, hombres y mujeres. Si no deseas pelear, debes ayudar a esos guerreros. Si no
eres guerrero, no puedes gobernarlos. —saca la flecha del tronco. Jimin sacó un poco el labio.

—Eso es poner en peligro tu posición.

—Siempre está peligro. Si me retan y acepto puedo perder mi título; si me matan, quién lo haga se
vuelve rey; si es en combate va a Jungkook... de un modo u otro existe el riesgo a perder mi
posición. Incluso ahora puede que haya una invasión de algún conde y deba recuperar
Kattegatt. —dice de modo hipotético.

—Eso es... un poco raro. —murmura ladeando la cabeza.

—dentro de poco iremos a Inglaterra, debo hacer calentamiento de algún modo. Tengo el
presentimiento de que será problemático y...—alzó la mirada por un instante, Jimin buscó eso en lo
que la mirada de Yoongi se clavó.

Él no ve nada.

Yoongi ve un cuervo posado junto al águila que tanto determina su victoria.

— ¿Quieres venir?
XIX - Conectar

—¿Cómo es París?

Jimin se relamió los labios. Comer con las manos es prácticamente lo de cada día desde que llegó.
No sabe si decir que es más cómodo o más asqueroso por como quedan sus dedos y uñas
permanentemente cortas. Sacudió la cabeza y tragó todo lo que tenía en las mejillas.

—Has ido a París.

—No realmente. Dejé a Namjoon a cargo, tuve que regresar por una invasión—tira un hueso de
zorro al fuego—. Es el único capaz de conquistar y saquear exitosamente; es quién más confío
para eso. Si él no pudo, es porque la ciudad no es cualquiera... Dime como es.

Meditó un poco.

—Pues... la rodean altas muralla. Mar o tierra es "imposible" de penetrar por intrusos. Es una
ciudad muy bella—sonríe—. Cómo suenan las campanas de la iglesia, el aire; la música, la
gente... Es de ensueño. —comenta en aire enamoradizo. Tuvo un tic en la ceja.

— ¿No te gusta Kattegatt? —Jimin volvió a tierra con eso.

—si me gusta. Es mucho más linda y acogedora de lo que hubiera esperado en primer lugar. Es
agradable. —El rey no parece muy satisfecho con esa respuesta, pero decidió no insistir al
respecto.

—dime más de París, de los cristianos... Hoseok no me dijo mucho ni en sus primeros momentos,
no quería que fuese a atacar o algo así.

—Yo tampoco puedo decirte mucho de Paris. Es mi gente y no quiero que sea herida—Yoongi
estuvo a punto de replicar—. Sobre el cristianismo... ¿Qué te puedo decir que no sepas
específicamente? Cristo, un solo Dios, nuestro rechazo a lo pagano... No somos muy diferentes en
ese aspecto.

—ustedes van al "Cielo"

—El paraíso. Solo los que estén libres de pecado o arrepentido de los mismos pueden ir allí. De
otro, el infierno se volverá nuestra morada para sufrir eternamente—Yoongi pudo vislumbrar el
miedo con aquella explicación—. Perder la fe, lujuria, mentir, asesinar sin fundamento perdonado
por nuestro Dios...

— ¿Por qué temes ir allí? No eres cristiano ya.

—soy cristiano desde el momento en que fui bautizado. A menos que vuelva a nacer, eso no
cambiará... Estar aquí y haberte jurado lealtad solo me llevará al infierno—ladea un poco la
cabeza—. No escapar con la muerte.

—No lo has vuelto a intentar.

—Iré al infierno de todos modos, me asusta más ir a él que permanecer en este.

Yoongi se relame los labios y mira al fuego por un instante antes de volver a Jimin que juguetea
con la cadena dorada de su cruz.
—te llevaré conmigo al Valhalla cuando mueras, te lo prometo por mi brazalete y el tuyo.

Conectaron miradas un instante, Jimin le sonrió con aire apenado. Eso es tierno de alguna manera
y a juzgar por lo que dijo Hoseok del Valhalla, es un sitio espectacular que sería perfecto para
aguardar después de la muerte. Duda mucho que Yoongi pueda hacer algo así... Él es vikingo, su
persona un cristiano. No tienen mismos destinos.

Dios lo lanzaría al infierno antes de permitir que pueda ir a beber y ser feliz en el Valhalla.

—Y... entiendo que aun eres un niño. Estar íntimamente no es igual para ti a como lo ha sido con
los demás—comienza a decir—. Jungkook nació de mi primera relación sexual con una mujer.
Tenía trece años en ese momento.

—Eras bastante joven.

—No más que tú. Tampoco es lo mismo—Jimin quiso preguntar el por qué no se parecía según él.
Creyó que Yoongi no le respondería así que guardó silencio—. Sin mencionar que tienes con-

—Cumplí... doce hace no tanto. —informa. Le costó un poco ubicarse, pero descubrió que de
hecho, ya tenía sus doce años cumplidos. Jin lo había felicitado y hecho una cena gigante.

—Felicidades...

Al momento de irse a dormir Yoongi lo jaló para que durmiera con él. Tenerlo pegado a la espalda
fue un poco incómodo, pero bueno en el sentido de que así no siente tanto frío. Las manos de
Yoongi fueron directo a la zona baja de su cuerpo y no pudo evitar respingar y removerse.

—Tranquilo...

Yoongi frota la virilidad de Jimin con una mano y con la otra estimula el culo de este. Jimin
empezó a sentir un calor extraño -sentido anteriormente, precisamente con Yoongi-, en el área de
vientre. Su respiración se acompasa, jadea y se muerde los labios al tierno que se retuerce muy
apenas.

El monarca da uno que otro pequeño beso a la nuca del franco que da tímidos gemidos ante la poca
experiencia al respecto.

Yoongi se juntó más a él y soltó el aire caliente que tenía acumulado. Penetra con lentitud y
cuidado a Jimin que se acurruca levemente, metiendo la cara en las pieles moteadas. Dejó de
estimular el pene de Jimin para subir la mano y jalarle un poco los pezones. Tiene el pecho
extremadamente plano y sin marca de musculatura alguna.

—Yoo...Yoongi...—balbucea con la cara roja.

Se siente bien... Realmente lo hace...

Jimin quedó más que confundido con esto. No se explica como puede llegar a ser disfrutable esto y
más aún que sea por parte de Yoongi que indudablemente tiene una vena muy sádica. Sea como
fuere, tras eso durmieron bastante tranquilos y hasta muy entrado el día.

Siguieron con la cacería sin mayor problema, Jimin iba arrastrando el saco con zorros, conejos y
algunas aves pequeñas. Tras meditarlo bastante y viéndose relativamente cerca de Kattegatt
nuevamente lo detuvo tomándolo de la muñeca.

— ¿enserio puedo ir a Inglaterra?


—Como apoyo en el campamento. Hoseok sabe bastante con respecto a medicina, puedes
ayudarlo. —responde indiferente.

—Oh... Quiero ir. Por favor. —Yoongi asintió levemente.

—Quizá después quieras hablarme de París.

—Pensaba enseñarte francés y que lo descubrieras por ti mismo—rió inocente, Yoongi alzó
levemente la ceja. Bueno, es algo—. Si te digo donde están algunos sitios con mucho oro... ¿No
matarías a la gente que está ahí?

—Aun si me lo dijeras matarías a muchos. Es inevitable: Aparte de ser testigos, tienden a estorbar.
Muchas mujeres serán para mis hombres, algunos hombres como esclavos. Sin mencionar que sé
que en las "iglesias" hay mucho que saquear. —Jimin bajó la cabeza con tristeza.

—Entiendo...

—Dime una cosa, lo he descubierto en práctica, pero no estoy seguro ¿Por qué todos están juntos
cuando suenan las campanas? En la mañana, incluso por la noche.

—Es hora de misa. Sobre todo en los domingos no hay quien falte.

—Ah.

Era por la tarde cuando llegaron a Kattegatt. Todo estaba como lo dejaron y Jin prácticamente se
derritió de alivio al verlo entrar al gran salón. Tenía toda al pinta de estar próximo a salir a buscarlo
al bosque. Yoongi dijo muy vagamente que lo acompañó a cazar. Ahí murió ese asunto.

Tras su aviso de ir a Inglaterra Jungkook entró al gran salón donde están Jin, Hoseok, Namjoon y
Taehyung con sus cinco hijos jugando cerca del trono. El hijo del rey fue directo hasta Jimin que
prácticamente rogó con la mirada que no se le antojara ahí como ha ocurrido en otras veces.

Fue peor en realidad.

Jungkook lo abofeteó.

— ¡HEY! —Jin atrajo a Jimin que se sostiene la mejilla. Ha recibido bofetadas antes, pero es
diferente la mano de su padre a la de un tipo de metro setenta y nueve que se dedica a la cacería,
saqueos y combate.

— ¿Qué te pasa? Hombre, le rompiste el labio—Taehyung mira cómo la mejilla de Jimin se pone
prácticamente morada y el labio le sangra—. Nunca vi un golpe hincharse tan rápido.

—Zorra de mierda. —bufa malhumorado. Yoongi lo tomó de la ropa bruscamente.

—contrólate niñato, parece que se te olvida—le da un golpe bastante contundente, aunque


Jungkook no se movió ni un ápice—. Que soy tu rey y si me da la gana de coger con tu puta lo
puedo hacer—le da nuevamente—. ¿Entendiste?

—eso—Yoongi lo tomó de la cara y apretó el agarre en la mandíbula, notablemente molesto.

— ¿En-ten-dis-te? —Jungkook asintió levemente—. Lo llevaremos a Inglaterra. Haz una tontería


como esta antes de que nos vayamos y te quedas aquí como el crío malcriado al que tengo que
castigar para que entienda algo tan simple como que quién manda soy yo.

Jimin sostenía un paño húmedo contra su mejilla en lo que relame su labio roto. Yoongi fue a su
habitación y honestamente... No sabe qué pensar de todo lo ocurrido en esa salida de cacería y el
día de hoy.

Yoongi es inentendible. Así de sencillo.


XX - Tierras del Oeste

Jungkook es igual de raro que su progenitor.

Estuvo todo el rato tras él como un perro arrepentido buscando que lo disculpara por el tamaño
golpe que le dio. Entre ellos puede ser una tontería, pero desgraciadamente y aunque sabe
aguantarse dolores, en su piel más delicada aún está presente el golpe. Afortunadamente su labio
no tardó mucho en sanar.

Desde un punto material, Jungkook le regaló un abrigo hecho de pieles de lobos negros. Se debate
si le gusta más la de oso blanca o esta. Ambas son tremendamente lindas y suaves. Casi lo hacen
sentir que está en Francia con algún lujo típico de su posición.

Durmió un par de veces en casa de Jungkook ya que este no lo dejaba salir y realmente parece
enojarse de que quién sea lo mire. Sobre todo que haya cercanía con Yoongi. Lo habló con Jin y
este se limitó a decirle que quizá deba tomar esta oportunidad de llevarse mejor con él. Que le
convenía.

Y si no funciona va con hacha en mano a alejarlo.

De momento, tratar.

Sin embargo, no es lo mismo... si, siente calor en el vientre cuando lo hace con él, es muy doloroso
y apenas puede enfocarse en eso. La ansiedad y necesidad de empujarlo permanece. Quisiera que
fuera como con Yoongi, pero no es capaz de pedírselo. Sobre todo porque no siente la misma
confianza.

Resulta incluso cómico. Yoongi ni siquiera responde a mucho de lo que le dices; es frío, ni siquiera
presta atención; dormita buena parte del tiempo; amenaza a cada disgusto importante, pero está
más cómodo con él que con Jungkook.

Y ahora a medio camino de llegar a Inglaterra según Yoongi. Que esté dormitando todo el viaje lo
hace preguntarse seriamente cómo es que es rey si prefiere dormir a cualquier otra cosa. Queda
más que demostrado hasta la fecha y mira que van varios meses los que tiene viviendo con ellos.

Quizá ya se acerca a ser un año si no lleva mal la cuenta.

Cuenta que hace ahora jugando con las orejas de Felicitte.

— ¿No está muy cerca el invierno...?

—Por eso precisamente vamos a instalarnos aquí. Será como un base momentánea. Si se nos viene
encima el invierno, tendremos donde guarecernos y sacar el mayor provecho posible. —Tiene la
impresión de que Yoongi cuenta con otro plan aparte del que está diciendo.

Plan del cual Namjoon está enterado dicho sea de paso.

—Creí que tenías pensado ir a Francia en verano. —murmura curioso y extrañado.

—Lo tendré que retrasar un poco más—se acomoda en donde está echado—. Principalmente
porque necesito más hombres. Si bien con los que hay ahora bastan para hacer un ataque exitoso
a Inglaterra, no son suficientes para Francia, menos París.
— ¿Por qué no buscas más?

—Es una de las razones por las que vinimos—explica Namjoon, Jimin balancea los pies en donde
está sentado—. Hay otro grupo dispuesto a saquear Inglaterra. Es un momento ideal para pedir
alianzas.

—¿Otra Rey?

—Un conde, creo, pero tiene muchos guerreros.

—Más que nosotros. —aporta Jin tomando lugar junto a Jimin.

—Invadir Francia es uno de los sueños locos de Yoongi, así que si se lo pilla un poco distraído
posiblemente no haya mucha réplica a hacerlo. Sin mencionar que es un poco... odioso para
algunos tener a Yoongi como rey.

Los tres miraron a Yoongi que realmente se había dormido. Jimin entendía perfectamente a qué se
refería Namjoon con eso. Sin embargo, por algo Yoongi es rey aún ¿no? Aparte de dormir debe
pelear bien, dirigir... Algo tiene que justificar su puesto. No solo lo tiene por ser bonito.

—Los dioses favorecen a Yoongi más que nadie—se suma Taehyung—. Muchos dicen a modo de
rumor que es un hijo de Odín aunque no lo diga. Seguro que tendremos muchísimos aliados e
iremos a tu tierra... O bueno, antigua tierra.

Jimin no dijo más nada.

~***~

Lo impresionó la velocidad con la que armaron un campamento a orillas de un río bastante


escondido. Posiblemente no se darían cuenta de que están ahí, al menos no muy pronto. Los
vikingos son indudablemente eficientes y no hay quién pueda negárselos. dejó a Felicitte en la
carpa de Jin y namjoon, dentro de una pequeña jaulita para que no hiciera alguna tontería. Hoseok
permanecía ligeramente apartado viendo desde un pequeño claro. Hay un pueblo relativamente
cerca.

— ¿Quieres ir allí? —pregunta, Hoseok se rió antes de recostarse del árbol.

—No. Solo pensaba que... Antes era como los que habitan ese lugar, es nostálgico de alguna
manera y lo peor es que ni siquiera me arrepiento. Tengo buena voz en este pueblo, con Yoongi y
aun así... permito que asesine niños que ni siquiera entienden. Niños como tú. —Jimin miró a ese
poblado.

—No creo que lo detuvieras.

—Es muy posible. —toma rumbo al campamento con una barricada de troncos.

Apenas se aproximaron escucharon la conversación.

—No llamará mucho la atención y posiblemente no tenga mucho, pero la comida nos será buena,
igual que sus casas y crear una pantalla de que desembarcamos lejos—explica Yoongi rascándose
el cuello—. Son conscientes de que nuestro punto débil son las embarcaciones. Haremos como si
nuestra base es el pueblo y no aquí.

— ¿Quién se va a quedar? —pregunta Namjoon. Yoongi dio varios nombres, casi azarosos.
—si no me equivoco, hay un pueblo más grande al norte. Podríamos ir mañana.

—Aah—asiente vagamente a lo dicho por Jungkook—. Hay guardia armada en ese pueblo sin
contar los muros. La quiero para hoy así que ningún se permita ir al Valhalla hoy
¿Entendieron? —hubo una exclamación y se dispersaron.

— ¿Quieres venir? —pregunta Jin con ilusión, para Jimin es un poco raro verlo con los ojos
delineados en un fuerte negro. Como carbón.

—N-no quiero estorbar. Iré cuando... terminen. —dice sin saber que responder con exactitud.
Namjoon lo miró reprochante.

—De cualquier modo déjame trenzarte el cabello.

Sentía un poco de presión en la cabeza, pero nada exagerado. Lo tenía lo suficientemente largo
como para hacerla y quedase alto y bastante mejor a como lo esperaba en realidad. El cabello que
siempre se aparta de la cara está dejando libre espacio a su visión por primera vez en mucho rato.

Aun así, tiene suelto abajo. Yoongi llevaba únicamente la misma ropa que al momento de cazar, un
hacha en el cinto; espada al otro lado, cuchillo en la bota y finalmente un hacha más grande en la
mano. Se lo quedó mirando con curiosidad.

Aun si estorba, tiene la... Morbosa necesidad de ver que tanto es capaz de hacer. Verlo ser como el
resto de vikingos. Al mismo tiempo, quisiera quedarse con esa imagen perezosa que conoce. Una
que es más agradable para él.

Donde hay muchas amenazas que puede cumplir, pero no lo hace.

Es... "gentil"

—Cre-creo que te lo hiciste un poco grueso. —Hoseok trata de aguantar la risa. Jimin trataba de
delinearse los ojos por simple ociosidad.

—Nunca había hecho esto... mis ojos se ve mucho más grandes. —menciona viéndose al reflejo
del agua.

—Por supuesto que sí. Yoongi debería hacerlo también, se lo sugerí y casi me golpea —ríe.
Cuando se formó barullo ambos miraron fuera de la pequeña carpa—. Eh, parece que ya van.

—Um...

— ¿Quieres ir cierto? Eres libre de hacerlo siempre y cuando vayas un poco después, así el
desastre será a su paso y no el tuyo como espectador—sugiere. Jimin no luce muy seguro al
respecto—. Puedes acompañarme, hago justamente eso y aquí me ves entero tras cinco años.

—Va-vale...—balbucea no muy seguro.

Desde el mismo punto que hace un rato vieron al relativamente pequeño grupo entrar al pueblo y
los gritos desordenados hacen resonancia. Siguió a Hoseok cuando este se lo indico, algunos otros
también lo hicieron.

Para ser sincero, se desconcentró por completo viendo con los ojos enormemente abiertos y
apretando el cuchillo que Hoseok le dio por precaución. Esto... es igual a lo que vio cuando Jin lo
salvó, hay niños corriendo al igual que mujeres tratando de huir. Se cubrió la boca entre
horrorizado y asqueado por ver a una mujer siendo violada.
Hay un camino literalmente manchado de sangre de varios cadáveres sin distinción alguna. Entre
el inglés y la lengua vikinga no es capaz de distinguir nada. Entró a una casa donde vio unas
cortinas moviéndose.

—Oi-oigan no les haré nada. No se asusten—El par de niños -un niño y una niña-, abrazados
entre ellos arrinconándose—. Pu-puedo ayudarlos a que vayan a-

— ¡MUERE!

Por pura inercia se giró y en un intento de bloquear... deslizó el cuchillo por el cuello del hombre
que venía armado con una espada. La sangre salpicó a todo su rostro y pecho. Soltó el cuchillo y
respira acelerado por la boca. Sin haberse dado cuenta, Yoongi había entrado a la casa, habiendo
visto a Jimin pasar creyó oportuno ir por él antes de que pasara algo.

Todo para encontrarse esta escena.

A paso lento llegó hasta Jimin.

Le quitó el exceso de sangre hasta tomarlo por el rostro.

—Ya no eres uno de ellos, tampoco eres uno de nosotros...—empezó a acariciarle el cabello—. A
menos que decidas cambiarlo... Bienvenido a Inglaterra.
XXI - Más Sangre Derramada

— ¿Qué tiene? Ha estado ahí sin dejar de ver el piso. Creí que estaría más contento por lo que
logramos.

—Creo que es un poco más complicado que sólo eso. Dale tiempo.

Yoongi ve a Jimin de reojo. Desde que lo sacó de aquella vivienda en la que propició su primer
asesinato no ha dicho ni una sola palabra en ninguno de los tres idiomas que conoce. Teniendo el
pequeño pueblo amurallado bajo su mando finalmente llegó el momento siempre ansiado: la
celebración.

Está hecha en base a comer, beber y fornicar con la cristiana que aún no se haya suicidado
precisamente para evitar que ese acto se lleve a cabo.

Jungkook tenía a Jimin sentado entre sus piernas dando caricias discretas al mismo tiempo que
bebe y le da de comer. Es como si el franco estuviera en otro mundo muy lejano y en el cual no es
capaz de cambiar su expresión o asimilar que hizo uno de los pecados más grandes.

Matar.

Para Yoongi no hay nada más perfecto. Considera que entre más cerca se encuentre de ese temido
infierno, más pecador, más condenado... Más pronto irá a su lado abandonando a su Dios de una
vez por todas.

La iglesia, el edificio más grande que hay en el poblado cuenta con muchísimas habitaciones,
según entendió de Hoseok son para los clérigos y autoridades cristianas a cargo. Le sugirió a
Jungkook llevarlo a descansar y así mismo, aprovechar las camas que hay.

—Pobrecillo, debe estar confundido como nunca antes. —Hoseok llegaba a sentir mucha pena por
él

—¿Qué hacemos con los dos niños? —Yoongi se relame los dientes.

—Esperar a que Jimin esté libre y matarlos. No conviene que informen de nosotros a donde
iremos a invadir mañana. Tampoco haré más excepciones de cristianos a mi pueblo. —mueve la
mano sin interés.

...

Jungkook sin una intención real, había sido más brusco y agresivo de lo normal, puede decirse que
eso fue lo único que lo hizo salir del estupor. Muy apenas lo sintió darle un beso en la mejilla y
decirle que iba a traerle algo de cenar.

— ¿Estás rezando? —por inercia se arrimó lo más que pudo lejos del tacto de Yoongi—. ¿Qué
razas?

—No estoy rezando...—responde con voz ronca. Es cierto, solo se había quedado tratando de
ordenar todos los pensamientos conglomerados en su cabeza.

Mató a una persona.

Se iría al infierno por asesino.


No es capaz de algo tan sencillo como quitarse la vida para evitar esto.

Dios no lo iba a perdonar.

Siente que... Yoongi lo está jalando cada vez más al abismo y no puede evitarlo.

— ¿te rendiste? —pregunta ladeando la cabeza.

— ¿A que...?

—A esperar que tu Dios te salve.

Su nula respuesta enojo bastante a Yoongi, quién de forma brusca lo hizo levantarse y a si mismo,
ayudarlo a mantenerse de pie. Con Jimin descalzo y apenas llevando una larga camisa -pues
inevitablemente, casi todo le queda grande aun si es para él-, lo llevó a rastras por los pasillos hasta
salir de la iglesia.

—Dios los tendrá en su gloria, pronto descansaran en el paraíso ¿vale? —Jimin compungió su
expresión ante la visión de Hoseok haciendo algunas marcas en el rostro de par de niños que
estaban en la casa temprano. Esa pintura es para—. Junto a sus amigos... su familia... Donde todo
este horror habrá terminado...

— ¿Po-Por qué? Ellos- Deja que- No lo...—los labios le tiemblan a más no poder al igual que el
cuerpo en general. La niña volteó a verlo, quizá por la imagen que daba llegó a sentir
preocupación.

— ¿¡El también vendrá? —Hoseok se mostró ligeramente sorprendido por la pregunta.

—No creo. —sonríe cínico. Yoongi hizo a Jimin acercarse y con Namjoon agarrándolo bajo la
mirada enojada de Jin por el trato brusco.

Yoongi tomó el hacha que Jungkook le tendió. Acomodaron a la niña para que apoyara la cabeza
en una mesa con un pequeño caminillo que haría caer la sangre a un cuenco.

—Nuestros dioses han determinado que, a diferencia de Jimin Kimson, estas dos pequeñas almas
no serán capaces de ser de los nuestros. Me han dicho que los desean en sacrificio para que
nuestra expedición en estas tierra sea exitosa—Hoseok no habla particularmente alto, pero todos
son capaces de escucharlo. Con el fuego su cabello y contorno de ojos luce aún más negro y los
ojos brillantes como si fuese oro a la luz—. Sin embargo, agregaron que, para mayor riqueza, se
debe de dejar caer la mayor parte de la sangre en Jimin...

— ¿por qué él? —pregunta alguien entre la muchedumbre. Hoseok lo observó repentinamente
molesto y como no ¿Por qué hay alguien increpando en la voluntad de los dioses?

Cuando está más que claro que se comunican a través de él.

— ¡Porque así lo desean! —réplica—. Mientras más sangre se vierta sobre él... Mayor será
nuestra ganancia en tierras cristianas; si dicha sangre ha sido propiciada por nuestro rey la
victoria nunca se escapará de nuestro alcance. Y cuando sea el ébano dorado... Incluso los
muertos ganaran batallas.

Sobra decir que la gran mayoría, si es que no todos, no entendieron absolutamente nada de las
últimas palabras. Sin embargo, Hoseok es así y es claro que los dioses quieren que sea así. De estar
claro, no habría dificultad y una ayuda no significa darles una respuesta libre de trampa o posibles
interpretaciones hasta que ocurra la "desgracia".
Nadie más replicó y al ritmo de algunos cantos y zapateos Yoongi ejecutó a la niña decapitándola.
Jimin estuvo a poco o nada de desmayarse. Namjoon pudo sostenerlo de mejor manera y que no
fuese a desplomarse al suelo, francamente preocupado por el estado del menor.

Lo cual es extraño, no creyó sentir preocupación de ningún tipo por él.

El niño, que de hecho, es más pequeño, lloraba y rezaba entre hipidos cuando fue puesto a correr el
mismo destino de su hermana. Yoongi es totalmente indiferente a lo que está haciendo con sangre
salpicando a su rostro y buena parte del cuello y brazo. Cuando ambos sajones estuvieron muertos
Hoseok tomó el cuenco de sangre y pasó dos dedos llenos de líquido espeso por su rostro.

Desde la frente, hasta la barbilla. Con un pequeño cepillo de paja empezó a tirársela a todos. Jimin
pudo asemejarlo a una misa cristiana: Cuando el padre o sacerdote echa agua bendita a los que
están en la iglesia. Yoongi cogió el cuenco cuando Hoseok terminó. Quedaba bastante sangre y
una vez frente a Jimin.

—N-no, por favor, no lo-

Lo vertió totalmente sobre este.

Habiéndolo forzado un poco para que alzara la cara y así escurriera tanto a su pelo como cuello y
cuerpo.

Jungkook se acercó y apartó el cabello de la cara de Jimin, sonrió casi tiernamente a él.

—Estás bendecido por Baldr. Mientras te tengamos, los Dioses no dejaran de bendecirnos con la
victoria.

Jimin solo sollozó angustiado, sintiendo que tiene tanta sangre derramada encima que lo ahoga.
XII - Imparable

—Creí que no te preocuparías ni un ápice por Jimin.

—Me da demasiada pena. Casi parece que los dioses se mofan de su agonía y por eso la extienden.

Namjoon siguió caminando junto a Yoongi. Iban camino al pueblo cercano y de proporción
considerable. Aprovechan el bosque para no ser detectados antes de tiempo. Jin no iba con él en
esta ocasión, se había quedado durmiendo y acompañando a Jimin que bien puede decirse que tuvo
un ataque de pánico donde apenas él pudo calmarlo.

Igual se reunirían con ellos cuando el sol alcanzara cierto posición. Calculó que para ese momento
ya habrían ganado la ciudad o bien, necesitar soporte extra. No confía en nadie más para guiar un
equipo de apoyo. Duda mucho que lo necesiten a decir verdad.

—Es su primera vez en este tipo de ambiente. Se acostumbrará posiblemente. —dice Jungkook sin
demasiada seguridad al respecto.

—Más le vale. De otro modo no podremos traerlo a otras expediciones. —le dio la razón a
Taehyung en ese aspecto. Sería problemático, pues no siempre empiezan o siguen tan bien.

Llegaron hasta el final del bosque queda a unos cuantos metros de la ciudad amurallada y vigilada.
Posiblemente está más cerca o en posesión de algún rey que no conozcan. Yoongi hizo una seña
para que todos se agazaparan y ser menos visibles.

—Enfóquense en el ataque. Si no será esclavo, mátenlo, nada de distraerse ¿Entendido? —tras un


asentimiento y algún que otro murmullo se puso de pie—. Quiero esta ciudad para antes del
ocaso.

Salieron del bosque y no avanzaron tanto para cuando se escucharon gritos de alarma de los
centinelas. Alzaron los escudo de madera para cubrirse de las flechas que lanzaban. Jungkook
literalmente ignoró la flecha que se clavó en su brazo, arrancándola y tirándola en el suelo. Cuando
llegaron a la muralla lanzaron sogas para trepar hasta arriba.

Jungkook tiró el escudo, quedando únicamente con el hacha del cinto, la espada y un par de
cuchillos. Antes de que el arquero le diera este tuvo una flecha en la cabeza, cayendo y estrellando
contra el suelo. Yoongi disparó desde su sitio a los otros que tiene en posibilidad.

No suele ayudar a Jungkook, pero con lo poco prudente -su culpa, lo admite-, que es, mejor
respaldarlo y que no lo maten. Jungkook con el hacha hace cortes tan fuertes que los cuerpo tienen
algo de impulso al caer. Más iban subiendo ante la poca cantidad de arqueros que podrían acabar
con ellos desde abajo.

— ¡ANDANDO! —ordena Yoongi una vez vio la puerta abierta por Namjoon.

