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INTRODUCCIÓN EN EL SIGLO XIX

El arte del siglo XIX está formado por consecuencia de rupturas con las normas del pasado.
Lo que se va a producir a lo largo del siglo XIX es un cambio de conciencia, un cambio de la
noción de arte que durante muchos siglos estuvo vigente. Cambia incluso el papel del
artista en la sociedad moderna del siglo XIX, van a cambiar las artes,va a cambiar la
arquitectura, la imagen de la ciudad. Porque este es el siglo de las grandes
transformaciones, sociales, económicas, urbanísticas y artísticas.

El sistema productivo transformó la estabilidad del antiguo orden social, aquel sistema
jerarquizado de las clases trabajadoras, por lo que la concentración de la población en las
ciudades las va a dotar de un nuevo carácter, que dió lugar a nuevos problemas urbanos y
a muchas más consecuencias en el mundo del arte.

Este paisaje urbano surgido de todas esas transformaciones y el desarrollo de la revolución


industrial va suponer el hierro, el cristal y otros materiales que aportan un nuevo mundo de
materiales para la arquitectura, la ingeniería, el diseño…

- EXPOSICIONES UNIVERSALES
Donde se van a ver todo este tipo de novedades materiales que tienen incidencia en
el mundo artístico va a ser en las Exposiciones Universales. La primera Exposición
Universal se presentó en Londres en 1851.

La trascendencia que tuvieron estas exposiciones universales es que se


organizaban con el objetivo de mostrar todas las novedades técnicas del país en
cuestión ante el resto de países que la visitaban. Mostraron sus avances,
novedades, tecnologías. En esos momentos Inglaterra era la que solía estar en
primera posición en cuanto a avances.

- SALÓN DE PARÍS
El Salón era la exposición de arte más importante de París. Organizado por la
Academia Real de Pintura y Escultura y dirigido por un jurado con el poder de elegir
las obras que merecían ser expuestas. Este evento anual podría marcar el rumbo de
las carreras de los artistas. Pero lo más importante es que tuvo un profundo efecto
en el arte europeo en general.

En 1874, varios artistas radicados en París se unieron para celebrar una exposición
de arte independiente. Estas figuras, que más tarde serían conocidos como
impresionistas, se encargaron de presentar sus propias pinturas, grabados y
esculturas, prescindiendo de un proceso de selección externo. Esto para la Francia
del siglo XIX se consideraba un movimiento radical, ya que se rebelaba contra el
Salón.
Hay que tener presente que en las primeras décadas del siglo XIX, centrándonos en el
mundo del arte, se mantuvo el principio de unidad de estilo. Esto quiere decir que se
excluían otras posibilidades plásticas que no fuesen el estilo clásico, al que se le sumaban
todos los ámbitos y todos los artistas. Desde mediados del siglo XVIII, en las Academias de
Bellas Artes había una imposición de estilo (buen arte frente al mal arte).

Estas normas comunes en todas las Academias de Bellas Artes se trataba de una
normativa basada en el desarrollo académico en torno a un lenguaje concreto, un lenguaje
clásico, en todos los ámbitos artísticos. Este lenguaje tiene como modelo el arte antiguo
griego y romano.

- WINCKELMANN:``Reflexiones sobre la imitación del arte griego en la pintura y


la escultura´´
``El único camino que nos queda a nosotros para llegar a ser grandes, incluso
imitables, si ello es posible, es el de la imitación de los antiguos´´

Una afirmación como esta resume cómo era aquel entonces la situación con respecto a las
artes. Se considera que solo el arte que se resume al mundo clásico es el verdadero arte.
A pesar de esa unidad de estilo, en ese principio del siglo XIX se empieza a resquebrajar
esa especie de verdad indiscutible, puesto que ya empiezan a surgir en el panorama
artístico individualidades artísticas que se enfrentan a ella. Por ejemplo una de esas
personalidades era Goya.

