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PROHIBIDO REENVIAR

Una pareja millonaria solo pudo concebir a un bebé, sin embargo ellos
deseaban dos, así que recurrieron a un orfanato con la esperanza de adoptar un
pequeño varón.

Su sueño era que sus dos hijos se llevarán bien, pero el primer hijo de los Jeon
nunca soporto a su hermano,
llendose a estudiar al extranjero, ocultando sentimientos por obligación.

Cinco años más tarde Jeon regresa y ve a Taehyung por primera vez después
de mucho tiempo, el niño pequeño al que no soportaba y amaba en secreto
había crecido.

Dentro de Jeon algo cambió y en su cabeza solo estaba la palabra, mío.

Aunque para el mundo era un amor prohibido. A Jeon eso no le importaba, ese
chico seria suyo.

Tabla de contenidos

● 1.
● 2.
● 3.
● 4.
● 5.
● 6.
● 7.
● 8.
● 9.
● 10.
● 11.
● 12.
● ✨Sorpresa ✨
● 13.
● 14.
● 15.
● 16.
● 17.
● 18.
● 19.
● 20.
● 21.
● 22.
● ✨ SORPRESA ✨
● 23.
● 24.
● 25.
● 26.
● 27.
● 28.
● 29.
● 30.
● 31.
● 32.
● 33.
● 34.
● 35
● 36.
● 37.
● ✨ La Carta ✨
● 38.
● ✨ Personajes ✨
● 39.
● 40.
● 41.
● 42.
● 43.
● 44 .
● 45.
● 46.
● 47.
● 48.
● 49.
● 50.
● 51.
● 52.
● 53.
● 54.
● 55.
● 56.
● 57.
● 58.
● 59.
● 60.
● 61.
● 62.
● 63.
● 64.
● 65.
● 66.
● 67.
● 68.
● 69.
● 70.
● 71.
● 72.
● 73.
● 74.
● 75.
● 76.
● 77.
● 78.
● 79.
● 80.
● 81.
● 82.
● 83.
● 84.
● 85.
● 86.
● 87.
● 88.
● 89.
● 90.
● 91.
● 92.
● Epílogo
● Nota de Jeon

1.
Trước Sau

La historia narrada a continuación relata hechos de una relación prohibida ante


los ojos del mundo.

-----------------------✨------------------------

2.

Trước Sau

Una pareja recién casada después de unos años de noviazgo deseaban


fervientemente poder concebir a sus futuros herederos, ellos anhelaban poder
tener gemelos...

Durante mucho tiempo intentaron quedar en cinta pero su deseo no se cumplía,


comenzaron a sospechar que uno de ellos podía tener problemas.

Acudieron al médico para descartar cualquier sospecha, pero éste confirmo lo


que tanto temían, el útero de ella tenía problemas congénitos padecía algo
llamado útero unicorne, en esta malformación, el tamaño del útero está reducido
a la mitad de lo normal y sólo hay una trompa de Falopio. Mientras haya un
conducto de Müller sano y desarrollado, es posible lograr el embarazo, explicó
tambien que si querían tener bebés, solamente se podrían embarazar una vez y
si se lograba sería de alto riesgo, el médico aclaró los pros y los contra de su
situación si dejar ningún detalle de lado.
La mujer con lágrimas en los ojos no lo dudo ni un segundo y suplicó a su
esposo aceptar llevar el proceso de gestación in-vitro pues lo que más anciaba
era formar una familia con el hombre que mas amaba.

No mucho tiempo después de su consulta el proceso comenzó, lo que no sabían


era el bucle de emociones en el que se estaban metiendo, pues varias veces la
mujer logró quedar embarazada, pero la gestación no llegaba a termino pues el
más minimo esfuerzo hacia que perdiera al bebé, eso sucedió tres veces, ella se
notaba cada vez más desesperada, la tristeza la invadía y se sentía inútil e
inservible, sentía que no valía como mujer y mucho menos como esposa.

Lo intentaron durante mucho tiempo llevando a la pareja a tener serios


problemas maritales pues el deseo de ella prácticamente la estaba volviendo
loca al no lograr concebir...

Con lágrimas en los ojos recordaba la primera vez que sucedió... Solo se
levantó de su cama para hacer pipí y sucedió apenas tocó el piso sintió como un
líquido espeso corría por sus piernas sabía bien lo eso significaba y aunque
quiso tapar con su mano su entrada nada pudo evitar lo que ya era, la sangre en
sus manos confirmaba lo que su corazón le gritaba.

Aún recordaba cada vez que esos pequeños fetos salían de su cuerpo cuál
gelatina y el dolor que provocaba no poder evitar que eso sucediera...

El recuerdo de esos bebés, eran los rosales que ella misma plantaba en su
jardín al lado de su habitación.

Tanta era la desesperación de su esposo que una noche logró hablar con ella
para tratar de tranquilizarla y hacerle saber que para él no eran importantes los
hijos, no tanto como ella, que debía poner en calma su mente y cuerpo pues
sabía que se estaba lastimando física y mentalmente al tratar de dar algo que
sabía iba a hacer muy difícil. Le hizo entender que no la había dejado de amar
en ningún momento de todo el proceso y que por el contrario la amaba aún más
porque sabía todo el esfuerzo que ella estaba poniendo.

Nada de lo que él pudiera comprar con toda su fortuna se comparaba con lo que
ella le estaba demostrando al querer darle un hijo. Y eso hacia que él sufriera
con ella en cada paso de esa dolorosa etapa por querer ser padres.

Esa noche su amor se reforzó aún más, ella se sentía plena por escuchar las
palabras que salían de la boca de su amado, entendía por fin que su
desesperación por ser madre estaba afectando su relación y no quería perderlo
a él también.

La noche que la pareja se había dado por vencida en su deseo de ser padres,
se demostraron el amor que sentían el uno por el otro sin ningún impedimento y
sin ninguna obligación, solo se dedicaron a amarse plenamente y a disfrutar el
cuerpo del otro sin ningún pudor.

Ese momento que había sido magnífico para los dos, el pequeño Jeon fue
concebido.

Despues de esa noche todo en la vida de la mujer transcurría de manera


normal, vivía sin ningún cuidado.

No sabía que había quedado embarazada porque sus periodos menstruales no


eran regulares y debido a los abortos espontáneos que tuvo anteriormente el
médico mencionó que su regla no sería frecuente, que no se asustara si veía
que no llegaba. Así que no le dio importancia a la ausencia de está, no tuvo
náuseas y mucho menos antojos, nada que pudiera alertarla sobre un
embarazo, vivía su vida como antes de que siquiera pensará en embarazarse,
todo de manera tranquila y normal.

Todos los días regaba sus plantas y lloraba al recordar a sus bebés, esos
pequeños que si se hubieran logrado ya andarían corriendo en la enorme casa
que se sentía vacía cada día más, aunque médicamente no eran "bebés" para
ella siempre serían sus hijos.

Lo más extraño de todo esto es que no hizo "panza" su vientre no creció de


manera normal, solo en ocasiones sentía duro su vientre y se tranquilizaba al
decir que padecía colitis tomaba una pastilla para aliviar su molestia y seguía
normalmente con su vida.

Cierta noche dolores muy fuertes comenzaron atacar el vientre bajo de la mujer,
pensaba que algo de lo que había comido durante el día le había hecho mal,
más sin embargo los dolores no cesában, por el contrario solo aumentaban y
eran más cercanos... Cómo pudo llamo a su esposo para avisarle de la situación
y alertarlo de lo que le estaba pasando.

Y ese día, el 1 de septiembre del 1997 nació el pequeño Jeon Jungkook.


3.

Trước Sau

La vida era impresionantemente...

Aveces da ciertas sorpresas, así como lo fue el pequeño Jeon.

La pareja no podía creer cuando el doctor les dijo que la mujer estaba en labor
de parto y que habían llegado justo a tiempo antes de que sucediera una
desgracia.

Todo paso demasíado rápido, la pareja apenas pudo asimilar la noticia cuando
ya tenían un bebé en brazos.

Un pequeño bebé que lloraba intensamente haciendoles saber que jamás


podrían volver a descansar de noche y que su vida por fin había sido
completada como ellos deseaban.

Con el pasar del tiempo el pequeño niño crecía y era tan adorable que a su
madre se le metió la loca idea de darle un hermanito, sabía que la personita que
ahora corría por toda la casa y que era prácticamente imposible de alcanzar
nesesitaba alguien con quien jugar.

Tal fue su deseo que convenció a su esposo de adoptar a un niño, el hombre


sabía por todo lo que su adorada esposa había sufrido y lo único que quería
para ella era hacerla completamente feliz y si su mujer quería otro hijo el haría lo
imposible por darle otro bebé, después de todo el deseo de ambos era tener dos
bebés, dos pequeñas bolas de pelos corriendo sin parar por todo su hogar, era
lo que más anhelaban y lucharía hasta el cansancio por conseguir esa adopción.

Los trámites no fueron sencillos, demasiado papeleo, chequeos psicológicos


para ambos padres, historial monetario, todo un caos, el proceso de adopción
duró poco menos de un año, justo cuando el pequeño conejito cumplía tres años
a su madre le llegó la notificación de que al día siguiente podría visitar el
orfanato para conocer al pequeño que sería su nuevo hijo, el nuevo integrante
de la familia Jeon.
La emoción invadió el cuerpo de la bella mujer que gritaba extasiada por la
buena noticia, con lágrimas en los ojos corrió por su pequeño hijo y le dio la
buena nueva, acción que apesar de ser tan pequeño no le agrado para nada la
idea de tener que compartir con alguien más a sus padres, en su pequeño
cuerpecito se acumularon miles de sensaciones que no sabía cómo dar a
entender y que solo con un llanto desesperado lograba expresar.

La madre no entendía que era lo que sucedía con su hijo, quiso creer que solo
se trataba de un berrinche y pronto pasaría...

Vaya error.

Con el tiempo entenderían la actitud de su hijo mayor hácia el más pequeño.

Tal vez adoptar no había sido una buena opción.

4.

Trước Sau

Cuando el pequeño bebé llegó a casa sus nuevos padres estaban


completamente felices, así como lo deseaban desde que se hicieron novios, dos
pequeños niños hacian la ecuación perfecta, la familia Jeon ahora por fin estaba
completa.

Al llegar a casa lo primero que hizo la mujer fue acercarse a su hijo mayor para
enseñarle a su nuevo hermano.

El niño solo observaba sin ninguna emocion en el rostro, la madre no entendía


por qué su hijo se comportaba de esa manera, trataba de hacer que él se
acercara, pero el niño seguía inmóvil en una esquina de su grande casa sin dar
señal de movimiento. La mujer con ansiedad acerco al bebé a su hijo y con una
sonrisa en el rostro le dijo.
-Mira es tu hermanito, acaso no es hermoso. - miraba con ternura a ambos
niños con una sonrisa en la boca.

- Parece un oso... - fue lo único que salió de la boca del pequeño azabache sin
ninguna emocion.

Lo que dijo el niño fue de gran sorpresa para la madre pues recordó que a Jeon
no les gustan los osos, no desde esa ves que fueron a un zoológico y un oso lo
tomo por sorpresa asustandolo y dejando un serio pánico en el niño, de ahí en
adelante el pequeño no puede verlos, los odia fervientemente.

- Jungkook... ¿Porque dices eso? Tu odias los osos bebé.

- Por eso... -dijo con su adorable vocésita se dio la vuelta, ignorando a su madre
y siguiendo con su juego como si nada importante hubiera pasado.

La madre trataba de entender que había pasado pero no podía asimilar la


actitud de ese pequeño hombrecito que no daba ninguna emocion hacia el
nuevo integrante.

Pensaron que con el tiempo su relación mejoraría y que lo que pasó este día fue
que todo era muy nuevo para el niño, algo totalmente extraño había llegado a su
casa y lo tomaba por sorpresa, creyendo ingenuamente que más adelante se
acostumbraría a su nuevo hermano y lo terminaría por aceptar.

Pasaron 6 años desde que Kim Taehyung llegó a la casa de los Jeon, su
nombre permaneció como lo adoptaron, dejaron los apellidos de sus padres
biológicos en dado caso de que Taehyung quisiera buscarlos en el futuro,
tomaron esa decisión por qué no querían que su hijo sintiera que perdía su
identidad.

Los pequeños rara vez se les veía juntos la diferencia de edades hacia que cada
uno se interesara por cosas diferentes, además la actitud de jungkook para con
su hermano no ayudaba demasíado.

Taehyung buscaba jugar con Jeon pero el mayor solo lo atacaba sin ningún
sentido, lo odia, detestaba que ese niño se le acercara, por que "ese niño" así
como llamaba mayor no era su hermano, nunca lo sería y jamás lo aceptaría en
su casa.

- ¿Jungkook puedes jugar conmigo? - el pequeño iba detrás del mayor pidiendo
un poco de atención.

- ¡Lárgate! ¡Sabes que no te soporto! - gritaba Jeon realmente furioso.


Taehyung solo lo miraba con lágrimas en los ojos tratando de entender porque
su hermano no lo quería, se preguntaba que era lo que había hecho mal para
que Jeon lo odiara de tal manera, tal vez solo está enojado pensaba el pequeño
para después alejarse de su mayor.

Muchas peleas hubo durante el transcurrir de los años por parte de jungkook,
pero el menor lo que único que quería era ver feliz a su hermano mayor.

En los cumpleaños de Kim Taehyung al terminar la fiesta siempre dejaba a su


hermano abrir los regalos, todos y cada uno de ellos, sabía la emoción que eso
le causaba a su Hyung, así que Taehyung se aseguró de que todos sus
cumpleaños dejaría que kookie los abriera, amaba ver la sonrisa de Jeon al
descubrir que era lo que había dentro de ellas y la emoción que su cara
denotaba, si esa era la única manera de ver a su hermano feliz, él lo haría,
dejaría que jungkook disfrutará de los presentes, a Taehyung no le importaban
las cosas materiales, lo único que quería era que su hermano realmente lo
amara, así como él lo amaba.

- ¿Por que dejas que él abra tus regalos cariño? - preguntaba la madre curiosa.

- Ve como sonríe madre, eso lo hace feliz, nunca lo he visto sonreír así conmigo,
yo quiero que siempre sea feliz - la madre pudo notar la tristeza en la cara del
pequeño y lo abrazo tiernamente acercando su pequeño cuerpo para darle el
cariño que el quería de parte de su hermano.

- Sabes... Eres un osito muy hermoso, eres una personita que merece ser muy
feliz, te amamos demasíado, tu lo sabes... Solo que tu hermano es algo
complicado - dijo algo dudosa pero tratando de minimizar la actitud de Jeon - Tu
siempre serás nuestro hijo - sonrió para pellizcar la narícita de su hijo menor.

El pequeño le regaló una hermosa sonrisa cuadrada a su madre, esa que sabía
la hacia muy feliz, pues ella le había dicho muchas veces que por muy triste que
estuviera nunca perdiera esa sonrisa porque ese gesto suyo le daba mucha
felicidad a su madre y el pequeño lo único que quería para su familia era que
fueran muy felices y Taehyung se encargaría de hacerlo así fuera lo último que
hiciera en esta vida.
5.

Trước Sau

¿Qué es el Odio?

Se conoce como odio a la antipatía o aversión hacia alguna cosa o persona


cuyo mal se desea. La palabra odio es de origen latín "odium".

El odio es sinónimo de hostilidad, resentimiento, rencor, lo cual genera un


sentimiento de profunda enemistad y rechazo que conduce al mal hacia una
persona o el deseo de enfrentamiento con la misma.

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A sus llegados 15 años Jeon se preguntaba el porque nunca había llegado a


sentir algún tipo de sentimiento que no fuera odio hacia Taehyung. En verdad
trataba de entender el porque ese niño le provoca cierta aversión con tan solo
verlo, aunque el niño no tuviera nada extraordinario, algunas veces meditaba el
porque de sus acciones, él mismo se daba cuenta que en realidad el pequeño
no tenía nada malo, se daba cuenta que era muy lindo, amable, su sonrisa era
hermosa, esos rulos que caían alrededor de su cara hacían que se viera
adoráblemente tierno, la forma en que comía era realmente molesto para
jungkook, odiaba cuando masticaba con la boca abierta y este siempre se lo
hacía saber, más sin embargo Taehyung nunca cambio su forma de comer y
eso provocaba cierta ternura en Jeon.

Pero el sentimiento persistía, aunque el niño viniera a él para jugar, Jeon


siempre lo atacaba, era casi impulsiva la reacción, sabía que eso asustaba a su
hermano y con más razón lo hacía, no lo quería cerca de el, la repulsión que
sentía era incontrolable apenas lo veía y si tenía la oportunidad de evitarlo así lo
hacía.

Con el tiempo solo se acostumbro a atacarlo era como algo normal para el, algo
instintivo, de alguna manera tenía que hacerle entender que no lo quería cerca
suyo y si esa era la única manera lo haría hasta que el pequeño dejara de
acercarse.

Alguna vez Jeon Jungkook tambien se pregunto si lo odiaba por la suerte con la
que el pequeño había corrido y si lo que sentía hacia él era mera envidia. En
una de las cenas familiares en las que lo obligaban a estar presente pudo
observar a su familia sentada alrededor del gran comedor de color obscuro, sus
padres en los extremos uno enfrente del otro y Tae al lado de su madre, él junto
de su padre, como era costumbre nunca hablaba solo se limitaba a observar y a
escuchar lo que sea que su familia platicara.

Pero esa ocasión fue diferente se preguntaba que hubiera pasado si ese niño
sentado al otro lado de la mesa no hubiera sido adoptado por su padres, ¿que
sería de su vida? ¿sería feliz? ¿como lo hubiera tratado la vida? ¿ Lo conocería
en algún momento de la vida si no fuera su hermano?

En ese momento Jeon trataba de entender, quería hacerlo, nesesitaba entender


porque ese niño provocaba todos esos sentimientos feos dentro de su ser...
Pero siempre llegaba a la misma conclusión, lo odiaba y lo odiaría hasta el final
de sus días.

Odiaba que le quitará la atención de sus padres, odiaba que siempre lo


compararán con él, odiaba que le obligasen a tener que compartir con él sus
juguetes, sus cosas, su vida...

¿Quién era él para venir a quitarle a sus padres?

Cuando Jeon comenzó la preparatoria sus padres decidieron que era momento
de una salida familiar, esa vez quisieron salir a comprar ropa nueva para que
jungkook tuviera un nuevo clóset ahora que comenzaba una nueva etapa en su
vida, su madre hablaba emocionada diciendo que le comprarían la ropa más
bonita y que le hiciera lucir esos hermosos ojos de Bambi que tenía, para que
así tuviera muchas chicas a su alrededor, el padre al escuchar a su esposa solo
sonreía mientras contaba como él conquistó a su madre durante la universidad,
de los dos chicos solo uno ponía atención y ese era Taehyung, porque el
contrario solo se limito a ponerse sus audífonos y escuchar "last nite".

Cuando llegaron a una de las tantas tiendas de ropa que visitaron Jeon ya
estaba harto de su salida familiar solo quería regresar a casa y dormir o salir con
sus amigos.

Mientras todos elegían algo que comprar a jungkook le llamo la atención una
chaqueta roja, era muy bonita aunque algo costosa, eso a el no le importó solo
la tomo y se dirigió al probador, sonreía mientras se la veía puesta, realmente
amaba como se veía con ella. Su sonrisa se apagó apenas Taehyung salió del
otro probador, lo observaba con legitimo odio en la mirada pues tenía puesta la
misma chaqueta, esa chaqueta roja era lo único que le había llamado la
atención en toda la tienda, la traía el estúpido mocoso, otra cosa más que Tae le
quitaba.

Molesto se quitó la prenda y solo la arrojó a la persona de ese lugar siendo


realmente grosero.

El castaño solo observó la acción de su hermano sin entender realmente su


actitud, aunque en realidad nunca lo había entendido y al parecer nunca lograría
entenderlo porque por más esfuerzos que hiciera para tratar de agradarle nunca
lo lograba, llegó el momento en que solo se canso y decidió ignorar al estúpido
de Jeon, no hacía mucho que lo había dejado de llamar hermano porque ya se
había cansado de su odio y rechazo, solo se dedicó a vivir tratando de hacer
feliz a sus padres, pues con ellos estaba realmente agradecido.

Despues de una tarde de compras dividieron regresar a casa y mientras iban en


el coche a Jeon le dio por pelear nuevamente con Taehyung.

- ¿No te cansas de quitarme todo? - decía realmente molesto.

- Yo no te he quitado nada, no se de que hablas... - contesto Tae sin entender


de que lo culpaba ahora.

- Va... Tu nunca sabes nada, eres realmente odioso... No se porque te


adoptaron. - dijo para después hacer ese gesto lo caracterizaba cuando estaba
molesto, apoyaba su lengua en la mejilla derecha.

-Jeon... - habló su madre viéndolo por el retrovisor - ¡Para! - amenazó.

- ¿Porque? Porque debo ser yo el que se tiene que callar ¡lo detesto! ¡No se
cansa de quitarme todo lo que es mío! - gritaba viendo con odio en los ojos a su
madre, a su padre y a Taehyung.

- El no te ha quitado nada... Para jungkook, deja de decir lo mismo. - su madre


trataba de sonar tranquila para no crear más conflicto dentro del pequeño
espacio.

- Te odio... Ojalá murieras... - susurró despacito, pero todos en el auto lo


escucharon.

Su padre detuvo de pronto el auto en plena autopista, haciendo que todos se


fueran para adelante apenas evitando el golpe con el asiento de enfrente. Se
bajó apenas puso el freno de mano y abrió la puerta de la parte de Jeon y lo
bajo a la fuerza, así lo tuvo enfrente estampó una mano en su mejilla derecha
haciendo que todos se sorprendieran por la reacción del padre.
- ¡Nunca en tu vida vuelvas a decir eso, no te he educado para te comportes de
esa manera! - amenazó el padre señalando a Jeon con el dedo indice de su
mano derecha.

Jeon apenas sintió el golpe, lágrimas se acumularon en los ojos de este, odio se
acumuló en su interior haciendo que sus manos se formarán en puños, trato de
tranquilizarce porque no podría golpear a su padre, despues de todo le debía
respeto.

- Perdón padre... - lo miro con serio resentimiento y subió al auto.

Esa noche Jeon Jungkook quiso huir de casa... Se odiaba por lo que había
dicho, sabía que se había pasado de la raya, serio remordimiento le hacía que
su mente carcomiera, quiso huir de todo y de todos, pero sobretodo quiso huir
de Taehyung, realmente se sentía culpable por lo que había dicho, jamás pensó
que sus palabras le hicieran sentir de esa manera, pero desearle la muerte al
chico no era algo que deseara en verdad, no era un asesino, se odiaba así
mismo por todo lo que le había dicho y hecho al pobre chico de rulos y de
sonrisa cuadrada en el pasado.

¿Cómo podía siquiera imaginarlo?

¿Cómo se había atrevió a decir semejante estupidez?

Todo las cosas malas que le hizo mientras crecían le cayeron de repente
haciéndolo entrar en un bucle de madurez, dándose cuenta que realmente había
sido un hijo de puta con el hijo de sus padres.

Lamentó cada una de sus acciones mientras recordaba los ojitos de Tae llenos
de lágrimas cada vez que le gritaba, los golpes que le daba cada que su madre
no estaba, el dolor que le causaba cada vez que le gritaba que él jamás sería su
hermano que su casa jamás sería su casa, que lo odiaba por ser adoptado y por
quitarle todo lo que le pertenecia y por cada vez que le gritaba que nunca lo
quería tener cerca.

Encerrado en su cuarto meditando sus acciones se dijo así mismo que no


volvería a tratar de esa manera al chico, tal vez no lo trataría como el hermano
que sus padres querían, pero al menos no seguiría haciéndole la vida imposible,
solo lo dejaría vivir en paz y tranquilo.

Porque a pesar de todo el chico que culpa tenía, él no pidio llegar a esta casa, ni
siquiera pidio nacer y lo abandonaron apenas llegó a este mundo o lo que sea
que haya sido con sus verdaderos padres.
Esa noche Jeon Jungkook cayó en la realidad de que no podía imaginarse una
vida sin Tae.

.6.

Trước Sau

---------------------------------------------------------

El odio es lo opuesto al amor, pero existe una expresión popular:

"del amor al odio hay un solo paso, y viceversa"

Esto es en virtud de que el odio que siente un ser humano por otro lo considera
importante, y que por una u otra causa o conducta se destruyó la relación de
amistad, llegando a sentir odio pero con la posibilidad de que en un futuro
desaparezca ese sentimiento e intente reanudar la relación que antes existía.

-------------------------------

Con el pasar del tiempo jungkook jamás se disculpó con Taehyung por el
incidente del auto y aunque vivía con la culpa constante en su mente,
simplemente dejo que las cosas siguieran su curso haciendo así que el tema se
diera por olvidado o al menos eso creía él.

Es verdad que no puedes dejar de odiar a alguien de la noche a la mañana, no


puedes dejar de repudiar algo que has odiado durante mucho tiempo y que lo
haces culpable de muchas cosas, Jeon simplemente se dedicó a ignorar como
siempre lo había hecho al chico de rulos castaños.

Su vida se basaba en salir de casa a la escuela, de la escuela con sus amigos a


lo que sea que le ocurriera hacer durante el día, algunas veces iban en coche a
la playa, otras veces al cine y algunas otras salían de antro, desde que empezó
a tener una vida social y un poco más de libertad se la pasaba fuera de casa
para regresar muy tarde por la noche.
También es verdad que las pocas veces que veía a Taehyung no lo molestaba,
solo convivía como una persona normal... Sin odio ni rencores de por medio.

Poco a poco la relación entre ellos se hacía un poco menos tensa, menos
incómoda y eso lo agradecía demasíado la madre de ambos.

Una vez mientras Taehyung estaba jugando pelota en el gimnasio de la casa,


Jeon con un pants gris y sudadera azul rey estaba acostado en las colchonetas
despues de una intensa rutina de ejercicio que hacía no mucho había
comenzado por qué según el se quería poner en forma, la pelota se había
estampado justamente en la cara de jungkook, haciendo que éste se levantará
de inmediato y comenzara a corretear a Taehyung para así darle su merecido.

- Lo siento - decía el castaño sorprendentemente asustado por la reacción que


fuera a tener el azabache.

- Ahora sí me las pagarás maldito... - se levantó rápidamente y comenzó a


corretear a Tae, el contrario solo pudo hacer lo mismo, tratar de huir para
salvarse de lo que se le avecinaba.

- Jungkooki lo si-siento - decía con una sonrisa nerviosa en la cara, rápidamente


se alejaba de su compañero que, sin dejar de sonreír solo lo perseguía cuál niño
pequeño detrás de un balón.

No tardó mucho en atraparlo y lo agarro del cuello para someterlo pero sin llegar
a lastimar, esto era más como un juego de niños que juegan a las luchas, lo
llevo a las colchonetas y lo aventó suavemente, se le fue encima a las
cosquillas, Taehyung solo podía reír, reír muy fuerte debido a las manos de
Jeon en el cuerpo de esté.

- Para, para jungkook, pa- ra !! - trataba de decir, pero la risa lo ahogaba


prácticamente.

Jeon ni siquiera sabia porque había salido correteando de esa manera al chico y
mucho menos porque se había subido encima de él para hacerle cosquillas,
simplemente se dejó llevar sin pensar demasíado en las consecuencias de sus
actos, Jungkook se sentía diferente, nunca había interactuado de está manera
con Tae pero no era tan malo después de todo, se sentía un poco más aliviado.

Viendo su sonrisa así de hermosa bajo de él, todo sucedió en cámara lenta, era
como esas películas de cine donde el momento más hermoso de la protagonista
pasa en slow motion haciendo relucir cada centímetro de su hermosa belleza,
pues fue justo eso lo que pasó con con él... Algo en el interior de Jeon cambio,
algo que se sentía cálido en su pecho, algo muy diferente a cualquier cosa que
haya experimentado antes, todo el odio que sentía hacia Tae había
desaparecido, es como si nunca hubiera existido dentro de él, todo eso había
sido reemplazado por algo muy diferente, algo que lo hacía sentir muy nervioso
con tan solo el hecho de tocarlo. No entendía, no entendía nada y eso lo asusto
tanto que lo hizo quitarse de encima inmediatamente, se tiró a un lado tratando
de recobrar la respiración que tenía acelerada, inhalaba y exhalaba
pausadamente para tranquilizarce aunque no sabía si era por la carrera que
había pegado minutos atrás o por el nerviosismo de tener a Taehyung
abrazándolo por el cuello, lo tenía tan cerquita de su costado, teniendo la
sensación de su respiración en su cuello recorriendo lentamente su piel,
activando miles de puntos nerviosos dentro de su ser.

De lo que si estába completamente seguro ahora, es que tenía miedo de lo que


estaba sintiendo, si bien sabía que el chico de al lado no era nada suyo al
menos no genéticamente, para los ojos del mundo y de la gente, era su
hermano.

<<Pero que mierda dices Jeon, estás completamente loco, solo te estás
confundiendo, tal vez siempre lo quisiste pero no sabías reconocer el
sentimiento... ¡Es tu hermano! ¡Tu jodido hermano!>> Pensaba Jeon nervioso e
hiperventilando mientras seguía tirado junto a Taehyung.

El azabache no podía moverse, no por que no pudiera si no por que no quería...


Estar ahí con el castaño le provocaba cierta paz interior que solo se dejó ir.
Cerro los ojos y no supo más, se quedó completamente dormido.

- ¿Tu eres de lo peor, como te atreves a decir que me amas despues de como
me trataste todos estos años, acaso esto es parte de tu juego también? - Jeon
podía ver cómo el castaño gritaba desesperado con lágrimas en los ojos, lloraba
enojado tratando de entender que era lo que sucedía.

- Yo te amo, que más puedo decir... - la imagen de Jeon comenzaba a


dispersarse apenas pronunciaba esas palabras, otras imágenes se contra
ponían amenazándolo.
- ¡¿Como te atreves!?

- ¡Es tu hermano!

- ¡Eres un degenerado... Estás mal de la cabeza!

- ¿Que dirá la gente?

- ¡Es tu hermano! ¡Es tu hermano!

- ¡ES TU HERMANO!

Con ese último grito despertó de la pesadilla que había tenido, con todas esas
personas atacandolo le daba pánico escucharlos, enfrentarlos, no podía
imaginar y mucho menos aceptar que estaba teniendo esos sentimientos por su
hermano.

No lo haría, no quería esos sentimientos, no los aceptaría nunca, así que debía
callarlos para siempre. - pensó Jeon.

Se levantó y se alejo de ese lugar dejando a Taehyung desconcertado una vez


más por su actitud.

7.

Trước Sau

Dos años habían Pasado desde que jungkook comenzó a tener sentimientos
hacia Taehyung, con sus ahora 17 años sentía que el mundo se le venía encima
sabía que no aguantaría mucho más en la misma casa junto a Tae, trataba
todos los días de ignorar el sentimiento que había nacido aquella tarde cuando
el balón fue a parar a su cara, aún recuerda ese momento, aún recuerda la
hermosa sonrisa que hizo que su mundo se estuviera haciendo mierda, todos y
cada uno de los días que veía a Taehyung quería decir o hacer algo que le diera
a entender que sentía algo hacia él, pero no podía, no debía decir nada, porque
no estaba bien, los sentimientos que él tenía eran prohibidos, como se suponía
que debía decir algo que para el mundo era prohibido, como te podrías
enamorar de tu propio hermano...
¿Cómo se supone que debía vivir así?

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El tiempo pasaba y para jungkook era prácticamente imposible está cerca de


Taehyung, la única manera de poder soportarlo era siendo una mierda con él,
debía hacer que él chico no se acercara de alguna debía alejarlo y si, siendo un
hijo de puta era esa manera, lo haría.

Cuando JK cumplía 18 años sus amigos de escuela NamJoon, Jhope y Suga le


organizaron una fiesta sorpresa, el plan estaba armado y la fiesta lista.

- ¡Sorpresa! - gritaban todos sus amigos y hasta personas que no conocía pero
pensaba que eran de la escuela, así que, que más daba, era una fiesta.

- Wow... - dijo sorprendido sonriendo grande.

- Felicidades - dijo Nam acercándose para darle un cálido abrazo. - Esperamos


que te guste, lo hicimos con mucho cariño. - sonreía amablemente.

- No me lo esperaba... Bueno si... Aún así muchas gracias - hizo esa sonrisa de
conejo que lo caracteriza.

- Cumples 18, que más podíamos hacer - decía el chico de cabello color menta
con cara gatuna. - Ahora eres legal, ya te puedo comer - sonrió de lado.

- Ohhh eso estará un poco difícil, ya sabes... no me gustan los hombres. -


levanto sus hombros burlón.

<<Solo te gusta Taehyung>> lo regaño su conciencia, JK solo volteo los ojos


como si quisiera convencerse a sí mismo algo que ni él se creía.

- Es porque no ha llegado el correcto - señaló Jhope - Deja que llegue y te


olvidarás si es hombre o mujer.

- Ya, ya, si, si, como sea.. - sonreía Feliz. - Vamos a bailar es hora.

Es verdad que JK era un buen bailarín, en la escuela llevaba danza y en la


semana después de clases tomaba clases de baile, amaba hacerlo su vida
dependía de ello, ahí dejaba gran parte de su frustración lo ayudaba a sacar eso
que lo hacía sentir culpable, lo ayudaba aunque fuera por un rato.

- Quiero un trago - aviso el a azabache a sus amigos y se dirigió a la barra.


- Algo de tomar porfavor - le sonrió al bartender y este solo sonrió sirviéndole un
shot de tequila.

- Feliz cumpleaños chico

- Gracias - este tomo el trago y se lo tomó de golpe, no era la primera vez que lo
hacía, así que el ardor que sentía en la garganta no le quemaba mucho.

- Ahora requiero algo no tan fuerte, solo para quitar el calor. - pidió nuevamente
y espero.

- Adivina quién llegó - decía Suga sonriendo.

- ¿Quién? - cuestionó ansioso y buscando por todo el lugar.

- Tu hermano - dijo de golpe sin previo aviso el pelimenta.

- !¿Que¡? ¿Y el que hace aquí? - dijo con el ceño fruncido y evidentemente


molesto por la noticia.

- Es tu hermano pensamos que debíamos invitarlo es tu cumpleaños - decía


Suga notoriamente sacado de onda por la reacción de Jeon.

- ¿Pensaron que debían invitarlo? ¿Tu y quién más? ¡Acaso están locos! Saben
que lo odio, ni siquiera somos hermanos ¡Joder! - decía realmente exaltado.

- Solo tranquilizate ¿ok? Y si quieres le decimos que se vaya.- sonreía burlón el


chico a su lado.

- ¿Y que les diga a mis padres que lo mandé a la mierda? - suspiro frustrado -
Ya déjalo quieres... Ustedes son buenos en arruinar todo como siempre. - se
acercó a la barra y pidió cerveza.

Mientras sus amigos bailaban a lo grande JK seguía bebiendo, no sabía cómo


reaccionar evidentemente, así que el pánico de tener a Taehyung en el mismo
ambiente lo estaba ahogando y la manera de evitar sentirse así era bebiendo...

Algo estúpido si, pero para el era su salida fácil.

Nam estaba platicando con Taehyung que se sentía algo tímido de estar en ese
lugar, no sabía ni porque había ido, pero los amigos de JK lo había convencido.

- ¿Así que no se llevan bien? - decía Nam cerca de la oreja del castaño debido a
lo fuerte de la musica.

Tae solo asentía y se sentía intimidado por la cercanía de su mayor.


- ¿Y porque? Osea quiero decir viven en la misma casa, son hermanos... Ya
sabes. - trataba de sonar amigable para Tae hablara con confianza.

- ¿Porque no le preguntas eso a el?

Supongo que si no te lo ha dicho es por qué no quiere hablar de mi, ¿no crees?
- Tae sonrió para ocultar su vergüenza.

- Buen punto - un incómodo Nam solo bebió de su vaso color rojo.

- Está bien, no quise sonar grosero, pero creo que no me corresponde a mi


hablar del tema contigo - se tapo la cara con una mano frustrado por no saberse
dar a entender.

- Ok, ok, no te agobies entendí el punto " No seas metiche" - hizo el gesto entre
comillas con sus dedos sonriendo. .

- ¡Touche! - Tae solo respondió con una sonrisa cuadrada asintiendo por qué
había acertado en su respuesta.

Alguien se acercó rápidamente a ellos.

- Nam, es JK... - decía con la respiración acelerada - se está peleando con


alguien por los baños. - señaló hacia esa parte del lugar.

Los chicos no lo pensaron mucho y corrieron hacia ese lado para dar encuentro
a Jungkook, apenas llegaron notaron a un Jeon enfurecido encima de otro tipo
que solo reía tirado en el piso mientras Jungkook le daba unos cuantos golpes
en la cara.

- ¡No te atrevas a acercarte a él maldito! - gritaba enojado, las venas de sus cien
salían con cada grito que pegaba mientras sus nudillos se llenaban de sangre
debido a que le rompió la nariz al hombre debajo de él.

Nam y Jhope se acercaron rápidamente para tomar cada uno de los brazos de
jungkook, este ponía mucha resistencia y se les hacía casi imposible quitarlo
pero un grito distrajo a Jeon de lo que estaba haciendo y paro al momento de
escucharlo.

- ¡Para! ¡Lo vas a matar! ¿que te pasa? - el castaño veía con preocupación a
Jungkook.

- ¿Que me pasa? - se safo de los brazos de sus amigos y se acercó a Tae


amenazante, lo señalo con el dedo índice de su mano derecha - ¡Tú, eres lo que
me pasa... ! - soltó con una mirada llena de odio y pego la vuelta dejando a
todos estupefáctos por lo que acababan de presenciar.

Tae se quedó inmóvil en su lugar porque nuevamente no entendía que mierda


había pasado, de lo único que estaba seguro es que jungkook no se
encontraban bien y no pensaba dejarlo solo, así que reacciono casi por instinto y
siguió al azabache.

Les dio una mirada a los amigos de el haciéndoles entender que ahora se haría
cargo de la situación, los contrarios solo asintieron y fueron a ver cómo se
encontraba el tipo del suelo, ya que alguien se tenía que hacer cargo del
desastre que había provocado su amigo y ese sería Nam.

- Bonita fiesta, te dije que no lo invitaras - alegó Suga realmente molesto.

- ¿Y él que tiene que ver?

- ¿Acaso eres estúpido o te haces?

¿No viste como se puso desde que llegó? Es obvio que fue mala idea. - volteo
los ojos.

Nam ya no dijo nada y levantaron al tipo del suelo que solo se quejaba del dolor.

8.

Trước Sau

Kim Taehyung salio corriendo detrás de un muy tomado Jeon, cuando lo divisó a
lo lejos veía como se iba tropezando por lo borracho que se encontraba, lo
alcanzó justo antes de que cayera por completo al suelo y logro detenerlo por la
espalda.

- ¿Hey estás bien? - decía mientras lo ayudaba a ponerse de pie.

Jeon solo soltó una mueca de amargura en forma de media sonrisa bufando. -
Hace mucho tiempo que mi vida es una mierda - decía mientras se acomodaba
en el hombro de Taehyung.
- Estás muy tomado nesesitas ir a casa, ¿donde está tu coche? - el azabache
escuchaba hablar al chico que por instinto tomo las llaves del auto y se las dio
en la mano, sus dedos levemente tocaron la piel del chico, acción que le dio una
descarga de electricidad a su cuerpo.

Sentir su piel aunque sea un momento y tenerlo así se cerca despertaba aún
más las ganas que siempre había tenido por besarlo, borracho y en ese estado
no pensaba con claridad, aunque siendo honestos ¿el cuando había pensado?

Taehyung activo la alarma del coche para dar con su paradero en el gran
estacionamiento, un sonido se oyó no tan lejos de ahí y caminaron hacia el
lugar. Mientras lo ayudaba a subir las hebras del largo cabello de jungkook
pegaban en la cara de Tae, este se sentía muy nervioso pues al igual que Jeon
hacia algún tiempo que había dejado de ver a su hermano como tal.

Podía sentirlo tan cerca y a la vez tan lejos e imposible de hacer cualquier cosa,
una ansiedad comenzaba a invadir su cuerpo por qué tenía muchas ganas de
tocar esos labios que se le antojaban demasiado dulces.

Cuando tomo el cinturón de seguridad para ponerlo en el pecho de Jeon se


observaron duran un breve momento que para ambos se sintió como eterno, sus
miradas se cruzaron observando cada parte de su piel, Jeon lamió sus labios
por reacción del momento, por lo que Tae solo observo como pasaba su lengua
sobre sus delgados labios, un nudo en la garganta se hizo presente sin dejar de
observar el rostro de Jeon.

- Eres hermoso Taetae - soltó el azabache tomando por sorpresa a Taehyung


que solo pudo abrir los ojos como platos por qué no creía lo que escuchaba, no
sabía de que estaba más sorprendido si por qué Jeon le dijo "hermoso" o por el
nuevo apodo que le puso.

- En verdad estás borracho - soltó sonriente.

- No tanto... Ese lunar que tienes ahí me hace pensar muchas cosas - decía
mientras cerraba los ojos y se recostaba en el respaldo del sillón.

- ¿Que tiene mi lunar? - cuestionó

- Dicen que los lunares que tienes en esta vida es porque en tu vida pasada te
besaron mucho en ese lugar - susurraba y Taehyung escuchaba atento mientras
acomodaba el broche del cinturón.

- Tengo muchos lunares... - río para ocultar su pena.


- Me siento celoso - abrió levemente sus ojos para mirarlo nuevamente.

- Pfff, deja de decir estupideces, estás delirando - el castaño seguía sonriendo


por el nerviosismo.

- Estoy borracho pero no son estupideces, me gustas Taehyung - dijo en un


susurro, tan cerca de su oreja que hizo que Tae se congelara por la cercanía de
su voz.

- Debemos irnos - se aclaró la garganta y cerro la puerta del copiloto, dio la


vuelta al coche y subió para después encenderlo y dirigirse al casa.

Ninguno de los dos dijo nada durante unos minutos, el pequeño espacio dentro
del coche se sentía demasiado agobiante, Taehyung estaba muy nervioso, sus
manos sudaban alrededor del volante mientras su corazón latía a mil por hora,
sentía que de un momento a otro se le saldría de su lugar y terminarían
estrellados delante de un árbol, en su mente se imaginaba la situación por lo
que solo se rió para si solo.

- ¿De que te ries? - volteo Jeon a mirarlo.

- Nada, algo estúpido. - sonrió levemente.

- Tu sonrisa es demasíado hermosa, ojalá pudiera disfrutarla más seguido. - dijo


para volver a cerrar los ojos pues los sentía muy pesados.

- ¿Que ganas Jungkook, que quieres lograr diciendo esto? - cuestiono él


castaño, sabía que lo que decía Jeon no tenía sentido ¿porque ahora decía
todas esas cosas?

- Solo digo la verdad...

- Mmm... ¿Tipo los niños y los borrachos dicen la verdad? - dijo sin dejar de
observar la carretera.

- No estoy mintiendo...

- ¿Eres un hijo de puta, hasta donde piensas llegar para seguir jodiendome? -
decía un serio Taehyung.

Jeon no respondió nada más, simplemente medito las palabras que dijo el chico
y prefirió guardar silencio sabía que si hablaba más, que cualquier cosa saliera
de su boca solo se crearía más drama, solo lo lastimaría y es lo último que
querría para Taehyung. Así que solo se quedó cerrando los ojos esperando
llegar a casa.

"No soy una persona perfecta... Hay muchas cosas que desearía no haber
hecho, pero aún sigo aprendiendo"

Taehyung detuvo el auto y bajó para ayudar a Jeon a salir del este, de la misma
manera que minutos atrás nuevamente todo se repitió, las sensaciones, el
nerviosismo de estar cerca de él, su respiración cada vez más acelerada,
parecía que jungkook quería poner nervioso a drede al pequeño y sabía que lo
estaba logrando, lo notaba por la ansiedad que demostraba su cuerpo.

- Camina, ayúdame, porfavor - pedía Tae.

- Hago lo que puedo...

- Quien te permitió tomar si no sabes hacerlo, das pena sabes. - decía serio el
castaño.

Jeon ignoro el comentario y observo su casa completamente a obscuras, unas


cuentas luces estaban encendidas, solo las necesarias para iluminar el camino,
de ahí en fuera todas dentro de la casa estaban apagadas.

- ¿Porque todo está obscuro? - preguntaba Jeon mientras su compañero


encendía las luces de la entrada para que iluminará la sala y parte del comedor.

- Porque las luces están apagadas - se burló y su hermosa sonrisa cuadrada


apareció.

- oh vaya, mira quién está de chistoso - volteo a verlo divertido poniendo su


lengua en su mejilla.

- Lo siento, papá y mamá están en una cita, avisaron que regresarían tarde - dijo
mientras caminaban hacia la habitación de Jeon.

Mientras avanzaban Jeon quiso hacerce el divertido, regresarle la broma a Tae,


conforme subían las escaleras jungkook fingió que se caía, cosa que tomo
desprevenido al pequeño y no soporto su peso, de un segundo a otro el
azabache estaba tirado sobre las escaleras con un muy nervioso Taehyung
encima de él muy cerca de su cara, se observaron cinco breves segundos y lo
que pasó despues sería el inicio de su tormento.

9.
Trước Sau

❕AVISO SI NO TE GUSTA LEER ESCENA SUBIDAS DE TONO TE


RECOMIENDO SALGAS DE ESTE CAPÍTULO. ❕

-- --

Tirados sobre las escaleras, uno encima del otro pasó lo que ambos deseaban,
lo que nesesitában y no se lo negaron más, simplemente se dejaron ir.

Jeon sin pensar estampó sus labios en los de Taehyung tomándolo


desprevenido, el chico no se quitó, dejó que esos labios color cereza invadieran
su boca, haciéndolo presa de su sabor respondió de la misma manera, su boca
estaba impaciente por saborear cada centímetro de él, las hormonas de la edad
estaban despertando, hacia mucho tiempo que había soñado con esto y tenerlo
al fin, le borro por completo la poca cordura y determinación que aún guardaba.

- Sabes delicioso Taetae... - susurraba un jadeante Jeon mientras sus manos


inquietas masajéaban las nalgas del castaño.

- ¿Que se supone que estamos haciendo Kookie?

- ¿Kookie? Ooh eso se oye tan sexy en tu boca - tomo su cara entre sus manos
y se acercó nuevamente a sus labios besándolo intensamente.

Jeon no espero más y tomó al castaño de la mano para dirigirse a su habítacion,


apenas entraron cerro la puerta y acorraló a Taehyung entre la puerta y sus
brazos invadiendo nuevamente esos labios que pedían a gritos sus besos.

Un jadeante Taehyung quería detenerse sabía que lo que estaban haciendo no


era correcto, su conciencia pedía a gritos que parara, pero su determinación
estaba por los suelos, las sensaciones que kookie le hacía sentir lo tenían con
las piernas temblando, no pensaba nada más que lo que estaba viviendo,
simplemente quería más, quería sentir los labios de Jeon en todo su cuerpo, sus
manos recorriendo su piel, queria ser completamente suyo en cuerpo y alma.

- Puedo parar si quieres... - Jeon se despegó para recuperar un poco el aliento.


- Deberíamos, pero no quiero que pares... - dijo el chico casi suplicando por el
deseo, enredando sus dedos entre el cabello de Jeon.

Jungkook lo tomó por las piernas para levantarlo y llevarlo a la cama, este las
enredó en su cintura mientras sentía sus manos en su trasero, avanzo el poco
espacio que había de distancia de la puerta a la cama y lo dejo cuidadosamente
sobre el colchón.

- Nunca imaginé que hoy te tendría así de dispuesto para mí... - decía Jeon
encima de él mirándolo con lujuria. La boca de Tae solo se entre abrió emitiendo
jadeos por la invasión de la boca del azabache en la piel de su cuello dándole el
espacio nesesario para que hiciera lo que quisiera con su cuerpo, mientras las
manos del menor tocaban torpemente la piel de su mayor.

Cuando Taehyung sentía que estaban llegando demasiado lejos entre besos,
toques, mordidas y jadeos, su conciencia se hizo presente.

<<¿Que piensas que haces? Reacciona, no te dejes enganchar ¿ya se te olvidó


como te trato todo esté tiempo? Tal vez es un juego... Piensa... Piensa! - gritaba
su conciencia pero Taehyung solo la ignoró, su lujuria pedía a gritos todo de
Jeon.

Se separó un poco de él para hacerle saber un pequeño detalle, Jeon lo miro


curioso debido a su alejamiento.

- ¿Que pasa? ¿Necesitas que pare? - la respiración acelerada de Jeon hacia


que subiera y bajara su pecho.

- Debo decir algo... - escondió un cara entre sus brazos para esconder la pena
que sentía por lo que iba a decir.

- ¿Que sucede? - Jeon separó los brazos de la cara de Taehyung para


descubrirla y depositar un pequeño beso en su nariz para darle confianza - Dime
- sonrió dejando ver esos dientes de conejo.

- Yo no he... - se tapo la boca.

- ¿Tu no has?

- Yo no he hecho nunca nada de esto. - soltó para taparse la cara con la


almohada, una sonrisa aún más grande se instaló en la cara de kookie.

- Y eso es aún más adorable - pellizco su nariz - si no quieres seguir podemos


parar.
- Ese es problema, que si quiero seguir, pero...

- ¿Pero?

- ¿No te molesta?

- ¿Por que debería molestarme? - preguntaba mientras se acercaba a su cuello


dejando cálidos besos sobre su piel, haciendo inmediatamente que su cuerpo
reaccionara.

- Por que tu tienes experiencia y yo no...

Jeon se detuvo de golpe al escuchar eso. - ¿Y tú como sabes que tengo


experiencia? - pregunto con el ceño fruncido.

Taehyung sonrió apenado y a la vez molesto al recordar todas las veces que le
tocó ver a su "hermano" traer chicas y algunos chicos.

- Digamos que tus invitados no son del todo silenciosos... - rodo los ojos al cielo.

- Mmm tú, pequeño chismoso - quitó las manos de Taehyung de su cara y las
llevo a la parte de arriba de su cabeza para impedir que las moviera.

Su boca invadió nuevamente el cuello del chico pero está vez Jeon desabotonó
su camisa dejando al descubierto el pecho del castaño, su lengua trazo un
camino húmedo a través de su piel, llegando a los pezones para lamer
suavemente dejando pequeñas mordidas en las puntas de estos, Jeon empezó
a moverse lentamente encima de su ropa creando una fricción que les resultaba
demasiado excitante para ambos, el cuerpo del menor comenzó a arquearse
debido al placer que comenzaba a sentir.

- Jungkookie - jadeó - Tengo miedo...

- No te preocupes no te lástimare, hay maneras de dar placer sin penetración, tu


tranquilo, solo confía en mí... - la lengua de Jeon jugaba con los pezones de Tae
y mientras tenía inmovilizado de las muñecas al chico, con una mano bajo a su
pantalón para tocar su ya muy notoria erección.

Al momento de sentir el toque Taehyung soltó un gruñido de placer y cerro los


ojos, para disfrutar al máximo eso que quería hace mucho tiempo experimentar.

Las manos del azabache desabotonáron el pantalón del castaño para poder
tener camino libre y así hacerle lo que deseaba, Taehyung se sentía totalmente
expuesto sin su ropa cubriendo su piel y quiso taparse, pero Jeon no lo permitió.
- Déjame verte, eres hermoso, dios... ¿Sabes las veces que quise hacer esto? -
mientras observaba cada centímetro del cuerpo de Tae, saco su playera por
encima de su cabeza arrojándola a un lado. - ¿Estás seguro? - volteo la mirada
para buscar su aprobación antes de comenzar.

El castaño lo miró y asintió, fue todo lo que Jeon nesesitaba, empezó dejando
pequeños besos en su abdomen bajando lentamente por todo el espacio de su
torso llegando a su cintura y un escalofrío recorrio el cuerpo del chico tendido
sobre la cama dejando salir gemidos quedos que poco a poco se fueron
haciendo más intensos, bajó un poco más y tomó con su mano el contorno del
pene del chico, está acción hizo que el castaño apretara las sábanas debido al
placer que sentía, posó su boca en la punta y lamió lentamente, enseguida
engullío su miembro dentro de su boca, su lengua subía y bajaba lentamente
alrededor de su falo.

Taehyung se encontraba demasiado excitado por las sensaciones que el


azabache le provocaba, su boca hacia magia, no quería que parara, deseaba
más de ello, gemidos demostraban que le gustaba lo que hacía.

- No pares, no pares... - soltó entre gemidos, estaba casi a punto de tener su


orgasmo. Jeon sonrió al escuchar esto de la boca de el pequeño y aprovecho
para darle aún más placer, su boca no paraba de lamer, succionar y chupar
mientras subía y bajaba, cuando diviso que el pequeño estaba a punto de
venirse mordió suavemente la punta y segundos después Taehyung se arqueo
dejando salir todo su placer, su semen entro en la boca de Jeon que se tragó
todo apenas lo sintió.

- Sabes mejor de lo que pensé - sonrió mirándolo tratando de recuperar el


aliento, se limpio un poco su boca y se levantó para acostarse a un lado de su
pequeño. Lo pego a su pecho y dejo suaves besos en sus mejillas, Taehyung al
sentir esto solo sonrió emocionado, se sentía completo,se sentía feliz,
increíblemente feliz.

Deseaba que esto nunca terminará, que esto durara para siempre, que Jeon
jamás lo soltara, deseaba poder gritar al mundo que lo amaba, que esté ser al
lado de él representaba todo lo que quería en esta vida, a pesar de todo, sabía
que Jeon era el chico que quería para él, ahora entendía despues de todo, el
porque se encontraba pensando en él todos los días después de ese episodio
de las cosquillas, el porque se le hacía adorable cuando Jeon bailaba y daba
todo su esfuerzo en ello, y el porque siempre tenía que esperar para verlo llegar
a casa y poder dormir tranquilo, ahora por fin entendía todo, estaba enamorado
de él, lo amaba, lo amaba como nunca antes lo había hecho, todo su mundo
ahora dependia de la felicidad de Jeon.

Pero sabía también que no duraría para siempre, que esto que vivieron solo
serían momentos a escondidas, momentos que se quedarían en silencio una
vez que se disfrutarán el uno del otro, serían momentos prohibidos, que si
querían que esto siguiera debían ocultarlo de todos, debían ocultarlo del mundo
y pensar en ello hizo que su corazón se encogíera y doliera por la posibilidad de
que Jeon se olvidara de todo una vez que saliera de la habitación y cerrará la
puerta detrás de él.

Y todo lo que puedo hacer es saborear este momento y todo lo que puedo
respirar es tu vida, y tarde o temprano se termina yo simplemente no quiero
extrañarte esta noche

10.

Trước Sau

. .

Acostados en la cama abrazados muy juntos el uno del otro mirándose de frente
podían observarse cada peca, cada lunar, cada detalle en el rostro del otro,
respirando el mismo aire, querían estar así por siempre, aunque ese siempre
solo durará unas cuantas horas, pues conocían bien su realidad, esto no debía
salir de estás cuatro paredes.

Jeon pasó su mano sobre el pelo del pequeño para acomodarlo detrás de su
oreja izquierda, mientras lo hacía sonreía con ternura, este sentimiento en su
interior incrementaba con cada segundo que pasaba a su lado.

- Eres tan hermoso - susurró para acercarse a él y depositar un pequeño beso


en su nariz.

- No lo soy - dijo el pequeño dejando ver una apenada sonrisa cuadrada.


- Lo eres...- suspiro para armarse de valor y decir lo siguiente- eres perfecto,
eres único, eres todo lo que quiero en este mundo, quiero poder dormir contigo
todas las noches partir de hoy y no me refiero a tener sexo, hablo de poder
acostarme a tu lado, pegarte a mí y abrazarte, sentir el calor emanar de tu
cuerpo, acariciar cada centímetro de tu piel despacito, poder escuchar la
cadencia de tu respiración en mi oído pegado a tu pecho; ver tus gestos, tus
ojos, tus labios, todo. Y cuando por fin hayas caído en los brazos de morfeo
susurrar tu nombre para saber si te has dormido y cuando no respondas me
sentiré la persona más afortunada de todas porque tú estás abrazado a
míbtotalmente tranquilo descansando, cuando despierte y abra los ojos lo
primero que vea, lo primero respire y lo primero que ame seas Tú cada mañana,
quiero dejar solo de pensar en eso y quiero hacerlo realidad mi pequeño osito. -
le dio un toque en la nariz con el dedo indice.

Un Taehyung emocionado hasta las lágrimas escuchaba atento cada palabra


salir de los labios de Jeon, su Jeon, dentro de su interior el sentimiento
correspondía de la misma manera, sentía que no cabía de la emoción, estaba
completamente enamorado, sabía que era peligroso, demasiado, pero no le
importaba quería seguir hasta donde fuera posible, quería descubrir el amor al
lado del chico que tenía frente a él, quería hacerlo y aunque tenía miedo no se
iba a detener por amarlo, lo haría ahora, justo ahora, estaba completamente
seguro de que estába enamorado de Jeon Jungkook, no le importaba el
mañana, quería vivir estos momentos, y si estos momentos eran lo único que
tenían y el mañana no les permitía estar juntos, quería hacerlo hoy, por qué
prefería pasar un segundo de su vida con Jeon, que una vida pensando en que
pudo haber sucedido.

- No quiero perderte kookie, lo digo en serio - suspiro nervioso pues nunca había
dicho nada parecido antes - No quiero tener que hablar con alguien más por las
noches que no seas tú, no quiero que nadie más me diga cosas lindas, no
quiero que nadie más me bese, no quiero otros brazos si no son los tuyos
alrededor mío, y si tenemos que hacerlo a escondidas quiero hacerlo, no me
importa mientras sea a tu lado quiero hacer todo - suspiro y cerro los ojos para
ocultar un poco su dolor interior.

- No te pongas triste pequeño - lo acercó más a su pecho para darle un poco de


seguridad, que sintiera que no estaba solo con esos sentimientos, que él se
sentía de la misma manera, que el hecho de esconderse lo agobiaba
demasiado, no quería hacerlo, no quería que vivieran su amor de esa manera.

¿por qué tenía que ser así?


¿Porque esconderle al mundo cuando amas a una persona?- pensaba Jeon con
lágrimas en los ojos las cuales escondió para que su pequeño no las notara.

Tae se sintió seguro en sus brazos y completo o simplemente quiso cambiar de


tema que recordó un detalle para Jeon, tenía un regalo para el azabache.

- ¡Kookie! - se separó rápidamente tomando por sorpresa al mayor.

- ¿Que pasa? - cuestiono Jeon sorprendido sin entender el porque, él castaño


se levantaba de la cama rápidamente - ¿A dónde vas? - frunció el ceño mientras
observaba al menor vestirse rápidamente.

- Se me había olvidado - sonrió grande - espera un segundo - apenas terminó la


frase y salió corriendo de la habitación, Jeon no podía creer lo adorable que se
vía su pequeño que solo sonreía completamente enamorado, se acostó en la
cama para esperar el regreso de este.

- Jungkook - tocó la puerta el castaño escondiéndose detrás de ella - Cierra los


ojos - sonreía travieso mientras se mordía una uña.

- ¿Es nesesario? - decía frustrado el azabache.

- ¡Cierra los ojos o no te doy nada!- se asomó en la puerta y amenazó


señalando con un dedo.

- Ya, ya, ok, está bien... - sonrió y se sentó recargándose del respaldo de la
cama para asegurarle que ya lo había hecho. - Listo

Taehyung emocionado se acercó lentamente al mayor, subió a la cama y se


acomodo justo enfrente de él, se aseguró de que no hiciera trampa pasando su
mano delante del chico y cuando confirmo que no lo hacía puso la bolsa de
regalo en sus manos.

- Feliz cumpleaños kookie - su sonrisa cuadrada nuevamente se hizo presente,


totalmente emocionado esperó por la reacción de su mayor.

Jeon conmocionado abrió los ojos sin poder creer lo que veía, aunque sabía que
Tae le daría un regalo pues todos los años lo hacía, no esperaba que esté fuera
de está manera, era diferente, sería el primer regalo que le aceptaba de manera
correcta, entonces... la culpa se hizo presente, comenzó a recordar todas las
veces que le aventó los presentes en la cara y decía que lo odiaba, las veces
que rompía los regalos en su cara mientras el pequeño lloraba por qué se los
hacía con mucho cariño y estos terminaban destrozados en un segundo debido
a la irá desmedida de su hermano.
Su conciencia se encargo de hacerlo sentir culpable y miserable, su corazón
dolia como el mismo infierno y comenzó a llorar. Se hizo un ovillo pegando sus
rodillas a su pecho tratando de contener el dolor que estos recuerdos le
causaban, un Taehyung confundido no tardó mucho en reaccionar y logró
abrazarlo rápidamente cuestionandose si lo que había hecho le molestaba al
azabache.

- Lo siento, lo siento, no querías un regalo verdad...- decía Taehyung mientras


quitaba el presente de la cama para ponerlo en otro lado- Perdón, perdón, que
tonto soy, siempre me dices que odias mis regalos no debí hacerlo - se levantó
para sacar el regalo afuera de la habitación.

- Detente - se limpio las lágrimas - No es eso, perdoname tu a mi por como te


trate antes - decía mientras se acercaba al menor y depositaba un beso en su
frente para después abrazarlo - Si lo quiero ¿Como no podría quererlos? Mira,
ven... - tomo la mano de Tae para entrelazar sus dedos y dirigirlo a su clóset,
abrió la puerta color negro y saco una caja grande color marrón.

- ¿Que es? - pregunto curioso mientras observaba a Jeon abrir la caja.

- Mira tu mismo - se puso a su altura y lo invitó a observar. Un expectante


Taehyung se acercó lentamente y abrió una tapa de la caja, sus ojos se abrieron
como platos al darse cuenta de lo que había dentro, eran todos y cada uno de
los regalos que él le había hecho durante todos sus cumpleaños.

- Los guardaste... - susurró mientras lágrimas caían en sus mejillas dejando un


camino húmedo a su paso.

- Todos están ahí... - lo abrazo por la espalda para darle un beso en su mejilla -
Gracias por todos estos detalles, nunca pude decirlo de la manera correcta pero
siempre levantaba los regalos una vez que no me veías para repararlos y
guardarlos despues - El castaño volteo a mirarlo y sin pensarlo lo besó, lo beso
sin dudar, lo beso intensamente mordiendo sus labios, quería decirle muchas
cosas y la única manera que encontró para describir lo que sentía era a través
de sus besos.

Jeon no se negó a nada, dejo que él chico tomara la iniciativa y solo disfruto del
sabor de su boca, segundos después se separaron para poder recuperar el
oxígeno que sentían les faltaba.
- Bueno, entonces ahora abre este - sonrió y se dirigió a traer el nuevo regalo
para su mayor, regreso y puso la bolsa en sus manos - espero que te guste -
decía mientras aplaudía chiquito.

Jeon tomo la bolsa y se sentó en la orilla de su cama, ansioso por saber que era
lo que venía envuelto, saco rápidamente el contenido del regalo, dentro había
un conejo rosado con cara de pillo a lo cual jungkook solo sonrió y negó con la
cabeza - ¿Que es esto Taetae? - levanto una ceja para señalarle su regalo al
menor.

- Eres tu - dijo sonriente

- ¿Yo? ¿Un conejo? - bufo divertido

- Si, mira te explico -le quitó de las manos el peluche y señaló lo que quería dar
a entender - Tú cuando sonríes eres un conejito, ahora estás haciendo ejercicio
y estás en forma, por eso este conejo tiene músculos y como casi siempre estás
de malas por eso tiene las cejas así, entonces este conejo es como un "conejito
fortachón y amargado" - dejo ver su sonrisa cuadrada burlándose de él.

- Oh ¿en serio? - sonrió y puso su lengua en su mejilla, señal de que se estaba


molestando.

- Ves, estás haciendo eso - señaló su cara y repitiendo su gesto.

- Eso que tiene que ver - alzó las cejas indignado.

- Siempre lo haces cuando algo no te gusta... - se cruzó de brazos aún divertido


de la situación.

- ¿Así? Crees que me conoces bien... - lo tomo de su camisa para acercarlo a


él, mientras respiraban el mismo aliento y se observaban a los ojos, Jeon solo
dijo - Te amo pequeño - y estampó sus labios nuevamente para disfrutar esos
labios que ahora eran su perdición.

Cuando todo está hecho para romperse, tan solo quiero que sepas quién
soy.

10.

Trước Sau
. .

Acostados en la cama abrazados muy juntos el uno del otro mirándose de frente
podían observarse cada peca, cada lunar, cada detalle en el rostro del otro,
respirando el mismo aire, querían estar así por siempre, aunque ese siempre
solo durará unas cuantas horas, pues conocían bien su realidad, esto no debía
salir de estás cuatro paredes.

Jeon pasó su mano sobre el pelo del pequeño para acomodarlo detrás de su
oreja izquierda, mientras lo hacía sonreía con ternura, este sentimiento en su
interior incrementaba con cada segundo que pasaba a su lado.

- Eres tan hermoso - susurró para acercarse a él y depositar un pequeño beso


en su nariz.

- No lo soy - dijo el pequeño dejando ver una apenada sonrisa cuadrada.

- Lo eres...- suspiro para armarse de valor y decir lo siguiente- eres perfecto,


eres único, eres todo lo que quiero en este mundo, quiero poder dormir contigo
todas las noches partir de hoy y no me refiero a tener sexo, hablo de poder
acostarme a tu lado, pegarte a mí y abrazarte, sentir el calor emanar de tu
cuerpo, acariciar cada centímetro de tu piel despacito, poder escuchar la
cadencia de tu respiración en mi oído pegado a tu pecho; ver tus gestos, tus
ojos, tus labios, todo. Y cuando por fin hayas caído en los brazos de morfeo
susurrar tu nombre para saber si te has dormido y cuando no respondas me
sentiré la persona más afortunada de todas porque tú estás abrazado a
míbtotalmente tranquilo descansando, cuando despierte y abra los ojos lo
primero que vea, lo primero respire y lo primero que ame seas Tú cada mañana,
quiero dejar solo de pensar en eso y quiero hacerlo realidad mi pequeño osito. -
le dio un toque en la nariz con el dedo indice.

Un Taehyung emocionado hasta las lágrimas escuchaba atento cada palabra


salir de los labios de Jeon, su Jeon, dentro de su interior el sentimiento
correspondía de la misma manera, sentía que no cabía de la emoción, estaba
completamente enamorado, sabía que era peligroso, demasiado, pero no le
importaba quería seguir hasta donde fuera posible, quería descubrir el amor al
lado del chico que tenía frente a él, quería hacerlo y aunque tenía miedo no se
iba a detener por amarlo, lo haría ahora, justo ahora, estaba completamente
seguro de que estába enamorado de Jeon Jungkook, no le importaba el
mañana, quería vivir estos momentos, y si estos momentos eran lo único que
tenían y el mañana no les permitía estar juntos, quería hacerlo hoy, por qué
prefería pasar un segundo de su vida con Jeon, que una vida pensando en que
pudo haber sucedido.

- No quiero perderte kookie, lo digo en serio - suspiro nervioso pues nunca había
dicho nada parecido antes - No quiero tener que hablar con alguien más por las
noches que no seas tú, no quiero que nadie más me diga cosas lindas, no
quiero que nadie más me bese, no quiero otros brazos si no son los tuyos
alrededor mío, y si tenemos que hacerlo a escondidas quiero hacerlo, no me
importa mientras sea a tu lado quiero hacer todo - suspiro y cerro los ojos para
ocultar un poco su dolor interior.

- No te pongas triste pequeño - lo acercó más a su pecho para darle un poco de


seguridad, que sintiera que no estaba solo con esos sentimientos, que él se
sentía de la misma manera, que el hecho de esconderse lo agobiaba
demasiado, no quería hacerlo, no quería que vivieran su amor de esa manera.

¿por qué tenía que ser así?

¿Porque esconderle al mundo cuando amas a una persona?- pensaba Jeon con
lágrimas en los ojos las cuales escondió para que su pequeño no las notara.

Tae se sintió seguro en sus brazos y completo o simplemente quiso cambiar de


tema que recordó un detalle para Jeon, tenía un regalo para el azabache.

- ¡Kookie! - se separó rápidamente tomando por sorpresa al mayor.

- ¿Que pasa? - cuestiono Jeon sorprendido sin entender el porque, él castaño


se levantaba de la cama rápidamente - ¿A dónde vas? - frunció el ceño mientras
observaba al menor vestirse rápidamente.

- Se me había olvidado - sonrió grande - espera un segundo - apenas terminó la


frase y salió corriendo de la habitación, Jeon no podía creer lo adorable que se
vía su pequeño que solo sonreía completamente enamorado, se acostó en la
cama para esperar el regreso de este.

- Jungkook - tocó la puerta el castaño escondiéndose detrás de ella - Cierra los


ojos - sonreía travieso mientras se mordía una uña.

- ¿Es nesesario? - decía frustrado el azabache.


- ¡Cierra los ojos o no te doy nada!- se asomó en la puerta y amenazó
señalando con un dedo.

- Ya, ya, ok, está bien... - sonrió y se sentó recargándose del respaldo de la
cama para asegurarle que ya lo había hecho. - Listo

Taehyung emocionado se acercó lentamente al mayor, subió a la cama y se


acomodo justo enfrente de él, se aseguró de que no hiciera trampa pasando su
mano delante del chico y cuando confirmo que no lo hacía puso la bolsa de
regalo en sus manos.

- Feliz cumpleaños kookie - su sonrisa cuadrada nuevamente se hizo presente,


totalmente emocionado esperó por la reacción de su mayor.

Jeon conmocionado abrió los ojos sin poder creer lo que veía, aunque sabía que
Tae le daría un regalo pues todos los años lo hacía, no esperaba que esté fuera
de está manera, era diferente, sería el primer regalo que le aceptaba de manera
correcta, entonces... la culpa se hizo presente, comenzó a recordar todas las
veces que le aventó los presentes en la cara y decía que lo odiaba, las veces
que rompía los regalos en su cara mientras el pequeño lloraba por qué se los
hacía con mucho cariño y estos terminaban destrozados en un segundo debido
a la irá desmedida de su hermano.

Su conciencia se encargo de hacerlo sentir culpable y miserable, su corazón


dolia como el mismo infierno y comenzó a llorar. Se hizo un ovillo pegando sus
rodillas a su pecho tratando de contener el dolor que estos recuerdos le
causaban, un Taehyung confundido no tardó mucho en reaccionar y logró
abrazarlo rápidamente cuestionandose si lo que había hecho le molestaba al
azabache.

- Lo siento, lo siento, no querías un regalo verdad...- decía Taehyung mientras


quitaba el presente de la cama para ponerlo en otro lado- Perdón, perdón, que
tonto soy, siempre me dices que odias mis regalos no debí hacerlo - se levantó
para sacar el regalo afuera de la habitación.

- Detente - se limpio las lágrimas - No es eso, perdoname tu a mi por como te


trate antes - decía mientras se acercaba al menor y depositaba un beso en su
frente para después abrazarlo - Si lo quiero ¿Como no podría quererlos? Mira,
ven... - tomo la mano de Tae para entrelazar sus dedos y dirigirlo a su clóset,
abrió la puerta color negro y saco una caja grande color marrón.

- ¿Que es? - pregunto curioso mientras observaba a Jeon abrir la caja.


- Mira tu mismo - se puso a su altura y lo invitó a observar. Un expectante
Taehyung se acercó lentamente y abrió una tapa de la caja, sus ojos se abrieron
como platos al darse cuenta de lo que había dentro, eran todos y cada uno de
los regalos que él le había hecho durante todos sus cumpleaños.

- Los guardaste... - susurró mientras lágrimas caían en sus mejillas dejando un


camino húmedo a su paso.

- Todos están ahí... - lo abrazo por la espalda para darle un beso en su mejilla -
Gracias por todos estos detalles, nunca pude decirlo de la manera correcta pero
siempre levantaba los regalos una vez que no me veías para repararlos y
guardarlos despues - El castaño volteo a mirarlo y sin pensarlo lo besó, lo beso
sin dudar, lo beso intensamente mordiendo sus labios, quería decirle muchas
cosas y la única manera que encontró para describir lo que sentía era a través
de sus besos.

Jeon no se negó a nada, dejo que él chico tomara la iniciativa y solo disfruto del
sabor de su boca, segundos después se separaron para poder recuperar el
oxígeno que sentían les faltaba.

- Bueno, entonces ahora abre este - sonrió y se dirigió a traer el nuevo regalo
para su mayor, regreso y puso la bolsa en sus manos - espero que te guste -
decía mientras aplaudía chiquito.

Jeon tomo la bolsa y se sentó en la orilla de su cama, ansioso por saber que era
lo que venía envuelto, saco rápidamente el contenido del regalo, dentro había
un conejo rosado con cara de pillo a lo cual jungkook solo sonrió y negó con la
cabeza - ¿Que es esto Taetae? - levanto una ceja para señalarle su regalo al
menor.

- Eres tu - dijo sonriente

- ¿Yo? ¿Un conejo? - bufo divertido

- Si, mira te explico -le quitó de las manos el peluche y señaló lo que quería dar
a entender - Tú cuando sonríes eres un conejito, ahora estás haciendo ejercicio
y estás en forma, por eso este conejo tiene músculos y como casi siempre estás
de malas por eso tiene las cejas así, entonces este conejo es como un "conejito
fortachón y amargado" - dejo ver su sonrisa cuadrada burlándose de él.

- Oh ¿en serio? - sonrió y puso su lengua en su mejilla, señal de que se estaba


molestando.
- Ves, estás haciendo eso - señaló su cara y repitiendo su gesto.

- Eso que tiene que ver - alzó las cejas indignado.

- Siempre lo haces cuando algo no te gusta... - se cruzó de brazos aún divertido


de la situación.

- ¿Así? Crees que me conoces bien... - lo tomo de su camisa para acercarlo a


él, mientras respiraban el mismo aliento y se observaban a los ojos, Jeon solo
dijo - Te amo pequeño - y estampó sus labios nuevamente para disfrutar esos
labios que ahora eran su perdición.

Cuando todo está hecho para romperse, tan solo quiero que sepas quién
soy.

12.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:

BelenLanderos1

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El día que Jeon se fue y dejó solo al pequeño Taehyung, totalmente roto, sin
poder entender lo que sucedía, en su mente abundaban muchas ideas, todas
eran muy dañinas, le mortíficaban de tan solo pensarlas haciendo que sus
manos tronáran sus dedos múltiples veces para tratar de quitar la ansiedad que
sentía, se preguntaba qué fue lo que había dicho o hecho para que su kooki lo
tratara de esa manera, que fue lo que llevó a Jeon a tomar la decisión de
abandonarlo, es verdad que nunca lo había tolerado pero nunca había decidido
alejarse de su familia, entonces Taehyung se sintió culpable del alejamiento,
sintió que su existencia hacia que la vida de Jeon fuera una mierda, que no
fuera del todo feliz como se suponía debía ser, que esa hermosa sonrisa de
conejo que regalaba cuando reía con sus amigos no solo debía de ser para
ellos, si no para todo el mundo en general por qué era demasiado adorable
como para limitarla a un mínimo de personas, pero sabía que su presencia le
impedía ser completamente feliz, sabía que Jeon nunca lo había querido, lo
sabía, recordaba todas las ocasiones que estuvo en discordia con su hermano,
todas las veces que su madre tenía que intervenir porque las palabras de
Jungkook eran demasiado hirientes o cuando su nana debía quitarlo de la
misma habitación solo para que el mayor no le gritara, con las imágenes en su
mente, solo podía llorar, era lo único que podía hacer para aliviar el dolor que
sentía, recordando lo que una vez su madre le dijo

"Cuando te sientas muy triste y tus ojos hablen, no los calles, déjalos sacar eso
que tus palabras no pueden decir, los niños también pueden llorar eso no te
hace débil Taetae"

Abundantes lágrimas nublaban completamente su vista para después


abandonar las cuencas del pequeño dejando un rastro de agua sobre la suave
piel de sus mejillas, no podía más, de rodillas sobre la acera y tapándose la cara
para ocultar su dolor, se sentía traicionado, estaba herido y solo, completamente
solo, justo cuando pensaba que nada podía destruir su felicidad, él mismo Jeon
se encargo de tirar todo a la mierda. No quería recordar las palabras dichas la
noche anterior porque sabía que solo habían sido un juego, solo habían sido
dichas para hacerlo un crédulo, eran mentiras, mentiras muy crueles que le
lastimaban todo su interior como fuego quemando y destruyendo todo a su
paso, ese día llorando bajo la lluvia algo dentro de Tae cambió.

Se juro que jamás volvería a llorar, nunca más derrámaria una lágrima otra vez,
no por él.

Justo cuando estaba limpiando sus mejillas húmedas con el borde de esa
chamarra verde con amarillo alguien lo interrumpió, una voz suave, dulce casi
angelical llegó a sus oídos tomándolo desprevenido.

- Ten - dijo el chico peli-rosa sonriente acercando unos pañuelos a su mano,


para taparlo despues con el paraguas que llevaba en la otra mano - tómalos,
anda - lo convenció con una mirada casi invisible debido a la sonrisa.

Taehyung pensó que ese chico era realmente hermoso, cómo podía existir en el
mundo un ser tan lindo, ¿Acaso era un ángel? ¿ Estaba muerto? Tomo sus
mejillas y las pellizco para asegurarse de que no lo estaba, entonces el chico de
enfrente abrió los ojos como platos preguntándose qué era lo que hacía el
castaño.
- ¿Estás bien? - bufo - Oh que estúpido soy, obvio que no lo estás, pero tú
sabes uno debe preguntar, aunque dirás qué, que me importa verdad, pero te he
visto desde que llegaste - hizo una mueca apenado.

Taehyung miro con sorpresa al chico

- ¿Haz visto todo? - tomo los pañuelos y utilizó uno para limpiar su cara.

- Ñee, prácticamente - sonrió - pero no te preocupes, no diré nada - haciendo


ademán de que cerraba su boca con candado para tirar la llave después detrás
de su espalda. Entonces Taehyung sonrió poquito, pero lo hizo, le regaló una
hermosa sonrisa, esa que lo caracterizaba.

- Gracias - señaló el pañuelo- por esto, sin duda me has salvado.

- Lo dudo estás completamente mojado, los pañuelos no ayudaron en nada solo


buscaba una excusa para que dejaras de llorar - le dio una sonrisa realmente
tierna.

A Taehyung eso se le hizo realmente amable de su parte y agradeció con una


reverencia. - Gracias de verdad, aunque no creo que haya sido nada agradable
de observar - rodó los ojos al cielo por el nerviosismo que sentía en su interior.

- Ohhh la verdad es que con la lluvia y todo el ambiente deprimente que


tenemos el día de hoy - comentó frustrado y apretando los dientes para después
añadir- ¡porque al parecer hay personas que les encanta ser unos hijos de puta
para hacernos la vida miserable!... - inhaló para conseguir oxígeno - parecías un
oso de invierno - termino por decir con una sonrisa, parecía que tenía doble
personalidad, paso de ser adorable a sonar realmente molesto a adorable otra
vez. Eso hizo sonreír a Tae.

- Soy Kim Taehyung - acercó su mano derecha para presentarse.

- Oh, hola Kim Taehyung, soy Park JiMin - parpadeo varias veces rápidamente.

- ¿Que haces? ¿Te pican los ojos?

- Estoy tratando de ser coqueto - puso los ojos en blanco - aunque parece que
no funcionó - dijo tapándose la cara por la vergüenza del momento.

- Ohh entiendo, pues lo lograste eres realmente coqueto- sonrió grande,


divertido por lo que acababa de presenciar.
El peli-rosa solo sonrió emocionado subiendo y bajando su mano que ahora se
encontraba agarrada de la mano del castaño.

El mismo día que Kim Taehyung estaba haciendo un nuevo amigo, Jeon
Jungkook abordaba un avión con destino a N.Y. sentado, por la ventanilla
observaba el exterior de lo que ahora sería su antigua ciudad, su corazón dolía,
lloraba porque no quería irse, no quería dejar solo a su osito ahora que sabía
que lo amaba tanto con el lo hacía, mucho tiempo espero por lo que sucedió la
noche anterior, se lo había imaginado infinidad de veces y por fin lo tenía ¿pero
entonces por que lo dejaba ir? Se preguntaba si estaba haciendo lo correcto en
su interior se convenció que si lo era, sabía que no debía permitir que lo que
tenían se supiera no porque tuviera miedo, el quería gritar al mundo que amaba
al chico y el chico a él, pero este no era el momento, no estaban listos, no
quería que la presión fuera más grande que sus sentimientos y los terminará por
destruir, en su interior se convencía una y otra vez que lo que había decidido era
lo correcto, cerro los ojos para después recargar su cabeza en el respaldo del
sillón para ocultar sus lágrimas, para no dejarlas escapar, sabía que lo que
había hecho no tenía perdón, se pudo dar cuenta en la mirada de Tae cuando le
dijo

<<No sabes cuánto te odio, ahora puedo decir que el sentimiento es mutuo
hermanito, ojalá te mueras y despiertes en el infierno>>

Despues de esas palabras quiso salir detrás de él, alcanzarlo, tomarlo por la
espalda y abrazarlo, decirle que lo amaba, era lo más hermoso que tenía en
esta vida, que haría lo que fuera para que nunca más sus hermosos ojos color
café derramáran una lágrima... Pero vaya ironías de la vida, él mismo provoco
todas las que el chico había derramado ese día.

Sabía que había lastimado demasiado al pequeño, sabía que en algún momento
debía darle alguna explicación, pero definitivamente ese momento no era ahora,
debía dejar que Taehyung lo odiara hasta que ambos estuvieran mentalmente
preparados para luchar por algo que para el mundo era "Prohibido".

Cuando volviera lucharía por su amor, lucharía por él, por verlo feliz debía
hacerlo, tenía que hacerlo, se prometió fervientemente que debía recuperar a su
ikigai.

13.

Trước Sau
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Capitulo dedicado a:

eleviza_prezenta

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Durante los primeros días desde que Jeon se fue, Taehyung esperaba pegado a
la ventana todas las noches a qué regresara, se quedaba mirando a través de
ella esperando la llegada de su conejito, pero eso nunca sucedió...

Con el pasar de los meses se cansó y dejo de observar, después su nuevo


pasatiempo era mandarle un mensaje antes de dormir y esperar con el celular
pegado a su almohada una respuesta, la cual nunca llegaba, sabía que leía los
mensajes, porque se veía el visto y aunque no hubiera un mensaje en su buzón
podía dormir, aunque no tranquilamente, pero lograba conciliar el sueño
despues de llorar un poco pegado a su almohada, eso hizo cada noche durante
tres largos años, espero y espero pero su conejito no regresaba, despues con el
tiempo solo se acostumbro a la idea de que tal vez nunca volvería, jamás se
enteró si él llamo alguna vez a sus padres, tal vez si, y el no estaba presente
cuando esas llamadas sucedían.

Durante tres años el chico de cabello rosa había sido parte de su vida, no lo
abandonó desde que lo encontró en la acera llorando como bebé chiquito, en
ningún momento despues de ese encuentro estos chicos se separaron, hacían
prácticamente todo juntos después de clases hacían cualquier cosa para perder
el tiempo, lo más común en su agenda eran las prácticas de bailes de JiMin, era
un increíble bailarín, eso lo demostraba en cada presentación que daba, era el
primero en llegar a sus prácticas y el último en irse al terminar, parte de sus
ensayos los ocupaba para enseñarle a bailar a "Tata" el sobrenombre de
Taehyung.
- Debes moverte así - mientras le enseñaba como mover la cadera de manera
muy sexy - tienes que sentir la música en tu cuerpo, debes dejar que fluya en ti.

- ¿Como se supone que haga eso? Tengo dos putos pues izquierdos Jiminie.. -
decía cansado después de tanta práctica, acomodándose el cabello que tenía
pegado en la frente de tanto sudor debido al baile y al calor del lugar.

- No se cómo lo harás Kim Taehyung, debes aprender a bailar, el día de tu


cumpleaños te llevaré a un lugar que es espectacular y nesesito que bailes
conmigo - amenazó con un dedo señalando al castaño.

Taehyung solo observaba divertido a su amigo mientras negaba con la cabeza


por el berrinche que ahora estaba haciendo. - Haré lo mejor que pueda

- Eso me gusta - juntó sus labios chiquito y sonrió, para Tae todos los gestos
que hacia su amigo eran adorables. - Ahora vámonos tengo un hambre de
perro, nesesito comer algo antes de morir.

- No digas eso Jiminie, no menciones la muerte, no quiero perderte a ti también,


ya se a donde iremos - miro a su amigo de lado y subió y bajo las cejas varias
veces.

- ¿A donde? - pregunto emocionado el peli-rosa dando pequeños saltitos como


si fuera un bebé que le van a dar un premio.

- Dumplings - apenas soltó eso el peli-rosa ya estaba pegado a su cuello


abrazándolo para después darle un beso en su mejilla - ha! Te amo, lo sabes
¿verdad? Es mi comida favorita.

- Lo sé - sonrió orgulloso pero sin mostrar los dientes, solo una línea se
dibujaba en su rostro.

Cuando estaban en el restaurante ambos chicos pelearon por el último


Dumpling, cada uno daba sus razones por las cuales se debía comer el último.

- Yo tengo más hambre - aclaraba JiMin nsin soltar la comida.

- Pero yo pagaré por ella - alegó con el ceño fruncido sin perder la sonrisa
dibujada en su rostro.

- Pero tu no sabes bailar - arremetió el chico.


- Pero si yo no me lo como no podré bailar nunca más - hizo puchero sacando
su labio inferior para que se notará más que el superior haciendo carita de gatito
a medio morir, sin dejar de agarrar el Dumpling.

El peli-rosa rodó los ojos al cielo y se dio por vencido, quería con ganas llevar a
bailar a su amigo, quería que se divirtiera un poco, sería la primera vez despues
de mucho tiempo, después de que ese bastardo lo dejo completamente roto y
que apenas su alma estaba volviendo a su ahora bien formado cuerpo, sería la
primera vez que saldría oficialmente como un hombre adulto, socialmente
responsable, ok tal vez eso no - pensó el chico y soltó el Dumpling para que su
amigo se lo comiera mientras el observaba como lo deboraba, Tae al ver está
situación mordió por la mitad y le dio la otra mitad en la boca a su tierno amigo.

- Nunca puedo comer en paz, siempre terminas comiéndote lo que es mío. -


decía mientras masticaba con la boca abierta.

- Dios no se cómo le haces, pero odio a la gente que come con la boca abierta
pero tú pequeño osito luces realmente adorable, das mucha ternura como paras
tu trómpita al comer - dijo sonriendo siendo totalmente sincero.

Taehyung solo lo miraba de lado divertido haciendo muecas divertidas para


hacer sonreír a su amigo, subía y bajaba la cejas para terminar con una cara
realmente chistosa, con los ojos hacia arriba formaba una media luna volteada
hacia abajo y una sonrisa en media luna hacia arriba.

- Eres realmente tierno - pellizco con sus dedos indice y medio su nariz para
callarlo.

- Deja de decirme así, me enamoró cuando me hablan bonito.

- No puedes enamórarte de mí, somos amigos. - señaló para voltear hacia


afuera.

- ¿Y que si lo hago? Tu que sabes si no ya estoy enamorado de ti- río fuerte por
lo nervioso que se ponía Tae al escuchar esto.

- Estás loco ¿lo sabes no? Suga me matará si te oye diciendo eso.

- Suga es un imbécil, solo me quiere por qué me nesesita, no me nesesita por


qué me quiere, es muy diferente, así que se puede ir a la mierda, si el puede
hacer lo que le plazca yo también, además no estamos juntos, nada impide que
nos divirtamos un poco. - se acercó para depositar un beso en la mejilla del
chico y lamió suavecito un poco el lóbulo de su oreja, está acción hizo que
Taehyung cerrara los ojos al instante y no se quitara solo se quedó quieto
sintiendo lo que esa lengua le provocaba, en un instante imagino miles de
posibilidades lo que esa boca podía provocar, segundos después se aclaró la
garganta para alejarse inmediatamente realmente nervioso.

- Ves, acepta que pongo nervioso - lo miro de lado recargándose en el respaldo


de la silla con una sonrisa triunfal en su rostro.

- Lo haces y más cuando actúas de esa forma, no soy un puto palo Jiminie, solo
recuerda que un día me agarraras en mi momento de debilidad y no se que
pueda pasar.

- ¿Que más podría pasar? ¿Que nos disfrutemos un poco? Eso no tiene nada
de malo o si - puso sus codos en la mesa para acunar sus mejillas entre sus
manos realmente cerca de la cara de Tae.

- Solo sería sexo, no más... Sabes bien lo que pasa, te amo pero no te veo
como pareja - lo miro sonriendo sin sonar tan serio solo quería aclarar las cosas
una vez más, pues está plática ya había salido varias veces antes, más nunca
habían llevado a cabo nada más aya de una amistad.

- Y no quiero una pareja, solo te quiero a ti un rato - sonrió de lado, lamió


suavemente sus bordes para morder un poco su labio inferior al final de pasar
la lengua.

- Eres un caliente - río Taehyung levantándose de la mesa para retirarse a pagar


la cuenta, el peli-rosa solo lo observó, sabía que faltaba poquito para que se le
hiciera estar con Taehyung.

- Lo soy... Se que te gustará. - dijo una vez cerca de su oído cuando lo alcanzó,
dándole una nalgada al final, Taehyung solo le pellizco un pezón para molestarlo
de la misma manera,

- Jódete - negó con la cabeza realmente divertido.

- Déjame joderte o puedo dejar que tú me jodas - insistía pegado a su oído


susurrando bajito para que la cajera no escuchará, pero Taehyung encontraba
muy divertida la situación y aprovecho el momento.

- Disculpe podría darme un vaso de agua fría - pidió amablemente y la señorita


asintió, segundos después su pedido estaba en sus manos. - Creo que tienes
calor Jiminie - dijo divertido arrojando el vaso de agua fría encima de su amigo
pegajoso.
Park JiMin estaba realmente enojado en ese momento, que no dudo en tomar el
vaso con jugo de la mesa de a lado y derramar el contenido sobre Taehyung.

- Eres un imbécil - dijo para salir del restaurant enfadado.

El castaño solo observó como Jimin salió de ahí y sabía que después debía
disculparse pero por el momento dejaría que se le pasara un poco el enojo así
que no lo siguió, termino de pagar y fue directo a su coche. Menuda su Sorpresa
cuando noto al peli-rosa recargado en la puerta del piloto.

- Pensé que estabas molesto - dijo cuando se acercó al chico.

- Lo estoy, pero no tengo como regresar y no pienso agarrar el metro en este


estado. - señaló su ropa completamente mojada.

- Limpiaras las fundas de los asientos te aviso de una vez. - amenazó


Taehyung.

- ¿Porque? Tu me echaste el agua encima, por cierto estába helada maldito


loco...

- ¿Quien estaba de caliente en medio de un restaurant? - saco las llaves para


abrir el auto.

- Hay tu también, acaso crees que no note tu erección - río se lado para subirse
al auto.

Un divertido Taehyung solo negaba con la cabeza para subir despues a su auto,
sabía que esto solo los metería en problemas o tal vez no.

14.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:

adinaXue y

MariluLoveMyself

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Disfrutar la vida era algo que Taehyung había dejado de hacer desde que Jeon
lo abandonó, durante tres largos años todo a su alrededor se volvió gris, estaba
vivo pero simplemente existía, sonreía por sonreír aunque en realidad no
sintiera nada en su interior, no sentía ninguna emocion desde que se sintió
abandonado, era como si despues de un tiempo se hubiera programado para
salir del hoyo en el que se encontraba, sabía que era tiempo ya se había
cansado de parecer un fantasma o un maldito zombie, en parte todo se lo debía
a JiMin, ese hermoso chico de tierna sonrisa que lo encontro llorando bajo la
lluvia aquella tarde devastadora, desde que había llegado a su vida el dolor que
sentía se calmaba mientras estaba en compañía del alegre chico, Jimin era
como su arcoiris arcoiris personal dentro de su tormenta, pero lamentablemente
y para su desgracia no siempre había color en su vida, está desaparecía cada
vez que Jimin se alejaba.

Todo se iba apenas el chico lo dejaba, el color, las alegrías, la emocion de


descubrir cosas nuevas todo desaparecía, las ganas de vivie y odiaba ese
sentimiento, de verdad lo odiaba, no les gustaba sentirse de esa forma. Quería
dejar de sufrir, quería que dejara de doler, eso que sentía en su pecho no se iba,
jamás lo había hecho, algunas veces se preguntaba si Jeon se sentía de la
misma forma, si también estaría sufriendo y la idea de su kooki llorando hacia
que su pecho doliera, doliera aún más de lo que ya lo hacía... Pero también se
preguntaba si ya lo había olvidado, si había vuelto a rehacer su vida, se lo
imaginaba saliendo todas las noches y disfrutando de la vida con hermosas
chicas o bellos chicos, pero lo que más le dolía era la idea de que Jeon
poseyera el cuerpo de alguien más, imaginar sus manos tocando otra piel, sus
labios besando otra boca, lo quemaba por dentro, destruía su alma de tan solo
pensarlo.

Con lágrimas en los ojos se guardaba su coraje y frustrado tomaba sus


temperas para ponerse a crear su arte. Un día durante uno de sus arrebatos
dibujo un retrato de Jeon salpicado de muchas pinturas pero apesar de estar
lleno de esos hermosos colores su expresión era triste, no reflejaba ninguna otra
emoción que no fuera sufrimiento.
Al observarla sintió su pecho doler, no podía creer lo que sus manos acababan
de crear, esa pintura era hermosa, si lo era, pero no le gustaba el sentimiento
que transmitía, deseaba ser feliz, volver a sonreír sin sentir esa presión en el
pecho cuando lo hacía por pura obligación.

Con la imagen en el caballete se sintió derrotado al ver esa pintura, de rodillas y


con sus manos cubriendo su rostro gritó, grito muy fuerte para sacar un poco del
dolor acumulado, gritó hasta que su cabeza dolió de la presión que sentía por
qué se le acababa el oxígeno, al terminar se pego al suelo para llorar como niño
pequeño, gruesas y abundantes lágrimas recorrían el rostro del castaño
mojando todo su rostro, se hizo un ovillo para abrazar su destrozado corazón,
aveces ya no quería vivir y se sentía estúpido por siquiera pensarlo, sabía que
era débil y cobarde para hacer una cosa como esa, pero eso no le quitaba las
ganas de morir.

Tirado sobre el piso de su habitación observaba el enorme techo color blanco,


con la mirada perdida y lágrimas saliendo de sus ojos, pensaba en lo que su
amigo le había contado tiempo atrás.

- Por que dejas que tú corazón llore Tata... La vida es muy hermosa como para
que vivas de está manera - decía con una sonrisa y tomaba una de sus manos
para entrelazar sus dedos y darle ánimos al castaño.

- Es difícil de explicar jiminie... - suspiraba cansado - Es como si mi alma hubiera


dejado de habitar mi cuerpo y solo existiera - decía con la cabeza gacha
observando sus manos unidas y apretaba un poco el agarre.

- No te digo que no sufras, cada quien libra sus batallas a su manera, no digo
que estés mal... Sé que es difícil, pero debes ser fuerte, las cosas siempre
tienen un porqué, debes aprender a no dejarte vencer. - volteo a mirarlo y darle
una pequeña sonrisa.

- A veces es muy difícil, simplemente quisiera dejar de existir... - decia con la


voz quebrada por lo cobarde que se sentía.

- Alto ahí - frunció el ceño para verlo serío - ¡No Kim Taehyung! Eso sí no te lo
permito, si tú haces una cosa como esa, prometo, escúchame bien maldito
zopénco, te juro que si haces una cosa así y me abandonas, yo me mato
despues de ti... - dijo con lágrimas en los ojos y aclarándose la garganta para
añadir despues - Te voy a contar algo para que entiendas el porque te digo
esto... - inhaló y exhaló para controlar sus nervios y agarrar el valor que
nesesitaba para decir lo que ocultaba hace algún tiempo- Cuando yo era niño
tuve una persona la cual yo consideraba mi mejor amiga, ella era muy linda y
amable, toda ella era preciosa, hermoso cabello rubio, labios pequeños pero con
volumen que adornaban su rostro, éramos amigos desde preescolar, sentía que
podía confiar en ella porque hacíamos todo juntos, éramos inseparables, cuando
yo me declare gay a la primera que se lo conté fue a ella,vaya error... lo que yo
no sabía era el odio que sentía hacia mi persona, cuando estábamos en
secundaria se encargó de decirle a todo el mundo que yo era gay, desde ese
día todo el mundo me golpeaba de mil maneras y aunque yo lograba ocultarme
algunas veces siempre me encontraban, se burlaban de mí haciendo todo tipo
de comentarios discriminatorios hacia mi persona, un sin fin de apodos fueron
puestos, y yo simplemente solo existía dentro de todo ese infierno, te confieso
que en algún momento quise morir también, pero lo peor aún estaba por venir,
los rumores llegaron a mi casa y mi padrastro que de por si me acosaba cuando
mi madre no estaba, se aprovechó de mi, violó mi cuerpo no una o dos veces
Taehyung, abuso de mi durante tres años, dos o tres veces por semana
dependía su humor - un nudo en la garganta se formaba nuevamente en la
garganta del castaño para llorar por lo que había pasado a su amado amigo.

Intenté suicidarme dos veces, pero ninguna de las dos lo logré como vez -
suspiro para calmar sus nervios- lo que quiero que entiendas Kim es que tú
eres responsable de como quieres vivir la vida, en el mundo siempre habrá
personas que quieran tirarnos, pisarnos y doblegarnos, el mundo está lleno de
odio, injusticia y desamor, nada ni nadie es perfecto, lo sé, pero todos podemos
elegir como vivir y como tratar a los demás, tú debes elegir si quieres seguir
hundido en la mierda o puedes disfrutar un poco de la vida, ¿acaso no puedes
notar lo hermosa que es? Disfruta los pequeños detalles que nos regala, ves
ese árbol moverse por el aire, como se menea en una danza relajante, las olas
del mar ir y venir, sentir la arena en tus pies, los rayos del sol por la mañana al
despertar, las gotas de lluvia cuando te mojan por qué te toma desprevenido, las
nubes moverse, las estrellas en la noche brillar adornando el hermoso cielo
junto a una luna brillante, ¿acaso no ves todo eso? Es hermoso una vez que les
das importancia que merecen, para muchos es insignificante y no disfrutan esas
pequeñas cosas de la vida pero si un día me dejas mostrarte lo bonito que se
siente observar cada una de ellas puede que entiendas mi punto.

Yo pude haber muerto cualquiera de las dos veces que lo intente y no fue así,
ahí entendí que tenía un propósito en este mundo Kim Taehyung y si ése
propósito fue encontrarte para estar contigo todos los días, no me arrepiento de
nada sabes, de echo no odio a nadie por lo que me hicieron, doy gracias a Dios
por no dejarme morir, salir ileso de eso hizo que conociera a la persona con el
corazón más hermoso en este mundo. Eres muy fuerte osito trata de encontrar
un nuevo propósito para ver la vida de manera diferente, ése tipo no vale la
pena, no quiero hacer mención de sus errores porque estoy seguro de que si
tiene un poquito de conciencia, sé que le pesa lo que te hizo y sus culpas debe
estar cargando. Solo no te dejes vencer y si sientes que caes siempre estaré
aquí contigo, estaré aquí para ti, así sean las tres de mañana y me nesesitas,
me llamas y yo vengo corriendo a ti, eso no lo dudes nunca ¿oíste? - termino
diciendo el chico para abrazarlo por el cuello y llenarlo de cariño.

Cuando Kim Taehyung salió de sus recuerdos entendía que en este mundo
todos libran diferentes batallas, algunas más duras que otras pero no dejan de
ser dolorosas a su manera para las personas, sabía que no debía minimizar sus
problemas ni los de los demás, que debía ser un poco más considerado en su
forma de actuar y vivir la vida, quería un propósito y gracias a su amigo lo había
encontrado.

Estaba orgulloso de Park JiMin porque apesar de todo lo que debió haber
sufrido seguía sonriendo, todos los días tenía una sonrisa hermosa dibujada en
esa cara angelical y le envidiaba la fortaleza que poseía, pero agradecía a Dios
que lo haya puesto en su vida. Definitivamente su madurez era algo de admirar.
Y solo por eso quería estar a su lado toda la vida.

Sin duda se sentía agradecido con la vida por tener a Park JiMin a su lado.

15.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:

Vane_Tellez y

dimplesjonnie_

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Diciembre 30 .

Un chico muy emocionado había llegado a la casa de los Jeon en busca de su


mejor amigo Kim Taehyung, era muy temprano por la mañana cuando ya estába
tocando el timbre para despertar a todos en esa casa, ansioso tocaba el timbre,
una, dos, tres veces, tal cual niño chiquito haciendo una broma a los vecinos,
sonreía mientras esperaba a que le abrieran la puerta, una muy molesta ama de
llaves llegó para ver quién díantres estaba tocando de esa manera el timbre,
pero cuál fue su sorpresa al ver al joven Park JiMin esperando por entrar. Ella
solo negó con la cabeza para permitir el paso al amigo de su niño consentido.

- ¿Es muy temprano no crees? - decía la señora mientras se acomodaba su


cabello para después cerrar la puerta.

- Iba a venir desde antes pero creo que 6:00 am es perfecto - sonreía grande el
peli-rosa, acción que al hacerlo sus ojitos casi se cerraban por completo. -
¿sigue en su habitación? - pregunto bajito.

- Si joven, donde más podría estar, es muy temprano. - lo acompaño hasta la


puerta del joven Kim, se despidió despues con una leve reverencia. - Nada más
no lo asuste mucho joven Park porfavor - decía mientras veía curiosa la caja que
llevaba en sus manos.

- No se preocupe nana, no lo haré - río de lado sabiendo que estaba diciendo


una mentira, apenas la señora dio la vuelta Jimin tomó el pomo de la puerta
para girar y poder entrar. Segundos después noto a un dormido Taehyung
acostado boca abajo sin camisa puesta y totalmente despeinado, al ver al chico
así de tranquilo y relajado, en ese momento su corazón se hizo chiquito pues
sabía que no estaba bien, pero quería ayudar y aunque el no quisiera debían
celebrar está vez su cumpleaños, ya era justo después de 4 años desde que él
sin nombre lo abandonara dejándolo en ese estado de "vivo pero no siento".
Pensaba que si algún día tenía los huevos de regresar, él mismo de encargaría
de arrancárselos por todo el sufrimiento que le causó a su pequeño amigo
durante todo esté tiempo.
Quitándose pensamientos negativos de su muy maquiavélica imaginación pues
ya había imaginado un sin fin de escenarios para llevar a cabo su plan, decidió
proseguir con el itinerario para el día de hoy, puso la caja en el piso y se acercó
a su cama despacito, sentándose a su lado pudo observar como se veía de
tranquilo mientras dormía, era un bebé hermoso, acaricio su cara y acomodo un
poco su pelo detrás de oreja, para después susurrar cerquita de su oído.

- Buenos dias... - sonrió, pero no hubo una respuesta. - Eres un adorable Osito
de invierno pero ya levántate - con uno de sus dedos comenzó a picar sus
costillas, pero no hubo respuesta. -¡ Kim Taehyung ya levántate! - dijo está vez
ahora frustrado y unas décimas más fuerte.

Taehyung despertó molesto por el grito en su oído y lo observó con navajas en


la mirada.

- ¡Mierda! ¿Acaso te quieres morir?

- No seas dramático... ¡Ya levántate es tu cumpleaños! - volvió a picar sus


costillas para molestarlo.

- Exacto, se supone que hoy yo puedo hacer lo que quiera - dijo de tajo para
después tomar una de sus almohadas taparse la cara con ella.

- Si, pero ahora estoy yo, así que ya te jodiste, mira ... - se levantó emocionado
y sé dirigió a dónde segundos atrás había puesto la caja. - Te traje un regalo -
tomo el presente y lo llevo a la cama para ponerlo cuidadosamente sobre la
cama.

Taehyung a regañadientes se quitó la almohada de la cara para levantarse y


acomodarse en el respaldo de la cama.

- ¿Y que se supone que es? - pregunto limpiándose los ojos tratando de


despertar completamente para bostezar despues.

-Ábrelo - dijo el peli-rosa realmente emocionado y dando aplausos chiquitos con


sus pequeñas manos pegadas a su pecho.

Antes de que el castaño pudiera tomar la caja algo dentro de ella se movió y él
por inercia se alejó. - Se movió - dijo realmente sorprendido abriendo los ojos
como platos. El chico sentado enfrente de él solo sonreía por la actitud de su
amigo.

- Que cobarde eres, no te hará nada, solo ábrelo - dijo y con un movimiento
acercó la caja a su amigo.
- No hay una víbora dentro verdad - pregunto antes de siquiera moverse de su
lugar.

JiMin solo negó con la cabeza para ocultar con su mano una carcajada

- ¿Me crees capaz de hacerte algo así? - lo miro serio - está bien no contestes...
- No es nada malo, ábrelo ya, que se está inquietando. - fingió enojo parando la
trompita en puchero.

Un nervioso Kim Taehyung tomo la caja con cuidado, quitó el moño y al hacerlo
varios globos salieron flotando tomándolo desprevenido, segundos después una
bola de pelos café con negro de cuatro patas totalmente despeinado y con un
moño rojo en su cuello salió de ahí, el cachorro miro a todos lados para buscar
que hacer miro a Jimin y despues a Tae, nuevamente a JiMin y comenzó a
mover la cola para irse con Taehyung sobre sus piernas. El castaño no podía
creer lo que veía, era el cachorro más adorable y hermoso que había visto en su
vida.

- ¡JiMin! ¿Esto es mi regalo? - decía cuál niño pequeño en navidad, así de


emocionado estaba.

- Feliz cumpleaños Taetae... - se fue encima de él para abrazarlo por el cuello. -


Se llama Yeontan y será tu hijo a partir de ahora. - dijo cerca de su odio para
darle en la mejilla y separarse después.

- Yeontan, eres hermoso pequeño, te cuidare mucho a partir de ahora - lo tomo


como si fuera un bebé y lo cargo para abrazarlo, darle de besos y acariciar su
cabecita. - gracias Jiminie, es un increíble regalo de cumpleaños, tu siempre tan
lindo y amable conmigo, no se que haría sin ti - aseguró mirándolo a los ojos y
darle esa hermosa sonrisa cuadrada.

- Obvio, ¿cuando te he dado un mal regalo? Y te mueres si no me tienes a tu


lado estúpido - negó con la cabeza realmente ofendido.

- Tienes razón, solo que esté supera a los tres anteriores, creo que tienes razón,
tu eres mi arcoiris, mi hermoso arcoiris. - guiñó su ojo derecho.

- Haaa! No empieces de coqueto, aquí el único que puede ser coqueto soy yo. -
sonrió grande. - Así que levantate que tenemos un largo día por delante y se
nos hace tarde. - tomo al cachorro y lo puso en el piso para después tomar a su
amigo del brazo y levantarlo para dirigirlo a rastras al baño.
- Lávate bien el culito, que hoy chico guapo nos iremos de Party, y tú te tienes
que ver muy hot, haber si conseguimos algo que ligar un poco y olvidarnos de
todo.

- No nesesito ligar - detuvo su andar de golpe al escuchar a su amigo decir lo


anterior.

- Ya lo se, solo decía, maldito amargado, anda ya vete a bañar! ¡Apestas! -


empujó su cuerpo dentro del baño y cerro la puerta después.

Un sonriente y emocionado gritó.

- Hoy nos divertiremos mucho, tengo muchas cosas planeadas para ti, tendrás
un cumple increíble eso te lo aseguro.

Taehyung salió del baño con una toalla enredada en su cintura, el torso desnudo
y gotas de agua adornaban todo su ahora definido pecho, JiMin al verlo se
quedó con la boca abierta admirando lo cosa perfecta que veían sus ojos.

Taehyung al darse cuenta de la reacción de su amigo se acercó a el para tomar


su barbilla con sus dedos y cerrarse la delicadamente.

- Cierra la boca, se te caerá la baba - comento con una sonrisa cuadrada


dibujada en su rostro.

- Ha! Que imbécil eres Taehyung... - quitó de un movimiento la mano del


castaño para sonreír después. - Quien te manda estar de exhibicionista, el que
esté a dieta no quiere decir que no pueda ver menú - levanto una ceja para
mirarlo coqueto.

- Eres todo un caso Park - negó con la cabeza divertido, se dirigió a su clóset
para comenzar a vestirse.

Minutos después un Taehyung muy bien arreglado salió de su clóset luciendo


radiante con un pantalón color negro rasgado y unas cuantas cadenas
decoraban la parte izquierda de su cadera, una playera blanca sencilla de cuello
redondo y encima una chamarra negra de cuero, su cabello aún húmedo caía
alborotado a los lados de su rostro.

- Listo soy todo tuyo - afirmó y se sentó al lado del chico que veía su celular.

- Que rico hueles - aspiro el aroma cerca del cuello del castaño. - demasíado
varonil, demasíado sexy.. - susurró cerquita de su oído.
- Ya tu, no empieces - se alejó poquito con diversión en el rostro.

- ¿Porque? ¿Te pongo nervioso? - comento con una mirada realmente pícara.

- Pfff - volteo la mirada al cielo y agregó - ¿Que vamos a hacer? - pregunto para
cambiar el tema.

- Hay Taetae, no sabes disimular nada, te conozco lo suficiente como darme


cuenta que te puse nervioso. - suspiró- pero no te preocupes no te haré nada...
Que no quieras obvio - sonrió burlón. - Vámonos, hoy te tengo un día muy
divertido. - tomo su mano para salir de la habitación realmente emocionado por
lo que había pegan por su mejor amigo.

- Espero con ansias... Ya quiero ver qué sorpresas me tienes. - camino detrás
de él ansioso por lo que le esperaba, por qué de una cosa si estaba totalmente
seguro, es que su amigo no bromeaba cuando decía que tenía algo diferente.
Siempre lo sorprendía, cada cumpleaños organizaba cosas únicas solo para él,
así que decir que estaba nervioso era poco, pero no lo pensó mucho y solo
siguió al peli-rosa que iba dando pequeños saltos hacia la salida de la casa.

- De verdad organicé esto con mucho cariño para ti - suspiro nervioso - me costó
un poco pero logré que se llevará a cabo - subió su muñeca derecha para ver la
hora y añadió - tenemos 30 minutos para llegar a nuestra cita. - subió al auto y
el castaño hizo lo mismo para dirigirse al lugar indicado.

16.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a

Kim_an26

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Despues de 30 minutos de viaje habían llegado a su destino, el camino fue
literalmente corto porque para Taehyung estar en compañía de su amado
amigo, el tiempo se le iba muy rápido, aveces más rápido de lo que le gustaría.
Añoraba estar todos los días cerca de él, era su alegría, desde hace cuatro años
que JiMin se convirtió en parte de su mundo, se convirtió en su mejor amigo uno
muy importante en su vida. Porque es verdad que tenía amigos, pero ninguno
como Park JiMin, en esta vida no se puede confiar demasíado en la gente y eso
lo había entendido bien cuando JiMin le contó su historia, tus secretos en boca
de alguien más se pueden convertir en armas, en unas muy peligrosas.

- ¿Recuerdas que hace un tiempo me dijiste que te gustaría visitar un orfanato?


- volteo a ver al castaño despues de apagar el auto. Este asintió sin entender
muy bien de que se trataba lo que su amigo le decía. - Bueno pues conseguí la
manera de que te dejen visitar a los niños - le sonrió grande haciendo que sus
ojos se perdieran entre la media luna que sus párpados formaban.

Taehyung volteo a verlo estupefácto por la noticia, sus ojos realmente abiertos
por qué no creía lo que oía. - ¿Cómo? ¿Podremos ver y convivir con los niños? -
JiMin asintió. - ¿No es muy temprano Jiminie?

- No te preocupes, ellos tienen un horario establecido con las madres, de todos


modos este día festejarán contigo un rato. Ya lo hablé con la directora y no hay
ningún problema.

- Oh Jimin... - se volteo a mirarlo y como pudo lo abrazo tiernamente. - Te quiero


mucho - susurró pegado a su oído cerrando los ojos para ocultar la emoción que
sentía de poder visitar este lugar, tiempos atrás había platicado con el peli-rosa
sobre esto, pero nunca lo había llevado a cabo por miedo, el se veía reflejado
ahí y sentía una gran pena por eso niños, de algún modo quería ayudar a qué
no se sintieran solos, amaba a los niños, soñaba con ser padre y juraba que en
cuanto pudiera realizar los trámites adoptaría a un pequeño Osito, así como sus
padres lo habían hecho con el, sabía que no podía ayudar a todos los
pequeños, pero si podía ayudar aunque sea a uno, se prometió que así lo haría
en un futuro.

- Vamos, se nos hace tarde - dijo Jimin para separarse un poco del abrazo.

- Tienes razón, ¡haa estoy muy emocionado JiMin-shi!

- Lo sé, tengo preparado algunos dulces y regalos para los niños, ayudame a
sacarlos de la cajuela - el castaño asintió y se dirigió a la parte trasera del coche
para sacar las bolsas que contenian los presentes para los niños.
Con las cosas en las manos entraron al lugar, la madre los saludó y los llevo al
patio de ese edificio y pidio que esperarán un momento en lo que iba por los
niños, el lugar estába adornado por globos de diferentes colores, una mesa con
un mantel color blanco, en el centro había un gran pastel en forma de oso
durmiendo. Todo estaba decorado de manera sencilla pero elegante.

- Niños, ellos son los señores Kim y Park el día de hoy les han organizado esto
para que convivan con ellos, es el cumpleaños del señor Kim, así que, ¿que
deben de hacer pequeños? - sonrió a los niños y como si de un permiso se
tratara todas las pequeñas personitas se fueron encima de Taehyung para
abrazarlo, agradecieron las cosas que les habían llevado y lo felicitaron
deseando que tuviera mucha salud en su vida.

Dentro de toda la emoción había un pequeño que estaba apartado de todos, que
sentía miedo, vergüenza y pena, así que no se acercó a decir nada, Kim lo noto
y fue hacia él, se puso a su altura y preguntó con voz tierna.

- ¿Porque no te acercas? ¿No quieres pastel? - el pequeño niño asintió pero con
la cabeza gacha. - Entonces vamos - tomo su pequeña mano y quiso caminar
con él, pero el pequeño lo detuvo tomando desprevenido al castaño para voltear
a mirarlo. -¿Que pasa? - dijo mirándolo a los ojos.

- Es que yo le hice algo, pero no quería que lo vieran porque no quiero que se
rían de mí, no soy bueno haciendo esto, pero estoy aprendiendo y como dijeron
que usted traería cosas y era su cumpleaños quise hacerle un presente señor
Kim. - termino para sacar de su bolsillo una hoja en blanco doblada en cuatro, y
se la entrego cuando Taehyung la abrió se encontró con un dibujo a lápiz
perfectamente detallado de un atardecer, al verlo se sorprendió completamente
por el talento que tenía el niño, ese dibujo era completamente hermoso.

- ¿Tu lo hiciste? - el pequeño asintió. - Esto es realmente hermoso pequeño,


¿Cómo te llamas? - dijo poniéndose a la altura del niño.

- JeonYun señor - sonrió poquito debido a la pena que le daba hablar con gente
nueva.

- Bueno JeonYun déjame decirte que eres todo un artista, sé que si no dejas de
dibujar, tu talento te llevará a lugares increíbles - sobo el cabello del niño
suavemente y fueron a la mesa para obtener un poco de pastel para el pequeño.

Despues de tan agradable encuentro Taehyung se aseguró de que ese pequeño


tuviera todos los materiales necesários para que ese niño nunca dejará de
dibujar, la madre estaba encantada de poder ayudar a ambos, al niño a
conseguir los materiales y a Taehyung en ser el responsable de comprar los
artículos para el pequeño.

- Amé el lugar JiMin - se acercó a el y paso su brazo por el hombro.

- Lo sé, te veías muy feliz, parecía que no te costaba hacerlo cuando estabas al
lado de esos pequeños.

- Tienes razón, me siento diferente, creo que ahora ya se lo que haré cuando
sea independiente. - sonrió a su amigo y subieron a su auto para ir a otro lugar.

Despues de salir del orfanato JiMin se encargo de mantener ocupado

durante el resto de la tarde al castaño, lo llevo a la playa y se aseguró de que el


castaño disfrutará cada momento del día, que sintiera el agua correr por su pies
mientras estos se enterraban en la arena, hizo que se acostaran en el césped
del parque sobre una manta para observar la cadencia del movimiento de las
copas de los árboles, despues observaron la nubes mientras se movían y
buscaban formas en ellas, estaban tan relajados y tranquilos que el día paso
muy rápido, antes de que cayera la noche hizo que regresaran a casa por qué
tenía su última sorpresa.

- Debemos bañarnos, quitarnos todo este polvo y sudor, nesesitamos estár


presentables para hoy en la noche.

- ¿A donde me llevarás?

- ¿A donde crees? - dijo ofendido por la pregunta, lo vio con los ojos
entrecerrados amenazante. - ¿Para que crees que fueron las clase de baile?
¿Que fue lo que te dije?

- ¿De verdad? ¿Baile? ¿Bailar yo? - bufó Taehyung burlándose para molestar a
su amigo.

- Si tú, así que ahora báñate o me baño primero porque tengo que pintarte el
cabello. - dijo de tajo.

- ¿Pintarme el cabello? ¿Acaso estás loco? Nos demoraremos mucho ¿no?


- añadió sorprendido por lo que acababa de escuchar.

- No te lo pintaré permanente no te asustes, solo será temporal, es para el lugar


a dónde vamos, es una noche neón. - sonrío, una vez que estaban dentro de la
habitación de Kim comenzó a desvestirse sin ninguna pena y se metió a bañar
primero.

Taehyung solo observaba los movimientos del chico, pudo observar con lujo de
detalle como quitaba lentamente su ropa y la aventaba a cualquier lugar
cayendo totalmente extendida en el piso, para después quedar complemente
desnudo y avanzar hacia el baño, antes de cerrar la puerta Jimin volteo a mirarlo
de reojo y sonrió travieso por lo que sabía había provocado.

Kim Taehyung al sentirse descubierto solo sonrió y trató de disimular lo que


había pasado pero obviamente eso no sucedió, JiMin lo había descubierto
mirándolo.

Oh mierda - pensó el castaño para después tirarse sobre su cama y taparse la


cara realmente apenado, no porque se sintiera mal por haberlo observado, si no
porque le había gustado lo que sus ojos habían descubierto bajo la ropa de
JiMin.

17.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:

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Dos horas después de llegar a casa salían con rumbo al club donde Park JiMin
llevaría a bailar a un peliazul Kim Taehyung, es verdad que estaba emocionado
pues era la primera vez en cuatro años que Tae permitía hacer más de una cosa
con él durante su cumpleaños.

Desde que estacionaron, el ambiente se oía desde afuera, la musica electrónica


retumbaba por todo el sitio, en la entrada los recibieron sin ningún problema,
Jimin hablo con el guardia y éste los dejo pasar sin ningún impedimento, luces
color neón iluminaban los pasillos del lugar, luces laser adornaban la pista de
baile, las personas se divertían mucho se notaba por la forma en que bailaban,
había demasiada gente disfrutando la noche, muchos otros estaban sentados
tomando mientras escuchaban la música y observaban a las personas bailar.

- Ven, vamos a la barra un rato - dijo Jimin en el oído de Tae para que éste
pudiera escucharlo debido al ruido del lugar. El ahora peliazul solo lo siguió, el
peli-rosa saludo al bartender y pidio dos bebidas, no sin antes decir que su
amigo era un cumpleañero. Las bebidas llegaron rápido y Jimin ofreció una al
chico que solo observaba todo a su alrededor, había ido a antros con sus
amigos en alguna ocasión y aunque no bailaba, nunca la había tocado uno
como este, era diferente se podía observar que era de dos plantas abajo en las
orillas del lugar había secciones apartadas del público en general, tambien
observó que la parte de arriba no tenía mucha iluminación y eso le causó cierta
curiosidad, se imaginaba para que era utilizado y solo sonrió.

- Ese es el lugar de las sombras - dijo su amigo en su oreja tomándolo


desprevenido debido a la cercanía, asintió, fue lo único que pudo decir, eso
confirmaba sus sospechas.

Un cambio en la música hizo emocionarse a JiMin y jaló a su amigo del brazo


para dirigirlo a la pista, el castaño sin negarse solo lo siguió, no iban ni a medio
camino cuando una tipa rubia detuvo a JiMin del brazo, éste volteo a buscar
quien lo había detenido y cuál fue su sorpresa, su sonrisa se apagó apenas la
observó, seguía igual de hermosa que siempre, igual que como la recordaba,
quiso decir algo pero se quedó en shock sin saber cómo actuar, Taehyung notó
el comportamiento de JiMin, lo observó y observo a quien dirigía su mirada.

- ¿Que pasa? ¿Todo bien? ¿La conoces? - dijo en su oido.

- ¿Quién es él? - pregunto curiosa la mujer delante de ellos sin dejar de


coquetear con Taehyung.

- Él... E-l - tartamudeaba el peli-rosa y ahí fue cuando el castaño entendío quien
era la persona que se habían topado en ese lugar, una furia hizo acto de
presencia, pero sabía que no podía golpearla así debía utilizar otro método.

- Soy su novio - soltó de golpe tomando desprevenidos a los dos, JiMin volteo
de golpe apenas escucho lo que dijo su amigo y la chica se quedó pasmada al
escuchar lo que salía de la boca del chico.

- ¿Su S-u novio? - decía perpleja.


- Si, como lo oyes, su novio - aseguró y lo tomo de la cintura para después
tomar con una mano la mejilla de JiMin y voltearlo para dejar un pequeño beso
en sus labios y añadió- ¿Algún problema con eso?

- No, ninguno, es que hacía mucho tiempo que no lo veía y solo quería saludar. -
sonrió apenada.

- Oh mira que amable de tu parte, pues gracias, si nos disculpas tenemos que
divertirnos. - le dio una mirada de odio, tomó al chico y lo llevó a la pista de
baile.

JiMin trato de recomponerse pero el impacto aún seguía presente y Taehyung


hablo a su oído.

- Hey, escúchame - tomo entre sus manos las mejillas de Jimin y dijo -todo está
bien ¿ok? No te hará daño, aquí estoy yo, vamos a bailar ¿si? - sonrió para
empezar a moverse al ritmo de la musica.

JiMin observaba divertido a su amigo mientras bailaba, el hacia lo mismo,


despues de varias canciones decidieron ir por algo de tomar, al llegar a la barra
el bartender ya no era el mismo, eso se le hizo extraño al chico pues sabía que
no era normal esos cambios, pero decidió no darle demasiada importancia, pidió
los tragos y aviso a Taehyung que iría al baño, este solo asintió y espero a que
su amigo regresará. Lo que Taehyung no notó es que pusieron algo en sus
bebidas.

La música ahora había cambiado y se escuchaba de fondo "Say my name de


Bebé Rexha" Jimin al escucharla se apresuró para llegar con Tae, tomó las
bebidas que ahora se encontraban en la barra y se las llevaron con ellos.

Mientras la música sonaba JiMin comenzó a bailar así como solo el sabia
hacerlo, se veía demasíado sexy, la dualidad que se cargaba era demasíado
visible, en un momento era adoráblemente tierno y al segundo era un maldito
tigre cazando a su presa. Sus movimientos al ritmo de la musica hacían lucir
demasiado su figura dentro de esos jeans ajustados que ahora tenía, sus
glúteos eran demasiado tentadores, algo dentro de los dos comenzó a surtir
efecto, comenzaron a sentir calor, a sentirse ansiosos, JiMin empezó a tener
aún más confianza y se acercaba peligrosamente al peliazul que tomaba de las
caderas al chico, la espalda del peli-rosa pegada a su pecho, comenzaron a
bailar demasiado juntos, los glúteos del chico comenzaron a rosar la entrepierna
de Taehyung con el ritmo de la musica pero no lo detenía, quería seguir con el
juego, las manos de Jimin tocaban las manos del castaño para seguir
moviéndose más cerquita. No pensaban ninguno de los dos, se estaban dejando
llevar por las emociones, entonces JiMin se volteo a mirarlo de frente y sin
previo aviso estampó sus labios sobre los de Taehyung que no dijo nada,
simplemente siguió el beso, acunó el rostro de su amigo con sus manos para
saborear esos gruesos labios con sabor a fresa, entre jadeos y respiraciones
entre cortadas Jimin se separó de él para decir - Ven - tomó de la mano a su
amigo y lo dirigió al lugar de las sombras.

Nadie les impidió el paso, el lugar era demasiado obscuro y telas negras
separaban pequeños cubículos para dar privacidad a sus ocupantes. JiMin
escogió el más alejado de todos y entraron, apenas lo hicieron se volvieron a
besar lujuriosamente, mordidas, jadeos y gemidos salían de la boca de ambos.

- ¿Que estamos haciendo Mimi? - jadeó Taehyung en la boca del peli-rosa, pero
sin despegarse de él, lo tenía acorralado entre la pared y su cuerpo.

- Disfrutar nada más... - las manos traviesas de Jimin quitaban la camisa de Tae
por encima de su cabeza despeinando un poco su cabello.

- ¿Quieres seguir? - volvió arremeter contra sus labios ansioso, nesesitaba esto,
no sabía cuánto hasta que los probó.

- Oh, solo cállate quieres y cójeme - Taehyung no lo pensó dos veces cuando ya
tenía al chico sobre el sofá acostado sobre su espalda, Jimin ayudo quitándose
su pantalón para darle mejor acceso al chico.

Los ojos de Taehyung no podían creer que estaba pasando esto, es verdad que
su amigo es muy hermoso, pero jamás pensó llegar a tener intimidad con el, su
rasocinio quería decir algo pero parecía que la habían mandado a Marte.

Se acercó para besar la piel de su pecho y llevar un camino de besos de su


cuello hasta su boca, mordió lentamente los gruesos labios color rosa de su
amigo, acción que hizo jadear extasiado al chico.

- Maldición Taehyung cójeme, cójeme ya - pedía desesperado con los ojos


cerrados y la boca entreabierta por el deseo que ahora despedía su cuerpo.

- Joder Jiminie, no hay vuelta atrás si hacemos ésto.

- Maldición Taehyung - se levantó para quedar sentado y acercarse a la cara del


castaño - Cójeme ahora, no pienses, solo hazlo - y lamió los labios del peliazul
que dejó de pensar despues de eso.
Volteo a Jimin boca abajo e hizo que levantará sus nalgas para que quedarán
expuestas a él, el peli-rosa solo jadeó al sentirse en esa posición pero quería
más, quería todo de Kim Taehyung.

Con una mano tomaba el lubricante de la mesita y vertía un poco en sus manos
para masajear con uno de sus dedos la entrada del chico y así ayudar a
dilatarlo, las sensaciones que esos movimientos provocaban hacían que Jimin
jadeára aún más.

El peliazul tomó su ya erecto pene y lubríco un poco su piel para dirigirlo a su


entrada, lentamente empezó a introducirse en él, los gemidos de Jimin exítaron
aún más a Taehyung que empezó un vaivén de movimientos certeros en su
interior.

Con sus manos ancladas en las caderas del peli-rosa para tener control de los
movimientos, gruñía de placer, tener esa vista del trasero de Jimin lo exítaba
demasiado, joder que si lo exítaba, estaba demasíado caliente como para
pensar, solo quería cojérse al peli-rosa.

Podía ver cómo las nalgas del chico se movían con cada movimiento que hacía
al introducirse en él, sus manos masajéaban sus nalgas para después dejar una
nalgada en una de ellas, acción que desesperaba a Jimin, quería más y más
duro, el peliazul obediente acelero los movimientos para lograr tocar su punto.

- Ahí, ahí, sigue no pares! - gritaba mientras arqueaba la espalda haciendo que
su trasero quedará aún más expuesto al pene de Taehyung.

Con una mano el peliazul comenzó a manipular el pene del peli-rosa para
provocarle su orgasmo, varias estocadas profundas después los dos alcanzaron
su propio clímax.

Con las respiraciones entre cortadas Taehyung salió del chico lentamente para
no lastimarlo.

Ambos se acostaron en el sillón en lo que recuperaban en aliento.

18.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:
lucymaithe y

Luchiaxbts

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Cuatro años...

Cuatro años habían pasado desde que Jeon Jungkook había tomado la difícil
decisión de abandonar a Kim Taehyung, cuatros años que no había dejado de
pensarlo en ningún segundo, cuatro años que sufría todos los días para siquiera
despertar por las mañana sabiendo que no vería al pequeño en ningún
momento del día...

Cada treinta de diciembre era el peor día de su vida, sabía que ese día era muy
importante en la vida de su pequeño Osito, la culpa invadia el cuerpo de Jeon
cada vez que recordaba todo lo que hizo sufrir en el pasado al castaño en sus
cumpleaños, sabía que había sido una mierda, un hijo de puta con esa personita
que lo único que quería para él es que fuera feliz y que lo único que pedía era
que lo tratara como un hermano, pero el odio que Jeon tenía lo mantenía
segado, al principio por simple placer de molestar al pequeño y después por
esos sentimientos que comenzaron a crecer en su ínterior y tuvieron que ser
escondidos para mantenerlo a salvo de las críticas, del odio y de la intolerancia
de la gente al no entender su situación, tal vez en su inmadurez no supo lidiar
con ellos, no supo manejar sus emociones, no supo cómo actuar y en el camino
lo que creía era la mejor decisión solo termino por destruir nuevamente el
corazón del pequeño Kim Taehyung.

Todo el tiempo desde que había llegado a nueva York, sus días solo se basaron
en estudiar, enfocarse en ello, los días que peor se sentía hacia ejercicio para
sacar su impulso de querer regresar, tomó gusto por la lectura, las series y las
películas, ya que no se le antojaba estar ni salir con nadie más que no fuera ese
pequeño conejo rosa que le había regalado hace cuatro años atrás su hermoso
pequeño, ese conejo había sido parte importante de que Jeon Jungkook pudiera
estar de pie todavía, cuando se sentía que no podía más lo tomaba, observaba
cada pequeño detalle y lloraba al abrazarlo, pegándolo a él aun podía sentir
todavía el aroma de su pequeño.

Este día era uno de ellos, uno de esos días donde se deprimía y no salía en
todo el día, en vísperas de año nuevo en Nueva York, Taehyung al otro lado del
mundo festejaba su cumpleaños.

Tirado sobre su sillón abrazado a ese pequeño conejo mientras trataba de


conciliar el sueño cuando una notificación llegó al buzón de su celular. Al
principio no le tomo demasiada importancia solo ignoró el mensaje, pero el
timbre seguía insistiendo, así que supuso que era algo importante y a
regañadientes se levantó por él, miraba la pantalla de su celular y una llamada
entrante lo sorprendió, segundos después desbloqueo el aparato y contestó la
llamada.

- ¿Que pasó, cuál es la urgencia? - dijo sin ningún sentimiento en la voz.

- Jeon... Estoy m-mal - decía la voz del otro lado de la línea.

- ¿Que te pasa? - preguntó ansioso una vez que entendió que la voz no se
encontraba bien, parecía que estaba en estado de ebriedad.

- N-no... Me duele el corazón y estoy solo... - La voz hípaba parecía estar


llorando porque sorbía la nariz de vez en cuando.

- ¿Pero que pasa? Explícame porfavor...- decía un ansioso Jeon sin poder hacer
mucho por la persona del otro lado del teléfono.

- Olvídalo, no estás aquí de todos modos... - y colgó, el bip del teléfono sonó en
un silencio ensordecedor.

Segundos después un mensaje volvió a llegar iluminando la pantalla del celular


en la mano de Jeon. Éste lo abrió inmediatamente, el mensaje provenía de Suga
su amigo de la preparatoria.

Suga

Mira lo que está haciendo tu hermanito.

(Fotografía de Tae y Jimin besándose)

Jeon
Él no es mi problema.

No podía creer lo que sus ojos veían, Kim Taehyung estaba besando a alguien
más, sus labios estaban siendo disfrutados por otra boca, se veía bien, se veía
feliz, el corazón de Jeon Jungkook se volvió a romper de una manera
indescriptible, cuando pensaba que ya nada podía doler, que ya nada podía
derrumbarlo, llega está fotografía para terminar de destrozar lo poco que
quedaba de su corazón.

Apagó la pantalla del aparato para después estrellar el celular sobre la pared de
enfrente haciendo que miles de pedazos de plásticos salieran por todas
direcciones para caer esparcidos por todo el lugar.

Con las manos en la cabeza, gritaba herido por qué estaba viendo que su
pequeño lo había superado, gritaba desesperado por no tener el suficiente valor
de tomar un avión e ir a encontrar al amor de su vida, decirle que no lo olvidara,
que le diera otra oportunidad para permitirle amarlo, abrazarlo y besarlo, porque
él lo seguía amando como la primera vez que lo vio bajo su cuerpo aquella tarde
con esa hermosa sonrisa cuadrada en el gimnasio de su antigua casa.

Destruido y en llanto pegó su espalda a la pared para caer sentado en el frío


piso de su habítacion, encogió sus rodillas a su pecho para abrazarse sus
piernas, escondiendo sus hermosos ojos entre sus rodillas miles de lágrimas
salían de sus cuencas, para mojar la piel de sus mejillas trazando un camino y
terminar por caer en la tela de sus jeans, quería esconderse, queria morir, su
pecho dolía, dolía tanto que hasta respirar se le dificultaba.

El nudo en su garganta no desaparecía por más que lloraba por más que gritara,
seguía ahí presente tal como la imagen de su pequeño osito besando a alguien
más.

Durante tres horas lloró, lloro tanto que sus ojos dolían por tantas lágrimas
derramadas durante esas horas, cuando por fin sus ojos se secaron y no
pudieron sacar ni una gota de agua más, se levantó para dirigirse al pequeño
bar que tenía su departamento, sacó todo el licor que tenía resguardado y un
vaso, para comenzar a beber.

El alcohol quemaba su pecho, pero no le importaba, quería que dejara de doler,


quería olvidar esa imagen, quería sacarla de su cabeza y de alguna manera
tenía que hacerlo, bebió hasta la última gota de alcohol, bebió hasta que no
hubo más de dónde tomar.

Tirado sobre el frío piso de su habítacion un Jeon Jungkook totalmente


destrozado estaba observando a la nada, mientras imaginaba que tenía a su
lado a su pequeño.

Pensaba que todo lo que había pasado no era cierto, que nada de lo que había
sucedido en estos cuatros años era real, que su amor era bien recibido y que
nada ni nadie los atacaba. Que eran libres y que se podían amar por la
eternidad.

Entonces despertó...

Y todo lo que había soñado con Taehyung donde se amaban sin ningún
impedimento no era real... Era un sueño. Y todo volvió a doler, quemaba en su
interior tan fuerte como un incendio quemando y destrozando todo a su pasó

Porque su corazón se rompía un poco cuando pensaba su nombre, cuando


pensaba en él, en su sonrisa, en sus lunares, en sus pecas, en su hermoso
cabello despeinado, la forma tan adorable de comer parando su trompita.

Pensaba tambien que no debia ser tan egoísta con el chico ¿que pretendía?
¿Que él lo esperara por la eternidad...? Que estúpido eres Jeon - contestaba su
conciencia.

Y ahora entendía que era demasíado tarde... Alguien más ocupaba su lugar.

Tal vez era demasiado joven cuando se enamoró de Kim Taehyung, demasiado
tonto para poder amarlo y demasiado tonto para defender su amor, entendía
que debió ser el quién provocará sus alegrías, sus emociones y de vez en
cuando sus celos, solo para hacerlo enojar un poco. Jeon sonrió un poco al
tener esa imagen en su mente.

Ahora Kim Taehyung ya tiene alguien más con quién compartir sus horas, su
tiempo, sus sonrisas, su todo...

Ahora entiende que alguien más ocupa su lugar y con lágrimas en los ojos,
deseaba fervientemente que ese chico le diera todo lo que él no pudo darle, que
lo ame como él debió haberlo hecho, que lo bese como él deseaba poder
hacerlo.
Con el corazón hecho pedazos ahora entiende que ya no podrá reparar lo que
cuatro años atrás había destrozado, por qué ahora su hermoso osito Kim
Taehyung ya se había enamorado de alguien más.

Ya lo había reemplazado.

Y entonces en la soledad de su habítacion, Jeon Jungkook lloraba


intensamente, estaba roto, demasiado roto como para seguir adelante.

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Imagen que le llega a Jeon:


(Osea imagen que se besan jsjsjs no encontré edit

19.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

ServeArmyMom

ddaengvan_

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Despues del lujurioso e intenso encuentro sexual que tuvieron los chicos en el
club, el efecto aún no pasaba, sabían que algo no estaba bien, pues las
sensaciones no sucumbian, querían más, nesesitában más, y no se lo
prohibieron, ambos decidieron que era hora de marcharse e ir a otro lugar. Y
ese lugar fue el departamento de Park JiMin.

Durante el viaje los dos estaban muy ansiosos, exitados, como si el encuentro
de minutos atrás no hubiera pasado, jamás se habían sentido así y eso los
alertó un poco, pero sus sentidos no estaban del todo bien.

- Tae, nesesito más... - decía JiMin cerca de su oido mientras mordía el lóbulo
de su oreja derecha para lamer un poco al finalizar, las sensaciones que emitía
en el cuerpo de Tae era perceptibles, su respiración se aceleraba por sentir la
boca del chico.

- ¿Tan ansioso estás? - sonrió de lado para agregar - Tranquilo no falta mucho. -
se detuvieron en la luz roja, y el peli-rosa no dudo demasíado y actuó
rápidamente para sentarse a horcajadas encima de Taehyung y comenzar a
besarlo nuevamente, tomaba sus mejillas entre sus manos para no dejar que se
escapara, mientras se movía en círculos encima de su miembro para exitar al
peliazul.

- Joder JiMin... - susurra pegado a él mientras mordía sus gruesos labios y sus
manos masajéaban el culo bien formado del chico encima de él.

La luz cambio a verde y Taehyung separó un poco al exitado peli-rosa para


ponerlo en su lugar y seguir manejando hacia su destino, mientras su parte dolía
por la erección, un travieso JiMin sonreía por como lograba poner a su amigo,
se sentía orgulloso, sabía que era bueno en lo que hacía, pero verlo de ese
modo definitivamente llenaba su ego.

Veinte minutos más tarde ya estaban pegados a la puerta comiéndose la boca a


más no poder. Exítados y sin sentidos debido a lo que les pusieron en las
bebidas, cosa que aún desconocían, hicieron durante lo que restaba de la noche
muchas cosas para saciar su apetito sexual. Se olvidaron que eran amigos, se
olvidaron de todo sus problemas, simplemente se dejaron disfrutar sin ningún
remordimiento, sin ningún impedimento, solo eran dos personas disfrutando el
cuerpo del otro, saboreando cada parte de su piel, solo disfrutando del sexo
ocasional.

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A la mañana siguiente los dos chicos estaban acostados en la gran cama de


Park JiMin, los rayos del sol que entraban por la ventana del lado derecho de la
habitación iluminaban el rostro de Kim Taehyung, que comenzaba a molestarse
por eso y decidió moverse para encontrarse con el cuerpo de alguien sobre el
otro lado de la cama, al principio no le dio importancia pero segundos después
se preguntaba que mierda hacia una persona en su cama, abrió los ojos
despacito para darse cuenta que no estaba solo, Park JiMin dormía a un lado de
él, completamente desnudo, solo la sábana de color blanco cubría su
entrepierna, observó un poco su cuerpo como quien no quiere la cosa y se pudo
dar cuenta que ese chico era demasiado Perfecto, su cuerpo estaba bien
definido debido a las horas de práctica que le dedicaba al baile, podía observar
su rostro angelical profundamente dormido, se veía tan tranquilo, tan tierno,
nadie que no supiera como era en realidad podía imaginar a primera vista lo que
ese chico lograba provocar con esa boca, con esas pequeñas manos, tan solo
de recordarlo sonrió poquito, tomo su almohada y tapo su ahora sonrojado
rostro.

¿Que mierda habían hecho?- pensaba Kim Taehyung tratando de recordar todo
lo que había pasado la noche anterior, las imágenes eran claras al principio, el
lugar, la música, la tipa rubia, despues todo se comienzaba distorsionar, el baile,
besos, recordaba besos en la pista de baile, besos en un pequeño cuarto, ropa
por doquier, el tocando la piel del peli-rosa, y despues en la casa del chico, más
besos, posiciones en diferentes partes de la casa, el sillón, la mesa, la cama.
- Maldición, ¿que mierda hicimos? - susurraba mientras se levantaba despacito
para no mover la cama y despertar al chico, con los codos en las rodillas acunó
su cara entre sus manos para ocultar lo que estaba sintiendo.

No se arrepentía de nada y eso le daba miedo, sentía pena por como se fueran
a complicar las cosas con su amigo, no quería perderlo, sabía que lo amaba y lo
nesesitaba para mantenerse estable, él sabía que JiMin había sido su salida del
hoyo en el que se encontraba y no quería perder el color que él le aportaba a
sus días grises con esa hermosa sonrisa.

Era egoísta, demasíado egoísta, pero que podía hacer, sabía que lo nesesitaba
a su lado y no quería perderlo... Entonces alguien lo abrazo por la espalda.

- Buenos días - pego su pecho al peliazul y le dio un beso en la mejilla.- ¿Que


tanto piensas? - se acercó a el y se acomodó a un lado de la cama.

- Nada, es solo que, creo que nos pasamos anoche - suspiró - Perdón... Solo
me deje llevar. - decía negando con la cabeza mientras escondía su rostro
nuevamente, JiMin entendió rápidamente de lo que hablaba. Sonrió grande
ocultando sus ojitos por el gesto.

- ¿Y porque pides perdón? No seas ridículo.. - tomo sus manos para destapar
su cara y hacer que lo mirase a los ojos. - ¿No te gustó? ¿Acaso es eso?

- No es eso, eso - sonrió - eso fue intenso, pero perfecto, es solo que, JiMin...
No quiero que nos alejemos después de esto.

- No seas imbécil Kim... Te lo dije y te lo he dicho siempre, ésto - señalo a


ambos con su dedo indice- en algún momento iba a pasar, no te ibas a resistir
por siempre - se burló rodando los ojos al cielo- solo estamos cojiendo, lo de
anoche no es como si fuéramos a casarnos...

Un Kim Taehyung divertido se hizo el ofendido - ¿Me estás diciendo que solo
me utilizaste? - abrió los ojos como platos para mirarlo a los ojos.

- ¡No! Bueno, tal vez... - sonrió- no es eso, no te comas el cerebro, solo fue un
encuentro casual, como si lo hubieras tenido con cualquier otro chico del club,
cójen se despiertan por la mañana y no se vuelven a ver nunca mas, no le des
muchas vueltas... - minimizó la situación para no agregar más tensión al asunto
y hacer que su amigo se tranquilizara- Aunque si quieres podemos hacerlo
cuando quieras - sonrió de lado coqueto y le guiño el ojo derecho.
Kim Taehyung sonreía por lo que escuchaba ¿acaso no podía se más perfecto
el peli-rosa? Entonces lo abrazó, lo abrazo para agradecerle que fuera tan
amable, tan bueno, tan hermoso como solo el podía serlo.

- Gracias - susurró pegado a él.

- Eres un tonto... - se despegó del chico para dirigirse al baño. - ¿No quieres
venir? - Kim Taehyung solo sonrió y negó con la cabeza viendo como el chico se
perdía dentro del baño.

Una hora más tarde se encontraban desayunando tranquilamente mientras


hablaban de cosas sin sentido. Entonces algo llegó a la mente de Taehyung e
interrumpió al peli-rosa en lo que estaba hablando.

- ¿Cómo le haces Mimi? - dijo agachando la mirada.

- ¿Como hago que? - preguntó extrañado por el cambio de tema.

- Ser así como eres... Tan feliz, tan tranquilo a pesar de todo sigues sonriendo.

- Mmm - pensó Jimin antes de dar una respuesta - No lo se Kim... Simplemente


en algún momento de la vida me di cuenta que tengo un propósito en este
mundo, no estoy bien como yo quisiera, obvio me faltan muchas cosas por
cumplir, pero definitivamente no estoy tan mal como otros. A veces debes
aprender a la fuerza que la vida te puede golpear cuántas veces quiera y tal vez
te quedes en el piso un rato pero depende de ti saber levantarte, seguir
peleando, pero solo por ti, no por nadie más, si lo haces por alguien más, jamás
estarás completo.

- Me gustaría ser como tú, no ser tan débil... Desearía tener esa determinación -
dijo con la mirada escondida.

- No eres débil, solo estás aprendiendo... Eso es de humanos, pero solo trata de
vivir, no solo de existir, vive, sonríe y se feliz, disfruta la vida Kim Taehyung es
muy hermosa, tu no sabes si mañana estaremos en este mundo, nadie lo sabe,
nadie tiene la vida comprada, no sabemos si mañana vamos a estar aquí,
entonces porque malgastar el tiempo en algo que nos lastima, en algo que nos
daña, que nos hace sufrir y sentir miserables. - suspiró- no te estoy juzgando, no
lo pienses así, solo te doy mi punto de vista de como yo veo la vida...

- No te preocupes, entiendo todo lo que me dices, solo que aveces no siempre


vemos las cosas de la misma manera y quisiera hacerlo, quisiera olvidar todo...
Y volver a vivir.
-Mira Kim... La vida es muy corta, nuestro tiempo en este mundo es mínimo, no
desgastes lo que tienes en personas equivocadas y que no te permiten ser feliz,
si alguien te quiere en su vida luchará por mantenerte en ella, así que ¿por qué
sufrir por alguien que te deja atrás, por alguien que no nos ama?- sintió que
estaba pasando la raya y decidió parar un poco - Recuerda osito, valora a las
personas que se quedan contigo en los buenos momentos pero sobre todo a las
que te ayudan a salir de los peores. - sonrió JiMin para tomar su mano y darle
un poco de consuelo.

- Tienes razón, ojalá eso pudiera hacérselo saber a mi corazón...

JiMin negó con la cabeza, pero entendía lo que le sucedía a su amigo sabía que
no tuvo un cierre, ni siquiera comenzó cuando lo ilusionaron y lo abandonaron
de la peor manera. Sabía que no debía dejarlo solo, en cualquier momento solo
se hundiría nuevamente en su soledad y JiMin no permitiría que eso pasara, no
estando el a su lado.

- Es normal cuando amamos no entendamos razones, solo nesesitamos


sentirnos amados por esa persona que nos hizo sentirnos especiales, te
entiendo... Sin embargo yo no lo veo así... Si me aman bien y si no, tambien,
pero eso se aprende con el tiempo, tu no te has permitido estar con nadie más
que no se Jeon, y bueno, ahora probaste mis huesitos - río grande y cubrió su
cara con una mano para ocultar su vergüenza.

- Eres tan tonto... - negó Taehyung mirando al cielo, entonces la notificación de


un mensaje llegó al teléfono de JiMin que no tardó en revisar. Este prendió la
pantalla de su teléfono y observo el mensaje apenas lo abrió se enojo
demasiado, se enojo tanto que hizo una llamada.

- Escúchame bien Suga, no tienes por qué reclamarme nada ¡maldito hijo de
puta! ¿Cómo te atreves? Porque no vas y te cojes a Hoseok y me dejas en paz.-
grito frustrado y colgó la llamada.

- ¿Que fue todo eso Mimi? - observaba Kim al peli-rosa.

- El maldito de Suga nos vio besándonos ahora cree que puede venir a joder...
No te preocupes no pasa nada, solo me descontrole un poquito- sonrió y se
acomodó el cabello y fingió que no pasaba nada.

- Esperemos que no me odie.. - bufó Taehyung.

- Oh, el se puede ir a la mierda y su puto odio se lo puede meter por el culo, el y


yo no estamos juntos así que no hay daño alguno.
Kim Taehyung solo miraba divertido a su alterado amigo, pero por más que el
dijera que estaba bien, sabía que debajo de toda esa seguridad le molestaba
que Suga quisiera controlarlo.

- ¿Que te enseñó para que te pusieras asi? - JiMin le enseñó la pantalla de su


teléfono enseñando la foto tomada anoche de ellos dos besándose.

- Fui su novio, pero no es mi puto dueño para que me quiera controlar todo lo
que hago o dejo de hacer. - cerro la pantalla de su teléfono y se quedó serio
pensando en lo que ambos sabían y ocultaba.

JiMin al ser novio de Suga comentó en algún momento el secreto de Taehyung,


en ese tiempo el no sabía que Suga y Jeon eran amigos, con el tiempo lo
descubrió y lamento haber dicho lo que su amigo le había confiado, el problema
ahora es que Suga en el mensaje le había escrito que Jeon sabía de la
existencia de esa foto, y la culpa carcomía el interior del mayor se debatía si
debía decirle o no lo que su ex novio le había confesado. Decidió callar, guardar
el secreto al menos por el momento, tenía que mantener su estabilidad
emocional de su amigo tranquila por un tiempo antes de que fuera tiempo se
decirlo.

Esperemos que cuando decida hacerlo no sea demasiado tarde.

20.
Trước Sau

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capitulo dedicado a:

Jud8thn472z

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13 de octubre
Muchos dirían que un noche de sexo complica las cosas entre amigos, tal vez
para muchos eso sucede, por qué no saben dejar de lado sus emociones, pero
¿porqué dañar algo que es tan lindo y sano como una amistad? se tienen ganas
por qué se gustan, está bien, se cójen pero nada más, no involucren
sentimientos, no compliquen las cosas... Eso pensaba Park JiMin, es verdad
que desde el encuentro que tuvieron los chicos no cambió en nada su amistad,
al contrario la confianza que agarraron y el respeto que se tenían era muy
diferente, Kim Taehyung estaba orgulloso de como su amigo llevaba su vida sin
demasíadas preocupaciones, no solo existía, el vivía cada día plenamente y Kim
quería hacer lo mismo.

Así que desde Park JiMin le enseñó que las pequeñas cosas de la vida tiene un
significado si decides dárselos, comenzó a ver de manera diferente las cosas,
esos pequeños detalles que todo el mundo pasa por alto, porque están
demasíado enfocados en algo más, en algo que solo les come el tiempo que
tenemos en este corto momento de la vida, en este mundo.

Vivió feliz a partir de su cumpleaños, despues de ese día ya nada volvió a ser lo
mismo, sus noches ya no dependían de observar la luna para comunicarse a
través de ella y pensar que Jeon hacia lo mismo, ya no lloraba por la noches
esperando en la ventana anhelando que su conejito regresará a él. Ni siquiera
revisaba los mensajes enviados hace más de 10 meses... Ya no lo hacía, se
había cansado de esperar. Ya se había dado por vencido con una persona que
se fue sin darle una explicación para su desesperada huida. Dejándolo
completamente destrozado.

Se acostumbró durante mucho tiempo a la soledad, a creer que el era


responsable de que Jeon Jungkook se había alejado por su culpa. Y así vivió
durante cuatro largos años, hasta que con la ayuda de su amigo supo ver la vida
de manera diferente. Simplemente encontró un sentido para seguir adelante.

Uno de esos motivos era el pequeño Jeon Yun, desde que había visitado el
orfanato se encargaba de ir cada vez que podía a ver ese pequeño en el que se
veía reflejado, es verdad que ese niño se había ganado su corazón, su tiempo y
sus pensamientos, quería ayudarlo de todas las formas posibles. Y así lo hizo,
hasta el día de hoy se encargo de comprar los materiales necesários para que el
pequeño pudiera seguir con sus prácticas de dibujo no solo a lápiz, también en
acuarela, tempera, en lienzo, de todos las técnicas posibles que el pequeño
quisiera aprender, lo mismo hizo para su persona se enfocó principalmente en
su carrera de arte y fotografía que era lo que más le gustaba, pasaba sus tardes
completas en ello, pintando o tomando hermosas fotografías que publicaba en
redes sociales con el seudónimo de Vante. Era su pasión, vivía por ello y
sonreía nuevamente.

Pero no sería así por siempre.

Ese día trece de octubre será un día para recordar en la vida de Kim Taehyung.

Arreglados y listos con sus smokins color negro perfectamente alineados a su


cuerpo , de dirigían a un restaurante donde Suga organizaba una cena para su
ahora nuevamente novio Park JiMin. Durante el trayecto Kim Taehyung sentía
ansiedad, sus manos sudaban, no estaba tranquilo, sabía que algo malo
pasaría, porque se sentía de la misma manera cuando Jeon Jungkook se fue, el
siquiera recordar su nombre hizo que su piel erizára ¿porque debía estar
intranquilo? si sabía que el no estaba aquí, el se había ido hace cinco años, un
mes y doce dias, si, demasiado tiempo -pensaba el castaño - era increíble que
aún recordaba la cuenta de los días que se sintió solo, que se sintió
abandonado y miserable, porque a pesar de que su vida cambió un poco y dejo
de llorar todas las noches, siempre había algo que hacía que lo recordara
entonces los dolores y la ansiedad volvian, todo regresaba y esos días eran los
peores.

Esos días que no podía olvidar, esos días que eran mínimos ahora, se paraba
frente a la venta y le hablaba a la luna pensando que Jeon hacia lo mismo del
otro lado del mundo pensando así que a través de los rayos de la luz se
besaban, la luna era testigo de muchas noches de desvelo, de muchas noches
de sufrimiento y dolor, la luna era testigo de su amor Prohibido.

Un alegré Park JiMin saco del trace en el que se encontraba a Kim Taehyung.

- Llegamos, estoy ansioso - sonreía aplaudiendo chiquito delante de su pecho.

- Tranquilizate, solo es tu cumpleaños. - volteo a verlo y sonrió grande.

- Por eso, es uno de los días más importantes del mundo - entonces Tae bufó -
Jódete no me harás enojar es mí día, así que tus burlas no me afectan - decía
con los dientes pegados acción que hacía cuando algo no le parecía.

- Ya no te enojes, solo estoy jugando - lo abrazo tiernamente y lo pego a él.

- Eres un estúpido bien sabes cómo sacarme de mis casillas maldito. - se


revoloteo entre los brazos de Kim para safarse de el.
- Ya vamos, tengo hambre, acaso crees que vine por ti... Vine por la comida -
decía divertido mientras se sobaba la panza con su manos derecha y lamía sus
labios burlándose de su amigo.

Salieron del coche, se dirigieron al lugar un elegante restaurant en las afueras


de la ciudad, al llegar una gran mesa vestida estaba lista y con todo puesto en
su lugar para festejar al hermoso cumpleañero. Ahí se encontraban todos
perfectamente vestidos acordé a la ocasión, Suga el novio de JiMin, también
estaban los otros, recordaba a los otros chicos, Hoseok y Nam que ahora se
encontraba con otro chico tomado de la mano, uno muy risueño pues lo hacía
por el más mínimo detalle y su risa era algo peculiar. Demasiado alegre - pensó
Kim

Apenas llegaron todos se miraron a los ojos, conocían a Kim, lo recordaban de


la fiesta, sabian lo mínimo puesto que Jeon odiaba hablar de ello, pero aún así
sabían que era el hermano del azabache, nada más que ahora había crecido, y
si ambos chicos no tuvieran pareja seguro le echaban el ojo, aunque alguien en
esa mesa sabía el secreto, alguien que estaba molesto por qué, en alguna
ocasión su novio estuvo en los brazos de él, y utilizaría esa información para
molestar un poco al castaño.

Suga era, serio, introvertido y callado, demasiado para estar con Park JiMin,
eran polos opuestos, Kim Taehyung jamás imaginó lo que pasaría en su vida a
partir de este encuentro ¿pero quién puede adivinar el futuro?

Oh vaya nochecita para Kim Taehyung.

- Hola a todos, hemos llegado - un alegré Park JiMin saludo a los presentes y
presentó nuevamente a su castaño amigo, todos se saludaron entre si muy
amablemente, el único que estaba de malas aunque quisiera negarlo era Min
YoonGi, nunca dijo su enojo, porque siempre tenía las de perder, cuando
intentaba reclamarle al rubio siempre le callaba la boca y aunque sabía que
tenía razón por lo que salía de sus labios, el odio y rencor que sentía hacia el
castaño crecían a cada momento que ellos pasaban juntos durante el día.

Así que en su jodida cabeza pensó que debía hacer algo para molestarlo, debía
hacer que sufriera un poco así como él sufrió cuando pensaba las noches que
ellos pasaron juntos mientras él lloraba hundido en el alcohol.

Todo el tiempo que Jeon Jungkook pasó en el extranjero estuvieron en contacto,


por mensaje o videollamada, la verdad es que ellos eran muy cercanos y hasta
cierto punto se sentía molesto y herido de que Jeon no hubiera confiado en él.
Así que organizo perfectamente está fecha con el regreso de alguien especial...
Mientras pensaba que es lo iba a pasar cuando él llegara, recordó lo que días
atrás hablaron.

- Cuando piensas volver - preguntaba ansioso el chico.

- Ya lo decidí, creo que es hora ... - suspiraba un ansioso azabache. - No se,


creo que es tiempo, extraño mucho a todos.

- ¿Que día tienes planeado volver? ¿Llegarás directo a tu casa? - esas


preguntas tomaron por sorpresa a Jeon, aunque Suga lo hizo para entender su
reacción.

- Creo llegaré a un hotel, no quiero invadir la casa de mis padres... - asintió con
la cabeza.

- Bueno, te organizaré un cena para celebrar su regreso, espero con ansias


verte. - ambos sonrieron a través de la pantalla y siguieron hablando de
trivialidades.

Jeon no sabía que Park JiMin era la pareja de YoonGi y mucho menos sabría
que Kim Taehyung estaría ahí.

La cena corría sin mucho drama, todos comían tranquilos entre pláticas y risas,
todos entonaron bien, su amistad comenzaba, entonces Min YoonGi decidió que
se había aburrido un poco y comenzó a provocar a su querido bebé, empezó a
jugar con su pierna por debajo de la mesa, recorriendo todo lo extenso de su
muslo hasta llegar ligeramente a su miembro sin llegar a tocar, comenzó a
exítarlo sabía que a su chico le gustaba que lo provocarán y eso es lo que haría.

- ¿Que haces? - susurró escondido en su oído, mordiendo un poco su lóbulo al


finalizar de preguntar.

- Nada... Estoy tocando lo que es mío. - sonrió de lado - La verdad es que ya me


llene y nesesito mi postre ahora - volteo a verlo para observar sus labios y dejar
una breve mordida en sus grueso labio inferior.

- Ven... - JiMin se levantó rápidamente y tomo de la mano a su gatito, para


llevarlo a los baños, un inquieto rubio cerro la puerta con pestillo apenas
entraron e invadió la boca de su novio, lo tomo por el cuello y tomo impulso para
subirse en el mientras enrollaba las piernas en su cintura, las manos de Min lo
tomaron por el trasero para llevarlo a la pared y pegarlo más a él, movimientos
circulares comenzaron a hacer fricción entre ellos provocando la erección de
ambos y dejando salir intensos jadeos de sus labios.

- Shhh - susurraba Yoongi en los labios de Park- Cállate, nos descubrirán. -


entonces abrió la camisa blanca de botones Enmedio para dejar al descubierto
su pecho, su boca bajo a los pezones de Jimin y comenzó a lamer, suavemente
mordió cada uno de sus botones, provocando que Jimin jadéara de placer y
pidiera con urgencia que lo cojiera.

- Maldición Min cójeme... - abrió los ojos para rogarle con deseo que lo hiciera.

Sonrió de lado y paro todo lo que estaba haciendo para mirarlo travieso.

- No lo haré - un jadeante rubio lo miro sorprendido, para entender que era lo


que quería, Min depósito en el suelo al rubio y se retiró pegándose a la pared,
desabotonó su pantalón y lo miro lujurioso.