Queda decir que los pocos cercanos a la entrada salieron despavoridos por ver la cantidad de
nórdicos que corren en dirección a ellos. Yoongi dejó el escudo de forma despreocupada. Lo
molesta tenerlo y ya sin riesgo de flechas es casi inútil. Le quita movilidad.

Como la antítesis de lo visto de él, está corriendo y lo primero que hace al tener a un hombre en su
camino es cortarle parte de la cabeza con el hacha. El cabello se le humedece a medida que mata y
pelea con algunos guerreros con armaduras o ropas gruesas.
Un miserable instante quieto y una flecha se clavó justo a un lado de su rostro, haciéndole hecho un
corte en el pómulo. Soltó el aire que tenía retenido y expresión identificando su ira trepó sin mucho
problema al pequeño balcón de la casa, una vez con el arquero de frente le clavó el hacha en el
pecho lo tiró al suelo y le golpeó con su arma de manera repetida.

— ¡Se están acumulando en la iglesia! —informa Namjoon al grito. Su cabello rubio en un tono
naranjo casi marrón por la sangre y tierra. Yoongi bajó del balcón y tomó la espada de un cadáver.

—Son tan predecibles—ríe con aire confiado. Namjoon ya lo había dicho y él lo pensó: Apenas se
ponga difícil, se van a acumular en la iglesia—. ¿Cuántos?

—Diría que unos cien o menos. A no ser que ya se hayan puesto ahí antes de que nosotros
entráramos.

—Jungkook, por ese lado vas a encontrar una puerta trasera, entra por ahí y asegúrate de que
ninguno pueda huir.

— ¿Cómo sabes de esa puerta?

La pregunta fue hecha tan baja y a medida que se aleja que es notable que no esperaba una
respuesta.

«Recuerdo que mamá me decía que si ocurría algo, podía tratar de huir por la puerta de atrás de
la iglesia. Da a un pequeño jardín. La mayoría son así, solo que casi no se nota porque no se
puede pasar allí»

Jimin había soltado información útil por accidente. Qué tierno su niño llorón.

Tomó el escudo tirado en el suelo y ordenó abrir las puertas. De inmediato les dispararon flechas y
afortunadamente ni siquiera atinaron a su escudo. Fue el primero en correr en dirección a ellos e
iniciar el derramamiento dentro del sagrado edificio.

Jungkook es experto en formar alboroto, por lo que cuando los civiles iban directos a donde se
encontraba mató a un par que corrió directo a su espada. No fue mucho lo que les tomó acabar con
los soldados y dejar a unas doce o dieciséis personas arrinconadas y que se llevarían como
esclavos. Escucha las reclamaciones a las nueve mujeres que hay, una pelea por la más joven.

— ¿No quieres ninguna? —pregunta Taehyung entre jadeos. Yoongi rió sin gracia al verlas a
todas.

Tiró de las telas que les cubren la cabeza. Que desperdicio tan inmenso de tela. Tras verlas a todas
ninguna le gustó. Con desinterés dejó que se siguieran peleando por ellas. Salió de la iglesia
limpiándose la cara con un trapo.

— Espero que no hayan dejado a ninguno irse. —Namjoon negó con la cabeza, Taehyung puso
ambas manos en su cintura.

—Maté a tres que iban de partida. También examine las casas. No hay ninguno que se nos
escapara. Parece que fueron directo a la iglesia apenas hubo el aviso de nuestra llegada. —tiró el
trapo al suelo y luego escupió.

—Bien. Tomen a los caballos y-

— ¡TOMEN LOS ESCUDOS DE NUEVO!


Namjoon respingó y miró atrás, hay un cadáver con un hacha clavada en la frente. Jin venía a toda
prisa con otra hacha y escudo, junto a él iba todo ese grupo dejado atrás como soporte y a su
mando. Yoongi apenas pudo cubrirse con el antebrazo, donde se clavó y atravesó una flecha.

Chasqueó la lengua haciéndose atrás ¿Y este refuerzo como llegó? Por el aviso los que estaban
dentro de la iglesia salieron y se volvió a formar una guerra campal. Namjoon sacó el hacha del
cadáver y cortó las patas del caballo que venía directo hacia ellos.

—Maldita sea. —rompió la flecha y cuando se dispuso a atacar una flecha tumbó al caballero que
venía en el caballo. Al ver de donde vino se percató de Jungkook en el techo de una casa.

Sin mucho problema se subió al corcel para entender de dónde están viniendo y detenerlos en ese
proceso. Que ninguno salga. No tanto por saber de su presencia, sino por informar de que tantos
son y la capacidad que tienen.

—¡ACABEN CON LOS DEMONIOS!

Chasqueó la lengua y sin problema real pudo cortar la cabeza de quién es... "obispo" o alguna
entidad religiosa cristiana que no puede importarle menos. Bajó del caballo y tomando un hacha
del suelo cercana a un cadáver de se dedicó enteramente a acabar con todo el que se le atravesara
junto a los que comenzaban a llegar para ayudarlo.

— ¡Ese niño, no dejen que escape!

Se hizo pasó y aparte de embestirlo con todo su cuerpo clavó el hacha en la nuca y cabeza del
hombre. Alzó la mirada, Jimin está ahí casi como si no temiera que lo atacaran. Estuvo a poco de
gritarle por ser tan imbécil.

—V-vi que uno de ellos se iba a caballo. Quería avisarte.

Abrió los ojos con ligero espanto— ¡JIN, SE ESTÁ ESCAPANDO UNO! —grita, este no tardó en
subirse a un caballo y emprender la marcha. Yoongi se pasó el antebrazo por la frente, caminó
hasta Jimin y aun jadeando le tomó de la nuca para juntar su frente con la de él.

—Para la próxima escóndete, no puedo salvarte el pellejo si tu mismo te diriges a tu muerte


¿Entendiste? —Jimin no dijo nada—. Ahora escóndete ahí, vendré a buscarte después.

Lo obedeció simplemente. Se quedó en una habitación sin ventana y sentado en la cama cabeceó.
Yoongi es muy... diferente. No sabe si lo que sintió fue impresión u horror por la capacidad de
masacre que tiene. Es totalmente un depredador.

Aun con todo no le tiene... miedo estando así.

Es un sentimiento muy extraño.


XXIII - Impulso

—Pasan dos minutos sin que te esté mirando y casi me dejas viudo ¿así esperas que te siga
permitiendo ir de vanguardia tu solo? —bromea bajando del caballo.

— ¿Lo mataste?

—¡YAH! La duda me ofende ¿Quién me crees? Fui quién te salvó de morir hace un rato porque no
te dabas cuenta de que un tipo con espada iba a matarte de forma sangrienta y tendría que buscar
como reemplazarte con un nuevo matrimonio. —Namjoon, Taehyung y Jungkook rompieron a reír
para que poco después Jin lo hiciera también.

Cuando habla tan rápido y parecía quedarse sin aire. La denominada "erupción".

— ¿Cómo sabías que venían? —pregunta tras haberle dado un beso en la boca y rodear sus
hombros con un brazo.

—En realidad Jimin nos avisó de que venían por el oeste. Yo no me había dado cuenta. Solo
apresuramos el paso. —explica empezando a buscar a Jimin con la mirada. Lo encontró
relativamente pronto siendo escoltado por Yoongi.

—Hay alguien muy pendiente. —Jungkook lo cargó y le dio un par de vueltas en lo que Jimin se
abrazaba a él para no caerse.

—Se los dije. Camino directo a la victoria. —menciona Hoseok tan sonriente como siempre.

—Un cristiano que vale la pena para variar. —dice besándole el cuello, Jimin rehuyó el contacto,
molesto por el lugar en que se hizo. No le gusta.

Hubo un largo interrogatorio a unos pocos sobrevivientes a la masacre. Descubrieron que no muy
lejos está un reino que de hecho, han cruzado antes, el único asunto aquí es que es tan grande y
basto que llegaron a este por otro extremo hasta el momento no conocido. Yoongi se preguntaba
muy seriamente si sería buena idea continuar en su contra considerando que es muy grande.

Muy fuerte...

Aún no tiene suficientes hombres como para considerar un ataque a una parte cercana al castillo o
parte del mismo.

Es muy arriesgado.

Jungkook pudo percatarse de un detalle extraño, pero prefirió no decir nada considerando que tal
vez sería el cansancio y... su amante siempre es muy raro.

...

—Si, quieren atacarnos, queda muy claro ¿Qué hacemos?

—deberíamos quedarnos aquí, hacer venir al resto y mantener el lugar como asentamiento
temporal. —opina Namjoon. Jin había ido a inspeccionar el territorio y se topó con una tropa de
considerable cantidad de camino hacia ellos. Es una suerte que no se dieran cuenta de él.

—Nos quedamos. Quiero vigías en las entradas y murallas en general. Taehyung aquí.
posiblemente ellos quieran llegar de este lado siendo lo "trasero". Él tiene mejores pulmones y lo
escucharía incluso en Kattegatt. Van a estar en muro de escudo apenas lo escuchen. —hubo una
exclamación a la orden de Yoongi.

Para Jimin es incompatible esta alegría que parecen tener de ser atacados. Su poco miedo ante la
muerte lo confunde demasiado. Yoongi se acercó a él.

—Te quiero en la iglesia. No salgas a menos que veas demasiado descontrol y en ese caso te
largas a los barcos ¿entendiste? —asintió sin mirarlo—. Oye—lo toma de la cara—. Esto es vida-
o-muerte. Si te alcanzan, te mueres y no quiero que pase ¿Entiendes?

—S-sí, eso creo...

Algo más a su lista de curiosidades: La preocupación que siente Yoongi por su seguridad y la
molestia que parece llenarlo cuando esta es potencialmente amenazada.

Cuando se hizo mediodía el cuerno resonó con demasiada fuerza en todos lados. No pasó mucho
para escuchar barullo y Jimin supuso que, efectivamente, ya estaban peleando ambas fuerzas. La
pagana y la cristiana. Si le toca juzgar los gritos, diría que la pagana va ganando por descarte.

Claro, con Yoongi siendo peor que un animal no es de extrañar, tampoco con Jungkook. Se nota
por primera vez que son padre e hijo.

Salió por la parte trasera de la iglesia y aprovechando que todos están acumulados de un lado
repeliendo y exterminando el ataque... Se subió a un caballo -con dificultad, lo admite; se complica
cuando tienes un conejo en una bolsa-, y dio un suave golpe a este para que empezara a galopar en
dirección a la otra salida. Nadie se dio cuenta de este, literalmente no le están prestando atención.

Rodeó e internado en el bosque a medias dio a la rienda para que el caballo apresurara la carrera.
Pudo ver de refilón todo el desastre que se está formando allá. Enfocó la mirada al frente.

Puede llegar al reino dueño del territorio...

El reino de Wessex. El rey es, por título cariñoso de este, su tío.

Nunca había estado aquí en realidad, pero él si fue a París muchísimas veces y jugó con él cuando
era más niño. Él podría ayudarlo a ir a París y olvidarse de que pasó todo esto.

¡Librarse por fin de todo esto!

Le daba un poco de tristeza tener que dejar a Jin, Hoseok... Yoongi... pero seamos honestos, él no
es un vikingo, tampoco cree en sus dioses para nada y en algún momento cuando dejara de ser de
utilidad como Yoongi o Hoseok lo dijeron en sus respectivos momentos, lo matarían. Sin
mencionar que si podía alejarse de Jungkook, el sexo y cualquier rastro de sacrificios lo haría.

No es un vikingo. No puede soportar verlo, hacerlo... No quiere, aun cuando Yoongi le mostró el
lado placentero de ello.

Incluso hay una razón de muchísimo más peso, pero no quiere pensar en ello... No ahora.

— ¿Y ese quién es? —pregunta Jin entre jadeos, ya quedaban un par de guerreros, por lo que otros
pueden hacerse cargo. Ve muy a duras penas un caballo entre la arboleda alejándose a toda prisa.

—No sé... No tiene pinta de ser uno de ellos. —responde Namjoon con su pecho bajando y
subiendo por la respiración pesada.
—Espera un momento—Jungkook entrecerró los ojos—. Es... ¿Es Jimin?

— ¿Qué? —Taehyung tomó los binoculares y aun cuando está todavía más lejos fue imposible no
dilucidar esa pequeña figura con cabello negro—. Es Jimin.

—Se está... escapando...—Jin se puso totalmente pálido ¿Por qué se va?

—Y una mierda.

Yoongi tomó al caballo que trataba de quitarse el cadáver que tenía en el lomo. Dejó la espada a un
lado sin problema, tenía un cuchillo y hacha pequeña.

El pobre animal no se daba abasto para la velocidad con la que Yoongi quería que fuera. Jimin va
muy lejos y alcanzarlo costaría bastante a no ser que este se detuviera un poco. Tendría que
hacerlo, el caballo no aguantaría tanto trayecto a ese trote en el que va. Por otro lado, su molestia
no tenía comparación a prácticamente nada.

¿Cómo mierda se le ocurre escaparse...? Puta ingrata.

Como tal, no llegó hasta el reino, sino a una especie de campamento grande. Detuvo el caballo a
una distancia prudencial y bajó de este, caminó apresurado tomándolo de la rienda. Vio a un par de
guardias y alzó las manos apenas lo apuntaron con arco y flecha.

— ¡No soy vikingo! —Chilló lo suficientemente fuerte.

—Habla nuestra lengua...

—Muchos lo hacen.

— ¡soy de Francia! ¡Príncipe de París! Soy Jimin, enserio... por favor...

Al estar medianamente cerca de ellos y poder ser distinguido por la luz que hay quedó evidenciado
lo más característico de él. La cara rellena, los labios gruesos y rasgos orientales. Hubo
exclamaciones sorprendidas que ve a otros acercarse. Su pecho iba a explotar muy pronto seguro.

— ¡Es el príncipe! —exclaman. Estuvo a poco de acercarse más hasta que sintió un tirón de pelo y
su expresión en blanco pasó a una de terror absoluto.

—Eres un pedazo de mierda muy estúpido si creer que iba a permitir que te escaparas.

— ¡SUELTE AL PRÍNCIPE EN ESTE INSTANTE!

— ¡SI NO QUIEREN QUE LE CORTE EL CUELLO NO SE ATREVAN A ATACAR!

Aunque ellos avanzan lentamente para alcanzarlo, Yoongi presionó más el hacha contra el cuello
de Jimin, hasta el punto de que bajaba un pequeño hilo de sangre por una cortada—Diles que no
ataquen. Te voy a matar y no me importa una mierda—. Advierte. Es una mentira, pero Jimin se
asusta fácil y si podría lastimarlo mucho por la rabia que tiene.

—N-no lo ataquen... po-por favor... no lo hagan...

—Príncipe...

Una vez lo suficientemente lejos Yoongi le dio un golpe en el estómago que le sacó el aire e
incluso lo desmayó. Se lo montó al hombro y tras llegar al caballo lo subió a este. Escuchó cierto
escándalo viniendo del campamento sajón, pero no se tomó el tiempo de verlo, solo inicio marcha
de regreso.
XXIV - Pavor en Palabras

—De no ser porque sé que te deformaría la cara para siempre te diera la mayor paliza de tu vida
por traidor.

Jimin se abraza las piernas, temiendo que en cualquier momento cualquiera de los presentes fuese a
golpearlo. Sobre todo Yoongi y Jungkook, Jin luce más decepcionado que otra cosa. Diría que
Hoseok está totalmente divertido, pero es difícil comprender que clase de mueca es la que tiene en
este momento.

—Así que dime—se acuclilla frente a él—. Que, en tu cabeza inepta, motiva que te escapes cuando
de no ser por mi—lo jala del cabello para que mantenga la vista en él—. Estarías siendo una
prostituta o muerto en el fondo de una fosa ¿ah?

—M-me duele...

— ¡HABLA! —exige furioso—. Por qué mierda te escapaste, por qué siquiera creíste que iba a
dejarte ir—sabe que lo esta lastimando tanto en la cabeza como en el cuello, es el punto—. Habla,
me entiendes perfectamente.

—Y-yo... yo...—solloza espantado. Yoongi llevó su otra mano al cuello de Jimin, aprieta el mismo y
bloquea el paso de aire.

—Yo te hice un hombre libre y te puedo volver un esclavo. Yo-soy-el Rey. Si no respondes voy a
dejar a todos estos malvivientes violarte hasta que te maten. Habla, habla, HABLA DE UNA
PUTA-

— ¡ESTOY EN CINTA!

Yoongi lo soltó por completo y retrocedió. Jungkook quedó viéndolo con esa cara de confusión
total y Jin boquiabierto avanzó un par de pasos. Jimin se arrinconó aún más llorando a mares,
totalmente desesperado y asustado.

— ¿En... cinta? ¿Cómo que estás en cinta? ¿Desde cuándo lo sabes? ¿Por qué no me dijiste
nada? —pregunta Jin con mayor decepción.

—Bueno, había estado bastante tragón y... No es algo que tenga margen de duda. —dice
Taehyung sin saber cómo reaccionar exactamente.

— ¿Por qué no lo dijiste? —insiste Jin.

—E-Es de él...

Hoseok le dio un suave empujón a Jin que pudo entender que, aparte de la edad, atemorizaba a
Jimin al respecto. Jungkook no ha sido precisamente tierno con él. Al menos en un noventa por
ciento del tiempo fue bastante cruel y egoísta; sin mencionar que dejaron muy en claro que no es un
vikingo, por ende y a pesar de todo su hijo tampoco lo sería ¿Qué pasa si lo mataban?

Tampoco quería que creciera como vikingo.

Quiere la vida que ha tenido desde siempre, antes de ser llevado por Jin, antes de casarse; cuando
su mamá estaba viva...
Se siente muy pequeño y vulnerable.

—Y lo único que se te ocurrió era huir corriendo el riesgo de que te mataran a ti y al hijo de
Jungkook, más que excelente.

—Y-yo conozco a Kai... Él es- era amigo de mi papá, creí qu-que podría volver a Francia.

— ¿Por qué quieres volver ahí? Con nosotros estás bien, conmigo estás bien. —afirma Jin casi
desesperado.

—No es cierto... ya no quiero estar con él... y-yo no quiero...

— ¿Qué hacemos? —pregunta Namjoon en voz relativamente baja a Yoongi—. Se altera con
prácticamente todo, podría perder el bebé y dudo mucho que sea buena idea.

Tomó una respiración profunda y miró a Jimin nuevamente. Está asustado, quizá demasiado y le
resulta bastante lógico que quisiera irse, pero no evita que se sienta traicionado. Es decir...
realmente lo preocupa su bienestar, le gusta Jimin; también lo desespera que no termine de soltar
ese mundo al que ya no pertenece. Él es su rey, quiere que sea su reina, no obstante... Jimin no se
da cuenta de ello.

O está demasiado ciego como para darse cuenta.

—Jin se queda a cuidarlo. Taehyung guiará los refuerzos en lugar de acompañarnos en la


vanguardia. No puedo darme el lujo de volver apenas ahora. Con un ojo montado y fuera del
campo estará bien. —Namjoon asintió vagamente.

Yoongi atrajo a Jungkook a un lado un poco más privado en lo que Hoseok y Jin tratan de calmar a
Jimin. Le dio una palmada relativamente suave en la cara para despertarlo de la ensoñación en la
que anda; Jungkook tiene la capacidad de perderse en algún campo mental cuando algo lo
sorprende demasiado.

—No soy quién para decirte que trates con cuidado, pero tu hijo está ahí y como te atrevas a
volver a maltratarlo del modo que sea me asegurare de ser yo quién te de la paliza de tu vida
¿Entiendes? —asintió suavemente—. También esmérate en ganar mucho, esto es algo que corre
por tu cuenta.

Jungkook se mordió el labio inferior.

...

—No debes tener más de un mes o mes y medio. Lo cierto es que no puedes acercarte a un campo
de batalla de nuevo.

Jin se hizo atrás un mechón de cabello que se escapó de la trenza que lleva, buscó la mirada de
Jimin que no deja de lucir desanimado para nada. Tampoco es de sorprender. Suspiró
profundamente para sentarse de frente a él.

— ¿Por qué no te gustaría seguir con nosotros? Yo-

—me vendiste- No... me regalaste; Yoongi es el rey, pero no pusiste ni una traba, solo dijiste que sí
y-

—Lo haría en incluso peores condiciones. Yo sabía que él no te haría daño como muchos otros.
Yoongi es... distinto en algunas cosas. —justifica.
—Tampoco te importó Jungkook.

—Creí que te gustaría estar con él, e-eres... un poco delicado, creí que se pasaría con un tiempo.

—Estaba con él porque así como no te importó o no intentaste nada contra Yoongi, no importaría
con él. Es hijo de Yoongi a final de cuentas—moquea—. Ustedes ya no cuidan a sus hijos una vez
se vuelven "hombres"... se usar un arma, arco y flecha... pero no puedo cuidar de mí mismo en un
lugar así y dependía de ti ¿Qué se supone que hiciera si ni siquiera podía confiar del todo en ti de
que me ayudarías?

No le pudo responder, sintiendo que quizá debió insistir más en que no hicieran nada. Así no
funcionara y fuese a terminar igual, el solo simbolismo de haberlo intentado o haber demostrado
que no se deseaba eso habría contado y quizá con eso Jimin no habría querido irse de su lado.

Confió demasiado en que sería como ellos en poco tiempo y esto no lo afectaría como lo hizo.

Los cristianos son frágiles...

Aun con estos puntos claros, no puede evitar sentirse traicionado y decepcionado.

— ¡hey! —Jin se giró hacia Namjoon que entró en la habitación —. Los dos, vengan a ver...

Al seguirlo hasta la entrada a la ciudad se toparon con un escenario... curioso por decirlo de alguna
manera. Yoongi está hasta adelante con Jungkook a un lado y frente a ellos hay una comitiva no
muy grande de soldados sajones con alguien en medio. Jimin fue detenido por Namjoon cuando
quiso correr en dirección a los soldados.

—Asumiré que tú eres el líder—dice el hombre, Yoongi alzó una ceja y muy apenas por la
fulminación con la mirada asume que lo entiende—. Mis soldados me han dicho que tienes a mi
sobrino, Príncipe Jimin de París, como prisionero.

— ¿eres?

—Kai, rey de Wessex—jaló la rienda del caballo para que se calmara, Yoongi se había acercado
—. En estas condiciones... Quisiera llegar a un acuerdo.

La falta de acción de Yoongi hizo asumir que al menos, lo escucharía.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Kai:
XV - Costo de un Príncipe

—Quiero verlo. De otro modo no hay trato. —advierte. Yoongi asintió a Jungkook y este tomó a
Jimin de la mano para que terminara de entrar. Jimin sonrió más que nervioso de ver a Kai.

Sigue igual a como lo recuerda. Alto, mandíbula cuadrada, cabello café claro... Quisiera abrazarlo,
pero tiene la impresión de que Jungkook lo tiene agarrado de la mano para que no lo haga.

— ¿Estás bien? —miró a Yoongi por un momento.

—Si, estoy bien... —responde en voz baja.

Jungkook se sentó en uno de los escalones del suelo y lo hizo sentarse entre sus piernas. Kai está
evidentemente disgustado con aquella acción. No dijo nada, posiblemente consiente de que no le
conviene hacer algo que moleste a los presentes que son más de lo que le gustaría. Vio de reojo a
Hoseok, se le hace familiar de algún lado aunque los ojos lo confunden.

— ¿Qué hacen con él? Lo dimos por muerto a pesar de no encontrar su cuerpo. —interroga
volviendo la cabeza hacia Yoongi.

—Quería una puta cristiana, mi hijo también—no demuestra la más mínima expresión—. Él
nos vino bien.

—Hasta el punto de traerlo aquí.

—matar a tu gente crea tensión y no a todos nos gusta conformarnos con cualquier cosa. —
está clarísimo que son excusas, pero decirle la verdad no ayudaría para nada. Es mejor hacerlo
pensar lo peor.

—Repugnante—bufa sin aguantarlo—. Exijo que me lo entregues.

— ¿Por qué lo haría?

—te pagaré evidentemente, sé que vienen aquí a eso. Te daré tierras-

—No las quiero—acomoda mejor el cuerpo en el asiento—. Son vulnerables y fuera de mi


control. Continua. —Kai mostró irritación por la forma de responder de Yoongi.

—Entonces te daré más oro en compensación y esclavos.

— ¿Por qué el interés? —se levanta de su asiento y camina hasta donde están Jimin y Jungkook
—. ¿Algún deseo por tu sobrino postizo? —acuclillado hizo que Jimin viera a Kai directamente
—. Al fin y al cabo, ya sabe cómo tener sexo.

—Es mi sobrino, heredero al trono de parís y candidato al imperio franco. Deseo que retome
su puesto únicamente como la fallecida reina lo hubiera querido. —Yoongi estuvo satisfecho
de que su negativa fuese contundente.

—Ah, ya entendí... Quieres aprovecharte del poder que va a tener. —ríe burlón.

—Francia e Inglaterra necesitan un nexo y no confío en nadie más que mi sobrino para
ayudarme a hacerlo. —Yoongi murmuró esa palabra: confianza.

Kai confiaba en Jimin a pesar de ser un niño.

Jimin confiaba en Kai a pesar de que posiblemente solo lo moviera el interés.

Confianza...

—Tendrás más de cinco carretas llenas de oro y al menos dos docenas de esclavos.

—Diez carretas de oro—da algunos pasos a modo de león enjaulado—. Cuatro docenas y... —
mueve la mano buscando la palabra—. Espadas, muchas, tanto metal como puedas.

— ¿Qué?

—Nuestro metal no es tan fuerte como el de ustedes y lo necesito. No en tu contra con


exactitud, pero lo necesito.

—No les daré armas en-

—duele, duele, n-no hagas eso-

Jungkook reaccionó ante la negativa de Kai. Daba un mordisco pequeño, pero fuerte al cuello de
Jimin y la cara de Kai llena de disgusto no tardó en mostrarse. Yoongi sonrió divertido y
satisfecho, algunas veces Jungkook con su impulsividad es muy útil.

—espero que también estés consciente de que esto no significa que nos iremos de Inglaterra.
Es el pago por el sobrino que tanto te importa. —Kai asintió, claramente consciente de que eso
es lo que significaba y no lo molestaba en lo absoluto. Lo que está dando es mucho, cierto, pero lo
preocupa más dejar a su sobrino en las manos de los paganos.

Si sigue vivo y con ellos es porque quizá lo extendieran, no es capaz de dejarlo sufriendo.

Si llegó hasta aquí es porque Dios desea que lo salve.

—Entonces que venga lo que me prometes y con gusto te lo entrego—Hoseok hizo un ligero
circulo con la boca ¿Qué? —. Eso claro si no es una trampa, si resulta serlo lo primero que
verás será su cuerpo desperdigado por toda esta ciudad.

Jimin lo vio sorprendido ¿En Serio...?

Una vez terminado este raro acuerdo salieron de la iglesia. Kai llegó hasta la salida y de un tirón
agarró a Jimin en un abrazo. Se lamentó tanto cuando se enteró de lo ocurrido en esa boda tan
despreciable que organizó el rey francés... agradece no haber estado ahí, sin duda no habría podido
hacer nada, en cambio aquí y ahora lo podría salvar.

—Estoy esperando un hijo de él... Por favor no me dejes aquí...—pide en un susurro, Kai lo
apretujo más fuerte.

—A primera hora haré venir lo acordado y estaremos juntos ¿vale? Sabremos que hacer
—Jimin asintió. Todos los arqueros se están apuntando por lo que tampoco hizo ademán de
llevárselo en ese instante. Jimin le sonrió ilusionado—. Ni siquiera sus dioses falsos perdonarían
el daño a quién espera un hijo.
Yoongi asintió levemente con la cabeza y Kai partió sin más.

—No dirás enserio lo de entregarlo. —Hoseok se mantuvo anonadado. Yoongi tan solo
permaneció indiferente.

—Solo sé que quiero todo el oro y carga que tenemos más la que nos darán camino a Kattegatt
antes del atardecer. Habrá buen clima.

Aquella respuesta lo dejó igual de confundido. Así que esto sienten cada vez que les dice su
destino. Vaya...

...

—El rey envió esto como extra con la intención de que marchen de esta tierra.

Yoongi examinaba -tras haber enviado a alguien que lo inspeccionara primero-, todo lo que llevan
las carretas recién traídas por varios soldados sajones. Están hasta el tope de oro, algunas otras con
esclavos, unas cuatro con espadas y demás armas que Jungkook tuvo la gentileza de probar en un
esclavo; lo llena de satisfacción que Kai cumpliera con lo acordado. Aún más con el aumento para
que se vaya.

—que rey tan considerado... Muy bien hecho—menciona poniéndose un par de anillos gruesos
de color dorado y uno plateado—. Quién diría que lo tomaría por su propio mérito.

—No como que ustedes se merezcan todo este oro santo—dice entre dientes—. Ahora que
tienen su ganancia, entreguen al príncipe Jimin para que sea llevado junto a-

—No me gusta hacer esto, pero no me conviene este trato. Gracias por traer esto.

El soldado cayó al suelo muerto por haber sido apuñalado en el cuello. Jungkook, Namjoon y
Taehyung se hicieron cargo de los otros y aunque los esclavos estaban horrorizados, no huyeron.
Yoongi se relamió los dientes y miró al cielo.

El águila bajó y aterrizó en una de las pilas de oro. Al ir hasta ahí se fijó en que se trataba de una
cadena con una piedra azul en medio, enredada hay una segunda con una piedra negra. Si no
recuerda mal, son broches para impedir que las capas caigan.