- GOYA
``Yo no encuentro otro medio más eficaz de adelantar las artes, ni creo que lo
haya, sino el de premiar y proteger al que despunte en ellas, el de dar mucha
estimación al profesor que lo sea y el de dejar, en su plena libertad, correr el
ingenio de los discípulos que quieren aprenderlas, sin oprimir ni poner medios
para torcer la inclinación que manifiesta éste o aquel estilo en la pintura´´

Está criticando que el sistema de estudio de la academia suponía que los distintos artistas
tenían que someterse a unos modelos que establecen los profesores, es decir, la copia.
Aprender un lenguaje determinado. Goya defiende el dejar correr el ingenio del estudiante.

Cuando Goya consigue obtener cierta fama o autoridad artística, es cuando va a mostrar
una obra diferente a lo que se estaba haciendo en Europa, una obra que lo hace pionero y
precursor de los movimientos contemporáneos. Va ser precedente del impresionismo,
precursor del realismo, expresionismo, surrealismo…

En la transición del siglo XVII al XIX se podría ubicar a Goya entre el neoclasicismo y el
romanticismo, porque sus obras se pueden incluir en esas tendencias. Sin embargo la
mayor parte de las obras del Goya maduro se salen de estos parámetros y se adelantan
incluso a movimientos del siglo XX.

Goya en 1792 contrajo una grave enfermedad que lo dejo sordo, entre otras cosas, y esa
situación personal le va a llevar a decidir trabajar por propia iniciativa, sin encargo, un poco
como terapia de rehabilitación. Aquí es donde comienza, según algunos historiadores, la
decadencia de Goya. Si hubiese muerto en estos momentos hubiera sido considerado una
de las mayores figuras del arte europeo en la época de transición.

Esa personalidad atormentada por su dolencia física y por la situación por la que va a pasar
España, La Guerra de la Independencia (180-1814) van a ser causas muy importantes para
su desarrollo.

Precisamente a partir de 1997 decide crear por iniciativa una serie de grabados, que los
titula ``Los Caprichos´´, que es una serie de imágenes en las que él se torna una forma muy
personal de mirar y sentir la sociedad española en la que él vive. Es una crítica a la
sociedad contemporánea.

- GOYA, Los Caprichos, El sueño de la razón produce monstruos

Es una obra bastante significativa. Es el número 43 de la colección, aunque esta


colección no responde a ningún tipo de orden lógico. En algún momento se planteó
que éste fuera el grabado de portada.

Es interesante porque en este grabado lo que nos presenta Goya es un artista que
se ha desplomado a causa del sueño, a causa del trabajo, ya que se pueden
diferenciar herramientas de dibujo y trabajos no acabados. La cabeza del artista
reposando sobre el brazo y del fondo oscuro surgen aves nocturnas acosándome.

Todos estos grabados tienen un trasfondo, que se trata, en esta imagen, del reflejo
de una pesadilla, real e irreal (ya que podemos ver tanto al artista real durmiendo
como lo que él está soñando) Cuando el artista se duerme y su imaginación deja de
estar controlada por la razón queda a merced de esos seres terroríficos, monstruos.

Su forma de situar al espectador en ámbitos irreales, alejados de las leyes físicas y


de la realidad, es algo realmente nuevo. Rompe con ese sistema de pintura
tradicional.
A partir del año 1808 va a crear otra serie de grabados llamados Los Desastres de La
Guerra. En esta época Goya ya está bastante entrado en edad. Su arte le sirve para liberar
sus ``demonios´´,ya que son testimonios, sorprendentemente reales, de lo que ocurría.

Son unas obras de las que podríamos decir que Goya redujo su carácter de cronista a la
expresión.

- GOYA, Los Desastres de la Guerra, Yo lo ví

Este grabado está creado en primera persona, pues refleja los desastres de la
guerra y sus atrocidades. No solamente muestra un acontecimiento que haya sido
importante o que haya visto. Hay algunos grabados muy duros, hechos con un
crudismo nunca antes visto.

Es casi como una fotografía instantánea lo que ha planteado Goya con esta imagen.
Esta imagen representa cómo ha caído una bomba y ha salido todo por los aires.
Aunque está planteando la atrocidad de un ataque francés a los españoles,
igualmente retrata los ataques españoles a los franceses.