Min no tardó ni dos segundos cuando ya estaba de rodillas sacando el miembro


de su novio con urgencia para comenzar a devorarlo, comenzó despacito,
engullío lentamente mientras lamía el falo del blanco chico, su lengua recorría el
largo del pene provocando gruñidos de placer en la garganta de Suga, este que
lo veía desde arriba estaba extasiado por la vista tan lasciva que tenía de Jimin
comiendo su miembro. Con sus manos tomo del cabello para jalar un poco,
sabía que a JiMin le gustaba salvaje, así que debía provocar dolor sin llegar a
lastimar lo exitaba demasiado. Estaba tan caliente que los labios de Jimin se
sentía muy bien en su miembro estaba a punto de explotar cuando quitó a Jimin
de ese lugar, levantó rápidamente al rubio y desabrochó los pantalones para
bajarlos despues, entonces lo volteó y lo pego a la pared, tomo una de sus
piernas con sus manos he hizo que Jimin la acomodara en el lavabo al lado de
él. Se puso de rodillas un momento para abrir las nalgas de su novio e introducir
su lengua en su punto rosa, lamiendo y mordiendo sus nalgas un Park JiMin
estaba tan exitado que gemia a más no poder sus manos en puños debido a
que no podía hacer demasiado ruido pero las sensaciones de la lengua en su
punto lo tenían vuelto loco, quería que lo cojiera pero también quería esa lengua
nunca se fuera de ahí, nesesitaba más, quería más.

- Maldición YoonGi cójeme - dijo apenas en susurró, sus piernas temblaban por
las sensaciones, fue hasta entonces que Yoongi sonrió complacido y decidió
darle lo que quería. Arremetió en su ano de una sola estocada eso hizo que el
rubio se arqueara para darle más entrada a lo que quería, con las manos en las
caderas del rubio, Min YoonGi aceleró sus movimientos para darle todo de él,
jadeos y gruñidos salieron de la boca de ambos justo antes de estallar en un
momento de exquisito placer.

Totalmente sudados y con las respiraciones aceleradas se besaron


apasionadamente.

- Te amo - susurró en los labios de Park JiMin.

- Estos regalos me encantan, creo que quiero cumplir años más seguido - lo
abrazo tiernamente acercando su pequeño cuerpo a él. Suga sonrió pero en su
interior no estaba feliz debido a que su novio no le respondió como el quería. No
lo amaba - pensó y algo dentro de él se rompió.

.........

Devuelta en la mesa, todos hablaban y reían entre ellos, parecía que no habían
notado su ausencia, mientras tanto un ansioso Min YoonGi notaba su reloj. Era
hora, y debido a lo que pasó en el baño, ya quería que llegara el invitado quería
joder la noche del castaño un poco y no faltaba mucho.

Sentado al lado de Park JiMin se encontraba Kim Taehyung que hasta el


momento no se sentía nada incómodo ni siquiera por la seriedad de Min
YoonGi. Se la estaba pasando muy bien al lado de todos los chicos, se sentía
cómodo, estaba sonriendo sin nesesidad de fingir, se sentía feliz por primera
vez en mucho tiempo.

Y entonces lo vio...

Parado enfrente de él, estaba Jeon Jungkook.

21.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Martae28

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Entonces lo vio...

Delante de él estaba parado Jeon Jungkook.

Kim Taehyung estaba sorprendido, demasiado sorprendido, el ser que estaba


delante de él era la última persona que esperaba ver esa noche,la última
persona que esperaba ver por el resto de su vida, más sin embargo ahí estaba,
de pie frente a el y lo observaba directamente a los ojos, Jeon Jungkook
elegantemente vestido en su traje negro con una camisa negra de cuello de
tortuga, estaba ahí, de pie delante de la mesa, había cambiado, ya no era el
mismo de la última vez que lo vio, el porte que tenía era el de un hombre, un
hombre que imponía demasiado, entonces Kim Taehyung se sintió intimidado,
se sintió chiquito a su lado, pero se llenó de valor y no se dejó vencer, Entonces
observó con la mirada llena de indiferencia al hombre que tiempo atrás había
sido el causante de muchas noches en vela, de muchas noches de llanto
pidiendo a la luna que volviera, que había sido el amor se su vida y que ahora
sonreía un tanto apenado.

- Buenas noches... Al parecer llegué un poco tarde. - todos en la mesa


observaban al chico pues los tomo a todos por sorpresa, menos a uno.

- ¡Hermano! Estás aquí - dijo emocionado Min YoonGi levantándose de su


asiento para ir a encontrarlo y abrazarlo alegremente

- Bienvenido, te estábamos esperando - Park JiMin frunció el ceño por qué no


entendía que pasaba y pregunto inmediatamente.

- ¿Lo estábamos esperando? - miró atento a Suga que sonreía emocionado.

- Si, yo lo invité, hace unos días regresó del extranjero y organice está cena
para que celebrara con nosotros. - aclaró observando todos. - ¿Acaso hay algún
problema JiMin? - el rubio quería decir algo, quería gritarle en su cara que
porque carajo lo había invitado, pero si lo hacía se pondría la soga al cuello solo,
así que decidió callar y mientras observaba con veneno en la mirada a su novio.
- Supongo que no... - suspiró frustrado rodando los ojos al cielo para luego
cruzarse de brazos, JK al escuchar esto solo asíntio apenado.

- ¡JK hermano me alegra que hayas vuelto! - añadió Kim Nam Joon
emocionado, levantándose de su lugar para ir a recibir a su amigo y quitar un
poco la tensión que se armó en el lugar aunque no entendía que pasaba- Has
cambiado he, estás más fuerte, pero sigues igual de adorable - tomo las mejillas
del azabache y las apretó cuál niño pequeño.

- Tu sigues igual de molesto - agrego JK para quitar la mano de su mayor de su


rostro, sobó un poco la piel y saludo a Jhope.

- Bueno siéntate, ahorita pedimos que te sirvan - el azabache asintió y tomo


asiento sin dejar de observar a un Kim Taehyung que solo bebía de su copa sin
ningún rastro de emoción en su rostro aunque por dentro estuviera muriéndose
de miedo, dolor, irá, enojo, desesperación, un sin fin de emociones se
arremolinaban en su cuerpo, pero hace algún tiempo se juro que si en algún
momento Jeon Jungkook regresaba y lo tenía enfrente, simplemente lo ignoraría
aunque decirlo y hacerlo era muy diferente. Ahora que lo tenía a dos pasos de
él, lo único que quería hacer era huir, salir corriendo de ese restaurante, irse a
dónde nadie lo encontrará nunca más, esconderse de él, esconderse del mundo
nuevamente, pero no debía hacerlo, era fuerte, sabía que era fuerte, ya había
pasado lo peor de todo y no dejaría que nuevamente el azabache lo
derrumbará. Así que solo se limitó a estar en el lugar ignorando a su hermano
recién llegado.

- ¿Y tu Kim no piensas saludar a tu hermano?- alegó Suga divertido de la


situación observando al castaño levantando una ceja para retarlo, entonces Kim
entendió el veneno de sus palabras.

- ¡Suga! - gritó JiMin con los dientes apretados, mirando furioso a Min.

- ¿Que pasa? ¡Son hermanos! deberían estar contentos se vuelven a ver


despues de mucho tiempo ¿no es así?- levantó las cejas asiendose el
sorprendido.

- Maldicion YoonGi... - Park observaba a Taehyung apenado - Te juro que no


sabía nada - el castaño solo lo observó y sonrió poquito pues creía en su amigo,
se aclaró la garganta y añadió con total seguridad en la voz.

- Creo que todos en esta mesa sabemos que no soy su persona favorita... -
tomo otro sorbo de su copa y con arrogancia y prepotencia en su voz añadió -
así que dejemos las hipocresías, no fingiré que me alegra su regreso. - deposito
su copa en la mesa y acomodó su saco.

- Wow... ¿Tanto se odian? - molestaba YoonGi.

- Digamos que nunca hemos sido unidos, no veo cuál es la sorpresa siempre lo
has sabido Min YoonGi - le dio una mirada llena de odio.

Suga asintió divertido y un JiMin enojado solo lo miraba realmente molesto.-


¿Que estás haciendo Min? - Suga solo levanto los hombros y negando con la
cabeza para responder - Nada, solo pensé que sería un lindo reencuentro. -
sonrió de lado.

Entonces Jeon presto atención en Park JiMin, ese chico se le hacía conocido
pero ¿de donde? - pensaba mientras lo observaba bien de arriba abajo, miraba
meticulosamente su rostro, sabía que lo había visto en algún momento, en algún
lugar ¿pero donde? - estaba realmente concentrado tratando de recordar en
donde es que había visto a ese chico.

Entonces recordó, abrió los ojos cuando la imagen de esa fotografía vino a su
mente aquella noche de diciembre, aquel día que su mundo se le vino abajo
nuevamente, la vez que sufrió porque vio a su pequeño osito en los brazos de
alguien, besando otra boca que no era la suya.

- ¿Él es tu novio? - dirigió su mirada a Min YoonGi que solo asíntio mientras
tomaba asiento al lado del rubio.

- Así es... - meneo la cabeza para confirmar su respuesta.

- Pero él... - dudo un poco antes de hablar y aclararse las ideas - No termino de
entender Suga, como es que estás con él - señaló a Kim y a Park - si ellos... Se
besaron.

Entonces Taehyung sonrió burlón para añadir fuego a la leña, entendía ahora
que Suga solo estaba tratando de molestarlo y si quería jugar con fuego él haría
que se quemará con su propia fogata, entonces con una voz llena de seguridad
hablo.

- Y no solo nos besamos - río se lado, observó fríamente a ambos y agregó-


tuvimos el mejor sexo que se puedan imaginar. - todos en la mesa abrieron la
boca por la sorpresa de lo que acababan de escuchar por parte del castaño.
Mientras él se levantaba, tomaba su abrigo y se despedía del cumpleañero con
un beso en la mejilla. Park solo lo observaba, quería decir algo pero no sabía
que agregar para aminorar la tensión del momento, así que solo dejo que se
fuera, solo observó como el castaño se perdía en la puerta del restaurante para
salir de éste.

- ¿Así que lo sabías? Sabías que él estaría aquí y aún así ¿me hiciste venir? -
Jeon Jungkook estaba realmente molesto por lo que acaba de escuchar por
parte de la boca de su osito, estaba enojado, furioso, se acababa de enterar que
no solo fue un beso, tuvieron sexo, y tan solo imaginar que su cuerpo ya fue
tomado por alguien más le hacía hervir la sangre. Quería sacar un poco de lo
que sentía pero se estaba conteniendo demasiado y el único con el que podía
pelear ahora era Min YoonGi pues el era responsable de está escena.

- Supuse que no habría problema alguno, es tu hermano - agrego sin culpa


alguna, haciéndose el inocente, JK no sabía que Suga ya sabía que estaba
enamorado de su hermano debido al desliz de Park JiMin y que todo esto fue
orquestado por él.

Aunque a Suga también le dolía en su interior el enterarse de algo que ya


suponía había pasado pero que no estaba completamente seguro, debido a que
siempre que le preguntaba a Park JiMin este lo ignoraba o se molestaba
diciendo que no era su problema ya que en ese momento no estaban juntos,
pero los celos impulsivos de Min YoonGi hacían que no se pudiera controlar en
las decisiones que tomaba, y está fue una medida un tanto desesperada para
molestar a todos un poco y sentirse bien consigo mismo un rato. Le divertía la
situación más de lo normal, pero era algo dentro de sus genes que lo hacía
actuar de esa manera.

- Debo irme... - añadió Jeon rápidamente antes de causar más drama


innecesario. Tomo su saco se lo puso y salió del lugar sin antes despedirse de
los demás chicos que estaban totalmente en shock por lo que acababan de
presenciar.

- No dejes que se vaya Min, irá tras de él - alegó JiMin en un intento


desesperado por ayudar nuevamente a su amigo.

- Son hermanos, déjalos que arreglen sus problemas - lo miro directamente a los
ojos, sabía que JiMin no diría nada que pudiera delatar lo que pasaba entre
ellos, no delante de los demás presentes en esa mesa que escuchaban atentos
a todo lo que sucedía.

Park JiMin se sentía traicionado, se sentia molesto, justo en esos instantes


odiaba demasiado a Min YoonGi, pero se sentía amenazado por la mirada se
Suga, que solo se quedó callado, preocupado pensando en su amigo, en su
interior se dísputaba si debía salir detrás de su él o solo crearía más problemas
para ambos. Así que contrariado decidió quedarse en su lugar.

Kim Taehyung esperaba afuera mientras el ballet parking le traía su coche


cuando una voz le hablo...

Cuando su voz le hablo.

- Osito...

22.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Forever_Love04_

almavallejosss

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Mientras Kim Taehyung esperaba afuera del restaurante de pie sobre la acera,
observaba su celular mientras el valet parking le traía su auto cuando una voz le
habló...

Cuando Su voz le habló...

-Osito... - decía un apresurado Jeon Jungkook al llegar justo al lugar donde se


encontraba de pie Kim Taehyung.

El castaño volteo solo un segundo a mirarlo totalmente indiferente como si de


un desconocido se tratara, para después regresar la mirada a la pantalla de su
celular y hacer como si nada hubiera pasado, pero que mencionara ese nombre
hacia que le hirviera la sangre, como se atrevía a utilizar ese nombre despues
de todo lo que había provocado en el pasado, dejándolo solo y abandonado con
los sentimientos heridos y sin una explicación de por medio, está vez no le daría
el gusto de verlo destruido, de verlo miserable como aquellos días cuando lo
abandonó, no lo haría, trataba de mantener la compostura que ni el mismo sabía
de dónde había agarrado el valor para actuar de esa manera delante del
azabache.

- Osito debemos hablar... - el castaño todo los ojos al cielo por qué nuevamente
utilizo ese nombre entonces Kim no soporto más y volteo a observarlo con odio,
acercándose los pasos que lo separaban, se plantó justo delante de él para
encararlo y gritarle con puro veneno en sus palabras.

- ¡En tu puta vida vuelvas a llamarme de esa manera! - señaló con el dedo
indice de su mano derecha al azabache que lo miraba sorprendido por la
reacción tan agresiva de su pequeño osito. Entendía su comportiendo, claro que
lo hacía, pero verlo así de cambiado hacía que su corazón doliera ¿tanto lo
había lastimado? ¿Que has hecho Jeon? - añadía más culpa su conciencia.

- Está bien- asentía el azabache levantando las manos en modo de rendición


por encima de sus hombros - lo siento, perdón - se aclaró la garganta para tratar
de hablar sin tanto nerviosismo. - Taehyung debemos hablar porfavor. - volvió a
mirarlo a los ojos, pero la seriedad que Kim demostraba en su rostro era
demasiada agobiante para el azabache que por primera vez en su vida se sentía
intimidado.

- ¡Tu y yo no tenemos nada de que hablar...! - hablo con los dientes apretados
para guardar un poco lo que quería gritar y evitar así llamar más la atención, se
volvió hacia su lugar para avanzar los pasos dados hace unos segundos atrás,
quería irse de ahí ¿porque el hombre no volvía con su auto? - buscaba para
ambos lados para ver si su auto se acercaba porque su ansiedad lo estába
consumiendo, cuánto más podría soportar estar en el mismo lugar que el
azabache, el causante de todo esté desorden emocional.

- Te debo una explicación... - con la mirada suplicante pidio, suspiró frustrado,


entonces Taehyung se detuvo para escuchar - debemos hablar de nosotros... -
el castaño volteo para observarlo de arriba abajo.

- Lo que tengas para decir me interesa en lo más mínimo Jeon, por mi puedes
regresar por dónde veniste - sonrió de lado burlón.
- Debemos hablar de nosotros Kim - dijo JK con la mirada triste, pero el castaño
no le creyó en lo más mínimo ni una palabra y en ese momento la furia en el
interior del chico se intensificó de una manera exponencialmente impresionante
que ni el mismo entendía que le sucedía, parecía que le habían arrojado
gasolina al fuego, simplemente explotó, sin medir demasíado sus palabras
salieron despedidas sin filtro ni conciencia, solo las liberó ante el mundo, ante
las personas que ahora miraban curiosos el altercado entre ellos y se
sorprendieron al escuchar lo que salió de la boca de Kim Taehyung.

- ¡Entre tú y yo no hay un nosotros! - gritó amenazante, las venas de sus cien se


marcaban debido a la furia con la que hablaba, la presión que sentía al decirlas,
pero porfin podía sacar un poco de lo mucho que se había guardado durante
cinco largos y agobiantes años.

- Tu sabes que si hay un nosotros - decía JK con voz serena para tratar de
tranquilizarlo, quiso acercarse a él, cuando kim Taehyung arremetió en su
contra.

- ¡Nunca lo hubo! Maldito hijo de puta ¿como te atreves? ¡lo único que tuvimos
fue una mamada, nada más, así que ahórrate tus putas explicaciones que no las
nesesito! - gritaba totalmente exasperado por todos los sentimientos
encontrados que tenía en ese momento, pero ya no se los guardó más.

- Señor, su auto está listo - un apenado valet se acercó a Taehyung para


entregarle las llaves en las manos, este por inercia se las arrebató de golpe y
Kim inmediatamente se disculpó con el pobre hombre.

- Perdón, una disculpa... - negó con la cabeza, hizo una reverencia y dio la
vuelta para llegar a su coche pero una mano detuvo su andar. Kim sabía de
quién era esa mano, cerró los ojos un segundo, entonces JK volvió hablar.

- Porfavor nesesito que me escuches, sabes que eres mio...- entonces como si
de una bestia se tratara Kim Taehyung se volteo y le dio un golpe certero en su
mandíbula haciendo tambalear al azabache.

- ¡Vete a la mierda!¡Jamás seré tuyo!- sacudió la mano tratando de aligerar el


dolor que sentía, jamás en su vida había dado un golpe, está era su primera vez
y se sentía bien sacar un poco de toda la frustración acumulada en su interior
durante tanto tiempo.

- Siempre serás mío - aseguro Jeon Jungkook mirando a los ojos al castaño.
Entonces una voz femenina exclamó sorprendida por ver a Jeon tirado en el
piso, corrió a su encuentro y pregunto ansiosa y asustada si se encontraba bien.

- ¡Jeon! ¿Que pasa? - volteo a observar al castaño que no entendía quien era
ella, pero en su mente ya imagina de que se trataba. Jeon limpio la sangre que
salía de su boca con su mano derecha para inmediatamente levantarse con la
ayuda de la preocupada mujer.

- No es nada grave... Solo una pequeña discusión. - JK acomodaba su traje para


después observar a Kim que reía burlón.

- ¡Vaya! parece que despues de todo sigues siendo el mismo... - negó con la
cabeza divertido dándole una mirada de indiferencia para después abrir la
puerta del piloto y ascender a su auto, piso el acelerador a todo lo que daba
haciendo que la llanta trasera sacará humo debido a la rápido de este y
desapareció de ese lugar dejando atrás a Jeon y a su acompañante.

Una vez dentro del coche sus manos apretaban el volante haciendo que sus
nudillos cambiarán de color haciéndose blancos debido a la intensidad con la
que lo hacía, no avanzó demasiado cuando tuvo que detenerse debido a la falta
de aire que sentía en el pequeño espacio dentro de su coche, el pecho le dolía,
le dolía tanto por qué quería saber porque demonios había regresado justo
ahora que por fin estaba empezando a vivir, porque tenía que hacerlo justo a
hora que por fin estaba olvidándo un poco y su recuerdo ya no dolía como los
primeros días, con su cabeza pegada al volante y sus manos apretando este,
gritó, gritó tan fuerte que saco el enojo que se acumuló en su interior, golpeó el
volante mientras lágrimas traicioneras salían por cientos de sus cuencas
mojando la delicada piel de su mejillas, mientras comenzaba a llorar
desesperadamente cuál niño pequeño. Los segundos pasaban para convertirse
en minutos y después se convirtieron en horas, no sabía cuánto tiempo había
transcurrido desde que seguía en la misma posición, solo entendió hasta que
dejó de llorar, hasta que sus ojos se cansaron y no derramaron ni una lágrima
más, solo en ese momento Kim Taehyung decidió que era hora se moverse de
ahí, y como sabía que a su casa no podría ir porque sabía que él estaría ahí,
encendió su auto con rumbo a su estudio, ese pequeño espacio donde se
encargaba de crear su arte, ese pequeño espacio que siempre había sido su
lugar seguro.

Ahí es a donde Kim Taehyung se escondió durante varios días de Jeon


Jungkook... Su amor Prohibido.
23.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Seydi-Taekook

heidymeza21

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PSICÓPATA

La psicopatía es una alteración de la personalidad caracterizada por el


narcisismo, la impulsividad y las conductas de control y manipulación.

Los psicópatas son personas capaces de actos delictivos y graves agresiones


sin que muestren un sentimiento de culpa o remordimiento.

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Min YoonGi nunca supo cómo controlar sus emociones, desde muy pequeño
mostraba problemas de actitud, su madre sospechaba que algo ocurría en su
hijo pues tendía a ser demasiado antisocial, se excluía solo y parecía gozar de
la soledad de su habítacion, confirmó esto a edad temprana cuando lo descubrió
asesinando al gato de la vecina, el pequeño niño de pie en el patio continuo,
cubierto de sangre con una roca en su mano solo observaba al animal inerte en
el suelo sin ningún sentimiento en la mirada, no había culpa, ni arrepentimiento,
absolutamente nada, el pequeño hombrecito solo obserbava al vacío, era como
si algo dentro de su ser actuara por sí solo, como si estuviera mecanizado, nada
había sucedido para el pequeño niño que al momento de descubrir a su madre
aun lado de él, solo sonrió como si nada hubiera pasado, se acercó a su madre
para abrazarla tiernamente pues era la única a la que se acercaba, tomó
suavemente de su mano para avanzar el corto camino de regreso a casa.
Ese día el infierno para la señora Min comenzaba, buscó ayuda para su hijo
pero por más que quiso ayudarlo con tratamientos, clínicas y psicólogos, este
siempre hallaba una manera de evadir todas las responsabilidades de sus
acciones y las consecuencias de sus actos los pagaba a alguien más, siempre
era alguien más... Y eso lo llenaba de orgullo, satisfacía su ego.

El día del cumpleaños de Park JiMin sus planes no salieron como el pensaba,
quería molestar al castaño por medio de su hermano, lo culpaba de que su
novio lo hubiera abandonado y también lo hacía responsable de que tiempo
atrás Jeon no le prestará atención.

Estaba enojado, demasiado encolérizado con todos, quería desquitar su furia,


alguien debía pagar por todo lo que sufrió por el abandono de Park JiMin en el
pasado, pero sabía que debía ser inteligente si quería hacer pagar a su
enemigo. Debía planear bien su estrategia, meditar su siguiente movimiento
antes de atacar a alguno de ellos.

Dentro del departamento de Park JiMin, los gritos provenientes de la boca de su


adorable novio que se convertía en un pequeño monstruo cuando se molestaba,
eran sofocantes, lo asfixiaban, trataba de controlarse, sabía que debía hacerlo
antes de perder el control por completo, sus manos se abrían y cerraban
haciendo que los nudillos se pintarán de blanco debido a la fuerza inyectada en
ellos, los nervios disparados a mil por hora invadían su interior harian que en
cualquier momento estallara en furia, pero el autocontrol del chico era aun más
impresionante en este tipo de ocasiones, era donde él mismo se media de lo
que era capaz, así que con mirada serena y tranquila solo escuchaba lo que su
novio decía.

- ¿Que mierda quieres que te diga Park? - se cruzaba de brazos para observarlo
mientras levantaba las cejas un tanto fastidiado, odiaba con todo su ser que su
novio defendiera al castaño

- ¡Quiero que me digas que fue todo eso Min! - levantaba la voz dos decibeles
más alto, mientras acomodaba sus manos en su pequeña cintura - tu sabes lo
que pasa con ellos ¿como te atreviste a hacer algo así? - decía con el ceño
fruncido por la preocupación.

- ¿Que quieres que te diga? - hizo una mueca indiferente para añadir - no lo hice
para molestar a nadie - suspiro realmente frustrado para rodar los ojos al cielo.

- Pues parecía que dísfrutabas ver cómo se enfrentaban. - argumentaba el


rubio.
- Oh cariño, claro que disfrutaba como se enfrentaban - sonreía internamente.

- ¿Como se supone voy a disfrutar? ¿Acaso crees que estoy loco? ¿Por quién
me tomas Park? - contestaba ofendido, nesesitaba que Park creyera su teatro,
sabía que sería muy fácil, solo nesesitaba llevar su show a dónde el quisiera
para lograr su objetivo.

- ¿Entonces porque mierdas se te ocurrió invitarlo? - acusó - ¿Además sin


avisarme? - levanto los brazos para hacer más dramático el momento.

- ¿Recuerdas que yo organice esa cena? - le sonrió de lado - se supone era


sorpresa ¿como te podría preguntar a quien debía invitar y a quien no? - decía
mientras se acercaba lentamente el poco el espacio que los separaba de la sala
al comedor.

- Buen punto... - le dio la razón - pero Min, como creíste siquiera, tus sabes lo
que sienten. - en su interior la hiel recorría su estómago, odiaba fervientemente
que lo siguiera defendiendo -¿Min YoonGi tu sabes lo que él ha sufrido? - lo
observaba directamente a los ojos serio.

- ¿Y lo que yo he sufrido Park? ¿Dónde queda? ¿Soy menos importante que


ese maldito crío? - Min realmente rabioso pensaba.

Comenzaba a enfureserce de manera estratosférica, por qué no entendía que


mierda pasaba con su novio, cuál era el verdadero motivo de toda su
preocupación, comenzaba a pensar si Park JiMin estaba enamorado se Kim
Taehyung, de verdad nesesitaba saber que escondía su novio, dentro de su ser
se juró que tarde o temprano lo averiguaría. Porque de él, no se iban a burlar,
hasta el día de hoy nadie lo había hecho, con una sonrisa realmente malévola
sonreía internamente.

- No lo sé y perdoname Park pero no me interesa - soltó fastidiado,


definitivamente ya se había cansado del tema y solo quería dejarlo de lado.

- ¡Min! - golpeó levemente su pecho con su pequeña mano haciendo berrinche -


Jeon es tu amigo, yo bien podría hacer un drama, crees que ya olvide que me
dijiste que estabas enamorado se él, que fue tu primer amor imposible. - lo miro
frunciendo el ceño para después hacer puchero sacando su labio inferior como
niño chiquito.

- ¿Que le ven a ese mocoso? - añadió en tono agrio. - ¿Que hace que se
enamoren de él? - aseguró para ver si su novio caía en lo que el quería saber.
- No te confundas Min, yo no estoy enamorado de él... - negó con la cabeza
para acercarse a abrazar a un serio YoonGi. -Es solo que se siente solo,
durante mucho tiempo estuvo así... Es como cuando te encontré ¿Recuerdas
eso? - lo abrazó por el cuello para acercarlo a su boca y depositar un suave
beso en su delgados labios.

- Como olvidarlo... - sonrió de lado dejando ver esos hermosos dientes blancos
perfectamente alineados en una media luna.

- Eras un rebelde sin causa, tomabas, fumabas, te drogabas, robabas, pero a


pesar de todo lo dísfrutabas... - decía mientras besaba la piel del cuello del
blanco chico. - Todo eso de Fuck boy me enamoró de ti ¿Lo sabes verdad? -
comenzó a desabrochar la camisa del chico gatuno, mientras lo veía con deseo
y mordía su labio.

Las manos de Min YoonGi rápidamente detuvieron los movimientos de Park


JiMin, para llevarlo a la pared de la sala, sabía que estaba cambiando de tema
para distraerlo, él sabía que comenzaba a sospechar de su atracción hacia Kim
Taehyung.

- ¿Crees que soy estúpido? ¿Mmm? - preguntó de manera retadora mirándolo a


los ojos, mientras pegaba las manos de Park a la pared por encima su cabeza.

- ¿De que hablas? - un extrañado Park JiMin observaba el rostro colérico de Min
YoonGi...

Y por primera vez en su vida sintió miedo...

24.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

AnnaAcosta906

kookjota

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Una semana había pasado desde el regreso de Jeon Jungkook, siete dias
desde que tuvieron ese encuentro demasíado desagradable para ambos
afuera de ese restaurante, el castaño aún recuerda el golpe dado al azabache
por el dolor que aún mantiene en su mano, Kim Taehyung estaba muy furioso
con Jeon, sabía que era muy injusto de su parte regresar sin previo aviso,era
demasiado mierda de su parte volver y llamarlo de la misma manera de aquella
noche cuando se demostraron amor durante el cumpleaños de Jungkook, aún
recordaba todas y cada una de sus palabras con lágrimas en los ojos, siempre
las había recordado durante todo el tiempo que el se mantuvo alejado, nunca las
olvidó... esas palabras que sonaron tan cursis inclusive para él que era un
romántico empedernido, esas palabras siempre estarían clavadas en su corazón
pues habían sido dichas por los labios del chico al que en ese momento amaba.

Odiaba la manera en que se habían dado las cosas, aborrecía el hecho de


sentirse abandonado, de sentirse utilizado y burlado, pero conociendo a Jeon
Jungkook todo podía suceder, pero como todo niño ingenuo creyó en sus
palabras, ahora que meditaba bien las cosas dentro de su estudio, se pregunta
como se podía imaginar siquiera que Jeon hablara enserio esa noche, para
empezar estaba borracho... Primer error.

Que podía esperar de una persona cobarde que nunca en su vida había sabido
desmóstrar interés, mucho menos luchar por lo que quiere... Segundo error.

Y aún peor que podía esperar de un hombre que lo único que ha sabido darle
solo eran malos tratos desde pequeños, que ingenuo - pensaba mortificado.

Sabía, era conciente de que Jeon solo lo había lastimado, utilizado y


abandonado a su suerte, a pesar de que Kim Taehyung lo busco de diferentes
maneras durante mucho tiempo para tratar de hablar y que de ninguna obtuvo
alguna respuesta, aún se preguntaba que fue lo que hizo para que Jeon
decidiera irse de su lado.

Aún se culpaba por su alejamiento...

Aún tenía muchas dudas en su interior, solo esperaba que en algún momento
todo esté horrible episodio en sus vidas terminara de una vez por todas, para
poder seguir cada quien su camino, cada quien su vida y por fin tener ese cierre
que a ambos les hacía falta para dejar de lastimarse, ese cierre qué ambos
nesesitában.

Kim Taehyung estaba esperando el momento adecuado para salir de su estudio,


de su lugar seguro, no quería que Jeon lo volviera a ver débil, sabía que en
algún momento de la vida se lo volvería a encontrar, vivían en la misma casa,
compartían la misma vida, solo era cuestión de tiempo, era conciente que en
algún momento del tiempo y espacio debían aclarar las cosas, aunque para Kim
Taehyung las cosas quedaron demasiado claras en el momento que JK decidió
dejarlo botado sin ninguna explicación, su excusa había sido la misma de
siempre, el odio que sentía hacia su persona.

- ¡Que estupides!- pensó miéntras soltaba un pequeño bufido y azotaba sus


pinceles aún lado de su mesa de trabajo, manchando así de color amarillo la
tabla de está.

Durante una semana Kim Taehyung tuvo demasiados pensamientos, algunos


buenos otros no tanto, quería ver aunque sea un segundo a su Kookie, de
verdad quería verlo, pero sabía que no podía dar su brazo a torcer demasiado
fácil, no es como si disfrutara ver sufrir al azabache, pero de alguna manera
debía hacerle entender todo lo que él sufrió durante cuatro largos y agobiantes
años, porque el quinto cuando decidió empezar de cero, que por fin había
decidido empezar a vivir, él regresaba para volver a poner su mundo de cabeza.
¿Cómo se suponía que debía vivir así?

El primero de esos días fue tristeza pura, todas las emociones se juntaron en un
remolido haciendo que su pecho doliera como el primer día que Jeon lo
abandonó, está vez sabía que estaba aquí, que estaba en la misma ciudad y
que si quería podía ir a enfrentarlo... Pero Kim era cobarde, no podía hacerlo,
sabía que había sido un hijo de puta igual que Jeon cuando lo trataba como una
mierda y la culpa lo ahogaba, sentía que sus palabras fueron demasiado
hirientes y su alma noble nesesitaba pedir perdón, como pudo, durante los seis
días restantes se mentalizo en qué no debía hacerlo, debía levantarse con la
cara en alto por qué el no había fallado en lo que sea que ellos habían tenido, él
no huyó, él no rompió ningún corazón con su indiferencia y arrogancia, el solo
sabía que seguía amando a Jeon Jungkook, ese adorable chico con hermosa
sonrisa de conejo.

Y entonces decidió que ya había sido suficiente...


Se levantó de el sofá color café donde dormía cuando se quedaba en el estudio,
se bañó, se arregló, y decidió llamar a su mejor amigo, Park JiMin, sabía que él
era la persona correcta para no volver a caer en depresión, él era su arcoiris,
era el color que sus días nesesitában y que dentro de estos siete días que había
pasado encerrado le hicieron mucha falta.

Tomó su teléfono móvil y buscó el contacto del rubio para inmediatamente


realizar la llamada, solo dos timbrados bastaron cuando un enfadado Park JiMin
contestó la llamada.

- ¡Tae! ¡Porque ignorabas mis mensajes y llamadas maldito hijo de perra! - Tae
solo alejo un poco el Celular de su oído para que los gritos no dañaran sus
tímpanos riendo por la reacción de su amigo.

- Jiminie ¿Cómo estás? - evadió las preguntas divertido, de verdad ya


nesesitaba la locura de su amigo.

- ¿Como estoy? ¿Cómo crees que estoy? ¡Preocupado por ti maldito engendro!
¿Porque no me avisas en dónde estarás? - ya podía imaginar sus adorables
caras del otro lado del teléfono y es que la ver Park JiMin haciendo berrinches
era realmente adorable.

- Lo siento Mimi... Pero donde más podía estár, tu sabes cuál es mi lugar
seguro. - hablo tranquilo para calmar a su alterado amigo.

- ¿Y porque mierda no contestabas mis llamadas Kim Taehyung? ¿Sabes lo que


le provocaste a este pequeño corazón? - el castaño volteo los ojos al cielo, su
amigo era realmente un dramático.

- ¿Por que será Park? - cuestionó burlón y agregó- ¿Tal vez porque quería un
poco de espacio?

- Ya, ya entendí, no me nesesitabas... Y por eso me ignoráste siete días


completos. - decía frustrado el rubio para poner en una mano en su cadera.

- Jiminie, no es eso, de echo me hiciste mucha falta, pero necesitaba este


tiempo para mí... Nesesitaba hacerlo lo sabes. - afirmó.

Un derrotado Park JiMin solo le dio la razón. - Lo sé... - suspiró - ¡pero eso no
quita que me tenías preocupado maldito! - volvió a gritar en la bocina haciendo
que Tae frunciera la cara debido al fuerte sonido que salía del celular.

- ¡Maldicion Jiminie, deja de gritar! - ahora fue el turno del azabache de gritar en
el celular para que sintiera lo que él, por los sonidos del rubio.
La adorable sonrisa de su amigo se hizo presente a través de la llamada y esa
sonrisa que llenaba de vitalidad a Kim Taehyung. En esos momentos era
cuando estaba realmente agradecido con la vida de tenerlo a su lado.

- Te extrañe mucho Taetae ¿puedo ir contigo? - dijo bajito con voz realmente
tierna.

- De hecho de eso quería hablarte, quiero salir, quiero que me lleves a bailar o
hacer cualquier cosa para divertirnos en la noche, ahorita vamos a comer si
quieres, podemos hacer muchas cosas, tu dime... - Kim Taehyung sonaba
demasiado nervioso eso notaba Park, sabía que algo sucedía así que le dijo que
si a todo, lo único que quería ahora era ver a su amigo nuevamente.

- ¿Vienes por mi o yo voy por ti?

- Llego en cinco... estoy en camino. - y entonces cortó la llamada.

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Por otro lado Jeon Jungkook veía la manera de que alguien le dijera donde
encontrar al castaño, al principio el primer lugar más obvio donde lo buscó fue
en su casa solo para encontrarse con la sorpresa de que no estaba ahí.

Su madre ni siquiera estaba enterada del regreso de su hijo que tal fue su
sorpresa al verlo entrar por la gran puerta de su mansión a toda prisa.

- ¿Jeon? - sus ojos no creían lo que veían y rápidamente sus lágrimas


empañaron su vista apenas tuvo delante a su hijo, a su adorable conejito.

Jeon se acercó a ella y la abrazo tiernamente, la pegó a él, nesesitaba a su


madre, despues de mucho tiempo extrañaba sus abrazos, quería sentirse
protegido, quería que su madre lo siguiera amando despues de que todo se
supiera, había regresado dispuesto a luchar por el amor de Kim Taehyung,
sabía que no sería un tarea fácil, sabía que para muchos sería difícil de aceptar,
muchos los juzgarian y tacharian de muchas cosas pero eso ahora ya no le
daba miedo, el único temor que ahora tenía y que le carcomía su pecho, era que
sus padres los odiaran una vez que se enteren de sus sentimientos hacia el
castaño.

- ¡Ya estás haciendo planes y ni siquiera te ha perdonado! - arrémetia su


conciencia no ayudando mucho a su ya impaciente corazón.

Despues de tener una pequeña plática con su madre sobre todo lo que hizo en
su estadía en NY, cambio un poco el tema e hizo la pregunta que tanto temía.
- Madre ¿y Kim? ¿porque no ha regresado? - su madre solo le sonrió un poco y
con amor agregó.

- Oh cariño, no te preocupes, estoy segura de que él está bien. - se acercó para


tomar su mejilla con la suave piel de su mano dejar y leve caricia y sonreírle
despues para retirarse, no si antes añadir - Me alegra que por fin estés en casa,
tu padre se alegrará demasiado de verte.

Con la ansiedad a más no poder, nesesitaba encontrar al castaño, debía hallarlo


para hablar con él, debía hacer que lo escuchara, que entendiera el porque se
fue hace cinco años, que todo lo había echo era pensando en ellos, en su
amor...

Preocupado preguntaba a todos en esa casa pero nadie sabía decirle o mejor
dicho nadie quería decirle...

Algunos de los empleados sabían cómo había sido siempre con el pequeño
osito, siempre recordarian al pequeño niño llorar por la atención de su hermano
mayor y eso hacia que le guardaran cierto rencor al azabache, así que sin poner
en riesgo sus trabajos que eran su sustento le aplicaron un poco la indiferencia
haciéndole creer que no sabían en donde se encontraba. Aunque todos en esa
casa sabía en donde pasaba la mayor parte del tiempo cuando el castaño se
sentía triste. Todos en esa casa vivieron la depresión del pequeño osito y a
todos les dolía verlo, las veces que les tocó convivir con él, trataban de ayudarlo
a superar lo que sea que le estuviera sucediendo, las paredes oyen cuándo no
hay nadie en casa y algunos sabían de lo sucedido la noche del cumpleaños del
señor Jeon Jungkook.

En una ocasión mientras Kim Taehyung lloraba intensamente escondido en la


parte más oculta del jardín, el señor que arreglaba las flores interrumpió un
poco tomándolo por sorpresa, no le pregunto que tenía, solo le ayudo a despejar
su mente en algo diferente.

Ese día el jardinero le enseño variedad de flores y plantas que eran fáciles de
cuidar y al pequeño osito le gustó estar ahí, de todas las flores su favorita había
sido el Girasol. El señor con su sabiduría le contó una pequeña historia.

- Joven Kim, conoce usted la historia de está hermosa flor - pregunto el señor
señalando el Girasol.

- No señor, pero me gustaría conocerla - sonrió grande divertido alentando al


señor a narrar su historia.
- Mire Joven Cuenta la leyenda, que una joven ninfa del agua de nombre Clytie,
hija del dios Océano y de la diosa del mar Tetis, Titanide; se enamoró
perdidamente del dios de la luz y el sol, Apolo.

Tan grande era su amor, que todos los días seguía el recorrido de Apolo desde
que este salía de su palacio hasta que llegaba al atardecer por el oeste. Día con
día seguía los pasos de su amado, hasta que comenzó a olvidarse de comer y
beber, sin llegar a ser correspondida.

Pasaron los días y la joven ninfa comenzó a echar raíces, transformándose poco
a poco en una bella flor, hoy conocida como Girasol, la cual nunca ha olvidado a
su gran amor, por lo que día a día sigue el trayecto de su gran amor, el sol.

Kim se veía reflejado en esa flor, amando en secreto sin ser correspondido,
derramó otra lágrima más que limpio rápidamente con su mano para ocultarla
del señor.

- Cuando amamos joven Kim, es el sentimiento más puro y hermoso que


podemos experimentar, pero el amor te puede llegar a destruir de la misma
manera, tenemos que ser concientes en esta vida que a veces toca que nos
amén, otras que amemos y algunas otras se amaran de la misma manera pero
jamás podrán estar juntos por el que dirá la sociedad... En esas situaciones hay
que ser sabio y actuar con madurez para no terminar destrozado en el proceso.

Kim Taehyung solo escuchaba atento al señor mientras hacia su trabajo y el se


quedaba perdido en la hermosa vista de los girasoles.

Se preguntaba si en algún momento se convertiría en uno, en un hermoso


girasol donde solo amaria a lo lejos a Jeon Jungkook.

25.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Dominik091

DoraF01

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Jeon Jungkook se encontraba demasíado desesperado por no tener noticias de
su osito en siete días, cada vez que regresaba a su casa los empleados
actuaban de manera muy extraña con el, parecía como si lo estuvieran evitando
para ocultarle algo, eso pensaba o estaba demasiado paranoico.

Al llegar a casa a la primera que busco está vez fue a su Nana, esa adorable
mujer que los había cuidado desde pequeños, nesesitaba preguntarle a ella,
sabía que que no le ocultaria nada. No tardó mucho cuando la encontró en la
habítacion del castaño acomodando su ropa perfectamente doblada para
ubicarla en los cajones del clóset, la mujer lo observó de pie a un lado de la
puerta y le dio una sonrisa amable para invitarlo a pasar.

- Nana - se acercó lentamente con pasos penosos, al llegar a ella deposito un


suave beso en la frente arrugada de la pequeña mujer. - ¿Cómo estás viejita
preciosa?

- Muy bien mi niño Jeon, gracias dígame ¿qué lo trae por aquí? ¿Termino sus
deberes en la empresa?

- dijo amablemente la señora un poco curiosa, aunque en realidad ya sabía lo


que quería el joven Jeon de ella.

- Si Nana, he terminado, me estoy acoplando la verdad es que no es tan difícil


además mi padre es bueno enseñando lo que debo hacer - añadió con una
sonrisa en los labios mientras se sentaba en la cama de Kim, esa misma cama
donde tuvieron su primer encuentro, tan solo de recordarlo su corazón se hizo
chiquito por todo lo que ha sufrido el castaño por su culpa y por la falta de
madurez por parte del azabache.

- Me alegra Joven, usted siempre ha sido muy inteligente... Ojalá utilizará eso
para todo. - aseguró con mirada acusatoria, Jeon empezaba a sentirse nervioso
¿acaso ella sabía algo? Descarto esa idea de inmediato y contestó.

- Nana ¿tu sabes dónde puedo encontrar a Taetae? - la mujer hizo que no
escucho a Jeon y siguió acomodando la ropa, la ansiedad en el cuerpos del
azabache no lo dejo estar y tuvo que agregar para insistir un poco más. - Nana,
es que la verdad nesesito encontrarlo, debo hablar con él. - agachó la mirada
apenado, era obvio, su nana siempre lo regañaba cada vez que él trataba mal a
Kim, sabía que tenía cierto enojo por su comportamiento para con su hermano.

- Mire joven Jeon, usted sabe que yo aprecio a ambos tanto o más que si fueran
mis propios hijos, quisiera poder ayudarle pero no puedo hacerlo - Jeon le dio
una mirada suplicante - Si él no quiere ser encontrado es por algo, además no te
preocupes, te puedo asegurar que el está bien. - asintió para darle la espalda y
salir de la habitación.

Tal vez la mujer tenía razón y debía darle su tiempo hasta que el se sintiera
tranquilo para salir de dónde sea que estuviera, aún sentado sobre la cama se
acostó sobre ella y recordar nuevamente lo sucedido en esa cama.

Con la mente en otro mundo su celular de repente sonó asustandolo por un


segundo, reviso la pantalla y era una llamada de su amigo Jackson Wang un
tipo unos años más grande que él y que apenas se había enterado de su
regreso, emocionado le invito a salir a divertirse un poco a lo que Jeon aceptó
encantado, nesesitaba un respiro antes de poder seguir adelante con lo que
tenía planeado, sus nervios y ansiedad se lo estaban comiendo.

Tres horas más tarde arreglado y listo se dirigía al club donde se encontraría
con su amigo. Jeon Lucia pantalones entallados en color negro con un camisa
ligera del mismo color de botones en medio, había dejado abiertos dos de ellos,
eso hacia que su pecho lucierá aún más, el cabello perfectamente alborotado lo
hacían lucir desgarbado pero demasiado sexy, su amigo que era un poco más
alto tenía puesto un elegante traje color azúl marino perfectamente amoldado a
su tonificado cuerpo, prácticamente podrían pasar como dos super modelos.

Durante alrededor de una hora se pusieron al tanto de lo que había sido su vida
durante los cinco años transcurridos en los cuales habían perdido contacto,
entre plática y plática tomaban un poco mientras reían y recordaban cosas de la
secundaria o pequeñas estupideces de cuando eran niños. Entonces la mirada
de Wang se perdió en alguien que diviso a lo lejos, Jeon noto su reacción y
volteo a mirar a su dirección.

- Pero mira nada más, que cosa tan hermosa ha llegado - le tomaba el hombro y
sonreía mientras veía al chico del que se refería, lo observaba cuál trofeo. -
Creo que tengo nueva conquista - lo miro lujurioso y le guiño el ojo al azabache,
pero entonces JK con la mirada encontró al chico del que su amigo hablaba.

Kim Taehyung había llegado a ese lugar en compañía de Park JiMin.


Jeon no dijo nada pero perdió inmediatamente el buen humor que hasta hace
treinta segundos tenía, solo quería golpear a su amigo, tumbarle un par de
dientes, definitivamente no dejaría que pusiera una mano sobre su osito, oh eso
sí que no sucedería, sobre su cadáver antes de que alguien más lo toque
nuevamente. Desde lejos observaba cada movimiento de Kim, es verdad que no
podía despegar su mirada de él, se veía tan jodidamente sexy y rico en esa ropa
negra, con pantalones tipo cargo y una playera holgada, su melena
perfectamente despeinada le daba un aire despreocupado. Jeon Jungkook lo
observaba cuál Alcón vigila si presa a lo lejos.

Desde su lugar podía notar que el castaño se veía tranquilo... Se veía bien,
estaba sonriendo, se estaba divirtiendo y por el momento dejaría que el chico
solo disfrutara un poco de la noche, mientras tanto se ocuparía de que su
amigo no se acercara a él.

Con el pasar de los minutos Jeon se encargó de que Wang tomara demasiado
al grado de quedarse dormido en el sillón del lugar donde se encontraban, con
eso aseguraba el bienestar de su osito al menos por el momento, podía verlo
sonreír al lado Park JiMin, bailaban al ritmo de la música sin preocupación
alguna, tomaban cada tanto mientras dejaban pasar una canción para regresar
a la pista una ves que se quitaban la sed.

En algún momento Kim se separó de su amigo y comenzó a bailar con un tipo


que estaba en la pista, el hombre no dudo mucho cuando ya tenía a Kim
Taehyung pegado de espaldas a el, sus manos tomaban su cintura para seguir
el ritmo de la musica al igual que el castaño, desde su lugar notó que Kim
estaba borracho o eso quiso creer para justificar las acciones de su osito,
porque en un segundo el castaño se volteo y beso al hombre que bailaba con el,
entonces este lo saco de la pista para dirigirlo a otro lugar, Jeon losseguía con la
vista, pudo notar que se dirigían a los baños y comenzó a seguirlos,
sigilosamente entro despues de ellos, mientras el castaño estaba en uno de los
cubículos el hombre se aseguró de que no hubiera nadie más en los baños para
tratar de cerrar con seguro la puerta, pero alguien entro antes de que eso
sucediera.

Jeon Jungkook miraba furioso al hombre, lo quería matar, su cuerpo ardía en


llamas por los celos que se acumulaban en su interior.

- Lárgate -susurro y lo miró rabioso deteniendo la puerta con una mano para
terminar de entrar en el pequeño espacio.
- ¡Hey! ¿que paso? - frunció el ceño el tipo, se pregunta que mierda pasaba y
aclaro para no crear más drama - El dijo que no tenía novio - señaló a Kim que
solo sonreía burlón.

- Es que no lo tengo... Él no es nadie. Sácalo y ven a cojerme de una vez -


hablaba sin dejar de retar con la mirada a Jeon.

- Si me tocas un puto pelo - amenazó viéndolo con arrogancia y cólera en la voz


- te juro que no amenaces vivo mañana, ahora ¡Lárgate!

El hombre se sorprendió por las palabras que salían del desconocido así que no
refutó nada y solo salió del lugar evitandose problemas innecesarios, dejando
solos a los dos chicos que se observaban uno con burla y el otro con irá.

Kim al salir del pequeño espacio se encontró con Jeon recargado del lavamanos
cruzado de brazos.

- ¿Que crees que haces Kim? ¿En un baño? ¿Enserio?

- ¿Y a ti que mierda te importa? Quién eres tú para venir a decirme con quién
puedo o no puedo cojer ¿ahora sí te importa lo que hago?

- Siempre me has importado - susurró para verlo pero el enojo seguía presente.

- Mmmju... Y yo nací ayer - todo los ojos al cielo y añadió astiado de todo

- Porque no me dejas en paz, no pedí que seas mi niñera. - se acercó


lentamente al lavabo para limpiar sus manos.

- Déjame explicarme... Tienes que escucharme, Porfavor Kim es lo único que


pido.

- Siempre tiene que ser lo que quieras ¿no es así? Si Jeon quiere a Kim lo besa,
si Jeon ya no quiere a Kim lo deja sin ninguna explicación, si Jeon quiere volver
y joder la vida de Kim lo hace, si Jeon quiere hablar Kim tiene que escucharlo...
¡Que jodida mierda Jeon! - gritó y volteo a verlo con lágrimas en los ojos - ¿Y lo
que yo quiero donde queda? ¡Y lo que yo sentí y sufrí dónde mierda queda! -
dos lágrimas salieron de sus cuencas que limpio rápidamente y respiro
profundamente para no llorar, no le iba a dar el gusto de verlo destruido
nuevamente.

Jeon notó la rabia con la que despedía esas palabras de su boca, la tristeza
invadió su interior y por inercia se movió para acercarse a Kim.
- Necesito que me escuches porfavor osito - con sus manos lentamente tomo las
mejillas del castaño y lo observó de cerca, Kim Taehyung no hacía nada, ni
siquiera respiraba debido a la cercanía de Jeon que tenía de su cara, sus
respiraciónes se entrelazaban en una sola.

Al momento en que sus miradas se cruzaron miles de sensaciones y


sentimientos se hicieron presentes en ambos, pero aún más en Kim Taehyung,
el alcohol no lo ayudaba demasíado a pensar claramente, que justo cuando lo
vio se le olvidó prácticamente todo y actuó muy diferente, definitivamente el
alcohol cambia a las personas.

- Kookie - susurró para levantar los brazos y acercarse a Jeon, este totalmente
contrariado por la reacción del castaño solo se quedó inmóvil mientras Kim
Taehyung lo abrazaba tiernamente - ¿Que es lo que haces? - lo miro
directamente a los ojos tan cerca de su boca.

- Cuidándote el culo... Literalmente. - sonrió de lado, debido a lo irreal que se


sentía todo esto, demasiado tiempo espero sentir los brazos de Kim
nuevamente, pero sabía que él no estaba en sus cinco sentidos y
probablemente mañana se odiaría por este encuentro... si es que lo recordaba.

- Ohh... - dejo salir una sonrisa cuadrada- ¿Sigues amándome? - subió y bajo
varias veces sus cejas divertido.

Aún con los brazos alrededor de su Kookie que lo miraba a los ojos.

- Nunca he dejado de amarte - soltó sin pensar demasiado y pego su frente a la


del castaño - Siempre has sido tu, siempre has sido mío y siempre he sido tuyo.
- susurró y cerro los ojos ocultando su tristeza del castaño.

Entonces un mareado Kim Taehyung tomo sus mejillas y levanto su rostro para
pegar sus labios en los de Jeon.

Fundiéndose así en una lujurioso y apasionado beso lleno de urgencia y


necesidad de más.

26.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:
Jud8thn472z

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Fundiéndose así en un beso lleno de urgencia y nesesidad de más, sus lenguas


rosaban entre ellas, entre hilos de saliva cada vez que se separaban unos
centímetros, gemidos se hacían presentes, ambos estaban exitados sus
erecciones lo demostraban, las manos urgentes de Jeon tomaban la cintura del
castaño para acercarlo más a el y cuando lograron su cometido bajaron un poco
más para masajear en círculos las nalgas del castaño que al sentir sus grandes
manos en este lugar solo pudo hechar la cabeza para atrás por las sensaciones
provocadas por el azabache, este al ver la piel descubierta de su Osito invadió
el cuello para llenarlo de suaves besos y ligeras mordidas.

- Kookie... Te deseo justo ahora... - decía entre jadeos con Jeon aun pegado a
la delicada piel de su cuello.

Kim Taehyung estaba haciendo algo sin pensar demasiado, solo se estaba
dejando llevar por la urgencia del momento, el alcohol y el deseo en situaciones
como estás no son buenos compañeros.

- Yo también te deseo mucho Osito, siempre lo he hecho ¿Sabes cuántas veces


soñé por tenerte así para mí?- nuevamente el castaño arrémetia en los labios de
su hombre, una mano apretaba las mejillas del castaño para hacer que no se
moviera y pudiera llevar a cabo el siguiente movimiento, con su lengua
delineaba lentamente cada uno de ellos, mientras lo veía con deseo y lujuria. -
¿Sabes cuánto extrañe poder hacer esto? - hablaba tan cerca de los labios de
Kim, que esté solo sentía que en cualquier momento estallaría de placer.

- Bésame... - Kim lamió los delgados labios del azabache que apenas escucho
esa órden hizo lo que el castaño pedía.

Jeon estaba urgido por todo lo que estaba sucediendo, es verdad que ambos
estaban tomados pero Jeon Jungkook estaba más lucido que Kim y sentía que
se estaba aprovechando de su vulnerabilidad, nesesitaba parar, sabía que debía
parar, pero entonces la voz lasciva de Kim Taehyung volteo por completo sus
sentidos dejándolo totalmente noqueado para pensar con cordura.

- ¿Y si vamos a otro lado? - sonreía el castaño de lado luciendo realmente


coqueto.

Jeon se despego solo unos centímetros de su boca para entender bien lo que su
osito le acababa de decir y quiso negarse pero no pudo por más que quisiera
hacerlo no podía, lo nesesitaba demasiado y sin pensarlo mucho lo tomó de la
mano para salir de ese lugar....

Pero antes de siquiera poder llegar a la puerta, en ella se oyeron unos golpes y
por fuera la voz de un desesperado Park JiMin llamando a su amigo.

- ¡Kim! ¿Estás ahí? - la manija se movía rápidamente, el rubio trataba de abrir la


puerta entonces Kim Taehyung solo sonreía divertido y nervioso a la vez.

- Creo que nos descubrió... - sonreía nuevamente, esa sonrisa cuadraba estaba
se nuevo en su rostro, esa hermosa sonrisa cuadrada volvía a aparecer y
decorar ese bello rostro.

- ¡Mierda Kim Taehyung abre la maldita puerta! - los golpes se oían aún más
fuertes - ¿Con quien estás?

- Se enfadara mucho cuando sepa que estás aquí... - tapo su sonrisa burlona
con sus manos. - Ok - aclaró un poco la mente y tomo su celular - Dame tu
teléfono - pidió estirando su mano derecha hacia Jeon que lo veía confundido,
pero no pregunto nada solo tomo su celular lo desbloqueo y lo deposito sobre
sus dedos.

- Te voy a dar está dirección, escúchame bien maldito hijo de puta - lo amenazó
colérico - Si no llegas en una hora - señaló con su dedo haciendo más dramático
el asunto - ¡Te juro Jeon Jungkook que que te busco y te corto los huevos y en
tu puta vida me vuelves a ver! ¿Me escuchaste? - Jeon observaba en silencio
mientras ponía atención a lo que Tae decía, se le hacía demasiado tierna su
expresión a pesar de que Kim quería sonar grosero.

- Está bien, está bien... Yo estaré ahí, lo prometo - le dio otro suave beso en los
labios para dirigirse a abrir la puerta del baño.

Park JiMin se sorprendió al ver a la persona que estaba delante de él, espero
cualquier persona pero al azabache, no a ese malparido que había hecho sufrir
mucho a su amigo en el pasado, abrió los ojos como platos, no podía entender
cómo es que estaba en el mismo lugar que ellos.

- ¿Y tú que mierda haces aquí? - entro rápidamente buscando al castaño - ¡Kim!


¿Estás bien? - corrió a su encuentro y lo abrazo tiernamente acercando su
pequeño cuerpo al de él para protegerlo del hombre que estaba delante de ellos.
- ¿Que le hiciste? - acusó.

- Nada, no le hice nada malo... Solo digamos que hice lo que tú debías haber
hecho y que por estar en otro lado lo descuidáste - lo observo serio - digamos
que no dejé que se cojiera con un tipo que nisiquiera conoce, en un baño
público. - añadió molesto.

- Kim ¿Porque no me avisaste? ¿Quién era? - pregunto divertido ignorando la


molestia de Jeon.

- El tipo de la pista, con el que estaba bailando, besaba muy rico - añadió burlón
Kim Taehyung, pero eso a Jeon lo me gustó escuchar y miro furioso a ambos
sin decir nada.

- ¿Y porque dejaste que esté imbécil lo detuviera?

- No se que le dijo - levanto los hombros desanimado - el pobre tipo se me cayó


del altar donde lo tenía, solo te puedo decir que veía tan cobarde huyendo como
niño chiquito, que la calentura se me fue apenas vi su miedo a lo que sea que le
haya dicho ese imbécil. - señaló con la cabeza a Jeon y regreso la mirada a
Park JiMin triste.

- ¿ Y tú quien eres para venir a decidir con quién él se puede meter y con quién
no? - lo encaró con rabia en los ojos.

- ¿Yo? Soy el hombre que él ama - aseguró - ¿o ya se te olvidó? - lo reto con la


mirada.

- Crees que se me puede olvidar fácilmente todo lo que él ha sufrido durante


todo el puto tiempo que decidiste huir como un maldito perro cobarde - arrémetio
furioso en su contra, sabía que se estaba excediendo un poco en sus palabras,
pero él había vivido lo mismo durante todo el proceso de depresión de Kim, y
sufrió por su amigo de la misma manera y en este momento encontró una
excusa perfecta para liberar un poco la frustración que tenía guardada desde
hace cuando años. Pero entre su pelea no se dieron cuenta que estaban
afectando al castaño con sus palabras, dos de las personas que él amaba
estaban peleando por su culpa, y no quería sentirse culpable por eso.
- El ya te olvidó...

- Tu sabes que él me ama, lo sigue haciendo y aunque no lo quiera aceptar en


algún momento lo hará, debemos hablar nesesito que él me entienda.

- Oh pobre imbécil, eres un maldito niño egoísta ¿porque no hiciste eso antes?
Ahora que ves que ya está mejor ¿ahora sí te interesa?

- ¡Tu no entenderías!

- ¡Pues explícame, soy todo oídos! - se cruzó de brazos frustrado.

- A ti no te debo explicar nada...

- Que conveniente ¿no? Solo a él - señaló a Kim - Solo a él para que le vuelvas
a lavar el cerebro y caiga en tu maldito juego sucio otra vez y lo vuelvas a
lastimar porque no tienes los huevos de decir lo que sientes al mundo... ¡Eres un
maldito cobarde!

A Kim Taehyung nunca le había gustado ser el centro de atención y menos que
la gente peleará y más si era por él, así que desesperado de un grito pidió que
pararan.

- ¡Basta los dos! ¿Pueden callarse? - se tapaba los oídos con sus manos para
tratar de tapar el ruido que ellos hacian.

- Yo lo siento mucho Kim, perdón me deje llevar por el enojo - agrego un


agobiado Park JiMin para acercarse a él y abrazarlo.

- Lamento mucho esto Osito - lo vio con tristeza en la mirada y JiMin volteo a
verlo con los ojos entre cerrados.

- ¿Enserio? ¿Osito? Eres una mierda... - negó con la cabeza realmente molesto.

- ¡Park basta! Llévame a mi lugar seguro - pidió cerca del oído del rubio que
asintió a su pedido y ambos salieron del lugar dejando atrás al azabache que
solo los observaba salir del pequeño espacio donde se encontraban.

Justo antes de salir Kim Taehyung volteo y entre labios le recordó.

- Tienes una hora a partir de ya...

Jeon Jungkook solo sonrió de lado asegurándole que ahí estaría.

27.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Larry282402

PatriciaAlcala08

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Jeon apenas había asimilado lo que acababa de suceder hace unos momentos
atrás cuando cayó en cuenta de que estaba en el club y ahora debía dirigirse a
un nuevo lugar, rápidamente salió del pequeño espacio para llegar a su coche y
subir a el, Jeon no sabía qué es lo que había pasado en el baño, estaba
nervioso, emocionado y contrariado, todos los sentimientos juntos, estaba tan
nervioso que se le olvidó la dirección del lugar al debía dirigirse, entonces
recordó que Kim le anotó las coordenadas en su celular, era obvio que más
tarde Kim Taehyung se lamentaría de está decisión pero en ese momento no le
importaba, quería estar en los brazos de kookie y quería hacerlo ya.

- Maneja lo más rápido que puedas - Jeon solo sonreía por lo que pensaba, pero
la verdad es es que él estaba igual o más necesitado de la piel de Kim
Taehyung. Durante años soñó con volver a besar al castaño, con volver a tocar
su piel, sentir su respiración, abrazarlo y amarlo.

Cuando llegó a su destino, el azabache no pudo observar muy bien el lugar por
qué apenas estacionó Kim salió del estudio rápidamente para abrir la puerta de
su auto, sacarlo del coche y dirigirlo al interior de su lugar seguro.

Lo que ambos no sabían es que alguien los observaba a lo lejos y tomaba


capturas de lo que sucedía con ellos en ese momento.

Apenas entraron Jeon cerro la puerta cuando Kim arremetió demasiado ansioso
contra los labios del azabache, tomándolo por el cuello y pegándo su espalda a
la pared, este por su parte se dejó llevar por las sensaciones que el chico le
provocaba, los besos eran demasiado urgidos, mordidas pedían a gritos por
más. Las manos de Jeon tomaron la camisa del castaño para sacarla por
encima de su cabeza, teniendo una vista demasiado perfecta del pecho de su
Osito... Que ya no era tan Osito, su espalda ahora era más ancha, su torso no
estaba del todo definido pero era lo más hermoso y delicioso que Jeon quería
probar.

- Kim - decía con la respiración acelerada - debemos parar... Estás borracho, no


estás pensando claramente, tal vez mañana me odies... - susurraba pegado de
los labios del castaño jadeante.

- Ya te odio pero no lo arruines, no lo hagas... no otra vez - con la frente pegada


a la de Jeon, hablaba herido sin querer abrir los ojos, no quería que esto se
acabará, en este momento no le importaba nada, solo quería que Jeon lo
poseyera, que tocará cada parte de su cuerpo como solo el sabía hacerlo, ya
había esperado demasiado tiempo y ahora solo quería disfrutar, quería tenerlo
para él sin importar el mañana.

Jeon notó el dolor en sus palabras y si mañana lo odiaba nuevamente, no le


importaba, estaba dispuesto a darle lo que quería, hoy lo amaría, le haría saber
lo mucho que lo extrañó todo el tiempo que estuvieron separados, se lo
demostraría a través de sus besos y sus caricias.

Entre besos y jadeos se dirigieron torpemente abrazados al sillón de color café y


Jeon acostó al castaño, sus dedos comenzaron a delinear lentamente la piel de
sus brazos para pasar por sus labios y bajar a su cuello lentamente dejando
pequeños escalofríos por el recorrido de estos, Jeon se hincó y con sus dedos
desabrochó el pantalón de Kim para bajar lentamente la ropa, el castaño sentía
que moría debido a la lentitud de las caricias por parte de jungkook. La ropa fue
sacada y su erección liberada, los labios del azabache se humedecieron al
pasar su lengua por ellos, Jungkook separó las piernas de su osito para poner
una sobre el sillón y otra sobre su hombro inmediatamente se acercó a su torso
para pasar su lengua lentamente sobre la piel de su abdomen y bajar despacito
al miembro del castaño, al llegar observó lascivo a Kim que solo veía desde su
posición recargado de codos y se mordía los labios con cada sensación que el
chico le provocaba, cerró los ojos y dejo salir un gemido apenas sintió la lengua
de Jeon chupar suavemente la punta de su pene, pequeñas lamidas recorrían lo
extenso del pene de Kim Taehyung, mientras con la otra masajeaba los
testículos del castaño que al tener todas esas sensaciones en su miembro
comenzaba a gemir aún más fuerte y retorcerse por las sensaciones
provocadas.
Kim Taehyung enredó sus dedos de la mano derecha entre pelo de Jeon para
acelerar un poco los movimientos en su miembro, estaba demasiado excitado,
demasiado necésitado del cuerpo del azabache.

Cuando sentía que su orgasmo venía hizo que Jeon se detuviera tomándolo
desprevenido.

- Acuéstate tu - respiró profundo para hacer que se le fuera un poco la


sensación del orgasmo quería aguantar lo más que pudiera para cuándo llegará
ese momento lo disfrutará al máximo. Jeon por otra parte obedeció las órdenes
de su chico, cambió de lugar con el castaño y ahora el que daba sexo oral era
Taehyung, su boca se sentía tan bien en ese lugar que apenas sintió su lengua
engullir su pene liberó gruñidos de placer y enterraba las manos en los cabellos
de Kim para darle cadencia a los movimientos, mantenía los ojos cerrados para
tratar de no venirse antes de tiempo, la verdad es que Taehyung lo ponía
demasiado caliente, lo exitaba de sobremanera.

Los jadeos por parte de Jeon era muy sexys y a Kim se le antojo algo más,
decidió subirse en el para jugar un poco con la cordura de Jeon. Sus miembros
rosaban entre ellos por los movimientos circulares que ejercía el castaño en ese
lugar, Jeon tenía entre sus manos apretadas las caderas del chico y la verdad
es quería cojerlo, nesesitaba estar dentro de él, quería sentir su interior
alrededor de su pene, con un solo movimiento rápido y limpio, Jeon acomodó
nuevamente a Taehyung sobre el sofá para mantener su cadera a la orilla del
lugar dejando libre el espacio nesesario para poder penetrarlo, sus manos
tomaron las piernas del castaño y las abrieron por completo, tomo el lubricante
que el castaño tenía solo en caso de urgencia, aplicó un poco en sus dedos
para dirigirse al punto del castaño, lentamente comenzó a jugar con su entrada
un dedo pasaba por su punto para abrirse paso suavemente en su interior
gemidos de dolor se escucharon en la garganta de Kim y esto alertó al
azabache.

- ¿Te duele? - detuvo su movimiento

Preocupado.

- Solo un poco, nunca... Tu sabes, nunca lo he hecho... - con el ceño fruncido


Jeon tuvo que preguntar.

- ¿Y JiMin? - Taehyung solo sonrió.

- Yo lo penetre a él. - dijo divertido.


- Así que me saliste versátil...

- Solo cállate y sigue... - gruñó - Fuck! - dijo entre gemidos por el placer que
sentía en ese lugar, sus piernas se movían porque quería más, Jeon volvió a
engullir el pene del castaño mientras seguía dilatando su punto.

- Dios, Kim, nesesito tenerte ya... - añadió Jeon desesperado por la nesesidad
de invadir el cuerpo de su chico.

- Cójeme - jadeó - ¡cójeme ahora! - ordenó

El azabache saco los dedos del interior del chico y lo puso en cuatro para poner
su trasero a su altura, la vista que ahora tenía lo volvia completamente loco,
masajeó las nalgas bien formadas del castaño para después acercarse a ellas y
depositar pequeñas mordidas en la suave piel de esa parte de su cuerpo, que
hicieron jadear aún más a Kim Taehyung, éste apretaba los cojines del sillón por
el deseo que sentía. Jeon estando ya en el lugar invadió su punto con su
lengua, dio suaves lamidas que terminaron por romper con la cordura del
castaño.

- ¡Maldicion... Mmm ~ Jeon cójeme ya! - decía jadeante por la exitacion.

- Lo que quieras Osito - Jeon sonrió pervertido y tomo su erección y la acercó a


la entrada del castaño, empujaba lentamente para no lastimarlo, mientras
sostenía la cadera del chico. Una de las manos de Kim fue a su trasero para
apretar la piel de ese lugar.

- haa~ - gimió de placer.

Jeon se introdujo lentamente hasta poder entrar completamente en su interior,


comenzó a menearse despacito de adelante hacia atrás, sin llegar a lastimar al
castaño que al sentirse invadido solo jadeaba de placer y arqueaba la espalda y
de ves en cuando volteaba a ver lascivo a Jeon y lo invitaba a darle más duro.

- Mas~ - gémia - ¡más rápido!- jadeaba y mordía su labio inferior.

El azabache obedeció las órdenes del urgido Taehyung, se ancló en sus


caderas y comenzó un rápido vaivén de estocadas que daban en el punto
exacto del castaño que al sentirse demasiado excitado estaba por llegar a su
orgasmo, gemidos y jadeos exponían al chico.

- ¡Sigue, sigue no pares!- gémia demasiado concentrado en las sensaciones de


su cuerpo. Jeon alcanzo con su mano la erección de Kim y comenzó a
manipular el pene para darle aún más placer.
Kim se sentía muy exítado, demasiado caliente, estaba a punto de explotar
cuando Jeon dio una estocada más y ambos alcanzaron el clímax. El líquido
espeso de Kim recorrió la mano de Jeon y terminó por caer en la tela del sofá.
Con las respiraciones aceleradas y entrecortadas detuvieron sus movimientos
un poco para poder hacer cualquier otra cosa.

Lentamente Jeon se despegó de la espalda del castaño y salió de su interior sin


llegar a lastimar. Tomó los Kleenex que estaban en la mesita de al lado y limpio
cuidadosamente a ambos.

Un Kim Taehyung exhausto solo se tiró a la alfombra que estaba delante del
sofá para poder descansar y recuperar el aliento despues de ese lujurioso
encuentro.

Mientras observaba a Jeon limpiarse notó algo nuevo en los brazos del
azabache, algo que lo hacía ver demasiado rudo y sexy.

- Tienes tatuajes... - añadió sin ninguna emocion, no quería que Jeon pensará
que volvía a tener interés en él.

- Si ¿te gustan? - hizo esa hermosa sonrisa se conejo dejando ver esos dos
dientes delanteros.

- Se ven bien. - añadió y se tapo la cara con el antebrazo. El cansancio, la


noche y el alcohol estaban haciendo efecto, el sueño lo estaba invadiendo y sin
pensar en más cerró los ojos, poco tiempo después se quedó completamente
dormido tirado en el suelo enmedio de su estudio.

28.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

vle_06

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Cuando Kim Taehyung despertó le dolía la cabeza sentía que le explotaría en
cualquier momento, el sol que entraba por los tragaluces lastimaban la vista del
castaño, haciendo que parpadea varias veces para tratar de acostumbrarse al
brillo de la luz, intento moverse un poco pero alguien estaba con él, alguien lo
abrazaba, sorprendido comenzó a recordar, poco a poco las imágenes se
hicieron presentes como balde de agua fría le cayeron de golpe, se dio cuenta
de lo que había sucedido, tenía a Jeon Jungkook abrazado de su cintura,
pegado a su espalda, con su aliento recorriendo su nuca, estaba profundamente
dormido.

Sabía que la había cagado en grande.

Mierda - pensó y se agarró la cabeza frustrado al darse cuenta de sus acciones,


definitivamente no quería tan pronto, no con él.

¿como mierda saldría de este problema ahora?

Como pudo se safo del abrazo del azabache y se levantó rápidamente del piso
donde estaban acostados, observó a Jeon tirado en el suelo y algo en su
corazón hizo que sintiera lástima por ambos.

¿a dónde más irían a parar para ocultar lo que sentían?

¿Siempre sería así? ¿Ocultos de todo y de todos?

- A qué hemos llegado Jeon, ahora seré tu maldito Secreto... - pensaba triste.

Sin embargo Kim Taehyung despejó su mente de cualquier culpa y


remordimiento, ya lo había hecho, no había vuelta atrás, quiso convencerse que
lo que había pasado no traería ninguna consecuencia, él quería vivir la vida sin
complicaciones justo como su amigo Park JiMin le había enseñado, así que si
quería cojerse a Jeon lo haría siempre y cuando el estuviera dispuesto.

Ya no quería sufrir ni llorar más por el chico tendido en la alfombra de su lugar


seguro, ahora que lo tenía en la misma ciudad sabía que era inevitable que no
se encontrarán seguido, era obvio que se verían todos los días, era una
estupidez pensar que no sería así.

Kim Taehyung estaba bañado y listo tomando una taza de café caliente cuando
Jeon despertó y observó contrariado el lugar, apenas abrió los ojos, el dolor de
cabeza lo estaba matando pero pudo notar algunos detalles del espacio donde
se encontraba, pinturas al óleo colgados de la pared y algunas puestas en unos
caballetes eran realmente hermosas, tambien pudo divisar algunas fotografías
perfectamente alineadas en la pared que daba al fondo, colores, demasiados
colores adornaban el lugar, daba cierta paz estar en ese espacio, apenas se
estaba acostumbrando al lugar cuando la voz de Taehyung lo distrajo.

- Es hora de que te marches - comento serio el castaño y Jeon volteo al lugar de


dónde venía el hermoso sonido de la voz de su Osito.

- Necesitamos hablar - dijo apenas lo encontró con la mirada.

- No tenemos nada de que hablar - aclaró seguro de sus palabras - No te


equivoques Jeon... Lo que pasó anoche solo fue un polvo. - tomo de su taza de
café y siguió observando su celular.

- ¿Que? - se levantó rápidamente y se envolvió en su cintura la sábana blanca


con la que se habían tapado dejando al descubierto su perfecto y definido torso.

- Lo que oíste - lo miró a los ojos

- ¿O acaso creíste que te había perdonado y seríamos felices para siempre? -


río se lado burlón, bajando la taza de café, poniéndola aún lado de él.

- Tae... Solo déjame explicarte Porfavor - le daba una mirada suplicante.

- No Jeon, no nesesito tus explicaciones... No me interesan - agrego serio y


termino por darle la espalda ignorandolo por completo.

- Tae porfavor... - susurró y se acercó a él.

- Jeon, no hagas que me arrepienta de lo que pasó, fue muy bueno como para
que lo eches a perder con tus sentimientos. - aclaró sin dejar de ver el celular.

- Osito ¿por qué te comportas así? - entonces Kim Taehyung se enfurecio,


apagó su celular y lo azotó en la mesa de trabajo, no iba a permitir que lo
manipulara nuevamente, ya ni era ese niño tonto e incrédulo que se cree todo lo
que sale de la boca del azabache, volteo a verlo seriamente y con mirada fria lo
enfrentó.

- ¿De que manera Jeon? ¿De la misma manera que me trataste tú? ¡Oh ya veo!
... No te gusta que te rechacen ¿no es así? - se burló.

- Tae... No es eso.- suspiro nervioso.

- Entonces toma tus cosas y sal de aquí. Solo cojimos nada más... No mezcles
tus estúpidos sentimientos, son innecesarios... - cortó la charla y volvió a lo suyo
ignorandolo nuevamente.
- ¿Entonces no me dejarás explicarte? - pregunto un frustrado Jeon.

- Jeon - rodó los ojos al cielo - no seas ridículo, solo cojímos... Nada más.

Lágrimas se acumularon en los ojos del azabache debido al rechazo de Kim


Taehyung, se sentía miserable, justo ahora quería que la tierra se lo tragara y lo
escupiera en marte.

- Kim, Porfavor... Déjame hablar. - lágrimas abandonaron sus cuencas y se


deslizaron a través de la piel de sus mejillas, Kim al voltear a mirarlo se encontró
con una escena que le rompió nuevamente su corazón, Jeon llorando era lo
último que quería ver, quería correr a él y abrazarlo, asegurarle que lo seguía
amando y que nada de lo vivido en el pasado le importaba, que quería estar con
él para lo que les restaba de vida, que lucharía por él, por ellos, por su amor.

Pero no lo hizo...

Solo lo observó y con indiferencia añadió.

- Bueno, te dejo que llores a gusto, yo tengo una cita. - y salió del lugar
azotando la puerta detrás de él, dejando a un Jeon Jungkook destrozado dentro
de su lugar seguro.

29.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

yoongi121

NancyCorrea604

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Jeon Jungkook estaba realmente destrozado, la tristeza invadia su interior, con
abundantes lagrimas saliendo de sus ojos, se quedó de pie observando a la
misma dirección por dónde su osito había decidió abandonar la habitación, no
podía creer lo que acababa de escuchar, Kim Taehyung de verdad estaba
molesto con él, lo odiaba, podía sentir el veneno de sus palabras y lo entendía
hasta cierto punto, porque él también se sentía miserable, cada día que pasaba
sin estar al lado del castaño fue igual o peor de doloroso para él, tenía que
hacerle entender que no solamente Kim sufrió, Jeon también lo hizo, todos y
cada uno de esos días que paso en el extranjero fueron como estar en una
maldita cárcel para el azabache, sentía que en cualquier momento iba a
desfallecer, la impotencia de no poder hacer nada para arreglar un poco las
cosas de su pasado lo agobiaba demasiado, no sabía cómo lograr que su osito
lo entendiera, sabía que debía hallar una forma, debía hacer que Kim lo
escuchara pero mientras ese momento llegara lo que sucedía ahora quería que
dejara de doler...

Sentado sobre el mismo sillón donde sucedió su pasional y lujurioso encuentro,


Jeon ahora un poco más tranquilo observaba a detalle cada una de las pinturas
colgadas de la pared. La paz que transmitía el espacio era reconfortante, era
una espacio grande no había separaciones solo era un solo cajón pero los
pocos muebles que había decoraban perfectamente el lugar, le daban el espacio
que Kim nesesitaba para moverse libremente de un lugar a otro, los detalles
eran mínimos pues todo lo que había en el lugar era arte creado por las propias
manos de Kim, lo que pudo observar mucho era que había girasoles en
prácticamente todas sus pinturas, en algunas solo era un pequeño detalle pero
en otras el Girasol era la parte importante del lienzo, así que dedújo que le
gustaban los Girasoles, era una flor hermosa sin duda alguna.

Cuando terminó de observar las pinturas en la pared empezó a analizar las que
no tenía puestas, las que estaban amontonadas en una esquina, el castaño en
su mente creyó que si estaban ahí, era porque no servían o porque no le gustó
el acabado, pero al observarlas y detallar cada parte de ellas, notaba que no
había nada malo en ninguna pintura, así que confundido comenzó a separarlas
un poco, al llegar al final encontró una que lo dejó helado, apenas la miró, su
corazón volvió a doler, sentía que quemaba mucho en su interior, quiso llorar
nuevamente pero no dejo que sus lágrimas salieran de sus cuencas, enfrente de
él estaba aquella pintura que una vez Kim Taehyung creó en un ataque de irá,
pero eso Jeon no lo sabía. El podía sentir los sentimientos reflejados en el óleo,
tristeza, dolor, amargura, odio, irá, todo un sin fin de emociones nada
agradables impresos en esa tela, a pesar de que tenía muchos colores, el
personaje estaba muerto en vida, sus facciones no reflejaban ningún
sentimiento, lo peor es que esa pintura reflejaba como se sentía el en ese
instante...

Porque el protagonista de esa pintura era él...

El tiempo que Jeon pasó en ese estudio de arte fue extenso, observó cada
detalle de ese lugar quería conocer que era lo que hacía su Osito, en donde
pasaba la mayor parte del tiempo cuando se perdía del mundo y ahora
comprendía, ese era su lugar seguro, su salida. Ahora lo entendía.

Despues de ese día ellos no volvieron a encontrarse durante mucho tiempo, es


verdad que Jeon quería arreglar las cosas, quería amarlo delante del mundo,
decirle a todos que el hombre que todos creían su hermano en realidad es el
amor de su vida. Pero decidió darle espacio, darle el tiempo que necesitaba
para que se sintiera cómodo.

Dos meses habían pasado desde que se vieron las caras o mejor dicho desde
que se vieron todo, desde ese día Jeon Jungkook se había encargado de enviar
un Girasol al lugar seguro de Kim Taehyung, los primeros días las flores
regresaban a la tienda porque no los recibía, con el pasar de los días los
aceptaba para solo mal ponerlos en una esquina y que se púdrieran olvidados,
pero después se rindió y aceptaba emocionado cada flor que llegaba a su
estudio, apenas entraba por esa puerta Kim lo ponía en un bello florero que
decoraba su ordenado escritorio. En verdad amaba esas flores sonreía cada vez
que veía una nueva llegar y en cierta manera saber que esas flores eran
enviadas por Jeon hacia que su corazón de ablandara un poquito cada día...
Solo un poquito.

En el transcurso de esos dos meses Kim Taehyung estaba más relajado, era
más feliz, por que a pesar de que estaba enojado con Jeon, sabia que estaba en
la misma ciudad, que si queria en cualquier momento podia ver al azabache...

En ese momento Kim Taehyung era feliz y en cierto forma se lo debía a los
pequeños detalles que Jeon hacia, poco a poco iba amando cada muestra de
ínteres por parte del azabache, sabía que debía hablar con él, solo que no sabía
cómo acercarse, tenía miedo, no sabía que decir, en su mente esperaba que
fuera Jeon el que lo buscara.

Un día mientras Kim Taehyung estaba de compras conoció a un chico muy


lindo, era demasiado amable y su porte era muy tierno, el encuentro fue
demasiado divertido porque cuando Kim se disponía a tomar una lata de pintura,
por el otro lado del estante Choi SooBin la tomó al mismo tiempo, haciendo que
sus dedos se tocaran y rieran por lo gracioso del momento.

- Perdón es tuya, tómala - sonrió amablemente el chico.

- No, no te preocupes puedes quedártela - sonrió grande y divertido Kim


Taehyung.

- Insisto, tómala. - en un movimiento acercaba la lata de pintura hacia el


castaño.

- No de verdad, me sentiré mal si me la quedó - sonrió apenado ocultando el


sonrojo de sus mejillas.

- Bueno, entonces déjame regalarte la lata de pintura... O, me aceptas un café.

Kim Taehyung divertido meditó las opciones un momento y sonrió apenado


cuando se dio cuenta de lo que el chico trataba de hacer.

- Eso es trampa, de las dos maneras salgo perdiendo. - lo miro serio tratando de
ocultar su sonrisa.

- No, solo utilizo las cartas a mi favor, así que tú decides - añadió amablemente
guiñando el ojo derecho sutilmente.

- Te acepto la lata de pintura, solo si me enseñas que tipo de arte haces. - dijo
tomando el regalo.

- Eso me encantaría - el chico sonrió para estirar su brazo y estrechar sus


manos en un leve apretón.

Después de ese día los chicos se volvieron cercanos, ahora Kim Taehyung tenía
otra persona que lo hacía sentir bien, que lo ayudaba a sonreír, a ver la vida de
manera positiva. El arte los unía de una manera única.

En una ocasión mientras tomaban un café cerca de la empresa de su padre,


dónde el azabache actualmente trabajaba, Jeon llegó a comprar un café
caramel machiatto, su favorito.

Apenas los divisó, la hiel corrió por su estómago invadiendo de un sabor amargo
su boca, quería golpear al chico que hacía sonreír a su osito, quería ser él quien
lo hiciera feliz, quería que esas sonrisas solo fuera para él, sabía que no debía
ser egoísta, pero no podía evitarlo, era casi impulsivo el sentimiento de celos
que crecían en su interior.
Solo le quedó a lo lejos observando que era lo que ellos hacían, era algo
mediocre de su parte ponerse en esa situación lo sabía, pero debía recuperarlo
era la única manera de hacerlo nuevamente feliz, tenía que ser él, el que le
provocara esas hermosas sonrisas en sus labios.

De algo está a completamente seguro Jeon... Tal vez alguien lo haga sonreír, tal
vez alguien lo llegué amar, pero nadie lo amará como él lo hace. Estaría
dispuesto a dar su vida con tal de estar a su lado nuevamente. Hundido en sus
pensamientos, pudo notar que Kim Taehyung se levantó de la silla donde se
encontraba sentado y se dirigió al baño, sin pensarlo dos veces sus pies se
movieron casi por inercia y lo siguió, para cuándo llegó, Kim se estaba lavando
las manos, levantó la vista y a través del gran espejo pudo observar a Jeon que
estaba recargado de la puerta con ese traje color negro perfectamente entallado
a su tonificado cuerpo.

Ellos sin notarlo nuevamente alguien los observaba a lo lejos, siempre


escondido bajo las sombras.

- Koo-k ... - se aclaró la voz- Jeon... ¿Que haces aquí? - preguntó a través del
espejo nervioso sin voltear a verlo.

- Sólo vine a comprar un café... No te estoy siguiendo, no te preocupes. - se


acercó a los lavamanos para quedar a un lado del castaño.

- Jamás dije eso... - decía aún nervioso por la cercanía del azabache.

- ¿Y tu? ¿Que haces aquí? - se acercó aún más a él por el costado, susurrando
en su oído. Kim sabía que si no salía de ahí, muchas cosas podrían pasar y
ahora no había alcohol de por medio al cuál poder culpar si cometía un error en
su decisiones.

- Vine con un amigo a tomar un café - cerro los ojos al sentir las manos de Jeon
tocar la parte trasera de su espalda.

- ¿Un amigo? - tomo de los hombros y lo acorraló pegándolo a la pared,


mirándolo fijamente a los ojos. - Pues dile a tu amigo que si te pone una mano
encima - se acercó a su cuello y susurró en su oreja tan cerca de ella, que sus
labios acariciaban levemente la piel del castaño. - No me hago responsable de
lo que pueda pasar - Kim Taehyung estaba nervioso, su acelerado corazón era
prueba de ello, sus piernas temblaban, deseaba tener alcohol en su sistema
justo ahora para tener la Valentia de mandar a la mierda a Jeon, pero la verdad
es que no podía, ansiaba demasiado esos labios y tenerlos así de cerca lo
volvia completamente loco.

- Estás completamente loco Jeon - dijo en voz baja agachando la cabeza.

- No lo estoy, solo estoy cuidando lo que es mío... -

- Deja se decir eso, no soy de tu propiedad Jeon... - lo observó serio.

- Tu sabes que eres mío Osito, tan mío que ve como te pones - lo miró fijamente
a los ojos.

- ¿De que hablas? No-o seas ridículo... - añadió con voz entrecortada debido a
los nervios.

- ¿Por que estás tan nervioso Kim? - quitó una mano de la pared para llevarla a
la piel de su cara y levantar su barbilla para poder mirarlo directo a los ojos.

- No e-estoy nervioso... - tartamudeo al sentir las respiración de Jeon tan cerca


de sus labios, sabía que no tenía esperanza de salir vivo de ahí, lo estaba
matando de nervios.

Jeon se acercó aun más a su boca quedando a solo milímetros de sus labios,
con un ligero movimiento y esos labios podrían ser besados, pero ninguno de
los dos decidió moverse un milímetro más.

- No mientas - sonrió de lado sin dejar de observar los labios del castaño para
lamer los suyos, acción que Taehyung no paso desapercibido y tragó nervioso
para tratar de desaparecer el nudo que sentía en la garganta.

- No-o lo hago... - mordió un poco su labio inferior para ocultar el deseo de besar
los delgados labios de Jeon que se veían tan jodidamente sexys en ese residuo
de saliva que brillaba en ellos.

- ¿No? - levantó la ceja derecha y lo retó - Dile a tu cuerpo que aprenda a


ocultarlo mejor... - seguía tan cerca de él que Kim no podía moverse, si lo hacía
sería su perdición - pareces gelatina - seguía recargado de una mano
impidiendo el paso de Taehyung y con la otra acarició tiernamente la piel de su
mejilla bajando a su boca para delinear su labio inferior con el pulgar, Kim al
sentir ésto solo cerró los ojos dejándose llevar por las sensaciones que Jeon le
provocaba, entreabrío su boca dejando salir un leve gemido.

- Además - añadió divertido, bajó lentamente la mano recorriendo el torso del


castaño hasta llegar a su parte y tomó el miembro de Kim Taehyung
masajeando suavemente por sobre la tela del pantalón color color kaki que
llevaba puesto. - Tu amigo parece que si está nervioso. - sonrió de lado con
mirada lujuriosa y depositó un leve beso en sus labios, tan rápido que Kim
Taehyung apenas pudo reaccionar cuando Jeon ya se había despegado de él y
se dirigía a la puerta para salir de lugar. - Estás avisado, cuidado con tu
amiguito...

Kim Taehyung estaba en estado de shock, estaba mareado, nervioso, ansioso,


todo su cuerpo se sentía alterado por lo que acababa de suceder, Jeon
Jungkook lo volvia loco.

Ese hombre lo tenía completamente loco...

30.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Jesus_su_redentor

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Cuando Jeon Jungkook salió del baño regresó al lugar dónde estaba al principio,
lejos de la vista de Kim, para cuándo el castaño regresó con el chico de la
pintura, estaba muy ansioso, eso rápidamente lo notó su amigo que no tardó
mucho en preguntar que sucedía. Preocupado tomó su mano delicadamente y
cuestionó al castaño.

- ¿Que sucede? ¿Te sientes mal? - Kim al sentir su toque rápidamente quitó la
mano de la mesa, pero se arrepintió apenas lo hizo, no quería lástimar a
SooBin, éste al notar el rechazo de Kim solo le dio una sonrisa apenado.

- Yo, lo siento, no quería ser grosero - entonces ahora fue turno de Kim, tomó su
mano para agradecerle su preocupación.

- No te preocupes, no debí tocarte sin tu permiso - agachó la mirada nervioso.


- No es eso... No me molesta, es solo... - suspiró pesadamente - me encontré a
alguien en el baño, es alguien importante en mi vida... - desvío su mirada hacia
afuera de la cafetería- Y, me dejó completamente contrariado.

- ¿Te molestó? ¿Te dijo algo? - cuestionó tranquilo.

- Digamos que me vio contigo y no le agradó la idea. - sonrió un poco - pero


¿sabes que? no me interesa... Por mi se puede ir a la mierda. - se tapó la boca
apenas salió la grosería se sus labios.

- No te preocupes, yo también digo groserías - le dio una sonrisa reconfortante y


Kim inmediatamente le respondió con una igual.

Ambos chicos estaban tranquilos tomando su café y riendo de cualquier cosa


cuando la voz de Jeon los interrumpió.

- ¿interrumpo? - espetó para tomar una de la sillas vacías de la mesa y sentarse


en ella y con una mirada amenazante veía a Choi SooBin.

- Jeon ¿que carajos haces? - decía Kim mientras se cruzaba de brazos un poco
enfadado.

- Nada - levanto los hombros despreocupado - solo los vi y quise venir a saludar
- dirigió su mirada a Kim - ¿Hay algún problema en eso?

- Lo hay si no te invitan a sentarte - dijo frustrado el amigo de Kim.

- ¿Y tú eres? - levantó las cejas indignado ante ese tono de voz.

- Choi SooBin - lo miro fijamente - amigo de Kim Taehyung - sonrió para ver a su
amigo y dirigir nuevamente la mirada a Jeon- diría mucho gusto, pero la verdad
no me agradas. - dijo en tono seco.

- Vaya, coincidimos en algo... - sonrió de lado sin dejar de retarlo con la mirada.

- ¡Jeon puedes dejar de ser un hijo de puta y largarte! - impuso frustrado Kim
Taehyung.

Jeon Jungkook se sentía lastimado por las palabras que dijo su Osito, de verdad
que se sentía dolido nuevamente, con la lengua pegada en su mejilla derecha
solo meneo la cabeza asintiendo enojado y frustrado.

- Está bien - se levantó colérico acomodó la silla en su lugar y bajo a la altura de


Kim Taehyung. - No te preocupes, no te vuelvo a buscar, puedes quedarte con
tu amiguito. - decía cada sílaba realmente furioso, cada palabra era como una
bala para el pecho de Kim Taehyung, que lo veía con dolor en la mirada.

Entonces Jeon salió rápidamente de ese lugar estaba furioso por como le había
hablado al castaño pero estaba realmente celoso de toda la situación, se estaba
cansando de rogar y no recibir una maldita respuesta, el quería arreglar las
cosas pero si no le permitían explicarse ¿como mierda se solucionaría todo? Lo
único que ha hecho desde que llegó es estar al pendiente de su osito, su vida se
basaba en ello, en darle su espacio, su tiempo, los mensajes, las flores, pero no
había una respuesta de su parte, ni la más mínima respuesta de que tal vez
habría una posibilidad de arreglar lo que él había dañado por la inmadurez de la
edad y la imposición de la otra persona, sabía que él la había cagado, pero no
había sido por gusto, si no por obligación, y por la edad tal vez, pero esas
decisiones no las tomó él, lo obligaron a tomarlas y se odiaba internamente por
permitirle a esa persona dejarlo hacer con su vida una mierda.

Dentro de su coche, con la cabeza recargada en el asiento, mantenía los ojos


cerrados, ocultando sus lágrimas, su dolor y su impotencia. Con las manos en el
volante lo apretaba tan fuerte que sus nudillos se pintaban de blanco.

Mientras seguía en su coche pudo divisar a lo lejos que Kim y Choi salían del
café, veía como Kim le sonreía mientras el hablada pero no lograba entender
que decía por lo alejado que se encontraba.

Por otro lado el pintor observó al castaño dentro de su coche, sabía que debía
adelantar un poco sus movimientos y sin pensar en más simplemente actuó.

Jeon no dejo de observar ni un segundo cuando todo sucedió en cámara lenta,


pudo ver cómo el chico tomaba las mejillas de Kim y se acercaba a su boca,
Taehyung no hizo nada, no se movió ni siquiera hizo por moverse un poco para
evitar lo que segundos después sucedió.

Choi SooBin estaba besando a Kim Taehyung... Cómo si de un demonio se


tratara Jeon bajo del auto furioso, ni siquiera se fijó en cerrar la puerta cuando
ya estaba dando grandes zancadas para llegar y quitar de un jalón al estúpido
que se atrevía a poner las manos encima de su Osito.

Kim se sorprendio tanto que se quedó en shock al ver a Jeon golpeando a


SooBin.
Un derechazo fue a dar a la mandíbula del pintor, que tropezó debido a la fuerza
del golpe y fue a dar contra el suelo, desde ahí lo observaba molesto, con una
mano limpiaba la sangre que salía de su labio inferior.

- ¡En tu puta vida vuelvas a poner una mano encima de él! - lo señalaba desde
arriba.

- ¿O que? ¿Me golpearas nuevamente? Yo no hice nada que él no quisiera. -


dijo seguro de sus palabras.

- ¡Vaya! ¿Eso es verdad? - gritaba Jeon alterado, con la mirada en Kim


preguntó, la furia que sentía en ese momento no le permitían pensar
demasíado.

- ¡Choi! ¿Que mierda dices? Me tomaste desprevenido, nunca te he dado a


entender nada parecido a querer besarte, no te veo más que como amigo -
atacó indignado, él no había querido besar al pintor, todo pasó demasiado
rápido cuando se dio cuenta de unos labios encima de los suyos.

- ¿Estás bien? - Jeon preguntaba mientras se acercaba al castaño con


preocupación en la mirada.

- Estoy bien. - digo cohibido tratando de ocultar sus lágrimas abrazándose a sí


mismo por qué se sentía vulnerable.

- No llores, tranquilo - quiso abrazarlo pero solo se dejó los brazos a medio
camino antes de poder siquiera llegar a tocarlo y volteo nuevamente a ver al
Choi SooBin que apenas se estaba levantando del suelo- ¡Escúchame bien hijo
de puta! - lo señalo acusatorio - Si tú le vuelves a poner un dedo encima y el no
quiere hacerlo, vuelves a tocarlo sin su consentimiento, créeme maldito que no
amaneces vivo... Yo no podré ser nada para el, pero el para mí lo es todo, ¡así
que tú sabes en lo que te metes! - escupió cada palabra con veneno en la voz,
quería que entendería lo que Kim Taehyung significaba en su vida y que viera
que no podía jugar al valiente.

- No te tengo miedo - el pintor sonrió divertido de la situación.

Entonces Jeon no lo pensó dos veces cuando le dio otro golpe para dejar
tendido nuevamente en el suelo al amigo de Kim Taehyung, apenas cayó al
duro suelo, Jeon Jungkook se le fue encima pero antes de que pudiera darle
más golpes Kim sostenía su brazo para evitar el golpe que iría a parar a la cara
del pintor.
- Basta, no es nesesario... Vámonos - lo observó con mirada suplicante.

Kim Taehyung tomó la mano del azabache y lo jalo para levantarlo mientras el
pintor solo observaba la escena y los veía alejarse para subir en el auto de Jeon
Jungkook.

Choi SooBin no había llegado al lado de Kim por casualidad, alguien lo había
enviado para tratar de enamorarlo, la amabilidad que el pintor presentaba hacia
el castaño todo era una farsa, un juego, querían utilizarlo, lastimarlo, pero el
pintor actuó demasiado rápido y arruinó los planes de alguien más, que no
estaría nada feliz al enterarse que su plan había fallado.

Todo lo que Choi SooBin representaba era falso, solo fue utilizado para engañar
a Kim Taehyung y lastimar a Jeon Jungkook en el proceso.

Desde lo lejos el vigilante observaba todo, tomando capturas como prueba de


todo lo sucedido en esa calle delante de la cafetería.

31.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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A Jeon no se le ocurrió ir a otro lugar más que al estudio de Taehyung, en ese


momento estaba furioso con lo que acababa de suceder que no pensó bien su
decisión, solo manejó e inconscientemente llegó ahi, bajaron del coche y
entraron rápidamente, una vez ahí cerró la gran puerta color negro con seguro.

Una vez dentro Jeon soltó la mano de kim para tratar de tranquilizarce,

sus brazos aún temblaban por la furia, estaba muy nervioso, como pudo aflojó
un poco su corbata, se acercó al mini bar que tenía en su oficina, sacó una
botella de whisky, tomó un vaso al que le puso un poco de hielo y se sirvió un
trago el cual se tomó de golpe, el líquido que apenas llegó a su boca quemó su
garganta al pasar por ella.

- Jeon - susurró bajito Kim - Lamento mucho que hayas tenido que ver eso...

- No te preocupes Kim, estás en todo tu derecho - suspiraba alterado, dándole la


espalda a Kim, sus manos sobrepuestas sobre la Pequeña barra del minibar,
estaba frustrado de la situación, de no poder contenerse en darle el espacio que
Kim le pedía, segundos antes del beso, Kim lo mando a la mierda pero se tenía
que meter en lo que no lo llamaban. Eso era lo que le frustraba, querer hacer
todo por él cuando Kim no quería saber nada de él.

- Yo... Lamento lo que dije en el café - decía temeroso el castaño, dudaba si


debia acercarse a él.

- Perdoname tu a mi, no debí meterme, pero fue prácticamente imposible no


hacerlo... - se quedó callado. No quería decir más, no quería arruinar aun más
las cosas.

- No Kookie, te agradezco mucho que lo hicieras, yo no quería besarlo, todo


pasó muy rápido que ni siquiera pude reaccionar - se acercaba lentamente por
la espalda de Jeon.

El azabache al escuchar su apodo, todo el enojo que tenía se disolvió,


desaparecio como por arte de magia, se sentía liberado. Ahora estaba más
tranquilo, oír a su Osito decir "Kookie" lo hacía muy feliz.

- Haber cálmate sopenco, solo lo dijo por agradecimiento, no es como que ya te


va a aceptar- arrémetia su conciencia.

Con la ansiedad a full no sabía que más decir pero entonces Jeon sintió los
brazos de Kim tomarlo por la espalda y pasarlos alrededor de su cintura.
Sorprendido, se quedó inmóvil en la misma posición, en verdad que quería
abrazarlo y acariciarlo, pero no quería que su Osito se sintiera incómodo así que
solo se quedó de pie en el mismo lugar.

Kim Taehyung al percibir lo nervioso que se encontraba Jeon Jungkook, decidió


jugar un poco más con su estabilidad, sus manos comenzaron a jugar con los
botones de su camisa, mientras el pegaba su frente a la nuca de Jeon, cerró sus
ojos y depositó un delicado beso en la piel de ese lugar, el aroma que
desprendía su cuerpo era embriagante, ese aroma que apenas invadió las fosas
nasales del castaño lo volvió completamente loco. Sus manos traviesas habían
abierto por completo la camisa blanca del azabache y ahora podía tocar la piel
del tonificado torso de Jeon que al sentirse invadido, su piel reaccionó
rápidamente erizándose por completo, su respiración comenzaba a acelerarse,
mientras se concentraba en no hacer ni decir nada, solo se dedicaba a disfrutar
de las largas manos de su osito recorrer su piel.

- ¿Porque estás tan nervioso Jeon? - susurraba un divertido castaño por la


espalda.

- No lo estoy - se aseguró de responder lo más firme posible.

- ¿No? - entonces Kim hizo lo mismo que Jeon había hecho momentos atrás,
solo que él fue aún más atrevido, bajó lentamente su mano y llegó a su pantalón
que desabrochó rápidamente y metió su mano por debajo de la tela, acarició
todo lo extenso del miembro de Jeon que al instante de sentir la piel de sus
manos en ese lugar entreabrío sus labios para soltar un gruñido de placer
dejando ir su cabeza hacia el hombro de Kim Taehyung.

- ¿Porque pareces gelatina Jeon? - decía tan cerca de su oreja, sus labios
rosando la piel tan cerca de su oido, dejando un ligera mordida en el lóbulo
izquierdo.- Parece que tú amiguito si está nervioso.

- Kim estás jugando con fuego - dijo con la voz entrecortada debido a las
sensaciones que provocaban las suaves manos de Kim en su miembro.

- Tal vez quiero quemarme Kookie - dijo lujurioso mordiendo la piel de su cuello
dejando un morado en la piel de ese lugar.

- Kim... No juegues así - dijo jadeante.

- No estoy jugando, Jeon... - susurró en su oído - quiero que me folles justo


ahora - dijo sin dejar de besar la piel del azabache dejando ligeras mordidas
despues de cada beso haciendo que Jeon gimiera de placer al sentir los labios
de Kim pegado a él.

El azabache no pudo contenerse más, la lujuria lo había invadido, su cuerpo


pedía todo de Kim Taehyung, volteo a mirarlo deseoso, apresó las manos del
castaño de un solo movimiento y las quitó de su miembro.

- No me hagas esto... - susurró cerca de sus labios a solo milímetros de su boca


- Sabes que no podré contenerme... - cerro los ojos pegando su frente a la kim,
con la respiración acelerada.

- No lo hagas... No te contengas...- añadía el castaño urgente de sus besos.


Despues de esa declaratoria por parte de Kim Taehyung, Jeon poseyó
nuevamente al amor de su vida, hundidos entre jadeos gemidos y placer ambos
chicos disfrutaron apasionadamente de sus cuerpos nuevamente.

Cuando terminaron su candente encuentro la puerta fue azotada por


impacientes toques.

Uno, dos, tres y la voz de Park JiMin se oyó del otro lado.

Mientras Jeon estaba en el baño aseandoce, el castaño se dirigió a abrir la


puerta para dejar entrar al impaciente rubio, una vez que sus miradas se
encontraron, lo veía complemente sorprendido.

- Kim ¿que pasó? - entro observando a su amigo de arriba abajo notando


rápidamente que se encontraba sin la parte de arriba de su ropa y el lugar
desordenado. - ¿Estás bien? - añadió preocupado.

- Si e-estoy bien - decía nervioso, no sabía cómo reaccionar y mucho menos


quería decirle que tenía a Jeon en su baño.

- ¿Que pasó con Choi? Me llamó preguntando por ti ¿no iban a estar juntos? -
entro apresurado y observaba curioso el sillón, sabía que algo había pasado
pero prefirió callar.

- Si, tomamos un café juntos hoy en la mañana. - sonrió nervioso por la culpa
que sentía de no poder decirle a su amigo lo que había hecho.

- Dijiste que le ibas a dar una oportunidad para tratar de conquistarte. - Kim
quería que su amigo se callara, no quería que Jeon se enterara de esa manera.
- ¡Pero resulta que el animal de Jeon lo golpeó! ¿Que paso Kim? - cuestionó
ansioso - Dijiste que te gustaba.

En el momento que esas palabras fueron dichas Jeon salió del baño
enterándose de lo que en realidad paso momentos atrás en la cafetería con el
pintor.

Es verdad que Choi SooBin no tenía buenas intenciones con Kim Taehyung,
pero de eso el castaño no estaba enterado, así que había caído en toda la
mentira que Choi le había hecho creer, se sentía atraído hacia él, tenían los
mismos gustos, los mismos pasatiempos y lo trataba muy bien, era muy amable
y detallista, así que el iluso se dejó engañar.

Lo que en realidad había pasado en la cafetería fue; en el momento que Choi


vio a Jeon en su coche solo se aprovechó del castaño, apresurando con el beso
su respuesta, es verdad que Kim Taehyung se sintió invadido al atrevimiento del
pintor, pero estaba de acuerdo por eso no se quitó.

Para cuando se dio cuenta que Jeon golpeaba a su pretendiente, no supo cómo
reaccionar, prefirió callar y echarle la culpa al pintor.

Le había mentido a Jeon, e inconscientemente lo lastimó, trato de ocultar una


mentira, que ahora se revelaba de la peor manera, haciendo añicos y
destrozando el corazón del azabache.

- ¿De que está hablando Kim? - Jeon estaba estupefácto, no quería creer lo que
oía, eso no era verdad su Osito no era así, su pecho y su estómago dolian
revueltos de la impresión.

- No es lo que piensas, Jeon Porfavor, no es así... - con culpa lo miro


directamente a los ojos.

- ¿No? ¡Entonces que es! ¡Explícame que es! - gritaba con lágrimas en los ojos
las cuales trataba de contener con todas sus fuerzas. - Lo golpee por qué te
besó, dijiste que no estabas de acuerdo - se acercaba lentamente a él, se sentía
traicionado, usado, pero sobretodo engañado.

Que irónica es la vida ¿no es así Jeon?

Decía su conciencia.

- Yo-o ... Lo siento - agachó la mirada ocultando se vergüenza, mientras que


JiMin solo observaba sorprendido lo que sucedía.

- ¡Wow! - levantó las mando agarrándose la cabeza desesperado quería oír de


su boca que era mentira, que nada de lo decía Park JiMin era verdad, pero eso
no sucedió, se estaba disculpando, admitía su culpa.

- Al parecer te has convertido una puta... - soltó amargamente cada una de las
palabras que le dolían demasiado al decirlas pero estaba enojado y la verdad la
estaba cagando en grande pero no le importaba.

- ¡Jeon! - gritó Park JiMin para tratar de defender al castaño que lloraba al
escuchar las palabras del azabache.

- ¡¿Que Park?! - dirigió su mirada venenosa al rubio - ¿Lo defenderás para que
después te pueda cojer? - decía colérico, quería salir de ahí, huir nuevamente,
era verdad que no esperaba que Taehyung lo perdonara tan rápido, pero
tampoco esperaba que quisiera seguir su vida sin él, que quisiera estar con otra
persona que no fuera él.

Kim Taehyung estaba destrozado viendo como su Kookie ahora lo odiaba de


verdad, veía como recogía su ropa cubriendo su cuerpo para salir de su estudio,
nada de esto estaría pasando si Park no hubiera abierto la boca, era un tonto en
pensar que alguien más tenía la culpa de sus decisiones, el sabía que la había
cagado y ahora había destrozado al amor de su vida.

Una vez listo Jeon caminó hacia la puerta pero antes se detuvo a observar a los
ojos al castaño y totalmente destrozado y con lo voz entrecortada le dijo.

- Espero que seas feliz - depósito un beso en la frente y sus lágrimas mojaron la
piel del castaño haciendo aún más dolorosa la despedida. Con un suspiro
profundo añadió

- Lamento no ser lo que esperabas, quise explicarme, decirte por qué me fui,
pero nunca me lo permitiste, ahora me decido alejarme para siempre de ti. - se
separó del castaño, caminó hacia la puerta y salió del lugar totalmente
destrozado.

A medida que pasa el tiempo, lo único que logramos es arruinarlo todo


aún más

32.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

BeeDepressive

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"El ser humano se puede equivocar muchas veces, pero no sé convierte en
un fracaso hasta que empieza a culpar a los demás de sus propios errores"

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Kim Taehyung no soportaba ver a Jeon Jungkook llorar, un sentimiento pesado


en su corazón dolía, quemaba como el mismísimo infierno, no podía dejarlo ir,
no así, esa no era la forma, este no debía ser el final, no lo iba a permitir, Jeon
no lo podía abandonar, no debía hacerlo nuevamente, sabía que si dejaba que
el azabache se fuera, moriría, no podía imaginar una vida sin él, el era su todo,
su motivo para despertar cada mañana, apenas escuchó la puerta cerrarse sus
pies se movieron por voluntad propia y avanzaron tras él, Jeon se dirigía a su
auto pero antes de que llegara a el, la mano de Kim Taehyung lo alcanzó y lo
detuvo.

- kookie, por favor escúchame... Las cosas no son como tú piensas - pedía
suplicante, con lágrimas en los ojos a punto de salir nuevamente. Jeon solo
volteo a mirarlo, la decepción se reflejaba en su mirada.

- ¿Cómo son entonces Kim Taehyung? - dijo fríamente.

- Yo... - dudaba, no sabía que decir para arreglar lo que había dañado con sus
decisiones.

El azabache se aclaró la garganta para eliminar cualquier dolor en su voz.

-Mira Taehyung... entiendo - suspiró -no te preocupes, quieres rehacer tu vida,


pero no sabes decirme que me aleje y eso está bien, lo comprendo...

-No Jeon, tu sabes que te amo... - lloraba mientras hablaba, era la primera vez
en mucho tiempo que le volvía a decir te amo, pero era la primera vez que lo
decía con ganas de que Jeon le creyera. - Porfavor no me odies... - susurraba
abatido cabizbajo.

El corazón de Jeon se rompía aún más con cada palabra que Kim decía, por fin
volvía escuchar a su Osito decirle te amo, pero está vez la situación era
diferente, está no era la ocasión para decir esas palabras.
- No Kim, no me amas, no vivas en una mentira - se aclaró el nudo en la
garganta estaba por llorar nuevamente- No te odio, aunque quisiera hacerlo,
desearía poder hacerlo, pero no puedo... en parte eres así por mi culpa...

- Jeon, no digas eso - su garganta dolía, no sabía que más decir para hacer que
su Kookie lo escuchara, se aferraba como niño chiquito sin soltar su brazo, no
iba a dejarlo ir, no permitiría que lo abandonara nuevamente.

- Cuando me fui... - se quebró, no aguantó más y sus lágrimas abandonaron sus


cuencas mojando la piel de sus mejillas las cuales se limpio rápidamente y
añadió - Juré que regresaría para conquistarte hacer que me perdonaras y me
amarás... Pero veo que eso no será posible - volteo a otro lado, no podía verlo a
los ojos, se sentía derrotado.

- Kookie no digas eso - Kim Taehyung abrazo por la cintura al azabache con
todas su fuerzas mientras lloraba.

- ¿Qué quieres Kim? - espetó - ¿Qué yo sea tu amante? Mientras tú tienes novio
yo seré tu secreto ¿así es como será? - agregó mientras quería separar a
Taehyung de su cuerpo, el castaño ponía más resistencia para no soltarse.

- Es que entiende... tu tardaste demasiado, simplemente te fuiste no me diste


una explicación y ahora... solo estoy viviendo.

De un solo movimiento Jeon se soltó de los brazos de Kim Taehyung, sus


palabras lo sacaron de sus casillas y molesto arremetió.

-¿De eso se trata? ¿Culpar a Jeon por tus decisiones?

Kim Taehyung solo observaba sin saber que decir. Ante su silencio Jeon
arremetió.

- ¡Yo la cagué! Pero regresé para arreglar todo, lucharia por tu amor, haria que
me perdonaras, pero tú manera de vivir la vida no es la misma que la mía... - se
alejó un poco más de Kim, quería separarse de el, pues no aguantaba las ganas
de abrazarlo y decirle que lo amaba, que no derramara una lágrima mas pero no
lo haría, quitó su instinto y prosiguió - Mientras yo estaba como un maldito perro
sufriendo por ti en NY, tu estabas aquí cogiendo con el estúpido que tienes ahí
adentro, ese que llamas amigo. - señaló hacia el estudio colérico- Estos dos
meses desde que regresé, he tratado todos los malditos días de explicarme, de
ser detallista contigo ¿y que conseguí? ¡Nada Kim! ¡Nada! - caminaba de un
lado a otro para tratar de controlarse - Yo mismo me decía que debía ser
paciente, me convencía todos los días que necesitabas tiempo, pero mientras
yo perdía el tiempo contigo, tu no lo perdías y estabas aprovechando cada
segundo con el maldito pintor... Vaya estúpido ¿no es así? - lo miró rabioso -
Supongo que tienes razón es mi culpa... Yo me tarde demasiado. - dijo con burla
- Espero que cuando te des cuenta de todo no sea demasiado tarde...

-Jeon ¿hablemos si? - decía suplicante -Explícame todo, quiero escucharte...

Dime todo, Por favor, Por favor - decía en su susurró con las manos pegadas a
su pecho.

- Ya no Kim - miro al cielo - ya es demasiado tarde, quise comprender tus


acciones, tus actitudes... Quise justificarlas, me decía que yo era el culpable de
que fueras así, que tarde o temprano me escucharías y arreglaríamos lo que
una vez

tuvimos ... Pero ya no puedo... Lo que acaba de pasar ahorita sobrepasó toda
hermosa perspectiva que tenía de ti... ¡Que estupidez! - río burlón- Mira que
hacerte novio de alguien y coger con otro el mismo día... ¡Wow Kim! eso es
demasiado... - negó con la cabeza - Entérate de una vez, en los putos cinco
años que pase alejado de ti, no hubo una puta noche donde no te llorará, que no
pensará en ti, mientras en sueño me invadía me preguntaba como estabas, que
hacías, si habías comido bien, no cogía con nadie por respetar lo que según yo,
tenía contigo, ¡tu recuerdo, Maldición! Que puto ingenuo fui no es así, como fui
capaz de esperar lo mismo de ti - se burló - pero yo tengo la culpa porque me
tarde demasiado.

- Dame una oportunidad Kookie Por favor... - se acercó lentamente al azabache


para agarrar su mano pero Jeon no se lo permitió.

- No hay oportunidades Osito, tu ya eres de alguien más y con eso no puedo


competir, tomaste tus decisiones, ahora vive con ellas - finalizó, abrió la puerta
de su auto y subió, encendió el motor, bajó la ventana y dijo una última cosa -
No puedes tomar decisiones sin pensar en las personas que te aman, pero si las
piensas y aún así las tomas, no debes arrepentirte, tus decisiones deben
hacerte feliz, no hacerte sufrir, no importa si los demás salen lastimados, así que
solo sigue viviendo como lo has hecho hasta ahora - suspiro para mirar al frente
- Te amo Osito... - finalizó con un susurro casi inaudible para el castaño,

Y salió rápidamente de ese lugar.


Mientras tanto Kim bañado en llanto, observaba al amor de su vida irse
nuevamente de su lado. Abatido solo se hincó en el suelo y se soltó a llorar
amargamente.

33.

Trước Sau

----- 💜 -----

Capítulo dedicado a:

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Despues de acelerar a fondo y sin un rumbo definido, Jeon tomaba la carretera

para llegar a un bar a las afueras de la ciudad, se estacionó, bajó del auto para

adentrarse al lugar, al llegar a la barra ordenaba bebidas como si de dulces se

tratara, quería olvidar, quería que dejara de quemar, que el vacío que sentía en

su interior debido a que su Osito había preferido a alguien más en vez de a él,

quería que se fuera, solo quería que dejara de doler...

Pasadas las diez de la noche el seguía dentro del bar y aunque no estaba del

todo borracho, porque sabía que debía volver manejando seguía pidiendo

bebidas. Concentrado en el vaso que sostenía en sus manos, meditaba que fue

lo que le faltó por hacer, si él no hubiera permitido que lo mandarán al extranjero


nada de esto estaría sucediendo, tal vez, si hubiera peleado por su amor hace

cinco años nada de esto estaría pasando.

Pero el hubiera no existe...

Con sus lágrimas corriendo por sus mejillas mojando la suave piel de ese lugar,

seguía amando por sobre todas las cosas a su pequeño Osito.

Cada vez que lo meditaba se convencía que lo que Kim Taehyung había hecho

era porque se sentía traicionado, solo y abandonado, su osito no era así, solo no

estaba pensando correctamente, debía darle su espacio para pensar, su

espacio para buscar realmente lo que quería y si lo que quería era alejarse de

él, respetaría sus decisiones sabía que él era el culpable de que Kim se

comportará de esa manera.

- Si, eso es, yo tengo la culpa, es mi culpa, mi culpa, mi culpa - se aseguraba

hablando para si mismo, para no tener ese sentimiento de odio hacia su amado.

La gente a su alrededor solo observaba al azabache de manera rara, pero a

Jeon las miradas ya no le importaban.

De pronto en su teléfono una llamada entrante de un número desconocido

sonaba en su celular. Al principio la ignoró por lo mismo de no saber quién era,

pero era muy insistente así que terminó por aceptar la llamada, jamás espero

escuchar esa voz, Park JiMin estaba del otro lado de la línea.

Un desesperado rubio hablaba enojado y desesperado por no saber que hacer

con la situación que tenía en sus manos justo ahora, todo se había complicado y
no terminaba por entender que era lo que en realidad sucedía con ambos

chicos.

- Jeon ¡porque mierda no contestas! - gritaba exasperado.

- ¿Que quieres? - espetó.

- Jeon, es Kim - bajo el tono de su voz para explicar la situación, pero Jeon

apenas escuchó su nombre lo interrumpió.

- Háblale a su novio... - indicó indiferente, mientras seguía bebiendo de la botella

de cerveza.

- No seas estupido Jeon, está mal... - dijo con preocupación en la voz - Y no se

que hacer - la voz del rubio se quebró.

- Para eso estás tú... Consolalo, Son más que amigos. - ironizó.

- Maldicion Jeon, créeme que si no fuera urgente no te molestaría - aclaró

desesperado - Está tomando mucho, está rompiendo todas las pinturas y son

muy importantes para él, debe presentarlas la semana que viene, está como lo

loco debes venir Jeon... Porfavor - suplico nervioso.

- No es mi problema ya - aunque para Jeon era difícil escuchar lo que le estaba

pasando a su Osito, no quería dar su brazo a torcer, el maldito orgullo algunas

veces no nos deja pensar ni actuar de la manera correcta y eso es lo que

sucedía con él justo en ese momento.


El rubio con la voz entrecortada volvió a suplicar - Jeon Porfavor, se que me

odias, pero el te necesita ahorita, hazlo por él... - silencio e insistió nuevamente -

por favor, por favor.

Jeon medito unos segundos antes de dar una respuesta, al final sabía que no lo

podía dejar solo, no en ese estado, se lamentaba ser tan cobarde y no tener la

Valentia de poder mandarlo a la mierda... Pero lo amaba y haría lo que fuera por

él, aunque eso significará que sufriera en el proceso de que su Osito no se

lastimara.

- Está bien. Voy en camino. - le aseguro el azabache.

Cuando terminó la llamada sabía que no era la mejor idea del mundo regresar

con su Osito, pero si lo nesesitaba debía estar con él, su orgullo podía esperar,

no podía dejarlo solo, no si estaba sufriendo. No quería verlo sufrir, ya no más,

ya lo había hecho sufrir durante cinco años que duro su estadía en Nueva York.

Así que rápidamente y como pudo pago la cuenta y salió apresuradamente

hacia su coche.

Cómo pudo manejó lo más rápido posible, treinta minutos más tarde, un

nervioso Jeon Jungkook estaba tocando la puerta del estudio de su amado. Park

JiMin abrió está y se disculpó apenas sus ojos encontraron.

- Lamento que hayas tenido que venir... - decía JiMin con preocupación en el

rostro.
- No te preocupes. - dijo serio.

- Ya está más tranquilo, pero todo está un desorden. Solo pedía por ti, no supe

que más hacer.

- Está bien, gracias, yo me encargo, ya haz hecho demasiado, gracias por no

dejarlo solo.

- No podría... No quiero verlo de nuevo así... - agachó la mirada - Tu sabes.

Jeon medito sus palabras entendía qué se refería a los cinco años que

estuvieron separados entonces aprovecho la ocasión para agradecer por

mantenerlo estable.

- Gracias - bajo la mirada apenado

- por no dejarlo solo todo esté tiempo - suspiró pesadamente.

- No me agradezcas - le sonrió un poco más tranquilo, era obvio que todos en

esa habitación debía hablar en algún momento para aclarar sus problemas, pero

este no era la ocasión pero era un buen inicio - es obvio que no eres mi persona

favorita - todo los ojos divertido - no lo hice por ti.

- Bueno - le dio la razón - Ya somos dos...

Jeon sonrió por las palabras de JiMin, su actitud era demasiado adorable, no

había hablado con él, y la idea que tenía sobre él, no era la correcta, pero no

quería sacar conjeturas apresuradas, así que no dijo más y empezó a buscar a

Kim Taehyung con la mirada. Park al notar sus movimientos añadió.


- Está sentado en su escritorio, ha tomado y llorado desde que te fuiste...

Jeon negó con la cabeza, sabía que lo que se venía no sería nada agradable

pero no tenía otra opción más que ayudarlo.

- Ya puedes irte...

Park JiMin estaba tan nervioso de dejar a Jeon en ese lugar, no confiaba del

todo en él, pero no sabía que más hacer, Kim no paraba de destruir todo, sabía

que esas pinturas y esa presentación era importante para el, de ello dependa su

futuro, y no tuvo más remedio que llamar a Jeon.

Segundos después se convenció de que había hecho lo correcto y decidió salir

del lugar.

Jeon avanzo hacia el escritorio donde encontraba Kim agachado, con el rostro

pegado a la mesa viendo un dibujo que había hecho de él en el pasado. Con

lágrimas corriendo de lado por su cara que mojaban la madera de la mesa al

llegar al final, Jeon habló.

- Kim... - el sonido lo tomó desprevenido y de un salto se levantó al escuchar la

voz de Jeon, esa voz que pensó que ya no volvería a escuchar, casi se iba de

bruces por la rapidez de sus movimientos y lo mareado del alcohol, como pudo

llegó a el y lo abrazo por el cuello pegándose a su cuerpo, no quería soltarlo,

sentía que estaba soñando, solo el aroma de él le confirmaba que no era una

alucinación
- ¡Kookie! - pego un pequeño grito - Kookie, veniste - dijo en un susurro tan

cerca del cuello, que su aliento causaba cosquillas en la piel de Jeon

- Shhh... - trato de tranquilizarlo - Ya estoy aquí... Tranquilo.

- Lo siento, lo siento - lloraba quedíto sobre su hombro.

- Tranquilo - decía mientras lo abrazaba por la cintura y trataba de darle

consuelo- no te mortifiques, ve todo el lío que has causado - señalo el suelo,

viendo todas las hermosas pinturas que ahora estaban destrozadas sobre el

piso.

Kim no dijo nada solo se quedó abrazándolo, no quería soltarlo, sabía dentro de

su corazón que si lo soltaba él se iría nuevamente.

- Ven, nesesitas descansar - con Kim pegado a su cuerpo comenzaron a

caminar hacia el sillón café, ese mismo sillón que había sido testigo de sus

caricias y deseo.

- No - hizo puchero como niño chiquito - No quiero dormir, se que si me duermo,

te irás... Me dejaras otra vez.

- No lo haré, camina - aseguró con una sonrisa fingida de felicidad para

convencerlo de que hiciera lo que le pedía.

- Si lo harás... - volvió a llorar.

Jeon ansioso acunó las mejillas de Kim entre sus manos para mirarlo a los ojos.

- No lo haré, lo prometo... Pero debes dormir.


- ¿Dormirás conmigo? - preguntó haciendo puchero, su gesto era realmente

adorable, su labio inferior sobresalía, aunque Jeon no estaba del todo

convencido le afirmó que lo haría.

- Si, ahora camina. -pero Kim no lo hacía, entonces Jeon frustrado lo cargo

como si de un bebé se tratara.

- Kookie, no me vayas a tirar - sonreía divertido mientras se aferraba a su cuello.

- Es hora de dormir para ti niño berrinchudo - lo depósito en el sillón

suavemente, Kim sin soltarlo pedía con la mirada que se acostaran a su lado,

aunque Jeon sentía que se partía en el interior se convencía de que debía hacer

lo nesesario para que su Osito dejara de llorar.

- Abrázame -

- Está bien, aveces eres un dolor de cabeza - se burló para minimizar el

sentimiento de la frase, entonces decidió acomodarse al Aldo del castaño, paso

su brazo por debajo de la cabeza de Taehyung, y este se acomodó entre el

brazo y el pecho de Jeon.

- Kookie, cántame algo. - susurraba mientras sus párpados pesaban por el

sueño.

- Kim, yo no canto... - añadió burlón con una pequeña sonrisa en su boca.

- Intenta un poco, por mi ¿si? - un adormilado Kim pedía ansioso mientras su

brazo se aferraba a la cintura de su amado.


- No Kim, no se hacerlo - trataba de convencerlo, pero el castaño era muy

insistente.

- Cántame para que me duerma... - bostezó - quiero escucharte...

Suspiro nervioso, había una canción, una que lo ayudó en sus peores

momentos, cuando la cantaba Kim Taehyung siempre estaba en su mente, este

momento siempre lo había soñado, pero definitivamente estás no eran las

circunstancias que el deseaba.

- Está bien... Hay una canción que cantaba cuando estaba en el extranjero y

pensaba en ti... - un nudo en su garganta se instaló apenas menciono esa parte,

era muy cruel de su parte estarse lastimando de esa manera, pero sabía que

debía remendar sus errores con el castaño y si sufria en el camino, no le

importaba... Simplemente lo haría.

- Quiero escucharte... Porfavor Kookie- decía mientras tomaba de la mano a

Jungkook y entrelazaban sus dedos, sin que Jeon se diera cuenta tomo una foto

de sus manos unidas.

Jeon se aclaró la garganta y comenzó a tararear.

[Escuchar la canción completa en esta parte mientras sigues leyendo]

https://www.youtube.com/watch?v=wwVPQcxy3fM

- Oh, oh, whoa, oh, oh

Últimamente he estado pensando, pensando en lo que teníamos


Lately I've been thinking, thinking 'bout what we had

Sé que fue difícil, era todo lo que sabíamos, sí

I know it was hard, it was all that we knew, yeah

¿Ha estado bebiendo para quitarse todo el dolor?

Have you been drinking to take all the pain away?

Ojalá pudiera darte lo que te mereces

I wish that I could give you what you deserve

Por que nunca nada, nada te podra reemplazar

Cause nothing can ever, ever replace you

Nada puede hacerme sentir como tú

Nothing can make me feel like you do

Sabes que no hay nadie con quien pueda relacionarme

You know there's no one, I can relate to

Y sabemos que no encontraremos un amor que sea tan verdadero

And know we won't find a love that's so true

No hay nada como nosotros, no hay nada como tú y yo


There's nothing like us, there's nothing like you and me

Juntos a través de la tormenta

Together through the storm

No hay nada como nosotros, no hay nada como tú y yo

There's nothing like us, there's nothing like you and me

Juntos

Together

Te di todo, cariño, todo lo que tenía que dar

I gave you everything, baby, everything I had to give

Chico, ¿por qué me alejarías?

Girl, why would you push me away?

Kim Taehyung escuchaba cantar al azabache, pegado a su pecho como koala,

podía escuchar el corazón acelerado de su Kookie latir y su voz a través de su

piel, pensaba que era realmente bueno cantando, su voz parecía de un ángel

que lo arrullaba para que consiguiera dormir en esta noche de tormenta en su

corazón.

Dentro de su interior poco podía entender de que hablaba esa canción, el

alcohol y el sueño estaban haciendo estragos en su cuerpo y mente, sabía que

dentro de poco quedaría profundamente dormido, así que siguió escuchando al


amor de su vida cantarle, podía sentir las manos de kookie pasar sus dedos

entre su cabello para darle más tranquilidad al momento, esas pequeñas

caricias estaban por fulminárlo para mandarlo al país de los sueños.

Mientras Jeon cantaba, lágrimas corrían por su piel, salían de sus cuencas sin

permiso, le dolía estar ahí, pero no podía dejarlo... Nunca más lo haría.

Despues de que Kim Taehyung cayera en los brazos de morfeo, Jeon podía

escuchar que su respiración era pesada sabía que ya estaba profundamente

dormido. Deposito un beso en la piel de la frente del castaño y trató de dormir un

poco.

Tal vez abran pasado dos horas cuando Jeon despertó y suavemente se quitó

del lugar donde encontraba, con el alcohol casi fuera de su cuerpo, ahora le

dolía todo aún más, sabía eu debía salir de ahí, pues no quería enfrentarse

nuevamente al castaño, lo amaba demasiado para odiarlo por sus acciones,

pero sabía que siempre que Kim lo necesitara el estaría ahí para él.

Antes de salir lo tapo suavemente con la sábana blanca y observo lo hermoso

que se veía el amor de su vida profundamente dormido. Saco su celular y sin

pensar demasíado le tomo la única foto que tendría a partir de ahora. Quería

tener una foto para él y esta seria un buen recordatorio del día en que todo se

terminó.

Despues de ese día Jeon Jungkook decidio a alejarse de su pequeño Osito,

tomar esa decisión le partía el alma de tan solo pensarla, aceptar que Kim

Taehyung empezaba a hacer su vida sin él era lo que más le dolía.


Pero no podía obligarlo a amarlo, no podía obligarlo a qué lo escuchara, por

más que lo intentaba, no pudo hacerlo, la gente dice que cuando amas a alguien

debes dejar ir a la persona para que sea feliz aunque no sea contigo, pero ojalá

no doliera como lo hace, el que inventó eso frase tal vez no amaba lo suficiente

a la persona a la que se la dedicó porque Jeon jungkook no sabía cómo hacer

para que dejara de doler...

Cómo olvidar lo que sentía por el castaño, como le dices a tu corazón que debes

olvidar a la persona que te hace amar la vida, por qué es tu razón de vivirla...

Cómo le haces entender que prefirió estar con alguien más, que eligió a alguien

más. Es imposible, por más que se mentalizaba por hacer cualquier otra cosa

para no pensar en él, siempre había algo que lo traía a su mente como

relámpago, cada vez que la hermosa sonrisa de Kim invadia su mente su pecho

dolía, hacia que su corazón se aceleraba por esa razón.

Al parecer la vida se encargaba de hacerles entender a Kim Taehyung y a Jeon

Jungkook que jamás podrían estar juntos, que por más que lo intentarán, su

amor siempre sería prohibido.

¿Cómo se supone debería vivir con eso encima?

¿Cómo olvidas a quien amas?

No se puede, por más que lo intentas... Es imposible...

El tiempo pasaba y ninguno de los dos hablaba, Jeon no se acercaba al castaño

porque en su mente creía que ya no debía hacerlo, pensaba que si Kim decidió

aceptar a alguien más era por qué ya lo había superado, aunque en algunas

ocasiones en las que meditaba las cosas se preguntaba porque se había


entregado a él, el mismo día que se conseguía una pareja, no tenía sentido, un

hilo de esperanza quedaba en el Interior de Jeon, quería creer que Kim aun lo

amaba, pero algunas veces pensaba que solo utilizo ese encuentro para

despedirse de lo que alguna vez tuvieron pero sin tener el valor de decirlo.

Por otro lado Kim Taehyung tampoco se acercaba a Jeon, se sentía demasiado

avergonzado de sus decisiones, odiaba con todas sus fuerzas el haber

lastimado a Jeon, lo amaba, de eso no había duda, estaba seguro de su amor

por él, pero las cosas se le habían salido de las manos y ahora que todo estába

completamente fuera de control, no sabía cómo arreglar las cosas.

Y con el orgullo por delante, ninguno de los dos dio su brazo a torcer, mientras

el tiempo pasaba rápidamente frente a sus ojos.

34.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

miaa_gp

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" LA PEOR CÁRCEL DEL SER HUMANO, ES TENER LA MENTE CERRADA"

Mientras él tiempo pasada ambos enamorados seguían con su vida, vivían con

el remordimiento de lo que pudo haber sido, pero que no es por el orgullo que

ambos tenían, ahora solo se seguían lastimando.

Un mes había pasado desde que Jeon y Kim se habían visto las caras por

última vez. Treinta días desde que Kim Taehyung se despertó solo nuevamente

en ese sofá donde Jeon Jungkook le había cantado la noche anterior y le había

prometido que no lo abandonaría nuevamente, pero otra vez no cumplió su

promesa, esa mañana fue la peor de todas, al sentirse abandonado decidió

seguir con su vida, sabía que no le podía reclamar nada, con que cara le pedía

explicaciones de algo que no hizo, si él tambien lo había lastimado al mentirle de

esa manera tan cruel.

Durante esos días Jeon Jungkook siempre estuvo al pendiente de su pequeño

Osito, la rutina del Girasol no se perdió, se enviaba cada mañana al estudio del

castaño, se encargó de que Kim se preparara bien para su presentación, sabía

que no debía hacerlo sentir culpable así que sin llegar a incomodar al castaño le

enviaba mensajes preguntando cómo estaba, si sus pinturas estaban reparadas

o ya había avanzado en algo nuevo, todo los días lo motivaba a no rendirse. A

seguir adelante, aunque en su interior quería decirle todo eso a la cara y dejar

un pequeño beso en sus labios para que él le regalará esa hermosa sonrisa

cuadrada.
Rara vez se encontraban en casa, Jeon salía muy temprano por la mañana y

regresaba muy tarde por la noche, para cuando Kim despertaba el ya no estaba,

durante el día iba a la universidad y se concentraba en reparar todo el trabajo

arruinado por la culpa de su irá acumulada por las malas decisiones tomadas.

Decisiones que lastimaron al azabache y que lo orillaron a abandonarlo

nuevamente, el alma noble de Kim Taehyung, no pudo rechazar al pintor así que

para no sentirse solo, dejó que la compañía de Choi SooBin sustituyera a la

Jeon Jungkook.

Otro error por parte Kim Taehyung.

Más sin embargo Jeon siempre estuvo al pendiente de su pequeño Osito...

Asistió a su presentación de pinturas a escondidas.

------

Despues de un día arduo de trabajo en la oficina Jeon estaba por terminar con

su horario laboral cuando su padre lo mandó a llamar, éste sin poder negarse,

frustrado se dirigió a la oficina del señor Jeon.

- ¿Me buscabas padre? - dijo

apenas entró, entonces el señor Jeon volteo a verlo dándole una mirada que lo

dejó congelado en el lugar en el que se encontraba.

- ¡¿Que mierda es ésto Jeon!? - gritó furioso y aventó un sobre amarillo del cual

salieron una fotografías que quedaron regadas sobre el gran escritorio color

café. Jeon no entendía a qué se refería y se acercó para tomar unas, la reacción
del padre no era nueva para el azabache, no era la primera vez que lo trataba

de esa forma cuando nadie estaba presente.

- ¡Creí que había dejado esto claro! -señalo las fotografías- ¡Te mandé a NY

para que te olvidarás de esto! ¿Maldicion Jeon a qué quieres llegar? - el padre

gritaba colérico , las venas de sus cien se marcaron debido al enojo con el que

despedía las palabras mientras hablaba.

Jeon no se sorprendió de lo que sus ojos veían, hasta cierto punto ya sabía que

esto pasaría nuevamente. Así como paso cinco años atrás cuando encontró a

Kim Taehyung y a Jeon Jungkook abrazados sobre la cama del azabache. Miles

de palabras fueron dichas esa noche pero la que siempre recordaba era que

debía irse a Nueva York para curarse, que lo que sentía por Taehyung era un

error, que el ya era mayor de edad y Kim aun era menor y lo podrían meter a la

cárcel por amarlo... Aún se decía que fue un maldito ingenuo cobarde por

dejarse convencer... Nada de esto estaría sucediendo si el no se hubiera ido. Se

aclaró la mente y la trajo de vuelta al presente.

Ya sabía que alguien lo seguía, algunas veces se había dado cuenta de su

acechador, pero creyó que solo estaba siendo demasiado paranoico, pero

ahora estás fotos confirmaban que su padre lo había mandado a vigilar.

Con su padre todo era posible, Simplemente ya se había acostumbrado...

- ¿Ahora me vigilas? - dijo frustrado, aventando con indiferencia las fotos

nuevamente al escritorio. A pesar de todo pelearía por su amor.

El hombre frente a él ignoró la pregunta, lo miraba furioso, mientras se aflojaba

la corbata comenzó a hablar nuevamente. - Mira Jeon, cuando te mandé al


extranjero fue por está misma razón - Señaló las fotos- ¡te dije claramente que

te olvidaras de está mierda! - azotó las manos sobre el gran escritorio que tenía

delante, lo único que los separaba.

- Mis sentimientos no son una estupidez, porque no lo entiendes ¡Él y yo nos

amamos! - gritó eso para tratar de convencerse más así mismo que a su padre,

aunque sabía que Kim ya no era parte de su vida, aún guardaba la esperanza

de que en algún momento todo se pudiera arreglar.

- ¿Como se podrían amar? ¡Son hermanos! - soltaba el hombre furioso.

- ¡Maldicion, No somos hermanos! - espetó furioso y rabia en la voz.

- ¡Para el mundo y para la sociedad si lo son! - lo observaba con mirada

amenazante.

- ¡Tu crees que me importa una mierda lo que el mundo diga! Deje que hicieras

conmigo lo que quisieras hace cinco años, creí que era lo correcto por qué tú me

lo decías- lo señalo furioso - y yo como buen hijo debía obedecer ¿pero sabes

que padre? - dijo sarcástico - lo que tú y la puta sociedad digan ahora no me

importa, me viene valiendo una puta mierda, voy a luchar por él, lo lastimé

demasíado durante todo el tiempo que estuve lejos, ahora ya no puedes

manejarme, ya no decidirás sobre mí.

- ¿Eso crees? - lo retó furioso- Mira Jeon, tú no me vas a venir a amenazar, ante

todo soy tu padre y la empresa ahora te nesesita, así que dejaras tus malditos

sentimientos de lado y velaras por los intereses de la compañía - espetó

triunfante y con una sonrisa de lado agregó - Te casarás pronto, ya es un


hecho, solo quería avisarte. - suspiro y se acomodó su saco para observarlo a

los ojos.

- ¡¿De que mierda hablas?! - abrió los ojos como platos, definitivamente esa no

era una opción, él no se casaría con nadie que no fuera Kim Taehyung.

- Tu compromiso ya está arreglado, la boda será en seis meses la señorita Lee

será tu esposa.

- ¡No! no lo haré - frunció el ceño colérico. - yo lo amo a él... No me obligarás.

- No te estoy pidiendo permiso, te estoy avisando lo que ya es... Olvídate de

este jueguito estúpido que tienes con Taehyung, él es tu hermano, nada más. -

además - levantó su brazo derecho y observo la hora, sonrió de lado y agregó -

Choi ya debe estar pidiendo permiso a tu madre justo ahora para que Taehyung

sea su novio.

- ¿¡De que mierda hablas?! - gritó Jeon

- ¿Crees que no se todo lo que estuvieron haciendo desde que llegaste? -se

sentó en su gran sillón negro y subió los pies sobre su escritorio- Para eso

contraté a Choi.

-¿De que mierda hablas? ¿Que tiene que ver Choi aquí?

- Al parecer hizo un buen trabajo, te lo arrebató ¿no es así? - sonrió - ¿Que

defiendes Jeon? si él no te ama, ya te lo demostró, lo prefiere a él ¿no te das

cuenta? Eres un mediocre... Esperar por alguien que no te ama. Me das

vergüenza. - lo observó con toda la arrogancia en la mirada.


Todo lo que su padre le decía era como navajas afiladas que traspasaban su

piel, cortando poco a poquito sus sentimientos, herido, agobiado y miserable era

como se sentía justo ahora, en parte el hombre delante de él, tenía razón,

estaba peleando por algo que no tenía sentido, peleando por alguien que ya lo

cambio, que lo utilizo y que prefiero a alguien más, pero ahora tenía ese rayo de

esperanza, Choi no era sincero, esto debía saberlo Kim. Y con la poca

seguridad aún poseía añadió.

- Supongo que tú me vigílabas... - aseguró con la frente en alto, jamás se dejaría

doblegar ante su padre, ya no más, el quería amar libremente a Kim Taehyung,

y este era el comienzo de ello. Debía liberarlos.

- Para tu sorpresa no lo hice... Esas fotos llegaron a mi por sorpresa, no sé

quién las envio, pero quién sea que haya sido se lo agradezco, porque así

puedo evitar esa estúpida enfermedad que tienes... Yo tuve un hijo hombre -

enfatizó esa palabra - que me dará nietos, con una mujer. - aseguró- Yo no tuve

a un degenerado... - espetó furioso.

- Pero Kim es tu hijo y el ¿si puede tener novio?

- Kim no es mi hijo de sangre, ¡tú si! El puede hacer lo que sea ¡pero tú niño! - lo

señalo con una mano furiosa - eres mi sangre y yo no tengo hijos chuecos en

mi familia, así que vete haciendo a la idea de que jamás estarás con él, no

mientras yo exista.

- ¡Eres un maldito loco! En tu puta vida me casare con nadie que no sea Kim

Taehyung, tal vez él no me ame pero yo haré que lo vuelva a hacer, te lo puedo

asegurar ¡no volverás a manipularme! - le gritó todas y cada una de esas


palabras con miedo, obviamente le tenía terror a su padre, sabía que era un

hombre con dinero e influencias, pero ya se había cansado de sufrir, ya se había

cansado de no tener a Kim Taehyung a su lado, de esconder al mundo que lo

amaba como a nadie más en este mundo, si en algún momento debía dar su

vida por él, lo haría sin pensarlo, así de intenso era su amor por su pequeño

Osito.

- ¡Jeon! - gritaba el hombre furioso pero ni así pudo detener a Jeon que salió de

la oficina apresuradamente y corrió hacia la casa de su madre, debía impedir

que Kim estuviera con él, debía decirle que estaba en una mentira.

Ahora entendía porque Choi decía que no tenía miedo, estaba protegido por su

padre, nada de lo que él representaba era real, había engañado a Kim, lo estaba

utilizando solo para alejarlo de su lado, todo era obra de su padre, debió

imaginarlo ¿como pudo ser tan estupido para no notarlo? todo era posible con

su padre, pero jamás creyó que caería tan bajo, ahora con la mente en Kim,

manejaba lo más rápido posible para llegar a su casa.

35

Trước Sau

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Capítulo dedicado a

nattMartinez9

Kim_Ori_1993
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Jeon Jungkook se encontraba manejando lo más rápido posible sobre la

autopista para llegar a casa, estaba siendo un poco imprudente, se saltaba

algunos semáforos en rojo y pasaba algunos autos que iban muy lento, en ese

momento Jeon no pensaba en nada más, nesesitaba llegar pronto a su destino,

lo único que pedía en este mundo es que Taehyung le creyera, sabía que él

había dicho demasiadas palabras hirientes hace algún tiempo atrás, nada lo

justificaba lo sabía de sobra, sus demonios internos se lo hicieron saber durante

todo el tiempo que estuvieron separados, pero era nesesario decirlas para que

el castaño entendiera, lo odiara y lo dejara ir, cada maldito día desde esa

ocasión ha vivido con la culpa y el remordimiento de conciencia por cada una de

esas frases que fueron impuestas a decir.

Él ya no lo odiaba cuando su padre los descubrió esa noche, él lo amaba, todos

los malditos días después de que el balón se estrellara en su cara aquella tarde

no había podido dejar de pensarlo, esa hermosa sonrisa cuadrada había sido su

perdición, el castaño no salía de su cabeza, en ocasiones se encontraba con la

mirada traviesa de Taehyung que también lo observaba no tan discretamente,

en esos momentos sabía que algo sucedía entre ellos, no se veían como

hermanos, pero en su interior sabían que no podían hacer nada, como puedes

decirle a tus padres que te enamoraste del que ellos ven como su hijo.
Era una completa estupides en la mente de Jeon Jungkook.

En ese momento para Jeon todo era demasiado complicado, el mundo se le

venía encima, todo se le juntaba, se estaba ahogando en un profundo mar de

sensaciones, la presión, sus pensamientos, el que dirán, si Kim tambien lo

amaría...

Hasta que sucedió lo del día de su cumpleaños... Ese día fue el más hermoso y

espectacular momento en su vida, había confirmado de los labios de su

pequeño que también le gustaba, que también lo amaba. Ese día se sintió el

hombre más dichoso del mundo, se sentía completo.

Pero nada dura para siempre...

Nada bueno en este puto mundo dura para siempre y las malas decisiones

siempre están presentes.

Cinco putos años estuvo alejado de su pequeño Osito, con el maldito

remordimiento de todo lo le había dicho, todos los malditos días recordaba la

carita de dolor con la que Kim lo observaba cuando le preguntaba el que porque

se iba.

Había sido un estupido, se había dejado manipular, había dejado que lo

mandarán al extranjero para así separarlos, pero él no estaba enfermo, amar no

es una enfermedad, nadie decide de quién se enamora, simplemente sucede y

que culpa tenía Jeon de amar a Kim Taehyung, luchó demasiado para que eso

no sucediera,

Siempre busco la manera de evitarlo por qué creía que sus sentimientos era

malos, eran un error, no podía amarlo, no debía amarlo, pero el sentimiento


persistía, siempre estaba presente, nunca lo pudo superar, hasta que Kim lo

besó, eso fue su perdición.

Dios, aún recuerda ese primer beso, que se sintió lo más hermoso de este

mundo, sentir sus suaves labios sobre los suyos, poder delinear suavemente

cada centímetro de su hermosa piel, se sentía extasiado mientras lo tocaba,

mientras lo abrazaba y lo pegaba a el para oler su perfecto aroma mientras

estaban abrazados y ambos caían en los brazos de Morfeo.

Hasta que el padre los descubrió, esa misma noche de su encuentro en la cama

del azabache abrazados de cucharita, Jeon sintió el ligero toque de una mano

que lo despertó, apenas notó al hombre, pidió que lo acompañara, su cara

demostraba de una seriedad increíble, nunca en su vida había visto a su padre

de esa manera, como pudo se levantó sin despertar al castaño para salir de la

habitación, avanzaron en silencio todo el recorrido de su cuarto al despacho del

padre, apenas entraron una cachetada se estampó en la mejilla de Jeon que

solo cerró los ojos al sentir la dura mano de su padre sobre su piel, casi fue a

dar al suelo por la intensidad del golpe pero pudo detener la caída, de su boca

salia sangre, debido al golpe su labio se partió dejando salir el líquido rojo.

- ¿Que se supone qué es eso? - hablaba con dureza pero no subía el volumen

de su voz, para no alertar a nadie más en esa casa.

- Padre... - dudó, pensaba que era lo correcto - Yo-o lo amo... - añadió con la

voz entre cortada, mientras sus manos temblaban, pero dijo lo que sentía.
El hombre frunció el ceño estaba sorprendido de lo que escuchaba, tan pronto

asimiló las palabras, un sonido salió de la garganta del señor, se puso a reír, a

burlarse de los sentimientos de su hijo.

- ¿Acaso estás loco? ¿Te has puesto a pensar en lo que puede pasar si esto se

sabe? - cuestionaba el padre mientras se quitaba la corbata.

- No me importa... - susurraba un Jeon intimidado.

- ¡Pues a mí sí...! - hablo con los dientes pegados pero con enojo en la voz - Y

esto que acaba de suceder no lo voy a permitir... - saco su saco tranquilamente

para ponerlo sobre el respaldo de su sillón de escritorio.

- Pero padre... - suplicaba con ojos llenos de lágrimas sabía lo que se venía,

sabía que esto pasaría cuando su padre se enterara, lamentablemente la

felicidad no le duraría mucho.

- Tu no eres un gay... Yo tuve hijos hombres, no maricones... - suspiro cansado.

- No me hagas esto porfavor... - lloraba como niño un chiquito, la impotencia no

lo ayudaba demasíado.

l hombre se movía tranquilamente por el espacio libre de su despacho.

- Mañana te vas a Nueva York. - aseguró el Padre soberbio.

- ¡¿Que!? - sorprendido pregunto -¿Y la universidad ya empecé las clases aquí?

- decía desesperado y ansioso.


- Haremos el cambio, yo me encargaré de ello... Tu te encargas de Taehyung...

Trátalo de la misma manera que siempre lo has hecho. - sonrió de lado

divertido.

- No puedo hacer eso padre... - lloraba destrozado, ya no quería lastimarlo -

porfavor no me hagas hacer eso.

- ¡Lo harás! - impuso golpeando el escritorio que tenía delante - ¿O quieres que

sea él al que mandé lejos? - lo miro desafiante - O te mando a ti a la cárcel, él

es menor de edad y tú ahora eres mayor... Tu elije... - saco un puro de uno de

los cajones, tomó un encendedor, lo prendió y comenzó a fumar. Mientras

sacaba el humo de la boca seguía observando a Jeon llorar.

El pequeño azabache estaba en shock por lo que escuchaba, su padre era una

persona malvada. ¿Porque lo trataba así? Querían entender, pero por más que

lo hacía no podía, no tenía opción, debía hacer lo que el padre quería, no podía

enviar a Kim a otro lugar, no lo permitiría, y definitivamente no quería ir a la

cárcel... Así que abatido con el corazón hecho añicos y lágrimas saliendo de sus

ojos añadió.

- Está bien... Padre - esa última palabra la odiaba, detestaba a su padre... Se

supone que los padres están para protegerte y ayudarte, no para hacerle la vida

imposible.

- Así me gusta - sonrió de lado sin dejar de fumar - mañana hablaras con tu

madre y si se pone intensa harás lo que sea nesesario para que te deje ir.
- Lo que digas - con las manos hechas puños se limpio las lágrimas que

mojaban sus mejillas, en ese instante juro que se vengaría de él, su padre

pagaría por lo que les estaba haciendo en este momento.

El odio que creció en el interior del azabache sería el recordatorio de su

sufrimiento. Lo haría pagar, no importaba el tiempo que le tomara, lo haría.

Cómo pudo obligó a sus pies moverse de vuelta a su habitación, la noche fue

testigo de su desdicha, de su dolor, al llegar a la puerta de su habitación no

quería entrar, dudaba de abrir esa puerta.

¿que haría si Kim estaba despierto?

Se armó de valor y se adentró en amplia habitación que ahora se encontraba a

oscuras, con lágrimas en los ojos observaba a su Pequeño Osito acostado de

lado durmiendo tan tranquilamente, los rayos de la luna pegaban en su rostro

haciendo que lucierá como un pequeño ángel dormido, queria decirle muchas

cosas, quería amarlo por el resto de sus días, quería que supiera que no lo

abandonaba por gusto, pero justo en ese momento sería imposible poder

amarse libremente.

Caminó hacia su cama y sin despertarlo lo cargo suavemente para llevarlo a su

habitación, mientras lo llevaba en sus brazos como niño pequeño observaba lo

hermoso que era, lo Perfecto y bello que era, rendido, lo acomodó

delicadamente sobre su cama y lo tapó con el edredón, depósito un suave beso

sobre la piel de su frente, lágrimas seguían saliendo de sus ojos y fueron a

pagar al cabello de Kim Taehyung.


Con el Alma destrozada salió de ahí y queria buscar una manera de hacerle

saber a su pequeño Osito lo que en realidad pasaba, con miedo y esperanza

esa noche Jeon le escribió una carta donde le explicaba todo, mientras escribía

cada palabra, lágrimas escurrían por sus mejillas e iban a terminar en la hoja de

papel que hacían que la tinta se manchara, dejando huella del dolor que lw

causaba el abandonarlo, cuando terminó la metió en un sobre y la escondió en

la habitación del castaño, detrás de la gran cabecera color azul marino de su

cama. esperaba que en algún momento su osito la pudiera encontrar y

entendiera lo que sucedía y esperara por él, por su amor,

Con lágrimas en los ojos, preparó sus maletas para abordar un vuelo al otro día.

Lo que el azabache no sabía era que su padre le haría una jugada muy sucia y

vil, ese mismo día el señor Jeon mandó temprano a Kim Taehyung a casa,

sabía lo que sucedería y aún así lo hizo, justo en el momento que Jeon decía

todas palabras hirientes, en ese momento lo vio de pie en la puerta del

despacho destrozado, lo único que pudo hacer era ser, el ser más despreciable

sobre la faz de la tierra, destruyendo y rompiendo todo lo que la noche anterior

le había prometido y jurado.

Rompiendo todo lazo que los uniera, estaba rompiendo a ambos de la misma

manera.
Dentro de su mente Jeon rogaba al cielo, a dios y a los angeles o a quien fuera

que lo escuchara que Kim Taehyung pudiera encontrar esa carta y pudiera

entender todo lo que estaba sucediendo detrás de sus palabras.

Pero esa carta nunca fue encontrada, nada de esto estaría sucediendo si Kim

Taehyung hubiera leído esa carta.

Ahora debía defender a su Osito nuevamente de su desgraciado padre.

Con el acelerador a fondo llegó a su domicilio, ni siquiera se fijó como dejo el

coche cuando salió disparado como alma que lleva el diablo dentro de la

mansión.

- ¡Kim! - pegó un grito apenas abrió la gran puerta haciendo resonar su voz

dentro de su casa.

36.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

iemrld123

GaryAjozal

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Con el acelerador a fondo llegó a su domicilio, ni siquiera se fijó en como había
dejado el coche cuando salió disparado como alma que lleva el diablo dentro de
la mansión.

Cuando se adentró en la gran mansión todo empeoró, Choi SooBin había sido
invitado a comer a casa de los Jeon, sentados alrededor del gran comedor color
café cubierto de un tela color blanco y sobre ella una gran variedad de
alimentos, estaban los tres, su amado Kim Taehyung, la hermosa señora Jeon y
el estupido pintor Choi SooBin.

- ¡Kim! - pegó un grito apenas abrió la gran puerta haciendo resonar su voz
dentro de su casa.

Los tres observaban espectantes al recién llegado.

---

Kim Taehyung después del percance que había tenido con Jeon, se disculpó
con el pintor y lamento la situación en la que lo había puesto y los golpes
recibidos, pero omitió un pequeño pero muy importante detalle, no mencionó
que pasó la tarde en los brazos de Jeon, lamentablemente volvía a mentir.

Él castaño no dijo nada prefirió callar y evitarse confrontaciones con Choi, en su


interior su justificación era porque nuevamente estaba dolido, Jeon había
prometido no irse nuevamente de su lado y cuando se despertó no había nadie
acompañándolo, estaba solo, el gran sillón color café se hallaba vacío.

Ese dia fue su declive emocional otra vez y Park JiMin estaba a su lado
nuevamente ayudandolo a salir del hoyo en el que se encontraba prácticamente
por gusto y por no ser sincero del todo.

-----

Durante esa cena todos estaban conversando tranquilos, en ningún momento


pensaban que Jeon regresaría pronto a casa, pero cuál fue la sorpresa, el
azabache llegó temprano ese día debido al enfrentamiento con su padre, Justo
en el momento que Choi SooBin pedía el permiso de la madre para poder ser
novio de Kim Taehyung.

Un Jeon Jungkook nervioso habló.

- Vaya, llegué en el momento Perfecto - dijo irónico sonriendo de lado,


acercándose a la mesa.
- Mi amor, llegaste temprano - hablo emocionada la madre al verlo entrar e
inmediatamente presentó al invitado - mira él es Choi SooBin - señaló al pintor
que sonreía burlón retándolo con la mirada.

- Lo conozco madre, ya nos habíamos encontrado -observo al castaño a los


ojos- mi hermanito ya se encargo de dejarme en claro quien es. - sonrió sin
emoción en el rostro.

- ¿Entonces ya sabes?- preguntó sorprendida y añadió con una sonrisa en la


boca- Vino a pedir permiso para ser novio de tu hermano...

Jeon observaba directamente a los ojos a los dos chicos, uno sonreía con sorna
y el otro trataba de ocultar sus lágrimas. Pero a Jeon no le importaba, quiso
hacer como que no le dolía nada de la situación, no podía decir ni hacer mucho
con su madre presente, aún no estaba enterada de la relación entre ellos.

Aunque venía dispuesto a decir lo que sabía, queria poner a prueba a ambos,
quería ver si Kim seguía con el maldito juego delante de sus ojos o tenía que
utilizar lo que sabía para desenmascarar a Choi SooBin.

Más sin embargo Kim no decía nada, solo estaba sentado sin hablar, solo
observaba y aveces agachaba la mirada solo para ocultar su vergüenza, dolor y
pena.

Se preguntaba que demonios hacia Jeon ahí, porque tenía que llegar y arruinar
la cena, su momento.

- Vaya Choi... Porque no le cuentas a mi hermanito sobre tu contrato... - sonrió


de lado, retando el azabache al pintor.

- ¿De que hablas? - el pintor sabía perfectamente a lo que refería Jeon pero
tenía que hacerse el desentendido.

- ¡Oh!¿de verdad te harás el estúpido? - sonrió burlón, mientras tomaba una silla
y la acomodaba para tomar asiento al lado de su madre quedando justo enfrente
de Kim Taehyung.

- Jeon ¿que pasa? - cuestionaba la madre curiosa desde su lugar observaba a


ambos chicos.

- ¿No le dirás qué ha vivido una mentira contigo? - espetó furioso el azabache.
Kim no entendía de lo que hablaba, pero Jeon se escuchaba muy seguro de lo
que decía y Choi se notaba nervioso, sus manos lo delataban. Empezaba a
sospechar que algo sucedía, algo que Choi le ocultaba y que Jeon sabía.

- ¿De que habla Choi? - cuestionó sorprendido Kim Taehyung, con el ceño
fruncido lo observaba a los ojos, pero Choi seguía fingiendo, era sin duda un
buen actor.

- De nada, mi amor, no te preocupes, ya sabes cómo es tu hermanito - tomo su


copa y bebió un poco de vino, para decirle salud en la cara a Jeon.

- Dile o le diré yo - dijo amenazante el azabache, pero no podía decir más, aún
su madre no sabía de lo que sentía por Kim, así que de cierta manera Choi se
sentía seguro de que Jeon no diría nada.

- ¿Que mierda te pasa Jeon, que quieres lograr? - Kim volteo a observarlo para
cuestionarlo.

- Te está mintiendo, todo es una mentira ¡desde que lo conociste! - decía


frustrado, su mirada era de tristeza.

-¿De que estás hablando? - realmente no lo entendía ¿a qué jugaba? - ¡Eso no


es verdad! ¡Deja de mentir! - espetó Kim furioso.

- ¿Porque no me crees?- pregunto dolido mientras lo veía a los ojos.

- ¿Por que debería? -Lo encaró y espetó enojado - El que siempre se la vive
mintiendo eres tú.

Esa palabras fueron a dar justo en su corazón, lastimando y rompiendo aún más
su alma, no entendía porque seguía luchando por él, si el ya no lo amaba... Se
estaba cansando, lo amaba más que a su vida, si, pero todo tiene un límite, y el
azabache estaba llegando al suyo...

- No te mentí por gusto... - añadió rendido. Su cara se mostraba contrariado.

- ¿No? ¿Entonces por qué fue? - prácticamente hablaban solo entre ellos, los
demás presentes no entendían del todo que sucedía, entonces su madre
interrumpió.

- ¿De que hablan chicos? - su madre preguntaba curiosa, quería entender que
era lo que sucedía.
- No te preocupes madre, tal vez es otra rabieta de Jeon - aseguró Kim
Taehyung.