Le agrada, podría ponerla en su piel de oso.

—Andando, no tardaran mucho en venir a ver qué ocurrió.

...

—Lacrimosa dies illa. Qua resurget ex favilla Judicandus homo reus. Huic ergo parce, Deus, Pie
Jesu Domine...

Los que no van remando, están totalmente dormidos a pesar de ser de día. Yoongi es el que más
trata de aguantar esa tentación horrorosa. Se sentó de golpe junto a Jimin que no hace otra cosa que
mirar al horizonte, apoyado en la madera del barco y acariciando a Felicitte de manera
inconsciente.

— ¿Es un rezo?

—Mamá me lo cantaba a veces.


— ¿Qué significa?

—Nada. —hubo silencio enorme.

—No pensaba entregarte de ninguna manera, espero que estuvieras consciente de eso.

—Quería creer que si lo harías.

Por algún motivo que no entendió por la tarde noche del día anterior tuvo muchísimo sueño y
durmió tan profundo que ni siquiera sintió cuando lo subieron al barco. Para cuando despertó, ya
estaban navegando. Ni siquiera preguntó qué pasaba, se limitó a quedarse ahí sentado y encogerse
en su lugar.

Ya se habían separado de al menos cuatro embarcaciones sin muchos de tripulación, llenas a


reventar del oro que sacaron en base a la estafa a Kai. Yoongi ya había dicho que irían más al norte
de Inglaterra para que Wessex no desatara toda su furia sobre ellos al encontrarlos.

Hay que ser valientes, pero no estúpidos. No es conveniente meterse con alguien que seguramente
estaría furioso con ellos. Hoseok ya les había indicado donde hay otro reino meridianamente más
pequeño y con el cual apenas han tenido un roce.

Es perfecto.

— ¿Por qué insistes tanto...?

—No quiero que te vayas, es todo. Es un cariño especial que te tengo.

Dio un grito de repente y miró a otro lado. Que maldita vergüenza le da admitir este tipo de cosas.
Jimin suspiró recostado del barco. Si, Yoongi insiste en jalarlo con él sin importar nada.

¿Qué tanto podría hacer...?

Yoongi estuvo pensativo en una larga conversación que Hoseok le dio, una donde explicaba otros
detalles con respecto a Jimin que este le había contado: Primero y principal, hizo una peregrinación
-sea lo que sea-, a Roma, el mismísimo Papa lo bendijo, le otorgó un millar de honores y... Jeh.

Básicamente Jimin era la persona más sagrada de París. Su matrimonio puertas afuera sería
supuestamente casto. Él no estaba destinado por dios para tener ningún influjo carnal. Ni siquiera
con su esposo. Debía ser puro hasta el final de sus días aun si eso significaba no tener un heredero.

El tiene a la preciada santidad de París... Tiene a Jimin... solo por tratarse de él, nada podría ser
suficiente como pago.

Nadie compra a un príncipe... nadie compra a su niño.


XXVI - Honor Ambiguo

— ¿Qué puedo hacer para que seas feliz y quieras casarte conmigo?

Miró a Jungkook con extrañeza por la pregunta. Es de noche y ya que este prácticamente no lo
permite ir con más nadie que no sea Jin, duermen en la misma habitación. Lo ve sentado con los
brazos recostado en el espaldar de la silla y la cara entre estos. Terminó de soltarse el cabello, Jin
tiene por manía hacerle trenzas para ver que le queda mejor.

Sin mencionar que aunque está ya bajando por sus hombros, le hicieron un ligero corte por el área
de los costados. Apenas se nota, no es tan pronunciado como Namjoon, pero si lo sostiene hacia
arriba sería evidente.

—vas a tener un hijo mío... Quiero tener más...

—Yo no quiero tener hijos tuyos. —corta de inmediato. Jungkook bajó la mirada.

—Supongo que tratarte mejor para empezar...

— ¿Qué tienes conmigo? Tú y Yoongi son tan extraños. —no pudo evitar decirlo, Es una duda que
le come la cabeza.

—Me pareces hermoso para empezar. Además... Solo tu me has satisfecho tanto; me gusta tu
sonrisa, que parezcas hacerlo con los ojos también... No es simplemente carnal, me gustas mucho
y me alegraría que fueses tú mi esposo.

Jimin miró a otro lado. Es uno de esos extraños momentos de ternura que no puede evitar apreciar.
Se acercó a él con las manos en la espalda.

—No va a funcionar... Porque tú no estarías dispuesto a respetar que yo diga que no ha tener
sexo—Jungkook arrugó el entrecejo—. O hacerlo de otra manera... Solo me aplastas y... duele. —
soba su brazo.

—Puedo cambiarlo, solo tienes que decirme que quieres y lo hago—sonríe arrugando al nariz—.
Enserio... Puedo convencerte de que seré buen esposo.

Jimin siguió sin estar satisfecho a la idea, pero bien, siempre puede tratar de creer en al buena
voluntad de Jungkook para ser mejor. Yoongi ha demostrado serlo ¿Por qué él no? Son
prácticamente iguales en comportamiento exceptuando que Yoongi es más repelente y Jungkook
tímido.

Fuera de eso, ambos son unos bruscos que solo se comportan cuando no va como ellos quieren.

...

—así que es cierto. Yoongi Odinson está realmente en Inglaterra. Quién diría que los rumores
pueden ser más que exageraciones.

—No más que la tuya. Veo que tienes muchas tropas.

Jimin vio, entre el espacio que dejan Namjoon y Jungkook que están frente a él, un hombre de
aspecto hosco y temible. Alto, corpulento como un vikingo de origen -siendo que Yoongi es
claramente oriental-, barba tupida, cabello largo en una trenza gruesa y atrás de él un gran ejército.
Seguramente es un rey... o un conde. "Jarl" si no recuerda mal.

Jimin se mantuvo muy escondido sin que se lo dijeran. No quiere ni estar en el campo de visión de
este poblado que no conoce. Hay muchísimos, algunos notablemente orientales de algún lado y
otros más regulares. Yoongi escucha -pues realmente no habla-, con el hombre tan animado en su
plática.

La noche cayó y la celebración es tan grande y escandalosa como si fuese Kattegatt incluso más
grande.

—Ven, ven...—apretó los labios, Jungkook lo puso frente a un grupo de personas—. Ellos son unos
amigos.

— ¿Eh? Que niño tan pequeño. Jungkook sabía que eras un animal, pero no a este nivel—mofa
uno con los ojos torneados en negro y un lado de cabello largo, de color rubio—. ¿Un esclavo de
oriente? Ese niño va a nacer sin lucir ni un poco vikingo.

—No es como que tu luzcas vikingo Jiyong. —burla otro. Jimin no decía absolutamente. Jiyong le
dio un codazo a este.

—Ninguno. Es lo que pasa cuando demasiada gente se emociona en tener relaciones con una
misma carga de esclavos. —burla otro, Youngbae.

—Me subestiman, no es un esclavo, a que sí. —le da un beso a Jimin en la sien.

—para no serlo, está muy callado. No te vamos a morder, debes saber muy bien que es un egoísta
de mierda. No compartiría ni un mendrugo de pan, menos en pleno embarazo—mofa Jiyong
tirando el cuerno vacío—. O con Seunghyun, que rompe a todo al que le pone la mano encima.

—Yo te veo entero. —sonríe encantador. Jiyong le tiró al poca bebida que aún le quedaba en el
cuerno a Youngbae. Seunghyun dio un largo resoplido.

— ¿También vinieron a saquear...?

—si, ya enviamos una embarcación con lo que recolectamos. No fue tanto como ustedes a decir
verdad. —responde Jiyong.

—Y ustedes son más. Que patético. —burla Jungkook.

—Jungkook Golden Maknae capaz de todo no estaba entre nosotros, solo teníamos a Jiyong the
dragón ¿Qué podíamos esperar? —Jiyong blanqueó los ojos ante el comentario de Youngbae.
Están borrachos, se ponen así solo borrachos. Jimin no bebía ni comía nada y Jungkook también
estaba un poco tomado.

Se lo notaba en los abrazos tan fuertes que le daba.

—Por cierto, tengo la curiosidad de saber si—bebió lo que quedaba en su vaso—. Es cierto que
tienes al príncipe de París entre los tuyos. —prácticamente todo el mundo guardó silencio ante la
pregunta Einar, el rey de un territorio más grande que el de Yoongi y quién habla con él.

—Lo tengo—responde sin pensarlo—. Y sabiendo eso... Quisiera ofrecerte un plan...

— ¿Oh?

—Invadir Francia—de inmediato mostró desagrado por la idea—. Mis hombres no son suficientes,
pero con los tuyos, el Jarl Ivar y el rey Bjorn formaremos un ejército lo suficientemente grande
como para ir allí y que por fin no sean rivales para nosotros. —escucharlo tratando de convencer a
alguien es muy extraño, a final de cuentas, siempre obtiene lo que quiere por una orden.

No por tratar de convencer. El asunto aquí es que ambos tienen el mismo nivel jerárquico y es un
problema.

—Eso es suicida. —niega con la cabeza, tomando otro vaso. Yoongi le dio un manotazo para que
cayera.

—No creí que fueras un cobarde. Solo imagina cómo sufrirán los cristianos al saber que su Dios
falso no pudo protegerlos de nosotros. Será el ataque más grande de todos—afirma totalmente
convencido—. Podremos ganar que nuestros nombres queden eternamente en boca de todos. Sin
nadie con más fama.

—Para esa fama tendría que funcionar y tu mejor que nadie sabes que París no-

—Tenemos a su príncipe. Sabemos que puntos débiles.

—Príncipe que por derecho en este momento sería rey y con unos cuantos años incluso emperador.

—Lo consideran sagrado—continua—. Estarlo tocando es una mancha, no querrás saber cómo
reaccionarían de saber que incluso carga a un hijo ahora... Podemos usarlo para por fin superar
a París y-

—Ya lo has usado con el rey de Wessex. Rumores y más rumores vienen con respecto a ti—Yoongi
mostró ligera preocupación de que supiera ese detalle—. Te apoyo, todos mis hombres a tu mando
si así lo desea con una condición muy sencilla.

—dila. —tenía un mal presentimiento. Algunos se agruparon alrededor, entre ellos Jungkook,
Jiyong, Jimin, Youngbae, Seunghyun, Taehyung y Hoseok. El ambiente se había puesto muy
tenso.

—Me vas a entregar a tu adivino—la expresión de Taehyung se volvió totalmente aburrida, como
en blanco—. Y al príncipe. Por ambos se está dando una buena recompensa.

— ¿Disculpa?

—Hoseok, un monje que fue considerado para tomar el papel de Obispo, sea lo que sea y... El
sagrado príncipe Francés. El rey de Wessex está dispuesto a dar lo que sea a quién se los
entregue. —explica Einar. Yoongi frunció el entrecejo.

— ¿Por qué Hoseok? —interroga Taehyung.

—Para crucificarlo por abandonar a dios y juntarse a los paganos. No me interesa realmente. La
paga es enorme, tanto por él como por el niño que... ¿Dónde está? Quiero verlo. —Yoongi hizo
un ligero gesto de asentimiento, Einar observó a Jimin—. Es un niñato, ni siquiera parece
francés—burla—. Ya tu obtuviste un buen peso en oro gracias a él. Es mi turno.

—No-

—Aceptas eso o no hay trato para tu gran invasión a Francia. —concluye. Yoongi se relamió los
dientes.

—son hombres libres. No puedo "entregarlos" ¿Quieren ir con él? —pregunta viendo fijamente a
Jimin. Este negó con la cabeza suavemente. Hoseok dio una risita.

—No gracias, He tenido suficiente metal clavándose en mis manos como para repetirlo. —
responde con tono cantarín.

— ¿Desde cuándo dos cristianos son libres de hacer lo que quieren? ¿Tan blando eres?

—No soy ningún cristiano—replica Hoseok avanzando hasta Einar—. Un Dios falso no me rige y
la poca influencia que tuvo en mi Thor la erradicó, mi cara es evidencia de ello.

—Tonterías, sigues siendo un sajón cristiano. —aquello sonó a una especie de reto a demostrar lo
contrario teniendo la certeza de que fallaría inevitablemente.

—Nada me costaría decir que sí pues en esta tierra es el dios cristiano quien rige, tratar de
buscar su perdón, pero lo cierto es que mi fidelidad ya no es hacia él. Te lo puedo demostrar de tal
manera que te haría arrepentirte de estarme faltando el respeto. —sus bajaba de a poco hasta ser
un susurro que solo Einar pudo escuchar.

Hoseok caminó hasta la enorme fogata que ya venía a calificar como una hoguera y sin mayor
problema entró en la misma. Yoongi hizo un gesto de mano y Taehyung disparó una flecha directo
ahí.

Los hombres de Einar murmuraban anonadados y aunque quizás fuese contraproducente Jimin
reza mentalmente que nada le ocurra.

El fuego se hizo verdoso por un instante y como si nada, Hoseok salió de entre las llamas sin un
mínimo rasguño. Sus ojos parecían haber absorbido energía del fuego pues resultaban tan brillantes
que Einar sintió que incluso era un Dios quien lo está mirando.

—Ser crucificado posiblemente no me haga nada, pero... —ríe cantarín hasta inclinarse frente a él
—. Estoy destinado a morir de mucha vejez y un hacha a cuello, cuando los dioses me deseen en el
Valhalla. No como un miserable cristiano traidor. Quién sabe cómo será tu muerte... gran rey.

Yoongi estuvo más que satisfecho con esto y así mismo, pensando fríamente en lo que puede pasar
por la cabeza de Einar en este momento.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Jiyong:
Seunghyun
Youngbae
XXVII - Por Traidor

— ¿Por qué no quisiste ir con él?

Sabe perfectamente que Jimin pudo haber dicho que si a pesar de todo lo que manipulaba a su
alrededor. Si, se lo quedó mirando para que no se atreviera a aceptarlo, pero se pudo ver que
incluso sin eso negaría la supuesta oferta.

—No lo conozco y nadie dice que él no me mataría o no me entregaría así que preferí no tomar
esa clase de riesgos—Yoongi le acaricia la nuca—. Tengo que-

—Nunca justifiques tu motivo de quedarte. Yo soy quien cuidará de ti hasta la muerte y sólo junto
a mi vas a estar a salvo.

Jimin asintió sumiso y con un beso en la frente Yoongi se fue. El menor entró a la habitación
donde Jungkook lo abrazó y usó como una almohada. Está muy borracho y aparte de haber dicho
tonterías se despierta y duerme a cada segundo.

~***~

—Que raro, hace mucho que no estaba aquí...

Acarició la mesa de madera con algunos papeles escritos en latín e ilustraciones a medio pintar.
Tomó asiento, pincel y delicadamente terminó de pintar el dibujo. Extraña pintar, también escribir.
Diría que es el único rasgo que nunca lo molestó de ser monje después de todo.

Al dejar el pincel se dio cuenta de que sus dedos sangran. Al chupar la sangre se arqueó y vomitó
entre sus manos. Su corazón se alborotó irremediablemente cuando lo que quedó en estas fue el
viejísimo crucifijo que él llevaba y que quemó.

—Nonono... Esto-

Salió corriendo y solo se encontró a sí mismo en una sala de trono que no conoce. No tendría modo
de conocerla. En el trono está sentado Jimin, aparentemente dormido con ropas que delatan su
puesto junto a la corona que tiene en la cabeza. Pudo percatarse que a un lado de él había una
mujer y-

— ¡NO LO TOQUES! —quisquilló corriendo para evitarlo. Afortunadamente alguien más lo


evitó, la corona de Jimin cayó al suelo cuando este fue cargado por alguien más—. Ah...—
reconoce a esa persona, pero aunque Jimin ya no estaba, un agarre en la mano lo asustó.

— ¿Por qué quieres que él, al igual que tú, se vuelva un irremediable pecador al perder la fe?

Un espejo apareció frente a él. Sus ojos y labios están normales. Sin negro y sus irises
marrones. Como si nada le hubiera pasado.

— ¿Por qué ya no confías en la verdadera sal...?

— ¡PORQUE USTEDES ME ABANDONARON! —grita tirando el espejo, este se rompió


—. ¡USTEDES ME DEJARON SUFRIR Y YO NO ESTOY DISPUESTO A MORIR!

«Fallaste en la prueba de tu fe... él no»


— ¡LO HARÁ! ¡YO LO VI! No permitiré que lo dejen sufrir hasta que muera... USTEDES
NO SON PIADOSOS. SON FALSOS.

— ¡Hoseok!

Se dobló y vomitó en el suelo. Suda frío y atolondrado mira a todos lados. Está no es la habitación
en la que dormía con Taehyung. Jimin estaba junto a él con un cuchillo en el cuello y ya tenía
varios cortes pequeños.

— ¿Don... donde...?

—T-te caíste y yo-

—Trató de ayudarte. Muy noble el gesto. Tampoco quiso venir o dejar que te lleváramos así que
nos facilitó el trabajo.

Le dio un cabezazo a Einar cuando este se acercó a verlo a la cara. Le escupió a la cara y estuvo a
nada de darle una patada en las bolas, lastima que tenía demasiada distancia como para lograrlo. El
monarca lo miró con molestia y Jiyong solo apretó más el cuchillo contra el cuello de Jimin.

— No lo quiere ver morir, no hace falta golpearlo. — comenta el hombre para apaciguar a su rey.
Einar bufó.

— Como sea. Iremos a la frontera con Wessex para mostrar a quién tenemos aquí. Será divertido
verte morir como el cristianos que eres. — Hoseok lo miró con total fastidio y una mueca que
rozaba lo cómico.

— Veo que eres estúpido sin remedio...

— ¿En Serio los vamos a entregar? — pregunta Seunghyun con cautela.

— A este si, al príncipe no. Podemos sacar mucho provecho de él.

Jiyong y Seunghyun se miraron un instante con la misma impresión. Ambos fueron subidos a una
carreta, Hoseok se apoyaba en Jimin que miraba en la que posiblemente sea la dirección en que
vinieron.

— ¿Por qué rayos no hiciste nada para evi...?

—Me levanté para tomar agua, estabas en el piso, cuando traté de levantarte llegaron. —ahora
que se fija, apenas tiene pijama. Muchas veces ni siquiera Taehyung lleva un cuchillo cuando está
recién levantado. Mucho menos cuando están fuera de rango enemigo.

— ¿Por qué no huiste entonces?

—Porque no quería dejarte solo, no quiero que mueras—responde en un susurro—. A-además...

—Que tierno eres Jiminie. —ronronea sin dejarlo terminar. Jimin mostró ligera frustración, como
si hubiera un detalle importante y que los ayudaría en esto.

Estuvieron avanzando cierto rato y para cuando se detuvieron Hoseok temió lo peor. Los dioses no
lo iban a dejar morir, pero ellos tampoco iban a hacer que por obra de magia los clavos no
sirvieran. De hecho, sería contraproducente y no gracias. Sin embargo, los murmullos denotaban
cierto contratiempo.
—Que oportuno, quién lo iba a decir—murmura Seunghyun—. apúrense.

Hoseok no entendió que pasó como para que Jiyong -con discreción-, los desatara y les permitiera
un cuchillo. Lo tomó y con Jimin fuertemente agarrado se escabulló cuidadosamente entre los
detenidos y fastidiados vikingos. Al estar fuera de esa muchedumbre pudo percatarse de que
Yoongi está con Einar.

Y los hombres del primero evitando que siga su camino.

—Te llevaste algo que es mio.

—sino recuerdo mal, dijiste que como hombres libres no-

—Sabes perfectamente de qué hablo trozo de mierda. Devuélvemelos. —corta irritado. Einar se
percató de un detalle.

— ¡TRAICIONAS A TU REY! —exclama a Youngbae que está junto a Jungkook. Este se encogió
de hombros con las manos en la cintura.

—Rechazo la idea de no seguir un buen plan. Además, mi rey Yoongi me ofrece mejores
ganancias. —afirma sin ninguna clase de arrepentimiento por haberse ido -como Jimin le pidió
casi a ruego sin que Einar lo notara-, y avisar a Jungkook con respecto a lo que Einar hizo. Esperar
un momento en que Jimin o Hoseok estuvieran solos para llevárselos a fuerza.

Obviamente lo molestó, no por nada tiene un ojo morado y el labio roto, pero es poco en
comparación a lo que Jungkook puede hacer. O lo que Yoongi puede ordenar.

—Escucha, Yoongi, podrás ser tan "hijo de Odín" como te hacen llamar—empieza, Yoongi
permaneció en esa postura de aburrimiento propia de él—. Sin embargo, yo tengo más hombres
que tú; te sugiero dejar de estorbar en mi camino... A final de cuentas, solo eres un pequeño
viking-

—Hablaste demasiado hijo de puta.

—Es-esto...

—Te lo mereces por traidor.

Sacó la espada del pecho de Einar y con un movimiento sencillo le cortó la cabeza. Hoseok había
cubierto a Jimin para que no viera eso. Clavó la espada en el suelo y avanzó hacia la gente de
Einar que está en guardia.

—Asesiné a su rey, ahora todas sus tierras me pertenecen, junto a quienes han jurado lealtad a él.
Pueden largarse si eso quieren, no me importa una mierda. Lo cierto de todo esto, es que si lo
hacen no tendrán ni una misera parte de lo que yo prometo conseguir de Francia. Así que...
decidan.

Yoongi no es precisamente elocuente, pero su presencia pesada y firme parece haberlos encantado
pues apenas Jungkook exclamó "Que viva el Rey Yoongi Odinson" ellos continuaron con la
ovación.

Buscó a Jimin y Hoseok con la mirada, estos venían corriendo a donde él estaba. Aunque Hoseok
iba a hacer algún comentario jocoso Yoongi abrazó a ambos con fuerza para extrañeza de el mayor
y curiosa tranquilidad del mismo.
—Mataré a cualquiera que pretenda alejarlos... no me importa quién sea...

Tras un par de palmadas en la nuca se apartó.

Hoseok está perfectamente consciente de que Yoongi no lo ama, su cariño muy extraño aun aparte
de lo útil que es para él. Quién sabe cómo se define. Simple aprecio. Jungkook prácticamente dio
diez vueltas con Jimin en sus brazos en tanto que Taehyung lo rodea por la espalda.

— ¿Te asusté? —pregunta divertido.

—Más de lo que crees...

—Creo que soy el traidor con más suerte...

— ¿Ah?

—Nada importante.

Por Yoongi... por Taehyung... No lamentaba haber traicionado a su dios, a la virgen, al hijo o al
espíritu santo. No extraña su vieja apariencia, todo está tan sobre compensando con tener una
verdadera "familia" que lo ama y se preocupa por él que...

Diría que es la compensación de ser un traidor.


XXVIII - Invierno en Casa

— ¿Volver a Kattegatt?

—No todos.

Tener a todos los hombres de Einar causaba una sobrepoblación bastante importante en la
excursión. Bien podrían atacar un lugar mucho más grande e importante sin tener mucha
desventaja numérica. Sin embargo, y contra todo pronóstico Yoongi se vino a decir que quiere
volver a Kattegatt.

— ¿Qué piensas hacer? —pregunta Namjoon confundido.

—debo reclamar las tierras de Einar ahora que me pertenecen. Pelearlas si llegó la noticia y
quieren usurparme—explica con voz lenta y perezosa, recostado en una pila de cojines—. Además,
si quiero invadir Francia pronto necesito a los guerreros de Bjorn y Ivar. Sea acuerdo o sea
matándolos y tener lo que les pertenece.

—Que extremo. —murmura Jimin con Felicitte en sus brazos.

—Entiendo. —suspira Namjoon.

— ¿Quiénes nos quedaremos? —pregunta Jin.

—solo Namjoon y Jungkook. —todos lo miraron con cierta confusión.

— ¿Qué? ¿Por qué solo nosotros dos? ¿Y Ji-?

—Necesito al menos a dos de mi confianza allá. Jin y Taehyung me serán buen refuerzo; Jimin
también. No te olvides de que está en pleno embarazo y Hoseok podrá cuidar de él si es
necesario. —Jungkook golpeó el interior de su mejilla con la lengua.

—Entonces yo también voy. —determina el hijo del rey.

—No. Namjoon comandará y tú lo debes apoyar como me apoyas a mí. Se trata de dividirnos en
pares. Ellos dos no van a pelear y siendo que tu ritmo no es igual al mio estorbaran bastante.

Aunque la discusión se prolongó un poco, quedó en lo mismo que Yoongi dijo: Namjoon y
Jungkook se quedarían a saquear más en Inglaterra hasta que se hiciera posible volver; Jin y
Taehyung serían el soporte de Yoongi para conseguir un ejército tan grande como fuera posible;
Jimin y Hoseok en Kattegatt por el embarazo del primero.

Sencillo, funcional y perfecto para el invierno que se hace sentir vagamente y empeoraría para
cuando llegaran.

...

—Posiblemente llegue para cuando el bebé haya nacido... así que... ¿puedo ponerle el
nombre? —pregunta abrazando a Jimin por la cintura y con la barbilla en el abdomen de este.
Jimin hizo una mueca. La idea no lo convence.

—quisiera escogerlo yo...

—Umm... Veamos. Si nace rubio, tendrá el nombre que yo quiera y si nace con pelo negro, tendrá
el que tu quieres ¿Trato? —ofrece sonriente. Asintió con una sonrisita tonta. No suena mal
—. Bien, si es niño quiero que se llame Sigurd y si es niña... Eyra.

— ¿Eyra?

—Será una niña llena de euforia. Estoy casi seguro de que será niña. —da un par de besos al
apenas notable bulto en el abdomen de Jimin.

—Si es niño será Félix, afortunado, exitoso; Si es niña será Béatrice, aquella que hace feliz. —
Jungkook parecía curioso por los nombres franceses.

—Si yo fuese franco ¿Cómo crees que me llamaría?

—Louis... guerrero. O Jean... ¿Claude?

Jungkook se rió por la nariz. Todo lo que Jimin dijera en francés le hace gracia y hasta cierto punto
el alegra que antes de irse, pudieran llevarse aunque fuera un poco mejor.

~***~

—No sé si lo sabes, pero la mayor parte de estos barcos los hice yo así que... si quieres algo que
sea con madera me lo puedes pedir. —ofrece Taehyung, Jimin veía a detalle una pequeña figura
con forma de oso que este había hecho aburrido por estar de camino a Kattegatt.

— ¿Enserio?

—Mientras no sean cruces o cosas extrañas cristianas, si—rió un poco, claro, no iba a pedirlo de
todas maneras. No es tan tonto—. Siempre y cuando escojas tú el árbol y te atengas a la
consecuencias de que puede no ser buena madera.

—Vale... Tu voz es demasiado gruesa—no pudo aguantarlo más—. ¿No has cantado nunca...? En
el palacio había un sirviente que cantaba hermoso teniendo la voz así y... me lo recuerdas un poco.

—Eso pasa cuando está borracho. —responde Jin acariciando el cabello de Jimin.

—O intenta ser tierno con Hobi. —farfulla Yoongi medio dormido. Taehyung se aclara la
garganta, hace un par de ruidos raros y...

Now cry neoege neomu mianhal ppunya


Tto cry neol jikyeojuji mothaeseo

Deo gipi deo gipi sangcheoman gipeojyeo


Doedollil su eobneun kkaejin yuri jogak gata
Deo gipi maeiri gaseumman apajyeo
Nae joereul daesin baddeon
Yeonyakhagiman haetdeon neo

—Con suerte tu voz se pondrá gruesa cuando estés mayor, tranquilo. —la cara de espanto de Jimin
logró que Jin le leyera el pensamiento. Yoongi dio una carcajada demasiado fuerte para ser normal.

— ¡lo dudo muchísimo!

Tardaron poco más en llegar a Kattegatt y Jimin solo dio un larguísimo suspiro cuando estuvo en el
puerto. Tuvo la ingenua idea de que podría haber vuelto a Francia en lugar de aquí, pero bien, ni
cerca estuvo para ser sincero.
Aún tenía el fuerte sentimiento de incomodidad con respecto a quedarse y tener a su hijo aquí. Que
posiblemente sería uno más de este pueblo. Sea como fuera, tenía que evitar meterse en algún
problema, no tiene a Jungkook y posiblemente Jin o Yoongi no estuvieran mucho tiempo para huir
con ellos y tras sus faldas.

Usaba la gruesa y gran piel de oso blanco para evitar sentir el frío gélido de Kattegatt en pleno
invierno. La gran mayoría de cenas eran en el gran salón y puede decirse que se volvió brevemente
a la rutina de antes del viaje a Inglaterra.

Para cuando el frío mermó un poco -sin que acabara el invierno, aquí es más largo aparentemente-,
ya podía contarse con supuestos cuatro meses de embarazo y no sabía si era idea suya o Yoongi se
lo quedaba viendo demasiado fijamente al vientre. Quizá porque se debía ver extraño en él siendo
bajito y pequeño. La preparación para ir a pedir ayuda a quienes pueden brindar apoyo iniciaron.

Una semana en el tema y ya para mañana se irían.

— ¿Puedo tocar? —Dejó a Felicitte a un lado, esta empezó a saltar por la habitación quizá
buscando que comer. No es raro que se coma alguna fruta que haya caído por ahí.

—Pues... claro...—responde incómodo.

Yoongi le acarició toda el área abultada hasta acabar casi recostándose para pegar la mejilla. De
manera temblorosa empezó a acariciar el cabello del rey. Ya estaba muy por debajo del hombro y
suele atarlo en trenzas hacia atrás, manteniendo los lados rapados.

— ¿Qué crees que será?