Una gran característica de Goya es abordar los temas en tiempo presente. Los
testimonios de Goya, aunque podían entenderse como testimonios reflejos de
patriotismo o heroísmo, son una crítica amarga sobre la lucha por la libertad. Es un
punto de vista diferente, el pueblo no puede hacer nada por evitar la tragedia.
Ya al final de la vida de Goya, en 1819, existe una recaída en su enfermedad. Ya se ha
retirado prácticamente de la vida pública, y su residencia la pinta, las paredes, con escenas
fantasmagóricas, impactantes...Las Pinturas Negras.

Llegado a este punto da la sensación de que ha perdido todo atisbo de razón, para crear un
mundo irreal, demoníaco, con escenas de caos. Que nos adelantan lo que va a ser el
surrealismo .

Tiene composiciones sin ningún tipo de línea ni rastro de dibujo, son aplicaciones de
manchas de pintura, además de que utiliza los dedos y los trapos para pintar, en vez de
pinceles. Esto forma parte del concepto de Goya como pionero, pues no vamos a ver hasta
entrados en el siglo XX que nadie haya utilizado otra herramienta para pintar que no fuesen
pinceles convencionalmente.
Por lo tanto en el siglo XIX se va a romper esta tendencia tan hegemónica y controlada por
las Academias. Esa ruptura del sistema académico es muy compleja y se va a producir
durante todo el siglo. Ese estilo único va a dejar de serlo, pero no de forma repentina, sino
que prácticamente hasta el último tercio del siglo XIX va a convivir este estilo clásico
impuesto con el surgimiento de otras propuestas, aunque éstas eran minoritarias.

La aparición de estas otras propuestas van a cuestionar por qué tiene que ser el lenguaje
antiguo clásico el único modelo a seguir y no otros.

En estas primeras décadas del siglo XIX se produce la Crisis del Clasicismo, dando paso ya
enlace al mundo contemporáneo, que ya se estaba dando en otros ámbitos de la sociedad.
Un mundo ecléctico, complejo y dispar. Convivencia del clasicismo enfrentado al
neomedievalismo. en el ámbito ideológico están saliendo a la luz los neoliberalismos.Los
valores de las identidades nacionales, locales

Sin embargo el clasicismo se va a mantener, como referencia de poder, de orden, de


tradición… Los grandes encargos, institucionales, imponen este lenguaje. Hay muchos
artistas que se enfrentan a esta imposición, pero al vivir de los encargos, se tienen que
someter a ella. En esta época el encargo sigue siendo el medio mediante cual trabajan los
artistas; es impensable que un artista se molestara en crear una obra por propia iniciativa,
por gusto

A lo largo de las primeras décadas del siglo XIX el concepto de lenguaje clásico como
moderno va a ir decayendo, se va perdiendo. A lo largo de todo el siglo va reapareciendo el
gusto por lo clásico pero no como un modelo.

Además en este siglo irrumpe otro fenómeno de gran trascendencia, que va a ser la división
entre arte y público. Desde el momento en el que hay una diversidad de tendencias se pone
en manifiesto que ninguna de ellas tiene la hegemonía, de forma que vemos que el arte no
tiene una única forma de manifestarse, igual que sucede con los artistas. Los artistas que se
enfrentan al lenguaje oficial son rechazados

El encargo hasta ahora había sido la forma de control y homogeneidad de estilo hasta que
los artistas dejaron de trabajar únicamente por encargo, de forma abierta y al margen del
público, les guste o no les guste la obra.

Por lo tanto una novedad en el siglo XIX van a ser las exposiciones, pues van a ser el lugar
en el que muchos artistas van a presentar su obra para darse a conocer y conseguir
compradores. Sin embargo las exposiciones no eran tan abundantes y sencillas como
ahora, durante gran parte del siglo XIX solamente había 1 exposición al año. Estas
exposiciones en París se llamaban Salones, se organizaban 1 cada fin de curso de la
Academia. Se mostraban las obras de los mejores discípulos y de los maestros.

Aunque los organizadores y los jurados de estas exposiciones fueran defensores del
lenguaje clásico, se van a colar obras que rompen con él; pero porque es la única
posibilidad de dar a conocer otro lenguaje. Así se rompe la unidad entre arte y público.

Frente a este nuevo clasicismo, al lenguaje un poco distante y aséptico, va a aparecer una
valoración de lo nacional. Frente al dictado de la norma va a surgir el valor y la defensa de
lo individual. De esta forma el romanticismo no fue solo una tendencia, sino una actitud ante
la vida, una afirmación del valor de lo interior, del valor de lo subjetivo; que a través de
formas diversas trata de manifestarse.