- ¿De que contrato habla Choi? - cuestionó al pintor, ella lo notaba demasiado
nervioso y a su hijo mayor furioso, era tonta pero no tanto, estos tres le
ocultaban algo.

- No se preocupe señora... Es solo un malentendido. - dijo con una sonrisa


amable en el rostro para minimizar la situación.

Jeon ya se estaba cansando de buscar, de rogar, de pedir que fuera escuchado,


ya se estaba rindiendo, por más que buscaba una manera, nunca conseguía
nada... De pronto recordó algo, en ese momento un rayo de luz le llegó a su
mente, recordó la carta que le había dejado escrita la noche antes de su
despedida, en ese momento sabía que Kim nunca la encontró porque nada de
esto estaría sucediendo.

- ¡Si pero que estúpido soy! - se dijo así mismo con un dejo de emoción en la
voz, esa carta lo ayudaría en este momento, solo nesesitaba que Taehyung le
creyera y la buscará - Kim, debes creerme - su carita se iluminó y dejo entrever
sus hermosos ojos de Bambi - hay una carta en tu habítacion detrás de tu
cabecera, la dejé la noche antes de irme... Ahí te explique todo... Esperaba que
en algún momento la encontrarías y entenderías todo... Pero al parecer no fue
así.

- No te creo nada... deja de mentir - lo miraba furioso y frustrado entonces


añadió con odio - Das lastima Jeon... - suspiro cansado y volteo q mirar a Choi
SooBin, que inmediatamente le tomó la mano para depositar un suave beso en
la piel de ese lugar y lograr fastidiar al azabache.

Jeon medito unos segundos y al ver la reacción de su pequeño Osito que no le


creía nada, frustrado y derrotado añadió.

- Bueno - asintió derrotado - ya veo como será, siendo así... - suspiro- Me alegro
por ambos - se levantó y se sirvió un trago de licor el cual se lo tomó
rápidamente - Supongo que felicidades - sirvió otro trago y levantó para decir
salud.

- Y ya que estamos con las buenas noticias madre... - se acercó a ella y se


sentó a su lado - y que estamos reunidos en familia - observó a Kim - debo decir
algo también... Aunque de hecho en realidad venía a pedir tu ayuda porque no
quería hacerlo - suspiró frustrado - pero como veo que ya nada tiene solución
supongo que ese será mi futuro.

- ¿Que pasó mi amor? ¿Ayuda de que? - Pregunto la bella mujer con el ceño
fruncido.

- Nada madre, ya no tiene caso, así como Kim ya empezó una nueva vida -
tomo otro trago directamente de la botella - supongo que yo debo empezar la
mía

- ¿Jeon de que hablas? Me asustas hijo mío, ya dime de qué estás hablando - la
mujer lo miraba ansiosa, tomó la mano de su hijo y presionó levemente para
saber que era lo que sucedía.

- Felicítame a mi también madre, me voy a casar - sonrió grande divertido - la


boda es en seis meses - levantó la copa burlón y se bebió todo el contenido de
ella para azotarla despues en la mesa.

- ¿De que hablas Jeon? ¿Cómo que te vas a casar? - preguntaba sorprendida la
madre. Esperaba escuchar todo menos eso.

En la mesa Kim Taehyung estaba estupefácto, no podía creer lo que oía, Jeon
no se podía casar con alguien más. Si lo hacía sería su fin... al fin se daba
cuenta de que si permitía que eso sucediera sería el final para ambos, de su
amor... De todo lo que ellos alguna vez habían tenido. Su corazón dolía, sentía
una presión que le estaba quitando la respiración.

- Lo que oyes madre... Tu esposo quiere que me casé. - dijo abatido observando
a Kim Taehyung con tristeza en los ojos.

- ¡Pero eso es una completa locura! - espetó la madre pegando un pequeño grito
de desesperación, su esposo no podía hacer tal cosa, ella no lo permitiría.

- Yo pienso lo mismo, pero ya no tengo nada porque luchar - observaba a los


ojos a Kim, pero el castaño no decía nada, silencio y evasión de mirada era lo
único que recibía de su parte, eso lastimaba aún más a Jeon ¿que le estaba
demostrando? ¿Que se suponía debía entender de eso? que no le importaba si
se casaba o no, le venía dando lo mismo, por fin captaba el mensaje Kim
Taehyung ya no lo amaba, entonces se rindió, ya no pelearía más, hizo todo
cuanto pudo y más, hizo todo lo que estuvo a su alcance y no lograba
absolutamente nada, sabía que amarlo era un estúpido juego perdido, entonces
un Jeon decepcionado dijo. - Ya no importa...- suspiro aguantando las ganas de
llorar - Voy a mi habitación madre. - se levantó de la silla, ni siquiera la acomodo
y salio del espacio donde se encontraba el comedor.

Jeon de grandes zancadas subió las escaleras de caracol color blanco que
adornaban su mansión, se dirigió a la parte de arriba donde se encontraba su
habítacion, apenas entró azotó la puerta fuertemente, tan fuerte que todos en la
parte baja de la gran casa escucharon el ruido provocado por el azabache.

Un Jeon histérico de no poder hacer que Kim reaccionara pensó que lo mejor
era que viviera engañado por parte de Choi, con el dolor y desesperación
invadiendo su cuerpo comenzó a romper todo lo que tuviera a su alcance,
espejos, fotos, cuadros, lámparas, todo lo que pudiera romperse termino
destrozado y con un grito desgarrador comenzó a llorar amargamente, su madre
al escuchar los golpes y la desesperación de su hijo subió corriendo las
escaleras, asustada y preocupada se preguntaba que le sucedía a su hijo
mayor.

Al llegar a la habitación se dio cuenta que algo grave sucedía, rápidamente


alcanzó a su hijo que se encontraba tirado en el piso abrazando sus piernas
llorando como niño pequeño, lo abrazó fuertemente para tratar de calmar el
dolor que sentía. Podía observar sus manos sangrar, el líquido manchaba la
alfombra de su habitación, todo era un caos en su cuarto.

- No se que más hacer para que me crea... - decía mientras se mecía de atrás
hacia adelante, la ansiedad lo estába consumiendo.

- Shhh... Tranquilo... - la madre hablaba ansiosa, quería ayudar a su hijo pero


nesesitaba entender - Dime qué pasa mi amor... -la desesperación en la voz de
Jeon era preocupante.

- Ya no se que más hacer madre... - lloraba desconsoladamente sus lágrimas


mojaban la piel de sus mejillas, mientras entremetida sus dedos en el cabello y
se lo Jalaba realmente frustrado.

37.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:
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Jeon Jungkook estaba realmente destrozado, desesperado y ansioso... Ya no


sabía que mas hacer o que más decir para convencer a Taehyung de que todo
lo que había sucedido desde hace cinco años atrás hasta ahora no había sido
su culpa, él no había provocado nada, al menos no a drede, fue obligado a
hacer todo lo que hizo y todo lo que dijo, en ese momento lo que menos quería
era que su Osito sufriera, pero al tratar de protegerlo de su padre, fue lo primero
que logró, lastimarlo, sabía que no había sido a propósito, lo amaba más queda
su propia vida y juró que vendría a recuperarlo pero Kim Taehyung se negaba a
escuchar, se negaba a darle un poquito de su tiempo para dejarse explicar ...

La desesperación consumía al azabache que lo único que quería era que su


madre lo abrazara como cuando era pequeño y aliviaba su dolor con tan solo y
beso y un abrazo en el lugar lastimado, quería le quitará el dolor que sentía en
su corazón, ese que lo consumía en su interior, que se sentía como un incendio
quemando y destruyendo todo a su paso.

Con su madre hincada enfrente de él, esperando a que el azabache hablara,


éste solo susurró sin observarla a los ojos.

- No se que más hacer para que me crea... - decía mientras se mecía de atrás
hacia adelante, la ansiedad lo estába consumiendo.

- Shhh... Tranquilo... - la madre hablaba ansiosa, quería ayudar a su hijo pero


primero nesesitaba entender - Dime qué pasa mi amor... -la desesperación en la
voz de Jeon era preocupante.

- Ya no se que más hacer madre... - lloraba desconsoladamente sus lágrimas


mojaban la piel de sus mejillas, mientras entremetida sus dedos en el cabello y
se lo Jalaba realmente frustrado.

- Jeon amor ¿que sucede? - preguntaba su madre mientras masajéaban su


espalda como si fuera un niño pequeño, que al hacerle mimos se le olvidaba su
dolor.
- Madre -susurraba mientras se abrazaba a la mujer como niño pequeño
acurrucado en su regazo -¿por qué duele tanto? - preguntaba con un nudo en la
garganta que hacía que su voz se le entrecortara.

- ¿Que duele mi vida? explícame, ¿puedo ayudarte? - le daba las miradas más
tiernas que podía para darle ánimos y confianza para que pudiera hablar.

- No me quiero casar... No así... Yo amo a alguien más - susurraba en llanto -


¡pero él no me ama! - decía frustrado mientras se pegaba aún más a su madre,
quería que lo arrullara como cuando era pequeño y lo cuidaba cuando algo
dolía, estar en sus brazos hacia que cualquier cosa que pasará, simplemente
dejaba de doler, pero está vez era diferente, el dolor en su pecho no se iba,
seguía latente como desde hace cinco años, cuando lo obligaron a irse de su
lado.

- ¿Él? - preguntó confundida - ¿Estás enamorado de un él? - su hijo le estaba


confesando que le gustaban los chicos. Eso la tomó por sorpresa pero no le
importaba, seguiría amando a su hijo por sobre todas las cosas, sufrió
demasiado cuando era joven para poder concebir un bebe, una pequeña bola de
pelos que le llamara mamá como para dañarlo por sus preferencias sexuales, no
era una cavernícola, lo amaría y lo respetaría ante todo. Nunca su hijo dejaría
de ser su pequeño conejo travieso.

- Si madre, siempre lo he estado... Porfavor no me odies... - escondía la mirada


en el pecho de la mujer que no terminaba de entender de quien hablaba su hijo,
quién era su enamorado - desde hace más de ocho años que he tratado de
ocultar lo siento, por eso hace cinco mi padre me envió al extranjero por qué me
descubrió con él, piensa que soy un degenerado - decía derrotado cada palabra
- pero yo lo amo... madre ayudame, has que deje de doler...- volvia a llorar
amargamente, las lágrimas mojaban su piel e iban a para a la ropa de la
hermosa mujer que lo tenía abrazado como si quisiera evitar que se terminará
de romper. Lo sujetaba con ternura y cariño para tratar de aliviar su dolor.

- Jeon mi vida... Pero amar no te hace un degenerado - habló tranquilamente


para consolar a su hijo que ahora se veía tan vulnerable, jamás lo había visto de
este modo, Jeon siempre había sido fuerte, pocas veces se mostraba débil, así
que verlo derrotado era algo increíble de ver para su madre.

- Ni siquiera sabes de quién te hablo - escondió la mirada pegando su rostro


entre su manos - cuando lo sepas me odiaras madre.

- No puedo odiarte hijo ¿cómo podría?


- le aclaró tiernamente con una sonrisa hermosa.

- Lo harás cuando lo sepas, me odiaras igual que papá.

- Jeon hijo... - suspiro tranquila - ¿en verdad crees que te voy a juzgar tan
cruelmente? - entrecerró sus ojos para verlo con diversión en la mirada - ¿Ya no
recuerdas quien te cubría el trasero en todas tus travesuras? - sonrió
tiernamente la madre mientras le daba un pequeño golpe en su hombro
derecho.

- Perdoname madre... Solo quiero que no me odies...- hablaba con una pequeña
sonrisa en la boca al recordar esos momentos dónde su madre se echaba la
culpa o tapaba cada una de sus travesuras- No me quiero ir de está casa
sabiendo que todos aquí me odian.. - agachó la miraba para observar las
fotografías ahora destrozadas, pensando que era lo único que sabía hacer...
Destrozar.

- No digas eso Jeon, nadie te odia... Yo no... Yo te amo hijo siempre lo haré así
que dime quién es... ¿Es guapo? - pico sus costillas para calmar un poco el
ambiente y hacer que su conejito sonriera.

Con una pequeña sonrisa en el rostro se armó de valor debido a la confianza


que su madre le estaba dando y con una inhalación llenando sus pulmones de
oxígeno soltó de golpe.

- A tu hijo madre... - se rompió nuevamente, se soltó de su abrazo, sabía que su


madre tambien lo rechazaría, lo odiaría cuando le dijera eso. Así que antes de
que ella lo rechazara, él se alejó primero.

- ¿Que? - tapo su boca debido a la impresión- ¿De que hablas Jeon? - frunció el
ceño sorprendida - Es-s tu hermano... - sus palabras salieron entrecortadas
debido a la sorpresa del momento.

- No madre, no es mi hermano, tu sabes que nunca lo vi como uno... - aclaró


avergonzado.

- Pero ¿como? ¿ cuando sucedió todo? - preguntaba sin Juzgarlo, solo quería
entender, comprender que era lo que pasaba entre ellos, es verdad que en
algunas ocasiones los observó dándose miradas un poco raras por decirlo de
alguna forma, pero no le tomó mucha importancia, sin embargo ahora entendía
todo, ahora todo tenía sentido.
Cayó en cuenta que sus hijos estaban enamorados. Que locura, se oía extraño
pero de cierto modo se alegraba, Siempre pidió que ellos se llevarán bien, pero
ahora creía que sus plegarias se pasaron un poquito. Todo era muy nuevo e
increíble, pero que más podía hacer, solo aceptar lo que sus hijos sentían y
respetar sus decisiones. Entonces Jeon cabizbajo hablo para aclarar las
preguntas de su madre.

- Simplemente pasó madre... - sorbió la nariz y hablo cansado - Un día, recuerdo


que tenía quince años en ese momento madre, simplemente sucedió, deje de
verlo con odio, empezó a gustarme, todo de él me llamaba la atención, no podía
dejar de observarlo, su sonrisa, Dios! Esa sonrisa - el azabache sonreía al
recordar cada palabra que decía- su manera tan adorable de comer, sus bailes
raros, recuerdo que una vez lo encontré bailando frente a la pantalla del
televisor de su cuarto en unos shorts verdes y playera negra, esa que no se
quita cuando anda en casa, su cabello alborotado se veía tan hermoso y
ridículo, pero adorable solo como el sabe serlo... - sonrió con tristeza y añadió-
pero yo sabía que eso era malo, que estaba mal, entonces decidí alejarme y
tratarlo peor de lo que ya lo hacía, solo para hacer que él me odiara, sabía que
lo que sentía no estaba bien, que iba a decir la gente, que iban a decir ustedes...
- su madre escuchaba atenta todo lo que decía su pequeño conejo mientras el
hablaba con la mirada perdida añadió - pero la noche de mi cumpleaños numero
dieciocho nos besamos... yo estaba borracho si, pero sabía lo que hacía, le
confesé mis sentimientos y el los suyos, ahí comenzó todo... - escondió la
mirada avergonzado, tenía miedo de como fuera a reaccionar su madre - Esa
misma noche mi padre se dio cuenta de que estábamos juntos, nos encontró en
mi cama abrazados... - volvió a llorar sus lágrimas mojaban la suave piel de sus
mejillas -Por eso me envió al extranjero. - dijo para esconderse entre sus rodillas
tratando de ocultar su vergüenza. No quería que su madre lo observara de la
misma manera que su padre, con decepción.

- Yo... Hijo, no se que decirte - suspiro contrariada, que se suponía que debía
decir, no estaba preparada para una confesión así, sin duda, pero no quería
decir algo que se malinterpretara.

- No digas nada... - levantó la mirada para observarla limpió sus lágrimas con las
palmas de sus manos.

- Entiendo si me odias, no me importa ya madre - observó a la mujer con


lágrimas en los ojos y añadió - él no me ama, ya me olvido... El cree que yo lo
abandoné.. - se hizo un ovillo para abrazarse así mismo.
Mientras tanto a Kim Taehyung le ganó la curiosidad y fue a ver qué le sucedía
al azabache, estaba parado afuera de la habitación, escondido escuchando todo
como hace cinco años, solo que está vez era diferente Jeon Jungkook le estaba
confesándo a su madre que lo amaba, estaba luchando por él, por ellos, por su
amor.

Kim Taehyung al darser cuenta de eso, por fin entendía que Jeon nunca quiso
abandonarlo, que lo había hecho por mandato de su padre, que Jeon no lo
odiaba, nunca lo hizo, lo que había salido de su boca hace cinco años atrás solo
había sido parte del teatro que tenía que armar para que lo dejara ir.

Entonces la culpa se hizo presente en el cuerpo de Kim Taehyung estaba


destrozado, había vivido en una mentira, su padre se había encargado de
separarlos...

¿Entonces lo que dijo Jungkookie de Choi era verdad?

¿También lo había engañado el pintor?

¿De qué contrato hablaba?

¿A qué se refería Jeon con que ha vivido en una mentira con Choi SooBin?

¿Su padre lo envío para enamorarlo

- ¡Maldicion! ¿Que de malo tenía amarse? - pensaba el castaño con miles de


preguntas en su mente rondando cual remolino abstracto haciendo doler su
cabeza.

Entonces recordó lo que hace momentos atrás Jeon le dijo, la carta... Cómo
pudo se limpio las lágrimas y corrió a su habitación a donde dijo que había
dejado escondida esa carta.

Abrió la puerta y directamente fue a la cabecera de su cama, como pudo la


movió y ahí estaba... Esa carta estuvo todo el maldito tiempo ahí. Y el jamás
pensó en eso, su Kookie jamás le había mentido, las palabras que le había
dicho aquella noche de su cumpleaños acostados sobre esa cama bajo la luz de
la luna, se estaban cumpliendo, prometió amarlo y siempre lo había hecho, que
estúpido se sentía en ese momento el castaño, la culpa invadia su cuerpo, pero
como pudo, con las pocas fuerzas que aún guardaba abrió el sobre y comenzó a
leer.

Para cuando terminó de leer limpió sus lágrimas que corrían por sus mejillas
dejando un camino húmedo por la suave piel de su cara, al darse cuenta de todo
su pecho dolió, Jeon jamás le mintió todo fue un maldito teatro para separarlos,
inmediatamente quiso salir de la habitación pero se topó con Choi SooBin que
estaba de pie en la puerta impidiendo el paso, mirando lo que Taehyung hacia,
pero la postura del pintor daba miedo, imponía demasiado, la obscuridad que su
mirada denotaba hizo al castaño temblar...

- Choi...- limpió sus lágrimas y añadió

- nesesito hablar con él.

✨ La Carta ✨
Trước Sau

2/Sep/15

Osito...

Kim amor, espero que encuentres está carta lo más pronto posible y entiendas

lo que te voy a decir...

Este mensaje es el más triste que voy a escribir hoy, desearía con todas mis

ganas que esto no estuviera pasando.

Aagghh! estoy tan enojado justo ahora Kim, papá nos descubrió, me mandará

mañana mismo al extranjero, iré a estudiar allá, Porfavor te ruego que lo que

escuches de mis labios, no lo creas, no creas ni una puta palabra de lo que voy

a decir, no te odio, ya no lo hago, se que fuí un hijo de puta contigo en el

pasado, pero te he dejado en claro que te amo, estar contigo está noche ha sido

lo más hermoso que me ha sucedido en mi vida, tu y yo ya estábamos


destinados Osito, lo sé, me has hecho el hombre más feliz del mundo al aceptar

mis sentimientos, lamento que esto se dando de está manera, debí ser más

precavido, no debí dormirme, pero te veías tan hermoso que solo quise

abrazarte y me quedé dormido contigo, papá nos encontró abrazados y dijo

muchas cosas de las que no quiero hablar ahora, soy un idiota, que estúpido fui

Taetae, no debí ponerte en esta situación, lo lamento mucho Osito, pero ahora

ya es tarde...

Se que me odiaras por todo lo que diré, pero espero que puedas perdonarme,

yo te amo Kim, te amo como jamás imaginé amar a nadie en este jodido mundo

de mierda. Odio a mi padre, haré que se arrepienta de lo que nos está haciendo,

Kim Porfavor, ruego a Dios porque encuentres está carta lo más pronto posible

:'(

Solo espero que no me odies demasíado, créeme cuando te digo que no quiero

abandonarte, no quiero irme de tu lado nunca más, pero ahora debo hacerlo

nesesito protegerte de mi padre, dijo que si no me iba yo, te mandaría a ti lejos...

Yo no puedo permitir eso, madre te ama demasiado, ustedes son muy cercanos

y sin ti ella podría deprimirse y no queremos eso Taetae ¿verdad? Yo sé que la

cuidarás y cuidarás de ti bebé.

Te amo, te amo, te amo... !! Nunca lo dudes Osito, no dejes de sonreír, nunca lo

hagas, sabes que amo esa sonrisa cuadrada tuya ¿verdad?

La amo como no tienes una puta idea, es perfecta, todo tu eres perfecto y te

amooooo.
Perdóname por los manchones en la tinta pero mis estúpidas lágrimas no paran

de salir, la gota de sangre maldicion papá me partió el labio, pero no nada grave

no te asustes, no puedo cambiar la hoja, debo preparar las maletas, justo ahora

he de parecer un niño de cinco años llorando por atención, pero Tae no quiero

irme, justo cuando descubrí que tú también me amas...

Perdóname Kim, perdoname por ponerte en esta situación espero que cuando

regrese aún me ames y puedas perdonarme.

Recuerda esto siempre:

Nunca estarás solo porque Mi alma siempre estará contigo.

Te amo Osito

38.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

PAPASCONCHILE346

JJK_uu

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La mujer realmente no sabía que decir, estaba contrariada no era una

información fácil de digerir claro está, pero no quería que su hijo se sintiera

atacado, eso era lo último que quería, los amaba y los seguiría amando por

sobre todas las cosas.

-No digas nada madre... - levantó la mirada para observarla, mientras limpiaba

sus mejillas con las palmas de sus manos para añadir - Entiendo si me odias,

pero ¿sabes? no me importa ya madre - observó a la mujer nuevamente con

lágrimas en los ojos y añadió monótono - Ahora él ya no me ama, ya me olvido...

Él cree que yo lo abandoné.. -observo sus piernas y las hizo un ovillo para

abrazarse así mismo.

La mujer se sentía abatida al igual que su hijo, quería ayudarlo a disminuir su

pena. - Pero mi amor, debes hablar con él - dijo con tiernas palabras para tratar

de animarlo.

- Madre, créeme cuando te digo que he tratado de hacerlo - suspiro

pesadamente dejando salir todo el aire contenido que tenía en su pecho - desde

que regresé he tratado de hablar con él - escondió su mirada de su madre y

observo nuevamente el piso. - Pero es Kim... No se deja convencer fácilmente.

- Jungkook - masajeó con una de sus manos sobre el hombro derecho de su hijo

- aunque no quiera debes hacer que te escuche - le regaló una sonrisa traviesa -

Y si lo encerramos a la fuerza en un cuarto y lo obligamos a que oiga lo que


tienes para decir - levanto y bajó sus cejas varias veces luciendo realmente

pícara.

Jeon observaba el hermoso rostro de su madre, parecía una niña queriendo

hacer una travesura. Negó lentamente con su cabeza mientras le regalaba una

sonrisa tierna.

- Ya lo intente, pero es terco y obstinado... - suspiro nervioso y termino por

limpiar sus lágrimas, sus ojos lucían muy rojos e hinchados por tanto

sufrimiento.

- Dime como te puedo ayudar - volvia a sonreír animándolo a hablar.

- No puedes... - dudatívo pensó en algo que no haría feliz a su madre pero no

tenía más remedio que hacerlo

-Apóyame está vez... - dijo observando a la nada - Creo que lo mejor será que

regrese a Nueva York - su madre lo veía sorprendida, entonces la tristeza

invadió su pequeño cuerpo, no quería que su hijo se alejara nuevamente, lo

acababa de recuperar, que haría nuevamente sin él, apenas se estaba

acostumbrando a su presencia otra vez, pero no podía obligarlo, sabía que

nesesitaba espacio y tiempo para pensar, ella le daría todo lo que el quisiera

para que no siguiera sufriendo. Entonces se guardo su pena y asintió afligida.

- ¿Estás seguro bebé? - añadió con un hilo de ansiedad en su voz.

- Si madre... Es lo mejor, ya me cansé, no lógro nada... Y no quiero que mi

presencia los incomode, además no pienso casarme con nadie y menos a la

fuerza, así que prefiero irme...


- Hablaré con tu padre sobre eso... No te preocupes.

- No madre... - la observó serio para hacerle entender que no debía hacerlo-

Esto es asunto entre mi padre y yo, no te metas en problemas por mi, yo lo

resolveré - habló mientras se levantaba del suelo para después ayudar a su

madre a levantarse tambien, apenas la tuvo a su altura la pegó a él y la abrazo

tiernamente, agradecía mucho que no lo juzgará así como lo había hecho su

padre, pero sobre todo agradecía que no lo odiara por amar a su hijo.

La señora Jeon estaba nerviosa, ansiosa y furiosa con su esposo, aunque su

hijo pedía que no se metiera, ella no estaba de acuerdo, definitivamente hablaría

con su marido para aclarar lo que había sucedido.

Un Jeon Jungkook destrozado pero convencido de su decisión, se dirigió a su

clóset tomo dos maletas de viaje y comenzó a guardar rápidamente unas

cuantas ropas en ellas, en realidad el azabache no prestaba atención a lo que

tomaba de su clóset, solo agarró lo primero que sus manos encontraron, tomó

ropa solo por tomar y las metió sin precaución en las maletas, una vez cerradas

y listas fue directamente a la cómoda tomó algunos artículos de primera

nesesidad y los puso en un bolso negro de hombre.

Media hora más tarde estaba listo, con maletas y pasaporte en mano, salía de

su habitación con dirección a su auto, con su madre triste y sin poder decir y

hacer más por sus hijos, solo observaba a su pequeño conejo tomar decisiones

precipitadas, pero sabía que ellos debían arreglar sus propios problemas,

pensaba que; sí era su madre pero no debía meterse en sus asuntos, lo único

que le quedaba era apoyarlo y respetar sus decisiones.


- Lamento el desorden en la habitación madre, disculpame con Nana Porfavor -

decía mientras llegaba a ella, detuvo su paso y la abrazó tiernamente, no quería

irse del lado de su madre, no quería sentirse solo otra vez, pero era conciente

de que quedarse solo causaría más dolor a todos. Y lo último que quería ahora

era seguir sufriendo.

- No te preocupes mi amor, yo le digo - respondía al abrazo, no quería soltarlo

se pegó a él cuál niña pequeña, no quería dejarlo ir, le dolía mucho que no

pudiera solucionar su dolor.

- Gracias - susurraba pegado a su cabello, el cual estaba tocando suavemente

para tratar de tranquilizar a su madre que lloraba pegada a él.

- ¿Te puedo llevar al aeropuerto mi niño? - decía lo más entera que podía,

aunque en su interior estaba destrozada.

- Me gustaría madre, pero prefiero que te quedes aquí en casa, si me

acompañas tal vez no te deje regresar y te lleve conmigo - le sonrió poquito

apenas una línea se formaba en sus delgados labios color cereza. - Tu sabes

que siempre me haces mucha falta, pero Taehyung te necesitará, así que

cuídalo bien madre, te dejo al amor de mi vida en tus manos.

La madre escuchaba a su pequeño realmente abatido y no aguantó las ganas

de llorar las lágrimas se le acumularon en sus bellos ojos y salieron lentamente

mojando la piel de sus mejillas dejando un camino de humedad por su bello

rostro, mientras se abrazaba a si misma para no correr y detener a su pequeño

conejito.
- Hay Kookie, no digas e-eso debes de dejas de hacer llorar a tu corazón - dijo

con voz entrecortada y tapo su rostro para evitar que su hijo la viera llorar.

- Lo siento madre, estoy siendo demasiado dramático - sonreía mientras se

acercaba a ella y la envolvía entre sus fuertes brazos. Se sentía tan pequeña a

su lado, pero amaba a esa mujer como a nadie y agradecía demasíado a Dios

por darle una madre tan buena.

- Anda ya vete llegarás tarde - se separó poquito mientras le acunába su rostro

entre sus pequeñas manos y depositaba un pequeño beso tierno en su frente.

- Te amo madre - sonrió y le dio un último abrazo. Con un pesado suspiro se

alejó de ella y se dirigió a pasos lentos a su coche, al llegar a la puerta observó

dio un último vistazo a la parte de arriba de la mansión, hacia la habitación de

Kim Taehyung para ser exactos, pudo observar la luz encendida, sabía que ahí

estaban y tan solo de imaginarlos juntos en su cama, se le revolvía el estómago,

desconsolado abrió la puerta de su coche para después introducirse en el, tomo

la llave y encendió su auto, dio una última mirada a su bella madre que se

encontraba de pie observando cada movimiento de su hijo y dijo adiós.

La mujer solo movía despacito la mano despidiendo a su pequeño hijo que se

alejaba de ella otra vez.

-----

.
Para cuando Kim Taehyung terminó de leer la carta, limpió las gotas de agua

que corrían por sus mejillas dejando un camino húmedo por la suave piel de su

cara, al darse cuenta de todo su pecho dolía terriblemente, sentía como si su

corazón hubiera sido arrancado de su lugar para dejar solo un hueco vacío en

su pecho, Jeon jamás le había mentido, todo fue un maldito teatro armado por

su padre para separarlos, como había sido posible, ¿por qué hizo eso? Su

padre nunca lo trató mal, ni se dirigía a él despectivamente, siempre había sido

muy amable y respetuoso por eso nunca sospecho nada del hombre.

Mientras estaba sumido en sus pensamientos recordando todo lo que sufrieron

ambos durante cinco terribles y largos años, Jeon vino a mente nuevamente

debía ir con él, debía abrazarlo y decirle que lo amaba, que nunca había dejado

de amarlo durante todo el tiempo que estuvieron separados, que todas las

noches antes de acostarse esperaba por su regreso parado junto a su ventana y

cuando eso no sucedía pedía a la luna que le hablara y le dijera que lo

extrañaba todos los segundos del día.

ebía decirle todo lo que sentía y debía hacerlo ya, como pudo se aclaró la mente

y se levantó de la cama donde estaba sentado e inmediatamente quiso salir de

la habitación quiso ir a pedirle perdón y a decirle que le creía todo lo que decía,

nesesitaba encontrarlo, se veía tan lastimado en su habitación, que al recordar

las palabras que le dijo a su madre hace unos momentos atrás, se sentía muy

estúpido por no haber confiando en él, todo el maldito tiempo le había dicho la

verdad y nunca le creyó, siempre terminaba rechazándolo y haciéndolo sufrir en

el momento de sus enfrentamientos, el castaño quiso llegar a la puerta pero se


topó con Choi SooBin que estaba de pie impidiendo el paso, mirando

detenidamente lo que Taehyung hacia, la postura del pintor daba miedo, nunca

lo había visto de ese modo, imponía demasiado, la obscuridad que su mirada

denotaba hizo al castaño temblar...

- Choi...- limpió sus lágrimas y añadió

- nesesito hablar con él.

- No irás a ningún lado... Ahora soy tu novio - sonrió de lado, atajando el paso

del castaño.

- ¿De que hablas? Eres mi novio pero no mi dueño- contrariado, pregunto con el

ceño fruncido Kim Taehyung.

- Lo que oyes, me debes respeto, así que no iras - seguía sonriendo, parecía

que la situación le divertía, debía evitar que el castaño fuera al encuentro de au

rival, obviamente no le convenia que esos dos hablaran o su contrato sería

anulado -No hablaras con él... A menos que...

- ¿A menos que que? - el castaño lo miraba realmente enojado, Choi SooBin lo

estaba amenazando, era algo que no podía creer.

Con mirada sombría agregó el pintor

- A menos que quieras que el pequeño Jeon Yun sea adoptado y se lo lleven a

dónde jamás puedas volver a verlo. - hablaba burlón, sabía que ese pequeño

niño era parte importante de la vida de Kim Taehyung y si usar al pequeño era

una manera de tenerlo controlado... Lo haría.

O al menos eso creía...


Alguien detrás de él escuchaba todo lo que salía de sus labios y no estaba para

nada contenta con las amenazas hacia su pequeño Osito.

✨ Personajes ✨

Trước Sau

El look en las fotos a continuación es como yo me imagino a los

personajes, la personalidad con la que yo pienso que va acorde a la

historia, pero ustedes son libres de imaginarlos como gusten 👌😅

Kim Taehyung 🐻
Jeon Jungkook 🐰
Park JiMin 🐥
Min YoonGi 😼
Jeon Yun 🎨

Choi SooBin
Señora Jeon ✨
El señor Jeon. 🔥
39.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

yonoestuveaqui44
NicoleFajardo075

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Con mirada sombría agregó el pintor muy seguro de si.

- A menos que quieras que el pequeño Jeon Yun sea adoptado y se lo lleven a

dónde jamás puedas volver a verlo. - hablaba burlón, sabía que ese pequeño

niño era una parte muy importante de la vida de Kim Taehyung y si usar al

pequeño era una manera de tenerlo controlado... Lo haría.

O al menos eso creía...

Alguien parado detrás de él, escuchaba todo lo que salía de sus labios y no

estaba para nada contenta con las amenazas hacia su pequeño Osito.

La mujer furiosa pero conteniendo su enojo se cruzó de brazos lo más seria

posible, toda la dulzura que esa señora despedía había desaparecido, nadie

amenazaria a ninguno de sus hijos, no estando ella para defenderlos , aclaró su

garganta para añadir después - Choi ¿que fue lo que dijiste?

El pintor sorprendido volteo hacia donde provenía la voz y sin salir de su papel

añadió.
- ¡Oh! Nada señora, su hijo y yo estamos hablando solamente. - sonrió

nuevamente tratando de suavizar el momento.

Entonces la señora sin perder el tiempo habló sin tapujos.

- Taehyung mi amor busca a tu her.. ve por Jungkook va rumbo al aeropuerto -

lo miró fijamente y le dio una rápida mirada de ¿que estás esperando?

Kim Taehyung estaba anonadado era la primera vez que veía a su madre así de

imponente, así de directa, la seguridad que le dio para salir de ahí, rápidamente

entendió el mensaje y le dio una pequeña sonrisa y salió de su habitación

empujando al pintor por el hombro al salir por la puerta.

La señora Jeon observaba a su hijo desaparecer por las escaleras, ansiaba

demasiado que Tae pudiera alcanzar a Jungkook y que aclararan sus

malentendidos de una vez por todas, con un suspiro pesado regresó la mirada al

pintor.

- Mira Choi, seré honesta contigo me agradabas hasta hace unos minutos atrás,

pero mi hijo habló conmigo - mintió, Jeon nunca había mencionado nada, esto

solo era el sexto sentido que la madre tenía, dédujo lo que sucedía, si su padre

había tratado de separarlos entonces el contrato que mencionó Jeon en el

comedor era verdad y decidió utilizarlo en este momento - Y me dijo las

intenciones de tu contrato - hablaba tranquilamente mientras se acercaba a él

como si de una cazador se tratará - te prohíbo, escúchame bien - levantó un

dedo señalando hacia su dirección - te prohibo que te vuelvas a acercar a

cualquiera de mis hijos, mi esposo tiene dinero y te contrató, pero yo también lo


tengo y si debo pagarte para que los dejes en paz dime tú precio - con la

seguridad en sus palabras se cruzó de brazos y lo observó fijamente a los ojos.

- Señora no se de que habla - el pintor quiso hacerse el desentendido, debía

mentir por su seguridad.

- Si lo sabes, no te hagas el estúpido, Porfavor - se tapo inmediatamente la boca

por la grosería que salió de sus labios pero inmediatamente recobro la postura y

siguió hablando - Mira Choi, si tienes un precio el momento es ahora y si

prefieres tener problemas ahora conmigo puedes salir por esa puerta y atenerte

a las consecuencias.

Una vez que el pintor se sintió atrapado decidió salir de casa sin confirmar nada

delante de la mujer, sabía que le iría peor si decía algo delante de ella, así que

derrotado y con la mirada gacha, salió de la gran mansión.

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Mientras tanto Kim Taehyung estaba muy nervioso corría rápidamente para salir

de su casa, buscaba sus llaves del auto entre las bolsas de sus pantalones, con

temblores en las manos apenas y podía tomarlas correctamente, como pudo

llegó a su auto y subió a el, arrancó con el acelerador a fondo con rumbo al

aeropuerto.

Sabía que debía alcanzarlo, no debía permitir que se fuera otra vez, hace cinco

años debió haber hecho lo mismo pero la inmadurez de la adolescencia no lo

dejaba pensar, simplemente actuó por simples instintos y se dejó llevar por las

palabras y emociones del momento, guardandole rencor y odio durante cinco

largos años, pero ya era suficiente, ya habían sufrido demasiado ambos para
poder estar juntos, ahora su madre sabía todo y los apoyaba, era lo único que

nesesitában, ese pequeño empujoncito para darse cuenta que no debían tener

miedo de lo que sentían, no debían tener miedo de amarse, porque no era un

pecado, no estaban enfermos y mucho menos eran unos degenerados.

Kim Taehyung demasíado ansioso tomó su celular y marcaba el número de

Jeon que mandaba inmediatamente al buzón, aumentando así más su ansiedad

y desesperación, repitió el proceso varias veces dando como resultado el mismo

sonido, la caída de buzón. Desesperado aventó el celular en el asiento de al

lado, para concentrarse solamente en la carretera.

Por otro lado Jeon Jungkook triste y destrozado, apenas había salido de esa

casa cuando ya había apagado su teléfono, lo que menos quería era hablar con

nadie, su destino ya no era está ciudad, regresaría a dónde su desgracia había

comenzado, estúpidamente creía que al menos sería más llevadero de aceptar,

estaría lejos de él, no lo vería todos los días y se evitaría el sufrimiento de

querer abrazarlo cada vez que se lo topara de frente, de decirle que lo amaba y

que no podía estar sin él, que cada aliento que tomara, que cada movimiento

que el hiciera siempre iba a estar al pendiente del castaño...

Se preguntaba si el castaño no terminaba de entender que él le pertenecia, todo

su mundo giraba en torno a Kim Taehyung, que más tenía que decir, que más

tenía que hacer para demostrarle que solo era él todo lo que quería en este

mundo, que su vida dependía de su felicidad, de sus sonrisas, que solo viviría

para protegerlo contra el mundo entero si era nesesario, así como lo hizo de

todos los niños que se la vivían molestando a Kim en la Escuela solo por el

simple hecho de ser adoptado o aquel estúpido que se le hizo fácil decir un
comentario despectivo de Kim Taehyung en su fiesta de cumpleaños numero

dieciocho y terminó con la nariz rota, así también hace cinco años de su padre y

sus estúpidos prejuicios, este momento de él mismo, lo estaba protegiendo de

su amor, sabía y entendía que ya no lo amaba y no lo obligaría a amarlo.

Así que le estaba dando su libertad a cambio de su sufrimiento. Ya había hecho

todo cuanto pudo para demostrar sus sentimientos y nada era suficiente, así que

ahora era momento de comenzar de cero lejos de él, lejos de todos.

Kim Taehyung estaba desesperado el maldito remordimiento y la ansiedad lo

estaban matando, nesesitaba llegar con él, decirle cuánto lo amaba, cuánto lo

había extrañado, que nunca había dejado de amarlo ni un segundo durante todo

el tiempo que estuvieron alejados, que lo perdonara por ser tan estúpido, por ser

un maldito cobarde y no luchar ni siquiera un poquito por ellos, por su amor, por

dejarse vencer tan rápido, por ser tan débil y no demostrarle que también lo

amaba de la misma manera, así de hermoso e intenso como él lo hacía, como lo

había hecho todos estos años.

¡Que estúpido eres Kim! - pensaba mientras apretaba el volante lo más fuerte

posible sin dejar de observar la carretera.

No faltaba mucho por llegar al aeropuerto cuando un embotellamiento se hizo

presente, filas de automóviles se habían quedado atorados, algo había

sucedido, cuando ya no tuvo paso estacionó el coche y ansioso buscó

nuevamente su celular, para marcarle a su madre, ella debía saber algo Jeon,

debía preguntarle si todavía tenía tiempo, debía pedirle que le ayudará a

detener a Jeon, entonces realizó una llamada.


Un repique, dos repiques y contestó la mujer con la voz fundida en llanto.

- Madre...- fue lo único que pudo decir cuando la mujer lo interrumpió.

- ¡Kim hijo! ¿Dónde estás? - preguntaba desesperada la mujer al otro lado de la

línea.

- Rumbo al aeropuerto pero me quedé atorado hay un embotellamiento madre,

no se que sucedió... - dijo preocupado.

- Kim, es Jeon... - soltó en un susurro de desesperación.

- ¿Que sucede con él? - Kim comenzó a hiperventilar, comenzaba a sospechar

que algo malo había pasado. Sus ojos se llenaron de lágrimas de tan solo

imaginar que algo le había ocurrido a su conejito.

- Jungkook tuvo un accidente... - soltó desesperada la madre en un murmullo

descuidado.

- ¡¿Que?!... No madre, di-me qué no es cierto Porfavor - la sorpresa de

escuchar la noticia hizo que sus ojos inmediatamente se llenará de lágrimas que

opacaron su vista, comenzó a llorar desperado no quería creer que ha Jeon

había tenido un accidente, se negaba, no era cierto eso.

- Kim, si estás en carretera vez hacia donde fue el accidente, no lo dejes solo...

Porfavor - suplicaba la mujer demasiado desesperada. - no se bien que pasó me

marcaron los paramédicos estoy llendo hacia allá.

Kim apenas escuchaba la voz de su hermosa madre, no corto la llamaba pero

se despegó el teléfono del oído y con el celular en su mano comenzó a correr lo

más rápido que pudo, las lágrimas nublaban su vista pero eso no impedía que
siguiera corriendo, algunas personas habían salido de sus autos para ver qué

sucedía y estorbaban el paso del castaño, este no se fijaba y pasaba

atropellando a algunas de ellas, para pedir disculpas rápidas sin parar su

camino.

Podía ver el accidente no muy lejos de sus ojos, ya casi llegaba, dos coches

estaban encontrados de frente, pudo divisar el coche de Jeon destruido de la

parte delantera, su mente se negaba a aceptar que Jeon estuviera ahí, no

quería perderlo, apenas llegó quiso pasar pero los policías lo detuvieron.

- Alto ahí joven, no puede pasar - decían uno de los policías atajando el paso del

castaño.

- ¡Pero mi novio está ahí!- decía desesperado, el aire le faltaba pero eso no

impedía que quería llegará a él entonces añadió - debe dejarme pasar Porfavor -

suplicaba con lágrimas en los ojos, mientras otras mojaban sus mejillas. Sus

manos en modo de rezo pedía al policía que le permitiera el paso.

El hombre delante de él no tuvo otra opción más que permitirle el paso, el chico

delante de él realmente se veía preocupado.

- Está bien ¿como se llama su novio? -

Preguntaba el policía serio.

- Jeon... - decía mientras lloraba y no dejaba de buscar con la mirada- Jeon

Jungkook...

El hombre buscaba entre sus notas y le confirmó .


- Él joven está en la ambulancia - anuncio señalando a una de las unidades que

se hallaban en el lugar.

- Gracias - hizo una pequeña reverencia y se dirigió rápidamente a la unidad.

No le tomó mucho llegar a la unidad pero antes de siquiera poder ver a Jeon un

paramédico detuvo su avance.

- ¿Quién es usted? - preguntó precavido.

- Mi novio está ahí, nesesito verlo... Porfavor.

Dentro de la ambulancia una paramédico estaba revisando a Jeon Jungkook

que no había tenido ningún rasguño solo había sido el susto, todo gracias a las

excelentes bolsas de aire de su increíble automóvil último modelo, ahora

confirmaba que el haber invertido en ello había sido buena decisión, la primera

después de tanto.

Acostado en la camilla logró Escuchar a Kim afuera de la unidad, se oía

desesperado y preocupado, entonces la esperanza en un travieso Jeon volvió a

su cuerpo. La mujer escuchaba todo atenta y la curiosidad la obligó a preguntar.

- ¿Tiene novio? Se oye realmente preocupado - dijo sin dejar de hacer lo que

hacía para checar que el paciente estuviera bien.

- No lo tengo... O al menos eso creía - sonrió de lado, justo en ese momento

Jeon Jungkook se sentía el hombre más feliz sobre la faz de la tierra quería

gritar de la emoción pero no era Jeon Jungkook si no molestaba a su Pequeño

Osito.
- Porfavor no diga nada.. - entonces se hizo el desmayado, cuando Kim

Taehyung entro en la unidad lo encontró acostado con los ojos cerrados, de

verdad parecía que algo malo le había sucedido, con esos arañazos en sus

brazos y la sangre seca que quedó pegada en su frente.

Los ojos de Kim Taehyung se abrieron como platos al observar a su amado en

ese estado, no quería verlo de ese modo, es verdad que llegó a odiarlo en

algunos momentos de su vida pero no quería perderlo, nunca quiso que esto le

sucediera.

- Kookie - susurró mientras se sentaba a su lado y tomaba su mano

delicadamente - Kookie amor, no me hagas esto - hablaba despacito mientras

depositaba un beso en el dorso de la mano que tenía sostenía, sin dejar de

llorar. - Amor, no me dejes, perdóname Kookie, soy un idiota, despierta

Porfavor, abre esos hermosos ojos de Bambi que tienes, despierta no me dejes

otra vez, yo te amo, siempre lo he hecho, Kookie porfavo-or - susurraba

mientras se pegaba la mano que sostenía a su frente, desolado seguía llorando

al lado de Jeon.

Jeon estaba extasiado de lo que escuchaba por parte del amor de su vida,

quería brincar de lo emocionado que se encontraba pero solo pudo decir.

- Acaso estoy soñando - acostado sobre la camilla observó a Kim con una

sonrisa ladina.

- ¿Kookie? - Kim se sorprendió apenas escuchó su voz, sus ojos se dilataron de

la emoción del momento.

40.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

XimenaGomezRomero

grangerangela934

susan3436nciona un usuario

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- Kookie - susurró mientras se sentaba a su lado y tomaba su mano

delicadamente - Kookie amor, no me hagas esto - hablaba despacito mientras

depositaba un beso en el dorso de la mano que tenía sostenía, sin dejar de

llorar. - Amor, no me dejes, perdóname Kookie, soy un idiota, despierta

Porfavor, abre esos hermosos ojos de Bambi que tienes, despierta no me dejes

otra vez, yo te amo, siempre lo he hecho, Kookie porfavo-or - susurraba

mientras se pegaba la mano que sostenía a su frente, desolado seguía llorando

al lado de Jeon.
Jeon estaba extasiado de lo que escuchaba por parte del amor de su vida,

quería brincar de lo emocionado que se encontraba pero solo pudo decir.

- ¿Acaso estoy soñando? Díganme que no estoy muerto... - acostado sobre la

camilla observó a Kim con una sonrisa ladina.

- ¿Kookie? - Kim se sorprendió apenas escuchó su voz, sus ojos se dilataron de

la emoción del momento.

- Hola - dijo en un susurro apenado sonriendo tiernamente, dejando entrever

esos hermosos dientes blancos de conejo.

- ¡¿Kookie estás bien?! - preguntó un ansioso castaño tomándolo de la mano y

levantándose rápidamente en el pequeño espacio que tenía dentro de la unidad

para observarlo fijamente, no se creía que estaba bien, daba gracias a Dios que

él estuviera vivo y hablando.

- Estoy bien osito - aseguró divertido, mientras observaba lo ansioso que se

encontraba Kim Taehyung.

- ¿Si? - dijo preocupado - ¡Me alegra mucho escuchar eso! - entonces su rostro

cambió a uno furioso y empezó a atacar con ligeros manotazos al azabache que

se cubría el cuerpo con sus brazos para evitar lo golpes de su osito- ¡me alegra

por qué ahora yo te voy a matar maldito imbécil! ¿como se te ocurre asustarme

de está manera? - decía llorando, las lágrimas le salían por la rabia de que Jeon

lo hubiera engañado de esa forma tan cruel.

La paramédico divertida observaba la escena, quiso dejar que el castaño hiciera

justicia por mano propia debido a la broma que a su consideración era muy
pesada, pero sus valores no le permitieron dejar que eso sucediera así que

detuvo al joven que lucía realmente molesto por la broma de su novio.

- Tranquilo, acaba de tener un accidente no debe moverse tanto, ya cuando le

den el alta puede matarlo - sonriendo le guiño el ojo derecho divertida en

complicidad.

Kim Taehyung puso atención a sus palabras y apenas terminó de escuchar

sonrió ladino por el consejo que le dio la mujer delante de él.

- Tiene razón - observó a Jeon con el ceño fruncido y ese ligero puchero en sus

labios que hacía cuando se molestaba.

- Te ves hermoso cuando te enojas - soltó Jeon tiernamente, su mano derecha

se movió por instinto y tomó la del castaño para entrelazar sus dedos.

- ¡Eres un tonto! - respondió el castaño, agachó la mirada mientras observaba

sus manos unidas, el calor que emanaba de ellas se sentía tan bien, por fin lo

estaba tocando libremente delante de la gente, por fin estaban gritando al

mundo su amor.

- No soy tonto... - dijo triunfante -Eso hizo que porfin me dijeras que me amas -

acercó sus manos entrelazadas a sus labios y dejo un pequeño beso sobre el

dorso de la mano de Tae, que solo observaba tiernamente el gesto de su

amado.

- Es que te amo, siempre lo he hecho - se acercó poquito a el azabache y lo

observó tan cerca de su cara, acomodó unos cuantos mechones de su negra y

larga cabellera detrás de su orejas y depósito un beso en su frente. El azabache


al sentir los labios de su osito en esa parte de su piel solo cerró los ojos y

disfruto la sensación otorgada por su boca.

- Te amo Kim Taehyung, te amo mi pequeño Osito, siempre lo he hecho... -

susurró completamente enamorado.

- Aww yo Tambien te amo Kookie - lo veía tiernamente y nuevamente las gotas

de agua se comenzaban a acumular en sus ojos - perdóname Porfavor - susurró

con la mirada gacha, para ocultar su vergüenza.

Jeon Jungkook observaba a su pequeño realmente abatido y no quería verlo

triste, quiso evitar su pena y añadió.

- Tranquilo no hablemos de eso ahora, ya habrá tiempo después, por el

momento solo abrázame, ¿Si? - sonrió ladino y apretaba suavemente su mano

para convencerlo de que lo hiciera.

Kim Taehyung se sentía muy emocionado, por fin se estaban expresando

libremente, ya no había nada que impidiera que se amaran nuevamente, de

hecho si lo había, pero justo en ese momento no les importaba nada solo podían

observarse con amor y anhelo.

- Todo lo que quieras amor mío, mi Kookie... - le sonrió y se acercó a él para

pegar su cuerpo al pecho solo un poco para no incomodarlo mucho, soltando un

suspiro profundo, lo amaba demasiado y estar en sus brazos le daba una

tranquilidad enorme, se sentía completo por fin.

Jeon cerró los ojos al sentir el calor emanar del cuerpo de su osito pegado a él

con la mano libre comenzó a acariciar lentamente el cabello revuelto de Kim

Taehyung.
- Entonces ... - dudatívo preguntó - ¿Eres mi novio?

Kim Taehyung recordó las palabras utilizadas antes de entrar a la unidad de

primeros auxilios, inmediatamente se avergonzó ocultando la mirada entre su

mano libre, pero el color en sus mejillas lo delataba.

- Mmm... Debía buscar una manera de que me dejaran entrar. - sonrió grande

divertido. - Lo siento si eso te molesto...

- ¿Acaso estás loco?... - rodó los ojos al cielo y se burló - Bueno, si lo estás pero

amé con todo mi ser oírte decir esas palabras - con su mano lo tomo del cuello

despacito para ponerlo cerquita de su rostro, tan cerquita que se podían ver

cada detalle de su cara, con la mirada en la boca de Taehyung susurró cerquita

de sus labios - Tengo el novio más hermoso de este planeta, ¡joder que si soy

afortunado! - aseguró con una sonrisa para después pegar sus labios a los del

castaño, lentamente besaba su boca, fue el beso más tierno y lindo que jamás

se habían dado.

Mientras se saboreaban la boca la mujer paramédico solo observaba como

quien no quiere la cosa, y divertida tuvo que añadir.

- ¡Dios! tanto caramelo que ya hasta caries me dio - hacia gesto de vómito,

burlándose de la escena, mientras los enamorados escuchaban divertidos y se

separaban un poco para buscar el oxígeno que les faltaba.

- Lo siento - sonreía un avergonzado castaño.

- No te disculpes, realmente son hermosos de ver, se ve que se aman mucho,

es solo que yo soy como un repelente para este tipo de situaciones... - se burló

de si misma.
- Nos amamos mucho de eso no hay duda - sonrió el azabache mientras

hablaba sin dejar de observar al amor de su vida.

- Iuuu - volvió a burlarse la mujer para desviar su mirada hacia al conductor y

decirle que era hora de que salieran rumbo al hospital.

- Lo llevaremos al hospital ¿entendido? Es porque debe ser valorado por médico

especialista, en estos casos debe ser así ya que fue choque, aparentemente no

tiene nada superficial, pero debido al impacto puede tener daño interno debido

al golpe. - explicaba la joven mujer a ambos chicos los cuales ponían atención.

- Está bien, gracias - dijo el castaño para observar preocupado al azabache que

entendió rápidamente su expresión.

- No te preocupes bebé, todo estará bien - dijo tranquilamente, lo volvió a

acercar a él para hacerle entender que no debía temer nada.

- Está bien - asintió nervioso, el castaño no quería que nada le sucediera a su

conejito, por fin lo tenía para el solito y le daba mucho perderlo.

El trayecto al hospital no duró mucho tiempo, cuando llegaron al lugar

rápidamente los médicos especialistas atendieron al azabache, mientras tanto

Kim Taehyung esperaba en la sala demasiado ansioso.

Su madre los alcanzo en el centro médico, mortificada y en llanto llegó a los

brazos de su pequeño Osito.

- ¡Kim! ¿y Jeon? Dime qué está bien - preguntaba desesperada la hermosa

mujer, lloraba silenciosamente, sus lágrimas salían por esos bellos ojos que se

enrojecian por el sufrimiento.


- No te preocupes madre, solo le están haciendo unos chequeos preventivos, es

para descartar cualquier daño interno debido al golpe, pero aparentemente todo

está bien - decía con la mayor seguridad posible en la voz para no mortificar aún

más a su madre.

- ¡Oh! Gracias Dios - con la mirada al cielo que su agradecia hijo estuviera bien.

Mientras esperaban sentados en la sala de espera, Kim Taehyung abrazaba a

su Madre, ella estaba recargada del hombro del castaño, ya era noche y la

mujer se sentía demasiado cansada, estaba con los ojos cerrados pero sin

dormir.

De pronto dos oficiales de la policía llegaron a dónde ellos se encontraban y

preguntaron con seriedad en la voz mientras observaban en la sala de espera a

las personas presentes.

- ¿Los familiares de Jeon Jungkook?

Kim Taehyung apenas escuchó el nombre de su amado levantó la mano para no

molestar a su madre que sintió el leve movimiento abrió los ojos y pregunto que

pasaba, entonces Kim se levantaba para dirigirse a los oficiales.

- Nosotros somos ¿díganos en que podemos ayudarle? - observaba espectante

al oficial delante de él.

- Por el momento no podemos hablar con el lesionado, pero queríamos avisar

que trabajaremos en el caso de su hijo - hablaba seriamente el oficial, Kim

estaba extrañado porque hablaban muy formal, el castaño creía que solo había

sido un accidente y ellos lo estaban diciendo cómo algo mas grave.


- ¿A que se refiere oficial? - pregunto con el ceño fruncido mientras se cruzaba

de brazos.

- Creemos que lo que sucedió con el lesionado, el señor Jeon, no fue un

accidente.

- ¡¿Que?! - preguntó sorprendida la mujer, asustada y con leve movimiento se

tapo la boca con ambas manos.

- Debemos investigar a fondo y para eso nesesitamos el testimonio del señor. -

observaba a ambas personas con preocupación en la mirada- Por el momento

podemos decirle que el conductor del otro automóvil se dio a la fuga y cuando

hicimos la revisión de placas, salió que ese automóvil tenía reporte de robo.

Entonces creemos que lo sucedido no fue un simple accidente. - aseguraba el

hombre uniformado.

- ¿Entonces eso quiere decir que alguien trato de lastimar a Jeon? - preguntó

demasiado nerviosa la mujer.

- Tranquila madre, eso aún no lo saben, deben investigar primero ¿No es así

oficial? - le dio una mirada llena de complicidad para minimizar el problema y no

alterar más a su madre, el oficial entendió el mensaje rápidamente.

- Así es, no lo sabemos aún, solo son conclusiones que se plantean en

situaciones como estás. Debemos investigar bien y debemos interrogar al señor

Jeon una vez que los médicos lo permitan, siendo así, eso sería todo buenas

noches, con permiso - dijo rápidamente haciendo una reverencia y retirándose

del lugar dejando a ambos demasiado nerviosos por lo que acababan de

escuchar.
- No te preocupes madre todo estará bien - susurró despacito mientras abrazaba

a su madre que temblaba por la ansiedad. - Debes descansar ¿y si vas a casa?

Yo me quedaré con él, prometo cuidarlo bien madre.

- No quiero ir a casa - susurraba.

- Debes ir a casa, ¿si? Anda, que te lleve el chófer y prometo que te mantendré

al tanto ¿Está bien? - le hablaba lo más tranquilo posible para convencer a su

madre de que se fuera a descansar, sabía que no debía desvelarse y mucho

menos tener alteraciones nerviosas debido a su problema de corazón.

Difícilmente pudo convencer a la mujer pero al final lo logró, llevándola a su

automóvil la subió al coche y pidio al chófer que la llevara a casa.

- Manténme al tanto ¿está bien? - hablaba con la mirada triste.

- Lo haré, lo prometo - aseguró depositando un beso en la suave piel de su

frente para después cerrar la puerta y observar como el auto se alejaba. Entro

nuevamente al hospital y se dirigió a la recepción para preguntar si ya podía

pasar con su ahora novio a lo cual le permitieron el paso.

Caminaba lo más rápido posible hacia el ascensor que lo dirigiría a la habitación

donde ahora se encontraba despues de los chequeos médicos.

Al subir al ascensor, mientras se cerraba lentamente la puerta creyó observar a

Min YoonGi a lo lejos, parecía que lo miraba directamente a los ojos con una

sonrisa desafiante, confundido se aclaró la vista y cuando volvió a observar el

chico ya no se encontraba ahí…

41.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

YardKiske3zx

_yolo_oloy

Kim_Ori_1993

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Kim Taehyung estaba muy nervioso por lo que creía que acababan de ver sus

ojos, se preguntaba si estaba siendo paranoico, en verdad sabía que no era la

persona favorita del chico con cara de gato, y sus acercamientos han sido

prácticamente nulos desde que habían tenido el encuentro de la cena el día del

cumpleaños de su amigo, que no fue nada agradable para ninguno de los


presentes, de hecho Kim Taehyung vivía con el remordimiento de conciencia,

sabía que debía disculparse en cierto modo con él, por meter a Park JiMin en la

conversación de esa noche, sabía que se había dejado llevar por la emociones y

se alteró aún más al a Jeon en frente de él, pero se preguntaba si de verdad era

Suga ¿porque Min lo observaba de esa manera tan psicótica? Confundido

decidió desechar esas ideas de su cabeza por el momento ahora se preocupaba

por su amigo pensaba que tal vez le había sucedido algo, tal vez por eso Min

YoonGi estaba en el hospital, pero ¿porque el rubio no se había comunicado

con él?

El largo pasillo de las habitaciones se le hizo realmente largo, la ansiedad de ver

nuevamente a los ojos a su Kookie hacia que se mordiera las uñas. A esas

horas de la noche el hospital realmente daba miedo así que apresuró su paso

para llegar a la puerta color café donde se encontraba internado el azabache,

dio un pequeño toque y abrió lentamente.

- Hey, estás aquí... - decía sonriendo Jeon acostado sobre la cama de hospital.

- Siempre estaré aquí, de ahora en adelante siempre estaré aquí - le devolvía la

sonrisa tiernamente mientras se acercaba despacito a dónde se encontraba el

azabache.

- ¿Acaso estoy soñando? - se acomodó en la cama para sentarse y recargarse

sobre las almohadas.

- ¿Lo estás? - dijo divertido el castaño y le dio un pequeño pellizco en su brazo

derecho haciendo enojar inmediatamente al azabache.

- ¡Auuu! Eso duele - se quejó frunciendo el ceño.


- Que chillón eres - se burló - Bueno, siempre has sido un berrinchudo - se rió

divertido mientras ocultaba su sonrisa con una mano.

Jungkook observaba como su osito se burlaba de la situación entonces

comenzaba a sentir cierto enojo, su lengua fue a parar a su mejilla empujando

hacia fuera y entonces se le fue encima a su amor.

- ¡Ven acá! - lo tomó de las muñecas y lo jalo para acercarlo a él - Deja de

burlarte de mi, tonto - y comenzó un ataque de cosquillas por todo su estómago,

Kim Taehyung estaba muy emocionado, la risa lo invadia y no se aguantaba las

carcajadas que salían de su boca. Cómo pudo se safó del agarre y se quitó de

ahí para recuperar el aire que le faltaba en los pulmones y se limpiaba las

lágrimas que salían de sus ojos debido a las carcajadas.

- ¡No hagas eso! Sabes que odio las cosquillas - se quejó divertido y se limpiaba

la cara.

- Y tu sabes que odio que se burlen de mi, así que estamos a mano - dijo

divertido mientras se acomodaba otra ves sobre la cama.

- Pero si es la verdad ¡Eres un bebé chillón! - volvia a sonreír y se sentaba sobre

el sillón individual color blanco que se encontraba en frente de la pequeña cama

del hospital.

- Si soy berrinchudo ¡pero no me gusta que se burlen, tu más que nadie lo sabe!

- sonrió y volvió a hacer su gesto de la lengua sobre su mejilla.

- Eres realmente tan adorable kooki... - se acercó a la cama para sentarse junto

a él, tomaba su mano para entrelazar sus dedos y despacito se acercó a su

cara, cuando lo tuvo tan cerquita de él, le dijo tiernamente.


- Te amo mucho mi Kookie - susurró sobre sus labios y beso suavemente su

boca, su lengua comenzó a invadir la cavidad bucal del azabache, ligeras

mordidas atacaron los labios de Jeon que al sentir la ansiedad de la boca de

Kim intensificó su beso. Tomó con ambas manos la cara del castaño para

pegarlo más a él, el beso que comenzó como tierno ahora se había tornado

lujurioso y exigente, las manos traviesas del castaño comenzaron a jugar con

los botones de la camisa de Jeon, que al sentir las manos de su novio quiso

molestarlo nuevamente y agregó.

- ¿Kim porque siempre quieres desvestirme? - se despegó de sus labios y se

burló divertido por lo que hacía el castaño.

Sonrojado y divertido ocultaba su vergüenza entre sus manos.

- Lo siento-

Jeon separó las manos de su rostro para que lo observará a los ojos.

- No pidas perdón nunca más, todo lo que tú hagas está bien para mí - volvió a

tomarlo de la mejilla para volver a acercarlo a él y besarlo despacito. Con sus

labios unidos se decían lo que con palabras no podían, se amaban más que a

nada en este mundo, esos chicos debían estar juntos, pero nada en este

universo estába decidido.

Despues de muchos mimos y tiernos besos que se estaban subiendo de

intensidad Kim Taehyung decidió parar, sabía que si seguían no podría aguantar

las ganas de querer hacer algo más con el azabache pero éste no era el

momento adecuado.
- ¿Oye, has estado en contacto con Min YoonGi? - preguntó curioso el castaño

observando los ojos de su novio.

Jeon escuchaba lo que le preguntaba pero notaba en su rostro que algo no

estaba bien y respondió sincero.

- La verdad no mucho, desde que regresé tal vez dos o tres veces nos hemos

visto. ¿Por qué? -

- Tal vez estoy siendo demasiado paranoico, pero creo que lo vi hace un

momento... - dijo nervioso.

- ¿Estás seguro? - pregunto extrañado con ceño fruncido y lo tomaba de la

mano para darle confianza.

- Pero eso no es lo raro... su mirada fue lo que me dio miedo, me miraba con

odio, parecía un psicópata con esa sonrisa amenazante - hablaba observando a

la nada, mientras recordaba lo que había pasado en el elevador. - Pero cuando

caí en cuenta de que era él, volví a observar al lugar y él ya no estaba, es como

si hubiera desaparecido en un instante.

- Tal vez solo imaginaste verlo ¿No crees? - se levantó de la cama para pegarlo

a él y abrazarlo.

- Tal vez... - dijo no muy convencido.

- Y si le llamas a JiMin y preguntas si están bien, tal vez le sucedió algo a alguno

de ellos - añadía el azabache.

- Es verdad, eso iba a hacer, pero luego comenzaste a besarme y todo se me

olvidó. - dijo divertido dejando entrever esa hermosa sonrisa cuadrada.


- ¿Ahora yo tengo la culpa? - levantó las cejas sorprendido y se hizo el ofendido.

- ¡Hay no! No digas eso, es solo que eres perfecto besando que preferiría estar

en tus labios siempre, prácticamente que haces que se me olvide todo - sonrió

sonrojado, sacó su teléfono de la bolsa de su pantalón e inmediatamente marco

el número del rubio. Varios repiques después su alegre amigo contestó.

- ¡Hola Taetae! - dijo emocionado.

- Hola Mimi - suspiro nervioso pues no sabía cómo preguntar lo que le

atormentaba.

- ¿Qué pasó? ¿Porque me hablas tan noche? - cuestionó Park ansioso. - ¡No

me digas que todo salió mal con Choi! ¿Llegó el estúpido de Jeon otra vez? -

bufó molestó.

- Amm ... - dudaba que responder que se suponía que debía decir, es verdad

qué las cosas cambiaron en una sola tarde demasiado rápido. El castaño se

tapaba la cara ocultando su nerviosismo. Tomó un suspiro profundo y respondió.

- Despues te cuento ¿está bien?

- ¿¡No me digas que tienes al animal delante de ti?! - decía molesto, por el

sonido de su voz se entendía que se estaba enojando.

- No le digas así Mimi porfavor - habló bajito para que Jeon no escuchara, pero

eso fue inevitable, la intensadad de la voz de JiMin traspaso la bocina del

telefoni y lo que dijo fue escuchado por Jeon.

- ¡Si, si está conmigo! - gritó sonriendo, Kim Taehyung solo le dio una mirada

reprobatoria por su acción apresurada.


- ¿¡Que mierda haces con él Kim?! - cuestionó el rubio, Kim se sentía entre la

espada y la pared con estos dos peleando.

- Tuvo un accidente JiMin... No puedo dejarlo solo - soltó con suspiro pesado.

- ¿Qué? ¿Porqué? ¿Cómo? ¿Que pasó? - cuestionó apresuradamente, hablaba

tan rápido que el castaño apenas pudo entender algunas preguntas por parte de

su amigo.

- No te preocupes, todo está bien... - le aseguró para que lo dejara hablar - Lo

que quería saber era si tú o Min estaban bien.

- ¿Nosotros? Si, ¿porque? - hablo muy confundido el rubio.

- ¡Oh! Me alegra escuchar eso Mimi, lo que pasa es que me pareció ver a Min

YoonGi aquí en el hospital pensé que algo había ocurrido, solo se me hizo

extraño, entonces creo que tal vez solo lo confundí - aseguró nervioso y trató de

convencerse de que lo que había visto solo había sido un error.

- Bueno, de hecho Min no ha venido a casa, pero supongo que no debe de

tardar, pero hablé con él en la tarde, estaba bien, no me dijo nada, tal vez solo lo

confundiste - hablaba tranquilo Park JiMin.

- Entiendo Mimi, no te preocupes entonces ya no tardará en llegar, supongo... -

sonrió poquito mientras se agarraba el cuello debido al cansancio - bueno te

dejo, descansa, mañana te hablo. Te quiero mucho Mochi.

- Está bien Osito, gracias por preocuparte por nosotros, igual descansa -

entonces añadió nervioso - espero que todo salga bien con el animal.

- ¡JiMin! - elevó unos decibeles la voz un molesto kim.


- Ya, ya, está bien. Pero si te vuelve a hacer llorar, escúchame bien, si ese

accidente no le hizo nada, ahora lo busco yo y lo mato. ¿Me oíste?

- No... Jiminie, tranquilizate. - sonrió divertido por qué se imaginaba las caras

ridículas de su amigo.

- Está bien, hasta mañana, te hablo por cualquier cosa. ¿Esta bien? -

- Si, Mimi estate tranquilo de todos modos, adiós. - se despidió, colgó la llamada

y guardo su teléfono en la bolsa derecha de su pantalón.

Kim Taehyung no estaba conforme, algo dentro de él le decía que la persona a

la que había visto en el elevador si era Min YoonGi, ahora en su cuerpo se le

acumulaban muchas sensaciones diferentes y la verdad es que tenía miedo.

- No, al parecer ellos están bien. - Dijo feliz pero inconforme. No por que quisiera

que algo les pasará, si no porque estaba convencido de que al que había visto

era Suga.

- Tranquilo bebé, ahora yo te protejo - levanto una mano para pedir que se

acercara a él, Kim al escuchar sus palabras se sentía satisfecho y añadió.

- Como siempre lo has hecho - se acercó lentamente y tomo la mano de su

Kookie - Leí la carta, siempre me has dicho la verdad... - agachó la mirada para

ocultar su pena - perdoname he sido un idiota siempre.

- ¡Hey! Ni digas eso... No sabías nada... Despues hablamos de eso, no arruines

el mejor día de mi vida - lo jalo despacito para acercarlo a su lado.

- ¿Es el mejor día de tu vida? - levantó las cejas y espetó - ¡¿Cuando casi

mueres?! - dijo sorprendido y negando con la cabeza.


- ¡Es el mejor día de mi vida! me llamaste Novio ¿Dime cómo se puede superar

eso? - sonrió mientras lo abrazaba tiernamente y masajéaban la espalda del

castaño - Mejor ven y acuéstate aquí conmigo ¿si? Te ves cansado. - aseguró.

- ¡Eres un bobo! - agregó pero se dejó abrazar por su amado, amaba estar en

sus brazos que apenas y podía creer que esto estuviera sucediendo.

- Pero así me amas - confirmo orgulloso, con un pequeño movimiento le pellizco

la nariz con dos dedos.

- ¡Pero así te amo! - aseguró con la sonrisa cuadrada que tanto le gustaba a

Jungkook.

Acostados sobre la Pequeña cama del hospital Tae se acomodó en los brazos

de su Kookie, pero dada la felicidad que guardaba en su interior quería jugar con

la estabilidad de Jeon, entonces travieso decidió voltearse para quedar de

espaldas al azabache, se pego lo más que pudo a su pecho y acomodó su

trasero en la parte noble de Jeon, que sintió rápidamente las nalgas redondas y

perfectas de Kim Taehyung. No dijo nada solo lo abrazó por la cintura y lo pego

a él.

Kim Taehyung estaba caliente, de eso no había duda, cuando se besaron

momentos atrás su erección se había hecho presenté, consecuencia de los

besos húmedos que Jeon le había dado, pero supo ocultarla, ahora lo haría

pagar, lentamente movió sus nalgas en el miembro de Jeon para jugar un poco

con su cordura. El azabache apenas sintió rozar su miembro dejo salir un

pequeño suspiro y cerró los ojos para concentrarse en no hacer nada

pecaminoso, no dijo nada porque creía que Kim solo se estaba acomodando.
El castaño sabía lo que estaba provocando, se reía en silencio y volvió a

moverse lentamente, esta ves pudo sentir una pulsación en el miembro de Jeon,

que de igual manera se quedó callado. Entonces está vez Taehyung comenzó a

moverse más y más en pequeños círculos sobre el pene de Jeon que se estaba

exítando demasiado por las nalgas de su novio.

- Kim... - susurró pegado en su nuca - ¿Que haces? - dijo para después morder

sobre el cuello del castaño.

- Nada, solo me estoy acomodando, esta cama es muy pequeña.

- Mmm... Entiendo - añadió el azabache que con la mano que tenía sobre la

cintura del castaño se abrió paso por debajo de la ropa del castaño, su mano

traviesa comenzó a manipular lentamente de arriba a abajo el miembro de Kim

Taehyung. Éste apenas sintió la gruesa mano de Jeon sobre su miembro, soltó

un gemido y preguntó jadeante.

- ¿Que haces Jeon? - su respiración se estaba acelerando y tuvo que cerrar los

ojos debido a la exitación mientras mordía sus labios para evitar dejar salir los

jadeos que se acumulaban en su garganta.

- Nada, solo estoy acomodándome, esta ropa me estorba un poco. - depósito

una mordida sobre el lóbulo derecho de la oreja del castaño.

- Jeon... Estamos en un hospital - gruñó divertido, pero sin dejar de provocar al

azabache, los movimientos circulares sobre su miembro persistían.


Yo no comencé esto, pero si lo voy a terminar - amenazó exítado, sin dejar de

manipular la extensa erección del castaño, que solo emitía gemidos debido a las

sensaciones que Jeon le provocaba.

42.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Jin_Gonzales

JungMarilu

_xjktm_

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CONTENIDO PARA MAYORES DE EDAD, SI NO TE GUSTA LEER ESTE

TIPO DE ESCENAS TE RECOMIENDO SALIR DE ESTE CAPÍTULO 😜

❕ ESTAS ADVERTID@ ❕
🔥

Los ligeros gemidos que salían de la boca de kim Taehyung se intensifiaban

cada vez más debido a los suaves movimientos de la mano de Jeon que

arrémetia en su ya erecto miembro, el caliente y exítado cuerpo del castaño

comenzaba a pedir cada vez más y más, sus largas piernas que ahora

temblaban como gelatina por las sensaciones, por instinto se abrieron, una

acomodándose sobre la pierna de Jeon para que tuviera más acceso a su

exítado pene.

Las manos traviesas de Kim Taehyung apretaban las sábanas blancas del

hospital, definitivamente esto no estába en sus planes, el chico solo quería

provocarlo, divertirse un poco con la cordura del azabache, pero no contaba con

que Jeon le voltearía la jugada, ahora todo se le había salido de control y

estaban a punto de tener sexo en la cama de un hospital.

- Jeon... - el chico gimió suavecito sobre la almohada para que se escucharan lo

menos posible los sonidos emitidos por su boca.

El azabache escuchaba las palabras de su jadeante novio mientras su lengua

lamía lentamente la suave piel de todo su cuello dejando un camino de saliba

hasta llegar a su oido y morder despacito el lóbulo de su oreja, el aroma que el

castaño despedía era jodidamente delicioso, la exitación no los dejaba pensar

claramente, pero en ese momento decidió callar a su novio.


- Yo no comencé esto Kim - dijo sobre su oreja y con un jadeó entrecortado

aseguró - pero si lo voy a terminar... - amenazó exítado, sin dejar de manipular

la extensa erección del castaño, que solo emitía gemidos debido a las

sensaciones que Jeon le provocaba. Por otra lado el miembro erecto de Jeon

estaba extasiado con movimientos del vaivén de las caderas del castaño,

lentamente comenzaba a pegarse más a las perfectas nalgas de Kim Taehyung,

que al sentir la dureza del azabache, solo podía gemir y disfrutar el momento.

- Maldicion Jeon... - jadeó mientras escondía la cara en la almohada.

- Tú comenzaste este juego... - dijo tan cerca de su cuello mientras seguía

besando la piel de ese lugar- Ahora pagarás las consecuencias, niño travieso -

la mano de Jeon desabrochó el botón de su pantalón y como pudo comenzó a

bajarlos, Kim Taehyung ayudo en la tarea para quedar totalmente expuesto al

azabache.

- ¡Joder Kim! - jadeó - Eres un niño muy, muy travieso... - los dedos de sus

manos comenzaron a acariciar lentamente la piel de sus largas, hermosas y

perfectas piernas, haciendo que la piel del castaño reaccionara erizándose por

completo, aunque Taehyung estaba muy nervioso, no tenía miedo de que

alguien los descubriera en plena acción.

- Koo-kie - susurró jadeante sin demasiada autoridad en su voz.

- ¿Acaso tienes miedo de que nos descubran? -susurró sobre su cuello

-¿Mmmh? - dejando cálidos besos sobre su piel.


- No me importa... - con los ojos cerrados concentrado en no hablar muy fuerte,

gimió demasiado exítado, pero divertido por lo que decía, pensaba que estaba

complemente loco, pero ahora lo único que pensaba era que Jeon lo poseyera.

- ¿Estás seguro? - el azabache preguntó en otro susurró demasiado sorprendido

de lo que escuchaba, es verdad que le gustaban las emociones fuertes pero

nunca había llegado a tanto, entonces se levantó cuidadosamente sacando el

brazo que tenía debajo de la cabeza de Kim que solo observaba lo que hacía,

no quería que Jeon detuviera lo que estaba haciendo, pregunto mareado y entre

jadeos.

- ¿A donde vas? - se acomodó sobre la cama mientras se tapaba la erección

con la sábana.

- A cerrar la puerta o ¿acaso quieres audiencia? - dijo burlón el azabache con

una sonrisa ladina.

- Tal vez - se mordió su labio inferior para después añadir - suena demasiado

exítante... -

- ¡Joder! ¿quién eres y que le hiciste a mi inocente Osito? - se acercó

lentamente a él y arrebató la sábana que lo cubría. - No te tapes, quiero verte -

decía con lascividad en la mirada.

Sus manos tomaron los tobillos del castaño para jalarlo hacia la orilla de la

cama, ambas piernas las acomodó en sus hombros, con una de sus manos

tomó su erección para acercarla y jugar con la entrada del castaño, que al sentir

la invasión en su punto rosa comenzó a gemir más alto sin embargo el


azabache tapo la boca de Kim Taehyung con una de sus grandes manos para

evitar que saliera el sonido.

- Shhh... Harás que nos descubran - hablaba cerca de su oído para alejarse

después, mientras continuaba con el vaivén de movimientos lentos sobre su

entrada. Su boca comenzó a dejar suaves besos por sus pantorrillas y sus

labios aprovechaban para hacer ligeros morados sobre ellas, quería marcarlo,

que quedara rastro de este encuentro, los dedos de los pies del castaño se

ponían en puntita por la exitación.

Con ambas manos aprezó sus caderas para que tuviera más estabilidad en sus

movimientos y evitar entrar en él todavía, quería hacerlo estallar de la exitación

hasta que rogara que lo penetrara. Su miembro jugaba con su entrada, el pene

de Jeon ya tenía presemen en su punta el cual lubricaba ligeramente la entrada

del castaño pero nesesitaba más humedad en ese lugar, entonces el azabache

dirigió dos de sus dedos a la boca de kim Taehyung y ordenó.

- Chupa... - e introdujo lentamente sus dedos en su cavidad bucal, el castaño

comenzó a la lamer lascivamente, mientras emitía jadeos como si lo que se

estuviera comiendo fuera el miembro de su novio, con sus manos apresó la

muñeca de Jeon y siguió lamiendo los dedos del azabache mientras le daba una

mirada demasiado pervertida.

Jeon observaba la escena lujurioso, quería que esa boca estuviera en otro lado,

así que solo cerró los ojos y se dejo disfrutar lo que la boca de Taehyung

provocaba en su dedos, cuando decidió que estos quedaron perfectamente

húmedos los llevó a la entrada del castaño, entonces quitó su miembro de ahí y

lentamente comenzó a jugar con el punto rosa del castaño, primero


introduciendo un dedo, que al sentir el castaño la invasión comenzó a gemir más

fuerte y apretaba las sábanas, como si eso pudiera evitar las sensaciones que

sentía en su interior.

- Shhh... No hagas ruido o dejaré de hacerlo - regañó despacito el azabache a

su novio.

- ¡No! No pares - gémia con los ojos cerrados y los labios entreabiertos con la

respiración entre cortada.

Con sus dedos invadiendo su entrada, Jeon comenzó a dejar un hilo de besos

lentos y suaves por la suave piel del abdomen del castaño, sus labios

nesesitados de más llegaron a los pequeños pezones rosas de Kim, éste

apenas sintió la lengua humedad sobre sus botones comenzó a moverse aún

más bajo el cuerpo del azabache.

Sus manos se apresaron la cabellera de Jeon y se introdujeron en ella, quería

mantener la humedad boca de Jeon pegaba a sus pezones, la lengua juguetona

se movía rápidamente sobre su punta para después detenerse y comenzar lento

otra vez el movimiento, el azabache al sentirse apresado comenzó a lamer

suavemente sobre ellos para al final dejar una ligera mordida sin llegar a

lastimar la piel, el castaño respondió erizándose y sus botones contralléndose,

su miembro emitía pulsaciones para resaltar que estaba demasiado exítado.

- Koo-kie... - jadeó despacito demasíado pervertido - Cójeme... Cójeme por favor

- gémia suplicante - Te deseo tanto justo ahora dentro de mi - apenas escuchó

el azabache las súplicas de su novio, sonrió triunfante había conseguido lo que

quería, que rogara que lo follara, entonces se separó de él y se dirigió al


pequeño sillón que estaba del otro lado de la cama, antes de sentarse se quitó

la ropa que aun tenía y se sentó sobre el sofá, con la mirada lo invitaba a que

fuera con él, mientras se tocaba el extenso de su pene él mismo, mientras

mordía sus labios para decirle que lo nesesitaba con él...

Que lo deseaba tanto o más que él.

- ¿Por qué me dejas así? - se agarró la cabeza tratando de recuperar el aire que

le faltaba por tanto gemido que emitía.

- Ven... - con la mirada señaló a su miembro. - Él te nesesita... - él castaño se

levantó lentamente de la cama y bajo de ella, con mirada lujuriosa caminó hacia

él azabache, al llegar se hincó frente a el y con ambas manos comenzó a

masajear el miembro de Jeon, que al instante que sintió el calor que emitían sus

manos cerró los ojos y se dejó cautivar por los movimientos lentos de su novio,

dejando ir hacia atrás su cabeza recargándose sobre el respaldo del sillón,

momentos después comenzó a sentir la tibia lengua del castaño sobre su pene,

lamiendo de arriba hacia abajo para después engullir el falo por completo dentro

su boca.

Las manos de Jeon se enredaron en la alborotada melena de Kim Taehyung

para darle cadencia a sus movimientos, mientras el castaño mamaba

lujuriosamente el miembro de su novio, hilos de saliba quedaban cada vez que

lo sacaba de su boca, para engullírlo después con más intensidad.

- Joder... Kim... - gruñía desperado y exítado por sentir la boca de su amado en

ese lugar.
- Que Jeon... - Jadeaba cada vez que lo sacaba de su boca - ¿Quieres que

pare? - volvia a devorar el falo sin dejar de observar a su novio desde su

posición.

- Quiero todo de ti... - lo observaba lascivo, gémia jadeante y en susurros para

no llamar demasiado la atención.

Entonces Jeon con sus manos aprezó los brazos del castaño y quitó su boca de

su miembro, lo atrajo hacia él y Kim Taehyung se sentó a horcajadas sobre el

azabache que apenas lo sintió sobre sus piernas tomaba sus caderas para

invitarlo a moverse encima de su miembro. En círculos lentos y de arriba hacia

abajo comenzó a moverse sobre la polla del azabache que quería más.

- Montame Osito... - lo abrazó por la cintura y se acercó a sus labios para

besarlo intensamente, su lengua invadiendo su cavidad bucal, sus dientes

mordían lentamente sus labios estirandolos lentamente, para después susurrar

sobre ellos - Déjame follarte...

Kim Taehyung no dejaba de moverse y de provocar al azabache con sus

movimientos sobre el pene de su exítado novio, entre jadeos preguntó.

- ¿De-e verdad me vas a co-ojer aquí? - susurraba sobre sus labios, abrazado

del cuello de azabache.

- Yo no te voy a cojer... - Jadeó - tu te vas a cojer solo - dijo con una sonrisa

ladina, para después lamerse los labios lentamente, con sus traviesas manos

empezó a masajear suavemente las nalgas redondeadas del castaño para

después jugar un poco más con su entrada, sus dedos comenzaron a invadir el

interior estrecho del castaño que comenzaba a gemir más fuerte.


- Mmm~ - Jadeaba sobre la piel del cuello del azabache para morder sobre ese

lugar y como consecuencia dejar un marca de color morado, sin embargo

ninguno de los dos dejaba de hacer sus movimientos, estaban en perfecta

sincronía, el castaño seguía moviéndose sobre el miembro del azabache y este

seguía cojiendo el punto rosa del castaño.

- Te amo... Kookie - dijo lujurioso pegado de sus labios acunando su cara entre

ambas manos.

Jeon Jungkook escuchaba al amor de su vida decirle lo que había esperado y

añorado por mucho tiempo, enamorado y sin despegarse de su boca, contestó.

- Tambien te amo ikigai ... - entonces lo tomó por la cintura para cargarlo

suavemente y dirigirlo a la cama, al llegar lo depositó lentamente sobre ella y lo

acomodó a él, con ambas manos abrió sus piernas para tener mejor acceso a su

interior, con una de sus manos tomó su miembro y lo acercó a su punto y

lentamente comenzó a introducirse en él, cuando el castaño sentía la invasión,

jadeos intensos se hicieron presentes, abrazó la cintura de Jeon con ambas

piernas y lo incitaba a moverse más rápido.

Las manos de Jeon entrelazaron los dedos del castaño y apresaron estas sobre

su cabeza, una vez que lo tenía asegurado entonces comenzó un vaivén de

estocadas perfectas en su interior, los gemidos se hacían cada vez más fuertes

por parte del castaño pero el azabache los silenciaba con sus besos, ambos

enamorados gemían al sentirse unidos y jadeaban cada vez que se separaban

para recuperar un poco del aire que les faltaba debido a la intensidad de sus

besos.
- ¡No pares! - exigía el castaño sobre la boca del azabache, que decidió

obedecer la orden de su mandón novio, entonces decidió salir de su interior para

voltearlo y dejarlo boca abajo, ahora la daría lo que quería.

- Solo cállate... - una vez boca abajo mordió sus espalda dejando un morado

como huella de este momento. El dolor éxito aún más a la castaño, que exigía

que lo penetrara.

- ¡Haa~! Kookie... - gimió sobre la almohada para ahogar los sonidos.

Jeon aprezó las caderas del castaño y de un solo movimiento se introdujo en su

estrecho interior y entonces comenzó a follarlo, Kim Taehyung estaba muy

exítado, al sentirse invadido arqueo la espalda un poco para exponer aún más

su punto y darle mejor entrada al miembro del azabache, Jeon al ver a su novio

así de pasivo enredo sus dedos es su melena para jalarle el cabello un poco. La

sensación de dolor aumentaban las ganas del orgasmo. Kim Taehyung apretaba

las sábanas para evitar gemir fuerte pero eso no evitaba los sonidos.

Una de las manos del azabache no dejaba de jugar con las nalgas del castaño y

mientras seguía penetrándolo rápido, de un solo movimiento dejaba una fuerte

nalgada en su novio que hacía que pidiera más y más duro.

- Haa~ Ahí... - pedía entre gemidos - No pare-es ...

Las estocadas de Jeon golpeaban la próstata del castaño, había llegado al

punto exacto en el interior de su novio, con la respiración acelerada y

movimientos certeros penetró aún más rápido al castaño que no dejaba de

gemir y pedir más, Ambos estaban entre jadeos y gemidos cuando Kim

Taehyung llegó a su orgasmo los gemidos en su garganta fueron silenciados por


la almohada blanca, las contracciones en el interior del castaño hicieron que las

sensaciones en el miembro del azabache se intensificaran y arrancarán de su

garganta un gruñido de placer para después caer rendido sobre la espalda del

castaño debido al orgasmo provocado.

- Joder Kim... Si no morí en el accidente, tu me vas a matar... - comenzó a reír

bajito sobre su espalda, el azabache estaba muy feliz por lo que había sucedido

entre ellos, al parecer las cosas comenzaban a tener un rumbo definido para

ambos chicos, que lo único que pedían era ser felices juntos.

El castaño solo sonreía enamorado mientras sentía los suaves besos

depositados por los labios de su amado en la piel de su espalda.

- Te amo demasiado Kookie...

- Y yo te amo ikigai ...

43.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Vane_Tellez

Y había otra chica de cumple ayer 24 de abril no encontré el user, si vez

esto, manifiestate 🙌
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Ambos chicos una vez limpios y satisfechos decidieron acostarse nuevamente

sobre la Pequeña cama del hospital, estaban totalmente tranquilos abrazándose

tiernamente despues de su lujurioso y caluroso encuentro, ambos se hallaban

felices, demasiado felices de que porfin pudieran amarse sin ningún

impedimento, sin ninguna atadura, ya no se dejarían vencer, se amaban y de

ahora en adelante lucharían por su amor contra todos, contra su padre y contra

el mundo, nada los separaría nuevamente...

O al menos eso creían saber.

Siendo aun la madrugada, pues la luna aún no desaparecía por completo sobre

la negra noche, la puerta sonó, dos ligeros toques se oyeron en la madera,

tomando desprevenidos y alertando a ambos chicos, Kim Taehyung se levantó

rápidamente de la cama, con un pequeño movimiento de manos se acomodó el

cabello un poco para no verse tan desarreglado, una vez listo se dirigió a la

puerta la cual primero quitó el seguro y después abrió.


Sus ojos se abrieron como platos apenas notó a la persona delante de él.

- Buenos días par de tórtolos... - dijo la enfermera con una sonrisa demasiado

grande, en sus manos una charola con algunos artículos para escuchar el

corazón y tomar la presión se hacían visibles, el castaño la observaba

estupefácto, veía como se introducía en la habitación demasíadao confiada, era

la misma paramédico de la unidad de auxilio, la alérgica al amor, - ¿Ya

terminaron? - dijo una muy alegre y burlona enfermera.

- Buenos días... - susurró Taehyung sorprendido, las palabras apenas las estaba

captando cuando cayó en cuenta a lo que se refería la mujer - ¡No puede ser!

¿escuchó todo? - en su cabeza se daba de topes mentales.

- ¡Dios mio! - abrió los ojos burlona -son demasiado ruidosos... pero debo

confesar que hasta a mi se me antojó - añadió para reírse despues - pero no sé

preocupen solo estoy yo en este piso a estas horas... - dijo mientras se

acercaba a Jeon que estaba acostado sobre la cama con una sonrisa ladina, la

mujer le caía realmente bien - Nada más que tenemos un pequeño detalle... -

apretó los labios como no queriendo decir lo que sabía. - Las cámaras...

- ¡¿Cuáles cámaras?! - dijo Kim sorprendido abriendo los ojos como platos y

tapándose la boca con ambas manos, nervioso y con la presión hasta el suelo.

La mujer no pudo ocultar su diversión más y tuvo que añadir.


- ¡Haaaa que los engañe! - comenzó a reírse demasiado divertida, mientras se

ponía a revisar la tensión arterial del azabache con el esfingomanómetro media

su presión sanguínea.

Jeon se encontraba demasíado divertido por la situación, es que su novio lo que

tenía de travieso y pervertido lo tenía de inocente.

- Kim, tranquilo bebé, ¿tu crees que un hospital va a ver cámaras en las

habitaciones? - lo calmaba para después guiñarle el ojo derecho con una

sonrisa realmente hermosa, esa sonrisa de conejo que Kim adoraba.

- Obvio no las hay... - decía burlona la mujer mientras tomaba nota de sus

resultados y ponía el termómetro bajo el brazo de Jeon. - Wow... Lindos tattos

señor Jeon. - decía mientras observaba todos y cada uno de los tatuajes del

azabache.

- Gracias... - decía apenado, no porque no le gustará recibir elogios, si no

porque observaba a su Osito que comenzaba a fruncir el ceño, se estaba

poniendo celoso de como la mujer tocaba la piel de su ahora novio, sabía que a

Jeon también le gustaban las mujeres y la enfermera era realmente bonita y

demasiado alegre, la mirada de la mujer fue a parar a los ojos de Jeon que

observó la dirección de la mirada del azabache entonces miró fijamente al

castaño y divertida añadió.

- ¡Oh! No te preocupes cariño, se respetar lo que ya tiene dueño... Tu novio es

guapo si, pero está contigo así que no te enojes - señaló con su índice derecho

la cara del castaño - deja de fruncir el ceño, te van a salir arrugas, eres

demasiado hermoso para que las tengas tan joven.


Kim Taehyung no pudo ocultar la sonrisa que esa mujer le estaba provocando

con sus palabras, era demasiado adorable y divertida como para odiarla.

- Entonces... - dudó en preguntar pero tenía que hacerlo - No hay cámaras

verdad... - se acercó a su novio y se sentó en la cama a su lado.

- No, no las hay... - negó divertida la mujer negando con la cabeza.

- Haaa, que bien - suspiró aliviado el castaño, mientras se tocaba el corazón

dramático.

- A veces eres tan bobo mi amor - susurró pegado a su odio mientras

depositaba un ligero beso sobre él, despertando nuevamente sensaciones en el

cuerpo del castaño.

- Cállate... - dijo enojado frunciendo el ceño para después hacer puchero,

dejando entrever su labio inferior, parecía un adorable bebé berrinchudo.

- Como se les ocurre hacer eso aquí, ¡Joder en un hospital!- alzó un poco la voz-

¿y si alguien los descubría?

- Solo nos dejamos llevar - aseguró el azabache divertido recordando lo que

había pasado momentos atrás en esa misma cama. Nada más de pensar en

ello, su amigo estaba despertando nuevamente y discretamente tuvo que ocultar

su erección con una de las almohadas.


- Si, me di cuenta... - alegó la mujer mientras metía todos su utensilios

nuevamente en su bandeja. - Bueno hijos del pecado, el doctor viene a las seis

de la mañana, supongo que te darán el alta. - hablaba mientras se dirigía a la

puerta realmente divertida, pero antes de salir recordó algo que había sucedido.

- Es verdad, se me estaba olvidando... Cuando llegué a mi cambio de turno un

chico preguntaba por tu estado de salud, no me quiso dar su nombre, así que no

le di detalles, lo que pude notar es que se veía demasíado ansioso, como si

estuviera preocupado por ti... Aunque no lo vi bien por qué traía gorra, algo

extraño, ¿quien usa gorra en la noche? pero puedo decir que tenía el cabello

teñido de blanco.

- ¡Min! Vez te lo dije.... - volteo sorprendido a ver a los ojos del azabache.

- Que raro ¿como se enteró? Yo no le dije nada. - frunció el ceño preocupado,

comenzaba a preguntarse si Min tenía algo que ver en todo esto.

-No se, pero tengo miedo... - dijo Taehyung observando a la nada realmente

ansioso.

- La verdad es que si da un poco de miedo... - añadió la mujer e hizo ademán de

pegarse un tiro en la cien - Es raro, por no llamarlo de otro modo.

-No te preocupes amor, ya hablaré con él, tranquilo - decía suavemente

mientras acariciaba todo lo extenso de la espalda del castaño.

- Bueno me retiro par de calientes... - sonrió para darles la espalda y salir de la

habitación dejando a los dos chicos realmente abochornados y divertidos,


habían encontrado una cómplices de sus travesuras. Kim Taehyung volteó a

observar al azabache y comenzó a regañarlo.

- !Te dije que no hiciéramos nada!- dijo entre dientes mientras golpeaba

suavemente el hombro del azabache.

- ¿Quién empezó? - sonrió ladino mientras detenía los golpes proporcionados

por si novio, deteniendolo por las muñecas.

- ¿Y quien le siguió? - levantó las cejas retándolo.

- Tu también querías, no te veías obligado, hasta pedías más... - se burló con

una sonrisa grande mientras lo aprezaba por la cintura para acercarlo a él.

- ¡Maldicion Kookie, cállate! - avergonzado se tapaba la cara con ambas manos.

- ¿Por que? Amo escuchar tus gemidos, amo escuchar mi nombre salir de tu

boca entre jadeos - susurraba en su oido para después lamer el lóbulo de su

oreja, acción que le provocó que su cuerpo se erizarán nuevamente.

- ¡Kookie! - abrió los ojos negando cualquier forma de coqueteo - Deja de decir

eso, me duele el culo, no creo poder con otra ronda, pero si me estás

calentando no creo aguantar mucho.

- Eres un adorable niño muuuy travieso - dijo divertido y depósito un beso en su

mejilla.

- Te amo mi Kookie - volteó a verlo y le regaló una cara realmente adorable

abriendo y cerrando los ojos para después besar suavemente sus labios.
- Te amo mi hermoso ikigai ... - susurró sobre su boca para después negar sus

labios a los del castaño..

- ¿Que es eso de ikigai? Lo escuché mientras me cogías...Acaso ¿es el nombre

de alguien más? - se separó de él con el ceño fruncido.

- ¿Acaso estás demente?- lo observó ofendido - ¡Maldicion! ¿me crees capaz de

algo así? - espetó fingiendo enojo.

Kim Taehyung medito unos segundos su respuesta y decidió que era mejor no

decir nada más y esperar una respuesta.

- No... - agachó su mirada avergonzado.

- Eres un tonto, pero así te amo mi adorable Osito celoso - con la mirada en su

boca besó sus labios poquito y añadió después de despegarse de su boca -

ikigai significa "el motivo de vivir la vida" ... Eso eres tú mi amor... Mi motivo para

seguir viviendo. - acunó sus mejillas entre ambas manos y lo besó

intensamente, haciéndole saber cuándo lo amaba, cada beso que no le había

dado durante tanto tiempo quiso meterlo en ese apasionado, intenso y húmedo

beso.

- Te amo mucho mi Kookie... - susurró sin dejar de besarlo despacito, sus

brazos los paso por su cuello para pegarlo más a él y quedar a horcajadas sobre

sus piernas, las manos traviesa de Jeon comenzaron a masajear las perfectas

nalgas del castaño que empezaba a moverse sobre su miembro el cual ya

estaba despertando.
Entonces la puerta sonó otra vez y ambos chicos se separaron rápidamente

sonriendo divertidos en complicidad.

- Lo dejamos pendiente... - aseguró Jeon y pellizco uno de los glúteos del

castaño que se quejó inmediatamente divertido.

Apenas les dio tiempo de separarse buen cuando el médico entro a la habitación

con el historial médico del azabache.

- Buenos días - dijo el hombre delante de ellos e hizo una pequeña reverencia.

La conversación con el doctor no duró mucho, aclaró ciertos puntos de cuidado

que debían tener para evitar cualquier futuro problema, después dio el alta, dijo

que una vez que estuvieran listo podían retirarse, deseando buena salud a

ambos chicos.

- Es hora de irnos - aclaró Jeon acomodándose la ropa de pie.

- Ya es hora... - entonces el castaño recordó que su auto lo había dejado en

plena autopista cuando se enteró del accidente y corrió hacia el amor de su

vida.

- ¡Maldicion! - dijo en un quejido - no tenemos coche - sonrió burlón - el tuyo

destrozado y el mío lo olvide en la carretera.

- En taxi será entonces ... - sonrió divertido y feliz, negando con la cabeza por la

situación en la que se encontraban.


Kim Taehyung estaba muy nervioso ahora que se estaban amando por fin, no

quería que está burbuja de felicidad explotara, no ahora por ahora, así que

dudatívo cuestionó.

- ¿A dónde iremos? - preguntó nervioso Kim Taehyung - ¿Ya quieres enfrentar a

papá?

El azabache suspiró pesadamente y frustrado añadió.

- En algún momento debemos hacerlo - lo observó seguro de lo que hablaba.

- Lo sé... - agachó la mirada - pero... aún no quiero... ¿Podemos ir a mi estudio?

Quiero pasar más tiempo contigo... - sonrió tiernamente.

- Lo que tu quieras amor mío... - se acercó a él y lo pego a su cuerpo

fundiéndose en un cálido abrazo.

Al salir de la habitación lo primero que se encontraron fue con la alegre mujer

enfermera que los atendió desde la carretera. Y con una sonrisa agradecieron

todo los buenos tratos y el favor que les hizo al no echarlos de cabeza con el

hospital.

- ¡Hey! - dijo con una sonrisa al verlos salir de la habitación - ¿Ya se van?

- Es hora, gracias a Dios, no fue nada grave - aseguró el castaño feliz.

- Eso es lo bueno ¿no es así? - negó divertida señalando la habitación con la

mirada - Imagínate que hubiera sido grave ... - se burló - Bueno, fue un gusto
ayudarlos par de sucios... Sigan divirtiéndose que yo, debo seguir trabajando,

nací guapa pero no rica... - suspiro pesadamente - no se puede tener todo en

esta vida. - añadió para despedirse con una reverencia y seguir en su trabajo.

- Muchas Gracias por todo - añadió Jeon rápidamente antes de perderla de

vista.

Momentos después se encontraban en dirección hacia el estudio del castaño, el

lugar seguro de Kim Taehyung, ese lugar que había sido testigo de muchas

lágrimas y tristezas, ahora sería el refugio de ambos enamorados.

Al llegar al lugar, el castaño ayudó a su novio a bajar del auto, aunque en

realidad no lo nesesitaba porque estaba completamente bien, pero ocupaba

cualquier excusa para poder abrazarlo libremente al fin.

Una vez adentro Kim llevó al azabache a qué acostara sobre el gran sillón de

color café, ese mismo que había sido testigo de su lujurioso encuentro aquella

noche, una vez que lo dejo acostado recordó que no habían comido mucho

desde el día anterior entonces preguntó.

- Mi amor tienes hambre ¿Pedimos pizza? O que se te antoja.

- Tus besos... - sonrió el azabache dejando ver sus dientes de conejo.

- Jeon... De comida estoy hablando... - rodó los ojos al cielo divertido hablaba

mientras levantaba algunos pinceles mal puestos sobre la mesita de centro.

- Lo que tu quieras, mientras esté contigo me como lo que sea. - aseguró

completamente feliz.
- Eres un bobo...

- Mientras esperamos quiero... - dijo dudatívo.

- ¿Que quieres? - lo miró pícaro.

- Enseñame como pintas, quiero ver cómo lo haces...

- ¿Si? ¿De verdad? - abrió los ojos sorprendido y convencido añadió

- Amare hacerlo para ti... - se acercó lentamente a él, desabotonó despacito su

camisa y despues la quitó. El azabache solo observaba lo que hacía, lo dejo

expresarse, estaba en su ambiente y amaba verlo hacer lo que dísfrutaba.

Kim Taehyung se dirigió a su mesa de trabajo y tomó unos cuantos botes de

pintura, algunos pinceles y regresó con su hermoso novio que yacía acostado

con el pecho desnudo sobre el gran sillón.

Un concentrado Kim Taehyung comenzó a dibujar sobre su piel el arte que

sabía hacer, mientras lo hacía, recordaba lo que sucedió en la habitación, es

verdad que había tenido celos de la mujer en el hospital y como había tocado a

su novio, pero sabía que no debía desconfiar de Jeon, siempre le había

demostrado que su único y verdadero amor siempre sería él. Estaba en las

nubes de sentirse seguro por primera vez en mucho tiempo.

Con el pasar de los minutos Jeon no dejaba de observar los movimientos de

mano de su novio, la facilidad con la que sus trazos daban forma y vida a los

colores en el arte, como fruncia el ceño concentrado mientras se dedicaba a


pintar su piel, poco a poco fue tomando forma y lo que apareció al final lo dejo

sorprendido, era lo que a Kim Taehyung le gustaba mucho...

Un girasol pintado sobre su piel...

Con una mirada final sonrió y observó a los ojos a su amado,

y completamente feliz le aseguró.

- Tú eres mi Girasol... Mi amarillo, mi yellow...

verdad? - abrió los ojos sorprendido y convencido añadió

- Amare hacerlo para ti... - se acercó lentamente a él, desabotonó despacito su

camisa y despues la quitó. El azabache solo observaba lo que hacía, lo dejo

expresarse, estaba en su ambiente y amaba verlo hacer lo que dísfrutaba.


Kim Taehyung se dirigió a su mesa de trabajo y tomó unos cuantos botes de

pintura, algunos pinceles y regresó con su hermoso novio que yacía acostado

con el pecho desnudo sobre el gran sillón.

Un concentrado Kim Taehyung comenzó a dibujar sobre su piel el arte que

sabía hacer, mientras lo hacía, recordaba lo que sucedió en la habitación, es

verdad que había tenido celos de la mujer en el hospital y como había tocado a

su novio, pero sabía que no debía desconfiar de Jeon, siempre le había

demostrado que su único y verdadero amor siempre sería él. Estaba en las

nubes de sentirse seguro por primera vez en mucho tiempo.

Con el pasar de los minutos Jeon no dejaba de observar los movimientos de

mano de su novio, la facilidad con la que sus trazos daban forma y vida a los

colores en el arte, como fruncia el ceño concentrado mientras se dedicaba a

pintar su piel, poco a poco fue tomando forma y lo que apareció al final lo dejo

sorprendido, era lo que a Kim Taehyung le gustaba mucho...

Un girasol pintado sobre su piel...

Con una mirada final sonrió y observó a los ojos a su amado,

y completamente feliz le aseguró.

- Tú eres mi Girasol... Mi amarillo, mi yellow...


45.

Trước Sau

Tarde por la noche y en completa ansiedad la mujer regresaba a casa después

de abandonar el hospital, estaba muy preocupada por su hijo eso es verdad,

pero sabía que Kim cuidaría muy bien de su otro hijo.


Mientras observaba desaparecer todo lo que pasaba fuera de la ventana de su

automóvil, no podía creer como todo lo que sabía y creía conocer había

cambiando en una horas, por la tarde se hallaba en una cena porque uno de sus

hijos se haría novio de alguien más y un instante después su hijo mayor le

estaba confesando que amaba a Kim Taehyung, que desde hace mucho tiempo

lo había hecho y había mantenido ocultos sus sentimientos por mucho tiempo

más, por miedo a todo, a ser juzgado y odiado, con justa razón decidió callar.

Se preguntaba que era lo que había hecho mal para que ninguno de sus hijos le

tuviera la confianza para poder hablar con ella, se cuestionaba si siempre la

habían visto de ese modo, se cuestionaba en qué había fallado, el

remordimiento de no ser una buena madre le mortíficaba demasiado. Con

lágrimas en los ojos se lamentaba no haber echo un buen trabajo en darles la

confianza que ellos nesesitában para abrirse con ella en ese tema.

Segundos después recordó todo lo que su hijo mayor le había confesado, lo que

había pasado tiempo atrás del porque se había ido al extranjero, su padre los

descubrió abrazados una noche.

Cómo era posible que el hombre del que ella se enamoró había hecho eso a

uno de sus hijos, sus hijos... Cómo se había atrevido a hacer semejante

estupidez.

El pedestal del hombre perfecto en que ella tenía de su marido se había caído

de golpe.

Lo amaba de eso no había ninguna duda, por eso se había casado con él,

lucharon demasiado durante mucho por concebir y pelearon aún más por esa
adopción, definitivamente las circunstancias en las que se encontraban no eran

fáciles de aceptar, era complicado si, demasiado complicado de entender, pero

no debía cerrarse a la posibilidad de que eso sucediera.

A fin de cuentas no eran hermanos... no de sangre.

La mujer le entró la urgencia de hablar con el señor Jeon y preguntar que había

pasado para que el decidiera enviar a su hijo a otro continente, separarlos y

alejar a uno de sus hijos de ella sin ni siquiera pedir una opinión, enterarse de

todo asi de golpe había destruido un poco más el matrimonio que ya no era muy

estable desde algún tiempo atrás.

Se convenció de que debía pedir explicaciones pues también eran sus hijos, se

limpio sutilmente la lágrima que salía de su ojo y ordenó a su chófer.

- Señor Joon, porfavor lléveme a la empresa. - dijo amablemente y le regaló una

pequeña sonrisa de media luna.

El señor atento solo obedeció a la señora y cambio de rumbo, treinta minutos

más tarde estaba delante de la empresa que ambos habían levantado durante

mucho tiempo con tanto esfuerzo.

Es verdad que con el tiempo el matrimonio no vuelve a ser el mismo, el

enamoramiento pasa y no dejas de amar a la persona simplemente te

acostumbras a vivir a su lado, pues de ella fue de la que te enamoraste, luego

llegan los hijos, todo cambia, toda la atención que era para la pareja, ahora era

dirigida a las dos pequeñas bolas de pelos que eran los nuevos principes de esa

mansión.
Y con el tiempo llega la rutina... Con el pasar de los días todo se vuelve

repetitivo, el esposo al trabajo, los niños a la escuela, la mujer en la casa y

algunas veces en la empresa.

Los deseos físicos de pareja cada vez son menos frecuentes, por qué el esposo

está cansado y llega tarde del trabajo, la mujer está cansada de ver por los

niños y la casa.

Mientras iba en el pequeño espacio del ascensor pensaba y se preguntaba en

qué momento se habían distanciado tanto al punto de que le escondía sus

decisiones, desde hace cuanto tiempo le escondía lo que en algún momento

planeaba hacer.

Venir de noche no era muy típico de la mujer, así que está visita tomaría por

sorpresa al señor Jeon.

Y vaya que lo haría...

La puerta metálica delante de ella se abrió y lo que los bellos ojos color cafe de

la mujer vieron, la destruyeron por completo. Su esposo besando a otra mujer

en la puerta de su oficina.

Se quedó en estado de shock de pie observando a lo lejos lo que ellos hacían,

se veían contentos, ella le sonreía alegremente y el le respondía con un beso en

sus labios, que se suponía debía hacer ¿enfrentarlo? ¿Gritarle? No, claro que

no, ella era más inteligente que eso, no pensaba humillarse de ese modo, de

ninguna manera le daría el gusto de verla derrotada y humillada, así que espero

unos segundos hasta que la mujer desapareció de su vista y el señor Jeon entro

nuevamente a su oficina.
Con toda la madurez que se requiere en una situación de esa magnitud, la mujer

guardó el enojo, el odio y las ganas de golpear al hombre, caminó lo más

tranquilamente que pudo hacia la puerta de la oficina.

Tres suaves toques sobre la gran puerta color café y el señor Jeon abrió.

- Mi amor ¿Que haces aquí? - dijo el hombre de la manera más tranquila

posible, sin duda era un buen actor.

- Buenas noches cielo ¿Que tal el trabajo? ¿Todavía falta mucho? - pregunto

serena, guardando la compostura, aunque en realidad quería matarlo con sus

propias manos.

- No, no mucho, solo tuve una pequeña junta de emergencia y salía con rumbo a

casa ¿Todo bien? A qué debo tu visita - sonrió levemente y se acercó a su

mujer para depositar un pequeño beso que iba hacia su boca pero ella se quitó

sutilmente y se movió para que ese beso llegará a su frente.

- En realidad si, pasó algo.... - suspiro pesadamente, pero sin llegar a demostrar

el enojo que sentía. - Jeon tuvo un accidente.

- ¡¿Que!? - el abrió los ojos de par en par sorprendido.

- No te preocupes, está bien, Taetae está con él, se que lo cuidará muy bien

- le aseguró con una leve sonrisa fingida, sabía lo que eso provocaría a su

retrógrada marido.

- ¿Que hacen ellos dos juntos?- frunció el ceño y espetó furioso- ¡Kim debería

estar con Choi!


Entonces la señora se estaba poniendo nerviosa, su enojo la estaba

sobrepasando pero decidió respirar varias veces para controlar sus nervios y

añadir.

- Estábamos en casa así es, pero Kim, se enteró del accidente y quiso cuidarlo...

Es verdad que tuvimos una cena con Choi, pero las cosas se salieron un poquito

de control.

- ¡Maldicion! - siseo el hombre furioso, nada le estaba saliendo como lo había

planeado, Choi tendría graves problemas por no cumplir el contrato como se le

estipuló.

- Bueno, yo me retiro, espero que termines pronto, cumplí con avisarte. - se

movió de dónde se encontraba de pie y comenzó a dirigirse a la puerta, quería

salir de ese lugar, odiaba estar ahí, como se suponía que debía estar en el

mismo lugar donde el había metido a su amante. Tan solo imaginarse a su

esposo tocando a esa mujer de la misma manera que alguna vez la tocó a ella,

los besos, las caricias ¿le habrá dicho las misma palabras que alguna ves utilizo

con ella? Se cuestionaba en su interior pero de tan solo imaginarlo todo dentro

de ella se derrumbó, el castillo que durante 27 años habían construido con

mucho amor y esfuerzo, él lo había tirado por una aventura, por una mujer más

joven.

Definitivamente la mujer no se iba a quedar de brazos cruzados, tomaría cartas

en el asunto y pelearía por sus hijos y por el amor que se tienen. No permitiría

por ningún motivo que él los separara nuevamente. Ni con sus prejuicios y con

esa absurda boda que el planeaba llevar a cabo.


Planéaria perfectamente su siguiente movimiento, no lo dejaría salirse con la

suya...

Apenas puso un pie fuera de la empresa se derrumbó, lágrimas caían sin

permiso por sus mejillas sin poder controlarlas, se cuestionaba durante cuánto

tiempo había sido engañada.

Durante cuánto tiempo le vieron la cara de estúpida, ese día sin duda era el peor

de su vida, sus hijos no le tenían confianza y su marido la engañaba.

¿Que más podría pasar ahora?

46.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

cajita_feliz2006

Aristia56

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❕❕ ADVERTENCIA DE CONTENIDO VIOLENTO, SI ERES SENSIBLE A ESTE

TIPO DE TEMAS, PORFAVOR ABANDONA ESTE CAPÍTULO❕❕


.

“No conozco ningún psicópata que se sienta mal consigo mismo por el

hecho de serlo"

Mientras el pequeño Min YoonGi crecía, con el paso del tiempo se volvía cada

vez era más retraído, se enfocaba solamente en su mundo y en nada más, solo

en lo que a él le gustaba hacer, hablaba prácticamente con nadie, el poco

contacto que tenía con el mundo exterior eran las pocas veces que se le veía

mesiendose en los columpios del pequeño parque desgastado en la esquina de

su casa y eso, cuando no había nadie más ahí, pero apenas llegaba otro niño a

jugar él se levantaba tranquilamente y regresaba a casa.

Durante sus años de escuela lo único que el recuerda es que fueron un infierno,

solo por el simple hecho de ser introvertido sufría de bullyng, todos sus

compañeros de clase se encargaban de hacerle la vida miserable, lo

molestaban a todas horas, lo golpeaban cuando los profesores no veían, se

aprovechabam y le quitaban su comida, se reían y se burlaban de él

prácticamente por todo, lo molestaban por lo que hacía, de lo que vestía, su vida

prácticamente fue un martirio durante los tres años que duraba la secundaria, se
ensañaron tanto con el chico, que él en algún momento no soporto más y

decidió tomar justicia por mano propia.

Todos y cada uno de ellos pagarían lo que habían hecho, el era introvertido y se

dejó hacer mucho durante demasiado tiempo, pero ya se había cansado, era

hora de cobrarse un poco todo lo que le habían hecho sufrir.

Es verdad que el chico no tenía empatía por nada que no fuera su propio

beneficio, así que el hecho de que lo molestaran no le afectaba, ni siquiera le

dolían ninguno de los golpes que recibía, las burlan eran ignoradas así como

salían de las bocas de los que las decían. Se enfocaba solo en ignorar todo lo

que sucedía, los chicos podrían estar diciendo infinidad de burlas y el solo podía

ver las bocas moverse, las caras fruncidas y burlonas era lo que notaba pero no

les tomaba demasíada importancia, no escuchaba ningún sonido, con

indiferencia solo observaba y dejaba que le hicieran lo que quisieran, para

después seguir con su camino como si nada hubiera pasado.

Para Min YoonGi todo ese tipo de personas eran deplorables, simples humanos

miserables con falta de atención y la única manera que tenían de sentirse

importantes era dañando a alguien más, a pesar de que el chico era lastimado

física y psicológicamente le daba lo mismo aparentemente. Aunque en su mente

se reía de todos y cada uno de ellos porque no sabían en lo que se estaban

metiendo. Sabía que los haría pagar y para cuando eso llegará sería

completamente feliz porque disfrutaría la desgracia de esos seres mediocres.

Todos esos chicos que lo molestaron alguna vez tendrían su merecido y nadie

sabría de dónde había venido su desgracia, Min YoonGi se encargaría de que

sufrieran, pero él no se mancharía las manos y esa era la mejor parte.


Así que victorioso solo sonreía al final por ver cómo cada uno de esos miseros

humanos obtenían su merecido y no hizo falta la ayuda de nadie, de ningún

adulto estúpido que lo único que hacían era estorbar, lo único que nesesitó no

fue más que su inteligencia para obtener un poco de venganza.

Su ego era grande, demasiado grande y crecía aún más cuando las cosas le

salían bien, justo como él quería.

El primero de todos, fue ese pedante profesor que alguna vez quiso propasarse

con él una tarde cuando él estaba en la biblioteca leyendo, ese tipo en su

asquerosa mente creyó que Min YoonGi sería una presa fácil para atacar, un

pequeño corderito que no sería difícil de atraer, sabía lo que le hacían y nunca

metió un dedo al fuego por defenderlo, de hecho disfrutaba verlo tan sumiso

ante los malos tratos que recibía, creía que eso haría su trabajo más fácil, así

que quiso hacerse el listo y engatuzarlo, pero el chico sabía bien que tipo de

persona era ese maestro, lo que ese cerdo ser humano no sabía era que ese

niño serio y excluido era un psicópata, uno que se dedicaba a leer y estudiar

muy bien las actitudes de las personas para utilizarlas...

o en este caso atacarlas.

Cuando Min YoonGi se defendió de ese ataque lo primero que hizo fue buscar,

recopilar información que le fuera de utilidad y no tardó mucho en encontrar

evidencia, con todo armado se encargó de exponer al profesor que lo

reprobaba solo por gusto, solo por qué no consiguió lo que quería del rubio, Min

YoonGi exibío fotografías del profesor con una alumna mientras hacían cosas

inapropiadas durante un evento formal en la secundaria donde había demasiada


gente importante y aunque buscaron al culpable de la desgracia del profesor, al

final no encontraron a nadie.

Suga victorioso y orgulloso, reía al final.

En una ocasión mientras tomaba el desayuno alejado de todos los demás,

porque no quería problemas, los mismos chicos que se encargaban de hacerle

la vida miserable llegaron a su mesa, esa que siempre se encontraba vacía

debido a que Min YoonGi no permitía que nadie se le acercara.

Pero estos chicos querían demostrar su poder, sentirse grandes, superiores al

rubio y en su estúpida cabeza decidieron seguir con su lamentable juego,

mientras el líder tomaba asiento delante de él, Min YoonGi se dedicaba a

ignorarlos, con la cabeza gacha observaba sus alimentos y seguía comiendo

como si nadie estuviera delante de él.

Entonces el tipo con una sonrisa realmente desagradable, metió las manos a su

comida y comenzó a jugar con ella, probaba los alimentos del rubio con gracia,

pero Min seguía sin reaccionar, sereno dejó que hiciera lo que quisiera, pero el

chico delante de él no contento, quiso llevar las cosas aun más lejos, entonces

tomó el jugo que tenía sobre la mesa y lo derramó sobre el cabello de Min

YoonGi, la furia comenzó a correr por sus venas, sus músculos se tensaron y

sus manos se hicieron puños, creía que no podría soportar aún más, pero

respiró varias veces para contener su enojo y desesperación. Entonces

tranquilamente solo se levantó de su mesa y los dejo sentados burlándose de él,

con una sonrisa ladina se alejó de ellos, se las cobraría y muy caro.
Unos días después, más tranquilo, Min se encargó de hacerlos pagar por todo lo

que le habían hecho sufrir durante todo ese tiempo de secundaria, su primer

ataque fue exponer al líder, que el muy imbécil se acostaba con una maestra,

entonces decidió envíar unas cuantas fotografías al esposo de esta para que se

enterara quién era el amante de su esposa, pobre hombre no tenía la culpa, solo

era un pequeño daño colateral en sus planes,

El segundo fue exibído por su sexualidad que había mantenido oculta durante

mucho, su padre era un religioso y al enterarse de esto no aceptaba que su hijo

deportista fuera gay, él pobre diablo terminó en un internado militar.

Y el tercero de ellos terminó con unos cuantos huesos rotos debido a un

pequeño accidente que tuvo durante una noche de fiesta, cuando quisieron

hacer una denuncia no se pudo llevar a cabo porque nadie vio nada y nadie

supo nada sobre su atacante.

Suga estaba extasiado... Todo le salía como él quería.

Cuando llegó a la preparatoria las cosas cambiaron solo un poco, cambió de

escuela, está era diferente, los chicos eran un poco más maduros, ya no se

fijaban tanto en una persona como él. La atención que recibía era prácticamente

nula, comparada con la que recibía en la secundaria.

Por fin podía vivir en paz... Al menos eso creía.

Siempre dicen que después de la tormenta viene la calma y eso quería creer

Min YoonGi, que por fin estaba respirando libremente, podía salir de una clase

sin recibir odio o algún tipo de ataque, sin embargo no todo lo bueno dura para
siempre, un chico de último año comenzó a invadir el espacio de Min YoonGi y

decidió que el rubio seria su nuevo juguete.

Vaya error por parte del mayor.

Durante una fiesta en la playa todos los de la escuela estaban ahí, era el inicio

de clases era normal que todo se divirtieran en ese tipo de reuniones, Min

YoonGi solo fue por simple curiosidad, no sabía, ni se imaginaba lo que le

esperaba en ese lugar.

Apartado de todos, Min observaba la fogata a lo lejos, la luna iluminaba el

firmamento, las estrellas se veían hermosas titilando en el manto obscuro como

pequeños puntos brillantes. Tenía una cerveza en las manos e iba a tomar de

ella cuando fue arrebata de golpe, un manotazo le quitó la botella de la boca y

fue a estrellarse sobre el suelo duro de la banqueta.

- Mira a quien tenemos aquí... Mi juguete nuevo - decía con una sonrisa

arrogante. - Que bonito te vez hoy - tomo la barbilla del rubio y la levantó para

que lo observará a los ojos.

Min YoonGi lo veía colérico, quería matarlo con sus propias manos, debido a la

edad sus impulsos eran cada vez más fuertes y nada podía pararlo una vez que

se mentalizaba en su venganza. Pero no era estúpido, no iría a parar a la cárcel

por un ser desagradable como el que tenía enfrente.

El tipo delante de él quería lastimarlo, debido a que se encontraban el un lugar

alejado de todos, levantó de un solo movimiento a Min lo tomo fuertemente de la

chaqueta y lo llevó a un lugar obscuro, una vez ahí lo golpeó varias veces,

primero golpeó su cara para marearlo y tirarlo, una vez el suelo lo pateaba con
toda la irá que contenía por ser un gay de clóset, debía ocultar sus gustos por

miedo a las críticas y el chico rubio pagaba las consecuencias, le gustaba pero

no sabía otra manera de tenerlo más que de este modo, lo golpeó hasta dejarlo

con varias costillas rotas y sin aire hasta someterlo completamente.

Con Min YoonGi tirado sobre el frío y duro suelo, totalmente débil, empezó a

desnudar salvajemente sus piernas, quitaba los jeans al rubio que no podía

defenderse ni decír nada, ni siquiera se quejaba por el dolor, el mayor

desesperado abrió su cremallera y también bajó sus pantalones, este pobre

imbécil no sabía en donde se estaba metiendo, se las pagaría muy caro, de eso

no había ninguna duda.

Tirado boca abajo sobre el suelo de ese obscuro lugar el dolor invadia su cuerpo

cada vez que el mayor arrémetia en su interior, Suga solo se quejaba por el

dolor de las costillas rotas más que por otra cosa, la rabia en su interior querían

hacer que todo esto se detuviera, pero debía ser más inteligente si quería que

esté imbécil pagara lo que le estaba haciendo. Con lágrimas en los ojos

aguantaba la violación de la que estaba siendo víctima.

Hasta que alguien le quitó el tipo de encima, su mirada era borrosa debido a las

lágrimas, lo único que podía escuchar eran golpes y quejidos de dolor, de ahí no

recordaba mucho más pues perdió la conciencia debido al dolor.

Hasta que despertó al otro día en casa de alguien, al abrir los ojos lo primero

que vio fue a un chico con cara de conejo que limpiaba sus heridas

delicadamente, apenas éste vio que había despertado le sonrió tiernamente y

saludó.
- Hola... - dijo con una sonrisa apenada el joven azabache, nervioso no sabía

que más decir.

- Hola...- contesto cortésmente, en verdad ese chico lo había dejado sin

palabras, era la primera vez que le sucedía algo así, nervioso quiso cambiar de

tema y preguntó- ¿Que hago aquí?

- ¿No recuerdas nada? - cuestionó Jeon Jungkook con miedo de como iba a ser

su reacción.

- No mucho... - quiso moverse y todo su cuerpo dolió - ¡ha mierda! - se quejó

mientras llevaba las manos a su estómago y se tocaba delicadamente.

- Trata de no levántarte, el doctor dijo que tienes algunas costillas rotas - con la

mirada agachada le confirmó.

- Gracias, pero debo irme... - el rubio aguantando el dolor se levantó de la cama

en donde se encontraba y con un quejido comenzó a caminar a la puerta, era

demasiado fuerte, tenía la fuerza de voluntad de hacer que nada le doliera.

- ¿A donde irás? ¿Siquiera sabes lo que pasó? - dijo nervioso el azabache y

añadió - Te puedo acompañar a la policía...

- ¡Me violaron no soy estupido ok! - espetó furioso desquitando su enojo con

alguien que no tenía la culpa de nada - No nesesito de la policía... - remarcó

amargamente.

Min YoonGi no sabía diferenciar lo bueno de lo malo, en su cabeza lo que para

el mundo era malo, para él no tenía sentido, si alguien mataba a un violador no


era asesinato, era justicia, aunque en este mundo de mierda la justicia no se

mida de manera justa.

47.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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..

..

Jeon Jungkook observaba espectante al chico con cara de gato, se oía

demasiado enojado, frustrado y era entendible, la situación por la que había

pasado no era fácil de digerir, pero era aun más extraño porque se ponía en sus

zapatos y pensaba que ni siquiera podría hablar si pasara por lo mismo, se le

hacía demasiado valiente el enterismo con el que se mostraba, la fortaleza para

hacer como si nada hubiera sucedido.


- La nesesitas... - aclaró seguro de sus palabras - Lo que te pasó no se puede

quedar impune - señaló el azabache realmente preocupado.

- ¡Que parte de que no la nesesito no entiendes! - recalcó con los dientes

apretados mirando al chico delante de él, realmente enojado. El mismo tomaría

cartas en el asunto y lo que menos quería era a la puta policía de metiche

haciendo preguntas y hurgando donde no les llaman. El azabache al ver el enojo

del rubio no tuvo más que añadir.

- Está bien, está bien... - levantó los brazos en forma de rendición para que el

chico no se molestará aún más

-No digo nada, pero no te vayas aún - lo observó con preocupación en la

mirada, es que de verdad estaba preocupado por él y en serio quería ayudarlo -

estás lastimado, déjame ver por ti... - se acercó al rubio lentamente para tomarlo

por la cintura y pasar un brazo encima de sus hombros - cuándo te sientas

mejor te vas y si no quieres volver a saber de mí, prometo no molestarte... ¿Esta

bien? - le dijo con una mirada llena de sinceridad, eso fue todo lo que Min

YoonGi nesesitaba para confiar en el chico con cara de conejo. Apenas sintió el

toque del azabache una calma invadió su cuerpo, se sentía diferente. Se sentía

tranquilo... Una tranquilidad que hace mucho no sentía.

Con la mirada en el chico se preguntaba por qué lo ayudaba, ni siquiera lo

conocía, no sabía ni su nombre y le estaba ofreciendo la ayuda que no había

pedido pero aún asi lo estaba haciendo, no pudo negarse, aunque quería

hacerlo no pudo, en su interior, dentro de su frío corazón y sin sentimientos dejó

por primera que alguien le tendiera la mano. Y se sintió bien... realmente bien,
los demonios de su cabeza por primera vez se callaron durante el tiempo que

pasó al lado de Jeon.

Tres días había pasado en esa casa, escondido con ayuda de nana en una de

las habitaciones de los empleados, setenta y dos horas que ese chico se

encargó de curar sus heridas, le daba de comer y lo ayudo a bañarse, no tenía

problema alguno en ayudarlo, no sentía pena o vergüenza en ayudar a un chico

a desvestirse, no lo veía de otro modo, solo lo estaba ayudando, eso creía él

azabache, pensaba que nada malo podría suceder después de haber salvado a

ese pobre chico esa maldita noche en su vida.

Desde ese día los chicos se hicieron amigos muy cercanos, pero Jeon Jungkook

no tenía idea de la condición mental en la se encontraba su amigo, sin embargo

su relación se hizo más cómoda, ahora Min YoonGi ya no tenía miedo de hablar

con una persona que no fuera su madre, se estaba abriendo a alguien más,

sonreía, por primera vez en mucho tiempo sonreía aunque los chistes del

azabache a su gusto eran realmente pésimos.

- Eres un asco como comediante... - se burlaba el chico gatuno mientras lo veía

desde la cama acostado.

- Lo sé... Pero te hice reír, porque tu parece que eres un maldito iceberg,

amargado - le dio un pequeño golpe en el hombro derecho.

- No me queda de otra... - negó divertido.

- Es verdad, que lastima que me tengas que soportar ¿no es así? - sonrió

divertido enseñando los dientes de enfrente.


- No te soporto... Realmente alegras mis días... - sonrió grande.

- Y tu a mi... Gracias por quedarte en mi vida... Conmigo - dijo sincero y se

acercaba para abrazarlo.

- Al contrario gracias a ti, por no dejarme solo...

- Nunca lo haré... Nunca más estarás solo Min. - le aseguró pegado a su cuello.

Promesas que Jeon no cumpliría...

Min YoonGi nunca había tenido una relación sentimental con alguna persona,

aunque no tenía ningún tipo de preferencia sexual, le gustaban las chicas y

también le gustaban los chicos, para el rubio, el amor no tenía género, para el

las etiquetas no existían, estaba abierto a todo.

Despues de su violación, el azabache se volvió parte importante en su vida,

todos los días estaban juntos, entre clases se veían, tomaban el desayuno,

cuando salían de la escuela acompañaba al azabache a sus clases de baile,

una de las cosas que más amaba hacer era verlo bailar, por qué con el tiempo,

sentimientos comenzaron a surgir por parte del rubio, pues el azabache le había

dado el apoyo que nesesitaba cuando ni siquiera lo pidió, había mostrado

interés en su persona sin pedir nada a cambio, con una sonrisa lo ayudó a salir

adelante cuando ya se hallaba cansado de este mísero y desagradable mundo

de mierda, con el tiempo todo eso hizo que Min YoonGi se enamorara en

secreto de Jeon Jungkook.


Mientras observaba bailar al azabache en su mente se imaginaba que le decia

los sentimientos que tenía hacia él y le agradecía todo lo que había hecho en

algún momento en el pasado con un beso y Jeon emocionado le correspondía,

pensaba que si el pudiera darle la luna se la daría sin ningún problema. Y si la

muerte algún día llegará a Jeon intercambiaría su vida sin ningún remordimiento

todo por verlo feliz, todo por ver esa hermosa sonrisa en la boca del azabache.

Pero desgraciadamente para él decidió mantenerlos ocultos porque no quería

que su amistad se viera afectada, sabía que Jeon también era bisexual, eso le

dio un poco de esperanza pero aún así, no dijo nada, decidió callar.

Durante mucho tiempo ocultó lo que sentía para no crear problemas

innecesarios entre ellos.

Las veces que se la pasaban en su casa pudo notar las rutinas de todos lo que

vivían en esa mansión, el padre en la empresa la mayor parte del día, la madre

en la casa haciendo cualquier cosa pero principalmente en sus rosales donde

pasaba la mayor parte del crepúsculo cuidándolas, aunque no llegó a entender

muy bien el porque se la vivía ahí, sus rosales eran realmente hermosos,

parecían perfectos, pero al parecer para la señora no era así.

Observó que había otro chico más joven que Jeon y aunque la señora lo

llamaba hijo, se dio cuenta que Jeon no lo llamaba hermano, ni siquiera

hablaban y mucho menos se dirigían la mirada, eso se le hizo muy extraño al

rubio, Min YoonGi era muy curioso y más cuando se trataba de algo que le

interesara, así que en su cabeza decidió hurgar más en el tema.


Podía observar los movimientos de ambos chicos, aunque Jeon decía odiarlo,

alguna veces el rubio lo hallaba mirándolo de reojo mientras jugaba básquet o

cuando se preparaba un sándwich o su licuado de yakult con fresa en la cocina.

Eso se le hacía muy extraño como podia decir que lo odiaba, si lo miraba con

ojos de amor, el rubio lo sabía perfectamente pues era la misma mirada que él

le daba al azabache cada vez que lo veía.

Se cuestionaba si realmente estaba pasando lo que creía.

¿Jeon estará enamorándose de su hermano? - pensaba curioso.

Aunque se suponía que entre ambos chicos había confianza Min YoonGi sabía

que todo lo que Jeon pensaba no se lo contaba del todo y eso provocaba cierto

enojo por parte del rubio, creía que su amistad era más fuerte y que el azabache

le tenia la suficiente confianza para decirle cualquier cosa, pero al parecer no

era así. Y no porque Jeon no quisiera hablar del tema si no porque no se sentía

listo, preparado para decir algo de esa magnitud, tenía miedo de ser juzgado,

rechazado, pero Min YoonGi, eso no lo sabía, en su mente solo creía lo que

quería creer.

Pasado el tiempo el rubio no podía dejar de pensarle, todos los días lo traía en

su mente día y noche, Jeon aun era menor de edad cuando los sentimientos

aparecieron, entonces el rubio decidió esperar un poco más para confesarse

libremente.

Quería amarlo libremente pero no podía ni siquiera tener un encuentro furtivo

con el, aunque sabía que él azabache tenía una vida sexual activa, eso le hacía
hervir la sangre, pues quería ser él quien lo hiciera difrutar del sexo, pero tenía

miedo al rechazo y a perderlo para siempre de su vida.

Después de meditarlo durante algún tiempo decidió que cuando Jeon cumpliera

dieciocho porfin le diría los sentimientos que tenía por él durante la fiesta de

cumpleaños sorpresa que habían preparado para disfrutar un año más de vida

de ese conejito.

Solo hubo un pequeño inconveniente esa noche, otro de los amigos de Jeon, el

mayor Kim NamJoon creyó que sería buena idea invitar al hermano menor del

azabache, aunque todos sabían que no lo toleraba, supuestamente, aunque el

rubio presentía lo que sucedía entre ambos.

Aunque Jeon decía que lo detestaba, el rubio se preguntaba por qué todos los

chicos que molestaban a su hermanito terminaban golpeados. O con un rayón

en sus coches. Eso no lo hace alguien que te odia, si no que te cuida las

espaldas, obviamente Kim Taehyung no se enteraba de lo que hacía Jeon, pues

el azabache se encargaba de que nadie dijera nada, pero el rubio sabía todo.

En alguna ocasión ayudó a Jeon a golpear al estúpido que se le ocurrió decir

que en el momento que Kim Taehyung se descuidara lo haría suyo, todo por

una apuesta. Apenas se enteró el azabache se encargó de que el imbécil no se

levantará por una semana de los golpes recibidos, recordaba bien esa vez que

ambos fueron suspendidos de la preparatoria por una semana, divertidos se

reían al recordar cómo el tipo pedía perdón como el buen cobarde que era.

Aunque para Min YoonGi era divertido ayudar a Jeon, sabia lo que éste sentía

por su hermano, eso hacia doler su corazón cada vez que pensaba en ello, pero
aún así quería verlo feliz a pesar de todo, lo ayudaría siempre, así como el lo

hizo esa noche.

Creyó que sería perfecto declararle sus sentimientos el día que el se hiciera

mayor, se encontraba muy nervioso por lo que iba a decir, pero vaya sorpresa,

cuando Jeon golpeó a ese tipo en el baño y lo escucho decir...

- ¡Tu eres mi puto problema! - mientras señalaba a Kim Taehyung, sabía que

ese era el fin para lo que el sentía.

Observó como Kim fue detrás del azabache despues de la pelea, quiso

aguantarse las ganas de no ir detrás de ellos, pero tuvo que hacerlo, nesesitaba

asegurarse de que Jeon estuviera bien.

Y lo estaba, llegó en el momento justo cuando Jeon le decia a Kim Taehyung

que le gustaba tan cerquita de sus labios.

Esa escena destrozó por completo al rubio y con lágrimas en los ojos las cuales

se limpio rápidamente salió de ese lugar, no quería quedarse a ver si Jeon

besaba al castaño. No, no lo haría, era masoquista, pero no quería ver los labios

de su amado sobre los de alguien más.

Desde ese día el odio hacia Kim Taehyung comenzó a crecer. Y crecería aún

más cuando al otro día se enteraba que Jeon Jungkook se iba a otro país a

estudiar, lo estaba abandonando también a él.

¿Que se suponía que debía hacer ahora?


Tenía otros amigos si, pero ninguno era Jeon y si el azabache no estaba a su

lado, no tenía ningún motivo para vivir... Estaba tan harto de este mundo que sin

Jeon no tenía caso seguir, lo peor de todo es que él se había ido y no había

dicho ni siquiera adiós.

Despues de enterarse por una llamada de parte del azabache que se iba del

país, Min YoonGi cayó en depresión.

¿como se suponía que iba a vivir ahora?

¿Quién lo levantaría todas las mañanas para ir a la escuela?

¿A quien observaria bailar con tanta pasión?

Ahora Min YoonGi tambien se sentía perdido y abandonado, ahora eran dos

personas que se sintieron traicionadas por el azabache.

Esa noche se emborrachó tanto que no sabía que más hacer... regresó a lo

mismo que había estado haciendo antes de conocer a Jeon, beber, robar,

romper cosas, meterse en problemas por lo más mínimo, insultar a los

maestros, sanciones, expulsiones... Todo un caso. Vivió así durante un año...

Hasta que una noche no pudo más y decidió acabar con su vida, lo único que lo

mantenía aquí era Jeon y si el no estaba no tenía un motivo para seguir en este

miserable mundo asqueroso.

De pie delante de un puente, con una botella en mano veía al vacío, el aire de la

fria madrugada pegaba de golpe en su cara, haciendo erizar su cuerpo.


Entonces se soltó de una mano solamente pero en ese momento la sonrisa de

Jeon vino a su mente y se detuvo...

Lágrimas abundaban en sus cuencas opacando su mirada para después salir

desesperadamente de sus ojos mojando la piel de sus mejillas.

Tranquilizándose un poco, respiró varias veces pero no dejaba de observar a

Jeon cada ves que cerraba los ojos.

Y cuando se convenció de que era hora, ya nada lo detendría en este mundo.

Entonces una voz lo saco de su delirio.

- ¿Quieres que te empuje? - preguntaba indiferente el chico a unos metros de él

recargado del puente, mientras observaba el agua debajo del lugar donde se

encontraban.

on el ceño fruncido volteo al lugar de dónde provenía la angelical y dulce voz y

cuestionó sorprendido.

- ¿Que?

- Llevas rato aquí parado - volteo a verlo señalando el lugar donde encontraba-

pero no veo que te avientes ¿quieres que nos aventemos juntos? - sonrió ladino

y us ojos se perdieron debido a su sonrisa.

- ¿Estás loco acaso? - espetó negando con la cabeza volteando a ver de nueva

cuenta el agua bajo sus pies.


- Maybe...- dijo con la voz de niño divertido, como si la situación fuera algo para

tomarse a gracia, mientras hablaba y sonreía, subió al barandal para pasarse al

otro lado donde encontraba Min YoonGi para hacerle compañía.

- ¿Lárgate quieres? - dijo colérico el rubio en verdad lo estaba sacando de sus

casillas y eso le estaba frustrando demasiado.

- No quiero - aseguró mientras levantaba ambos hombros como niño pequeño

haciendo una rabieta.

- ¿Verás como me mato? - cuestionó el rubio realmente divertido de la situación

en la que se encontraba.

- Solo si lo haces y decides dejarme con un trauma para toda mi vida. - aseguró

indiferente el tierno chico delante de él.

- Estás demente... Lárgate... - dijo frustrado Min YoonGi, lo único que quería era

que ese chico se largara y lo dejara en paz. Pero al parecer eso no estaba en

los planes del intruso.

- ¿Porque no vienes conmigo? Solo una noche, y si después de eso quieres

seguir con tu plan no te molestaré más... ¿Que dices?

- ¿Porque haría eso? - se burló divertido por lo que el chico le proponía.

- ¿Quien sabe, tal ves te enamoras de mi? - cerro y abrió varias veces los ojos

tratando de ser coqueto, en realidad era demasiado adorable y eso le causó

sierra gracia al rubio.

Con una sonrisa burlona le aseguró.


- lo dudo mucho...

- Entonces inténtalo nada te cuesta... - lo retó divertido mientras se acercaba a

él y tomaba suavemente su mano, lo único que el chico quería era distraerlo

para evitar que Min YoonGi se aventara de ese puente y debía hacer que se

quitará de ese lugar, una vez que lo tomó añadió - ¿Que más da otro día en este

mundo de mierda?

- ¿Y porque haría eso? - dijo seco pero no quitó la mano que ahora era

sostenida por el intruso.

- La pregunta correcta seria ¿Y Porque no? - le sonrió tiernamente para

convencerlo.

- No lo creo... -un Min YoonGi nervioso fue lo único que pudo decir debido a la

cercanía del chico.

- Solo dame está noche... ¿Si? - suspiro profundamente y agregó - yo tampoco

quiero estar solo está noche... - agachó la mirada triste mientras veía sus manos

entrelazadas, era la primera vez que se sentía bien para salir de casa despues

de todo lo que había sufrido en el pasado. - Mañana será como si nunca nos

hubiéramos conocido...

- ¿Que te paso? - cuestionó curioso el rubio que ahora lo observaba de reojo.

- Nada peor de lo que sea que te haya pasado como para querer quitarte la

vida... - aunque ambos chicos habían pasado por lo mismo prácticamente pero

ninguno de los dos sabían sus historias.


- Está bien... Te daré está noche... - agrego vencido Min YoonGi, la hermosa

carita triste de Park JiMin fue suficiente para no dar ese salto a la muerte.

48.

Trước Sau

------- 😼 ---------

Después de escuchar esas palabras por parte del rubio, algo en el interior de

Park JiMin se tranquilizo, al fin podía sacar todo el aire que estaba conteniendo

debido a la situación en la que se encontraba, deducía que el chico tenía algún

traumaiu grande para querer quitarse la vida de esa manera tan horrible.
Pero, que era lo que le pasaba, se cuestionaba si podría hacer que él rubio se

olvidara de esa idea en tan solo una noche...

Tomó aún más fuerte su mano y entrelazó sus dedos para cruzarse del otro lado

del barandal primero y después darle un ligero apretón de manos para que Min

YoonGi lo siguiera.

- Vamos... - le sonrió tiernamente.

Indefenso ante esa mirada no le quedó más que seguir al peli-rosa, contrariado

se preguntaba que carajos tenía ese chico para convencerlo en menos de

treinta minutos y desistir de su decisión, eso era algo muy extraño, porque una

vez que Min tomaba una decisión ya no había nada en este mundo que lo

hiciera cambiar de opinión, pero está vez, fue diferente... Ese chico era

demasiado adorable, demasíado Perfecto.

- Esto es una locura... - negó fervientemente pero movió sus pies con cuidado

para cambiar de lado.

- Seamos una locura entonces... - volvió a sonreír - Solo por está noche...

Mañana será como si nada hubiera pasado... - se acercó lentamente a él - Lo

prometo... - susurró en su oído, provocando miles de sensaciones nuevas en el

rubio, que apenas sintió la cercanía del peli-rosa, no se alejó, se quedó estático

sintiendo el calor emanar por parte del cuerpo de Park JiMin.

- Bueno... - suspiro para cambiar de tema y alejarse un poco del chico - ¿Y

haremos? Soy todo tuyo... - con una sonrisa ladina lo observó con curiosidad

recargándose del barandal.


El rubio divertido por la oportunidad que le estaba dando el chico delante de él,

meditó unos segundos las opciones que podría utilizar y lo primero que se le

vino a la mente fue hacer lo que el más amaba y preguntó.

- ¿Te gusta bailar...? - quería decir su nombre pero recordaba que no lo sabía y

aprovecho el momento para averiguarlo. - Por cierto ¿Como te llamas?

- Como tú quieras que me llame... - suspiro nervioso para voltear a ver a otro

lado - Mi nombre es lo de menos...

- Siendo así - sonrió divertido - Por está noche te llamaras Suga...

- ¿Suga? - volteo a verlo con el ceño fruncido, apenas escucho ese nombre -

¿Que mierda es eso?

- No lo se... me gusta - levantó los hombros burlón y agregó- Solo me dijiste

que te llamarías como yo quisiera... Así que no te quejes... - le dijo divertido.

- Supongo que tienes razón... ¿Y tú como te llamas?

- Soy... Park JiMin... O el amor de tu vida - movió ambas manos unidas de arriba

abajo para hacer formal el momento de su presentación.

- Me alegra conocerte Park JiMin... Eso de amor de mi vida, lo dudo mucho. -

dijo serio.

- A mi también me alegra mucho, Suga... Y no te alteres solo quiero que te rías,

eso es todo... - lo observó con curiosidad. Definitivamente este chico guardaba


muchos secretos y el peli-rosa se encargaría de hacer que en algún momento

se los revelara.

- ¿Entonces iremos a bailar? - se burló mordiendo su labio inferior para ocultar

su sonrisa.

- Así es... ¿O acaso tienes miedo? - refutó divertido.

- ¿Miedo de que? - cuestionó burlón, mientras levantaba las cejas sorprendido.

- De... enamorarte de mi, de que te enamore con mi baile sensual... - comenzó a

reír burlándose de él mismo, Park en el ámbito de ser coqueto era un asco.

- Pffff... No lo creo... Pero de lo que si estoy seguro es que podemos ir ahi, pero

no me verás bailar... Nunca he bailado, ni pienso hacerlo. - dijo seguro de sí

mismo.

- Lo harás Suga.. lo harás, como que me hago Park JiMin. - lo amenazó el peli-

rosa alegremente.

- Si? Pues eso lo veremos.. tengo dos putos pies izquierdos. - espetó señalando

sus pies.

- Eso se soluciona fácil no te preocupes.

- Bueno, si tú lo dices - levantó los brazos rendido - entonces vamos... - termino

diciendo con u. Suspiro pesado.


Ambos chicos llegaron a un antro en las afueras de la ciudad, la música

rezonaba apenas llegaron al sitio, apenas entraron ahí, el olor a nicotina y a

alcohol barato invadia sus fosas nasales.

- Debo decir que este lugar no es el mejor de todos pero funciona para lo que

venimos a hacer... Bailar... - dijo sonriente.

- Me imagino... - negaba mientras observaba el lugar con cara de asco.

El lugar estéticamente era asqueroso, no tenía buena pinta pero la música era

buena, si lo que querían era bailar, funcionaba a la perfección.

Ni bien llegaron se dirigieron a la barra para pedir unas cuantas bebidas, con

unos shots de tequila brindaron por algunas estupideces que se les ocurrieron,

Min YoonGi sonreía de cada locura que decir el peli-rosa, definitivamente era un

chico muy divertido y realmente estupido, pero divertido a final de cuentas.

- Ven... - lo tomó de la mano para convencerlo de llevarlo a la pista a lo que Min

YoonGi se negó rotundamente.

- Ni loco Park... - ponía la fuerza necesaria para no dejarse arrastrar al lugar

dónde era la pista de baile.

- Ven- decía con mirada suplicante

- ¿me dejaras bailar solo?

- Definitivamente si... No bailaré. - aseguró poniendo resistencia a los jalones

que recibía, el peli-rosa al notar que no haría que el rubio bailará.


- Ok... - Park JiMin se alejó con rumbo a la pista, apenas llegó ahí, comenzó a

bailar al ritmo de la musica, sus ojos no se despegaban de la mirada de Suga..

la dualidad con la que Park JiMin se movía hipnotizaba al rubio.

La sensualidad con la que el peli-rosa movía sus caderas hacían que el pantalón

color negro tipo cuero se pegara al cuerpo perfecto del chico, sus glúteos era lo

primero que resaltaba, eran demasiado lindos.

Min YoonGi observaba a su nuevo amigo bailar, se divertía al verlo, claro que lo

hacía, los intentos del chico por convencerlo de bailar no le habían funcionado,

así que recargado de la barra ordenaba algo de beber mientras se deleitaba de

la hermosa vista que el chico le daba.

Era obvio que en un lugar de mala muerte como ese, nada podría salir bien,

algunos tipos al ver a Jimin bailar solo supusieron que buscaba ligue, así que se

les hizo fácil comenzar a hablarle, primero trataron de invitarlo a bailar pero

Jimin se negó y siguió en lo suyo, después otro que no aceptó la negativa,

empezó a pegarse al peli-rosa bailando por detrás, Jimin al darse cuenta se

movió de lugar y siguió con su baile sin dejar de observar al rubio.

Para esto Suga observaba todo desde su lugar, definitivamente no le gustaba lo

que veía, el chico peli-rosa no era nada suyo, pero él no quería que lo

molestaran, además podía notar que Park JiMin se veía incómodo, entonces

como si de una bestia se tratara decidió hacer algo al respecto.

Caminó al encuentro del peli-rosa y observó a los tipos con una mirada asesina.
- ¿Que no ves que no quiere bailar contigo? - amenazó colérico, con los dientes

apretados mirando al chico delante de él.

- ¿Y tu quien mierda eres? - espetó burlón - Quítate de aquí - dijo para dar un

leve empujón a Min YoonGi que no soportaba que lo tocaran. Y amenazante

añadió.

- ¿O lo dejas o te mato? - aseguró, pero el estúpido delante de él, solo se reía

aunque no sabía con quién se está a metiendo.

- Oh pobre imbécil... - espetó sarcástica.

- ¿No me crees? - tomo la botella y con el borde de una de las mesas la rompió

por la mitad, enronces le aventó un golpe al tipo, apenas rasguñando su cara

con el vidrio de la botella. - ¿Quieres seguir?

Obtuvieron las miradas de todos en el lugar y estaban haciendo un círculo para

observar la pelea que se estaba originando en el centro de la pista, Park JiMin

estaba detrás del rubio cubriéndose un poco del desorden que se estaba

creando.

- ¿Acaso te quieres morir? - amenazó el hombre mientras se tocaba la mejilla

que ahora estaba llena de sangre, el líquido rojo manchaba su ropa al caer por

la gravedad.

- Tal vez... - se burló el rubio divertido de lo que había creado.

- Suga... Solo vámonos - susurraba nervioso Park JiMin al ver todo el caos

provocado.
- Déjalo, quiero ver qué se atreva... - su boca hablaba con mucha seguridad, al

parecer no tenía miedo de lo que sucediera en ese lugar.

Entonces el hombre delante de él se armó de valor y se abalanzó en contra de

Min YoonGi que esquivo el golpe rápidamente, entonces él rubio volvió atestar

otro golpe en las costillas del imbécil que se quiso sobrepasar de su nuevo

amigo.

- Suga vámonos, vienen los de seguridad... - lo Jalaba del brazo nervioso.

Pero Min YoonGi estaba furioso con el descaro del hombre, antes de seguir al

rubio, volteo para darle una última patada en la cara al imbécil que terminó

inconciente en el piso.

Con una sonrisa Min volteo a ver a Park JiMin.

- Ahora si vámonos.. - grito divertido y jalo de la mano al peli-rosa para salir

corriendo de ese lugar, ambos estaban eufóricos reían fuerte mientras salían del

lugar... su locura los unía.

- ¿Que mierda fue eso Suga? - preguntaba con ansiedad el chico que trataba de

respirar y controlar su cuerpo debido a la adrenalina que acababa de sentir.

- Nada... Tu no me dejaste morir hoy, supongo que estoy en deuda contigo por

eso, además, eso es lo que yo hago ante una injusticia, ellos te estaban

molestando y nadie en ese puto lugar hizo nada... - dijo furioso mientras trataba

de recuperar el aliento que le faltaba debido a la carrera que habían tenido.


El peli-rosa observaba al rubio, en verdad agradecía que lo ayudara en ese

momento, tenía miedo y se sentía vulnerable, pero el gesto por parte de su

acompañante lo había hecho enternecer, Park JiMin que casi no le gustaba

hacer cosas por impulso, no lo pensó mucho y se acercó a Min YoonGi, lo tomó

por las mejillas acunandolas entre sus manos y estampó sus gruesos labios en

los de él, éste al sentirlos, no se quitó, se sorprendió pero dejó que esa boca

invadiera la suya, no reclamó nada solo dejó que sus manos fueran a parar a la

pequeña cintura del peli-rosa, el rubio se sentía tan bien al tocarlo, era

sensación nueva pero para nada desagradable.

Los labios de ambos chicos se tocaban suavemente y poco a poco fueron

subiendo de tono, la lengua de Min YoonGi invadia la cavidad bucal del peli-rosa

que se dejaba besar, el ritmo que el rubio le daba a ese beso lo estaba exítando

demasíado. Una corriente eléctrica se hizo presente en la columna vertebral de

una jadeante Park JiMin.

Cuando su amigo estaba despertando decidió despegarse un poco para calmar

las cosas un poco. Con la respiración entrecortada se pegó a la frente del rubio

y entre susurros jadeantes añadió.

- Gracias... - dijo despacito para acercarse nuevamente a sus delgados labios y

besarlo otra vez.

Con ese beso comenzó todo... La locura de ambos chicos se amoldaba

perfectamente.
- No tienes nada que agradecer... - dijo Min YoonGi cuando se despegó un

poquito de los gruesos labios del peli-rosa que no dejaba de abrazarlo por el

cuello.

- Yo... - agachó la mirada avergonzado - Lo siento...- añadió para luego sonreír

burlón - Aunque en realidad no... Tu sabes

- No te preocupes... No es nada del otro mundo, supongo - rodó los ojos al cielo

desinteresado.

- Bueno, mejor hagamos otra cosa...

- No, ya no porfavor... Tus ideas son un poco locas... Si no me maté hace un

rato, tu harás que nos maten en cualquier momento.

Park JiMin lo veía como un niño pequeño que había hecho una travesura pero

que quería hacer parecer que no eran tan graves con las adorables caras que

ponía.

- Prometo que esto será diferente...

- Aja... - negó frustrado- lo que digas

Entonces Park JiMin tomó nuevamente de la mano al rubio y lo llevó a su auto,

ambos subieron a él con dirección a un lugar donde a Jimin le gustaba estar

cuando se sentía abatido, solo y triste.

Su escondite.
Pero antes harían una pequeña parada en una tienda de conveniencia donde

vendían una fruta deliciosa que a él le gustaba mucho. Y que la comía cuando

se sentía deprimido.

Ese sería su aperitivo mientras observaban eso que a JiMin le daba mucha

tranquilidad.

Llegaron al lugar y estacionó un momento, bajo del auto y fue de compras. Al

regresar Min YoonGi estaba frustrado de tanto esperar.

- Tardaste demasíado... - suspiró pesadamente y observó con curiosidad,

miraba lo que tenía en las manos.

- Perdón, pero debía escojer las mejores para ti. - sonrió el rubio y cuando lo

hizo sus ojos se perdieron entre su sonrisa de media luna, Min YoonGi ahora

pensaba que esa sonrisa era realmente hermosa. No se comparaba a la del

chico que amaba, pero era muy linda.

- Como sea, ya vámonos... - negó frustrado y volteo a observar hacia donde

estaba la ventana, lejos de la adorable sonrisa de su nuevo amigo.

- Eres como un gato, uno muy uraño... - se quejó mientras encendía el automóvil

para después ponerlo en marcha - Pero eres muy lindo... - volvió a sonreír sin

dejar de observar el camino de reojo observaba como Min YoonGi se ponía

nervioso y eso lo divertía.

Al llegar a su lugar secreto, que de hecho no estaba lejos de su casa, Aunque

eso Min YoonGi no lo sabía, bajaron del coche y Park JiMin sentía la nesesidad
de tomar la mano del rubio para que no fuera a huir e intentara hacer lo que

tenía planeado.

- Ya casi estamos cerca... - entrelazó sus manos delicadamente y lo guió a su

escondite. La casa del árbol donde jugaba cuando era niño, esa pequeña casa

era su escondite cuando podía evitar que su padrastro lo ultrajara. Ese era su

lugar seguro, la casa de la abuela, que ahora se hallaba abandonada por qué la

mujer había muerto unos años después de que el revelará su situación.

Esa pequeña casa se había convertido en su escondite despues, la utilizaba

para llorar cuando se sentía sucio y asqueroso, cuando sentía que nadie en este

mundo lo amaría porque ya no era limpio, porque alguien se había encargado

de manchar su cuerpo sin su permiso. Ahí es donde pasaba horas llorando,

derramando lágrimas hasta que se quedaban dormido debido al cansancio.

Ahí, fue donde Park JiMin llevo a Min YoonGi, que observaba espectante el

lugar y no entendía del todo que se suponía que tenía que hacer, el peli-rosa

delante de él solo le sonreía divertido.

- Sube...

- ¿A donde? - abrió los ojos de par en par al entender lo que suponía tenía que

hacer - Ahí- señaló la casita - ¿yo? En esa casita de niños - se burló - Ni lo

sueñes... - espetó en tono agrio y comenzó a caminar de regreso al coche, pero

Park JiMin no le permitiría eso, rápidamente lo alcanzó y lo llevó de regreso a

las pequeñas escaleras que debía subir.


- No te vayas... Aquí no hay nadie, nadie sabrá que te subiste a una casita de

niños, no se revelará que tú título de macho alfa fue manchado por este lugar-

susurró cerquita de su oído burlándose de la situación.

- Estás loco Park JiMin... - aseguró frustrado rascándose la cabeza mientras

meditaba unos segundos si debía subir o no, segundos después se convenció

de que no lo quedaba de otra más que hacerlo, sentía que se lo debía al peli-

rosa. Así que a regañadientes subió al árbol. Momentos después Park JiMin lo

alcanzó y se sentó a su lado, con la bolsa que contenía lo que había comprado.

- Acuéstate, mira... - dijo el peli-rosa y se acostó sobre la manta que ahí estaba.

- ¿Tengo que hacerlo? - renegó el rubio.

- Maldición, podrías dejar de quejarte y solo hacerlo... La vida es más tranquila

si no te quejas de todo. - dijo desesperado para tomarlo por los hombros y

obligarlo a acostarse a un lado de él. - Solo observa - regaño serio y señaló el

cielo. Ese increíble manto color azul obscuro adornado de una perfecta luna en

cuarto menguante con miles de estrellas titilando adornando el firmamento, era

una imagen increíble de observar.

Min YoonGi, que no era de observar las cosas que no le interesaran se quedó

pasmado al detallar con sus ojos tal belleza, esa imagen era realmente

hermosa. Park JiMin lo observaba directamente, podía ver cómo se dejaba

envolver por ese pequeño momento de felicidad, esos pequeños detalles que la

vida regala y ya nadie observa , porque se enfocan más en los problemas que

en vivir.
- ¿Es hermoso no es así? - preguntó sin dejar de observarlo.

- Lo es... - aseguró Min YoonGi sin dejar de ver ese maravilloso cielo nocturno.

- Te dije... Pero realmente eres odioso - refutó frustrado para dejar de verlo y

dirigir sus mirada al cielo.

- Lo siento... - admitió en un susurro leve - No puedo ser diferente...

- No te preocupes supongo que te entiendo... A veces nos cuesta abrirnos un

poco. - cambio de tema, porque no quería hacer sentir mal a su invitado, quería

motivarlo a vivir, no a darle más penas, así que tomó si bolsa y sacó el

contenido que había en ella.

- Ten... - extendió su mano y le ofreció una fruta.

- ¿Que esto? - cuestionó mientras tomaba la fruta de color naranja.

- Mandarina... - sonreía mientras pelaba una y comenzaba a comer.

- He odio de ellas pero no las he probado... - decía mientras pelaba su fruta con

sus manos.

- De lo que te pierdes, son deliciosas ...