—Niña.

—Umm...

—Qué harías si... nace deforme. —pregunta hipotético.

—No me importa, es mía.

Yoongi, por algún motivo, no luce para nada satisfecho. Sabe perfectamente lo que hacen con los
niños deformes y obviamente no piensa dejar que eso pase. El rey se enderezó y miró a Jimin
lánguidamente, recordando con demasiada avidez lo que Hoseok predijo.

«Puedes dejarlo ser, aguardar incluso, que tu hijo se vaya para apoderarte de lo que cree tener
o... Tener la sangre fría de asesinar a tu propio nieto.»

—Tienes que cuidarte mucho mientras no esté. Ahora que pienso mejor en los tiempos.
Posiblemente tarde mucho más de lo que tenía estimado y tardaré en convencer a Bjorn y Ivar...
en ir a París... Tanto que posiblemente tengas un par de años más de vivir...—le acaricia la cara
—. Solo... Quiero que me muestres París. Que la veamos juntos.

—Por supuesto—sonríe—. ¿Qué tienes? No voy a morirme pronto... creo; te mostraré parís, te
enseñaré a hablar francés; solo no te hagas mucho daño ¿si? —Yoongi abrazó a Jimin con fuerza.
Se va a ausentar demasiado tiempo y no lo puede llevar... Aunque regresará más pronto que
Jungkook, será de modo intermitente.

Tiene miedo que en una de esas salidas pase algo que no puede controlar...

Tiene que controlarlo todo...


...

— ¿Qué? pero... Yoongi-

—Debe ser de poco ¿sí? Que... tarde lo suficiente en que yo vuelva.

—Estás pidiéndome algo demasiado... Si quieres que ocurra, hazlo tú, no puedo. —niega
incómodo por lo que le está pidiendo.

—Ha habido muchos con hijos casi más jóvenes que Jimin, pero son más fuertes, tienen más masa
¿Que pasa si va mal? No pienso tener entre mis manos a su hija si él fallece por traerla a la
vida. —Hoseok no encontraba real correlación entre una cosa y otra. Es como si repentinamente
perdió el norte y no se explica del todo a qué viene esa preocupación repentina.

— ¿Qué pasa realmente aquí? Tú no actu-

—Soñé que nacía deforme.

Hoseok guardó un prolongado silencio.

—Lo... soñé y fue tan... real... sus brazos y sus piernas... estaban tan mal. La forma en que se siente
su vientre es también la misma. Va-a-nacer-deforme. Hay que evitar que llegue a eso.

— ¿Por qué?

—Porque no va a poder tenerla; no va a sobrevivir cuando la dejemos; tengo que cumplir con eso
aun si no me gusta. Hobi, no puede nacer, no puede.

Quiso replicar, pero no pudo. Si bien Yoongi no es adivino, suele tener epifanías muy fuertes muy
de vez en cuando. Una de ellas vino precisamente antes de la muerte de su amante Suran, esta fue
brutalmente asesinada por un enemigo en la expedición a París. Él había soñado con su muerte y la
manera en que pasó.

Eso ya hace tiempo... Como si los dioses se apiadan de él y le advierten lo próximo que sufrirá.

—Está bien...
XXIX - Alegría Sincera

—Así que...

—si, no sirvió de absolutamente nada.

Yoongi se veía totalmente irritado y se lo entiende. Tras irse casi un mes y medio para "pactar" con
el rey Bjorn... Lo único que consiguió fue enemistarse aún más con él. No era la idea, porque
necesita guerreros, no sus cadáveres. Sea como sea y ahora enojado se va a hacer con todo el reino
de Bjorn así tuviera que sacarse un ojo en el proceso.

No tuvo ni siquiera tiempo de ir a hablar con Jarl Ivar.

—Vamos a por ellos... o vienen por nosotros. Así de sencillo y tonto—suspira Jin—. Tendremos
que atacar pronto o esta pequeña cosita de aquí se va a alterar.

Jimin sonrió nervioso ante la caricia de Jin a su vientre. No ha crecido demasiado en realidad y
comienza a preocuparlo. Hoseok subió un poco el labio inferior y vio a Yoongi hacia un suave
gesto con la mano. El rey asintió agotado.

La razón por la que no ha crecido mucho es sencilla: hay una infusión de plantas que no mucha
gente conoce por una mínima razón, puede causar aborto. Resulta relativamente nociva para la
persona, pero no lo suficiente considerando lo mucho que ingiere para mantener sano a su bebé.

En otras palabras, está matando lentamente al hijo de Jimin sin que este siquiera lo note, pues pone
dicha infusión en el agua o jugo excusándose con no tener mucha experiencia con las bebidas.

—Al menos tenemos a más personas ahora. No creo que sea tanto problema. —afirma Taehyung
con confianza.

—Incluso Kattegatt es más grande ahora. Creo que nunca la había visto tan poblada—dijo Jin con
ilusión—. Quizá pronto la granja acabe siendo parte también. Debería sugerir que hagan casas
en esa dirección. —bromea.

La típica celebración por su retorno se hizo. Yoongi avisó la situación que tienen entre manos.
Todos ovacionaron conformes y dispuestos a una ofensiva inmediata y tan pronto como fuera
posible. El plazo más corto que dio fue una semana para terminar las armas de metal sajón;
entrenar un poco; planear mejor una estrategia y etc.

El procedimiento normal, pero por esa noche en específico.

—duerme conmigo.

Jimin dejó caer la capucha del abrigo y lo miró con extrañeza.

— ¿Ah?

—Ven y duerme conmigo. —lo tomó de la mano y lo jaló con relativa suavidad.

—Pe-pero iba a casa con Jin y-

—No te haré nada si es lo que te preocupa.

En la habitación Se puso una camisa de Yoongi que le queda grande y se acostó así. Yoongi lo
estuvo abrazando por largo rato hasta resoplar por la falta de sueño del otro. Jimin se giró a
mirarlo.

— ¿de verdad crees que ganaras?

—Si.

—Umm...

— ¿Cómo se dice "no pienso perder" en francés? —Jimin lo dijo y Yoongi lo trató imitar de forma
muy torpe.

Yoongi decía frases al azar que Jimin traducía y trataba de decir. Estuvieron así un largo rato hasta
que Jimin por fin acabó somnoliento. No sin una última frase específica:

—Je t'aime. —Con gesto risueño acabó durmiéndose, Yoongi se limitó a quedárselo viendo hasta
dormirse también.

~***~

— ¿Tanto alboroto por un árbol?

—Es para saber si Taehyung puede hacerlo antes de irse.

Yoongi siguió a Jimin a través del bosque, pensando muy seriamente en darle un golpe en la
cabeza y regañarlo por andar tan profundo él solo y seguramente desarmado. Se le hizo raro llegar
hasta un tronco enteramente negro. De saber que hay de este color, posiblemente Jungkook reharía
su casa de arriba abajo. Para que mentir, al menos querría su cama así.

— ¿Lo corto? ¿Qué quieres que te hagan con la madera?

—Una cuna—alzó una ceja—. La madera de ébano resiste más, si se pule no absorbe tanta
humedad. Lo que reste puede servir para algo más.

— ¿Esto es ébano? —frunció el entrecejo mirando al alto árbol.

—si ¿nunca habías visto uno?

—Creí que el ébano era amarillo.

—para nada. Es una especie de árbol de color negro ¿No es bonito? En mi habitación tenía
muchas decoraciones hechas con ébano e incrustaciones de oro o joyas preciosas. Mamá me dijo
que en su tierra hay rumores de árboles de tronco negro y flores rosas.

—Ya hay flores rosas en árboles.

—No como esos, dicen que son solo rosas, tronco negro y rosa ¿Te imaginas cómo sería eso? Se
llaman cerezo, florecen poco después del invierno, así que aún hay un poco de nieve. Es-

—Como tú. Cabello de ébano, labios de cerezo, piel de nieve.

Jimin se puso totalmente rojo, abochornado y anonadado por el elogio. Yoongi no podía evitar
pensar en el mismo detalle. Hoseok ha insistido en el "ébano dorado", pero Jimin está diciendo que
el ébano es un tipo de árbol negro ¿Qué sentido tiene? ¿Un dorado figurativo? Sea como fuere
empezó a dar constante cortes al árbol hasta tumbarlo. Le quedaron temblorosos los brazos y suda
a millón. Al sentarse en el tronco caído Jimin le acaricio la cara, apartando el cabello que se le
viene a la cara para luego sonreírle.

—Cabello de oro, ojos de águila y labios de fresa ¿Umm? —dice para luego darle un suave beso
en los labios. Sonrió levemente—. Aunque a veces... pareces un gato, es tierno. —menciona
abrazándolo, Yoongi mantuvo la diestra acariciando la espalda de Jimin.

—No soy tierno.

—No siempre.

—Nunca.

—Si lo eres. Por ejemplo ahora eres tierno, al menos para mí. Gracias por talarlo, ahora puedo
decirle a Tae. —asintió levemente.

En los días restantes entre pedirle a Taehyung la cuna y Yoongi por su lado, el mango de armas
nuevas o bien un arco de ser posible, Jimin lo estuvo enseñando francés. Costaba lo suyo por la
pronunciación y que Yoongi se siente como un perro que saliva demasiado.

Jimin se divertía de lo lindo a costa suya y extrañamente no lo molesta totalmente, apenas lo


suficiente para darle empujones y cayera en las pieles que hacen de sabana en la cama.

—Puedes quedarte a dormir aquí. Mi cama es mejor que la tuya. —afirma jugando distraídamente
con un trozo de hongo.

—Me habían dicho que no te gusta que ocupen tu cama.

—ya lo has hecho antes ¿Qué cambio haría?

Jimin tenía la impresión de que Yoongi estaba raro, pero no se quejaba de esa "rareza" pues llegaba
a parecerle realmente tierna.

Cuando se fueron con intenciones de combate estuvo bastante preocupado pasando el tiempo con
Hoseok. Hablaban sin parar de temas que bien podían ser banales, pero le distraían de que existe
una posibilidad, aún si es mínima, de que algo malo le pasara a Yoongi, a Jin, a Taehyung...
Incluso empezó a preocuparse por Jungkook y Namjoon hasta el punto de ponerse a llorar como si
los hubieran matado.

— ¿has pensado que si te pones así le harás daño al bebé? —pregunta Hoseok dándole un trozo de
tela.

—Ya sé, solo pasa—Lo pasa por su rostro para limpiar las lágrimas—. No sé... solo... ¿Qué pasa si
les pasó algo malo?

—No les pasó nada. De haber sido así habrían venido los demás antes a decir que ocurrió. Las
noticias de alguna desgracia se riegan muy pronto por aquí.

Y claro, no pasó nada "malo" aparte de que Taehyung tiene una herida bastante grave en el pecho,
Jin se le clavó una flecha en el muslo y Yoongi como de costumbre, heridas en los antebrazos por
estarse protegiendo.

— ¿Por qué otra vez? ¿No acabaron?

—No, aún queda Bjorn y algunos de sus hombres que lo apoyan. La gran mayoría se unió a mí de
buena fe cuando les dije que seguiría siendo como siempre—Jimin se recostó de Yoongi. Este
siseó adolorido—. Oye-

—Ten cuidado ¿si?

No respondió nada, solo se recostó también de él.

Es lindo saber que lo tendría esperando su retorno.


XXX - Sigue al Cuervo, Atrapa al Lobo

—Volverán pronto... Le tomaste mucho cariño a Yoongi ¿eh?

Hizo un puchero ante lo dicho por Hoseok y siguió tejiendo la manta. Jin lo había enseñado antes
de irse y le resultaba mejor distraerse con eso que con Hoseok enteramente. De algún modo
acababan hablando de Yoongi y ya le resulta incómodo.

¿Qué por qué incómodo? Buena pregunta.

—Me preocupo de que no vuelvan, es todo. Estaban heridos en caso de que lo olvides. —Hoseok
negó con la cabeza y le acomodó un par de largos mechones a Jimin. Seguía con el estilo de muy
largo arriba cubriendo lo poco rapado de los lados. Atado en una trenza muy sencilla.

—Es bueno que te preocupes por él. Son pocos quienes lo hacen. —llevaban al menos seis días de
haberse ido.

—Es el rey.

—Si, pero se supone que es el quién debe luchar y morir por su pueblo; la preocupación no viene
de su gente, sino de quienes lo quieren realmente. —Detuvo todo movimiento, viendo la tela frente
a él.

—Eso es... triste.

—Nunca ha tenido quién lo espere. Ni siquiera Jungkook de joven. Aunque claro, Yoongi es
alguien muy seco.

—ha tenido parejas.

—Dos. La madre de Jungkook que falleció cuando él nació y Suran, que murió en París.
Realmente no ha tenido a una persona como tú.

Apretó un poco los labios. Sonaba demasiado triste y Hoseok se arrepintió de decírselo porque
empezó a llorar. Como si el adivino no fuese capaz de saber que Jimin llora por absolutamente
todo en estos momentos. Es casi tonto y lo disgusta que pase así.

Esa noche tuvo la necesidad de dormir en la cama de Yoongi así que se quedó en Kattegatt en
lugar de volver a casa como siempre. Hizo sus oraciones como de costumbre y se durmió con una
incomodidad y dolor que no ha sentido con tal magnitud hasta la fecha.

Fue una noche muy incómoda. Se remueve en la cama buscando acomodó y aunque suda frío, la
temperatura no le permite quitarse las pieles de animales de encima. Ni siquiera estuvo seguro de
haber dormido en realidad. Solo que estuvo ahí echado retorciéndose adolorido. Al darse cuenta ya
era de día y estuvo muy dispuesto a levantarse hasta que sintió una especie de puntada desde el
vientre hasta la cabeza.

Su grito llamó la atención de las sirvientas que no tardaron en ir a ver que le pasaba. Estas
apartaron las sabanas y apresuradas buscaron toallas mientras una salió a buscar a Hoseok. Este fue
despertado por los golpes violentos, cosa que lo irrita a más no poder.

—J-Jimin lo necesita.
Eso no quitó que estuviera molesto ¿Para que llamarlo tan temprano? Sus gritos adoloridos salían
del gran salón. Muchos en Kattegatt ven sin saber si entrar a para saber en que ayudar al
muchacho. Hoseok pasó relativamente lento hasta que apartó la cortina que separa la habitación
del gran salón.

—Ho-Hobi...

Balbucea entre el llanto. Hoseok dejó caer levemente los hombros con expresión entristecida.
Jimin tiene una mano llena de sangre y esta que brota de entre su pierna mancha las toallas que las
sirvientas están poniendo.

El más joven está pálido a morir, con ojeras grandes y expresión agotada. Hoseok se aproximó,
gateó en la cama hasta abrazar a Jimin, quién tiembla sufriendo aun el dolor tan inmenso.

—Lo lamento mucho...

Jimin apretó el brazo de Hoseok, empezó a hipar y finalmente sollozo a gritos pegándose al
adivino que lo consuela. Con amarga victoria Hoseok comprende que Jimin acaba de abortar. Lo
más triste es que Yoongi debió estar aquí y no él.

...

— ¿estás mejor?

Jimin no le respondió, realmente no ha dicho absolutamente nada en dos días y no ha querido


forzarlo a hablar. El haber quedado en cinta fue un problema al que se adaptó, aceptó y ya que
esperaba con toda la ilusión del mundo a pesar de todo. Hoseok sentía una pena tremenda por verlo
tan... destruido.

Lo poco que no habían destruido hasta ahora.

Está quebrado.

— ¿Por qué pasó? —Hoseok lo miró a los ojos—. ¿Hice algo mal...?

—No. Hiciste todo bien. —asegura acariciándole la mejilla, Jimin se apoyó en la mano del otro.

— ¿Entonces por qué...? —gimotea—. Por q-qué me pasa a mi... Por qué todo... sale mal...

—Es algo que-

—Por qué dios me tortura, siempre... seguí lo que debía y no... ¿Por qué...?

—Voy a estar afuera, te traigo el almuerzo en un rato.

Aquello era un monólogo que Jimin necesitaba hacer en soledad. Sin nadie que lo interrumpiera de
la manera en que fuera.

Llevaba la comida y Jimin se mantenía apenas deambulando por la habitación sin hablar con nadie.
Apenas se cambiaba de un camisón a otro sin variar en lo más mínimo. La expresión o esa vibra
tan extraña que tiene. Tampoco es que se esfuerza demasiado en que cambie, todo por saber que
debe hacerlo por sí mismo.

Sabe a qué punto llegará y es precisamente lo que quiere que pase.

Para el onceavo día Jimin estaba en los escalones del gran salón. Jugaba vagamente con su
crucifijo, viéndolo fijamente y sin una expresión en concreto. Alzó la vista al cielo azulado con
apenas nubes, pero manteniendo el frío invernal extendido por la tierra en la que están.

—Dios nunca tuvo intenciones de salvarme... Solo me dejó a sufrir... Por eso mi bebé no pudo
siquiera nacer... Tanto tiempo de creer... Cuando eres falso.

Escuchó cuervos y por poco uno no le hace una herida por pasar cerca de su rostro. Gritó al lobo
que pasó corriendo y le arrebató el crucifijo de las manos. Se perdió muy pronto de su campo de
vista, pero uno de los cuervos parece estarle indicando que lo siga.

Apenas empezó a correr en la dirección que el cuervo vuela se iba alejando de Kattegatt. Pasó por
el bosque sin perder al cuervo de vista y finalmente acabó en las orillas del enorme lago
congelado. El lobo está justo al medio con la brillante cadena dorada en el hocico.

Sin pensarlo mucho empezó a correr sobre el hielo. Hace un par de semanas pudo caminar sobre
este, casi jugar, sin ningún clase de problema. De hecho, ahora es tan firme que no hay
quebraduras en la superficie. Es una capa muy gruesa.

Por inercia saltó sobre el lobo para que este no huyera. Pudo arrebatar la cadena de su hocico y
pronto este salió huyendo. Bufó molesto y miró la prenda de oro en su mano. Tanto esfuerzo para
nada en realidad.

Al ponerse de pie escuchó el hielo crujir. Cerró los ojos lentamente aguantando el aire. Que mala
suerte... dio pasos muy lentos hasta un área que lucía más blanca y por tanto, más firme. Siguió
con este paso sin prisa, está más cerca a la orilla por la que vino afortunadamente.

El cuervo que lo guió se paró en el hielo y graznó fuerte, tanto que parecía ser más de un cuervo o
dos. Este dio un picotazo al hielo y vio la larga grieta crearse rápidamente de un salto llegó hasta
otro punto firme...

O al menos eso creyó, al verdad es que el hielo se rompió bajo sus pies y acabó sumergido en el
agua. Abrió los ojos, el agua está helada por decir un eufemismo. Nadó torpemente hacia arriba y
sacó la cabeza, se agarró al borde para darse impulso de salir.

Hay alguien frente a él.

Lo miró, con los labios poniéndose cada vez más morados por el frío.

No lo reconoce, es alguien con una barba larga y totalmente blanca, cabello largo en el mismo tono
y un parche cubriendo su ojo.

— ¿Qu-qui-en...?

No pudo terminar su pregunta cuando este puso una mano en su cabeza y lo hundió nuevamente en
el agua.
XXXI - Ébano Dorado

Las ovaciones por su retorno son muy fuertes... Para ser franco, lo molestan bastante. Llegó hasta el
gran salón en medio de esa alegría comunal. Tomó lugar en su trono con esa postura perezosa
típica de él. Ya a ninguno lo sorprendía que hiciera esto después de venir de algún combate. Hasta
cierto punto, se lo merecía y por ello tampoco lo señalan.

—A partir de ahora las tierras del Rey Bjorn nos pertenecen. Así como su cabeza—burla jocoso
—. Sus hombres son nuestros hermanos ahora, son leales a mi bajo palabra. Lastimosamente Jarl
Ivar se ha enterado de lo que hice con su hermano, así que pronto tendremos su amenaza... sin
embargo, ya es muy claro quién va a ganar. —acota con una sonrisa creada y torcida.

— ¡Que viva el Rey Yoongi! —exclama Taehyung y los demás no tardaron en seguirle la corriente
con total júbilo.

—Por ahora... festejen con sus nuevos compañeros. Mañana debemos empezar a prepararnos.

Con eso para finalizar se dio cuenta de que no hay un franco saliendo de entre la muchedumbre
para darle al bienvenida. Fue hasta su habitación y aunque la cama está desarreglada, Jimin no está
por ningún lado. Eso puede ser tanto una buena como una mala señal.

Quizá solo esté con Hoseok.

—Jimin no está en casa ¿Está ahí? —pregunta Jin con preocupación, se notaba que llegó corriendo
de la granja hasta ahí para preguntar. Yoongi lo empujó levemente y tomó camino hasta la casa de
Hoseok. Entró sin permiso como es su costumbre.

— ¿Dónde está Jimin?

— ¿Umm? —dejó de prestar atención a Taehyung que había estado hablando con él—. Está en tu
habitación. No ha salido de ahí en muchísimos días. No desde el aborto.

— ¿¡Abortó!?

Aunque Jin se mostró lleno de pesar y sorpresa, Yoongi se rascó tras la oreja con gesto tímido.

—Hace once días ya—responde ligeramente indiferente—. Y bueno... Quién sabe, quizá haya
seguido a los cuervos...

—Hoseok.

—A final de cuentas, está demasiado quebrado, como el hielo.

Su forma de hablar era tan cínica y divertida. Yoongi abrió los ojos y frunció el entrecejo, su
abrigo apenas se mantuvo en sus hombros cuando salió corriendo de la vivienda, pasando de todos
y empujándolos de tanto en tanto hasta llegar al bosque. Si no fuese por el ruido que hace un
cuervo no habría logrado ubicar pronto el lago congelado.

Vio a la izquierda y en medio un enorme agujero en el hielo blanco. Sin pensarlo ni un poco corrió,
tropezando un poco por lo resbaladizo del hielo, hasta ese punto exacto y deslizándose acabó
acuclillado frente al agua fría que ya tenía una nueva capa de hielo muy fina. Puede ver una sombra
leve hundiéndose.
Rompió el hielo con el cuchillo y metió la cara. Está muy oscuro, apenas distingue el cuerpo
pequeño yendo cada vez más abajo. Sacudió la cabeza una vez la sacó y tomando más aire metió
hasta más de medio torso en el agua, lo suficiente para al menos tomar la pequeña mano fría.
Haciendo un esfuerzo lo atrae más y más a la superficie.

Recobró el aire y dio otro fuerte tirón, sintiendo que Jimin también está esmerándose por salir. Lo
tomó por debajo de los brazos y finalmente estuvo fuera del agua. Abrió los ojos cuanto pudo
viéndolo tomar aire y toser.

Jimin se arrastró levemente por el hielo buscando aire y temblando a más no poder. Yoongi se
quedó simplemente pasmado en donde está por unos cuantos segundos. Le puso la piel de oso
encima y sin mayor dilación lo cargó para volver a Kattegatt y evitar que se muera de frío.

— ¿¡Que tiene!? ¿¡Donde estaba? —pregunta Jin siguiéndolo hasta el gran salón. Hubo silencio al
momento en que entró con él cubierto en el abrigo negro.

—En el lago, casi se ahoga.

—La superficie es lo suficientemente gruesa en esta época ¿Por qué se caería? ¿Intentaba
suicidarse otra vez? —pregunta Taehyung. Yoongi dejó a Jimin en una silla y finalmente le quitó
el abrigo de la cabeza de Jimin... Quedó al descubierto.

Murmullos hacen eco entre las paredes mientras Jimin sigue temblando. Yoongi acercó la mano
lentamente y acaricia el suave cabello del franco... Que ahora es rubio. Tan rubio como el de Jin o
como el suyo; sus ojos azules como el agua en que se estuvo hundiendo hace poco, los labios con
la comisura fucsia.

—¿Estas bien?

—No... sé... solo que un hombre de barba blanca y sin un ojo me hundió en el agua de nuevo. —
soba su cabeza con una mano. Aun podía sentir la fuerza que este ejerció en él para que llegara
más abajo.

— ¿Sin un ojo?

—T-te-nía un pa-parche.

Los murmullos se incrementaron, Jimin solo se abrazó aún más a si mismo buscando calor. Tiene
los labios morados por la temperatura y el cabello medianamente desparramado por la cara.
Hoseok se acercó casi dando brincos y con esa extraña sonrisa suya que es pequeña y exhibe dos
hoyuelos.

Una señal de que se siente felizmente ganador en algo.

—Y aquí tenemos el ébano dorado—señala con el mismo gesto. Yoongi no pudo decir nada al
respecto—. Cómo Vidente y adivino de Kattegatt tengo el deber de informarlos de la voluntad de
los dioses... La cual ha sido hacer renacer a este pequeño para que sea finalmente uno de nosotros
ante cualquiera que lo mire.

— ¿Qué quieres decir con eso? —pregunta Taehyung un tanto confundido—. ¿Quién era esa
persona?

—Que a sido el mismo Baldr quién lo ha llamado y Odín quién lo ha aceptado hasta cambiarlo.
Así como a mí ha sido Thor quién me transformó—explica poniendo las manos en los hombros de
Jimin—. Gracias a que... Finalmente renunció a su Dios.
— ¿Cómo saber que es verdad? —increpa alguien entre el tumulto. Hoseok está imperturbable en
su emoción.

—Por esto.

Bajó un poco el abrigo y tela estirada; con ello quedó al descubierto los hombros y un poco de la
espalda del rubio. Podían apreciarse runas en tono que en lugar de un tatuaje, asemejan lunares.
Taehyung es el primero que puede certificar a detalle que eso no es un tatuaje, pues ve a diario
prácticamente los que tiene Hoseok en su cuerpo.

La diferencia es que aquí hay otra cosa escrita.

«Nuevo hijo de Odín, bendecido por Baldr. Destinado a la victoria quién respete nuestra voluntad
de dar a esta alma el hogar. Que la sangre ajena corra por su cuerpo, la gloria manifestada en su
placer y que Freyja tantos hijos como alegría le dé»

— ¡Tenemos un regalo de los dioses! —hubo un grito por parte de todos, alzando los vasos y
cuernos llenos de cerveza. Hoseok acomodó el abrigo con suavidad y Yoongi volvió a acercarse.
Jimin recostó el rostro en la mano del rey.

—Estoy mareado, llévame al cuarto, por favor...—su pedido vino imposibilitado a replica pues
rodeó a Yoongi con los brazos. Este lo cargó sin problema y mientras todos celebraban con mayor
entusiasmo... él y Jimin se aislaron en la habitación que guarda apenas un poco más de
tranquilidad—. Me alegra que volvieras. —afirma apretando la ropa del otro.

