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Mi dulce alegría [YM]

LittleShooky12

Published: 2022
Source: https://www.wattpad.com
Aviso

Bienvenidxs!!
[Antes de que lean tengo que aclarar que está historia la prometí en tiktok
y aquí me tienen y para mis seguidores, sé que aún no termino mis demás
historias pero… ya no sé cómo decirle que no a mi mente :D]
Este es un nueva historia que tengo en mente desde hace semanas y debo
aclarar que la idea no es mía sino que salió de un vídeo en tiktok que ví y me
enamoró.
El link del video es: https://vm.tiktok.com/ZMdtDpraW/
El usuario de la chica es @ceoyonnie por si gustan ir a seguirla y darle me
gusta a sus videos. Iba a poner el vídeo aquí pero creo que no se puede así
que ._.
[Descubrí que el vídeo ya no está y la chica de la cuenta creo que cambio
su nombre así que ya no la encontré porqué también borro el vídeo :'((
Tengo el vídeo y si llego a encontrar el usser de la chica de Tik tok lo pondré,
si lo llegó a encontrar le preguntaré si puede resubir su video o si yo lo puedo
hacer :)) ]
Advertencia:
✓ Este es un omegaverse tradicional.
✓ Tendrá escenas con lenguaje explícito y vulgar.
✓ Lo capítulos no serán tan largos, máximo 1000 palabras mínimo 600.
✓ No es una historia de extención muy larga, creo.
✓ Abstente de malos comentarios o desprecios.
✓ Espero les guste, si es así voten y si gustan comenten.
Sí te gusta lo que hago no dudes en seguirme y leer mis demás historias
disponibles, ya que eso me incita más a seguir escribiendo.
Guarda esta historia ya que pronto se actualizará e intentaré los capítulos
sean diarios.
¡Nos vemos pronto!
00

Las premiaciones llegaban a ser aburridas para Jimin y más cuando ni


siquiera conocía las canciones que presentaban, o a los artistas.
Así que, solo debía sonreír a la cámara y fingir interés en lo que veía, eso
por aproximadamente cinco horas.
La obscuridad invadió de pronto el lugar haciendo a Jimin volver a la
realidad, esa en dónde todo a su alrededor solo estaba iluminado con pocas
luces, y el sonido de una melodía comenzaba a sonar.
Prestó atención al escenario frente a él viendo una de las tantas
presentaciones de idol's que estaban dando desde hace varias horas.
Una silueta de un hombre pudo apreciarse en el escenario y su respiración
se cortó al ver aquella cabellera pelinegra comenzar a rapear al ritmo de la
música.
Su vello se erizó al escuchar aquella voz gruesa por todo el lugar, suspiró
por lo bajo viendo a aquél hombre moverse en todo el escenario y mordió su
labio inferior cuando vió esos oscuros ojos gatunos mirar hacia el público tan
ferozmente.
Jimin recorrió el cuerpo de aquél pelinegro con la mirada con bastante
interés, quién estaba vestido con ropas holgadas blancas junto con varios
collares colgando en su cuello, teniendo el cabello en un peinado un tanto
despeinado dejando ver su frente.
Las palabras abandonaban la boca de es chico de una manera muy rápida,
y Jimin solo podía sentirse en las nubes con solo ver aquél hombre quién era
realmente hermoso.
Había asistido a esas premiaciones desde hace dos años y nunca había
visto a ese Idol. Si hubiese sido así, no renegaría tanto en asistir y estaría
conforme si solo tenía que verlo.
Jimin siguió con su mirada fija en ese pelinegro y justo al finalizar la
canción sus ojos chocaron con los de él, pues el lugar fue iluminado
totalmente por luces claras.
Sonrío de lado hacia aquél Idol en el escenario y le guiñó un ojo con
seducción viendo cómo esté tenía la mirada fija en él, al igual que respiraba
agitado intentando regular su respiración.
Lo analizaba con la mirada.
Segundos después los aplausos de todos los presentes y algunos gritos se
dejaron escuchar, haciendo romper la burbuja dónde ambos se encontraban.
Y Jimin solo podía pensar en lo caliente que se veía ese Idol.