Min YoonGi tomó un gajo de la mandarina y degusto nervioso la fruta, apenas el

sabor hizo explosión en su paladar, no paró de comer, se comía una tras otra

hasta que no le vio fin al kilo de mandarinas que su amigo había comprado.

- Lo bueno es que no sabías de ellas - se burló el peli-rosa.

- ¡Oh Cállate quieres! - le aventó unos pedacito de piel de naranja a su cara para

vengarse de las burlar recibidas.


- Cállame... haber si puedes - se burló Park JiMin, sabía que era coqueto y el

doble sentido de las palabras que estaba utilizando.

- No me provoques, porque puedo callarte muy rápido - amenazó divertido el

rubio.

- Me gustaría ver eso - sonreía mientras provocaba a su acompañante.

Min YoonGi no era un chico de juegos y mucho menos de provocaciones, no le

costó mucho trabajo moverse cuando ya estaba encima de Park JiMin que

ahora lo miraba hacia arriba debido a que estaba apresado de ambas muñecas

por parte del rubio que lo observaba directamente a los ojos con deseo. Un

deseo que había comenzado desde el puente cuando lo tuvo cerquita de él y se

había intensificado aún más por el beso después de la carrera.

- No me provoques...- espetó cerquita de sus labios, lo observaba a los ojos

completamente serio.

Park JiMin con la mirada en su boca no lo dudo demasíado, se le antojaban y

los tendría, pego sus labios nuevamente al rubio, que apenas lo sintió, contesto

el beso rápidamente, fue un beso urgido por parte de ambos chicos, un beso

lleno de nesesidad de amor, lleno de deseo y lujuria, hilos de saliba se hacían

presente cuando sus bocas se separaban ligeramente para tratar de conseguir

oxígeno, Min YoonGi entre las piernas de Park JiMin comenzó a moverse

lentamente encima del miembro del chico, se frotaba despacito, haciendo que la

erección de Park JiMin se tornará más prominente por los movimientos suave

por su parte, jadeos salían de la boca del peli-rosa que pedía más con cada

mordida que el rubio dejaba en el cuello de éste.


Esa fue la primera vez entre ellos, la primera vez de muchos encuentros

sexuales que tuvieron en el futuro.

Park JiMin se infiltró en la vida de Min YoonGi por mera casualidad y había

llegado para quedarse a su lado.

Su relación nunca se formalizó pero ambos se trataban como pareja, aunque de

parte de Min YoonGi era más difícil porque en algunas ocasiones al besar al
peli-rosa recordaba a Jeon Jungkook y se separaba rápidamente de él, acción

que no pasaba desapercibida por parte de Park JiMin, esos pequeños detalles

confirmaban que Min YoonGi no lo quería, tal vez lo apreciaba y sentía

agradecimiento, pero nunca había llegado a amarlo, eso decepcionó al peli-rosa,

aguantó por mucho tiempo su forma de trato por parte del rubio, creyó que en

algún momento olvidaría al chico al que se refería con cara de conejo, pero eso

jamás sucedió.

Mientras la amistad de Park JiMin y Kim Taehyung se hacía más intensa, los

celos y odio por parte de Min YoonGi crecían hacia el castaño, cada vez que el

peli-rosa le decía que iba a pasar la tarde con él o que haría cualquier otra cosa

con el castaño, hacía hervir la sangre de Min YoonGi, aunque prácticamente el

había sido el causante del alejamiento por parte del peli-rosa, pero eso no lo

entendía estaba cegado por el odio.

Cuando Min YoonGi se enteró del encuentro entre ellos dos, un ataque de irá lo

invadió, todo en su departamento quedó hecho polvo, todo quedo destrozado.

Se preguntaba que mierda les daba Kim Taehyung para que se enamorarán de

él de esa manera.

Aunque en realidad Park JiMin no estába enamorado de Kim Taehyung, habían

tenido relaciones, pero no tenían sentimientos más allá de una amistad. En la

cabeza psicópata, Min YoonGi eso no lo quería creer.

Así que decidió vengarse de ellos;

Park JiMin...

Kim Taehyung...
Jeon Jungkook...

Tendrían su merecido tarde o temprano por haberlo traicionado.

49.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

MajoGutie0

---------- 💜 ------------

Esa negra noche era una de la peores de su vida, esa miserable noche fue

donde la señora Jeon se había enterado de todo de la peor manera, esa noche

donde todo lo que creía conocer se había destrozado por completo en tan solo
un instante, en un segundo se había dado cuenta que había vivido en una

mentira durante muchos años.

¿Desde hace cuanto tiempo le habían estado viendo la cara de estúpida?

¿En qué momento todo había cambiado?

Quizá fue cuando dejaron de tener relaciones sexuales o cuando su marido

comenzó a llegar tarde a casa por las reuniones que decía tener... - se

cuestionaba mortíficada, las lágrimas no paraban de salir una vez que había

abandonado la empresa.

Cómo pudo, llegó a su coche y el amable chófer fue a su alcance, al verla en

ese estado la ayudo a subir al automóvil.

- ¿Señora se encuentra bien? - cuestionaba el hombre realmente preocupado. -

¿Puedo ayudarla? - hablaba mientras le acomodaba el cinturón de seguridad, la

fuerzas que la mujer tenía estaban disminuyendo cada vez que recordaba ese

momento, ese instante en qué vio a la mujer colgada del cuello de su esposo,

besándolo y él respondiendo alegremente.

Su esposo... Ese mismo hombre que le había prometido fidelidad en el altar

hasta que la muerte los separara.

Ese hombre había decidido faltar a esa pequeña promesa sin dar por finalizada

la relación, la había engañado...

- Estoy bien señor Joon - se limpió las lágrimas con el pañuelo color blanco que

el hombre delante de ella le había otorgado amablemente - no se preocupe,


ahora por favor, si es tan amable, lléveme a la oficina de mi amiga la señorita Mi

Suk - pidió con una leve sonrisa en la boca. El señor no dijo más para no

incomodar a la señora Jeon y sin mas, obedeció llevándola inmediatamente a su

destino.

Una vez en ese lugar, un edificio enorme delante de ellos los esperaba, esa

torre era uno de los despachos de abogados más importantes de toda Corea,

ahí se encontró con su vieja amiga, se conocían desde pequeñas,

prácticamente se trataban como hermanas, se contaban todo desde siempre, la

señora Jeon nesesitaba desahogarse y esto se lo tenía que mencionar a alguien

antes de volverse loca de la irá y frustración que sentía en ese momento.

Y quién más podría ser, si no su amiga del alma. La señorita Mi Suk, que

también era la mejor abogada de la ciudad en cuanto a divorcios se trataba, se

había especializado en la materia, la mujer primero la escuchó como la amiga

que era y le daba el confort que nesesitaba.

Despues habló como su abogada, era obvio que no la dejaría sola y menos en

una situación como esa. Así que la señora Jeon estaba convencida de lo que

quería hacer, una mujer puede ser sumisa y soportar todo, siempre y cuando

sepa que tiene la lealtad de su pareja, pero una mujer inteligente que ha sido

traicionada puede llegar a ser muy vengativa.

Definitivamente ésto no se lo esperaría su marido, gozaría ver la cara

sorprendida del hombre cuando se diera cuenta de todo lo que ellas planearon

hacer.
Una vez detallado y listo el plan, su abogada le pidió que hiciera lo que ya sabia

que tenía que hacer y llevar a cabo todo al pie de la letra. Con la seguridad y

entereza que había obtenido despues de esa reunión comenzó a organizar todo

para separarse de su marido.

Al otro día con la mente más calmada, estaba más tranquila despues de dormir

un poco. Nada sería igual una vez que todo ésto comenzara, pero estaba

completamente segura de su decisión...

Entonces realizó tres llamadas...

Despues de la pequeña interrupción Kim Taehyung se levantó del regazo de su

novio que solo lo observaba completamente feliz.

El castaño se dirigió a la puerta, abrió para encontrarse con el repartidor de

comida y amablemente pagó por las meriendas, cuando estaba por cerrar, una

mano detuvo el movimiento e impidiendo que éste pudiera hacerlo, extrañado

observó que era lo que detenía su acción.

- ¡Taetae!- alegó un alegré Park JiMin introducíendose en el estudio. El castaño

estaba en shock, definitivamente no esperaba verlo pronto.


- Jiminie... - habló sorprendido, no se imaginaba que el rubio iría a buscarlo tan

temprano.

- Hablé con tu madre para ver si ya habían llegado a su casa - en ese momento

Kim lo interrumpió, prometió avisar todo lo que sucediera con Jeon a su madre,

pero olvidó todo por completo durante la noche, hasta ahorita que hacía

mención su amigo.

- ¡Mi madre! - dijo pegándose en la frente - No le avisé nada... Se molestará

mucho - decía mientras corría al interior del estudio para tomar el celular que se

hallaba en la mesita de centro.

- No te preocupes, le dije que yo iba a verlos y le avisaba que había pasado- lo

detuvo por el brazo para impedir que hiciera la llamada - aunque fui al hospital a

lo estúpido, porque una enfermera me dijo que ya se habían ido, así que supuse

estarían aquí. - observó el interior del estudio topándose con la mirada divertida

de Jeon sin camisa y tirado en el suelo lleno de pintura sobre su pecho.

- ¿Enserio? - levantó las cejas -¿Podrías tapárte animal? - lo vio con cólera en

los ojos, todos en esa habitación sabían que no era su persona favorita en este

mundo.

- ¿Aún me odias? - preguntó divertido - Tu amigo ya me perdonó... ¡Uff! y vaya

que lo hizo, para tu desgracia - se burló con una sonrisa en el rostro.

- ¡Jeon podrías callarte! - el castaño dirigió su mirada al azabache y le hizo el

ademán de que cerrará la boca - Lo siento... - volteo a observar Jimin con

mirada suplicante - Iba a decírtelo, pero todo paso demasíado rápido.


- ¿Enserio Kim? - se quejó agobiado- ¡pensé que lo harías sufrir más! - espetó el

rubio enojado.

- A mi también me alegra verte Park - bufó el azabache mientras se levantaba

del suelo y una vez de pie les dió la espalda a los chicos mientras se dirigía al

baño.

- ¡Cállate maldito animal! - soltó de golpe frustrado, cruzándose brazos

observando al castaño - ¿Que pasó? ¿Y Choi? Ayer iba a tu casa para pedir

permiso a tu mamá ¿no es así? - preguntó más que nada para molestar a Jeon.

- Jiminie no hagas esto...

- ¿Que hago Kim? - se cruzó de brazos- ¡Se supone lo odiamos por lo que te

hizo!

- Es que nada es verdad, todo fue un malentendido... Todo esté tiempo, lo único

que hizo fue protegerme Mimi... - susurró agachando la mirada para ocultar sus

lágrimas.

- Ay no Kim... Que te dijo, que le creíste tan fácil, sabía que eras tonto pero no

creía que tanto... - volteo los ojos al cielo desesperado.

- Te estoy diciendo la verdad Mimi... No lo odies, solo déjame explicarte está

bien. - tomó una de sus manos para convencerlo de que lo escuchara, al rubio

no le quedó de otra más que aceptar a regañadientes.

- ¿Tengo opción? - bufó.


- No la tienes, si me quieres en tu vida, tienes que escucharme...y aceptarlo -

dijo sin que se oyera como una amenaza. Pero prácticamente eso era.

- ¿Cómo me dices eso Taetae? - dijo ceñudo y con suspiro pesado añadió - Ya

que... - dijo mientras iba a sentarse, dejaba ver un puchero en sus labios.

Ambos estaban sentados en ese sillón color café, ambos de frente, un muy

nervioso Kim Taehyung se aclaró la garganta y dio una muy larga y extensa

explicación de todo lo que había sucedido durante estos cinco años y por qué

habían sufrido todos en el proceso. Le enseñó la carta que Jeon había escrito

esa noche, este la tomó y leía cada palabra escrita, pero seguía escuchando lo

que su amigo de la con atención, Park JiMin sorprendido abría los ojos de par

en par con cada detalle que el castaño mencionaba, se le partió el corazón al

escuchar y enterarse que el padre era el responsable de todo este drama.

El rubio tenía un ligero enamoramiento con el padre de ambos chicos pero

obviamente eso ellos no lo sabían, es que el señor Jeon era jodidamente

hermoso y sexy a los ojos del rubio y era imposible pasarlo por desapercibido.

Así que su decepción fue enorme al enterarse de sus acciones, al parecer no

todo lo que brilla es oro. Ese señor estaba podrido y sus acciones daban asco.

Mientras el castaño hablaba, Jeon escuchaba todo desde el otro lado del

estudio, sentado en el escritorio de su novio, aprovechaba para observar sus

dibujos hechos a mano, en verdad era talentoso, sus manos eran muy buenas

para dibujar, inconcientemente se le salió una sonrisa al recordar que no solo

eran buenas para dibujar.


Un pequeño bochorno se hizo presente en su cuerpo y sus mejillas se habían

pintado de color rosa, se había sonrojado.

Entonces una llamada lo sacó de lo que estaba haciendo, al ver el número

atendió rápidamente, abandonó el lugar donde ellos estaban para darles un

poco de privacidad y salió a la calle para hablar con la persona al otro lado de la

línea.

Para cuando terminó su llamada decidió entrar solo para notar que ambos

chicos ya estaban comiendo el desayuno, uno que se suponía era solo para

ellos, observaba al rubio que se estaba comiendo su comida. Al notar eso, se

molestó un poco y frustrado se dirigió la mesa mientras tomaba una de las

bebidas que aún quedaban.

- Esa comida era mía... - regaño al castaño.

- ¡Era! - intervino el rubio divertido.

- No me agradas Park, así que tus bromas están de más ¿no crees? - lo

observaba directamente a los ojos amenazante, es verdad que cuando Jeon

quería dar miedo, lograba su objetivo con facilidad.

- Lo-o siento... - dijo nervioso Park JiMin, entendió que se había pasado con su

broma e inmediatamente saco su celular para abrir la app de comida rápida - Te

comprare otro desayuno - aseguró mientras realizaba el pedido.


- ¿No que muy valiente Park? - se burló Jeon con una sonrisa ladina y burlona.

Entonces Park al escuchar su burla se molestó porque si había creído sus

palabras.

- ¡Eres un imbécil! - dijo molesto y con una mano aventaba la servilleta hecha

bola en la dirección del azabache.

- Tu amigo es realmente tonto... - observó a su Osito mientras le aventaba un

beso, de verdad estaba siendo cursi en ese momento, pero ahora ya nada le

importaba, amaba al chico delante de él y se encargaría de demostrárselo de

ahora en adelante.

- No le digas así... - negó divertido mientras observaba a ambos con una leve

sonrisa en sus labios entonces invitó a su amado a qué se acercara a él - Ven

come, te guarde un poco de lo mío - Jeon sonrió enamorado y se acerco a su

novio para sentarse a su lado, apenas llegó con él, Kim le dio un pequeño beso

en sus labios completamente feliz, despues le acercó la comida a la boca que

recibía encantado, mientras tanto el rubio solo observaba la tierna escena de los

amantes prohibidos.

- Ustedes se ven realmente adorables... - añadió feliz con una sonrisa en su

rostro, por fin podía ver a su mejor amigo con el chico que amaba.

- Me alegra que todo se haya resuelto ¡por fin! - hizo énfasis en la última frase.

- Yo también Mimi... Soy muy feliz ahora - hablaba tranquilamente mientras

ambos chicos entrelazaban sus dedos. Jeon observaba ese gesto y tomo la

barbilla de su novio para volver a besarlo, se separó rápidamente y añadió.


- Gracias nuevamente, por no dejarlo solo Park... - dijo avergonzado, sabía por

todo lo que los había hecho pasar, a ambos.

- No te preocupes, además como ya te dije una vez, no lo hice por ti - le aclaró y

le enseño la lengua burlón.

- Bueno par de enamorados, los dejo solitos supongo que nesesitan espacio

para darse amor despues de tanto tiempo separados - se levantó rápidamente y

camino hacia la puerta - Yo me voy, pero en la noche nos vemos para ir a

bailar... ¿Les gustaría?

- No...

- ¡Si!

Los dos chicos hablaron al mismo tiempo pero no estaban de acuerdo en su

respuesta para lo que Kim Taehyung lo observaba directamente con ojos

suplicantes y Jeon con ojos de de frustración, no queria salir a bailar.

- Quería estar contigo todo el día... - hablaba mientras lo tomaba de la cintura

para acercarlo a él.

- Anda, vamos... será divertido - pedía el castaño, pegado de sus labios.

- Ya me imagino lo divertido que será - bufó ligeramente molesto, sus idas a

bailar no siempre habían salido de la mejor manera.

- Si iremos Mimi - aseguró el castaño con una sonrisa en la boca.


- Entonces los veo ahí ¿está bien? - estaba contento por su respuesta pero

sobre todo por la reacción de Jeon, es que molestarlo era su pasatiempo

favorito.

- ¡Si! ahí estaremos, no te preocupes - confirmo Kim Taehyung y park salió del

estudio.

Jeon le dio la espalda apenas el rubio salió de ahí y frustrado se acostó boca

abajo en el gran sillón.

- No te enojes... - decía mientras lo seguía y observaba como se tiraba sobre el

sillón, después él se montó a horcajadas encima de su novio. - Bailaremos un

poco... - susurró en su oído mordiendo su lóbulo de la oreja izquierda, Jeon al

sentir sus dientes sintió en su columna vertebral una corriente eléctrica, el

castaño al notar que la piel se le erizaba, comenzó a moverse encima de las

tonificadas nalgas del azabache.

Lentamente rozaba su miembro entre sus glúteos, lo estaba exítando y en el

proceso su miembro se erectó también, haciendo más intenso el momento.

Lijeros jadeos salían la boca del castaño que iban a parar al oído de Jeon que

se emocionaba por cada gemido que escuchaba salir de la boca de su novio.

- Kim... Para...

- No quiero... - susurraba sin dejar de jugar con la piel del azabache. Besos,

mordidas y lamidas recorrían el cuello de Jeon y el miembro del castaño seguía

rozando suavemente el trasero de su novio.


Con los ojos cerrados solo se dejaba envolver por el momento, es verdad que

su novio tenía la habilidad de romper cualquier estabilidad que tuviera tan solo

con un beso, pero sabía que debían parar, tenían algunas cosas de las que

debían hablar.

- Kim, debemos hablar amor... -

- Shhh... Ahorita no quiero hablar - sonrió pícaro sin dejar de provocar la cordura

de su novio - Kookie...

- ¿Mmm?

- Me dejas... - susurró sexy, pegado al odio de su amado - Yo hacertelo - Jeon

al escuchar eso, abrió los ojos de golpe, eso definitivamente lo había tomado

por sorpresa.

- ¡¿Que?! - quiso moverse pero debido al peso de su novio no pudo hacerlo solo

pudo medio levantar la cabeza para cuestionar si en verdad había escuchado

eso.

- Lo que oíste... ¿Me dejas penetrarte? - sonrió grande y divertido por la

reacción de su novio.

- Kim... - dijo nervioso - no es que no quiera, pero se supone que yo soy el que

da - pegó nuevamente la cabeza al sillón

- Anda... - volvió a morder el cuello del azabache para succionar y dejar un

morado como resultado.


- Kim... - estaba por responder cuando la puerta volvió a ser tocada.

- ¿Esperas a alguien? - pregunto curioso Jeon Jungkook.

- No... - dijo frunciendo el ceño y se levantaba para ir a la puerta y ver quién era

el que estaba tocando.

Al llegar abrió, pero se oculto detrás de la puerta y solo enseñó un poco su cara

para darse cuenta que era un repartidor de comida. Traía el desayuno para Jeon

Jungkook.

Jimin al final si había devuelto el desayuno. Justo cuando estaba por cerrar el

hombre dijo.

- Disculpe, esto es para usted - entrego un sobre color amarillo.

- ¿Y eso que es? - cuestionó ansioso el castaño.

- No lo se, cuando baje de mi motocicleta, un hombre me alcanzó y me pidió que

porfavor se los entregará, dijo que tenía prisa - dijo amablemente.

- Oh, supongo que es la correspondencia, muchas gracias - respondió

amablemente e hizo una reverencia para agradecer el gesto por su parte.

- De nada hasta luego.

- Que tenga buen día - respondió el castaño que observaba curioso el sobre,

lentamente llegó al lado de Jeon y puso la comida en la mesita de centro. Pero

no pudo ocultar más su curiosidad y tomó el sobre entrego sus manos para

abrirlo y ver de qué se trataba todo eso.


Lo que sus ojos vieron lo dejaron estupefácto. Con la mirada de par en par le

enseñó el contenido del sobre a Jeon, éste tomó las fotografías pero no

entendía nada.

En la imagen se mostraba a un niño con los ojos rayados en equis. La imagen

era realmente espeluznante, quién se atrevía a amenazarlo con Jeon Yun, el

niño del orfanato. Ese pequeño niño que era demasíado importante en la vida

de Kim Taehyung, ese niño del cual Jeon aun no sabía de su existencia.

50.

Trước Sau

------- 🌻 -------

Capítulo dedicado a:

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.
La misma noche que la señora Jeon salió de la empresa, el señor seguía dentro

de su oficina completamente furioso por lo que acababa de suceder, nada

estaba saliendo según lo planeado, nada le estaba saliendo como queria, esa

noche ni siquiera se percató de que su mujer ya sabía algunos de sus secretos,

el más importante de todos, era que ya sabía que tenía una amante y el hecho

de que le había mentido tiempo atrás sobre la razón del por qué su hijo había

decidido irse al extranjero tan repentinamente. Lo alejó de ella sin su

consentimiento, eso era algo que no podría perdonárselo fácilmente.

El hombre estaba muy nervioso debido a la irá que contenía, con un ligero

temblor en las manos tomó su celular e hizo una llamada, dos timbrados

despues le contestaron y entre dientes espetó furioso.

- ¡Te quiero aquí, lo antes posible! - dijo rápidamente para evitar tener una

respuesta a su orden, cortó la llamada y debido a su enojo aventó el celular

contra la pared, haciendo que el aparato quedara hecho añicos regados en

varios pedazos por todo el piso.

Afuera de la oficina se escuchó el golpe y su secretaria, que era la amante entró

sin pedir permiso.

- ¿Que pasó? - observaba los pedazos rotos del celular y nerviosa preguntó -

¿Estás bien?

- ¡¿Crees que estoy bien?! - la observó desesperado, pero inmediatamente se

corrigió al entender que ella no tenía la culpa de lo que estaba sucediendo con

Choi en ese momento. - Perdón... Estoy bien, no te preocupes, retírate Porfavor

- suspiro pesadamente mientras le señalaba la puerta de su oficina, la mujer no


entendía nada sobre su actitud, pero no quiso meterse en problemas así que

decidió salir sintiéndose humillada, justo antes de que saliera por completo el

señor Jeon la detuvo le dijo.

- En cuanto llegue Choi le dices que pase. - ordenó sin decir nada más, dándole

la espalda.

- Está bien - asintió y salió de la oficina.

Había pasado poco tiempo cuando Choi SooBin llegó a la oficina, dos ligeros

toques en la gran puerta color café y entró sin esperar una respuesta, el señor

Jeon estaba en su gran escritorio con la mirada furiosa lo observaba

directamente a los ojos mientras se fumaba uno de sus puros, con el humo

saliendo de su boca decidió apagarlo y dejarlo a un lado sobre el cenicero para

comenzar a cuestionar al intruso.

- ¡¿Me quieres decir que mierda fue lo que pasó!? - dijo colérico pero no le dio

más vueltas al asunto quería saber que era lo que había sucedido para que sus

hijos ahora estuviera juntos.

- ¡¿Como es que están juntos ahorita?! - gritaba colérico. - ¡Maldicion Choi!

- Todo iba conforme al plan señor, pero... - trataba de hablar lo más seguro de

sí, pero el hombre lo interrumpió.

- ¡Pero! - gritó enervado- !No te pago para que me des peros, SooBin!...

te contraté para un fin y me diste tu palabra de que lo harías.

- Lo sé señor, pero su hijo llegó diciendo que ya sabía del contrato delante de su

esposa y de Taehyung. - aclaró antes de seguir hablando.


- ¿Lo confirmaste? - pregunto serio mientras recuperaba el aliento para calmar

sus nervios.

- No señor. - aseguró.

- Bien... No se cómo piensas arreglar esto, pero si no cumples tu contrato no

hay paga, supongo que sin dinero tu madre se muere ¿No es así? - dijo

pedante.

Con una mirada llena de indiferencia hablaba el señor Jeon, decía esas

palabras como si fueran algo sencillo de soportar, sin embargo Choi era fuerte,

demasíado fuerte para la situación en la que se encontraba, era obvio que

nesesitaba ese dinero para ayudar a su madre a curarse, encontró en este

trabajo la capital monetaria que nesesitaba para solventar los gastos del hospital

donde se encontraba internada su madre.

Sabía lo que tenía que hacer, enamorar a Kim Taehyung y separarlo de su

hermano.

Pero desafortunadamente para el señor Jeon, en el proceso él también había

fallado, la amabilidad y ternura de Kim Taehyung lo habían cautivado, su

manera de ser lo había enamorado, lo amaba de verdad. Su corazón dolía

ahora que sabía que todo su plan había sido revelado, con que cara vería a los

ojos al castaño, sin duda el mismo se había encargado de mandar a Kim

Taehyung en a los brazos de Jeon.

Ahora enfrentaba un problema más grande, el señor Jeon y su irá, sin ese

dinero su madre moriría recluida en ese hospital, víctima de la enfermedad que

la atormentaba la insuficiencia renal grave que padecía está ocurre cuando los
riñones pierden de repente la capacidad de filtrar los desechos de la sangre.

Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden acumularse

niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química

de la sangre. Y para ello nesesita el tratamiento que se llama Diálisis éste

elimina los desechos y el exceso de líquido en la sangre o bien un Trasplante

de riñón que reemplazaría al dañado, pero para eso, Choi SooBin nesesitaba

dinero.

¿Y de dónde lo sacaría? Pues de lastimar a los hermanos al separarlos.

Tal vez era una mala persona al hacerlo pero nesesitaba el dinero, lamentaba

dañar a ese chico de sonrisa cuadrada, pero debía hacerlo.

- Así es señor, no se preocupe, arreglaré todo esto. - aseguró firme, aunque en

su interior se sentía la persona más mierda de este planeta.

- Eso espero - lo observó con arrogancia en la mirada y grito enervado - ¡ahora,

lárgate!

Esa mismo día, Choi SooBin fue a visitar a su madre convaleciente, como todas

las noches lo hacía, solo que esa noche fue diferente, el remordimiento de

conciencia no lo dejaba estar tranquilo, vivía con un gran peso en su espalda, un

peso que lo había superado y que no podia soportar más.

Tomando suavemente la mano de su madre que yacía en la pequeña cama de

hospital, lloraba bajito para no despertar a la mujer que estaba dormida, sabía

que debía estar tranquila, debía darle su espacio para descansar, solo que ya

no aguantaba mas la situación y no pudo más, sus lágrimas comenzaron a salir

sin su permiso, ver a su madre en ese lugar y no poder hacer más por ella, le
destrozaba el corazón, sentía que su alma lo había abandonado hace mucho y

ahora se sentía solo.

La mujer al oír los suaves sollozos despertó, abrió sus ojos levemente y vio la

gran pena que su hijo cargaba, sin decir más, solo movió su otra mano y

comenzó a acariciar el suave cabello de su pequeño hijo, queria que dejara de

llorar, que su pequeño dejara de cargar con un peso que no le correspondía,

aunque para el mundo ya era un hombre, para ella siempre sería su pequeño

niño, ese niño que corría por toda su casa y le decía que cuando fuera grande

quería ser un gran médico, ahora por su enfermedad no podía realizar sus

sueños por estar al pendiente de ella.

Choi, al sentir los dedos de su hermosa madre entre su cabellos, comenzó a

sollozar un poco más intenso dejando salir todo el dolor que sentía por ser una

persona tan miserable, tan baja y ruin.

Entre su llanto pedía perdón a su madre y con voz suave, está le decía que todo

estaba bien, que lo amaba y que sea lo que sea que hubiera hecho, ella lo

amaría para siempre.

Con esa confianza y al no sentirse juzgado, comenzó a hablar y a decir todo lo

por lo que era culpable, reveló todo lo que había pasado durante los dos meses

desde que comenzó su contrato con el señor Jeon.

La mujer escuchaba atenta a todo lo que decía, no lo juzgó en ningún momento,

entendía porque su hijo había llegado a ese punto de hacer lo que hizo,

comprendía que lo había hecho por amor a ella, ella siempre supo que tenía un

gran y hermoso hijo, pero sabía que a veces sus decisiones no eran las
mejores, ahora con un nudo en la garganta debía convencerlo de reparar lo que

había dañado.

La mujer con la voz tranquila habló durante un largo rato con su pequeño hijo.

Le hizo ver qué sus acciones no era las mejores y que nesesitaba reparar el

daño hecho, Choi comprendía bien todo, sabía lo que debía hacer, pero era muy

difícil aceptar todo.

"Es de valientes aceptar los errores" le dijo su madre con una lágrima que salía

de su cuencas para mojar la piel de su reseca piel debido a su enfermedad, él,

al verla así de traite le limpio suavemente su mejilla.

- No te preocupes madre, todo estará bien, lo prometo.

Su madre estaba preocupada pensaba que su hijo no le haría caso, así que se

aseguró de buscar la manera de ayudarlo.

Cuando Choi SooBin abandonó la habitación de la mujer, ella pidió un favor a

una de la enfermeras que la atendía y realizó una llamada...

.
.

Esa misma mañana cuando JiMin salía del estudio de Kim Taehyung, observó

para enfrente, cosa que era raro en él por qué apenas y veía en donde

caminaba antes de ver a otro lugar, pero está vez algo llamó su atención, pudo

divisar media cuadra delante un coche muy parecido al de Min YoonGi, su chico,

al comprender la posibilidad de que eso fuera posible se le hizo muy extraño

que estuviera ahí tan temprano.

¿porque tendría que estar ahí?

Pero no era JiMin si no preguntaba lo que sucedía obviamente, así que no se

quiso quedar con la duda y decidió avanzar hacia el lugar donde estaba

estacionado el automóvil.

En efecto era el coche de su...

¿novio, amigo, amigo con derecho?

¿Que se suponía que era?


Ni el lo sabía pero Min YoonGi no estaba ahí, confundido tomó su celular y

marco el número de Suga para saber en donde se encontraba, al primer

timbrazo Min contestó.

- Diga... - Respondió el peliblanco tranquilamente.

- ¿Min en donde estas? - cuestionó sin atacar, debía ponerlo a prueba para ver

si no le mentía.

- Vine por un café en lo que salías del estudio de Tae, quise darte una

sorpresa... - respondió con una sonrisa ladina, sabía que JiMin se moría por

esos detalles y los utilizaría a su favor - La señora Jeon me dijo que venías para

acá cuando la vi en la mañana.

Todo era muy extraño, se suponía que Min YoonGi estaría en el estudio de

música, pero si ahora él decía que había venido a darle una sorpresa, Park

JiMin le creería.

- ¿De verdad hiciste eso por mí? - dijo demasíado enternecido, amaba cuando

su gatito le hacía esos pequeños detalles.

- Sí jiminie... Espérame ahí, ya llego contigo bebé. - le habló lo más tranquilo

que pudo para evitar ser cuestionado.

- Aquí te espero... No voy a ningún lado. - sonrió grande, sus ojitos

desaparecieron debido a su sonrisa, amaba que Min se comportará de esa

manera. Quería ser amado por YoonGi, era lo único que deseaba en este

mundo.
Sin embargo Min YoonGi era un excelente mentiroso, un psicópata, vivía de

utilizar a las personas para su propio beneficio y Park JiMin era demasíado

ingenuo y crédulo, debía utilizarlo para su plan está vez no sería la excepción.

Cuando el rubio lo vio llegar, lo primero que observó eran sus manos,

efectivamente llevaba dos cafés, así que no pudo reclamar nada. Corrió a

abrazarlo y darle un beso en la boca.

Jimin estaba desesperado porque Min YoonGi lo amará de verdad, así que

estos pequeños detalles le daban un poco de esperanza.

- Muchas gracias gatito, eres muy amable. - decía pegado a él, escondiendo su

cabeza entre su cuello, sonriendo poquito con sus mejillas sonrojadas.

- No es nada Mimi, solo quise darte una pequeña sorpresa, no es nada del otro

mundo. - mentía otra vez, hablaba de lo más natural, su mano libre tomaba su

cintura para pegarlo a él.

- Pero es la mejor - dijo completamente feliz para separarse de su cuello y

estampar sus gruesos labios color cereza en la boca del peliblanco.

espues de un pequeño beso se separó un poco para decirle pegado a sus

labios.

- Me alegra que cumpliera el objetivo, que era que te sorprendiera.

- Lo hiciste, de eso no hay duda.


- decía mientras tomaba uno de los vasos y sorbía haciendo gesto de que era

delicioso entonces recordó algo y le comentó - Oye en la noche iremos a bailar

con ellos - decía mientras señalaba hacia el estudio - ¿puedes decirle a los

otros chicos porfavor?

- ¿Iremos? - levantó ambas cejas sorprendido y negando con la cabeza.

- Yo no he dicho que quiero ir Mimi...

Park JiMin no aceptaba una negativa como respuesta, sabía cómo convencerlo,

entonces se acercó a su oído y susurró de manera muy sensual.

- Iremos gatito... ya sabes que podemos hacer travesuras donde tú quieras -

finalizó para morder el lóbulo de su oreja derecha.

Cuando Park JiMin quería jugar de ese modo no había manera de que Min

YoonGi se resistiera, el cuerpo del rubio había sido su perdición desde que lo

conoció.

- ¿Estás seguro? - cuestionó mientras lo tomaba de la cintura para acercarlo a

su cuerpo, sus manos bajaron un poco más y apretaron sus glúteos para

hacerle saber que deseaba que eso

sucediera.

- Completamente... - se pego a sus labios para depositar un beso lleno de

lujuria, sus lengua invadia la boca del peliblanco haciéndolo jadear. Se les había

olvidado que estaban en la calle a la mirada de la gente que pasaba por ahí.
- Entonces... Iré, me has convencido... - sonreía ladino, tal vez podrían hacer

algo en esa reunión, la idea le gustaba demasíado.

- Me gustaría darles una sorpresa, por fin están juntos y luchando por lo suyo,

merecen ser felices - agregaba mientras tomaba de su café.

Min YoonGi escuchaba pero no le hacía ninguna gracia. Odiaba fervientemente

que fueran felices,

El no permitiría que eso sucediera, el chico con cara de conejo debía ser suyo,

en ningún momento había dejado de amarlo, siempre será su número uno,

aunque Park JiMin es hermoso y adorable, Min YoonGi seguía pensando en

Jeon Jungkook.

Y ahora lo nesesario para tenerlo a su lado...

Esa noche todos listos se dirigían al antro donde habían quedado en verse, los

primero en llegar fueron Min YoonGi y Park JiMin, despues se les unió NamJoon

y Jin los cuales se veían demasíado felices juntos, y Jhope ese adorable chico

amaba su soltería, su excusa era mejor solo que mal acompañado. Los últimos

en llegar fue la nueva pareja, era la primera vez que salían con esa etiqueta,

llegaron tomados de la mano, algo a lo que Kim Taehyung estaba realmente

nervioso por las miradas recibidas, la cercanía de su amado le daba el valor que

nesesitaba para seguir adelante.

Pero esa noche sería difícil de olvidar para algunas personas en esa mesa…

51.

Trước Sau
--------- 🌻 ----------

Capítulo dedicado a:

------------- 🌻 -------------

- ¿Que es lo que pasa Osito? - cuestiono él azabache al ver tan preocupado a

Taehyung, éste por su parte se cubría la cara ansioso, se preguntaba quien

había enviado esas fotografías y con que fin ¿que era lo que querían lograr?

- ¿Quién es él Taetae? - dijo nuevamente ansioso, mientras señalaba la

fotografía, estaba preocupado por su novio que no respondía, lentamente con su

mano acariciaba suavemente su espalda para darle confianza.

- Él es Jeon Yun... - habló nervioso el castaño, sus manos temblaban mientras

sostenía la fotografía entre sus manos, tenía miedo de que algo le sucediera al

pequeño - Es un niño que conocí en un orfanato durante mi cumpleaños el año

pasado, le tengo mucho aprecio Kookie - lo observó con lagrimas en los ojos

para hacerle saber que tenía miedo de que se metieran con el niño.

- Entiendo... - dijo pensativo - Pero ¿porque mandarían las fotos así? ¿Sabes de

alguien que quisiera hacerle daño?


- No Jeon, no se... - habló tembloroso ocultando su llanto - No quiero que nada

malo le pase - comenzó a llorar pegado a su cuello, lo abrazaba fuertemente

tratando de sentirse seguro a su lado, pero tenía miedo.

El azabache al ver a su novio así de nervioso lo tomó por los hombros y lo

abrazó para darle un poco de tranquilidad, le dio cariño y el apoyo que la

situación ameritaba.

- ¿Debemos ir a la policía? O vamos primero al orfanato a poner en alerta a las

madres, ellas deben estar al tanto de esto Taetae - aseguró mientras se

levantaba del sillón y se dirigía a dónde estaba su chaqueta y tomó su celular de

la mesita de centro para después ir por Taehyung que estaba nervioso sentado

en el sillón. Lo tomó de la mano y lo llevó afuera.

- Vamos primero al orfanato, las madres deben saber esto. - limpio sus lágrimas

y salieron del estudio para tomar un taxi que los llevaría a su destino.

Una vez en el lugar Jeon no dejaba de abrazar a su novio, no lo quería ver así

de nervioso, quería ayudar pero no sabía que más hacer. La madre los recibió

con mucha alegría y emocion, su rostro lo denotaba, llevó a ambos chicos a su

oficina, la cual no era muy grande pero era modestamente espaciosa, un gran

librero decoraba una de las paredes y justo delante, un escritorio con dos sillas

enfrente, un globo terráqueo sobre el escritorio y en una esquina, sus figuras

religiosas, aunque ellos no profezaban una religión, siempre habían creído en

Dios.

Nerviosos enseñaron las fotografías a la mujer delante de ellos y explicaron la

situación haciéndole saber que tenían miedo de que algo le sucediera al


pequeño, una vez que la madre se enteró de lo que pasaba, estaba nerviosa,

ansiosa la madre estaba demasiado asustada.

- El niño está bien - aseguraba nerviosa sin dejar de ver la fotografía entre sus

manos - no ha tenido visitas, salvo las veces que usted señor Kim viene a verlo,

de ahí en fuera nadie mas.

- Madre ¿cree que podamos verlo en este momento? - preguntó Jeon y Kim

Taehyung volteo a verlo con una mirada dulce, la curiosidad que tenía Jeon le

daba ternura. Su corazón se inflaba de amor por lo bonito que sentía en su

interior.

- Claro que sí, permítanme - tomó el mango del teléfono que había en el

escritorio y tecleo unos números para pedir amablemente que le trajeran al

pequeño niño a su oficina.

- En un momento viene - sonrió a ambos lo más serena que podía, como

cabeza y guía de ese orfanato debía mantener la compostura y la entereza que

una situación así requiere. - Señores, hablaré con la policía para que estén al

tanto, se que es imposible decirles que no se preocupen, pero mantengan la

calma,los mantendré informados de cualquier cosa que suceda, además como

les mencioné, el niño no ha recibido visitas y no tienen permitido salir con nadie

sin autorización de algún superior.

- Creemos que es lo mejor, nosotros queríamos hacerlo pero debíamos venir

primero aquí, agradeceríamos mucho que nos avise cualquier información que

tenga porfavor - pidió el castaño realmente preocupado sus muecas lo

delataban.
- Agradezco su preocupación para con el pequeño Jeon Yun, sé que el estará

agradecido con ustedes, usted sabe señor Kim cuánto lo aprecia el pequeño. -

finalizó y sonrió grande la mujer.

En ese momento la puerta sonó con dos suaves toques para después abrirse

lentamente, del otro lado estaba el pequeño que sonreía apenas veía la

presencia de Kim Taehyung, con la emoción de ver a su amigo en ese lugar,

emocionado corrió hacia él y se aventó en un tierno abrazo, Kim Taehyung

sonreía muy grande por el cariño que recibía del pequeño.

- Hola campeón ¿como estás? - preguntaba Kim, mientras le sobaba la cabeza.

- Bien gracias ¿y usted? - sonreía el pequeño mientras se separaba del castaño.

- Muy bien, ahora que te veo estoy mejor. - el niño al escuchar eso lo volvió a

abrazar por el cuello para demostrar que lo quería.

- Gracias señor Kim, lo extrañe mucho. - ocultó su mirada viendo al piso.

- Y yo a ti pequeño - Kim tomo su barbilla para levantarle la mirada y sonreírle. -

No debes estar triste... Tu siempre estás aquí - señaló su mente y después su

corazón - y aquí... ¿Recuerdas?

- Si señor Kim... Usted también está aquí y aquí. - señaló los mismo lugares que

Kim hace unos momentos.

- Eres increíble pequeño - entonces volteo a ver a Jeon y le habló dulcemente

al pequeño - Mira te quiero presentar a alguien - lo tomó por los hombros para

enseñarle a la persona que quería que conociera - Él es Jeon Jungkook.


- ¡Él que se llama como yo! ¿¡Regreso por fin!? - pego un grito de alegría,

mientras aplaudía chiquito juntando sus manitas emocionado, recordaba ese

nombre, lo había escuchado muchas veces, en los recuerdos e historia de Kim

Taehyung siempre estaba ese nombre.

El azabache abrió los ojos de par en par debido a la sorpresa del que el

pequeño lo recordara su sonrisa se hizo presente al ver la emoción del pequeño,

es verdad que nunca antes lo había visto y el hecho de que el chico supiera de

él le emocionaba mucho.

- Hola pequeño - sonreía amablemente Jeon mientras se ponía a la altura del

niño para poder observarlo mejor.

- Hola señor Jeon, me alegra mucho que por fin esté usted aquí - hablaba

realmente emocionado su voz demostraba la alegría que sentía entonces

agregó - Ya no quería ver triste al señor Kim, le pedí mucho a Dios en mis

oraciones que lo trajera de vuelta y ¡Dios me escuchó madre! - volteo a ver a la

madre que sonreía feliz asintiendo a lo que el niño decia.

- Así es pequeño, Dios nunca nos deja solos... Nunca nos abandona. - aseguró

la mujer con una voz tranquila sonriéndole al niño.

- Muchas gracias señor Jeon, gracias por estar aquí. - le daba una pequeña

reverencia.

- De nada pequeño, me alegra poder conocerte al fin, también me alegra estar

aquí, perdóname si los hice esperar mucho - entonces un nudo en la garganta

de Jeon se hizo presente, como pudo se aclaró un poco y añadió - Quiero


agradecerte que hayas cuidado a Taetae mientras yo no estuve aquí, eres un

niño muy adorable - habló para dejar ver una hermosa sonrisa de conejo.

- Gracias señor Jeon y de nada, aunque en realidad no hice mucho, el señor

Kim es el que me ha cuidado mucho, he aprendido muchas técnicas de dibujo

gracias a él - sonreía feliz mientras le contaba emocionado todo lo que había

pasado en su corta vida desde que Kim Taehyung había llegado a ella y lo feliz

que era cuando el venía a visitarlo.

Kim Taehyung enternecido observaba la hermosa escena, en su mente se

imaginaba a ambos como papás de ese pequeño niño. Sonriendo anhelaba que

algún día eso se pudiera cumplir, entonces sus ojos se aguaron porque sabía

que eso sería un poco, tal vez muy difícil de lograr debido a que ese lugar era un

orfanato Católico y ellos eran una pareja homosexual.

Prejuicios....

- Bueno pequeño Jeon, creo que es hora de que vayas a tus clases. - pidió la

madre amablemente.

- Si madre superiora - aceptó el niño y fue a despedirse del castaño - con

permiso señor Kim - dijo para abrazarlo tiernamente, las despedidas era lo que

más le dolía, no quería quedarse solo en ese lugar, quería tener una familia,

ansiaba con todas sus ganas que eso sucediera pronto, añoraba que así fuera,

en sus oraciones nocturnas antes de dormir pedía a Dios que el señor Kim fuera

su papá, prometia cada noche que se portaría lo mejor posible con tal de que

Dios le cumpliera su deseo, con un suspiro profundo ocultaba su tristeza

mientras se despedía amablemente de ellos - Hasta luego señor Jeon. - le dio


su pequeña mano al azabache, no lo abrazó por qué no tenía la misma

confianza que con el castaño.

- Estudia mucho campeón ¡fighthig! - se despidió Jeon emocionado.

- ¡Fighthig! - respondió el niño divertido y salió de la oficina para perderse por el

pasillo.

Una vez en alerta el orfanato, sabían que ellos no podían hacer más, no podían

sacar al pequeño de ese lugar para mantenerlo a salvo a su lado, aunque

quisieran con todas sus ganas que así fuera, no podrían.

Durante lo que duró el viaje de regreso a casa iban tomados de la mano, Kim

Taehyung observaba los dibujos en tinta de su novio que tenia su tonificado

brazo, podía notar que se le marcaban sus venas, con la yema de sus largos

dedos delineaba cada uno de sus tatuajes.

Por otro lado, Jeon observaba con atención la curiosidad de su novio, poco a

poco iban agarrando más confianza, cada vez tenían menos miedo a qué la

gente los viera, con el chófer delante de ellos como testigo, acunó sus mejillas y

levantó su cara para que quedara a su altura, suavemente tocó sus labios con

los suyos, le dio un tierno beso para decirle cuánto lo amaba mientras cerraba

sus ojos para disfrutar el instante de amor.

- Eres hermoso... - susurró a pegado a su boca, sin dejarlo responder volvió a

besarlo y decirle sobre sus labios - Te amo Kim Taehyung - sus dedos se

metían entre el cabello de su nuca impidiendo que el castaño se alejara de él, al

sentirse demasiado amado solo sonreía enamorado pegado a su dulce boca.


- Que cursi eres... - sonrió mirándolo a los ojos mientras agarraba las muñecas

de Jeon.

- ¿Si? ¿Mucho? - sonrió completamente feliz el azabache, entonces el hombre

que tenían como testigo habló.

- ¡Demasíado! - interrumpió el conductor. - Son tan demasíado adorables... A

kilómetros se les ve el amor.

Ambos chicos voltearon a ver al hombre de avanzada edad, de unos sesenta

años, ambos sonrieron por lo que el señor decía y lo escucharon con atención al

hablar.

- El amor es muy bonito cuando es correspondido - los miraba a través del

espejo retrovisor - Es lo más hermoso que pueden vivir, son muy jóvenes... pero

este mundo está podrido, no lo digo por mí, pero cuídense muchachos, la

envidia existe y es muy mala, habrá gente que no aceptará lo que ustedes

representan - Aclaró haciendo énfasis en su siguiente frase - Pero si se aman,

podrán con todo y contra todos. A mí no me afecta ver dos personas del mismo

sexo, aunque mi iglesia me dice que Dios creó al hombre y la mujer para la

reproducción del hombre... Pero Dios también dijo, amarás a tu prójimo. -

asintió, sin dejar de ver la carretera, emitió un suspiro profundo y añadió - Así

que vivan su amor intensamente, no sabemos si mañana estaremos en este

mundo - terminó por decir y como si una mosca le hubiera picado solo se dedicó

a observar el camino, como si muchos recuerdos hubieran invadido la mente del

hombre sometiédolo en una profunda tristeza.


Ambos chicos observaron su reacción y solo agradecieron sus palabras pero no

preguntaron más para no incomodar al hombre que ya la tristeza se le veía

reflejada en el rostro.

Una vez en la dirección que Kim Taehyung había dado al chófer, llegaron a otro

lugar, uno que definitivamente no era el estudio, Jeon curioso tuvo que

preguntar.

- ¿En donde estamos? - observaba el nuevo lugar, un edificio de departamentos

en uno de los lugares más prestigiosos en las afueras de la ciudad,

- En mi departamento... - sonrió mientras caminaba para adentrarse al edificio.

- ¿Tienes un departamento? - cuestiono con ambas cejas levantadas, mientras

seguía el camino detrás de su novio.

- Sí, pero casi no lo uso - levantó ambos hombros para no darle demasiada

importancia - lo utilizo solo en caso de una nesesidad.

- ¿Y por qué no me habías dicho...? - siguió con el interrogatorio detrás de él.

- Por que no habías preguntado... - añadió rodando los ojos al cielo.

- ¿Osea que pudimos haber cogído en una suave y grande cama? ¿Sin

embargo me hiciste cogerte en un sillón incómodo y luego en la cama de

hospital? - preguntaba siendo sarcástico.


- No te quejes, fue diferente, exítante... - dijo levantando los hombros - fue

emocionante... - sonrió cuadrado apenado ocultando su sonrisa debajo de sus

manos.

- Y como es que yo no sabía de este departamento... - volvió a levantar las cejas

cuestionando al castaño, mientras ponía su lengua debajo de su mejilla

empujándola hacia afuera.

- Porque cuando Madre me lo regaló tú no estabas aquí, me lo dió cuando

cumplí dieciocho. - le aclaró tranquilamente.

- Mira nada más... - dijo sarcástico - Así que tú eres el consentido de mamá. -

puso su lengua sobre la parte interna de su mejilla otra vez, estaba celoso de la

situación, obviamente no era Jeon si no envidiaba lo que le daban al castaño,

solo que está vez está a molestándolo solamente.

- Siempre he sido el consentido - levantó las cejas retándolo.

- ¿A sí? - dijo travieso y sonrió ladino.

- Sí - agregó y se metió al edificio donde se encontraba su departamento, para

dirigirse al elevador.

- Bueno, también eres mi consentido - aclaró sonriente para alcanzarlo y

abrazarlo por la espalda pegándose a él y caminar unidos así hasta llegar al

elevador, una vez que la puerta de metal se abrió, ambos entraron y cuando

ésta se cerró, los besos de Jeon invadieron la boca de Kim Taehyung,

pegándolo a la pared del elevador, las manos traviesa del azabache jugaban
con las piernas de Kim Taehyung delineando lo largo de ellas, para después

subir por sus glúteos y masajeárlos suavemente, su boca invadia la piel de su

cuello dejando húmedos besos en ese lugar, por otro lado Kim Taehyung daba

el espacio para que a Jeon se le hiciera más fácil el trabajo, lo abrazaba por el

cuello y gemía cada vez que sentía las manos del azabache en su cuerpo,

amaba sentir los labios de Jeon en su piel.

- Ko-okie... - jadeaba con los labios enrojecídos debido a las succiones después

de cada beso - ya casi llegamos... Para...

- No quiero, mira como me pones Osito - tomaba una de las manos de

Taehyung entre la suya y la dirigía a su entrepierna, le mostraba como estába

de exítado, su miembro erecto era prueba de ello, estaba caliente a más no

poder.

- Basta Kookie, debemos bajar - fue lo último que dijo cuando la puerta se abría

delante de ellos, ambos se acomodaron rápidamente la ropa para después salir

del pequeño espacio donde estaban.

Debemos dormir un poco Kookie, no has dormido nada desde ayer... - aclaró

burlándose de la cordura del azabache.

- ¡No jodas Kim! - espetó - lo último que quiero ahora es dormir... - dijo

acercándose a él por la espalda para abrazarlo y caminar unidos.

- Pero debes hacerlo... - suspiro nervioso cuando sintió la erección de Tae en su

culo - Te daré un masaje...


- Esa idea me agrada - depósito una leve mordida en su oreja y agregó - pero no

para dormir...

- Dormirás... He dicho - aseguró mientras metía la llave en la puerta de su

departamento.

- Lo dudo... - espetó.

Una vez dentro, Jeon no vio otra cosa que no fuera él cuerpo de Kim Taehyung,

lo tomó por la espalda para voltearlo y pegar sus labios urgidos a los de él. Sus

manos bajaron y levantaron las piernas del castaño para que éste las enrrollara

a su cintura.

- ¿Hacia donde? - pregunto pegado a su labios y el castaño le daba indicaciones

con las manos sin dejar de besarlo. Cómo pudieron llegaron a la gran y

espaciosa cama, Jeon depositó suavemente el cuerpo del azabache para

quedar encima de él, lo primero que veía y se robaba su atención eran los labios

entreabiertos jadeantes del castaño, esa imagen lo calentaba demasíado, la

vista que tenía de Kim Taehyung exítado era su perdición, hizo que se quitará la

camisa que traía puesta para quedar desnudo de la cintura hacia arriba dejando

ver su tonificado cuerpo.

Comenzó invadiendo su boca, su lengua chocaba con la del castaño hilos de

saliba quedaban entre ellos cuando se separaban para recuperar la respiración,

la lengua de Jeon comenzó a delinear la piel de su cuello dejando un camino

húmedo hacia su estómago.

Kim Taehyung se erizaba cada vez que esa lengua recorría su piel, la

respiración del azabache encima del camino húmedo, hacía que se retorciera de
placer, cada que vez que gémia, su cuerpo se movía porque pedía más, quería

sentir más, su cuerpo le exigía, Jeon amaba ver a su novio de esa manera, así

de receptivo para él, comenzó a moverse en su entre pierna, ambos chicos se

rozaban entre cada movimiento, los jadeos y gruñidos de ambos chicos se

combinaban en una perfecta armonía, la piel se les erizaba de sentirse, de

amarse cada centímetro de su cuerpo.

Con cada movimiento de vaivén Taehyung se movía un poco, haciendo que su

cabeza quedará colgando a un lado de la cama, entonces el azabache

aprovecho esa hermosa vista y quitó la ropa de ambos y aventarla al suelo para

quedar complemente desnudos, no aguantaba mas y lo haría suyo en ese

instante.

- Kim, quiero tenerte ahora... - hablaba entre jadeos mientras dejaba húmedos

besos en la piel de sus piernas. El castaño se movía poquito debido a la

exitación de sentir sus labios recorrer su piel. Entre gemidos le dijo que lo

hiciera.

- Te e-estás tardando Jeon ... - susurró mientras apretaba las sábanas blancas

de su cama.

Jeon tomó las piernas del castaño y las tomó para ponerlas sobre la cama, la

vista que tenía del miembro erecto y de su ano lo volvia loco. Levantó aún más

sus piernas para invadir el punto del castaño con su lengua para humedecer y

lubricar el lugar que iba a hacer invadido.


Jadeos más fuertes abandonaban la garganta de Kim Taehyung que

manipulaba su miembro suavemente para provocarse su orgasmo mientras

Jeon se comía su punto rosa.

Cuando Jeon creyó que era suficiente tomó su miembro y lo acercó a la entrada

de Kim, metiéndolo de un solo movimiento, el interior era muy caliente y

estrecho, sentirse así de apretado hizo que saliera un gruñido de placer, Kim al

sentirlo de golpe apretó las sábanas con sus manos, de su boca salieron jadeos

fuertes mientras cerraba sus ojos y dejaba ir más la cabeza hacia atrás. Ya no

tenía miedo de que alguien los escuchara, asi que ya no contenía los sonidos

que su cuerpo dejaba salir.

Jeon comenzó un vaivén de estocadas profundas para que ambos lograrán

llegar a su orgasmo, cuando Kim estaba a punto de venirse, Jeon paró de golpe.

- ¡¿Que mierda haces!? - se quejó entre jadeos.

Jeon sonrió pervertido y volvió a embestir está vez más fuerte, sus pieles

chocaban en cada penetración, una de las manos de Jeon se acomodó en la

pierna de Kim para levantarla un poco más y llegar más profundo en su interior,

Kim sintió el cambio y el placer que sentía era aun más intenso, las manos del

castaño fueron a parar a la espalda de Jeon rasguñando la piel de ese lugar, el

dolor provocado al azabache le dio un impulso de placer, haciendo más intenso

sus ganas de querer llegar al orgasmo. Sus bocas entre abiertas jadeaban

exítados.

La otra mano de Jeon fue a parar al cuello del castaño presionando levemente

su manzana, provocando una exitación de otro nivel, el vaivén fue más intenso y
húmedo, estocadas profundas pegaban en la próstata del castaño que jadeaba

cada que sentía el pene de azabache en su interior, en el punto exacto.

- Koo-kie ~... - gémia entre cada estocadas - me-e voy a veni-ir ~

- Hazlo bebé ~ - gruñía para depositar un beso en su labios y volver a penetrarlo

intensamente.

- Ha ~ mmm ~ - la manos de Kim Taehyung apretaron las sábanas fuerte

mientras hilos de semen caían sobre la piel de su estómago, dejando salir

intensos jadeos de su garganta.

Jeon gruñía al sentir las contracciones del interior del castaño en su miembro

ayudandolo a tener su orgasmo, entre jadeos observaba como el vientre de Kim

se llenaba de su placer. Jeon lujurioso tomó un poco entre sus dedos y los llevó

a su boca.

- Nunca me cansaré de ti .... -lamia sus dedos lascivo observándolo a los ojos.

- Te amo Kookie - le sonrió tiernamente.

- Y yo también te amo mucho mi Osito pervertido - susurró burlón. Ambos

sonrieron alegremente.

Los dos chicos, cansados se separaron levemente para acomodarse en la

cama, con las respiraciones entre cortadas, se olvidaron de todo mientras

trataban de recuperar el aliento se acomodaron en la cama para abrazarse, Kim

Taehyung en el pecho de Jeon escuchando su corazón latir rápidamente, no

mucho tiempo después de su caliente encuentro, cayeron en un profundo

sueño.
52.

Trước Sau

Despues de un leve masaje que daban las manos de Kim Taehyung sobre el

pecho de Jeon Jungkook, éste quedó profundamente dormido, ambos estaban

completamente desnudos bajo las sábanas de color blanco, una vez que

escuchó su respiración pausada se acomodó bien a su lado sobre su brazo y su

pecho, para también dormir un poco abrazado a él.

Ambos nesesitában descansar, pues no lo habían hecho en más de un día

completo, habían pasado veinticuatro horas desde que todo en su vida había

dado un giro de ciento ochenta grados.

El día anterior por la tarde Jeon iba a tomar un vuelo de regreso a Nueva York y

Kim Taehyung se hacía pareja del estúpido pintor, pero la vida es muy

impredecible, todo había sucedido demasiado rápido y ahora ambos se

encontraban abrazados en la misma cama, amándose porfin.

Se sentían apoyados por su hermosa madre, creían que eso era suficiente por

el momento, ahora lo único que les quedaba, era lidiar con el señor Jeon.

Ambos despertaron muy tarde sintiendo a alguien a su lado, cosa que al instante

los hizo sentirse extraños ya que ninguno de los dos dormía acompañado,

rápidamente se aclararon la mente y limpiaron sus ojos para adaptarse al tiempo


de la obscuridad en la que se encontraban, siendo las 8 de la noche cuando

volvieron en si, Jeon observó a su osito con una mirada dulce, llena de amor y

anhelo, observaba como cerraba los ojos por qué le pesaban debido al sueño,

acomodaba las hebras de su revuelto cabello y lo acomodaba atrás de su oreja,

despejando la hermosa cara de Kim que tenía un puchero como un niño

pequeño debido a que quería seguir durmiendo.

- Hola... - susurraba mientras dejaba un dulce beso en su frente.

- Podría acostumbrarme a esto.. - decía con voz ronca el castaño. - Despertar

contigo es como estar en el paraíso.

- Lo mismo digo... Es la mejor sensación, verte así de hermoso - lo miraba con

ternura y lo pegaba más a su pecho.

- Ya no quiero ir a bailar... - susurró y escondió su cara entre la almohada.

- Pues ahora yo sí quiero ir... - tomó su celular y veía la hora - Anda levantate

debemos alistarnos es tarde, en lo que te bañas iré a conseguir un poco de

comida rápida... Tengo hambre. - deposito un beso en el lunar de su nariz. - Aún

quiero saber quién mierda te beso tanto aquí - señaló fingiendo enojo.

- Estás loco, quien me va a besar... Yo tambien tengo hambre - hablaba

mientras se tallaba los ojos dándole indicaciones

- Sales del edificio y casi enfrente hay un Starbucks, de ahí quiero una bebida

de fresa... Más adelante hay un McDonald's, quiero una hamburguesa y Mcflury

de oreo porfavor - sonreía mientras se levantaba encamorrado y con flojera de


la cama, al hacerlo, la sábana resbaló de su cuerpo dejándolo al descubierto por

completo.

- Claro que sí mi amor... - lo veía pervertido, mientras se mordía el labio en una

sonrisa ladina. - te doy todo lo que quieras...

- ¡Kookie! - gritaba avergonzado mientras levantaba la sábana y se volvía a

cubrir. - eres un maldito pervertido - sonreía avergonzado de lo que acababa de

suceder. No aceptaba del todo su cuerpo y no tenía la confianza para mostrarse

tal cual era delante de los demás.

- Yo no tengo la culpa que seas jodidamente sexy - dijo Jeon con voz rasposa,

éste también se levantaba de la cama sin taparse, enseñando sus atributos sin

pena alguna.

- ¡Kookie! ¡Tapate! - sonreía avergonzado mientras se tapaba la cara.

- Kim...- hablaba tranquilo acercándose al castaño y tomarlo de la cintura para

quitarle las manos de su rostro - Te he visto todo, he lamido cada parte de ti y

¿aún sientes vergüenza, crees que te juzgaria? Para mí, eres jodidamente

perfecto... - deposito un delicado beso en sus dulces labios.

- Para ti es fácil... - hablaba mirándolo a los ojos - Eres hermoso, solo mírate

nada más... Yo... No tengo el mismo cuerpo que tú.

- Y eso te hace hermoso y único, te amo por lo que tú eres, no por tu cuerpo - se

detuvo un poco, rodó los ojos al cielo para hacer una broma - bueno... Por tu
cuerpo también, porque me vuelves loco, estar dentro de ti... ¡Dios! Si supieras

lo que provocas en mi.

- Eres un bobo - decía tiernamente y se pegaba a sus labios, por otro lado Jeon

lo abrazaba por la cintura y aceptaba su beso, era lento, dulce y romántico.

Entonces algo los interrumpió...

El estómago de Kim Taehyung gruñó.

Pegados de labios, abrieron los ojos al oír el estómago del castaño y sonrieron

divertidos por lo que acababan de escuchar.

- Creo que debo darme prisa... - pellizcó su nariz con dos de sus dedos

levemente- Ya vengo... - depósito un piquito en sus labios - báñate mientras

regreso. - decía mientras buscaba su ropa y se la ponía rápidamente.

- Está bien, vete con cuidado - añadió mientras se dirigía al baño - Las llaves

están en suelo... Supongo. - se burló.

- Sí, ya las vi...

Jeon llegó al café cinco minutos después de salir del edificio, relativamente

estaba cerca de donde se encontraba el departamento, pagó las bebidas y fue

por las hamburguesas, entro e hizo su orden, cuál fue su sorpresa cuando

encontró a la enfermera alérgica al amor que lo atendió el día antes, comprando

también.
- ¡Hey! Mira nada más a quién tenemos aquí - hablaba emocionada la mujer aún

en uniforme - Uno de los tórtolos, ¡estás aquí!... que coincidencia - sonreía

mientras hablaba. Sin embargo a Jeon no le daba demasiada gracia la emoción

con la que hablaba la mujer, no quería llamar la atención. No le gustaba llamar

la atención, no se ese modo.

- Hola - dijo apenado. - ¿Como estás?

- Pues que te digo... Despues del round que se dieron, como que no he dejado

de tener calor... ¡Uff! - finalizó haciendo el ademán de echarse aire con las

manos.

Jeon quería que la tierra se lo tragara y lo vomitara en Plutón, la gente a su

alrededor escuchaba lo que la mujer decia, era obvio que entenderían a qué se

refería.

- ¿Puedes callarte...? - susurraba entre dientes, comenzaba a molestarse del

atrevimiento de la mujer.

- ¡Está bien, está bien! - levantó los brazos en rendición, pero se estaba

divirtiendo demasíado con la vergüenza del azabache.

El hombre le entregó su pedido y éste pagó el total de lo comprado, agradeció y

volteo a ver a la mujer.

- Bueno, que estés bien... Nos vemos. - quería salir lo más rápido de ahí pero la

mujer habló.
- Si está bien, nos vemos, me saludas a tu ardiente novio. - volvió a molestar

burlona mientras avanzaba para pagar su pedido.

Esta vez Jeon ya no pudo ocultar su diversión y tuvo que sonreír por las

ocurrencias de la mujer.

- Eres una loca ¿Sabías eso?

- Sí, lo sé... Tal vez un poco - se oculto entre sus manos avergonzada.

- No te preocupes, me caes muy bien...

- aseguró con una sonrisa ladina.

La mujer solo sonrió y observó la comida que llevaba en sus manos.

- Deberíamos de comer más sano ¿no crees? - señaló la comida - Me gustaría

invitarlos a comer... Claro si gustan.

- Es que no hemos comido muy bien que digamos, no hemos ido a casa desde

que salimos del hospital - sonrió - Y sobre tu invitación supongo que está bien,

le diré a Kim y te aviso cuando nos vemos, mientras pásame tu número. - saco

su teléfono y ella se lo quitó de la mano para anotar el número entre sus

contactos.

- Esperaré ansiosa su llamada... - decía mientras le entregaba el teléfono en sus

manos. Entonces Jeon recordó la salida que tenían programada dentro de una

hora y se le ocurrió invitarla.


- Aunque si quieres, podrías venir con nosotros está noche... Saldremos a bailar

con unos amigos ¿Te gustaría?

La mujer abrió los ojos de par en par sorprendida, desde que había regresado a

Corea no había podido hacer amistades con quién salir a divertirse, es verdad

que tenía conocidos pero solo eran eso, conocidos, sin embargo estos chicos le

daban confianza y con una sonrisa aceptó gustosa de ir con ellos.

- Eso me gustaría mucho - asintió felizmente con una sonrisa en su rostro.

- Está bien pásame tu dirección y pasamos por ti ¿te parece bien? - mientras

tomaba su teléfono y abría las notas para comenzar a anotar.

- Me parece perfecto - añadió gustosa mientras arrebataba el teléfono y anotaba

en el celular la dirección a donde debían ir por ella.

- Por cierto ¿Como te llamas? - pregunto el azabache

- Bae Lili, diría un gusto, pero de verdad fue un gustazo conocerlos - se burlaba

de Jeon, que solo negaba con la vergüenza en su interior.

- Buenos entonces nos vemos más alrato. - se despidió con una leve reverencia

y salió del lugar con su comida. Al salir del establecimiento decidió llamar a su

madre para pedirle de favor que le enviará un coche.

La mujer estaba completamente feliz de escuchar a su hijo sano y salvo, una

vez pasada la emoción comenzó a regañarlo por no haberle hablado en todo el

día, sin embargo cedió gustosa al pedido del azabache, ambos se despidieron

amorosamente y Jeon regresó inmediatamente con su osito.


---

- ¡Llegué bebé! - anuncio su llegada mientras observaba bien el lugar está vez,

ya qué horas atrás fue lo último que hizo.

- ¡Voy amor! - grito Kim desde la habitación.

El departamento tenía paredes muy altas, todo era muy espacioso y luminoso, la

parte frontal era completamente de cristal, tenía una hermosa vista de la ciudad

nocturna, las grandes paredes tenían cuadros de pintura al óleo colgados,

suponía que habían sido pintados por su novio.

Un sillón en color azul marino de media luna enfrente del gran televisor una

mesa de cristal decoraba el centro de está. Tenía una pequeña cocina, solo

para alguna urgencia, enfrente de ella un desayunador que combinaba con las

paredes. Al parecer el color azul también era uno de sus favoritos.

La habítacion en el ala derecha del departamento de ahí vio salir a su novio

recién bañado.

- Listo bebé, come en lo que yo me baño.. - dijo amablemente mientras le

acomodaba su comida en un plato que tomó de la alacena.

- Muchas gracias... mi SunFlower - dijo abrazándolo por la espalda para

depositar un beso en su nuca.

- De nada Osito, ya vengo - sonrió al sentir los labios de su amado, se separó un

poco para dejar un beso sobre sus labios y después caminar hacia la habitación

para asearse.
Minutos más tarde salió con una toalla en la cintura con el ceño fruncido.

- Kim ¿que me voy a poner? - preguntaba mientras llegaba a dónde estaba

comiendo el castaño.

- Ponte lo que quieras de mi clóset, aunque mis gustos no son como los tuyos. -

se burló un poco.

- Veré qué encuentro entonces...

- No espera, tengo algo que te puede gustar... - se levantó rápidamente de la

mesa para irá su habítacion y darle la ropa que tenía guardada. - Está ropa la

compré en alguna ocasión por qué me recordó a ti...

- ¿Tanto me amas, que hasta ropa para mi tienes en en tu clóset? - se acercó y

mordió levemente su lóbulo izquierdo.

- Solo la compré porque la quería quemar - se burló - pero, al final no lo hice, no

pude deshacerme de lo que representabas en mi vida, supongo que ahorita va a

servir de algo.

- ¡Wow! Mejor no pregunto para que era... - hablaba mientras tomaba la ropa

que sacaba de unos forros de ropa que tenía colgado en su guarda ropa.

- Te quedará excelente, es, muy tu...

- Gracias - volvió a besar sus labios, después quitó la toalla para quedar

desnudo enfrente de su novio.

- ¡Kookie! - lo regaño mientras se volteaba a otro lado.


- ¿Que mi amor? No te gusta lo que vez - hablaba pegado de su espalda

susurrando en su oído.

- Ya-a para... Tu sabes que sí...

- Me encanta como reacciona tu cuerpo, ve como se eriza - hablaba cerquita de

su cuello, podía observar como la piel del castaño se erizaba cada que sus

dedos rozaban su cuerpo, como reaccionaba mientras delineaba la piel de sus

brazos suavemente.

- ¡Maldicion Kookie me duele el culo! ¡Ya para! - dijo separándose del azabache

dándole uno ligeros golpes sobre su pecho que estaba desnudo, trataba de

quitar la tensión al momento debido a la exitación que comenzaba a despertar

en su cuerpo, sabía que si tenían otro encuentro, jamás saldrían de ese

departamento.

- Lo siento, pero tú querías más duro, yo solo cumplí lo que pedías - sonrió

dejando ver sus hermosos dientes de conejo.

- ¡Kookie! Cállate ya... Cuánto yo te coja verás que también te va a doler el

trasero. - espetó divertido.

- ¿Y quien dice que quiero que me cojas? - abrió los ojos de par en par debido a

la sorpresa.

- ¿No me dejaras hacerlo? - decía con un puchero.

- No Kim... Ni loco - negaba rotundamente.


- ¿Porque? Déjame hacerte feliz...

- Ya me haces muy feliz, no nesesito que entres ahí para ser feliz. - hablaba

mientras se vestía.

- Solo una vez... ¿Si? - suplicaba con la mirada, sus ojitos de borrego a medio

morir eran su mejor arma.

- No Kim... - decía negando con la cabeza - ¿Haz visto el tamaño de eso?

¿Cómo pretendes que eso quepa ahí?

- decía nervioso, porque nunca antes había hecho algo así, en todos sus

encuentros sexuales siempre había sido el activo.

- ¿Y tu te has visto acaso? También el tuyo es grande y yo sí me dejo. - levantó

ambas cejas para refutarle su punto.

Vencido no quiso seguir peleando cin su novio.

- Está bien, lo pensaré... Pero no prometo nada - aclaró levantando un dedo

para puntualizar sus palabras.

- Está bien, me encargaré de que me dejes hacerlo - sonreía pervertido mientras

se mordía los labios - ahora apúrate que debemos irnos ya. - alegremente con

su sonrisa cuadrada finalizó y salió del clóset para que Jeon terminara de

cambiarse.

Una vez listos y preparados para ir al lugar donde habían quedado con Jimin,

recordó la invitación que le había hecho a la enfermera.


- Kim, antes de ir al restaurante debemos pasar por la enfermera, nos

acompañará - Kim frunció el ceño para cuestionar de quién hablaba - La que

nos escuchó haciendo, ya sabes...

- ¡¿La alérgica al amor?! - dijo en un pequeño grito al recordar a la mujer.

- Exactamente...

- ¿La invitaste? ¿Cómo?

- La encontré en McDonald's, de hecho nos invitó a comer un día de estos y

pues se me hizo fácil invitarla hoy, ya que iremos todos.

- Oye si, que buena idea mi amor. - sonrió mientras salían del edificio,

caminaban tomados de la mano, afuera su auto los estaba esperando.

Agradecieron al hombre que los observaba con curiosidad, obviamente el chófer

entendía que sucedía pero no quiso importunar, solo observó la escena

indiferente, ambos subieron a su coche en dirección a la casa de la enfermera.

No mucho tiempo después estaban fuera del lugar, Jeon tomo su teléfono e hizo

una llamada, acción que notó el castaño y cuestionó inmediatamente.

- ¿Porque tienes su teléfono? - cuestionó celoso.

- Porque me lo dio para cuándo quisiéramos comer con ella... - aseguró divertido

- ¡Eres un celoso, Dios mio! Que voy a hacer contigo... - dijo negando la

situación.

La llamada se respondió y la chica contesto del otro lado de la línea.


- Diga...

- Estamos afuera ¿Estás lista?

- ¡Oh si! Voy, ya voy.. - dijo apurada mientras terminaba de poner labial rojo

sobre sus labios. Y unos segundos después salió de su linda casa.

- ¡Hola chicos! ¡Dios mío están que arden! - la mujer emocionada halagaba a

ambos chicos por su hermosa apariencia - Parecen modelos, seré la envidia de

todas las viejas del lugar - subía y bajaba las cejas divertida. - Yo llegando con

cada uno de ustedes del brazo ¡Ya me imagino! - aplaudía chiquito juntando sus

manitas emocionada.

- ¡Estás loca! ¡Apúrate o te quedas! - exigió Jeon rodando los ojos al cielo

- ¡Ay! ¿Cómo es que lo soportas? - dirigía su mirada al castaño - Es hermoso

pero... ¡es un amargado!

- Ya sube, anda que se nos hace tarde - pidió Kim Taehyung divertido. - Tu

también te ves bien, volverás locos a los hombres.

- No gracias, yo paso, solo voy porque aquí mis corales -señalo a Jeon con la

mirada - me pidió que los acompañará, en realidad buscar pareja no es mi

prioridad así que... ¡No thanks! - movía sus brazos en equis.

- Ya llegará el indicado, además tenemos un amigo que piensa igual que tú, el

es muy alegre, su sonrisa en muy Contagiosa, tal vez si se conocen puede

surgir algo lindo de ahí - hablaba Kim Taehyung emocionado de la idea que se

le acababa de ocurrir.
- Lo dudo pero veremos qué pasa... - hablaba la mujer sin dejar de observar

hacia afuera del coche mientras avanzaban.

- ¿Oigan, traen guardaespaldas o algo así? - preguntó ansiosa y ambos chicos

le pusieron atención y respondieron sorprendidos, pensaron que era otra de sus

ocurrencias.

- No - sonreía Kim - ¿Porque dices eso?

- Es que cuando llegaron un coche paso despacito cuando ustedes estaban

estacionados, primero no le preste atención porque se siguió derecho, pero

mientras hablábamos llegó para estacionarse del otro lado de la calle y juro -

beso su mano haciendo una cruz con sus dedos - que creo que ese mismo

coche nos está siguiendo... - dijo ansiosa sin dejar de ver hacia atrás, aunque no

podía ver al conductor por las luces de los faroles de los coches que venía atrás

de ellos.

El conductor sospechoso al verse descubierto, decidió dejar de seguirlos y

tomar otra ruta, la mujer al ver el cambio de dirección del hombre pudo respirar

más tranquila, pensaba que solo estaba siendo paranoica.

Sin embargo esa noche prácticamente les había salvado la vida…

53.

Trước Sau
Kim Taehyung estaba muy nervioso por llegar al lugar, estaba ansioso por las

miradas que recibiría de conocidos y desconocidos, simplemente no se sentía

preparado mentalmente.

Al ir tomados de las manos se sentía como algo mágico, pero aún así era

extraño, revelarse a sus conocidos como pareja era mucha presión, sentía en su

pecho que le faltaba el aire, pero ir de la mano de su amado le daba la

seguridad que nesesitaba para seguir adelante.

Jeon podía notar el nerviosismo por parte del castaño, sus manos temblaban a

lo que Jeon le dio unas palabras de aliento.

- Tranquilizate, no va a pasar nada Osito... - decía mientras sobaba tiernamente

las manos del castaño para después depositar un pequeño beso en el dorso de

está.

- Lo sé... - sonrió poquito y agachó la mirada - Es solo que me siento nervioso...

Todo me está abrumando de golpe, lo de Jeon Yun, mi padre, Choi, el carro que

parecía seguirnos quiero dejar de pensar, pero mi cabeza no ayuda.

- Te entiendo, estoy igual que tú bebé - dio un beso en su cabeza, levanto sus

manos a la altura de su barbilla y tomó la cara del castaño para hacer que lo

mirara a los ojos - Pero ahora estamos juntos, eso es suficiente, podemos con

todo - finalizó acercándose a sus labios y besarlo despacito, acción que el

castaño aceptó gustoso, los labios de Jeon era su lugar favorito desde que los

habían probado aquella noche de septiembre.

En medio de su tierno beso fueron interrumpidos por la enfermera que estaba

muy emocionada de salir a divertirse al fin después de mucho tiempo.


- Ahora si par de tórtolos - decía mientras los jalaba por el brazo y gritaba

emocionada - ¡vamos a divertirnos!

- ¿Recuérdame por qué la invite? - rodaba los ojos al cielo divertido, mientras le

preguntaba al castaño.

- Porque eres muy amable - sonrió cuadrado - Y para juntarla con Jhope,

harían buena pareja ¿no crees?

- Serían una bomba nuclear - sonrió mientras seguían avanzando y se

adentraban en el lugar.

Al llegar a la mesa todos al verse sonrieron y se saludaron alegremente, de los

presentes que aun no sabían de la relación de ambos chicos, ninguno hizo

preguntas, solo actuaron como normalmente lo hacían, eran sus amigos y

aceptarían lo que sea que ellos hubiesen decidido.

- Jungkook hermano, ¡mira nada más que feliz te vez! - alegó jhope con esa

hermosa sonrisa de corazón que lo caracterizaba, para acercarse a ellos y

saludarlos con un caluroso abrazo.

- ¿Tanto se nota? - sonrió avergonzado, mientras se abrazaban eufóricos

después de mucho tiempo de no verse.

- Demasiado hermano, me alegro mucho por ti. - sonrió amablemente y volteo a

observar a Kim Taehyung - Se ven muy bien, bienvenidos.

- Gracias Hyung - el castaño hizo una reverencia y avanzaron para sentarse en

la misma mesa que todos, pero antes presentaron a la mujer con él.
- ¡Oh si! Mira, ella es Bae Lili, una amiga - habló nervioso Jeon señalando a la

mujer que sonreía encantada al ver al adorable chico delante de ella.

- Mucho gusto Lili, encantado, yo soy jhope - el moreno se presentó con una

hermosa sonrisa de corazón e inmediatamente hicieron match. Lili se enamoró

de esa sonrisa contagiosa.

- Mucho gusto Jhope, que hermosa sonrisa tienes - agregó nerviosa la mujer,

pero convencida de lo que decía, ya no tenía miedo de expresar lo que

pensaba, había sufrido mucho en el pasado como para seguir teniendo miedo.

- Oh muchas gracias, eres muy amable - sonrió avergonzado el chico, era un

alma libre y el que le hicieran cumplidos era diferente, no estaba acostumbrado

a eso.

- ¡Taetae, ya estás aquí! - decía feliz el rubio al ver a su amigo, Mientras Min

YoonGi solo observaba desde la mesa, verlos llegar tomados de la mano, no le

agradaba mucho.

- ¡Jiminie! Gracias por invitarnos - dijo emocionado una décimas más alto, por el

ruido del lugar, entonces presentó a su nueva amiga - Mira ella es Bae Lili, la

enfermera que nos atendió en el accidente. - aclaró y señaló a la chica.

- ¡Hola! Si ya la conozco ella me atendió en el hospital ¿Recuerdas? Fui a lo

estupido y ya no estaban ahí.

- Oh si es verdad, bueno como ya la conoces será más fácil, espero que no te

moleste que la hayamos invitado.


- ¡Tae! Que va a decir ella ¿cuando me he molestado de algo que tú hagas? -

rodó los ojos al cielo recordando algunas veces que si se molestó y agregó -

¡No contestes! - ambos se observaron y comenzaron a reír burlándose de si

mismos.

- Bueno vamos a comer que tengo hambre. - añadió Kim Taehyung aún con una

sonrisa en la boca.

- ¿Todavía tienes hambre bebé? Comiste antes de venir - comentaba Jeon

siguiendo los pasos de su amado.

- Estuvimos casi veinticuatro horas sin comer Jeon ¡Déjame en paz! - le enseñó

la lengua divertido.

- No te enojes solo estoy molestando - lo tomó de la cintura he hizo leves

cosquillas, sabía que lo odiaba así que quiso molestarlo.

Kim al sentir los dedos en su estómago solo se quitó y volvió a enseñarle la

lengua como niño chiquito cuando se enoja.

- Son tan adorables ¡Dios los amo! - sonreía la mujer mientras volteaba a ver a

Jhope con una sonrisa. - ¿No lo crees así?

- Es verdad, son muy adorables. - coincidió con la mujer, mientras le acomodaba

la silla donde se iba a sentar como todo un caballero, sus amigos lo veían

estupefáctos ya que Jhope era todo, menos atento con las mujeres.

Todo iba muy bien, el ambiente era tranquilo, todos los chicos hablaban

felizmente, contaban pequeñas anécdotas divertidas y todos reían.


Despues de cenar y tomar un poco de alcohol para bajar la comida seguían

hablando de todo un poco, minutos después el lugar donde se encontraban

anunciaba el comienzo del karaoke, la hora ridícula como ellos le llamaban,

algunas personas ya comenzaban a cantar haciendo el completo ridículo, todos

en la mesa solo se reían de lo que veían y escuchaban, es que algunos

desafinában demasíado.

Entre risas a la enfermera alérgica al amor y a Jhope se les ocurrió poner a Jeon

a cantar, querían molestarlo y que mejor manera que hacerlo quedar en ridículo,

en esa mesa nadie sabía que Jeon cantaba, más que Kim por la noche que le

canto para que se durmiera.

- ¡Vamos Jungkook! ¡Te toca! - gritaba jhope junto a la mujer que le hacía

mancuerna, mientras empujaban a Jeon para que fuera a la pista a cantar.

- ¡Anda vas, así como en el hospital! ¡Con ganas! ¡Vas con todo! - hablaba la

mujer burlándose un poco de lo que sabía, Kim Taehyung se tapo la cara

avergonzado, aunque solo ellos tres sabían a qué se refería.

- ¡¿Podrías callarte!? ¿Acaso nunca lo olvidarás? - la veía molesto, entre

cerrando los ojos.

- Nunca bebé ¡así que a darle! - insistía para que Jeon cantará.

El azabache estaba muy nervioso, pero no dudo en hacerlo. Se levantó de la

mesa, fue por el micrófono y se dirigió al centro de la pista, todos en la mesa lo

alentaban a qué comenzara a deleitarlos con su hermosa voz, aunque solo se

burlaban de él.
Oh sorpresa para algunos, se quedaron con la boca abierta al escucharlo

cantar.

[Ojalá pudieran poner estar canción y escucharla para dar una idea de lo que

quiero que sientan]

https://www.youtube.com/watch?v=n78dCS7icjU

En Mi Peor

🎼🎶¿Puedo llamarte nene?

¿Puedes ser mi amigo?

¿Puedes ser mi amante hasta el final?

Déjame mostrarte amor, oh no pretendo

Quédate a mi lado incluso cuando el mundo se está rindiendo (sí)

Oh, oh, oh, no

No te preocupes

Estaré ahí, cuando me quieras

Necesito a alguien que pueda amarme en mi peor momento

Sé que no soy perfecto, pero espero que veas mi valor

Porque eres solo tú, nadie nuevo, te puse primero

Y por ti niño te juro que haré lo peor

Oh, oh, oh, oh, oh, oh


Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Si te quedas para siempre, déjame tomarte de la mano

Puedo llenar esos lugares en tu corazón que nadie más puede

Déjame mostrarte amor, oh, no pretendo (sí)

Estaré aquí, nena, sabes que me hundiré o nadaré

Oh, oh, oh, no

No te preocupes

Estaré ahí, cuando me quieras

Necesito a alguien que pueda amarme en mi peor momento

Sé que no soy perfecto, pero espero que veas mi valor (sí)

Porque eres solo tú, nadie nuevo, te pongo primero (te pongo primero)

Y por ti niño te juro que haré lo peor

Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Oh, oh, oh, oh, oh, oh

Necesito a alguien que pueda amarme en mi peor momento

Sé que no soy perfecto, pero espero que veas mi valor


Porque eres solo tú, nadie nuevo, te puse primero

Y por ti niño te juro que haré lo peor 🎼🎶

Durante toda la canción el azabache observaba a los ojos a su amado, Kim

Taehyung solo lo veía muy feliz, estúpidamente feliz...

Para cuando la canción terminó, un emocionado castaño fue a su encuentro

rápidamente para abrazarlo tiernamente, se pegó a él para darle un tierno beso

en sus labios justo en el centro de la pista, ambos se habían olvidado de todo,

se habían olvidado que estaban en un lugar lleno de personas y que algunas de

ellas comenzaron a grabar el hermoso momento que se estaba dando en ese

espacio.

Un momento que traería consecuencias para ambos chicos en el futuro, pero

justo en ese instante es lo que menos les interesaba, se amaban y querían

demostrarlo al mundo, ya no tenían miedo, ya no se volverían a esconder, ya no

negarían su amor, ya no más... y así se fundieron en un beso apasionado

delante de los ojos de todos los espectadores.

Con los aplausos de los presentes recordaron que no estaban solos y entonces

salieron de su momento de amor, pegaron sus frentes y sonrieron

completamente felices y tomados de la mano regresaron a la mesa donde todos

vitoreaban la increíble demostración de amor.

Despues de Jeon, la siguiente en cantar fue la enfermera seguida de jhope, al

parecer esos dos habían compaginado muy bien, se estaban divirtiendo mucho

juntos, se entendían y eso ya era un punto a su favor.


Todo iba excelente esa noche hasta que Min YoonGi comenzó a tomar

demasíado. El momento presenciado no había sido de su total agrado, y aunque

Park JiMin quería que todo saliera bien había notado el cambio de ánimos del

peliblanco, sabía que seguía teniendo sentimientos por Jeon y eso hacia doler

su corazón, aunque por otro lado estaba muy feliz de ver a su amigo contento,

ver a Min de ese modo no le agradaba.

Despues de la hora ridícula, comenzó la musica para bailar, algunas parejas ya

estaban en la pista, Nam y Jin bailaban muy pegados, se les notaba la lujuria a

kilómetros, por otro lado jhope y Lili bailaban pero de una manera ridículamente

divertida, solo ellos se entendían. Entonces Jimin invito a bailar a Kim y éste

aceptó gustoso.

Ambos amigos bailaban en la pista mientras Jeon estaba entretenido en su

célular mensajeando. Min por otro lado observaba a Kim Taehyung con odio en

la mirada, en verdad no sabía cómo se había contenido todo esté tiempo en no

sacar su frustración con el ese maldito crío.

Cuando Jeon terminó de hablar con quién sea que haya mandado mensajes tan

noche, comenzó a poner atención al baile que Jimin le hacía a su amigo,

pensaba que era demasíado sensual bailarle a un chico de esa manera,

demasiado atrevido y más cuando ese chico ya tenía novio y ese novio era él,

pero Kim lucía muy feliz, divertido, así que no dijo nada, se guardó sus celos,

solo los observaba completamente serio, poniendo su lengua sobre su mejilla

interna para empujar hacia afuera por el enojo que se le estaba acumulando.

Min observaba a Jeon del otro lado de la mesa, quería acercarse y decirle lo que

hace años atrás no pudo, pero no podía.


- Ahorita vengo... - Min se levantó de la mesa para salir furioso a fumar un

cigarrillo, aunque Jimin sabía lo que pasaba, solo dejó que Jeon fuera tras él.

Min se encontraba en la terraza del lugar fumando, el aire frío pegaba de golpe

sobre sus cara y cuerpo haciendo erizar su piel, cuando Jeon lo alcanzó lo

notaba muy nervioso, lo sabía, conocía al chico como la palma de su mano, así

que no dudó en preguntar.

- ¿Estás bien? - el sonido tomó por sorpresa al peliblanco haciéndolo voltear

hacia la dirección de dónde provenía la voz.

- He... Si, no te preocupes... - decía nervioso mientras evadía su mirada y la

regresaba a la vista que tenía el lugar.

- Pues no lo parece... - aseguraba acercándose a él por un costado.

Un suspiro pesado salió de la boca de Min YoonGi lo menos que quería en ese

momento era tener cerca a Jeon, no quería decir cosas de las que iba a

arrepentir en el futuro.

- ¡Pues estoy bien! ¡Ok! - espetó furioso, aunque cualquiera se asustaría de la

reacción, pero él sabía que Min así era, sabía lidiar con sus emociones y no lo

dejaría solo, se acercó a él y lo abrazó justo como hace tanto tiempo atrás

cuando le curó sus heridas.

Aunque Min quiso zafarse el aroma que despedía el azabache le dio la paz que

no había tenido desde hace mucho, apenas su esencia llegó a sus fosas

nasales toda la irá acumulada que tenía se había esfumado y se sentía bien, por

fin estaba bien otra vez y simplemente se dejó abrazar, dejó que Jeon

Jungkook le diera la calidez que el quería recibir por su parte. Sin embargo Min
quería algo más, algo que ahora el azabache ya no podía darle, porque nunca lo

vio con otros ojos que no fueran solo de amistad.

- Aquí estoy... Todo está bien, tranquilo ... - susurraba mientras sobaba su

espalda y sobaba su cabellera.

- No digas eso... no lo digas Porfavor - decia con dolor en la voz.

- Se que también te debo una explicación, pero no me fuí porque quisiera, no

rompí mi promesa por gusto... Perdóname - aseguraba mientras lo seguía

abrazando y acariciando su espalda.

Todos dentro del lugar se divertían. Y bailaban a gusto, excepto la enfermera

que sintió la nesesidad de ver qué sucedía, se disculpó con Jhope y dijo que iría

al tocador pero había mentido, había seguido a ambos chicos y estaba

escuchando su conversación, la verdad es que tenía miedo por Jeon, el chico

peliblanco no le daba buena espina desde la noche que lo vio en el hospital

preguntando por Jeon.

- Maldicion Jeon, deja de decir eso... No me debes nada ¡no sabes nada! - decía

furioso zafándose del abrazo de Jeon de un solo movimiento.

- ¿Que sucede Min...? - decía contrariado el azabache, pues obviamente no

entendía a qué se refería.

- ¿Porque tenía que ser él? - decía con ansiedad en su voz, mientras se metía

sus manos entre sus cabellos para jalarlos debido a la furia que sentía -

¡¿Porque?! - exigió saber.


- ¿De que hablas Min? - habló contrariado con el ceño fruncido.

- Yo... - estaba a punto de decir lo que por mucho tiempo guardo, cuando la

mujer intervino en la conversación.

- ¡Jeon! - pegó un grito saliendo de su escondite lo más tranquila posible para

evitar sospechas

- Puedes venir porfavor - pidió con una leve sonrisa para ocultar el nerviosismo

que sentía.

El azabache observó de pronto a la mujer y regreso la vista a Min que solo

había volteado a otro lugar tratando de contener su furia por la interrupción de la

mujer.

- De que hablas Min - cuestionó nuevamente.

- Nada, no te preocupes, vete... - volteo a verlo ahora más tranquilo,

definitivamente Min YoonGi era un buen actor, todo rastro de dolor que tenía lo

fingió muy bien con una sonrisa grande.

- No puedo irme contigo así... Permíteme - alcanzo a la mujer y preguntó que

sucedía - ¿Que pasó? ¿Necesitas algo? ¿Kim está bien?

- Sí, no te preocupes ¿tu estás bien? Tu amigo no se ve muy tranquilo que

digamos - observó ansiosa a Min y regreso la mirada a Jeon.

- No te preocupes, terminaré de hablar con él, ahorita los alcanzo ¿Esta bien?
La mujer no muy convencida acepto y se retiró del lugar. Por otro lado el

azabache regreso con el peliblanco que estaba recargado del barandal de metal

que demarcaba la orilla.

- Que suceden Min ¿porque estás así? - volvió a cuestionar, nesesitaba saber

que sucedía.

- No te preocupes Jeon, todo está bien, vamos adentro. - comenzó a caminar de

regreso al club

Con Jeon siguiendolo a sus espaldas, justo cuando iban por el pasillo, Min

agarro valor, se despejó de sus dudas y se detuvo de golpe, acorraló al

azabache contra la pared, tomándolo desprevenido veía como Min se acercaba

lentamente a su boca.

Entonces la voz de Park Jimin detuvo su avance.

- ¡Min! ... - decía con notable dolor en la voz. Ambos voltearon a observar al

rubio que veía a Min con notable decepción en los ojos.


54.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

SerenaChan846

JeXaLExy

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Entonces la voz de Park Jimin detuvo su avance.

- ¡Min! ... - decía con notable dolor en la voz. Ambos voltearon a observar al

rubio que veía a Min con pura decepción en los ojos.

Jeon se separó rápidamente del peliblanco, se alejó de dónde YoonGi lo había

acorralado, quería entender que sucedía, así que solo observaba a Min YoonGi

a los ojos.

- ¿Qué es esto Min? - cuestionaba mientras caminaba de un lado a otro sabía

que esto no estaba bien, las cosas se podían malinterpretar frente a los ojos de

Park JiMin y era lo que menos queria, no quería perder otra a vez a su Osito por

malos entendidos. Entonces exigía una respuesta nervioso.

Min YoonGi al verse descubierto solo se quedó callado, sabía que ahora tenía

que dar una explicación de sus acciones, observó al azabache y no dijo nada,

se quedó callado, volteo a observar a Park JiMin, pero guardó silencio

nuevamente, la decepción en Park JiMin era visible, entonces el peliblanco se

retiró de dónde se encontraba, se alejó un poco de ambos, justo antes de que él

pudiera salir del lugar en ese momento venía Kim Taehyung, entonces Jimin

detuvo el avance del castaño para evitar la desgracia de su amigo, no quería

que entendiera cosas que no eran, sabía bien que Jeon no tenía intenciones de

besar a Min YoonGi, si no que el peliblanco estaba demostrando lo que desde


hace mucho sentía y aunque era tonto por parte de Park JiMin protegerlo, debía

hacerlo, ya sabía que ésto iba a pasar en algún momento de la vida, entonces

no lo pensó día veces cuando se llevó a Kim Taehyung a otro lugar para darle

tiempo a Jeon de que aclarara las cosas.

Con la mirada triste le decía que no se preocupara, pero el dolor que sentía en

su interior era mortal, sin embargo lo tuvo que ocultar para no lastimar a su

amigo, para no preocuparlo ni por lo que sentía, ni por lo que iba a descubrir,

aunque solo fuera un malentendido.

Ambos chicos regresaron a la pista y siguieron con el festejo. Kim Taehyung no

sabía nada de lo que estaba pasando y Park JiMin se encargaría de que nunca

se enterara que Min YoonGi intentaba besar a Jeon esa noche.

---

- ¿Min que es todo esto? ¿Desde cuándo te sientes así? - cuestionaba el

azabache completamente confundido.

Min solo tenía la mirada baja, quería decir todo lo que siempre había ocultado,

pero meditaba sus opciones, si hablaba no ganaría nada, Jeon Jungkook estaba

enamorado de Kim Taehyung eso era más que evidente, así que si hablaba lo

único que conseguiría era lástima de su parte y eso, era lo último que quería, así

que con un suspiro pesado añadió.

- Perdón... Solo te confundí, estoy tomado... No sabía lo que hacía - caminaba

de un lado a otro en el pequeño espacio en el que se encontraban, agarrándose

las cien para ocultar su enojo.


- ¡Que mierda Min! ¿Cómo me puedes confundir? - espetó - ¿Viste la cara de

JiMin? Necesitas hablar con él... - suspiro pesadamente mientras negaba.

- Lo haré... No te preocupes- agachó la mirada - Lo siento otra vez... - suspiró

profundamente, sabía que había lastimado a Park, eso era lo que más dolía,

estar en esa posición le abrió los ojos un poco, ver a Park JiMin en ese

momento entendió que no quería verlo sufrir, no lo quería ver llorar, ese chico no

se merecía nada de toda la mierda que le ha hecho pasar durante todo esté

tiempo que han estado juntos.

- No te preocupes - el azabache suspiró frustrado y no dijo nada más, molesto

solo lo dejo ahí y fue en busca de su amado.

Llegó a su mesa y tomó de un solo golpe el trago que tenía en la mesa, quería

calmar su miedo y ansiedad, su enojo, como mierda se explicaría con el amigo

se su novio, nada de lo que había visto él estaba de acuerdo en que sucediera,

nesesitaba explicarse antes de que esto se complicara aún más.

Con la mirada buscaba a Kim Taehyung, rápidamente lo visualizó en la pista con

JiMin, ambos chicos bailaban despreocupados, JiMin lucía demasíado

despreocupado, sabía fingir bien para la situación en la que se encontraba, Jeon

sentía la presión de lo que sea que fuera a pasar y fue a su encuentro.

JiMin sabía bien que no tenia caso quedarse en un lugar donde no te quieren,

sabía que debía salir de ahí... Lo ha sabido desde siempre...

¿Pero como le dices a tu corazón que deje a amar?

¿Como le pides que olvide a la persona que te hace querer vivir una vida feliz?
¿Cómo dejas de amar a alguien es tu motivo para levantarte todos los días,

porque crees que tal vez un día pueda llegar amarte?

Él rubio sabía muy bien que lo que Min YoonGi le daba no era suficiente, sabía

no era lo que él se merecía, lo entendía muy bien, pero lo amaba, amaba con

locura a Min YoonGi, amaba su sonrisa, su locura, su seriedad, su amargura,

todo, amaba todo de él.

Siempre supo que esto pasaría en algún momento, el peliblanco nunca había

dejado de amar a Jeon, nunca pudo olvidarlo en todo el tiempo que ellos

estuvieron separados, por más intentós que hizo el rubio para que Min olvidara

a Jeon, nunca lo logró, siempre era él, siempre fue Jeon, su recuerdo siempre

estuvo presente.

Se preguntaba que era lo que estaba mal en él, para que Min YoonGi no lo

amará apesar de que él siempre le dio todo de si. Hizo todo cuanto pudo para

darle lo que el nesesitaba, hasta más, pero nada era suficiente...

Nunca fue suficiente...

Y aún así era feliz, amaba cada segundo que Min le daba, cada beso, cada

caricia, se convencia que todo lo que Min hacia por él era porque de verdad lo

amaba y no porque solo lo utilizaba.

Aunque sabía su realidad pero definitivamente era muy doloroso aceptarlo.

- Kim... - interrumpió Jeon - ¿puedo hablar un poco con JiMin?

- ¿Está todo bien? - preguntó el castaño confundido.


- Si, no te preocupes... - le sonrió amablemente mientras observaba a Park

JiMin en complicidad - Park, podemos hablar.

- Claro - asintió y caminó de regreso a la mesa, por otro lado Kim fue al

encuentro de Bae y Jhope para seguir bailando.

Ambos chicos llegaron y se sentaron en la mesa frente a frente, el azabache se

aclaró la garganta y comenzó a hablar.

- Park...

- No te preocupes Jeon... No hay nada que debas explicar - explicó cansado,

observando a la pista, buscando con la mirada a su gatito, anhelaba que fuera

Min el que viniera a su encuentro para explicar las cosas, pero eso no sucedió.

- Lo que viste, no es lo que parece... - dijo avergonzado tomando de su bebida

para calmar sus nervios.

- ¿Y que parece Jeon? - frunció el entrecejo para voltearlo a ver a los ojos

completamente serio -Se lo que es... No nesesitas explicarme algo que ya sé -

hablada con un nudo en la garganta, por más que se convencía que no debía

llorar, que no le debía doler, era imposible no sentir, todo su pecho dolía al

entender que ya no quería seguir luchando por algo que solo lo lastimaba.

- Yo no quiero problemas... - limpio su cara solo por moverse, no sabía que más

decir solo no quería tener problemas, entonces añadió - no quería besarlo, todo

pasó muy rápido, me tomó por sorpresa...


- Si te refieres a que no le diga nada a Kim, no te preocupes el no tiene porqué

enterarse... - volvió a mirarlo ahora con lágrimas en los ojos y espetó - Se que tú

no correspondes a los sentimientos de Suga.

- ¿El tiene sentimientos por mi? - cuestionó contrariado, era lo último que quería

escuchar en ese momento.

- ¿Eres estúpido acaso? - lo miro directamente levantando una ceja

cuestionándolo.

- Dijo que solo se confundió...

- Jeon, me sorprende lo estúpido que puedes llegar a ser... -dijo indiferente y

ordenó algo de tomar al mesero y este obedeció - siempre te ha amado, desde

que te fuiste...

Jeon escuchaba todo con suma atención, ahora entendía el accionar de Min

YoonGi minutos atrás, también sentía vergüenza por no notarlo antes, todo esté

tiempo se sentía de esa manera y él sin saberlo, pensaba en lo mal que debió

pasarlo cuando lo abandonó tambien, ahora tenía una carga pesada en su

espalda, una carga por los sentimientos de Min.

- No lo sabía... - oculto su mirada entre sus manos, recargando los codos en la

mesa.

- Claro que no lo sabías... - sonrió indiferente, volteando a todos lados para

evitar que sus lágrimas salieran de sus cuencas.

- Lo siento mucho Park JiMin, no quiero problemas contigo por esto - suspiró

pesadamente realmente frustrado de la situación.


- No te preocupes Jeon, no te odio, ni lo odio a él, yo permití que esto pasara,

dejé que me utilizará para que te olvidará, pero al parecer no fue suficiente,

nunca ha sido suficiente - volteo a verlo con lágrimas en los ojos a punto de salir

y sonrió - Mediocre ¿no es así?

- No JiMin, no es mediocridad eso es amor... - tomó su mano inconcientemente,

entendía a la perfección el sentimiento que tenía el rubio - Te entiendo...

comprendo lo que sientes, quiero que sepas que aquí estoy si me nesesitas. -

entonces JiMin sonrió, por primera vez dejó de ver con odio al azabache.

- Gracias - agachó la mirada para ocultar sus lágrimas, las cuales limpió

rápidamente con sutileza.

Jeon no sabía que más decir, creía que cualquier cosa que dijera complicaría

más las cosas, así que solo tomó tiernamente las manos de Jimin para darle

confianza y tranquilidad. Pero Kim Taehyung observó ese pequeño afecto y los

celos lo invadieron, llegó rápidamente a la mesa y cuestionó.

- ¿Que están haciendo? - frunció el ceño, mientras observaba las manos unidas

de ambos chicos delante de él.

- Nada, solo hablábamos de algunos detalles - aclaró y separó rápidamente su

mano de la del azabache - creo que me pegó el alcohol, me mareé y él solo me

dijo que si nesesitaba ayuda... No te preocupes... No hay nada malo aquí -

finalizó tranquilo Park JiMin.

Pero la seriedad en la mirada de Kim Taehyung parecían navajas cuando los

observaba, ninguno de los dos chicos en esa mesa sabían que Kim podía llegar

a ser así de celoso, ahora lo estaban descubriendo.


- Kim, todo está bien - el azabache se levantaba de la mesa para agarrarlo pero

el castaño no quiso que lo tocara, pegó media vuelta y se fue con dirección a la

salida.

- Vez con él... No queremos que se enojé por algo que no es - dijo el rubio

amablemente a Jeon que no dudó e inmediatamente salió tras Kim Taehyung.

Entre tanta gente chocaba por conseguir el paso y pudo divisar a Kim salir por

dónde habían entrado.

- Hey, hey, hey... ¿Que pasa? - lo tomó del brazo para detener su avance.

- ¡Sueltame! - dijo de golpe zafándose del agarré.

- No... - volvió a agarrarlo por el brazo impidiendo otra vez su camino - Deja de

comportarte como un niño berrinchudo...

- ¡Déjame en paz! - volvió a zafarse y comenzó a caminar hacia donde habían

estacionado el coche.

Entonces Jeon comenzó a seguirlo para impedir su avance agarrándolo por la

espalda y cargándolo para que dejara de caminar, entonces Kim Taehyung al

verse imposibilitado comenzó a patalear exigiendo que lo bajara.

- ¡Maldicion Jeon bájame! ¡Sueltame! - pedía enojado, mientras golpeaba su

espalda con sus manos, pero el azabache solo sonreía divertido por el berrinche

de su amado.

- Solo deja de actuar así... ¡Deja de moverte maldicion! - espetó fingiendo enojo,

dando una nalgada en el culo de su novio.


Kim Taehyung al escuchar el cambio de voz en Jeon dejó de moverse.

- Está bien... ¡Solo bájame! - entonces el azabache lo depósito en el suelo pero

sin soltarlo.

- ¿Que te pasa? - pidió saber mientras lo tomaba por los brazos para evitar que

saliera huyendo.

- Nada - dijo con un puchero en la boca y el ceño fruncido ocultando su mirada

del azabache.

- ¿Estás celoso acaso? - pregunto divertido el azabache, mientras lo tomaba por

la cintura.

- ¿Yo? ¿Celoso? Pfff ¡si como no! - decía con indiferencia volteando a otro lugar

pero eso hacian más visible sus celos.

- Eres hermoso cuando te enojas ¿Sabías eso?- queria pegar sus labios a los

de su novio pero éste movió su rostro hacia otro lado para evitar su toque -

Besame... - pedía mientras besaba el cuello del castaño.

- Déjame en paz...

- ¿Estás seguro? - lo retó divertido, quiso jugar con su determinación, lamiendo

lentamente la piel de su cuello, su lengua dejaba un camino húmedo por ese

lugar de su cuerpo.

- Haz lo que quieras... - decía nervioso el castaño que solo cerró los ojos para

disfrutar las sensaciones que que el azabache le hacía sentir.


- Bueno, si tú lo pides - entonces lo soltó y comenzó a caminar de regreso al

antro donde se encontraban.

- ¡Jungkook! - grito cuando abrió los ojos y se dio cuenta que el se iba -¿eres

estupido?

- Hago lo que pides - levantó los hombros burlón sin detener su avance.

Entonces Kim Taehyung salió detrás de Jeon apenas lo alcanzó lo abrazó por

la espalda para detener su camino.

- ¡No te vayas! - decía pegado a su espalda. - Eres un tonto... - comenzó a reír

el azabache por lo bobo que se veía su novio, kim abrazaba tiernamente a Jeon

Jungkook por la cintura.

- No me iré a ningún lado, solo si tú me lo pides, solo así me alejaré de ti... -

volteo a abrazarlo y pegarlo a su cuerpo.

- Nunca... Eso nunca va a pasar - se despegó de su cuerpo y pego sus labios a

los de su amado y ya estando ahí susurró - Te amo para siempre mi

SunFlower...

- Para siempre ikigai. - ambos se fundieron en un apasionado beso.

55.

Trước Sau

------- 🐱 --------

Capítulo dedicado a:
-------- 🐥 --------

Park JiMin, decidió que era hora de salir del lugar e irse, ya no tenía nada que

hacer ahí, nada había salido como esperaba, ya nada lo detenía, aunque hace

mucho ya presentía que esto iba a pasar, tenía la esperanza de que jamás

sucediera, tenía la esperanza de que Min YoonGi llegará a amarlo, que en algún

momento se diera cuenta de todo lo que él hacía por el, que abriera los ojos en

algún momento y viera todo el amor que él sentía hacia su persona.

Pero no pasó, ni pasará nunca...

Con la mirada gacha, tomo su abrigo y sus cosas, no se despidió de nadie y

simplemente se fue, salió del lugar con dirección al departamento que compartía

con Min YoonGi.

Todo el camino fue un martirio al no tener noticias del peliblanco, no hubo ni un

mensaje, ni una llamada de su parte, no hubo señales de vida por su parte,

ahora todo estaba dicho, aunque dolía ya no esperaría más, ya se había

cansado.
Decepcionado bajo de su coche, tomó sus llaves y su celular, ya era tarde por la

noche cuando entró al departamento que se encontraba completamente a

oscuras.

Ni siquiera prendió la luz cuando apenas cerró la puerta se derrumbó, cayó al

suelo pegando su espalda a la puerta y comenzó a llorar amargamente, sus

lágrimas salía. despedidas sin medida, no podía controlar el flujo de ellas,

abandonaban sus cuencas sin permiso, sacando todo lo que dolía en su interior,

sacando toda la desesperación que sentía al no sentirme amado, sentado en el

frío piso de su pequeño hogar <<así era como él lo llamaba>> ahora entendía

que al parecer era el único que lo veía de ese modo.

Intensas lágrimas salían de sus cuencas mojando la piel de sus mejillas,

hinchando sus ojos debido al sentimiento tan doloroso que tenía en su pecho.

Con la cabeza entre sus piernas pasó un buen rato en esa posición hasta que

sus lágrimas dejaron de salir, hasta que se canso de llorar...

Cuando sentía que había sacado todo lo que dolía, todo lo que lastimaba, inhaló

profundamente para dejar salir un suspiro profundo y como pudo se armó de

valor, se levantó rápidamente del suelo y se dirigió a la habitación que compartía

con Min YoonGi, esa habitación que había sido testigo de todos sus encuentros

sexuales, esos encuentros que comenzaron simplemente como una noche más,

y que con el tiempo se convirtieron en sentimientos intensos hacia Min YoonGi,

con el tiempo se enteró de como se sentía el peliblanco, Park JiMin sabía que

sus sentimientos jamás serían correspondidos, aún así acepto la situación.


Como pudo llegó al clóset, tomo el pomo de la puerta y abrió la puerta, tomó un

par de maletas que depósito en su cama las cuales abrió de par en par para

comenzar a llenarlas de toda su ropa.

No tenía ninguna precaución en como las metía, simplemente las tomaba y las

aventaba y con la misma las cerraba.

Una vez las tenía listas, las cerro rápidamente, sabía que entre más se tardará

en ese lugar más difícil seria salir de ahí, las tomó para dirigirse a la puerta y

salir del departamento, una vez fuera, se aseguró de cerrar con llave, al terminar

de hacerlo solo tiró las llaves al bote de basura que había afuera.

Se dirigió a su automóvil para abrir el el maletero, mientras acomodaba las

maletas una voz interrumpió sus movimientos.

La voz de Min YoonGi llegó a sus oídos.

Esa grave voz que era su todo, lo tomó desprevenido, como pudo se quitó el

nudo en la garganta para que sus palabras no salieran entrecortadas.

Min al darse cuenta de lo que hacía el rubio, su pecho comenzaba a doler, en

verdad sentía que moría al ver al chico guardando sus maletas en su coche,

sabía que eso solo significaba que queria abandonarlo.

- ¿Que haces? - pregunto nervioso al observar los movimientos de Park JiMin,

quiso acercarse pero no sabía si eso era conveniente justo en ese momento, así

que solo le dio su espacio para que contestara.

- Me voy... - Termino de acomodar las maletas y cerro la cajuela para voltear a

observarlo a los ojos - Debo irme gat... Min...


- ¿Porque? - dijo bajito con el ceño fruncido, hasta la pregunta era estúpida pero

no sabía que más decir, no quería que se sintiera atacado, pero debía

preguntar.

- No tengo nada más que hacer aquí..- suspirando nervioso, lágrimas

comenzaron a acumularse en sus ojos nuevamente, cayendo traicioneras por

sus mejillas dejando un rastro húmedo por su piel.

- Park no me hagas esto... - dijo suplicante, mientras se acercaba lentamente a

él, pero Jimin detuvo su avance con una mano.

- Yo no te hago nada Min... - levantó la mano derecha -Tu tomaste tus

decisiones... - rechazó su mirada y camino a la puerta de su auto.

- No Jiminie... - quiso hablar pero el rubio lo interrumpió.

- ¡No suga! - espetó enojado.

El peliblanco solo lo observaba, entendía su enojo, comprendía el dolor que

debía estar sintiendo en ese momento así que solo lo dejo expresarse.

- Creí... Creí Que podría hacer que me amarás... - un nudo se instaló en su

garganta, uno que impedía que pudiera hablar con claridad -Creí que podría

hacer que lo olvidarás, te di todo y más cuánto pude de mi, aún sabiendo que tú

lo amabas, creí... - tragó duro y sus lágrimas salieron nuevamente -

Estúpidamente creí que en algún momento me amarías... Te conocí en la

obscuridad aquella noche y aún así iluminaste mi vida... Me creí lo suficiente

para hacer que lo olvidarás, pero ahora me doy cuenta que no es así...

- Park... - quiso hablar nuevamente pero JiMin lo interrumpió otra vez.


- Sé-e que yo lo permití y que no debo reclamar nada... - agachó la mirada triste

- Pero no por eso deja de doler Min... - mientras hablaba sus manos limpiaban

sus lágrimas.

- Park... - hablaba despacito con un nudo en la garganta.

- Siempre lo he sabido... - suspiro - solo quería vivir algo hermoso a tu lado,

quería envejecer a tu lado, quería vernos con el cabello de color gris, pero solo...

Solo ¡yo lo viví! - subió el volumen de su voz unas décimas para expresar su

desesperación - ¡Porque tú mente y corazón siempre estuvieron en él!- sonrió y

en un susurro doloroso añadió - Siempre fue él... - negó con la cabeza mientras

volteaba a otro lado para ocultar su vergüenza, suspiró profundamente y

aseguró - No te preocupes Suga, no me debes explicaciones...

Min YoonGi observaba el dolor que la mirada de Jimin reflejaba y en su pecho

algo le oprimía, algo que no lo dejaba respirar, que le impedía aspirar el oxígeno

que sus pulmones nesesitában, le dolía verlo de ese modo, no quería que lo

abandonara.

- Perdoname... - Susurraba dolido el peliblanco.

- No tengo nada que perdonarte... - sonrió de lado - Siempre fuiste claro, yo fui

el que espero algo que no me podías dar...

- Lo siento en verdad... - habló bajito ocultando su mirada de JiMin.

- No te preocupes amor mío...- se acercó a el y acunó sus mejillas entre sus

manos para observarlo directamente a los ojos - Te amo demasiado Min

YoonGi, no pidas perdón por algo de lo que no tienes culpa. - entonces lo


abrazo tiernamente por el cuello, acercando su pequeño cuerpo al del

peliblanco.

- Te amo Park JiMin... Pero no de la manera que quieres... - sus manos lo

abrazaban por la cintura, el calor que de su cuerpo salía le daba la tranquilidad

que nesesitaba, se sentía protegido a su lado, comenzaba a entender a

comprender lo que JiMin representaba en su vida.

Pero para el rubio escuchar esas palabras fue lo último que sus oídos querían

oir, esa frase terminó de destrozar el corazón ya roto de Park JiMin que solo se

escondió en el cuello de Min YoonGi ocultando el dolor que sentía y liberando

aún más gotas de agua que salían de sus ojos.

- Lo sé... Siempre lo he sabido... -susurro sobre su cuello un momento, para

después separarse rápidamente de él y dirigirse a su coche.

- Perdoname JiMin... - susurró mientras lágrimas salían de sus ojos. Le dolía

lastimarlo de ese modo, no quería que se fuera, no quería que lo abandonaran

otra vez.

- Deja de decir eso... - le sonrió tiernamente - No tienes culpa de nada Min...

- No te vayas... Quédate conmigo, aunque sea por está noche... - suplicó Min

YoonGi con la mirada.

- No hagas eso, Solo me estás dañando al darme esperanzas Min...

- Lo sé... Perdóname, pero no quiero que te vayas... - entonces el dolor que

sentía en el pecho lo derrumbó no quería que el rubio se fuera, era egoísta,

demasíado egoísta, pero no podía estar otra vez solo, su único refugio era Park
JiMin, si él se iba ya no tendría nada que lo mantuviera en cordura. La presión

que sentía fue expuesta con lágrimas derrumbándolo en el suelo, haciendo que

le faltará la respiración.

Park sabía lo que sucedía al notar el ataque de ansiedad en su amado,

rápidamente corrió hacia a él para envolverlo entre sus brazos y tratar de

calmarlo.

- Min, respira, tranquilo aquí estoy... Respira - le hablaba tranquilo para darle un

poco de seguridad, que escuchara su voz para que se concentrará en otra cosa.

Mientras lo abraza sobaba su espalda y acomodaba su cabello, no era la

primera vez que Min YoonGi tenía un ataque de ansiedad, así que sabía cómo

lidiar con la situación aunque ninguna de las veces le resultaba agradable verlo

de esa manera.

Lo amaba y no quería que sufriera, haría lo nesesario para que no saliera

lastimado, aún si él sufría en el proceso.

- Min, respira... Inhala, exhala, tranquilo gatito... Aquí estoy, no me iré... No iré a

ningún lado solo respira, sabes cómo hacerlo, mírame - le hablaba tiernamente

para darle la confianza y consiguiera salir de su cuadro.

Poco a poco la respiración de Min YoonGi se fue recomponiendo hasta lograr

que lo hiciera normalmente otra vez.

Entre sus brazos Min YoonGi se pegó al pecho del rubio y lo abrazo como

nunca antes lo había hecho, lo hizo con amor... Con real y legitimo amor.
Algo en el interior de Min YoonGi despertó y cambio su manera de ver a Park

JiMin, sabía que lo amaba pero está vez era diferente, de verdad algo en su

interior comenzaba a crecer de manera exponencial, la dulzura de Park JiMin

ahora era algo que agradecía demasíado, se daba cuenta todo lo que el rubio

significaba en su vida y está vez no lo dejaría ir.

Si bien Jeon era importante tiempo pasado, ahora Park JiMin era más

importante, sin pensarlo mucho Min YoonGi se separó de su pecho y observó a

los ojos del rubio que lo veía tierno y con una linda sonrisa, acunó sus hermosas

mejillas entre sus manos y depósito un dulce beso en esos gruesos labios color

cereza.

Por primera vez en todo ese tiempo que ellos estuvieron juntos, era la primera

vez que Min YoonGi besaba de manera tan tierna y cálida a Park JiMin.

Sus lengua delineaba lentamente su boca, besaba poquito y despacito cada

centímetro de sus labios, Park JiMin se sentía soñado, era la primera vez que

sentía que Min lo besaba de esa manera, aunque sabía que eso solo era una

despedida, no quería separarse nunca de él y sentirse así, oprimía su pecho.

- Basta... Ya no me hagas esto. - decía con la voz quebrada debido al nudo que

sentía en su garganta.

- Te amo Park... - lo observó a los ojos llenos de sinceridad - Se lo que vas a

decir pero no nos destruyas...

- No hagas esto solo porque vez que me voy... Es muy injusto que tú parte -

agachó la cabeza ocultando su mirada.


- No lo hago porque te vas... Te amo Park JiMin, perdóname por ser un maldito

gilipollas contigo bebé... - volvió a invadir sus labios, JiMin no se negaba,

correspondía a sus besos - Solo dime qué esto no es el final... Dime qué me

amas... dame una oportunidad de amarte como mereces - seguía besando sus

labios para después separarse y depositar pequeños besos por toda su cara,

acción que le causa a ternura al rubio y sonreía poquito mientras veía a Min

actuar de esa manera tan linda y tierna.

- Min-n - susurraba entre sus besos - para... Porfavor para - la cordura le estaba

fallando sus terminaciones nerviosas se estaban activando haciendo que su

cuerpo pidiera más de su toque, más de sus besos, más de Min YoonGi.

- No termines esto que tenemos Mimi... porque no solo me destruíras, tambien

te romperas tu y no quiero verte sufrir mi hermoso arcoiris... Ya has sufrido

demasiado por mi culpa, déjame darte todo lo que quieres, tal vez no te amé

como querías, nunca te desperté con un besito o con el desayuno en la cama

pero déjame aprender a hacerlo... Tu sabes que soy un estúpido en esto... Solo

dame la oportunidad, no destruyas nuestro hogar.

Escuchar todas y cada una de esas palabras salir por parte de la boca de Min

YoonGi, era algo peculiar, algo completamente loco... Park JiMin sentía que

estaba soñando, se preguntaba que era lo que estaba sucediendo con Min

YoonGi, este chico no era el amargado que conocía, y aunque le gustaba está

versión, siempre amaría a su amargado gatito gruñón.

Min YoonGi al ver qué JiMin no decía nada, no aceptaba pero tampoco se

negaba, se acercó a el para envolverlos entre sus brazos e invadir su boca

nuevamente en un beso lleno de pasión y deseo.


El peliblanco no se contuvo, no detuvo ninguna de sus caricias, ni uno de sus

besos, tomó al rubio delicadamente de los brazos para levantarlo y llevarlo

adentro de su departamento... Dentro de su hogar.

Una vez ahí, Min YoonGi quitó lentamente la ropa de Park JiMin, mientras éste

solo observaba a sus ojos y se dejaba amar, el peliblanco con todo el amor,

ternura y deseo demostró cuánto lo amaba, de la manera más romántica posible

poseyó el cuerpo de Park JiMin, pero está vez no fue solo sexo, está vez Min se

encargó de que hicieran el amor.

Acostados sobre su cama, Park JiMin observaba los movimientos de su amado,

lentas caricias eran proporcionadas por Min YoonGi que se tomó todo el tiempo

del mundo en hacer feliz a su amado, su lengua delineaba lentamente la piel de

su cuello para recorrer cada centímetro de su cuerpo, haciendo que Jimin

emitiera ligeros sonidos de su garganta, mientras tenía los ojos cerrados y

disfrutaba del placer que Min le provocaba.

Nada fue rudo o rapido, no hubo nada salvaje, todo fue simplemente lo más

hermoso, fue todo lo que JiMin siempre había pedido y más, simplemente fue

perfecto...

Y lo fue porque ambos se estaban demostrando cuánto se amaban al fin...

Estaban comenzando un hogar.

56.

Trước Sau
---------- 🌻 --------

Capítulo dedicado a:

Cari_tete

---------- 🌻 -------------

A la mañana siguiente Park JiMin despertó en los brazos de Min YoonGi,

envuelto por el calor de su amado... Con lo ojos completamente hinchados,

recuerdo de sus lágrimas derramadas la noche anterior, analizaba todas y cada

una de las palabras dichas por parte de Min YoonGi. Deseaba fervientemente

creerlas, pero era casi imposible hacerlo... Una parte de su alma no podía

confiar en lo que decía.

Con la mirada al vacío, en su mente se preguntaba si el chico por el que moria,

en verdad lo amaba...

Meditaba todo lo que había sucedido, todo lo que había dicho, pero también se

ponía a pensar en todo lo que habían vivido, nada comenzó de manera normal,
su comienzo fue todo una locura, encontrarlo en ese puente aquella noche fue el

inicio de algo único, diferente e increíblemente tormentoso.

Esa noche que se suponía solo sería una noche, se transformo en una cita, en

algunas salidas de amigos, en acompañamientos a sus prácticas de baile y a

sus ensayos de música, poco a poco fueron haciéndose parte de la vida del otro

y con el tiempo Park JiMin fue enamorandose de todo lo que Min YoonGi

representaba, cuando eso sucedió dejó en claro sus sentimientos y aunque Park

no estaba del todo convencido quería intentarlo, porque en su maravillosa mente

es mejor intentarlo que quedarte con la idea de que hubiera pasado, aunque el

camino haya sido doloroso, todo lo que ha vivido a su lado ha sido maravilloso,

todo es un recuerdo increíble por el simple hecho de haberlo vivido a su lado.

Cuando sus lágrimas querían salir por los recuerdos llegados a su mente se

aclaró un poco y regresó al presente, la posibilidad de que Min mintiera estaba

latente, pero si juzgaba bien, se daba cuenta que sus caricias no parecían

mentir, la ternura con la que lo poseyó fue algo totalmente nuevo para él, algo

que le hizo sentirse amado de una manera única y diferente, de esa manera tan

linda y tierna. Era la primera vez que no sentía asco de su cuerpo por sentirse

utilizado, por sentirse sucio y no ser suficiente para complacer.

Pero lo conocía, sabía que era muy bueno cuando de mentiras se trataba, así

que aunque doliera el dudar del peliblanco, no podía confiarse del todo, no todo

lo que salía de la boca de Min YoonGi era una verdad.

Sabía que le ocultaba muchas cosas...


Cómo el hecho de tener aventuras con Jhope de ves en cuando, las noches que

no llegaba a casa era por qué estaba con él, haciendo quien sabe que, aunque

en su interior sabía lo que hacían. Dolía pero no podía evitarlo, eso fue una de

los motivos por el cual quiso tener relaciones con Kim Taehyung, no por

venganza, ambos nesesitában un poco de paz, un poco de diversión y esa

noche se dio la ocasión perfecta, solo se disfrutaron y nada más. No lo

complicaron por qué eran amigos... No involucraron sentimientos. Pero eso, Min

nunca lo entendió y cuando se enteró de su encuentro hizo un tremendo drama

a Park, el chico no entendía muy bien el porque de sus acciones, se suponía

que cada quien era libre de hacer lo que quisieran, que cuando ellos quisieran

estar juntos y ambos tuvieran tiempo podrían disfrutarse libremente sin

ataduras, pero esa noche los celos de Min YoonGi fueron exagerados, por esa

razón Park JiMin dejó de salir a divertirse con otros chicos que no fueran Kim

Taehyung, ese fue uno de los principales motivos por el cual le agarró intenso

odio al castaño.

También estaba el hecho de que; le ocultaba el porque seguía a Jeon y a Tae...

Recordaba bien el día que encontró esas fotografías escondidas entre sus

playeras, Park JiMin cuestionó amablemente a Yoongi, pero éste solo se

molestó tanto, que dejó a JiMin abandonado por tres días... Días en los que no

se aprecio en casa, ni llamo para avisar en donde se quedaría, para cuándo

decidió regresar, JiMin evitó tocar el tema y el peliblanco jamás lo mencionó.

Así que está vez Park JiMin estaba dudando de la sinceridad de su novio.

Y con justa razón, no era tonto, simplemente estaba enamorado, quiso

convencerse de que esas fotos era una manera de sentir cerca a Jeon.
Pero sabía que su obsesión se estaba poniendo un poco demasíado intensa.

Por eso se encargaba de estar al pendiente de su mejor amigo Kim Taehyung.

No dudaba de Min YoonGi, no creía que fuera malo o que le fuera a hacer algo

cruel al castaño pero aún así, quiso mantenerse al tanto de los movimientos de

ambos. La vez que lo encontró fuera del estudio de Kim con el pretexto de la

sorpresa para él, sabía que los estaba siguiendo, pero nesesitaba averiguar el

porque.

Quería creerle, claro que sí... Quería que lo amara, por supuesto que si.

Pero era difícil aceptar el hecho que en una sola noche él hubiera cambiado

todo lo que sentía por Jeon, no podía creerlo por más que quisiera, su pecho

dolía de solo imaginar que Min estuviera utilizándolo nuevamente.

No lo pensó mucho tiempo más y se levantó de la cama con sumo cuidado para

no despertarlo. Tomó su ropa que se encontraba tirada en el suelo y salió de la

habitación para cambiarse.

Cuando estuvo listo, decidió salir de ahí, quería irse...

Salió de ese departamento, salió de su hogar para dejarlo atrás, ese

departamento donde la noche anterior Min YoonGi le dio todo el amor que

nesesitaba en un momento mágico y especial, pero...

¿Y cómo es que, sí ahora tenía lo que pedía, porque huía?

Lo hacía porque no se sentía seguro de lo que su amado le decía... la

inseguridad que crecía en su interior lo agobiaba demasiado.


Antes de siquiera llegar a la puerta de su coche, la voz de Min YoonGi detuvo su

avance.

- Mimi ¿Porque te vas?... - cuestionó en un susurro doloroso, observando a

Jimin delante de él.

- Porque debo hacerlo... - hablo con la mirada gacha ocultando su tristeza.

- Dijiste que me amabas... - cuestionó con la voz quebrada, después de lo de

anoche creía que ahora todo estaría bien, que el rubio se quedaría a su lado,

pero al parecer no sería así.

- Y siempre te he amado, pero también soy consiente, que tú a mí no... - aclaró

su garganta para eliminar el nudo que se había instalado nuevamente ahí.

- Te lo juré anoche Jiminie, te lo juré de mil veces mientras te hacía el amor,

mientras te hacía mío y te entregabas a mí, que más tengo que hacer... - quiso

acercarse a su novio pero éste detuvo su avance.

- Demostrarlo... es lo único que puedes hacer, si de verdad me amas como

dices, dejaras que me vaya, me darás el tiempo que nesesito y buscaras la

manera de que regrese a tu lado - dijo tranquilamente, levantó la mano derecha

impidiendo su paso - Perdóname gatito pero no puedo quedarme...

- No me hagas esto Mimi porfavor - suplicaba con la mirada, en sus ojos color

marrón, gotas de agua se acumularon.

- Perdón gatito pero no puedo hacerlo... - abrió la puerta de su coche y se subió

a el.
- JiMin... - el rubio al escuchar su nombre volteo a verlo con toda la tristeza

presente en sus ojos.

- No te agobies mucho Suga... Estarás bien, siempre lo has estado. - le seguro

con una leve sonrisa, en encendiendo su auto.

- ¿A dónde irás? - pregunto con lágrimas en los ojos las cuales ya no podían

contenerse dentro de ellos y salían sin permiso.

- A la casa de la abuela... - aseguró con una sonrisa ladina- Ya sabes dónde

encontrarme, te amo gatito...

Min se acercó a la ventana del coche y agachó su cara para quedar a la altura

de Park JiMin, lo observó directamente a los ojos y con una mano acunó su

mejilla derecha dejando una suave caricia en su piel. Lentamente se acercó a su

boca y depositó un pequeño beso en sus gruesos labios para susurrarle

después

- Te amo demasiado Park JiMin... Perdóname por todo lo que te he hecho sufrir,

se que fui un idiota... - dijo cabizbajo y con un suspiro pesado añadió- Ahora me

doy cuenta... No merecías esto... Nada de esto, toma el tiempo que nesesites,

no te obligaré a nada, si nesesitas tiempo te daré todo el que nesesites...

¿Oíste?

Park JiMin escuchaba todo lo que su novio decía y creía que estaba soñando,

ahora creía que tal vez si había un futuro con ellos dos juntos como pareja,

entonces la esperanza se instaló en su interior y sonrió pegado a su boca

realmente feliz.

- Bueno debo irme... - agregó feliz el rubio.


- Está bien... - Susurraba Min YoonGi sin despegarse de sus labios estaba

realmente divertido de la situación.

- Min de-ebo irme... - hablaba entrecortado mientras se dejaba besar.

- Si, si, está bien, ve-ete con cuidado. - hablaba a medias palabras, ahora con

sus dos manos acunaba el rostro de Jimin para impedir que se moviera.

- ¡Min! - se separaron con una sonrisa en la boca.

- Ya, perdón... Yo no tengo la culpa de que tus labios sean mi lugar favorito. -

volvió a besar, depositó un pequeño beso en sus labios, se separó despacito sin

dejar de ver su boca y con su lengua recorrió sus gruesos labios lentamente.

Jimin solo cerró los ojos experimentando miles de emociones y sensaciones en

su cuerpo, un corriente eléctrica recorrió su espina dorsal haciendo que su

cuerpo se erizara. Entonces Suga decidió separarse de su boca y observarlo

fijamente a los ojos.

- Eres un tonto... - susurró el rubio mientras abría los ojos mareado por las

sensaciones, le enseñó la lengua rodando los ojos al cielo realmente divertido.

- Tu eres el tonto, tu tienes la culpa de que ahora sea un gatito tierno y

pegajoso, no la pantera agresiva que soy - entonces Park JiMin soltó una fuerte

carcajada por lo que decía su amado.

- Siempre has sido un gatito muy tierno... -.volteaba a verlo con una hermosa

sonrisa instalada en su boca.

- No... Eso es mentira - decía negando con la cabeza.

- No lo es... - aclaró el rubio.


- Ok, entonces siendo así - pensó unos segundos el apodo que le pondría y una

vez encontrado añadió - tú eres un pollito muy tierno - dijo de manera dulce para

acercarse nuevamente a sus labios.

- Soy tu pollito entonces... - sonrió tiernamente mientras aceptaba su beso.

- Te amo mucho Park JiMin... mi adorable pollito... - el rubio solo sonreía

completamente enamorado, se sentía en un hermoso sueño, siempre había

pedido que Min YoonGi dijera esas palabras, ahora después de mucho tiempo

por fin era así.

- Te amo Min YoonGi... mi feroz pantera - dijo burlándose por lo que él había

dicho momentos atrás, ambos sonrieron divertidos. - Debo irme...

- Está bien... - entonces con pesadez y tristeza se alejó del coche, se quitó de

Park JiMin y aunque no quería dejarlo ir, respetaría lo que el rubio quería hacer.

Antes de que el JiMin pudiera salir de la cochera su teléfono sonó, sin fijarse

quien era la persona que llamaba simplemente contestó su celular.

- Bueno... - dijo apenas pegó el aparato a su oreja.


- Hola - saludo la voz de su amado feliz.

- ¿Min? - reconocía esa voz donde sea que fuera.

- No... - negaba mientras cambiaba el tono de su voz para confundirlo.

- ¿No? - separó el teléfono de su oído y observó su pantalla solo para confirmar

lo que ya sabía, la voz del otro lado de la linea era la de Min YoonGi. - ¿Y ahora

que quieres? - cuestionó divertido.

- ¿Invitar a mi novio a comer? - decía mientras lo miraba por el espejo retrovisor.

- ¡Min! Te dije que nesesito tiempo... - hablaba mientras se encontraba con su

mirada pícara al otro lado del espejo.

- Y te lo estoy dando... Pero quiero comer con mi dulce pollito... ¿Eso es algo

malo?

- Su-upongo que no - tartamudeo un poco por el interés que mostraba Min

YoonGi, lo sorprendía demasíado todo lo lindo que se estaba comportando.

- ¿Entonces puedo invitarte a comer? - insistió nervioso.

- Mmmm no lo sé... Depende de qué vamos a comer - sonrió tiernamente

complemente enamorado.

- Todo lo que quieras... - le aseguró.

- Siendo así, claro que te acompaño - aceptó gustoso, Park JiMin no se podía

negar a nada de lo que Min pidiera, solo vivirían una vida y no quería

desperdiciarla, si está era su oportunidad de ser felices la aprovecharía al

máximo, durará lo que durará.


No importaba si era solo por un tiempo o si era para siempre, viviría y disfrutaría

al máximo todo esto que Min YoonGi estaba decidido a darle.

Aceptaría cada momento a su lado nuevamente y lo atesoraría como todo lo que

ha vivido desde que tuvo su segunda oportunidad en este mundo...

57.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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"Nesesito una noche donde nos duelan los cuerpos al día siguiente"

---- 🔞 ----

Ambos chicos habían regresado al departamento, lo hicieron por el berrinche

que había hecho Kim Taehyung debido al mal entendido con Jimin, sus celos

tontos habían prendido demasiado el cuerpo de Jeon, el cual no dudo en subir al

coche para regresar a casa lo más rápido posible.


En su huida Jeon pidió al castaño que le llamara a su amigo Jhope y se hiciera

cargo de llevar a Bae a su casa al terminar de divertirse, éste aceptó gustoso y

sin ningún problema, así que no debían preocuparse por su nueva amiga.

Ni siquiera esperaron a llegar al departamento cuando ya se estaban comiendo

a besos dentro del elevador, supongamos que el vigilante de cámaras no veía

nada, pero eso sería algo completamente falso. Esta vez si había cámaras en el

pequeño espacio, dejando evidencia de su apasionado amor.

Con las respiraciones aceleradas apenas pudieron salir del elevador para

dirigirse a tropiezos a su hogar, llegar y abrir la puerta, cuando ya se estaban

quitando la ropa desesperadamente sin dejar de besarse, sin dejar de tocarse,

se ansiaban demasiado, las ganas no les faltaban, lo único que les faltaba era el

tiempo suficiente para saborear cada centímetro de su cuerpo.

- Osito me-e haces mu-ucha falta... - decía entrecortado pegado de su boca

mientras recorría acelerado con sus manos la piel de su amado.

Kim Taehyung estaba lujurioso deseoso de la piel de su amado, rápidamente

acorraló a Jungkook contra la pared tomando el control de la situación, con sus

manos entrelazadas con las del azabache lo presionó en contra de la fría pared,

quedó imposibilitado de movimiento por parte de sus brazos, entonces Kim pudo

ver la sorpresa en los ojos de Jeon, solo sonrió ladino de su acción y con una

mirada realmente lasciva, añadió.

- Está noche serás mío Jungkookie... No te escaparás, no está vez... Serás mío

de todas las maneras posibles y te va a gustar... - Susurraba despacito las

palabras mientras se acercaba lentamente a su cuello, el rozar de su aliento


contra su piel, erizaba su cuerpo, un choque de electricidad comenzaba a

recorrer desde su nuca y fue a parar hasta su ya despierto miembro.

Jeon tenía miedo, sabía lo que las palabras de Kim significaban...

Pero no lo detuvo, dejó que el castaño hiciera lo que quisiera con su cuerpo, le

dio el poder de llevar las riendas de la situación en la que se encontraban.

- Ya-a soy tuyo Taetae... Siempre he sido tuyo - hablaba con la voz entre

cortada, debido a las sensaciones que la lengua de Kim Taehyung le

provocaban.

Su cuerpo sentía todas y cada una de las caricias de una manera

exponencialmente impresionante, no sabía si se debía al alcohol o qué era lo

que sucedia, pero todo era totalmente nuevo y diferente, lo que estaba sintiendo

no era lo mismo que cuando él poseía el cuerpo de su amado.

Era increíble, la ansiedad de no saber que sucederá lo tenía doblegado...

Pasivo... Algo que jamás en su vida imaginó que llegaría a hacer.

Sin embargo ahí estaba, dejándo complacer los deseos de su ikigai, dejando

que lo poseyera, que lo tomara y lo hiciera suyo.

- Sé que eres mío... De eso ya no tengo ninguna duda amor mío ... - amenazó

regresando la vista a sus ojos, pegando se frente a la del azabache, los papeles

se habían invertido y la ferocidad con la que Kim Taehyung observaba a Jeon,

era poderosa e imponente, algo que Jeon jamás había experimentado, la boca

entreabierta de Jeon invitaba al castaño a besarlo y no dudaba en hacerlo, su

lengua invadia la cavidad bucal dejando saliva en sus labios la cual lamía
después con su propia lengua, jadeos intensos eran audibles en toda esa

habitación.

El azabache se sentía chiquito en ese momento, se sentía cohibido. Pero no

quitó su mirada de él, observaba sus labios y relamía los suyos para seguir

provocándole...

Al azabache no le costó mucho, cuando los labios de Kim Taehyung ya estaban

sobre los de él nuevamente, chupando y mordiendo en sus bordes totalmente

lujurioso, hilos de saliba se hacían presentes cada que se separaban unos

segundos para recuperar el oxígeno nesesario solo para volver a invadir la boca

del otro.

Con besos chiquitos, el castaño comenzó a recorrer desde su boca hacia su

cuello lentamente bajando hasta llegar a sus pezones, cuando su lengua se

instaló ahí, el azabache por instinto dejo ir su cabeza hacia atrás, levantando

más su pecho, el era muy sencible en esa zona y tener la lengua de Kim en esa

parte de su cuerpo lo exitaba demasíado, jadeos graves comenzaron a salir

ruidosamente de su garganta.

El castaño al ver lo que provocaba en su cuerpo sonrió ladino y puso más

empeño en hacerlo disfrutar, en hacer que se sintiera listo y preparado para lo

que se venía.

La lengua juguetona de Kim Taehyung lamía lentamente de manera circular el

pezón, jugando con su botón color rosa para dejar una pequeña mordida al final,

haciendo que el chico se retorciera de placer y pidiera por más, así lo hizo
primero con uno y después con el otro, invadió ambos pezones de la misma

manera, exítando y provocando el cuerpo del azabache.

Cuando se sintió satisfecho de esa maniobra bajo lentamente por el torso

definido de su amado, con suaves besos y lamidas hasta llegar a su miembro el

cual ya se encontraba totalmente erecto y con pre-semen saliendo de su punta.

Satisfecho sonrió al verlo de esa manera, se hincó y con sus manos desabotonó

los pantalones de su chico, el cual solo observaba los movimientos de un

lujurioso Kim Taehyung.

Cuando el azabache se encontraba totalmente desnudo, Kim observó su

miembro el cual palpitaba de manera soés, invitándolo a ser probado, lamió su

boca lentamente para después morder el labio inferior y observar lascivamente a

Jeon que lo observaba desde arriba.

- Joder Kim... Lo estás haciendo sufrir mucho... - jadeaba mientras enredaba sus

largos dedos entre la melena despeinada de Kim Taehyung el cual solo sonreía

complacido.

Con una mano tomó el falo de Jeon y levanto un poco para tener suficiente

espacio para lo que quería hacer, se acercó y pasó lentamente la lengua sobre

los testículos del azabache, acción que provocó que Jeon jadéara intensamente.

Devoró esa parte de su piel con sumo cuidado de no lastimarlo, después

recorrió su falo para llegar a su glande, suaves lamidas fueron depositadas ahi

para después engullir por completo el pene de su novio. Movimientos constantes

era acertados en su miembro de arriba a abajo, lentamente lamía, chupaba y

succionaba cada centímetro del pene de azabache.


- Kim no creo aguantar más.. - entre jadeos y gruñidos jalaba la melena

despeinada de Taehyung para darle la cadencia que quería, pero Kim Taehyung

todavía no quería que su chico llegará al orgasmo así que solo detuvo sus

movimientos.

Lentamente se levantó del suelo para abrazarlo por el cuello y llegar a su boca,

besos acelerados invadieron la boca de Jungkook, el azabache estaba

desesperado, nesesitaba más, quería todo de Kim Taehyung.

- Ven... - tomó de la mano a Jeon para llevarlos a su habítacion, en el camino

Jeon se pegó a la espalda del castaño y mordía la piel de su cuello dejando un

camino húmedo de besos, sus manos recorrían su cintura y bajaban a su

miembro para masajear por encima de la ropa .

Cuando llegaron a la habitación Kim llevó al azabache a la cama pidiendo que

se sentará en ella.

Un mareado Jeon estaba que no podía más, él mismo comenzaba a tocarse

para poder llegar a su placer, pero Kim al notar esto, lo regañó seductoramente.

- ¡No hagas eso! - amenazó con la mirada señalando lo que estaba haciendo.

- Ok, está bien... Perdón - dijo quitándose la mano de su miembro para

recargarse en dos manos por su espalda sobre la cama, mientras lo observaba

se concentraba en observar el culo de su novio, quería estar dentro de él, pero

su novio tenía otra idea en mente.

- Acuéstate... - ordenó el castaño y Jeon divertido solo obedeció, tirado sobre la

cama observaba como Kim se dirigía al clóset, veía como buscaba algo, pero no

entendia que era.


Cuando regresó traía dos corbatas en sus manos.

- ¿Que harás? - cuestionó nervioso, mientras observaba sus movimientos.

- shhhh... No te he dado permiso de que hables... - amenazó subiéndose sobre

la cama para sentarse encima del azabache, quedando justo encima de su

pene, Jeon al sentirlo gimió poquito y cerró los ojos para disfrutar las

sensaciones que el culo de su novio le provocaba.

El castaño tomó una corbata y pidió con la voz mas sensual posible sus manos.

- Dame tus muñecas... - mientras le pedía que lo obedeciera, Jeon solo sonreía

pero no evitaba lo que le pedía, acercaba lentamente las manos.

Kim Taehyung ataba ambas muñecas unidas con la corbata, cuando terminó de

hacer el nudo, las puso por arriba de su cabeza.

- Tienes prohibido moverlas... ¿Oíste? - ordenó tan cerquita de sus labios un

leve movimiento y estos se unían, pero ninguno de los dos lo hizo, sabían jugar

con la estabilidad del otro, provocando su exitación al máximo.

- Está bien... - la ansiedad en el cuerpo del azabache lo tenía vuelto loco.

Entonces cuando el castaño se aseguró de que su orden fuera escuchada, tomó

la otra corbata ahora para ponerla sobre los hermosos ojos de su amado.

- Kim...

- Shhh - susurró sobre sus labios y con su lengua lamía lentamente su boca

para provocar más su lujuria, cuando Jeon se encontraba maniatado y cegado

Kim Taehyung poso ambas manos sobre el pecho de Jeon y comenzó a


moverse por encima del miembro del azabache en ligeros círculos para rozar su

propio punto. Una danza lenta para provocar al azabache y provocarse su

propia erección.

Gemidos salían de la garganta de ambos, Jungkook quería tocar al castaño,

quería besarlo, quería cojerlo, pero no podía hacer nada solo dejarse llevar por

lo que su amado estaba provocándole.

Cuando sintió que no podía más por tener la nesesidad de que Jeon lo cojiera

decidió bajar del regazo de azabache e invadir nuevamente con su boca el

miembro de Jeon.

El chico sobre la cama se retorcía de placer, sus movimientos de pies y manos

lo delataban, estaba extasiado de lo que provocaba la boca de su chico. Kim

Taehyung levantó las piernas del azabache para que quedarán ambas sobre la

cama.

- Jungkookie... solo relajate... - susurró jadeante con voz grave

Sus largos dedos comenzaron lentas caricias por todo el extenso de sus piernas

hasta llegar a su miembro, masajeando lentamente con una mano y con la otra

llegando a su punto, el azabache inmediatamente se sentía invadido, sus jadeos

eran muestra de ello, con la boca entreabierta gemía de placer.

El castaño tomó el lubricante y esparció suficiente en sus dedos y en su entrada

para comenzar un lento juego de movimientos circulares para dilatarlo.

- Meteré un un dedo, será incómodo al principio, si no te sientes a gusto dímelo

y pararé, está bien. - hablaba pegado de la piel de sus piernas dejando leves

caricias con su lengua.


- E-está bien... Haa~ - decía gimiendo mientras se retorcía al sentir las caricias

de sus largos dedos en su punto rosa.

Con movimiento circulares comenzó a dilatar lentamente su punto. Las

sensaciones que tenía Jeon en esa parte de su cuerpo eran completamente

nuevas, al principio era muy incómodo pero poco a poco fue acostumbrándose

al dolor que después se volvió placer.

- Joder esa mierda duele... Kim... - habló jadeante.

- Shhhh... Solo relájate, no te tenses, respira, te acostumbraras, después

pedirás más... - mordía ligeramente la piel casi tan cerca de su entrepierna.

Una vez que su cuerpo se adaptó un poco, quería más, su cuerpo exigía más, el

dolor ya no era tan notable, entonces Kim metió otro dedo, la sensación

provocada hicieron que las piernas de Jeon se elevaran para dejar que los

dedos del castaño tuvieran más acceso.

- Kim...

- ¿Que mi amor? ¿Quieres que pare? - Susurraba mientras besaba la piel de

sus piernas tan cerquita de su ingle que provocaba que miles de terminaciones

nerviosas se activarán inmediatamente al sentir los labios húmedos del castaño.

- No... Te nesesito dentro... Kim... Porfavor... - entre gemidos exigía el miembro

del castaño.

- ¿No que no? - hablaba divertido entre jadeos, escuchar esas palabras de la

boca de su chico lo hicieron el hombre más feliz del universo en ese momento,

había logrado lo que quería.


- ¡Cállate, maldicion y cójeme! - exigió con voz gruesa mientras seguía hundido

en la oscuridad de la corbata y con sus manos apretaba las sábanas por encima

de su cabeza.

- Tus deseos son órdenes Kookie, voltéate y para el culo... - pidió mientras el se

levantaba de la cama para acomodarse.

El azabache solo pegó media vuelva sobre la cama sin mover las manos, su

pecho quedó sobre el colchón, con ambas manos sobre la almohada.

Kim Taehyung se acomodó entre sus piernas, la vista que tenía del culo de su

novio lo prendía demasíado, sus largas manos comenzaron a masajear la piel

de sus tonificados glúteos, no aguantó mucho cuando decidió acercarse a ellos

y comenzó a invadir su ano su lengua jugaba intensamente con la piel rosa de

ese lugar, Jeon solo podía aguantar, pero entre más sentía su boca en su punto

más gemidos salían los cuales eran ahogados con la almohada, sus manos

apretaban fuertemente las sábanas blancas debido al placer provocado.

Cuando sintió que Jeon estába completamente preparado, acercó su pene e

introdujo lentamente su miembro en el punto rosa de Jeon.

- Haa~ mmmh~ - gémia con voz demasíado gruesa por la exitación.

- Estás tan apretado, trata de relajarte... No quiero perderlo - sonreía mientras

trataba de hacer que Jeon se relajara.

- Duele... Maldición... - gémia intensamente, su pecho subía y bajaba, su punto

dolía debido al grosor de su chico, era demasíado para él.


- Solo respira profundo, relaja tu cuerpo... - hablaba para tratar de tranquilizarlo,

sus manos masajéaban su espalda lentamente para darle confianza.

Kim comenzó a moverse despacito en su interior mientras Jeon trataba de

relajarse y difrutar lo que el miembro del castaño le provocaba.

- Mmm~ - sonidos graves salían de la garganta del azabache.

- ¿Quieres que salga? - cuestionaba tiernamente el castaño.

- No-o

- Solo disfruta... relájate...- con movimientos de vaivén comenzó despacito, al

ver qué Jeon ya no se quejaba de dolor si no de placer poco a poco fue

incrementando la intensidad de sus movimientos.

Con el pecho de Jeon sobre la cama, el castaño se pegó a su espalda

entrelazando sus manos con las del azabache quedando cerquita de su cuello,

su boca mordía la piel de su nuca mientras lo cojía a un ritmo no tan

apresurado. Los jugos de ambos facílitaban ahora la penetración haciendo más

fácil la situación para el azabache.

- Más rápido... porfavor...- exigía un mareado Jungkook, con la boca

entreabierta emitía gemidos y jadeos exigentes de más.

- Todo lo que quieras... - aseguró el castaño anclándose en su caderas para

asegurarlas y comenzar movimientos más intensos en su interior. El vaivén

provocaba que ambos quisieran llegar a su orgasmo.

- Tóca-ame, Osito tocame - pedía Jeon entre jadeos lascivos.


Kim no lo hizo esperar mucho, cuando sus manos ya estaban manipulando el

miembro erecto de su novio, movimientos circulares sobre su glande le dieron el

suficiente placer que nesesitaba para lograr que hilos de semen comenzarán a

caer sobre la cama haciendo que Jeon gimíera alto apretando su punto, las

contracciones de su ano le dieron al castaño el impulso que nesesitaba para

terminar en el interior de Jeon, mientras seguía moviendose para sacar todo su

placer, el semen comenzó a salir por el ano de Jeon haciendo aún más lasciva

la escena, con ambas manos en el culo del azabache Kim Taehyung cayó

rendido de placer sobre la espalda de su amado.

- Gracias... - decía Kim Taehyung con la respiración acelerada pegado de su

espalda.

- Nada de gracias ... Fue muy bueno pero no volverá a pasar - hablaba mientras

sonreía pegado a la almohada tratando de recuperar el oxígeno.

- Eres un llorón - con su sonrisa cuadrada se acercaba a su novio y pasaba sus

manos por su espalda para abrazarlo.

- No lo soy... Ahorita puedo decir que hice esto por el alcohol - sonreía burlón.

- Mmm - negaba mientras rodaba los ojos al cielo - lo que tú digas.

Entonces Kim Taehyung sintió que no había sido muy bueno en la cama para

tener esa reacción de su chico y se sintió ofendido, enojado decidió darla la

espalda al azabache que rápidamente notó el cambio de ánimo en el castaño y

sabía que la había cagado.

- Perdón... No me malentiendas... - se acercó a su espalda mientras se quejaba

poquito por el dolor que sentía en su parte trasera. - Auch... Joder Kim es que
duele - mordió la oreja de su novio el cual se rió burlón de como se quejaba su

novio.

- Perdón... Tal vez fui muy salvaje - decía mientras entrelazaba sus manos con

las de su novio y dejaba leves besos en sus muñecas que tenían pequeñas

marcas debido a la corbata.

- Fuiste perfecto... - hablaba mientras seguía besando su cuello - tal vez haya

otra vez... Pero no te enojes... ¿Esta bien? - dijo pegadito de su oído en un

susurro.

Entonces Kim Taehyung sonrió completamente feliz, pegado al cuerpo de su

amado, ambos cayeron en los brazos de la oscuridad, fundiéndose en un sueño

profundo.

-----

Temprano por la mañana dos timbrados se oyeron en el departamento los

cuales despertaron al castaño, con sueño y bostezando se dirigía a la puerta

para ver quién era la persona que tocaba.

Kim Taehyung no tuvo tiempo de reaccionar cuando los labios de Choi SooBin

invadieron su boca, en ese momento Jeon Jungkook los observaba desde

atrás...

58.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

CitlaliVazquez489

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Al castaño no le dio tiempo de reaccionar, cuando Choi SooBin invadia su boca

mientras Jeon Jungkook estaba observando desde atrás.

- ¿Que mierda te pasa? - espetó furioso el castaño apenas se separó de su

agarre. El azabache llegó rápidamente a su lado quedando entre los dos.

Apenas lo tuvo de frente le pegó un empujón haciendo que Choi fuera a dar

contra la pared.

- Te dije que no lo volvieras a tocar sin su consentimiento ¡Maldito imbécil! -

gritaba enojado mientras lo agarraba de la camisa para tratar de sacarlo del

departamento.

- ¿Estás bien? - volteo hacia Kim para cuestionarlo.


- Sí, no te preocupes - le sonrió tiernamente, su novio lo estaba defendiendo

como siempre lo había hecho, sentirlo de ese modo lo hacía el hombre más feliz

del mundo, pero veía que Jeon estaba furioso y lo único que podía hacer era

tratar de detenerlo, Aunque quería, su fuerza era mucho más que la de él, así

que solo hacia lo que podía.

- ¿Choi por qué hiciste eso? - preguntó el castaño impidiendo que Jeon se le

fuera encima al pintor delante de él nuevamente.

- Kookie ¡para! - pedía nervioso mientras intentaba separarlos.

- Eres mi novio no sabía que nesesitaba permiso para hacerlo - habló SooBin

tranquilamente, pareciera que el chico no tenía miedo de la mirada asesina con

la que lo observaba Jeon Jungkook.

- No es tu novio ¡Imbécil! - el azabache quiso ir en su contra nuevamente pero

Kim Taehyung lo agarro con todas sus fuerzas para detenerlo e impedir su

avance.

- ¡Creí que con lo del otro día había quedado claro que no somos nada...! -

hablo poniéndose entre ambos chicos -Me amenazaste con Jeon Yun... - lo

observó a lo ojos enojado.

- ¡Kookie para porfavor! - pedía con suplicante.

- Técnicamente no te amenacé... - sin pedir permiso se introdujo en el

departamento y se fue a sentar en el sillón cómodamente como si de su casa se

tratara.
- No te creo nada Choi ¿acaso fuiste tu el que mando esa foto? - comenzó a

seguirlo preguntándose qué mierda le pasaba y porque se metía en su casa

como si fuera la suya.

- ¿De qué foto hablas? - mientras se acomodaba en el sillón observaba

directamente a los ojos a Jeon.

- Una donde aparecía el niño con los ojos tachados ¡si fuiste tu estás llevando

esto demasiado lejos Choi! - contesto furioso el castaño.

- No se de que hablas, yo no envié nada... - con el ceño fruncido juraba que no

entendía de que hablaba el castaño y es que así era, Choi SooBin no tenía idea

de la existencia de esa fotografía, el hecho de que haya mencionado al pequeño

aquella noche solo había sido coincidencia.

- No te creo... - hablaba nervioso Kim Taehyung que solo caminaba de un lado a

otro.

- Ok, sé que me pase con mencionar al niño, pero enserio yo no mandé esa

foto, se lo que ese niño significa en tu vida, no sería capaz de algo así. - aclaró

levantando las manos en modo de rendición y aclarar que el no sabía de lo que

se le acusaba.

- Como sea ¡ahora lárgate! - exigió el azabache, apenas habló se dirigió al lugar

donde estaba sentado Choi para levantarlo y obligarlo a salir, pero éste se safó

de inmediato para pedir a Taehyung un momento.


- Debemos hablar... - pedía ante la mirada de ambos chicos, Jeon lo observaba

enojado, con los brazos enfundados en su cadera aguantaba sus ganas de

golpearlo por haber besado a su chico.

- No tenemos nada de que hablar, creo que queda en claro que no somos nada.

- aclaró el castaño.

Jeon al escuchar eso solo sonrió ladino, con la mirada victoriosa levantó una

ceja para burlarse de lo que le estaban diciendo.

- Lo entiendo... Pero enserio debemos hablar ... Es importante.

Justo en ese momento una llamada entro al celular del castaño, tomando a

todos por sorpresa.

Kim Taehyung fue por el teléfono y pudo observar que quien llamaba era su

madre.

Se le hizo demasíado extraño que ella le llamara tan temprano pero atendió

rápidamente.

- Buenos días madre - saludaba amablemente a la mujer.

- Kim.. debemos hablar. - hablaba nerviosa la mujer pero convencida de lo que

iba a pedir a su hijo.

- Dime madre...

La puerta de la habitación fue cerrada por las manos del castaño poniendo

seguro y poder escuchar todo lo que su madre estaba pidiendo por la línea.
Minutos más tarde la llamada era terminada, un contrariado Kim Taehyung no

sabía cómo se suponía que tenía que hacer lo que su madre pedía. Pero sabía

que era nesesario, aunque doloroso, debía hacerlo, todo sea por ella.

Cómo pudo se armó de valor y salió de la habitación. Encontrándose con ambos

chicos en la sala. El azabache ya estába vestido para irse a la empresa apenas

lo vio un dolor en el pecho comenzó a sentirse.

- Kim, debo irme a la empresa - dijo Jeon apenas Kim llegó a la sala. - ¿estarás

bien si te quedas con él?

- Sí, no te preocupes estaré bien... Cuídate mucho ¿está bien?

- decía nervioso sentía que todo se iba a salir de control apenas Jeon saliera por

esa puerta, sabía que su padre era capaz de cualquier cosa y tenía miedo de

perderlo.

- Lo haré amor mío... Tranquilo Osito - se acercó lentamente a él para tomarlo

por la cintura y pegarse a sus labios y depositar un lindo y tierno beso sobre sus

labios. - ¿Nos vemos en la noche?

- Sí Porfavor - pidió con una leve sonrisa. Su ánimo no era el mismo, Jeon

rápidamente lo notó, sabía que algo le pasaba, algo le sucedía, pero no quiso

contrariarlo con más preguntas delante del pintor, así que solo lo abrazó para

darle tranquilidad.

- Te amo mi ikigai, no lo olvides nunca ¿Esta bien? - lo tomó suavemente de la

barbilla para acercar sus labios a los de su novio.


- Nunca mi SunFlower, te amo amor mío - pegó sus labios para saborear su

boca un momento más, todo eso ocurría delante del chico sentado en la sala de

su departamento.

- Cuidado y lo vuelves a tocar...- amenazó al pintor con mirada asesina.

- No te preocupes, ya quedó claro que está contigo... De hecho de eso vine a

hablar con él - suspiró pesadamente- no debes preocuparte... - agachó la

mirada, se sentía derrotado, el chico que él amaba ahora ya estaba con alguien

más, lo único que le quedaba era resignarse a lo que ya era.

- Como sea ... - regresó la vista a su osito y le dio otro tierno beso, el cual

disfruto mucho. - Te amo, nos vemos en la noche. Suerte en la universidad.

- Gracias amor, suerte con ya sabes quién. - levantó ambas cejas como diciendo

que sería algo difícil pero lo intentaría.

- Gracias. - dijo tranquilamente para dirigirse a la puerta y salir del

departamento.

Apenas Jeon salió de ahí se quedaron ambos chicos para hablar de lo que sea

que Choi quería.