—No dudes que siempre lo haré.

~~~~~~~~~~~~~

Jimin:
XXXII - Ojos de Lobo

— ¿Cómo te sientes? Con lo que pasó.

Había tardado demasiado en preguntarlo. Estuvieron casi dos horas en silencio echados y a poco de
dormirse, Yoongi alcanzaba a distinguir vagamente el cabello rubio de Jimin y es muy extraño
verlo así. Está profundamente acostumbrado a la melena negra y esos ojos que parecían serlo
también.

—Decepcionado.

— Resulta normal.

—Es como si Dios me castigo por no acabar con mi vida; estuve pensando constantemente en que
quisiera entender porque debía renunciar totalmente a mí para... ser salvado sólo después de la
muerte. Por qué aun creyendo firmemente me quitó algo que yo tanto quería.

—Te dije que debías abandonar a tu dios falso y depender de mi...

—Me gustaría haberte obedecido antes.

Yoongi palpó levemente el pecho de Jimin quien suspiro y se arqueó más hacia él, viéndolo
fijamente a los ojos en todo momento. Como si pudiera ver algo especial en él.

—No llevas tu cruz.

—Se cayó en el lago. Cuando me sacaste del agua me la quité, sentí que me ahogaba.

Fue como si la vida no fuese correlacionada con la dorada prenda. Que si la tenia alrededor de su
cuello no podría seguir y si eso pretendía, debía de dejarla ir como no había hecho en ningún
momento hasta la fecha.

—Entiendo.

—Es muy extraño, pero tus ojos... me recuerdan a un lobo.

Abrió levemente la boca y acabó por abrazarlo. Jamás creyó que lo haría tan feliz escuchar eso
viniendo de Jimin.

...

Fue muy curioso verse al espejo y estar tan cambiado. Ya no se parece tanto a su madre, en
realidad, no se parece prácticamente nada a ella. Podría decir sin ninguna clase de problema que
Jin fue quien le dio la vida.

En teoría, le dio esta vida que está viviendo ahora.

Posiblemente Namjoon se sorprendería mucho del cambio que tiene. También Jungkook, más no
quiere pensar en Jungkook de la manera en que sea. Se siente culpable de que este posiblemente
crea que aún está en espera de su hijo. Casi desea quedó no vuelva y no tener que encararlo.

— ¿No te gusta cómo te ves ahora?

—Sólo es muy raro.


Yoongi le dio un beso en el cuello. Contrario a lo normal, Jimin inclinó la cabeza para permitir que
siguiera haciéndolo. Lo abraza por la espalda antes de dar una fuerte mordida a la piel blanca.

—Umh...

—Para mí no es raro. Para mí es... —lame la sangre que salió de la herida recién hecha
—. Encantador.

Jimin le detuvo las manos que trataban de meterse bajo su ropa. Están a mitad de pleno gran salón
con cualquiera pudiendo ver que es lo que Yoongi quiere hacer muy claramente. Este lo vio
totalmente fastidiado por esto.

— ¿Qué pasa ahora? Yo-

—Si quiero hacerlo—aquello lo dejó mudo por un instante —, pero no aquí donde todo el mundo
puede vernos. Podemos ir a tu habitación ¿Sí?

Esta es la primerísima vez que Jimin admite o dice querer un acercamiento carnal y admite estar un
poco sorprendido con esto. Para ser sincero no lo veía venir tan fácil o tan pronto. Casi podía
escuchar a Hoseok riéndose de él por esto.

Una vez en la habitación no tuvo mayor parsimonia o lentitud al momento de agarrar a Jimin
tocando la piel de este. Lo nuevo es que Jimin realmente ese correspondiendo sus besos e incluso
siente las cautelosas manos pequeñas acariciándolo por encima de la ropa. Esto ayuda a no sentir
necesidad de reprimir lo poco que hacía para no asustarlo.

Agradece mucho que Jimin siga en pijama, es decir, una simple bata ancha que lo permite a él
alzarla y meterse entre la piernas del franco. Yoongi no se hizo mucho problema en abrir su
pantalón y comenzar a frotarse contra el cuerpo más pequeño y suave.

—Aah... Ahh... Uumhg. —apretó las piernas alrededor de la cintura de Yoongi al tiempo que se
aferra a la espalda de este. Una vez se había puesto lo suficientemente erecto lo penetró. Si, sentir
su pene en el culo duele, pero no es tanto y apenas califica como molestia.

Jadea y gime a cada embiste contra su cuerpo y lagrimea de tanto en tanto. Yoongi lo aprieta contra
la cama siente las piernas entumecidas por el agarre de este junto a la fuerza. Sin embargo, disfruta
enormemente esto. Le produce placer como Aquella vez en el bosque. Eso no quita que le da cierta
vergüenza, por lo que no se atreve a pedir esta posición en la cual no esté a punto de volverse uno
con el mueble.

—A-ah... —miró el pene de Yoongi, aparte de estar aún erecto y húmedo, tiene un poco de sangre.

Como un muñeco flojo se dejó girar y apoyado contra la pared la virilidad del rey se introdujo de
una sola estocada en su culo. Sacó la lengua y se le salió un poco de baba, en parte su mente tuvo
un total apagón debido al rayo de placer que esto le produjo. Yoongi lo agarró el cuello y le dio un
beso en la mejilla antes de lamer las gotas de sudor que le caen al menor por la frente.

—Yoongi... —lloriquea desesperado.

Sintió semen escurrir entre sus piernas. Yoongi lo giro y pronto su espalda comenzó a golpearse
contra la pared debido al brusco ritmo marcado por el vikingo que lo somete y el disfruta ello para
peor. Es tan satisfactorio no tener el remordimiento de sentir placer por esto. Que no le importe ni
se preocupe por eso.

A su misma vez, de poder sentir esto junto a Yoongi.


Aun cuando su beso sea muy cariñoso y posiblemente sea anticlimático por la naturaleza de este
acto.

No importa. Así le demuestra el cariño que siente por este hombre con pequeños, bonitos, pero
solitarios ojos de lobo.

...

—Mi padre fue el Jarl de Kattegatt—juega un poco con la mano de Jimin entre las suyas—. Mi
madre una esclava de oriente... Casi diría que la violó hasta matarla. Ya tenía otros dos hijos con
su esposa, cuatro bastardos y de último nací yo. Viví con mis hermanos hasta a que... me tiró al
bosque con un cuchillo.

— ¿Por qué hizo eso? —pregunta suavemente.

—Soy pequeño. Más bajo que mi propio hijo—ríe con amargura—. Era muy bajito, también se me
dificultaba jugar con los demás. Me dejó ahí para probar si merecía seguir viviendo. Casi no lo
hago, pero tras demasiado tiempo alguien me encontró. La madre de Jungkook me salvo desde los
seis. Era escudera así que me entrenó y volví a los trece años.

— ¿Por qué? pudiste ir a cualquier otro lado. De que te sirve volver.

—Que viera que debió matarme en lugar de permitirme volver para vengarme.

—Qué pasó con la madre de Jungkook.

—Aun no entiendo que la motivó a ayudarme... a darme un hijo y morir para darle vida... No
entiendo que es lo que vio en mí. —Jimin acabó por subirse en Yoongi. Balancea las piernas de
manera infantil.

—Yo sí sé—ríe hasta el punto de que Yoongi percató de que también lo hacía con los ojos—. Vio a
un cachorro de lobo que podía dar más, pero no podía hacerlo solo. Estás muy solo y no entiendes
que eso inspira algunos a hacerte compañía.

— Tú quisiste huir.

—Tú dijiste que me usarías para obtener ganancias.

—Nunca lo haría.

—Me dejaste a Jungkook.

—Umm...

—Por más que yo te quisiera, Jin y mi padre me vendieron diciendo amarme... No quería sentirlo
más por ti. Porque de ti me dolería más.

—¿Por qué?

—Porque al final de todo volverías a demostrar esa melancólica tristeza en tu mirada.


XXXIII - También se pierde

— ¿Por qué dos?

—Jin no quiso dejar la otra.

Dio un besito al pico de la lechuza que ulula complacida por los mimos que Jimin le proporciona.
Son dos adorables lechuzas de campanario. Una es más pequeña que la otro, plumaje con delicado
tono terroso y ojos grandes. La de mayor tamaño da pequeños brincos en su brazo hasta su hombro.
Jugando.

—Imaginé que te gustarían.

—Son adorables —la más pequeña tenía más plumaje marrón y una cómica conexión entre ambos
ojos. Parece usar gafas—. Lune y Marion... ¿Esto es una especie de chantaje para que no me enoje
porque te vas? —Yoongi no dijo nada de nada—. Está bien. Yo lo entiendo. Tampoco soy nadie
para detenerte.

—Puedes ser lo pronto sí quieres... Si de verdad crees en nuestros dioses. —junto su frente con la
de Jimin y dio un suave respiro. Jimin comprendió lo que quiso decir con eso.

—Antes le tenía pánico al matrimonio... porque soy iluso y quisiera que fuese con alguien que me
quiere de verdad ¿Me quieres, Yoongi?

—Creo haber hecho y dicho más que demuestra que hago algo más que sólo quererte.

Jimin le dio un beso pequeño en los labios, teniendo en los suyos una débil sonrisa.

—Te prometo que cuando gane y tenga un ejército te casaras conmigo y... te llevaré a Francia.

— ¿Por qué?

—Para que veas que tu hogar es aquí junto a mi

—No es algo que ya no sepa.

~**~

Jimin está dedicado a entrenar animales. Siendo que Jin no está él se hace cargo de las nuevas
camadas de perros que nacieron, así como caballos que traen. También a logrado instruir a Marion
y Lune para ir y venir . El problema es que Marion a veces se quedaba en casa de Hoseok y no
volvía. Parece andar enamorada de él.

Lo cierto es que a pesar de ser un tanto rutinario y que lleva poco tiempo de estar haciendo es más
satisfactorio y alegre de lo que recuerda. Siente que todo ahora es distinto. Más fácil, más
vigorizante. Se siente libre como antes no lo estuvo. Ya no hay preocupación por hacer mal, en
sentir deseo, nulo arrepentimiento por lo que el falso dios prohíbe.

Está realmente vivo ahora.

— ¡Jimin! —hasta él llegó corriendo una mujer rubia -como casi todas en realidad-, y ojos
delineados en negro, se ve preocupada—. El rey volvió.

—Oh, eso es bu-


—Jin está herido, Taehyung y el rey también.

Dejó a Marion en su jaula y junto a la mujer tomó carrera hacia Kattegatt. Hay barullo y algunos
quejidos a grito de los heridos que están siendo curados de la manera más eficaz posible. Fue capaz
de ver a Jiyong poniendo un cuchillo al rojo vivo en una herida enorme en el brazo de Seunghyun.
La cicatriz sería enorme.

En el gran salón hay gente de un lado a otro atendiendo a los que no pueden por si mismo. Fue
como una flecha a donde está Jin con una venda rodeando su cabeza y así mismo la pierna y el
lado derecho del pecho.

— Va a estar bien, son muchas heridas, pero ningún grave. —afirma la chica que lo está
vendando.

—He estado peor, te lo aseguro. —sonríe a Jimin. Contento de verlo ahí preocupado por él. Este
hizo una mueca de incredulidad. Buscó a Taehyung con la mirada y lo encontró echado con
Hoseok atendiéndolo.

—Tus hijos están preguntando por ti, no seas tan imbécil de no estar para cuando crezcan y hagan
crecer tu apellido. Vamos, despierta...

Tenía una herida feísima y muy profunda en el pecho así como el cuello. Ya tenía vendas, hierbas
medicinales y todo lo que se pudiera desde ese aspecto. Hoseok había dibujado runas que
posiblemente solamente él entenderá. Todas hechas con la sangre que brotaba de su dedo por
haberse arrancado una uña.

— ¿Dónde está Yoongi? —pregunta al no hallarlo.

Entró con cautela a la habitación. Yoongi está sentado al borde de la cama con la cabeza inclinada
hacia abajo. Está encorvado y sin otra cosa que no sea el pantalón de cuero café. Al tratar de
tocarlo Yoongi lo cogió de la muñeca por mero reflejo.

—soy yo, soy yo... ¿Qué pasó? —pregunta con lentitud, la misma que le tomó al monarca aflojar el
agarre. Yoongi no dijo nada—. Yoongi...

—Fue un truco... Justo cuando...

Dejado llevar estuvo entre las piernas de Yoongi y con la cabeza de este recostada a su pecho. Le
acaricia el cabello húmedo y un poco de la espalda tatuada y llena de suciedad.

—Algunas veces también se pierde.

—No podía perder ahora... ¿Por qué justo ahora? —interroga con los dientes apretados. Enojado
consigo mismo.

¿Por qué ahora que es tan fundamental ganar? Quiere cumplir su promesa: Estar listo para ir a
Francia y por consiguiente, casarse con Jimin como se lo dijo. Este siguió mimándolo como nunca
había recibido de nadie más. Ni siquiera de sus amantes mujeres que eran de todo menos así de
dulces.

—Necesito más gente... No podré ganarle si...

—Creo que tienes fiebre, iré a traerte algo.

Yoongi no lo dejó, por el contrario metió las manos por debajo de la ropa de Jimin y acabó por
tumbarle a la cama. Acomodó las piernas alrededor de las piernas de Yoongi y acepta sumiso el
beso salvaje que este le está dando. Acaricia su rostro con mimo.

—Déjame cuidarte ¿vale? Más tarde hacemos esto. —Yoongi acurrucó su rostro en la mano
derecha de Jimin, luciendo como un pequeño felino adormilado.

Afortunadamente fueron más los heridos que los muertos. Aparentemente Yoongi tenía buenas
maneras de huir antes de que ocurra una desgracia enorme. Sin embargo, huir no es precisamente
mejor u honrado, de hecho, se lo nota avergonzado por ese enorme detalle al mismo tiempo que
aliviado de ver a su gente viva.

A Jimin le encanta que se preocupe así de sus guerreros.

El problema radica que están un tanto paralizado en cuanto a los planes que tiene. Jin y Taehyung
están sanando y bebiendo como un par de dementes hasta el punto de que ocurrió algo que no
quiso haber visto o enterado en realidad.

— ¿No te molesta? —Hoseok ladeó la cabeza. Taehyung acurrucado en la espada de Jin y en la


cama de este no es una imagen precisamente bonita... Por quienes son.

—Lo hace y voy a golpearlo apenas tenga la oportunidad, pero Taehyung no tiene otras esposas o
esposos—cerró la puerta de la vivienda—. Puede hacerlo, pero no lo hace. Infidelidad por
borrachera no me va a hacer odiarlo... demasiado.

—Vaya.

— ¿Qué harías si Yoongi estuviera con otra? —pregunta con cinismo. Jimin arrugó un poco la
cara.

—No es mi esposo, no tiene porque molestarme o algo así.

—aun. Solo-es-un-Aun~ acláralo cuando hables del tema.

Por el reposo de Yoongi que está realmente enfermo aparte de herido, Jimin ha estado cumpliendo
un poco su función junto a Hoseok. Con ellos no se notaba la falta de Yoongi y por tanto, nadie
sabía que están en desventaja por la flaqueza de su rey.

Y un día empezaron a llegar barcos...

Las exclamaciones de alegría y bienvenida resonaban en todo el lugar. Esposas se tiran sobre sus
maridos por verlos llegar. Algunos bajan esclavos, oro, pieles y demás ganancias. Jimin estiraba el
cuello con la intención de ver a quienes llegaban, costaba demasiado debido a su altura.

Usaba su piel de oso blanco, teniendo esta una cadena que Yoongi le dio hace poco. Se sostiene
perfectamente. Bajo llevaba una larga camisa con abertura a los dos lados, como si fuese un
vestido y unos pantalones de color negro.

— ¿Jimin?

Jungkook dejó lo que llevaban y fue corriendo hasta él para cargarlo en un abrazo y darle un par de
vueltas. Devolvió el gesto, feliz de verlo bien. Namjoon tenía una expresión de extrañeza total
como es lo normal.

—Que te... pasó. Casi no te reconozco ¿Y dónde está...?


—Primero hay que hablar con Yoongi. Decir lo que hemos ganado... —dice Namjoon viéndolo de
reojo. Jimin sonrió ladeando la cabeza y definitivamente nervioso.

Al entrar al gran salón hubo un silencio sepulcral pues Yoongi no estaba sentado en su lugar. Jimin
salió de entre la muchedumbre para tomar lugar en el asiento contiguo. Jungkook tenía esa cara de
confusión que tanta gracia le hace. Lo hace pensar en un cachorro confundido.

—me alegra que todos hayan vuelto con bien del resto de la incursión en Inglaterra. Nuestro rey
está mal de salud y está actualmente dormido, por ello me tomó el honor de felicitarlos por su
logro—explica en voz alta, haciéndose sonar en todo el lugar. Lune y Marion posadas en el
espaldar del asiento—. Por otro lado, lamento informar que no habrá demasiado tiempo de
descanso, pues aún queda pendiente el ataque de respuesta hacia el Jarl Ivar.

— ¿Aún no se ha acabado con él? —dice Namjoon impresionado.

—No. Es un poco complicado... Y para mañana. Por hoy ¡celebremos que han vuelto con bien! ¡A
beber y festejar como los dioses demandan! —los gritos de brío causaron una vibración en el
suelo.

—¡Namjoon!

Este estuvo a poco de caerse por Jin saltándole en la espalda de repente. Cuando se giró no
tardaron mucho en empezar a comerse la boca. Jungkook se acercó a Jimin que no tenía la fuerza
suficiente para verlo a la cara.

Sabía perfectamente que iba a preguntar.

— ¿Qué es lo que...?

—Perdí al bebé.

Su tono fue tan lúgubre que Jungkook no pudo sentir que de hecho, lo hiciera a propósito o se
tratara de una alegría por el mal trato hacia él. Se acercó y lo acarició del rostro antes de abrazarlo
—Entiendo...*—. Jimin suspiró con tristeza.

—Mi dios me lo quitó por ser como tú... Es injusto ¿verdad? Yo lo amaba a pesar de todo y lo
amaría igualmente.

—Lo sé.

Antes de darle un beso Jimin lo hizo retroceder con un empujón realmente suave. Insistió hasta el
punto de hacerlo levantarse de donde está sentado. Tropezó con el par de escalones que hay de
diferencia y una vez en el suelo vio a Yoongi que lleva una camisa y pantalón únicamente.

—Aléjate de él. No quiero que lo toques.

—pero-

—Es mi prometido. Si aún no estamos casados es porque primero debo cumplir una promesa que
le hice. Aléjate. Jungkook.

No supo exactamente como interpretar la mirada de Jungkook hacía él, solo que aparte de
asustarlo, le hace sentir mal.

~~~~~~
*Aunque en esa época se lamentaba un aborto, no era TAN importante como ahora, al menos no
tan sentido o demostrado. Menos por la parte masculina. Un simple castigo divino q no se piensa
demasiado.

Este fic será de cuarenta y cinco capítulos uwu ya están casi listos y quizá algún que otro día suba
de a dos
XXXIV - No es Igual

—Hace falta perderse un rato para que pase de todo ¿eh?

Estando los siete a solas en el gran salón con solo el fuego y bebida hace un ambiente tranquilo y
hasta familiar. Namjoon estirado en su asiento con Jin recostado en su brazo, dormitando.
Jungkook permanece a un lado sin decir una palabra en todo el rato que llevan ellos ahí
emborrachándose. Eso si, Lune no deja de pulular a su alrededor, puede ser incluso tierno.

—así que... Ya no eres cristiano. Eso es un buen cambio. —concluye con una mofa. Jimin sacudió
levemente la cabeza.

—Se siente como si no estuviera bautizado, es extraño.

—Eso quiere decir que irás al Valhalla. —afirma Hoseok con una sonrisita.

—Estaremos todos juntos bebiendo en el salón dorado junto a Odín. Nada mejor se puede
pedir. —dijo Taehyung con alegría de solo imaginarlo. Jimin sigue sin compartir esa
despreocupación por la muerte.

Aún le tiene miedo a morir. Hay mucho que quiere vivir y más ahora que es libre de hacerlo como
a él le plazca.

—Muchas cosas no son como antes—murmura Yoongi—. Como que ahora tengo mucho más
terreno... Y prono el de Ivar va a pertenecerme—se levanta de su asiento y tiró el vaso vacío a un
lado—. No tendremos tiempo de ir a Francia aun. Sin embargo, tendremos la oportunidad de
prepararnos lo mejor posible para hacerlo.

—Ojalá los dioses me respondieran tu empeño por Francia. —ríe Jin.

—Aún no supera que por no haber estado, Suran haya muerto y fuese un auténtico desastre. —
Yoongi fulminó a Namjoon con la mirada un instante.

—Quiero conquistar París—limita a decir—. Esta vez no habrá sorpresas. Su dios falso no podrá
con nosotros. Para hacerlo debemos acabar lo más pronto posible con Ivar y así tener un ejército.
Que hayan vuelto es oportuno.

— ¿hacer tu trabajo oficial y te entretengas en otras cosas? —pregunta Jungkook sin mirarlo,
girando el cuchillo entre sus dedos.

—Iré a la cabeza.

—Aún estás enfer-

—Tú conmigo, Namjoon y Taehyung van a liderar el resto de hombres que esperaran a mi señal.
Ivar nos tendió una trampa y cree que seguramente caeré en otra. No lo puedo permitir. Ya vi
cómo es su territorio, también se interrogó a uno de sus hombres para saber los recovecos
posibles.

— ¿Cómo sabes que no te mintió?

—Le prometí no hacerle nada a su hija y esposa; Jimin ha cuidado de la niña en lo que él trabaja
en la granja junto a su esposa —se mordió levemente los labios. No le gustaba eso de ser parte de
algo así, pero tampoco quisiera que haya un mal innecesario a una infante -quizá la propia
experiencia-, Jungkook bufó—. También tendrá sus tierras si todo resulta ser como lo dijo. No
tiene razones para mentir, no si quiere ir al Valhalla en su momento.

— ¿Y bien?

—Hay túneles. Si entramos al pueblo directamente van a atacarnos por ahí. La idea es que crean
que voy desesperado y con poca gente debido a los heridos. Cuando salgan de los túneles para
rodearnos... ustedes ya habrán acabado con ellos. Namjoon y Taehyung ya deben de haber
acabado con ellos; Jungkook, Jin y yo-

—No voy. —Yoongi lo miró con fastidio total y Namjoon con cierta burla.

— ¿Y eso? ¿te asusta?

—Estoy en cinta de Tae.

El gesto de Yoongi le hizo gracia, abrió los ojos y un poco la boca viendo a ambos. Taehyung
bebió nerviosamente de su vaso en lo que Hoseok tamborilea los dedos en su brazo. Quién está aún
más indescifrable es Namjoon, por más que Jimin lo analiza no entiende qué le pasa por la cabeza.

Está molesto y aliviado al mismo tiempo.

—tengo dos semanas. Quizás dos y media... Podría ir, pero no a la delantera... menuda cara tienes.

—Embaracé a una mujer sajona. Está en la granja ahora mismo... te extrañé mucho allá.

—Nada como Kattegatt para este tipo de desastres —burla Hoseok codeando a Jungkook—. Un
hijo perdido que logra un matrimonio; una borrachera concibe lo que parece imposible y la
distancia confirma hombría*. Simplemente fenomenal.

~***~

—No creo que debas ir. Aún estás un poco enfermo.

—Es por el invierno. No importa.

Jimin agarró a Yoongi de la cara y ladeó la cabeza haciendo un puchero. No le parece para nada
una buena idea que el rey se vaya a pelear estando aún con salud poco fiable, el problema es que
nada de lo que le dijera iba a detenerlo. Yoongi se manda por si solo y no acepta réplica alguna una
vez está tan decidido.

Dio un beso suave a los labios de Yoongi—Solo ten cuidado ¿si? —. Pide con expresión
entristecida. Asintió, complacido de que Jimin no pretendiera insistir. Lo consideraría muy molesto
aparte de que nada lo molesta más que pretendan darle órdenes o que simplemente de esa leve
impresión.

—Esta vez, apenas vuelva, empezaré con los preparativos para que nos casemos.

Diría que aún no tiene idea de si quiere casarse o no. Sin embargo, al pensarlo no encuentra una
verdadera razón para no querer. Se trata de Yoongi y que este sea su esposo lo llena de una infantil
e ingenua ilusión. No de fidelidad precisamente, pero sí de tener a alguien que lo ame y sea similar
a lo que Jin y Namjoon tienen.

Los ve irse y aunque cree que solo le queda esperar, recibió tal golpe de repente que apenas pudo
mantenerse de pie tras haberlo recibido.

—Así que eso era lo que querías en realidad ¿Cierto? Acostarte con él.

—si quieres que te sea sincero—soba la parte de su rostro que se enrojece—. No quería acostarme
con ninguno de los dos, pero si debía escoger, iba a escogerlo a él.

—Eres un-

— ¡SOY UNA PERRA!¡UNA ZORRA! ¡UNA PUTA Y TODO LO QUE TE DE LA GANA!


—recrimina al grito, pues la voz de Jungkook se haría notar más que la suya si tratan de hablar al
mismo tiempo—. Escucha, Jungkook, me vale una mierda lo que creas de mi a estas alturas
porque yo en ningún momento dije quererte o siquiera acepté la posibilidad de casarme contigo.

— ¿¡entonces qué!? ¡Escoges a Yoongi por ser el rey!

—No. Si fuese por eso hubiera estado más que feliz con mi primer esposo, ese que Namjoon
mató—acota con sonrisa amplia—. Uno que agradezco hasta no poder más que esté muerto por
ser un trozo de mierda. No escogía Yoongi por lo que tiene o lo que me ha regalado hasta le
momento.

— ¿Por qué? —insiste. Jimin apretó los labios hasta soltar aire retenido.

—Simplemente lo quiero a él... Me alegra que estés bien, que logres ser un gran guerrero y no
dejaré de llorar a la hija que perdí, que también fue tuya... el hecho es que yo no te quiero de esa
manera. Es un aprecio y poco más.

—Solo... Solo dime que hago para que te cases conmigo y no con Yoongi.

—ya te dije que-

— ¡TIENE QUE HABER UNA MANERA! —reclama al grito y agarrándolo bruscamente—. Lo


mataré.

—Si lo haces me voy a suicidar. Deja la impertinencia. Nunca te di esperanzas de estar juntos.
Precisamente por qué no puedes respetar lo que yo decido.

—decides no estar conmigo bajo ningún concepto.

—No. Elijo estar con Yoongi.

Tras chasquear la lengua y dejarlo con la misma brusquedad en que lo tomó se apartó—eres un
mentiroso. Solo pretendes volver a Francia—. Jimin sobó un poco sus brazos, ve cómo se va.
Suspiró pesadamente. Esto lo molesta un poco pues... ¿Qué iba a saber Jungkook de toda esta
situación?

Ya nada es igual.

Pasadas unas horas fue con Hoseok con un objetivo muy claro en mente. Yoongi quiere ir a
Francia, quiere conquistar París y como príncipe de esa ciudad, la gran y sacrosanta capital está
muy consciente de que muchas vidas nórdicas se perderían en el proceso. Tiene que ayudar a
Yoongi a cumplir su objetivo.

Aun si con ello debe permitir que asesine a muchos francos, gente que antes fue su pueblo... Lo
fue.
— ¿papel? Pues aquí no usan eso así que en teoría no hay. Tampoco tinta... Lo cierto es que voy a
cada viaje para poder tomar—sonríe satisfecho por su juego—. Antes pintaba los dibujos en las
biblias, quisiera pintar más cosas, pero no tengo como hacer la pintura y tampoco pinceles. Me
conformo con escribir.

—Ouh... ¿Qué escribes?

—Algunas cosas que peligran en ser olvidadas... ¿Para qué necesitas el papel? No te lo daré si es
un gasto tonto. —advierte. Jimin le contó de forma muy resumida lo que pretende.

Afortunadamente Hoseok se mostró entusiasmado con su idea y hasta se ofreció a ayudarlo.

Estuvo muy distraído, por lo que el tiempo se le fue volando. Antes de siquiera darse cuenta y el
mismo día de culminar su pequeño plan... Una exclamación inmensa hizo temblar a Kattegatt.
Apenas dio un par de pasos fuera del gran salón vio a todos los vikingos llegar con bolsas de
dormir, cofres y demás a cuestas.

Sonrió ampliamente por quién va frente a todos. No tomó mucho tiempo para correr y casi tumbar
a Yoongi en un abrazo. Este solo hizo una mueca de extrañeza antes de palmearle la cabeza.

Nunca había sido recibido de manera tan efusiva. Que extraño.

No se siente mal.

— ¿salió bien? —pregunta tras apartarse.

—De mil maravillas. Ahora tengo una flota de barcos que construir. Viva. —no sabe si Taehyung
es sarcástico. Lo cierto es que está más ocupado en recibir mimitos de Hoseok.

—Ganamos sin mucho problema y sin tener que matar a muchos. Así que tenemos a muchísima
gente con nosotros. Más que nunca. —afirma Namjoon con una sonrisa amplia, Jin a su lado venía
con la misma expresión.

—Entonces...

—Estamos listos para ir a Francia—dijo Yoongi viendo al puerto, luego volver la vista a Jimin
—. Aunque hay algo más importante antes... Ya que soy el rey más poderoso de Noruega... ¿te
casarías conmigo?

—Aun si no lo fueras.