La expresión plástica de la subjetividad no se puede enseñar ni realizarse desde el


sometimiento a unas normas, porque es el impulso personal, íntimo e intransferible que
lleva a plantear composiciones así. Porque la expresividad se manifiesta a través de una
forma de pintar singular e irrepetible. Una pincelada de Goya es todo lo contrario a ese
dibujo que establece la Academia (el modelo perfecto clásico)

El clasicismo se fundamentaba en la repetición en cualquier manifestación artística. En


cambio, en la actitud individual de artistas como Goya, cada trazo es una expresión única e
irrepetible, pues es fruto de una acción y no una consecuencia de una aplicación a una
regla.

El clasicismo siempre había impuesto temas sublimes, tanto en arquitectura como artes
figurativas. Los temas tenían que ser mitológicos, históricos, religiosos… Pero la
individualidad romanticista, permitía al artista fijarse en otros temas como el paisaje,
escenas de la vida cotidiana… Eso supone que se desplacen esos temas tan sublimes, ya
que se pintan las preferencias de los artistas. El objetivo de estas nuevas tendencias es
lograr una auténtica autonomía del arte.
EL ROMANTICISMO

El romanticismo va a ser una contraposición al neoclasicismo, pero en el tiempo van a


convivir, a lo largo del siglo XIX. El Romanticismo se considera una rebelión frente a los
estatus del neoclasicismo. El culto al pasado y el seguimiento de unas normas
tradicionalmente clásicas va a ser rechazada por los románticos.

El Romanticismo se caracteriza por: el rechazo a las normas y a los cultos, llevando a los
románticos a plantear por encima de todo la individualidad personal. Otra característica es
el triunfo de lo espontáneo y la naturaleza, como nuevos ideales frente a los
convencionalismos clásicos y a la historia; y, además, también va a suponer la defensa de
otra tradición, distinta a la antigua, una tradición hasta ahora despreciada: el mundo
medieval.

Los conceptos nuevos que se desarrollan, como el de romántico o pintoresco, no son


perseguidos por todos los artistas. Hay artistas que tienen preferencias temáticas.

Turner es el más representativo de esto, pues lo sublime es lo más habitual en su obra. Sin
embargo en el mismo ámbito y en el mismo territorio, Constable, otro paisajista británico
romántico, utiliza más lo pintoresco.

Lo pintoresco es una categoría artística que significa que la propia naturaleza se presenta a
sí misma como una imagen artística, y lo único que hace el artista es trasladar esa imagen
al lienzo. No hay una previa imaginación por parte del artista para hacer una composición.

Además de esas características, la influencia que supone el romanticismo en el mundo


artístico es que va a sumar, a ese declive del concepto de belleza tradicional, el desprecio
de los artistas románticos por cualquier aspecto que pretenda regular y limitar el arte.
Espíritu rebelde del romanticismo. No les gusta la jerarquización de los géneros artísticos
Esa jerarquización era todavía algo vigente en las Academias, de forma que los artistas se
rebelan realizando obras en las que, por ejemplo, el paisaje es el protagonista, además de
obras de grandes dimensiones. Así se arriesgan mucho a poder vender o no su arte.

Dentro de las aportaciones artísticas podemos encontrar también el culto a la belleza de la


naturaleza. La naturaleza como el lugar idílico frente a la corrupción de la civilización. Lo
rural frente a lo urbano. La naturaleza como el reino de la libertad. Los románticos lo que
más buscaban era la libertad.

Esa defensa de la naturaleza frente a la corrupción de la civilización, vamos a encontrar


artistas que ante esos avances, reaccionan a ese progreso avasallador e intentan volver a
la tradición, a la religión y a las viejas costumbres. Pero otros románticos, más liberales, no
consideraban el progreso como algo negativo en su totalidad, sino que había que redefinir
ese progreso. Compaginar ese progreso con la tradición y la personalidad propia de cada
lugar.