----

El azabache salió de edificio y apenas había subido a su auto cuando una

llamada entro a su teléfono, ya sabía de quién era esa llamada, casi presentía

de quién se trataba, apenas diviso la pantalla vio que era su padre. Con las

menos ganas posibles desbloqueo la pantalla y llevo el aparato a su oreja.


- Dime...

- Hasta que te dispones a contestar.- espetaba furioso el hombre del otro lado

de la línea.

- ¿Que quieres? - con una respiración lenta quería calmar su nervios, pero no de

miedo, si no de molestia por escuchar como su padre la hablaba.

- Te quiero en la empresa cuanto antes, tenemos cosas que hablar. - exigió el

hombre, casi se podía imaginar la cara que ponía cuando hablaba de esa

manera.

- Voy para allá... - finalizó la llamada sin darle tiempo de agregar algo más al

hombre.

Veinte minutos más tarde Jeon llegó a su oficina, no pudo ni sacarse el saco

cuando el señor Jeon ya estaba dentro de la oficina, totalmente furioso.

- Vengo a avisarte que en la noche será la cena para avisarle a tu madre sobre

tu compromiso - dijo completamente seguro de sus palabras, hablaba mientras

tomaba asiento enfrente del escritorio de su hijo.

- Te dije que no haría eso - se acercó confundido a su padre para quedar

delante de él por el otro lado del escritorio.

- Y yo, no te pedí tu opinión...- aseguró mientras se acomodaba la corbata color

azul que llevaba en el cuello y añadió - Te dije que lo harás.


- Cómo te convenso padre de que no me obligarás. - hizo enfasis en la negativa,

mientras sonreia tranquilo para mantener su postura, no dejaría que el hombre

delante de él, lo separara nuevamente del chico al que amaba, no otra vez, no

cuando porfin lo tenía solo para él, cuando por fin veían un futuro juntos.

- Como te convenzo hijo de que lo harás, quieras o no. - hablaba con sorna en la

voz, acompañado de una leve sonrisa burlona.

- Tengo una pequeña idea padre... - levantó el dedo indice - Mira esto -

entonces metió su mano a un lado del saco y de ahí tomó un sobre amarillo que

había pasado a recoger antes de llagar a la empresa.

- ¿Que es ésto? - cuestionaba el hombre mientras tomaba el sobre que Jeon

había dejado sobre el escritorio.

- Descúbrelo por ti mismo padre.- dijo con una sonrisa ladina sabía que lo que

había en ese sobre no era algo por lo que debía estar feliz pero de cierto modo

le ayudaría a conseguir lo que quería y si lo tenía que usar en contra de su

padre, lo haría.

El hombre tomó el sobre del escritorio y unas fotos del señor Jeon con una

mujer que no era su madre, salían de el, dejando con la boca abierta al señor

que ahora comenzaba a sudar nervioso por haber sido descubierto.

- Lamento ponerte en esta situación padre, pero No me casarás, te di el poder

una vez sobre mi, pero ya no más... - se dirigió a su silla y se sentó quedando

delante de su padre y con mirada fría le aseguró al señor Jeon - O mi madre se

enterara de esto.
El hombre medito unos segundos sus opciones y como no era un hombre que

se dejaba vencer fácilmente, utilizó la única carta que le quedaba.

- Si lo harás... - sonrió triunfante, y pedante añadió - O, al menos que quieras

que tu madre muera, su salud cada día está peor... - levantó ambas cejas y

añadió con una sonrisa - Su corazón no aguantaría una noticia como está... -

señaló las fotos - A menos que quieras matarla, se que no le dirás esto. - sonrió

triunfante Jeon se sentía maniatado, no sabía que su madre estaba peor de su

salud, justo en ese momento se sentía el peor hijo del mundo y un nudo se

instaló en su garganta. - O quieres que envíe a Taehyung a cualquier lado del

mundo.

- ¡No te atrevas a meterte con él...! - azotó ambas manos en el escritorio

completamente furioso.

- Tu elige... - pidió con una sonrisa ladina pues sabía que había ganado.

La furia invadió el cuerpo del azabache, quería golpear al hombre delante de él,

se cuestionaba si de verdad ese hombre era su padre, como se atrevía a tanto,

que más quería de ellos ¿que más quería de su familia? Por qué se comportaba

de esa manera tan injusta. Con la respiración acelerada trato de calmarse debía

pensar como salir se está situación, debía buscar una manera de arreglar esto,

por el momento le daría lo que quería.

- Está bien... Haré lo que pides, solo déjalo en paz. - agachó la mirada quería

llorar por la impotencia de no poder salir de ahí con su amado, que más tenía

que hacer para poder ser feliz con Kim Taehyung.


Justo en ese momento se odiaba, pero debía proteger a su madre, no quería

perderla era su único apoyo y no quería hacerla sufrir por las mierdas que su

padre hacia.

- A partir de ahora no los quiero ver juntos - exigió con voz grave - ni quiero

estas muestras de amor. - saco su teléfono y enseño el vídeo del karaoke donde

ellos se besaban en el bar.

- ¿Como mierda tienes eso? - frunció el ceño tratando de recordar lo de la noche

anterior.

- ¡¿Como lo tengo?! ¿Es enserio? - se burló de la situación y espetó - Está por

todo internet ¡Maldicion!

¿sabes las críticas que tiene?

- ¿Acaso te importa otra cosa que no sean las críticas? - decía indignado, su

padre era una cosa realmente ridícula, en un mundo normal se suponía que ese

hombre se tenía que preocupar por como su familia se encontraba, no por las

malditas críticas.

- La empresa es lo único que me importa en estos momentos. - hablaba

mientras se levantaba del asiento y se acomodaba el saco para comenzar a

dirigirse a la puerta. - Sin empresa no tenemos nada, así que tenemos que

arreglar este circo que tienes con

¡tu hermano! - aseguró furioso.


- Te odio padre.. eres la persona más detestable sobre este planeta. - le hablaba

con real odio en la voz.

- Como sea hijito, nos vemos en la noche... Vístete bien y compra flores, como

el caballero que eres...- justo antes de salir añadió pedante - ¡Ha! Y que no sean

Girasoles porfavor - se burló y salió de la oficina.

Jeon totalmente furioso comenzó a destrozar todo en esa oficina, todo lo que se

pudiera romper terminó hecho añicos y esparcido por ese lugar.

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Despues de la larga charla con Choi SooBin, habían llegado a un acuerdo, sabía

que debía hacerlo, aunque en realidad no fuera lo que todos querían, debían

hacerlo, después de que el pintor se fue, se quedó solo en su departamento,

decidió arreglarse para ir a la escuela y cuando estuvo listo, salió en dirección a

la universidad

Vaya error...

Desde que puso un pie en la universidad las miradas acusadóras fueron parte

de todo su trayecto al salón. Cuchicheos, burlas y mofas fueron parte de todo el

día entre clases y clases.

Una persona jamás debería ser atacada por sus gustos, deseos, sueños,

apariencia o género. Este mundo de mierda es una escoria, quienes somos

nosotros para burlarnos o siquiera opinar por la vida de los demás sin tener un

contexto de lo que sucede y aunque lo tuviéramos, si no apoyaremos en nada al


mundo mejor nos evitamos los comentarios innecesarios, evitemos aún más la

pena de la persona en desgracia.

Ese día Kim Taehyung caería en la realidad de que su relación no sería para

nada fácil, sería una prueba más que la vida les ponía para ver si podrían estar

juntos, si podrían luchar por su amor, si eran capaces de luchar por ello.

¿De verdad aguantarían tanto solo por su amor?

Las voces, eran de verdad agobiantes, él sabía que eran dirigidas hacía su

persona y a su amor, aunque quería ignorarlas con toda su alma, le era muy

difícil, demasíado difícil, las miradas parecían espadas que se clavaban en su

pecho y dolían, se sentía como si fueran navajas calientes traspasando su piel,

se sentía sucio, se sentía culpable de algo por lo que no debería ser juzgado.

Ahora entendía a lo que se refería en el pasado Jeon Jungkook cuando decía

que lo quería proteger de la gente y de las críticas, ahora por fin lo entendía,

aunque quería hacerse el valiente, todas esas palabras y miradas eran muy

crueles.

- Con su hermano...

- ¡Que asco!

- ¡No

tienen vergüenza!

- ¿Que les pasa por la cabeza?


- ¡Están enfermos!

- ¡¿Depravados!?

- ¡Son hermanos what the fuck!

- Imaginar que todo eso es desperdiciado, que lastima...

- Ven mí Reyna, yo te doy si quieres

Burlas y más burlas eran dirigidas hacía el castaño que se negaba a seguir

soportando ese tipo de trato.

Kim Taehyung estaba muy nervioso, tenía miedo, mucho miedo, no quería

seguir siendo juzgado, entonces decidio ocultarse, escondido en los baños de la

universidad se encontraba llorando, con las con codos apoyados en las rodillas

y escondiendo su cara entre sus manos, sus lágrimas se derramaban por sus

cuencas mojando su piel.

- ¿Estás bien? - pregunto alguien, la voz de un chico hizo eco por el pequeño

espacio, sacándolo de su tristeza.

- Sí, gracias - limpio sus lágrimas y quiso salir de ahí, acomodaba sus cosa para

levantarse pero su voz volvió a sonar.

- No lo estás, lamento todo esto que estás viviendo, no tienes la culpa de nada.

- No del todo... Sé que sí tengo culpa - limpio su cara y observó al chico delante

de él, Park BoGum un chico de su clase de arte, uno con el que había hablado

en algunas ocasiones, pero no eran lo suficientemente cercanos para ser

considerados amigos.
- Tranquilo, aquí estoy, puedo ser tu escudo, si quieres - dijo amablemente.

- Muchas gracias - sonrió cuadrado para agradecer el detalle que le estaba

dando. - Gracias BoGum, de verdad, pero no es nesesario - hizo una leve

reverencia.

- No tienes nada que agradecer, no te dejaré sólo, la gente suele opinar sin

saber nada, pero no te preocupes, alrato se les olvida y se concentran en un

chisme nuevo - quiso tranquilizarlo mientras se acercaba a él - ¿vamos a tomar

un café, un jugo, un helado? - preguntó amablemente para sacarle una sonrisa.

- No gracias, no quiero que me juzguen más...

- No lo harán, aquí estoy yo... Ven, vamos - extendió su mano para invitarlo a

salir de ahí.

Kim Taehyung no sabía que hacer, se sentía bien por la amabilidad que

mostraba el chico, pero no estaba listo para salir de los baños.

- Todo estará bien... Lo prometo - volvió a extender la mano y está vez Kim

Taehyung aceptó gustoso y tomó su mano.

59.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a

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Con lágrimas en los ojos Kim Taehyung observaba al chico delante de él, es

verdad que se sentía bien recibir un poco de apoyo cuando todos los demás

solo lo juzgaban, él estaba siendo amable y dándole su mano para que no se

sintiera solo y eso, el castaño lo agradecía demasíado.

-No debes tener miedo ¿porque darles el poder sobre ti? - cuestionaba el nuevo

amigo de Kim Taehyung mientras caminaban fuera de los baños y se dirigían a

la cafetería de la universidad tomados de las manos.

Kim sabía que ir agarrados podría traerle problemas con Jeon, no quería que se

malinterpretara las cosa pero en ese momento no estaba pensando lo único que

quería era que dejaran de atacarlo.

Apenas entraron a la cafetería muchos pares de ojos eran dirigidos a ellos,

miradas reprobatorias los observaban, los cuchicheos fueron nuevamente

escuchados, todos en ese espacio se trataba de Kim Taehyung y su hermano.

¿Cómo lo sabían? En realidad nadie lo sabía, pero en los comentarios del

videos a alguien se le ocurrió comentar eso y de ahí lo creyeron, creando así

todo el embrollo en el que se encontraba ahora.

- Tranquilo... Aquí estoy - apretó levemente su mano para darle ánimos y una

leve sonrisa salió de su boca para enfundarle valor al castaño.


- Gracias - asintió con una sonrisa, sin ser grosero soltó su mano y caminó a su

lado tranquilamente para comprar un té.

Mientras iban pasando por una de las mesas, una chica rubia compañera de

una de sus clases platicaba con otra mujer

- Sí, imagínate eso, mira que yo pensaba que era hombre y se besa con su

hermano ¡Que asco! - Kim Taehyung sabía que hablaba de él, el vídeo en la

pantalla del celular de la chica las delataba, entonces el castaño no pudo

aguantar sus ganas de reclamarle lo que decía.

- Y no solo nos besamos... - sonrió de lado - Si vieras la manera en la que coje,

pero que puedes saber tu de eso, si tu novio te abandonó por frígida... ¿No es

así? - se burló - Aún recuerdo lo que te dijo... "No sirves para complacer " -

Taehyung hizo el ademán de taparse la boca por la sorpresa fingida y reírse

después, para darse la media vuelta y seguir por su camino, con el chico detrás

de él.

- Wow... Eso fue intenso... - sonrió mientras lo observaba.

- Lo siento... Me dejé llevar. - quiso ocultar su vergüenza entre sus manos.

- ¿Y porque te disculpas? Ella era la que hablaba de ti, se lo busco, solo te

defendiste. - levantó ambos hombros con indiferencia.

- Supongo... - sonrió levemente.

- Bueno, ya dejemos de hablar de ello, ¿quieres algo más?

- No, eso es todo. - agarró el vaso y comenzaron a caminar.


Sentados en una de las mesas Park BoGum quiso ahondar más en el tema,

quería entender porque se mortificaba tanto el castaño solo por un vídeo.

- Puedo preguntar por qué tanto alboroto con ese vídeo... ¿No sabían que eras

gay? - cuestionaba con el ceño fruncido mientras bebía de su café.

- Supongo que no, aunque en realidad no es que lo grite a los cuatro vientos,

verdad.. pero no era un secreto... - sorbió un poco de su té y siguió hablando -

Supongo qué creen, que Jeon de verdad es mi hermano, técnicamente es mi

hermano, pero no de sangre - negó un poco y añadió - No sé si me explico.

- Osea ¿como? Son pero no son hermanos. - dijo contrariado.

- Yo soy adoptado... Él es hijo de sangre de mis padres. - aseguró

tranquilamente. - Es algo no común, pero él y yo nunca nos vimos como

hermanos, después solo quisimos ocultar lo que sentíamos pero una noche nos

besamos y de ahí comenzó una tortura para ambos.

- Oh vaya, entiendo... No te estoy juzgando me entiendes, solo quería entender

todo esto que para la gente es como un ataque nuclear... - negó con frustración.

- Sí, no te preocupes y agradezco que te tomes el tiempo en preguntar y no

sacar tus propias conjeturas - dio una leve sonrisa y volvió a tomar de su té,

ahora más tranquilo. - No solo es la gente la que nos juzga, mi padre también lo

hace...

- Supongo que te sientes atacado... - aclaró Park BoGum.


- Demasíado... Pero es parte de todo esto, ya sabíamos que iba a ser así... - dijo

con la cabeza gacha, todo el sentimiento de culpa cayó de repente sobre sus

hombros.

- Lamento que tenga que ser así.. igual si nesesitas alguien con quién hablar

aquí estoy para escucharte todo lo que quieras, o para golpear algunas caras,

aunque viendo lo anterior no creo UE me nesesites...

- No lo lamentes, no eres parte de ellos... Y muchas gracias por el apoyo -

sonrió grande y divertido.

- Lo sé, pero aún así me siento mal por ustedes que tienen que pasar por ello..

- No te preocupes... Tenemos que acostumbrarnos, lo amo y me ama, eso es lo

que nos motiva a seguir adelante. - hablaba con añoranza en sus palabras,

hablaba enamorado y sus ojitos brillaban al recordar a su Kookie.

- Que hermoso ha de ser que te amen de esa manera tan intensa para luchar

contra todos y contra todo. - sonrió mientras observaba al chico delante de él

que sonreía tiernamente.

- Es la mejor sensación del mundo, sabes... Te sientes invencible, como que

puedes lograr todo si lo tienes a tu lado. - finalizó contento.

- Maravilloso, nesesito encontrar algo así... - se recargo de la silla y soltó un

suspiro profundo.

- Llegará tu momento, no te desesperes - aseguró mientras tomaba una de sus

manos

- Espero sea pronto, aunque lo dudo...


- ¿Porque? - cuestionó con el ceño fruncido.

- No soy apto para la chica que amo, su familia no me acepta - dijo triste viendo

a la nada.

- Lamento eso - el castaño no supo que más decir, si corazón también sentía

lastima por la situación de su amigo.

- Aquí es donde entra "No somos del mismo mundo", mi familia no tiene el

mismo status social que ella, además de que la piensan casar con alguien

más... - su voz se quebraba al decir esas palabras, le dolía no ser igual que ella

para ser digno de su amor.

- Lo tuyo está más intenso, lamento eso... No se cómo podría ayudar, pero igual

aquí estoy si me nesesitas... - sonrió levemente su boca solo se hizo una

pequeña línea formando una media luna.

Y así fue como Park BoGum se ganó la confianza de Kim Taehyung, esa

mañana no fue tan desastrosa con creía que sería despues de recibir todas

esas críticas. Estar al lado del chico lo ayudo a no sentirse solo, le dio la

confianza que nesesitaba.

----

Por otro lado Jeon Jungkook estaba pensando, meditando que podría hacer

para evitar casarse con la mujer que su padre quería.

En ese momento había aceptado el trato de su padre, pero no quería casarse,

así que debía buscar una manera de evitar esa boda a como diera lugar.

----
Pasando las tres de la tarde el padre llamó a Kim Taehyung para decirle que en

la noche tendrían una pequeña cena familiar, donde tenían que hacer un

anuncio importante y que su presencia era de vital importancia.

El castaño a regañadientes aceptó ir a esa cena, sabía lo que su padre y su

amabilidad traían de fondo. Así que esa cena no era nada bueno.

Durante el resto del día ninguno de los dos chicos habló, ambos estaban tan

metidos en los suyo tratando de lidiar con sus propios sentimientos, sensaciones

que los ahogaban por no saber darles una solución.

Para cuando la hora llegó, en la mansión Jeon, la familia esperaba.

Cuando Kim Taehyung llegó, en la mesa se encontraban sus padres, Jeon

Jungkook el cual no se levantó para recibirlo como se suponía debía hacerlo, la

misma chica que venía con Jeon la noche de la cena de su amigo Park JiMin y

otro par de señores que se supondría serían los padres de la chica.

- Buenas noches a todos, no sabía que era tan importante la cena, me hubiera

vestido mejor padre. - se burló de su padre miéntras se acercaba a la mesa.

- No te preocupes hijo, así estás Perfecto además, está cena más que nada es

por Jungkook. - el hombre tomó su copa de vino y señaló con ella a su hijo

mayor que lo veía con real odio en la mirada.

- Ya veo... y ¿a que se debe? - cuestionó lo más tranquilo que podía, sabía que

debía fingir delante de los invitados, sabía que no debía decir más que pudiera

poner en una situación incomoda a su familia.


- No te adelantes hijo, primero cenaremos. - dijo el hombre amablemente

mientras pedía que sirvieran la cena.

- Buenas noches Madre - saludó a su madre con un leve beso, sus miradas

complices se observaron un segundo para después ir a sentarse en el otro lado

de la mesa Kim Taehyung observaba al azabache el cual evitaba su mirada a

toda costa.

Sabía que algo sucedía, algo que no era nada bueno para ellos como pareja,

desde ese momento un nudo en la garganta se instaló, sabía que algo malo

sucedería en está cena y un dolor en el pecho se instaló de golpe, quería salir

huyendo, quería correr lejos de ahí antes de ver cualquier cosa que su padre

quisiera hacer con ellos y con su felicidad.

Entre risas los hombres hablaban y las mujeres platicaban tranquilamente, la

chica como ya había terminado de comer observaba a Jeon el cual no dejaba de

jugar con el tenedor solo picando la comida.

Kim Taehyung no podía aguantar las ganas de decirle a la tipa que dejara de

observar a su chico de esa manera. Odiaba sentir celos. Odiaba con todas sus

ganas sentirse desbancado, así que no pudo más.

- Con permiso - se levantó de golpe azotando los cubiertos en la mesa y

saliendo de la casa rápidamente para ir a su pequeño lugar secreto en esa

mansión, su jardín de Girasoles, ese pequeño jardín el cual había creado con la

ayuda de el jardinero hace tiempo atrás.

Jeon al observar a su novio de esa manera, así de alterado no podía dejarlo ir,

sin decir nada fue detras de él, no le importaba nada, no escucho a su padre
gritar para que se regresará y no pensó en lo que los invitados de su padre

creerían de la situación. No le importaba nada, solo quería alcanzarlo.

No estaba pensando solo estaba reaccionando a sus impulsos, no dejaría a su

amado confundido otra vez, así que decidió alcanzarlo, apenas lo encontró lo

abrazo por la espalda pegándolo a él, dándole el calor que nesesitaba para

sentirse seguro, para sentir que no le estaba fallando, que solo debía hacer lo

que su padre pedía por la salud de su madre, debía actuar bien delante de su

padre pero que nada de lo que el sentia por Kim Taehyung había cambiado, ni

cambiaría nunca.

- ¡Hey! Tranquilo... - hablaba cerquita de su mejilla mientras lo tomaba de la

cintura y lo pegaba a su pecho.

- ¡¿Como puedes pedirme que me tranquilice?! - hablaba alterado quería

zafarse del agarre, aunque en realidad no quería hacerlo solo era un reflejo de

la desesperación que sentía en el momento.

- Se que es difícil, solo dame tiempo. - trataba de agarrarlo como pudiera, no lo

dejaría pensar cosas que no eran.

- No puedo Jeon... - hablaba entrecortado, sus lágrimas comenzaban a salir de

sus cuencas sin permiso, la desesperacion que sentía lo estaba consumiendo -

¡Se lo que está cena significa!... Te quiere casar con ella, Y yo no puedo

aguantar eso... - decía mientras lloraba amargamente, sentía que su cuerpo

desfallecer.
- Lo sé, lo sé, yo tampoco, pero tienes que hacerlo... Solo aguanta un poco

¿está bien? - le aseguraba mientras le tomaba las mejillas entre sus manos para

hacer que él castaño lo observara directamente a los ojos.

- ¿Pero como? - lo cuestionaba con la mirada - Si te amo y no puedo imaginar si

quiera que estés con ella... - entonces lo abrazo por la cintura, lo abrazó tan

fuerte que no quería dejarlo ir, no lo quería soltar nunca más - ¡Maldicion!

- Kim, shhh, shhh, mi amor, escúchame... Yo te amo, ok.. eso no va a cambiar

nunca. - le aseguraba mientras lo abrazaba fuerte y depositaba pequeños besos

en su cabeza, quería asegurarle que todo estaría bien.

Todo eso que se estaban confesando estaba siendo escuchado por el padre

que los había seguido.

El hombre los observaba furioso...

En ese momento Kim Taehyung cayó en la realidad, nada sería fácil, pero no se

iba a rendir, el hombre no dijo nada solo los observaba con veneno en la mirada.

- ¿Que pasó Jeon? - preguntó con mirada sería apenas llegó, demandó del

azabache.

- Nada padre... Solo un pequeño percance, nada importante... - tomaba a Kim

Taehyung y lo ponía atrás de él para protegerlo de su padre.

- Teníamos un acuerdo con estas muestras de amor ¿No es así? - observó

fulminando con la mirada a Jeon que entendió la indirecta rápidamente.

- Me imagino padre, entiendo tu preocupación ... - sonrió ladino.


Entonces el hombre volteo a ver a su otro hijo y cuestionó.

- Mmm... ¿Que se supone hacen Kim?

- lo observaba directamente a los ojos esperando una respuesta.

- ¿A qué te refieres? Padre...

- ¡Mencionaste que amas a Jeon! - subió la voz una décimas comenzaba a

desesperarse y entonces gritó- ¡Joder! ¡¿Acaso están pensando!? - el hombre

se agarró la nuca, típico gesto suyo cuando se molestaba.

Kim Taehyung estaba muy nervioso si, tenía miedo, demasiado, pero ya no

pensaba callar, ya habían sufrido demasiado tiempo separados, por fin lo había

recuperado y se había dado cuenta que su kooki jamás le había mentido así que

está vez le tocaba a el luchar por él, por ellos, por ambos y su amor Prohibido.

Ya no eran aquellos críos a los cuales pudo manipular a su antojo y separarlos

por su bienestar, entonces se armó de valor y espetó con la misma seriedad.

- Si lo preguntas como padre, estoy aquí por él, si lo preguntas como alguien

que viene a juzgar - contestó el castaño y señaló al chico a un costado de él - ¡él

es el amor de mi vida y estaré con él para siempre! Ya no podrás separarnos...

Padre.

- Dejen de decir estupideces ¿quieren? - comenzó a burlarse de ambos chicos.

- Jeon se casará en seis meses y tú... Te irás en 2 a París... - aseguró con una

sonrisa en el rostro.
Debido a que todo había cambiado demasiado rápido en una sola tarde era

obvio que ambos chicos no habían hablado de nada, el poco tiempo que

estuvieron juntos lo ocuparon en darse placer, así que Kim al verse descubierto

entró en pánico, no le había ocultado nada, solo no habían tenido tiempo de

aclarar algunas cosas.

- Si él quiere estar a mi lado, encontraremos la forma... - dijo nervioso no quería

que Jeon entendiera que le estaba ocultado cosas.

- Tu hermano se casará... - dijo lentamente cada palabra con una arrogancia

que daba miedo -

Y punto...

- Te odio padre, te odio como no tienes idea - espetó cada palabra llena de odio

y se convencio de lo que dijo después - deja de decir que es mi hermano, por

qué no lo es.

El hombre se estaba desesperando, no quería seguir perdiendo el tiempo

peleando con ambos chicos así que solo ordenó.

- ¡Los quiero adentro ahora! - pidió furioso y se adentró a la mansión con las

demás personas.

Jeon observó al chico para que decidiera avanzar, apenas Kim comenzó a

caminar Jeon fue detrás de él.

Cuando vieron que su padre se perdió dentro de la casa, Jeon tomó de la

cintura al castaño para pegarlo a la pared y comenzar a besarlo.


- Te amor ikigai, te amo... Y nada cambiará eso... - Susurraba mientras invadia

lujurioso su boca.

El castaño aceptaba su beso felizmente con lágrimas en los ojos, pues más que

una promesa parecía una despedida, y eso oprimía su pecho lo cual lo hacía

doler horrores.

Agarrado de su cuello se pegaba al cuerpo del azabache para tener un poco de

su aroma, de sus besos, de su cuerpo pues sabía que no tendrían mucho

tiempo juntos después de esta cena.

- Te amo mi SunFlower... Te lo he dicho siempre... Te amare hasta mi muerte. -

Susurraba pegado de sus labios mientras lloraba suavemente.

- Solo aguanta un poco ¿está bien? - Susurraba el azabache pegando su frente

a la del castaño mientras sus ojos ocultaban sus lágrimas.

- Esta bien amor mío... No olvides que Te amo... - aseguraba mientras lo

tomaba por las mejillas y depositaba otro beso más.

Uno que se sentía como el último...

-----

Reunidos todos en la mesa, el señor Jeon hace enfasis en su copa la cual toma

y levemente con un Cubierto comienza a tocar para llamar la atención de los

presentes.

Teniendo la atención de todos, comenzaba a hablar con una sonrisa realmente

encantadora, quién no lo conociera caería ante su hermosa presencia.


- Como saben está cena es para anunciar algo muy importante para nuestras

familias. - se aclaró la garganta y prosiguió con su teatro

- Más allá de los negocios nosotros siempre hemos sido amigos - señaló al

hombre del otro lado de la mesa el cual le regresaba la sonrisa encantado -

Ahora vamos a ser familia lo cual me llena de felicidad - señaló a Jeon y a la

chica - Con ustedes quiero presentar a la nueva pareja, espero que está union

traiga prosperidad a ambas familias, se que serán muy felices. - finalizó con un

sonrisa realmente hermosa.

Aplausos provenientes de los padres de la chica se oían por el comedor,

resonando por las paredes del lugar, Kim Taehyung pensaba que ambos padres

estaban completamente locos para hacer una cosa como está, en qué siglo

vivían para planear una boda por contrato, en su mente se decía que daban

asco.

- Muchas felicidades - decían los padres de la chica acercándose a Jeon, el cual

solo hacia una reverencia sin muchos ánimos.

Kim Taehyung teniendo que observar la horrible escena con lágrimas en los

ojos. Quería decir algo, quería agarrar al amor de su vida y salir de esa mansión

sin rumbo alguno, pero su amado le había pedido tiempo y se lo daría, por qué

confiaba y creía en él.

Su madre observando a sus hijos destrozados y separados, viendo como su

marido sonreía triunfante, aunque le dolía la situación debía esperar un poco,

los trámites no se dan de la noche a la mañana, dejaría que su esposo siguiera


con su puesta en escena, no sabía que era buena actriz, hasta que descubrió

ella misma que era buena fingiendo.

- Felicidades - se acercaba la madre de la chica con la señora Jeon, la cual

reverenciaba para agradecer de igual forma el gesto.

- ¡Por los novios! - celebraba el padre mientras levantaba su copa con una

sonrisa enorme, como si lo que estaba haciendo fuera algo digno de

celebración.

Con el corazón hecho pedazos Kim Taehyung observaba al amor de su vida

siendo obligado a casarse.

60.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

gretagcarriazo123

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"Los días sin ti se me hacen eternos"


Cuando eres pequeño sabes que eres amado por qué tus padres te hacen reir,

cuidan de ti cuando enfermas, te apoyan durante una prueba, curan tus heridas

cuando te caes y te ayudan a levantarte, dan palabras de aliento para seguir

adelante...

Sin embargo crecemos, nos volvemos adultos, conseguimos una opinión propia

y cuando no coincidimos ¿que pasa? ... Peleamos.

Muchos creerían que los padres son nuestro modelo a seguir, es verdad que

hay muchos padres increíbles y amorosos, pero hay algunos otros que no saben

serlo, hasta cierto punto está bien... En ningún lado está estipulado que

tengamos que coincidir en todo, pero ningún padre tiene el derecho de obligar a

un hijo a hacer algo que no quiere.

-----

Despues de esa cena nada fue fácil...

Todo en la vida de ambos chicos se vino abajo, ambos sufrían con su

separación obligatoria.

Ver a Jungkook tomado de la mano de la chica hizo que su corazón se rompiera

y por más que trato de mantener la compostura delante de la gente no pudo,

simplemente dejo salir sus lágrimas haciendo que los invitados se preguntarán

si estaba bien a lo que el respondió que si, que todo se encontraba de maravilla.

Su madre al ver a su hijo destrozado se disculpó con la gente y tomó a su hijo

del brazo para llevarlo a su habitación y tratar de calmarlo.


- Taetae, mi amor tranquilizate... - sobaba su espalda mientras lo llevaba a la

cama para que se acostara un momento.

- Madre... No quiero verlo con ella... Odio esto...- Susurraba bañado en llanto

mientras se acostaba en su cama.

- Se que es difícil bebé, pero debemos esperar un poco, escúchame bien mi

amor, no dejaré que los separe mi osito ¿me escuchas?... - mientras hablaba la

mujer acariciaba la melena de su hijo para acomodarla detrás de su oreja,

trataba de tranquilizarlo, pero hasta cierto punto el que Kim Taehyung haya

reaccionado de esa manera le ayudaba a ella para seguir con lo que tenía

planeado. - Todo esto pasará, solo debes aguantar un poco.

- ¿Por qué actúa de esa manera papá? Es tan injusto ... - lloraba intensamente y

ocultaba su cara entre la almohada.

- No te puedo decir porque actúa de esa manera, lo único que sé es que no se

saldrá con la suya. - aseguró la mujer con determinación en la voz.

- Anda levantate que debemos bajar, debes actuar normal delante de la gente -

pedía su madre mientras limpiaba sus mejillas por la humedad de sus lágrimas.

- Está bien... - se levantó de manera perezosa, para seguir fingiendo que todo

estaba bien delante de las personas.

Cuando la gente se fue y la casa se quedó solo con la familia, Kim Taehyung no

pudo aguantar más y explotó, toda la impotencia que sintió durante todo lo que

duró la cena, salió de golpe.


- ¡¿Porque nos haces esto?! - gritaba Taehyung desesperado enfrentando a su

padre que solo se hallaba cansado de la misma escena.

- Kim... - pedía Jungkook tranquilamente, no quería que se alterará y mucho

menos que alterará a su madre.

- ¡No, Jungkook! No pienso quedarme callado ¡Ya no más! - espetaba furioso

con lágrimas en los ojos.

- Hago lo que tengo que hacer por el bienestar de la familia... - aclaraba el

hombre mientras tomaba su copa de vino y sorbía un poco de ella.

- Pero padre ¿Porque? ¡Esto es tan injusto! - cuestionó ansioso, con su dedo

señaló a Jeon - Él no quiere casarse, él me ama ¿Porqué no lo entiendes? -

aseguraba desesperado, sus lágrimas corrían por la piel de sus mejillas, la

ansiedad que sentía por no poder ser entendido lo estaba matando.

Jeon al ver esa escena sentía que se moría, quería abrazar a su amado, decirle

que dejara de sufrir, que todo esto solo sería momentáneo, solo hasta que

encontrará una manera de evitar esa boda y no lastimar a su madre.

Sabía que lo estaba lastimando y lo lastimaría más al decir lo que estaba

pensando para que su chico se calmara, era la única manera de hacer que su

padre no fijará su atención en él y quisiera desquitarse con su amado. Su padre

observaba a Jeon furioso con la mirada le decía que parara todo lo que Kim

Taehyung estaba haciendo o tendría problemas.

Entonces Jeon ocultó su tristeza y cambio su presencia, el dolor que reflejaba su

rostro ahora había cambiado por uno de burla.


De golpe se levantó de la mesa y pego un golpe en ella haciendo que los

presentes y los ayudantes pusieran atención a lo que iba a decir.

- Kim ¿podrías comportarte? - cuestionó con toda la seriedad posible

observando a su chico.

- ¿Kookie? - brinco del susto y preguntó confundido, había callado todo lo que

estaba diciendo a su padre, lo detuvo de golpe.

- Kim deja actuar como un maldito niño ¿quieres? - espetó enojado.

- ¿De que hablas? Kookie estoy luchando por lo nuestro ¿porque le das lo que

quiere? - decía entre llanto desesperado, entonces Jeon solo sonrió ladino.

- ¿Lo nuestro? - se burló - No hay un lo nuestro ¿acaso no lo entiendes? - se

mofaba de Kim Taehyung - ¿Acaso creíste que de verdad te amaba? - levantó

ambas cejas para reírse despues.

- ¿De-e que hablas Kookie? - su cara reflejaba sorpresa, su pecho estaba

doliendo por lo que salía de la boca de Jeon.

- Es que todo fue tan fácil... - sonrió pedante y añadió - pensé que sería más

difícil engatusarte... pero creíste todo lo que te dije, tan rápido... Que ingenuo

eres - entonces lo miro directamente a los ojos y con una sonrisa grande se

burló de él, negando con la cabeza varias veces.

- Ko-okie di-ime qué estás mintiendo - de pie delante de la mesa sus lágrimas

caían desesperadas, sentía desfallecer, sus piernas temblaban, comenzaba a

marearse de lo que estaba escuchando, sabía que su Kookie debía estar

mintiendo porque lo que pasó los días anteriores, demostraba todo menos odio,
pero aún así, todo lo que decía le dolía como si fuera verdad, le dolía cada

palabra como si fueran cuchillos que se enterraban lentamente por su pecho.

- No miento Kim, creíste que despues de tratarte como la mierda ¿yo llegaría a

amarte? ¿Creíste de verdad que yo te amaría? - se burlaba entre cada pregunta

que hacía - Es que siempre has sido tan estúpido...

- ¡Jungkook! - pegó un grito su madre para calmar un poco la tensión y para que

su hijo mayor cerrara la boca, sabía que se estaba pasando con sus palabras. -

¡Cállate! ¿Que te pasa?

- ¿Qué, madre? Estoy siendo el hombre que quieren para la familia... Estoy

salvando la empresa, Kim no fue más que solo un juego... - regresó la mirada al

castaño que lloraba intensamente - Sé que debería decir lo siento... Pero no es

algo mío lamentar lo que hago... - guiño el ojo derecho burlón.

- ¡Eres un maldito! - gritó desesperado tomo su copa de vino y se la arrojó en la

cara a Jeon Jungkook, el cual recibió el líquido mientras se manchaba su ropa.

Sin quitar la sonrisa de su boca solo negaba divertido. - Te odio ¡No saben

cuánto los odio a ambos! - gritó destrozado observando a los dos hombres que

se encontraban en la mesa, su padre no decía nada solo asentía y Jeon solo

limpiaba el líquido, aunque por dentro estaba muriendo debía hacer que Kim se

fuera de ese lugar.

- ¡Nunca en tu puta vida me vuelvas a buscar, por mi los dos pueden irse al

infierno! - vociferó con voz quebrada el castaño furioso y desesperado, con

lágrimas en los ojos las cuales apenas lo dejaban ver porque le nublaban la

vista de lo intensas que eran.


- Taetae bebé no digas eso... - pedía su madre entre lágrimas, lo único que

podía hacer era tratar de abrazar a su pequeño que se veía tan indefenso.

- Te amo madre, perdoname pero no puedo estar más aquí. - Susurraba

mientras llegaba a ella y se fundía en un abrazos desesperado, para después

dirigirse a la salida de esa casa.

Jeon quería morirse, en su interior estaba estallando de dolor, todo lo que salió

de su boca no era verdad, no lo sentía, lastimar a su chico otra vez era algo que

juró no volver a hacer, pero ahí estaba nuevamente, lastimando a su ikigai,

rompiéndole de la peor manera posible. Cuando vio que por fin Kim se había

ido, se dirigió a su padre.

- ¿Estás contento? Espero que si, porque me has hecho lastimarlo y eso no te lo

voy a perdonar nunca, ¡maldito hijo de puta! - espetó todas esas palabras con

un real veneno y odio en su voz. Se levantó de la mesa y salió de la mansión

azotando la puerta.

No podia ir detrás de su chico, pero en algún momento tenía que hablar con él y

pedirle nuevamente perdón.

-----

Los días y las semanas pasaban, así como Jeon Jungkook, Kim Taehyung

seguía con su vida...

Uno separado del otro, extrañándo cada minuto de todos sus días.
Sus días eran monotonía total... La luz que Kim Taehyung tenía había

desaparecido nuevamente, sus sonrisas eran cada vez menos, no tenía ganas

de hacer nada, todo lo que hacía en su vida desde su separación era con el

mínimo esfuerzo.

Park JiMin estaba asustado nuevamente por la salud de su amigo, creía que tal

vez está vez no saldría de está situación, se veía en la obligación de

prácticamente vivir con él.

El departamento de Kim Taehyung se volvió el refugio de ambos, bajo la

vigilancia de JiMin, era la única manera de Jeon, enterarse de como estaba su

novio y cada día se preocupaba más por el castaño, pero no podía hacer nada

porque su padre lo tenía vigilado noche y día.

Preocupado pidió a Park JiMin que lo cuidará y no lo dejara solo en ningún

momento, entendía que era lo que sucedería si lo dejaban solo y no querían que

se hiciera daño, sabía que estaba enojado con él y ese enojo podía repercutir en

malas decisiones.

En cambio Jeon, aunque quería hacerse el valiente, no siempre podía mantener

la calma y la cordura, desesperado algunas veces encontraba alivio en el

alcohol, su única salida para ahogar el dolor que sentía al tener alejado al amor

de su vida, esas noches donde ahogaba sus penas, esas noches podía soñar

con su ikigai, podía sentirlo a su lado, que estaba con él nuevamente y lo hacía

suyo, solo esas noches de alcohol podía ser feliz nuevamente al lado de su

amado.
Las noches que se encontraba borracho en el bar, su chófer era el que se

encargaba de cargarlo para regresarlo a casa, esa mansión de la cual no podía

salir sin ser acompañado, se convencia cada vez que debía hacer lo que fuera

nesesario por la salud de su madre, no importaba nada, todo por ella, no iba a

permitir que su padre la lastimara también a ella.

Una noche de desesperación, Kim Taehyung cayó en lo mismo... El alcohol.

El alcohol se había vuelto parte del día a día de los enamorados, era su via de

escape, su salida del dolor y el camino a poder dormir tranquilos aunque sea por

un rato.

Con el pasar de los días Jeon no pudo más, debía hablar con el chico, no había

tenido contacto con su amado desde aquella noche en su casa, no habían

podido aclarar nada de lo que había dicho esa noche.

Todos los días eran un martirio, el azabache nesesitaba ver al castaño aunque

sea un momento, así que no lo pensó más, decidió hacer algo al respecto, ya

tenía planeado lo que haría así que lo puso en marcha, estando en la oficina

decidió salir de ella sin aviso alguno, entró a uno de los baños de la empresa y

se cambió de ropa, se quitó el traje negro, su puso unos jeans negro y gorra

negra para ocultar su cara, al parecer había funcionado el orangután que tenía

como sombra ni siquiera se dio cuenta de que Jeon salió de la empresa.

El azabache apagó inmediatamente su celular apenas puso un pie fuera de la

empresa y rápidamente tomó un taxi, evitó tomar su auto para no ser localizado

debido al GPS que tenía.


Pidió al chófer amablemente su teléfono para realizar una llamada el cual aceptó

gustoso después de ver unos billetes delante de él.

Marcó el número de JiMin el cual atendió no tan rápido.

- Bueno - contesto amablemente el chico detrás de la línea.

- Park ¿están en tu departamento? - pregunto rápidamente ansioso.

- ¿Jeon? Sí, estamos aquí... - aseguró nervioso, era una sorpresa hablar con

Jeon sin duda, sabía lo que su padre les estaba haciendo y de igual manera

odiaba al hombre con todas sus ganas.

- Esta bien... Gracias - terminó la llamada rápidamente y devolvió el teléfono al

chófer, agradeciendo su amabilidad.

Veinte minutos más tarde Jeon llegaba al departamento del rubio, pero vaya

sorpresa se llevó, Kim Taehyung estaba muy bien, se encontraba feliz, aunque

esa era la manera que quería verlo, siendo feliz, pero no con alguien más,

quería que fuera feliz a su lado, no sonriendo a Park BoGum.

Entonces Jeon sintió demasiados celos de ver esa escena, creía que se

encontraría con Tae triste, aunque en cierto modo no lo quería ver de esa

manera, odiaba no ser él quien sacara esas sonrisas a su novio.

- Vaya parece que llegue en buen momento - decía serio, mientras avanzaba

lentamente hacia ellos.

Kim al verlo rápidamente se sorprendió y corrió a abrazarlo, con lágrimas en los

ojos se pegó a su cuerpo.


- ¡Mi amor! Estás aquí, mi SunFlower estás aquí! Te extrañe mucho - decía

entre llanto mientras lo abrazaba fuertemente por su cuello.

- Aquí estoy amor mio... - lo tomaba por la cintura y ocultaba su cara entre su

cuello entre susurros añadió - Te he extrañado demasíado ikigai.

- Yo también, no sabes cuánto - aseguraba el castaño, lentamente se separó del

azabache para tomarlo de las mejillas y besarlo despacito, por fin después de

mucho tiempo volvía a besar sus labios esos que lo volvian loco, mientras

estaba en eso le vino a la mente, como diablos es que estaba ahí.

- ¿Pero como? - preguntaba mientras lo agarraba por todos lados, no se creía

que estába ahí con él en ese momento.

- Me escapé, ya sabes soy un ninja - sonrió levemente haciendo ademanes de

lucha.

- Debiste sacar tu lado ninja más seguido - regaño triste el castaño con un

puchero en sus labios, dejando salir su labio inferior.

- Perdóname - lo tomó de sus mejillas para acunarlas y pegar su frente a la de él

mientras veía sus labios añadió

- perdón por todo esto.

- Todo está bien, ahora estás aquí - tomaba sus muñecas y se pegaba a sus

labios tiernamente.

- Solo será un momento - susurro pegado a sus labios - antes de que noten mi

ausencia - cerro los ojos para disfrutar sus besos, era algo que había extrañado
mucho durante todo esté tiempo y por fin tenerlo está como un sueño. Se sentía

irreal.

- Lo sé... Mira ven, te presento a un nuevo amigo que hice. - escuchar eso no le

hizo ninguna gracia a Jeon, su lado salvaje le enojaba que tuviera otro amigo.

- El es Park BoGum- señaló al chico - Park, el es mi novio Jeon Jungkook -

señalo al castaño.

- Así que tú eres- dijo seriamente mientras lo veía de arriba abajo.

- Así es, yo soy su novio... - espetó con ceño fruncido su macho alfa interior

salto de repente no se iba a dejar intimidar por nadie.

- No, osea si... Me refiero a que tú eres con quién van a casar a mi novia... Lee

Su Ha

- ¡¿Qué?! - los tres presentes cuestionaron al unísono debido a la sorpresa de lo

que estaban escuchando.

61.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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El castaño destrozado bañado en lágrimas salía corriendo de esa mansión, huía

de todo lo que lo lastimaba, esa casa que se suponía sería su hogar se había

transformado en un infierno solo por amar a la persona incorrecta.

Ser juzgados por amarse y obligados a separarse.

Cómo pudo, llegó a su automóvil al cuál subió rápidamente, las manos le

temblaban por la desesperación, por el enojo, la furia que sentía en su interior

por todo lo que tenía que soportar por parte de su padre.

Es verdad que no podría odiarlo, jamás en la vida le desearía el mal a ninguno

de sus padres, esas personas que lo habían cuidado desde pequeño, que lo

habían Cuidado, habían visto por su persona sin pedir nada a cambio, sabía que

les debía mucho por elegirlo a él como su hijo, pero entre la rabia y el enojo en

ese momento se preguntaba si debía buscar a sus verdaderos padres.

¿Sería muy injusto para su madre adoptiva enterarse que quiere buscar a su

madre biológica? Tal vez...

Arrojó esa idea al inodoro y encendió rápidamente el auto, pidió por altavoz que

llamara a su amigo Park JiMin el cual contesto al tercer timbrado.

- ¿Tae, todo está bien? - cuestionó agitado.


- No, JiMin nada está bien... ¿Puedo ir a tu casa? - hablaba hipando debido al

llanto en el que se encontraba.

El rubio ansioso se preocupo por la tristeza que salía de la boca de su amigo, se

preguntaba que mierda había sucedido ahora.

- Sí osito, tranquilo porfavor, conduce con cuidado, aquí te espero - aseguró

mientras bajaba del regazo de su novio.

- Está bien, gracias, llegó en un rato - dijo el castaño.

- Sí, te espero. - finalizó el rubio mientras depositaba un beso en los labios de su

novio.

Park JiMin quedó anonadado de escuchar a su amigo en ese estado

cuestionaba si Jeon tenía algo que ver en lo que le estaba sucediendo a su

amigo para que estuviera llorando nuevamente.

- ¿Todo bien? - preguntó el peliblanco acercándose a su chico por la espalda

dejando pequeños besos por la espalda.

- Creo que no...- suspiraba mientras sentía las caricias de su novio, cerrando los

ojos para disfrutar de esos pequeños detalles que se sentían de maravilla.

- ¿Que sucede?

- No lo sé bien, supongo que se pelearon, Kim se oía muy mal... - lo observó a

los ojos con mirada triste - Debo estar con él - se disculpó con un beso - No te
enojes, te compensaré despues. - susurró pegado de sus labios siendo muy

sexy.

- ¡Haa! Ese crío... Siempre tan oportuno - negó frustrado mientras rodaba los

ojos al cielo y se acostaba en la cama nuevamente.

- Suga... No te enojes gatito... - hablaba mientras volvía a besar sus labios

suavemente y el peliblanco aceptaba sus besos - Debo estar con él, me

nesesita, así como tú me necesitaste en algún momento y estuve ahí para ti...

No puedo dejarlo solo - a horcajadas comenzó a moverse lentamente encima de

su regazo.

- Lo sé, lo sé... Ahora deja de moverte o no te dejare salir - Tomaba su trasero

entre sus manos y masajéaba ambos glúteos suavemente mientras mordía sus

labios deseoso de su cuerpo.

Entonces Park JiMin divertido se levantó de la cama dejando a su novio con una

erección muy notable, sabía que debía compensarlo después.

- Te amo gatito, eres el mejor... - salió de la habitación, y le aventó un dulce

beso a lo lejos.

No mucho tiempo después Kim Taehyung llegó al departamento del rubio el cual

ya lo estaba esperando afuera se notaba preocupado porque se estaba

mordiendo las uñas, típico gesto suyo, apenas lo vio bajar del auto, éste fue a su

alcance.
- Osito ¿que pasó? - lo abrazó apenas lo tuvo de frente.

- Mi pa-adre quiere casar a Jeon... - soltó entre lágrimas mientras agarraba al

rubio por el cuello - Hoy hubo una cena donde se confirmó la boda...

- ¿De que mierda hablas?- espetó sorprendido y añadió- ¡Tu padre está loco! -

dijo apenas entendió las palabras de su amigo.

- Lo que oyes Mimi, siento una puta impotencia de no poder hacer nada... ¡Lo

odio...! - decía entre dientes pero de inmediato se arrepintió de haber dicho eso -

No, no es cierto, no lo odio, pero me enoja como se comporta... - ocultaba su

rostro entre el cuello de su amigo - dime qué no te tiene nada de malo amarlo,

Mimi dime qué no es malo - pedía suplicante mientras abrazaba a su amigo.

- No Tae, no tiene nada de malo, tranquilo bebé, buscaremos una manera de

que esto se solucione, pero tranquilizate ¿si? - decía tranquilo mientras sus

manos sobaban tiernamente la espalda de su amigo.

El castaño apenas y podía asentir porque estába completamente destrozado,

las palabras que había dicho su chico, no fueron para nada agradables, le
habían dolido como si le echaran sal a la herida, lastimando aún más su

corazón.

- ¿Suga está contigo? - cuestionó el castaño mientras trataba de controlar su

respiración, varios suspiros pausados despues, logró tener un mejor ritmo

cardíaco.

- Sí, no te preocupes por él, está adentro... - dijo con una sonrisa.

- Perdón por molestar así de repente, es que todo se salió de control... - suspiro

pesadamente - Sé que me odia... Lamento sí interrumpí...

- No te odia, no digas eso... - suspiro y volvió a abrazar a su amigo mientras lo

invitaba a pasar.

- No quiero molestar Mimi... - decía sin caminar, solo se quedaron afuera del

departamento a un lado del coche.

- No molestas tonto... - lo abrazó tiernamente para tratar de tranquilizarlo, debía

hacerle entender que no molestaba en ningún momento, que el era su amigo y

siempre estaría ahí para él, así fueran las tres de la mañana, siempre estaría

ahí.

- ¡Ay Mimi...!- se quejaba - Jeon fue muy malo conmigo... - cerro sus ojos

frustrado - ¡Haa estoy tan enojado con él...!

- ¿Porque? ¿Que fue lo que dijo el animal? - se separó sorprendido de su

amigo, cuestionando, quería saber que era lo que el azabache había dicho,

quería matarlo justo en ese momento por hacerlo sufrir otra vez.
- Fue muy cruel... - gruesas lágrimas caían por la piel de sus mejillas lentamente

- Quiero creer que miente, pero su expresión era tan real, la determinación con

la que hablaba... te juro que creí cada palabra que decía, sentí muy real todo lo

que decía. - hablaba serio observando a la nada mientras recordaba la escena

de minutos atrás.

- ¿Pero que te dijo? ¡te juro que lo mato Taetae, te juro que si...! - en el

momento que JiMin hablaba una bola de pelos aparecía moviendo la cola y le

daba el recibimiento que nesesitaba.

- ¡Taini! Mi hermoso cachorro te he extrañado mucho bola de pelos - el cachorro

sacaba la lengua y pegaba de vueltas emocionado en el piso por ver a su

dueño. El castaño limpió un poco sus ojos para tomar después al pequeño

animal entre sus brazos, el cual comenzó a lamer por toda su cara, Kim

Taehyung solo sonreía y hacia gestos ante las caricias que recibía de su

mascota.

Por un momento había olvidado el dolor que sentía, solo por un instante, pero

apenas depositó al cachorro en el suelo todas las sensaciones volvieron como

pelota de béisbol tan rápido que casi lo noquean.

- Dijo... Que nunca me amó, que solo había sido un juego, que fui muy ingenuo

y estúpido al haber creído en sus palabras - Park JiMin escuchaba lo que decía

su amigo en total tristeza y la rabia lo invadia, quería matarlo por haber sido tan

cruel con su amigo pero recordó lo que pasó en el antro la otra noche.
- Quisiera poder decir que lo voy matar, tu sabes que no es mi persona

favorita... Pero creo que solo lo dijo para engañar a tu padre... - aseguró con un

gesto contrariado en su rostro.

- ¿Crees eso? - cuestionó triste el castaño dejando ver un puchero.

- No lo creo Taetae - añadió y tomó suavemente su mano derecha para

entrelazar sus dedos - estoy seguro de ello.

- ¿Porque? - pregunto con el ceño fruncido mientras limpiaba sus mejillas para

borrar el rastro de sus lágrimas.

Con un suspiro pesado, no sabía si debía decir lo que iba a salir de sus labios

pero ver a su amigo así de desgraciado, no quería verlo sufrir, tal vez suga

hasta se enojaría con él por revelar lo que había sucedido, pero debía darle un

poco de esperanza a su ya roto corazón, entonces añadió.

- Se que él te ama Kim... - aseguró con determinación, por primera vez sabía

que lo que estaba diciendo era verdad, Jeon era una persona muy inteligente,

tal vez la manera de hacer las cosas no era la mejor, pero siempre había

protegido a Kim Taehyung de todos, hasta de él mismo.

- ¿Porque dices eso? - cuestionó mientras observaba sus manos unidas.

- La otra noche... La que te pusiste celoso ¿recuerdas? - dijo divertido mientras

le picaba el estómago con su mano libre para hacerle cosquillas.

Kim Taehyung negó instantáneamente al recordar su berrinche, y se ruborizó al

recordar también lo que sucedido después, como era la vida de injusta, unas
horas habían sido la pareja más feliz del universo y ahora estaban siendo

obligados a estar separados.

- Como olvidarlo... - negó mientras ocultaba su rostro con su mano libre.

- Esa noche, Jeon vino a hablar conmigo porque... Suga casi lo besa... - dijo con

el corazón hecho pedazos, recordar eso no era su parte favorita - Pero no te

preocupes, Jeon no aceptó el beso.

- ¿Cómo? - dijo contrariado - ¿Suga tiene sentimientos por él? - cuestionó pero

la sorpresa lo había tomado desprevenido, ahora se cuestionaba lo que debió

haber sufrido su amigo al estar al lado de alguien que no lo ama de la misma

manera.

- ¿No lo sabías? - preguntó el rubio para sacarlo de su ensimismamiento,

rápidamente parpadeo varias veces y negó.

- No...

- Al parecer siempre había amado a Jeon desde mucho antes de que ustedes

supieran lo que sentían por el otro... - dijo cabizbajo - Pero suga decidió callar

para no afectar su amistad... Esa noche supongo que quería decirle lo que

sentía pero Jeon lo rechazo y de ahí... Paso todo lo que ya sabes...

- No puedo creerlo... - tapó un poco su boca por la sorpresa- Entonces el me

odia porque creía que te había quitado de su lado y también por lo de Jeon...

¡Oh por dios! - se agarró la cabeza entre sus manos.

- Supongo que si lo vemos de esa manera, si...


- Que locura... esto es increíble... - definitivamente no esperaba enterarse de

está confesión, pero ahora entendía el odio que sentía Min YoonGi por su

persona, ahora había una razón para sus miradas psicóticas, para su enojo

irracional que sentía el peliblanco con él.

- Demasiado, pero ahora estamos intentándolo, él ha sido demasíado lindo y

romántico estos días... Estoy tan feliz Kim... - hablaba completamente

enamorado, su enorme sonrisa lo delataba.

- Me alegra mucho verte feliz, te lo mereces, tu más que nadie en este universo

merece toda la felicidad del mundo Mimi. - aseguraba el castaño para después

abrazar a su amigo.

- Aww mi osito se puso romántico - se burlaba de su amigo.

- Tu sabes que yo te amo demasiado Jiminie, daría mi vida por verte siempre así

de feliz como luces ahora, tan radiante, tan hermoso, tan arcoiris... Tan tu. -

tomó una de sus mejillas y lo observaba con ternura.

- Eres un bobo, me harás llorar - con mirada tierna abrazó a su amigo para darle

ánimos.

- Gracias por cuidar a Yeontan... - añadió ahora más tranquilo, con un silbido

agudo llamó a su hijo peludo.

- No tienes nada que agradecer, sabes que también es como mi hijo - sonrió

mientras observaba como el cachorro llegaba con su dueño y éste lo tomaba del

suelo para cargarlo.


- Lo sé...

- Quieres dormir con nosotros... - cuestionó y rápidamente añadió por el tono de

la frase - osea me refiero aquí en la casa. - se burló de si mismo al ver el sentido

que le dio a sus palabras.

- No gracias, se que no soy su persona favorita y no quiero importunar más,

merecen tiempo juntos, además se que estaban en lo suyo.. apestas a

lubricante - negó divertido mientras se burlaba de su amigo.

- ¡Oh por Dios, Tae!- golpeó a su amigo levemente por el hombro - Aunque un

trio no nos vendrían mal... No quieres unirte...

Con una sonrisa burlona el castaño negó repetidamente.

- Paso... Aún no estoy listo para eso... - decía mientras depositaba nuevamente

a Yeontan en el suelo y acariciaba su cabezita peluda unos segundos.

- Pues cuando quieras aquí estamos... - insinuó el rubio con una sonrisa ladina.

- Jimin porfavor podrías dejar de pensar en sexo y en querer comerte mis

huesitos - pidió avergonzado el castaño.

- Es que es muy difícil.. - se acercó a su oído y susurró - te tuve una vez y fue

muy bueno ¿Sería bueno repetir no crees?

- Eres un tonto... ¿Acaso quieres que Min me mate? - lo vio con ojos grandes -

Mejor me voy antes de que me violes... - abrió la puerta de su auto y se metió en

el para encender el auto inmediatamente.


- Miedoso...

- Solo es precaución, nada más... Nos vemos después.

JiMin se quedó de pie observando como el castaño se perdía en la lejanía,

sabía que no estaba bien, estaba enojado y dolido. Se encargaría de él una vez

que terminara con Min YoonGi.

Kim Taehyung apenas abandono el departamento del rubio llamo a Park

BoGum.

- Bueno... - contesto el moreno amablemente.

- Hola ¿estás libre? - pregunto inmediatamente apenas oyó la voz de su amigo.

- ¿Kim? - cuestionó contrariado, se le hacía muy raro que el castaño le llamara

tan pronto, aunque él había dicho que si lo nesesitaba le marcara a la hora que

fuera nunca pensó que sería tan pronto, tal vez éste chico tenía demasiados

problemas, pensó el moreno.

- ¿Estás libre? - volvió a cuestionar ansioso, sabía que no debía estar solo y su

única salida ahora era Park BoGum.

------

La señora Jeon viendo como las personas que más amaba salían de casa

furiosos y destrozados, al ver tal escena no se quedaria callada, obviamente le

dolía por lo que sus hijos estaban pasando así que reunió el valor y enfrentó a

su marido.
- Me quieres decir ¿que es lo que te pasa? - espetó enojada la mujer trataba de

contener su furia pero esta era muy intensa que fue sobrepasada y tuvo que

decir algo al respecto.

- ¿A qué te refieres? - decía indiferente el hombre que seguía bebiendo de su

copa de vino.

- ¿Que quieres lograr...? - cuestionaba - Tanto luchamos por tener hijos ¿Y los

destruyes de está manera?

- ¡Tu lo has dicho tuve hijos! - vociferó tan fuerte que el eco resonó en toda la

mansión - Se suponía que ambos tendrían su propia familia, tendrían hijos... -

trato de calmar sus nervios y con los brazos sobre la mesa se agarraba sus cien

tratando de controlarse y no gritarle de nuevo a la mujer.

- ¿Te das cuenta del daño que les estás haciendo? - se acercó a el amenazante

- Nunca te reclamo nada, siempre dejo que hagas lo que quieras, nunca

cuestiono ninguna de tus decisiones, pero está vez te estás pasando Jeon... -

dijo de manera retadora.

- !Son mis hijos! - demandó el hombre furioso.

- ¡Y también son los míos! - aseguró la mujer con toda la determinación posible

en su voz - No te permito, óyeme bien, no te permito que los destroces de está

manera.

- Mira mujer... - suspiró profundamente para tratar de controlarse - Tu no puedes

prohibirme nada, lo hecho hecho está... La empresa nesesita este matrimonio,

yo no estoy obligando a la chica, sus padres están de acuerdo. - declaró


mientras tomaba su copa y servía más vino para tomarlo de un solo trago, las

cosas se le estaban saliendo de control.

- ¿En que momento te convertiste en esto? - cuestionaba en su susurro

quebrado con lágrimas en los ojos.

- No me he convertido en nada, solo estoy tomando las mejores decisiones para

la empresa... - respondió más tranquilo.

- Te desconozco Jeon... - sentía demasiada impotencia de ni decirle todo lo que

quería en su cara, odiaba tener ese sentimiento de odio en su pecho hacia el

hombre que juro amar hasta la muerte en el altar, con su alma destrozada

aseguró- Jamás te creí capaz de destrozar a tu familia de está manera. - sus

lágrimas traicioneras salían sin permiso de sus cuencas mientras observaba a

su marido sentado en la mesa sin inmutarse por lo que ella estaba sintiendo,

simplemente no le importó verla derrotada, no le importó verla en ese estado así

de desprotegida.

- Sí, lo que digas.. - bufó sin más y pegó media vuelta, salió de la mansión con

rumbo desconocido.

La mujer observando como salía su marido de casa ya sabía a dónde se dirigía,

no era estúpida, sabía que iba con su amante.

Rápidamente tomó su teléfono y marco rápidamente, dio aviso a la persona que

se encargaría de tomar las fotografías para tener las pruebas suficientes del

engaño del señor Jeon.


Detestaba llegar a eso, odiaba tener que llegar a este grado de venganza, pero

con sus hijos nadie se metía, haría lo que fuera necesario para que al menos

alguien en esa casa fuera feliz.

Su marido quiso verle la cara, ahora le enseñaría como era jugar sucio.

Apenas terminó la llamada su pobre cuerpo no pudo más, agarrada del respaldo

de una de las sillas empezó a llorar amargamente, gruesas lágrimas salían de

sus ojos para caer en el piso blanco de esa mansión.

- ¿Señora se encuentra bien? - llegó rápidamente la nana de sus hijos que

había sido testigo de todo lo que había sucedido esa noche.

- Sí Nana no te preocupes. - sollozó mientras se ponía de pie para ir a sentarse

a una de las sillas que su ayudante le había acercado.

- Tranquila señora, esto le puede afectar a su corazón - decía preocupada la

mujer acercandole su medicamento y un vaso de agua.

- No te preocupes Nana... Ya nada puede matarme...

62.

Trước Sau

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Capitulo dedicado a:

CorinaSalazar8

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" La vida es muy injusta, a veces hace que se conozcan personas que nunca

podrán estar juntas"

El castaño iba en dirección al encuentro de su nuevo amigo Park BoGum,

mientras manejaba su teléfono comenzó a sonar, mensajes llegaban

desesperados, creía saber de quién se trataba y lo confirmo al ver la pantalla,

Jeon Jungkook.

Estaba enojado por lo que había dicho porque todo se había sentido tan real, su

pecho dolió mucho cuando escuchó decir esas palabras por parte de su

amarillo...

En un semáforo en rojo tomó el aparato y leyó los mensajes, su cara ni

mostraba ninguna emocion, simplemente no le importaba.

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SunFlower 🌻

Kim...

10:32 PM

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SunFlower 🌻
Osito, responde...

10:33pm

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SunFlower 🌻

Mi amor, perdoname :'(

10:33pm

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SunFlower 🌻

Nada de lo que dije es verdad, tu sabes que eres mi todo. 🐻✨🐰

10:34pm

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SunFlower 🌻

Kim, respondeme, Porfavor 😢

10:35pm

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Osito 🐻

Escribiendo...

✅✅
Visto 10:35pm

Osito 🐻

Última vez 10:35pm

Nada... No respondió nada, el enojo lo tenía cegado, sabía que debía calmar

sus nervios antes de hacer una estupidez. Así que solo lo dejó en visto.

Kim Taehyung cuando se enojaba daba miedo, indiferente arrojó su teléfono al

asiento del lado ignorando por completo al azabache.

Poco tiempo más tarde llegó con su amigo, el cual lo esperaba en un pequeño

parque. Se estacionó un momento y Park BoGum subió al coche.

- Hola... - saludo el moreno apenas vio al castaño.

- Hola - dio una pequeña sonrisa avergonzada - perdón por molestar pero

nesesitaba hacer algo para distraerme...

- ¿Todo bien? - cuestionó el chico mientras se ponía el cinturón de seguridad.

- Sí, bueno no... Sucedió algo en casa... - decía en un susurro doloroso mientras

se ponían en marcha.

- ¿Quieres hablar de ello? - preguntó el moreno al ver qué a su amigo se le

acumulaban las lágrimas en sus ojos.

- De echo si - susurró observándolo a los ojos, en ese momento pudo darse

cuenta que su amigo tenía los ojos rojos, parecía que había estado llorando, al

darse cuenta con el ceño fruncido preguntó.


- ¿Estuviste llorando? ¿Estás bien tu?

- En realidad... No, nada está bien... Pero no te preocupes, estoy aquí por ti, no

para contarte mis problemas...

- No me importa escuchar tus problemas, podemos desahogarnos juntos -

afirmó el castaño mientras le tomaba su mano suavemente para darle confianza.

- Gracias... - suspiro pesadamente el moreno.

- Estás libre para hacer estupideces - preguntó divertido el castaño, debía

buscar una manera de olvidar lo que había pasado está noche, no quería

pensar, solo quería que dejara de doler así que nesesitaba hacer algo al

respecto.

- Sí, si no, no estaría aquí... - aseguró burlón el moreno con una sonrisa.

Kim Taehyung pensó que el chico de al lado era demasíado lindo, no en sentido

de que le gustará a él como pareja, si no que su apariencia era muy bonita. Se

preguntaba que le sucedía para que sus bonitos ojos estuvieran derramando

lágrimas, recordó lo que mencionó en la mañana tal vez se trataba de su novia y

eso lo tenía en esa situación.

- Verdad, que estúpido soy - se burló de si mismo mientras se daba un ligero

zape con una de sus manos.

- ¿Tienes alguna idea? O te puedo mostrar algo... - preguntó tranquilamente.

- Acepto opciones - aseguró el castaño.


- ok, entonces toma la 16 y entra a la autopista... - dijo con una sonrisa ladina, el

castaño tomó el atajo que le dijo su amigo llendo a dónde quería.

- ¿Que te pasó? - preguntó el castaño sin despegar la vista de la carretera.

- Mi novia me dijo que debíamos terminar...

- Lamento mucho escuchar eso BoGum... - La sinceridad en la voz del castaño

era real, le dolía enterarse de eso, acaso amar era tan difícil de aceptar?

- Odio tanto a su familia...- decía adolorido - Es que no entiendo, yo la amo... -

su voz comenzaba a quebrarse por el dolor que sentía -Daría todo lo que tengo

por ella ¿Sabes? - lo observó dándole una sonrisa fingida que parecía más una

línea. - Pero al parecer no soy suficiente... - aseguró con lágrimas en los ojos,

observando como todo pasaba rápidamente por fuera de la ventana.

- Eres más que suficiente de eso no tengas duda... Es solo que, a veces la

sociedad es muy hipócrita... - espetó amargamente. - De verdad espero que

todo esto se solucione... Si ella te ama encontrarán una manera de estar

juntos...

- Sé que me ama Kim... quiso escapar conmigo, pero no pude hacerlo... Se que

ella no está acostumbrada a la vida que yo llevo... No quiero que sufra, que

padezca por mi culpa...

- Pero si ella quiere irse contigo es porque no le importaba lo que tienes, si no lo

que tú eres... - aseguró el castaño mientras se estacionaban en un mirador

hermoso, la vista nocturna era la cosa más bella que sus ojos habían visto, el

increíble firmamento lleno de estrellas brillando en pequeños puntos de luz

titilantes, la ciudad se veía hermosa iluminaba, desde arriba todo era tan bello,
el aire frío pegaba en la cara de ambos chicos haciendo que sus cuerpos se

erizaran.

- No se Kim... Ahora ya es tarde... Ya la comprometieron... - sus lágrimas salían

de sus ojos, sabía que su oportunidad de ser feliz con la chica ya no existía, ya

era de alguien más.

- ¿Tan pronto? ¿Pero porque no te la llevaste? - cuestionó nervioso, sentía

impotencia por su amigo - Yo me la hubiera llevado Park y más si ella estaba

dispuesta a hacerlo.

- No es tan fácil Kim... - dijo cabizbajo mientras pateaba unas cuantas piedras

con sus pies. - ¿A donde iríamos? Ni siquiera he terminado la carrera ¿Con que

la mantendría? - añadió con tristeza por su realidad, lamentaba no ser suficiente

o tener dinero para poder estar con él amor de su vida.

- Supongo que tienes razón... Lamento mucho todo esto... - concordó el

castaño, sabía que su amigo tenía razón en sus palabras.

- No te preocupes... - entonces cambio de tema - Bueno ¿Quieres intentar algo?

- preguntó mientras observaba su reloj.

- De que se trata... - pregunto divertido.

- Espera... En 20 segundos vas a gritar todo lo que te molesta, lo gritaras tan

fuerte para dejarlo salir... ¿Estás listo?

- Eso es una locura - negó el castaño.

- Pero no te preocupes no te voy a escuchar solo gritalo... - hablaba mientras se

reía grande sin dejar de observar al castaño.


Kim Taehyung no entendía a qué se refiera su amigo, sin embargo quiso hacer

lo que decía. No quiso dejarlo solo.

- Tres, dos... Ya! - contaba con sus dedos.

Justo en ese momento el ruido de un avión salía por la parte de atrás de los

chicos, pasando justo arriba de sus cabezas, la vista era increíble y ruido

ensordecedor. Es verdad nada de lo que dijo el moreno lo escucho Kim

Taehyung y viceversa.

Cuando el ruido fue menor, ambos se observaron y se rieron de la locura que

había sido lo de hace unos momentos.

- Eso fue intenso... - aseguró el castaño.

- Lo sé... Pero fue increíble - sonrío un poco al recordar - Esto me lo enseñó mi

novia, veníamos cada vez que tenía problemas con sus padres... Aquí se

desahogaba.

- Los padres son una mierda... - dijo pensativo recordando a su padre - Bueno

no todos...

- Lo sé... No todos son iguales, mis padres adoran a Su...

- Me imagino, si son como tú, se que la aman.

- Gracias - sonrió el moreno.

- Puedo tomarte una foto... - preguntó el castaño tomando su celular y abría la

cámara.

- ¿Es nesesario?
- Tal vez no... Pero me gustaría recordar este momento. - sonrió y solo eso

bastó para que el moreno aceptara.

- Está bien, supongo - no hizo mucho solo se quedó de pie, Kim Taehyung solo

tomo su fotografía.

Sería un lindo recuerdo.

Y una linda manera de molestar a Jeon.

Osito 🐻
Tengo un nuevo amigo, te odio... Deja de mandarme mensajes.

11:56 PM

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SunFlower 🌻
Kim... ¡Que carajos!¿Intentas provocarme?

11:56pm

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Osito 🐻

Tal vez tenga una buena noche

con él.

11:56pm

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SunFlower 🌻

¡No es gracioso Kim Taehyung! 😡

11:56pm

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Osito 🐻

No pretendo que sea gracioso Jeon Jungkook, señor comprometido. 😒


11:58pm

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SunFlower 🌻

¡Maldicion Kim! Tendrás problemas si haces algo... Estás advertido. 😤

11:59pm

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Osito 🐻

¿Que harás al respecto?

12:00am

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SunFlower 🌻

¡No me provoques!

Dime dónde estás, te juro que le partiré la cara si te toca.

12:01am
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Osito 🐻

No hará nada que yo no quiera

😏 Y tal vez quiero que haga

muchas cosas...

12:03am

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SunFlower 🌻

¿!Dime dónde estás?!

12:05am

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Osito 🐻

No quiero... Busca a tu

prometida. 👌
12:06pm

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SunFlower 🌻

Deja de comportarte como

un niño, tu sabes que no

es algo que yo quiera

hacer...

¡Kim! Maldicion... 😬

12:07am

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Osito 🐻

Ajá... Cómo sea, tu quédate con tu prometida, yo haré lo que quiera, a fin

de cuentas, soy libre ahora... Solo fui un juego ¿No es así?

12:08am

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SunFlower 🌻
No, no fuiste un juego...

¡no eres libre!

Eres mío, siempre serás mío.

¡Tu lo sabes!

12:09am

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Osito 🐻

Dejé de ser tuyo desde que salieron esas palabras de tu boca, ahora vive

tu vida ¡Estúpido!

12:11am

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SunFlower 🌻

¡Haaa!

Maldicion Kim Taehyung,

No te atrevas a hacer nada estúpido... 😤

12:12am
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Osito 🐻

Última vez en línea 12:14 am

Visto 12:14am

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Kim Taehyung estaba tan concentrado en la pelea con Jeon que en ningún

momento se le ocurrió pensar que la novia de su amigo era la mujer con la que

se casaría su novio.

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Al salir de la mansión el azabache solo tomó su auto sin rumbo alguno, quería

huir de ese país, quería irse y alejarse de todos, de todos menos de Kim

Taehyung...

Quería ir detrás de él pero sabía que estaba enojado lo menos que haría Kim

Taehyung sería escucharlo, sabía cómo se ponía cuando se enojaba y no

quería que lo odiara aún más.

Aún sabiendo eso intentó encontrarlo, tomo su teléfono y mando varios

mensajes los cuales fueron ignorados.


Sin saber que más hacer solo estacionó su coche al lado de una calle poco

transitada y dejó caer su cabeza en el respaldo del sillón. Cerrando levemente

sus ojos para descansar un poco, le ardían de tanto llorar, estaba cansado de

todo esto, no sabía cuánto más aguantaría está situación.

Pero por su madre y por Taehyung haría todo lo que estuviera en sus manos

para que su padre no los lastimara aún más.

No supo cuánto tiempo paso cuando su teléfono sonó con un mensaje entrante.

Rápidamente tomó el teléfono que se encontraba en su chaqueta, desbloqueo la

pantalla y abrió el mensaje. Lo que sus ojos vieron lo pusieron furioso, Kim

Taehyung estaba provocándolo con la imagen de un tipo al cuál llamaba amigo.

Quería matar al hombre, la actitud de su novio no lo ayudaba en mucho.

En serio que el castaño a veces se comportaba como un niño pequeño y odiaba

que no pudiera entender un poco el porque de sus palabras después de la cena.

Se preguntaba porque no lo comprendía en lo más mínimo y lo ayudaba en esta

situación tan difícil, darle celos es lo último que nesesitaba el azabache.

Dejaron de pelear por mensaje solo porque el castaño decidió dejarlo en visto,

eso fue lo último que Jungkook soportaría, encendió el auto y se dirigió al

departamento de Kim Taehyung.

Apenas llegó al lugar, bajo del auto e inmediatamente se introdujo en el edificio,

preguntó en recepción si el castaño había llegado a lo cual respondieron que no

y que no le permitían el paso hasta que el dueño del departamento regresara.

Decepcionado, volvió a su auto y lo estacionó enfrente del edificio para estar al

pendiente, ahí se quedó esperando por él regreso de su novio.


Kim Taehyung volvió después de las dos de la mañana, Jeon estaba furioso, en

su mente se imaginaba cientos de escenarios con el moreno de la foto, todos y

cada uno de ellos lo volvian loco de tan solo imaginar que el chico pusiera sus

manos en la piel de su novio.

No pensó mucho cuando vio a su novio entrar al edificio el corría a su

encuentro.

Kim Taehyung estaba esperando en la puerta del elevador a qué se abriera

cuando el azabache llegó a su lado.

- ¿Que querias lograr? ¿Uhm?- preguntó serio, entonces se pegó a él

tomándolo por la cintura

- ¡Déjame! - un sorprendido Kim Taehyung apenas asimilaba que su novio

estuviera aún lado de él completamente furioso. Quiso zafarse de su agarre

pero no lo logró, los fuertes brazos del azabache lo tenían bien sujeto por la

cintura.

- No te voy a dejar... No lo voy a hacer nunca...- quiso darle un beso pero el

castaño quitó su cara moviéndola hacia aún lado evitando su boca. - Tú sabes

que eres mío, ¿porque no terminas de entender eso? - Susurraba despacito

mientras metía su boca entre su cuello y dejaba pequeños besos por todo el

extenso de su piel.

- Por mi puedes irte con tu prometida... ¡Te odio! - espetó enojado, Jeon

Jungkook estaba realmente dolido, porque no lo entendía, pensaba. Maldicion

se estába volviendo loco tratando de complacer a todos.


- ¿Estás seguro de eso? - cuestionó con un nudo en la garganta mientras lo veía

a los ojos y soltaba su agarre - Yo caminaría en el fuego por ti Taehyung-ssi...

¿Porque no me crees? Estoy haciendo todo para poder estar juntos... Solo

debes esperar un poco.

Kim Taehyung no supo que responder sabía que lo estaba lastimando con sus

palabras de la misma manera que el azabache lo había hecho momentos atrás,

pero no lo odiaba nunca podría odiarlo, solo estaba enojado y no pensaba con

claridad.

Jungkook al notar el silencio de su novio, no lo dudó más e invadió su boca

desesperadamente, acunó sus mejillas entre sus manos y besó intensamente

sus labios. Los poseyó como si no hubiera un mañana, se sentía así porque

ambos sabían que no tenían un mañana debido al compromiso.

Kim no se movió ni un centímetro, disfruto cada segundo del delicioso beso de

su chico, sin pensarlo más se colgó del azabache por su cuello y dejó que Jeon

hiciera lo que quisiera con él.

El elevador se abrió y ambos entraron sin despegarse, sin dejarse de tocar. La

recepcionista solo observaba la escena enamorada de los amantes prohibidos.

Esa noche entre su amor Prohibido fue consumado nuevamente...


Esa fue la última vez que estuvieron juntos, pasó un mes antes de que Kim

Taehyung se enterara de que la prometida de Jeon era la novia de Park BoGum.

63.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

imenaGomezRomero

@GabrielaEscob

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Entre jadeos y gruñidos Jeon jalaba suavemente el cabello de Kim Taehyung

que se movía rápidamente sobre su regazo de arriba abajo, ambos llegando a

su clímax. Hilos de semen caían entre los torsos de ambos embarrando su piel,

jadeos intensos salían de la garganta del castaño enterrando sus uñas en la

espalda de Jeon que gruñía de placer al sentir los espasmos del interior de su

novio corríendose al mismo tiempo.

Sus pieles sudorosas y pegajosas eran prueba de su ardiente encuentro. El

cuerpo cansado del castaño cayó en el pecho del azabache totalmente rendido,

con la respiración acelerada, su cabeza se acomodó en su hombro, apenas

llegó ahí cerró levemente los ojos para tratar de recuperar el oxígeno que le

hacía falta a sus pulmones. Las manos del azabache comenzaron a hacer

pequeñas caricias delineando la delicada piel de la espalda de su amado, la cual

al sentir el roce de los dedos de su novio, reaccionó poniéndose chinita.

La noche era perfecta al lado del amor de su vida, ahora solo quería que nunca

terminara...
El castaño amaba estar en los brazos de ese hombre, ese hombre que ahora

era quien ocupaba su mente todo el día, amaba su hermosa sonrisa de conejo,

sus ojos, sus besos, su cuerpo, su voz, amaba absolutamente todo de Jeon

Jungkook, era el motivo de sus sonrisas, de sus llantos, de sus alegrías, de su

felicidad, Jeon era el culpable de todo lo que su cuerpo sentía, prácticamente

ahora se había convertido en su oxígeno para respirar, ahora era muy difícil

estar separado de él, odiaba sentir que solo lo tendría para él unos momentos,

así que debía aprovecharlos al máximo, sabía también, era consiente que estás

escenas de celos no ayudaban al azabache, pero debía encontrar una manera

de que su novio viniera corriendo a él y lo hiciera sentir amado,y si darles celos

era esa manera la utilizaría cada ves que no hubiera otra opción, su diablillo

interior ya se veía si riendo y disfrutando de la escena.

Al mandar esa fotografía de Park BoGum estába desesperado y no pensaba en

las consecuencias de sus actos, pero definitivamente estaba contento,

demasiado feliz con el final que habían tenido.

El deseo que sentían de sus pieles, la pasión con la que se amaban, todo era

tan excitante, ahora se daba cuenta Jeon enojado era su fetiche favorito. La

fuerza y seguridad con la que lo tomaba incrementaba de una manera

exponencial su lujuria. Todo era más intenso cuando el azabache se ponía

furios y celoso, el sexo con Jeon de por si ya era demasíado placentero,

demasiado bueno, pero enojado era otro nivel de lujuria y eso lo disfrutaba

demasiado el castaño.

Hundido en sus pensamientos la voz de su amado lo interrumpió.


- Te amo osito... - dijo con voz grave mientras depositaba un pequeño beso en

su melena despeinada -Te amo maldito niño berrinchudo - su mano se alejó de

su piel para estampar una fuerte nalgada en su muslo derecho para castigar a

su chico dejando una marca roja de su mano en la piel de ese lugar, el castaño

solo se quejó divertido y sobo un poco su pierna.

- ¡Auu! - se quejó divertido y agregó -Y yo te amo mi Kookie... Mi conejito

caliente - entonces se separó de su pecho y lo observó directamente a los ojos

con mirada triste. - Kookie, no quiero separarme nunca de ti... - agachó la

mirada para ocultar las pequeñas lágrimas que se estaban acumulando en sus

cuencas.

- Yo tampoco quiero separarme de ti... - aseguró mientras hablaba bajito.

- ¿Entonces porque no me dejaste decirle sus cosas a papá? - regañó con sus

labios en puchero.

- No sabes de lo que es capaz Kim... No quiero que te haga nada. - hablaba

tranquilamente para explicar el porqué detuvo sus palabras en la cena - No

soportaría que te hiciera algo a ti o a mamá...

El castaño no quiso hablar más del tema, sabía que terminarían peleados si

decía algo en contra de lo que ya era, debía dejar que Jeon se hiciera cargo de

la situación, él sabía que encontraría una manera para estar nuevamente juntos,

entonces solo besó lentamente la boca de su amado que recibía su beso con el

mismo deseo, sus labios se tocaban salvajemente, sus lenguas chocaban en

una danza perfecta de pasión y deseo, cuando la respiración les faltó se

separaron para conseguir un poco de oxígeno y tratar de tranquilizar sus


acelerados corazones, con las frentes unidas Jeon sabía que entre más tiempo

pasara en el departamento era más peligroso para el castaño, así que debía ser

sutil para salir de ahí cuanto antes, entonces añadió.

- Vamos debemos bañarnos... - susurró el azabache pegado de los belfos de su

chico que solo sonreía pegado en la boca de su novio.

- No quiero... - renegaba el castaño sin separarse de él.

- Eres un niño muy berrinchudo y sucio... - lo observó negando la cabeza

divertido, entonces el azabache se levantó del sillón y lo tomó de la cintura para

que el castaño enrollara sus piernas en su torso cuando esté hizo ese

movimiento, las manos de Jeon fueron a dar a las perfectas nalgas del castaño.

Con Kim agarrado como koala llegaron al amplio baño donde Jeon deposito en

el suelo al castaño, antes de dejarlo jugueteo un poco con sus glúteos e invadia

su boca con deseo, cuando sus respiraciónes faltaron el azabache se separó

para dirigirse a la tina, abrir las llaves de agua y empezar a llenarla, mientras

Kim observaba el cuerpo de su novio perfectamente tonificado, su interior

comenzó a sentir la ansiedad de tocarlo nuevamente y es que saber que Jeon

no sería suyo al otro día,

pensar que él no estaría para cuándo despertara, que lo único que se iba a

encontrar al otro día al abrir los ojos sería la cama vacía con su lugar hueco, le

hacía doler su corazón, debía tenerlo en ese momento o al otro día se

arrepentiría de no haber aprovechado la oportunidad, sabía que nesesitaba

aprovechar ese momento.


Cuando la tina estuvo lista Jeon se metió primero, el agua cubrió hasta la mitad

de su estómago, entonces observó a su osito que estaba sentado en un

pequeño sillón en la esquina del baño, éste lo miraba lascivo mientras se mordía

su labio inferior y se tocaba lentamente todo el extenso de su miembro.

Ver esa escena tan sexual de su novio tocándose hizo que su miembro pegará

un pequeño espasmo despertando nuevamente.

- ¿Piensas quedarte ahí? - invitó al castaño con la mirada a hacerle compañía.

- ¿Me invitas a bañarme contigo? - susurró entre gemidos, su miembro había

despertado y ahora se encontraba totalmente erecto, oír la voz de su novio le

dio lo último que nesesitaba para sentirse totalmente exítado.

- Pero si te estás tardando bebé...

El castaño se levantó de su lugar y llegó a la tina donde se metió lentamente,

sentándose de espalda a Jeon, con sus nalgas amoldándose al miembro del

azabache, soltó un gemido apenas sintió la dureza entre sus glúteos.

- ¿Que es lo que haces Kim? - susurró pegado a su oreja mientras dejaba una

leve mordida en su lóbulo, el castaño apenas sintió sus dientes soltó un gemido

dejando ir la cabeza hacia atrás dando el permiso para que devorara la piel de

su cuello.

- Disfrutarte nada más... mmh~ - gimió levemente, sus largas manos buscaron

las del azabache para entrelazar sus dedos con los suyos, una vez hecho eso,
comenzó a guiarlos lentamente por su cuerpo, el castaño tomó las riendas de

las caricias que las manos de Jeon le provocaban.

Comenzó a recorrer su pecho y suavemente bajó por su torso para seguir el

camino hasta sus piernas, por inercia estás se encogieron quedando en

triángulo quedando totalmente expuesto a las manos de Jeon.

El azabache no podía dejar de ver cómo Kim se tocaba nervioso, su respiración

acelerada lo delataba, estaba exítado, su miembro estaba a punto de explotar

de tan solo ver cómo el castaño se daba placer por si solo.

- Dios... Kim, debería castigarte por tórturarme de esta manera... - susurró en un

leve gruñido en su cuello para después morder un poco su piel, acción que hizo

gemir al castaño.

- ¿Qué haras el respecto? - retó al azabache que no dudó mucho de sus

movimientos.

Tomó de la cintura al castaño e hizo que se levantará para voltearlo y sentarlo

sobre su regazo, una vez acomodado encima de su miembro, Jeon amoldo sus

manos perfectamente entre sus nalgas, las cuales comenzó a masajear en

pequeños círculos, sus dedos traviesos trataban de llegar a su punto rosa

jugando con la cordura del castaño que apenas sentía el roce gémia de placer.

Con sus manos ancladas en los hombros del azabache se movía por sobre el

miembro de Jeon que jugueteaba con su entrada disfrutando hacer sufrir a su

osito pervertido.
Los labios entreabiertos de su novio le daban a la escena una lascividad que lo

volvia loco.

- Koo-kie~ mmh~ - gémia sin dejarse de mover de arriba abajo rozando en el

miembro de Jeon.

- ¿Que-e quieres Kim? - decía con la voz entrecortada por los gemidos que

salían de su boca.

- Ko-okie ~ ...

- ¿Mmh? - decía acercándose a su boca su lengua instintivamente delineó sus

labios dejando un rastro de saliva por ellos, lentamente sin dejar de masajear las

perfectas montañas de su novio.

- Dios... No aguanto~ te nesesito dentro de mi Ko-okie - jadeaba demasíado

exítado, urgido de que el pene de Jeon lo poseyera.

- Mételo - ordenó mordiendo su labio inferior levemente, sus manos apretaron

sus nalgas haciendo que el castaño echara la cabeza hacia atrás.

- Fóllate tu solo, es todo tuyo...

La orden del azabache hizo que el interior del castaño se perdiera entre el

deseo y la lujuria, no lo pensó demasíado cuando se encontraba acomodando

su punto en el glande de Jeon que jadeaba de solo sentir lo estrecho de su

novio.
Lentamente Kim comenzó a abrirse paso sobre el pene erecto de su novio que

lo sostenía por las caderas, una vez que todo el miembro de Jeon quedó en el

interior de Kim Taehyung, éste comenzó a moverse de arriba abajo bombeando

su nalgas para tener una perfecta danza de placer.

- Joder Kim... Eres demasiado perfecto - jadeaba cerrando los ojos por el placer

que sentía, los movimientos perfectos de su novio, la estrechés de su interior y

su boca entreabierta jadeando su nombre era todo lo que necesitába para vivir.

Ese momento de lujuria era todo lo que siempre había imaginado, compartir,

descubrir y difrutar con él, era lo único que le pedía a esta vida.

Kim Taehyung seguía bombeando su punto en el miembro de Jeon cada vez

más rápido, tratando de tocar su punto, cuando lo consiguió, el deseo de

orgasmo comenzó a invadir el cuerpo del castaño que al sentir la sensación de

placer, abrazó al azabache por el cuello y se pegó a su pecho sus caderas

seguían con esa danza perfecta pero salvaje arremetiendo contra el miembro

erecto de Jeon que estaba a punto de explotar.

- Ko-okie ~ Ko-okiee ~ - decía entre jadeos cuando llegó explosívamente a su

clímax, siendo este su segundo orgasmo de la noche lo sintió más intenso, así

que los jadeos fueron más fuertes, nadie les prohibía amarse en ese lugar, ahí,

solo eran ellos dos amándose para siempre, esas paredes eran testigos de lo

que su amor era capaz, segundos después de que Kim llegará al clímax los

espasmos y jadeos exigentes del castaño hicieron explotar al azabache

gruñendo de placer.
Cuando terminaron su encuentro Kim Taehyung se hallaba muy cansando, el

azabache se encargó de bañarlo y arroparlo despues, como si de un niño

pequeño se tratara, pero es que lo que Taehyung tenía de salvaje, también lo

tenía de ser una ternura cuando se lo proponía.

- Eres un niño muy flojo Taetae, que harás cuando yo no esté... - preguntó

divertido el azabache, burlándose del momento pero no midió sus palabras e

hicieron sentir miserable al castaño. La tristeza comenzó a invadir nuevamente

su pecho, tomando la almohada blanca para tapar su cara y ocultar su pena.

- ¡Ey! ¿Que pasa? - cuestionó nervioso Jeon, meditando lo que había dicho

sabía que había tocado un punto sencible para el castaño.

- Kookie - susurró - no quiero que te vayas... - entonces quitó la almohada de su

cara y se levantó rápidamente para abrazar por el cuello a su novio.

- No me abandones otra vez... - suplicó entre llanto. - Po-orfavor

- Kim... No me hagas esto Taetae... - dijo con un nudo en la garganta,

abandonarlo era lo que menos queria, sabía lo que su chico sufriría, pero debía

hacer lo nesesario para que su madre no saliera lastimada. - Lamento todo esto

Osito... De verdad lo siento - decía mientras trataba de mantener sus lágrimas

dentro de sus ojos lo cual era algo prácticamente imposible, ver a su novio así

de destrozado lo lástimaba de sobremanera, con un nudo en la garganta que no

se iba tomó sus mejillas entre sus manos e hizo que lo observará a los ojos. - Sé

que duele, sé que nada de esto esto es lo ideal para nosotros, pero también sé

que pasará, solo debes ser paciente y cuando eso suceda tu y yo podremos ser

felices... ¿Entiendes?
Las lágrimas de Jeon no se pudieron contener aún más y resbalaron por la piel

de sus mejillas dejando un rastro de humedad por su rostro, Kim no podía ver a

su novio llorar y lo único que hizo fue cerrar los ojos y llorar amargamente,

gruesas lágrimas salían despedidas de sus ojos mojando los pulgares de Jeon,

que al tener a su vistas las gotas de agua trataba de limpiarlas rápidamente.

- ¿Me prometes que pasará? - cuestionó el castaño con tristeza en la voz.

- Lo prometo... - aseguró, entonces beso tiernamente el puchero del castaño. -

Es más... - dijo sin pensar pero no había duda en sus palabras - Cuando todo

esto acabe haré que te cases conmigo.

- ¿Que-e? - Dijo sorprendido el castaño, emocionado hasta las lágrimas.

- ¿No te gustaría? - cuestionó el azabache en ese momento pensaba que se

había pasado en su propuesta.

Kim se emocionó hasta las lágrimas, oír a Jeon decir que quería casarse con él,

era algo que solo soñaba en su mente pero nunca se había atrevido a tocar el

tema por miedo al rechazo, así que confirmar que el azabache quería lo mismo

hacia que su corazón se inflara de todo el amor sentía en ese momento, solo

por un segundo se tranquilizo para añadir.

- Te amo mi SunFlower nunca me cansaré de decírtelo... Siempre serás mi

amarillo - se acercó a su boca nuevamente e invadió sus labios abriéndose paso

por su cavidad bucal.


- Te amo Osito romántico ... Y te amo por eso, por eso y por muchas cosas más

- aseguró mientras lo arropaba con el edredón y se acomodaba a un lado de él

para pasar un brazo por su cintura y pegarlo a su pecho.

- Odio todo esto... - reclamó con el corazón roto.

- Lo sé... Pero ya no pienses en ello... Ahora trata de dormir un poco- pidió

tranquilo el azabache, con sus manos entrelazaba sus dedos a los del castaño.

- No quiero Jungkookie... Se que cuendo despierte ya no estarás aqui...

- Shhh... Siempre esté aquí - señaló el corazón del castaño con el dedo indice -

Nunca abandonaré ese lugar porque ahí pertenezco... Siempre y cuando tú me

mantengas ahí, Cuando yo no esté físicamente a tu lado, siempre estaré aquí...

Mi alma siempre estará contigo... - dijo tiernamente depositando un suave beso

en su mejilla.

Kim Taehyung no quería llorar, sabía que él amor de Jeon era sincero al igual

que sus palabras, lo amaba de eso no había ninguna duda, pero está situación

lo estaba sobrepasando, quería huir, irse lejos con Jeon, vivir una vida y formar

una familia, se imaginaba una pequeña casa con una gran patio y un pequeño

jardín lleno de girasoles, a un lado unos columpios con el pequeño Jeon Yun

meciéndose en ellos, Jeon observandolos con una hermosa sonrisa de conejo

desde la terraza, tomando de una taza con café.

Con una linda sonrisa caía en un profundo sueño, uno donde porfin ambos

conseguían ser felices sin miedo, sin críticas y sin prejuicios, una realidad

demasiado lejos de encontrar, pero su Kookie le había prometido que estarían


juntos y Jungkook siempre había cumplido todo lo que había prometido, así que

le creería hasta el final de sus días.

Cuando Kim Taehyung despertó... Toda la felicidad con la que se había dormido

se esfumó de golpe, quería ser fuerte sabía y entendía que debía hacerlo por él,

por Jeon, por su madre... Incluso por el pequeño Jeon Yun.

Pero apenas se encontró solo en esa gran cama en donde la noche anterior

había caído en los brazos de Jeon a su lado, nuevamente el dolor se instaló en

su pecho, ni siquiera se movió cuando ya sabía que Jeon no estabaa su lado, se

había ido sin despertarlo, solo lo había dejado otra vez, abandonado como la

última vez.

Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos desgarrando su alma mojando la

almohada en la que se encontraba acostado, abrazando el edredón que aún

tenía el delicioso aroma del cuerpo de su amado, abrazando el recuerdo de su

chico que era lo único que tenía en ese momento.

Estaba vez sabía que Jeon no lo estaba abandonando por gusto si no por

nesesidad... Pero aún así dolía como los mil demonios, despertar y no tenerlo a

su lado era demasíado cruel, demasíado injusto, lo único que pedían era

amarse libremente.

Debía encontrar una manera de hacer que él azabache regresará a su lado y

debía encontrarla lo antes posible antes de que la poca cordura que aún

guardaba se terminara.

Esa fue la última vez que estuvieron juntos, pasó un largo mes, treinta días

antes de que Kim Taehyung y Jeon Jungkook se volvieran a ver.


64.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

MoonflowerJKTH

------- 💜 ----------

Mientras el tiempo pasaba, Choi SooBin siguió presente en la vida de Kim

Taehyung muchos se preguntarán el porque... Es simple.

Hacerle creer al padre que cada uno de sus hijos seguía con su vida así como él

pedía.

Lamentablemente Kim Taehyung sabía su realidad y compartir con Choi no era

para nada de su agrado, no después de enterarse que solo fue una mentira todo

lo que decía el pintor.

En algún momento durante esos treinta días que compartieron Choi no

soportaba el rechazo con el que castaño lo trataba así que decidió confesarse,
decidió decirle el porque había hecho lo que hizo, le dijo lo que había estado

pasando y que sus intenciones jamás habían sido lastimarlo, pero nesesitaba el

dinero y su padre se había ofrecido a ayudarlo en cambio de que se acercara a

él.

Explicó la situación y una tarde durante una cita falsa Choi SooBin llevó al

castaño a conocer a su madre que se encontraba internada en el hospital.

- ¡Ey! - exclamó la enfermera apenas divisó a su amigo - ¿Que haces aquí? -

cuestionó observando al chico de al lado.

- Hola... - sonrió el castaño - Nada, solo lo estoy acompañando.

- Entiendo ¿estás bien? - pregunto curiosa la mujer sabía que algo le sucedía a

su amigo.

- Sí, no te preocupes, todo bien - quiso ocultar su tristeza pero no pudo, su

rostro no lo ayudaba demasíado.

- ¿Y Jeon donde está? ¿Quién es él? - señaló al moreno al ver qué Kim no lo

presentaba.

- Mmm... - el castaño no sabía bien como responder a las preguntas de la

enfermera, sentía pena de él mismo por encontrarse en esa situación. - Él es mi

novio Choi SooBin... - dijo no muy convencido, señalando al pintor, la cara de la

mujer fue de contrariedad completa, no podía creer lo que oía pero no quiso ser

grosera y acercó su mano para estrecharla con el "novio" de Kim Taehyung - Y

Jeon... Jeon está comprometido...


- !¿Pero que mierda!?... Pero si hace unos di... - ya no pudo terminar de hablar

por la cara del castaño, sus ojos llenos de tristeza impidieron que la mujer

siguiera hablando. - Lamento escuchar eso...

- Sí, bueno, como sea... creo que nos vemos después ¿Esta bien? - habló con

incomodidad y sin mas prefirió seguir con su camino.

- Oh si claro - añadió la enfermera rápidamente, entendió que el castaño no se

sentía cómodo de hablar del tema delante del pintor así que siguió su juego. -

Te marco para tomar un helado despues...

- Claro, tienes mi número. - aceptó el castaño con una línea como sonrisa sin

demasiadas ganas.

- Nos vemos...

Sin más la pareja se dirigió a la habitación de la madre de Choi SooBin, apenas

entraron la mirada de la mujer observaba con anhelo a su hijo.

- Hijo mío, haz venido... - sonrió levemente y alzó un poco la mano, las fuerzas

que tenía no eran muchas y por esa razón cualquier movimiento se le hacía muy

difícil.

- Hola madre ¿como te sientes? - se acercó rápidamente a ella tomando

suavemente su mano para después depositar un pequeño beso sobre el dorso

de ella. El amor con el que Choi veía a su madre le encogió el corazón al

castaño, el sabía que era muy afortunado de tener a su verdadera madre, sentía

una leve envidia de la escena, deseaba que la señora saliera de su enfermedad

para poder disfrutar de la vida con su hijo, pero es verdad que a veces la vida no

es muy justa.
- ¿Él es?... ¿Es de quién me hablaste? - pregunto la mujer con voz pastosa, se

notaba que casi no hablaba porque le costaba hacerlo, las ojeras marcaban lo

demacrada que se veía.

- Sí madre... es él - dio una pequeña sonrisa a su madre y pidió la mano de

Taehyung para que se acercara, éste no se pudo negar y tomó la mano del

pintor sin rechistar.

- Hola señora, mucho gusto soy Kim Taehyung - el castaño le dio una de esas

hermosas sonrisas que lo caracterizaban, haciendo que la ternura llenará el

pecho de la mujer.

- Hola Kim, eres realmente hermoso, con razón mi hijo se enamoró de ti... -

sonrió no muy feliz, más que nada se veía avergonzada y añadió - Es una pena

que sus decisiones te hayan lastimado - observó un momento a su hijo el cual

solo agachó la mirada, la señora prosiguió - perdónalo... él solo creía que hacía

solo correcto por mí... por está vieja inservible que solo le quita el sueño a este

bello muchacho.

- No diga eso señora, no se preocupe, las cosas con Choi ya se solucionaron,

no hay nada que perdonar - trataba de sonar convincente pero la señora sabía

que eso no era así, los años no transcurrian enbalde en las personas adultas,

sabían diferenciar perfectamente cuando alguien mentía y sabía bien que está

vez Taehyung lo hacía.

- Sé que no está bien... - aseguró - Pero él es un buen muchacho, se que debes

tenerle rencor, no justifico sus acciones, pero créeme cuando te digo que lo

último que mi hijo quería era lastimarte... Sin embargo ahora él sabe que te
ama... Y tú a él no, ese es su castigo... Verte en los brazos de alguien más. - la

sabiduría con la que la mujer hablaba ablandó su corazón, Taehyung no era de

guardar rencores pero cuando algo no le parecía no lo ocultaba, y si trataba de

hacerlo su cara no le ayudaba demasíado.

Esa tarde las cosas con Choi mejoraron un poco, pudo entender mejor el por

qué había hecho lo que hizo, la señora era realmente agradable y amable, sin

duda se había ganado una parte de su corazón.

La mujer pedía, anhelaba que su hijo pudiera tomar mejores decisiones y

encontrar alguien que lo ame tal y como es, ya había sufrido demasiado

cuidándola, lo único que ella quería en esta vida era ver a su hijo ser amado.

Despues de pasar la tarde con ella platicando de pequeñas cosas que Choi

SooBin hacia de pequeño, se sentía muy bien, Kim Taehyung estaba sonriendo

sin dificultad, estar rodeado de personas siempre le ayudaba a concentrarse en

otra cosa que lo ayudara a olvidar. Al llegar la tarde se despidieron de la mujer

porque sabían que la mujer debía descansar y dormir, aunque la señora no

quería que se fueran, era nesesario pues la hora de visita había acabado.

Ver a Choi devastado por tener que abandonar a su madre en un hospital le

partía el corazón, quería ayudarlo a él y a su madre.

Cuando iban de salida del hospital se encontraron con Bae Lilie nuevamente

que ahora venía acompañada de un enfermero.

- ¿Ya se van? - cuestionó mientras se quitaba la mascarilla para poder hablar

claramente.

- Así es ¿nos vemos más tarde? - preguntó el castaño.


- Sí por supuesto - asintió, entonces observó al pintor que no quitaba los ojos de

enfermero al lado de ella y como buena cupido tuvo que presentarlos. - ¡Oh! Sí,

que mal educada soy, antes de que se vayan, mira Tae, Choi, él es mi amigo

Huening Kai - dijo realmente complacida con una linda sonrisa mientras

señalaba al chico que de igual forma se quitaba la mascarilla y la sonrisa

amable que dejó ver era realmente hermosa.

La mirada que Choi le daba a su amigo era realmente adorable, el enfermero a

su lado solo se sonrojó ligeramente debido a que Choi no soltaba su mano.

- Mucho gusto - sonrió poquito y avergonzado añadió - me prestas mi mano

Porfavor.

- Oh si, sí, perdón, no se que me pasó... - hablaba avergonzado, sus mejillas se

tiñieron de un rojo carmín haciendo evidente su sonrojo.

- ¡Oh yo sí se! Quieres su teléfono... ¿no es así? - dijo burlona la mujer, es que

era perfecta para agregar más vergüenza al momento.

- ¿He? No, para nada... - dijo nervioso el pintor rascándose la cabeza por ser

tan obvió.

- ¿No? Lástima... Ni modo - soltó de pronto el enfermero divertido. - Supongo

que no será está vez Bae... Bueno que estén bien, fue un gusto, Tae, Choi, nos

vemos - se despidió con una reverencia y pegando media vuelta comenzó a

caminar, acción que tomó desprevenido al pintor y reaccionó rápidamente solo

porque Taehyung le pego un codazo diciendo que fuera tras de él, sabía que le

había gustado el chico porque se le caía la baba de solo verlo.


- ¿Que esperas? ¿Que se vaya? - regaño Lilie al pintor y lo empujó un poco

para darle ánimos de ir detrás del chico.

- Pero que le digo... No... No iré. - avergonzado comenzó a caminar como quien

no quiere la cosa, pero sus pies avanzaban por si solos.

- Maldicion se irá a una cirugía de cinco horas ¿Esperaras ese tiempo? - insistió

la enfermera alérgica al amor, ella era repelente de situaciones amorosas en su

persona, pero con los demás ella era la cupido. Ironías de la vida.

SooBin al escuchar el tiempo que tardaría en salir del quirófano no lo dudó ni

dos segundos cuando ya iba detrás del enfermero, con todos los nerviosos de

punta lo tomó del brazo levemente para detener su avance justo antes entrar por

las puertas plegables que dicen

"SOLO PERSONAL AUTORIZADO".

- Kai... Perdón, no quise ser grosero... - dijo nervioso tratando de ocultar una

sonrisa, que salió más como una mueca que como una sonrisa.

- No te preocupes - sonrió amablemente para añadir divertido de la situación -

entonces... ¿si quieres mi número? - cuestionó divertido el enfermero.

- ¿Porfavor? - el pintor estaba tan nervioso que sus manos sudaban por detrás

de su espalda, parecía un adolescente conociendo a su primer chico, es que

este niño delante de él lo ponía realmente nervioso. Su corazón latía solo de ver

esa linda sonrisa.

A partir de ese día Choi SooBin y Huening Kai comenzaron a conocerse, apesar

de tener una relación con Kim Taehyung supieron llevarla sin que el padre del
castaño sospechara que lo estaban engañando, si no por el contrario estaba

realmente complacido de ver a su hijo en una relación con el pintor.

Todo estaba tomando su curso, lamentablemente la distancia entre los amantes

prohibidos era cada vez más y aunque Kim Taehyung era consiente de que la

separación era algo necesaria, no podía obligar a su corazón a dejar de amar a

su chico...

No podía olvidar a su hermoso conejito celoso.

Conocer a la madre de Choi SooBin ayudo a qué durante los treinta días que

Kim estuvo alejado del azabache fuera una distracción para no caer en

depresión, los días que SooBin trabajaba, él iba a quedarse unas horas con la

mujer que aunque tenía tratamiento, su salud no mejoraba, eso preocupaba

demasíado al castaño, se había encariñado con esa dulce mujer que no se

merecía esa manera de terminar su vida.

Bae Lilie también se hizo muy presente en la vida del castaño, aunque ésta

tuviera una vida demasiado agitada por las largas otras de trabajo, los

momentos en los que se veían eran realmente especiales para ambos.

Ella de dedicaba a sacarle una sonrisa y lo motivaba a no decaer, le recalcaba

que debía ser fuerte por su amor, por su chico que estaba poniendo todo de su

parte para que en algún momento de está línea de vida pudieran estar juntos

para siempre.

Los días en los que Kim Taehyung estaba concentrado en su estudio de arte,

Lilie se encargaba de traerle comida casera que ella misma preparaba,

prácticamente se comportaba como una hermana.


También servía de mucho para ver qué era lo que hacía Choi cuando iba al

hospital, le contaba que el pintor y su amigo Kai al parecer habían empezado a

salir en citas, pero que no los había cachado así como a ellos, así en el

delicioso, acción que el castaño solo se reía de recordar esos momentos de

locura.

Sus días apesar de tener colores por las personas que estaban a su lado

apoyandolo, le seguía haciendo falta su amarillo...

65.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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- . Se que debes estar enojada, lo sé... Pero si estás segura de esto, puedo

hacer que se arrepienta de haberse burlado de ti... - hablaba con la seguridad


necesaria para convencer a su amiga de hacer lo que fuera nesesario para su

vida, para que comenzara a ser feliz.

- Es que yo no soy el problema ¿sabes? Yo pude haberme aguantado, él fue

quien se metió con mis hijos, eso sí no lo voy a permitir. - Espetó más molesta

que dolida.

- ¿Entonces estás segura? - con el ceño levantado pregunto la abogada.

- Lo estoy... - asintió la mujer.

- Entonces esto es lo que haremos....

No dirás nada a partir de ahora, seguirás como si nada hubiera pasado, como si

no supieras nada, tu no has visto nada, seguirás igual de sumisa como hasta

ahora, eso le dará la seguridad para seguir haciendo de las suyas. - hablaba

mientras se sentaba en su escritorio y comenzaba a escribir algunas cosas en

su computadora.

- Entiendo...

- Debemos hacer que tus hijos cooperen en esto ¿Crees que estén dispuestos?

- cuestionó observando a la mujer que se encontraba enfrente de ella.

- Hablaré con ellos apenas salga de aquí, solo dime lo que tengo que hacer. - la

señora Jeon hablaba con total seguridad.

- Me encanta verte así de decidida... Debiste dejarlo desde la primera que te

engañó... Pero bueno... - suspiró profundamente recordando la vez que su


amiga llegó llorando por la misma situación, solo que esa vez no pudo

convencerla de dejarlo.

- Lo sé... - hablaba viendo a la nada, tratando de evadir el tema.

- Bueno, llamarás a cada uno de tus hijos y a la prometida también - pidió

amablemente para luego añadir - de los padres de la chica yo me encargo.

Hablarás por separado con ellos y te debes asegurar de que cada uno actúe lo

más natural posible, uno no debe saber que el otro sabe del plan ¿me

entiendes? - pidió específicamente haciendo énfasis en ese dato importante.

- ¿Porque no deben saber? - cuestionó con el ceño fruncido mientras bebía un

poco del café que le habían dado cuando llegó a la oficina.

- Para que las reacciones sean más creíbles... - aseguró con una sonrisa

malévola, guiñándole un ojo despues.

- Entiendo, me aseguraré de ello. - aceptó todo lo que la abogada decía, sabía

que ella era la mejor en su ramo laboral y sabía que no debía desconfiar de ella,

pues era muy buena en su trabajo.

- Al único que le dirás qué su padre fue infiel es al mayor... El utilizará eso para

chantajear a su padre, como sabemos el arrémetera con tu salud, obviamente tu

hijo aceptara el trato, haciéndole creer que ya ganó. - decía meticulosamente

todo, casi casi ya sabía lo que iba a suceder, conocía al señor Jeon como la

palma de su mano pero no en el buen sentido. Lo odiaba desde que se casó con

la chica de sus sueños, pero lo aceptaba porque era el hombre que amaba Jeon

Sun Hee.
- Eres perversa - se burló levemente la señora Jeon del plan de su amiga, que

solo le regalaba una sonrisa amable confirmando lo que decía.

- Soy abogada... - levantó ambos hombros indiferente. - Es mi trabajo asegurar

tu victoria.

- Y agradezco al universo de tenerte. - aseguró con una sonrisa, y es que es

verdad agradecía demasíado a la vida por tenerla en esos momentos difíciles de

su vida.

- Oh lo se cariño, lo sé.. - dio un pequeño movimiento de manos sin muchas

ganas. Como ella no era de elogios prefirió seguir con la charla.

- Bueno prosigamos, al menor le dirás qué debe seguir con el novio que mandó

su padre... El tal Choi, a él igual lo investigaré y si podemos utilizarlo lo haremos

a nuestro favor. - añadió confiada de sus movimientos.

- Será un poco difícil con Taehyung... Es más obstinado - la mujer arrugó un

poco su frente, sabía que de los dos de sus hijos, kim Taehyung era un poco

más difícil cuando de hacer cosas que no le parecían, sabia no era bueno

fingiendo, su facciones lo delataban rápidamente.

- Tendrás que convencerlo... - amenazó la mujer sabía que no ponían de su

parte todo el plan se iría a la mierda. - Son importantes en este plan...

- Está bien veré qué le digo. - aceptó no muy convencida la señora Jeon.

- Con la chica tal vez sea más difícil porque no sabemos mucho... ¿Es amiga de

tu hijo? - especuló la abogada.


- Sí, estudiaron la universidad juntos en Nueva York, no se mucho de ella pero

es una linda chica. - dijo lo poco que sabía, en ese momento es cuando se

pegaba de topes mentales de no saber más sobre los amigos de sus hijos.

- Bueno, hablaras tambien con ella, todo debe ser por teléfono, lo menos que te

vean cerca de ellos para evitar cualquier sospecha - la observó directamente a

los ojos para hacerle entender la importancia de la situación - ¿Entendiste?

- Si... - sonrío por como la miraba, siempre había sabido que su amiga se

tomaba su trabajo muy enserio pero ahora lo estaba confirmando y verla tan

apasionada en lo suyo la alegraba demasíado.

- Bueno, con el primero que debes hablar es con Jungkookie, se que son

buenos chicos, te apoyaran. - asintió amablemente, conocía a los chicos desde

pequeños ella había sido madrina de ambos, a pesar de no ser del agrado del

señor Jeon, la abogaba estaba presente en la vida de los chicos.

- Son execelentes hijos, todo esto es tan increíbles, me entiendes... Nunca me

pasó por la mente una situación como ésta... - decía negando de manera

divertida por la situación tan diferente pero bonita en la que estaban sus hijos, y

ella siendo parte de las locuras de ambos.

- Que te puedo decir... Es lo que es - levantó los hombros para no darle tanta

importancia, no porque no lo ameritara, si no para que no lo tomara como una

situación mala e incómoda - Ahora se deben sentir muy perdidos, así que te

necesitan. No te juzgues demasíado, eres una buena madre siempre lo has sido

- se acercó a ella para quedar delante de la silla donde se encontraba,

agachándose quedó a la altura de su mirada y aseguró - Doy fé de ello, he sido


testigo de la increíble mujer que eres y la mejor madre que esos niños pueden

tener - dio un apretón de manos levemente para darle confort.

- Gracias Mi Suk tu siempre tan linda... - sonrió levemente y agachó la mirada

apenada.

- Siempre he estado aquí para ti... - sobó el hombro de la mujer que se veía muy

triste por la situación que vivía - Lo sabes...

Observando directamente a los bellos ojos de la abogada, la mente de la señora

Jeon regresó en el tiempo, exactamente a ese día donde Mi suk le confesó su

amor, aquella tarde donde la señora Jeon la rechazó porque se había

enamorado del señor Jeon.

Sabía qué de ese compromiso salieron sus más hermosas bendiciones, pero

ahora se preguntaba si la mujer enfrente de ella hubiera sido mejor opción.

Desechando esos pensamientos solo negó repetidamente diciéndose a sí

misma que era una locura lo que estaba imaginando.

- Eso es verdad... - aseguró pero debido a sus pensamientos la situación se

tornó un poco incómoda por su parte así que agregó nerviosa

- Bueno, creo que es hora de que me vaya... - dijo levantándose del lugar para

tomar su bolso - Agradezco todo esto que estás haciendo por mi - la miró a los

ojos con real agradecimiento - De verdad...


- Como tu amiga que soy, haría todo por ti, nunca dudes de eso. - aseguró la

abogada tranquilamente, apesar de que había notado el cambio en la actitud de

la señora Jeon.

- Muchas gracias en verdad, bueno... - dijo nervioso - nos vemos - hizo una leve

reverencia y se dirigió a la puerta para salir de la oficina.

- No te preocupes, hablamos en cuanto tenga noticias de la familia... - finalizó

sin más preámbulos.

- Está bien - asintió y se fue.

Mi Suk notó el nerviosismo de la Jeon Sun Hee, se comportó de la misma

manera que cuando eran adolescentes y ella le coqueteaba para hacerla

sonrojar, solo que está vez Sun Hee se ponía aún más nerviosa que en el

pasado.

Esa noche apenas salió de la empresa fue directo a su casa, trató de

tranquilizarse y dormir un poco antes de hacer cualquier movimiento.

A la mañana siguiente ya más tranquila al primero que llamó fue a su hijo mayor.

Con los nervios a full tomó su teléfono y realizó esa llamada, esa que daría el

inicio de todo y al final de una vida al lado del señor Jeon.

Esa fue la llamada que recibió Jeon aquella mañana cuando estaba en el

estudio de Kim Taehyung, ese día cuando fueron interrumpidos por Park JiMin.

- Madre... - cuestionó ansioso al oír la voz de la mujer.


- Jungkookie - hablaba nerviosa la mujer. - tienes unos minutos necesito

hablarte de algo importante.

- Sí, claro que sí, para ti siempre madre - salió para darles privacidad a los

amigos y mientras él hablaría con su madre afuera del estudio. - ¿Que pasó

madre?

- Jungkookie yo sé que esto sonara muy loco... Pero, nesesito que no preguntes

mucho, solo debes hacer lo que te digo ¿está bien? - la mujer tomó un suspiro

profundo y nerviosa esperó la respuesta de su hijo.

- Me asustas madre... ¿Dime qué pasó? - Jeon escuchaba con atención lo que

decía su madre pero de cierta manera de estaba preocupando.

- Mira Jeon, te amo hijo mío, te amo como a nada en este mundo a ti y a tu

hermano ¿Lo saben verdad?

- Claro que sí y nosotros a ti madre, estaríamos perdidos si tú no estuvieras a

nuestro lado, gracias por apoyarnos, de verdad. - aseguró a su madre.

- De nada mi amor, siempre estaré para ustedes. - pequeñas lágrimas salían de

sus ojos para decir lo siguiente - Me voy a divorciar de tu padre Jeon.

- ¡¿Que?! - dijo sorprendido, sabía que su padre era un hijo de puta pero que su

madre tomara esa decisión hacia preguntarse al azabache, si esa decisión

había sido tomada por su culpa, entonces cuestionó dudatívo - ¿Es por nosotros

madre?
- Sí y no... - dijo nerviosa - No se culpen de nada hijo, ésto era algo que iba a

pasar en algún momento, pero lo de ustedes... digamos que fue como el parte

aguas de todo, no voy a permitir que los lastime, no mientras esté yo aquí

¿Oíste?

- Te amo mucho madre... - aseguró con una sonrisa tierna debido a las palabras

que salían de la boca de su madre, pensaba que sin duda era una mujer genial -

Gracias por esto, quiero entender pero haré lo que me pidas...

- No tienes nada que agradecer bebé... - suspiró profundamente antes de decidir

complementar lo siguiente.

- Descubrí que tu padre hace algún tiempo atrás que me fue infiel, pero lo deje

pasar... - con un nudo en la garganta el cual se aclaró despues añadió - Podría

decir que fue por ustedes para que no perdieran la figura paterna, pero no es

así... Si no lo deje fue por estúpida, estaba cegada... - añadió destrozada y las

lágrimas que se habían acumulado en sus ojos salieron sin permiso mojando la

piel de sus mejillas dejando un camino de húmedad el cual limpio delicadamente

con la palma de su mano - Cegada por el amor... Porque apesar de todo lo sigo

amando hijo... Pero lo que les está haciendo rebasó mi paciencia hijo... No lo

voy a permitir...

- Perdoname madre, yo no quería está situación para ti... - hablaba nervioso el

azabache, oír eso por parte de su madre le partía el corazón definitivamente su

padre era un hijo de puta, quería golpearlo y reventarle la cara, pero era su

padre despues de todo.


- No hijo mío, ustedes solo están peleando por su amor... - Sonrió poquito y

añadió - ¿Y sabes? Eso me motiva a pelear por mi... Por nosotros - aseguró y

una leve sonrisa salió de su boca.

- Eres muy valiente madre, te admiro demasíado, por eso y por la gran mujer

que eres... Tu no tienes la culpa de nada mami... Tu eres increíble - le aseguró

para darle motivación y amor a su madre.

- Ay mi vida, me harás llorar... - su voz se le quebró y unas pequeñas lágrimas

salieron de sus ojos, mojando la suave piel de su rostro.

- Eres la mejor mamá del mundo ¡te lo juro! - le dijo tiernamente.

- Gracias mi amor, haremos que ustedes estén juntos de eso me encargo yo,

bueno... dejando las cursilerías de lado - se burló poquito añadió - El plan es el

siguiente....

La señora Jeon se encargó de explicar todo con lujo de detalles sobre el plan

que se llevaría a cabo, y así como pidió la abogada no mencionó que le diría a

Kim sobre esto, para que las reacciones fueran más creíbles, así que omitió que

el castaño sabría sobre lo que harían en contra de su padre.

Aunque para el azabache lastimar a su chico le era muy difícil sabía que debía

aceptar ese compromiso, así como dijo su madre, esperó hasta que el señor

Jeon le llamó para ir a la empresa, pero antes de ello pasó a recojer un sobre

que la abogaba había preparado, hasta ese momento Jeon no sabía quién era

la mujer con la que su padre engañaba a su madre, lo descubrió al mismo

tiempo, en ese instante que abría el sobre el señor Jeon en la oficina.


La mujer de las fotos era su secretaria, esa misma mujer que se portaba

demasíado ofrecida para su gusto, era guapa no había duda de ello, desde el

momento en que el azabache llegó a la empresa la mujer no paró de

ofrecérsele, pero obviamente Jeon solo tenía ojos para su Osito, ese chico lo

tenía completamente loco y la rechazó cada vez que la mujer le coqueteaba.

Ahora esa mujer también se había ganado su odio por lo que le hizo a su madre.

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Despues del encuentro en el departamento de los chicos, la segunda llamada

fue realizada, esa misma mañana donde Choi SooBin invadió los labios del

castaño donde casi se agarran a golpes, él y Jeon.

Esa mañana la madre de Kim explicó nuevamente con lujo de detalles el plan

para que ellos pudieran ser felices.

De igual manera no le dijo que Jeon estaría enterado del plan, pero aún así lo

convenció de llevar a cabo lo que ella decía.


Y una parte de su plan era que él debía seguir con Choi SooBin, le aseguró que

eso haría que su padre siguiera creyendo que las cosas le estaban saliendo

como él quería.

Para el castaño fue más difícil aceptar en ese momento, estar al lado del pintor

se le hacía muy difícil porque la confianza ya estaba dañada.

Y cuando se pierde la confianza no hay vuelta atrás, es lo más difícil de

recuperar.

Esa mañana ver a su chico irse del departamento hizo que su corazón doliera

como los mil demonios, sabía lo que eso significaba, no quería soltarlo jamás, al

fin estaban viviendo su amor, y dejarlo ir otra vez era muy difícil.

Pero lo haría por su madre, si ella pedía cualquier cosa, él lo haría sin rechistar.

Confiaba en ella y la ayudaría a divorciarse de ese mal hombre.

No lo odiaba, era su padre y lo sería hasta el final de sus días... Pero

simplemente no coincidía en su manera de hacer algunas cosas, como por

ejemplo el haber engañado a su madre.

---------

Por último fue la chica, Lee Su Ha, con ella fue mucho más fácil, al enterarse

que también tenía un novio al cuál amaba, eso ayudó y facilitó más las cosas,

así que no dudó ni un segundo al saber que la señora Jeon la ayudaría a

librarse de ese compromiso forzado al que no estaba de acuerdo y odiaba a sus


padres por separarla de su chico, ese bello moreno que la amaba de igual

manera.

Por su lado la abogada comenzó rápidamente los trámites de divorcio forzado

por infidelidad.

Le quitaría todo bien material que haya hecho desde que se casó con la señora

Jeon... Solo lo dejaría con lo único que tenía antes de casarse con Jeon Sun

Hee. La abogada reía de como quedaría el pobre miserable. Jamás debió

meterse con la chica que ella amaba. Jamás debió lastimarla de esa manera tan

baja.

Sería su manera de ayudar a su amiga, a desquitarse de ese desgraciado que

no la supo valorar y cuidar, así como prometió en el altar.

Con los padres de la chica no fue tan difícil, despues de mejorar el contrato que

tenían por el matrimonio forzado, sabían que si seguían el plan al pie de la letra,

el beneficio sería mayor una vez que la señora Jeon fuera la dueña de las

empresas. Así que aceptaron gustosos pues ambas empresas serían

beneficiadas si ese matrimonio no se llevaba a cabo, pero siempre cuando

siguieran con el teatro del señor Jeon solo hasta que los papeles estuvieran

listos.

Y eso se revelaría en la cena de presentación oficial de la pareja ante la

sociedad…

66.
Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

MichelDayanaVargasCa

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Un mes había pasado donde los amantes prohibidos no se habían visto, se

habían extrañado como nunca antes, y es que saber que ya su amor era

correspondido pero no permitido les mortíficaba de una manera inigualable...y

Jeon no podía más, no aguantaba mas tiempo sin ver a su chico, sabía que

nesesitaba ver a su Osito antes de que se fuera a París.

Así que un día puso en marcha un pequeño plan para escabullirse de la

empresa sin que el orangután que tenía como guardaespaldas se diera cuenta y

fuera detrás de él.


Le había funcionado, rápidamente despues de hablar con Park JiMin para

confirmar la ubicación de ambos llegó al departamento del rubio.

Kim Taehyung se preparaba para irse a otro país, entre chistes y risas que Jimin

y BoGum intentaban sacarle para que no estuviera triste, recordándole que ese

curso de pintura era algo que anhelaba desde tiempo atrás, que debía disfrutar

mucho estando en París, que nada debía afectar algo que tánto le apasionaba

como lo es el arte, sus sonrisas fingidas fueron interrumpidas cuando Jeon llegó

por sorpresa al departamento de Park JiMin.

Despues de la emoción otorgada por el momento, un nervioso Kim Taehyung

presentó al chico, "su nuevo amigo" por el cual Jeon siempre se ponía celoso,

ese tipo que pasaba demasiado tiempo con su novio. Tiempo que debía estar

con él, no con su amiguito, pero debido a la situación pocos eran los momentos

en donde ellos se veían a lo lejos.

Por qué ni siquiera en casa de su madre se veían, se evitaban a toda costa para

tener creído a su padre que su plan había funcionado.

A todos los presentes los tomó por sorpresa la confesión que hizo el moreno al

tener de frente a Jeon Jungkook.

- Así que tú eres... - dijo seriamente mientras lo veía de arriba abajo.

- Así es, yo soy su novio... - espetó con el ceño fruncido, su macho alfa interior

salto de repente no se iba a dejar intimidar por nadie.

- No, osea si... Me refiero a que tú eres con quién van a casar a mi novia... Lee

Su Ha
- ¡¿Qué?! - los tres presentes cuestionaron al unísono debido a la sorpresa de lo

que estaban escuchando.

- Por fin conozco al hombre que se casará con mi novia... - sonrió amablemente

sin demasiadas ganas, la tristeza invadia el cuerpo del chico, pensaba

realmente que Jeon Jungkook era el hombre perfecto para su chica, era todo

eso que él no era y que los padres de su novia pedían. Su corazón dolió de solo

hacer esa comparación.

- Haber espérate... - interrumpió JiMin estupefácto - ¿Lee Su Ha es la prometida

de Jeon? - Cuestionó al moreno que solo asintió sin muchos ánimos.

- ¿Ella es tu novia? - cuestionó contrariado y sorprendido el azabache.

- ¡No puedo creer esto! - se tapó la boca el rubio por la impresión de lo que

estaban descubriendo, no podía ser más que perfecto todo esto.

- ¿Porque yo no sabia esto? - cuestionó el castaño que no terminaba de

entender bien todo.

- ¡Ay Taetae! Por qué eres tú bebé... Tú nunca pones atención a los detalles,

apenas y miras lo te tienes delante de las narices - se burló Park JiMin para

después enseñárle la lengua.

- ¿Cómo me conoces? - preguntó Jeon nervioso, toda esta situación le estaba

poniendo muy ansioso, él lo odiaba por ser la persona que pasaba la mayor

parte del tiempo con su osito y ahora resulta que él es la pareja de su prometida.

- Por fotografías que Su Ha me enseñó la noche de la cena y algunas otras las

he visto en internet por las apariciones en reuniones que tienen. - aclaró el


moreno, estaba al tanto de lo que su novia hacía con Jeon, todos los protocolos

que tenían que cumplir como futuros empresarios al mando de las empresas en

fusión.

Kim Taehyung al recordar todas esa fotos donde ellos se presentaban como

pareja le hervía la sangre, no es que odiara a la chica pero enserio que no

entendía porque tenía que pasar por todo esto, si lo único que hacían era

amarse.

- Vaya... Esto es... - contrariado no supo que más decir - Lamento toda esta

situación Park BoGum, puedes confiar que nunca le he faltado al respeto a tu

novia, lo prometo - aseguró mientras le daba la mano para estrecharlas en un

cálido saludo, sabía que no debía desconfiar del nuevo amigo de Kim.

- No te preocupes... - sonrió apenas en una línea - Es lo que es...

- ¡No espérate! - interrumpió el rubio emocionado - ¿se dan cuenta de lo que

esto significa? - dijo felizmente ansioso, es que la mente de Park JiMin volaba,

cuando unos apenas iban, el rubio ya habia ido y regresado dos veces.

- ¿Que significa Park? - los dos Park obsevaron al azabache que solo corrigió -

JiMin... - enfatizó el nombre.

Kim Taehyung estaba muy feliz de ver a su novio delante de él, no lo soltaba

parecía niño pequeño con juguete nuevo, agarrado de su brazo lo sostenía con

mucho anhelo, observaba sus hermosos tatuajes esos que lo volvian loco

miéntras jugueteaba con sus dedos sin poner demasiada atención a lo que el

rubio decia.
- Kim está por irse a Francia ¿no es así? - aseguró moviendo las manos

nervioso por lo que se le acababa de ocurrir y es que si esto salía bien ambas

parejas podían disfrutar de algún tiempo juntos.

- Ahmm sí - contestaron solo dos de los tres que ponían atención.

- ¿Que no entienden? - cuestionó frustrado el rubio rodando los ojos al cielo. -

¡Haaa! Si serán tontos...

- Maldicion JiMin, si dejas de darle tantas vueltas al asunto podríamos

entender... - espetó enojado el azabache.

- ¡Es que si serán zopéncos los dos! - exclamó frustrado.

- Si Kim va a Francia, tú podrías inventar cualquier excusa para llevar a tu

prometida a conocer el país del amor, se están conociendo, disfrutando antes de

casarse y enrollarse en la empresa, obviamente no se irían inmediatamente que

Kim se vaya, dejarían pasar unas cuantos dias antes de que se te ocurra mí

maravillosa idea... Obviamente BoGum tu también estarás en París...

¿Y que les impide amarse en París? - cuestionó con evidente triunfo.

- ¿Nada? - cuestionó el moreno.

- ¡Exacto!... Nada, solo serían ustedes nada más, amándose sin ningún

impedimento ¿no sería eso hermoso? - aseguró demasíado feliz por su

ocurrencia.

- ¡Sería Perfecto! - sonrió el azabache realmente feliz de la idea del rubio -

¡Permíteme te beso el cerebro! - hizo como que agarraba la cabeza del rubio
pero Jimin no lo permitió y se quitó enojado manoteando los brazos del

azabache que solo se reía.

- ¡Quítate animal no me toques! - hablaba mientras se alejaba de Jeon.

- Que amargado eres... - dijo con indiferencia por el rechazo del rubio.

- No soy amargado... - Espetó - Solo digamos que no te tolero... - le hizo una

cara de asco al observarlo de arriba abajo.

- ¿Pero porque? Sí tu amigo me ama... - aseguró mientras tomaba a Kim

Taehyung de la cintura para acercarlo a él y besarlo despacito, así molestar al

rubio que solo negaba viendo al cielo. Aunque lo negara estaba feliz de que el

castaño pudiera tener tiempo con su amor. Y si su amigo era feliz, él también lo

era. Pero aún así le gustaba molestar al azabache.

- ¡Él! - señaló al castaño - ¡No yo! Nunca se me va a olvidar nada de lo que

pasó... - con enojo fingido se cruzó de brazos.

- ¡Jiminie! ¡Basta! - gritó el castaño que no quería ver pelear a dos de las

personas más importantes en su vida.

- Ya... bueno, está bien ya me callo. - sonrió grande el rubio, sus ojitos se

perdieron entre la enorme sonrisa que su boca regalaba.

Mientras estaban en los suyo el moreno solo sonreía de la ridícula pelea que

veía, avergonzado tuvo que hablar.

- Todo suena genial, pero... Un pequeño detalle... Yo voy al curso becado... No

puedo gastar más de lo debido, no quiero pasar penas con ella. - hablaba
nervioso, sabía que no tenía los mismos recursos que sus amigos y se sentía

incómodo por lo de viaje.

- No los pasarás, tu tranquilo - dijo el rubio realmente divertido entonces se

acercó a Jeon y lo tomó del brazo - Todo está bien, tendrás el tiempo que

nesesitas con ella - señaló al azabache - aquí nuestro amigo, se encargará de

todo ¿No es así Jungkook? - aseguró viendo al azabache que solo se reía y

asentía rápidamente a lo que el rubio decia.

- Así es... No te preocupes por ello, si tú te encargas de que Kim no se

desespere yo puedo llevar a Lee a París para que esté contigo. - dijo encantado

el azabache.

- Eso suena genial .. - sonrió convencido el moreno. - cuenta con ello.

Esa tarde solo pudieron ponerse de acuerdo en el plan de JiMin, no se pudieron

quedar mucho tiempo juntos para no despertar sospechas, despues de eso

Jeon regresó sin problema alguno a la empresa.

-------

Una noche la Nana de Kim y Jeon se encargó de preparar una cena sorpresa,

por decirlo de algún modo, aunque no era una sorpresa en sí, porque la señora

Jeon les avisó para que no le rechazaran el regalo a la mujer, aunque no

querían estar en la mansión con su padre presente, sabían que le debían mucho

a esa mujer pues ha dado su vida por cuidarlos como si fueran sus propios hijos,

así que no se pudieron negar cuando les hizo una pequeña llamada para que

fueran a la casa.
Durante el crepúsculo, ese momento exacto donde el día y la noche se tocan,

los invitados comenzaban a llegar.

La señora se encontraba conmocionada, estaba muy triste por la partida de su

pequeño Osito, ese niño de hermosa sonrisa cuadrada se estaba convirtiendo

en un adulto buscando su camino en la vida, aunque sabía que todo esto era

parte de ser humanos, ese niño era muy importante en su vida y aunque sería

doloroso no verlo todos los días, también estaba feliz pues sabía que a dónde

iría era algo que le apasionaba demasíado, lo único que podía hacer en esos

momentos era apoyarlo, y como buena Nana no lo podía dejar irse sin antes

comer su comida favorita, pensaba que estaría en otro país y el sazón no es el

mismo, así que por eso decidió hacer esa pequeña cena.

Los padres fueron los primeros en acomodarse en la hermosa mesa

perfectamente decorada en el jardín de la mansión, cada uno en su respectivo

lugar, el que llegó después fue Jeon Jungkook tomado de la mano de lee Su Ha,

la pareja saludó amablemente a la señora Jeon, pero en cambio con el señor

Jeon fue muy diferente, apenas Lee Su Ha le dio una leve reverencia solo por

simple educación.

Los próximos en llegar fueron Kim Taehyung y Choi SooBin, de la misma

manera sabían que debían seguir con el plan al pie de la letra, llegaron tomados

de la mano y riendo felizmente como una linda pareja de chicos enamorados,

cosa que no era así, pero debían parecer a los ojos del mundo. Aunque para

Taehyung no era una tarea fácil, sabia que Jeon estaría ahí, eso podría acarrear

muchos problemas con el padre y más si las cosas no salen conforme el plan,
sin embargo para Choi no era tan difícil, el cariño que le tenía al castaño

facilitaba la tarea.

Obviamente Jeon no estaba al tanto que su Osito debía seguir con Choi, así que

verlos agarrados de la mano hizo hervir su sangre, los celos invadieron su

interior haciendo que miles de sensaciones nada agradables fuera mostrados

por su cara, la leve sonrisa que le daba a Lee fue rápidamente borrada apenas

su mirada fue a dar a las manos entrelazadas de ellos dos.

- ¡Kim, mi amor estás aquí! - hablo emocionada la Nana que fue al encuentro de

su pequeño niño, apenas lo tuvo enfrente lo abrazó con ternura. A lo que el

castaño envolvió a la mujer entre sus largos brazos, pues el amor era mutuo.

- Gracias Nana por esto - decía pegado de su cuello - Sabes que no era

nesesario, pero aún así te amo viejita hermosa... - le dio un tierno beso en la

frente y sus ojos fueron a parar a la mirada de Jeon que no lo veía con ojos de

amor, obviamente estaba enojado de la situación y verlo agarrado de la mano

de Choi no ayudó mucho a su sentir, Kim se sintió tan cohibido que rápidamente

ocultó la mirada del azabache, segundos después despegándose de la mujer se

fueron a sentar al otro lado de la mesa quedando justo enfrente de la pareja

recién comprometida.

- Buenas noches hijo - hablo el señor Jeon mientras tomaba su copa y bebía

muy lento el vino, trataba de disfrutar y deleitarse de su sabor.

- Buenas noches padre - levantó la copa indiferente Kim Taehyung y sorbió un

poco de vino, definitivamente está sería una noche para recordar.


- Veo que estás saliendo formalmente con Choi... - sonrió victorioso, creía que

tenía ganado el juego, lo que el hombre no sabía es que todos en esa mesa solo

estaban fingiendo.

- Así es padre... Nos dimos una oportunidad - Espetó de la manera más

tranquila posible pero era evidente su molestia, su voz y facciones lo delataban,

sus manos unidas fueron levantadas para dejarle en claro la relación.

- Eso me alegra mucho hijo, lo único que quiero es que seas feliz - añadió el

hombre dando otro sorbo de vino.

- Me imagino padre, que considerado de tu parte - volvió a fingir alegría.

- Aunque no lo crean es lo único que quiero para ustedes... Que sean felices -

aseguró el hombre mientras entrelazaba sus dedos por sobre la mesa y

observaba a su familia. Todos con los rostros serios e indiferentes no decían

nada, solo lo veían sin ningún sentimiento.

- Muchas gracias padre - sonrió el castaño burlón y se tomó todo el contenido de

la copa de un solo trago. Lo que el hombre decía se le hacía lo más absurdo del

mundo, si quería que fueran felices debía dejar de meterse donde no lo

llamaban y dejarlos ser felices de la manera que ellos quisieran, pero no, así las

cosas no serían con el señor Jeon, Kim Taehyung frustrado tomó la botella para

volverse a servir del contenido alcohólico de está.

Jeon Jungkook observaba al amor de su vida demasíado ansioso, sabía que en

algún momento todo esto se saldría de control.

La cena fue servida y los señores Jeon hablaban como si nada estuviera

pasando en su relación, como si el señor Jeon no tuviera una amante a la cual


escondía y la señora como si no supiera nada de lo que él hacía, comentaban

algunos detalles sobre la empresa, sin duda algun Sun Hee era una muy buena

actriz, pues seguía perfectamente en su papel de esposa fiel y sumisa.

Lee Su Ha platicaba de cosas sin sentido con Jeon el cual escuchaba todo

amablemente pero sus ojos de ves en cuando se desviaban hacia el castaño,

que le sonreía de manera demasíado amable al pintor. Eso hizo enfadar al

azabache, el castaño al estar un poco mareado por el vino no pensaba las

consecuencias de sus acciones, acto que al darse cuenta de los celos de Jeon

quiso provocarlo un poco más, sabía de lo que Jeon era capaz de hacer una vez

que se molestaba, eso era lo que más gozaba cuando sucedía y si este era un

momento para tenerlo, lo haría sin dudarlo, imaginarse a Jeon enojado para que

lo hiciera suyo lo exitaba de sobremanera, así que divertido comenzó a

provocarlo.

Choi sonreía de las cosas que le platicaba el castaño, mientras descansaba una

de sus manos sobre la mesa Kim, fue muy osado y llevó su mano a la de él para

tomarla lentamente, el pintor se sorprendió pero no se alejó, sabía que debían

seguir con el plan, pero solo tuvo que seguir la mirada de Kim Taehyung para

darse cuenta de lo que tramaba, así que divertido quiso seguir el juego.

- ¿Acaso quieres que me mate? - cuestionó cerquita de la oreja del castaño

ligeramente divertido.

- Tu solo sigue el juego... - le volvió a sonreír pero ahora se pegaba más a la

mejilla del pintor, provocando al azabache que observaba espectante el juego

de su novio. Sabía cómo provocarlo y no le gustaba para nada la manera que lo

estaba haciendo.
- Te odiaré menos si me ayudas - le guiño el ojo derecho con diversión en su

mirada.

El pintor solo negó pero no sé separó de Kim, solo dejaba que hiciera lo que

tenía planeado hacer, así que el castaño tomó de ambas mejillas al pintor y

empezó a jugar con su cara realmente divertido.

Lee Su Ha al ver la situación sabía que debía ayudar a Jeon a salir de ahí antes

de que se provocara una escena en esa mesa e hicieran sentir mal a Nana y se

arruinara el plan delante del padre.

- Si me disculpan, nesesito que Jeon me acompañe adentro, ¿Amor, me

ayudas? - dijo amablemente al azabache que no entendía bien el movimiento de

la chica pero debía salir de ahí antes de que Choi se quedará sin nariz.

Así que sin pensar demasíado tomó la mano de su prometida y se dirigieron al

interior de la mansión, Jeon avanzaba aún más rápido que los pies de Lee Su

Ha, dejándola atrás por poco, la mujer tenía que caminar más rápido para tratar

de seguir su paso.

- Nesesitas calmarte antes de que arruines todo... - habló la mujer nerviosa una

vez que llegaron al interior de la mansión.

- Lo se, perdon - hablaba demasíado exaltado - pero estás viendo lo que hace

¿no es así? - señaló hacia afuera.

- ¿Te está provocando? - cuestionó divertida, ella conocía a Jeon y sabía que no

podía fingir, es muy sobreprotector, así que la situación se le hacía muy

divertida.
- Ni siquiera sabía que ellos estaban juntos... - Jeon caminaba de un lado a otro

tratando de controlarse, pero sus celos lo estaban consumiendo.

- No se que decirte... Pero tranquilizate o todo se va a la mierda. - habló para

tranquilizar al azabache que parecía que haría una zanja de tanto que pasaba

por el mismo lugar.

- Lo se.. voy a mi habitación un momento ¿está bien? - señalando a la chica

para pedir que no se fuera - No te vayas de aquí... No quiero que me venga a

buscar mi padre por qué tu regresas sin mi... - la chica solo asintió.

- No te preocupes, voy a la cocina con Nana. - le aseguró

- Gracias - depositó un beso en su frente y fue a su habitación mientras la chica

comenzó el camino hacia esa parte de la casa.

Lee Su Ha todavía no entraba a la cocina cuando la voz de Kim Taehyung la

distrajo.

- Lee... - dijo nervioso.

- En su habitación... - la mujer señaló el camino que Jeon había tomado

segundos atrás.

Solo agradeció levemente y salió apresurado con rumbo a la habitación del

azabache.

- Jeon... - el castaño tocó levemente la puerta varias veces antes de que su

novio abriera.
Antes de que el castaño dijera algo Jeon arrémetio furioso su mirada era

sombría, estaba celoso hasta los huesos.

- ¡Vete! -

67.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

xiomara_2206

Tatiana-Morales17

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Kim Taehyung observaba sutilmente como el azabache se levantaba de la

mesa y se iba tomado de la mano de Lee Su Ha, odiaba verlo de esa manera,

odiaba ver tocar otra piel que no fuera la suya, justo en ese momento creía que

tal vez, solo tal vez se había pasado un poquito con sus acciones, pero
juzgando por el estado en el que se encontraba, sabía que no estaba pensando

claramente, es que el alcohol y el castaño no eran mejores amigos.

- Creo que está furioso - aseguró en un susurro el pintor al darse cuenta de la

repentina salida de la pareja.

- ¿Crees? - sonrió divertido, sabía lo que podía suceder de esto, obviamente si

salía bien disfrutaría mucho, pero si salía mal, ni siquiera quería imaginar lo que

sucedería, sin voltear a ver al azabache para no dar sospechas, simplemente

dejó que se marchara.

- No lo creo Kim, estoy seguro que está furioso, debes ir a hablar con él, quiero

vivir todavía vía... Mi madre me necesita - enronces el pintor tomó la mano del

castaño para llevarlo adentro de la mansión, ambos se disculparon con los

señores un momento para no hacer obvio lo que tramaban, Choi abrazó por la

espalda a Kim Taehyung para ir adentro, casi dando a entender que harían

cochinadas como una pareja enamorada.

Los ojos del padre los observaba espectante, pero debido a lo amorosos que

lucían, el hombre no sospechó nada de las intensiones ocultas que ellos tenían

y solo los dejó ir.

Apenas entraron a la casa Kim observó a Lee que no dudó ni un segundo en dar

una rápida respuesta señalando la dirección a donde se había ido el azabache.

Choi llegó al lado de la chica la cual solo sonrió divertida por las locuras que

estaban haciendo y ellos tapando sus movimientos para no dar sospechas,

todos debían tener cuidado de sus movimientos para que todo saliera al pie de

la letra.
- ¿Crees que debemos ocultarnos en la habitación de Tae? - cuestionó Lee

observando a Choi que meditaba un momento su respuesta.

- Creo... Que deberíamos...

- Dios si esto sale mal estaremos en problemas - se burló la chica negando

divertida comenzando su andar hacia la habitación del castaño.

- Ya lo creo... - Choi guió el camino de la chica, cuando ambos estaban dentro

Lee Su Ha se sentó en la cama y se puso a observar su celular, mientras Choi

SooBin comenzó a enviar a Taehyung los cuales no tenían una respuesta, pero

seguiría insistiendo para que tuvieran precaución.

-----

De grandes zancadas y a tropezones por lo mareado del alcohol, cómo pudo

llegó rápidamente a la habitación de su novio, con su mano derecha tocó

suavemente la puerta para llamar en ella, sus nervios lo tenían temblando, por

todo, imaginarselo enojado y sin ropa, besándolo, lo volvia loco de tan solo

pensarlo ya sentía demasiado calor, sumido en sus pensamientos no le dio

tiempo de decir nada cuando la puerta fue abierta dejando a la vista al azabche,

un furioso Jeon lo veía de mala manera.

- ¡Vete! - Espetó entre dientes furioso, en verdad Jeon estaba enojado con su

novio, sabía lo que debían hacer para llevar a cabo el plan, sabía que no debía

hacer este tipo de escenas, pero lo que Kim hacía no estaba en el plan, lo

estaba sobrepasando, sus celos eran demasiados como para controlarlos, así

que solo estaba reaccionando.


- Kookie... - dijo suplicante mientras detenía la puerta con una mano para evitar

que Jeon se la cerrará en la cara.

- ¡No Kim! - amenazó señalándolo con el dedo indice de la mano derecha - No

me digas así... - exigió frunciendo el ceño amenazante.

- ¿Porqué? - sonrió burlón - Te exíta que te diga así... - dijo lujurioso,

definitivamente el alcohol no estaba ayudando en la situación, o tal vez si...

l cambio en la voz de Kim Taehyung tomó desprevenido al azabache que

tartamudeo al escuchar esas palabras salir de la boca de su novio.

- Ma-aldición Kim... Deja de decir estupides...- se alejó de la puerta exasperado

y se introdujo en la habitación con el castaño atrás de él, sabía que su novio

estaba celoso, eso era lo que quería lograr, tener su atención para que pudiera

tenerlo aunque fuese un momento, ahora haría lo que fuera para ponerlo feliz.

- ¿Porqué? ¿Te pone que te provoque? - expresó el castaño tan cerca de él,

Jeon no sabía que decir, obviamente le ponía que su novio lo provocara de esa

manera, pero sabía que ese no era el momento adecuado para una situación

así.

- No, Kim.. no me pone.. maldicion... - se alejó un poco para no caer tan rápido

en los encantos de su ardiente chico que lo veía mientras se mordía el labio

inferior - ¿Que hubieras hecho si yo me ponía de esa manera con Lee? ¡Te

aseguro que la situación sería peor... ¿O ya se te olvidó como te pusiste cuando

solo platique con tu amigo? - Espetó desesperado y es que solo imaginar que a
él se le hubiera ocurrido hacer algo de esa manera ya se imaginaba la rabieta

de Kim Taehyung.

- No te enojes... - susurró el castaño para acercarse a su chico, el alcohol lo

volvia otra persona, una más confiada y pervertida, más seguro de si mismo.

- ¿Qué no me enoje? - Espetó frunciendo el ceño por la obviedad de la

situación.

- ¿Estás celoso? - se acercaba lentamente demasiado sensual.

- Estuve a nada de romperle la cara a tu estúpido novio... - aseguró furioso

mientras observaba como a cada segundo su novio lo acorralada entre la pared

de su habitación.

- Yo solo tengo un novio... Y lo tengo delante de mi... - tomó al azabache por el

cuello y se acercaba peligrosamente a su boca, quedando a solo centímetros de

sus labios, sus respiraciónes aceleradas se entrelazaban, mientras ambos se

observaban sus labios con demasiada ansiedad.

Pequeños sonidos de mensajes entrantes llegaban a algún celular de esa

habitación, pero estaban tan metidos en lo suyo que simplemente lo ignoraron y

siguieron en lo suyo, en ese momento no le importaba nada más que ellos

mismos y sus deseos, estaban jugando con fuego...

Y tal vez se quemarían....

Jeon solo observaba enojado a su novio, la seriedad de su miraba estaba

exítando demasíado al castaño, no nesesitaba mucho para saber que el cuerpo


de Jeon estaba igual, su respiración comenzó a acelerarse aún más por la

cercanía que tenían ambos cuerpos.

- Te amo kookie... ¿Acaso aún lo dudas? - susurró tan cerquita de sus labios

que el miembro de Jeon pego un espasmo por la sensación de cercanía que

tenía de su novio.

Pero como buen dramático, Jeon seguía sin reaccionar, definitivamente ver a su

chico así de coqueto con el pintor le había sobrepasado. Obviamente estaba

caliente de ver a su novio así de provocador, así de pervertido, pero no le haría

la tarea fácil, lo haría pagar por su chiste y lo haría sufrir un poco.

Rodando su mirada al cielo solo suspiro fingiendo frustración, con indiferencia

se alejó del castaño que ahora pensaba que se había pasado en su juego, sin

embargo no lo dejó irse, apenas Jeon pegó media vuelta él castaño lo tomó por

la cintura para abrazarlo por la espalda, pegando su cabeza a sus hombros e

impedir su avance.

- Eres un conejito celoso... Y, enojado me exítas demasíado Kookie - se acercó

a su oreja depositando un beso en su cuello, para después lamer la piel de ese

lugar acción que hizo al azabache pegar un gemido ahogado por el placer de

sentir los gruesos labios de su novio.

- Vez... Tu cuerpo aún me ama... aún reacciona a mi toque, déjame amarte,

déjame tocarte... Tu eres mío Kookie, siempre serás mio... - utilizó las mismas

palabras que Jeon que lo único que hizo despues fue hechar su cabeza hacía

atrás para darle paso a los labios de su novio que invadia lujurioso su piel. Sus

manos traviesas comenzaron a masajear el pecho definido de su novio por


encima de la ropa, poco a poco introdujo sus dedos por debajo de ella para

poder sentir la suave piel de su tonificado torso y dejar lentas caricias por sobre

su cuerpo, erizándose lentamente conforme el avance de sus dedos.

- Es que te extrañe mucho y me haces mucha falta... Nesesitaba una manera de

tenerte conmigo Kookie. - aseguró sin dejar de provocar al azabache delineando

la piel de su cuello lentamente con su lengua dejando una línea de humedad a

su paso.

Sus astutas manos bajaron por su torso para llegar al pantalón del azabache

que no decía nada, ni siquiera gémia, guardaba perfectamente lo que su cuerpo

quería, solo para molestar a su chico.

Entonces el castaño al ver qué su novio no reaccionaba, decidió ser más osado,

cambió de posición para quedar delante de él, viéndolo de frente comenzó a

bajar sin dejar de mirarlo a los ojos. Una vez hincado justo de frente a su

miembro, Kim Taehyung despojó de la ropa a su chico que al sentirse expuesto,

salió ese gemido que tanto había tratado de ocultar.

- Kim... No es momento - jadeó entrecortado mientras tomaba su camisa para

que no estorbara el paso de su novio.

- Me vale mierda si es el momento o no... Te nesesito... - exigió el castaño.

Fue lo único que dijo cuando su boca invadió todo lo extenso de su chico, éste

al sentir la lengua de su novio en su pene solo cerró los ojos disfrutando de las

sensaciones que su chico le hacía sentir. Gemidos graves salían de su garganta

sin permiso. Podía ver a su chico invadir su miembro chupando de arriba abajo

bombeando a veces rápido y aveces demasiado lento.


Cuando lo hacía rápido, creía que en cualquier momento su líquido espeso se

saldrían de su interior para manchar la linda boca de su novio, pero luego el

castaño cambiaba el ritmo haciendo todo tan jodidamente lento que el azabache

creería que moriría por la lujuria. Sus manos se enredaron en el cabello

alborotado del castaño, lo Jalaba lentamente, un leve dolor que exitaba al

castaño.

- Joder ... - jadeó Jeon Jungkook demasíado lascivo. La mirada de Kim

Taehyung era de lujuria completa. Quería sentir el placer de su novio y no

pagaría hasta que Jeon lo dejara salir.

- Nesesito probarte... - decía entre mamadas.

- Fuck... Kim... Cállate... - jadeaba entre gemidos graves. Estaba a punto de

dejar salir su placer por las palabras de su novio.

- Entones déjalo salir... Lo nesesito - comenzó a moverse más rápido sobre el

miembro de Jeon que solo jadeaba con los ojos cerrados y la boca entreabierta

mientras gemia de placer.

Eso fue lo último que necesitó el azabache para dejar salir toda su lujuria, el

semen invadió la boca se su chico el cual dejó que saliera todo, que cayera en

su boca y sin dejar de ver a su a los ojos de Jeon, se lo tragó, lamió sus labios

con su lengua para recoger lo poco que había quedado ahí.

- Joder... Que rico sabes... - aseguró Kim Taehyung levantándose para quedar a

la altura de Jungkook.

- ¡Cállate maldito mocoso! - Jeon regañó al castaño mientras enredaba sus

dedos entre las hebras de su cabello.


- ¿O que? - dijo retóricamente el castaño realmente divertido.

- No me provoques Kim Taehyung, ya he tenido suficiente de tus malditas

provocaciones... - gruñía tan cerca de su boca.

- ¿Si? Pues pareces disfrutar... - se burló.

- Claro que lo hago no soy un maldito palo. - contestó frustrado por darle la

razón al castaño.

- Entonces deja de ser un amargado, eres mi novio... te amo, me amas y te

extraño ¡maldicion! ¿Eso es algo malo?

- ¡No! Pero no es el jodido momento...

- Pues no decías eso hace unos segundos... - volvió a burlarse tan cerquita de la

boca del azabache, éste quería cojerlo duro y fuerte, quería hacerlo suyo,

hacerlo gritar de placer y de solo imaginarlo, su pene estaba despertando otra

vez, pero ese no era el momento adecuado, lo castigaría, claro que lo haría,

pero no esa noche.

- Cállate - Espetó furioso mientras levantaba su ropa para vestirse, estaba

frustrado. Sabía que no se podría contener, el deseo fue mayor y no pensó en

las consecuencias, su osito fue demasíado provocador, obviamente su cordura

se fue a la mierda apenas sintió su boca invadiendo su pene.

- ¿Dime qué me amas? - exigió el castaño tomándolo de la cintura para pegarse

a su cuerpo mientras comenzaba a depositar pequeños besos por su clavícula,

lentamente se dirigía a su cuello y luego a su oreja donde terminó mordiendo


despacito el lóbulo de su oreja derecha, Jeon se odiaba por ser tan jodidamente

débil cuando de kim se trataba, así que le dijo lo que quería oír..

- Claro que te amo... Maldicion... Claro que te amo... Vé como me tienes

- tomó de ambos brazos a Kim Taehyung para cargarlo y llevarlo a su cama,

depositándolo sin cuidado alguno, no estaba pensando solo quería comérselo,

poseerlo y hacerlo suyo.

Rápidamente abrió el cinturón de su pantalón, desabrochó la pretina y despojó

de la ropa al castaño, que solo gémia por sentir a su chico desesperado, así de

exítado, había logrado lo que quería, que Jeon lo cogiera al fin despues de

mucho tiempo.

Pero eso no sería posible...

- ¡Jungkook! - la voz de su padre del otro lado de la puerta los tomó por

sorpresa.

68.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

tatakim129524

Jung_Hoseok_biased41

Hwarangk
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- Maldición... - dijo asustada la chica despues de asomarse por la puerta para

vigilar cualquier movimiento.

- ¿Que sucede? - cuestionó el pintor al notar la incertidumbre en la voz de Lee

Su Ha.

- El viejo va para el cuarto de ellos. - Espetó tomando su teléfono y marcando al

número de jungkook, que está ves, por fin contestó.

- ¡Maldicion, tu padre está afuera!

- Lo se... - decía acelerado, y no por los nervios de la situación en la que se

encontraba si no por lo exítado que se sentía.

- Son unos estúpidos... - aseguró molesta la chica, sabía que si los descubrían

todos estaban jodidos.

- Lo sé... - susurró molesto, pero no con ella si no con él mismo por haber sido

tan débil - maldicion, lo sé...

- Sal y dile que estábas conmigo haciéndolo, obviamente si pregunta.

- Gracias... Te debo una Su Ha.

- No te preocupes, para que estamos los amigos... - aseguró y cortó lo llamada.


Jeon estaba por abrir la puerta color café, pero su avance fue detenido por los

brazos de castaño que envolvían su cintura, sin duda no estaba en todos sus

sentidos, estaba jugando con fuego.

- No abras... - se acomodó delante de él e invadió su boca, labios exigentes

pedían de atención, obviamente Jeon no era una roca y no podía dejar a su

novio alborotado, siguió su juego comenzó a besarlo intensamente, mordidas,

lamidas y succiones aceleraban las respiraciones de ambos chicos. Las manos

inquietas jugaban con el piel del otro.

- Kim... Quiero cogerte, joder que si quiero nene... - hablaba sin dejar de

besarlo, pero juntó las fuerzas necesarias para hacer que su chico entendiera -

Pero él está tocando, métete al baño. - Trataba de llevarlo a esa dirección entre

besos, pequeños susurros pidiendole que se callara.

- ¡Jungkook! - volvió a tocar la puerta el señor Jeon, estaba ansioso desde que

vio a ambas parejas adentrarse a la mansión, sabía que algo tramaban, no era

estúpido y se tenía que asegurar de que no le estaban viendo la cara.

Sin embargo, adentro de esa habitación Kim Taehyung no le permitía el avance

al azabache que por más que quería zafarse no podía, no es que no pudiera es

que simplemente en ese momento todo le valía una mierda, nesesitaba del

cuerpo de su chico y aunque su padre estuviera a unos metros de ellos ya no le

importaba nada, el alcohol había nublado su juicio, quería sentir el cuerpo de su

chico, quería amarlo y hacerlo suyo. Pero JK obligó al castaño de dirigirse al

baño.
- Jungkook... ¡Maldicion abre la puta puerta de una buena vez! - volvió a tocar

más fuerte, se comenzaba a desesperar por el silencio de parte de su hijo, y

también por escuchar ligeros gemidos dentro de la habitación.

Jungkook al oír la ansiedad en la voz de su padre sabía que era capaz de tirar la

puerta y definitivamente no quería eso sucediera o todo el plan se iría a la

mierda.

- Basta Kim... - lo separó forzadamente, empujándolo hacia el baño para que se

escondiera.

Cómo pudo se acomodó a su amigo dentro de su ropa, dio varias respiraciones

y se acomodó el cabello para ir hacia la puerta y abrirla.

- ¡Dime! - dijo furioso apenas vio al hombre delante de él y con una mirada de

odio lo observó a los ojos, ante todo debía mantener su papel, odiaba a su

padre por todo lo que les estaba haciendo, así que ser una mierda con él no le

resultaba tan difícil.