Que el beso tan fogoso fuese correspondido lo hizo sonreír antes de cargar levemente a Jimin con
sus hombres aplaudiéndolo de fondo. Jungkook empujó a algunos para ir a su vivienda y no saber
nada más por hoy. Nada aparte de que ciertamente... Nada es como antes.

~~~~~~~~~

*No tener hijos es una vía a dos posibilidades: 1-Eres malo teniendo sexo y por tanto no logras
embarazar, no eres viril sino impotente; 2- Los dioses no te quieren como para que tengas un
legado. Por lo general es lo primero, para poder insultar xD

Tae en ese momento:


XXXV - Por un Anhelo

Hay gran júbilo por todo Kattegatt, incluso otros pueblos se les unen en la gran festividad. Suenan
cuernos, tambores y exclamaciones por todo sitio. Cruzando el lago en un barco con decoraciones
silvestre va Jimin con Namjoon y Jin. El primero va vestido de blanco en su totalidad, algunos
collares, pendientes y una corona de flores blanca.

Las bodas vikingas son en teoría, distintas a las cristianas. Aparte de haber espadas no debe ir
cubierto hasta el cuello como la virgen maría. Es bastante más libre y corta. Eso si, resulta incluso
más íntima por la poca necesidad de un puritanismo. Pueden demostrar cuanto se quieren sin que
sea mal visto.

En Francia y durante la boda de su prima un solo beso era tan malsonante que incluso le parecía
ridículo.

— ¿Estás seguro de esto, no? —pregunta Jin como quién ya no sabe que pensar. Tras lo de
Inglaterra no quisiera arriesgarse. Jimin le sonrió y se cubrió la cara con una mano.

—Por supuesto que si; creo que ni siquiera Yoongi me hubiera querido forzar a eso—asegura. Jin
suspiró más tranquilo—. Además... Para cuando mi hermano nazca no seré un niño también. Está
bien así.

Jin no pudo reprimir el abrazo, no podía explicar la alegría que le generaba que Jimin fuese a
considerar el bebé que nacería como su hermano. Que realmente lo denominara así sin necesidad
de pedírselo. Quería incluso llorar, pero aun es un poco pronto para andar en esas.

Jimin vio a Namjoon de reojo que le acercó un poco y besó en la frente. Es posiblemente el mayor
gesto de cariño que ha recibido de su parte y lo hace feliz. Cuando se acercaban finalmente a su
destino pudo vislumbrar a Taehyung junto a Yoongi que balbucea haciendo una especie de
puchero.

¿Por qué debe parecerle tan tierno la manera en que hace morros?

—Tranquilo, no es para tanto. Te lo aseguro.

—Un divorciado no me da confianza.

—Créeme, ni siquiera de Namjoon sentirías confianza. Solo relájate y recuerda que fuiste tu quién
pidió esto.

Soltó un largo bufido. Si. Fue el quién propuso el tema de casarse, pero esto es un poco más
complicado de lo que esperaba. Es decir, está muy nervioso. Ni siquiera recuerda bien cómo va
todo y ya eso es un problema. Sin embargo, y gracias a los dioses su cuerpo funcionaba por su solo
-más o menos-, por lo que apenas vio a Jimin acercarse dio unos cuantos pasos en el agua y lo bajó
del barco cargado.

Riéndose por la gracia y de forma un poco torpe acabaron llegando al altar. Que Yoongi vista de
blanco es ligeramente contraproducente, pues es tan pálido que es como ver a una masa blanca. A
Jimin le encanta, pues va combinado con una sonrisita que no tiene nunca.

Está genuinamente feliz y es por esto.

Tomó la espada que le tendieron, en la punta de la suya y la de Yoongi colocaron anillos. Ambos
las cruzaron. Hoseok tomó el rostro de Yoongi y lo giró hacia él, Yoongi se sintió ligeramente
intimidado por sus ojos tan dorados y brillantes.

—Juras ante los dioses tú creencia y tú amor por Jimin.

—Lo juro. —respondió pronto, como si fuese increpado por los mismos dioses y que de mentir,
tendría castigo.

Por lo mismo temió que Jimin no fuese sincero. Se comió la cabeza por unos cuantos segundos de
manera inútil.

—Lo juro. —Hoseok le sonrió a Jimin, orgulloso por su nula necesidad de considerarlo.

—Que sea bendecida esta unión por los dioses, solo ellos capaz de romperla y castigue a quién
intente hacerlo. Bajo la mirada de Odín nuestro gran padre ahora ustedes están casados. Ámense
y respétense como el solo ser que son.

Yoongi tomó el anillo en la punta de la espada que Jimin sostiene y viceversa. Tras ponérselos y
dejar las espadas en manos de Namjoon y Jin se besaron. Jimin abrazó a Yoongi del cuello,
apoyando buena parte de su peso en él que no tuvo más que cargarlo. Ovaciones por las nupcias del
rey fue lo siguiente en escucharse.

La fiesta en el gran salón no se daba abasto. Incluso fuera del mismo. Jimin recibía muchos regalos
por su nueva posición y como cosa que no sorprende del todo a Yoongi, demasiado halagos.
Imbéciles de veras.

Jungkook ha permanecido a una distancia prudencial todo el tiempo. Aprecia que sea así y no haga
alguna tontería. Quizá aún se tienen un mínimo respeto a pesar de todo. Quién lo iba a decir.

Lo sorprendió gratamente que Jimin pudiera bailar sin ningún problema, a final de cuentas es
tradición que la "novia" baile con su esposo esa danza.

Diría que fue perfecto, tanto que le parece realmente imposible o incluso un sueño.

Hasta el punto de que ver a Jimin le parece una enorme Epifanía y no la realidad...

— ¿Qué tienes?

Miró a Jimin, que está encima suyo. Ya es de noche y aunque todos festejan fuera, es su momento
de celebrar su matrimonio

—Solo... Me hace feliz que esto esté pasando. Es todo.

—Umm... —acaba recostado sobre su pecho—. ¿Quieres tener hijos?

—si.

— ¿Muchos?

—Tantos que si muero o me dejas... nadie pueda decir que no te supe amar debidamente.

—Entonces tendré tantos que tu legado jamás morirá.

Afirma para luego subirse más y darle un beso que inicia suave. Yoongi lo aumenta hasta girar y
quedar sobre Jimin. Con la intención de ambos cumplir su promesa con ellos mismos y los dioses
de amarse hasta no poder más.
~***~

—No va a funcionar.

Jimin salió de la habitación totalmente adormilado y a medio vestir. Tiene pudor, pero no el
suficiente para sentir una verdadera necesidad de taparse o esconder las marcas de mordidas y
besos a lo largo de su cuerpo. Yoongi se lo quedó mirando con extrañeza, llevaba algo en los
brazos y podría tropezar por llevarlo.

— ¿Qué quieres decir con que no funcionara? —pregunta Namjoon. Hablan de la estrategia con la
cual irán a atacar Francia y que Jimin llegue de repente es anticlimático e incluso ofensivo.

¿Por qué cree saber algo que ellos no?

—No va a funcionar si tratan de escalar la muralla o atravesarla por el otro flanco. Será más que
inútil por dos razones—dejó los papeles en la mesa, enrollados aun—. Hay trampas en esa
entrada y si escalan... los van a matar de inmediato.

—Los arqueros no van a tener suficientes flechas o velocidad como para acabarnos. —afirma
Taehyung.

—No se trata de simples arqueros. En París hay algo que aquí no y son estas. Ballestas—extendió
el largo papel con anotaciones en latín a falta de una forma clara de ponerlo en su lengua
—. Disparan más rápido, no hay que apuntar, la flecha es más gruesa y letal... Están armados con
estas en todo el muro.

—Tae.

—Puedo probar desde ahora, aunque no recuerdo haberlas visto...

—Por supuesto que no, Francia tiene muchos problemas con Inglaterra. Por ello París no
comparte con ellos sus armas. También están las catapultas y que tiraran aceite caliente apenas se
acerquen a la entrada. —Yoongi arrugó el entrecejo.

—Creí que "no mataban".

—No lo hacen—afirma Hoseok—. Pero de estar un líder o monarca que coloque la bandera
bendita que permita... Nos asesinaran sin pensar. Lo harán más que seguro apenas podamos subir
un poco. También debe tener puesto importante para la iglesia.

—Vaya...—silba Jungkook golpeando el interior de su mejilla—. ¿y bien?

—De momento no estoy seguro, pero el único capaz de poner esa bandera, el Oriflamme, era yo,
pues está en mi habitación debido a la amenaza de invasiones.

—Tendremos tiempo para discutir muchos detalles—colocó su abrigo de oso en los hombros de
Jimin—. Alrededor de siete meses.

¿Qué por qué tanto tiempo? Jin quería ir, nadie iba a poder impedirlo y ya que no hay una real
prisa, sino un aumento de aliados ante su poder más que prominente se decidió a esperar hasta que
Jin pariese y estuviera listo para pelear. Sobra decir que si tiene a su grupo predilecto a su mando
está seguro de que ganará. Si falta alguno, las probabilidades bajan.

Además ¿Qué de malo tiene? Disfrutara de su matrimonio antes de poner su vida en potencial
peligro. Con mucha suerte, quizá Jimin acabe en espera durante ese tiempo. Es impaciente y al
mismo tiempo, capaz de esperar por sus anhelos.
XXXVI - "Si te vas..."

—menudo mareo ¿Aun tienes algo del desayuno?

Hoseok se arrepintió de preguntar cuando Jimin se dobló aun más en el borde del barco y vomitó al
agua. El vidente palmea gentilmente su espalda para ayudarlo a pasar el dolor. No recordaba que
Jimin se mareara tanto las primeras veces que lo subieron a un barco. Esto es totalmente anómalo.

Todo el tiempo que tienen navegando ha sido así. A buena suerte que es verano y no estornuda
antes de vomitar -si sucede-.

—Estamos cerca, tranquilo de tierra.

Se recostó de Yoongi. Si, cerca de tierra francesa.

Ha pasado ya prácticamente un año desde que se casó. Evidentemente ha crecido en varios aspectos
-no lo suficiente de estatura y musculatura por desgracia-; ya no es un niño, ya tiene verdaderos
catorce años de edad e incluso está cercano a cumplir quince. Su rostro se ha perfilado un poco,
sigue teniendo el aspecto dulce e infantil, pero no tan acentuado.

Sin mencionar el desarrollo normal como lo es tener cintura delgada, abdomen plano y firme-pues
se ejercita aún cuando no es un maestro en combate-, el cabello atado en trenzas cuantiosas, rapado
por los lados y un poco atrás; un tatuaje en la muñeca y la mala manía de delinearse los ojos.

Culpa a Jin de este detalle. Totalmente.

—ya casi serán cuatro años desde que no estás en Francia ¿Cómo te sientes?

—Un poco nostálgico. Considerando que la mitad de ese tiempo quise regresar.

— ¿Y ahora?

—Solo pienso en que quiero recuperar mis sábanas, el retrato de mi madre y las prendas. Por lo
demás, no me emociona—ríe suavemente—. Me gusta más la idea de mostrártela y veas lo bella
que es... Que escuches las campanas de la iglesia.

—No falta mucho para que lo hagas.

Yoongi le dio un beso en la sien. Si... realmente y finalmente a Francia.

~***~

Con su velocidad y eficacia usual hicieron su campamento. Una demasiado grande y ostentoso
como para no ser descubierto en poco tiempo si le toca a Yoongi sincerarse. De hecho, lo preocupa
que ya sepan que están ahí.

Jin y Namjoon juegan con su hija de un par de meses, la cual por motivos que escapan a su
entendimiento, trajeron. Como si no corriera un peligro terrible ¿Qué más tentación a una
desgracia? Del modo en que sea, siendo tantos espera que no los ataquen de frente y aquí.
Angrboda -la bebé-, estaría bien.

— ¿seguro de que es buena idea no acercarse más? —cuestiona Taehyung a Jimin.

—No sé si alzaron las torres a cada lado del río; era un plan a futuro y bien pudieron hacerlo.
Acabarían con muchos. —afirma subido a un árbol y tratando de ver alguna actividad extraña. El
hombre bufó fastidiado.

—Hay un pueblo cerca. Podemos ir para hacer una práctica. —ofrece Namjoon. Yoongi asintió.

A simple vista, Francia e Inglaterra se parecen mucho por lo que no significó un gran problema el
atacar algunos pueblos circundantes y formar apropiadamente el plan contra París, por momentos y
antes de salir, encaminados por Jimin. Todo estaba ya planeado, listo, plataformas para trepar el
muro desde el agua y... Llegó un barco de forma repentina y con apenas tripulantes.

— ¿¡QUÉ!?

—N-nosotros escapamos por pura suerte mi rey, el hijo de Ivar-

—Debimos dejar más guerreros. —suspira Namjoon rascándose la cabeza. Aparentemente,


Yoongi no puede ir a Francia sin que Kattegatt sea atacado y "usurpado" por alguien. En este caso
el hijo de Jarl Ivar queriendo vengar a su padre. Que cobarde, eligió cuando Yoongi no estaba para
hacerlo.

—Deberías ir...—murmura Jimin—. No tiene sentido vencer aquí si no tenemos a donde volver.

—Es que esto es...—Quería golpear algo y se está aguantando de hacerlo. Jimin le sonrió.

—Hagamos un sacrificio para que salga bien y así vuelvas pronto. Yo me haré cargo mientras
tanto.—nadie refutó lo último, Jimin es también su rey y aunque joven, a podido demostrar muy
bien su capacidad en este año.

Hoseok le asintió, considerando lo primero como una buena idea—Yo me sacrificaré, por no haber
podido hacer más que informarlo, mi rey—. Dice el hombre con una mano en el pecho, Yoongi le
palmeó el hombro.

Jimin es consciente de que esto es algo que pasa con demasiada frecuencia y facilidad. También
que debe ser Yoongi quién recupere su tierra si es que no quiere perder su título y poder. París
podría esperar un poco. Afortunadamente hay otras ciudades de importancia cerca que invadirían
para solventar el tiempo que pudiera tardar Yoongi en regresar al mismo tiempo que se llenan de
riqueza.

Por la noche se efectuó el sacrificio y usando apenas una bata blanca se dejó bañar en la sangre del
sacrificado. Con parsimonia se acercó a Yoongi y realizó algunos trazos en su rostro.

—Que los dioses den suerte a tu viaje, a tu lucha y vuelvas aquí para llenarte de más gloria.

Los demás golpearon sus escudos con las hachas para hacer eco a lo que Jimin dijo. Yoongi le
tomó el rostro entre ambas manos, juntando sus frentes—Volveré pronto.

...

— ¡Anda, que lejos están los pueblos unos de otros aquí!

—Hay mucho terreno, el problema es que no lo llenan.

Taehyung bufó, siente que cabalgan en la nada, solo campo, campo y más campo. Jimin se ríe de
sus reacciones y Hoseok parece tratar de hacer memoria. Son apenas un grupo de quince personas
para saber el próximo objetivo que tendrían cercano. De no hallar nada tendrían que desmantelar el
establecimiento y bordear para ir a otro lado sin tocar París.
Al menos en lo que Yoongi regresa. Espera que ya haya llegado a Kattegatt y lo haya recuperado.

—Mira el lado bueno, no hay nadie molestando por aquí. —opina quién cabalga junto a Taehyung.

—Para mi eso es señal de que no hay nada y si no hay nada, pierdo el tiempo que podría gastar
cogiendo con mi amante. —réplica con una sonrisa cínica. Hoseok negó con la cabeza, Taehyung
realmente se irrita cuando este tipo de cosas pasan.

—Quizá un poco más al nort-

— ¡TAE!

Hoseok perdió el control del caballo y cayó de este, aunque poco después este le cayó encima
prácticamente. Una de sus piernas quedó bajo el animal. A duras penas se arrastró para quitarlo de
encima; llegó hasta una roca y desde ahí vio a Taehyung en el piso con una flecha en mitad del
pecho.

— ¿¡Jimin!?

No recibió una respuesta de esta, solo escucha los gritos de los otros vikingos que mueren por el
ataque de los francos. Se acurrucó más su escondite, teniendo lo más normal en un mortal que es
el miedo. Antes de poder razonar alguna manera con la cual llegar hasta Taehyung y curarlo antes
de que fuese tarde -pues aún respira-, escuchó:

— ¡ESPEREN! ¡ESPEREN! ¡SOY JIMIN!

Asomó un poco la cabeza, Jimin está en pie alzando las manos.

— ¿Príncipe Jimin?

—Si, soy yo... soy yo...

—Debe ser mentira, nuestro príncipe tenía cabello negro y-

— ¡Los paganos hicieron esto conmigo! Incluso me trajeron aquí para que París les pagara.
Solo soy un rehén. —afirma con tanta sinceridad que Hoseok compungía la expresión ¿Qué?

—No cr-

—Por favor... Ayúdenme, quiero volver a casa... Les juro ante Dios que soy yo. —solloza. Los
guardias se miraron entre sí.

—Llevémoslo con el rey, él sabrá qué hacer...

—Antes hay que acabar con los hombres del norte.

—Ya están todos muertos, veo que ninguno respira—resulta tan extraño que estuviese hablando
en inglés y se corrigiera al francés—. Llévenme a casa, por favor... necesito volver...

—de acuerdo, alteza.

Jimin se aproximó a donde estaba Hoseok escondido y recogió el collar se le había caído por el
momento tan agitado—Llévalo de regreso apenas nos alejemos lo suficiente. Trataré de
despistarlos—. Enderezó y caminó hasta el caballo que le ofrecieron. Cuando ya no escuchaba el
galope Hoseok fue hasta Taehyung, sacó la flecha y con un trozo de tela grueso hizo presión en al
herida. No lo atravesó y por lo que parece, tampoco se clavó del todo.

—Yoongi va a querer matarme.

...

No pudo librarse de ellos y fue llevado directo a París. Es tan extraño que resulte en un sentimiento
de amargura haber vuelto. Caminar por el palacio que tanto transitó en su infancia con su familia.
Al llegar a la sala del trono observó enormemente sorprendido a quién está ahí.

— ¡Mi pequeño primo sigue vivo! No podría confundir esa cara rellena en ningún lugar a pesar de
todo lo que te hayan hecho—fue tomado del rostro—. Me alegra enormemente tu regreso.

—Primo-

—Primero arreglemos como te ves, menudo desastre estas hecho. Vamos, vamos...

—Taemin.

— ¿Qué?

—Por qué...

—Sin ti nadie estaba para hacerse cargo de París, por lo que tomé el puesto de rey con la
aprobación del Papa. Tranquilo, esto no implica que no eres bienvenido, todo lo contrario. Toda
parís estará feliz por tu regreso.

Ojalá pudiera decir lo mismo.


XXXVII - "...Promete que regresaras"

— ¡YOONGI!

Corrió a todo lo que daban sus piernas, sin embargo, no fue suficiente para llegar a la puerta dorada
que daba a un enorme exterior que luce más que perfecto. Chocó contra la puerta, dio golpes a la
misma tratando de abrirla sin éxito ¿Por qué Jimin quedó fuera? Tiene que-

—No puede venir... —miró a quién está a su lado. Es un hombre muy hermoso, de cabellera
dorada y ojos azules. Se ve tan... irreal—. Él ya no pertenece aquí aunque yo lo desee. Su dios lo
reclamó.

— ¿Qué? No, no nono, yo-

—Ya no es tu hermano, hijo mio. Él no tiene permitido entrar a este salón. —Apretó los dientes
ante lo dicho por quién no tiene un ojo y destaca por la cabellera blanca como su barba.

Golpeó con más fuerza, tratando de abrir hasta deslizarse suavemente al suelo ¿Por qué Jimin no
puede entrar al Valhalla? Le prometió llevarlo con él, no puede faltar a una promesa. No le importa
el Dios que Jimin en algún momento creyó. No es posible y-

¿Por qué tenía el crucifijo puesto?

¿Jimin dejó de creer en sus dioses por estar en Francia?

¿Lo abandonó...?

Despertó agitado a más no poder. Con prisa se vistió y salió del gran salón. Es aun muy oscuro en
la mañana, nadie aparte de algún animal con el que haya chocado se habrá dado cuenta de él. Con
dificultad cruzó el bosque hasta llegar al lago que ya no está congelado, todo lo contrario. En pleno
verano es posible bañarse en él.

Él y Jimin lo hicieron mucho.

Tiró los zapatos y la camisa a un lado para luego lanzarse al agua. Costó mucho e incluso le duele
el pecho por tanto aguantar la respiración, pero atorado en una roca estaba el brillante y dorado
crucifijo que perteneció a Jimin antes. Una vez en la orilla lo miró largamente con agua goteando
de su nariz y cabello ¿Qué fue todo eso?

Aun si no es el significado literal, a de ser una señal de que tiene que volver a Francia YA. No
como que no fuese a hacerlo, tenía pensado salir a primera hora. Kattegatt estaba en su poder
nuevamente y sin ningún problema. Fue tan sencillo que casi lo molesta haber tenido que venir a
resolverlo.

Apretó la cruz y bajó la cabeza. Volverá a Francia y todo irá bien... todo irá bien.

~***~

—Ya nos acercamos Yoongi.

Guardó a Marion dentro de su jaula junto a Lune. Ambas lechuzas están de lo más inquietas y no se
lo explica del todo. Quizá por seguir navegando. Cuando bajó del barco y fue directo a donde es la
carpa de mando y debe ocupar Namjoon junto a Jimin para planear... la encontró hasta más llena
de lo que debería.

Apenas lo vieron guardaron silencio.

— ¿Todo bien en Kattegatt? —pregunta Namjoon de insofacto. Claro, teniendo a la esclava sajona
con su hijo quiere saberlo.

—Perfectamente. Fue una pérdida de tiempo y esfuerzo—afirma buscando con la mirada—. ¿Qué
ha sido aquí?

—Bien, bien... No saben que estamos aquí... aun. —responde sin verlo a la cara. Frunció el
entrecejo. Namjoon miró a Hoseok como buscando auxilio.

—Lo repetiré de nuevo y si nadie me responde me quedaré con absolutamente todo lo que
ganemos o se haya ganado de esta expedición: Qué-pasó-aquí. —Hoseok se revolvió un poco el
cabello subiendo el labio inferior.

—Primero debes calmarte un po-

— ¿Qué pasó? —insiste con mayor dureza y dejando mortalmente claro que podría atacar a quién
esté más cerca si no responden.

—Jimin está con los francos, alrededor de una semana después de tu partida fue con ellos.

— ¿Fue? ¿Quieres decir que nos abandonó? —increpa a Jungkook, este golpeó el interior de su
mejilla.

—Quizá sigue siendo cristiano a final de cuentas.

—Nos atacaron de repente y estuviera muerto al igual que Tae si él no se hubiera ido con ellos.
Era una distracción. —afirma Hoseok, Jungkook y Namjoon no parecen muy convencidos por la
explicación a diferencia de Jin.

—de estar con ellos ya habría revelado nuestra ubicación y estaríamos todos en el Valhalla en
este instante. —dijo Jin.

— ¿Cómo sabes que es así? Puede que estén vigilándonos sin que nos hayamos dado cuenta.

—Hemos salido y entrado, ido a saquear y no ha pasado na-

Guardaron silencio cuando Yoongi salió de la carpa sin decir una palabra. Fue muy extraño y por
ello lo persiguieron hasta ver que tomaba la jaula donde están el par de lechuzas. Al abrirla ambas
salieron volando en la misma dirección.

— ¿Yoongi?

—Jimin no me traicionaría. Él... dijo que estaría para cuando regresara porque le prometí volver.
—murmura aún viendo el par de aves alejarse.

...

Los picoteos a su ventana interrumpieron la lectura. Dejó el libro a un lado, abrió la ventana y el
par de lechuzas de campanarios entraron ululando. Lune se posó en su hombro y da suaves y
cariñosos picoteos a su mejilla. Marion por su lado ulula en pie en el dedo anular.

—Yoongi ya volvió.
Sonríe complacido y feliz. Si está aquí es porque todo salió bien en Kattegatt. Es un alivio. Dejó a
la más grande en la habitación en tanto que iba con Lune en su hombro. Llegó a la sala de trono
donde está el rey hablando con algunos de su cámara. Estos lo observaron con el mayor de los
reproches.

—El rey de los nórdicos ha regresado. —aisa acariciando a Lune.

— ¿oh? —Taemin alzó una ceja, con un gesto hizo salir a todos del lugar. Quedaron solos—. ¿Un
pajarillo te lo a dicho, primo? —increpa, Jimin no permitió que lo tocara siquiera.

—Si. Parecía un cuervo. Uno que de hecho, predice tu muerte—sonríe esplendoroso—. A no ser
claro, que des lugar a un diálogo civilizado en primera instancia.

—civilizado. Son barbaros.

—Nuestro señor exige hacer la paz con nuestros hermanos, incluso los que han perdido camino.
Ellos ni siquiera conocían ese camino. Te sugiero, primo, permitirles la negociación. Quizá un
acuerdo evite más bajas de nuestra parte. Como lo ha sido hasta ahora en lo único de tu patético
intento por sacarlos de aquí.

Detuvo a Taemin, quién casi lo abofetea. Este salón ya ha visto demasiado de eso y no pretende
dejar que lo haga. Taemin lo sacudió para soltarse—Pues bien, si ellos aceptan, tú serás el rehén—.
Jimin no dijo nada al respecto. Algunas veces su primo resultaba tan tonto en no darse cuenta de
que eso es precisamente lo que quiere.

—Y si no recuerdo mal, no has hecho tus oraciones de hoy y no has pretendido querer hacerlas, por
tanto es tiempo de disciplinarte.

Bufó sin dejar aun que lo tocara. No le importa. Yoongi está aquí y pronto iría a él.
XXXVIII - Complicado

— ¿Por qué vamos a negociar con ellos?

—Porque es divertido ver cuánto se desesperan en conseguir que nos vayamos. —tararea Hoseok.
Yoongi los ignora soberanamente. No han hecho otra cosa que discutir desde que llegó el
mensajero ofreciendo negociaciones y peor aún, cuando las aceptó.

Se acordó dejar a un prisionero de su lado en lo que Hoseok -quién tenía mejor manejo del francés
que él, a pesar de todo es complicado-, hablaba con el rey para conseguir un beneficio o bien, una
manera de atacarlos sin tener más bajas de las que están estimadas.

Esperaban a que llegara la comitiva con el "prisionero" para que Hoseok pudiese ir. Claro está que
a Taehyung la idea no lo gustaba ni un poco pues corren el riesgo de que quieran matar a Hobi por
apostata. Sea lo que sea. Siendo más caída la mañana finalmente vieron a la comitiva aproximarse.
Algunos pocos caballos, banderas, lanzas, hombres armados. Lo normal y como debe de ser.

—Como garantía de su hospitalidad se los permite mantener al santificado principe del reino
parisino. Cualquier daño en su contra será visto como una declaración de guerra.

El aviso del hombre fue apenas escuchado cuando el caballo blanco camino adelante y de este bajó
Jimin. Yoongi permaneció viéndolo, inexpresivo. Tiene el cabello corto y peinado de lado. Luce
tan... perfecto, tan sagrado gracias a la ropa y prendas que lleva. Incluso más limpio, más pálido...
es como si no fuese el que ha visto por cuatro largos años.

Jimin hizo una suave reverencia a Yoongi y este mantuvo al postura. A medida que él se adentra al
campamento nórdico Hoseok se aleja con la comitiva francesa. Una vez muy lejos Jimin
prácticamente se lanzó sobre Taehyung.

—Me alegra que estés bien, creí que te ibas a morir, estábamos muy lejos.

—Hobi me curó y trajo como pudo. —murmuró en respuesta. Jimin asintió.

—Necesito hablar con ustedes rápido.

Seguirlo hecho el pequeño tornado que es costó. Colocó un mapa enorme en la tabla que tienen en
la carpa; con la tinta que usan para delinear los ojos marcó unas X enormes en ciertos puntos del
mapa. Sobra decir que no entienden qué está haciendo.

—La guardia está fortificada y hay trampas en esta entrada. Colocaron calderos de aceite
hirviendo a cada diez pasos para cuando se acerquen sin importar qué provocación; Las flechas
tienen más metal, son más peligrosas y atravesaran los escudo de madera al menos hasta la mitad;
por agua-

— ¿Por qué te fuiste con ellos? ¿Por qué no te huiste?

Jimin detuvo toda su explicación y miró a Yoongi. Se mordió el labio inferior antes de
enderezarse. Su respuesta no tuvo tiempo de ser dicha, pues el rey lo impidió acercándose e
invadiendo el espacio personal del más joven.

— ¿Por qué te tratan tan bien... siendo de los nuestros? —interroga con ojos entrecerrados.

—Y-yo-
—Yoongi calma. —sugiere Jin.

—te dijeron "Santificado". Eso no-

—Me bauticé.

Hubo un silencio muy pesado entre todos. Yoongi abrió los ojos y compungió la expresión. Este
era su sueño... Por esto Jimin no podía pasar al Valhalla. Su Dios intenta arrebatárselo. Lo cogió
de los brazos hasta zarandearlo con fuerza.

— ¿¡por qué hiciste semejante tontería!? —Jimin se encogió un poco, asustado—. ¡¿POR QUÉ
ME TRAICIONAS DE ESA MANERA!?

—Te-tenía que hacerlo...

—MENTIRA. PREFERIRÍA QUE HUBIERAS MUERTO ANTES QUE-

—ESTOY ESPERANDO UN HIJO TUYO.

Como un déjà vu Yoongi lo soltó y retrocedió un par de pasos, Jimin le tomó la mano y lo hizo
tocarle el abdomen que ciertamente tiene una curvatura bastante importante. El problema es que
tanta tela no permitía notarlo.

—También lo pensé... quería ir al Valhalla... pero prometí esperarte y cuando noté el embarazo...
Ellos querían matarme—sonríe amargo—. A mi primo, Taemin, no le hizo nada de gracia todo lo
que hice. Si no aceptaba bautizarme me quemarían en la hoguera. También era la única manera
de aceptar que mi hijo naciera.

— ¿por qué no huiste?

—No podía. No me deja salir de mi habitación a más de dos pasillos sin vigilancia—explica
ofuscado—. Sabía que volverías, así que decidí simplemente... esperar para contarte todo lo que
pudiera de como entrar a París. Ayudarte desde dentro.

—se los dije—Jin empuja a Namjoon y abraza a Jimin por la espalda— . Mi niño no iba a
defraudarnos por un dios falso. —lo besa en la cabeza. Yoongi no borró la decepción en su mirada
y la tristeza.

—Nuestros dioses no perdonan eso... No podrás venir al Valhalla conmigo, ellos-

—te ayudaré en vida, también te daré tantos hijos que jamás te olvidarán. Con eso estaré bien,
incluso si te pierdo en la muerte. —Sonríe tan brillante que Yoongi quedó anonadado al mismo
tiempo que...

Quisiera que Jimin no pensara así... No lo quiere perder...

Ni en la muerte.

—¿Estas sangrando? —Jin observó su ropa húmeda. Jimin bajó un poco de prendas para dejar ver
heridas largas y relativamente frescas.

—No he rezado, tampoco peregrinado; no he hecho nada... Así que mi primo me castiga. Debería
hacerlo yo mismo, pero él se toma el tiempo por no hacerlo como autocastigo. —explica casi
orgulloso de sus palabras. Namjoon le palmeó la cabeza.

—Si eso es cierto, no dudo que nuestros dioses lo entenderán. —asintió.


—Además, he rechazado todas sus propuestas de matrimonio. Menudo imbécil. Aparte de que
tomó mi trono pretende eso para poder ser emperador. —bufa mal humorado.

No suele guardar rencor a nadie, pero Taemin se lo ganó muy a pulso. Le ha dicho que está en
espera y sigue haciéndole daño con látigos por "pecar". Yoongi luce tan deprimidos que no parece
él. Le tomó la mano nuevamente, llevarla a la rostro y acunar el rostro en esta.

—Estoy bien, estaremos bien... Llegarás a por París ¿no es así? Te estaré esperando y te daré la
corona que ellos tanto veneran. No solo serás rey en noruega... sino aquí también.

Yoongi no dijo nada al respecto. Volvieron al tema de lo que harían, el cual es un poco complicado
y que les llevaría muchísimo más tiempo y esfuerzo, pero a juzgar por las circunstancias, es muy
necesario. Jimin es bastante astuto y estando dentro con el conocimiento de todo lo que hay en su
ciudad es más fácil a ir a ciegas.

Cuando ya se acercaba a la noche y Hoseok no da rastros de aparecer... Yoongi llevó a Jimin a su


carpa.

— ¿Creeremos en él? —pregunta Taehyung solo para certificar que así será. Namjoon suspiró.

—Tenemos un plano de su ciudad y la ubicación de otras muchas. De las cuales cinco ya hemos
saqueado. Aun si nos miente en algo, es sincero en otras cosas más importantes. —dice Jungkook
con firmeza guardando el mapa.

— ¿Cuáles?

—en que Yoongi le importa tanto que es capaz de engañar a los dioses por ayudarlo.

Namjoon le dio una palmada en la espalda a Jungkook, a pesar del tiempo sigue bastante resentido
por el hecho de que Jimin y Yoongi se hayan casado. Lo bueno es que no intentó nada en contra de
la relación ya formalizada. Solo por eso Jimin le tomó un gran aprecio y podía vérselos ser bastante
cercanos como amigos. A Yoongi no el gustaba y a Jungkook lo frustra, pero ninguno hace más. Es
como debe mantenerse.

Por otro lado, Yoongi sufre con la burra cantidad de ropa que Jimin tiene puesta y que impide paso.

—Te extrañe mucho ¿sabes?

—Lo supongo.

Tan brusco como siempre, apresurado como pocas veces y por desgracia, llegó el momento en que
Jimin debía irse para guardar las apariencias. Cosa natural en la realeza cristiana todo se diga. Al
pasar junto a Hoseok se detuvo y lo miró de reojo.

— ¿Tanto discutieron?

—Algo así. —menciona cantarín.

...

—No se ha podido llegar a ningún acuerdo con los hombres del norte. Sus exigencias son
exuberantes e inmerecidas considerando de dónde vienen—Jimin observó de reojo a Taemin—.
Sin mencionar que no han parado el abuso a nuestro príncipe y solo por ello merecen ser atacados.

—sería así de no ser porque me acosté con mi esposo—hubo revuelo por su comentario. Taemin se
levantó con calma y estuvo a poco de abofetearlo—. Estoy en cinta de unos tres meses, lo has
tratado de ocultar, pero no creo que nuestro Dios observe con buenos ojos que me lastimes estando
en espera.

— ¿¡Lo sabía!? —increpa el obispo. Taemin negó con la cabeza, primera mentira—. Su alteza,
como ellos fueron-

—Dios me mantuvo con vida y por ello tuve que fingir hasta este punto. Como entenderá no puedo
evitar algo así ahora. Mis hijos serán cristianos, obviamente, pero no verán la luz si nuestro rey
continúa con sus abusos a mi persona. Me gustaría pedir que él reconsidere lo que ha hecho en mi
contra, que se castigue por hacerme daño.

—Es lo menos que puedo hacer por ti, primo. Me arrepiento enormemente. Con permiso. —
Taemin lo miró con rabia por un instante. Jimin sonrió, con una suave reverencia tomó rumbo a su
habitación.

Al pasar por un pasillo con ventanas pudo apreciar un cuervo volando y graznando.

Justo al mismo tiempo que Yoongi ve al enorme Águila posada en la rama de un árbol y alzar
vuelo alrededor del campamento.
XXXIX - El Cuervo y el Águila

—Debería darte vergüenza. Haber continuado con esa relación pecaminosa... ¿¡cómo pretendes ser
desposado con esa actitud?

Demasiado tiempo fuera lo ha hecho perder buenísima parte del pudor, por tanto y aunque su primo
sigue viendo, él está a medio desvestir para dormir mientras este lo regaña. Taemin lo tiró con
fuerza y casi lo tira a la cama.

—Escúchame, Jimin, puedo hacer que te-

—te acostaste con Hoseok.

Taemin guardó sepulcral silencio, como si la sola mención hiciera revivir el momento.

«Tu dios dice que es malo... pero lo deseas ¿no es así? Venga, puedo mostrarte lo que mis dioses
me dan la libertad de disfrutar»

—Así que eso es lo que ocurre—se las arregló para tumbar a Taemin sobre la cama, ponerse
encima de él y presionarse en su entrepierna—. Quieres tener sexo conmigo... porque me parezco
un poco a ellos.

—Eso es una- No- Jimin-

—Que te entre algo a la cabeza primo... Antes me dejo matar, que serle infiel a mi esposo—
Taemin tragó grueso, Jimin lo hace totalmente a propósito—. Mastúrbate y castígate después por
pensar así de mí, el santificado príncipe de París—le susurra al oído para liego levantarse—. Me
cuesta odiar a la gente, pero tú lo estás logrando. Fuera de mi habitación.

Taemin bufó y apretando ligeramente la tela de su pantalón lo dejó solo. Jimin hizo cariñito al par
de lechuzas, abrió las ventanas y estas pudieron salir a cazar o quién sabe, instalarse en la carpa de
Hoseok con Taehyung. Que animales más raros.

~***~

— ¿Qué quieres decir con que no se puede entrar o salir de la ciudad?

—Los... los hombres del norte bloquearon todas las entradas, incluso las que solo la guardia
utiliza. —explica el pobre hombre. Jimin por derecho tiene un trono junto al del rey. Con Marion
en su hombro ladeó la cabeza y mordió su labio inferior.

—deberíamos ir a hablar con ellos. Llegar a un acuerdo y evitar que asesinen más francos sin un
sentido. —Taemin se limitó a asentir.

El camino hasta la entrada principal de París fue algo largo, muchos al verlo se arrodillan, inclinan
o hacen la señal de la cruz. Le sonríe con aire tierno y hasta infantil a ellos. Tiene que considerar
muy bien que pretende en París... El cargo de conciencia lo arremete apenas pierde calor de
momento.

Una vez en la entrada pudo ver perfectamente la línea de hombres rodeando, está a un par de
metros. Al verlos salir se levantaron, a la cabeza está Yoongi, que para su propia sorpresa tiene el
cabello tan corto como al primera vez que lo vio. Menuda pena, quién sabe porque lo hizo.
—¿Qué exigen a cambio de permitir...?

Namjoon lanzó un hacha al hombre que venía en una carreta al lado opuesto. Taehyung persiguió
y mató a quién lo acompañaba en lo que Jin agarraba lo que hay en la carreta para ver que es.
Taemin no pudo evitar compungir la expresión.

—Nada que nos ofrezcas será suficiente, excepto tal vez por una cosa que nos dé lugar a otra
negociación—dice Yoongi con voz rasposa y perezosa—. Entrégame a mi esposo.

—Entenderás que—ríe—. Tu matrimonio no es válido. Mi primo es un hombre cristiano con


mucha fe, sin mencionar que mi prometido—la cara de Jimin le hizo saber que Taemin está
hablando por hablar—. Aunque no es mi deseo, si no están abiertos a negociación el ejercito de
parís y sus aliados no tendrán más opción que atacar.

— ¿Aliados? ¿Qué aliado vendrá a ayudar a una ciudad muerta? —interroga sonriendo cínico
—. Odín ya me ha dicho que mi hacha será la que corte tu cuello y rompa tu cabeza—lo
apunta—. Pues mi victoria sigue revoloteando.

Taemin se tuvo que agarrar del caballo debido a un águila que pasó demasiado rápido y cerca de él.
Sus escoltas lo miraron con extrañeza, pues para ellos su rey se asustó de... ¿nada? Sea como sea,
acabaron volviendo a la ciudad, lo último que se vio antes de cerrar la puerta fue la sonrisita de
Yoongi.

...

—NO-Colgaremos-La-oriflama.

— ¡Impiden el paso de comerciantes! ¡Mensajeros! ¡Asesinan a las aves mensajeras! —golpea los
posa brazos de su trono—. Nos están aislando, el pueblo comienza a darse cuenta y peor aún, tratan
de matarnos de hambre.

Jimin hizo caso omiso a lo que su primo exige y fue a su habitación. Una vez en esta abrió una
compuerta en el suelo y sacó la Oriflama. Es una bandera roja con un sol amarillo en medio. Si un
sacerdote o entidad mayor en la jerarquía episcopal la bendice... sería definitivamente
contraproducente.

Tomó una de las velas de su habitación, fue al baño con la oriflama y una vez ahí... La colocó en el
piso y prendió fuego. Ve lentamente como va consumiéndose por las llamas hasta que con una
patada hecha el trozo de tela en el agua de su enorme baño.

Sin oriflama, los soldados no pueden tirar a matar sin que sea castigado por dios. Esto no es una
guerra de recuperación. Deben seguir en defensa única y exclusivamente. Sobó el área abdominal,
ya tiene cuatro meses y tanto.

Ya es prácticamente un hecho de que va a tener a su hijo aquí. Con mucha suerte, al menos tendría
a Yoongi al lado en esta ocasión. Si los dioses lo quieren claro.

...

—te has vuelto muy bueno con el arco.

Soltó la flecha y dio en el centro de la diana. Las otras flechas descansan en el circulo más cercano.
Al menos una dio. Taemin le arrebató el arco y entregó una ballesta, para su sorpresa alguien fue
puesto justo frente a la diana. Se trataba de un mordico, no recuerda su nombre en realidad.
—Prueba con él.

—Mis manos no pueden ensuciarse de sangre y lo-

—Pruébame que estás con nosotros y no con ellos. —exige. Jimin le sonrió antes de ver el cielo,
escuchó al cuervo graznar.

—No tengo que probarte nada, pues es dios quién va a juzgar si me fe es cierta o no—entrega el
arma—. Me rehúso a acabar con vidas sean nórdicas o francas. Al fin y al cabo, siguen siendo
humanos ante los ojos de dios, haber perdido el camino no los exenta de su perdón.

—Indudablemente y a pesar de todo lo ocurrido nuestro príncipe es un devoto de nuestra fe—


exclama el obispo con enorme alegría—. Tener una piedad así por bárbaros... Dios lo tendrá en su
máxima gloria. —hizo una suave reverencia al tiempo que hace la señal de la cruz.

—Lo hará... Mi padre todopoderoso.

Los franceses no se han tomado un mínimo tiempo para saber de los dioses en los que él cree, por
tanto no se dieron cuenta de su doble sentido. Aun si no puede entrar al Valhalla con el resto, no
habrá sido infiel a los dioses que realmente lo han salvado.

...

—¿Atacar? ¿Por qué ahora?

—necesitamos mermar sus defensas tanto como sea posible. Permaneceremos haciendo guardia
para aislar París, los que hacen saqueos tendrán que parar para venir y así—Apuntó y disparó la
flecha, al cual dio en el ala del ave que lleva una carta. Taehyung la tomó del suelo—. Dejarlos tan
indefensos que cuando entremos todo sea nuestro.

Dejó el arco y flecha para empezar a acariciar a Felicitte, la mejor representación de lo que es París
ante el águila y el cuervo... Una simple presa que morirá pronto.
XL - Flaqueza

Fue cerca del mediodía cuando las campanas y gritos de los guardias francos avisaron a los
habitantes de París que los vikingos finalmente hacen una ofensiva en su contra. Todos se
escondieron en sus casas o bien, en la iglesia para rezar junto a sus hermanos en el templo sagrado.

Se habían divido en dos grupos, por las dos flancos más importantes y grandes. Por el lado terrestre
estaban Jin, Namjoon y Taehyung. Indudablemente tener las ballestas ayudaba a que los que están
sobre el muro para protegerlo no significaran del todo una amenaza. A pesar de todo hubo
bastantes bajas debido a estos. Algunas flechas atravesaban los escudos.

Por otro lado y del lado marítimo donde van Yoongi y Jungkook se colocaron las enormes bases de
madera para trepar y así llegar hasta arriba. Costaba muchísimo subir por la cantidad de arqueros
que disparan.

—Sin temor a la muerte.

— ¿Qué es eso?

Ambos rieron antes de bajar de los barcos y empezar a trepar esquivando en la medida de lo
posible las flechas que bien podrían darles en la cabeza ay acabar con todo. Jungkook arrancó al
que se clavó en su brazo.

...

— ¡Ya te dije que no tengo la Oriflama!

— ¿¡Donde está entonces!?

—NO LO SÉ.

Se apartó de Taemin antes de que este volviera a tomarlo por el cuello. Fue tan repentino que no
pudo impedirlo. Es obvio que hay mucho pánico por ataque y algunos tantos fueron a guarecerse
en el palacio que siempre está abierto para esta clase de situaciones. Jimin no le ha dicho a nadie
que quemó al oriflama por obvias razones, aparte no hay evidencia ya.

—Están acabando con los hombres en la muralla y tú-

— ¡me estás lastimando!

Fue prácticamente arrastrado hasta fuera del palacio, subido a un caballo con Taemin y para
cuando comprendió bien que es lo que pretendía, Taemin lo hizo subir a la muralla, lado que da al
mar; sacó un cuchillo cuando fueron visibles.

— ¡Cesen su ataque o el esposo de su rey y sus hijos morirán!

...

Fue divertido voltear un caldero lleno de aceite y que este bañara a los guardias para luego
prenderles fuego. Tal como ellos pretendían hacerlo en su contra. Respira por la boca, más que
agitado con las manos temblorosas. Ya no tiene la cuenta de a cuántos ha matado ya. Son tantos,
tantos y tantos que son infinitos.
Lo peor del caso es que le trae una sádica satisfacción que sigan llegando solo para morir a su
causa.

— ¿ese no es...? —por asomarse pudo vislumbrar una cabellera rubia que es sin duda conocida—.
¡YOON...!

No supo que fue, pero una presión por la espalda y se vio cayendo de la muralla directo a la base de
madera donde hay cadáveres de vikingos acumulados por ser asesinados en plena subida.

Los empuja, los mata, golpe, hace de todo con tal de sobreponerse a ellos. Lo logra en buena
medida hasta que—¡Cesen su ataque o el esposo de su rey y sus hijos morirán! —. Dejó de
prestar atención un segundo, viendo a Jimin con el cuchillo en el cuello obra de su primo. Con más
adrenalina corrió a trompicones para hacerse paso.

Sin embargo, a unos pocos metros de él, casi nada, fue tan rodeado que es presionado para caer de
la alta muralla. No dijo lo que quería, pues Jimin volteó a la derecha y él miró en la misma
dirección. Justo en ese momento unas campanas empezaron a sonar.

—París es muy hermoso...—pensó por un instante muy breve.

Dio un cabezazo y le gritó en la cara quienes lo empujan, hasta que estos pudieron cumplir su
objetivo. Yoongi golpeó con un tronco de las bases puestas para subir, el golpe le sacó el aire, pues
fue directo a la espalda, dio con la piedra del muro y finalmente a la plataforma.

Tosió y se retorció adolorido, más aún cuando una flecha dio a su pierna. Con la visión borrosa se
arrastró entre los cadáveres y cuerpo heridos.

— ¡YA BASTA! NO DISPAREN, SU REY CAYÓ. YA BASTA. —La voz de Jimin hizo eco en
su mente. Los gritos excesivos cesaron y hubo vitoreos de supuesta victoria. Pudo levantarse y al
vislumbrar algo casi se cae de nuevo.

—No... Nonono...

Cojeando y con tropiezos logró llegar hasta el cuerpo tendido en la plataforma, lo giró y dio suaves
palmadas al rostro con manchas de sangre ajena.

—Jungkook mírame, Jungkook... —este dio una especie de quejido.

...

—Calmate... Pudimos-

—Jungkook casi se muere, no me hables de que hicimos lo que queríamos. —replica de inmediato
a Namjoon.

—Tú no estás mejor, déjame ayudarte con eso. —ofrece Hoseok, Jungkook estaba inconsciente por
hongos alucinógenos y no fuese a sentir el dolor de tamaño golpe que le dieron más la caída.

—Jimin estaba ahí... Lo matarían solo por...

—Yoongi.

—Si lo matan... él no...

Hoseok le acarició la espalda a Yoongi y con cuidado empezó a quitarle la pechera y camisa para
curar en la medida de lo posible. Jin mantiene a su hija en brazos, había sido bastante fuerte para
ellos también ya que, tal como Jimin había contado, en el puente para entrar a la ciudad hay
trampas que son más que sádicas.

Jin casi es aplastado por una rueda enorme llena de picos y si se salvó es por un milagro de los más
grandes. El primer instinto que tuvo apenas volvieron al campamento fue abrazar a Angrboda a
pesar de la mugre que aun tiene. Poco después llegó el segundo grupo y están donde están.

Yoongi se arqueó y vomitó sangre. A pesar del barullo a su alrededor no presta atención. Lo que
ahora ocupa su mente es que... está más débil de lo que ha estado nunca. Ni siquiera en su infancia
se sintió así a mitad del bosque.

Es el peor momento, pues necesita ser fuerte.

—Al menos... pude ver París. —balbucea antes de prácticamente desfallecerse, Namjoon tuvo que
sostenerlo ay que Hoseok no pudo por sí solo.

...

—Ay no... Yoongi...

—Ese animal va a ensuciarlo todo.

Jimin cogió en sus brazos el águila con un ala herida que cayó por la ventana de palacio. Sin
importar que manchara sus ropas la mantuvo acunada haciendo mimos.

Espera que Yoongi esté bien.


XLI - Cachorro

— ¿Qué tienes? Estás raros, más que Yoongi si es que es posible.

—Es... algo viniendo.

Taehyung acarició a Hoseok en la cabeza para luego abrazarlo por la espalda. Hoseok tiene
muchos días en su propio mundo y desconoce porqué. Aun así, Yoongi es quién se gana la batalla
de comportamientos extraños sin duda alguna.

Desde lo ocurrido en París aparte de que su estado de salud es bastante dudoso y por lo que
Jungkook o Namjoon deben liderar en la parte más ofensiva... Está como en una nube por lejana.
Que decir cuando tuvieron que alejarse de la costa parisina para cubrir más terreno. Siendo tantos
podían darse ese lujo.

Ahora mismo están a un par de días en barco teniendo un pleito con otra ciudad importante, pero
no tan bien protegida. Están sacando muchas ganancias, tanto que han ido y venido para llevarlas a
Kattegatt y pueblos que se les unieron.

Volviendo a lo importante: Yoongi está mal tan de salud como de comportamiento y Hoseok está
esperando quién sabe qué cosa. Mientras no salga con "Cristo" va a estar bien. Mira que ha
escuchado demasiado del tal "Cristo" como para sentirse cómodo al respecto.

— ¿Tienes una idea de cuánto tiempo llevamos fuera? —pregunta Hoseok repentinamente.

—algunos meses. Supongo que pasaremos el invierno aquí. Me he dado cuenta que según lo que
has traducido, el invierno aquí no es tan largo. Por eso su tierra debe ser más fértil. —Hoseok
asintió.

—Si, es más corto, este año será muchísimo más a lo que se acostumbra... Los dioses no quieren
que eso estropee nuestra expedición. —sonrió para luego darle un beso a Hoseok en el hombro.

—No pareces muy feliz por nada de lo que estás diciendo.

—Es que eso que viene... me tiene demasiado aturdido. No entiendo lo que es.

—Tal vez es paranoia nada más. Puede que-

Hoseok se soltó de repente y a toda prisa fue a la carpa donde Yoongi y Namjoon hablan de lo que
se haría mañana. El más alto lo miró con cierta confusión y Yoongi prácticamente lo ignoró en lo
que seguía considerando por qué lado atacar.

— ¡Hobi! —quejumbra Taehyung que lo persiguió.

—Ya nacieron.

Yoongi alzó la cabeza con rapidez para verlo con cara de espanto.

—Tus hijos ya nacieron. —insiste.

— ¿Cómo lo...?

— ¿No es muy pronto? Debes estar confundido. —asume Taehyung, sino contaba mal Jimin
apenas tendría unos siete meses y medio, quizá un poco más, no tienen como saber el tiempo
exacto.

—No lo estoy. —quejumbra Hoseok.

— ¿hijos? —pregunta el plural, Hoseok rió como solo él.

—Que bonita sorpresa ¿no?

~***~

Sonrió complacido y agotado por el llanto que llena la habitación. Ah, son dos... Y ambos están
vivos. Una de las sirvientas le limpió el rostro totalmente sudado, otras dos dejaron al par de bebes
en la cama, envueltos de manera perfecta en sábanas blancas tras haber sido limpiados de cualquier
tipo de mugre.

—Un niño y una niña. Vaya que es oportuno. —murmura Taemin con enorme recelo. Bastaba que
la situación empeorara y que su primo diera a luz a gemelos. Con un poco de suerte, no parecerían
hijos de un nórdico.

— ¿Puedes pedirle a Hyejin que venga?

Taemin bufó y salió de la habitación. Jimin siguió haciéndole cariñitos en al mejilla al varón.
Ambos se retuercen levemente, aunque parecen cansarse rápido y estar próximos a dormirse. Tras
unos cuantos minutos entró una mujer a la habitación, tenía tanta ropa encima que apenas podía
verle la cara. Pudo enderezarse muy a duras penas.

—Felicidades, primo—con prisa se acercó—. Son encantadores.

Jimin le sonrió. Hyejin es la hermana mayor de Taemin y esposa de un senador de lo más


espantoso. En realidad y por su bautizo se llama "María", antes respetaba ese cambio, pero
últimamente la llama por su nombre real y no el impuesto por la iglesia. Tenía un par de meses
como invitada pues le emocionaba la idea de ver a los hijos de Jimin siendo que ella no ha podido
tener ninguno con su marido.

Diría que es el único familiar vivo y sanguíneo con el cual se siente en confianza y teniendo ya la
costumbre nórdica del trato femenino... nada le gustaría más para ella. Que fuese una mujer libre
como tantas otras en Kattegatt. Aunque lo ve imposible pues ella es fervientemente devota.

Estuvieron muchísimo rato hablando, incluso cuando a los bebés les dio hambre y tuvo que darles
pecho.

— ¿Qué pasará con su padre? —pregunta ella. Jimin hizo una especie de puchero—. No
pretenderás que pueda ver-

—Es su padre y aunque no me creas, es muy bueno. Yoongi no les haría daño a ellos o a mi—
afirma con bastante seguridad—. Él vendrá por mí y por ellos... También la corona de París.

—Deseas una desgracia.

—Deseo poder volver a casa y tener más hijos con mi esposo—Hyejin negó con la cabeza,
desaprobando totalmente lo que él quiere—. También podría ser tu hogar...

—Eso sería lo más sacrílego que puedo hacer en mi vida. —suspira, hasta cierto punto, lamentando
que sea así.
—Prima, porque te quiero te digo que deberías aceptar la libertad de mano a unos dioses que no
aceptarían el maltrato que te da tu esposo...—Hyejin bajó la mirada—. Que tengas la libertad de
mostrar lo bonita que eres... Sé que cuesta y no puedo obligarte, pero tienes esa oportunidad si la
deseas. De incluso navegar, ser fuerte por ti misma.

—Que soñador eres primo.

—Para ti es un sueño, para mi una hermosa realidad a la que volveré pronto.

...

— ¿Atacar Francia de nuevo? ¿Estás seguro? —Yoongi asintió débilmente.

—Tiene que ser ahora. Ya ha pasado suficiente tiempo. Han de estar desesperándose e incluso
muriendo de hambre. Estarán más débiles y-

—podrás sacar a Jimin junto a tus hijos. —culmina Jungkook, no vale la pena negarlo, es también
uno de los objetivos que tiene Yoongi en mente. Ninguno se lo reprochaba y también sienten que
es el momento.

—No deberías de olvidar lo que te he dicho.

Arrugó el entrecejo. Preguntó a Hoseok que ocurriría en París. Si podría conquistarla. La respuesta
fue tan ambigua como siempre y como la esperó. De todos modos cree tener una idea de lo que
significa.

«París caerá por los muertos. Habrá gloria, ébano dorado hecho plata, una virgen que se hará
valkiria; cachorros de lobo tranquilos a pesar de todo y un Dios vencido por la muerte sangrienta
de sus hijos»

Lo único que lo tiene confundido a matar es "la virgen" ¿Quién sería? Hay muchas escuderas en
sus guerreros ¿sería alguna? No sabe, lo único que sí sabe es que antes de atacar a Francia
nuevamente, tiene algo que hacer, la sangre que brota de su nariz no es otra cosa que un
recordatorio.