Muchos artistas también se lanzaron a explorar muchos aspectos, los aspectos trágicos de
la existencia. Existe esa obsesión por la muerte, por los fantasmas…Esta búsqueda del
artista reflejaba una fuga deseada de lo real a lo imaginario. El romántico mira a otra época,
otra cultura, con nostalgia... A veces los artistas románticos se evaden del mundo, siendo ya
este mundo real o inventado por el artista. En esa línea, ideológicamente, encontramos los
nacionalismos

Otra de las grandes identificaciones del mundo romántico dentro del sentimiento frente a la
razón es la interpretación subjetiva

Los románticos no sólo rescataron el pasado mítico nacional de su territorio, sino que
también se entusiasmaron por civilizaciones y culturas no occidentales, como el mundo
oriental. Existe un gusto por lo exótico. Se pone de moda el orientalismo: modas a la hora
de vestir, de decoración… A día de hoy aún podemos encontrar algunos espacios de este
gusto en algunas de las edificaciones románticas.

También hay románticos que presentan como idea revolucionaria la cuestión


contemporánea, asuntos actuales.
● Gericault. La Balsa de la Medusa, 1819:
Es una composición en la que podemos apreciar el espíritu romántico que anima el
cuadro. De entrada ya, sin saber qué significan los personajes, podemos apreciar las
desmesuradas pasiones que expresan, la fatalidad, la desesperación, las
expresiones de algunos de ellos, las muertes. Se intuye una expresión dramática.

Es una escena de naufragio que nos presenta desesperación y muerte. Es una


crónica de patetismo que pretende conmover a quién observa esta obra, además de
que se basa en una obra real.

Desde el punto de vista técnico es una pintura que se mueve dentro de las
directrices académicas en el tratamiento del color, de la forma, de la perspectiva,
incluso hasta los desnudos han tenido referentes clarísimos del renacimiento y del
barroco. En esta escena se puede entender esa compaginación de la belleza y del
horror.

Esta obra se va a convertir en un referente con el paso del tiempo.

El panorama Francés se mueve sobre todo en este tema de la actualidad, de


acontecimientos contemporáneos.

Por otro lado, en Inglaterra nos vamos a encontrar ya una prevalencia por el gusto en la
cultura de amor y respeto por la naturaleza. Lo sublime del paisaje. El Romanticismo
destaca mucho en Inglaterra con Constable y Turner.
- Turner. Tormenta de nieve, 1842

Los protagonistas habituales de los cuadros de Turner fueron el agua, la nieve, el


fuego, el mar… y las acciones de la naturaleza van a reemplazar a los héroes
clásicos. En la composición podemos ver parte de ese ejército, pero en su gran
mayoría está representada la nieve

Las hazañas de la naturaleza están representadas en su estado más caótico y


desenfrenado. Una composición como esta es romántica por excelencia, pues se
presenta la lucha del hombre por la supervivencia contra los fenómenos de la
naturaleza.

Su audacia a la hora de representar la naturaleza también se remite al aspecto


formal, pues es capaz de captar perfectamente la textura de lo que está
representando. Intenta transmitir siempre la atmósfera de lo que está representando.

La aparición y desarrollo del realismo fue el resultado de la agitada situación política de


Europa a mediados del siglo XIX, pero sobre todo en Francia. La Revolución política de
1848 va a suponer un cambio importante para toda Europa. En esa mitad del Siglo XIX
asistimos a un cambio profundo de mentalidad, en el sentido de que una nueva filosofía
sucede a ese viejo idealismo que todavía había estado vigente. Esa nueva filosofía es el
resultado de la exaltación de la ciencia como único instrumento para el desarrollo del arte.
Todas las novedades que se producen llevan a que la mayoría de los pensadores vean en
el avance científico el futuro, el desarrollo de la humanidad.

En ese contexto es donde hemos de situar a una generación de intelectuales y artistas que
van a apostar por un ``hombre nuevo´´ que sepa enfrentarse a la realidad mirando al futuro,
no como los románticos, que miraban hacia el pasado. Un hombre sin necesidad de
evadirse del entorno, ya que los realistas prefieren la observación objetiva de la realidad
inmediata, que es la promesa de futuro y de cambio. Es una generación marcada por el
optimismo y con la misión de la realidad como objetivo primordial del artista. Es una clara
ruptura con el Romanticismo y la apertura a lo que podríamos llamar Arte Moderno.

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