- ¿Donde está Kim? - preguntaba el señor Jeon contrariado, su mirada se movía

buscando dentro de la habitación para ver si encontraba algo que le diera a

entender que así era, sus ojos encontraron ropa en el suelo pero como el señor

Jeon no prestaba atención a los detalles no se enteró de que esa camisa era de

su otro hijo, Kim Taehyung.

- ¿Y yo como mierda podría saber? - rodó los ojos al cielo demasiado frustrado.

- ¿Que estás haciendo? - cuestionó el hombre, su aliento era de alcohol,

obviamente estaba tomado, en ese momento Jeon dio gracias al cielo, tal vez no

todo estaba perdido.


- No se padre...- Espetó molesto - ¡Tal vez solo quería cojer con mi esposa y no

me aguante! - aclaró frustrado.

- ¿Estás con ella? - sonrió el hombre.

- ¿Con quien más? ¿Que mierda? ¿Ahora también vigílaras a qué hora la follo?

¿Quieres pasar acaso? - hablaba tan enojado que despedía demasiadas

preguntas, ésto era la epítome de todo, en verdad se estaba conteniendo para

no soltarle un golpe al hombre.

- Por dios.. no es eso, lo siento. - negó el hombre entendiendo la frustración de

su hijo, ahora sabía que su movimiento de venir a tocar había sido demasíado.

- ¿Jeon, que haces?- la voz de la madre se oyó con evidente enojo, llegando a

la puerta de la habitación de su hijos mayor, se plantó delante de su esposo

para cuestionar que era lo que estaba haciendo.

- Nada, solo venía a ver si estaban bien. - aclaró sin dar sospechas de su

intención de joder a sus hijo, la mujer sabía muy bien las intensiones de su

marido y por eso había venido detrás de él, sabía también que sus hijos por más

que quisieran ayudar, no se aguantarían demasíado tiempo separados, se había

dado cuenta del juego de Kim Taehyung y la reacción de Jeon Jungkook.

Obviamente sabía que estaban juntos, por eso siguió al hombre para que no se

fuera al caño todo el tiempo que habían estado invirtiendo en seguir fingiendo.

- ¡No tengo quince años! ¡Ya no soy aquel niño! - amenazó frustrado y añadió -

Si me disculpas, necesito seguir con lo mío. - Cerró la puerta de golpe, sin duda

su padre se estaba pasando de la raya, estaba a nada de propinarle un golpe.


Se contenía solo por su madre, solo por ella, por qué si por él fuera hace mucho

ese hombre llamado padre ya estaría sin esos perfectos dientes.

- ¿Pero que te pasa Jeon? ¿Es enserio? Ya lo estás obligando a casarse ¿está

con su esposa, con quién más podría estar? - lo regaño la mujer con mirada

acusadóra.

- Ya, bueno... Esta bien... Perdón. - se disculpaba más que nada para tratar de

controlar a su mujer, no porque de verdad quisiera hacerlo.

- Sabes que, ya vete a dormir. Estás tomado. - La mujer lo tomó del brazo para

llevarlo a la habitación que compartían juntos.

Y es que era así, el hombre estaba tomado y era seguro que el día de mañana

no se acordaria de nada de lo que había sucedido hace unos momentos.

Despues de que Jeon cerró azotando la puerta, una sonrisa grande hizo

presente en su rostro, habían salido ilesos de está, por fin pudo respirar

después de rogar al cielo para que no los descubrieran.

Esa noche habían estado cerca de fallar, todo por lo que habían pasado durante

ese mes de estar separados, se podría ir a la mierda solo por la calentura de

Kim Taehyung. Nada de eso hubiera sucedido si Jeon no hubiera sido tan débil,

pero a pesar de eso contratiempo, todo había salido bien.

Podían seguir con el plan.

- Estás demente Kim Taehyung... - regañó apenas sus miradas se encontraron

cuando se metió al baño de su habitación.


- Perdón... - con un ligero puchero se disculpaba el castaño, lucía como un niño

regañado despues de una travesura.

- No pidas perdón... - suspiro pesadamente dejando salir el aire que había

contenido momentos atrás y teniendo entre sus brazos a su chico añadió - te

amo osito tonto... - beso su frente con notable ternura - De verdad te amo, pero

no podemos volver a hacer este tipo de cosas, piensa en mamá ¿Esta bien? - le

hablaba de frente con sus mejillas entre sus manos para mirarlo directamente a

los ojos.

- Lo se... - soltó otro puchero y con mirada triste añadió - Te amo mi Kookie, ya

quiero irme a París para que tengamos un tiempo para nosotros por fin... - fue lo

último que dijo para envolver sus brazos alrededor de su cintura y pegar su

mejilla al pecho del azabache, cerrando los ojos para disfrutar del abrazo en el

que se fundían ambos cuerpos.

- No te desesperes ¿está bien? - pedía de manera tranquila mientras sobaba

lentamente la espalda de su amado.

- Trataré... - dijo en un suspiro profundo.

- No trataras... - volvió a hacer que lo observará a los ojos, una vez con sus

miradas complices le aseguró - Lo harás Taetae, disfrutarás ese curso de

pintura, tomarás miles de fotos, sonreíras mucho sabes porqué... - cuestionó

con la mirada y le aseguró despues - Por qué sabrás que voy a llegar a ti ¿Esta

bien? - dio un pequeño beso en sus suaves belfos.

- Siempre que estés conmigo seré feliz... - le dijo despues de separarse un poco

de sus labios y regalarle esa hermosa sonrisa cuadrada.


- Solo serán unos días más y llegaré a ti, mientras, sabes que siempre estarás

aquí y aquí. - le aseguró usando el mismo detalle que el castaño usaba con el

pequeño Jeon Yun, señalando su mente y corazón con su dedo índice.

El castaño al ver la sinceridad en la voz de su amado no dudo en añadir lo que

sentía, sabía que estaba tomado pero sus sentimientos jamás cambiarían,

siempre serían los mismos hacia el azabache. Entrelazando sus dedos, con

mirada cohibida y ligero nerviosismo se confesó.

- Eres el amor de mi vida Jeon Jungkook... - le sonrió nuevamente con ternura -

Te amo como no tienes una idea, deseo fervientemente que mi vida acabe junto

a ti... - finalizó besando sus manos unidas como si de una promesa se tratara.

- Verás que así será... - lo abrazo tiernamente, se sentía el hombre más feliz del

planeta al oír a su chico decirle esas palabras y con un beso selló su promesa -

Mientras me ames estaremos juntos para toda la vida mi hermoso osito, mi

ikigai.

- ¿Lo prometes? - abrazó el cuello de su amado como si de un niño pequeño se

tratara, es que Kim Taehyung lucía realmente adorable cuando se ponía

cariñoso.

- Lo prometo... Siempre has sido tú, siempre serás tu, para toda la vida serás tú

amor mío... - hablaba el azabache mientras lo tomaba de la cintura y lo

abrazaba para cargarlo y darle de vueltas emocionado.

- Para siempre mi SunFlower... - sonrió enamorado pegado a su cuello.

- Para siempre mi ikigai... - aseguraba totalmente feliz y perdidamente

enamorado.
Esa noche ya no hicieron nada para sacias sus cuerpos, despues de ese

momento de confesiones y ternura lo único que hicieron fue acostarse sobre la

cama del azabache, abrazados mirándose a los ojos con real y verdadero amor,

solo fueron besos de despedida, pequeños besos llenos de amor y anhelo,

abrazos llenos de tristeza y lágrimas ocultas porque no querían permanecer más

tiempo separados, cada vez era más difícil no decirle al mundo que se amaban

y que deseaban una vida juntos delante de todos, sin miedo a nada, ahí en esa

misma habitación donde todo había comenzado hace casi seis años atras

durante el cumpleaños de Jeon Jungkook, nuevamente la luna era testigo del

amor que se profezaban los amantes prohibidos.

En los brazos de su amado, Jeon Jungkook caía en un profundo sueño, con la

respiración pausada y lenta, ahora era el castaño quien observaba a su chico

dormir profundamente, con ligeros caricias en su pelo había conseguido que

Jeon durmiera al fin.

Cuando creyó que era hora de irse, cómo pudo se safó del abrazo que los

mantenía unidos, lentamente se levantó de la cama y una vez de pie al lado de

la cama, arropó a su chico que lucía realmente adorable cuando dormía, una

sonrisa de ternura se instaló en su boca al tener tal escena de su novio.

Mientras, esperaba en la habitación encerrado hasta que el hombre se quedara

dormido, cuando eso sucedió su madre fue a avisarle que ya podía irse si así lo

quería.

Aunque Taehyung no quería separarse de su chico tenía que hacerlo, apenas

salió, la habitación perdió la calidez que tenía segundos atrás, su pecho

comenzaba a doler, aunque siempre habia tratado de ser fuerte, por ellos, por
su amor, había situaciones como está que lo sobre pasaban, odiaba tener la

sensación de abandono.

Por otro lado Jeon Jungkook despertaba apenas su osito se separaba del

abrazo que los unía, pero no dijo nada para no hacer más difícil la despedida, le

dolía demasiado el tener que fingir que estaba dormido solo para que Kim no

sufriera aún peor.

Dolía dejar ir a su chico con alguien más, aunque supiera que no había nada

entre ellos, le dolía como si el mar se quedará sin agua o un cielo sin estrellas...

Así de vacío se sentía.

Cuando la puerta se cerró detrás de su chico, las lágrimas se acumularon

inmediatamente en sus cuencas las cuales poco a poco comenzaron a salir sin

permiso, mojando su piel y terminando en la almohada en la cual estaba

acostado, podia escuchar a lo lejos el auto encender, ese mismo auto donde se

iba el amor de su vida otra vez...

69.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

ruvegttae

renizepol12
pj_106

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Tiempo atrás...

Cuando Kim Taehyung conoció al pequeño Jeon Yun, prácticamente se veía

reflejado en él, ese pequeño niño no tenía porque sufrir de esa manera, el

castaño no tenía idea de que había sucedido con su familia y no quería

averiguar, porque si ese niño tenía una y lo habían decidido abandonar, el no

sería capaz de contener el enojo, así que decidió no buscarle tres pies al gato y

dejar el tema por la paz pero sin duda ninguno de esos niños merecían una vida

como esa, todo los niños deberían tener una familia, no entendía porqué, por

más que quería entender no lo lograba, no encontraba una explicación lógica

para abandonar a un niño, más que nada todo esto salía a raíz de que siempre

se preguntaba que había sido de su familia, si tenía una mamá, un papá,

hermanos tal vez...


No se quería ilusionar, así que su preocupación conforme a si tenía una familia

antes de los Jeon la olvidó, la dejó de lado para enfocarse en ayudar a su

pequeño pintor.

¿Que hacían todos esos pequeños niños en un orfanato?

¿Donde estaban sus familias?

¿Porque los niños terminaban pagando por los errores de los adultos?

Todas esas preguntas siempre rondaban en su cabeza, así que después de salir

de ese orfanato se propuso ayudar a ese pequeño niño, ese angelito que le

había dado un motivo para seguir adelante, para seguir sonriendo, ese pequeño

había sido su Numen en un momento de desgracia en su vida.

Así que al principio cómo pudo, hizo todo cuanto estuvo en sus manos para

ayudar al pequeño Jeon Yun, sus gustos en cuanto a pintar se trataba, ya los

unía aún más, ese fue uno de los motivos para ver por él, porque que tenían

gustos similares además de que Kim Taehyung se veía reflejado en él y quería

ser la llave para darle una mejor calidad de vida a ese pequeño.

Así que una tarde después de visitar al niño, de vuelta en su coche mientras

manejaba de regreso, se le metió la loca idea de preguntar a su madre si podría

hacer algo al respecto, porque aunque él quisiera adoptarlo no podría, era

demasíado joven, no estaba casado, sus ingresos mensuales eran lo que

vendía de sus pinturas y no siempre era una entrada fija, así que estaba limitado

de esa manera, pero su madre no, ella estába casada, con dinero y tiempo

suficiente para poder darle un hogar al pequeño, obviamente Kim Taehyung


veía al pequeño como su hijo, aunque prácticamente a los ojos del mundo lucía

más como su hermano pequeño, pero eso no le quitaba el instinto paternal que

siempre había tenido el castaño, desde siempre había deseado ser padre,

aunque el destino le había quitado al amor de su vida cuatro años atras,

buscaría una manera de ser feliz y si esa manera era el pequeño Jeon Yun, lo

intentaría. Trataría de convencer a su madre con esa adopción.

Una tarde llegó a su casa buscando a su bella madre a la cual encontró en sus

rosales, esas bellas flores que significaban tanto en su vida, aunque la mujer se

veía feliz ocultaba una gran tristeza en su interior por esos pequeños bebés que

no se pudieron lograr, no había momento que no pensará en ellos, siempre los

recordaba, eran parte de su vida y lo serían para siempre.

Sin asustarla, lentamente llegó a su lado, la mujer apenas lo vio, le regaló una

hermosa sonrisa, su pequeño habia llegado a visitarla, ahora que eran mayores

cada vez eran menos los momentos que pasaban juntos así que tener a su

pequeño delante de ella le llenaba de emoción, verlo tan grande e independiente

la llenaba de orgullo.

Con notable nerviosismo el castaño empezó a hablar.

- Madre... - saludó a la mujer dándole un dulce beso en su frente, despues se

sentó acomodandose a un lado de ella.

- Dime corazón - escuchaba atenta mientras quitaba las hojas secas de sus

hermosos rosales.
- Verás, sé que sonará loco pero en mi cumpleaños Jiminie me llevó a un

orfanato - comenzó a explicar nervioso, sus dedos eran prueba de ello, Kim no

paraba de tronarlos por los nervios que lo estaban consumiendo.

- Sí, supe de ello. - volteo a verlo asintiendo para darle una ligera sonrisa

amable, asegurando que sabía a lo que su hijo se refería.

- Ahí, conocí a un pequeño realmente adorable - aseguró con una enorme

sonrisa realmente emocionado de recordar a ese pequeño - Bueno todos los

niños son hermosos pero, la verdad es que me identifico mucho con él.

- Entiendo corazón, dime qué pasa con él. - la mujer analizaba lo que su hijo

decía, su instinto materno ya sabía hacia donde iría esa conversación, así que

solo escuchaba atenta.

- ¿Crees que suene muy descabellado que tú y papá pudieran adoptarlo? -

añadió tapándose los ojos ocultando se vergüenza por la disparatada idea que

se le había ocurrido.

- ¡¿Adoptar!? - dijo sorprendida la madre. - ¡Oh por Dios Tae!

- Es que yo le tengo mucho aprecio al pequeño y cada vez que voy no me gusta

dejarlo, mi corazón se estruja muy feo cuando me despido de él - explicaba con

sus manos haciendo oración y el rostro contraído, sabía que lo que decía era

una locura pero nesesitaba que ese niño tuviera una mejor vida, así que suplicó

a su madre - ¿Crees que podrían tu y papá adoptar al pequeño? Porfisss -

haciendo énfasis en la última letra de la palabra para darle más dramatismo al

momento.
- Mi Taetae, eres un amor, pero eso será muy difícil - con ternura en la voz la

mujer tomó una de sus mejillas acunando la cara del castaño.

- Porfavor madre te lo imploró, él no merece estar en ese lugar y tú eres una

madre increíble, imagina tenerlo aquí es casa. - exponía su punto tratando de

convencer a su madre.

- Sería hermoso, ahora que ustedes son mayores... la verdad es que me siento

muy sola, pero... - no pudo terminar por qué el castaño la interrumpió.

- Ya vez mami... ¿Intenta si? ¿Porfavor? - suplicaba mientras la tomaba de las

manos y le dejaba pequeños besos sobre su suave piel.

- Kim, no es tan fácil... ¿Crees que cuando te adoptamos a ti, fue fácil? - la

mujer comenzó a debatir el punto para hacerle entender que no sería nada fácil

- No corazón, fue un dilema hacer que llegarás a nosotros.

- Pero te amo mami, y siempre te amare ¿Porfavor mami, Porfavor si?

Dime qué siquiera lo pensaras ¿Si? - la mirada de súplica en sus ojos delataban

el anhelo y deseo de su decisión, así que no podía negarse.

- Aww mi amor, eres uno de mis mejores regalos, soy muy dichosa de tenerte

osito hermoso. Siempre tan adorable, tan lindo con los demás. Eres un encanto

de persona Taetae, la persona que te ame se llevará un gran regalo, se llevará

mi tesoro. - Hablaba tiernamente con pequeñas lágrimas en sus ojos, cuando

terminó de hablar abrazó a su hijo con toda la calidez posible, se encargó de

hacerle ver qué lo amaba tanto y más que aquella vez que llegó a su lado.
- No digas eso mami, nunca me iré de tu lado, tal vez me vaya a estudiar pero

siempre estarás aquí y aquí - con su largo dedo índice señaló su corazón y su

mente - lo sabes ¿no es así?

- Lo sé mi amor - sonrió tiernamente, se sentía tan dichosa de tener a ese

hombre como hijo.

- ¿Entonces puedes hablar con papá y ver qué se puede hacer? - le sonrió

ladino realmente adorable.

La mujer solo observaba a su hijo con ternura siempre había sabido que su hijo

era un pan de dios, una excelente persona, amaba verlo preocupado por los

demás, principalmente por ese pequeño niño, con una sonrisa adorable solo

pudo decirle que sí, que lo intentaría, trataría de convencer a su esposo para

que eso se diera y que Jeon Yun llegara a la familia Jeon.

Esa misma noche la señora Jeon esperó a su esposo hasta tarde, aunque sabía

que estaba trabajando cada día llegaba más tarde, pero eso no mataba la

ilusión con la que esperaba a su esposo cada noche.

Cuando el hombre llegó, la señora Jeon se encargó de hacerlo sentir bienvenido

como todas las veces que regresaba del trabajo, en ese momento de su vida, su

matrimonio ya no iba tan bien como al principio, la señora Jeon en este punto ya

sabía de la primera infidelidad de su esposo, pero decidió callarlo por el bien de

la familia.

Cuando su esposo había terminado de cenar creyó conveniente sacar el tema

de la adopción, aunque al principio el hombre se sorprendió demasíado por la


petición de su mujer, quiso poner algunas objeciones las cuales fueron refutadas

por la mujer haciéndole entender que se sentía sola, que el se la pasaba más

tiempo en la empresa, que sus hijos no estaban a su lado y que esa gran

mansión se sentía muy abandonada, más allá de los ayudantes de la casa no

tenía con quién hablar.

Con todos esos porqués el hombre no tuvo más que aceptar nuevamente el

deseo de su mujer, a su manera la amaba y haría lo que fuera por mantenerla

feliz y lejos de la empresa obviamente, así que después de algún tiempo los

trámites comenzaron.

Este tema no se volvió a tocar porque Kim Taehyung cada vez estaba más lejos

de casa, sin embargo se encargó de conocer al pequeño niño, lo visitaba cada

vez más seguido pues ahora sería su madre, sin darle demasiadas esperanzas

al pequeño trataba de que la viera como tal, una madre, así con el tiempo el

pequeño se fue encariñando con la mujer, por eso al enterarse de que era

madre del señor Kim la amaba aún más, esas personas se habían convertido en

sus ángeles protectores.

Poco a poco fueron haciéndose parte de la vida del otro, los trámites no fueron

sencillos, pero ayudó demasíado que la reputación de la familia Jeon fuera

intachable a los ojos del mundo, además de que contaban con el dinero

suficiente para mantener al niño y nada la haría falta en el futuro, tenían los

antecedentes de la adopción de Kim Taehyung, habían hecho un buen trabajo

como padres pues ambos hijos estudiaban la universidad, así que todos esos

detalles aceleraron el proceso de adopción.


La mujer siempre supo que algo le sucedía al castaño pero no quería preguntar

para no incomodar a su hijo, sin embargo Jeon por otro lado seguía en el

extranjero y pocas eran las veces que hablaba con el mayor.

Obviamente esa conversación había salido unos días después del cumpleaños

de Kim Taehyung, despues de haber llegado a ese orfanato, nada de lo que

había sucedido después estaba planeado, el enamoramiento de sus hijos, la

otra infidelidad de su esposo, el contrato, la boda, por eso la señora Jeon se

encargó de hablar con su abogada, por eso los movimientos acelerados de la

madre, esperó hasta que esa adopción fue aceptada para empezar con los

trámites de divorcio.

Todo sucedió muy rápido, apenas y pudo digerir la situación que estaban

viviendo, tratando de entender el lío en que sus vidas se habían convertido en

tan poco tiempo, no pudo mencionar que el pequeño Jeon Yun estaba más

cerca de vivir con ellos.

Para cuando su abogada Mi Suk le aviso que los trámites de adopción fueron

aceptados, la mujer dio luz verde para comenzar los trámites de divorcio,

obviamente todo eso llevaba tiempo y tenían que encontrar una manera de

mantener en paz al señor Jeon, ¿cuál era esa manera? Haciendo lo que él

quería.

Y así lo había tratado de llevar....

Hasta que sus hijos casi echan todo a perder esa noche por su calentura, pero

como pudo vio la manera para que nada se saliera de control.


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Después de esa locura de cena, pasaron varios días antes de que se confirmara

el día que Jeon Yun saldría de ese orfanato para formar una familia con los

Jeon.

Una tarde recibió una llamada de su amiga y abogaba Mi Suk, haciéndole saber

la buena nueva.

Asi que apenas terminó la llamada, emocionada Jeon Su Ha tomó su teléfono y

marco rápidamente el número de Kim Taehyung.

- Hola Madre - saludo cordialmente a su madre a través de la línea.

- Kim...- habló emocionada hasta las lágrimas.

- Dime madre ¿Estás bien? - cuestionó nervioso por lo alterada que se oía su

madre.

- Sí mi amor, no te preocupes, - tomó varias respiraciónes para tratar de

controlar sus nervios de la emoción.

- Pues no parece madre... ¿Quieres que vaya contigo? - añadió ansioso,

comenzaba a preocuparse.

- Estoy bien, ¡haaa! estoy tan contenta Kim - pego un pequeño grito que hizo a

Kim tener que alejar el aparato de su oído.

- ¿Sí? Que pasa madre quiero saber... - exigió el castaño ahora más ansioso.
- ¡Mañana Kim, mañana! - exclamaba emocionada hasta las lágrimas.

- ¿Mañana qué, madre? Dímelo me va a dar un infarto - se burló divertido por

como se comportaba su madre.

- ¡Mañana nos dan a Jeon Yun! - Espetó completamente emocionada.

- ¡¿Que?! - estupefácto Kim Taehyung abrió los ojos de par en par, estaba

anonadado, se encontraba en estado de shock por la noticia recibida.

- ¡Lo que oyes bebé! ¡Aceptaron darnos a Jeon Yun!

- ¿Pero como? ¿Cuando? ¿Porque no me habías dicho nada? - sorprendido

cuestionaba a su madre hablaba demasíado rápido que casi no se le podía

entender.

- Mi vida... ¿y en qué momento? Tu pediste que viera si se podía, despues de

eso pasaron muchas cosas y no habíamos hablado, pero te hice caso mi amor,

estuve con él muchas veces después de que mencionaste esa adopción, lo

conozco, es tan adorable Kim - hablaba llena de felicidad y ternura por recordar

al pequeño.

- ¡Oh por dios! ¿Esto es real? No sabes cuánto te amo madre, ¡muchas gracias!

- agradecía desde el fondo de su corazón, con lágrimas en los ojos debido a la

emoción del momento.

- ¡Sí, es real mi vida, es real! - su emoción era tal que no podía con la felicidad

en su pecho - No tienes nada que agradecer, yo sé que ese pequeño te ha


ayudado demasíado a volver a sonreír, no preguntaré, porque ahora ya sé todo,

pero lo que si sé Kim, es que él te ama tanto como tú a él. - aseguró la mujer.

- Lo se madre, ese niño significa mucho en mi vida - sonrió aunque su madre no

podía ver lo feliz que se encontraba podía escuchar la emoción en sus palabras

- ¿Jeon Yun vivirá con nosotros? - volvió a cuestionar por que aún no podía

terminar de creer la noticia.

- Si amor ya es un hecho, mañana tenemos que ir por el...

- Madre... te amo no sabes cuánto. - habló con total seguridad en la voz, su

madre era su todo, su universo.

- Y yo a ti bebé, por ustedes haré lo que sea mi niño... Mataría por ustedes - le

aseguró con determinación.

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urante la tarde se encargó de comprar globos, muchos dulces, un pastel,

algunos regalos para darle en cuánto llegara a casa.

Esa noche Kim Taehyung regresó a la mansión y aunque no quería toparse con

su padre, quería estar presente cuando el pequeño llegará a casa.

Debía darle el recibimiento que merecía.


Su madre se había encargado ya de preparar una habitación, decorada

perfectamente en colores azules de diferentes matices, también se encargó de

que el pequeño tuviera lo nesesario para que siguiera pintando, siguiera

creando su arte.

Todo estaba listo, sus padres habían salido temprano por la mañana para ir por

el pequeño al orfanato.

La ansiedad lo tenía con las manos sudando, ya quería abrazarlo, porfin podía

ayudarlo a tener una mejor vida, quería que fuera feliz y tuviera una familia y

porfin las cosas estaban tomando su curso... Ahora solo deseaba formar una

familia con Jeon, ser ellos tres una pequeña pero hermosa familia.

Mientras esperaba al niño, observaba al jardín de su casa a través de la enorme

ventana, pensando que tenía que viajar a París, lo dejaría solo cuando porfin

había llegado a su vida.

¿Cómo le explicaría al pequeño que debía irse por un tiempo?

Entonces una voz lo saco de su ensimismamiento rápidamente.

- ¡Señor Kim! - gritó el pequeño apenas entró a la mansión.

70.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

FernandaJuarez250

Sabrinaestela208

LujnBarrios

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- ¡Señor Kim! - gritó emocionado el pequeño corriendo al encuentro de su

amigo, ese hombre que lo visitaba seguido en el orfanato, ese hombre que se

había convertido en su amigo y con el tiempo le había tomado el suficiente

cariño como querer llamarlo "papá" pero siempre se lo decía en pensamientos

nunca de su boca, porque tenía miedo, a pesar de su corta edad entendía las

cosas, sabía que pedirle al señor Kim que fuera su padre era demasíado

precipitado.

Sin embargo el tiempo se encargó de hacer que fueran parte de la misma

familia, emocionado hasta las lágrimas corría a los brazos del señor Kim.

El castaño apenas escuchó la vocesilla del pequeño corrió de igual manera a su

encuentro, el pequeño lanzándose a sus brazos y el castaño agarrándolo para


levantarlo entre sus brazos y pegarlo a su cuerpo, emocionado daban varias

vueltas como niños pequeños, entre sonrisas y lágrimas se fundían en un cálido

y hermoso abrazo, por fin estaban juntos, ahora eran una familia.

- ¡Jeon Yun estás aquí pequeño! - hablaba emocionado mientras lo depositaba

en el piso, quedando a su altura volvió a abrazarlo tiernamente, apenas y podía

creer que ese pequeño ángel estuviera a su lado al fin.

- ¡Por fin estás aquí! ¡Estoy tan feliz de tenerte por fin! - volvió a abrazarlo.

- ¡Estoy tan contento de estar aquí señor Kim! - hablaba emocionado, sus

pequeños ojitos brillaban de la alegría, trataba de ocultar tal emoción, pero su

voz delataba el nerviosismo que sentía, observaba todas las cosas que

adornaban la casa, en su mente creía que estaba en un palacio, todo era

realmente grande y lujoso. Su carita mostraba admiración por cada cosa que

veía, se sentía en un sueño, en un lindo y hermoso sueño del cual no quería

despertar, quería quedarse para siempre al lado de su nueva familia.

- Y yo de que estés aquí Pequeño... - su voz se oía quebrada pero no de

tristeza, si no de la emoción, estaba completamente feliz, se sentía

medianamente completo, ya tenía al niño a su lado, sus sentimientos con Jeon

eran correspondidos, solo faltaba que pudieran gritar su amor a los cuatro

vientos. Siendo libres al fin, pero para eso todavía faltaba tiempo, nesesitaba

esperar un poco más.

- Por fin estás con nosotros, así como querías bebé ¿Recuerdas? - cuestiono

amablemente.
- Lo sé, lo sé señor Kim, mamá dijo que ya no tendré que volver al orfanato, que

voy a vivir con ustedes... - hablaba tan rápido que se detuvo un momento para

recuperar el aliento y volver a hablar - Que tengo una habitación para mí solo,

una cama y muchas pinturas para pintar con usted señor Kim... - finalizó

emocionado y con una sonrisa volvió a abrazar al castaño.

Kim Taehyung sonreía tiernamente del comportamiento de su hijo, amaba verlo

tan feliz.

- Claro que sí pequeño, pintaremos mucho juntos... Pero mientras, te preparé

algunas sorpresas ¿quieres ver? - le dijo con una enorme sonrisa cuadrada.

- ¿Más sorpresas? No quiero regalos señor Kim, ya los tengo a ustedes - lo

observó a los ojos y volteo a ver a su madre, dándole una sonrisa cálida a lo que

la mujer solo le dijo una tierna mirada.

- ¿Me rechazarás? - el castaño se hizo el ofendido tocándose el corazón

dramáticamente, el pequeño niño abrió los ojos de par en par por la reacción de

su papá. Entonces asustado negó rápidamente.

- No, no, no, es que no quiero que se molesten, ya están haciendo mucho por

mí y con eso es más que suficiente señor Kim. - aseguró con su tierna vocesilla,

la mujer se le partió el corazón por las palabras del pequeño Jeon Yun así que

tuvo que intervenir.

- Jeon Yun... - se acercó a su lado y se puso a su altura, observándolo

directamente a su pequeños ojitos le aseguró - Siempre has sido parte de esta

familia solo que la cigüeña se equivocó a la hora de hacer la entrega y te puso


en una dirección incorrecta, por eso tardamos en encontrarte pequeño... Pero

todo lo que vez en esta casa es tan nuestro como tuyo, no debes tener miedo de

recibir regalos, esta es tu familia y de ahora en adelante te cuidaremos como

siempre debimos hacerlo, te mimarémos mucho pequeño por qué te amamos

como no tienes idea. Así que si Taetae te quiere consentir, déjate - su voz

maternal llenaban el alma del pequeño, su corazón se había inflado por los

sentimientos que estaba sintiendo, se sentía tan feliz, se sentía muy afortunado

de tener a su familia.

El hombrecito no pudo contener sus lágrimas y nuevamente abandonaron sus

pequeñas cuencas mojando la suave piel de sus mejillas, Kim al observar a su

pequeño llorar, limpió las gotas de agua con la yema de sus dedos, despues de

sonreírle lo acunó entre sus brazos para darle un cálido apapacho al cuál se

unió la señora Jeon.

- Anda... Vayan afuera, esperamos que te guste Jeon Yun - animó la mujer a

sus dos hijos.

- Gracias Madre - hizo una pequeña reverenciaba para después tomar la mano

de su mayor y salir al jardín, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa

de lo bonito y colorido que se veía todo, su boca en una O muy grande la cual

quiso ocultar con sus manitas.

- ¿Todo esto es por mi? - Cuestionó sorprendido observando a su mayor.

- Todo es tuyo Jeon Yun... Anda vamos a comer dulces ¿No quieres?
- ¿Puedo comer todo lo que quiera? - dirigió la mirada hacia la enorme mesa de

dulces donde se hallaba gran variedad de golosinas, entonces recordó que en el

orfanato no podía comer demasíado y muchos golosinas porque si lo hacía

estaba pecando, la gula, un pecado capital.

- Pero es malo comer mucho señor Kim...

- Comer lo que te gusta no es malo pequeño, pero si sientes culpa puedes

compartir conmigo. - aseguró, entonces el niño no lo pensó dos veces y corrió

hacia la mesa de dulces lo primero que tomó fue un dulce de cajeta, esos dulces

eran sus favoritos y encontrarlo en esa enorme casa quería decir que el señor

Kim recordaba todo lo que le decía en secreto, como cuando le confesó que

aveces se metía a la cocina y tomaba esos dulces de cajeta y escondía unos

cuantos entre sus pantalones para comerlos despues o compartirlos con el

señor Kim cuando iba a visitarlo, aunque algunas veces se le olvidaba sacarlos

de su ropa y se enmielaban por el calor de su cuerpo.

- Muchas gracias señor Kim ¡Estos son mis favoritos! - sonreía emocionado

mientras abría uno y lo depositaba en su boquita, inmediatamente abría otro y

se lo daba en la boca al castaño que aceptaba gustoso el detalle.

- Cuando termines de comer todo lo que quieras iremos a una feria para te

diviertas - comentó el castaño viendo a los ojos del pequeño que asintió pero

luego recordó un pequeño detalle.

- ¿Que es una feria señor Kim? - al castaño le dolió el corazón por la pregunta

del pequeño, en ese momento se juró que haría a ese niño disfrutar todo lo

bueno que tiene este mundo, haría que olvidara que alguna vez fue abandonado
en este planeta, el se encargaría de hacerlo feliz y amarlo, darle todo lo que

merece, todo en cuanto estuviera en su manos porque ese niño no volviera a

sufrir nunca.

Mientras ellos comían y se divertían en el enorme jardín, la señora Jeon

despidió a su esposo que no había dicho mucho por la llegada del pequeño,

prácticamente eso era un capricho que le cumplía a su esposa para mantenerla

ocupada y lejos de empresa. Así que no se despidió de nadie más que de Su

Ha. Cuando el auto se perdió en la lejanía y se aseguró de que se había ido,

entró nuevamente a la casa y se dirigió al lobby dónde había dejado su bolso,

busco dentro de él y sacó lo que buscaba, su celular.

- Mi amor, ya se fue... - dijo a la persona del otro lado de la línea con una

sonrisa.

La noche anterior la señora Jeon se encargó de comentarle a Jeon Jungkook

sobre la llegada del pequeño, Jungkook al igual que ellos estaba emocionado,

sabía lo que ese niño significaba en la vida de Kim Taehyung, de igual manera

todo le había sorprendido, pero estaba feliz.

Su madre le pidió que no fuera a cometer la estupides de buscar a Kim durante

la noche, no quería que todo se fuera a la basura, todo lo que habían avanzado

no podían ponerlo en peligro solo por qué no podían contenerse, así que

aunque Jeon sabía que Kim se encontraba en su habitación no hizo ningún

movimiento y el castaño tampoco, ambos se portaron decentemente por primera

vez estando en el mismo lugar.


Así como su madre le pidió salió muy temprano por la mañana con dirección a la

empresa como todas las mañanas que eran laborales, para no levantar

sospechas. Una vez que el padre abandonó la mansión la señora Jeon llamó a

su hijo para que viniera a darle la bienvenida al pequeño Jeon Yun.

Una hora más tarde Jeon Jungkook había llegado a la mansión con un osito

panda entre sus brazos, saludó a su madre y fue directo al jardín donde se

encontraban ambos chicos.

No se apresuró ni nada por el estilo, se tomó todo el tiempo del mundo en

caminar lo más lento posible, podía observar cómo kim Taehyung jugaba con el

pequeño y el amor con el que lo observaba, se veía feliz, como un verdadero

padre, uno muy amoroso.

Esa vista era la que quería en su futuro... Una familia con su ikigai y Jeon Yun.

Cuando llegó donde ellos estaban solo se quedó de pie hasta que uno de los

dos se diera cuenta de su presencia y el primero en notarlo fue el niño.

- ¡Señor Jeon! - gritó emocionado dejando de jugar con el castaño para salir al

encuentro del azabache. Este lo recibió entre sus brazos en un cálido saludo.

- Hola pequeño, ¡bienvenido a casa! - su sonrisa de conejo se hizo presente

observando al amor de su vida que igual sonreía enorme por ver a sus amores

juntos.

- ¡Señor Kim! ¡Mire quien vino! - dijo emocionado tratando de recuperar el

aliento que le faltaba debido a la carrera que había pegado, en ese momento
Jeon le entregó el pequeño oso en sus manos y agradeció el detalle con una

reverencia para después abrazar fuertemente al adorable panda.

Ambos comenzaron a caminar al encuentro del castaño que estaba sentado en

una de las mantas que había puesto para hacer un día de picnic.

- Hola... - sonrió Jeon, sabía que debía fingir aún en su casa, aunque los

empleados eran leales a su madre no sabía si alguien podría estar vigilando por

mandato de su padre.

- Hola koo... Jungkook - se corrigió sutilmente fingiendo que tosía.

- ¿Están enojados? - en la inocencia del pequeño se dio cuenta de que algo

sucedia porque no se trataban como la vez que fueron al orfanato.

- No pequeño, todo está bien - aseguró con una sonrisa fingida el castaño.

- Bueno... - levantó ambos hombros y dejó a la pareja sola, mientras él iba

nuevamente a comer dulces.

- Si lo dejas comer muchos dulces será un demonio de Tazmania al que no

podrán controlar despues... - se burló el azabache.

- Oh cállate, no empieces de controlador - rodó los ojos al cielo divertido,

cruzándose de brazos negando.

- Mi hijo no debe ser tan consentido... - susurró cerquita del castaño.

Kim Taehyung al escuchar a su chico decir eso, su corazón latió acelerado

como caballo desbocado, su boca se hizo una o enorme por la sorpresa, sabía
que él veía al pequeño como su hijo y darse cuenta que Jeon lo veía de la

misma manera lo llenó de emoción, acción que hizo que sus ojos se llenarán de

lágrimas las cuales tuvo que ocultar para no llamar demasíado la atención.

- ¿Tu hijo? - susurró y limpio cuidadosamente sus lágrimas que no pasaron

desapercibidas por el azabache y entonces se corrigió.

- Nuestro hijo...

- Jeon... Te amo, pero no hagas esto aquí, no voy a contenerme y te besaré si

sigues así de cursi. - susurraba sin dejar de ver al pequeño que seguía jugando

con lo presentes que le había hecho.

- Que tal que, quiero que me beses... Tus besos me hacen mucha falta - susurró

observándolo de reojo como el castaño solo sonreía negando divertido.

- Recuerda que debemos mantener las apariencias - le recordó el plan.

- Lo sé... Maldicion. - rodó los ojos al cielo frustrado cruzándose de brazos y

para darle esperanzas le recordó el viaje.

- No te preocupes, ya faltan menos días para el viaje... - lo animó.

- Y muero por qué el tiempo avance más rápido osito... No sabes cuánto

necesito abrazarte, enserio necesito que me abraces... Estoy tan harto de

soportar a papá. - comentaba con hartazgo.

- Lamento mucho eso... Pero ya falta menos amor mío... Aguanta un poco - fue

lo último que dijo antes de que el niño llegará a su lado nuevamente.


- Ya no quiero dulces - negaba el niño fingiendo hacer una enorme panza y

haciendo pucheros de asco.

- Ahora comerás todos los de esa mesa... - le pidió el azabache totalmente

serio.

- ¿Que? - abrió los ojos por completo por lo que escucho.

- No es cierto - se burló divertido al ver la reacción del niño.

- Es usted muy travieso señor Jeon... - le dijo con el entrecejo fruncido.

- No me digas señor... - pidió con cara de fuchi - Solo dime Jungkook... O kook

- Pero usted es mi mayor no puedo hablarle de tú... - dijo nervioso, pues lo

habían educado que a los mayores nunca se les hablaba de tú y si lo hacías era

una falta de respeto.

- Oh Jeon Yun, vamos... Ahora estás en casa, tú casa, aquí... - dudó un poco en

lo que iba a decir pues el quería que lo viera como una figura paterna, aunque

en ese momento sabía que debía ganarse ese lugar, además legalmente era su

hermano, así que decidió decirle eso - aquí... Yo soy tu hermano, soy mayor

pero no estoy tan viejo como papá - se burló e hizo cara de asco a lo que el niño

reaccionó con una enorme sonrisa.

- Está bien Jungkook... - sonrió el niño aunque se sentía extraño por tutear al

mayor, por primera vez no sentía que debía seguir muchas reglas, se sentía

libre.
- Entonces yo tampoco quiero que me digas señor Kim - se quejó el castaño

cruzándose de brazos y haciendo un puchero realmente adorable.

- ¿A usted le puedo decir papá? - sus palabras salieron casi por instinto, las dijo

sin pensar, apenas se dio cuenta lo que salió de su boca se la tapo con ambas

manitas por la vergüenza. - Perdón señor Kim...

- No pidas perdón pequeño, puedes llamarme de la manera que tú quieras - le

habló tranquilamente para que el niño separara sus manos de su boca y se

diera cuenta que no debía sentir vergüenza de que lo pedía y quería.

El niño ahora se sentía la persona más feliz del mundo en su mente agradeció a

Dios por mandarle a personas tan buenas a su vida, así que antes de pensar

más, esas hermosas palabras salieron de su boca.

- Gracias papi...

- Dios Jeon Yun ¿sabes las veces que soñé tenerte aquí conmigo? Las veces

que soñé que me decías esas palabras - la voz del castaño se quebró no pudo

aguantar más la emoción y se hincó para abrazar al pequeño niño que ahora lo

llamaba papá.

- No lo sé papi, pero yo también le pedí mucho a Dios que me dejara venir con

usted y si me escuchó - aseguró con una enorme sonrisa - Somos una familia

ahora - aseguró, entonces tomó de la mano a Kim Taehyung y a Jeon Jungkook

para pegar a ambos junto a él y hacer un abrazo de tres. Con el niño en medio

los amantes prohibidos se veían a los ojos realmente enamorados disfrutando el

bello momento que el pequeño Jeon Yun les daba.


Jeon Jungkook no dudo mucho en utilizar una seña con sus manos diciéndole

que lo amaba a lo que Kim le respondió sonriendo y entendiendo el gesto,

utilizando la misma seña.

Señal:

71.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

suryMorao

kimmariaaap
Yoonifer_09

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"Para mí es un privilegio tenerte en mi vida pequeño"

El día que Jeon Yun llegó a la familia Jeon, todos en esa casa estaban

completamente felices, el hermoso momento donde los tres chicos estaban

abrazados fue interrumpido sin querer por la madre.

- Pero que hermosos se ven juntos - hablo la mujer demasíado feliz sonriendo

ante tal escena.

- Hola mami... Mira, Jungkook me trajo un panda. - habló el pequeño

emocionado enseñando su peluche.

- Pero que amable, es hermoso tu peluche. - tomó el muñeco para darle un

abrazo y despues regresarlo a los brazos del pequeño.

- Es muy suave - aseguró tomando entre sus brazitos el panda y apretándolo.

- Madre crees que pueda llevar al pequeño a pasear, tal vez a la feria o al centro

comercial, que conozca la ciudad - cuestionó el castaño a su madre

amablemente.

- Puedes mi amor... Solo tengan cuidado ¿está bien? - asintió sin duda alguna.
- Quisiera ir con ustedes - Jeon agachó la mirada avergonzado - pero se que no

puedo... - le dio una mirada de tristeza al castaño que de igual manera sintió

encoger su corazón.

- No te preocupes Kookie, tendrán demasíado tiempo después, cada vez falta

menos - su madre lo abrazó tiernamente para hacer que no sé sintiera tan triste.

- Lo se madre... Lo sé. - suspiro pesadamente dejando salir todo el aire

contenido debido a la frustración.

- Bueno, creo que mejor me retiro... Debo regresar antes de que el señor me

busque. - Espetó frustrado.

- Está bien, mi amor, vete con cuidado - pidió amablemente dándole un pequeño

abrazo de despedida.

Jeon Jungkook no se despidió del castaño solo le dio una leve sonrisa y utilizó

sutilmente la seña donde le decía que lo amaba.

- Debo irme pequeño ¿nos vemos en la noche? - observó al niño y con su mano

introdujo sus dedos jugando con su melena, despeinándola un poco, el niño solo

sonrió divertido.

- Sí, Jungkook, vete con cuidado - pidió el pequeño acomodándose su cabello

con sus pequeñas manos.

- Gracias pequeño, cuida a Osito ¿Está bien? - le susurró al oído.

- Si Jungkook, yo lo cuidare por ti. - le guiñó un ojo divertido.

- Esa voz me gusta - aseguró con una enorme sonrisa de conejo.


- ¡Jungkook! - lo regaño su madre divertida.

- Yo no dije nada, fue él - señaló al niño.

- Ya vete, deja de influenciar al niño... - pidió su madre divertida.

- Te amo pequeño, en la noche veremos una película ¿Esta bien?

- ¡Sí porfavor!

Despues de mucho despedirse el azabache al fin decidió salir de la mansión,

aunque dejaba su corazón en es casa, sabía que estaban bien, que estaban

juntos y que eran felices.

Kim Taehyung quería poder disfrutar con el amor de su vida la felicidad que

sentía por tener al niño a su lado, quería salir a divertirse con Jeon y el pequeño,

pero aún no se podía...

No se puede tener todo en esta vida...

Lo vio perderse a lo lejos llevándose así, sus ilusiones. Aunque lo consolaba el

echo de que pronto estarían juntos, disfrutando un tiempo ellos solos en el país

del amor.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchaba a su madre

hablándole.

- ¡Kim! - un pequeño grito lo saco de su ensimismamiento, cosa que lo hizo reír

por el pequeño susto que se pegó.

- Perdón omma ¿Que paso?

- ¿Porque no llamas a JiMin para que vayan juntos? - cuestionó su madre.


- Es verdad, se emocionará con la noticia, además el fue quien me llevo ahí,

estoy seguro de que se sorprenderá de verlo aquí. - el castaño hablaba con

mucha emoción, como un niño pequeño con un regalo sorpresa.

- Solo sé que se sorprenderá, de eso estoy segura, JiMin es un amor - su madre

sonreía al recordar al rubio, pues en parte le debía que su hijo aún siguiera

sonriendo.

- Lo se madre...

Kim no dudo mucho en buscar su teléfono para realizar la llamada, dos

timbrados despues la llamada fue recibida.

- ¡Taetae! - saludo cordialmente al otro lado de la línea.

- ¡Jiminie!- dijo emocionado, conteniendo la sorpresa.

- ¿Por qué tan emocionado? A qué se debe la felicidad - cuestionó apenas

escuchó la voz emocionada de su amigo

- ¿Tan se oye?... - se tapo la boca un poco como si eso fuera a ocultar la

emoción o como si JiMin pudiera ver su vergüenza - ¡Te tengo una sorpresa!

- ¿En serio? Pero no es mi cumpleaños - dijo confundido frunciendo el ceño,

sabía que su amigo se traía algo entre manos y quería saber que era.

- No importa, necesito que vengas lo antes posible ¿crees que puedas? - pidió

rápidamente antes de que soltara la noticia. Es que Kim Taehyung nunca ha

sabido guardar secretos, siempre hay algo que lo delata rápidamente.


- Ammm creo que si... Solo deja organizo unas cosas aquí en el estudio y te

alcanzo ¿si? - explicó el rubio viendo que hacer para salir de dónde se

encontraba sin tantos conflictos, no importaba nada, si su amigo lo nesesitaba el

estaría ahí para él, siempre.

- Te espero en la casa de mis padres - dijo divertido ya se imaginaba la reacción

de su amigo, en su mente podía ver cómo el rubio abría los ojos de par en par

sorprendido.

- ¿!En la casa de tus padres?! ¿Kim que hiciste?

- Nada Mimi, no te preocupes, solo ven lo más rápido que puedas ¿está bien? -

agregó amablemente sin dejar de observar a su hijo y luego a su madre,

asintiendo por la respuesta de su amigo.

- Va, salgo en unos minutos. - aseguró el rubio y sin mas cortó la llamada.

Mientras esperaban a Park JiMin la familia disfrutaba ver al pequeño jugar en el

patio con los presentes que Kim le había comprado. El castaño se sentía muy

feliz, por primera vez se sentía completo. Su corazón ya no dolía como tiempo

atrás.

Todo lo sufrido ya no importaba, ni siquiera recordaba lo mucho que había

sufrido en el pasado. Todo estába bien ahora, todo estaba tomando su curso,

lamentablemente pero todo estaba saliendo bien.

- ¡Jeon Yun! - el castaño llamó la atención del pequeño con un ligero grito.

- ¿Si papi? - contestó apenas oyó la voz gruesa del castaño.


- Awww papi - la señora Jeon se moría de ternura al escuchar esas palabras

salir de la boca del pequeño.

- Lo sé, es adorable ¿no es así? - Kim Taehyung observó a su madre para su

reacción pensando en si se molestaría que el pequeño lo llamara papá.

- Demasíado, solo que ahora no sé si soy su madre o su abuela - preguntó

divertida y a la vez confundida.

- Tu serás su todo madre, así como lo eres para mí - aseguró el castaño

mientras tomaba una de las manos de la señora Jeon para llevarla a su boca y

depositar un delicado beso en el dorso de ésta.

- Soy muy feliz Kim... - pequeñas lágrimas se acumulaban en las cuencas de la

señora Jeon debido a la felicidad que sentía - Te juro que soy muy feliz de

tenerlos a ustedes a mi lado - con la voz entrecortada quiso disculparse con su

hijo por haberle fallado en el pasado - perdoname por no darme cuenta antes, te

juro que... - no pudo terminar porque su hijo ya sabía a dónde iría a parar la

platica y no quería que su madre se sintiera culpable así que interrumpió su

frase.

- Shhh, no digas nada madre, tu no tienes la culpa de nada, tu has sido perfecta,

eres la mejor madre del mundo. - la abrazó tiernamente y dejo un beso en a

frente de la mujer pero antes de separarlos le susurró - Te amo madre.

En ese momento llegó el pequeño, que antes de decir cualquier cosa fue

interrumpido por la alegre voz de un Park JiMin.

- ¡Taehyung- ssí! ¡Llegué! - sus gritos eran muy elevados pues el todavía no

llegaba al jardín cuando sus sonidos ya se escuchaban.


- Corre Jeon Yun, es el tío JiMin...

El pequeño no dudo ni dos segundos en reaccionar cuando salió encarrerado al

encuentro de su tío.

- ¡¿Jeon Yun!? - gritó emocionado el rubio apenas lo tuvo de frente, abriendo los

ojos de par en par y una enorme sonrisa demostraban su felicidad.

- ¡Tío Jimin! - se aventó a su brazos y Jimin lo atrapó rápidamente abrazándolo

tiernamente.

- Oh por Dios ¿Cómo es que estás aquí pequeño? ¿No me digas que Taehyung

te secuestro?

Con una enorme sonrisa por lo absurdo que se escuchaba eso, el niño solo

negó divertido.

- ¡No! Mamá de adoptó ahora viviré aquí... - JiMin como los ojos abiertos como

platos observó al pequeño totalmente sorprendido.

- ¿Eso es verdad? - el pequeño ahora en sus brazos asintió felizmente con su

cabezita. - Que felicidad pequeño, haber espérate esto es para presumir,

déjame vamos a tomarnos una foto para presumir en instagram - bajo al

pequeño y lo depositó en el suelo cuidadosamente, sacando rápidamente si

celular de su pantalón se acomodó al lado del pequeño y pidió que sonriera para

la foto, cuando está fue tomada cuestiono curioso.

- ¿Que es instagram tío Jimin?


El rubio se le encogió el corazón por la pregunta del pequeño pero era

comprensible su curiosidad dado que en el orfanato no les permitían la

tecnologia.

- Instagram es una red social donde compartes fotos y hay gente que te sigue,

porque les pareces lindo o porque te quieren por lo que haces y así... - explicó

cómo pudo esperando que el niño entendiera un poco.

- Ya veo... - Entonces no dudo en preguntar - ¿Yo puedo tener instagram tío

Mimi?

El rubio orgulloso de su sobrino quería darle y consentirlo con lo que pidiera

pero sabía que no le correspondía a el darle ese permiso.

- Necesitamos preguntarle a Mami Sun Hee... ¿Esta bien?

- Está bien tío JiMin. - acepto contento con una sonrisa.

Llegaron al encuentro de Kim Taehyung y de la señora Jeon que no paraban de

sonreír por la hermosa escena de Park y Jeon Yun juntos.

- Ya te hace falta un hijo jiminie - soltó de golpe el castaño.

- Dios me libre, una cosa es ser tío y otra yo cuidar a un pequeño demonio... No

gracias, paso. - se percinó como si de una maldicion se tratara.

- Que exagerado eres Park - se burló la mujer por lo exagerado de su reacción.

- No omma, yo podré amar a Jeon Yun como mi hijo si quieren pero, soy muy

joven y bello para cuidar bebés aún - negó divertido rodando los ojos al cielo

siendo realmente dramático.


Ambos sonreían por las locuras del rubio, sabían que adoraba a los pequeños

pero debido a lo que el sufrió no quería traer criaturas al mundo y era

entendible, así que prefirió dejar el tema por la paz, aunque al principio solo dijo

lo que dijo por inercia y emoción del momento no pensó bien sus palabras, pues

no recordó lo que habían hablado en el pasado conforme a este tema.

- Bueno Mimi ¿quieres acompañarnos a dar una vuelta por la ciudad? Enseñarle

a Jeon Yun como es divertirse a lo grande con el tío JiMin.

- le pidió amablemente al rubio con una enorme sonrisa, en ese momento había

recordado que las salidas con Jimin no siempre terminaban de la mejor manera.

- A pero por supuesto que quiero llevar a mi sobrino a pasear. - dijo buscando al

pequeño con la mirada, pero éste ya no estaba a su lado, se hallaba jugando

con unos muñecos de acción que su papá le había comprado. -¡ Yunssi ven acá

pequeño!

El pequeño levantó la mirada y dejando sus juguetes en la caja de dónde los

sacó fue a dónde se encontraban los tres reunidos.

- Kim - dijo seriamente el rubio - Yunssi quiere tener instagram...

- ¡Tío! Solo pregunte si podía... - con una sonrisa llevó la mirada al castaño -

¿Papi puedo?

- Awww dios mio, me derrito como mantequilla de la ternura, te dijo papi - se

agarró el corazón de la adorable escena que sus ojos presensiaban.

- Eso lo vemos más tarde ¿está bien?

- Está bien papi.


Los tres hombres se despidieron de la señora Jeon y salieron con dirección al

centro de la ciudad donde lo primero que hicieron fue ir a comer dado que en el

auto el pequeño había dicho que tenía un poco de hambre.

JiMin como buen tío consentidor decidió llevarlo a un McDonald's.

Todos pensaban que sería buena idea, pero a veces el destino juega de manera

distinta y nos pone en situaciones no muy agradables de afrontar.

Los dos mayores llevaban tomados de la mano al pequeño, cuando llegaron al

restaurant pidieron lo que cada uno quería comer, justo cuando iban a elegir una

mesa se encontraron con Bae Lili la enfermera alérgica al amor comiendo con

Jhope. Apenas los vio la chica levantó una mano emocionada para llamar su

atención.

- ¡Kim! Que sorpresa, ¿que hacen aquí? - preguntó apenas llegaron al lado de la

mesa.

- Venimos a comer con mi hijo

- ¿Tu-u hijo? - cuestionó sorprendida atragantándose con la hamburguesa.

- Lilie tranquila - un asustado Jhope ayudaba a la enfermera acercándole un

poco de bebida.

- No te preocupes Hobi estoy bien cariño - habló sin pensar y los dos mayores

se quedaron con la vista cuadrada por lo que escucharon.

- ¿Cariño? - cuestionó el rubio de manera burlona.


- Oh cállate no empieces, ya se que dije que no estaba listo, pero creo que me

equivoqué - arrémetio Hobi realmente divertido.

- Pero si yo no he dicho nada - se defendió el rubio tomando asiento en la

misma mesa y diciéndole al pequeño que se sentará a su lado.

- ¿Como que es tu hijo Kim? - curiosa volvió a preguntar la chica.

- Es una larga historia, pero es mi hijo Bae Lili, te lo presentó se llama Jeon Yun

- Sonrió observando al pequeño que al escuchar ser presentado se levantó

rápidamente para hacer una reverencia a la mujer delante de él.

- Hola señorita Bae, mucho gusto soy Jeon Yun - estiró su mano para

presentarse.

- Hola pequeño hermoso, que educado eres nene, nada que ver con tu otro

papá - los tres hombres se quedaron estupefáctos por lo que la chica acababa

de decir....

72.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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- Hola pequeño hermoso, que educado eres nene, nada que ver con tu otro

papá - los tres hombres se quedaron estupefáctos por lo que la chica acababa

de decir....

- ¡Bae! - el rubio pegó un pequeño grito llamando la atención de la chica que

solo abrió los ojos como platos preguntando que era lo que había dicho mal.

- Mi papá es muy serio, casi no he hablado con él, en realidad casi no lo

conozco, pero no quiero juzgarlo señorita Bae. - explicó tranquilamente el

pequeño en su inocencia, creía que hablaban del señor Jeon y no de Jungkook.

Todos meditaron unos segundos antes de entender a qué se refería el pequeño,

Kim Taehyung al saber que hablaba del su padre y no de kookie solo sonrió.

- Bae se refiere a Jungkook, pequeño no ha papá. - observó a sus ojos.

- No, él no es enojón, es muy amable - aseguró con una linda sonrisa.

- ¿Estás seguro? - cuestionó de manera burlona la mujer.

- Bae basta... - pidió el castaño riéndose y negando con la cabeza por las

locuras de la mujer.

- Ay, bueno ya, no digo nada, dime ¿estás feliz? ¿Cómo te sientes? - cuestionó

al pequeño.

- Sí señorita Bae, soy muy feliz de estar con mi papi al fin - asintió varias veces

sin dejar de sonreír, sus ojitos se iluminaban por mencionar a su papá.


- Aww mi bebé eres tan adorable, bueno pues quiero que sepas que yo soy tu

tía y te voy a consentir mucho, mucho, cuando tú papa no te quiera dar algo, me

llamas y yo te lo compro, ¿Esta bien? - confesó divertida en complicidad con el

pequeño.

- Muchas gracias señ.. - se corrigió - tía Lili, pero no sé cómo le hablaré porque

no tengo un celular. - habló el pequeño levantando los hombros.

- ¿Kim Taehyung porque no tiene un teléfono mi sobrino? - frunció el ceño y

volteó a observar al castaño con mirada acusadora.

- Porque es muy pequeño, además apenas hablaremos sobre ese tema - le

aclaró tranquilamente el castaño.

- ¡Aigoo! ¿ya vas a empezar de controlador igual que el otro? - rodó los ojos al

cielo fingiendo frustración poniendo sus manos a los lados de su cadera.

- No Bae, solo veo por su seguridad, además justo hoy llegó a nosotros,

tampoco es que lo estoy privando de las cosas - espetó fingiendo seriedad,

debía hacerle entender que no se puede consentir mucho al pequeño.

- Tienes razón... Bueno bebé, si te permiten tener un celular puedes llamarme y

si estoy libre podemos hacer todo lo que quieras ¿Esta bien? - le aseguró

encantada dándole una adorable sonrisa.

- Muchas gracias tía Lili. - dijo el niño emocionado dando una leve reverencia.

- Aww te adoro pequeño.

Mientras los mayores observaban a la enfermera y a Jeon Yun platicar, unos

tipos llegaron al mismo McDonald's donde ellos se encontraban, estos tipos eran
compañeros de la misma universidad de Kim Taehyung y estaban al tanto del

vídeo donde se le vio con Jeon la noche del karaoke.

Los hombres quisieron hacerse los graciosos y no respetaron que el castaño iba

con amigos y un menor. Entre risas se acercaron a la mesa donde se

encontraban y comenzaron a molestar a Taehyung.

- Pero mira a quien tenemos aquí - habló burlón el más grande de todos, a pesar

de ir vestidos con ropas caras y lujosas, sus actitudes daban mucho que desear,

uno pensaría que la gente adinerada tiene valores y principios, que con la

educación que poseen sabrían respetar gustos y preferencias, al parecer

algunas veces eso no es así y existen excepciones. Cómo los tipos que

acababan de llegar.

- Si es la putita de la universidad - se burló otro, observando de arriba a abajo de

manera déspota al castaño.

Todos en la mesa observaban atentamente a los tipos con aire de arrogancia,

Hoseok no dudo ni un segundo en arrémeter en contra de los hombres, mientras

JiMin ponía detrás de su cuerpo a Kim para proteger a su amigo y por otro lado

Bae agarraba al pequeño para cubrírlo con su cuerpo.

- ¿Que mierda te pasa imbécil, no vez que hay un niño aquí? ¡respeta! - acusó

enojado Jhope con la voz gruesa por el enojo que sentía. La gente del

restaurant comenzaba a dirigir sus miradas hacia ellos.

- Oh vaya ¿también te lo cojes por eso lo defiendes? - preguntó burlón,

entonces sus amigos se vieron entre sí y comenzaron a reírse muy fuerte para

burlarse de lo que decía.


- ¡Que te importe una mierda si me lo cojo o no, no es tu maldito problema! -

Espetó molesto Jhope.

- Uyyy se molestó la Reyna - levantó las manos en modo de rendición pero

obviamente era sarcasmo.

- ¿Que es lo que quieres? - preguntó fastidiado el rubio, obviamente se estaba

molestando que vinieran a importunar a su amigo, no había luchado tanto

durante mucho tiempo para mantener su sonrisa como para que unos imbéciles

sin vida propia vinieran a joder el día de su mejor amigo.

- Nada, solo vine a reírme un rato, estaba aburrido y te ví... - señaló al castaño -

Así que dije ¿porque no?

- ¿Acaso estamos en secundaria? - se burló el rubio, dentro de su ser quería

golpearlos pero sabía que el pequeño observaba y hacerlo le daría un mal

ejemplo.

- ¿Porque no se largan? - Cuestionó nuevamente Jhope estaba a punto de

sacarlos del restaurant.

- Ammm... - fingió dudar - porque no se me da la gana ¿como ves? - sonrió

sarcásticamente y tomó una silla para sentarse en la misma mesa.

Kim Taehyung estaba conteniendo su enojo, la furia que se acumulaba en su

interior estaba por desbordarse, está salida no debía ser así, el pequeño no

tenía porque ser expuesto a esta situación, pero ahí estaban, lidiando con algo

por lo que no deberían estar pasando, solo por la falta de respeto de unas

personas, el pequeño quería entender, aquí que sin pensar preguntó que

sucedía.
- ¿Papi de que hablan? - Bae quiso responder rápidamente al igual que Kim

Taehyung pero el hombre delante de él, arrémetio primero.

- ¡¿Como!? ¿Es tu papi? - comenzó a reírse y a aplaudir divertido de la

situación. - Oh verás pequeño, tu papá se besa con su hermano. - escupió con

toda la sorna posible, Kim Taehyung sabía que en algún momento debia

explicar la situación al pequeño, pero en un momento donde solo ellos

estuvieran para que el pequeño entendiera y no se sintiera confundido, no debía

enterarse de está manera y menos por alguien más.

- ¡¿Maldicion podrías callarte!? - escupió furioso Jung Hoseok empujando al tipo

que se reía mirando al castaño, Kim quiso aguantarse lo más que pudo, él no

era de crear conflictos y menos en frente de personas que no conocía, así que

aunque no quería sacar lo que sabía, debía utilizarlo ahora, sabía algunas cosas

del tipo que se burlaba de él y si en algún momento había decido callar no lo

haría más, el mismo lo orilló a decir lo que estaba a punto de revelar.

- Hoseok basta... - pidió tranquilamente Kim Taehyung saliendo de la parte

trasera de Park JiMin para dirigirse delante del tipo.

- Vaya, si la Reyna puede hablar, pensé que te habían comido la lengua los

ratones - Espetó con una sonrisa ladina realmente burlón.

- Verás... - suspiro profundo para después añadir indiferente -Quisiera ponerme

a debatir contigo... Pero yo solo hablo si tengo algo bueno para decir... No hablo

a lo estúpido como algunos otros. - dijo lo más tranquilo posible, era bueno en

mantener la calma en situaciones como estás y más si tenía como defenderse.

- Pobre puta... - Espetó enojado el hombre.


- Oh me ofendes.. - fingió ofenderse pegando las manos a su pecho

dramáticamente. - Mira, Félix... Al menos yo tengo establecido lo que quiero y lo

que soy, no me ocultó tras una máscara de hombre machista y homofóbico, aún

sabiendo lo que eres te daré una oportunidad, discúlpate con mi hijo o te

expondré ante todos.

- ¿Disculparme? Pfff Porfavor... - volvió a sonreír sin miedo, manteniendo su

máscara.

- ¿No lo harás? - levantó la mirada y lo observó directamente a los ojos

realmente amenazante.

- Ni en tus sueños maldita puta, tu no me dirás lo que debo hacer, además quién

te crees para amenazarme... - siseo entre dientes molesto.

- No te amenacé... Solo pedí una disculpa... - suspiro profundo - ¿Estás seguro?

¿No te discúlparas con el niño?

- Vete a la mierda. - bramó el hombre enojado.

- Bueno... - volteo a ver al pequeño y de la manera más tranquila posible le

aclaró - Jeon Yun perdoname corazón, a veces tenemos que hacer entender a

la gente por las malas sin necesidad de golpear...

- Pobre tonto... - se burló el hombre.

- ¿Porqué tanto enojo hacia mi persona Félix? - cuestionó con una sonrisa

ladina - ¿Aún no superas que te rechace? - levantó ambas cejas y lo observó

de arriba a abajo - ¿Crees que por atacarme iré corriendo hacia ti?
- Cállate... - el tipo frunció el ceño sorprendido, no esperaba que Taehyung

sacará eso a colación, esa declaración había pasado algunos meses atrás

mucho antes de que se supiera lo del vídeo.

Pero el castaño no se calmaría le había dado la oportunidades de calmarse y no

lo hizo, le dio la oportunidad de disculparse con el pequeño y no lo hizo,

lamentablemente todo en esta vida se paga, algunas veces es el karma el que

te cobra factura y algunas otras alguien te hace pagar.

- ¿Crees que no sé que te metes con el profesor de literatura? - le amenazó tan

cerca de su cara con el rostro furioso.

- ¡Cállate!

- ¿Porqué debo callarme? Acaso tu te calláste aún teniendo a un niño pequeño

delante de ti.

- Basta... - dijo nervioso se encontraba acorralado y expuesto, no sabía que más

decir.

- Entonces Félix... ¿Dime quién es más puta aquí? - Espetó con una sonrisa

ladina.

- ¡Vete a la mierda!

- Ahí es donde te irás primero - entonces con una sonrisa socarrona señaló la

puerta del restaurant para señalarle la salida. - ¡Lárgate!

- Ésto me lo pagarás - siseo cerca del rostro del castaño que nunca bajó la

mirada.
- Aquí te espero ansioso. - levantó una ceja amenazante.

Los tres chicos salieron del restaurante completamente furiosos, bueno en

realidad solo Félix quería que la tierra se lo tragara, no había expuesto su

sexualidad ante sus amigos y ahora gracias al castaño ya lo sabían.

Kim Taehyung por otro lado solo dejó salir suspiro profundo tratando de

recomponer el latir de su corazón que estaba como caballo desbocado. Le

preocupaba lo que el pequeño pensará, sabía que en algún momento debía

tener esa conversación con el niño, pero todo se había salido de control en tan

solo segundos.

Avergonzado volteo a ver a su hijo, que apenas chocó con su mirada, lo único

que hizo fue sonreír y no dijo nada más.

Todos en esa mesa no quisieron ahondar más en el tema para no complicar las

cosas con el pequeño pero entendían que Félix solo estaba provocando a Kim

Taehyung para llamar su atención.

Despues de tranquilizarse todos se acomodaron en la mesa y quisieron seguir

como si nada hubiera pasado.

Bae fungió un excelente papel de tía, haciendo que el pequeño fuera a jugar en

la parte de los niños y ella detrás para hacerlo reír, como si de una niña

pequeña se tratara se divertían mucho, ella aventándole pelotas mientras el niño

corría para esquivarlas, lanzándose por el tobogán y entrar en la alberca llena

de pelotas.

Los chicos en la mesa hablaban y analizában todo lo que Kim les decía desde

que ese vídeo se dio a la luz.


JiMin busco en internet metiéndose a los comentarios y entendiendo el porqué

el ataque al castaño.

- La verdad se ven hermosos - dijo con ternura en la voz al ver la adorable

imagen de ellos en el vídeo.

- JiMin... - se quejó divertido el castaño.

- Es la verdad y si él te atozigaba es por eso que se pone de esa manera, está

más claro que el agua, está dolido. - aseguró Hoseok.

- Ya no importa - hablo el castaño sin mucha emoción para no darle tanta

importancia al asunto agachando la mirada, sabía que esto era poco a lo que

debían tolerar una vez que su relación fuera expuesta al mundo. Sabía que

todavía vivían en una sociedad cerrada de mente.

- Si, importa Kim, nadie se mete contigo nene. - aseguró el rubio mientras

tomaba su mano y le daba el apoyo que necesitaba.

- Ya lo hizo... - se burló el castaño con su hermosa sonrisa cuadrada.

- Pero le daremos su merecido - amenazó el rubio.

- No haremos nada JiMin... ¡Promételo! - exigió Kim Taehyung serio.

- Lo prometo - finalizó el rubio aguantando la risa, pero detrás de su cuerpo

cruzaba los dedos para invalidar la promesa.

Despues de terminar de comer decidieron ir todos a la feria donde pasaron la

mayor parte del día riendo y divirtiéndose todos juntos subiéndose a algunas

atracciones del lugar, creando lindos recuerdos en la vida del pequeño.


Tomándose muchas fotos del lindo momento que estaban teniendo, para

cuándo la tarde noche llegó decidieron que era hora de que el niño descansara

un poco. Así que decidieron volver a su hogar. Se despidieron de Bae Lili y

Hoseok porque ellos estaban de cita pero habían decidido unirse a la bienvenida

del pequeño, así que cuando la tarde les llegó recordaron que seguían en ella,

así que ellos siguieron un camino diferente.

El recorrido a casa no fue tan largo ya que JiMin iban con ellos, poniendo

música a todo lo que daba el pequeño Jeon Yun solo se divertía por como era

su tío, pensaba que era muy divertido y algo ridículo, pero eso no lo dijo, aún así

lo quería mucho, lo veía como un hermoso arcoiris lleno de luz y colores.

Para cuando llegaron a casa su madre esperaba por ellos con una enorme

sonrisa dándoles la bienvenida. El niño corrió a sus brazos para enrrollar sus

brazitos por su cintura.

- Bienvenido pequeño ¿como te fue? - cuestionó amablemente la mujer mientras

lo abrazaba de igual manera.

- Conocí muchas personas mami, fue muy divertido, me subí al carrusel...

Mientras Jeon Yun le contaba su día a la señora Jeon, el castaño y JiMin se

despedían, agradeciendo por su compañía, quedaron en verse antes de que se

fuera a París, Kim espero a que se perdiera a lo lejos para entrar a la casa.

Para cuando entró a la mansión su padre aún no regresaba pero podía notar el

auto de jungkook afuera, así que sabía que él estaba dentro, tal vez en su

habitación, no le dio mucha importancia porque debían mantener las


apariciones, aún estando es su casa, todo era agobiante pero debían hacerlo si

querían tener un futuro juntos.

Con pasos pesados solo subió todo el extenso de las escaleras llendo a su

antigua habitación donde quería darse un pequeño baño para quitarse el sudor y

el polvo por el paseo, pero cuál sería la sorpresa, apenas encendió la luz de la

habitación unas manos apresaron su cintura pegándolo a la pared e invadiendo

su boca apasionadamente.

73.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

ARISA339

Monster_Kim_14

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Mientras Kim Taehyung se desabrochaba los botones de su playera color café

para sacarla despues por su cabeza, quedando desnudo de la parte del torso,

se dirigía al baño para darse una pequeña ducha.

Encendio la luz y estaba por quitarse el pantalón cuando unas manos lo tomaron

por su cintura y lo pegaron a la pared para invadir su boca apasionadamente

tomándolo por sorpresa. Sus labios chocaban entre si, deseosos de más, las

manos traviesas de Jeon tocaban todo el cuerpo de su chico, quería amarlo,

tocarlo, hacerlo suyo una vez más, había pasado mucho tiempo desde la última

vez que estuvieron juntos, y es que estar en el mismo lugar nunca era una

buena idea para estos amantes Prohibidos, se querían comer apenas se veían.

- Jungkookie pa-ara - jadeaba con los ojos cerrados disfrutando de la boca de su

chico, enredando sus largos dedos entre la melena del azabache que no dejaba

de besar la boca de su chico.

- Te deseo demasiado osito... Te juro que me contuve ayer, pero no puedo

detenerme... Te nesesito ahora. - exigía con la voz entrecortada.

- No Kookie para, si mamá nos ve... Se enojará mucho... - se quejaba entre

jadeos pero seguía pegado de su chico, sus manos tenían apresado al

azabache por el cuello.

- Déjame amarte... Déjame besarte... - pedía mientras besaba su boca para

después dirigirse a su cuello sus jadeos eran intensos, el corazón de ambos

latían desesperadamente por la adrenalina de ser descubiertos. Pero no les

importaba, tenían sed de su boca, extrañaban su cuerpo, se deseaban como el

sol a la luna, sin poder estar juntos.


- Kookie para... No podré detenerme y arruinaremos todo. - tomó la cara del

azabache entre sus manos, separándose de la boca del amor de su vida para

recuperar el oxígeno que le faltaba a sus pulmones, con los ojos cerrados,

detuvo el encuentro con todo el pesar de su alma.

- Kookie basta... - pidió aún con la respiración acelerada, pero esta vez cupo la

razón en ambos y decidieron terminar el momento.

- Perdón... Tienes razón... - se disculpó el azabache tomándolo un poquito de la

cintura, sin despegar la frente de su chico, sus respiraciónes se entrelazaban

haciendo más intenso el momento, porque sus cuerpos pedían, exigían,

nesesitában todo del otro.

Cuando Jungkook quería volver a besar a Taehyung, la puerta fue tocada y una

vocesilla del otro lado llamó preguntando.

- ¡Papi... Puedo dormir contigo!

- ¡Mierda! - habló Taehyung separándose del azabache, para ir por su ropa y así

cubrirse el cuerpo desnudo, su erección fue ocultada por una playera amplia

color blanco con un logo que decía CELINE, su favorita.

- No me quejó, pero si cada vez que vamos a hacer el delicioso, llega esa

angelito, te juro que se me va a poner morado. - se burló el azabache, a lo que

el castaño solo negó en reproche por su comentario.

- Kookie cállate, puede escuchar ... ¡Maldicion!- lo regañó, señalando su boca

para que hiciera silencio.


Jeon debía ocultar su erección también así que se tumbó rápidamente en la

cama tapándose con una almohada la entrepierna, encendió el televisor para

fingir que veía algo en ella, pero no era estúpido, había prometido ver películas

con el pequeño y ya tenía listas las palomitas y unos refrescos en el buró a un

lado de la cama, así que prácticamente el niño no desconfiaría de lo que hacían

juntos.

Kim Taehyung una vez listo y dándole una mirada de reproche al pelinegro, fue

a la puerta y la abrió encontrándose con un sonriente niño que traía abrazado su

oso panda.

- ¡Hola! - dijo no tan emocionado, más bien avergonzado - apenas iba a

bañarme, pero pasa... Claro que puedes dormir conmigo pequeño.

- Gracias papi... Es que es la primera vez que duermo fuera del orfanato y la

casa es muy grande y me da miedo dormir solo. - habló tranquilamente

introduciéndose en la habitación, su mirada rápidamente se topó como la del

azabache que le sonreía enseñándole los dientes frontales por la emocion y a la

vez vergüenza de ser casi descubiertos.

- ¡Jungkook estás aquí! - gritó el pequeño emocionado corriendo hacia la cama

aventándose en ella y llegar a los brazos del azabache que lo recibió con un

cálido abrazo.

- ¿Prometí que veríamos un película no es así? - sobó su melena despeinándola

un poco, el niño asintió emocionado volteando a ver a su papá que hablaba.

- Bueno, quédate con el niño me baño rápido y vengo ¿está bien?


- No te preocupes, yo lo cuido... Tárdate todo lo que quieras - le guiñó el ojo

para darle a entender que si quería se podía dar el placer que se negaron.

El castaño abrió los ojos de par en par negando completamente avergonzado

pero no dijo nada para no alertar al niño. Una vez que Kim Taehyung se metió a

la ducha solo quedaron ellos dos, decidiendo que era lo que verían, al final

eligieron una de super héroes, algo para niños obviamente, Iron Man para ser

exactos, la favorita de Jeon Jungkook.

Justo cuando estaba por comenzar la película el pequeño se encontraba muy

inquieto por lo sucedido en el restaurante y quiso hablar con su mayor.

- ¿Jungkook puedo preguntar algo? - dijo curioso y nervioso jugando con el oso

entre sus manos.

- Dime pequeño - el azabache le puso atención llevando la vista al niño, quiso

tomar el control remoto para bajar el volumen pero Jeon Yun se lo impidió

haciéndole señas de que no quería que su papá escuchara lo que le iba a decir,

así que Jeon dejó de lado el control centrándose en lo que el pequeño tenía

para decir.

- ¿Mi papá y tú son novios? - dijo de golpe y tal fue la sorpresa que el azabache

escupió las palomitas atragantándose con ellas, despues de toser un poco logró

recuperar el aliento una vez que pudo tomar un poco de bebida.

- ¿Porque preguntas eso? - habló sorprendido.


- Tengo siete años Jungkook, no soy tonto... Puedo ver cómo se miran... La

madre superiora una vez me dijo que cuando dos personas se aman se

observan como si la otra persona fuera su mundo, con añoranza y anhelo, yo sé

que ustedes se quieren mucho ¿No es así? - cuestionó con carita curiosa

levantando las cejas.

- Mejor esperamos a papá para que él te explique la situación ¿ésta bien?

El pequeño se acercó al pelinegro y le susurró al oído. - Él no me dijo nada,

pero hoy pasó algo en el restaurant Jungkook.

- ¿Que sucedió? - susurró de igual manera para seguir con la complicidad que

tenían.

- Un hombre atacó a mi papá con palabras muy feas... Y dijo que se besa con su

hermano - calló un segundo y añadió - Tu eres su hermano, además sé, que tú

eres de quién el siempre me hablaba cuando me iba a visitar al orfanato.

- Jeon Yun, yo... - quiso hablar pero no sabía que decirle, nunca había tenido

que explicarse con un niño, así que la situación era un tanto incómoda.

- Solo quiero saber para ver si puedo decirte papá a ti también... - sonrió chiquito

y con sus manitas se cubría la sonrisa pícara que había dejado salir.

Jungkook estaba que no se contenía de la emoción, las palabras del pequeño

fueron muy maduras de su parte, con toda la ternura del mundo le contestó.
- Amo a tu papá como no tienes idea, estoy total y perdidamente enamorado de

Kim Taehyung - fue lo único que necesitó escuchar el pequeño para abrazarlo

por el cuello para decirle.

- Gracias... - se confesó el niño emocionado.

- ¿Porque bebé? -

- Porque mi papá ya no volverá a llorar por qué no lo amas... - dijo con

sinceridad y tristeza en la voz.

Jungkook sabía a lo que se refería, sabía todo lo que su chico había sufrido el

tiempo que estuvieron separados, porque el había sufrido igual o aún más que

el castaño, así que entendía a qué se refería, con un suspiro profundo le

aseguró.

- Siempre lo he amado, nunca deje de hacerlo, siempre ha sido él y hasta mi

muerte siempre será él, pequeño puedes estar seguro de ello.

- ¿Lo prometes? - susurró algo triste pegado al cuello del azabache.

- Lo prometo - enredo el dedo meñique con el de Jeon Yun para después dar un

beso a su mano unida para sellar la promesa.

Cuando la promesa fue sellada, el castaño salió del baño con una enorme

sonrisa de encontrase a su pequeña familia sobre su cama, si corazón se arrugó

por ver al pequeño al lado de Jeon abrazados sin saber lo que acababan de

hablar.
- Que hermosos se ven juntos - habló el castaño tiernamente por la bella

imagen.

- Gracias...- le dijo el pelinegro con una enorme sonrisa, esa de la que Kim

Taehyung se enamoró - Sabes que Jeon Yun ahora me dice papá. - levantó las

cejas varias veces para burlarse.

- ¿Y porque a ti? - se cruzó de brazos fingiendo estar enojado, observando al

mayor.

- Porque es tu novio... - aseguró el pequeño con una sonrisa pequeña.

- ¡Jungkook! ¿que hiciste? - lo regañó el castaño que apenas escuchó su

nombre abrió los ojos de par en par sorprendido por la acusación.

- ¿Yo? Yo no hice nada - se defendió y señaló al pequeño - él solito lo dédujo.

- El no me dijo nada papi - explico tranquilamente observando a su papá y

agachando la mirada.

- ¿Puedo saber que pasó? - cuestionó el castaño.

- El me preguntó si éramos novios... Por algo que sucedió en el McDonald's,

Kim... ¿Porque no me hablaste?

- Porque no era necesario, no estaba solo, además los chicos nos protegieron

¿No es así Jeon Yun?

- Oh si, parecían superhéroes - exclamó el pequeño haciendo poses de

superhéroes.
- Pero debiste decirme... - reclamó el pelinegro preocupado.

- Lo sé, se me pasó, no volverá a pasar - aseguró con un poco de nervios.

Sentándose en una parte de la cama y acomodarse para ver la película también.

- Jeon Yun, te molesta algo de está situación, si es así bebé podemos buscar o

encontrar una solución.

- ¿Porque me molestaría? - el niño frunció el cejo.

- No lo sé... Me gustaría saber ¿que sientes, o que piensas? ¿Crees que está

mal?

- Si lo dices porque piensas que los voy a juzgar, no te preocupes papi, tu eres

todo lo que yo quiero y si tú quieres a Jungkook, entonces yo también lo

quiero... - aseguró con una voz más chillona de lo normal para demostrar

ternura.

- Yunssi... - se le aguaron los ojos por lo que escuchaba.

- Shhh... No digas más papi... Soy muy feliz de estar aquí con ustedes

¿Entiendes? - el pequeño hablaba con una seguridad y madurez que sorprendía

para tener una edad tan corta.

- Gracias pequeño...

- Papi - volvió a preguntar - ¿es verdad que irás a París?


- Ammm ¿como sabes eso? - dijo nervioso, aún no estaba listo para revelarle el

viaje.

- Solo escuché a mamá decir algo sobre que ya tenía listo el hotel a dónde

llegarás cuando te vayas a París... ¿Me dejaras? - el niño travieso fingió llorar y

el castaño se creyó la broma.

- Pequeño...

- Es mentira papi... - sonrió burlón y se aventó a sus brazos.

- Eres un travieso Jeon Yun. - sonrió enorme mientras lo envolvía con sus

brazos y pegarlo a él para darle todo el amor que sentía.

- ¿Pero cuando te irás y porque? - cuestionó curioso, ahora se daba cuenta eso

que dicen que los niños son muy curiosos, es verdad.

- Amm, es por lo de la universidad, es un curso de pintura y arte francés. -

explico tranquilamente.

- ¡Wow! Que increíble papi, cuando vuelvas ¿me enseñarás?

- Lo se pequeño, solo será un mes y regreso a ti ¿está bien? Despues te

enseñaré lo que haya aprendido.

- Te extrañare mucho papi... se que vas a estudiar y harás lo que te gusta, así

que yo te apoyo como tú me apoyaste a mi... Te quiero papi. - le dijo con una

adorable sonrisa y lo abrazo por el cuello otra vez.


- Yo también bebé, pero para eso faltan dos días para que me vaya, tenemos

tiempo para divertirnos.

- ¡Sí! - gritó emocionado, cuando se separó de su papá, el castaño quiso

cambiar de tema.

- Bueno y ¿cual veremos? - observó a ambos chicos.

- ¡Iron Man! - gritaron ambos al unísono.

- ¿Por qué no me sorprende? - negó divertido.

Los tres tirados en la cama observaron con atención la película, aunque en

realidad uno le ponía más atención a sus dos personas favoritas que yacían

tiradas sobre la cama observando la pantalla, Kim Taehyung observaba

completamente enamorado la hermosa escena en la que se encontraban, ellos

tres juntos al fin, por primera vez se sentía completamente lleno, despues de

tanto sufrimiento por fin las cosas se estaban acomodando, por fin estaban

construyendo su felicidad.

Pequeñas lágrimas se acumularon en las cuencas recordando todo lo del

pasado, el castaño que suspiro varias veces para hacer que esas lágrimas no

abandonaran sus ojos, no era momento para llorar de tristeza si no de felicídad.

Cuando la película terminó el pequeño bostezó debido al cansancio que sentía

por todo el maravilloso día que habían tenido. Ni siquiera se movió del lugar

donde se acomodó para ver la película, en ese mismo lugar se quedó

profundamente dormido.
- Creo que se durmió. - dijo seguro el pelinegro observando al pequeño dormir

boca abajo.

- Creo que si...- sonrió Kim Taehyung enamorado de su hijo, lo amaba como si

fuera su padre de sangre.

Con el niño enmedio de los dos Jungkook acercó su mano para tomar la mano

de su novio que solo vio el movimiento de su chico y lo permitió.

- Te amo mucho Kim Taehyung. - le aseguró con el todo el amor en la voz.

- Y yo a ti Kookie... Gracias por estar aquí. - le aseguró con una mirada

enamorada.

- Siempre mi ikigai. - sonrió grande el pelinegro.

- ¿Me das un besito? - pidió nervioso el castaño, con una mano ocultaba su

sonrisa.

- Te doy todo... - aseguró el azabache.

- Solo un beso... - aclaró Kim Taehyung con una sonrisa.

Levantándose de la cama, la rodeaba para no mover al pequeño y despertarlo.

Llegó a su lado y con una mano acunó su mejilla derecha para acercarse

lentamente a su boca. Sus labios se unieron en un tierno beso el cual era lento,

la cadencia de su boca era marcada por el ritmo del castaño que poco a poquito

enrededaba sus largos dedos en la melena del azabache.

- Kim... Para, está el niño. - regañó el pelinegro cuando vio que Kim empezaba a

subir la intensidad del beso.


Kim escuchó lo que su chico dijo pero los labios del azabache eran su perdición

así que no hizo caso, seguía pegado de su boca, cada ves les quedaba menos

aire, en cualquier segundo se tendrían que separar, pero no lo hacían.

Tuvieron que hacerlo cuando se oyó una ligera sonrisa, el pequeño los

observaba escondiendo la mirada entre sus manos, cuando Kim Taehyung se

dio cuenta que el pequeño estaba observándolos, aventó al pelinegro que fue a

parar de culo al piso quejándose de dolor.

- ¡Kim que mier...! - se quejó sin terminar la oración.

- ¡El niño! - regañó el castaño mientras se aguantaba la risa por ver a su novio

en el piso - Perdón... - sonrió apenado.

- No te preocupes... - suspiro pesadamente dejando salir todo el aire que

contenía levantándose del piso - Mejor me voy, creo que nesesito darme una

ducha también.

- Tárdate todo lo que quieras - se burló el castaño, utilizó las mismas palabras

que el azabache para que entendiera el mensaje.

- Ni lo dudes... Pero me desquitaré en París. - amenazó para salir de la

habitación.

74.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

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Después de la llegada del pequeño Jeon Yun, Kim Taehyung se dedicó a cuidar

de él durante los dos días que faltaban para su viaje de un mes.

Treinta días que estaría lejos de su pequeño lo cual lo ponía muy triste, pero le

confortaba el hecho de que se quedaría con su madre, Bae también había

quedado en visitarlo para que no se aburriera, en algún momento de esos dos

días hablaron sobre la posibilidad de tener un teléfono, explicando los beneficios

que conlleva un celular pero también los peligros que existen si no lo sabe

manejar, llegaron al acuerdo que solo lo utilizaría para tener su propio instagram

y seguir a su tío JiMin, también para llamarlo todos los días mientras estuviera

lejos de él y pudieran saber que era lo que hacían durante el día del otro.

Cuando el día de la despedida llegó, la señora Jeon y el pequeño Jeon Yun se

encargaron de llevar al castaño al aeropuerto, Park JiMin también estaba ahí,

obviamente no lo dejaría ir sin abrazarlo antes, todos con lágrimas en los ojos se

despedían de castaño.

- ¡Basta, ya no me hagan llorar, si no me voy para siempre, solo serán unos

días! - los regañó a todos con una sonrisa en la boca, mientras los abrazaba

para despedirse, del que más le costó hacerlo fue del pequeño.
- Yo te habló despues papi... Debemos ajustar los horarios por no tendremos el

mismo, come bien, y no te preocupes yo cuido a mi mamá. - le aseguró

tiernamente regalándole una linda sonrisa.

- ¡Y yo los cuido a ellos!- interrumpió el rubio sonriendo enorme, algo tan típico

de él, quitar la presión del momento con sus bromas, algo que se le agradecía

demasíado.

Una última mirada por el aeropuerto para ver si Jeon Jungkook estaba por ahí,

Kim quería que se fuera a despedir de él, ya que no lo vería si no hasta dos

semanas después de que él se fuera y aunque era doloroso estar separado de

su chico, tenían que hacerlo, aún así guardaba la esperanza de que fuera a

despedirse, pero al parecer no era así.

Con una última barrida por la sala de espera del aeropuerto, no logró divisar al

azabache y un dolor en el pecho se hizo presente, una vez que su familia se

quedó atrás, un mensaje llegó a su celular, el cual reviso antes de abordar el

avión.

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SunFlower 🌻

Feliz viaje amor mío.

Pronto llegaré a ti. 😚

10:30 am ✅✅
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Osito 🐻

😭 Gracias... pero

Creí que vendrías 😔

10:31 am ✅✅

-----------

SunFlower 🌻

Voltea hacia la cafetería,

El chico de gorra negra con un

Girasol

10:32 am ✅✅

-----------

Osito 🐻

Kookie 😭 te amo mi amor

¡Eres el mejor! Dios te amooo


10:34 am ✅✅

--------

SunFlower 🌻

Te amo mucho mi osito,

Feliz viaje, te mando muchos

besos 😚😚

10:35 am ✅✅

Kim Taehyung ya no pudo contestar porque fue el momento de abordar dejando

así, a su chico detrás. Subiendo a ese avión, estaba dejando atrás su vida, su

todo, pero también sabía que estaba viajando para convertirse en el mejor pintor

sobre la faz de la tierra, el mundo recordaría sus obras por la eternidad, así

como a Vincent Vang Gogh, ese loco pintor obsecionado con el color amarillo.

Entre esas dos semanas que permanecieron separados Kim Taehyung se

concentraba en aprender todo lo que le estaban enseñando, disfrutaba todo lo

nuevo que aprendía, amaba ver todo el arte y cultura de un nuevo país, una

ciudad llena de romanticismo y diversidad cultural, durante el día convivía con

Park BoGum que también había ido a tomar ese curso, entre ambos se

ayudaban a qué todo fuera más llevadero hasta la llegada de sus almas

gemelas.
Por otro lado Jeon Jungkook había tomado gusto por la edición, había

descubierto un nuevo Hobi en la música, había empezado a escribir una canción

para su chico, y aprovecharía ese viaje para tomarle miles de fotos y vídeos que

acompañarían esa canción una vez que estuviera terminada, ese sería su regalo

antes de regresar del viaje, sería parte de una gran sorpresa para su amado,

ansiaba ya, que tiempo avanzará más rápido, la ansiedad era tanta que los días

casi no los sentía, pasaron tan rápido que cuando menos los vio, era el gran

día... El viaje a París había llegado.

Para que Jeon Jungkook pudiera realizar el viaje sin tantos problemas, ni

siquiera le dijo a su padre que lo haría, solo un día antes le avisó que sus

deberes ya estaban cubiertos por otra persona que se quedaría en su puesto, se

había encargado de enseñarle todo lo necesario para ocupar su lugar,

obviamente el hombre no estaba feliz por la repentina salida de su hijo, así que

cuestionó de que se trataba todo.

El azabache aunque no debía ninguna explicación, le aclaró que llevaría a Lee

Su Ha a Londres, querían conocerse antes de la boda y que mejor que un viaje

antes de que eso sucediera, el hombre no era estúpido, así que apenas Jeon

salió de la oficina se encargó de investigar si los boletos expedidos por Jeon

habían sido con destino a Londres, la boca se le quedó abierta cuando le

confirmaron que así era.

Jeon Jungkook ya sabía que su padre investigaría sus movimientos, así que

había decidido comprar los boletos con destino a Londres, obviamente ellos no

abordarían ese avión, Park JiMin y Min YoonGi tomarían ese vuelo y Jeon

Jungkook con Lee Su Ha viajarían a París.


El día que las maletas estaban listas, ambos durmieron juntos en la mansión

para que su padre se diera cuenta que salían juntos al aeropuerto.

Contándo las horas que deben estar antes en el aeropuerto en lo que revisan

las maletas y los papeles, pasaron diecinueve horas para que el avión aterrizara

en París...

Jeon Jungkook no le avisó al castaño en qué momento llegaría ni a qué hora

para darle una linda sorpresa.

Y vaya sorpresa que le daría.

Cuando llegaron al hotel donde se hospedaban, se registraron y cada uno fue

directo a las habitaciones correspondientes, el pelinegro tenía una llave que le

habían dado en recepción por qué ya sabían su llegada y pidió que no avisarán

nada al ocupante de dicha habitación.

Con toda la tranquilidad del mundo metió la llave y abrió la puerta, el interior de

la habitación estaba complemente a obscuras, Kim Taehyung que estaba

acostado viendo la pantalla escuchó abrir la puerta, lo cual se le hizo extraño

porque no había pedido servicio a la habitación, así que se levantó con mucho

cuidado de no llamar la atención del intruso, caminaba despacito para ver quién

había entrado sin permiso, sus ojos se abrieron de par en par cuando escuchó

la voz de su novio.

- ¿Kim? - habló nervioso el azabache por la oscuridad de la noche, pensaba que

tal vez ya estaba dormido, eran casi las once de la noche para cuando ellos

llegaron a la ciudad.
- ¡Kookie! - gritó el castaño emocionado corriendo a los brazos de su novio que

apenas pudo reaccionar al movimiento del castaño que se dejó ir encima con

todo su peso cayendo sobre su cuerpo ambos sobre la alfombra del duro piso

de la había. - ¡Estás aquí! - le dijo tan cerquita de su cara - Ya estás aquí... -

pego si frente a la del azabache.

- Hola... - susurró despacito observando con una sonrisa pintada en su rostro.

- Porqué no me avisaste, hubiera ido por ti... - pegó sus gruesos labios a los del

azabache en un pequeño beso.

- No importa, ya estoy aquí... Te extrañé demasíado amor mío... - acunó sus

mejillas entre sus grandes manos en invadió nuevamente su boca.

- Yo también... - decía sin dejar de besarlo, se le había olvidado la televisión

prendida y la película que estaba viendo, ahora su mundo ya estaba completo,

su chico había llegado a él. - Ámame... Porfavor, ámame... - pedía entre

susurros pegado a los delgados labios sabor cereza de su novio, pedía lo que

tanto se habían negado. Por fin lo tendrían, se amarían como querían,

disfrutarían su piel, su cuerpo, sus besos, todo de ellos.

- Pensé que nunca lo pedirias... - jadeó el pelinegro.

Aún tirados en el suelo de la habitación sobre esa alfombra color blanco un

impaciente azabache quitaba el pijama color azul con rayas blancas de su chico,

entre jadeos el castaño permitía que las manos de Jeon lo desnudaran, su piel

se erizaba por sentirse expuesto y recibir las caricias de su chico lo estaba

volviendo loco.
Jeon Jungkook cambió de posición a su chico poniéndolo sobre la alfombra,

quedando encima de él, comenzó a desnudarse, se le olvidó todo el cansancio

que traía debido al viaje, las diecinueve horas de viaje no eran nada en

comparación con lo que estaba sintiendo en ese momento.

- Eres tan hermoso Jungkookie, amo tus tatuajes... Eres tan sexy... - Hablaba

lascivo mordiéndose el labio inferior mientras con su mano comenzaba a

tocarse.

- Maldicion Kim... Cállate... - quitándose el boxer como última prenda cayó

encima de su chico, recargado de sus manos a los lados del cuello de su novio,

comenzó a moverse lentamente encima de su novio, leves círculos fueron el

comienzo de los movimientos para exítar a su amado.

Kim Taehyung estaba haciendo mucho ruido pero en ese momento no le

importaba nada más que dejarse llevar por las sensaciones que la pelvis y boca

de su amado le hacían sentir.

- Ha ~

- Sabes cuántas veces te soñé así... - le Susurraba al oído tan cerca de su oreja

que el roce de su aliento le hacía temblar. - Sabes cuántas veces soñé tener así

tú cuerpo... Temblando para mí...

- Ko-okie... - volteó su vista hacia el azabache para encontrarse con la profunda

mirada del pelinegro que lo miraba con lujuria y deseo.

- Te amo Kim Taehyung... -


- Cojeme Kookie... porfavor. - exigía con mirada suplicante y la boca entre

abierta.

- Que romántico - se burló mordiendo suavemente entre sus dientes la piel de

su cuello - Eres un caliente...

- Yo no tengo la culpa que me provoques esto... - con la mirada señaló su

miembro erecto.

- Acaso no ves como estoy yo...

- Por eso mismo te nesesito dentro... -exigió el castaño, recorriendo su definido

todo con sus largas manos dándole pequeños arañazos para provocarle placer.

- Te voy a lastimar... Necesito prepararte... - quiso detener las manos traviesas

de su novio que querían agarrar su pene y llevarlo a su entrada.

- Solo cojeme... -

- Lo haré pero no desesperes... - aprezó sus muñecas y las puso a un lado su

cabeza con sus manos impidiendo sus movimientos - A su debido tiempo...

Dejate amar...

La boca de Jeon comenzó un juego lento de tortura para el castaño, que entre

más tiempo pasaba más nesesitaba que Jeon invadiera su interior.

Lentamente la húmeda lengua del pelinegro comenzó un recorrido lento y

tortuoso por la suave piel del castaño comenzando por su cuello y bajando por
su clavícula, invadiendo los pezones erectos color rosa de Kim Taehyung que

apenas sintió la lengua se arqueo par darle más acceso a la boca de su novio.

Una vez que se pudo zafar del agarre de su chico, enredaba sus dedos entre las

hebras de cabello de Jeon para guiar los movimientos de su boca. Gemidos

graves resonaban por toda la habitación.

Cuando dejó uno de los pezones se dirigió al otro sin olvidar el que acababa de

abandonar, con una de sus manos aprezaba la punta ahora húmeda y daba

ligeros pellizcos que exitaban aún más el cuerpo del castaño. En el momento

que creyó había sido suficiente, fue cuando los gemidos roncos del castaño

sonaban aún más fuertes y este al querer callarlos mordía sus labios

fuertemente.

Lentamente retomo su camino hacia abajo pasando por su torso de un lado a

otro dejando un rastro de humedad, siguiendo aún más hasta llegar a su

ombligo el cual beso tiernamente, para después llegar a su destino.

Su mirada subió a su amado que seguía sin abrir los ojos, mantenía apresado

su labio por la exitación entonces Jeon le habló.

- Abre los ojos...

Estaba tan metido en lo suyo que Jeon tuvo que hablarle tres veces antes de

que Kim reaccionara por completo.

Jeon tomó dos cojines del sillón que tenían a un lado y se los acomodó en su

cabeza para que tuviera mejor vista de lo que estaba a punto de suceder.
Con Taehyung listo, Jeon se acomodó Enmedio de sus piernas abriendoselas

por completos y elevandolas un poco para tener mejor espacio ahí.

El pelinegro le sonrió lascivo sin dejar de observarlo directamente a los ojos,

aunque Kim Taehyung quería disfrutar el momento no podía evitar la penetrante

mirada de su novio.

Lentamente bajó hacia su miembro y con una de sus manos tomó el extenso del

pene provocando gruñidos de placer al castaño, masajeó varias veces antes de

llevar su boca al glande. Su lengua jugaba lentamente con la punta del castaño

que apenas sintió la invasión cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás,

levantando levemente la pelvis, quería sentir en todo su miembro esa sensación

pero Jeon se lo impidió, apenas lo vio moverse se separó rápidamente.

Con los jadeos a todo lo que daba el cuerpo exítado del castaño renegó al

sentirse abandonado.

Jeon sonrió triunfante quería ver a su novio pedir, exigir por lo que le hacía.

Entonces está vez invadió por completo todo el miembro del castaño,

lentamente de arriba, abajo lamía suavemente, segundos después cambiaba el

ritmo, haciendo todo para que el castaño tuviera su orgasmo.

Mamada tras mamada los gemidos salían cada vez más fuertes de la garganta

de su novio. Con sus dedos aún en su melena ponía el ritmo que quería llevar y

el azabache se los permitía. Así estuvieron algunos largos minutos en lo que

Jeon disfrutaba de esa parte del cuerpo de su novio y su chico disfrutaba de los

excelentes movimientos de la boca de su novio.


Despues de un rato al azabache le pareció suficiente y se levantó un poco para

observar a su lujurioso novio que no paraba de jadéar.

Tomó su miembro y lo acercó a la entrada del chico jugando con su punto

lentamente, el presemen ayudaba a lubricar su entrada que ya estaba lo

suficientemente húmeda por toda la preparación anterior.

De una sola estocada entro en su interior haciendo que su novio soltara un

grave gemido de placer, sus manos se apresaron al pecho de Jeon para que

siguiera cogiendolo.

El movimiento de vaivén comenzó a ser cada vez más intenso provocando así

que ambos chicos no dejarán de gemir y jadear...

El sudor en sus cuerpos era cada vez más visible, las piernas del castaño ahora

estaban acomodadas más arriba, casi llegando a su torso, eso provocaba que el

pene Jeon llegará al punto exacto de su chico, que pedía y exigía entre gemidos

cada vez más.

- Ko-okie ~ Haa~ - gémia con los ojos cerrados, sentía que poco a poco llegaba

a su clímax, su cuerpo comenzaba a sentir miles de sensaciones acumuladas

en su interior que entre cada embestida se intensificaba a un más, cada vez que

el pene de su chico pegaba en su próstata su orgasmo estaba a punto de llegar.

- Te-e amo Kim Taehyung, te juro que te amo - le aseguraba entre gemidos, se

sentía el hombre más feliz del planeta teniendo a su chico asi de dispuesto para

él, ese momento era todo lo que quería para toda la vida.
Sin dejar de moverse cada vez aumentó el ritmo de la estocadas, el interior de

Kim Taehyung se contraía apretando el pene de su chico que al sentir la

estrechés no aguanto más.

Momentos después ambos llegaron a su orgasmo, los espasmos hacían que

hilos de semen cayeran manchando el pecho del castaño, mientras Jeon

terminaba en el interior de Kim Taehyung, gemidos graves y jadeos fueron

expuestos resonando por toda la habitación

Tirados sobre la alfombra de la habitación recuperando la respiración que les

faltaba por el lujurioso encuentro, el azabache pensaba, deseaba, anhelaba una

vida junto a él hasta la muerte.

75.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

ManJjitNam30

taenxgt

EmelyAyala4

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La llegaba a París había sido demasíado cansada por las largas horas de viaje,

pero el recibiendo fue el mejor sin duda alguna, con una enorme sonrisa en el

rostro el azabache acariciaba el pelo despeinado de su adorable chico, el cual

estaba acostado entre su brazo y su pecho, abrazándolo por la cintura, con la

respiración lenta sabía que estaba completamente dormido. Aún pensaba por

todo lo que habían pasado para tener que llegar a ese instante, ese momento

que se le antojaba que fuera para siempre.

Ahora que ya tenían al pequeño a su lado, se sentía como una familia, pequeña,

pero una familia a fin de cuentas...

Mirando a techo y la habitación a oscuras con apenas rayos de luz entrando por

las ventanas abiertas, se preguntaba que hubiera pasado si jamás hubiera

besado a su hermano casi seis años atrás.

¿Hubiera sucedido todo por lo que están pasando ahora?

¿Se hubieran aguantado las ganas de amarse si tan solo él no lo hubiera

besado esa noche de su cumpleaños?

¿Todo seria más fácil?

Tal vez no... Porque él siempre había soñado con besarlo, amarlo, cuidarlo

desde que se enamoró de esa enorme sonrisa cuadrada, esa sonrisa que lo

cautivó apenas lo vio con otros ojos, con otro sentimiento que no fuera odio...
Ahora entendía que quizá todo el desprecio que sentía, era por esa misma

razón... Por qué lo amaba y no sabía cómo expresarlo.

Ahora entendía que tal vez ese chico de melena despeinada y hermosa sonrisa

cuadrada no había llegado a la familia Jeon por casualidad, si no que siempre

habían estado destinados, el no creía en cursilerías, pero si se ponía a pensar

Kim Taehyung tal vez era su hilo rojo, ese que según la creencia conecta

aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o

las circunstancias, el hilo rojo puede estirarse, enredarse o contraerse pero

jamás se romperá, las almas gemelas simplemente encontrarán la manera de

volver a encontrarse, unirse otra vez para vivir su amor.

Y si lo veía de esa manera, las circunstancias de ellos no eran fáciles y tal vez

ahora creía un poco en esas historias, que no eran del todo historias.

Este chico que solo veía la vida pasar, que se dedicaba a perder el tiempo en

todo, menos en amar a las personas, por qué el creía que amar era una basura,

una mierda, un tiempo perdido que se podría disfrutar en hacer cualquier otra

cosa, algo más importante como tener sexo, salir de fiesta o divertirse con sus

amigos.

Definitivamente el amor no era para él...

Pero como da vueltas la vida, solo un golpe de pelota en su rostro bastó para

que se enamorara perdidamente de su jodido hermano.

Todo había comenzado por esa maldita pelota aquella tarde de gimnasio, ahora

que lo veía claramente, agradecía a esa puta pelota por haberse ido a estrellar

con su rostro, por qué así conoció el amor...


Así supo lo que es amar y ser amado con la misma intensidad, si bien nada ha

sido fácil, tener a su chico a su lado le daba la suficiente fuerza para seguir

luchando por lo que tenían, porque sabía que valían la pena cada maldito

segundo a su lado.

Lo amaba con toda su alma y si tenía que dar su vida por la de su chico lo haría

sin pensarlo.

Negando divertido sonreía y se burlaba de si mismo, porque el chico que tenía

sobre su pecho le había cambiado su mundo de muchas maneras diferentes, si

le preguntabas al Jeon de diecisiete años como se veía en seis años a futuro,

definitivamente no contestaría que con novio y con un hijo, esa sería la última

respuesta sobre la faz de la tierra para ese adolescente.

Pero ahora...

Ahora su mundo giraba en torno a Kim Taehyung, su vida dependía de la

sonrisa de su amado, haría todo cuanto estuviera en sus manos para que su

amado fuera feliz para siempre, mantendría esa sonrisa sobre su rostro así

fuera lo último que hiciera en este mundo.

Poco a poco entre pensamientos fue cayendo en el mundo de los sueños,

fundiéndose así con su chico recostado sobre su pecho.

A la mañana siguiente, el primero en despertar había sido el castaño que debía

ir a la universidad, un beso en la frente fue el causante de que Jeon despertara

con un puchero enojado por no sentir a su chico a su lado.

- Buenos días dormilón... - le sonrió cerquita de su rostro - Debo irme, pero

vuelvo pronto ¿Estarás bien?


- No... - fingió llorar parando la trompita para que su chico no se fuera de su

lado.

- ¿Porque no? - cuestionó divertido al ver el rostro del pelinegro.

- Porqué te nesesito conmigo... - lo tomó del brazo para atraerlo a su pecho y

acostarlo nuevamente en su cama, arropándolo con el edredón color blanco

para evitar que su chico saliera huyendo. Con una enorme sonrisa Kim

Taehyung se quejaba porque se le hacía tarde.

- ¡Kookie! Debo irme - hablaba pero el pelinegro ignoraba sus pedidos, mientras

comenzaba a invadir su cuello con suaves besos traviesos para convencer a su

novio de que no se fuera a ningún lado y se quedará con el.

- No te vayas... Porfavor - suplicó.

- No quiero irme - le aseguró cerquita de su boca - pero debo irme... Regreso

rápido ¿está bien?

- Te extrañare mucho... - se quejó divertido haciendo pucheros como niño

pequeño pidiendo atención.

- Puedes hacer muchas cosas en lo que regreso, la ciudad es grande - le

aseguró el castaño para convencerlo de que lo dejara ir.

- Pero quiero hacerlas contigo ikigai... - depositó un beso pequeño en su boca.

- Eres tan hermoso... - susurró entre sus labios, sentirse así de bien, así de

amado, entre los brazos de su novio era lo único que nesesitaba

- ¡Tu más! - contestó el pelinegro observando a sus ojos.


- ¡Kookie! - regañó el castaño queriéndose levantar de la cama.

- ¿¡Que?! - dijo sorprendido.

- ¡Deja de distraerme, llegaré tarde! - habló nervioso fingiendo enojo.

- Pero si yo no estoy haciendo nada. - levantó ambos brazos para que se diera

cuenta que el que seguía acostado era el.

- ¡Eres un bobo! - le regañó una vez que se dió cuenta de la broma de su chico.

- Bobo por ti, me tienes babeando por ti... - volvió a tomarlo por la cintura para

evitar que se levantara.

- Te amo - dijo esas palabras, sabía que serían un buen distractor y así lo fue,

esas palabras dejaron al azabache con la boca abierta, aunque sabía que así

era, que su chico le dijera que lo amaba se sentía como la primera vez.

- Yo te amo más - le aseguró enamorado.

- Ya me voy... - se quejó divertido para levantarse de la cama despues,

acomodándose la ropa y el cabello para tener una mejor presentación.

- Cuídate mucho ¿está bien? - pidió el azabache aún acostado de lado con la

cabeza sobre la almohada blanca.

- Si.. no te preocupes. - le sonrió chiquito para aventarle un beso al aire.

- Me preocupo... - le aseguró y es que así era, hasta el fin de sus días se

preocuparía de su amado.

- ¿Porque?
- Porque te llevas mi corazón contigo. - le aseguró con una sonrisa de conejo.

- Awww que romántico eres... - volvió a acercarse después de semejante

declaración no dejaría a su chico sin un besito.

- Te amo amor mío.. vete con cuidado.

- Descansa un poco más, se que debes estar cansado, además debes

acostúmbrarte al cambio de horario. - pidió mientras tomaba su maletín de arte y

su abrigo.

- Sí, creo que dormiré otro poco - aclaró el azabache acomodándose en la

esponjosa y suave cama.

- Está bien... Bueno debo irme. - finalizó y comenzó su andar hacia la puerta.

Con un último beso al aire Kim Taehyung salió de la habitación para dejar solo a

su novio. Con rumbo a la universidad para seguir aprendiendo más sobre el arte

francés.

Por otro lado Jeon Jungkook durmió prácticamente toda la mañana ya que su

cuerpo aún no se había acostumbrado al horario de ese lugar, al principio le fue

muy difícil adaptarse rápido.

Para cuando despertó eran las dos de la tarde pero su chicos aún no volvía de

la universidad, lo primero que hizo al abrir los ojos fue pedir por su amado pero

no recibió respuesta alguna, haciendo encoger su corazón por el silencio de la

habitación.
Despues de tomar una larga ducha para desenbarar su cuerpo, por el viaje y por

el ejercicio de la noche anterior. Con una sonrisa aún recordaba lo que su chico

le hizo sentir la noche anterior.

Cuando terminó de bañarse, decidió cambiarse pues había decidido hacer

algunas tomas para el vídeo, una vez listo decidió buscar la cámara que había

comprado especialmente para ese viaje, aprovecharía al máximo los momentos

en los que Taehyung no estaba para empezar a grabar su sorpresa. Esperaba

fervientemente que la amará, pues la haría con mucho cariño especialmente

para él.

Una vez que programó el GPS para no perderse porque no quería utilizar un

guía, quería salir y conocer por su cuenta enamorarse de cada sitio al que fuera

sin nesesidad de cumplir un horario, así, salió del hotel con rumbo en busca de

lugares bonitos que pudiera utilizar para su vídeo, las dos semanas antes de

venir a París había estudiado mucho sobre edición, quería hacer un vídeo

hermoso para su amado en conjunto con la canción que ahora ya estaba

terminada, solo faltaban los clips.

El primer lugar que visito fueron algunas calles transitadas, grabó algunos

automóviles pasar, algunos edificios con tono antiguo así como le gustaba a su

chico, algo muy vintage. Todo en el vídeo sería estilo Kim Taehyung.

Poco a poco sus clip fueron tomando forma ahora solo le faltaba grabar a su

amado. Eso sería lo mejor, grabarlo para él, ahora el sería su Numen, quería

retratar su ternura, su inocencia, su hermosura, todo lo bello que él era.


Cuando obtuvo algunas de las tomas para el vídeo, reviso un momento las

grabaciones y concluyó que por el momento lo que tenía servía mucho,

observando su reloj vio la hora casi las seis de la tarde, pasó casi dos horas

fuera de la habitación, asustado observó su celular para ver si su osito lo había

llamado pero no fue así.

De igual manera decidió que era momento de regresar al hotel, mientras iba

caminando no dejaba de observar la hermosa ciudad de la que ahora eran

parte.

Ansioso ya quería ver a su chico, ya quería abrazarlo, llenarlo de besos,

recordarle cuánto lo amaba, pero apenas dio la vuelta a la esquina su novio

estaba con un chico, uno que le sonreía demasiado coqueto, demasíado

confiado para su gusto, así como vio esa escena su sonrisa se borró.

Toda la emoción que sentía se había esfumado por ver a su novio abrazar al

tipo que no desperdicio el momento para besar dos veces a Kim Taehyung en

cada una de sus mejillas, obviamente Jeon comenzó a sentir celos, demasiados

celos por ver otros labios tocar la piel de su chico.

No quería hacerle un drama pero su enojo interior lo estaba consumiendo,

apenas llegó a su lago saludó a ambos chicos que voltearon a verlo

sorprendidos apenas escucharon su voz.

- Hola, lamento interrumpir su tierno momento…

76.
Trước Sau
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Capítulo dedicado a:

TuttieSweet

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Celos:

Los celos son una señal de alarma que nos informan de la existencia de un

peligro. Así, ese riesgo no es otra cosa que el temor a perder el cariño de

nuestro ser querido.

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Es verdad que cuando observamos el amor que Jeon siente por Kim Taehyung

es nota demasíado fuerte y tal vez a los ojos de algunas personas puede

sentirse como algo excesivo, pero eso no cambia el hecho de que lo ama y

haría todo lo que fuera o estuviera a su alcance para que nadie lastime a su

chico.
Cuando uno ve más allá de las simples intensiones de una persona o desconfía

porque le da ese no se que... Es por algo, Jeon pudo observar el deseo con el

que ese francés miraba a su novio, como si fuera algo que pudiera devorar.

Kim Taehyung algunas veces podía llegar a ser demasiado ingenuo y por su

inocencia no creer en la maldad de las personas, al menos el pensaba que

nadie en este mundo era malo, JK por otro lado podía observar algo en los ojos

de este tipo que no le daba buena espina para nada.

Así como llegó a su lado interrumpió la agradable plática que se veía tenían y

pudo ver la sorpresa en el rostro de ambos.

- Hola, lamento mucho interrumpir su tierno momento. - habló con seriedad

fingiendo una sonrisa, empujando su lengua contra su mejilla derecha, tomó a

su chico ligeramente por la cintura con su mano derecha y observó al tipo

directamente a los ojos, el cual apenas vio los movimientos de Jeon, su rostro

cambió, casi imperceptible pero cambió, ahí Jeon se dio cuenta de que algo

quería sacar de su novio y definitivamente no se lo iba a permitir.

Kim estaba tranquilo porque para él, el francés solo era un conocido de la

universidad que también estudiaba artes, nada más, ni siquiera lo consideraba

un amigo, era solo un compañero de clase.

Pudo observar por la mirada de Jeon que estaba celoso, entonces quiso calmar

el momento, quitar un poco de tensión y que la situación se tornará menos

incómoda, decidió presentar a los dos.


- Hola amor, mira, él es Mathia - sonrió el castaño para señalar a su amigo, Jeon

no muy convencido estiró la mano para estrecharla con el francés.

- Hola Mathia, Jeon Jungkook el novio de Kim... - sonrió forzado nuevamente

mientras apretaba un poco más de lo habitación para darle a entender quién

mandaba ahí.

- Vaya Jeon, que fuerte eres... - se burló el francés dándole una mirada llena de

sarcasmo, Kim al notar la burla por parte del chico quiso decir algo más.

- Bueno prosigamos - Intervino el castaño pero antes el francés lo interrumpió.

- Haber espera... ¿Dijiste su novio? - cuestionó incrédulo observando al

azabache.

- Así es... - le aseguro.

- Nunca mencionaste que tuvieras novio...- le habló directamente a Kim

Taehyung que no entendía a qué se refería.

- Porque nunca lo preguntaste...- se defendió el castaño frunciendo el ceño,

sabía que sus palabras serían sacadas de contexto, nunca habían hablado más

haya de las clases, así que no entendía a qué venían sus palabras en este

momento.

Ahí, Jeon entendió que el francés lo frecuentaba porque quería sacar algo de su

novio, tal vez le gustaba, y eso le molestaba, también le molestaba el hecho de

que Kim Taehyung no lo mencionara. Se cuestionaba si le daba pena que lo


vieran con él o si no lo amaba lo suficiente para poder presumirlo ante la

sociedad.

Con el pecho doliendo, fue lo último que pudo escuchar.

- Bueno Mathia, te dejo con tu amigo... Disfruten su noche. - pegó media vuelta

con rumbo a la habitación.

No quería crear un conflicto y menos a media calle, no quería que su novio se

sintiera avergonzado así como el se sentía porque su chico no era capaz de

presumirlo y más en un lugar donde nadie sabia sobre ellos, en donde eran

libres y no se debian ocultar de nada ni de nadie.

Enojado, claro que estaba enojado, pero sobre todo decepcionado... Su pecho

dolía, dolía mucho... Es ese sentimiento que tienes que se acumula en tu pecho

y hace que quieras gritar pero no puedes, simplemente te lo tragas y dejas que

ese nudo desaparezca solo.

Mientras él llegaba al elevador Kim Taehyung dejaba sin ninguna despedida al

francés, simplemente pegó media vuelta y fue tras su chico.

El francés viendo tal escena solo sonrió burlón, dentro de si pensaba que ahora

el juego se había vuelto más divertido.

Cuando las puertas del elevador se abrieron Jeon entró, apretó el botón de su

piso, cuando las puertas metálicas estaban por cerrarse la mano de Kim

Taehyung impidió que lo hicieran y se adentró junto a su chico en ese pequeño

espacio.
- Jeon... No es lo que piensas. - dijo nervioso el castaño, ahora entendía el

significado que su novio pudo haberle dado a sus acciones.

- No pienso nada... No te preocupes. - le dijo serio sin observarlo a los ojos, pero

ese gesto suyo cuando se molestaba estaba presente.

- Kookie, no es lo que crees que es... - quiso acercarse pero Jeon se lo impidió,

levantando su mano derecha.

Algunas veces cuando estamos enojados la razón es lo último que tenemos en

mente, simplemente actuamos por impulso, eso era lo que le estaba sucediendo

al pelinegro, pero aún así, decidió callar, prefirió no decir nada más, quiso

guardarse el enojo para no avergonzar a su amado. El elevador se detuvo y

Jeon salió del pequeño espacio donde se encontraban para dirigirse a la

habitación que compartían juntos.

Buscó la llave entre las bolsas de sus pantalones, cuando la encontró abrió la

puerta permitiéndole el paso primero a su novio y el entrando después.

- Kookie, no me ignores...

Pero no hubo respuesta, Jeon se pasó de largo dejándo sus cosas sobre una de

las mesas para después ir en busca de una de sus maletas para buscar ropa y

meterse a bañar.

- Kookie, escúchame - hablaba tras él, mientras se movía de un lado a otro por

la habitación.
Kim sabía que se había molestado por el mal entendido sobre porque no lo

mencionó, ahora sabía que la había cagado, había ofendido a su chico, pero

nunca fue con la intención de negar lo que sentía o que tenía con él, ahora solo

debía hacérselo entender.

- Él es solo un compañero... - aclaraba pero seguía sin recibir atención - Kookie,

no me ignores.

- No me interesa Kim, eres libre de tener a cuantos amigos quieras... Eres libre

también de decirle al mundo que soy tu novio o puedes elegir no hacerlo... - le

aseguró al aire porque no le dirigía la mirada, solo seguía buscando sus cosas

para meterse a dar una ducha - También es tu decisión... sobre eso no puedo

obligarte a nada, pero no me pidas que lo acepte por no lo voy a hacer...

- No Kookie, las cosas no son así... - decía triste, odiaba estar en esta situación,

jamás en su vida la intención fue ocultarlo, solo no se dio el momento para

mencionarlo.

- ¿Entonces como son? - cuestionó ahora sí viéndolo a los ojos.

- No creí que importara... - fue lo único que dijo, pero para Jeon eso fue el

colmo.

- Cállate, solo la estás cagando más... - sonrió ladino realmente enojado

pegando media vuelta.


- Ok... No lo mencioné porque jamás se dio el momento para sacarlo a la luz,

tampoco es como que voy a gritarlo a cada persona que se me ponga enfrente. -

hablaba nervioso, no sabía que más decir para calmar el incómodo momento.

- Ya se que no lo harás, eso lo tengo claro... - susurró.

- A lo que me refiero es que él no es nada, osea apenas si he cruzado algunas

palabras con él... La situación nunca llegó para que yo pudiera abrirme y decirle

mi vida privada. - dijo casi sin ganas, las lágrimas querían salir de sus ojos, pero

se las aguanto y evitó que salieran.

- Da igual Kim... - susurró.

- No, no da igual por qué no quiero verte así... - se acercó al pelinegro

tomándolo por la cintura abrazándose a su espalda, pero Jeon seguía enojado.

- Dame permiso, nesesito bañarme. - pidió seriamente.

- ¿No me perdonarás?

- Debo bañarme. - fue lo único que dijo para después separarse de su chico. El

cual comenzó a sentir demasiada culpa por lo que estaba pasando. Con

lágrimas en los ojos observaba perderse a Jeon dentro del baño.

El castaño sabía que lo amaba y gritar su amor a los cuatro vientos era lo que

más quería en este mundo, está pequeña confusión, solo había sido eso, una

confusión.
Si bien Kim Taehyung no sabía sobre las intenciones del francés, quiso

justificarse en que sus acciones no había sido con ganas de ocultar o negar lo

que tenía con el azabache. Así que limpio sus lágrimas y dejo que Jeon se

bañara tranquilo para que pensará y se relajara un poco.

El niño travieso que tenía en su interior quiso darle una sorpresa a su novio para

que se le olvidara el enojo. Mientras esperaba a que Jeon saliera del baño, el

decidió ir al clóset en busca de algo que pudiera utilizar para darle una pequeña

recompensa a su amado.

Con solo una camisa blanca de manga larga puesta sobre su desnudo cuerpo,

una pequeña gargantilla color negro adornaba su cuello, esperó ansioso a qué

Jeon saliera del baño para empezar a provocarlo. Mientras ésto sucedía quiso

perder el tiempo en la pequeña cocina que tenían, agarró unas frutas del

refrigerador y comenzó a picarlas, momentos después su novio salió del baño

con medio cuerpo descubierto aún mojado por pequeñas gotas de agua, de la

cintura para abajo llevaba solo una toalla blanca enredada, apenas Kim lo

observó su interior se encendió pero se aguantó, se guardó las ganas de

hablarle o acercarse a él, con sus dientes mordiendo su labio inferior para evitar

decir cualquier cosa siguió en lo suyo de espaldas a Jeon.

Por otro lado el azabache ya se encontraba más tranquilo, quería creer que todo

era solo un malentendido, el agua había servido para relajarlo, desde un

principio había dejado la puerta abierta del baño, en caso de Kim quisiera ir

detrás de él, pero eso no sucedió, ahora que estaba afuera pudo observar el

atuendo que su novio llevaba puesto, nada más de ver sus hermosas piernas
descubiertas su miembro comenzó a despertar y aunque quería aguantarse las

ganas no podía.

<< Joder que sexy se ve >> arrémetia su conciencia.

Mientras se hacía tonto buscando ropa podía observar como Kim Taehyung se

movía lentamente de un lado a otro, demasíado sensual para su puta cordura.

Uno a otro se provocaban, sabían lo que les ponía

- ¿Quieres un poco de fruta? - habló de pronto el castaño cortando la tensión del

momento.

- No gracias... - aunque tenía una jodidas ganas de ir tras su chico y cojerlo, no

lo haría, el maldito orgullo podía más.

- Mmm... Lastima me la comeré yo solo... - dijo indiferente metiéndose un trozo

de melón en su boca.

- Dile a tu amigo que te ayude... - Espetó el azabache en tono agrio.

- Creo que tienes razón... - dijo pensativo - Lo llamaré haber si viene - amenazó

el castaño, fingiendo ir en busca de su celular, sabía que así obtendría una

reacción de su novio, esa que tanto le ponía.

Jeon apenas vio los movimientos del castaño impidió su avance enojado y

exítado a la vez.

- ¡¿Porque mierda me provocas!? - lo tomó del brazo para jalarlo sin lastimarlo,

una de sus manos agarraba su mandíbula solo para atraer su atención y la otra
apresaban su cintura, con su rostro tan cerca del suyo, a tan solo unos

centímetros de ser besado.

- Estoy haciendo lo que pides Jeon - dijo sarcástico mordiéndose su labio para

lucir más sexy y provocador, sin dejar de ver los delgados labios de su novio.

- ¡Es sarcasmo! - dijo entre dientes.

- ¡Lo mío también estúpido! - Espetó demasiado exítado, no aguantaba mas, la

cercanía de su boca estaba por volverse loco.

Sin pensar demasíado pegó sus labios a los del azabache fundiéndose así en

un beso lleno de lujuria y deseo, las manos del castaño se enredaron en el

cuello de su novio impidiendo que se alejara de su boca. Por otro lado los

fuertes brazos de Jeon tomaban por las piernas a su novio para que éste las

enredara alrededor de su cintura, levantándolo del suelo para llevarlo sobre el

desayunador que tenía la cocina, esa pieza de granito color gris sería parte

complementaría de sus deseos carnales.

- En situaciones como está Kim, odio amarte... No se como contenerme de ti...

Te amo como no tienes una puta idea... Verte con ese estúpido me hizo hervir la

sangre. - jadeaba entre frases, pero la exitación no impediría decirle lo que

sentía.

- No tienes porqué sentir celos amor mío, yo soy tuyo Kookie... ¿Acaso aún no

lo entiendes? Te amo Jeon Jungkook, te amare hasta la eternidad, nada ni

nadie ocupará tu lugar nunca. - le aseguraba pegado a su boca, entre besos

mordía su labios, sus lenguas chocaban chupando y lamiendo sus labios. Hilos
de saliba se hacían presente cuando se separaban para recuperar la

respiración.

- Joder... Te amo, te amo, te amo... - aseguraba demasíado exítado, quería

hacerle entender que lo amaba, que nada cambiaría sus sentimientos hacia él.

- Y yo te amo aún más... - mordió sus labios y añadió - Mi vida te pertenece para

siempre...

- Quiero gritarle al mundo que eres mío, que sepan que te amo... Que tengo al

mejor hombre del universo a mi lado...

- Yo no soy nada comparado a lo que tú has hecho por mi - entre jadeos lo

observaba a los ojos - Me corresponde a mi hacerle ver al mundo que tú eres

mío... ¡Y de nadie más!

Entre besos y jadeos exigentes las declaraciones quedaron en segundo término,

con su masculinidad completamente erecta querían darse placer, nesesitában

sentir el cuerpo del otro y para eso Jeon tomó las riendas del asunto está vez.

Bajando a su chico del desayunador para después ponerlo de espaldas a el,

solo levantó levemente la camisa un poco para darse cuenta que su chico ya

sabía que esto pasaría, pues estaba sin ropa interior, así que al ver el perfecto

culo del castaño solo sonrió ladino, una de sus manos fue a parar ahí,

masajeando lentamente en círculos la suave piel de sus montañas, sin previo

aviso le dio una nalgada, el castaño al sentirla, su cuerpo se contrajo pero el

dolor que sintió fue más bien excítante.


- Ha~

- Eres un niño muy malo Kim Taehyung- susurró pegado de su oreja derecha,

mordiendo su lóbulo. Con la cercanía de su cuerpo podía sentir el calor emanar

del cuerpo de su amado, recargado sobre el granito comenzó a moverse en

pequeños círculos sobre la entrepierna de su novio para excítarlo.

- ¿Sí? ¿Me castigaras? - gimió demasíado pasivo.

- Oh claro que lo haré... - Aseguró, su pene se encontraba jugando con la

entrada rosa de su chico que gémia y se arqueaba cada vez que sentía la punta

de su novio casi a punto de entrar. Solo que Jeon lo estaba castigándo, porque

hacia que entraba un poquito y lo sacaba jugando así con la cordura de su

novio. Varias veces sucedió esto antes de que el castaño se enojara por el

accionar del pelinegro.

- Puta madre Jeon... No me hagas sufrir... - su voz exigía cada vez más agitado.

Su cuerpo pedía ser penetrado pero Jeon lo estaba haciendo suplicar

- No hago nada... Que no te guste - habló con voz grave pegado a su oído,

escuchar ese tono de voz le hizo temblar las piernas, con su manos en puños y

su cara contraída de placer fue lo único que pudo hacer cuando la mano de

Jeon tomó el extenso de su miembro y comenzó a estimular de arriba hacia a

abajo lentamente, la cabeza del castaño fue a dar al hombro del azabache que

aprovecho eso para comenzar a morder levemente la piel de su cuello, dejando

así leves marcas color morado como prueba de su encuentro pasional.

El castaño creía que caería de rodillas por las sensaciones que su chico le hacía

sentir porque no había detenido sus movimientos otorgados a su miembro en


ningún momento, cada vez estaba más cerca de su orgasmo y cuando sus

piernas se debilitaron, uno de los brazos de Jeon sostuvieron su cuerpo para

impedir que cayera.

La frente de Kim Taehyung se encontraba bañada en sudor, con los labios

entreabiertos emitía gemidos graves de placer que resonaban por toda la

habitación, agarrado del granito comenzó a gemir por los espasmos que su

cuerpo había dejado salir debido al orgasmo intenso que estaba teniendo, hilos

de semen caían al suelo embarrando a su paso la mano venosa de Jeon

Jungkook que estaba más que satisfecho por lograr hacer disfrutar a su chico.

Para cuando el cuerpo del castaño se estabilizó fue turno del azabache lograr su

orgasmo, así que acomodó a su amado sobre el granito haciendo que parara el

culo, con ambas manos abrió las perfectas nalgas de su novio dejando al

descubierto su hermoso punto rosa que se contrajo un poco al sentir la cercanía

de su dedos.

- Dime qué me quieres adentro... - pidió el azabache sin dejar de observar como

el punto rosa se movía.

- Te quiero adentro... ¡Te necesito ya! - exigió el castaño boca abajo sobre el

granito.

Al escuchar las palabras de su novio pidiendo por su pene, no lo pensó mas e

invadió su interior de un solo movimiento lento...

Se introdujo lentamente sobre su interior dejando que los gemidos del castaño

fueran esa melodía que su cuerpo exigía, que lo embriagara de lujuria... Una vez

dentro, Kim incitó al azabache a comenzar a moverse, pues fue él, el que
comenzó a mover sus nalgas de adelante hacia atrás cogiéndose solo, dándose

placer sin necesidad de que Jeon se moviera.

- Tranquilo... Que los movimientos los pongo yo... - amenazó, asegurando sus

manos en sus caderas para comenzar a moverse en un ritmo exacto para

encontrar su punto de orgasmo.

Jeon no podía dejar de ver cómo su pelvis chocaba perfectamente con las

nalgas del castaño haciendo temblar hermosamente la piel de su culo, la vista

que tenía lo tenía vuelto loco. El vaivén de sus movimientos cada vez fueron

aumentando la intensidad llegando cada vez más profundo en el interior del

castaño llegando así a su próstata, incentivando a un orgasmo más...

Cuando Kim Taehyung llegaba a su segundo orgasmo los espasmos contrajeron

su interior dándole así al castaño la sensación exacta para el dejar salir todo su

placer en el interior de Kim Taehyung. Sin Dejar de moverse quería sacar todo

su deseo, poco a poco los movimientos fueron más lentos pero su semen

comenzaba a salir del interior del castaño, que solo gémia exítado y cansado

por el doble orgasmo.

- Dios... Esto fue perfecto - le decía con la voz entrecortada totalmente

satisfecho.

- Eres tan jodidamente sexy Taetae... - con la respiración acelerada se pegaba a

su espalda para dejar pequeños besos sobre la piel de su nuca.

- Sabes que descubrí ... - habló el castaño nervioso por lo que le iba a decir.

- ¿Que? - susurró pegado a él y sin mas mordió despacito el lóbulo de oreja

izquierda.
- Que me encanta que me folles cuando estás enojado... - dijo y no pudo ocultar

su vergüenza dejando salir una hermosa sonrisa cuadrada.

- Eres un maldito loco. - se burló el azabache.

- Pero así me amas...

- Tienes toda la puta razón osito. - le aseguró dándole un pequeño beso sobre

su mejilla.

- ¿Ya me perdonaste? - preguntó divertido.

- ¿Había que perdonar algo? ¿Peleamos acaso? - cuestionó divertido, fingía

estar confundido.

- Te amo Jeon Jungkook... Mi hermoso SunFlower... - cambio de posición para

abrazarlo por el cuello y quedar delante de él tan cerquita de sus labios y

mirarse a los ojos.

- Y yo a ti mi ikigai. - finalizó el azabache.

Y así terminaron su encuentro fundiéndose en beso cargado de todo el amor

que sentían...

Sin duda este amor Prohibido jamás tendría problemas para seguir su curso,

siempre buscarían la manera de seguir amándose...

77.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

✨Todas las que me dejaron un lindo mensajito ✨

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Mientras los chicos se besaban despues del drama provocado por el francés el

cual habían resuelto con sexo. Sus labios chocaban suavemente delineando la

boca del otro saboreando sus belfos lentamente.

Con el castaño aferrado a su cuello, Jeon mantenía pegado a su pecho a su

amado, cuando quiso volver a besar sus labios el teléfono comenzó a sonar. Al

principio decidieron ignorarlo para seguir en los suyo, pero debido a que la

llamada era muy insistente decidió contestar finalmente.

- Espera, necesito ver quién es. - pidió el castaño separándose un poco para

dirigirse en busca de su teléfono.

Cuando lo encontró se dio cuenta que era una videollamada de Jeon Yun, su

pequeño hijo, rápidamente se acomodó el cabello despeinado y la camisa que

tenía puesta, con una sonrisa en su cara respondía.

- Hola bebé - habló apenas la imagen los unió.

- ¡Papi! - gritó el niño viendo por fin a su papá. - ¿Por qué no contestabas? -

cuestionó con el pequeño con el ceño fruncido.


- Perdón bebé, tenía en vibrador mi teléfono - mintió nervioso.

- Pero porque papi, si dijimos que íbamos a hablar todos los días - exigió el

pequeño, no había olvidado en lo que quedaron antes del viaje.

>> Además estuve marcando hace un rato pero tampoco contestaste. - aseguró

el pequeño, sabía que su papá le estaba mintiendo.

- Pequeño, papá acaba de regresar de la universidad, está un poco cansado y

olvidó el teléfono un segundo... - intervino la señora Jeon por detrás de su nuevo

hijo para hacerle entender que no fue a propósito que no le contestara.

Kim debía mantener las apariencias porque ni su madre sabía que Jeon iría a

París, así que el pelinegro se mantuvo ocúlto para no salir en la pantalla.

Pero no es Jeon si no molesta a su chico, con su mano comenzó un delicado

trazo por las caderas de su novio, Kim que seguía de pie comenzó a sentirse

muy nervioso por las sensaciones que las manos de su novio le provocaban,

poco a poco su rostro comenzó a ponerse rojo por la vergüenza tratando de

ocultar gemir o demostrar cualquier rastro de deseo que sintiera, con Jeon Yun

hablando del otro lado lo único que trataba era concentrarse en escuchar lo que

su pequeño decía mientras tenía a Jeon hincado delante de él a la altura de su

miembro.

- Y la tía Lili vino hoy y me llevó a tomar un helado junto con el tío Hobi,

prometió que mañana iríamos al campo con una niña que conocimos en la

heladería papi. - sonrió enorme el pequeño creyendo que su padre le ponía toda

la atención del mundo.


Pero su madre no era tonta sabía que algo le estaba pasando, así que

ingenuamente preguntó.

- ¿Kim te sientes mal hijo? - cuestionó preocupada, su hijo estaba rojo como

tomate si lo veía a primera vista creerían que tenía fiebre, pero no era así.

- No madre estoy bien, es solo que en la habitación hace algo de calor, al

parecer el aire acondicionado se dañó - mintió ocultando la mitad de su cara

entre sus manos. Por otro lado Jeon no dejaba de recorrer sus piernas con su

lengua molestando a su chico, que tenía que fingir que estaba solo, porque si

decía que había compañía todo se podría ir a la mierda, el simple hecho de

estar en el mismo lugar ya ponía en peligro el plan de su madre.

Pero estaban enamorados, perdidamente enamorados y eran estúpidos, así que

no pensaban mucho en las consecuencias si este plan se iba a a mierda.

- ¿Estás seguro que solo es eso? - volvió a cuestionar preocupada su madre.

- Si madre, de hecho creo que voy a bañarme... ¿Les molesta si los llamo

despues? - sonrió nervioso mordiéndose sus labios para ocultar el gemido que

casi se le salía por qué la boca de Jeon le dio una pequeña caricia con su

lengua a su miembro.

- No te preocupes bebé luego nos hablamos - acepto sin preguntar más, con las

pequeñas manitas del pequeño diciendo adiós Kim Taehyung cortó la llamada

rápidamente.

Enojado empezó a golpear a su chico sin llegar a lastimar, más bien era ligeros

toques por provocarlo de tal manera.


- ¡¿Acaso estás loco?! - empujó un poco el cuerpo de su chico que cayó de culo

sobre la alfombra de la sala y con una sonrisa se burló de su amado.

- Estamos a mano... - se tiró sobre el piso riendo por la reacción de su novio.

- Eres un maldito Jeon ¿como se te ocurre? - espetó divertido, sentándose al

lado de su novio ya más tranquilo pero hecho un tomate por la vergüenza.

- Perdón creí que sería divertido. - se burló.

- ¿Divertido? Solo en tu jodida cabeza ¿Que crees que hubieran pensado si se

me salía un gemido? - lo observó directamente a los ojos.

- Que me estabas engañando - sonrió ladino.

- ¡Exactamente! Maldicion estás demente... ¡No se que te pasa por la cabeza! -

se cruzó de brazos con enojo fingido.

- ¡Tu! - le dijo pegadito a su mejilla - Tu me pasas por la cabeza. - depositó un

tierno beso en su mejilla, la cual se volvió de tono carmesí por el sonrojo que su

chico le provocaba por las palabras dichas.

- ¿Que voy a hacer contigo? - negó divertido rodando los ojos al cielo.

- Ámame, es lo único que pido - se acercó a sus labios para besarlo despacito.

- Y es lo único que hago... Amarte, es lo único que haré hasta el último de mis

días. - Respondió pegado de su boca, ambos con los ojos cerrados disfrutaban

de sus besos.
- No se que me haces Kim... Siento que soy adicto a ti... - acunó una de sus

mejillas con su mano para acercarse más a él, sin dejar de besarlo sonreía

pegado de su boca.

- Perdóname - dijo avergonzado agachando la mirada.

- ¿Porque?

- Por lo que sucedió, te prometo que nunca quise ocultarte, lo que más deseo en

esta vida es poder caminar tomado de la mano a tu lado, besarte delante de la

gente, hacer lo que hace todo el mundo que se ama - habló con voz triste,

levantó la mirada para encontrarse con la de su amado que lo veía con real y

verdadero amor.

En situaciones donde cometemos errores es de valientes pedir disculpas, eso

nos hace humildes.

- Perdóname a tu a mi por reaccionar de esa manera - le aseguró viendo sus

labios le dio un piquito. - Tal vez fui impulsivo, pero si te soy sincero, temo

perderte otra vez. - observó a la nada pensativo recordando todo lo que sufrió

en el pasado, era lo último que quería revivir.

- Eso no va a pasar Kookie, te amo... Todo de mi te pertenece, soy tuyo en

cuerpo y alma - tomó el rostro de Jeon entre sus manos para hacer que lo viera

a los ojos. - Siempre serás mi amarillo... - depositó un beso en sus labios

nuevamente.

- Joder... Te amo Kim Taehyung - suspiro profundamente y abrazó tiernamente

a su chico.
Después de pedirse disculpas ambos chicos tomaron un baño juntos, está vez

sin hacer nada sexual, solo disfrutando y jugando un poco, enjabonando el

cuerpo del otro, de vez en cuando un pequeño beso donde se juraban amor

eterno entre el vapor y el agua que caía de la regadera sobre sus cuerpos.

Una vez que terminaron y se cambiaron ya era de noche desde su habítacion se

podía observar la torre Eiffel encendida, miles de luces titilaban sobre ella

dándole una imagen realmente romántica, todo de ese lugar gritaba amor en el

aire.

- Kookie tengo hambre ¿vamos a cenar? - Se acercó a su chico que estaba

buscando su cámara.

- De hecho eso mismo a pedir... Nesesito grabar un poco contigo. - le sonrió

tiernamente, enseñándole su cámara.

- ¿Conmigo? - dijo curioso.

- Serás mi modelo... Un modelo muy lindo. - su sonrisa de conejo se dejó ver.

- ¿Así? ¿Y que ganaré a cambio? - hablo curioso, cruzándose de brazos

parando lo trompita.

- Que yo te grabe... Imagina a este bombón tomandote video, nunca

conseguirás otro camarógrafo como yo, eso ya es una ganancia para ti, debes

sentirte bendecido. - hablaba totalmente seguro se sus palabras con un aire de

grandeza.

- Pero mira cuánta humildad... - habló indignado el castaño sonriéndole

divertido.
- Es una sorpresa y necesito que seas mi modelo ¿Podrías posar para mí? -

pidió amablemente dándole una mirada dulce llena de felicidad.

- Por ti hago lo que sea. - dijo acercándose a él y enredándose a su cuello para

después depositar un pequeño beso en sus delgados labios.

- Te amo... Nunca me cansaré de decirlo

- Y yo nunca me cansaré de oírlo

- ¿Vamos?

- Vamos, tengo mucha hambre. - con sus manos unidas, era la primera vez que

saldrían a la calle tomados de la mano, la primera vez que saldrían en una cita

juntos delante de la gente.

La primera vez...

Todo se sentía tan irreal, tan hermoso, tan increíble, Kim Taehyung observaba

sus manos unidas a través de sus pasos, completamente enamorado sonreía de

la felicidad por no tener que seguir escondiéndose.

No tuvieron que ir muy lejos de su hotel, si bien el lugar donde se hospedaban

tenía una restaurant, quisieron conocer un poco de la ciudad, ver sus edificios,

sus hermosas calles empedradas, los locales hermosamente decorados,

escuchar a la gente hablar en su hermoso idioma francés, mientras caminaban

Jeon iba tomando algunos clips de su amado, siendo el mismo, su sonrisa, su

caminar, su elegancia, todo lo que él representaba.

Cuando encontraron el lugar que mas les llamó la atención pidieron una mesa

para dos con vista hacia la Torre Eiffel, el lugar era una terraza dejando al
descubierto las mesas siendo testigos de la hermosa noche que lucía el cielo

francés, todo el lugar en sí, gritaba romance.

La cena transcurría tranquilamente, uno pensaría que estando ellos de viaje y

en un lugar dónde son más abiertos de mente nada podría ocurrir.

Pero siempre habrá un pelo en la sopa, lamentablemente siempre habrá alguien

que no esté de acuerdo en como son las demás personas y se atreven a

juzgarlas sin ni siquiera conocerlas. Y aunque Kim y Jeon no estaban haciendo

nada malo, solo cenando y riendo, hubo un hombre que pidió que los sacarán

del restaurant porque le molestaba su presencia.

- ¡Gerente! - pidió el hombre ya mayor levantando la mano pidiendo por la

atención.

Así lado llegó una señorita que trató de dialogar con él, pero cada vez se ponía

más intenso al querer obligar al personal que los corrieran.

- Este es un lugar decente, eso - señaló a la pareja - no debería estar permitido,

solo están dando show.

- Señor, los señores no están haciendo nada malo, al igual que usted solo están

disfrutando su cena. - la señorita hablaba de la manera más educada posible.

- ¡Están haciendo desfiguros, yo vengo a cenar no a ver payasos! - Espetó el

hombre enojado.

- No estás haciendo ningún desfiguro señor, no podemos correrlos porque usted

lo pide, en todo caso si no quiere estar en el mismo lugar, pedimos que sea
usted el que se retire. - aclaró amablemente la mujer, el hombre se puso rojo del

enojo.

Sin embargo la pareja ya no podía soportar más la situación.

- ¡Que estupides! - decía Kim Taehyung enojado.

- No te preocupes amor, no tienes por qué sentirte mal.

- Ni siquiera estábamos haciendo nada... No entiendo. - decía furioso, sus

lágrimas de rabia comenzaban acumularse en sus cuencas.

- Bebé, Tranquilo... No llores - pedía acunando sus mejillas entre sus manos

para hacer que su novio no llorará, odiaba verlo derramar lágrimas sin

necesidad.

- Mejor vámonos... Odio esto. - pidió cerrando sus ojos, al hacer eso sus

lágrimas salieron despedidas mojando la piel de sus mejillas. Jeon no soportó

ver eso y lo tomó entre sus brazos, no sin antes propinarle un buen puñetazo al

hombre que se había atrevido a hacer sentir mal a su chico.

Kim Taehyung se sorprendió pero no pudo evitar reír al ver al hombre tirado

limpiando la sangre que salía de su boca, al pasar por su lado, como si de un

niño pequeño se tratara le enseñó la lengua, para después ambos salieran del

lugar.

Obviamente les habían dicho que no dejarán el restaurant, que el gerente se

encargaría de la situación, que no se preocuparan de nada, que la cuenta corría

por el lugar si decidían quedarse. Pero no lo hicieron, dejaron un fajo de billetes

para pagar lo que habían consumido y se fueron se ahí.


- Que maldita locura... - hablaba frustrado Kim Taehyung.

- Ya, no te preocupes... - pedía nervioso el azabache, sabía que era una mierda

tener que vivir de esa manera.

- ¿Siempre será así? - preguntó al aire realmente preocupado.

- No lo sé... Supongo que es parte de lo que representamos. - habló sin muchas

ganas.

- ¿Porque el mundo es así? Todo debería ser más fácil... Solo estamos

amándonos.

- Debería ser más fácil, pero no todos aceptan lo que somos, son estereotipos

que están acostumbrados a cumplir y no podemos obligarlos a qué nos acepten.

- Si pero tampoco pueden obligarnos a que dejemos de amarnos.

- No, pero así son las cosas y mientras nos amemos y estemos juntos podremos

con todo. ¿No es así?

- Claro que sí... Te amo Jungkookie.

- Mi hermoso ikigai, no debes preocuparte, mientras estemos juntos podremos

con ese payaso, con papá, y con quién quiera separarnos.

- ¡Fighthig! - bromeó.

- Eres un bobo. - pico sus costillas para hacerle cosquillas, algo que a Kim le

molestaba y no lo permitió, comenzó a correr para zafarse del ataque de su

chico. Jeon corría detrás de su amado cuando su teléfono comenzó a sonar,


detuvo su avance y pidió a Kim un momento, la pantalla fue desbloqueada y

recibió la llamada.

- Diga...

- Señor Jeon, le habla el oficial Seo Woon.

78.

Trước Sau

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- Señor Jeon, habla el oficial Soo Woon - dijo seriamente el hombre a través de

la línea.

Si bien Jeon recordaba el nombre del oficial, pensaba que ya todo estaba

resuelto, jamás pensó que algo estaría mal.

- Dígame oficial, en qué puedo ayudarlo. - frunció el ceño preocupado.


- Hablo para ponerlo al tanto de su caso.

- ¿Mi caso? Tengo entendido que solo fue un accidente.

- No señor, le explicamos a su madre y a su hermano que tal vez no había sido

un accidente. - aclaró.

- ¿A qué se refiere? - confundido observó a su novio que se acercaba a un

costado para esperar mientras terminaba la llamada.

- Pues verá, el día de su supuesto accidente, el automóvil que lo chocó tenía

reporte de robo, la persona que iba manejando se dio a la fuga... Pero revisando

cámaras dimos con el responsable.

- ¿Y lo detuvieron?

- A eso queríamos llegar, está un poco difícil, porque usted no levantó una

denuncia.

- ¿Entonces que procede?

- Que lo podemos detener y usted encararlo, si él acepta el cargo se puede

reducir su condena, si no, se llevaría a juicio por intento de homicidio.

- ¡¿Homicidio!?- Espetó abriendo los ojos de par en par, en su vida nunca

imaginó que alguien quisiera matarle - ¿Tan grave es? ¿Pero quién es, porque

hizo tal cosa?

- El nombre del sospechoso es...


Con la mirada confundida de Kim Taehyung sobre el, decidió fingir que nada

malo sucedía, así que cayó lo que el oficial había dicho. Nervioso prestó

atención a lo que el hombre decía a través de la línea.

- Lamento mucho todo esto oficial, agradezco la llamada pero ahora no estoy en

Corea, en cuanto regrese me pongo en contacto con usted.

Sin más la llamada fue finalizada y tratando de lucir lo más tranquilo posible le

regaló una sonrisa ladina a su chico que se veía realmente hermoso bajo la luz

de la luna.

- ¿Que paso? - cuestionó el castaño para después abrazarlo por el cuello.

- No es nada, no te preocupes. - depositó un pequeño beso sobre sus belfos,

tomándolo por la cintura con ambos brazos para pegarlo a su cuerpo.

- ¿Estás seguro? - cuestionó para separarse un poco de él y sin dejar de verlo a

los ojos, sabía que algo le inquietaba.

- Sí, no te preocupes - sonrió nervioso y cambio de tema - Mejor vamos a

tomarte unas fotos, me encanta como te vez con tu boina - le dio un beso sobre

sus labios.

- ¿Ya me puedes decir porque tengo que posar? - dijo mientras se separaba de

su chico y comenzaba a caminar para detenerse un poco más adelante y posar

como su chico quería.

- Es una sorpresa, si te digo que es, deja de ser sorpresa.


- Es que me tienes con la duda.

- Solo te diré que estará lista para antes de que nos vayamos.

- Interesante - sonrió tiernamente el castaño.

Mientras Jeon tomaban las capturas de su amado, pensaba que era lo que haría

una vez que regresara a Corea, lo que le había dicho el oficial lo había puesto

en un dilema. No sabía que hacer con la información que ahora tenía en sus

manos.

Concentrándose en su chico, eliminó los pensamientos de su cabeza y solo se

enfocó en el momento, retratar a su amado, a esa persona que ahora era el

motivo de su vida.

La foto que más le gustó fue donde Tae le hacía un corazón con ambas manos

y por la parte de atrás se veía la torre Eiffel encendida. Definitivamente su chico

había nacido en la época incorrecta, pero agradecía estar en la misma línea de

tiempo para poder amarlo.

Conocieron uno de los lugares más emblemáticos de París, esa noche fueron a

la torre y subieron a ella.

- ¿Sabías que la torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante

cuarenta y un años?

- No, no lo sabía, ahora gracias a ti ya lo sé. - contestaba mientras subían

lentamente observando la hermosa vista.


- ¿Sabes quien la construyó? - dijo divertido sabía que a Jeon le molestaba

cuando le hacían ese tipo de preguntas, así que quería molestarlo.

- ¿Acaso estamos en un examen? - preguntó.

- No, solo quiero hacerme el sabiondo y humillarte un poco.

- Eres un tonto... - renegó volteando los ojos al cielo - Haber dime quién la

construyó.

- Gustave Eiffel... Te imaginas tener el poder de construir algo tan grande e

impresionante que ha sido parte de la historia de un país... ¿Que se sentirá que

tú nombre sea recordado por generaciones?

- No me imagino tener ese poder... El único poder que quiero ahora es darte el

mundo entero, hacer que la sociedad nos acepte y no nos vean como bichos

raros, lo que sí sé, es que mientras yo viva, siempre serás recordado en mi

mente.

Kim se detuvo un momento al escuchar a su novio. Sabía que tenía al mejor

hombre del universo porque siempre tenía las palabras perfectas para decirle.

- Eres perfecto - le dijo apenas lo abrazó fundiéndose en su pecho dejando que

el azabache lo pegará a su cuerpo.

- Porque te tengo a mi lado...

- Te amo mi SunFlower... ¿Sabías que el río Sena solo atraviesa tierras

francesas?
- Me encanta cuando te pones de sabiondo - se burló - me estás diciendo que

solo discurre aquí...

- Sí, aquí nace y aquí termina, no sale de París.

- Interesante haber dime más.

- Mmm - medito un poco para decir lo que sabía. - Sabías que Gustave Eiffel

también creo la Cúpula del Observatorio de Niza, la estructura metálica de la

Estatua de la Libertad e incluso el Puente de Hierro de Burdeos.

Jeon solo observaba impresionado a su chico sabía que era inteligente, pero no

tanto.

- Sabes, me encanta que sepas mucho eso quiere decir que mis hijos aprobarán

todas sus materias.

- ¿Nuestros hijos? eso se oye tan bonito.

- ¿No te gustaría? ¿Más niños por nuestra casa?

- ¿Nuestra casa?... Si es contigo quiero todo.

Cuando estaban en la cima de la Torre Eiffel Jeon abrazo por la espalda a su

amado, ambos observando la hermosa vista Parisina. Ahí disfrutaron de la

presencia del otro, amándose en silencio a la vista de la gente, algunos los

veían y seguían su camino, no les afectaba su presencia, algunos otros los

observaban no porque les incomodaran, si no porque se veían realmente


adorables. Pero para alguien lo que ellos representaban sería motivo de miradas

raras, y esa noche no fue la excepción, solo que está vez no hubo problemas.

Sabían que debían aceptar las miradas raras y aprender a vivir con ellas, a no

dejar que les lastimaran. Y así lo hicieron, siguieron en lo suyo abrazados

disfrutando la bella vista, dejando que aire nocturno los abrazara en las alturas.

Regresaron tarde a su hotel despues de mucho caminar, habían tenido una

excelente cita, después de tomar un baño ambos, se encontraban sentados

sobre la alfombra de la habitación, Jeon recargando su espalda en la pared, su

chico acostado en el piso con su cabeza sobre las piernas de su amado.

- Las fotos son hermosas - Susurraba mientras pasaba una imagen tras otra - tu

eres el ser más hermoso del universo.

- Eres un mentiroso. - sonrió apenado observando a su amado.

- No lo soy... Bueno tal vez lo digo porque te amo, pero eres muy feo.

- ¡Kookie! - lo regaño dejando ver un puchero.

- Llorón.. eres hermoso bebé nunca digas lo contrario. - se acercó para darle un

beso en su frente.

- No me quiero ir nunca, quiero quedarme para siempre aquí contigo, soy muy

feliz.

- Aunque desearía cumplirte eso, no podemos... Debemos regresar con mamá,

ella debe mandar a la mierda a papá... Además Jeon Yun nos espera. - dijo
pensativo, a parte de lo que había dicho en su mente seguía rondando lo que el

oficial le había dicho.

- Lo se... Solo quería que supieras que si por mí fuera, me quedaría para

siempre aquí contigo. - afirmó dejando salir un suspiro profundo.

- Gracias mi amor. - dejó salir su sonrisa de conejo y con su mano acarició su

melena.

- Te amo Kookie.

- Y yo a ti amor mío.

- ¿Sabes? - dijo temeroso.

- ¿Mmm?

- Recuerdas al francés... - hablo ansioso, esperando que su novio no se enojara

por lo que le iba a decir.

- Aja... - rodó los ojos al cielo, sabía que nada bueno venía.

- Pues... - dijo dudatívo.

- ¿Pues? - dejó de lado la cámara poniéndole toda la atención al rostro de su

chico con mirada sería.

- Ha estado molestándome - se tapó el rostro, sabía que Jeon se molestaría

cuando le dijera.

- ¿Como que molestándote Kim? - exigió saber.


- Ha estado diciendo en la universidad que le coqueteo mucho, que por mi ha

tenido problemas con su novia y no sé cuántas estupideces más..

- Maldito...

- Entonces quería saber si le damos un pequeño susto.

- Haber ¿Como? Eso me interesa - subió una ceja.

- Sí, osea que lo jodamos un poco...

- Pero mira que travieso me saliste Kim Taehyung.

- Es que me molesta que diga estupideces. Apenas y hemos hablado unas

palabras, me lo advirtieron cuando se presentó conmigo.

- ¿Tiene mala fama?

- Es tipo tu en la prepa. - se burló del azabache.

- Entonces es un hijo de puta. - afirmó burlón de si mismo.

Kim Taehyung solo se rió fuerte al escuchar como se decía así mismo.

- ¿Vamos a una fiesta? El va a estar, podemos divertirnos un poco - subió y bajo

varias veces las cejas para retarlo a hacer travesuras, el pelinegro no lo dudo y

aceptó gustoso.

- Vamos...

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Sábado por la noche, la pareja estaba más que lista para ir a esa fiesta, el

azabache quería divertirse un poco y hacer pagar al tipo que estaba hablando

mal de su chico. Se sentía nuevamente en universidad, recordar todo lo que

pudo haber vivido pero no lo hizo por estar hundido en la tristeza por no estar al

lado de su amado.

Kim estaba listo esperando a su novio que aún buscaba una chamarra de cuero

negra para combinar con sus vaqueros de mezclilla rasgados de las piernas, es

verdad que cuando Jeon dejaba el traje era una persona totalmente diferente,

una más ardiente a las palabras del castaño.

- Dios... Que sexy te vez - se mordió su labio mientras lo veía caminar hacia él.

- Ya no empieces que me pondré nervioso - sonrió el pelinegro ocultando su

sonrisa negando con la cabeza.

- ¿Y si mejor no vamos y me dejas comerte?

- Eso se oye muy sexy, pero necesito golpear un poquito a ese imbécil, te juro

que cuando volvamos te romperé ese trasero sexy que tienes.

- ¡Maldicion! Ya no puedo salir. - señaló con la mirada su miembro que dio un

espasmo por debajo de su pantalón, Jeon lo notó rápidamente y lo acarició un

poco.

- Tranquilo... Prometo que te haré todo lo que quieras una vez que regresemos.

- se acercó a su boca y besó intensamente durante unos momentos, segundos


donde a Kim Taehyung le faltó la respiración y sus latidos se aceleraron por

sentir la lengua juguetona de su novio chocando con la suya.

- Sabes que... Vamonos ya.. necesito regresar rápido.

Jeon solo sonrió ladino y salió detrás de su chico.

Veinte minutos más tarde llegaron al lugar donde sería la dichosa fiesta, el lugar

era decente, la música estaba muy fuerte dando ambiente al lugar, las luces

neón iluminaban las paredes del espacio.

La pareja apenas llegó se dirigieron a la barra para pedir unos tragos, querían

divertirse un poco y necesitaban alcohol para empezar la noche, algunas

bebidas despues Kim pidió al azabache ir a bailar, al principio el pelinegro se

negaba, porque según el no tenía ganas, obviamente nunca faltan los zopilotes

que están atentos y a la caza, si Jeon no quería habría alguien que si estuviera

disponible y Kim Taehyung sabía cómo molestar a su chico.

- Bueno si tú no quieres, buscaré alguien que si - Le dijo sarcástico, aunque

sabía que solo estaba molestándolo su cara reflejaba seriedad quería que Jeon

le creyera lo que estaba diciendo y como cereza del pastel le tocó la nariz como

burla para darse la vuelta y comenzar su búsqueda de pareja de baile.

El azabache conocía a su chico, sabía bien como provocarlo y eso le frustraba

porque podía manejarlo a su antojo. Ni bien el castaño pegó la vuelta el zopilote

llegó al acecho, el francés tomó de la cintura al castaño que por estar un poco

mareado no se quitó del agarré y dejo que la persona que lo había tomado lo

llevará a la pista, hasta que escuchó su voz.