~~~~~~~~~~~~~

Hyejin:
XLII - Sacrificio Amoroso

— ¿De qué trata todo esto?

Exhaló, su caballo no estaba muy lejos, pero se siente físicamente agotado. Terriblemente mal y
cansador de todo. Miró muy brevemente el cielo azul que hay por ser de mañana. Al frente y a un
par de metros está una comitiva pequeña donde destaca el rey francés y un obispo, los demás son
un par de condes y escoltas por precaución.

Había enviado una carta ofreciendo negociar con una sola condición que daría apenas estuviera con
ellos. Deben estar desesperados a más no poder si aceptaron venir con algo tan ambiguo y poco
claro.

Va totalmente solo y cuando finalmente puede decirse que estuvo cara a cara con Taemin volvió a
exhalar vapor caliente. Taemin entrecierra los ojos y espera la más mínima insinuación por parte
de Yoongi a atacarlo. Esta jamás llegó, todo lo contrario:

—Quiero ser bautizado.

El obispo se ahogó con su propia saliva ante el pedido. Taemin quedó igual de estupefacto. De
todo lo que creyó que pediría, eso es lo último o más bien ni siquiera estaba dentro de las opciones
que pasaron por su pensamiento. Balbuceó un poco y Yoongi no pudo más que arrugar al
expresión.

— ¿Qué no entienden inglés? Quiero, ser, bautizado. —insiste de forma torpe.

— ¿por qué deberíamos darte semejante honro cuando eres lo más sacrílego que ha...?—la
perorata del obispo lo molestó más de ser humanamente posible.

—si no estoy bautizado... No entro a su cielo y si no estoy ahí... No veré a Jimin nunca más...

Suda frío y siendo sinceros, no lo está pensando del todo claro. El malestar lo está matando sin
importar cuanta medicina tome este dolor no sana. Aunque Hoseok asegura que ya su espalda está
bien, su carne punza a cada minuto, moverse le dificulta respirar y a sentido tantos ahogos que
creyó en más de una ocasión que moriría.

Si eso pasa ¿Qué sentido tiene ir al Valhalla? Jimin no llegaría ahí, quién sabe si sus hijos lo
harían, lo duda muchísimo. Tuvo muy poco tiempo con su esposo y quiere extenderlo aun si es en
la otra vida, aun si traiciona a sus dioses.

Debe sacrificar algo para obtener lo que desea. Sacrificó a la madre de Jungkook por tenerlo a él;
sacrificó a Suran por tener de regreso Kattegatt; sacrificó su vida por gloria y riqueza sin par; está
dispuesto a sacrificar la confianza que le tiene los dioses por estar con Jimin más tiempo.

Tener su bonita sonrisa, que lo haga también con los ojos, la forma en que se muestra confundido,
sus mimos...

—Jeh, no irías-

— ¡¿VAS A HACERLO SI O NO?! —grita hastiado de la constante replica. El Obispo se asustó


y Taemin terminó por asentir.
—Te-tenemos que ir a la...

—El bautizo solo necesita agua, aquí hay mucha.

Entró al lago que hay y alzó agua dando un par de golpes. El obispo apenas pudo moverse para
estar frente a Yoongi. Este se arrodilló como se lo indicó. Respira con fuerza. Realmente iba a
hacer esto...

...

— ¿por qué Yoongi se iría solo con los francos? Está mal de salud, podrían matarlo en cualquier
momento si es que no lo hace por si solo. —bufa Jungkook mal humorado por el actuar de su
progenitor.

—No sé. No avisó a nadie, tan solo se fue de repente—responde Taehyung en un bufido. Tenía la
larga melena bien amarrada de los costados—. Ni siquiera sabemos que fue lo que impulsó una
reunión con los francos. Dudo que de buena gana le dejen ver a Jimin o a sus hijos.

—También lo dudo.

—Sea como sea, si los hallamos los...

Las palabras de Taehyung murieron en cuanto vio lo que ocurría, Jungkook bajó del caballo y
hecho carrera hasta quedar a la orilla del lago. Yoongi alzó levemente la mirada. Al enderezarse se
encorvó al instante y tosió sangre. El obispo no sabía a donde correr.

— ¡como siervo de dios, tienes prohibido matar! ¡Si pecas, el infierno es lo único que
veras! —advierte Taemin.

— ¿Qué fue lo que hiciste? —preguntó Jungkook con un hilo de voz miserable. Tuvo que ayudarlo
para salir del agua.

—tenemos... que hablar algo importante. —balbucea atolondrado.

...

—El rey, el padre de esos dos niños acaba de ser bautizado.

Jimin vio con tal espanto a Taemin que este llegó a creer que se trataba de la tragedia más grande
del mundo. Cubrió su boca con una mano y luego la llevó hasta sus ojos. Hyejin los miró
alternativamente, sin comprender a que viene tal agonía por parte de su primo. La niña -llamada
Elin-, empezó a llorar, la mujer fue directo a cargarla en lo que Jimin finalmente había roto a llorar.

—Deberías alegrarte, si él-

—Renunció al Valhalla... ¿Cómo pudo...? —solloza—. No pudo haber hecho eso. —la cara de
Hyejin fue la misma que Taemin. Totalmente confundida por el dialecto en el que Jimin habló.

~***~

—Está más enfermo que nunca ¿No debería de haber sanado?