- Hola, que bien te vez está noche - habló el francés cerca de la oreja del

castaño, éste al identificarlo comenzó a reírse, por inercia ocultó sus sonrisa

detrás de sus manos porque sabía lo que se venía.

- Oh, tu pequeño francés... - dijo divertido siseando las palabras por el alcohol. -

Alguien te está buscando.

- ¿Así? ¿Tu estabas esperando por mi? - sus manos seguían en la cintura del

castaño, que solo sonreía, ni siquiera sabía porque sonreía, lo único que quería

ver era lo que venía despues. Sin embargo las manos del francés comenzaron a

bajar un poco tomando por sorpresa a Kim que no pudo hacer nada cuando su

novio llegó y quitó al francés de encima suyo.

- ¡¿Que mierda te crees?! - empujó el azabache al chico, haciendo que casi

cayera de bruces, pero debido a que el francés no estaba tan tomado evitó la

caída y arrémetio en contra de su oponente.

- ¡¿Que te sucede Imbécil?! - grito enojado el chico.

- ¿Que me sucede? ¿Te parece poco que estés agarrando a mi novio?

- Pero que te molesta si es una p... - no pudo ni siquiera terminar la frase

cuando el puño del azabache fue a dar con su mandíbula callando las

estupideces que estaba por decir, no permitiría que le faltara más al respeto.

- Es la última vez que te acercas a él - se acercó a dónde cayó en el suelo,

enojado lo tomó de su ropa para levantarlo un poco y quedar cerca de su cara y

amenazar - ¿oíste maldito imbécil?


- ¡Jódete! - Espetó el francés con la boca llena de sangre, el azabache que lo

veía de cerca le sonrió burlonamente.

- Al parecer no entendiste... - así como lo tenía agarrado tomó un poco de

impulso y lo aventó al suelo, por último le dio una patada en sus costillas antes

de que Kim lo jalara del brazo por qué la seguridad del lugar venía.

- ¡Maldicion vámonos! - el castaño reía nervioso mientras jalaba a su amado en

busca de la salida.

Jeon seguía a su chico tomado de la mano, que al igual que el castaño no

dejaba de reír, al parecer Dios los hace y ellos se juntan, ese par de locos salían

huyendo del lugar donde era la fiesta por haber golpeado al francés que se

quiso hacer el listo.

- ¡Eso fue emocionante! - gritó emocionado Kim Taehyung.

- Demasíado, me sentí un matón...

- Pobre tonto, ni siquiera metió la manos.

- Lo sé - entonces se detuvo de pronto.

- ¿Que pasa? - cuestionó el castaño observando a su amado.

- Que tengo muchas ganas de cogerte... - se acercó a su cuerpo para abrazarlo

por la cintura e invadir su boca.

Kim Taehyung no se quejó de nada, solo dejó que su amado lo tomara como

quisiera, estaba mareado por el alcohol pero nesesitaba a su chico, en ese

momento no le importaba si lo hacían en la calle solo se dejaba besar por Jeon


que en vez de detener su caricias cada vez las hacía más intensas y cada vez le

menos le quedaba cordura al castaño.

- Kookie, aquí no podemos. - decía pegado de su boca.

- Ya se... Pero te necesito. - hablaba entrecortado mientras jadeaba.

- Vamos al coche. - se despegaron un momento en busca del automóvil, al

apretar la alarma pudieron localizarlo, ahora agradecían haberlo dejado en la

parte más obscura y alejada del lugar.

No tardaron mucho en llegar ahí y ni siquiera se metieron al auto cuando Jeon

ya lo tenía acorralado entre la puerta del copiloto y sus brazos, invadiendo su

boca de manera lujuriosa en impaciente. Su cintura se movía lentamente

rozando la hombría de su chico que no tardó mucho en empezar a gemir.

Esos sonidos eran la perdición del azabache, tan solo escucharlos lo volvian

completamente loco, su lujuria y lascividad despertaba cada vez más necesitado

del cuerpo de su amado. Las manos de Kim se enredaron entre la melena del

pelinegro jalándolo un poco, provocando más a Jeon, que comenzó a sentir un

cosquilleo en su entrepierna cada vez más intenso, sabía que nesesitaba a su

amado urgentemente.

- ¿Quieres hacer una locura? - le pidio jadeante, con sus manos acunando su

rostro.

- Sí... - jadeó entrecortado asegurando mientras veía la boca de su chico.

- Entra al auto - pidió, separándose un poco para abrir la puerta trasera.

- ¡¿Aquí?! - abrió los ojos de par en par.


- Haré lo que tanto pedías... Te partiré en dos. - tomó una de su manos para

llevarlo dentro del coche, Kim Taehyung no pensaba, solo actuaba por el alcohol

y la lujuria que invadia su cuerpo,

Lentamente se acomodó dentro del coche con la espalda sobre los sillones

antes de que Jeon se metiera se quitó sus pantalones y la ropa interior, una vez

listo el azabache se metió y se posó encima de él, su boca comenzó a besar

nuevamente los gruesos labios de su chico que emitían gemidos desesperados

por sentirse piel contra piel.

- Ko-okie - gémia pegado de su boca.

- ¿Mmmh? - los movimientos eran demasiados sensuales, las lentitud con la que

Jeon emitía círculos sobre el miembro de Kim Taehyung lo estaba matando de

la exitación, el castaño creía que no podía más, quería sentir el miembro de

Jeon en su interior, lo nesesitaba urgentemente.

- Mételo, porfavor... Mételo - pedía entre jadeos exigentes sin dejar de gemir y

arañar la espalda de su amado. Jeon no dudo en complacerlo, levantó ambas

piernas de su amado para tener el espacio y la posición necesaria para no

lastimarlo. Antes de introducirse llevo dos de sus dedos a la boca de Kim que no

dudó en lamerlos lo suficiente para humedecerlos perfectamente, una vez listos,

llevó los dedos a la entrada del castaño y lentamente comenzó a introducir un

dedo, haciendo que su chico se acostumbrara a la intromisión, poco a poco se

fue acostumbrando al dolor convirtiendolo en placer, cuando los gemidos se

volvieron más exigentes dos dedos fueron introducidos, acción que hizo al

castaño cerrar los ojos y disfrutar de las sensaciones provocadas por los dedos
en su interior, aunque el espacio era pequeño, encontraron la manera de

acomodarse perfectamente.

- Kookie, quiero tu pene adentro... - pidió y con su mano quitó la mano que Jeon

utilizaba para darle placer, cuando consiguió sacarla llevo su mano a su

erección y comenzó a manipularla para darse placer. Jeon se prendió más de lo

que ya estaba al ver tal escena.

Acomodándose cerca de su punto rosa comenzó a manipular su entrada

lentamente abriendo paso en su interior, gemidos y más gemidos se oían por el

pequeño espacio. Cuando el miembro del pelinegro estaba por completo en el

interior del castaño, éste comenzó a penetrarlo sin piedad haciendo que su

novio siguiera gimiendo, el mismo ayudaba a autocomplacerse, Jeon viendo tal

escena, ver a su chico lleno de sudor con rostro contraído y cerrando los ojos,

mordiéndose los labios, le dio el impulso para cogerlo fuerte así como el pedía.

- ¡Más, Más! Ha ~ Kookie - su nombre siendo gemido por su amado le

provocaba miles de sensaciones llevándolo a llegar a su orgasmo.

Cuando Kim se dejó llevar, su espina dorsal tuvo una corriente eléctrica por toda

su espalda hasta llegar a su miembro dejando salir todo su placer, hilos de

semen a salían entre cada espasmo manchando su torso y su mano.

Con el espacio de su interior más estrecho debido a las contracciones por el

orgasmo del castaño, momentos después su orgasmo llegó, su voz grave dejo

salir varios jadeos intensos aferrándose a las piernas del castaño.

- Dios... Nunca me cansaré de ti. - jadeaba el azabache viendo hacia abajo.


- Ni yo de ti... Dios eres tan perfecto en todo lo que haces. - lo tomó por el cuello

para llevarlo y acercarlo a su boca. - Me encanta como me cojes Kookie.

- Si supieras lo que me provoca que me hables sucio, cada vez tengo menos

autocontrol, me vuelves loco.

- ¿Y eso es malo? - hizo puchero.

- Dios, no hagas eso, pasas de ser un osito pervertido a uno muy adorable...

- Te amo Kookie...

- Lo sé... - sonrió ladino y depositó otro beso en sus belfos.

- Ya quiero ir al hotel y seguir con esto. - mordió el delgado labio de Jeon. Este

solo sonrió y cambio de tema.

- Ya, limpiate un poco, debemos irnos.

79.

Trước Sau

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Capítulo dedicado a:

Todas las taekukas de corazón

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Con el paso de los días la pareja se creó una pequeña rutina, entre semana Kim

se iba a la universidad y regresaba para eso de las cinco y media de la tarde

cuando llegaba, Jeon ya le tenía la comida lista para recibir a su chico y

felizmente comer juntos. Después de bañarse, Kim hacía video llamada con el

pequeño donde le contaba emocionado todo lo que hacía durante el día.

El primer fin de semana ambos se levantaron hasta tarde para después salir a

conocer la ciudad, cada momento que tenían juntos lo retrataban, sus manos

unidas, las comidas juntos, a cada lugar que iban se tomaban fotos, querían

guardar esos pequeños momentos que se quedarían grabados para la eternidad

y que en un futuro contarían a sus nietos, diciéndoles todas las locuras que

cometieron solo por amarse.

Para el último fin de semana Jeon se sentía muy ansioso, pues había tomado la

decisión, ustedes saben,

LA DECISIÓN.

Aunque no había duda de lo que quería tenía miedo... Por primera vez en su

jodida vida tenía miedo al rechazo, al abandono y al olvido.

Una tarde había hablado con él gerente del hotel para que pudieran prepararle

un espacio en la azotea, quería una vista exacta de la torre, no quería que nadie
interrumpiera el momento, quería total privacidad y el hotel aceptó gustoso

cuando se enteraron de lo que se trataba.

Durante la semana mientras Kim Taehyung estaba en la universidad, el

azabache se encargó de visitar varias joyerías para buscar el anillo, ese, que

sería la alianza que los comprometería para siempre y uniría sus almas para la

eternidad.

La búsqueda no fue fácil porque necesitaba una pieza exacta, algo que reflejara

lo que Kim Taehyung era, la delicadeza, la ternura y elegancia que él

representaba, aunque fue muy difícil, al final encontró lo que buscaba, hasta ese

día pudo volver a respirar tranquilo y con un peso menos sobre sus hombros

podía enfocarse en algo más.

El vídeo que había hecho para su chico estaba listo, había comprado todo para

una cena sorpresa que le daría a su amado, en esa cena le propondría

matrimonio, era un locura, lo sabía más que nadie, pero lo amaba y sabía que

quería pasar el resto de su vida con él, estaba seguro de querer una vida a su

lado hasta llegar a viejitos llenos de canas y arrugas en su rostro, porque sabía

que su amor sería eterno, más allá de las críticas y barreras que se les pusieran

enfrente, ya nada impediría que su amor se consúmara.

Durante el día mientras Kim aun no volvía de entregar sus últimos pendientes en

la universidad, el azabache se encargó de preparar las cosas de la cena, porque

si, aunque no lo crean, él mismo se encargaría de hacer la cena, prepararía todo

con sus propias manos, lo haría con todo el amor del mundo, pondría su mejor

esfuerzo en darle una noche inolvidable a su pequeño.


Sabía que la cocina no era su fuerte, pero para eso estaba you tube, era su

salvación, en momentos como ese se lamentaba el no haberle puesto atención

a su Nana cuando le pedía que la ayudara en la cocina. Al menos sabría cómo

pelar un ajo, pero no, ahí lo tenían queriendo pelar un ajo con cuchillo. Vaya

tonto.

La tarde se acabó y el gran momento llegó, con todo listo y acomodado en la

azotea perfectamente en su lugar, todo fue simple, pero elegante, no quería

nada exagerado porque sabía que a Kim no le importaban las cosas materiales,

así que su espacio disponía solo de una gran y suave manta sobre el suelo de la

terraza del hotel, sobre ella un par de copas y el vino favorito del castaño,

algunas fresas, la deliciosa comida por la que Jeon casi pierde las pestañas y lo

que no debía faltar por nada del mundo, Girasoles, por los alrededores del lugar

muchos Girasoles decoraban su espacio, esas flores eran las favoritas de su

amado, así que no debían faltar en un momento tan importante, delante de ello

dejando ver la hermosa torre Eiffel encendida, la hermosa noche llena de

estrellas siendo testigos del hermoso momento que se llevaría a cabo.

Durante un poco de tiempo solo se dedicó a esperar por su amor, que al igual

que todos los días, cinco cincuenta de la tarde llegaba a su habítacion.

Esperar... La palabra esperar no estaba en el vocabulario del azabache, era

muy impaciente, siempre lo había sido, pero ese momento tan importante, la

espera lo estaba consumiendo, sus nervios lo estaban matando, caminando de

un lado a otro por la habitación para tratar de controlarse un poco, si no se

detenía haría una zanja en el piso de la habitación, pero entonces la puerta se

abrió y lo oyó, su dulce voz llegó a sus oídos anunciando su llegada.


- ¡Llegué! - anuncio dulcemente - Mmm que rico huele - decía mientras se

quitaba su abrigo para ponerlo sobre el perchero, entonces Jeon se apresuró a

llegar a su lado tapándole los ojos para evitar que viera nada.

- Bienvenido a casa - susurró por detrás de él cerquita de su oído, dejando un

pequeño beso sobre su mejilla, acción que el castaño no pudo pasar

desapercibido y la piel de su cuello se erizó apenas sintió el aliento de su novio

rozar sobre su piel.

- Oye ¿que tramas? - llevó ambas manos a las del azabache, quería descubrir

sus mirada pero su chico no se lo permitió.

- Te dije que te tenía una sorpresa ¿No es así? ¿Acaso lo olvídaste? - habló

divertido fingiendo estar enojado.

- No creí que fuera hoy. - sonrió grande dejando ver su hermosa sonrisa

cuadrada. - ¡¿Es hoy?! - cuestionó emocionado.

- Pues es hoy Kim Taehyung, mi hermoso ikigai... Así que camina, tranquilo, que

yo te guió. - Pidió el azabache, llevando a su amado con los ojos tapados hacia

la terraza, donde sería su cena sorpresa.

Con los nervios a mil por hora Jeon sentía que sus piernas se le doblaban, no es

que tuviera miedo, para nada, estaba seguro de lo que quería y de lo que haría,

pero sabía que en está cena había dos opciones, una, ser el hombre más feliz

sobre la faz de la tierra o dos, ser el hombre más miserable para siempre. Y

definitivamente no quería ser la segunda opción.

Aunque nunca habían hablado sobre matrimonio específicamente, él se sentía

seguro de su amor y quería que su chico lo amará de la misma manera, faltando


solo unos pasos para llegar a la sorpresa, meditó un poco y detuvo el avance,

se estaba arrepintiendo, los nervios invadiendo su cuerpo haciendo temblar sus

rodillas.

¿Que pasaría si Kim decía que no?

¿Que sucedería si se espantaba por lo que iba a pedir y huía dejándolo

abandonado con anillo en mano y con el corazón destrozado?

¿Y si solo le daba la cena sin hacer la propuesta?

<< Mírate que cobarde eres ¿En qué te has convertido Jeon Jungkook? ¿Dónde

quedó el chico que peleaba por lo que quería sin importar la respuesta? >>

Cuestionaba su conciencia, aunque tenía razón eso no le quitaba el miedo que

sentía.

- ¿Sucede algo amor? - cuestionó nervioso el castaño al sentir que Jeon se

detenía, através de sus ojos podía sentir los temblores en las manos de su

amado, cosa que lo alerto rápidamente. - ¿Te sientes mal?

- No mi amor - suspiro profundo para tratar de calmar sus nervios y su corazón

que latía desbocado. - Kim... - dijo dudatívo - Solo quiero que sepas que no te

debes sentir presionado... Sabes que te amo y que estoy loco, algunas veces

simplemente... - decidió callarse antes de cagarla más.

- ¿Simplemente?... - preguntó el castaño esperando una respuesta.

- Solo quiero que sepas que te amo ¿está bien? - pidió.


- Eso ya lo sé bobo. - se burló, entonces Jeon decidió no darle más vueltas al

asunto y siguió con el corto camino hacia su destino, hacía ese lugar que

definiría todo su futuro.

Unos cuantos pasos más y llegaron a la azotea.

- ¿Estás listo? - preguntaba ansioso el azabache, sus ojitos brillaban por la

ansiedad que sentía, mientras mordía su labio superior con sus dientes

inferiores como si de un conejo se tratara, jamás en su vida se pensó de está

manera, siendo así de cursi y menos por un hombre, por Kim Taehyung...

"Su hermano" que locura - pensaba.

- ¡Más que listo! - aplaudió chiquito el castaño realmente emocionado, sabía que

sería una linda sorpresa, todo lo que Kookie hacía era increíble, así que no

dudaba que esto sería igual de emocionante.

- Bueno - volvió a respirar profundamente el azabache y añadió - quitaré mis

manos de tu ojos pero mantenlos cerrados solo un instante, hasta que yo te diga

¿Esta bien?

- Está bien Kookie. - sonrió dejando su mirada cerrada.

Jeon Jungkook en ese momento era un manojo de nervios, todo su cuerpo

temblaba y no por miedo, si no por la ansiedad que sentía, movia sus manos

varias veces por delante de su cuerpo como si haciendo eso fuera a quitar los

temblores, después de ello, dirigió una de ellas hacia sus bolsillos y sacó la

cajita donde veía el anillo, la observó un momento, la abrió y nervioso se hincó

delante de su chico que aún mantenía su vista obstruida por sus largas manos.
- Kim... - pidió en un susurro nervioso.

- ¿Sí?

- Abre los ojos amor mío, porfavor - pidió Jeon con los ojos húmedos, cuando el

castaño escuchó su pedido lentamente quitó sus manos de sus ojos, con la vista

opaca, se aclaró un poco la mirada para encontrarse delante de él con la tierna

mirada de su chico dándole un anillo.

- Kookie... - susurró sorprendido tapándose la boca abierta en una O enorme,

entendía lo que esto significaba, lo primero que su cuerpo hizo fue emitir

lágrimas de felicidad, desde pequeño añoraba una escena así, quería casarse,

formar una familia, su propia familia y que su Kookie fuera esa persona lo volvía

muy feliz, dichoso y agradecido con la vida por este momento.

Jeon no espero a que el castaño dijera más y se apresuro a decirle lo que tanto

había practicado.

- Kim Taehyung se que las cosas entre nosotros no han sido fáciles, se que te

lastimé demasíado durante mucho tiempo, te pido perdón por todo eso... - se

aclaró el nudo que sentia en la garganta.

>> Nunca se cómo empezar cuando algo es para ti, por que quiero que todo sea

perfecto, sea único y antes de hacerlo lo pienso millones de veces, porque

quiero que sepas, que te grabes en esa cabecita hermosa que tienes que te

amo, mi mundo ahora eres tú, siempre has sido tu, te amo más que a nada en

este universo, - limpió unas cuantas lágrimas que mojaban su rostro para seguir

hablando nervioso.
>> Quiero que entiendas que no me imagino un mundo donde tú no formes

parte de él, yo por ti iría hasta la muerte y regresaría de ella solo para estar

contigo, pelearía en contra de todos los que quieren lastimarte porque no

entienden el hermoso ser que eres, esa personita llena de luz y ternura, que con

tu magia iluminas la vida de los demás con tan solo el hecho de sonreír - sin

dejar de mirarlo a los ojos, le dio una sonrisa de conejo y su osito le dio su

hermosa sonrisa cuadrada en compañía de unas lágrimas traicioneras que

salían de sus cuencas sin permiso mojando la piel de sus mejillas.

>> Sí, mi amor, esa sonrisa es la llave de tu vida porque es única y es hermosa

así como tú... - durante un momento suspiraba para calmar sus nervios - Porqué

con tan solo tu presencia transformas todo mi mundo, me das una vitalidad con

tan solo párarte delante de mi, eso haces conmigo y no hay forma de cambiarlo,

por qué te elijo a ti por sobre todas las cosas, quiero reír, llorar, jugar, amar,

bailar, gritar, disfrutar todo lo que queda de mi vida a tu lado. - sonrió nervioso

un momento, mientras el castaño lo veía enternecido de todo lo que salía de su

boca.

Unos cuantos suspiros despues y una sonrisa ladina le pedía.

>> Permíteme amarte por el resto de nuestras vidas, amor mío... Kim Taehyung,

mi hermoso osito de invierno ¿Aceptarias ser mi esposo?

Con las lágrimas saliendo de sus cuencas sin permiso mojando la piel de sus

mejillas, Kim estaba en estado de shock por todo lo que estaba escuchando, si

bien todo era increíble, lo único que pudo hacer fue menear la cabeza

asíntiendo para dar una respuesta afirmativa a lo que el azabache estaba

pidiendo, se acercó a abrazarlo a la altura de Jeon que estaba hincado, ahora lo


dos de rodillas se veían a los ojos, está vez fue el turno del castaño para hablar,

los nervios de la sorpresa lo estaban consumiendo.

- Me has preguntado si quiero quedarme contigo y mi respuesta es... Sí mi

amor... Claro que acepto casarme contigo - susurró bajito entre el llanto para ir

nuevamente a los brazos de su amado aun con la cajita en sus manos - No

puedo pensarlo mucho por qué eres tú todo lo que quiero, tal vez sea una locura

o tal vez no, no lo sabemos... Pero quiero intentar todo a tu lado, quiero vivir y

descubrir todo juntos, no quiero negarme a nada contigo, he esperado

demasíado por ti y ya no quiero existir, solo quiero estar contigo, vivir y disfrutar

la vida hasta el final nuestros días, quiero levantarme a tu lado y verte dormir a

un costado de mi, no quiero otra sonrisa que no sea tu hermosa sonrisa de

conejo, no quiero otros celos que no sean los tuyos y jamás querré otros besos

que no sean los de tu boca, por siempre mi vida te pertenece Kookie... ¡Claro

que acepto casarme contigo! - afirmó lo último unas décimas más alto para

abrazarlo otra vez tomándolo por el cuello y enredar sus brazos alrededor de él.

Eso fue lo único que esperaba escuchar el pelinegro por los labios de su amado,

así que no lo hizo esperar mucho, con ambas manos acunó sus mejillas entre

sus manos y estampó su boca entre los labios de su chico, en un beso

demasiado tierno, un beso que no era urgente si no más bien donde le

demostraba todo su amor, un beso lento y suave, demasíado delicado.

Cuando las respiraciones les faltaron se separaron un poco sin despegar las

frentes, sutilmente Jeon sacó de la cajita color negro el delicado anillo francés

que datába del año mil ochocientos treinta, tallado con unas flores alrededor del

aro de oro, todas las preferidas de Kim Taehyung, en el aro habían


delicadamente unas pequeñas puertas que revelaban una nota oculta, pero eso

Kim no lo sabía, en algún momento del futuro él tendría que descubrirlo.

Con las manos temblorosas tomó la suave mano de su chico y puso sobre su

dedo anular el anillo, sellando así su hermoso compromiso, ese que daría inicio

a su nueva vida, una donde ambos vivirían felices para la eternidad.

- Te amo mi hermoso ikigai - susurró Jeon mientras le daba un beso a su mano

que ahora lucía ese anillo de compromiso.

- Eres el mejor Kookie, me has demostrado todo y más de lo que un amor es

capaz y estaré eternamente en deuda contigo porque mi amor no es suficiente

para pagar todo lo que has hecho por nosotros, por nuestro amor... - terminó de

decir y tomó las manos de su amado y fue su turno de besarlas tiernamente.

- Es más que suficiente, si te tengo a ti, tengo todo y más... - le dijo el azabache

completamente seguro de sus palabras.

Y es que así era, el mundo de Jeon ya no tenía sentido si Kim Taehyung no

estaba, ahora lo único que pedía era vivir para siempre a su lado en una

hermosa familia con su pequeño Jeon Yun, su hermoso pandita.

- Esto es perfecto Kookie, todo lo que haces es hermoso... - aseguró suspirando

nervioso, observando el lugar lleno de sus flores favoritas.

- Nesesito que veas algo más... - dijo el azabache, se soltó un momento del

abrazo de su amado y fue por su laptop. - Ven, siéntate un momento. - dijo,

dando pequeños golpecitos a su lado para enseñarle la pantalla del computador.


- ¡¿Es mi sorpresa?! - exclamó emocionado conteniendo unos pequeños gritos

de felicidad, acercándose lentamente al lado de Jeon y sentándose junto a él,

poniendo toda la atención en la pantalla.

- La letra es para ti... yo la escribí - sonrió poquito mientras le acomodaba un

poco de su melena detrás de su oreja izquierda - Y todo lo que significas en mi

vida Kim Taehyung, deseo hacernos viejitos juntos, te juro que es lo que más

deseo... espero que te guste mucho la canción... - finalizó y apretó el botón de

play.

🎼🎶🎵El luce como un loro azul

¿Volarías hacia mí?

Quiero un buen día, buen día, buen día

Buen día, buen día

Parece un oso de invierno

Duermes tan feliz

Te deseo buenas noches, buenas

noches, buenas noches

Buenas noches, buenas noches

Imagino a tu rostro

Diciéndome hola

Y es ahí cuando los días malos


No son nada para mí

Contigo

Oso de invierno

Ooh, ooh, ooh

Duermes como un oso de invierno

Ooh, ooh, ooh

Duermes como un oso de invierno🎼🎶🎵

Con la música empezando a sonar se dejaron ver las primeras imágenes, todas

y cada una de ellas le recordaban todos los momentos vividos en París,

recordaba cada escena donde sale y lo nervioso y feliz que se sentía al ser

grabado por su amado.

Supuso que las escenas donde el no salía fueron tomadas en los momentos

donde no estaba acompañándolo, pero el vídeo era hermoso y la letra lo tenía al

borde del llanto, de sus ojos no paraban de salir lágrimas por lo bonito que se

sentía ser así de amado, así de especial, jamás creyó merecer un amor tan

intenso y verdadero. Pensaba que algo tuvo que haber hecho bien en esta vida

para ser así de amado.

Agradecía a Dios, al cielo y al destino de haberlo puesto en el camino de Jeon,

ahora todo estaba bien, todo indicaba que terminarían juntos para siempre.
Cundo la canción terminó lo primero que dijo fue. - ¡¿Tu la cantaste!? -

cuestionándolo sorprendido, cayendo en cuenta de la voz que se oía en la

canción.

- ¿Quién más? - sonrió grande divertido dejando ver sus dos dientes delanteros.

- Dios, es hermosa Kookie - dijo llorando - ¿podrías ser más perfecto? ¿Hay

algo que no hagas bien? - volvió a abrazarlo tiernamente.

Con Kim recargado sobre su pecho observaban directamente hacia la torre

Eiffel, dándoles ese toque de romanticismo, creando el ambiente perfecto.

Con la luna de testigo, los amantes Prohibidos estaban junrándose amor por lo

que les restaba de vida...

Esa noche después de sus bellas palabras y aceptandose el uno al otro,

tuvieron su cita romántica, bebieron y comieron lo que había sido preparado por

el pelinegro, disfrutando de la presencia del otro, amando y atesorando cada

instante de ese bello momento.

Entre besos y caricias sus cuerpos se entregaron nuevamente sin prisa ni

urgencia, solo se dedicaron a amar la piel del otro tierna y delicadamente.

Esa misma noche la noche Parisina fue testigo de su amor...

Cuando estaban por dormirse el teléfono de Kim comenzó a sonar y a sonar

varias veces de manera insistente por lo que no pudo ignorar más la llamada.

Levantándose quejumbroso tomó el aparato y atendió la llamada sin siquiera

fijarse quien estába marcando.

- Diga... - atendió entre bostezos.


- Kim, cariño, Jeon Yun tuvo un accidente...

80.

Trước Sau

------- 💜 -------

Durante el transcurso del tiempo que la pareja estuvo en París, el pequeño Jeon

Yun se quedó a cargo de la señora Jeon, su madre, quien recibía apoyo de Bae

Lilie, en algún momento a la enfermera se le ocurrió la maravillosa idea de llevar

al pequeño de viaje en compañía de Jung Hoseok que ahora era su novio.

Obviamente habló con la madre de Jeon Yun, al principio no estaba muy

convencida de tal viaje dado que el pequeño apenas había llegado a la familia y

se estaba adaptando al cambio, pero tal fue la insistencia de la chica que la

mujer terminó por aceptar el viaje, siempre y cuando hablara con Kim Taehyung,

la enfermera dijo que así lo haría y la señora Jeon confío en su palabra, en ese

momento lo que pasó fue que Bae Lilie no pidió la opinión del castaño y se llevó

al pequeño sin previo aviso.

Para cuando Kim Taehyung se enteró es porque ya estaban en Roma, hasta

eso porque la enfermera publicó imágenes de ellos tres de viaje, solo así y con

la pena tuvo que decir lo que había hecho.

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Alérgica al amor 😷

- Kim, se que me odiaras por lo que hice... - dijo mortíficada hablando a

través de los mensajes de Whatsapp.

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Taetae 🎨

- ¿Que hiciste Lilie? - cuestionó el castaño.

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Alérgica al amor 😷

- Traje a Jeon Yun a Roma... ¡No te enojes porfavor!

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Taetae 🎨

¿Que hiciste que? 😨

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Alérgica al amor 😷

Perdón... Te juro que no tenía

planeado traerlo, pero pedí mis

Vacaciones adelantadas y el

pequeño comenzó a llorar cuando


le dije que no lo iría a ver unos días.

Kim, entiendeme no podía decirle

que no. 🙈

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Taetae 🎨

Pero... 😨 ¿Que te digo Lilie?

Ya lo hiciste, solo cuídalo mucho.

- trato de sonar lo más

tranquilo posible.

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Alérgica al amor 😷

¡No le digas a Kookie! Me matará 😭

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Taetae 🎨

¿Cómo pretendes que no le diga?

¡Ya se dio cuenta!... Su cara fue

está 👉😡
.

--------

Alérgica al amor 😷

¡Estoy muy joven para morir!

-------

Taetae 🎨

Trataré de tranquilizarlo, no

te preocupes... Solo cuídalo mucho,

Te dejo mi vida en tus manos.

-------

Alérgica al amor 😷

El está encantado Kim, se la está pasando de maravilla, despues de

aquí iremos a Venecia.

-------

Taetae 🎨
Última vez hace 1min.

Aunque de cierta forma le tomó por sorpresa la situación, enterarse de esa

manera que su hijo no estaba en casa le voló la cabeza, confiaba en la

enfermera, claro que sí, sabía que había sido muy lindo de su parte querer

compartir con el pequeño, pero eso no le quitaba el amargo sabor de boca que

no le haya avisado y solo tomado la decisión de llevárselo.

Por otro lado no hizo tanto drama porque su madre había dado el permiso para

que la enfermera se lo llevará, a fin de cuentas la que era tutora legal del

pequeño era la señora Jeon.

Sin embargo Jeon no estaba feliz por la noticia, se había enojado, no creía que

eran las maneras para hacer las cosas, pero Kim habló con él y lo tranquilizó por

el momento.

Pero todo cambio cuando recibió la llamada de su madre, aunque el momento

que estaban viviendo era el más feliz de su vida, su compromiso, fue opacado

por esa llamada, tan solo bastaron esas palabras para que a Kim Taehyung se

le cayera en mundo en un instante apenas contestó la llamada.

- Diga...

- Kim, cariño... Es Jeon Yun, tuvo un accidente. - se oyó mortíficada la mujer al

otro lado de la línea.

- ¡Como que un accidente madre! ¿De que hablas? - dijo nervioso tratando de

entender que era lo que estaba sucediendo, como todo en tan solo segundos

cambiaba de repente.
- Lilie me llamó, dijo que Jeon Yun se cayó de una de las lanchas en Venecia.

- ¿¡Que!? - abrió los ojos de par en par. - Espera madre, te marco ahorita, debo

hablar con ella. - dijo sin más y corto la llamada.

Sin más preámbulos decidió buscar el número de la enfermera, pero está se

adelantó enviándole un mensaje a través de instagram.

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Bae.lilie.

Tete 👉👈...

No se cómo decirte esto.

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Vante3012

¿Que pasó? No me preocupes...

------

Bae.lilie.

El bebé se cayó

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Vante3012

No, mi bebé

¿como que se cayó?


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Bae.lilie.

De la lancha en Venecia porque

estaba muy feliz y se

movió mucho.

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Vante3012

¡Lilie te voy a ahorcar!

---------

Bae.lilie.

Ay... Soy enfermera.

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Vante3012

¡Lo sé!

¿Pero está bien?

¿Necesito regresarme?

😲😲😲

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Bae.lilie.

Solo se raspó su brasito,

Estuvo en urgencias

--------

Vante3012

😞😞

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Bae.lilie.

Porqué trago mucha agua y esa no es muy limpia que digamos

---------

Vante3012

Mi bebé y no lo puedo abrazar 😭

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Bae.lilie.

Debe comer cosas ligeras.

-------

Vante3012
😞😞

--------

Bae.lilie.

Hobi se molestó porque dice que no debimos subir a la lancha con un niño

tan pequeño y ahora no me habla.

Dice que debo poner límites.

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Vante3012

Debiste tener cuidado 😣

Debo regresar, buscaré un vuelo.

---------

Bae.lilie.

¿Es mi culpa?

Cómo le voy a decir que no,

Si llora cada vez que le digo

Que tal vez...

------

Vante3012
No es tu culpa...

No te pongas mal,

solo fue un accidente.

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Bae.lilie.

No le digas nada a Jungkook.

--------

Vante3012

Es un niño debe tener límites,

aunque lloré no morirá por

hacer berrinche Lilie.

Debo decirle, haaa se molestará...

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Bae.lilie.

¡No! No le digas

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Vante3012
¿Cómo pretendes que no le diga?

------

Bae.lilie.

Mejor vengan a Venecia.

--------

Vante3012

Mejor regresen a Corea.

Cuídalo en el viaje.

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Bae.lilie.

No, no le puedo decir que

Ya nos vamos, va a llorar 😭.

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Vante3012

Que llore, no le va a pasar nada.

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Bae.lilie.
Dios mío, acabamos de llegar.

--------

Vante3012

Lilie porfavor,

regresen a Corea, cuánto antes,

Buscaremos un vuelo.

Te aviso cuando consiga boletos.

-------

Bae.lilie.

------

Vante3012.

Última vez hace 1 minuto.

Kim Taehyung estaba muy ansioso, el miedo comenzaba a invadir su

interior pensando solo en lo peor para con su hijo, miles de escenarios se

vislumbraron en su mente, todo lo peor paso delante de sus ojos, se sentía

el peor padre del mundo por no estar al lado de su pequeño en ese

momento de preocupación.

Que mal padre eres Kim Taehyung - arrémetia su conciencia.


Jeon que estaba acostado abrió los ojos lentamente dándose cuenta que a

su chico algo le pasaba, observó inmediatamente su preocupación en el

rostro levantándose rápidamente de la cama para ir y abrazar a su chico.

- ¿Que pasó mi amor? - lo rodeó con sus brazos y darle la seguridad que

necesitaba en ese momento, aunque no sabía que tan grave era, algo le

estaba molestando a su chico.

- Kookie - susurró pegado de su pecho y tembloroso añadió - Jeon Yun,

tuvo un accidente en Venecia... - se tapó la cara con ambas manos para

ocultar sus lágrimas y evitar que Jeon viera su cara de vergüenza.

- ¿Como que un accidente Kim? ¿Y Bae?

¿No se suponía que ella lo cuidaba?

- Solo sé que el niño se comenzó a mover en la lancha donde iban, tropezó

o se mareo supongo y cayó al agua.- decirle esas palabras le hacían sentir

el peor padre del mundo.

- ¡Maldicion! - Espetó enojado y es que la furia que se acumulaba en su

interior lo estaba sobrepasando, por algo no estuvo de acuerdo en la

manera que la enfermera hizo las cosas y que le haya pasado eso a su

Pequeño panda lo tenía mortíficado.

- Debemos buscar un vuelo... - fue lo único que dijo el castaño para

después ir en busca de su teléfono y buscar los viajes más cercanos.

Mientras Kim se enfocaba en eso el necesitaba una explicación así que le

hablo por instagram a la enfermera.


---------

Jkookiie

!Ya supe lo que sucedió

con Jeon Yun!

¡Regresen a Corea

Cuánto antes!

-------

Bae Lilie.

Acabamos de llegar, nuestro

vuelo está programado para dentro

De dos semanas! 😣

--------

Jkookiie

¡Cámbialo o busca otro!

Regresen a Corea,

no es un juego Lilie.

----------
Bae Lilie.

¿Cómo se supone que le voy a

decir que nos vamos?

¿Sabes lo feliz que está?

---------

Jkookiie

¡No está a discusión!

Pagaré los boletos...

Solo regresen.

-------

Bae Lilie

¿Y sabes lo caro que saldrá?

---------

Jkookiie

Es lo último que voy a decir...

¡Busca esos boletos y regresen!

----------

Bae Lilie.
¡No quiero!

-----------

Jkookiie

Tendrás problemas...

No estoy jugando.

¡Regresa el niño a Corea!

---------

Bae Lilie.

¿No te importa que el niño llore?

---------

Jkookiie.

¡Ya hablé Lilie!

-----------

Bae Lilie.

¡No oigo, no oigo, soy de palo

Tengo orejas de pescado! 😛

---------

Visto
----------

Bae Lilie.

¿Estás feliz? El niño

Está llorando porque Hoseok dijo

que hiciéramos las maletas para

Irnos a Corea...

Todos me toman por mala, solo

Por darle a amor, ¡pero ya está!

Salimos en cinco horas 😣

-------

Eso fue lo último que le toleró a la enfermera, sentía que estaba hablando

con pared y se estaba desesperando, así que decidió hablar con Hoseok

haber si con el había un poco de prudencia y entendía que quería a su hijo

de regreso.

--------

Jung_hobi19

El niño se cayó de la lancha

en Venecia por qué Lilie siempre


Le da todo, yo le dije que no lo

Hiciera, que era muy pequeño y

Éramos muchos.

Se justifica con qué le quiere dar

Lo que nunca tuvo.

-------

Jkookiie

Ya lo sé, me acabo de enterar...

---------

Jung_hobi19

Compré dos boletos...

Para el niño y para mí, me cansé

De que no escuche.

----------

Jkookiie

Estoy hablando con ella...

Hobi, porfavor regresen a Corea.

No le estoy preguntando, le estoy diciendo lo que tiene que hacer


y no quiere.

----------

Jung_hobi19.

El vuelo sale a las diez am.

---------

Jkookiie

Gracias... Taetae está buscando

Vuelo para nosotros... Gracias!

----------

Jung_hobi19

Tiene la mano lastimada,

Pero Lilie lo cuida bien.

--------

Jkookiie.

Eso espero...

Nos vemos en unas horas.

.
--------

Jung_hobi19

Ok. Con cuidado

--------

Jkookiie

Porfavor, pónganle atención,

No lo dejen hacer todo solo

Porque llora.

-------

Jung_hobi19

El es un buen niño, pero

sabe que si llora con Lili

Ella le da todo.

--------

Jkookiie

¡Pues mal! 😣

----------
Jung_hobi19

¿Sabes cuántos juguetes y

comida ya le dio?

Todo lo que ve y dice "quiero"

¡Ella se lo da!

-------

Jkookiie

Haberle dado permiso de

llevárselo tal vez fue un error.

--------

Jung_hobi19

Ya le dije que no está bien,

Pero ella sale con que el niño

No tuvo eso y ella se lo quiere dar.

--------

Jkookiie

Bueno ¡ ya!
Bueno te veo en unas horas, Hobi te encargo a mi hijo 🙏

----------

Jung_hobi19

Solo espero que no se haga drama,

El niño no se despega de Lilie.

Justo ahora salieron a comprar helado

Y algunos peluches para que su mano

Se cure...

-----------

Jkookiie

Hobi, no se cómo le harán...

¡Quiero a mi hijo en Corea

cuanto antes!

-----------

Jung_hobi19

Estoy haciendo las maletas de


Los tres, así tenga que arrastrarla

Lo haré...

¿Porque te enojas conmigo?

Sabes que ella no lo hace

En mal plan...

---------

Jkookiie

Estoy enojado con la situación...

Esto no debería estar pasando, solo

Por un descuido...

Haaa 😣

Cómo sea, quiero a mi hijo

En Corea.

Adiós 👋.

---------

Jung_hobi19

Ok.

Adiós.
.......

Cada segundo se sentían más desesperados, si bien sabían el pequeño no

le había pasado nada grave eso no les quitaba la sensación de

irresponsabilidad de su parte, así que escogieron el vuelo más cercano

posible e hicieron sus maletas rápidamente, ni siquiera durmieron un

poco, en ese momento ya no les importaba nada solo querían regresar al

lado de su pequeño panda.

Cuando las maletas estaban listas Kim se despidió de Park BoGum, que

debía quedarse unos días más por la universidad tenía algunos pendientes

que atender, sin embargo Lee Su Ha se regresaba con Jeon pues debían

seguir con el plan al pie de la letra. Aunque estaban tristes, entendían la

situación y no podían ser egoístas, apreciaban al niño, así que la pareja se

despidió antes de tiempo pero agradeciendo cada momento vivido, sabían

que cada vez faltaba menos para que su amor se consúmara finalmente.

Casi diecinueve horas más tarde aterrizaron en Corea, apenas bajaron del

avión cada quien se fue por su lado para llegar cada quien en diferentes

horarios.

El primero en llegar fue Kim Taehyung que era el que más ansioso estaba

por su pequeño. Apenas bajó del taxi lo primero que hizo fue ir en busca

de su hijo.

Su Nana, lo recibió y le avisó que estaba en su habitación descansando.

Las escaleras se le hacían eternas pero finalmente estaba delante de la

puerta de su panda, dio pequeños toques en ella para anunciar su entrada.


- Pasa - se oyó la voz chillona del pequeño y el castaño no espero más,

abrió preocupado la puerta encontrándose con la mirada del pequeño. -

¡Papi!

- ¡Mi pequeño Osito! - dijo dulcemente echándose a correr el espacio que

había de la puerta a la cama para llegar y abrazar a su pequeño. - ¿Que

pasó travieso?

- Papi... Perdón - agachó la mirada avergonzado - es que yo solo me

levanté un momento para acomodarme pero la canoa se movió y yo me

mareé y ¡pum! Me caí - con ambas manitas hizo ademán de caer al agua

dejando ver un puchero.

- ¡¿Sabes el susto que me diste!? - decía mientras lo volvia abrazar

agradecía demasíado poder hacerlo, ver a su pequeño sano y salvo era

todo lo que quería en este mundo.

- Perdón... El tío Hobi peleó con mi tía Lilie porque me caí... - habló triste

con la mirada aguada.

- Tranquilo, estoy seguro que también se asusto mucho y tenía miedo de

que algo grave sucediera. - sobó su espalda para hacerle entender que él

no tenía la culpa de nada.

- Perdón, hice que dejaras París.

- No te preocupes, tu eres más importante ahora, perdoname por no estar

contigo en esto... ¿Te asustaste?


- No... ¡Yo sé nadar! Pero el agua olía muy feo - hizo cara de asco al

recordar el momento de su caída.

- ¿El doctor ya te vio?

- Sí, en Venecia estuve en urgencias y la tía Lilie me cuido muy bien, ahora

no puedo comer cosas pesadas... Eso quiere decir que no puedo comer

piedras, total ni me gustan - sonrió grande burlándose de su chiste.

- Eres muy tontito. - despeinó su melena suavemente.

Mientras ellos se estaban poniendo al día con su viaje, sobre lo que habían

hecho y aprendido, en la parte de abajo de la mansión se comenzaron a

escuchar fuertes gritos.

Confundido Kim Taehyung se levantó de la cama para ver qué era lo que

sucedía.

Jeon Jungkook comenzaba a discutir con la enfermera.

- ¡No debiste llevártelo! Y menos sin permiso. - señaló a la chica enojado,

caminando de un lado a otro por la sala de mansión.

- Hablé con tu mamá y ella me dijo que si. - contestó tranquila la mujer,

sabía que debía mantener la calma.

- Sí, pero debías avisar a Kim, no solo tomar tu la decisión. - Espetó

furioso.

- Es que el niño estába emocionado y no podía decirle que no...- agachó la

mirada avergonzada.
- Me importa un bledo Bae, no te tomes atribuciones que no te

corresponden. - arrémetio desesperado.

- Jeon ¡basta! - pidió el moreno tratando de que Jeon ni llegará más lejos.

- No Hoseok, esto pudo ser mucho peor y no estaríamos ahorita aquí

hablando... ¿Entienden la magnitud de la situación?

- Sí, pero no pasó gracias a Dios. - dijo el moreno.

- ¡Pero pudo haber pasado! Maldicion entiendan el punto! ¡Carajo! - levantó

ambos brazos en frustración por qué no entendían lo que quería decir.

- Jeon basta, no fue su culpa y el niño no tiene nada grave - interrumpió su

madre para calmar la situación.

- Saben que, te aprecio mucho Bae pero no te vuelvas a llevar a mi hijo sin

permiso ¿Entendiste? - finalizó observando a otro lado evitando la mirada

se la chica pues en ese momento lo menos que quería era verla.

- Lo siento - dijo Bae Lili con lágrimas en los ojos, entendía bien el enojo

del pelinegro, sabía muy bien todo lo que el panorama era, sabía que esto

pudo haber sido mucho peor, pero que la señalarán no le ayudaba con la

culpa, su cabeza ya tenía demasíado remordimiento como para que viniera

a echarle más leña al fuego, así que no dijo más - lamento mucho esto

señora Jeon - dio una leve reverencia y salió de la mansión sintiéndose

muy culpable.
Hobi estaba molesto con su amigo por como le habló a su chica - Creo que

te pasaste un poco Jeon... Con permiso. - dándome una mirada de

reproche salió tras la enfermera.

- Jeon... - hablo suavemente su madre.

Frustrado decidió voltear a verla sabía que lo regañaría también.

- Dime madre... - se cruzó de brazos observándola directamente a los ojos

esperando el ataque.

- Mi amor... Me saliste muy sobreprotector - sonrió emocionada por ver a

su hijo de ese modo - pero fuiste muy duro con ella... Estoy segura de que

no fue a propósito y al igual que nosotros está preocupada por Jeon Yun,

siente mucha culpa.

- Madre no me puedes culpar por sentirme así...

- Ya lo sé... Pero esa no era la forma. - dijo negando con la cabeza, Jeon

sabía a lo que refería así que no tuvo más que aceptar lo que su madre

decía.

- ¡Ha! Esta bien me disculparé con ella, pero primero necesito verlo. -

añadió nervioso dejando ver una sonrisa.

- Está en su habitación con Kim... - la mujer levantó varias veces las cejas

de forma pícara.

- No está papá ¿verdad? - preguntó sonriente.


- No, no te preocupes... Ve con ellos - le dio una hermosa sonrisa complice

de su romance.

Unos segundos después llegó a la habitación de su pequeño, tocó la

puerta y entro sin esperar a que le respondieran.

- ¡Pandita! - gritó emocionado viendo al pequeño acostado en su cama.

- ¡Papito! ¡Llegaste tú también! - se levantó de golpe quitándose la colcha

que tenía encima, brincando sobre la cama para ir al encuentro del

pelinegro.

- Hola enano travieso - lo abrazó apenas lo tuvo cerca de él.

- Bienvenido a casa papi ¿como te fue en tu viaje?

- Todo iba bien hasta que alguien estuvo de travieso y tuve que regresar -

rodó los ojos al cielo burlándose de su hijo picando sus costillas.

- Perdón papi... - dijo en un puchero pero luego recordó que su papá le dijo

panda. - ¿Porque me dices panda papi?

- Ándale mira que inteligente me saliste, cambiando de tema ¿He? - se

burló de su hijo y observando a su amado a los ojos le aventó un beso al

aire a lo que el castaño sonrió enorme por el detalle de su Kookie. -

Verás... Tu papá es un hermoso osito de invierno y yo, soy como la oveja

negra de la familia y como tú eres nuestro pequeño hijo eres la

combinación de los dos, así que combinamos blanco y negro sale un

panda. Mi hermoso pandita.


El niño sonreía enamorado de lo que su papá Kookie decía, no pudo decir

nada porque en su pequeña garganta un nudo de había instalado, su

instinto lo único que pudo hacer fue abrazar a su papá por el cuello y

comenzar a llorar.

- Te amo papi... - susurró pegado de su cuello.

- Que hermosos se ven, mis dos amores... - habló Kim Taehyung

acercándose a ellos para abrazarlos.

- También te amo a ti papi Kim... - abrazando ahora también a su otro papá.

- Nosotros te amamos demasíado pequeño, ahora eres nuestro mayor

tesoro... Nuestro hijo, nuestro pandita.

Con esa hermosa escena la pareja ahora están en paz, podían respirar

nuevamente por qué su pequeño estaba en casa sano y salvo.

81.

Trước Sau

------- 💜 ------

Los días pasaban sin cambio alguno, cada quien seguía con su vida, Jeon

regresó a la empresa siguiendo en su papel de prometido de lee Su Ha, ambos


seguían el plan al pie de la letra, se dejaban ver ante la sociedad como la futura

pareja que se uniría para levantar el éxito de las empresas.

Kim Taehyung volvió a su rutina habitual, por las mañanas la universidad y por

las tardes iba a pintar a su estudio donde pasaba el resto del día con su pandita.

El niño entendía la situación y sabía que su papá Jungkook no podía estar con

ellos todavía, sabía que el señor Jeon era malo y por eso casi no hablaba con

él, ni siquiera en los momentos que el hombre quería pasar momentos de

calidad con él.

Algunas veces Taehyung y Jeon hablaban por mensaje, es lo más a lo que

llegaban debido a que Jeon tenía nuevamente al gorila que su padre le había

puesto para vigilarlo. En esos mensajes Kim le había pedido que se disculpara

con la enfermera, sabía que él pelinegro había sido muy intenso con la chica y

aunque Jeon tenía sus motivos para hablarle de tal manera debía disculparse, a

lo que Jeon no se pudo negar y más viniendo de su chico.

------------

Osito 🐻

Kookie, debes disculparte

con Bae.

---------

SunFlower 🌻

No Kim... Ella no debió hacer


eso ¿tu sabes lo que me asuste?

------------

Osito 🐻

¿Y tú crees que yo no?

Sabes que no lo hizo a propósito,

No merece ese trato, no puede

con la culpa... Kookie Porfavor 🙏

----------

SunFlower 🌻

¡Haaa! 😣

Esta bien...

-------------

Osito 🐻

Gracias mi amor 😗

Es más... Te ayudaré a conseguir

Flores, verás que le gustará. 🙌

-----------
SunFlower 🌻

¡¿Flores!? 😲

¿Es necesario Kim?

-----------

Osito 🐻

Claro que sí, una disculpa

es más honesta cuando das

flores y más si son sus preferidas

Así que deja de quejarte y hazlo,

Yo las envío a tu oficina y te encargas de los demás. ☝️😁

-----------

SunFlower 🌻

Ya que....

-------------

Osito 🐻

Que berrinchudo eres...

Sabes que eso debes hacer, es

lo correcto Kookie.
-----------

SunFlower 🌻

Ya, está bien...

Te amo ikigai 😚

---------

Osito 🐻

Y yo a ti mi SunFlower 🌻

--------------

Esa misma tarde el ramo de las flores mas hermosas llegó a la oficina de Jeon,

sabía lo que debía hacer así que no lo pensó demasíado y salió de la empresa

con rumbo al hospital en busca de la enfermera alérgica al amor. No tardó

mucho en llegar al lugar, lo difícil fue encontrarla debido a que era enfermera y

andaba por todo el hospital.

Espero un buen rato cuando por fin la vio salir de un par de puertas plegables y

con nerviosismo en su sistema se acercó a ella, se miraron a los ojos los dos y

ninguno sabía que decir, estaban en la misma situación de culpa y

arrepentimiento.

- Hola... - finalmente habló el azabache.

- Hola ¿Que haces aquí? - preguntó la chica con apenas una línea como sonrisa

en su rostro.
- Vine a pedir disculpas... - respiró profundamente para tratar de controlarse - Sé

que fui muy cruel y lamento mucho lo que dije... Acepta mis disculpas porfavor

Bae - finalizó entregando el ramo de flores rosas.

La enfermera se encontraba feliz ahora, era un lindo detalle por parte del

azabache así que no espero mucho para decir lo que ella sentía.

- No te preocupes, entiendo tu enojo, se que no me correspondía a mi tomar esa

decisión, lamento mucho lo que pasó Jeon... No volverá a pasar. - dijo

preocupada.

- Ya está bien... Los dos la cagamos, bueno más tu... - se burló y se acercó a

abrazar a la enfermera que sonrió enorme por el tipo de disculpas que daba el

pelinegro, lo conocía, sabía el tipo de humor que se cargaba así que ya nada

que viniera de su parte le sorprendía.

- Eres un estúpido... - quiso zafarse del agarre pero Jeon se lo impidió y la

abrazo más fuerte para darle de vueltas al aire, cuando la chica comenzó a

gritar fue el momento que Jeon decidió bajarla para no hacer más el ridículo.

- Que ruidosa eres, dios mío, puras vergüenzas contigo - se burló fingiendo

tapánse la cara con su mano derecha.

- Piris virguinsis cintigi - se burló la chica.

- ¿Entonces me perdonas? - preguntó el azabache - me costó mucho conseguir

algo lindo... No te hagas la difícil.

- Me imagino que te costó mucho... Si como no. - sus caras eran de burla,

conocía a Jeon y el no hacía esos detalles por gusto, sabía que quien estaba
atrás del ramo de flores había sido Kim Taehyung, Jeon no tenía paciencia ni

para el mismo, mucho menos para conseguir un ramo de flores así de bonito. -

Dile a Tae que me encantó el detalle.

- ¡De que hablas! Si lo escogí yo... - se hizo el ofendido.

- Ajá si...

- Bueno ya... Debo irme - señaló al gorila detrás de él y la enfermera entendío a

qué se refería, así que solo asintió y dejo que se fuera.

Le dolía verlo en esa situación, sabía que era muy injusto que viviera de esa

manera, el señor Jeon era muy anticuado, como se atrevía a poner a sus hijos

en esa situación, era algo increíble de ver pero no podía hacer mucho por ellos

solo apoyarlos, nada más.

---------

Ese mismo día Jeon recordó lo que el oficial de policía de informó cuando

estaban en París, así que sabía que necesitaba hablar con Min YoonGi a la

brevedad posible, se daba de topes mentales por haber dejado pasar los días y

no haber ido a ver a su amigo.

Aún con su guardaespaldas detrás de él pidió amablemente a su chófer que se

dirigieran al lugar donde trabajaba el peliblanco. Cuarenta y cinco minutos

después llegó a su destino.

Min YoonGi sabía que en algún momento su presencia llegaría al estudio de

música donde él trabajaba como compositor. Era algo que tenía que pasar

desde algún tiempo atrás y sabía que al fin se había enterado de todo.
Jeon lo observaba tranquilamente, sabía que Min estaba preocupado por lo que

le iba a decir, sabía que debía tener precaución en sus palabras para no

alterarlo.

- Hola... - saludó cordialmente al peliblanco que le dio una pequeña sonrisa y lo

dejo pasar.

- Adelante...

- Sabias que vendría ¿No es así? - cuestionó el azabache avanzando por el

estudio.

- Esperaba tu visita desde que regresaron de París ¿Cómo está el pequeño?

- Bien gracias... Lamento no haber venido antes. - se disculpó apenado.

- No te preocupes, supongo que el niño ahora les ocupa mucho tiempo. - quiso

minimizar las cosas el peliblanco.

- No tanto, en realidad mi madre es la que pasa la mayor parte del tiempo con

él... Tu sabes, esto del compromiso... - añadió sin muchas ganas.

- Me imagino...

- Min ¿Que pasó? Porque no me habías dicho nada.

82.

Trước Sau
--------💜---------

La señora Jeon estaba ansiosa, demasíado nerviosa, nunca en su vida se

imagino ser una mujer engañada y burlada, en su juventud cuando se enamoró

de Jeon Baek Kwan pensó ingenuamente, que sería para siempre...

Como toda mujer enamorada soñaba que su matrimonio durará hasta la

muerte... Vaya ingenua.

Pero lamentablemente no sería así... Lo supo desde la primera vez que se dio

cuenta de la infidelidad del hombre, que al ser descubierto, como buen cobarde

negó las cosas, en ese momento la señora no tenía pruebas solo lo había visto,

el hombre quiso hacerse el listo y decirle que solo habían sido imaginaciones

suyas, así que como la señora Jeon no tenía pruebas decidió callar y no decir

más... por el bien de sus hijos, el mismo pretexto de muchas mujeres al estar en

una situación similar, ahora que veía todo el panorama hubiera preferido dejarlo

desde la primera vez que la engaño, pero el "hubiera" no existe, así que lo único

que le quedaba ahora era defender a sus hijos de su padre. Costara lo que

costara.

El señor Jeon fue muy atento despues de ese enfrentamiento, sabía que debía

hacer que su mujer no quisiera divorciarse, obviamente no le convenía que su

matrimonio se disólviera.
Las citas románticas como por arte de magia volvieron, los detalles, las caricias

y el amor, convenientemente renació. Sun Hee estaba enamorada, desde que

se casó con su marido, sus sentimientos jamás cambiaron, ni siquiera por la

infidelidad, ingenuamente seguía fiel a él como desde un inicio.

Con el tiempo, todos esos detalles así como llegaron, desaparecieron después,

por qué el hombre ya la tenía más tranquila, la mujer sumisa que era su esposa

ya no reclamaba nada, era feliz, así que supuso que todo estaba en el olvido,

vaya estúpido, una mujer tal vez perdona pero no olvida y todas y cada una de

sus faltas se las haría pagar con creces. El tiempo había llegado, el momento de

cambiar su vida era ahora.

Cuando sus hijos mayores regresaron de sus respectivos viajes de Londres y

París, ella se encontró con su amiga y abogada Mi Suk. Había quedado de

verse en la oficina de ésta para hablar sobre el divorcio. Ese día dejo al pequeño

Jeon Yun a cargo de Nana para que ella estuviera más tranquila en esa reunión

que determinaría si futuro.

Al llegar al edificio se sentía muy nerviosa, sabía lo que quería, estaba decidida,

pero también quería hacer algo más, solo que necesitaba armarse de valor para

decirlo, así que solo esperaría el momento oportuno para hablar.

- Hola cariño ¿como estás? - saludó la abogada con una enorme sonrisa,

permitiéndole el paso a la gran y espaciosa oficina.

- Hola... - dio un suspiro profundo mientras se dirigía a sentarse en la silla

enfrente del escritorio color blanco de la abogada que la miraba como siempre lo
había hecho, sutilmente con amor. - Si te soy sincera, estoy muy nerviosa. -

soltó una vez que terminó de sentarse.

- ¿Y eso? - la observó a los ojos y frunció el ceño, no quería que volviera a

suceder lo de años atrás donde su amiga perdonó y volvió con su marido - ¿Te

has arrepentido? - se cruzó de brazos casi renegaba esperando la respuesta de

arrepentimiento.

- No, no es eso... - agachó la mirada - es que... No se cómo explicarte...

- Respira... Haber cuéntame - se sentó en su silla poniéndole toda la atención

del mundo.

- Es extraño decir que me voy a divorciar... Jamás pensé en un cosa así para mí

¿Sabes? - sonrió avergonzada, jugando con sus manos.

- ¿Por tus padres? - acertó su comentario negando con su cabeza sabía a lo

que se refería. Sun Hee asintió temerosa.

- No quiero que piensen que fuí un fracaso como esposa y mujer... - sus ojos

reflejaban tristeza y es que había crecido en una familia muy conservadora, eso

fue uno de los motivos por los cuales se obligó a enamorarse el señor Jeon. Si

bien sabía que lo amaba, también sintío algo por Mi Suk en el pasado, pero

debido a su familia había escogido, por decirlo de alguna manera a su esposo,

dejando de lado a su amiga.

La abogada entendía a lo que se refería, así que lo único que hizo fue darle

palabras de aliento para aminorar su carga.


- Sun Hee... - se acercó a ella aunque el escritorio impedía que llegara del todo

a la mujer - No tranquila... - tomó una de sus mano y acarició tiernamente - Tu

aquí no cometiste ningún error, no debes sentirte un fracaso, él fue quien la

cago, el debe ser el juzgado, no tú.

- Lo se... Pero es difícil ¿sabes?

- No es difícil...

- Si lo es... Porque todo cambiará.

- Lo que pasa es que estás acostumbrada a vivir con él, pero no mereces vivir

de esa manera Sun Hee.

- Sé que no merezco vivir así, por eso tomé la decisión, mis hijos no merecen

vivir así, se aman y están luchando por ellos... - la impotencia le ganó y

comenzó a llorar, con amabas manos ocultó su vergüenza entre ellas, mientras

sus lágrimas salían de sus cuencas despedidas sin permiso, todo eso que se

había acumulado durante años estaba saliendo, todo el dolor, rabia y enojo

estaba dejándolo salir por medio de sus lágrimas.

Sabia que todo esto era muy injusto, era doloroso pero aunque la señalarán

como una mala mujer, ya no aguantaría esos tratos ni para ella, ni para sus

hijos. Los amaba más ellos, sus pequeños que eran su motivo para vivir, haría

todo lo que estuviera en sus manos para evitar que siguieran sufriendo.

- Tranquila... Todo está bien ahora. - se acercó a su altura y la abrazo

tiernamente, sobaba su espalda para darle confort.


- Perdón - se alejó un poco mientras la abogada le daba un pañuelo para limpiar

sus lágrimas el cual aceptó. - Gracias.

- Tranquila cariño... - le dio una sonrisa sin muchas ganas pero debía decirle

algo más.

- Lo siento, tu siempre has estado para mí... - le dio una sonrisa amable aún con

los ojos rojos por el llando. Mi Suk, solo negaba no le gustaba que le hicieran

cumplidos por algo que no le costaba nada hacer, siempre estaría dispuesta

para ella, para toda la vida en las sombras si era necesario.

- Ya, no te agobies - dijo burlona y para calmar el ambiente decidió cambiar de

tema - Te tengo una sorpresa... La verdad no fue tan difícil, ya sabes tengo mis

contactos - se glorifico la mujer delante de ella, rodeando el escritorio para ir por

un sobre amarillo que contenía unos papeles y regresó delante de Sun Hee, con

una sonrisa enorme añadió - Pero los papeles están listo... ¡Oficialmente eres

Han Sun Hee!

- ¡¿Que!? - dijo sorprendida con los ojos abiertos de par en par, no creía que

sería tan rápido, pero conociendo a su amiga sabía que lo haría lo más pronto

posible y nunca la decepcionaba. En solo tres meses el divorcio estaba listo,

ahora que no faltaba mucho para la fiesta donde se anunciaría el compromiso

de Jeon Jungkook, podía enfocarse bien en armar bien sus palabras para el

gran día y darle la increíble noticia a su ahora ex esposo.

- Como lo oyes, no fue difícil, teníamos todas las pruebas para pedir un divorcio

forzado, la separación de bienes se hará una vez que le des la noticia, pero no
podrá quitarte nada de lo que es tuyo... - le explicaba todo con una seguridad

que la llenaba de orgullo.

- A qué te refieres... - decía Sun Hee que tenía los papeles en sus manos y los

leía con atención.

- El solo se quedará con lo que tenía cuando te casaste con él... Obviamente la

empresa creció y en parte fue por su esfuerzo, se le pagará su trabajo pero

nada más... Todo te pertenece y más porque él te fue infiel. - explicó la abogada

mientras se recargaba en el escritorio y se cruzaba de brazos.

- Me siento muy mala haciendo esto. - dijo nerviosa, mientras leía y se daba

cuenta de cuanto le correspondía su pecho se encogió al imaginar la cara de su

marido.

- ¿Tu lo mandaste a serte infiel? - dijo indiferente la abogada casi regalando la,

se le hacía increíble que aún siguiera preocupándose por él despues de todo lo

que le hizo.

- No, Pero...

- Nada de peros Sun Hee, deja de hacerlo la víctima. - regaño un tanto enojada,

es que aveces en verdad la desesperaba.

- Tienes razón, perdón, es que todo es muy nuevo para mí. - aseguró tímida,

entonces la abogada se sintió malvada al hablarle así, sabía que debía

comprender su situación, tomó un suspiro profundo y añadió.


- Es normal, estás tan acostumbrada a sus tratos que ahora que te toca a ti

pagarle con la misma moneda, por decirlo de alguna manera ¡porque no le estás

haciendo nada que no se merezca! - enfatizó esa última frase - es obvio que te

sientes cruel porque tú no eres mala, a veces te pasas de tonta, sin ofender...

Sun Hee sabía a lo que se refería su amiga así que decidió disfrutar un poquito

el momento entonces interrumpió las palabras de su amiga, antes de que

siguiera atacandola.

- Ya quiero ver su cara. - sonrió divertida, tapando su boca con una mano.

- Ni me lo digas, quiero que me ame aún más... - se burló correspondiendo a

esa sonrisa que tanto amaba, hacia mucho tiempo que esa sonrisa no aparecía

en el rostro de la mujer que alguna vez amó con locura.

- ¡Malvada! - sonrió enorme.

- Solo un poquito - le guiño el ojo derecho.

En ese momento Han Sun Hee estaba tan feliz, que la emoción la sobrepasaba,

quería festejar y agradecer a su amiga lo que había hecho por ella, pero en el

momento que se decidió hacer lo que tenía pensado e invitarla a salir, alguien

entró a la oficina.

Una mujer muy hermosa pedía permiso para entrar a lo que la abogada le

permitió el paso, lo que sucedería después sacó a Sun Hee de sus ideas para

desecharlas apenas las tuvo en mente.


- Cariño ¿estás lista? - preguntó amablemente la mujer que entraba por la

oficina dando una amable sonrisa a la clienta.

- Oh, solo dame un momento y nos vamos está bien. - dijo amablemente Mi Suk

observando como llegaba a su lado y depositaba un beso sobre sus mejilla.

Sun Hee no perdió atención a cada movimiento de cada mujer, sabía lo que ello

significaba, había llegado demasíado tarde, sabía que era una estupides lo que

había pensado, pero quería intentarlo, solo que ya era demasiado tarde.

¿Cómo se te ocurre? Era obvio que tendría a alguien más

Con el corazón latiendo a mil por hora,

agradecía al cielo no haber abierto la boca antes de tiempo si no ese momento

se volvería muy incomodo para todas.

Entre su nerviosismo cayó en cuenta que debía salir de ahí pues la pareja ya

tenía planes así que se levantó y con una sonrisa nerviosa habló. - Bueno, creo

que yo debo irme - se acercó a su amiga y le dio una mano para hacer una

pequeña reverencia y agradecer por todo el apoyo.

- No espera - pidió cordialmente y señaló a la mujer a su lado - Mira te presento,

ella es Park Shin Hye... - le dijo amablemente a lo que Sun Hee saludo

cordialmente.

- Mucho gusto, Han Sun Hee... Se oye tan raro usar mi nombre de soltera - se

burló de ella misma y observó a su amiga.


- Se oye genial no te preocupes, mucho gusto Sun Hee, Mi Suk me ha hablado

muy bien de ti - observó a la abogada tomándola por la cintura, Sun Hee al ver

ese pequeño detalle se sintió aún más incómoda pero debía fingir que todo

estaba bien, que no le afectaba para nada ver ese momento.

- Espero hayan sido cosas buenas - sonrió incómoda, Mi Suk la conocía, Sun

Hee no sabía fingir, a pesar de los años nunca aprendió a hacerlo y con miradas

complices le sonreía a Shin Hye.

- Oh las mejores, ella te adora, jamás podría hablar cosas malas de ti - alabó a

la mujer que sabía bien lo que tenía que hacer - Bueno cariño te espero en el

coche ¿está bien?

- ¡Oh no! No te preocupes yo ya me voy, perdón por interrumpir Mi Suk, muchas

gracias nuevamente por todo, jamás dejaré de estar en deuda contigo. - volvió a

despedirse de ambas mujeres y salió por la puerta de la oficina a toda prisa,

sintiéndose como si fuera una adolescente rechazada.

<< ¿Cómo se te ocurre si quiera pensar que estaría soltera?

¿Creíste que te esperaría para toda la vida?

Bruta, bruta y más bruta - pensaba para ella misma mientras salía del edificio.

Por otro lado en la oficina de la abogada, Shin Hye cuestionaba a Mi Suk si lo

que había hecho estaba bien.

- ¿No crees que fue demasíado? - se tocó la frente nerviosa de la situación,

sabía que Sun Hee se había alterado por lo que había descubierto.
- No... - sonrió y una aire de esperanza en la voz.

- Parecía adolescente, se ve que le afectó.

- ¿Crees que tengo una oportunidad? - cuestionó a Shin Hye.

- Pues por como se puso... - le guiñó el ojo derecho animándola - Creo que si

tienes chance, alcánzala y pregúntale de una vez por todas...

- Dios, siente mi corazón. - tomó la mano de su amiga y la puso sobre la parte

de su pecho, se sentía como una maquinita que corría a más no poder.

- Por dios mujer ¿acaso tienes quince años?

- No, pero me siento como una. - se burló de si misma.

- Anda, antes de que se vaya. - empujó a su amiga para que saliera de la oficina

y se diera prisa.

- Está bien... Pide mientras que la detengan en recepción, Porfavor. - fue lo

último que se oyó cuando la puerta se azotó dejando a Shin Hye dentro de la

oficina con una enorme sonrisa por las locuras que cometía su amiga.

- ¡Dale! Fighthig... - susurró.

Shin Hye no tardó demasiado en tomar el teléfono y marcar el número de

recepción pidiendo que impidieran que Sun Hee se fuera del edificio, con una

sonrisa en el rostro se sentía tranquila de haber hecho un buen trabajo, por otro

lado Mi Suk iba en el elevador con los nervios a flor de piel, que se suponía le

iba a decir, como lo tomaría, si bien ya no estaba casada las cosas no estaban
formalmente finalizadas, así que dar este paso le daba miedo, no por miedo al

señor Jeon, si no al rechazo nuevamente, si está vez no la aceptaba era lo

último que ella haría, ya no esperaría más, sabía que nunca la había dejado de

amar pero quería ser amada, y esperar por ella le costó muchos años de su

vida, justo en ese momento lo único que quería es que ella la viera como

siempre había querido, con ojos de amor.

Entonces el ascensor se abrió y pudo ver a Sun Hee de pie en la recepción, una

sonrisa inmediatamente se instaló en el rostro de la mujer, en cambio en Mi Suk

toda la seguridad que tenía se había ido por el drenaje, los nervios la estaban

consumiendo, sus manos sudaban, se sentía justamente como cuando se le

declaró tiempo atrás y fue rechazada.

- Hey... ¿Que se te olvidó? - dijo amablemente Sun Hee - Me dijeron que no me

diste unos papeles.

- Perdón... No es eso - inhaló profundamente y exhaló para controlar su corazón

un poco.

- ¿Entonces? No tenías una cita, te estoy haciendo perder el tiempo - sonrió

avergonzada.

- Sun Hee... No hay cita - aseguró acercándose a ella y quedar delante.

- ¿A qué te refieres? - cuestionó sin entender a qué se refería.

- Se que fue una estupidez, pero quería probar algo y lo confirme

- ¿Ah? No entiendo.
No dijo nada más, se armó de valor y se acercó a ella tomando suavemente sus

mejillas entre sus manos dejando un pequeño beso sobre sus labios. Solo fue

un piquito, nada invasivo, solo un segundo despues ambas se observaban a los

ojos y Mi Suk añadió.

- Es una locura, lo sé, pero tú sabes que nunca he dejado de amarte... Acepté lo

que sentías y espere el tiempo necesario por ti... Ahora eres libre, tienes a tus

hijos, ya nada te ata a nadie. - se aclaró la garganta - Permíteme conquistarte,

dame una oportunidad de hacerte feliz.

- Mi Suk... Yo...

La señora Sun Hee se quedó callada, decir que estaba emocionada era poco,

siempre la había conocido tan bien, ahora entendía que se dio cuenta de su

incomodidad en su oficina.

- Creí que... - la abogada no supo que más decir, el silencio por parte de Sun

Hee la estaba matando, tal ves se había apresurado y sacó conclusiones

rápidas.

- ¡Eres una tonta! pensé que tenías pareja, justo hoy venía a pedirte una cita. -

se tapó su frente con una de sus manos como si se estuviera tomando la

temperatura, y es que decir sus sentimientos nunca había sido su fuerte.

Mi Suk se sorprendió por lo que estaba escuchando, era como musica para sus

oídos, era la primera vez que ella se expresaba tan abiertamente.

- ¿Una cita? ¿Tu me ibas invitar a mi? - abrió los ojos de par en par.
- ¡Ya! Haras que me arrepienta - ocultó su vergüenza entre sus manos, Mi Suk

no podía con la ternura de Sun Hee, nada había cambiado en tantos años, sus

manías eran las mismas y adoraba que fuera tan tierna apesar del tiempo.

- No, porfavor, hazme el honor de ir a una cita conmigo ¿Si?

- Está bien... - acepto gustosa y sin más se dieron un abrazo enorme.

Aunque nada era oficial, sabía que haberla besado antes de que se oficializara

el divorcio podría traerle problemas, pero legalmente ya estaba divorciada, así

que no tendría porqué haberlos, pero por si acaso pidió a seguridad borrar

dichas cintas, así que sin evidencia solo esperaron para salir a su cita.

Aunque fue una cita como amigas se darían el tiempo necesario para esperar y

anunciar oficialmente que empezarían a salir como pareja.

---------

83.

Trước Sau

-------- 💜 --------

"El tiempo pasa sin medida, si lo dejas pasar jamas regresará."

.
Mientras los días pasaban Jeon estaba cada vez más harto de tener que

convivir con su padre, asistía a la empresa por mero compromiso con su madre,

si por él fuera hace mucho se hubiera ido lejos con su osito a un lugar donde

jamás los encontraran y fueran felices para siempre, pero... Siempre había un

pero, en éste caso, ayudar a su madre, no dejarla sola con el mal hombre que

era su padre, agradecían con el alma que los ayudará a salir de la cárcel que les

había impuesto su padre, sabía que tarde o temprano todo terminaría, pero ya

se estaba cansando de su hipocresía y falta de respeto.

- Jungkook - pidió el hombre al ver a su hijo en la sala de juntas de la empresa.

- Dime - dijo a regañadientes, lo último que quería era hablar con el hombre que

le dio la vida, así que sin mirarlo a los ojos se dedicó a observar los papeles que

tenía en mano mientras escuchaba lo que su padre tenía para decir.

- Quería preguntar... ¿Estás nervioso? la presentación será en unos días. -

sonrió el hombre amablemente mientras abrazaba a su hijo por los hombros,

como si eso aminorara la magnitud de sus acciones, Jeon ponía los ojos en

blanco apenas sintió la mano de su padre en sus hombros, no podía creer el

nivel de hipocresía de su parte.

- Mmmh... - sonrió ladino - Estoy ansioso, ya quiero que llegue ese día, no

sabes cuanto... - se burló, pues él sabía lo que se venía, era el primero en

querer desenmascarar todo y ser libre al fin para ir al lado de su osito y

comenzar una vida cerca de él.


- Eso me alegra hijo... Se que tú matrimonio será duradero, verás que si - Jeon

solo frunció el entrecejo, se le hacía increíble lo que oía, en verdad el hombre

era estúpido con ganas.

- Eso espero padre y si no, para eso existen los divorcios...- Espetó con sorna,

dio media vuelta y se dirigió a su oficina, quería alejarse de ese hombre y su

doble moral. No lo odiaba por qué ese era un sentimiento muy fuerte, que nada

bueno le había dejado en el pasado, era su padre si... Pero sus acciones daban

mucho que desear y el respeto que sentía hacia él, cada vez era menos, solo lo

toleraba por su madre y el plan que estaba llevando a cabo, si no, hace mucho

tiempo se habría olvidado que era su padre y le habría tumbado los dientes.

Es verdad que Jungkook evitaba a toda costa a su padre, lo menos que quería

era verlo porque apenas lo tenía delante de él, su sangre hervía a más no poder

y las ganas de mandarlo a la mierda no le faltaban.

Los días cada vez se hacían más lentos, ansiaba ya el día de la presentación,

ya quería terminar de una vez por todas con todo ese drama, quería vivir en paz

y tranquilo con su Osito, apenas lo recordaba la imagen de su hermosa sonrisa

venía a su mente haciéndolo sonreír de igual manera, dejando salir un suspiro

profundo completamente enamorado, ya quería ver la cara de su padre y de

todos los presentes. Le encantaría grabar su reacciones, divertido negaba con

su cabeza para desechar el pensamiento.

La señora Han Sun Hee comenzó los preparativos, sabía bien lo que diría y en

qué momento lo haría, durante los días que faltaban para que eso sucediera

tuvo unas cuantas citas con Mi Suk, estaban conociéndose amorosamente, aún
no apresuraba nada, iban tranquilas, paso a paso, Sun Hee quería ir despacio

para no causar ningún problema antes de tiempo, pero no faltaron los besos de

ves en cuando.

También durante esos días se encargó de buscar y anotar al pequeño Jeon Yun

en una escuela, aunque estudiaba en el orfanato no había terminado el curso,

así que Sun Hee se puso a buscar un colegio adecuado para su pequeño

travieso, el cual externó que se sentía muy nervioso por ir a una escuela tan

pronto, tenía miedo de no ser aceptado o recibir burlas por parte de los niños

ricos del plantel.

- Mami, pero tengo miedo... ¿Y si me molestan? - decía ocultando su rostro

entre la toalla con la que se estaba secando despues del baño que había tenido.

- No, mi amor, no debes tener miedo, si te molestan, para eso me tienes a mi, y

a tus papis ¿Esta bien? - sonrió su madre mientras lo ayudaba a poner su

playera.

- Sí, pero aún así... Estoy nervioso. - hizo un puchero y comenzó a jugar con los

dedos de su mano nervioso.

- ¿Porque estás nervioso bebé? - habló el castaño tomando por sorpresa a su

hijo, está vez había llegado temprano de la universidad y decidio ir a su casa

antes de lo normal.

- ¡Papi! - sonrió enorme el niño apenas escuchó la voz de Kim Taehyung, se

levantó rápidamente y fue a su encuentro abrazándolo por las piernas. - ¿Sabes

que voy a ir a la escuela?


- ¡Que increíble campeón! La escuela es genial, claro si la sabes aprovechar - lo

tomó entre sus brazos y lo levantó del suelo para cargarlo entre sus brazos.

- Sí me gusta estudiar, pero ¿y si me pegan? O se burlan porque soy adoptado.

- ¡Aigooo! - se sorprendió el castaño - ¿y qué que lo seas? ¿Tienes cuatro

brazos acaso? - le pellizco la nariz con sus dedos.

- No - respondió el pequeño.

- ¿Eres de color verde y tienes cola?

- No... - agachó la mirada el niño.

- ¿Vienes de marte?

- No... - sonrió chiquito.

- Entonces nadie tiene porque molestarte y si lo hacen para eso estoy yo

¿Oíste? - pico su estómago haciendo que el pequeño tuviera risas debido a las

cosquillas.

- Está bien papi... Te quiero mucho - finalizó dando un beso sobre la mejilla de

su padre que sonreía al tener a su pequeño entre sus brazos.

- Gracias... - agregó la mujer por la ayuda al tranquilizar al pequeño.

- Nada que agradecer madre - dijo y bajó al pequeño al suelo para que

terminara de secar su cabello.

- Madre ¿Puedo preguntar algo? - observó a la mujer un poco serio.


Y es que se había enterado de algo que lo tomó desprevenido, esa era una de

la razones por las que había llegado temprano a casa, solo quería aclarar las

cosas.

- Dime hijo ¿todo bien? - preguntó su madre nerviosa, agarrando la toalla para

extenderla en el baño y regresar delante de su hijo.

- Eso quería saber ¿Todo bien? - dijo ansioso el castaño.

- ¿Debería saber a qué te refieres? - levantó ambas cejas para cuestionar que

era de lo que hablaba.

- Pequeño, puedes ir con Nana y decirle que si me puede preparar un sándwich

de carne Porfavor - le sonrió amablemente al pequeño y este asintió

rápidamente y salió de habítacion.

- Madre te vi con la tía Mi Suk... - dijo casi en un susurro.

- Ok... ¿Y eso que tiene que ver? Siempre salgo con ella, no veo cuál es el

problema. - quiso desviar el tema y dejó salir una leve sonrisa.

- Me refiero a que te vi con ella... - se aclaró la garganta, no quería que su

madre se sintiera atacada pero debía decir lo que vio - besándose...

La mujer disimuló muy bien la sorpresa que había tenía por lo que escuchó de la

boca de su hijo, sabía que en algún momento debía decirles, pero ésto se había

salido de sus planes, que tonta había sido por haberse expuesto de esa manera.
- Bueno... - suspiro profundo y añadió - supongo que ahora lo sabes. - lo

observó a los ojos, quería ver su reacción, solo esperaba que no se lo tomarán a

mal, pero aún si se oponían no dejaría de verla.

- ¡Oh por dios! ¡Con la tía Mi Suk! - exclamó sorprendido el castaño - ¡Eso es

genial madre, aún no lo puedo creer! - sonrió un poco y se tapó la cara con

ambas manos.

La tía Mi Suk siempre había sido muy amable con ellos y con su madre siempre

se porto muy educada y detallista, en algún momento pensó que la tía sentía

algo por su madre por como la miraba, pero debido a que nunca vio nada más

allá de simples miradas jamás pensó que algo sucedería entre ellas, pero al

parecer el chico se había equivocado.

La vida daba muchas vueltas y definitivamente algo como lo que estaba

sucediendo jamás lo esperó, bueno y quién era él para juzgar cosas extrañas si

su caso era igual, enamorado de su hermanastro.

Con una sonrisa en el rostro el chico lo único que pudo hacer fue ir a abrazar

tiernamente a la mujer envólviendola entre sus brazos le dijo que la amaba más

que nada en el mundo y de verdad deseaba que fuera feliz.

- Soy muy feliz con ustedes a mi lado Osito, gracias por aceptar esto, se que

puede ser extraño o raro pero solo sucedió...

- ¿Raro o extraño? Madre, mírame a mí... - se burló. - ¿Como pasó? ¿Cuando?

Cuéntame - aplaudió chiquito con sus grandes manos delante de su pecho.


- Durante el viaje que estuviste en París, ella y yo salímos más seguido con

Jeon Yun y así... Poco a poco hablábamos del tema y como me iba a divorciar

supuse que no había ningún problema, quiero que sepas que antes del divorcio

no pasó nada - le aclaró - El día que ella me dijo que legalmente era Han Sun

Hee fue cuando decidí invitarla a salir en plan de romance.

- Me alegro mucho por ti... Perdón si te sentiste atacada.

- No te preocupes, simplemente quería ser yo la que se los dijera, pero te me

adelantaste. - ocultó su sonrisa entre sus manos.

- No se cómo fue... Solo de pronto volteé y ella te había dado un pico, de hecho

creí que había visto mal, pero ya lo confirmaste - sonrió grande.

- Dios, que vergüenza. - tapó su cara realmente apenada, el rojo carmesí cubría

su mejillas.

- ¿Vergüenza? Amo que seas feliz y si ella te hace sonreír así - le agarró su

barbilla para señalarle la hermosa sonrisa que había dejado ver le aseguró -

Agradezco que se hayan dado una oportunidad, es más hasta flores le voy a

mandar por hacerte sonreír de está manera.

- ¡Kim! - le dio un suave golpe en el hombro derecho y es que la mujer se estaba

avergonzando por lo que decía su hijo.

- Aún no es tiempo, cuando todo se sepa podrás enviarle la florería completa si

así lo deseas.

- Y así lo haré madre - aseguró.


---

Esa misma semana la señora Jeon se encargó de inscribir al pequeño al colegio

donde comenzaría sus clases una semana después.

Todo iba bien ya tenía amigas y amigos, se hizo muy amigo de una niña, ambos

se llevaban muy bien pero con el pasar de los días la pequeñita un día le dijo

que ya no podían ser amigos, debido a que a Jeon Yun en algún momento se le

salió decir que tenía dos papás hombres, cosa que la niña mencionó a su familia

y ese fue el motivo para que no permitieran a la niña cruzar palabras con Jeon

Yun.

Esto le causó mucha tristeza al pequeño pues no entendía por qué los adultos

actuaban de maneras tan raras, ellos mismos decían que debía haber respeto

entre personas, que no debían juzgar a nadie por su apariencia, color o gustos,

pero eran los primeros en quejarse si algo no les gustaba, además ¿que tenía

de malo que dos personas se amaran?

El pequeño no veía nada de malo en ello, pero pensaba que haberlo

mencionado había sido motivo de la separación de su amiga.

Cuando su madre llegó por el al colegio el niño se veía decaído, al principio la

mujer creyó que tal vez se sentía enfermo por lo que se asusto inmediatamente,

pero el pequeño la había tranquilizado al contarle lo que había sucedido en la

escuela, la mujer contuvo su irá, era una situación demasíado injusta para los

pequeños, sabía que debía hablar con la dirección escolar, cuando tranquilizó

sus nervios agarró su celular y agendó una cita para pedir asesoría en mi que

debía hacer en una situación como esa.


El día que llegó a la escuela, se tomaron cartas en el asunto, aunque las ideas

no se pueden quitar de la noche a la mañana, logró hacer que al menos no

impídieran la amistad de la niña con su hijo.

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Si recuerdan un poco, en el pasado a Kim Taehyung se le había metido la idea

de buscar a su familia. Y aunque tenía miedo de lo que sea que fuera encontrar,

quería hacerlo. A escondidas, pero lo hizo. Un día mientras regresaba de la

universidad, iba de camino al estudio de su mejor amigo, habían quedado en

comer pero recibió una llamada que cambiaría su vida por completo.

Con el manos libres atendió la llamada y del otro lado la persona que lo estaba

ayudando en la búsqueda de su pasado le hablaba.

- Bueno - dijo tranquilo el castaño.

- Señor Kim - saludó cordialmente el hombre.

- Señor Buenas tardes ¿dígame tiene noticias? - cuestionó nervioso, desde hace

unos dos meses atrás apenas había comenzado la búsqueda, él creía que sería

más tardado el proceso pero al parecer no sería así.

- Señor Kim... Le tengo buenas noticias. - habló el hombre un tanto emocionado.

Siempre que terminaba un trabajo era la mejor sensación, el saber que había

logrado juntar a personas que no se habían visto durante mucho tiempo.


- Excelente, le parece si nos vemos en algún restaurante, ahorita estoy libre. -

concluyó el castaño nervioso, sus manos comenzaron a sudar por lo nervios que

comenzaban a invadir su interior.

- Me parece muy bien - acordó el hombre.

Después de quedar en algún restaurant de la ciudad, la llamada fue finalizada,

dando vuelta en u para regresar de dónde venía, algunos minutos más tarde

llegó al restaurante donde el detective ya lo estaba esperando.

- ¡Señor Kim! bienvenido - se puso de pie para saludar al castaño que de igual

manera tomaba su mano para recibir el saludo por parte del hombre.

- Gracias, muchas gracias por todo esto - le dio una reverencia al hombre y

ambos tomaron asiento, fue cuando el detective comenzó a hablar.

- Verá señor Kim... Con todos los datos que me dio, pude recabar un poco más

de información, con ello de principio solo pude encontrar a una persona. -

explicó el hombre mientras dejaba salir un suspiro, con una de sus manos sacó

un sobre de color amarillo de entre su chaqueta.

- Entiendo... - habló nervioso el castaño, ya quería saber quién era esa persona.

- Lo poco o mucho como usted quiera verlo, es que... su madre murió de

sobredosis cuando usted tenía solo unos meses de nacido, en ese momento a

usted lo acogió el gobierno puesto que nadie sabía quién era su padre...

El pecho de Kim dolió, quería encontrar a la mujer que le dio la vida para darle

las gracias por haberlo dado en adopción, gracias a su decisión el tenía una
increíble familia y una buena vida, pero eso no sería posible porque ya no

existía en esta linea de tiempo, sabía que debía prepararse para cualquier

escenario, pero eso no lo hacía menos doloroso.

Aclarándose la vista debido a las lágrimas que se acumulaban en ellos siguió

escuchando lo que el hombre decía.

- Por lo que investigué, su madre vivía fuera de la casa de sus padres cuando se

embarazó de usted, así que cuando usted nació, su familia no tenía idea de su

existencia, por eso nadie lo reclamó en el tiempo necesario antes de ponerlo en

adopción. - la voz del hombre era de profesionalismo total, era su trabajo decir

las cosas tal y como eran para que el cliente entendiera bien el entorno.

- Señor Kim... - se aclaró la garganta un poco, tomó un poco de su bebida y

agregó - Al investigar aún más, di con una persona... su abuela.

- ¿La encontró? - abrió los ojos de par en par esperanzado, podría conocer a

alguien de su familia, eso lo tenía muy nervioso pero ansioso, ya quería saber

quién era esa señora.

- Señor Kim... Ella no quiere que usted la busque...

- ¿Que? ¿Porqué? - dijo con un nudo en la voz, tanto lo odiaban, se preguntaba.

- Mire señor Kim, usted me contrató a mi para hacer un trabajo y debo terminarlo

- se aclaró la garganta y acomodó ambos brazos en la mesa para entrelazar sus

manos y añadió - Aunque la señora no quiere que la busque, debo agregar que

no es porque no quiera saber de usted, ella está muy arrepentida por como se
dieron las cosas su hija, cuando supo que estaba muerta y que había dejado un

hijo, no paró hasta encontrarlo, busco día y noche hasta que dio con su nieto.

- ¿Osea que ella sabe de mi? - cuestionó, la esperanza volvió a su ser, su

corazón latía desesperado, podía sentir que el latido de su corazón estába

totalmente alborotado.

- Sí, señor Kim. - asintió el señor dándole una sonrisa.

- ¿Y porque no me ha buscado? - preguntó con un nudo en la garganta.

- Señor Kim - suspiro profundamente - Ella siempre ha estado a su lado.

- No entiendo...

- ¿Está seguro de querer saberlo? - volvió a cuestionar, sabía que no había

vuelta atrás una ves que todo se revelara.

- Si porfavor. - asintió y una lágrima de sus ojos salió.

- Ella es... - sacó una fotografía del sobre, en ella se veía una mujer ya mayor, a

esa mujer la conocía perfectamente, su ojos casi se salian de sus cuencas

cuando cayó en cuenta de que toda su vida tuvo a su abuela a su lado.

- ¿Nana?...

84.

Trước Sau
------ 💜 ------

Esa viejita hermosa que se desvivia por ambos niños, no solo por Taehyung,

Jungkookie también era su niño, y es que estar en esa casa fue imposible no

adorar a las dos pequeñas bolas de pelo corriendo por la casa.

Pero su tesoro era el pequeño castaño, ese niño ahora era su vida, cuando se

hallaba sola lo cuidaba con tanto amor que lo sentía como suyo, dolía tanto no

poder decirle a la familia que ella era su abuela por miedo a que la separaran de

su pequeño Osito.

Ese niño era tan parecido a su hija cuando era pequeña, recordar que su hija

ahora no estaba en el mundo le carcomía la conciencia debido a que cuando

tuvo que luchar por ella no lo hizo y la dejó a su suerte por miedo a su marido.

La madre de Kim en su adolescencia era un chica demasíado rebelde, culpaba

a sus padres de todas sus carencias y desdichas, les faltaba al respeto por la

más mínima cosa que ella no tuviera y sus amigos si.

Una noche exigió ropa de marca porque sus amigos si tenía eso y ella quería lo

mismo, sus padres le hicieron ver porque no podía tenerlo, pero para ella eso no

importaba, quería lo mismo y lo tendría costara lo que costara, así que les dijo a

sus padres que los odiaba y eran unos muertos de hambre, para el hombre fue

lo último que le toleró a la chica, se levantó de su silla donde estaba sentado

para dirigirse al lugar de la joven tomándola del brazo para levantarla a su


altura, ella no se cohibio y retó con la mirada a su padre, falta tras falta el

hombre no soportó más y estampó una cachetada sobre su mejilla, diciéndole

que si no estaba contenta con lo que tenía las puertas de la casa estaban muy

grandes, que si quería podía irse, pero si lo hacía que jamás regresará, la joven

enardecida así lo hizo, dejando detrás su vida y lo poco o mucho que tenía, con

el tiempo se daría cuenta de su error.

Los amigos que tenía, al principio le dieron techo durante algunos días, despues

todos le dieron la espalda y así no supo a dónde ir. El orgullo era aun más

grande que regresar a vivir con sus padres.

Así, se hizo presente en las calles, dejó de estudiar y se hizo una vida fácil, se

ganaba su sustento vendiendo su cuerpo, eso rápidamente fue su salida de las

calles, comenzó a ganar dinero y tuvo su pequeña casa donde rentaba, la

comida ya no le faltaba, tenía lo que quería, dinero.

Pero su manera de vida la no la enorgullecía, la tenía destrozada, el estar con

un hombre y con otro cada noche, le daba asco, se sentía una mujer sucia,

despues de cada encuentro se lavaba el cuerpo con demasiada fuerza para

poder limpiar de algún modo los estos de fluidos y saliva sobre cuerpo, pero no

servía, se seguía sintiendo asquerosa.

Un día cuando decidió tomarse un descanso de su ajetreada vida, decidió salir

de paseo, la linda ropa de marca que se compraba la hacia lucir muy bella, se

sentía diferente cuando tenía esa ropa puesta, tenía una nueva vida, así que

optando por su nueva apariencia, libre de maquillaje decidio salir.


En el parque donde observaba a los pájaros volar y algunas caminaban sobre el

cemento del piso, una hombre se le acercó, un hombre elegante se sentó a su

lado para saludarla, con el tiempo el hombre y ella se enamoraron y

comenzaron una relación, ese fue el inicio de un amor lindo y de una vida llena

de mentiras por su parte, durante el día era una mujer sin preocupaciones, y

durante la noche vendía su cuerpo al mejor postor, pero no hay mentira que no

se sepa, ni verdad que no te juzgue.

Cuatro meses fueron suficientes para que el hombre descubriera la vida oculta

que ella llevaba, enterándose así de sus mentiras decidió terminar la relación,

justo el mismo día que ella se había enterado que estaba embarazada y que le

confesaría lo que hacía para ganarse el sustento, no le dio tiempo de nada, el

enojo del hombre no le dio permiso de poder expresar lo que ella sentía,

comprendía toda la furia y enojo que el tenía, sabía que sus mentiras no tenían

perdon, así que decidió callar, en su interior pensaba que si la quería abandonar

era mejor ahora y no que se quedará a su lado por lástima.

No quería sentir que el hombre se quedaba con ella solo por compromiso, no

utilizaría al niño para amarrarlo, si el hombre quería irse era libre, nada lo ataría

a ella.

Decepcionada de sus acciones decidió que terminaría la gestación del

embarazo, una vez que el niño naciera lo daría en adopción, pero eso fue

imposible, cuando el bebé nació su adicción se agravó, no tenía al valor

suficiente para regalar a su hijo, pero tampoco la valentía necesaria para

cuidarlo y ver por el.


Una noche mientras el niño dormía, ella consumió todo tipo de drogas que ya no

hacían ningún efecto en su sistema, consumía más y más cada día para poder

lograr sentir algo en su interior.

Una fría noche, ella murió mientras dormía, dejando solo y desamparado al

pequeño niño.

Los vecinos dieron con el pequeño porque su llanto se oía pero no paraba, así

que asustados llamaron a emergencias los cuales llegaron al lugar y forzaron la

entrada para descubrir el cadáver inerte de la mujer sobre el sillón color negro y

el bebé a un lado de ella acostado sobre el moisés.

Así fue como el pequeño Kim Taehyung fue a parar a un orfanato para después

llegar a la familia Jeon.

Cuando el detective le enseñó al castaño la fotografía, en ella imaginaba ver a

cualquier señora menos a la que sus ojos estaban observando, cuando su

cerebro entendió y captó de quién se trataba, sus ojos se abrieron como platos

debido al shock que está a teniendo.

Nana... Fue lo único que pensó o tal vez lo habló, no lo sabía, en ese momento

no podía carburar bien su cerebro, metido en la sorpresa del instante el

detective siguió hablando.

- Cuando dí con ella, se me hizo muy extraño todo, porque yo sabía dónde usted

vivía, ya sabe sus apellidos no son cualquier nombre, entonces sabía el lugar de

su residencia, llegar a su hogar fue extraño y loco por decirlo de algún modo, al

principio creí que era una broma por parte de usted, pero al hablar con la señora
Kim, porque no se llama Son Ji, ella misma captó a lo que iba, entendió en ese

momento que su nieto la buscaba.

>> Al principio se mostró reacia a hablar conmigo, creía que la expondría en

algún momento con la familia, ese día, para que confiara en mi, le dije que no

revelaría quien era ella, así que me gane su confianza y me contó lo que ella

hizo al enterarse de la muerte de su hija y al saber que había dejado a un bebé

en el mundo, mencionó que cuándo dio con su paradero ya tenía una familia, los

Jeon, inmediatamente supo que ya no podía hacer más, ya tenías un hogar,

pero no sé dió por vencida, no quería abandonarte así como lo hizo con tu

madre, no quería sentir que te perdía nuevamente, así que decidió pedir trabajo

en la mansión, al principio creyó que sería difícil que la aceptarán viendo su

apariencia, en ese momento no tenían demasiados recuersos y su ropa

desentonaba, eso fue lo ella mencionó, dijo que se sorprendió cuando la señora

aceptó gustosa que trabajará con ellos puesto que tenía dos pequeños con los

que necesitaba ayuda así que no dudó en darle el trabajo inmediatamente

puesto que la señora no se daba abasto.

>> Ella le vio crecer señor Kim, sentía que debía pagar lo errores que cometió

como madre, así que decidió callar por su bienestar, además ya estaba a su

lado, no como su abuela, pero si como su Nana, para ella verte crecer fue una

bendición, una manera de conseguir calmar el remordimiento que sentía el

haberle fallado a su hija, tu madre.

>> Al principio estaba preocupada por qué tenía miedo de que la rechazara y la

odiara señor Kim, le aseguré que encontraría una manera de hacerle ver qué
ella no tenía nada que ver en el caso, obviamente usted ya lo sabe, para eso me

contrató.

>> El punto señor Kim, es que ella no llegó a su lado con el fin de lastimarlo, si

no de cuidarlo.

- Y lo ha hecho, todo esté tiempo la tuve a mi lado y no sabía nada - dijo

pensativo, en su mente se cuestionaba como es que no lo imaginó, ¿Pero como

podría? Siempre creció con la idea de que fue adoptado, pero eso no lo hacía

una persona diferente o extraña, sabía que en el momento que el se sintiera

listo tenía el apoyo de su madre para hacer la búsqueda de su familia biológica.

Pero, ¿Su Nana? ... Era una locura.

El detective podía observar contrariado al castaño así que quiso aliviar su pena

y añadió.

- No se culpe de nada señor Kim... Las cosas suceden por algo pero no por eso

es malo. - le dijo tranquilamente el hombre.

Al castaño, le entró una desesperación por salir de ahí y contarle a alguien de lo

que había hallado.

- Muchas gracias señor. - fue lo único que dijo para levantarse rápidamente

dejando un poco de dinero para pagar lo que consumió.

- No la juzgue demasíado porfavor... - pidió el hombre, sabía que había faltado a

su palabra con la señora, pero trabajo era trabajo.

- No se preocupe, le haré llegar su cheque, muchas gracias nuevamente. - dio

una reverencia, despues de pagar la cuenta que él había consumido en el


restaurante, decidió llamar a su Kookie, lo necesitaba, quería que lo abrazara

necesitaba sentir su calor un momento.

Mientras manejaba, con el manos libres llamó a su novio que atendió

rápidamente al ver el número en la pantalla.

- Tae... ¿Sucede algo amor? - preocupado contestó dejando de hacer lo que

estaba haciendo y poniendo toda la atención del mundo a su chico.

- Kookie, necesito verte... Porfavor - pidió con la voz entrecortada y un nudo en

la garganta, sus lágrimas comenzaban a salir porque aún no terminaba de

entender todo.

- Osito ¿estás bien? - cuestionó el azabache, la voz de su chico le preocupó

apenas la escuchó, no quería oírlo así.

- Sí mi amor... - sorbió la nariz y añadió - Pero necesito verte Porfavor. - suplicó

bajito debido a que su voz se quebró.

- Tae, no puedo tengo al gorila... - dijo preocupado, sabía que sería casi

imposible escapar del tipo.

- Kookie porfavor - volvió a suplicar.

- Osito, me asustas dime qué sucede. - pidió ahora con el corazón latiendo a mil

por hora, la ansiedad estaba comenzando a invadir su cuerpo, era innecesario

que su chico lo tuviera con la duda, necesitaba saber ya que tenia su chico.

- Necesito que me abraces... Porfavor, ven a mi. - susurró suplicante, la realidad

estaba cayendo sobre sus hombros y pesaba mucho.


- Tae... - suspiro pesadamente sabía que no podía dejarlo así, necesitaba ir a el

y lo haría - ¿en donde te veo?

- Gracias kookie... Te amo mi SunFlower. - sonrió poquito, sabía que lo único

que necesitaba en el ese momento era estar entre sus brazos, necesitaba

tranquilizarse antes de ir hacia su abuela y para ellos necesitaba a su chico.

- No te preocupes amor mío... Yo también te amo, te veo en un ratito.

La pareja había quedado de verse en un hotel, no pregunten cómo Jeon hizo

para salirse de la oficina y escaparse del gorila porque ni el mismo sabe cómo

hizo tal hazaña, simplemente vio la oportunidad de escaparse y la tomó, apenas

agarró su coche manejaba a toda prisa, veinte minutos más tarde llegaba al lado

de su amado que apenas lo tuvo enfrente corrió a su alcance y lo abrazó

tiernamente por la cintura, recargando su rostro en el hombro de su chico, Jeon

se fundió en el mismo gesto, ambos podía oler sus aromas, despues de casi

treinta días separados poder abrazarce se sentía casi mágico e increíble

hermoso.

Pequeñas lágrimas salían de sus cuencas sin permiso mojando el traje color

azul marino del azabache, éste por su parte se dedicaba a acariciar la espalda

de su amado hasta que se sentiera listo para hablar. Le daba el tiempo para

tranquilizarlo, de vez en cuando le daba unos pequeños besos sobre su cabello,

esos rulos alborotados que enmarcaban hermosamente su rostro.

- Kookie... - habló de repente rompiendo la tranquilidad del momento.


- ¿Que pasó mi amor?- dijo una vez que Tae se separó un poco para mirarlo

directamente a los ojos, Jeon por su parte tomaba su rostro entre sus manos

para darle cariño.

- No me odies... - susurró bajito y agachó la mirada avergonzado, sabía que él

haberle ocultado sus acciones podría meterlo en problema. - Porfavor... - soltó e

hizo un puchero dejando ver su labio inferior más.

- ¿Porque te odiaría amor? - depósito un pequeño beso sobre sus gruesos y

deliciosos labios, solo un poquito pero para ambos se sintió tan rico.

- Busqué a mi familia...

- ¿¡Que!? - abrió los ojos de par en par al escuchar lo que su novio decía, le

sorprendía de alguna manera enterarse porque él jamás había mencionado

querer buscar a su pasado, pero no le molestaba que sintiera curiosidad, lo que

extraño fue que no le hubiera comentado nada. - ¿De que hablas?

- Perdóname... Se que debí decirte lo que quería hacer, pero quería saber de

dónde venía, que fue de mis padres o si existía una familia... - se abrazó

nuevamente a su novio que aunque lo escuchaba todo, se sentía extraño lo que

su novio decía.

- Kim... No me molesta, me extraña que no me hayas dicho nada. Pero no te

odio... ¿Acaso estás loquito? - pico sus costillas para hacerlo sonreír.

- Gracias mi amor - agregó como podía entre risas, cuando Jeon detuvo su

ataque de cosquillas Kim enredo sus brazos por el cuellos del pelinegro. - Te

amo tanto... - susurró cerca de sus labios para después dejar un leve besos

sobre la suave boca de su novio.


- ¿Y que paso? ¿Porque lloras? ¿Lo que encontraste no es bueno?

- Es muy bueno, es solo que me tomó desprevenido, jamás creerás quien es.

- Entonces... ¿Quién es?

- Ha que desesperado eres... - se burló pero antes de decirle quien era, se

dedicó a contarle como fue el proceso de toda la búsqueda, como fue que

contrató al detective y como se sintió durante todo el transcurso de la búsqueda,

alabó el magnífico trabajo del detective que hizo su deber muy rápido, algo que

lo sorprendió demasíado.

- Y al final me dio esto... - enseñó el sobre amarillo que contenía todos los

archivos de la búsqueda.

- ¡Kim! Ya dime quién es. - exigió, por la sonrisa del castaño sabía que no era

nada malo, si su novio era feliz, él también lo era, así que las ansias por

descubrír de quién se trataba lo estaban matando.

- Mira... - sacó la fotografía de la mujer escondiendo el rostro, le dio una ojeada

más antes de voltear la imagen. - ¿Listo?

-sonrió enorme y Jeon solo asintió.

- Ella - dijo al mismo tiempo que volteaba la imagen dejando al descubierto la

imagen de la mujer. Esa misma mujer que los había cuidado a ambos desde

pequeños, la cara de Jeon Jungkook era de sorpresa e incredulidad, no podía

creer lo que sus ojos veían, mientras estaba en estado de shock, Kim sonreía

por la cara que ponía su novio.


- ¿Nana? Pero que carajos, Kim ¿estás seguro? - se acercó a él tomando la foto

entre sus manos para observarla bien.

- Si, Kookie, ella es mi abuela... - explicó ahora lo que la mujer le había

comentado al detective haciendo que con cada palabra Jeon se quedará con el

ojo cuadrado por la sorpresa.

Definitivamente ésto era una increíble sorpresa.

- Dios mio... - dejo la foto en la mesa de centro y se agarró los cabellos entre

sus manos. - No lo puedo creer.

- Lo se, yo tampoco lo creía, pero es ella... Es la madre de mi madre - entonces

sacó otra fotografía, enseñando a la joven mujer que dio vida al pequeño Osito.

- Te pareces mucho a ella, era muy hermosa, por eso tú eres tan hermoso - lo

tomó por la cintura para pegar sus labios a los del castaño que sonreía por lo

que decía el pelinegro, mientras gozaba sentir su boca sobre la suya.

- Nesesito ir con ella, solo necesitaba contarte y tranquilizarme un poco. - se

despegó para decirle.

- Kim, pero ¿y mamá? - cuestionó al castaño con el entrecejo fruncido.

- ¿Crees que se enoje? O ¿Crees que lo sabe? - haciendo esas preguntas

había encontrado otra manera de agobiarse, se preguntaba si su madre lo

sabía, así que debía averiguarlo. Iría directo a su casa, nesesitaba saber.

- No creo, no la creo capaz de ocultar algo así... - suspiro profundamente.

- Debo ir amor... - comenzó a juntar sus cosas para anunciar su salida.


- Lo sé, vete con cuidado mi amor, agradécele mucho, dile que yo también la

quiero. - pidió el azabache dejando un suave beso sobre sus labios.

Jeon no podía acompañarlo para que no los vieran juntos, además ya debían

estar buscándolo, así que con todo el dolor de su corazón lo dejo ir solo.

Apenas llegó a la mansión, salió de su coche, ni siquiera lo acomodó bien

cuando ya iba directo al interior de la casa en busca de su madre.

- ¡Madre! - pidió desesperado - ¡Madre! - exigió su presencia un momento, la

mujer asustada salió a su encuentro.

- Kim ¿Que son esos gritos? - dijo alterada, porque estaba leyendo cuando

comenzó a escuchar los gritos por parte del castaño.

- Perdón madre... - llegó a ella y la abrazó tiernamente entre sus brazos, en ese

encuentro le quería decir todo lo que no siempre decía, estaba agradecido con

ella por ser su madre, por darle una buena vida, por cuidarlo y protegerlo de

todos, la amaba como a nadie más en esta vida, y hay ocasiones que las

palabras no alcanzan para expresar lo que nuestro corazón siente y un abrazo

es más que suficiente para dar a entender lo que el sentía en ese momento.

- Osito... ¿Sucede algo?

- Madre, perdoname pero necesito saber si tú sabías... - dijo apenas se separó

de ella para observarla a los ojos, enseñándole la foto donde se veía a Nana en

ella, la señora Han no sabía a qué se refería así que se quedó callada solo

observando.
La mujer no pudo responder porque no sabía nada, entonces fue cuando su

Nana llegó a su lado e interrumpió el momento.

- Ella no sabe nada niño Kim... - agachó la mirada avergonzada ocultado la

culpa que sentía.

- No se que... ¿De que hablan? - cuestionó la mujer viendo a su hijo, despues la

foto y después a su Nana. - ¿Kim? Que sucede...

Kim Taehyung no respondió nada, con lágrimas en los ojos fue directo a la

viejita hermosa que ahora lloraba ocultado su llanto entre sus manos, sabía que

ahora ya todo se sabía y esperaba lo peor, pero kim Taehyung lo único que hizo

en ese momento fue ir a abrazarla, acojerla entre sus brazos y llorar con ella.

- Gracias por buscarme, gracias por estar aquí... - Susurraba despacito cerca de

los oídos de la mujer, la señora Han no entendía que sucedía porque de pronto

se comportaban de ese modo hasta que escuchó a su hijo.

- Gracias por estar siempre conmigo abuelita…

85.

Trước Sau

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La noticia había tomado desprevenida a la señora Han, que observaba

espectante y curiosa lo que su hijo decía al abrazar a la mujer que era su Nana.

- Gracias por estar conmigo abuelita, gracias por buscarme... por no

abandonarme - Susurraba entre llanto pegado a la viejita que lo abrazaba muy

fuerte como si no quisiera dejarlo ir por temor a perderlo.

- Perdoname niño Kim... Perdoname por no decir nada, por pedir que no me

buscaras... - le dijo con la voz entrecortada cuando pudo separarse un poco del

castaño, este por su parte la agarró de sus mejillas acunándolas con sus manos

para observarla directamente a los ojos.

- No viejita hermosa, no tengo nada que perdonarte, entiendo todo, no te

preocupes, te tengo conmigo ahora y eso es todo lo que necesito - Le sonrió

enorme dejando ver su sonrisa cuadrada y a los lados de ella sus lágrimas

recorriendo su piel.

- ¿Kim que sucede? - cuestionó la madre, acercándose a ellos por que no

terminaba de entender la actitud de su hijo, todo era muy extraño y eso lo

comprendía bien su abuelita así que está vez fue la señora Kim la que habló.

- Perdón, señora... - Se separó del castaño y dio la cara, sabía que debía

explicar la situación en la que estaban por sus miedos y mentiras, nerviosa solo
le rezaba a dios que todo saliera bien, así que levantó la cara y comenzó a

hablar - Yo le mentí cuando llegue aquí señora... No me llamo Son Ji...

- Nana... Abu... Perdón no se como decirle - interrumpió el castaño apenado

pero la señora no dejo que hablara, le dio una tierna mirada para que entendiera

que sería ella quien debía explicarse con la señora Han. Tomando un suspiro

profundo añadió.

- Yo soy la verdadera abuela de Kim Taehyung señora Han Sun Hee, sé... que

le falte al respeto a usted y a su hogar por entrar de esa manera, pero

necesitaba estar cerca de mi niño, verá...

Fue así como la señora Kim comenzó a relatar todo lo que había sucedido con

su hija en el pasado, la búsqueda de la misma y el martirio que fue buscar al

bebé el cuál había dado a luz. La señora Han escuchaba todo atentamente

mientras Kim le daba de vez en cuando unas sonrisas avergónzadas por qué no

le había contado a su madre lo que pretendían hacer, el castaño solo esperaba

que su madre no se enojara mucho con él por sus acciones.

La señora Han lo único que pudo hacer fue llorar de emoción y felicidad al

entender todo, no podía hacer más, todo estaba amoldándose perfectamente,

que Kim tuviera a alguien por parte de su madre biológica le daba cierta

tranquilidad a la señora, sabía que si algún día ella llegara a faltar debido a su

enfermedad de corazón no se quedarían solos, la señora Kim estaría a su lado

cuidando a sus pequeños enamorados.

Esa misma tarde las dos mujeres hablaron y hablaron todo lo que pudieron para

ponerse en sintonía, agradecieron lo que habían hecho la una por la otra, sabían
que ambas habían sido un equipo, parte fundamental en la formación de esos

dos niños que ahora ya eran unos hombres hechos y derechos.

La señora Han aceptó el origen de Kim Taehyung y no juzgó el accionar de la

señora Kim, pensaba que si ella hubiera estado en esa situación habría hecho

exactamente lo mismo con tal de convivir con su pequeño. Así mismo, su

posición como Nana cambió, dejo de ser la Nana y ahora era la Abuela de Kim

Taehyung, la habitación que ocupaba como ayudante de la familia dejó de ser

su habitación, mudándose así a la casa grande donde le fue proporcionada una

habitación más cómoda, aunque al principio la señora Kim está a reacia a

aceptar tal situación terminó por ceder cuando su nieto le dijo que lo hiciera por

él, solo así fue que lo hizo, ella puso de condición que seguiría haciendo lo que

hacía todos los días ayudando en la casa, no quería sentirse un estorbo para la

familia, aunque le dijeron que no pensará eso, la señora traía arraigadas sus

ideas y se le respetó lo que quería.

Con Jeon Yun no fue difícil explicarle lo que había pasado, a pesar de su corta

edad era un niño muy sabio e inteligente, había aceptado a la mujer como su

verdadera abuelita pues era la abuelita de su papá, el estaba completamente

feliz de la noticia. Tenía a su Osita, así le decía de cariño, con el paso de los

días entre ellos se formó un vínculo muy especial, todos ahora eran una

hermosa familia.

Los días posteriores fueron más tranquilos, todo se estaba amoldando

perfectamente, todo caía por su propio peso. Cada persona de esa casa

convivían día a día, a la señora Kim se le explicó el plan para que estuviera al

tanto de lo que pasaría el día del compromiso. Aunque la señora Kim sabía por
todo lo que sufrió su pequeño ante la ausencia de Jungkook cuando se fue al

extranjero, entendía ahora el porque de sus acciones, sabía que debían hablar

en algún momento, solo esperaría por el indicado.

Así... el día del compromiso por fin había llegado.

Ese día en especial el señor Jeon estaba eufórico, sabía que esa unión

beneficiaría a las dos empresas en fusión, estaba demasiado sonriente esa

mañana se paseaba por el enorme jardín de su mansión viendo todos los

preparativos para la gran noche, se encargó personalmente de que todo

estuviera perfectamente preparado.

Por su lado la señora Han seguía como si nada, siguiendo en su papel, había

aprendido a la fuerza a ser una buena actriz, el hombre jamás sospechó

absolutamente nada, así cuando su esposo quería hacerse el listo en querer

tocarla para tener relaciones, ella solo inventaba cualquier cosa antes de querer

besar a su esposo, en su mente se cuestionaba donde rayos habrá metido esa

boca antes y de tan solo imaginarlo salía huyendo negándose al toque de su

marido.

El enorme jardín estaba decorado con miles de flores blancas de muchas

especies diferentes todas y cada una de ellas adornaban cada rincón del

espacio verde donde sería la presentación, entre la señora "Jeon" y la prometida

de Jungkook habían escogido todo meticulosamente, la mansión fue en lugar

idóneo para tener todo perfectamente controlado, se habían encargado de todo,

de como sería la interrupción cuando le tocará hablar al señor Jeon, las palabras

que diría y como las diría.


Habían acordado con el hombre que se encargaría de la musica e iluminación

que él sería quien revelaría las fotos de su marido por si el muy imbécil se

quería hacer el listo y negar lo que había hecho.

También Lee Su Ha se encargó acercarse a la secretaria del señor Jeon e

invitarla a la cena de compromiso, ésta que ingenuamente creyó que Lee se

acercó a ella para ser su amiga solo por ser linda persona.

Todo estaba fría y perfectamente calculado.

Kim Taehyung no quería estar presente en la ceremonia, pero todos los que

sabían del plan habían hablado que debía estar presente aunque no quisiera,

debían darle credibilidad al asunto, así que Choi SooBin también estaría a su

lado como la pareja que seguían fingiendo ser. Para hacer más llevadera la

noche pidió a Bae Lili que lo acompañara a la cena, ella aceptó gustosa, no

podía dejar solo a su amigo, y ahí estaría para él, sabía que solo no aguantaría

mucho, también Park JiMin estaría presente, él más que nadie sabía todo lo que

podía suceder en una noche como esa.

Jeon Jungkook no tenía de otra, más que seguir al pie de la letra lo que su

madre había dicho y así lo estaban haciendo, mantenerse alejado de su osito le

costaba demasíado, pero le confortaba el hecho de que pronto serían una

pareja formal ante la sociedad, ya quedaban solo horas para que eso sucediera

y lo emocionaba mucho el solo pensarlo.

L
a noche había caído y el momento había llegado, con un jardín listo, música

clásica de fondo, lleno de flores y mesas perfectamente bien adornadas la gente

comenzó a llegar a la mansión ocupando su posición conforme al status social

que tenían obviamente, los más adinerados y poderosos más cerca de la mesa

principal y así sucesivamente.

El señor Jeon vestía demasíado elegante en un traje negro hecho a la medida

perfectamente amoldado a su tonificado cuerpo, recibía a sus importantes

invitados con su esposa a su lado, la cual sonreía demasiado cansada de fingir

ser una pareja feliz, pero debía seguir adelante, solo era cuestión de minutos

para todo el drama se acabara.

Kim Taehyung lucía realmente molesto al lado de Choi SooBin, odiaba estar ahí

delante de la gente fingiendo ser algo que no era, su traje negro le daba un aura

demasíado poderosa que con una sola mirada te tiraba por el odio que reflejaba

en ella.

Jeon Jungkook parecía que había elegido su atuendo en conjunto con Kim

Taehyung, si nadie supiera que se comprometería con Lee Su Ha, cualquiera

diría que eran una pareja a mil metros de distancia. Y es que Jeon así lo hizo,

quería que eso pensaran, que el castaño era su chico y los dos se veían

hermosos en las fotografías, aunque la cara de Kim no ayudaba mucho pues no

sabía fingir muy bien cuando algo no le gustaba, y ver a su chico abrazar a Lee

le estaba calando todo su interior, ganas no le faltaban para tirar todo a la

mierda, pero aún así se aguantó.


Cuando el lugar se encontraba lleno la fiesta empezó, los ayudantes empezaron

a servir la deliciosa comida que la señora Han había decidido servirían en la

gran noche.

La noche transcurría tranquilamente, en la mesa oficial la familia Jeon con la

familia Lee degustaban la deliciosa cena, Kim de vez en cuando daba miradas

complices a su osito, el vino no ayudaba demasíado, el pelinegro sabía que lo

ponía demasíado "feliz" y no querían escenas donde todo se fuera a la mierda,

así que como pudo se comunicó con Choi para que se hiciera cargo del castaño

y evitará que siguiera tomando más de la cuenta.

Lee Su Ha estaba muy nerviosa, odiaba tener que fingir, ya se había cansado

de estar separada del moreno que tenía como novio, ya ansiaba que terminara

la noche para poder correr a sus brazos así sus padres no estuvieran de

acuerdo en ello, ya les había soportado mucho y se había cansado de seguir

sus órdenes, lo único que quería era amar y ser amada por Park BoGum y sí

vivir con lo básico era necesario, lo haría porque lo amaba a él, no por lo que

tenía si no por lo que él era como persona.

Cuando las degustaciones terminaron, el hombre creyó que era el momento de

hacer formal ante la sociedad el compromiso.

Se levantó de la mesa y con una de sus manos tomó su copa aún media llena

de vino, agarró su cubierto y con el, comenzó a dar pequeños golpes sobre el

cristal para llamar la atención de los presentes, una vez que la tuvo, la música

de violines que sonada de fondo bajó su sonido para permitir que el hombre

hablara, la señora Jeon sonreía mientras veía como su marido comenzaba


hablar, le daríaa un momento de protagonismo y antes de que oficializara el

compromiso ella hablaría.

- Buenas noches - sonrió ante los invitados espectantes de lo que el hombre

tenía para decir. - Muchas gracias a todos por venir - se aclaró la garganta y

salió de la mesa donde estaba para acomodarse en un mejor lugar para quedar

visible ante los presentes.

>> Como saben estamos hoy reunidos aquí para celebrar algo muy importante

entre nuestras familias - Los aplausos interrumpieron su habla, éste calló un

momento en lo que los sonidos paraban. - Está unión hará que nuestras familias

se fortalezcan y nuestras empresas crezcan aun más a unos niveles muy altos,

se que vendrán cosas muy buenas para ambas empresas - hablaba con una

seguridad impresionante, si su familia no supiera que tipo de persona era,

también le creerían su discurso barato.

Pero que casualidad, lo conocían y lo único que podían hacer en ese momento

era tratar de aguantar las ganas de reír que tenían.

>> Muchos ya sabemos porque estamos está noche reunidos, pero me gustaría

... - no terminó la frase cuando su mujer se levantó.

- Querido, me permites decir unas palabras antes. - pidió amablemente dándole

una hermosa sonrisa, acción a la que el hombre no pudo decirle que no y le

cedió la palabra.
- Oh cariño, no sabía que habías preparado un discurso también - sonrió a la

vez que alcanzaba a su mujer para tomarle la mano y ayudarla a levantar

amablemente, todo una caballero.

- Cariño, cómo podría no preparar un discurso si es mi conejito y se va a casar,

soy su madre, obviamente debía decirle unas palabras a la nueva pareja - se

burló y la gente comenzó a reír poquito por las palabras de la elegante mujer,

caminó al centro del lugar y acomodándose un poco el vestido negro que

llevaba suspiró profundamente para calmar a su acelerado corazón y comenzar

a hablar.

- Buenas noches a todos, muchas gracias por honrarnos con su hermosa

presencia, como sabrán mi esposo y yo estamos casado hace más de ...

¿Cuántos años querido? - cuestionó al hombre que no entendía a dónde iba con

su discurso pero sonrió y le dijo el número de años que llevaban unidos.

- Veintisiete años cariño.

- Veintisiete años ¿se imaginan? Es todo una vida ¿no es así? - la gente ponía

total atención a lo que la mujer hablaba y algunos asentían confirmando lo que

ella decía. - Bueno, pues como madre me gustaría decir que felicito a mi hijo

mayor por su compromiso, y le desearía un fructífero matrimonio lleno de

bendiciones, pero... - levantó el índice volteando a ver a su marido.

- ¿Sucede algo cariño?

- Claro que sí cariño - se burló dándole una mirada llena de indiferencia.


- Hace algún tiempo, descubrí que mi marido me engañaba, pero él me

convenció que solo eran imaginaciones mías... - sonrió acomodándose su pelo

un poco para ocultar sus nervios.

El hombre abrió los ojos de par en par al escuchar a su esposa revelar de esa

manera algo privado, así que intervino.

- Cariño, este no es momento. - quiso acercarse a ella, pero lo detuvo

levantando un dedo.

- Este es el momento porque yo lo digo. - Espetó y sonrió, entonces volvió su

mirada a los invitados para seguir hablando.

- Como ven, en ese momento le creí, porque lo amaba, como toda mujer

ilusionada ¿Vaya tonta no es así? - se burló de su misma observando a la gente

que no podía creer lo que escuchaban - De echo nunca deje de amarlo... Cómo

podría es el padre de mis hijos. - sonrió avergonzada y una lágrima recorrió su

rostro lentamente mojando su mejilla, pero ésta fue limpiada furiosamente antes

de terminar de caer.

- Sun Hee Porfavor. - suplicó el hombre que se agarraba las cien, por no saber

que más decir.

- ¿Porfavor qué, Jeon?... - Sonrió observando al hombre. - ¿Quieres que siga

callada? Que no diga nada... Yo puedo entender que hayas dejado de amarme,

que haya dejado de gustarte, pero hubieras sido honesto, leal a lo que alguna

vez juraste en el altar, no debiste mentirme... - hablaba tranquila, pero en su

interior se estaba conteniendo demasíado para no gritarle y agarrarlo a golpes.


- Sé que no soy joven, hace mucho perdí la belleza que ella posee - se acercó

lentamente a la secretaria y con una sonrisa amable la tomó de la mano para

levantarla un momento, la mujer apenada solo se puso de pie. - Eres hermosa

de eso no hay duda, sé que debiste haberlo hecho muy feliz entre tua piernas -

le tocó el rostro de porcelana que lucía. - No te culpo por las decisiones que él

tomó, pero si por tus decisiones, sabías que era casado y aún así lo aceptaste,

eso, niña no se hace, pero en fin

... Vive con tus decisiones, medité mucho el hecho de tenerte aquí presente, soy

mujer y no me gustaría que me expusieran de tal forma, pero porque habría de

tener consideración de ti, si tú no la tuviste conmigo ¿Irónico no? - le tocó

ligeramente la nariz en un pequeño gesto con el dedo indice, la mujer

avergonzada solo agachó la mirada para ocultar su vergüenza, obviamente

algunos chismosos no tardaron y comenzaron a grabar el show.

- Ella no tiene la culpa... - interrumpió el hombre que observaba a ambas

mujeres, su esposa con una sonrisa y la secretaria con lágrimas en los ojos por

la vergüenza a la que estaba siendo expuesta.

- ¡Tiene tanta culpa como tú Jeon! Es una adulta que puede pensar antes de

actuar y si a los dos no les importó las consecuencias de sus actos pues

afronten lo que les toca, así como los adultos que son - elevó dos décimas la

voz, ella al notarlo respiró varias veces para controlar su enojo y prosiguió. -

Pero sabes una cosa, nada de esto estaría pasando, porque a mí podías

hacerme lo que sea, engañarme, utilizarme, burlarte y todo lo que quisieras, es

más podías golpearme si quisieras.


- Sabes que jamás haría eso. - se apresuró a decir alterado.

- Solo estoy poniendo en perspectiva las cosas... De mí podías hacer lo que

todo lo que quisieras Jeon ¡pero déjame decirte una cosa! - lo señaló con un

dedo - ¡Lo que no puedes hacer, es meterte con mis hijos! - Espetó furiosa,

lágrimas salían por su cuencas desesperadas, sentía que en cualquier momento

iba a desfallecer, sentía su corazón latir demasíado rápido, solo esperaba poder

aguantar para terminar de decir todo lo que tenía para decir.

- ¿De que hablas? - cuestionó ceñudo el hombre sorprendido.

Entonces la voz de una mujer intervino en el incómodo momento.

- Jeon Sun Hee, porque no hablas esto en la privacidad de tu hogar - pidió una

prima del hombre.

- ¿Porque debería? ¿Para evitarle vergüenzas? - se burló y añadió - Disculpame

pero no te metas, esto no es asunto tuyo.

- ¿Porque hacer esti público Sun Hee? ¿Crees que está bien que tus hijos estén

juntos?

- Ellos son mis hijos ¡pero no son hermanos de sangre no te equivoques! Son

humanos y pueden amarse por qué son libres de hacerlo - exclamó seriamente

pero sus fuerzas eran cada vez menos, aún así no dejaría que atacarán más a

sus hijos - Entonces dime qué está bien ¿Que tú marido se revuelque con tu

niñera cuando no estás?


La mujer delante de ella abrió los ojos de par en par por la sorpresa de lo que le

estaban diciendo, algo que obviamente no sabía, entonces el señor Jeon

intervino.

- ¡Sun Hee basta! - gritó el hombre delante de la multitud que inmediatamente se

pusieron alertas por si quería ir encima de la mujer, Kim Taehyung y Jeon

Jungkook estaban casi al lado de su madre, solo que esta pidió que se

detuvieran y así lo hicieron solo que se mantuvieron al tanto de cualquier

movimiento de su padre.

- ¡No Jeon! déjame dejarte en claro una cosa, no te voy a permitir más esto que

estás haciendo con mis hijos. - habló más tranquila pero segura de sus

palabras, la determinación que había en ellas el hombre jamás lo había

escuchado.

- Solo estoy haciendo lo necesario para la empresa. - explicó desesperado el

hombre.

- ¡La empresa, la empresa, la jodida empresa! Lo único que te importa es la

empresa ¿y tú familia? Y lo que sienten tus hijos ¿Dónde queda? ¡Dónde

demonios queda Jeon! - gritó esa última frase desesperada y enojada. -

¿Recuerdas todo lo que nos costó tener un hijo? O ¿ya se te olvidó?

¿Recuerdas los años que nos tomó poder adoptar a nuestro otro hijo? -

cuestionó duramente.

- Sun... Basta. - pidió el hombre, ya no aguantaba la situación de la que estaba

siendo parte.
- Entiendo que la hermosa señorita te haya ayudado a olvidar todo... Pero no

puedes ser así de cruel con mis hijos.

Dejé que mandaras a kooki al extranjero por tus prejuicios, dejé que los

separaras solo por qué yo no sabía nada ¡tanto fue el miedo que te tuvo que no

me dijo nada! - gritó unas décimas más fuerte la última frase.

- Las cosas no fueron así Sun basta... Estás dando un show. - dijo desesperado

y es que sabía que esté episodio sería la comidilla entre las personas del club.

- ¿Crees que me importa dar un show?

Yo no soy como tú, amo a mi hijos y ellos necesitan vivir en paz y libres de una

persona como tú ¿por qué no puedes aceptar lo que ellos son? ¡Ellos se aman!

¿Por qué no lo aceptas de una vez por todas? - exigió nerviosa con lágrimas en

los ojos, sus manos pegadas a su pecho casi suplicando lo que le estaba

pidiendo.

Pero el hombre no estaría de acuerdo en ello nunca, jamás aceptaría que su hijo

de sangre fuera diferente, así que furioso gritó.

- ¡Él es un hombre y se va a casar! - gritó enojado dejando ver ante los

presentes el tipo de persona que era.

86.

Trước Sau
Kim Taehyung y Jeon Jungkook estaban muy nerviosos por como las cosas

estaban sucediendo, tenían miedo de que su madre se alterará mucho y pudiera

afectar demasíado su corazón, ambos se daban miradas complices para saber

si debían intervenir o no, pero Jeon había decidido que no lo harían hasta que

su madre dijera lo contrario, solo se mantuvieron alertas por si algo sucedía.

En medio del drama todos los presentes escucharon lo que salió de la boca del

señor Jeon. En ese momento Kim pidió a Bae y a su Abu que se llevarán al

pequeño Jeon Yun dentro de la mansión para que no presenciara lo que estaba

a punto de suceder, el niño no debía ser expuesto a esa situación tan incomoda.

- ¡Él es un hombre y se va a casar! - gritó enojado dejando ver el tipo de

persona que era, con una mano azotando la mesa que tenía aún lado de él,

acción que hizo a los presentes pegar un brinco del susto por la reacción del

hombre. Estupefáctos observaban atentamente todo lo que sucedía.

- ¡Él es un hombre siempre lo ha sido, nunca ha cambiado, pero se casará con

quién quiera, no con quién tu le impongas! - exclamó la mujer enojada, todo lo

que había mantenido ocultó durante meses, estaba saliendo en ese momento,

ya no se callaría más, ya no permitiría las acciones de su marido para con sus

hijos, ya había sido suficiente de todos sus tratos.


- ¿Estás demente? - hizo un ademán de desesperación levantando ambos

brazos gritó - ¡¿Cómo puedes aceptar algo así?! - señaló a la pareja que se

mantenía cerca pero no unida ante los ojos de todos - Sun Hee basta... - exigía

el hombre demasiado nervioso, se movía de un lugar a otro mientras el sudor en

su frente comenzaba a atacarlo, la ansiedad se estaba apoderando de su

cuerpo y no sabía que de lo que sería capaz si su mujer continuaba hablando.

- ¡¿Cómo puedo aceptar algo así?! - cuestionó sorprendida y es que para ella

hasta la pregunta le ofendía - Enserio ¿todavía lo preguntas? - cuestionó con un

dejo de burla en la voz, su sonrisa se ensanchó y entonces con total seguridad

añadió - Por qué es mi hijo, solo eso, no es de mi propiedad y yo no puedo

decirle a quien debe de amar, además no es un niño ya, es un adulto y sabe lo

que hace, las decisiones que tome lo afectarán a él, tu ya has hecho suficiente

como para querer decidir con quién debe casarse y más por un maldito contrato

Jeon, Porfavor no seas ridículo... - exclamaba la mujer furiosa.

- ¿Como va a saber? Lo que tiene es que está mal de la cabeza... - decía

desesperado mientras tomaba su copa de vino y se lo bebía de un solo sorbo,

sus nervios estaban causando estragos en su ser y la única manera de

mantenerse un poco calmado era con alcohol en su interior. - Solo necesita

encontrar una chica que lo haga ver el mundo diferente.

Las palabras que estaba diciendo el hombre, estaban sacando de sus casillas a

la señora Han que por más que trataba de dialogar con el señor Jeon parecia

que hablaba con una maldita pared, simplemente no escuchaba.


- ¡Basta Jeon! No te permito que hables así de mis hijos, ya me cansé de repetir

lo mismo, parece que nunca entenderas, haber si esto te ayuda un poco -

entonces se cansó de discutir y fue a dónde tenía guardado el sobre con los

papeles del divorcio, justo ahí donde se hallaba el hombre encargado del

sonido, con una sola mirada le hizo ver qué era hora de poner las imágenes, el

hombre asintió y el show comenzó, con las imágenes proyectándose en una de

las telas blancas que recubrían el lugar se podían ver las veces que el señor

Jeon se encontró con la mujer, algunas veces abrazados y algunas otras

besándose, el hombre furioso observaba la tela donde se podían observar sus

imágenes pero no hizo nada, entonces la señora Han regresó con los papeles y

ni siquiera se acercó al hombre, aventándoselos en sus manos el señor Jeon

apenas y pudo agarrarlos por la sorpresa, acomodó el sobre y lo abrió para ver

de qué se trataba.

- ¿Que es esto? - cuestionó contrariado con el entrecejo fruncido, no entendía

que eran esos papeles, así que sin dudarlo demasíado, rápidamente abrió el

sobre para ver su contenido, ahí fue dónde descubrió que dentro estaba el acta

de divorcio y los acuerdos despues de éste.

- Es el resultado de tu infidelidad, las consecuencias de tus acciones y el pago

por como has tratado a mi hijos. - le aseguró la mujer delante de él

completamente sería, cruzándose de brazos le daba una mirada llena de

indiferencia.

- ¿De que hablas? - dijo espectante, no podía creer lo que oía por parte de la

boca de su mujer.
- ¿De que hablo? ¿Aún no lo terminas de entender? - Espetó divertida -

Felicídades cariño, oficialmente eres libre para hacer lo que quieras con tu vida -

le sonrió triunfante, con toda la decisión del mundo se quitaba el anillo delante

de sus ojos y de todos los presentes, una vez hecho se encaminó para

llevárselo a la secretaria, cuando llegó delante de ella se detuvo, agarró su

mano suavemente para ponerlo sobre su palma, viéndola a los ojos y con burla

en la voz añadió.

- Mira, creo que esto te pertenece, tal vez a ti si te dure hasta la muerte... Solo

ten cuidado, tal vez cuando tú hermosa carita deje de ser tan bonita llegué

alguna más lista que tú y te quite el paquete. - se burló y depósito el lujoso anillo

sobre su delicada mano, ese anillo que había sido la alianza de matrimonio por

casi treinta años ahora era el final de una vida, la secretaria con lágrimas en los

ojos, no podía más con la vergüenza a la que estaba siendo expuesta, así que

dejó el anillo en la mesa y salió huyendo del lugar, dejando atrás al señor Jeon,

cargando sobre sus hombros las consecuencias de sus actos.

- Sun Hee ¿Estás jugando no es así? Esto no puede ser real, no puedes

hacernos esto... - alegaba mientras observaba los papeles, en ellos podía leer

que ya no formaba parte de la empresa, que se le haría un pago por sus

servicios prestados y que tenía que abandonar la mansión lo antes posible.

- ¿No puedo hacernos esto? ¿Perdón? ¿Escuché bien...? - comenzó a reír

indignada de las estupideces que decía su marido - ¿Por qué habría de jugar

con algo tan serio cariño? - habló sin dejar de observar a la humillada mujer

amante de su marido que huía, en ese momento sentía vergüenza de sus

acciones, se castigaba mentalmente por que sentía había sido demasíado cruel
con la joven mujer, pero se había cansado de que se burlaran de ella,

lamentablemente no solo el señor Jeon pagó los platos rotos.

- Esto es una locura... - decía mortíficado el hombre al entender lo que estaba

sucediendo, estaba perdiendo todo lo que durante muchos años le costó

contruir, su familia, su trabajo, su empresa, absolutamente todo, solo por unas

piernas bonitas.

- No es ninguna locura Jeon... Es el resultado de tus acciones. - volteo a

observarlo la señora Han con una sonrisa ladina.

El hombre observaba a todos los presentes que lo miraban espectantes,

algunos trataban de ocultar la burla, algunos otros sentían pena por su amigo.

Así que el señor no supo que más decir, estaba asombrado por como las cosas

se le habían salido de control en tan solo unos segundos, él creía que está

noche sería de celebración a su favor, pero como daba vueltas la vida, ahora

era un hombre divorciado y expuesto ante la sociedad.

Entonces recordó el contrato que tenía con su amigo sobre la Unión de las

empresas, estúpidamente creía que todavía podía salvar algo de lo que tenía,

entonces volteo a ver a su amigo.

- Lee, dime qué tú no sabías nada de esto...- el señor Jeon cuestionó al padre

de Lee Su Ha, pero el hombre ni siquiera se levantó de su mesa, sentado desde

su lugar le habló con toda la tranquilidad del mundo.


- Que te puedo decir Jeon, negocios son negocios, tu mujer... Bueno ex mujer

mejoró el contrato por mucho más de lo que tú me ofrecías, así que tuve que

mantener las apariencias y hacer lo que ella decía. - aseguró sin remordimiento.

- ¿¡Osea que fuiste parte de este teatro?! - exclamaba nervioso - ¿¡Como fuiste

capaz de no decirme?! ¿Y la amistad que te mofabas de decir que teníamos? -

cuestionó con desesperación en la voz y es que entre cada palabra que decía

más se hundía solo - Eres un maldito perro traicionero...

El señor Lee solo comenzó a reír fuerte por lo que el señor decía, se le hacía

increíble su estupides, una vez que pudo calmar sus carcajadas añadió.

- ¿Perdón, no te mordiste la lengua? - se burló el señor Lee demasíado pedante,

con una sonrisa en el rostro levantó su copa y brindo delante de él para mofarse

de lo que le estaba sucediendo. - A tu salud Jeon. - sonrió y sorbió de su copa el

contenido color rojo de ésta.

- Sun Hee, debemos hablar en privado - pidió el hombre tranquilamente viendo

ahora a su ex mujer, necesitaba aclarar las cosas o al menos que no lo dejara

en la calle, necesitaba una manera de poder arreglar algo de todo lo que había

destruido.

- No tenemos nada más que hablar Jeon, ya dije todo lo que tenía para decirte,

de ahora en adelante lo que quieras hablar lo puedes consultar con mi abogada.

- le aseguró ya mas tranquila, sin llamar demasiado la atención trataba de

respirar apresuradamente para controlar a su acelerado corazón y darle un poco

de la paz que necesitaba.


- Está no es la manera de hacer las cosas y lo sabes. - dijo con desesperación,

sus manos temblaban por los nervios de que aún no podía creer que todo lo que

tenía se había perdido en cuestión de minutos.

- ¿No me digas? - dijo sarcástica - Deja de ser ridículo y ¡lárgate de mi casa! -

exigió la mujer señalándole la salida.

- Sun Hee Porfavor. - volvió a suplicar el hombre aún delante de la gente, toda la

gallardía que alguna vez tuvo, ahora no la había perdido, su orgullo se había

visto flagelado por su esposa.

- ¡Que te largues te dije! - volvió a gritar la mujer, ahora más desesperada que

antes.

El señor Jeon no podía creer lo que estaba pasando, todo era una locura, ahora

ya no tenía nada, había perdido todo, ahora estaba solo, que más podía

hacer....

El hombre no quería irse, pero la sangre le hirvió una ves que vio llegar a Mi Suk

para abrazar a su ex esposa y darle ánimos, la abogada lo veía con total odio

pero se contuvo de decir cualquier cosa para no hacer sentir mal a Sun Hee,

solo la abrazo tiernamente y acunando sus mejillas le dijo que lo había hecho

increíble, que estaba orgullosa de ella y su fortaleza.

- Eres una increíble mujer - susurró Mi Suk sobre el odio derecho de Sun Hee

que dejó que la abrazara, tenerla en ese justo momento le dio las fuerzas

necesarias para no terminar de caer delante de la gente, abrazada a ella solo le

agradecía enormemente por tenerla a su lado.


Pero el hombre no permitiría tal muestra de cariño, no se aguantó el enojo y

viendo tal escena arrémetio contra ambas mujeres.

- Por lo que veo no soy único que tiene algo fuera del matrimonio. - se burló -

Así que me saliste lesbiana ¿por eso terminaste todo? - río fingido, ya no sabía

que más hacer, pero que lo hayan cambiado por una mujer le pegaba en el

orgullo.

La señora Han solo suspiro profundamente para aclararse el nudo que sentía en

la garganta y limpiar las lágrimas que había en su mirada, su falta de respeto ya

no se lo iba a tolerar más. Mi Suk quiso alegar en contra del señor Jeon pero

Sun Hee la detuvo y decidió que iba ser ella la que hablaría.

- Mira Jeon... Yo no tendría porqué darte más explicaciones aquí, ya no somos

nada desde que tú decidiste faltar al respeto a nuestro matrimonio, pero aclararé

tu duda solo por consideración a ella, para que no la señalen. - aseguró.

- Me imagino como que se divertían cada que vez que salían juntas, ahora

entiendo todo, ahora entiendo porque no querías tener intimidad conmigo, por

eso tuve que buscarlo en otro lado - Espetó furioso el hombre, la hiel con la que

decía las palabras estaban haciendo desesperar a la señora Han.

La mujer no toleraría más burlas por su parte y arrémetio en contra del hombre,

se acercó a él y una cachetada fue a parar sobre su mejilla lo más fuerte

posible, marcando de color rojo la piel del hombre que solo cerró los ojos y sintió

el ardor. La mano de la señora Han ardía por el golpe dado, temblaba de la furia

que sentía por lo que su ex marido decía, así que le aclaró de una vez por

todas.
- No te equivoques Jeon, ¡jamás! Óyeme bien, ¡Jamás en la vida te falte al

respeto de la misma manera como tú lo hiciste conmigo, pero si tanto quieres

saber, Mi Suk y yo estamos saliendo desde que el divorcio se hizo oficial. - le

aseguró con miedo, definitivamente tenía miedo de la reacción del hombre, sus

piernas temblaban pero busco valentia para no huir de su mirada amenazante,

dijo lo que tenía que decir para dar un cierre y punto final a la situación con su

exmarido.

La sorpresa fue tal que el hombre ardió en desesperación y hecho una furia grito

hacia la mujer.

- ¿¡Que!? ¡Estás loca! - se agarró la cabeza porque no creía lo que oía.

- ¿Porque? ¿Porque me gusta una mujer? - se burló - No te odio Jeon, jamás

podría hacerlo, gracias al amor que te tuve alguna vez tengo a mi hijos que son

el tesoro más grande que tengo y por ellos estoy aquí pelando contigo, pero no

me vuelvas a faltar al respeto o me veré en la obligación de ponerte una orden

de restricción.

- ¡Esto es una mierda! - gritó enojado no podía creer lo que su mujer le decía, la

furia no lo dejaba pensar así que por instinto casi se le va encima a la mujer,

Jeon Jungkook reaccionó rápidamente y detuvo al hombre agarrándolo por el

saco para evitar que siguiera caminando entonces lo amenazó.

- Ni se te ocurra tocarla porque te prometo que se me olvidara que eres mi

padre y no respondo - dijo amenazante, la fría mirada que la daba al hombre

hizo al señor Jeon detener su avance, observándolo furioso.


- ¡Sueltame! - se safó del agarre de su hijo, acomodándose el saco.

- Ya fue suficiente padre ... ¿porque no mejor te vas? - exigió Jeon aún delante

de su madre para protegerla de la furia del hombre.

- ¡Mira...! - dijo burlón con una sonrisa en el rostro - Al parecer si tienes huevos

suficientes - Espetó molesto con una sonrisa ladina.

- Vete a la mierda padre... - contestó el azabache sonriendo indiferente negando

con la cabeza. El señor Jeon no soportó la falta de respeto de su hijo y

arrémetio en contra de él.

- Eres una vergüenza de hombre, me das asco... - dijo indiferente, viendo de

arriba a bajo criticando su imagen, metiéndose aún más en problemas y es que

el hombre entre más hablaba más la cagaba.

Jeon no permitiría más insultos y faltas de respeto para él ni para nadie más, le

había tolerado demasiado al hombre por demasiado tiempo que ya se había

cansado, era su padre, si, y le debía e respeto pero siempre que el hombre se lo

ganará, porque más halla de ser su padre, era un humano y el respeto que das

es el respeto que recibes.

Así que Jeon ya no se ocultaría más, le daría lo que más le molestaba al

hombre, le enseñaría lo que tanto odiaba.

- ¿Soy una vergüenza? - cuestionó divertido mientras caminaba al encuentro de

su chico, llegó a dónde se encontraba y lo tomó de la mano para llevarlo a


dónde estaba su padre, plantandose delante de él le cuestionó - ¿Por amarlo?

¿Porque quiero amarlo? ¿esto es una vergüenza para ti?

- acunó las mejillas de su chico entre sus manos y le sonrió enorme a su amado

antes de darle un lujurioso beso, uno donde le decía a su padre, a los presentes

y al mundo que Kim Taehyung era el hombre que amaría hasta la muerte, que

pelearía por su chico contra él y contra el mundo, ya nada los podía separar, ya

nada detendría su amor.

- Me da vergüenza que lleves mi apellido... Vuelve a besarlo y me olvido que soy

tu padre... - tomó su copa y se sirvió más vino el cual tomó de un solo jalón.

Jeon quería decirle muchas cosas al hombre pero ya no tenía ganas de hablar y

recalcar todo el daño que le había hecho, simplemente se dedicó a abrazar al

castaño, a llenarlo de cariño delante de la gente, ya no había nada que impidiera

su amor, las amenazas de su padre ya no tendrían el mismo efecto con él, ya no

le importaba lo que el hombre dijera, así que con mirada retórica volvió a invadir

suavemente los labios de su amado, dándole así respuesta a la amenaza del

hombre, con la pareja besándose por fin todo había terminado.

El señor Jeon no soportó la imagen que ellos le daban y asqueado evitó la

escena, dio media vuelta y se fue del lugar como perro con la cola entre las

patas.

Su madre y amigos sonreían emocionados por la linda escena, que sus ojos

estaban admirando, Kim Taehyung abrazó a Jeon por el cuello colgándose de

él, intensificando el beso, con los ojos cerrados disfrutaban cada momento de

ese dulce beso que los estaba liberando al fin de la cárcel en la que vivían.
- Te amo mi valiente SunFlower - susurró el castaño cerca de sus labios y

depósito otro pequeño beso sobre su boca, estaban juntos por fin, estaban

viviendo lo que tanto pedían, ya no se tenían que esconder nunca más. Con las

sensaciones a full tomó la cara de su amado y le sonrió con esa enorme sonrisa

cuadrada que lo caracterizaba y que Jeon amaba.

- No me digas que amas, dime qué tú corazón está ardiendo por mi... - pidió

abrazándolo por la cintura y pegarlo más a su cuerpo.

- Mi corazón siempre arderá por ti amor mío, te lo prometo. - aseguró

enamorado abrazado de su amado.

Con la hermosa escena de la que estaban siendo parte, a la señora Han no le

quedó de otra más que añadir.

- Bueno, señoras y señores el show se acabó, aunque si quieren quedarse a

festejar con nosotros pueden hacerlo hay mucha comida... - sonrió grande la

mujer que jamás en su vida se creyó capaz de hacer semejante escena ante

nadie. Pero ahí la veías completamente feliz por como se sentía al defender a

sus hijos y a ella misma de las ofensas de su marido.

Algunos invitados se fueron indignados por el drama en el que se habían visto

envueltos y otros aplaudieron la valentía de la mujer quedándose a hacerles

compañía y dejar pasar el mal rato que vivieron.

Para los pocos que se quedaron, eran los más allegados a la mujer así que ella

quiso anunciar algo que ya sabía sin necesidad de que sus hijos se lo dijeran.
- Aunque saben qué, tal vez el compromiso de JK y Lee no se llevará a cabo,

vamos a celebrar otro compromiso - sonrió enorme mientras se dirigía a sus

hijos para tomarlos de la mano a ambos para que la acompañarán al centro de

la pista.

- Ustedes par de pillos - les picó el estómago a ambos porque no le habían

dicho nada. - ¿porque no mencionaron esto? - tomó la mano de Kim Taehyung y

señaló el anillo de compromiso.

El castaño quiso ocultar la mano avergonzado por qué habían sido expuestos,

nervioso quiso hablar pero las palabras no salían de su boca, entonces agachó

la mirada avergonzado, pero Jeon entró al rescate de su pequeño, tomándolo de

la cintura y pegándolo a su cuerpo.

- Madre... - dejó salir su hermosa sonrisa de conejo y amablemente le dijo - Te

lo íbamos a decir una vez que todo esto terminará.

- Awww mis adorables bebés, son todos unos hombres considerados - decía

sarcástica entonces pellizco a ambos de cada brazo por qué se le hacía injusto

que le hayan ocultado un acontecimiento así de importante en sus vidas - ¡Que

injustos son, eso no se le oculta a una madre!

- ¡Auch! ¡Mami! - se quejó el castaño el sentir el dolor en su brazo.

- Nada de auch... Chillones horribles, son unos desconsiderados con esta mujer

- se quejó haciendo un puchero, la mujer estaba muy feliz de que por fin sus

hijos fueran libres, pero entonces todo el estrés cayó de repente sobre su

delgado cuerpo, no sé sentía bien, las fuerzas de pronto se le fueron del cuerpo
y casi desfallece, pero sus hijos fueron más rápidos y lograron cargarla para

evitar su caída.

- Madre... - hablaron preocupados y la gente asustada solo observaba con

atención.

La mujer se reanimó nuevamente, no podía ponerse mal en un momento tan

importante como ese, debía festejar con sus hijos, así que como pudo agarró las

fuerzas necesarias y como si nada hubiera pasado se levantó rápidamente para

abrazar a cada unos de sus hijos.

- No se preocupen, estoy bien. - les informó tranquilamente, como si nada

hubiera sucedido.

- No lo estás madre, necesitas descansar. - exigió el pelinegro que no la soltaba

estaba preocupado por su madre. Sabía que su corazón se pudo ver afectado

por tanto drama en una sola noche.

- Estoy bien dije - se soltó del agarre del azabache y emocionada añadió -

Debemos festejar y tú conejo malo - señaló con demasiada diversión en la

mirada por lo que le iba a decir - Debes hablar con su abuelita, así que Kim ves

por ella...

87.

Trước Sau

-------- 💜 ---------
(Creo que ya se puede comentar)

(人 •͈ᴗ•͈)

Ambos chicos sabían a qué se refería su madre con lo que le decía al castaño,

ahora Jeon debía pedir la mano de Kim Taehyung ante la abuelita para así

formalizar el compromiso que ya tenían.

Entonces todo cayó de golpe al pelinegro, como se suponía debía hablar con la

señora Kim.

¿Con que cara le pediría la mano y todo el cuerpo de su amado?

Sabía que debía hacerlo, pero no tan pronto, no ahora, no justo después de todo

el drama por el que habían pasado, entonces nuevamente los nervios

comenzaron a invadir su cuerpo traicionándolo por completo, sus piernas de

repente comenzaron a temblar sin permiso y sus manos empezaron a sudar, se

sentía como si fuera un adolescente que se enfrentaba a su primer beso o a su

primera vez, sobre su frente pequeñas gotitas de sudor se hicieron presentes,

en ese momento el azabache se sentía ridículo, por no decir cobarde.

Tenía miedo por lo que la señora Kim fuera a decirle, sabía y entendía todo lo

que le había hecho en el pasado a su nieto y lo que lo había lastimado en el


proceso, pelinegro sabía que no le agradaba a la señora Kim como trataba al

pequeño castaño.

Y la culpa invadió nuevamente su interior, le carcomía todo lo malo que le había

pasar a su amado.

Pero ya no podia cambiar el pasado, ahora solo quedaba formar su futuro de la

manera más hermosa posible y así fueran eternamente felices juntos.

<< Mira que cobarde me saliste... Quién te viera Jeon...>> Arrémetia su

conciencia no ayudando demasíado en el momento.

Temía que todo el pasado saliera a la luz y que la señora Kim le negara la

bendición de casarse con el amor de su vida, que ahora fuera ella la que

opusiera a su amor, pero sabía que debía hacerlo, debía pararse delante de la

mujer y enfrentarla, asegurarle que cuidaría a su nieto por lo que les restara de

vida y lo haría completamente feliz, ya habían perdido demasíado tiempo por

cuestiones que les impidieron estar juntos durante mucho tiempo, pero eso no le

quitaba la culpa de que alguna vez lo trató como la mierda con tal de hacer que

él castaño lo odiara porque el no sabía cómo lidiar con sus sentimientos y así

haciendo que el chico derramará demasiadas lágrimas por su culpa.

Aunque sabía que ya había pagado con creces todo el dolor por el que hizo

pasar a su amado, eso no aliviaba la culpa y la cara de vergüenza que tenía.

Definitivamente no estaba preparado para pararse delante de la señora Kim y

pedir su bendición. Ansioso volteo a ver a su madre y preocupado le dijo.

- No madre, no estoy listo...


- ¿Como crees? Pero si ya le diste el anillo y todo, solo debes decirle y ya -

agregó la mujer tranquilamente.

- Madre y ¿si me odia? - cuestionaba mientras jugaba con ambas manos,

estaba demasiado nervioso sus dedos no paraban de moverse buscando una

manera en que entretenerse, quería huir para prepararse mentalmente y poder

enfrentar a la mujer.

- ¿Como crees que te va a odiar...?- sonrió la madre de Jeon al notar el

nerviosismo en su hijo, cubriéndose el rostro con una mano para ocultar la

sonrisa que salía de su boca debido a la pena que sentía por él, le daba

demasiada ternura como se comportaba. - Sabes que ella te adora mi amor - lo

tomó por los hombros para que la mirara de frente directamente a los ojos y

poder infundir un poco de seguridad.

- Pero yo lo traté muy mal en el pasado... - arrugaba el entrecejo preocupado sin

dejar de ver a su madre que solo sonreía con ternura.

Aunque la mujer recordaba esas peleas exageradas de las que jamás estuvo de

acuerdo, ahora sabía el motivo de ellas, y no podía culparlo, era joven y no

sabía lidiar con lo que sentía, tenía miedo a ser juzgado y con justa razón, solo

hacia lo que creía mejor para ellos, aún así no solo Kim sufrió, ambos se

lastimaron en el camino, pero ahora todo había acabado, su dolor estaba

rindiendo frutos, por fin estaban juntos y luchando por su amor.

- Haber - le aclaró decidida - Eso ya pasó, no pienses en eso, ahora lo

importante es que se aman y se perdonaron ¿No es así? - habló la mujer

tranquilamente mientras acunaba entre sus manos las mejillas de su hijo mayor
las cuales estaban cubiertas por el rojo carmesí que las coloreaban debido a la

vergüenza y ansiedad que sentía.

- Nos amamos si... - aseguró miedoso - Pero... ¡Haa! No puedo madre, no

puedo verla a los ojos... - dijo demasiado alterado y como pudo se soltó del

agarre de la mujer y quiso salir corriendo de ahí, pero JiMin que estaba atento a

lo que hablaba Jeon y se burlaba de ves en cuando por como se comportaba el

azabache impidió que éste se fuera.

- ¡Haber animal! ¿Tranquilizate quieres? - lo jaló por el brazo para regresarlo

delante de su madre, la señora Han que ahora estaba entre los brazos de Mi

Suk solo sonreía por como el rubio le hablaba a su hijo mayor. Entendía el

comportamiento de Park, lo conocía y sabía cómo era, así que no le ofendía

como le hablaba al pelinegro. - Ya hiciste lo más difícil que fue pedirle

matrimonio, solo le dirás a su abuelita que te casarás con él y lo harás feliz

hasta la muerte, por qué si no, yo mismo te mataré, ok...- le aclaró al azabche y

dándole una hermosa sonrisa a la mujer añadió - Mi Suk no me odies, tu sabes

a lo que me refiero. - le guiñó su ojo derecho para aclararle a la mujer que solo

estaba bromeando.

- Cariño, no creo que lo ayudes demasiado con tus palabras, pero gracias por

tratar de ayudar. - se burló la madre.

- Ya sabes, yo siempre tan lindo con todos.

- Eres un Imbécil Park - Espetó el pelinegro fingiendo enojo, aunque quisiera no

podía odiarlo, se había ganado se respeto por como había ayudado a su amado

en pasado al no dejarlo solo y mantenerlo feliz.


- ¡Oh cállate animal! - exclamó rodando los ojos al cielo - Al menos a mí no me

tiemblan las patas ¡cobarde!

- ¿Que dijiste? - dijo con seriedad poniéndose de frente a él.

- Si el saco te queda - se burló dándose la vuelta ocultando una enorme sonrisa

que hacía que sus bellos ojos se ocultaran.

- ¡Jeon basta!... trata de tranquilizarte cariño, el momento es ahora o ¿acaso te

has arrepentido? - cuestionó sería la mujer, tenía miedo que los nervios que

sentía su hijo fueran de arrepentimiento, así que, ansiosa tuvo que asegurarse

antes de seguir con lo que tenía planeado.

- ¡No! ¿Como crees que me puedo arrepentir? - elevó la voz dos milésimas más

alto y es que era la verdad, jamás podría arrepentirse de sus sentimientos al

castaño, lo amaba con locura y lo único que quería era vivir para siempre a su

lado - No, solo quiero que me acepte madre, que nos de su bendición...

- Hijo, ella es como tú segunda madre, te ha visto desde pequeño ¿Crees que

puede odiarte? - le sonrió tiernamente para tranquilizarlo - No podría, ella te ama

igual que a su nieto, lo único que quiere para ustedes es verlos felices, no desea

más en este mundo que ustedes sean completamente felices para siempre.

- ¿Eso crees madre? - Suspiro profundamente al escuchar a la mujer decir esas

palabras, definitivamente oír eso le había ayudado un poco, solo un poco con

sus nervios, ahora solo debía darle la cara a la señora Kim que venía agarrada

del brazo del amor de su vida.

Sus ojos se iluminaron al ver la hermosa escena de su osito con su abuelita del

brazo, en su mente recreó la imagen que quería ver el día de su boda, ver a su
novio llegar del brazo de su abuela para entregarlo en el altar y así poder unir

sus vidas para la eternidad, con lágrimas en los ojos anhelaba que ese

momento llegara lo más pronto posible, pero mientras eso sucedía debía pedir

la bendición de la señora Kim.

Con el corazón desbocado y hecho un manojo de nervios les regaló una

hermosa sonrisa de conejo solo dejando ver sus dos dientes delanteros,

demasiado tierno pensó la señora Kim al verlo, ella solo sonrió en respuesta.

- Nana - dijo apenas se acercó a ellos, tomando de la mano a la señora para

depositarle un beso sobre la palma de ésta.

- Mi niño Jeon... - observó al chico que hasta Saturno se le veía lo nervioso. -

Tranquilo, no me lo voy a comer, se que ahora es tuyo en cuerpo y alma - se

burló para después abrazarlo tiernamente como cuando era pequeño y tenía

miedo, sentía que primero debía tranquilizarlo un poco.

- Nana... Gracias por estar aquí.

- No hay nada que agradecer niño Jeon.

- Nana, verás... Yo quiero decirte, bue-eno, pedirte algo..

- ¿Pero porque tiemblas? Mi niño parece que estás delante de un monstruo,

tranquilizate un momento.

El pelinegro solo sonreía demasíado nervioso, trataba de ocultar el miedo pero

el temblor en sus manos lo delataba. Entonces dando un largo suspiro profundo

para agarrar el valor suficiente y explicarle a la señora lo que quería.


- Perdoname nana... por como traté a Kim en el pasado, se que fui un idiota, un

hijo de .... - se detuvo y pensó sus palabras mejor, todos lo observaban casi

burlándose por su comportamiento - Se... que debí ser más inteligente en mi

manera de actuar, no tengo justificación, pero quiero que me perdones viejita

hermosa.

- Hay mi niño, solo estabas siendo manipulado, yo sabía que te dolía todo lo que

le decías a mi pequeño, yo fui testigo de tu dolor, sufrí de la misma manera con

ustedes, así que no debes pedir perdón, por qué ahora están juntos, ahora

pueden ser felices así como siempre han querido, ya nada los detiene.

- Gracias Nana, gracias viejita hermosa, también hay algo que quiero que sepas

y necesito tu bendición. - agregó una vez que se sintió más tranquilo, sabía que

debía aprovechar el momento donde la mujer estaba dándole por su lado.

- Si vienes a decirme que te quieres casar con Kim, eso no te lo permito, no

aún... - habló completamente sería y añadió - Mejor conoscanse primero y luego

inventan...

Jeon abrió los ojos de par en par sorprendido por lo que oía de la boca de su

nana, ya sabía que esto podía pasar, algo en su interior le decía que debía

esperar el momento indicado pero su madre lo había convencido de decirle y

ahora lo estaban mandando a la mierda, se sentía como el estúpido más grande

del mundo, agachando la mirada para ocultar la vergüenza que sentía por la

reprimenda que le estaba dando la mujer.

El castaño al ver la cara de incredulidad y sorpresa de su novio quiso intervenir

para que su abuelita les diera la bendición que querían.


- Pero abu...- tomó una de las mano de la viejita y con cara suplicante le dijo -

Yo lo amo, lo que más quiero en el mundo es hacer una familia a su lado, quiero

casarme con el.

- Nana, permítame hacer a Taehyung mi esposo, se que todavía está

estudiando, se que debe prepararse y no le voy a impedir que se supere como

persona, pero enserio lo amo más que nada en este mundo, no quiero que

suene a amenaza abuelita, pero si no me otorga el permiso aún así me cansaré

con él, si él me lo permite.

- ¿Ustedes que dijeron? ¿La vieja ya se puso de roñosa? - ambos observaban a

la mujer por sus palabras y con una sonrisa enorme se burlaba de ellos. - Esas

palabras eran las que quería oír niño Jungkook, que amas a mi nieto, es lo único

que yo necesito... Claro que tienen mi bendición.

- Gracias viejita, gracias te amo, no sabes cuánto - le dijo a la mujer

completamente feliz acercándose a ella para abrazarla tiernamente, dejando un

delicado beso sobre su frente arrugada para agradecer lo que estaba haciendo

por ellos.

Jeon no podía creer lo que estaba sintiendo en ese momento, miles de

emociones se arremolinában en su interior, haciendo que todo fuera de miles de

colores, la felicidad que tenía invadiendo su cuerpo lo tenía completamente loco

y enamorado.

Justo en ese momento All of Me de Jhon Legend estaba sonando de fondo,

pareciera que el encargado de la musica también era parte de la pedida de


mano que todos los presentes estaban observando así que no se quiso quedar

atrás y decidio amenizar el momento con una linda canción.

Con los chicos emocionados hasta las lágrimas se abrazaban completamente

enamorados, así que todos decidieron dejarles la pista para que disfrutarán el

hermoso momento que era solo de ellos.

Mientras Kim se abrazaba al cuello del castaño podía menearse al ritmo lento de

la melodia que endulzada el momento, Jeon lo tomaba de la cintura para seguir

sus pasos. Con las frentes pegadas Kim Taehyung le comenzó a cantar solo

para ellos, cerca de su boca, su aliento rozaba su labios y solo podía disfrutar de

la sensación que eso le producía, se sentía en la luna, sentía que estaba

soñando de lo perfecto y hermoso que todo era, si era un sueño jamás quería

despertar, quería dormir para siempre en ese hermoso paraiso al lado de su

amado.

- Porque todo de mí,

ama todo de ti.

Ama tus curvas y tus bordes,

todas tus perfectas imperfecciones,

dame todo de ti,

y yo te daré todo de mí.

Tú eres mi final y mi principio,

incluso cuando pierdo, estoy ganando,


porque te doy todo lo mío,

y tú me das todo lo tuyo,

me das todo lo tuyo.

Las cartas sobre la mesa,

los dos llevamos corazones,

aunque es duro, lo estamos arriesgando todo.

Porque todo de mí,

ama todo de ti.

Ama tus curvas y tus bordes,

todas tus perfectas imperfecciones,

dame todo de ti,

y yo te daré todo de mí.

Tú eres mi final y mi principio,

incluso cuando pierdo, estoy ganando,

porque te doy todo lo mío,

y tú me das todo lo tuyo.

Te doy todo lo mío,

y tú me das todo lo tuyo.


🎵🎶🎼

Ahora todo fluía a su propio ritmo, estaban comenzando su momento de vivir la

vida a su manera, de amarse como querían porque ya no había nada que los

detuviera, por fin eran libres, ya no tenían miedo, ya nada podría separarlos.

Su amor viviría para siempre...

88.

Trước Sau

--------- 💜 ---------

La noche avanzaba lentamente, todos disfrutaban en compañía de los

enamorados, estaban felices por ellos, bien dicen... en la vida solo tienes a las

personas que deben estar en ella, en el momento correcto.

Kim Taehyung y Jeon Jungkook aprovecharon que todos estaban distraídos en

lo suyo para escapar de la reunión y darse un momento para ellos solos.

El castaño dirigía al azabache tomado de la mano hacia la parte favorita de su

casa.
Su jardín de girasoles...

Cuando llegaron ahí, Kim inmediatamente sonrió por la hermosa vista que tenía,

las flores iluminadas solo por la luz de la luna, ese lugar que había sido testigo

de muchas noches en vela, de días de llanto, y tardes de tristeza ahora era el

lugar donde se uniría a su amado.

- Ven - susurró despacito dirigiendo al azabache a un pequeño espacio entre su

jardín, ahí donde hace seis años atrás, durante el primer año que el pelinegro lo

abandonó, había escondido un regalo que le haría a Kookie y que no pudo

dárselo porque estaban separados por los miles de kilómetros de distancia que

los separaban.

Ahí en medio de su jardín se agachó en busca de su pequeño tesoro, ese que

representaba todo lo que sentía por su amado y que ahora podía dárselo. Con

una pequeña pala de mano comenzó a escarbar en la tierra del jardín, pero

debido a la oscuridad pidió al azabache que lo ayudara con la luz de su celular.

- ¿Que haces Taetae? - cuestionó divertido viendo como su chico escarbaba y

se ensuciaba por la tierra.

- Debo darte algo, pero está aquí... - señaló hacia la tierra dándole un pequeña

sonrisa avergonzada.

- ¿Enterrado? Y que cosa tendría que estar enterrado... - preguntó sorprendido

sin dejar de observarlo en iluminarlo con la luz del teléfono.


- Es algo que quería darte despues de lo que pasó hace mucho tiempo, ya

sabes... - dijo nervioso, no quería recordar pero debía hacerle entender de lo

que hablaba, Jeon entendió el mensaje rápidamente así que no dijo más,

simplemente alumbró a dónde su amado se concentraba en sacar lo que sea

que estuviera escondido.

- Es algo insignificante, pero es tuyo y quiero que lo tengas... Bueno si es que

todavía existe - se burló sin dejar de escarbar. Con la mirada de Jeon sobre él

pudo sentir como la pala chocaba con la cajita de metal. Apenas la visualizó su

sonrisa apareció adornando su hermoso rostro.

- ¡Aquí está! - señaló la caja y con sus manos terminó de quitar la tierra para

sacarla.

- Me alegra que ahí siga bebé... - le sonrió tiernamente.

- Ven, acércate... - levantó una de sus manos para invitar a su amado a

acercarse a él.

Jeon lentamente se puso delante su chico, en ese momento no les importaba la

tierra, no les importaba ensuciarse, estaban juntos y era lo único que valía la

pena.

- Kookie... - susurró nervioso, lo observó a los ojos con una cara de tonto,

completamente enamorado y es que al castaño lo perdimos desde hace seis

años atrás. Apesar de todo lo vivido jamás había dejado de amarlo. Sus ojos se

cristalizaron al observar a su amado por unos segundo e inmediatamente sus


mejillas se tiñeron de rojo carmesí, cosa que quiso ocultar agachando la mirada,

pero Jeon notó su nerviosismo.

- ¿Que pasó mi amor? - acercó su mano a la barbilla de éste para elevarla un

poquito y pudiera observar su lindo rostro.

- Nada, es que... Estoy tan feliz ahora.... - susurró y una pequeña lágrima rodó

por su mejilla dejando un pequeño camino de húmedad sobre su piel, Jeon al

notarla la quitó suavemente con su pulgar para después chupar su dedo.

- Mi hermoso ikigai... Que no daría yo por verte siempre así... Así de feliz, así de

contento, eres más de lo que merezco, eres mi todo... - acunó sus mejillas entre

su manos, observándolo directamente a los ojos tiernamente.

- Kookie te amo tanto... - susurró sin dejar de verlo a los ojos.

- Y yo a ti amor mío... - el castaño al escuchar esa frase sonrió enorme, ahora

se sentía completo, estaba bien, su mundo ahora giraba para el lado correcto.

Con el pequeño regalo entre sus manos abrió la caja de metal y saco el

contenido de ésta, una cadena con un pequeño dije de un girasol.

- ¿Que es? - preguntó curioso el pelinegro frunciendo el ceño.

- Es lo que tú eres en mi vida... Mi amarillo, mi SunFlower, mi todo, mi mundo...

Mi felicidad - Susurraba tiernamente mientras devolvía la mirada a su rostro,

para darle una sonrisa suave.


- Somos un hermoso caos amarillo... - susurró cerca de su boca para dejar

sobre sus belfos un dulce y pequeño beso, una vez que se separó de el añadió -

¿Sabes que es lo que más amo de ti?

- ¿Que?

- Que me viste... Cuando era nada para el mundo y no solamente eso, te amo

porque te quedaste a mi lado aún despues de ver lo peor de mí. Sé... Que fuí -

el pelinegro no pudo terminar de decir su frase porque el castaño sabía a dónde

se dirigía con sus palabras y no quería verlo mortificado aún más, ya nada del

pasado importaba, nada de lo que sufrieron ahora dolía porque estaban juntos al

fin, así que decidió callarlo con sus labios, invadir su boca lenta y

delicadamente, llenarlo del amor que ambos se profezaban.

Sus corazones acelerados hacían un ritmo hermosamente perfecto, sus latidos

se unían en una hermosa melodía de amor. Cuando el oxígeno les faltó,

decidieron separarse solo un poco para poder llenar sus pulmones del aire que

necesitaban, Taehyung recordó el detalle que aún estaba en sus manos y

decidió ponerlo sobre el cuello de su amado.

Lentamente se acercó a su piel y le puso la pequeña cadenita, sus rostros tan

cerca del otro despertaron sensaciones que los provocaba hacer cosas que

ambos deseaban, que ambos necesitaban.

Sutilmente se acercó a su rostro, a solo milímetros de su cara, sus respiraciónes

se entre mezclaban, Kim no aguantó mucho los nervios que tuvo que cerrar lo

ojos para disfrutar de la sensación que el aliento de Jeon le provocaba sobre su

piel.
Sus delgados labios se acercaron a los belfos del castaño que apenas sintió la

boca de amado su corazón empezó a correr como caballo desbocado, se

preguntaba si era normal sentirse de tal mal manera. Pero sus pensamientos

fueron opacados por las traviesas manos de Jeon que poco a poco bajaban por

el cuello del castaño dándole un recorrido de electricidad por su columna

vertebral.

Aunque Kim quería reaccionar su raciocinio se estaba llendo por la coladera,

además tener alcohol en su organismo no lo ayudaba mucho, las manos del

pelinegro comenzaron a desabrochar el saco de su novio lentamente,

demasiado tortuoso para la poca cordura que le quedaba al chico.

La poca tranquilidad que tenía se había esfumado, ya no estaba pensando

claramente, su mente en un solo instante se borró apenas los dedos de Jeon

comenzaron a jugar con su piel, acción que hizo a Kim llevar su cabeza hacia

atrás dándole el permiso necesario para que hiciera lo que quisiera con su

cuerpo.

Cuando su pecho fue descubierto por completo, Jeon comenzó a dejar

pequeños y suaves besos sobre la piel del cuello del castaño, sensación que

estaba volviendo loco a su chico, hacia ya algunas semanas que entre ellos no

había habido ningún tipo de acercamiento o roce, así que todo se sentía

jodidamente delicioso y no quería parar, su cuerpo exigía por las caricias de su

amado.

El azabache no paraba de devorar la piel de su chico dejando pequeñas

mordidas que acababan con la poca estabilidad que el castaño tenía,


simplemente quería desvestirse en medio del jardín y dejar que Jeon lo hiciera

suyo, pero se sentía un loco de tan solo pensarlo, pero tampoco detenía las

caricias de su chico.

- Kookie... - decidió hablar un vez que Jeon soltó uno de sus pezones y éste

pudo respirar un poco para aclararse la mente.

- ¿Mmmh? - cuestionó cuando volvió a morder el cuello del castaño dejando

besos húmedos en dirección a su oreja, susurrando sobre su oído con voz

grave, las piernas de Taehyung flaquearon al sentir su aliento, era demasíado

cruel y placentero sentir su boca en esa parte de su cuerpo.

- Estamos en medio del jardín... - jadeó demasiado exítado apenas agarrándose

del saco de su novio, no sabía que tan fuerte estaba agarrando la ropa hasta

que sus puños dolieron por la fuerza que implementaba en ella, así que dando

un enorme suspiro profundo añadió no muy seguro de lo que decía - No es que

no quiera, pero...

- ¿Tienes miedo? - dijo suavemente demasiado cerca de su oído, para después

dejar una pequeña mordida en su lóbulo derecho.

- Haa~ - jadeo nervioso, su erección lo estaba traicionando y es que su cuerpo

exigía ser poseído. - Pueden descubrirnos... - dijo sin abrir los ojos demasiado

concentrado en las sensaciones que la húmeda lengua de su chico le

provocaba.

- No me importa... - añadió - De cuando acá a ti te ha importado el lugar...


- Ko-okie... No es lo mismo - se quejó burlándose, pero sin detenerlo, sabía a

qué se refería Jeon, recordaba cada lugar extraño en donde habían tenido

relaciones, eso solo le causo que sonriera avergonzado.

- Kookie... Aquí no... No tengo miedo, pero... - dijo nervioso.

- Entonces déjame amarte... - pidió el azabache pegando sus labios e

invadiendo su cavidad bucal haciendo que sus lenguas chocaran entre si,

jugando con su lujuria, invitándolo a hacer cumplir sus deseos y más.

- Ámame entonces, pero no aquí... - despegó un poco para pedirle - Vamos a

otro lugar.

- Maldicion Taetae...- tomó una de las largas manos de Taehyung para llevarla

sobre su miembro y enseñarle como lo tenía - Siente, no puedes provocarme y

luego llevarme a otro lugar.

- Me haré cargo de ello, pero aquí no, Kookie porfavor... - decia jadeante.

- ¿Te harás cargo? - apretó ligeramente con ambas manos las abultadas nalgas

de su amado.

- Lo prometo - aseguró con una enorme sonrisa y despues jaló su mano para

llevarlos a su habítacion, aprovechando que todos estaban concentrados en la

fiesta o reunión como sea que quisieran llamarle, ellos ocuparían la oportunidad

para volver a amarse.

Esas palabras fueron suficientes para que Jeon dejara que el castaño lo dirigiera

a dónde sea que quisiera llevarlo, la oscuridad de la noche era cómplice de sus
deseos, los rayos de la luna provocaban poseer el hermoso cuerpo de su chico,

siendo libres quería hacerlo gemir sin ningún impedimento, quería que gritara su

nombre entre cada embestida que le diera, de solo imaginarlo su miembro se

erectaba a un más por cada segundo que pasaba, su cuerpo se encontraba

demasiado ansioso, demasíado exítado.

Apenas llegaron a la habitación del castaño, éste cerró con pestillo la puerta

para impedir el paso de cualquier persona, aunque teniendo a todos

entretenidos en la reunion era imposible que alguien los buscara, pero prefería

evitar problemas.

Una vez dentro de la habitación, la negra noche los arropó con sus cortinas de

obscuridad siendo cómplice del encuentro lujurioso de los amantes prohibidos,

kim inmediatamente se agarró del cuello de su novio para pegar sus labios

desesperadamente y comenzar a devorarlo. El azabache se ciñó a la cintura de

su amado comenzando a recorrer su cintura, la suave piel de su cuerpo

despedía un calor que a jeon le causaba demasiada sensualidad, sentir su piel

erisarse bajo sus dedos le daba una alegría enorme, lo amaba y estar

besandolo le hacía demasiado feliz, si alguna vez llegara su momento de morir,

queria morir en sus brazos, para el pelinegro ese lugar era el mejor lugar del

mundo, asi que la muerte no significaría demasíado pues seria una hermosa

manera de morir.

Enfocándose en sentir la lengua de su amado chocar con la suya lo hacía gemir

suavecito, los sonidos que salían de la boca de su amado eran su melodia

favorita y queria escucharla hasta el final de su vida.


Lentamente a tropiezos y como pudieron llegaron a la suave y grande cama del

castaño donde Jeon lo deposito suavemente sobre esta, tenerlo bajo su cuerpo

temblando de deseo lo tenia en las nubes...

Sus miradas chocaron lentamente... Y al notarse ambos se sonrieron

completamente enamorados.

- Te amo Osito...

- Te amo amor mio...

Declarandose nuevamente su amor se fundieron en un apasionado beso ... esa

noche kim taehyung dejó que su amado lo poseyera nuevamente bajo los rayos

de la luna que entraban por la ventana en esa misma cama donde todo había

comenzado hace seis años atrás.

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El tiempo pasa demasiado rápido ante los ojos de la gente sin siquiera notarlo,

metidos en cualquier cosa dejándolo pasar que no disfrutan el ahora, viven a

través de sus miedos, en vez de vivir y disfrutar la vida.

Para los amantes prohibidos su momento habia llegado, siendo libres de las

cadenas que los ataban, se encontraban planeando su boda, ese momento que

simbolizaría la unión de su eterno amor.

Con el tiempo todos sus amigos y familiares se encargaron de formar parte de

las preparaciones de la boda, Park JiMin se encargaría del arreglo del jardín
donde se llevaría a cabo la ceremonia, miles de flores blancas serian parte del

momento. Se encargaría de elegir lo mas hermoso del mundo para el gran dia,

se encargaría de que la tarde de su mejor amigo fuera la mas especial y única.

Que tuviera hermosos recuerdos del día de su boda.

La señora Han tomó el cargo de la empresa una vez que se vio oficializado el

divorcio, llevando asi por un mejor camino a la empresa, cuando realizaron

revición de las entradas y salidas de dinero en lo que invertía la empresa

notaron algunos desvíos por parte del señor Jeon, lo único que le faltaba, aparte

de infiel, ladrón, pero se tomaron cartas en el asunto, aunque no lo obligó a

devolver el dinero, si lo encaró nuevamente, solo le deseo que fuera

completamente feliz con el dinero que había obtenido de manera fraudulenta.

Su relación con Mi Suk iba por buen camino, habían decidido llevar las cosas de

manera tranquila sin apresurar nada, estaban conociéndose en el aspecto

amoroso, así que no quería adelantarse a nada, estaban disfrutando cada día

que pasaban juntas, se estaban reencontrando, enamorándose con el pasar de

los días.

El pequeño Jeon Yun, seguía con sus clases en el colegio, ya no había tenido

problemas con ningún niño, era bien recibido y había creado una increíble

amistad con su amiguita. El pequeño todos los días agradecía a Dios por todo lo

bueno que le había mandado a su vida, sin duda se sentía bendecido todos los

días al despertar al lado de personas tan buenas.


Algunas veces Kim iba a traerlo al colegio donde despues iban por un helado, al

cine o tal vez al estudio de arte de su padre donde pasaban hermosas tardes

juntos compartiendo lo que más amaban, el arte...

Algunas veces pintaban juntos, platicaban sobre técnicas de pintura o hablaban

sobre lo que sea que le ocurriera al niño. Sin duda las conversaciones con su

pequeño eran de las mejores que había tenido, poder escuchar lo maduro que

era a su corta edad lo sorprendía demasíado, sin duda era un niño muy

inteligente.

El pequeño era su Numen, al igual que Jeon. Esos dos hombres se había

convertido en el motivación para vivir la vida de la manera más hermosa posible.

Jeon Jungkook tomó la dirección de la empresa al igual que su madre, aunque

el trabajo era pesado le agradaba tener el puesto de CEO, se sentia importante

algo que le ayudaba a su ego. Amaba mandar a traer a su amado por las tardes

cuando sabía que ya no tenía deberes o no estaba con su pequeño hijo, así

cuando llegaba a su lado ambos disfrutaban de su enorme oficina juntos, un

pequeño fetiche que queria probar el azabache del cual el castaño no se negaba

y disfrutaba todo lo que su amado le decía. Si ese escritorio hablara... Que

cosas no diría.

Kim Taehyung regresó a la universidad dónde se enfocó en terminar su

semestre de arte, Félix ya no fue problema alguno debido a la sanción que le

pusieron una vez que un video donde se veía el enfrentamiento que tuvieron en

el McDonald's donde se revelaba la relación que tenía con el profesor de


literatura, ese video llegó al rector de la universidad, dando así por finalizado el

problema con el castaño.

El señor Jeon no fue tonto y cobró algunos favores que había hecho cuando era

un hombre poderoso, utilizó esos favores para que le dieran un puesto en la

empresa de uno "sus amigos" así comenzó su nueva vida, divorciado y

abandonado, iniciaba su vida de nuevo pero la secretaria no aguanto los

señalamientos y dejó al hombre, de igual manera no hubo necesidad de correrla

de la empresa, ella solita presentó su carta de renuncia. Y fue aceptada sin

ningún problema, dándole su libertad.

Park JiMin seguía con su estudio de baile, había conseguido su papel más

importante en su carrera como bailarín la empresa Hybe había decidido

contratarlo para que comenzara su carrera como trainer, algo fuera de tiempo

según Jimin pero sabía que podía lograrlo. Tenía todas sus esperanzas puestas

en la empresa.

Min YoonGi había conseguido contrato en la empresa Hybe como productor

musical y escritor de canciones. Su carrera había comenzado a despegar y

aprovechó el momento para recomendar a su amado que fuera a hacer una

audición. Había madurado y cambiado su estilo, ahora optaba por un estilo más

neutro llevando un cabello color negro que le asentaba muy bien con el blanco

de su piel, ese look volvió loco a su pollito, su relación cada vez iba por mejor

camino, se amaban cada día más y se lo demostraban cada vez que se veían o

tenían un tiempo para ellos juntos, sin duda el viaje a Londres fue como su luna

de miel, pero ellos aún no pensaban en matrimonio, así como estaban viviendo

era perfecto para la pareja, en las palabras de ambos, el matrimonio solo era un
contrato donde te imponen lo que debes y no debes hacer, ellos eran felices

viviendo en unión libre y no lo cambiarían por el momento.

Aunque Min tenía miedo... había algo que lo tenía intranquilo desde hace unos

meses para acá. Pero trataba de seguir adelante, pero siempre alerta.

Bae Lili seguía en su puesto de enfermeras en el hospital de Seúl, estaba

felizmente comprometida con Jhope, quien lo diría ¿no es asi? la chica alérgica

al amor, comprometida... como da vueltas la vida, pero ahí la veían

completamente feliz en los brazos de su solecito, así como ella le decía, todo

llega en el momento correcto, no antes, no despues, justo en el momento que lo

necesitas.

Lee Su Ha y Park BoGum seguían con su noviazgo cada día más enamorados y

agradecidos con la señora Han por haberlos ayudado a estar juntos, Lee tomó la

decisión de irse a vivir con el moreno a su departamento, ella en sus tiempos

libres al igual que BoGum trabajaban para mantenerse, el amor que se tenían

era más importante que el dinero, así habían comenzado su pequeña familia.

Sus padres no estaban de acuerdo en el noviazgo pero la chica defendió lo que

sentía y les dejó en claro a sus padres que ella ya era mayor de edad y que

podía tomar sus decisiones, que agradecía que se preocuparan por ella, amaba

que la cuidarán demasíado pero había llegado el momento de que ella misma

aprendiera a equivocarse y a enfrentar las consecuencias de sus actos si estos

le salían mal. Así sin mucho ánimo los padres entendieron las palabras de su

hija dándole la libertad que pedía.

Choi SooBin había logrado pagar el tratamiento de su madre que ahora ya no se

encontraba internada en el hospital, gracias a la señora Han habían conseguido


un mejor tratamiento con otro hospital que ayudó en el proceso de recuperación

de la señora Choi, La señora Han agradecía todo el apoyo de ambos para con el

plan que había armado, la complicidad de SooBin fue parte importante para que

todo saliera como ella quería, así que estaba en deuda con ellos e hizo todo lo

posible para regresar un poco del apoyo que le dieron, Choi se encontraba más

tranquilo, con ayuda de la señora Han había conseguido un trabajo en la

empresa, acción que no le agradó del todo a Jeon pero que al final terminó

aceptando ya que también estaba agradecido por su cooperación para que él y

su amado fueran libres al fin.

Con la vida de todos sobre marcha... el dia de la despedida de solteros había

llegado.

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Numen: Inspiración que siente el artista y que estimula o favorece la creación o

la composición de obras de arte; esta inspiración suele representarse

personificada.

Cadenita que Kim Taehyung le da a Jeon Jungkook.

89.

Trước Sau

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"Y conocí la felicidad cuando llegaste a mi vida"

El día de la despedida de solteros había llegado despues de mucho tiempo de

espera.

Viernes por la noche un día antes de la boda, del gran día, la pareja se alistaba

para ir a celebrar su despedida de solteros, con todos sus amigos esperando

por ellos en el antro en el que habían quedado. Iban tarde solo porque a Kim

Taehyung se le ocurrió dormir un poco en la tarde, así que cuando Jeon llegó de

la empresa encontró a su Osito en su tercer sueño acostado en su cama

luciendo realmente adorable.

Jeon al verlo ahí tirado con su hermosa melena despeinada solo sonrió por la

linda escena de su chico durmiendo. Lentamente se acercó a el para sentarse a

un lado de la cama y comenzó a moverlo despacito para despertarlo.

- Mi amor... - susurró cerquita de su oído mientras le acomodaba unos

mechones castaños detrás de su oreja. Kim rápidamente sintió los dedos de su

novio y la conciencia regresó a él.

- ¿Mmmh?

- Kim...Levantate amor - dijo despacito para no molestarlo - Debemos irnos,

vamos tarde...

- ¿A donde? - tan metido en su sueño que ni siquiera recordaba su despedida

de solteros.

- ¿Como que adónde? Tu despedida... Recuerdas? Mañana nos casamos, hoy

es tu último día soltero.


- Yo ya no soy soltero... - renegó haciendo un adorable puchero sin abrir los

ojos. Jeon al verlo solo dejó salir su sonrisa de conejo.

- Lo se, pero hay seguir con la tradición... Si no, JiMin se molestará y no lo

quieres enojado verdad... - anticipo el azabache rodando los ojos al cielo, sabía

cómo se ponía el rubio cuando las cosas no le salían como quería y tener que

soportarlo no era algo que quisiera hacer.

- Lo se, ya voy... - dijo quejumbroso, sin demasiadas ganas pues tenía sueño y

no quería levantarse.

Un divertido Jeon entró al rescate y lo jaló del brazo para llevarlo al baño donde

lo ayudó a bañarse como si de un niño pequeño se tratara. Entre risas y juegos

el castaño terminó su baño, despues siguió el pelinegro, para cuándo salió, Kim

se encontraba ya vestido, la salida sería informal, solo una noche de chicos, así

que Kim optó por una camisa blanca con manchas negras, unos vaqueros

ceñidos negros y en su melena despeinada un pañuelo blanco dándole ese look

desgarbado y algo rockero.

Jeon utilizó algo más sutil una playera blanca y encima una chaqueta de

mezclilla negra, al igual que los jeans.

Ambos chicos se despidieron de su familia que solo se emocionaron al ver la

felicidad de la pareja deseándoles buena noche, que disfrutarán y se divirtieran

lo más que pudieran.

Al llegar al lugar la música rápidamente invadió sus oídos, ya se imaginaban que

locura sería está noche, así que ambos iban abiertos a nuevas cosas,

disfrutarían al máximo cada segundo de sus vidas juntos.


- ¡Hey! ¡Llegaron! - gritó emocionado JiMin apenas los vio, los de la mesa

voltearon a ver a dónde dirigía la mirada el pelinaranja, porque sí, así como lo

oyen, JiMin decidió cambiar el color de su melena, pasando del rubio a teñirlo

ahora de naranja, el color le asentaba demasiado bien, así como todo lo que

usaba.

- Hola - saludó Kim apenas llegó a su encuentro, dándole un abrazo y haciendo

lo mismo con todos. Suga, no era su persona favorita pero al menos ya habían

limado sus asperezas y ahora podían hablar como dos personas civilizadas y sin

odio de por medio.

El pelinegro saludó de igual manera a todos los presentes, Nam estaba

emocionado casi hasta las lágrimas por qué su pequeño conejo se iba a casar,

aunque Jin se burlaba de sus gestos ridículos aún se amaban.

Jhope y Lilie también estaban ahí al igual que Lee Su Ha y Park BoGum, todos

sus amigos debían estar presentes en una noche tan especial.

La noche comenzó con una cena deliciosa y no podía faltar el alcohol, ese que

haría a todos perder la razón para poder divertirse y hacer el ridículo por un rato.

Aunque Kim no quería beber, porque a palabras del pelinaranja no debía

amanecer hinchado y ojeroso porque quería que se viera perfecto para las fotos.

Así que tomó pero no demasíado, todo bajo la mirada de su mejor amigo.

- ¡Ni se te ocurra pasarte de alcohol Kim Taehyung! - amenazó JiMin con la vista

entrecerrada.
- No te preocupes, solo será un poco. - dijo sin mucha preocupación, el también

quería despertar mañana y sabía que si se emborrachaba la resaca no lo

ayudaría demasíado.

- Más te vale maldito. - dijo entre dientes, luciendo amenazador, aunque solo

lucía graciosa más que otra cosa.

- Cuidado como le hablas. - regañó el azabache metiéndose en su pequeña

discusión sin sentido.

- Cálmate animal, así no llevamos... - se defendió divertido.

- Basta, no empiecen ustedes dos. - regañó el castaño, es que esos dos juntos

eran un caos total.

Mientras Jeon y JiMin discutían la mesera llegó a preguntar si necesitaban algo

más, pero fue un poco por no decir demasíado obvia al poner especial atención

en el azabache.

- Buenas noches ¿necesitan algo mas? - preguntó sin dejar de observar a los

ojos de Jeon, estaba siendo demasíado amable con el azabache y éste solo

contestó por cortesía, su educación así lo dictaba jamás pensó en qué su novio

se molestaría.

- Muchas gracias, estamos bien... ¿O alguien necesita algo más? - preguntó a

los demás ocupantes de la mesa, dejando al final a su chico el cual se

encontraba con una mirada recelosa.

- Más alcohol - exigió el castaño dándole una mirada llena de veneno a la joven

que ni siquiera se dio cuenta por estar embobada en el azabache. - ¡Porfavor! -


levantó su copa delante del rostro de la chica para que prestará atención,

rápidamente salió de su nube apenada y asintió, Jeon al notar el enojo de su

amado solo se burló ocultando una sonrisa por su berrinche.

- Si, perdón... De inmediato se los traigo. - afirmó la chica dando media vuelta e

ir por las bebidas.

Kim Taehyung le daba una mirada llena de indiferencia, su noche se estaba

jodiendo gracias a esa chica, confiaba en su chico de eso no había duda, pero

eso no quitaba las ganas de darle un escarmiento a la mujer para que

aprendiera a respetar lo que no es suyo. En su mente traviesa se le ocurrió algo,

y lo llevaría a cabo cuando la mujer volviera a dejar lo que habían pedido.

La chica no tardó demasiado en regresar delante de ellos y comenzó a llenar la

mesa de bebidas nuevamente, pero sin ser demasíado discreta de reojo

observaba al pelinegro, le gustaba el chico de eso no había duda, pero fue lo

último que le toleró el castaño, lleno de celos decidió llevar a cabo su jugada.

Con una sonrisa ladina tomó el rostro de su amado con una mano para obligarlo

a verlo directamente a los ojos, un Jeon divertido solo sonreía por como se

estaba comportando su chico, pero no le dijo nada solo siguió su juego.

Sin dejar de ver a la mujer seriamente, se acercó a la boca del azabache y le dio

un beso lujurioso, un beso salvaje que dejó a la chica con la boca abierta de lo

que veía. Apenada solo agachó la mirada mientras Kim Taehyung se aferraba al

cuello de su amado, sin dejar de besarlo Jeon le devolvía el beso de igual

manera, le estaba dando lo que quería, asegurándole que para él siempre


estaría primero, ya nadie ocuparía su lugar porque su corazón siempre sería del

castaño.

Cuando la chica se fue Kim se separó rápidamente y se puso ceñudo,

cruzándose de brazos, estaba celoso en su despedida de soltero, sabía que

Jeon era bisexual, y ver a una mujer tan bonita poniendo los ojos sobre su

amado le despertaba ciertas inseguridades.

El azabache al notar su actitud decidió cuestionarlo divertido por el berrinche de

celos que estaba teniendo.

- ¿Que tienes? - susurró en su oído, dejando una leve mordida en su lóbulo.

- Nada - dijo tajante, volteando la mirada hacía otro lado, viendo a la pista para

no dejar que Jeon lo viera enojado, sabía que si novio no tenía la culpa y aún

así se estaba desquitando con él.

Ese gesto no lo paso desapercibido el castaño, que por más que no quería

causar drama no pudo negar que le habían dado demasiados celos, ver a la

chica poner la atención sobre Jeon le había hecho enojar.

- Kim... - susurró nuevamente en su oreja para llamar su atención.

- ¿¡Que?! - contestó de manera seca, la hiel que corría por su interior se sentía

muy mal, no quería enojarse con su chico pero tenía mucha rabia contenida.

- ¿Porque te enojas?

- ¿Enserio?- negó frustrado -¿Todavía lo preguntas?

- ¿Pero porque te enojas conmigo?


- Porque le sonreiste - Espetó molesto volteando a verlo.

- Kim...- sonrió divertido y añadió - ¿Te estás escuchando? - el pelinegro quiso

agarrar la mano de su novio pero éste quitó su mano alejándola de su agarre.

- Déjame...

- No, Kim... Venimos a festejar y eso vamos a hacer. - agarró su mano aunque

su chico no quería.

- No quiero... Ya me quiero ir - exigió dejando salir un puchero, frunciendo el

ceño.

- Kim... ¿Enserio te pondrás así?

- ¿Que tiene? ¡Tengo el derecho no querer estar aquí!

- Ok, disculpame por querer ser amable - tomó con una mano las mejillas de su

novio para obligarlo a verlo y aclararle - Solo estaba siendo educado con la

chica, nada más...

- No te preocupes... Ya lo hiciste. - dijo exaltado.

- Y tu también, le dejaste en claro que soy tuyo ¿no es así?

- Se lo merecía por coqueta... - dijo poniendo los ojos en blanco.

- Si eso crees, está bien - asintió dándole la razón así como quería. - Vámonos

entonces... - tomó su mano para levantarse de la mesa.

- ¿A donde?

- A casa...
- No, no me quiero ir... - negó apenado quería decirle cómo se sentía. - Solo...

Me... Dieron

- Te dieron celos - le susurró tan cerquita de su boca dejando un pequeño beso

despues. - Lo sé mi amor... - tomó su barbilla para hacer que lo mirase a los

ojos. - No debes tener celos, yo ya soy tuyo en cuerpo y alma... Mis ojos

siempre estarán puestos en ti.

- Perdóname...

- No mi amor... No tengo nada que perdonarte. - le sonrió tiernamente dándole

otro piquito.

- Te amo Kookie... - susurró cerca de su boca, enredándose en su cuello.

- Y yo a ti mi amor ¿Sabes que creo?

- ¿Que?

- Que solo buscas pelear para hacer travesuras. - dejo salir su sonrisa de

coqueto, luciendo cómplice de las travesuras de su amado.

- ¡Kookie! - regañó sorprendido el castaño, dando un pequeño golpe en el brazo

de su chico demasiado divertido.

- ¿No?

- Tal vez... - sonrió apenado pues lo habían descubierto.

- Dios... Mira - el azabache señaló con su mirada a su amigo que comenzaba a

despertar.
Bajo la mesa Kim comenzó a mover su mano sobre la pierna del azabache,

suavemente comenzó a masajear encima de su ropa sobre el miembro del

pelinegro.

Sutilmente jugaba con la cordura de su chico, estaba siendo realmente travieso.

Sus amigos cada quien estaban en lo suyo, algunos se habían levantado a

bailar y a disfrutar de la noche, en la mesa solo estaba Min YoonGi y Park JiMin

que hablaban demasíado acaramelados sin poner demasiada atención a los

enamorados.

Kim quiso ponerse travieso y pidió a su amado ir a la pista a bailar, el azabache

solo sonrió ladino dándole lo que quería. El ritmo de la música era sensual y

ayudaba a lo que el castaño quería lograr, de espaldas a su chico con los

brazos de Jeon por sobre su cintura comenzaron a bailar despacito.

Las nalgas del castaño comenzaron una danza lenta y sensual sobre la pelvis

del azabache, que poco a poco despertaba a su amiguito, por más que quería

concentrarse en no querer exitarse era casi imposible no hacerlo.

- Kim, deja de moverte así... - pidió nervioso.

- ¿Porque? Solo estamos bailando.

- Taetae... No seas cruel.- mordió suavemente el lóbulo de la oreja izquierda de

Taehyung.

La obscuridad del lugar ayudaba a las travesuras del castaño, que tomó una de

las manos de su novio y la llevo a su propio miembro para darse un poco de

placer así mismo.


- Que carajos... - Jeon subió rápidamente la mano cuando entendió lo que su

novio quería hacer, a lo que Kim solo comenzó a reír.

- ¿Que?

- No inventes, en medio de la pista no Kim Taehyung, no jodas...

- Miedoso...

- Te aseguro que mañana que te lo recuerde morirás de vergüenza, ya eres un

papá Porfavor comportate.

- Pfff... Ni tú te la crees.

- No la verdad no. - se burló de si mismo.

- Quiero jugar... - dijo al voltearse para pegarse a los labios de Jeon.

- Vamos a un lugar más tranquilo...

Jeon no tardó mucho en tomar la mano de su novio y dirigirlo a un lugar más

tranquilo, y lo más tranquilo que consiguieron fueron los baños. Apenas entraron

cerraron con seguro la puerta para tener el lugar para ellos solos.

Jeon rápidamente invadió la boca de su chico jugando con sus labios, mordidas

al final de cada beso hacían jadéar al castaño que se moría de ganas por hacer

travesuras con su chico.

Las manos de Jeon comenzaron a jugar con el cuerpo de su chico, pasando por

su cuello, bajando lentamente por su torso e ir a dar con el suave y delicioso

trasero del castaño, sus manos jugaban y masajéaban en círculos las hermosas

montañas que eran. Jeon no tardó en hacer que levantará ambas piernas para
hacer que las enredara en su cintura y llevarlo al lavabo del baño, depositándolo

suavemente en ese lugar, sin dejar de besarse, jadeaban demasíado exítados

demasiado lujuriosos, tener la adrenalina de ser descubiertos los prendía aún

más.

La húmeda lengua de Jeon comenzó un lento recorrido por el cuello del castaño

que se erizaba apenas sentía la línea de saliva sobre su piel. Poco a poco iba

bajando sobre su pecho hasta llegar a uno de sus pezones, esa delicada parte

de su cuerpo era algo que le encantaba chupar, una mordida suave llegó a uno

de ellos, acción que el castaño lo hizo gemir más alto, debido a la musica no le

importaba moderar sus sonidos. Agarrando la cara de su amado entre sus

manos para no dejar que se quitará de ese lugar, quería sentirlo aún más

tiempo, mientras su miembro daba espasmos por las sensaciones que le

provocaba todo lo que su chico le hacía.

Pasó al otro pezón y con su lengua rápidamente comenzó a jugar con su punta

rosa que se erectaba por sentir la suave lengua de su amado.

- Quiero mamarte... - pidió entre jadeos el azabache.

- ¿Aquí? - susurró el castaño con un dejo de pregunta.

- Si... - invadió su boca urgentemente. - ¿Me dejas? - dio una sutil mordida

sobre sus labios enrojecidos por los intensos besos que se habían dado.

- No pidas permiso…

89.

Trước Sau
------- 💜 --------

"Y conocí la felicidad cuando llegaste a mi vida"

El día de la despedida de solteros había llegado despues de mucho tiempo de

espera.

Viernes por la noche un día antes de la boda, del gran día, la pareja se alistaba

para ir a celebrar su despedida de solteros, con todos sus amigos esperando

por ellos en el antro en el que habían quedado. Iban tarde solo porque a Kim

Taehyung se le ocurrió dormir un poco en la tarde, así que cuando Jeon llegó de

la empresa encontró a su Osito en su tercer sueño acostado en su cama

luciendo realmente adorable.

Jeon al verlo ahí tirado con su hermosa melena despeinada solo sonrió por la

linda escena de su chico durmiendo. Lentamente se acercó a el para sentarse a

un lado de la cama y comenzó a moverlo despacito para despertarlo.

- Mi amor... - susurró cerquita de su oído mientras le acomodaba unos

mechones castaños detrás de su oreja. Kim rápidamente sintió los dedos de su

novio y la conciencia regresó a él.

- ¿Mmmh?
- Kim...Levantate amor - dijo despacito para no molestarlo - Debemos irnos,

vamos tarde...

- ¿A donde? - tan metido en su sueño que ni siquiera recordaba su despedida

de solteros.

- ¿Como que adónde? Tu despedida... Recuerdas? Mañana nos casamos, hoy

es tu último día soltero.

- Yo ya no soy soltero... - renegó haciendo un adorable puchero sin abrir los

ojos. Jeon al verlo solo dejó salir su sonrisa de conejo.

- Lo se, pero hay seguir con la tradición... Si no, JiMin se molestará y no lo

quieres enojado verdad... - anticipo el azabache rodando los ojos al cielo, sabía

cómo se ponía el rubio cuando las cosas no le salían como quería y tener que

soportarlo no era algo que quisiera hacer.

- Lo se, ya voy... - dijo quejumbroso, sin demasiadas ganas pues tenía sueño y

no quería levantarse.

Un divertido Jeon entró al rescate y lo jaló del brazo para llevarlo al baño donde

lo ayudó a bañarse como si de un niño pequeño se tratara. Entre risas y juegos

el castaño terminó su baño, despues siguió el pelinegro, para cuándo salió, Kim

se encontraba ya vestido, la salida sería informal, solo una noche de chicos, así

que Kim optó por una camisa blanca con manchas negras, unos vaqueros

ceñidos negros y en su melena despeinada un pañuelo blanco dándole ese look

desgarbado y algo rockero.

Jeon utilizó algo más sutil una playera blanca y encima una chaqueta de

mezclilla negra, al igual que los jeans.


Ambos chicos se despidieron de su familia que solo se emocionaron al ver la

felicidad de la pareja deseándoles buena noche, que disfrutarán y se divirtieran

lo más que pudieran.

Al llegar al lugar la música rápidamente invadió sus oídos, ya se imaginaban que

locura sería está noche, así que ambos iban abiertos a nuevas cosas,

disfrutarían al máximo cada segundo de sus vidas juntos.

- ¡Hey! ¡Llegaron! - gritó emocionado JiMin apenas los vio, los de la mesa

voltearon a ver a dónde dirigía la mirada el pelinaranja, porque sí, así como lo

oyen, JiMin decidió cambiar el color de su melena, pasando del rubio a teñirlo

ahora de naranja, el color le asentaba demasiado bien, así como todo lo que

usaba.

- Hola - saludó Kim apenas llegó a su encuentro, dándole un abrazo y haciendo

lo mismo con todos. Suga, no era su persona favorita pero al menos ya habían

limado sus asperezas y ahora podían hablar como dos personas civilizadas y sin

odio de por medio.

El pelinegro saludó de igual manera a todos los presentes, Nam estaba

emocionado casi hasta las lágrimas por qué su pequeño conejo se iba a casar,

aunque Jin se burlaba de sus gestos ridículos aún se amaban.

Jhope y Lilie también estaban ahí al igual que Lee Su Ha y Park BoGum, todos

sus amigos debían estar presentes en una noche tan especial.

La noche comenzó con una cena deliciosa y no podía faltar el alcohol, ese que

haría a todos perder la razón para poder divertirse y hacer el ridículo por un rato.

Aunque Kim no quería beber, porque a palabras del pelinaranja no debía


amanecer hinchado y ojeroso porque quería que se viera perfecto para las fotos.

Así que tomó pero no demasíado, todo bajo la mirada de su mejor amigo.

- ¡Ni se te ocurra pasarte de alcohol Kim Taehyung! - amenazó JiMin con la vista

entrecerrada.

- No te preocupes, solo será un poco. - dijo sin mucha preocupación, el también

quería despertar mañana y sabía que si se emborrachaba la resaca no lo

ayudaría demasíado.

- Más te vale maldito. - dijo entre dientes, luciendo amenazador, aunque solo

lucía graciosa más que otra cosa.

- Cuidado como le hablas. - regañó el azabache metiéndose en su pequeña

discusión sin sentido.

- Cálmate animal, así no llevamos... - se defendió divertido.

- Basta, no empiecen ustedes dos. - regañó el castaño, es que esos dos juntos

eran un caos total.

Mientras Jeon y JiMin discutían la mesera llegó a preguntar si necesitaban algo

más, pero fue un poco por no decir demasíado obvia al poner especial atención

en el azabache.

- Buenas noches ¿necesitan algo mas? - preguntó sin dejar de observar a los

ojos de Jeon, estaba siendo demasíado amable con el azabache y éste solo

contestó por cortesía, su educación así lo dictaba jamás pensó en qué su novio

se molestaría.
- Muchas gracias, estamos bien... ¿O alguien necesita algo más? - preguntó a

los demás ocupantes de la mesa, dejando al final a su chico el cual se

encontraba con una mirada recelosa.

- Más alcohol - exigió el castaño dándole una mirada llena de veneno a la joven

que ni siquiera se dio cuenta por estar embobada en el azabache. - ¡Porfavor! -

levantó su copa delante del rostro de la chica para que prestará atención,

rápidamente salió de su nube apenada y asintió, Jeon al notar el enojo de su

amado solo se burló ocultando una sonrisa por su berrinche.

- Si, perdón... De inmediato se los traigo. - afirmó la chica dando media vuelta e

ir por las bebidas.

Kim Taehyung le daba una mirada llena de indiferencia, su noche se estaba

jodiendo gracias a esa chica, confiaba en su chico de eso no había duda, pero

eso no quitaba las ganas de darle un escarmiento a la mujer para que

aprendiera a respetar lo que no es suyo. En su mente traviesa se le ocurrió algo,

y lo llevaría a cabo cuando la mujer volviera a dejar lo que habían pedido.

La chica no tardó demasiado en regresar delante de ellos y comenzó a llenar la

mesa de bebidas nuevamente, pero sin ser demasíado discreta de reojo

observaba al pelinegro, le gustaba el chico de eso no había duda, pero fue lo

último que le toleró el castaño, lleno de celos decidió llevar a cabo su jugada.

Con una sonrisa ladina tomó el rostro de su amado con una mano para obligarlo

a verlo directamente a los ojos, un Jeon divertido solo sonreía por como se

estaba comportando su chico, pero no le dijo nada solo siguió su juego.


Sin dejar de ver a la mujer seriamente, se acercó a la boca del azabache y le dio

un beso lujurioso, un beso salvaje que dejó a la chica con la boca abierta de lo

que veía. Apenada solo agachó la mirada mientras Kim Taehyung se aferraba al

cuello de su amado, sin dejar de besarlo Jeon le devolvía el beso de igual

manera, le estaba dando lo que quería, asegurándole que para él siempre

estaría primero, ya nadie ocuparía su lugar porque su corazón siempre sería del

castaño.

Cuando la chica se fue Kim se separó rápidamente y se puso ceñudo,

cruzándose de brazos, estaba celoso en su despedida de soltero, sabía que

Jeon era bisexual, y ver a una mujer tan bonita poniendo los ojos sobre su

amado le despertaba ciertas inseguridades.

El azabache al notar su actitud decidió cuestionarlo divertido por el berrinche de

celos que estaba teniendo.

- ¿Que tienes? - susurró en su oído, dejando una leve mordida en su lóbulo.

- Nada - dijo tajante, volteando la mirada hacía otro lado, viendo a la pista para

no dejar que Jeon lo viera enojado, sabía que si novio no tenía la culpa y aún

así se estaba desquitando con él.

Ese gesto no lo paso desapercibido el castaño, que por más que no quería

causar drama no pudo negar que le habían dado demasiados celos, ver a la

chica poner la atención sobre Jeon le había hecho enojar.

- Kim... - susurró nuevamente en su oreja para llamar su atención.

- ¿¡Que?! - contestó de manera seca, la hiel que corría por su interior se sentía

muy mal, no quería enojarse con su chico pero tenía mucha rabia contenida.
- ¿Porque te enojas?

- ¿Enserio?- negó frustrado -¿Todavía lo preguntas?

- ¿Pero porque te enojas conmigo?

- Porque le sonreiste - Espetó molesto volteando a verlo.

- Kim...- sonrió divertido y añadió - ¿Te estás escuchando? - el pelinegro quiso

agarrar la mano de su novio pero éste quitó su mano alejándola de su agarre.

- Déjame...

- No, Kim... Venimos a festejar y eso vamos a hacer. - agarró su mano aunque

su chico no quería.

- No quiero... Ya me quiero ir - exigió dejando salir un puchero, frunciendo el

ceño.

- Kim... ¿Enserio te pondrás así?

- ¿Que tiene? ¡Tengo el derecho no querer estar aquí!

- Ok, disculpame por querer ser amable - tomó con una mano las mejillas de su

novio para obligarlo a verlo y aclararle - Solo estaba siendo educado con la

chica, nada más...

- No te preocupes... Ya lo hiciste. - dijo exaltado.

- Y tu también, le dejaste en claro que soy tuyo ¿no es así?

- Se lo merecía por coqueta... - dijo poniendo los ojos en blanco.


- Si eso crees, está bien - asintió dándole la razón así como quería. - Vámonos

entonces... - tomó su mano para levantarse de la mesa.

- ¿A donde?

- A casa...

- No, no me quiero ir... - negó apenado quería decirle cómo se sentía. - Solo...

Me... Dieron

- Te dieron celos - le susurró tan cerquita de su boca dejando un pequeño beso

despues. - Lo sé mi amor... - tomó su barbilla para hacer que lo mirase a los

ojos. - No debes tener celos, yo ya soy tuyo en cuerpo y alma... Mis ojos

siempre estarán puestos en ti.

- Perdóname...

- No mi amor... No tengo nada que perdonarte. - le sonrió tiernamente dándole

otro piquito.

- Te amo Kookie... - susurró cerca de su boca, enredándose en su cuello.

- Y yo a ti mi amor ¿Sabes que creo?

- ¿Que?

- Que solo buscas pelear para hacer travesuras. - dejo salir su sonrisa de

coqueto, luciendo cómplice de las travesuras de su amado.

- ¡Kookie! - regañó sorprendido el castaño, dando un pequeño golpe en el brazo

de su chico demasiado divertido.

- ¿No?
- Tal vez... - sonrió apenado pues lo habían descubierto.

- Dios... Mira - el azabache señaló con su mirada a su amigo que comenzaba a

despertar.

Bajo la mesa Kim comenzó a mover su mano sobre la pierna del azabache,

suavemente comenzó a masajear encima de su ropa sobre el miembro del

pelinegro.

Sutilmente jugaba con la cordura de su chico, estaba siendo realmente travieso.

Sus amigos cada quien estaban en lo suyo, algunos se habían levantado a

bailar y a disfrutar de la noche, en la mesa solo estaba Min YoonGi y Park JiMin

que hablaban demasíado acaramelados sin poner demasiada atención a los

enamorados.

Kim quiso ponerse travieso y pidió a su amado ir a la pista a bailar, el azabache

solo sonrió ladino dándole lo que quería. El ritmo de la música era sensual y

ayudaba a lo que el castaño quería lograr, de espaldas a su chico con los

brazos de Jeon por sobre su cintura comenzaron a bailar despacito.

Las nalgas del castaño comenzaron una danza lenta y sensual sobre la pelvis

del azabache, que poco a poco despertaba a su amiguito, por más que quería

concentrarse en no querer exitarse era casi imposible no hacerlo.

- Kim, deja de moverte así... - pidió nervioso.

- ¿Porque? Solo estamos bailando.

- Taetae... No seas cruel.- mordió suavemente el lóbulo de la oreja izquierda de

Taehyung.
La obscuridad del lugar ayudaba a las travesuras del castaño, que tomó una de

las manos de su novio y la llevo a su propio miembro para darse un poco de

placer así mismo.

- Que carajos... - Jeon subió rápidamente la mano cuando entendió lo que su

novio quería hacer, a lo que Kim solo comenzó a reír.

- ¿Que?

- No inventes, en medio de la pista no Kim Taehyung, no jodas...

- Miedoso...

- Te aseguro que mañana que te lo recuerde morirás de vergüenza, ya eres un

papá Porfavor comportate.

- Pfff... Ni tú te la crees.

- No la verdad no. - se burló de si mismo.

- Quiero jugar... - dijo al voltearse para pegarse a los labios de Jeon.

- Vamos a un lugar más tranquilo...

Jeon no tardó mucho en tomar la mano de su novio y dirigirlo a un lugar más

tranquilo, y lo más tranquilo que consiguieron fueron los baños. Apenas entraron

cerraron con seguro la puerta para tener el lugar para ellos solos.

Jeon rápidamente invadió la boca de su chico jugando con sus labios, mordidas

al final de cada beso hacían jadéar al castaño que se moría de ganas por hacer

travesuras con su chico.


Las manos de Jeon comenzaron a jugar con el cuerpo de su chico, pasando por

su cuello, bajando lentamente por su torso e ir a dar con el suave y delicioso

trasero del castaño, sus manos jugaban y masajéaban en círculos las hermosas

montañas que eran. Jeon no tardó en hacer que levantará ambas piernas para

hacer que las enredara en su cintura y llevarlo al lavabo del baño, depositándolo

suavemente en ese lugar, sin dejar de besarse, jadeaban demasíado exítados

demasiado lujuriosos, tener la adrenalina de ser descubiertos los prendía aún

más.

La húmeda lengua de Jeon comenzó un lento recorrido por el cuello del castaño

que se erizaba apenas sentía la línea de saliva sobre su piel. Poco a poco iba

bajando sobre su pecho hasta llegar a uno de sus pezones, esa delicada parte

de su cuerpo era algo que le encantaba chupar, una mordida suave llegó a uno

de ellos, acción que el castaño lo hizo gemir más alto, debido a la musica no le

importaba moderar sus sonidos. Agarrando la cara de su amado entre sus

manos para no dejar que se quitará de ese lugar, quería sentirlo aún más

tiempo, mientras su miembro daba espasmos por las sensaciones que le

provocaba todo lo que su chico le hacía.

Pasó al otro pezón y con su lengua rápidamente comenzó a jugar con su punta

rosa que se erectaba por sentir la suave lengua de su amado.

- Quiero mamarte... - pidió entre jadeos el azabache.

- ¿Aquí? - susurró el castaño con un dejo de pregunta.

- Si... - invadió su boca urgentemente. - ¿Me dejas? - dio una sutil mordida

sobre sus labios enrojecidos por los intensos besos que se habían dado.
- No pidas permiso...

Eso fue todo lo que necesitaba para desabrochar el pantalón de su amado, no

hizo falta bajar todo, solo lo suficiente para dejar salir la extensión del pene de

su chico.

Kim Taehyung estaba demasíado exítado y urgido pedía lo que sea que su

amado quisiera hacerle. Con la boca entreabierta jadeaba debido a su lujuria.

Jeon lo observó directamente a los ojos con una mirada llena de lascividad que

despertaba ver a su hombre así de receptivo, así de pasivo para el.

- Joder, te vez demasía sexy ahí arriba... - aseguró dejando otro beso sobre sus

labios.

- Te amo Kookie... - susurró pegado de sus labios.

- Te amo Kim... Mi hermoso Osito, gracias por hacerme el hombre más feliz del

mundo.

Con Kim Taehyung sentado sobre el lavabo y su erección fuera de su pantalón,

Jeon llevo su boca a su glande, una lamida fue depositada lentamente sobre la

punta de su pene, el castaño gruñó por instinto apresando la cabellera del

pelinegro entre sus grandes manos, cerrando los ojos para concentrarse en la

boca de su amado, dejando salir deliciosos gemidos de su garganta, esos

sonidos fueron el motor que necesitaba Jeon para darle todo el placer que

quisiera.

La mano del azabache comenzó a jugar con los testículos de su chico sin dejar

de chupar la punta, de apoco lo metía completo hasta su garganta, la estrechés


de su interior hacían a Kim Taehyung empujar aún más hondo su miembro en la

garganta de su hombre.

Amaba sentir el interior de la boca de Jeon sobre su pene, era la sensación más

deliciosa que alguna vez sintió.

- oh~ joder... - cerró aún más los ojos aguantando las sensaciones que su

miembro le hacía sentir, hilos de eléctricidad recorrían su cuerpo desde su

columna vertebral hasta las puntas de sus pies. Los gemidos no paraban de

salir de su garganta, y la boca de Jeon cada vez más deboraba por completo el

miembro de su amado, arriba a abajo daba mamada tras mamada.

- Ko-okie ~

- ¿Que-e mi amor? - se detuvo un momento y fue a su boca donde se unieron

nuevamente para que dejar a Kim recuperarse un poco, Jeon sabía que estaba

a nada de venirse, pero el azabache no había terminado, no debía permitir que

llegara tan rápido a su placer.

- Ya... Nada... - jadeó entrecortado saboreando la boca de su chico, esos

deliciosos labios con sabor a él lo volvian loco.

- Te toca...

- Claro - mordió suavemente los delgados labios del azabache y sonrió lujurioso.

Entonces bajo del lavabo donde estaba subido y comenzó a desabrochar el

pantalón de Jeon, que al sentir las manos de su novio sobre su cintura dejo ir la

cabeza hacia atrás, lentamente se acercó a una de las paredes para recargarse

sobre ella y poder tener un poco de control sobre su propio cuerpo, no quería

caer por lo que fuera a sentir.


Kim Taehyung se acomodó la ropa difícilmente por la erección que tenía, y se

puso en cuclillas para estar a la altura de la cintura de su novio.

- Estás tan duro...

- Así me pones...

Kim Taehyung solo sonrió ladino y sin dejar de verlo a los ojos lascivo, tomó el

miembro de Jeon entre sus manos y dando algunas caricias de arriba hacia

abajo para sentirlo sobre su piel, junto un poco de saliba en su lengua y lamió

todo el extenso del pene del azabache, que al sentir el calor de la lengua, sus

piernas comenzaron a temblar levemente, acomodándose bien sobre la pared

dejo ir la cabeza hacia atrás cerrando los ojos mientras jugaba con la melena de

su novio.

Quería darle ritmo a las mamadas pero dejo que su novio tuviera el control y

solo se dedicó a disfrutar el mejor sexo oral que había tenido en su puta vida.

Kim hizo exactamente lo mismo que Jeon momentos antes, copiando sus

movimientos para darle el mismo placer que el había tenido al sentir su garganta

sobre su glande.

Con las manos ancladas en la pequeña cintura del azabache metió todo el pene

de Jeon en su interior llevándolo lo más hondo de su garganta y apretarlo un

poco al final con la misma para ver qué hacia su chico. Éste apenas sintió esa

sensación comenzó a gemir más alto, moviéndose lentamente para poder

empujar un poco más en el fondo.

- Joder... Kim. - gimió.


- ¿Te gusta?

- Me encanta... No pares.

- No planeaba hacerlo...

Así, Kim Taehyung siguió con las mamadas profundas en el miembro del

azabache. Cuando Jeon estaba por venirse decidió salir de la boca de su novio

impidiéndose llegar a su clímax.

- Por qué sales...

- No quiero ensuciar tu boca. - aseguró ayudando a levantarlo del suelo para

que pudiera besarlo. Kim se enredo de su cuello para poder aceptar sus

lujuriosos besos.

- Pero quería sentirte...

- Ahorita me sentirás... Ven conmigo - tomó una de sus manos y se introdujeron

en uno de los cubículos de los baños, bajó la tapa de uno donde el azabache

pudiera sentarse. Antes de hacerlo bajo su pantalón y boxer por completo

dejando salir su enorme erección.

- Cierra la puerta...

Kim no lo pensó dos veces cuando la puerta ya estaba cerrada por dentro

cuando le estaba dando la espalda, Jeon fue muy listo y comenzó a bajar el

pantalón de su novio dejando a la vista su hermosas nalgas perfectamente a la

altura de su boca, Kim al sentirse expuesto solo pudo poner sus manos sobre la

puerta y cerrar los ojos, dejar que su novio hiciera lo que quisiera con su cuerpo,

a esas alturas su alma ya le pertenecía y no podía negarse a nada.


Las traviesas manos de Jeon comenzaron a recorrer todo el extenso de las

largas y hermosas piernas del castaño que apenas sentía las delicadas caricias

su piel se erizaba reaccionando inmediatamente a su toque. Su corazón

comenzó a latir desbocado porque sabía lo que se venía y es que jamás se

cansaría de las cosas que Jeon le hiciera sentir pues las amaba con locura.

Las manos de Jeon llegaron a las nalgas abultadas de Kim y éste tomó entre

ambas manos las dos montañas abriéndolas por completo, viendo como su

punto rosa se contraía al sentirse expuesto.

Besos fueron dejados delicadamente sobre la piel de sus nalgas y cuando llegó

a dónde quería, su lengua comenzó a lamer suavemente su punto rosa, arriba

abajo pasaba por todo el lugar dejando su saliva para lubricar la hermosa

entrada que sería penetrada en unos momentos. Chupada tras chupada su

lengua no quería parar de darle placer en ese punto porque los sonidos que

emitía Taehyung eran su melodía favorita, pero su miembro exigía por atención,

dejando una mordida sobre una de sus nalgas Kim Taehyung no paraba de

gemir por cada cosa que Jeon hacia, sentía que desfallecía, sus piernas

temblaban cada vez más.

Entonces sintió un jalón y de golpe ya estaba encima de las piernas de Jeon.

Acomodándose sobre su regazo dándole la espalda comenzó a hacerle un

pequeñito baile sensual sobre su miembro jugando con su cordura, la mano de

Jeon comenzó a jugar con su extensión y Kim no paraba de gemir.

- Mételo... - exigió el azabache.


Kim Taehyung se levantó un poco para acomodarlo en su entrada que aunque

se encontraba lubricada por la posición se sentía mil veces más que si estuviera

acostado.

- Ha~ Ha~ - jadeaba el castaño demasíado exítado por como sentía la invasión

en su interior.

- Tranquilo... Despacito no hay prisa... - susurró sobre su mejilla para que no se

lastimara - Dios te sientes tan bien.

- Ko-okie ~ - Con el rostro contraído por el placer solo podía gemir y jadéar al

sentir el miembro erecto de Jeon en su interior, poco a poco todo fue

introducido. El azabache comenzó a masturbarlo lentamente para que pudiera

relajar su cuerpo y su cuerpo se acostumbrara a la intromisión a la que estaba

siendo.

- Recargate en mi pecho... - pidió Jeon sobre su oreja con voz gruesa, lamiendo

su cuello y mordiendo su lóbulo despacio.

El castaño abriendose de piernas sobre los muslo de su chico dejando expuesto

su erecto miembro. Comenzó a moverse por sobre encima del pene de Jeon

llegando hasta su próstata, las sensaciones se intensificaron demasíado por la

posición en la que se encontraba.

- Ko-okiee~

- Estás tan apretado... - jadeó en su cuello mordiendo su piel delicadamente.

Kim Taehyung comenzó a cojerse el solo subiendo y bajando lentamente dejaba

entrar y salir el pene de Jeon, llegando a su punto entre cada movimiento creía
que en cualquier momento llegaría a su placer. Pero Jeon necesitaba disfrutar

aún más su cuerpo.

Hizo que se levantará de dónde se encontraban y de pie decidió hacerlo suyo,

con el castaño pegado a la puerta del baño Jeon hizo que parara las nalgas

para penetrarlo, de una sola estocada hizo que su novio dejara salir un gemido

ahogado de su garganta, entre más sentía el pene de su novio en su interior

cada vez eran menos las fuerzas que tenía para contener su orgasmo.

Cuando Jeon estaba por llegar decidió salir nuevamente haciendo enojar a

Taehyung.

- Maldicion... ¡No hagas eso!

- Perdoname mi amor... Pero no debes ensuciarte - dijo con la respiración

acelerada mientras sacaba dos bolsitas plateadas que contenían unos condones

dándole uno al castaño. - Póntelo...

- ¿Enserio?

- ¿Quieres ensuciarte? - Kim Taehyung solo rodó los ojos al cielo, aunque su

orgasmo se había espantado no quería salir sucio del baño así que a

regañadientes se puso el condón sobre su miembro, Jeon hizo lo mismo ni

siquiera le aviso cuando lo tenía otra vez pegado a la puerta para volver a

embestirlo duramente.

- Eres un maldito niño berrinchudo... Y muy ruidoso... - jadeaba pegado a su

oreja, su respiración entrecortada era consecuencia de la rapidez de sus

embestidas. Sin dejar de manipular el miembro de Kim Taehyung, ambos

llegaban a su clímax, el castaño sentía que desfallecia por las sensaciones que
su cuerpo despedía, entre gemidos agudos le daba a entender que había tenido

el mejor orgasmo de su vida.

- Dios... Eso fue...

- Increíble... Eres lo mejor que puedo tener en este mundo. - terminó la frase el

azabache.

- Te amo Ko-okie - le aseguró entre su último gemido, su corazón latía como

caballo desbocado, y su cuerpo se hallaba lleno de sudor, cuando sintió que

Jeon salió de su interior, ambos sacaron sus respectivos condones limpiándose

despues.

- ¿Sabías que esto pasaría? - enseñó el pedazo de papel que contenía el

condón usado.

- No, pero deseaba que sucediera - se burló el azabache dejando salir su

sonrisa de conejo luciendo realmente adorable.

El castaño solo negó divertido mientras se lavaba las manos, cuando los dos

terminaron de acomodar su ropa salieron del lugar como si nada hubiera

pasado.

Pero Park JiMin venía a su encuentro algo alterado.

- Hijos de puta ¿donde mierda se metieron?

- ¿Quieres saber? - preguntó Jeon abrazando a su novio por la espalda para

darle un beso en la mejilla.

- ¡Ugh! ¿Enserio?
- Hay no te hagas el santo... - arrémetio Jeon burlón.

La noche apenas comenzaba...

90.

Trước Sau

--------💜--------

Después de su pequeño encuentro en el baño la pareja se unió a los demás a

seguir la noche disfrutando, con todos bailando y riendo eran lo único que

pedían, ser felices y tener a su lado a personas que los querían y apoyaban.

Llegadas las dos de la mañana habían decidido que era hora de irse de ese

lugar para ir a otro lado. En un mirador donde se veía la ciudad completamente

iluminada, el manto nocturno cubierto de estrellas decorando el firmamento

haciendo lucir esa hermosa luna que lucía ese conejo en su interior.

Aunque todos habían ido juntos, es como si cada pareja tuviera su propia cita, el

momento era demasíado romántico para todos, y cada pareja sobre su coche

acostados miraban al cielo.


Tendido sobre el capó delantero del coche, Jeon entrelazaba su mano con la de

su amado y no podía dejar de verlo, era la vista más hermosa que jamás haya

mirado, su precioso chico era lo único que sus ojos querían observar, por fin

estaba viviendo su vida como la quería, por fin sus sueños se estaban

cumpliendo al lado del amor de su vida, ambos tirados sobre su coche dejando

con la obscuridad de la noche los cubriera él no podía dejar de verlo, de

observar lo hermoso que era su pequeño Osito.

- Gracias... - susurró viéndolo de lado dejando salir un suspiro profundo, Kim

que escuchaba su voz volteó a verlo con una sonrisa apenada.

- ¿Porque?

- Por amarme, por dejarme hacerte feliz... - se acomodó de lado para tener una

vista perfecta de su chico el cual se sonrojaba por lo que los labios de su novio

le hacían saber.

- Shhh... - puso un dedo sobre los belfos de su chico - No digas nada... Eres

todo lo que amo - dio un pequeño beso y añadió despues - Eres lo único que

necesito para vivir, si te tengo a ti tengo todo en esta vida, no necesito nada

más...

- Eres hermoso... - susurró acercándose a su chico depositando un delicado

beso sobre sus labios agarrando la mejilla del castaño.

- Y tu eres perfecto - respondió un sonriente Kim.

- Lo sé...
- Tu y tu seguridad la amo ¡amo todo de ti Kookie! - dijo dos décimas más alto,

quería gritar al mundo cuando lo amaba pero Jeon lo agarro de su cuello e hizo

que se acercara a su boca.

- Ámame es lo único que pido, con eso soy el hombre más feliz del universo.

- No se que hice para tenerte a mi lado, es que soy tan feliz ahora, si pudieras

entrar en mi interior y ver lo que me provoca verte, no quiero que en tu cara

vuelva a ver preocupación... Me encargaré de que siempre tengas en tu rostro

esa hermosa sonrisa de conejo que me encanta y amo con locura. - le aseguró

enamorado sin dejar de verlo a los ojos, con sus miradas complices se juraban

ante el universo que todo estaba bien ahora.

- Con que tú sonrías, eso me hace completamente feliz - dio un pequeño beso

en su nariz.

- Kookie, te prometo amarte hasta el último día de mis días... - susurró bajito.

- Kim...

- ¿Mmm?

- Los votos se dicen en la boda. - le dijo dejando salir una sonrisa burlona.

- ¡Kookie! - lo regañó, riéndose el castaño.

- ¿¡Que?! Se supone que todo eso se dice hasta ese momento ¿no es así?

- Pero yo quiero ponerme cursi ahorita. - añadió parando su trompita, haciéndolo

lucir realmente adorable.


- ¿Y que dirás en ese momento? ¿Ya nada? - regaño burlón el azabache.

- ¿Acepto? - se burló y ambos comenzaron a reír fuerte. Kim se acomodó entre

el brazo y el pecho de su chico. - Entiendes que te amo...

- Me quedó más que claro amor mío - le aseguró dejando besitos en su melena.

- La luna está hermosa... - volteo a mirar hacia cielo.

- No más que tú...

- Mira, si pudiera la bajaría para ti - hizo ademán con sus manos de lanzar el

anzuelo hacia el cielo y atrapar a la luna para bajársela a él. Con dos dedos

simuló agarrarla y dársela a su novio.

- No necesito la luna, lo único que necesito son tus besos... Que te quedes

conmigo para toda la vida, es lo único que pido.

- Bueno pues te daré todos los besos del mundo - se levantó para ponerse a

horcajadas sobre su chico y comenzar a darle pequeños besos sobre sus

mejillas, llendo a su cuello y terminando en sus labios, cuando sus miradas

enamoradas se encontraron se sonrieron tiernamente.

- Te amo - dijeron al unísono, acción que los hizo reír fuerte, sus sonidos se

entrelazaba haciendo una sola melodía.

- ¡Haber par de puercos! - gritó JiMin llamando la atención de todos. - Vengan

aqui conmigo, haremos algo para los futuros novios deseándoles un próspero

matrimonio.
- Para que me traes aquí si no me dejaras hacer travesuras. - exigió saber

NamJoon, y es que el pobre chico tenía una tremenda erección que se notaba a

plena vista.

- Maldicion Jin ¿no pudiste encargarte de eso? Les dí mucho tiempo - regañó

frustrado el peli-naranja.

- ¡¿Yo que?! Es que el no tiene llenadera - expuso al moreno, el chico con risa

de limpia vidrios solo se burlaba de su novio.

- Oh por Dios Jin cállate - decía NamJoon avergonzado mientras caminaba

como pato ocultando su problema.

- Bueno ya como sea... Kim, bebé ven acá y tú animal también. - exigió la

presencia de los enamorados.

- Yo también te aprecio Park. - soltó a regañadientes el azabache, le

encantaban hacer repelar al rubio, era como un juego muy divertido para él.

- Cállate animal ¿quieres? - dijo indiferente, pero ocultado la risa por como se

llevaban.

- Mi amor, sé un poco más amable, es el futuro esposo de tu mejor amigo,

debes tolerarlo aunque no quieras. - se burló Min YoonGi llegando donde su

novio abrazándolo por la cintura depositando un suave beso sobre su regordeta,

hermosa y suave mejilla.

- Bueno en eso tienes razón, pero ¡aiñ! - se quejó - Bueno como sea... - dijo

frustrado sabía que su novio tenía razón pero todavía guardaba las ganas de
desquitarse un poco de Jeon. - Tienen los buenos deseos que escribirán aquí

¿verdad? - exigió saber con los dientes apretados, señalando sus globos, sabía

que si alguien le decía que no, era capaz de arrojarlos al vacío, nada podía salir

mal. Mejor dicho, nada debia salir mal.

- Todo listo Jiminie - aseguró Bae Lilie, enseñando su globo de Cantoya lleno de

los buenos deseos que tenía para el matrimonio de sus amigos.

- El de nosotros igual, estamos listos Park. - aseguraron Lee Su Ha y Park

BoGum.

- ¡Listos! - gritaron NamJoon y Jin riéndose quién sabe de que, solo ellos se

entendían.

Park JiMin observaba a todos listos con sus globos, entonces organizó a todos

para que se acercaran a los novios y les dijeran sus buenos deseos. Mientras

cada uno pasaba, iban encendiendo los globos, una vez que estos se inflaban

comenzaban su vuelo, iluminando la negra noche, fundiéndose así con el cielo

nocturno.

Cuando llegó el momento de la pareja se tomaron de las manos y Jeon les

habló a todos dulcemente.

- Gracias a todos por sus buenos deseos, sé que seremos muy felices, por que

los tenemos a todos ustedes apoyándonos, hacen que todo sea más fácil

porque nos aceptan...


- Así es... - a Kim se le aguaron los ojos y aunque quería decir muchas cosas la

felicidad que sentía se veía reflejada por las lágrimas que sus cuencas

despedían, así que Jeon tuvo que abrazarlo tiernamente para que se

tranquilizara un momento, cuando se sintió listo se limpió las lágrimas y se

aclaró la garganta.

- Gracias por sus bonitas palabras, no sabríamos que hacer sin todos ustedes,

gracias por ser parte de todo nuestro drama y ayudarnos a llegar a este

momento, sin duda alguna sin ustedes no estaríamos aquí... - dijo entre

lágrimas.

Park JiMin que igual lloraba por lo que decía su mejor amigo decidió encender el

globo de ellos y una vez listo se los puso entre sus manos para que mandaran al

cielo sus agradecimientos.

- Todo esto es hermoso Mimi - se acercó a su amigo y lo abrazo cariñosamente,

observando al cielo - Gracias por todo bobo.

- No empieces que me harás llorar otra vez y mañana amaneceré con ojos de

panda. - lo regañó, quería zafarse de entre sus brazos pero el castaño lo apresó

aún más haciéndolo reír.

- Tu y tus locuras... - negó divertido sintiendo como el rubio se retorcía entre sus

brazos.

El rubio observó su reloj para ver la hora, sabía que ya era tarde así que decidió

terminar la reunión.
- De hecho ya es hora de que cada quien se vaya a su casa por qué mañana los

quiero a todos puntuales, hay de aquel que llegue tarde ¿¡Oíste animal!? -

señaló al azabache amenazante.

- Si jefe... - se burló Jeon rodando los ojos.

Antes de irse...

- Nos vemos mañana amor mío - Kim Taehyung se acercó a si chico para

enredarse en su cuello y besarlo por última vez en la noche, aunque separarse

era lo último que querían debían seguir el protocolo según las bodas.

- Yo seré el de traje - dijo Jeon mientras besaba dulcemente los belfos de su

amado, despacito saboreaba cada centímetro de su boca, no quería separarse

nunca de esos labios, pero debía hacerlo.

- Esperaré por ti... Estoy ansioso - susurró el castaño sobre su boca

depositando pequeños besos que no quería dejar de dar, más y más besos eran

dejados sin parar.

- ¡Maldicion Kim Taehyung! Vamonos ¿no tuviste suficiente con lo de hace un

rato? - expuso el rubio un tan desesperado, y es que tenía medidos los tiempos

de todo lo que harían, y sabía que dormir menos tiempo era perjudicial para la

piel de todos.

- Maldicion Jiminie ¡¿Quieres callarte!? - regañó el azabache frustrado rodando

los ojos al cielo - Dime ¿Porque tengo que tolerarlo? - cuestionó ahora a su

novio, sonriéndole y pegándose nuevamente a su boca.


- Porque es mi amigo... - sonrió avergonzado.

- Ya que... - dijo fingiendo frustración, dejó el último beso que Jimin les permitió

antes de jalar al castaño por el brazo, divertidos solo se sonreían el uno al otro,

el azabache estiraba su brazo por que no quería dejarlo ir, el castaño hacía lo

mismo pero su toque nunca llegó porque Jimin lo metió al automóvil.

- ¡Te amo ikigai! - le gritó emocionado Jeon Jungkook sin dejar de ver cómo el

automóvil se perdía en la carretera.

Kim dentro del automóvil en movimiento escuchó lo que su novio le gritaba,

sonriendo y emocionado solo saco la mano haciéndole un corazón con su mano.

Jeon al ver el detalle solo dejó salir su sonrisa de conejo.

Así entre risas cada quien se despidió y salieron con rumbo a sus hogares. Park

había decidido que Jeon debía dormir en el departamento de Kim Taehyung

porque no podía ver al novio antes de la boda sino, era mala suerte para su

matrimonio y no quería que eso su sucediera. Así que Min se encargó de llevar

al azabache al departamento y JiMin llevó al castaño a la mansión para que

ambos descansarán un poco antes del gran momento.

-----

La mañana había llegado y Park JiMin llegó lo más que temprano que sus ojos

le permitieron despertar siendo las diez de la mañana el castaño todavía se

hallaba cansado, así que cuando el rubio entro a la habitación todo se

encontraba a oscuras.
- ¡Kim Taehyung, despierta! Tenemos muy poco tiempo para que te veas

hermoso...

El castaño apenas escuchó la voz chillona de su amigo se tapo inmediatamente

con una de las tres almohadas que utilizaba para dormir quería ahogar el ruido

que venía haciendo su amigo.

- ¡Kim Taehyung, levantate! - jaló la cobija que tenía arropando a su amigo.

- Mimi porfavor aún es temprano - decía adormecido.

- ¿Y tu crees que te verás hermoso solo por levantarte de la cama? - Espetó

entre dientes luciendo amenazador cruzándose de brazos.

- ¿Si?

- Porfavor - se burló - ¡Levantate! - gritó y como no tuvo respuesta alguna se

subió a la cama y comenzó a brincar encima de su amigo para despertarlo por

completo. Kim Taehyung que solo estaba molestando a su amigo reía abajo de

la almohada y cuando su amigo se hallaba en el aire este lo empujó fuera de la

cama haciendo que el rubio de fuera de culo y comenzara a reír por su caída.

- ¡Desgraciado maldito! ¡Auuu! - se quejó tirado en el suelo.

- Tu comenzaste... Además quién te manda venir a despertarme. - se quejó

divertido.

- Pero Taetae, es tu boda hijo de la gran puta ¿así me agradeces que quiera

que te veas jodidamente sexy para que el animal te ame aún más?
- Perdón - dijo haciendo un puchero levantándose para ir a ayudar a su amigo

ponerse de pie. - Y se llama Jeon, ¡no animal! - reprendió al rubio.

- Ay ya, como sea...

Entre risas y pláticas sin sentido todo marchaba a ritmo normal, mientras Kim se

tomaba un baño de tina para relajar los músculos Park fue a ver qué todo

estuviera en orden en el jardín donde sería la ceremonia.

Cuando Kim Taehyung se hallaba admirando el traje que utilizaría para su gran

noche la puerta de su habítacion fue tocada.

- Adelante - pidió observando su puerta.

- Mi niño, te has levantado - habló su abuelita, entrando a la habitación

llevándole un pequeño desayuno.

- Abu, no tenía que hacer esto... - le sonrió amablemente a la viejita.

- Na, na, na, yo lo hago por qué quiero - dijo divertida mientras se acercaba a su

nieto, poniendo la merienda sobre el buró volteó a verlo para tocar una de su

mejillas - Además hoy es tu día mi pequeño... Mereces ser consentido.

Kim Taehyung acunó su mano encima de la mano de su abuelita, gesto que se

le hacía muy tierno, pequeñas gotitas de agua se acumularon en las cuencas de

ambas personas teniendo así un momento familiar.

- Abuelita, gracias por estar aquí... Soy tan feliz ahora... tengo todo lo que

siempre había querido - se sinceró viendo directamente a los ojos de la mujer.


- Mi niño hermoso, lo que yo daría por qué tu madre estuviera aquí, que vea en

el hermoso hombre que te has convertido... - parpadeo varias veces para evitar

que sus lágrimas salieran de sus cuencas.

- No te preocupes abuelita, estás tú y eso es lo que importa ahora. - dijo para

tranquilizarla, y es que sabía que su abu cargaba un gran cargo de conciencia al

no hacer mucho por si hija en el momento que lo ameritaba, lo que menos

queria es que su abuelita se pusiera triste al recordarla, así que solo se dedicó a

abrazarla por un largo momento.

- Mira, según la tradición debes tener algo viejo, algo usado y algo nuevo... - le

enseñó un anillo con una piedra roja, una pulsera y sacó una pequeña caja color

negro y se las puso en su manos. - Son baratijas, pero hay que seguir las

tradiciones, el anillo era de tu madre cuando tenía quince años, la pulsera es

mía y tú sabes que siempre la traigo puesta me la dio tu abuelo el día que nos

casamos y lo nuevo es un pequeño presente que quise darte para reflejar lo

nuevo. - le sonrió tiernamente.

Kim recibió cada cosa con mucho amor, mientras observaba cada pequeño

detalle del anillo y de la pulsera, dejando al final la Pequeña caja, cuando llegó

el turno de ella, estaba emocionado pues sería el primer regalo de la señora Kim

siendo su abuelita. Cuando lo abrió y se pudo ver el detalle Kim abrió los ojos de

par en par. Un pequeño dije en forma de girasol estaba en su interior.

Inmediatamente Kim fue a abrazar a su abuelita y lloraba como niño pequeño

sobre sus hombros.


- Abu, no tenías que hacerlo es hermoso, todo es hermoso, muchas gracias -

Susurraba tan cerquita del cuello de la señora.

- Pero quería hacerlo, así que deja de llorar si no el joven Park se enojará

porque estarás hinchado para la ceremonia - comenzó a reír y entre sus manos

ocultaba su sonrisa como si fuera niña pequeña ocultando su vergüenza por

alguna travesura que había hecho.

- Gracias de verdad abuelita. - le dijo el castaño dejando un pequeño beso sobre

su frente.

- Nada que agradecer mi niño, mi pequeño Osito de invierno - lo observó a los

ojos y acunando su mejilla le dijo - Deseo que seas el hombre más feliz del

universo al lado del niño Jeon, sé que te ama, puedo ver cómo se derrite cada

vez que te observa, sé que entregarte con él es la mejor decisión que pude

haber tomado.

- Mi osita hermosa, gracias por permitirme amarlo. - cada palabra de la señora

hacia el corazón de Kim Taehyung derretirse, todo estaba girando hacia el lado

correcto. Todo está a saliendo bien por fin.

- No debo permitirte nada, eres mi nieto, yo no puedo decidir por ti, se que estás

tomando las mejores decisiones para tu vida y eso me tiene muy feliz. - le

aseguró con una sonrisa ladina.

- Eres perfecta viejita, te amo tanto. - volvió a asegurarle dándole un fuerte

abrazo.
- Me harás llorar, mejor me voy, iré a ver en qué puedo ayudar, todo debe ser

perfecto para mí pequeño Osito. - dijo traviesa, mientras se alejaba se limpiaba

las lágrimas que no pudo ocultar.

- Gracias abu...

Así con una sonrisa en la boca dejo ir a esa hermosa mujer que parecía niña

chiquita por como salía a escondidas de la habitación evitando que Park la viera,

no quería que se diera cuenta que había hecho llorar al joven Kim.

Durante el resto del día Park JiMin se encargó de dejar al castaño lo más

hermoso y presentable posible, aunque en realidad no necesitó mucho esfuerzo,

la belleza natural de Kim Taehyung le facilitó el trabajo al rubio.

Siendo las seis y cuarenta de la tarde, el castaño se halla a muy nervioso,

faltaban solo minutos para que la ceremonia comenzara, para que Jeon

Jungkook y él unieran sus vida para la eternidad.

Con las personas llegando y acomodándose en los asientos mientras esperaban

a qué comenzara la ceremonia, Kim Taehyung esperaba en su habitación, un

mensaje de Jeon llegó a su celular avisándole que iba en camino, Kim al

observar la pantalla sonrió enorme diciéndole que ya lo esperaba con muchas

ansias, con los nervios hasta el cielo, el momento había llegado.

Siendo las siete de la noche la música de los violines comenzaron a sonar

dando inicio a la ceremonia.

Solo había un detalle Jeon Jungkook no había llegado aún...

91.
Trước Sau

------- 💜 -------

Con el lugar listo, Park JiMin se había encargado de que todo estuviera

perfectamente decorado, una carpa de tela blanca cubría las enormes mesas

que serían parte fundamental de la reunión, entre cada una de ellas unos

pequeños árboles de tallo grueso llenos de flores amarillas, Kim Taehyung había

pedido específicamente que fueran amarillas, muchos de ustedes entenderán el

porque el amarillo.

Además de darle un contraste diferente al lugar, el amarillo era su color favorito

y debía formar parte de este momento tan importante en la vida de los dos

enamorados.

Las mesas con la loza en color blanco y copas acomodadas delicadamente en

cada lugar, flores blancas decoraban los candelabros de decoración, todo el

lugar era de ensueño, perfecto, tal y como lo había imaginado el rubio.

La música constaría de una orquesta en vivo, violines amenizarían la gran

entrada del castaño. Jeon Yun sería el pequeño pajesito que iría regando los

pétalos de las flores que Kim pasaría en su caminata a dónde Jungkook lo

esperaría.

El espacio donde unirían sus vida se basaba en un enorme arco de flores

blancas y algunas que otras amarillas, en el centro, la mesa donde el juez

oficializaría su unión. Todo estaba tomando forma, con todo en su lugar y solo

checando los últimos detalles, mandó a todos a arreglarse cuatro horas antes de
lo establecido para que les diera tiempo suficiente de verse presentables para la

ceremonia.

-----

"Algunas veces por miedo, hacemos muchas cosas sin medir las

consecuencias"

Una noche antes Jeon se fue en compañía de Min YoonGi al departamento del

castaño de ahí era dónde el saldría para cumplir con los protocolos de boda

impuestos por el rubio, aunque le daba dolor de cabeza tener que soportar los

tratos de JiMin sabía que eso hacia muy feliz a su amado, tan solo ver su

enorme sonrisa en su rostro era el motivo para dejar que JiMin hiciera lo que

quisiera y lo tratara como lo hacía, porque si por él fuera hace mucho le había

puesto un estate quieto al bailarín.

Llegado el día, el azabache muy temprano por la mañana despertó porque

había puesto la alarma a las ocho de la mañana, emocionado él mismo se


encargaría de darle una agradable sorpresa a su amado para su noche de

bodas.

Despues de darse un rápida ducha salió en busca de algunas flores y luces que

utilizaría para decorar la habitación que ahora compartirían como esposos,

aunque fuera solo por ese momento, pues con el tiempo, cuando Kim terminara

de estudiar ambos comprarían su propia casa con todo lo que el castaño

quisiera, habían tenido platicas sobre lo que querían ambos para su hogar, el

castaño quería una casa pequeña pero no tanto que estuviera lejos del bullicio

de la gente, un lugar tranquilo donde tuviera la libertad de abrazarce sin tener

miedo a las miradas, pero lo que más deseaba era un jardín, un enorme jardín

de girasoles donde pudiera ver las hermosas flores cada mañana que abriera la

enorme ventana de su habitación.

Así lo harían, solo esperarían el momento adecuado para empezar con el

papeleo de compra y mientras eso llegaba vivirían al lado de su madre, pues

según la mujer la mansión esa muy grande para Jeon Yun y ella, ellos estaban

de acuerdo no podian dejemos solos, además el niño era como su hijo, así que

por el momento les harían compañía, pero para su noche de bodas necesitaban

privacidad.

Jeon quería que su noche fuera especial así que para que eso sucediera su

lugar debía ser perfecto, la noche de su amado debía ser espectacular, pues

seria su primera noche siendo esposos.

Cuando encontró todo lo que quería dejó las cosas en el maletero del automóvil,

quería regresar al departamento rápidamente pero sus ojos captaron la atención


de alguien. Su padre al otro lado de la acera. Sin pensarlo dos veces cerró la

cajuela y cruzó la calle, quedando de frente al hombre.

- Hey... - saludo cordialmente, Jeon estaba realmente nervioso era la primera

vez que veía a su padre despues de aquella noche desagradable para todos.

- ¿Necesitas algo? - cuestionó el hombre de manera fría, siendo realmente

indiferente.

- En realidad no, solo quería saber si recibiste la invitación. - agregó ansioso sin

dejar de ver cómo el hombre observaba a todos lados menos a su hijo.

- La recibí... - dijo tajante - Aunque no se que esperas que haga con eso....

- ¿No vendrás? - su voz casi se sintió como una súplica mentalmente se daba

de topes porque no quería sonar así - Sería bueno que vinieras...

- Mira Jeon... - se aclaró la garganta y de manera sería le dijo a los ojos - No se

que pretendes, pero jamás aceptaré lo que eres ¿Porque no terminas de

entender? - dijo déspota, su voz sonaba muy frustrada, enojada, las cosas no le

habían salido como quería, sentía que Jeon solo había ido a burlarse en su cara

y de alguna manera quería descargar su enojo ¿y cuál era esa manera? Siendo

un hijo de puta con su hijo, lastimándolo con palabras hirientes.

- Ya se que no aceptarás lo que soy... Eso me queda muy en claro, pero no

perdía las esperanzas de que tal vez entendieras que no estoy enfermo, amar

no me hace diferente.
- Deja de perder tu tiempo, dejaste de ser mi hijo aquella noche donde te

burlaste en mi cara ¿Recuerdas?

- No me burlé padre... - dijo ansioso y es que sentía que hablar con su padre

era hablar con una pared - Sabes que, olvídalo ... - se rindió y añadió tranquilo. -

Si cambias de opinión estás invitado a la boda.

- Que considerado de tu parte. - se burló dándose vuelta para seguir con su

camino.

Cuando Jeon vio como su padre se alejaba decidió regresar al departamento,

despues del mal rato que había pasado decidió concentrarse en lo que tenía

planeado para el amor de su vida con la emoción hasta las nubes se encargó

durante toda la mañana de arreglar el departamento, el azabache fue meticuloso

en cada cosa que ponía en la habitación, cada flor tenía un punto en específico,

quería que todo quedará hermosamente arreglado para su chico, para su

esposo...

Además de rosas blancas, compró algunas rojas, pero las más importantes de

todas, los girasoles de Taehyung.

Una vez satisfecho probó la guía de luces led que les daría el toque de

romanticismo en su gran noche, cuando vio como se veía el espacio

hermosamente decorado quedó impresionado de si mismo por lo que sus

manos habían hecho, dándose palmadas en la espalda felicitándose por su

esfuerzo.
Despues de una pequeña merienda, decidió escribirle una nota a su amado, en

esa nota le decía en una cuentas palabras todo lo que le hacía sentir, todo lo

que lo amaba y lo feliz que era por tenerlo a su lado, una vez terminada la dejó

sobre su ramo de Girasoles, Kim debía encontrar esa nota una vez que viera

sus flores favoritas.

Con su traje colgado, miró su reloj y nervioso se dio cuenta que era momento de

arreglarse para salir a cumplir su destino y casarse con el amor de su vida.

Él, a diferencia de todo el drama que hizo Park con el castaño, no necesitó

mucho esfuerzo, un baño de agua tibia, alguna que otra crema, su cabello lo

había estilizado con una secadora haciéndose una cola de caballo. El perfume

favorito de Kim Taehyung y estaba listo. Antes de salir de su departamento

quiso enviarle un mensaje a su amado para avisarle que ya iba a su encuentro,

que solo eran minutos para que pudieran comenzar su nueva vida.

Cuando se aseguró de tener todo en su lugar salió con rumbo a su boda, pero

había algo que desde la mañana no lo tenía tranquilo, no sabía porque de

repente comenzaba a recordar la charla que había tenido con Min YoonGi hace

algunas semanas atrás, algo le inquietaba y necesitaba descubrir que sucedía.

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Tiempo atrás.....
Ese mismo día Jeon recordó lo que el oficial de policía de informó cuando

estaban en París, así que sabía que necesitaba hablar con Min YoonGi a la

brevedad posible, se daba de topes mentales por haber dejado pasar los días y

no haber ido a ver a su amigo.

Aún con su guardaespaldas detrás de él pidió amablemente a su chófer que se

dirigieran al lugar donde trabajaba el peliblanco. Cuarenta y cinco minutos

después llegó a su destino.

Min YoonGi sabía que en algún momento su presencia llegaría al estudio de

música donde él trabajaba como compositor. Era algo que tenía que pasar

desde algún tiempo atrás y sabía que Jeon al fin se había enterado de todo.

El azabache lo observaba tranquilamente, sabía que Min estaba preocupado por

lo que le iba a decir, sabía que debía tener precaución en sus palabras para no

alterarlo y evitar una confrontación.

- Hola... - saludó cordialmente al peliblanco que le dio una pequeña sonrisa y lo

dejo pasar.

- Adelante...

- Sabias que vendría ¿No es así? - cuestionó el azabache avanzando por el

estudio.

- Esperaba tu visita desde que regresaron de París ¿Cómo está el pequeño? -

preguntó nervioso, sabía que tendrían está conversación en algún momento,

pero no quería darle la cara, no por miedo si no por el hecho de no querer


recordar todo lo que pasó años atrás, la vergüenza de recordar lo que le había

sucedido.

- Bien gracias... Lamento no haber venido antes. - se disculpó apenado, lo que

el azabache no quiso decir es que espero el tiempo suficiente para que Min

YoonGi no se sintiera acorralado o atacado.

- No te preocupes, supongo que el niño ahora les ocupa mucho tiempo. - quiso

minimizar las cosas el peliblanco.

- No tanto, en realidad mi madre es la que pasa la mayor parte del tiempo con

él... Tu sabes, esto del compromiso... - añadió sin muchas ganas, para no

hacerlo sentir mal, y es que después del casi beso que Min le quería dar no

habían hablado del tema.

- Me imagino... - le dio la espalda el peliblanco tranquilamente, haciendo

cualquier cosa antes de mirarlo a los ojos, con el nerviosismo que Jeon sentía

quiso hablar de lo que el oficial le había mencionado.

- Min ¿Que pasó? Porque no me habías dicho nada. - dijo observándolo

preocupado, apesar de todo Min era su amigo y no lo dejaría solo nunca. Debía

hacerle entender que él estaría a su lado si necesitaba ayuda.

El peliblanco no decía nada, se le caía la cara de vergüenza por no haber dicho

nada, además creía que podría solucionar el problema solo, que no necesitaba

la ayuda de nadie.

- Que te puedo decir... La cagué. - renegó frustrado al verse descubierto.


- Pero ¿porqué no mencionaste nada? - regañó el azabache. - ¿Porque te

calláste todo esté tiempo?

- No lo sé Jeon ¡no lo sé! - dijo un poco desesperado, y es que para Min YoonGi

no tener las cosas bajo control le desesperaba demasíado.

- Bueno...- suspiro pesadamente - Y que sucede ahora... - se cruzó de brazos,

quería respuestas pero el silencio de Min YoonGi no ayudaba mucho.

- Estoy siguiendo sus pistas, pero tengo miedo de que le haga algo a JiMin... -

dijo nervioso, jugaba con sus dedos, un pequeño hábito que aún no desaparecía

a pesar de los años.

- ¿Haz tenido contacto con el... ?- cuestionó ansioso Jeon, de su respuesta

dependían muchas cosas.

- Solo por llamada, pero me ha amenazado. - dijo agachando la mirada, el enojo

que sentía el peliblanco jamás lo había sentido, era una furia descomunal que

carcomía todo su interior, sabía que en momento que pudiera tener al hombre

que lo amenazaba no se podría contener haría lo que estuviera en sus mano

para evitar que le hiciera daño a las personas que el amaba.

- ¿Como que te ha amenazado? - exclamó sorprendido el azabache - ¿Que te

dijo... ?

- Que me quitará lo que más amo... Que me hará pagar por lo que hicimos en el

pasado con él. - explicó sin mirar a Jeon, más bien observaba a la nada al

recordar cada una de las palabras dichas por el hombre.


Su violador... Había vuelto.

Para Jeon todo fue como un balde de agua fría aunque ya sabía de la existencia

del hombre por la llamada que recibió en París del oficial anunciando el culpable

de su accidente, que Min le dijera que lo tenía amenazado y ver a su amigo así

de ansioso ya no era un juego, esto era un asunto serio, demasiado serio y que

no debía tomarse a la ligera.

- ¿Has avisado a la policía? - cuestionó Jeon una vez que entendió la gravedad

del asunto.

- Ellos fueron los que me dijeron de su existencia otra vez, a partir de ahí él ha

llamado un par de veces ¡ni siquiera sé cómo mierda es que tiene mi número!. -

se cruzó de brazos, su desesperación era evidente, odiaba no poder manejar las

cosas como él quería.

- ¿Y JiMin?

- Él no sabe nada y espero que así siga, no quiero preocuparlo de más,

suficiente tiene con sus problemas como para meterlo en los míos. - explicó

mirando directamente a los a Jeon más que nada haciéndole una advertencia.

- Pero debe saber, el puede ser su objetivo...- suspiro pesadamente y

desesperado añadió - Debe estar atento Min... Puede estar en peligro.

- De eso no te preocupes, hago todo lo posible para que no pase tiempo solo,

siempre voy por él o lo llevo a dónde sea que tenga que ir... - le aseguró,

nervioso tuvo que ir a servirse un trago de alcohol para calmar su ansiedad,.


- No lo sé Min, esto me da muy mala espina. - negó quejumbroso, enterarse de

eso le ponía los nervios de punta.

- Ya se, perdón no haberte dicho, lamento lo que sucedió contigo...- dijo

nervioso - El accidente...

- Solo creí que eso había sido, un accidente... Me sorprendió mucho al

enterarme de que él tenía algo que ver... No termino de entender.

- La verdad me gustaría tenerlo de frente y sacarle los ojos yo mismo, lo que te

hizo me hace enfurecer... quise dar con su paradero, pero todo fue una treta

para seguir mis pasos... el sabe que eres importante para mí - dijo entre dientes

enojado.

- Tranquilo, ya no te preocupes - se acercó a darle un poco de tranquilidad,

agradecía que se preocupara por él, pero sabía que ahora debía cuidar de JiMin

y con voz serena le aseguró - La policía está en su búsqueda. ¿No es así?

- Para lo que sirven... - dijo exaltado - ¡Si hicieran su puto trabajo, esto no

estaría sucediendo!

- Solo confía en ellos, todo estará bien, ¿ok? Lo prometo - le aseguró mientras

se acercaba a él y lo envolvía entre sus brazos, uno de esos abrazos que

servían para tranquilizarlo en momentos donde se sentía desesperado, aunque

está vez no tenían el mismo efecto como la primera vez que lo hizo aquella

noche de su desgracia, ahora los brazos que lo tranquilizaban eran lo de su

amado pollito, en ese momento confirmo lo que ya sabía, que amaba a Park

JiMin, por primera vez estaba completamente seguro de que lo amaba.


- Está bien, gracias... - susurró no muy convencido. Min YoonGi desde que tenía

a Park JiMin a su lado dejó de hacer estupideces solo por hacerlas, ahora

meditaba todo con calma antes de tomar un paso en falso, sabía que si algo le

salía mal, JiMin podía pagar los platos rotos y eso era lo que menos queria.

Perder a su chico, pues era todo en su vida.

Esa tarde quedaron en comunicarse cualquier cosa que llegara a suceder con el

violador, pero Jeon no volvió a tener noticias, y aunque estaba seguro de que la

policía haría su trabajo, tenía la sensación de que alguien lo acechaba de la

misma manera que cuando era vigilados por su padre, aunque en realidad

nunca fue el padre.

Pero ese día no debía estar preocupado, debía estar tranquilo con la mente en

su chico y en nadie más, quitándose la conversación de su cabeza, quiso

enfocarse en la carretera, mientras iba manejando, se sentía ansioso más allá

de ir pensando en lo que habló con Min YoonGi semanas atrás, sentía que algo

no estaba bien, se sentía vigilado desde hace algunas horas y eso le daba muy

mala espina.

Justo a medio camino de su casa el teléfono comenzó a sonar, no se fijó del

número entrante y respondió rápidamente pero cometió el error de contestar la

llamada con el teléfono, descuidando el manejo de su auto.

- Hola... - contestó con una sonrisa en la boca demasíado alegre pues creía que

era su amado el que marcaba, sabía que debía estar ansioso así de la misma

manera en la que el se encontraba, pero

su sangre se heló al escuchar la grave voz que provenía al otro lado de la línea.
- Vaya, vaya... Tanto tiempo Jeon Jungkook - saludó el hombre con voz grave y

monótona, sería mentira si dijera que a Jeon no le tomó por sorpresa su

llamada, abrió los ojos de par en par al sentir la electricidad recorrer por su

columna vertebral y un sudor frío instalarse en su frente. Recordaba esa voz,

aunque con el pasar de los años se oía mas grave sabía que era él.

El violador de Min YoonGi....

- ¿Que quieres? - exigió saber nervioso.

- ¿Así saludas a los amigos? Después de tanto tiempo... - se burló el hombre al

otro lado de la línea.

- ¿Que mierda quieres? - volvió a exigir, todo esto lo estaba poniendo muy

ansioso.

- Nada, bueno... Tal vez si, quería decirte algunas cositas que he estado

haciendo durante algunos meses... - amenazó tranquilamente el hombre, la

manera de hablar se escuchaba como si disfrutará de la reacción que le estaba

provocando al azabache.

- ¿De que hablas...?- cuestionó el pelinegro con el ceño fruncido porque no

entendía la palabras del hombre.

- Verás, tu chico se ve muy bien el día de hoy. - amenazó dejando salir una risa

aguardientosa, demasiado áspera - Creo que se me antojo un poco.... -

amenazó divertido, sabía que Jeon era un hombre muy explosivo y cuando se

metían con su chico rápidamente respondía, lo sabía por todo el tiempo que

pasó vigilando a la pareja. Lo haría pagar por haberse metido aquella noche

cuando él disfrutaba del cuerpo del lindo gatito.


Una muy mala decisión por su parte.

- ¿Donde mierda estás? - espetó enojado el azabache, la furia comenzaba a

invadir su interior, el miedo de que algo le pudiera hacer a Kim Taehyung no lo

estaba dejando pensar con claridad así que amenazó colérico - ¡Ni se te ocurra

acercarte a el, maldito hijo de puta...!

- No te preocupes no lo tocaré... por ahora - aseguró con una risa demasíado

burlona, cuando dejó de reír le aclaró

- Solo te vengo a decir que disfruté mucho hacerte sufrir todo este tiempo, fue

tan divertido...- añadió burlón - Pero de mi no te vas a librar, te haré pagar por

haberte metido. - amenazó cruelmente.

- ¿De que mierda hablas? - Jeon estaba demasíado enojado, una de sus manos

apretaba el volante y la otra apretaba el teléfono por dónde estaba hablando con

el hombre.

- ¿Quién crees que le envío esas fotos a tu padre? ¿Quién crees que te chocó?

- cuestionó dejando salir un suspiro profundo y pesado - Tuviste suerte...

Conejito.

- Sabía que habías sido tú ¡maldito!

- Así es... - se burló - Eran muy obvios... Tu novio es muy guapo, tal vez corre

con la misma suerte que tú amiguito. - amenazó con la sonrisa más ronca

posible, Jeon quería correr a dónde estaba su novio sabía que corría peligro y

no podía dejar que el se acercara a su amado.


- Ni se te ocurra acercarte a él hijo de puta. - amenazó colérico, fue lo último que

dijo.

Sus manos por instinto botaron el celular sin ni siquiera haber terminado la

llamada, el azabache piso el acelerador sin pensar bien lo que hacía por el

miedo a lo que sea que pudiera ocurrirle a su novio.

Aceleró a fondo sin fijarse que el semáforo de la avenida donde iba se había

puesto en ámbar, al cruzar la calle otro coche, un hombre en estado de ebriedad

venía a exceso de velocidad, se pasó el rojo para terminar estampándose por el

costado derecho del automóvil del azabache, haciendo que éste diera varias

vueltas de ruleta sobre el pavimento, terminando sus movimientos varios metros

más adelante....

92.

Trước Sau

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Las noticias cubrían un aparatoso accidente de auto en la autopista principal,

siendo las siete y veinte de la noche del sábado cuatro de julio, dos coches

colisionaron al cruzarse el rojo, quedando destrozados debido al fuerte impacto,


la velocidad en la que las unidades viajaban fueron la causa de las vidas

robadas.

Uno de las víctimas en estado de ebriedad y su imprudencia provocaron

demasiadas perdidas económicas, un hombre herido de gravedad y el otro

muriendo instantáneamente en el lugar por el impacto.

La gente comenzaba a amontonarse para ver qué era lo que había sucedido,

algunos tomaban imagen del percance, algunos otros lloraban por las personas

involucradas y las familias afectadas, la empatía que sentían por el sufrimiento

que vendría a esas personas, otros dando rápido aviso a las autoridades

pertinentes en una situación así.

Los paramédicos y unidades médicas rápidamente se encontraban en el sitio del

accidente, atendiendo a los involucrados en el choque.

El hombre que había provocado el accidente no había nada que hacer por él,

por su estado de ebriedad no se había puesto el cinturón de seguridad

haciendo su muerte instantánea al desnucarse por el impacto.

Con el ocupante del otro automóvil involucrado tampoco eran buenas noticias,

los paramédicos analizaron la gravedad de una de la situación y sabían que

debían hacer varias maniobras para poder sacar el cuerpo, la posición en la que

se encontraba no eran noticias buenas. Así debían tomar decisiones

apresuradas.

- Debemos llamar a la familia - pidió uno de los rescatistas a un paramédico,

sabía que no había nada más que hacer por la víctima.


- No podemos hacer más por él... - dijo con un nudo en la garganta y es que un

trabajo con el suyo veían a diario muchos accidentes y nunca sería fácil ver a

personas en ese estado, siempre era difícil aceptar perder a alguien y más

cuando juraron que su deber sería salvar vidas.

- ¿Tienen el teléfono de su contacto? - cuestionó el policía rápidamente pidiendo

el número.

- Aquí está... - respondió rápidamente otro paramédico dándole el móvil de la

víctima.

El hombre hizo una llamada rápida al primer número de su teléfono.

Osito decía el contacto. La llamada fue atendida rápidamente por un angustiado

castaño.

- ¡Jungkookie! - habló demasíado nervioso - ¿Porque no has llegado amor?...

¿Estás bien?- se detuvo solo un segundo y se aclaró su garganta para

preguntar lo que rondaba su mente al ver la tardanza de su futuro esposo -¿Te

has arrepentido...?

El oficial de policía ahora entendía porque el dueño de teléfono iba en smoking

luciendo tan elegante, sería el día de su boda, darse cuenta de eso hizo que su

garganta se cerrara en un nudo y no pudiera hablar rápidamente, pero su

profesionalismo le exigía mantener la postura y decir lo que sucedía en el

momento, con suspiro pesado añadió.

- Señor... - dijo ocultando el dolor que sentía por la familia afectada.


- ¿Usted quien es? - Cuestionó nervioso el castaño, escuchar la voz de un

hombre mayor del otro lado de la linea lo estaba alterando, en su mente muchas

ideas comenzaban a rondar y ningún escenario era bueno.

- Señor, lamento decirle que el dueño de este teléfono ha tenido una accidente. -

dijo sin darle más rodeos al asunto, pues los familiares debían llegar lo antes

posible para no seguir haciendo sufrir más a la víctima.

- ¡¿Que?! - el corazón de Taehyung dolió al escuchar eso, sus ojos se llenaron

de lágrimas apenas escuchó esas palabras, no era cierto, lo que estaba oyendo

no podía ser cierto, inconcientemente pedía que todo fuera una broma, ojalá así

hubiera sido...- Dígame que no es verdad... porfavor dígame qué no es verdad. -

exigía a gritos.

- Señor ahora no es momento de explicaciones, venga lo más rápido que pueda

porfavor. - pidió el policía lo más tranquilo posible, dándole la ubicación del

accidente colgó la llamada.

Kim Taehyung no supo ni como le hizo, salió urgentemente del jardín donde se

encontraba dejando a todos los presentes en estado de shock pues no sabían

que sucedía con el castaño y el porque reaccionaba de esa manera.

Todo el lugar quedó en silencio al ver a Taehyung salir desperado del lugar

dónde sería la ceremonia cuestionándose que era lo que sucedía.

Kim tomó sus llaves rápidamente ni siquiera supo cómo llegó a su coche

cuando ya estaba en dirección a donde había sido el percance. No podía pensar

en otra cosa que no fuera ver a su amado, abrazarlo y amarlo, así como se

habían prometido, que estarían juntos y sería para toda la vida.


Quería que todo fuera una broma de mal gusto así como la otra vez, solo que

está vez no golpearía al azabache, le daría todos los besos del mundo pero

debía estar bien, se tenían que casar...

Todavía no acababa el día...

Ni siquiera ya le importaba la boda solo quería que él estuviera bien, que su

Kookie estuviera sonriendo...

Que estuviera vivo....

Cuando llegó al lugar del accidente salió corriendo de su coche para alcanzar el

automóvil de su amado pero sus ojos observaron que se encontraba hecho

pedazos debido al impacto, un aire frío pegó de golpe en su cara helando su

piel, pero más que nada por el momento horrible que estaba presenciando, el

policía como pudo detuvo su avance pero Kim se puso histérico al ver impedido

su pasó, el paramédico dijo que lo dejarán pasar porque era familiar de uno de

los involucrados en el accidente, antes de siquiera llegar a Jeon un paramédico

lo detuvo un momento para aclararle la gravedad de la situación.

- Señor, debe tranquilizarse un poco, él necesita verlo... - suspiro profundamente

- Para despedirse, debe darle paz...la necesita, pero usted debe estar tranquilo

para que él se vaya en paz... - dijo el oficial con la voz entrecortada - Pregunta

mucho por usted, debe ir con él, pero debe mantener la calma, se que es difícil

pero trate de controlarse. - para el parámedico sabía que era imposible pedirle a

los familiares mantener la calma cuando ni ellos que no eran familia se sentían

igual de mal por las víctimas.


- ¿Que? - el pecho de Kim Taehyung se apretujó apenas escuchó las palabras,

estaba razonándolas cuando la noticia le cayó de golpe, todo a su alrededor

dejo de existir, es como si hubiera caído en un hoyo negro donde no se oía

nada, como si todo lo que estaba a su alrededor hubiera dejado de existir.

Con los ojos abiertos de par en par, sus ojos empezaron a acumular

demasiadas lágrimas que comenzaban a salir sin permiso mojando la piel de

sus mejillas, el aire comenzaba a faltarle en sus pulmones, ese mismo aire que

debía darle vida ahora lo estaba matando de tan solo respirarlo, dolía como si

fuera ácido recorriendo su pecho y es que no quería aceptar lo que estaba

escuchando.

El policía debió hablar más de tres veces para que Kim reaccionara.

- Señor..señor... ¡Señor!

- No, no ,no... - se agarraba desesperadamente la cabeza negando a escuchar

lo que el oficial de policía le decía. - ¿Dígame como está?

Aunque el oficial no quería decir mucho debía ser claro para que le diera la paz

que una persona en esa situación necesitaba, irse tranquilo, con un nudo en la

garganta le dijo.

- El está prensado de la cintura para abajo... Lo único que lo mantiene con vida

es la presión del fierro, en el momento que lo saquemos no aguantará mucho,

así que... - decidió callar por qué nunca había sido fácil decir ese tipo de noticias

a los familiares.
- No, no, Porfavor no me diga eso... - hablaba desesperado Kim Taehyung, se

estaba volviendo loco, nada de esto debía estar pasando, no ahora, no ese día

donde se amarían para la eternidad.

No el día que habían decidido unir sus almas, ellos debían ser felices, comenzar

su vida, empezar a vivir juntos amándose cada día de sus vidas hasta el final de

ésta, porque les estaban arrebatando su felicidad.

Pero a veces la vida es muy injusta...

- Señor.. Porfavor no tenemos mucho tiempo, debe hablar con él. - insistió el

policía agarrándolo de los hombros para hacer que se tranquilizara. Cómo si eso

fuera posible pero debía hacerlo para no perder más tiempo, un tiempo que era

demasíado valioso en circunstancias como esas.

El castaño al entender a lo que se refería se limpio las lágrimas que salían de

sus ojos, y con un nudo en la garganta avanzo lo pocos pasos que lo separaban

del amor de su vida.

Lo primero que sus ojos vieron desgarraron su alma, ver a Jeon entre los fierros

de su coche, recargado en el asiento vestido con su elegante smoking negro,

ese mismo que utilizaría para casarse con él, ahora estaba lleno de sangre, se

podía oír que le costaba respirar pero mantenía la vista fija en algún lugar hacia

enfrente, lo que los ojos del azabache observaban eran la pequeña foto que

estaba pegada aún al cristal del tablero, en esa foto la hermosa sonrisa de su

osito se veía inmortalizada en un pedazo de papel, así era como quería

recordarlo para siempre, sonriendo... era la imagen que quería llevarse de su

ikigai.
La vida que le había prometido ahora se había terminado, quedándose en eso,

promesas al aire, promesas que jamás serían cumplidas, promesas rotas...

Sabía que ya nada sería posible, los sueños de ambos se habían acabado en

ese mismo momento, sueños que se quedaron en eso, simples sueños.

Escuchar la voz de su amado lo hizo poner atención hacia donde provenía el

sonido.

- Kookie... - susurró el castaño aguantando su dolor, llegando rápidamente a él

para tomarlo entre sus brazos como podia, ese pequeño espacio no fue

impedimento para darle el calor que necesitaba, debía hacerlo sentir amado,

que no estaba solo, que hasta el final de sus días siempre estaría a su lado.

- O-osi-to - hablaba con dificultad, pero sonreía emocionado por verlo al fin, era

lo único que pedía, verlo por última vez, sabía su destino y no quería irse sin

verlo una última vez.

- Mi amor... shhh no hables mi SunFlower - dejó un pequeño beso sobre su

frente - Te amo Kookie... Tranquilo... - le aseguraba con un dolor intenso en su

voz - No me dejes... Porfavor - suplicaba entre lágrimas, y es que aunque no

quería hacerle más difícil el momento a Jeon, simplemente no quería aceptar su

realidad, debía intentar que él aguantara, egoísta, demasíado egoísta, pero no

quería perderlo, jamás aceptaría una vida en donde Jeon no estuviera.

Su mirada buscaba a kim, con dificultad movía su cabeza, cada vez le costaba

aún más hablar, la presión en el pecho le hacía sufrir mucho, aunque los

paramédicos administraron algo para el dolor y hacer menos doloroso el


momento, podía sentir la presión en su pecho... No lastimaba, pero aún así

dolía.

- No mi amor... Saldrás de está, yo lo sé... - daba pequeños besos sobre su

frente sintiéndose demasíado desesperado, debido a que lo mantenía abrazado

sus manos comenzaban mancharse de la sangre su amado - Debemos

casarnos... ¿Recuerdas?

- Mi amor, te-e amo... - decían con dificultad, Jeon tenía tantas cosas que decirle

antes de irse, quería decirlas pero fue imposible...

- Ko-okie, estarás bien SunFlower, ahorita te sacarán de ahí... Volverás a mi...

Lo sé... - le aseguraba pegándose a su cara para darle más besos, aunque para

Kim se sentía un martirio darle los últimos besos de su vida, para Jeon, los

sentía como lo más hermoso del universo, así como la primera vez que tocó

esos gruesos labios sabor a fresa aquella noche de su cumpleaños, aquella

maravillosa noche que dio inicio a un amor difícil pero apesar de todas las

dificultades que se les pusieron en el camino buscaron la manera de estar

juntos, disfrutando cada momento que se permitieron estar unidos en cuerpo y

alma, un amor lleno de locuras.

Si tal vez no hubiera respondido esa llamada ahorita estaría casándose con el

castaño, dando el si ante el juez, empezando a vivir su sueño de ser parte de la

vida de Kim Taehyung.

Pero el hubiera no existe.


Dicen que las decisiones que tomes en esta vida, buenas o malas determinan tu

futuro, escriben tu destino, Jeon pensaba que tal vez si jamás hubiera salvado

aquella noche a Min YoonGi este accidente jamás hubiera sucedido.

Decisiones...

Pero a pesar de todo, aún estando en su lecho de muerte no se arrepentía de

nada, todas las decisiones que había tomado en el pasado lo llevaron a amar en

todos los sentidos al castaño, así que estaba feliz de su final, irse sabiendo que

Kim Taehyung sería su esposo, que lo amaba, y que lo aceptaría para la

eternidad, ya tenía la vida completa.

Sabía que se estaba llendo, sus fuerzas cada vez eran menos, su vista

comenzaba a nublarse pero estar en los brazos de su amado era la mejor

sensación que podía sentir sin duda era la mejor manera de morir.

- Mi amor... - sacando las pocas fuerzas que aún tenía habló con dificultad para

decirle lo que debía - Perdoname, prometí que te haría feliz... pero al parecer

siempre terminas llorando por mi culpa... - dijo y escupió sangre por el esfuerzo,

Kim Taehyung no aguanto ver esa escena y cerró los ojos, le dolía como los mil

demonios tener que estar en esa situación, su Kookie no debía estar ahí, el no

merecía morir, no así, el no debía morir de esa manera tan cruel y horrible. Casi

por instinto las lágrimas comenzaron a salir nuevamente, una desesperacion e

impotencia se acumularon en el cuerpo del castaño al no poder hacer nada por

su amado, quería morirse, quería irse con él, no quería quedarse en este mundo

solo, no sabría cómo seguir adelante sin el amor de Jungkook.


- No, mi amor... Tu siempre me haces muy feliz, saldrás de está, ahorita te

sacarán de aquí... - le aseguraba rápidamente con sus manos temblorosas

limpiaban las lagrimas de Jeon observandolo a los ojos quería asegurarle que

todo estaría bien, pero sabía que nada estaba bien - Y nos casaremos, iremos a

casa con nuestro hijo... formaremos nuestra familia, nuestra vida.

- Kim... Me lo han dicho también... Esta es nuestra despedida... Perdoname

amor mío. - arrastraba cada frase, la dificultad que sentía al hablar era un

martirio, pero debía hacerlo. - Quería darte el mundo entero pero jamás puedo

cumplir mis promesas...

- Kookie, Porfavor no hables así... Tu eres muy fuerte amor mío... te sacarán de

aquí y seremos muy felices - le Susurraba despacito para darle paz, una paz

que ni el mismo sabía de dónde mierda la estaba sacando porque lo único que

quería era gritar y destrozar todo a su paso para después terminar con su vida.

- Kim, prométeme algo... - habló nervioso la dificultad de su habla cada vez era

más notoria, las venas de su cien se marcaban cada vez más en cada frase que

hablaba.

- Que mí amor... - susurró tranquilo.

- Sé Feliz... Vive tu vida como si yo estuviera a tu lado... Cuida a nuestro

panda... - pidió forzado dejando salir una sonrisa al recordar al pequeño pero el

esfuerzo hizo que más sangre saliera despedida de su boca .

- No, Kookie, tu estarás conmigo siempre... Los dos lo cuidaremos... Debemos

llevarlo a la escuela, ¿recuerdas? - el dolor que sentía el castaño en su pecho

no aceptaba ni aceptaría nunca esto que estaba sucediendo.


- Si, mi amor... Siempre estaré aquí y aquí - levantó con dificultad su mano para

señalarle y tocarle su cabeza y su corazón, Kim Taehyung al entender lo que

decía no pudo más y se arrojó a llorar al pecho de Jeon aún al lado de los fierros

donde estaba su amado agarrándolo del torso, quería agarrarlo y sacarlo de ahí.

Llevárselo y curarlo, nada de esto debía estar pasando, ellos debían estár

casándose justo en ese momento... Para después salir con destino a su luna de

miel... No esto, el no debía morir... No así... El no debía sufrir, su vida no debía

terminar así.

¿Porque no podían ser felices?

¿Por qué la vida era tan injusta?

¿Por qué a él? Él que debía ser feliz después de haber luchado por tanto por su

amor.

- Kookie, no me digas eso mi amor.. no Porfavor... - suplicaba desesperado,

lágrimas y más lágrimas salían sin parar, el dolor que sentía era insoportable.

- Kim, shhh, tranquilo bebé... - dijo el azabache en un susurro casi inaudible.

- Kookie, Porfavor, Porfavor, no me puedes abandonar así, no otra vez... - exigía

desesperado entre sollozos ahogados pegado de su pecho.

- Mi amor... Siempre estaré contigo... Mi alma siempre estará contigo. - fue lo

último que dijo cuando la inconciencia cayó en el, cerrando los ojos para la

eternidad.
- ¡Kookie, Kookie...! - comenzó a gritar desesperado al entender que era el fin de

toda la vida que se habían jurado, de todos sus sueños y juramentos, una vida

que no había comenzado pero que ya tenía un final.

Los paramédicos decidieron que había sido suficiente y lo quitaron de ahí, con

todas sus fuerzas el castaño quiso zafarce del agarre que lo mantenian preso

pero no pudo, con gritos desgarradores pedía por su amado, que no lo alejaran

de el.

Quería verlo, necesitaba tocarlo, abrazarlo una vez más.

A Kim Taehyung tuvieron que agarrarlo entre cuatro policías para que las

maniobras de rescate pudieran empezar, momentos más tarde sacaron el

cuerpo sin vida de Jeon Jungkook, su alma había abandonado su cuerpo para

siempre.

Apenas pusieron el cuerpo de Jeon sobre una camilla Kim Taehyung se safó del

agarre de los policías que no hicieron más por detenerlo, sabían que debía

descargar su dolor, una vez que llegó a él se puso encima para pedirle,

suplicarle y gritarle que no lo abandonará otra vez, como si el cuerpo inerte y

vacío pudiera oírlo.

Gritos desesperados y desgarradores se ahogaban entre la ropa del pelinegro

exigiendo su regreso.

Un regreso que jamás ocurriría...

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Los días posteriores a la muerte de Jeon Jungkook no fueron fáciles... Para Kim

Taehyung siquiera despertar era un infierno...

Por qué el destino se encargaba de hacerles ver qué su amor en esta vida sería

Prohibido...

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Fin

Epílogo

Trước Sau

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Los días posteriores a la muerte de Jeon Jungkook no fueron fáciles, para Kim

Taehyung el siquiera despertar era un infierno, cada mañana después de ese

trágico día, nada a su alrededor tenía sentido... Todo había dejado de avanzar,

es como si el tiempo se hubiera detenido y nada funcionara de la manera

correcta.

Nada volvería a ser lo mismo, porque su Kookie no estaba a su lado...


Él era todo lo que quería en este mundo, por qué le había enseñado lo que era

amar y ser amado con la misma intensidad, habían peleado tanto por tener la

libertad de amarse y todo había terminado tan de repente, se lastimaba

pensando en que ellos debían estar casados ahora, buscando la casa que

debían compartir, los muebles que la decorarían, miles de sueños rotos que se

quedaron sin cumplir, lo único que pedía ahora era dejar de existir para ir con

él... para estar a su lado.

Tan joven se había enamorado de la tristeza y esperaba su muerte con ansias,

pedía que alguien escuchara sus suplicas y robara su alma, quería dejar de

habitar su cuerpo, ya se había cansado simplemente de existir, no quería

experimentar nuevamente esa sensación de vacío que te ahoga cada segundo

del día, que te impide siquiera respirar adecuadamente.

Las fotografías que tenía guardadas fueron su motivo para sonreír de vez en

cuando cada ves que veía alguna, recordando los bellos momentos que vivieron

en cada una de esas imágenes inmortalizadas en un pedazo de papel, sus

pequeñas locuras cada vez que estuvieron juntos, cuando todo se veía bien... la

canción que Kookie le compuso y cantó, fue su melodía cada noche antes de

dormir, era lo único que le ayudaba a conciliar el sueño después de horas de

repetirla y llorar con ella, demasiado masoquista de su parte, pero era la única

manera de mantenerlo cerca, de recordarlo y traerlo a su lado.

Demasiadas lágrimas derramadas, muchas noches de desvelo, días de llanto

exigiendo al universo una explicación del porqué tenían que ser ellos los que

sufrían... Porque tenía que ser Jeon el que debía morir...


Para el castaño ya nada tenía sentido.

Todo ahora era color gris, su amarillo había dejado de brillar...

Su arcoiris JiMin estuvo a su lado cuanto pudo, los primeros días no lo dejó solo

ni un segundo del dia, pero tenía responsabilidades que debía cumplir y no

podía estar las veinticuatro siete a su lado, cada vez que el pelinaranja se iba, el

poco de calor que le daba desaparecía nuevamente, haciendo que su dolor

regresara de manera abrupta destrozando todo a su paso como la primera vez.

La soledad no era buena para el castaño, porque su cabeza le comenzaba a

jugar de una manera muy sucia, tenía ideas que no quería aceptar por miedo,

por cobarde y por qué no debía hacer sufrir a su abuela, a su madre ni a su hijo,

solo por eso no las aceptaba y las ignoraba así como llegaban.

Su pequeño panda era muy sabio y de vez en cuando se colaba en la habitación

de su padre para decirle las cosas que hacía o que había aprendido en la

escuela, aunque ver a su pequeño ayudaba de cierta forma, Kim Taehyung

tenía que fingir que estaba bien delante de su hijo, escuchaba a su pequeño

para no preocuparlo, pero su panda sabía que su papá no estaba bien, le dolía

no poder ayudarlo, así que solo se dedicaba a abrazar a su papá, dándole un

poco de confort para calmar su alma. Y aunque Taehyung negaba que estaba

triste, el pequeño sabía que su padre mentía pero hacia como que le creía para

no hacerlo sentir mal.

Y los días siguieron pasando, llorar delante de su hijo no era una opción, así que

cuando él castaño quería sacar un poco de lo que lo aquejaba lo hacía en las

noches o cuando su hijo no estaba en casa.


La universidad se quedó en segundo plano, para la Señora Han ver a uno de

sus hijos en ese estado era preocupante pues ya había perdido a uno y no

soportaría perder al otro, aunque su salud era delicada con el apoyo de Mi Suk

había salido adelante, solo como una madre sabe hacerlo, levantando la cara

por sus hijos ocultando su propio dolor y sacando a los demás del hoyo en el

que se encontraban.

La vida del señor Jeon se volvió miserable, todo lo que alguna vez le hizo a sus

hijos lo pagó con creces, el karma le llegó de la manera más cruel arrebatandole

a su único hijo de sangre, el remordimiento de conciencia no lo dejó vivir en paz

a partir de la muerte de su hijo, vivía sus noches ahogado en alcohol esperando

que la muerte llegara lo más pronto por él, suplicaba que así fuera, pero el ángel

de la muerte aún no tenía planes para su condenada alma, vivir el martirio de

perder a su hijo sería su castigo.

La policía había hecho una investigación con el accidente de Jeon Jungkook, al

encontrar el teléfono dieron con la última llamada que recibió el azabache,

dando con el responsable y la ubicación de dónde había salido la llamada,

aunque ya era demasiado tarde, cuando llegaron al lugar encontraron solo su

cuerpo inerte tirado en la cocina de su casa. Se veía que había sido un ataque,

la casa se hallada desordenada, pues el hombre se había defendido, pero al

final perdió la batalla, una navaja se hallaba hundida en la vena carótida de su

cuello, haciendo su muerte casi instantánea.

Ahora lo que había sido una investigación por intento de asesinato se convirtió

en una escena de crimen y necesitaban hallar al responsable de la muerte del

violador.
.

Dos años habían pasado desde que Kim Taehyung solo estaba existiendo

nuevamente...

(Escuchar "tears in haeven" de Erick Clapton desde aquí.)

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El castaño despierta, confundido sabe que algo no está bien, se siente extraño,

contrariado, el chico comienza a observar el lugar en donde se encuentra, las

cosas a su alrededor poco a poco van tomando forma...

Un jardín...

Un enorme jardín de Girasoles aparece lentamente delante de sus ojos, cada

una de esas hermosas flores están mirando hacia su dirección como si él fuera

la luz que las guiara, él se mueve las flores se mueven, siguen su movimiento

invitándolo en una danza tranquila, sin dejar de observar el maravilloso lugar

donde se encuentra a lo lejos sobre la colina, algo llama su atención, alguien

aparece, una sombra comienza a tomar forma, un Kim Taehyung temeroso

camina lentamente hacia la dirección donde la silueta se encuentra, de pronto,


la luz que había en el lugar comienza a perderse, lentamente el sol que

iluminaba el enorme jardín se comienza a perderse entre las espesas nubes,

aunque hay luz, el sol está totalmente obstruido por las nubes grisáceas sobre el

cielo.

La forma lentamente se acerca y Kim Taehyung pierde la noción del tiempo,

aunque sabe lo que sucede a su alrededor, no puede dejar de observar la forma

que viene a su encuentro, se aclara la vista poco a poco, lo que sus ojos

comienzan a observar lo toman completamente desprevenido.

Miles de sentimientos comenzaban a acumularse en su interior, una vez que la

sombra con un halo de luz amarillo alrededor de su cuerpo comienza a tomar

forma, con la mirada de abierta de par en par, la sombra se esclarece ante sus

ojos.

Jeon Jungkook aparece de repente con su hermosa sonrisa de conejo.

Kim no podia creer lo que veían sus ojos, apenas si podía asimilar lo que creía

que estaba viviendo, sintiendo... ver al amor de su vida otra vez después de

tanto tiempo, despues de aquella horrible tarde de julio era hermosamente

doloroso, pero placentero, había deseado durante mucho tiempo siquiera poder

soñarlo, pero hasta en sueños Jeon Jungkook lo había abandonado...

Durante muchas noches antes de dormir mientras el sueño lo invadia después

de interminables horas de llanto se cuestionaba como sería si pudiera volver a

verlo, si él lo reconocería, si podría volver a tocarlo.


Rogaba y suplicaba al cielo que pudiera verlo aunque sea en su mente, sabía

que era una manera cruel de hacerse sufrir pero la forma en la que todo terminó

jamás la aceptaría, necesitaba ir con él, quería que su vida terminara lo antes

posible para poder alcanzarlo y abrazarlo con antes lo hacía.

¿Él se acordaría de lo que alguna vez vivieron? Era la pregunta que siempre

estaba latente en su cabeza, una pregunta que pronto tendría una respuesta.

El castaño no podía creer lo que veían sus ojos, instintivamente sus lágrimas

comenzaron a acumularse en sus cuentas las cuales querían salir desesperadas

de ellas sin permiso, pero antes de que siquiera pudiera decir algo Jeon decidió

hablar.

- Hola... - le susurraba tiernamente, en su mirada se refleja el amor que alguna

sintió en vida, pero que aún despues de la muerte seguía latente.

- Kookie...- el castaño hablaba nervioso y quería acercarse, pero apenas hizo el

leve movimiento para tocarlo la forma de su kooki se alejó tomando la misma

distancia que tenía segundos atrás.

- ¿Cómo estás osito? - cuestionaba amable, dándole una adorable sonrisa, la

misma que Kim amaba, el castaño apenas la observó su corazón se hizo

chiquito, dolía recordar cada detalle de su amado pero quería estar ahí,

agradecía a Dios, al cielo, y a los angeles que le permitieran ver una vez más a

su amado.

- ¿Como crees que estoy? ...No estoy bien Kookie... Te extraño mucho - sus

lágrimas salían y salían sin permiso alguno, mojando la suave piel de sus
mejillas, nublaban su vista impidiendo ver al hermoso ser que tenía delante de

él, pero no quería perderlo de vista así que se aclaraba la mirada con sus

manos tan rápido como podía.

- No te tortures así... no debes extrañarme, te dije que siempre estaría contigo -

aseguró su kookie señalando su corazón y después su mente - mientras me

guardes aquí... Jamás te abandonaré.

- Dijiste que siempre estarías a mi lado... Hasta el último de tus días... - reclamó

el castaño cayendo de rodillas sobre la hierba color verde que cubría el suelo

del lugar. - jamás creí que el último de tus días llegaría tan pronto.

- Siempre estoy contigo, que no me veas no quiere decir que me he ido... No te

he abandonado jamás lo he hecho. - Jeon le aseguraba pero no sé acercaba,

solo lo observaba desde su lugar atentamente, sabía que aunque se acercara

no cambiaría nada de lo sucedido, solo había venido a sus sueños para

tranquilizar un poco la mente de su amado.

- Es tan difícil estar sin ti... - susurró y el miedo en su interior comenzó a crecer,

no quería irse nunca de ese lugar, por fin había llegado a él, por fin lo tenía

delante nuevamente, como pudo se levantó del suelo cuando sintió un poco más

de fuerza, pues nesesitaba abrazarlo un momento, era lo único que pedía, solo

un abrazo más.

- ¿Es que no lo entiendes? no debes rendirte... no aún, nuestro hijo te necesita -

dulcemente le habló, de su rostro salía la hermosa sonrisa de conejo que Kim

Taehyung tanto amaba, al verla, su corazón se estrujó al entender lo que su

Kookie le pedía.
- ¿Como hago para estar sin ti...? - cuestionó y su rostro se contrajo de dolor,

las lágrimas salían y salían cada vez más - ¿Dime cómo hago para que deje de

doler... ? - suplicó en un susurro pues necesitaba respuestas.

- No se cómo ayudarte amor mío... Solo sé que yo jamás me he ido, he visto

como has sufrido por mi partida... - Kim escuchaba lo que Jeon decía y aunque

quería preguntar a que se refería solo escuchaba cada una de las palabras que

el azabache decía - Perdoname por haberte dañado, pero mi amor por ti vivirá

por la eternidad, eso ni la muerte lo matará...

- Se que es muy injusto de mi parte atarte de está manera... Mamá dice que

debo dejarte ir... - volvió a hablar y su voz se quebraba por el nudo que sentía

en la garganta.

- El mundo te dirá miles de cosas, solo tú sabes cuánto duele, solo tú sabrás en

qué momento levantarte, llora lo que tengas que llorar, no es malo hacerlo... - el

pelinegro habló pero está a vez se acercó solo unos centímetros al castaño. - El

mundo te romperá el corazón de todas las formas posibles eso lo estás

aprendiendo, y no te puedo decir el porque de ello, la vida no es justa, jamás lo

será pero debes aceptar lo que es y seguir adelante. Te caes, te levantas y te

vuelves a caer pero debes volver a levantarte, pero, si ni quiera te mueves por

temor a caerte, entonces ya estás hundido amor mío... Y tú eres muy fuerte, por

eso me enamoré de ti.

- Pero es muy difícil estar sin ti...

- Aunque la vida rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando, ¿sabes por

qué? Por qué si no te ilusionas, si no amas, si no perdonas, si no sigues


adelante ¿Que clase de vida estás viviendo? ¿Que clase de vida estarás

viviendo? ¿Que ejemplo le darás a nuestro panda?

- Pero Kookie te extraño tanto... - se quebró en llanto cubriéndose el rostro con

sus manos para ocultar su dolor

- Dijiste que nos casaríamos, que tendríamos una familia. - reclamó el castaño

bañado en dolor y con el corazón destrozado, era muy injusto pelear algo por lo

que ya no había solución pero necesitaba respuestas.

Jeon no contestó ninguno de sus reclamos... solo se concentró en hablarle, en

hacerle entender que debía seguir adelante.

- Vez las flores... - cambio de tema, ahora lo que se suponía era su Kookie

observaba los hermosos girasoles y mientras tocaba una flor está se abría

completamente, como si la de la mano de jungkook saliera el calor que

necesitaba, porque apenas tocaba la flor está se abría hermosamente haciendo

lucir aún más su color amarillo.

- Son hermosas... - susurró el castaño observando cada acción del amor de su

vida.

Los movimientos de la mano de Jeon, eran sutiles, suaves, delicados, el castaño

podía observar en sus brazos que aún llevaba los tatuajes... y miles de

recuerdos vinieron a su mente que lo hicieron entristecer.

De pronto comenzó a llover, el cielo poniéndose aún más negro de pronto

resonó, un relámpago iluminó el cielo tomando desprevenido al castaño que se


asustó por el estruendoso ruido que partía el cielo en una rama enorme de

electricidad.

- Eres igual de cobarde que cuando eras pequeño - se burló el azabache -

¿Recuerdas cuando te escondías debajo la cama por qué le tenías miedo a las

tormentas? - Kim asintió y sonrió al recordar lo que Jeon le decía - Ahora tienes

miedo... Por eso se refleja el cielo de esa manera. - observó el basto cielo

cubierto de nubes espesas, las gotas de lluvia comenzaba a mojar sus cuerpos.

- Tengo miedo de perderte otra vez... - levantó una mano para acercarla a su

Kookie, éste observó el movimiento pero está vez no sé movió, se quedó inmóvil

en su lugar esperando el toque de la mano del castaño.

- Jamás me has perdido... - observó directamente a sus ojos.

- Pero ya no estás conmigo... - dijo llorando.

- Físicamente tal vez... Pero no sufras, vive la vida como si yo estuviera a tu

lado, siempre estaré cerca bien cerca de ti... En algún lugar, tal vez no puedas

tocarme, pero sabrás que estoy ahí... Podrás sentirme si te concentras bien,

cada vez que sonrías ahí estaré, seré el abrazo que necesites cuando te sientas

triste, seré la calidez de nuestro hijo, el sentir de tu suspiro, el recuerdo de

nuestro amor, ese seré yo...

- No puedo hacer eso... - se quejó triste, abrazandose a sí mismo, porque su

cuerpo temblaba, comenzaba a sentir frío.


- Debes hacerlo, nuestro hijo te necesita fuerte, además sé que nos volveremos

a encontrar, pero para eso hace falta tiempo, no desesperes pero tampoco te

deprimas por no tenerme físicamente a tu lado, tu y yo estamos atados, y lo que

se ata al corazón no se puede separar jamás, nuestro amor no morirá nunca a

menos que tú lo olvides... - hablaba tranquilo, caminaba lentamente entre las

enormes flores, poco a poco iba llegando más cerca de Kim Taehyung.

- No se cómo hacerlo...no se cómo ser fuerte, me haces tanta falta, quiero

quedarme aquí contigo... permíteme quedarme - dijo derrotado, agachó la

mirada, en su rostro el dolor se veía reflejado, su cuerpo temblaba por el frío, la

tormenta se avecinaba cada vez más rápido, aviso de que se estaba

despertando, la conciencia estaba volviendo a él.

- Se que encontrarás la manera, volveremos a estar juntos, pero aún no es el

momento... Mientras tanto, sé fuerte, siempre estaré aquí y aquí - le aseguró

señalando su cabeza y su pecho al lado del corazón, mientras comenzaba a

acercarse lentamente al chico - Quiero hacer algo... cierra los ojos - pidió en un

susurro mientras se acercaba a él, Kim Taehyung obedeció, cerró los ojos y se

dedicó a escuchar - Debes ser feliz...

Tu lugar no es aquí... Prométeme que intentarás vivir una vida sin mí, aunque te

juro que yo siempre estaré a tu lado mi hermoso ikigai... - susurró cerca del

oído del castaño, Kim no sentía nada, pero podía escucharlo, sin embargo ya no

podía sentir el aliento de su novio sobre su piel, ni siquiera la cercanía que creía

que tenía. Nada... No podía sentir nada, pero lo escuchaba cada ves más cerca.
La forma de Jeon se plantó tan cerca del rostro del castaño, lentamente, tan

lento que tocó los labios de su novio, en un dulce beso que no tuvo respuesta,

Kim Taehyung no dijo nada, por que no sintió nada... el toque del beso fue la

despedida de Jeon para con su amado, sabía que no podía hacer que lo

sintiera, pero para el azabache fue lo mejor del mundo, ver a su amado y poder

besarlo nuevamente lo hacía muy feliz, había conseguido tener el lazo que los

uniría más fácilmente y que lo ayudaría a salir adelante.

Pero Kim Taehyung se sentía decepcionado quería tocarlo, sabía que Jeon

estaba cerca por qué podía oír sus pasos entre el césped, pero no sabía que

estaba pasando o que era lo que Jeon estaba haciendo, un dolor se instaló en

su pecho haciéndolo llorar otra vez.

- Se que esto no es real... - susurró de pronto tomando desprevenido al

pelinegro, su rostro se frunció por el dolor que sentía, estaba despertando y su

conciencia le hacía ver qué lo que estaba viviendo solo eran ilusiones de su

mente, todo eso que había anhelado por mucho tiempo.

- ¿Porque? - Cuestionó el azabache levantando una mano para querer tocar el

dedo de Kim Taehyung, el castaño esperaba que el roce llegara, pero éste

jamás se sintió.

- No es real, por qué no puedo tocarte...

Y despertó...

El dolor que sentía el castaño le hizo llorar en sueños, tanto era su sufrimiento

que su conciencia lo despertó abruptamente, todas y cada una de las imágenes

que había visto en el sueño, estaban siendo repetidas obligatoriamente por su


mente, quería verlo, recordar lo que le había dicho, el lugar, las flores, el aroma,

el color, quería recordar todo para no olvidar, pero el dolor lo estaba

consumiendo, quería quedarse con él, no regresar a este mundo donde él ya no

pertenecía.

Sus ojos apenas se abrieron se dio cuenta de que todo había sido un sueño, su

Kookie no había vuelto, toda la pesadilla que estaba viviendo era real, jamás

había cambiado y jamás cambiaría.

Tirado en la cama recordaba todo el sueño y aunque dolía, de cierta manera ya

no sentía el peso que oprimía su pecho, sentía como si todo el dolor que alguna

vez existió en su cuerpo lo hubiera abandonado de repente.

Desde aquel día no sabia cómo es que siquiera estaba respirando aún, tal vez

era Jeon Yun el que ayudaba a que siguiera en este mundo o tal vez su madre...

Ni el mismo sabía cómo es que estaba vivo, nada después de que aquella tarde

de julio tenía sentido.

Pero esa mañana, despues del sueño había sido un día raro pues había querido

levantarse de la cama por primera vez despues de mucho tiempo, no había sido

fácil pero sentía que ya era suficiente, ese sueño fue doloroso, pero su Kookie le

prometió que se encontrarían en algún momento, y mientras ese momento

llegaba viviría como si su kooki estuviera a su lado, lo haría sentir orgulloso,

haría que su muerte no haya sido envano, él había luchado por mucho tiempo

por ambos, por ser libres, para poder amarse para la eternidad y no había sido

su culpa morir tan pronto, ahora lo entendía...


Sabía que su Kookie odiaría verlo de la manera en la que estaba llevando su

vida, había caído en cuenta que entonces todo lo que le había prometido a

kookie en la noche de despedida de solteros lo estaba mandando a la basura,

Kim prometió que jamás haría que kooki tuviera más preocupaciones en su

rostro, pero en su sueño el se veía preocupado por no estar a su lado, y no

quería que su Kookie se odiara a si mismo por no poder hacerlo feliz...

Los días que Jeon estuvo a su lado fueron los más hermosos y felices que pudo

experimentar, y si Kookie había podido lograr todo lo que se había propuesto

con su amor, él también lo haría, viviría la vida que ambos deberían estar

viviendo.

Haría que su Kookie estuviera orgulloso de él... Empezaría a vivir como si él

estuviera a su lado, así como él le había pedido.

Esa mañana lo primero que hizo fue a su jardín y mientras cuidaba de sus flores

favoritas recordó lo que una vez el jardinero también le platicó aquella mañana

cuando eligió al Girasol como parte de su vida, las imágenes comenzaron a

llegar de repente.

- Joven Kim ¿sabía usted la historia del colibrí?

- No señor... Cuéntemela porfavor. - pidió el chico amablemente.

- Verá, en la cultura Maya existe la leyenda que los colibrís son el contacto con

los muertos, dicen que si usted pide por su ser querido él se manifestara por

medio del colibrí.

>> Esta ave era la encargada de llevar a cabo el encargo de los dioses para

transmitir buenos pensamientos entre los hombres e incluso de los muertos.


>>El colibrí lleva de aquí para allá los pensamientos de los hombres y no solo

de los vivos, también de las almas de nuestros seres queridos del más allá, ya

que es el único ser, según decían los mesoamericanos, que nunca moría y

podía entrar y salir del inframundo o Mictlán, según la cultura Maya.

Con ese recuerdo en mente quiso poner a prueba lo que el señor le había dicho,

concentrado en sus flores pensaba en Jeon, le pedía emocionado que si él

estaba feliz y si estaba a su lado porfavor viniera a él por medio del ave. Aunque

Kim no creía en esas cosas quería encontrar otra manera de creer, de esperar

por su amado.

Cuando abrió los ojos... Nada.

El mismo se reía de las tonterías a las que había llegado con tal de encontrar

una manera de tenerlo a su lado. Cuando se sintió satisfecho de la energía que

sus Girasoles le habían dado, decidió salir de su jardín, dando media vuelta

comenzó su lento caminar para entrar a su mansión, todavía no ponía un pie

fuera del jardín cuando un sonido captó su atención, haciendo que volteara, sus

ojos asombrados observaban un pequeño colibrí con una mancha amarilla sobre

su cola estaba parado en una flor.

Inmóvil se quedó mirando a la pequeña ave que revoloteaba en una de sus

flores.

Sabía que era una locura, demasiada coincidencia, observaba alrededor

nervioso cuestionándose si no solo eran imaginaciones suyas, pero no, el ave

estaba ahí, la flor se movía cada que el ave se movía, lentamente el castaño

comenzó a caminar hacia donde estaba, sabía también que la pequeña ave era
demasiado rápida con cualquier movimiento se espantaría, pero cuando llegó

delante de ella dejó de moverse, es como si el ave esperara por él, nervioso

levantó sus manos lentamente dirigiendolas al encuentro de ella, e

increíblemente ésta se dejó agarrar...

En ese momento tan surrealista creía al fin, sabía que su Kookie estaba a su

lado, había encontrado la manera de venir a él, llorando podía acunar entre sus

grandes manos a la pequeña ave.

- Gracias, gracias, gracias... Haz venido a mi... - Susurraba despacito sus

lágrimas salían sin permiso de sus cuencas mojando la piel de sus mejillas, está

a feliz, por primera vez ya no dolía tanto estar en este mundo. - Te amo tanto...

Fue lo último que dijo y abrió sus manos para dejar ir al ave que salió volando

pero no se fue, se quedó una de la flores para posar el pico dentro del girasol

como si estuviera besandolo, despues de eso la pequeña ave se fue.

Viendo esa escena lloraba emocionado, tenía esperanza de que pronto estaría

con él... Solo hacía falta tiempo.

Después de ese día, todos los días a la misma hora bajaba a ver su hermoso

jardín de girasoles algunas veces el ave venía a su encuentro, algunas otras no,

pero aún así él sabía que Jeon estaba a su alrededor, podía sentirlo, la brisa

que lo abrazaba sabía que estaba ahí, el aire que rozaba su rostro en el alba.

Los rayos de sol al atardecer, la hermosa luna que iluminaba la noche, en cada

pequeño detalle él estaba a su lado.

Así, difícilmente pero comenzó a vivir por Jeon, por su abuela, por su madre y

sobre todo por su hijo y por él mismo.


Lo primero que hizo para reiniciar su vida fue reinscribirse en la universidad,

terminaría su carrera de artes, aunque en realidad su pasión nunca la había

perdido, pintar fue de gran ayuda para no olvidar su rostro, su sonrisa, sus

gestos, todo de él lo inmortalizó en perfectos lienzos. Cada detalle estaba en

esos cuadros de pintura. El azabache siempre sería su Numen.

Sería el mejor pintor de Seúl, haría que el mundo conociera el rostro de su

amado por la eternidad...

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Nota de Jeon

Trước Sau

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Tres años después...

Kim Taehyung se hallaba bajo un gran y frondoso árbol de hojas amarillas, uno

que habían plantado sobre la tumba de su amado a pedido de él y aunque no


había tenido la oportunidad de verlo crecer, en fechas de primavera es cuando

sus flores lucían realmente hermosas. Era la primera vez despues de cinco años

que venía al lugar donde descansaba el cuerpo de su amado. Era la primera vez

que se sentía listo para pararse en ese lugar. Con la mirada sobre la tumba,

tranquilamente comenzó a hablar.

- Kookie... - suspiro profundamente, un nudo en su garganta se había instalado

en ella al entender en donde se encontraba - Perdóname por no haber venido

antes amor mío. - dio una ligera sonrisa apenada. Con un pie removía nervioso

la tierra, el aire comenzaba a pegar en su rostro, removiendo su melena

castaña, una lágrima salió sutilmente de su lagrimal derecho, la cual limpio

delicadamente.

>> Sabes, hoy me he graduado, terminé la carrera con honores... todo te lo

debo a ti amor mío, también por primera vez fuí a nuestro departamento

después de cinco años, demasíado tiempo... - suspiro pesadamente se oía tan

desgastada su manera de hablar, se oía cansado y triste añadió - Me dí cuenta

de lo que habías hecho...- no aguantó más y se hechó a llorar al recordar las

imágenes de su departamento lleno de flores secas, esas que alguna vez

estuvieron vivas al igual que él, ahora solo eran ramas que habían perdido la

vitalidad y hermosura, así como él azabache había abandonado su cuerpo.

>> Demasíado tarde encontré la nota que dejaste, pero cuando te fuiste decidí

que nadie tocará nada de lo que era tuyo, debían dejar todo tal cual como lo

habías dejado por qué eran cosas que tú habías hecho... y si las movían

entonces perderían tu esencia por eso no dejé que quitaran o movieran nada -

sonrió avergónzado. - Lo se, algo exagerado de mi parte... Pero así soy...


>> No quise leer la nota en nuestro departamento, porque quería hacerlo

contigo, aquí a tu lado, quería sentir que tú me las decías... como se suponía

tenía que ser...- entonces el castaño sacó la nota de su bolsa y se sentó a un

lado de la tumba de su esposo. Nervioso abrió el papel que dejaban ver las

hermosas letras de su amado.

Kim Taehyung mi hermoso ikigai:

He esperado demasiado tiempo por ti y esperaría mil años más, pero no será

necesario porque este día por fin serás mi esposo, para cuando encuentres está

nota te llamaré "Mi esposo" tan solo de imaginarlo se me eriza la piel.

¿Sabes por qué?

Por la sonrisa que saldrá de su hermosa boca, justo ahora de solo pensarte yo

sonrió como tonto.

<< Las lágrimas del castaño salían de sus ojos sin permiso, había pasado

mucho tiempo pero aún dolía, aunque se había acostumbrado a vivir con el

sentimiento de perdida, era difícil leer las palabras escritas sobre ese pedazo de

papel e imaginar a su amado aquella tarde de julio >>

Mi esposo, mi hermoso esposo, dios que bello se oye eso, deseo que pueda

cumplir todo lo que te he prometido, mi vida la ocuparé solo para hacerte feliz,

para reparar todo el daño que alguna vez te hice.


A partir de este día, mi vida te la dejo en tus manos, soy tuyo en cuerpo y alma,

puedes hacer conmigo lo que quieras, (≧▽≦) ya sabes a lo que me refiero....

Ok no, olvida eso, pero si quieres no lo olvides. ;)

Ok, prosigamos :)

Te amo ¿Lo sabes verdad? Quisiera que existiera una manera de que pudieras

tocar el amor que siento por ti.

Más allá de los besos y caricias, hay tanto que quiero que sientas, hay tanto en

mi interior que tiene una urgencia, que quiere llegar a ti. Si pudiera hacer que

todo mi amor te acariciara y lograrás sentir lo que provocas en mi, entenderías

lo que te digo.

Es una sensación avasalladora que invade todo mi interior, cada rincón de mi

cuerpo y busca una salida, una manera desesperada de llegar a ti, solo quiere

hacerte sentir lo que tú significas en mi vida, hacerte ver su existencia.

Se que nuestra relación no fue planeada ni nada se dio de la forma que hubiera

deseado para que no sufrieras ni un segundo, pero la manera en que se dio

todo fue perfecta, amo cada segundo a tu lado Kim Taehyung, amo cada

delicioso beso de tus labios, amo la manera en que me miras, cuando lo haces

siento que estoy en el universo flotando en tu amor.

¡Dios!

Soy tan feliz ahora amor mío, te juro que si mi muerte llegara mañana, me iría

siendo el hombre más feliz de mundo, porque sabría que eres mi esposo, sabría

que al fin somos uno solo.


Te amo mi hermoso ikigai, mi osito de invierno ¡Mi Esposo!

Te estás riendo ¿verdad? Lo vez, eres hermoso cuando sonríes, tu sonrisa es

mi todo jamás dejaré que dejes de sonreír, seré el motivo para que me sonrías

así por siempre.

Te amo mi amor... ❤️

Con amor tú kooki, tu SunFlower, tu amarillo... <3

Para Kim Taehyung leer esas palabras escritas sobre ese papel, era demasíado

cruel, porque se oían como si Jeon se estuviera despidiendo, aunque nadie

sabía lo que iba a pasar, en ese pedazo de papel se leía como si Jeon

presintiera su muerte, y dolía, todo dolía nuevamente, aunque no decayó,

simplemente dejó salir por sus lágrimas el dolor que seguía sintiendo, quería

saber si en algún momento se acostumbraría a vivir sin él, aunque no quería

acostumbrarse, quería estar con él... Quería ir con él.

- Si supieras el vacío que dejaste en mi... - susurró despacito observando el

lugar donde estaba enterrado Jeon, en la lápida se podía leer su nombre.

Jeon Jungkook

Amado hijo, Esposo y Padre.

Descansa para siempre SunFlower

1-sep-1997 / 4-julio-2021
- Si pudiera encontrar una manera de que regreses a mi... Vendería mi alma,

con tal de estar nuevamente contigo. - agachó la mirada dejando salir aún más

lágrimas. Minutos después se recompúso y volvió a observar la tumba.

- Tengo algunas propuestas de trabajo en algunas galerías... Mi arte se está

haciendo conocido... Aman tu rostro, quién no lo haría ¿Verdad? Ya te imagino

con tu seguridad sobre tu belleza - sonrió tiernamente al recordar el hermoso

rostro de Jeon.

- Supongo que debo hacer lo que tengo que hacer... seguir adelante. - Suspiro

profundamente - Nuestro hijo está más grande cada día, ha entrado a

secundaria, tenía miedo sabes... La niña que ha sido su amiga desde la

primaria, al parecer se gustan, es muy pronto para saber que sucede con ellos,

pero espero que tengan una buena vida juntos... Bae tuvo gemelos, un niño y

una niña son preciosos, ahora ya tienen cuatro años, están en preescolar, ella y

hobi son unos excelentes padres - Le platicaba tranquilamente mientras se

dejaba envolver por el entorno - Jiminie me hace mucha falta, ha estado

demasiado ocupado en la empresa que trabaja, pero sé que es feliz, eso me

hace sentir bien, está logrando lo que siempre ha soñado, es mi amigo y lo amo,

pero me hace falta... Soy demasíado egoísta al querer a tantas personas a mi

lado, pero tú fuiste la manera más hermosa de decirme que no puedo tener todo

en esta vida...

El lugar era tranquilo, la ligera danza de las copas de los árboles hacían lucir el

lugar realmente calmado, pequeñas florecitas amarillas que caían cubrían la

tierra alrededor de la tumba de Jeon, el aire abrazaba a Kim entre cada sollozo

que daba.
Estar en ese lugar después de tantos años, le hizo recordar lo que por mucho

tiempo y esfuerzo se obligó a olvidar.

Ahora, aunque de cierta manera estaba feliz, el dolor había aumentado,

preguntándose así, si había sido buena idea venir a este lugar, solito se

aseguraba que debía hacerlo en algún momento de su vida, necesitaba un

cierre, debía seguir viviendo la vida como si Jungkook estuviera a su lado.

Pero no lo estaba... Ese era el problema.

Y vivir era muy difícil por lo que necesitaba a su lado.

Derrotado, se hizo un ovillo sobre la tumba de su amado y comenzó a llorar

desconsoladamente, esperando nuevamente su regreso.

Habrán pasado veinte minutos desde que Kim Taehyung no había dejado de

llorar, sus manos limpiaron las lágrimas de su rostro, sus ojos se hallaban muy

hinchados después de tanto llanto. Con un suspiro enorme se aclaró la mente y

se alistó para irse de ahí.

Sus manos nerviosas comenzaron a jugar con el anillo de compromiso que Jeon

le dio aquella noche Parisina, debía dejar atrás el dolor que sentía, debía romper

el lazo que los unía, quitarse la argolla simbolizaria eso, pero no quería hacerlo,

nervioso su corazón comenzó a latir desesperado por lo que pensaba hacer...

Despedirse para siempre de todo.

Mientras jugaba con el anillo una de sus uñas se trabo con una de las diminutas

puertas que el anillo tenía, tomando por sorpresa al castaño, curioso comenzó a

observar detalladamente lo que había descubierto. Ante la curiosidad se sentó


nuevamente y sacó el anillo de su dedo anular para ver qué era la que sucedía

con su joya.

Lentamente abrió la pequeña puerta, pudo observar que adentro del anillo se

hallaba algo, una nota pequeña se veía ahí. Cuando tuvo el pequeño papel en

su manos leyó lo que tenía escrito.

- Nunca dejas de sorprenderme... Al parecer no quieres que me desprenda

nunca de ti - sonrió dulcemente negando divertido, la esperanza había

regresado a su cuerpo, se sentía medianamente completo - Tu y tus detalles,

cuánto tiempo paso y ¡jamás note esto! Debes estás riendote de mí donde sea

que estes...- reclamó nervioso mientras comenzaba a abrir el pequeño papelito

blanco.

"je t'aimerai jusqu'à ma mort ikigai"

- Necesitaré traductor para esto... Eres un bobo, pero con todo y tus sorpresas

te amaré para siempre mi hermoso SunFlower - le aseguró mientras buscaba en

su teléfono celular la traducción de la frase. - "Te amaré hasta mi muerte ikigai"

- Kookie, si hubiera sabido que eso llegaría tan pronto te habría dado un golpe

por prometerme esto...

Con una sonrisa en el rostro, se levantó de la tumba, limpio su ropa y dio una

reverencia a su amado, despidiéndose de él.

- Hasta que nos volvamos a encontrar SunFlower, mientras eso sucede te

amaré toda mi vida…

FIN
PROHIBIDO REENVIAR , GRACIAS
.

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