Jin sigue interrogando a Hoseok sin obtener una respuesta de este que observa atentamente a
Yoongi dormitar entre el malestar. Claro que sabe perfectamente que es lo que le ocurre, pero no
puede decirlo, no tiene un permiso para eso.
—Hay que enfocarse en lo que haremos mañana, no en el malestar de nuestro rey. Estará bien. —
afirma en voz baja y sin ánimo alguno. Vio a Jungkook de reojo, quién tiene esa pinta de saber más
que el resto, pero nunca más que él.

Ninguno puede saber más. Eso está comprobado.

Hasta cierto punto, le hace gracia cómo se están suscitando todos los eventos.

Quién iba a decir que Yoongi iba a ser capaz de sacrificar tanto por Jimin, que su amor fuese tan
real y fuerte como para renunciar a su propia gloria divina por él. Es como si el franco lo hubiera
encantado hasta enloquecerlo.

No obstante, aquí se acerca una recta final.


XLIII - Tratar Más

Jungkook decidió ponerse a la cabeza del ejercito para este ataque que contrario a lo normal, hacen
de noche. Es un truco muy bajo, pero bien que quieren finalmente hacerse con la gran ciudad
sagrada de París. Jugar fue divertido sin lugar a dudas, sin embargo, es el momento de acabar y
volver a casa con la mayor recompensa de todas.

Ser recordados como los que destruyeron la ciudad de París.

Para empezar Jin se las ingenio para entrar por un escondrijo, asesinar a los que custodian y
finalmente llegar hasta la entrada que tantos problemas les brindó la primera vez. Con la mala pata
de ser vistos pronto y que el aviso fuese dado al resto de la guardia. Menuda mala suerte.

—sigamos con el plan de Yoongi por esta noche, mañana ingeniaremos algo más. —indica
Jungkook antes de entrar a toda marcha.

...

— ¡Están asesinando a gente ahí, cómo puedes seguir de...!

— ¿¡Y nosotros no!? —hizo que Hyejin lo soltara—. Si, son unos bárbaros, unos imbéciles.
Violan, matan, roban, hacen todo lo malo que te puede venir a la cabeza, pero al menos tienen la
bondad de decírtelo a la cara en lugar de escudarse tras un Dios que no existe.

Hyejin retrocedió un poco intimidada sin entender la fascinación por aquella cultura y ofensa que
pueda sentir Jimin por la mención de exterminar a los nórdicos que de hecho, son los que tratan de
exterminarlos a ellos.

—Jimin-

—Lo primero que hizo Taemin cuando llegué fue castigarme por haber renunciado a Dios, que con
eso me perdonaría; nadie trató de evitar que me casara con un asqueroso que me doblaba la edad...
El Dios cristiano no existe y sería bueno que te des cuenta de eso.

Tras aquel toque tan amargo hacia su prima fue a su habitación. Elin y Axe -el varón- están
notablemente inquietos. Hay unos casi invisibles cabellos creciendo en sus cabezas, rubios hasta el
punto de no notarse. De las pocas veces que han abierto los ojos y que se note el color es
ligeramente azulado.

Salieron indudablemente como Yoongi. Él era el rubio de nacimiento a final de cuentas.

Hyejin lo ve desde la puerta. Su primo, que antes era incluso más devoto que ella ahora es
totalmente lo contrario. Taemin la hizo venir en un primer lugar para que lo hiciera cambiar de
opinión. Bastó un par de semanas para saber que no lo lograría, Jimin es un niño muy necio; lo que
realmente la tiene sorprendida es la firmeza con la que aún cree que su "esposo" vendrá por él.

Está bautizado bajo la fe cristiana ¿Cómo ese pueblo lo aceptaría? ¿Estaría mintiendo tan bien que
a pesar del bautizo, es uno de ellos? Es impresionante. Al mismo tiempo tiene tanta curiosidad y
ganas de experimentar eso que Jimin le ha contado.

Ser libre.

Poder mostrar su cabello, trenzarlo a placer.


Que su esposo no la mande... no le pegue.

Aprender a pelear, usar arco y flecha.

Incluso usar pantalón suena demasiado tentador.

— ¿vale la pena abandonarlo todo por ser libre? —Elin no se calmaba, así que Jimin la cargo en
brazos, este giró a ver a su prima para sonreírle.

—Más de lo que te imaginas.

...

— ¿Sabes que estás curado?

—No lo parece.

Es insoportable que Hoseok le diga eso y se sienta absolutamente lo contrario. Le cuesta respirar y
también ver. Apenas puede mantener en pie por su propia cuenta- Aun con todo necesita apoyarse
de algún objeto para avanzar. Es horrible estar tan débil. Tiene sabido que Jungkook fue a invadir,
a final de cuentas este le pidió consejo.

—Jungkook será buen rey... con ayuda tuya y de Namjoon... cuando haga falta. —murmura
pensando en ese futuro que sería sin él. Hoseok se sentó a su lado y empezó a delinear el rostro del
agotado y moribundo monarca.

—Eres tan despistado... te he dicho que serías quién conquiste París y toda Francia—habla
lánguido y con aire divertido—. Los dioses te adoran tanto que te entregan lo que pidas, incluso
cuando tú les haces semejante cosa... —acabó subido sobre Yoongi que compungió al expresión,
el peso extra le duele—. Me das un poco de envidia para ser sincero. Sin embargo, no te olvides de
lo que te dije... Conquistarás París, aun si mueres... Será tu logro.

Yoongi tosió, con la sangre brotando de sus labios, Hoseok limpió la sangre y se realizó un par de
marcas en el rostro con esta sangre.

—Que pena que la vista de los cachorros... sea la de un cadáver y el lobo de plata llorando en
lamento.

...

— ¡Retírense!

Pronto emprendieron huida a pesar de que los guardias ya no son capaces de impedir su paso a la
ciudad. Los guerreros no encontraron sentido en la orden de Jungkook, pero por algo ha de ser y
bien no necesitan más bajas a pesar de que las sufridas son muy pocas. Él fue el último en quedar
en el puente. Tenía a un soldado agarrado. Le sonrió de un modo que lo asustó.

—Te voy a dejar vivo con una única condición—advierte de forma muy torpe, este asintió
frenético—. Dale este aviso a tu rey. Escóndete tanto como puedas, si te veo la próxima vez, te
mato.

Lo empujó y este salió corriendo. Jungkook caminó por el puente casi tranquilo y relajado. Jin
jadeaba apoyado en sus rodillas, ya bastante alejados de la muralla para no tener ninguna clase
inconveniente.
— ¿Q-que hacías? —pregunta falto de aire y sucio a más no poder, su cabello parece marrón rojizo
por mugre y sangre.

—Algo que me pidió Yoongi nada más—ríe entre dientes—. Regresemos pronto. Midamos cuanta
fuerza tenemos para dar el golpe final y tener París.

Muchas exclamaciones vinieron por su especificación. A estas alturas no hay nada que quieran más
que finalmente conquistar a la poderosa y sagrada ciudad que ya está decadente. No pueden negar
que la estrategia de ir mermando su fuerza de a poco es más efectiva que un solo ataque que los
habría acabado rápidamente.

—Por los reyes Yoongi y Jimin. —incita y los vitoreos por ello llegaron rápido y escandalosos.

...

— ¿Qué quiere... qué?

—e-eso es lo que me dijo, su alteza.

Taemin mantuvo al expresión extrañada ante el mensaje que dejó el hijo del Rey nórdico. Es una
tontería y que dejara a este infeliz vivo es muestra de que el hombre debe estar más que loco o bien
a nada de morir. Puede ser beneficioso, a no ser que por hacerlo su hijo quede al mando. Lo ve
muy probable con la sencilla frase:

«El rey Yoongi quiere un entierro cristiano y que su lugar de descanso sea París»

Es un cristiano por su bautizo, por tanto tiene derecho y merece un entierro digno. Dio un gran
resoplido. Es un pedido muy imbécil.

—Envíen un mensajero a los nórdicos. Aceptaré el pedido de su rey—los guerreros asintieron—. Y


que mi primo no sepa de esto a menos que ocurra.

Si Jimin se entera del estado moribundo de ese hombre posiblemente quisiera escaparse y no le
conviene para nada. No puede permitir que se vaya, aun es posible heredero al imperio francés y lo
necesita.
XLIV - Caído

—Ya hice lo que me pediste...

Toda la emoción se le había mermado de un solo golpe al momento de ver a Yoongi. Está pálido y
ojeroso como nunca lo ha visto, se lo ve demasiado enfermo. Este rió sin gracia y giró la cabeza.
Dio un par de palmadas a la nuca de Jungkook que se muerde los labios y empieza a respirar por la
nariz.

—se supone que el llorón es Jimin...

—No lloro.

—Lo vas a hacer. Recuerdo que te ponías así cada que Namjoon te derribaba... —menciona con
ligera diversión—. Sea como sea... sabes que Kattegatt es tuyo; haz lo posible porque... tus
hermanos también lo habiten.

— ¿Jimin...?

—será libre de hacer lo que... quiera. Quedarse aquí, ir allá, estar con alguien... Por in lo dejaré
ser libre...

Jungkook sintió una pena terrible. Se acercó a Yoongi y este le susurró algo que solo lo hizo sentir
peor. Todo estuvo pausado por un par de días en el que había llegado el mensaje sobre la
afirmativa al pedido de Yoongi. Al tercer día y siendo ya caída la tarde... simplemente dejó de
respirar.

Min Yoongi, apodado Yoongi Odinson falleció.

...

— ¿¡Jimin!?

Este había caído lentamente al suelo con una mano cubriendo su boca. Se inclinó hacia adelante
temblando y tras unos pequeños quejidos gritó ahogado por su propia mano. El águila que tanto
había cuidado murió y eso solo podía significar una cosa: la epifanía terminó como la vida de
Yoongi.

Hyejin le acaricia la espalda para consolarlo sin comprender que es lo que está ocurriendo con él.

Lo dejó solo un par de minutos para ordenar a la servidumbre traer un médico creyendo que quizá
tenía algo físico, también traer comida y todo lo que pudiera necesitar. No fue tanto tiempo el que
estuvo lejos de él y sin verlo, sin embargo, cuando volvió a la habitación donde él está sentado en
la cama...

Tenía el cabello plateado.


—Está muerto... y no lo pude volver a ver...—solloza tan adolorido que ella quiso acompañarlo en
su pesar para que no fuese tan fuerte. Desgraciadamente los bebés empezaron a llorar. A pesar de
que ella y una sirvienta trataron de calmarlos no funcionaba, lloraban más fuerte.

Jimin tomó a Axe y juntó la frente con la de su pequeñito que apenas se calmó un poco. Con
esfuerzo tomó a ambos y los abrazó—iremos a casa...Para que puedan escuchar siempre de él—.
Honestamente, ya no le importaba nada. Quiere volver a Kattegatt, olvidarse de Francia hasta el
día de su muerte. Hyejin puso una mano en el hombro de su primo.

—Te ayudaré... aunque hay algo que debes saber primero.

~***~

Taehyung había hecho una urna más que perfecta y hermosa. Podía parecer un barco pequeño y
hueco. Hace ya un buen rato que lo habían cerrado y hecho los ritos fúnebres pertinentes según su
cultura. Fue muy extraño que Jungkook llorara, pues ellos no esperaban que a pesar de todo,
hubiera un sentimiento tan fuerte.

Ambos resultaban apenas familiares.

Compañeros de armas y poco más.

Solo para ver que al final de todo, Jungkook si lo llora por tratarse del padre que lo enseñó a ser un
guerrero formidable.

El día es especialmente frío y nublado. Aunque no quisieron, aceptaron lo que Jungkook pidió y es
que fuese llevado hasta París, en lugar de ser quemado como lo dicta la tradición. Namjoon es uno
de los cuatro que llevan la urna a paso lento y con una escolta pequeña. Es un día de luto y por
tanto, ningún lado iba a atacar.

Namjoon prácticamente quedó con los ojos cuadrados de la semejante riqueza que hay en el
palacio apenas pones un pie en él. Aun con eso, seguía pensando en al tontería que hizo Yoongi en
desear esto. Un velorio y entierro cristiano... Todo por Jimin.

Lo apoyó desde le principio, ha sido su mano derecha por años y años... Se siente realmente
traicionado. En realidad todos se sienten así. Todo por Jimin... Todo por Jimin...

Al llegar a un salón enorme donde todos están esperando dejaron al urna sobre una pequeña
plataforma en medio y frente a una mesa con la misma cruz que ven en todas las iglesias. Mantuvo
las manos tras la espalda y la vista en los coloridos cristales del ventanal. Un quejido infantil lo
hizo ver por el rabillo del ojo.

Es Jimin cargando a una bebé.


Este mira al frente sin más. Viste totalmente de negro y su cabello es ¿gris? Quiso hablarle, quizá
recriminarle, pero el... Obispo o lo que sea lo interrumpió. Empezó a echar agua en la urna, todos se
hicieron aquella señal extraña y los rezos continúan en total silencio.

Jimin lleva una cuenta regresiva en su mente. En su mano y escondida perfectamente hay una
daga. La piensa clavar en el cuello de su primo sin importarle nada. Si no fuese por él en el puente,
Yoongi seguiría vivo. Le prometió a su esposo al corona que Taemin lleva puesta y aun si es en su
ataúd, se la daría.

Al mismo tiempo en que el obispo iniciaría en sí y Jimin tuvo el impulso de ir contra Taemin que
está a un par de pasos de él... El ataúd se abrió de golpe.

Una mujer se desmayó.

— ¿Yo...Yoongi? —balbucea Namjoon, el nombrado se contorsiona hasta fuera de la urna,


tosiendo y levantándose. El más alto no perdió tiempo en tomar una de las hachas que hay dentro
de la urna bajo las pieles. Yoongi en pie hizo lo mismo.

Armas que puso Jungkook sin que nadie lo viera. Aunque los otros que llevaban la urna se ven
muy sabidos a que estaban ahí.

—Ah... Yo te advertí que... mi hacha sería la que acabaría con tu vida.

Su voz es muy gruesa y da escalofríos, tanto que nadie atinó realmente a hacer nada en ese
momento. Yoongi se abalanzó, con fuerza en crecimiento paulatino, hasta Taemin. Cortó el cuello
de este causando gritos horrorizados y tras quitar la corona darle con el hacha en la cabeza.

— ¡NO!

Jimin apuñaló al guardia que estuvo a poco de ir a por Yoongi. Respirando por la boca, aun con el
cuerpo adormecido Yoongi se giró a mirarlo. Jimin retrocedió un par de pasos para que no fuese a
caer el peso del cadáver sobre él. Elin empezó a llorar y Axe en consecuencia.

Con prisa Yoongi llegó hasta él, lo cogió del cuello y colocó el hacha en este para amenazarlo
—M-me lastimas...—balbucea tratando de hacer que menguara el agarre que no hace falta. Yoongi
miró a Hyejin que sostiene fuertemente al otro bebé.

—Ella. —Namjoon imitó al monarca y con el par de rehenes fueron retrocediendo en lo que
Jiyong, Seunghyun y Youngbae -quienes junto a Namjoon llevaron la urna-, impedían que nadie
fuese a atacar a traición contra el par.

—Y-Yoongi... m-me... por...

Lo está asfixiando. Es totalmente sin querer, no logra coordinar del todo, apenas se concentra en
evitar que los maten con esto y salir de la ciudad. Por fortuna no estaban muy lejos de la entrada
del puente. No hay guardias suficientes y queda claro con que no son perseguidos por muchos
precisamente.

Una vez a mitad Yoongi vio atrás y se fijó en su gente ahí congregada con Jungkook al frente,
esperando. Con un gesto Namjoon soltó a Hyejin y siguió retrocediendo. Esta no supo que hacer
entre ver a Jimin a nada de ser asesinado o salir corriendo con la guardia francesa para salvar a
Axe.

Yoongi soltó a Jimin y este estuvo a poco de decirle algo hasta que Yoongi negó con la cabeza.
Lo ve tan... Bien. Jimin es un príncipe, nació rodeado de lujos, todo lo que Francia ofrece es tan
perfecto y refinado como él. Es una ciudad tan bella como se lo dijo, incluso con el sonar de sus
campanas...

—Yo... no te voy a arrastrar a ningún lado... —murmura caminando hacia atrás —. Decide tú...
eres libre.

Jimin lo vio más que asombrado. Yoongi se giró y a paso ligeramente torpe siguió su camino para
llegar a donde está Jungkook. Con una simple seña los vikingos corren al interior del puente y por
ende, inician la tan esperada invasión a Francia.

—Ven conmigo.

— ¿Q-que? —balbucea Hyejin.

— ¡VEN CONMIGO, TE PROMETO QUE ES UNA MEJOR VIDA A ESTA! ¡VAMOS!

No la agarro con demasiada fuerza, pudo bien haberse soltado de él, pero no lo hizo. Los guerreros
que corren los evitan totalmente y debido a la brisa la cubierta blanca que tiene en la cabeza cae y
deja ver su melena extensa y negra. Jungkook ayudó a Yoongi a mantenerse de pie.

—Creí que-

—Lo sé... yo también... —miró vagamente al cielo, el águila vuela con suavidad y bajo, muy bajo...
Hasta que un cuervo revolotea enérgicamente a su alrededor. Sintió peso en la espalda.

—No seas tan imbécil de dejarme así tirado...

—Y entonces... Francia cayó... por un muerto. —silba Hoseok con una amplia sonrisa, tomó a Elin
en lo que Jimin abraza a Yoongi con todas sus fuerzas.

—¿Y ella quién es? —pregunta Jungkook en voz baja.

—Es mi prima, se llama Ma- Hyejin—responde Jimin, esta hizo una especie de asentimiento con la
cabeza —. Aunque creo que a ti te interesará un poco más conocer a esta personita de aquí.

Yoongi sonrió agotado, ciertamente sí. Axe le sacó la lengua, empezando a hacerburbujas de
saliva. Jimin le sonrió en respuesta —Venga... cuando acaben iremos a casa —. afirma y Jimin le
asintió,Hyejin quedó mirando un momento atrás para luego seguirlos, tirando el pañueloblanco y
agarrando la tela de su vestido para que no la estorbara.
XLV - Epifanía

—Anda Elin, deja de golpear a Angrboda, Harja y Helga. Hazlo si están practicando, pero más
allá de eso no... Y Axe, deja de molestar a los esclavos.

— ¿Papá va a venir pronto? ¿Y Tío Namjoon?

— ¿Papi vendrá pronto?

— ¿No les gusta estar conmigo? ¿um?

— ¡Si nos gusta!

Rió encantado por la respuesta a coro.

—vendrán pronto, si no calculo mal... Esta tarde tal vez. El invierno es muy próximo y dijeron que
vendrían antes de eso. También querrán ver cuánto han crecido todos ustedes.

El más bajito y de cabello café claro estiró los brazos, no tuvo de otra más que cargarlo en brazos
aunque el resto empezó a hacer un berrinche. Honestamente, tantos niños son capaces de darle más
sonido a Kattegatt del que han tenido nunca antes posiblemente. No molesta a nadie, de hecho,
resulta muy feliz ver a tantos niños correteando por ahí.

Quiere decir que van a prosperar, que quedarán permanentemente en la historia.

Sin embargo, Jimin es quién debe hacerse cargo de esta pequeña manada infantil que hay.
Principalmente porque más de la mitad de ellos son sus hijos y los que restan, sus hermanos
menores y un sobrino.

Seis son sus niños: Axe y Elin con ocho años; Niels con siete; Helga con seis y Valeska junto a
Eskol que tienen cuatro años. Sus últimos y más pequeños hijos. Angrboda tiene nueve años
mientras Harja tiene diez. El mayor de todos y quién está más tras su falda que ningún otro. Su
hermanito necesita de Jin desesperadamente. Por último, pero no menos importante está su sobrino
Hans de tres años.

Ya van casi nueve años desde la invasión a Francia, la cual logró que Yoongi jamás será olvidado.
Todos creen que se hizo el muerto para poder entrar cuando en realidad estuvo "muerto". Hoseok
se había limitado a decir que así lo quisieron los dioses y sin ninguna explicación extra.

No hace falta. Así está bien.

Apenas volvieron a Kattegatt Yoongi prácticamente no quiso irse. Estuvieron una larga temporada
hasta el punto de concebir a su segundo hijo. Una invasión a Francia a la cual no pudo ir por el
embarazo; cuando volvió se volvió a quedar en cinta y no pudo asistir al viaje que hizo junto a
Jungkook al mediterráneo.

¿Qué pasó después? ¡EXACTAMENTE LO MISMO! Solo que esta vez de mellizos nuevamente.
No pensó que enserio podría darle tantos hijos pudiese y está incluso asustado de que vuelva a
ocurrir apenas vuelva.

Yoongi le es infiel en sus viajes. Sobra saberlo, pero cuando llega está siempre irritado con
respecto a que quiere tener sexo hasta dormirse y así por una semana. Llega a ser muy tierno en
realidad.
— ¡AHÍ VIENE PAPÁ, AHÍ VIENE PAPÁ!

Dejó que Elin lo tironeara de la ropa, como si no fuese allí de todos modos considerando que está
la ya mencionada pequeña manada arrastrándolo precisamente al muelle. Hay que mencionar la
vista de halcón de su hija, los barcos están a buena distancia aún. Pasado un rato en el que parecen
discutir entre ellos que contar al momento de arribo cuando por fin se vio al rey descender...

Prácticamente lo tumban.

—Parecen crecer el doble de su tamaño a cada que me voy.

Farfulla tratando de darse abasto. Yoongi no es precisamente bueno con los niños, pero lo intenta
al menos. Jimin dejó a Harja en el suelo, este salió disparado hacia Jin.

—Bienvenido—saluda acomodando un poco la piel de oso blanca en sus hombros. Yoongi lo tomó
de la nuca y le dio un beso mordiéndole los labios—. ¿Estás molesto o algo? —pregunta con ligera
diversión.

—Solo con ganas de coger que es distinto. Hubo una tormenta de mierda hace un par de días y
casi nos hunde así que-

— ¡Primo! —Yoongi bufó aún más molesto de ser posible. Jimin abrazó a Hyejin que lo aprieta
con fuerza. Jungkook silba viendo a Kattegatt aparentemente más llena de lo que recordaba
—. ¿Cómo has estado todo este tiempo? ¿Cómo se portó Hans?

—en general... todo ha ido bien, incluso para ustedes.

Hablan vagamente de camino al gran salón. Una vez dentro Yoongi felicita de forma vaga a todos
por lo bien que fueron los aqueos al oeste, los invita a celebrar el triunfo que tienen entre manos y
allí murió cualquier intento de formalidad, pues apenas pudieron empezaron a beber. Sus seis hijos
juegan con sus primos y... tíos bastante cerca.

— ¿En Serio todo bien? —pregunta Yoongi.

—Por supuesto que si. Hubo uno que otro pleito, pero nada de lo que debas preocuparte. Al fin y
al cabo estaba a cargo ¿o no?

—Eso es cierto—dijo Yoongi en tono perezoso—. Veo mucha gente.

—Trataron de invadirnos, repelimos el ataque y ahora soy dueño de unas tierras al norte del
lago—Yoongi alzó una ceja—. También llegó un hombre ofreciéndome derrocarte y casarme con
él ¿Qué tal te suena? —Yoongi acarició el rostro de Jimin y jugueteo con los aretes de este.

—Que es muy imbécil para creer que realmente al llegar aceptaría algo como eso.

—Cierto—ronronea complacido—. Además- Me vas a enredar el cabello y no quiero cortarlo.


Ahora no Elin—regaña a la niña que intentó deshacer el peinado que tiene, esta con un puchero se
fue a hacer lo mismo con Angrboda—. Creyó que lo haría—menciona retomando el tema—. Lo
invité a una cena... Eskol casi llora creyendo que te iba a dejar.

—No me extraña que mi esposo sea tan codiciado. Incluso cuidando críos vences a dos Jarls...
deben estar retorciéndose de envidia donde sea que estén, pues al Valhalla no entraron si osaron
semejante tontería.

—Me halagas.
Yoongi sonrió débilmente por el gesto avergonzado de Jimin. Es tan tierno a pesar de que ya es
mayor. No creció de estatura, no tanto como él hubiera querido en realidad; su voz sigue igual de
fina y bella. El cabello plateado no dejará de ser extraño, pero nada pueden hacer para volverlo
amarillo nuevamente, apenas negro por un par de días.

Sin embargo, para Yoongi es casi una bella señal. Jimin estuvo tan triste por su muerte que brillar
como el oro, para volverse como la plata. Siendo tan joven y que no luzca blanco da un aire
exótico que nadie, absolutamente nadie, tiene.

Una de las tantas razones por las cuales tener a Jimin como esposo es perfecto.

— ¿No te molesta quedarte aquí para los próximos saqueos? —Jimin negó con la cabeza.

—Soy muy capaz de quedarme aquí y evitar que tengas que volver a solucionar ningún problema.
También soy muy capaz de cuidar a los niños. —dio un suave bufido.

—Tu prima puede quedarse. Para variar.

—Déjala. Está muy emocionada por ser libre. No es algo de lo que gozara antes.

Hyejin -que se llama a sí misma Hwasa desde que pudo adaptarse-, había tomado la cultura
vikinga con apenas dificultad. Le sentaba tan bien ser tan libre como quería. Exhibirse, pelear,
estar con quién quisiera y mucho más. Nunca la había visto tan feliz... Y a Jungkook tampoco.

Le extraña que solo tengan un hijo. Es decir, los ha visto más de una vez y no duda que en una
misma excursión lo hagan también.

—Tú tampoco.

—Deja que los niños crezcan más. Que Angrboda y Elin decidan finalmente ser o no damas
escuderas... Y luego te acompaño a ver todo el mundo si quieres.

—Interesante ofrecimiento.

Jimin se e inclinó para darle un beso suave—Solo espero que no extiendas tu lista de hijos hoy. Eso
complicaría el viaje—. La risilla dejó claro que no le importaba y quedaba clarísimo.

— ¿Tendrán más hijos? —pregunta Taehyung a Hoseok, el cual hablaba con los cinco hijos del
primero, los cuales vienen de su primera expedición con su padre.

—Jimin aun es muy joven y tras haber confirmado su creencia en los dioses, no hay algo que ellos
no le den. Eso incluye tantos hijos que no se sentirá solo el día en que Yoongi le falte—Taehyung
arrugó un poco la expresión por el comentario—. Yoongi se irá antes, es mayor, pero cuando
ocurra estarán juntos y será tranquilo. Confío en que no se los vas a decir. —cierra un ojo y
coloca un dedo frente a sus labios.

—No se me cruza por la cabeza... ¿Y yo? ¿Moriré pronto? —Hoseok bailoteó la mirada por el
lugar.

—Quién sabe. Solo que apenas lo hagas me voy contigo.

No importaba lo que costara... Se negaba a ser dejado atrás. Todos partirían antes que él, incluso
Jimin que es el más joven y no está dispuesto a ver los años pasar en soledad.

—Podemos ir de cacería mañana. Ver si es verdad todo lo que me estás contando.


— ¡CLARO QUE LO ES! —replica Angrboda. Namjoon se rió dándole un mordisco en el cachete
en lo que Harja está sentado en las piernas de Jin, dejándose mimar.

Harja cree fervientemente que Jin es su padre, así como Angrboda cree lo mismo de Namjoon. La
esclava sajona fue asesinada apenas el niño tuvo un resquicio de conciencia y capacidad de
recordar; a Harja jamás se lo ha dicho que de hecho, es hijo de Taehyung. Es un secretito que se
tiene guardada la pareja ¿para que revelarlo de todos modos? Están bien así.

También fue el condicionamiento para no separarse uno del otro.

— ¿Qué pasa? —pregunta al ver a Elin de la mano de sus hermanos menores.

—Jimin y Yoongi fueron a tener sexo. —señala la niña con la cara roja. Taehyung no pudo evitar
empezar a reírse, aunque la risa de Jin fue la que más sonó.

—Jungkook y Hwasa también. —acota Eskol.

—Y nosotros de niñeros. Esto si que es una mala venganza. —suspira Jin. Esto le pasa por dejar a
Jimin con tanto crío.

—El tiempo perdido se recobra... O lo recobraran ustedes. Vamos. —incita Hoseok a Taehyung,
los hijos de este empezaron a silbar con diversión por la cara que tenía.

Debido al escándalo de todos bebiendo no escuchan el acto carnal en la habitación del rey. Sobra
decir que el cabello de Jimin es un rotundo desastre y el de Yoongi se le pega a la espalda que es
constantemente arañada. Una sonrisa temblorosa le adornó los labios al sentir a Yoongi venirse por
primera vez en este encuentro.

—te amo. —jadea Yoongi tomándolo del rostro. Jimin le dio un besito de lo más simple en la
nariz.

—Y yo a ti...

Cuando el silencio reinó en Kattegatt Jimin se levantó de la cama y salió del gran salón con apenas
la piel de oso blanco. Se quedó mirando al cielo, está empezando a nevar. Acarició al cuervo que
siempre lo acompaña, que siempre lo guía. Tiene los ojos marrones y si no se equivoca es hembra.

—No eres real...—la cuervo subió a la pequeña mano de Jimin—. Solo una epifanía que estaré
eternamente agradecido de haber tenido. —besó el pico del ave, luego le dio un impulso para que
volara alto, junto al águila que hizo aparición.

Sonrió por el beso en el cuello que le dio Yoongi—Vamos dentro, quiero seguir durmiendo.

—Vale.

Y volvieron a la habitación a simplemente dormir con las pieles animales cubriéndolos, con la
calma y paz que trajo una simple epifanía.

Please drop by the archive and comment to let the author know if you enjoyed their work!

También podría gustarte