*****

Él no era una persona que se interesará en alguien más solo con verla una
sola vez, no, Jimin necesitaba saber cómo era y su comportamiento, pero eso
no aplicaba ahora que podía sentir la pesada mirada de aquél hombre en él.
Y no le importaba que fuese alfa o beta, o que solo fuese cosa de una sola
noche, pero en verdad quería ser follado por él.
Justo cuando se estaba cambiando de ropa para la presentación de una de
sus canciones sintió su entrada lubricarse y su lobo juguetear ansioso solo por
el pensamiento de tener a ese pálido hombre tras él o tenerlo entre sus
piernas.
Podía jurar que estaría bien dotado y no es que hubiese estado con muchos
hombres, sino que solo intuía eso.
Solo tenía cinco minutos para salir al escenario y tenía una erección entre
las piernas y su entrada húmeda.
Tratando de pensar en cosas desagradables o en esa vez que su pez murió
cuando tenía diez años, fue bajando poco a poco su calentura.
Reguló su respiración y viéndose por última vez en el espejo frente a él, no
pudo más que sentirse satisfecho luciendo ese traje rojo que se ajustaba tan
bien a su cuerpo resaltando un poco su cintura y caderas, esperaba poder
seducir a ese pálido cuando lo viera desde el escenario.
Los siguientes minutos fueron delirantes para Jimin, subió a ese escenario
presentando su canción filter y en todo ese tiempo solo pudo sentir la pesada
mirada de ese chico en él.
La coreografía la hizo inclusive un poco más seductora haciendo
enloquecer a la audiencia, pero lo que no paso por alto fue guiñarle el ojo de
nuevo a ese pálido al terminar su presentación y mucho menos olvidaría
cómo esté le sonrió de lado guiñándole el ojo.
Sus hormonas y su lobo se habían alborotado de nuevo con ese simple
gesto.
▪▪▪▪
Nota de la autora:
Hola!
Empezamos algo fuerte xD
Espero les haya gustado, y no sé si lo notaron pero este fic es un poco de
smut y fluff junto con un poco de drama.
Y sí las canciones de esas presentaciones son Filter y Interlude: Shadow.
Y sí ya me conocen, bueno saben cómo manejo las historias. Aguas que
lloran xD
¡Nos vemos pronto!
01

Jimin cerró con fuerza la puerta del vestidor comenzando a quitar su traje
rojo, debía reemplazarlo por el negro que todos los hombres ya sean omegas
o alfas llevaban en esa premiación
Tan solo faltaban 30 minutos para que comenzarán las entregas de los
premios de distintas categorías. Tenía suficiente tiempo para cambiarse con
calma y tal vez ir con algún Idol conocido a saludarlo o perder el tiempo en
algún lugar, lo que pasara primero.
Quitó el saco de su cuerpo comenzando a desabrochar los botones de la
camisa cuando la puerta fue abierta abruptamente haciendo que volteaste con
rapidez hacia ahí.
El aroma a cedro y té verde inundó su olfato haciendo a su corazón latir
con fuerza y su lobo revolotear al ver a aquél alfa frente él.
Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a ese pálido que ahora sabía era un
alfa, por su aroma.
Sin poder evitarlo su lobo comenzó a soltar feromonas tratando de atraer al
alfa haciendo que su parte humana se intimidara al ver el rostro inexpresivo
del pelinegro junto con la intimidante aura que tenía.
Jimin mordió su labio inferior desviando la vista hacia el suelo, cerrando
con sus manos la camisa que dejaba su pecho al descubierto.
– ¿Crees que solo tú puedes jugar? Te veías muy seguro allá afuera. –
habló con voz grave él pálido haciendo al omega seguir con su vista en el
suelo mientras apretaba sus piernas aún soltando feromonas.
Jimin apretó sus labios elevando su cabeza cuando sintió a ese alfa
acercarse a él. Estaba tan nervioso y expectante por las acciones contrarias.
Nunca había dejado que un alfa le hablase así o más bien, nunca había
visto a alguno con dobles intenciones.
No esperó que ese pálido sujetará su cintura con fuerza. Su lobo correteó
en su interior y él se sonrojo al ver ese hermoso rostro pálido de ojos gatunos
muy cerca de él.
– ¡Yah! Té crees que soy muy fácil como para venir aquí a invadir mi
privacidad. – respondió Jimin frunciendo el ceño poniendo sus manos en el
pecho del alfa tratando de alejarlo, pero esté solo lo veía con una ceja alzada.
– Puedo gritar en cualquier momento y decir que quisiste abusar de mi.
Escuchó la risa sarcástica del pálido y no pudo más que aguantar sus ganas
de abalanzarse hacia esté rogándole que hiciera lo que quisiera con él; algo
imposible pues comenzaba a excitarse por las acciones contrarias.
No, pero él no era un omega fácil.
– ¿Lo dice él omega quien está soltando feromonas de excitación? –
preguntó con gracia él pelinegro y Jimin solo pudo morder su labio inferior al
ver cómo esté se acercaba a su cuello. – Por cierto, rico aroma.
Jimin arqueó su cuerpo hacia atrás al sentir la caliente y ágil lengua del alfa
en su cuello, lamiendo esa área. Jadeó cuando la lengua del alfa bajo hasta la
piel de su pecho descubierta comenzando a succionar con los labios y
dejando pequeñas marcas ahí, dónde nadie podía ver.
Jimin comenzó a sentirse caliente con tan solo esa imagen del alfa al igual
que el placer recorría su cuerpo.
– Yo... – gimió alto al sentir los dientes del alfa morder su sensible piel y
solo llevó sus manos a la cabeza de éste pasando sus dedos entre las hebras
de su cabello y jalandolas en un pedido silencioso. – Alfa...– chilló cuando la
lengua del contrario llegó a uno de sus pezones.
Sus manos jalaron el cabello del pálido sintiendo la excitación invadirlo, su
entrada estaba mojada escurriendo un poco de lubricante y su lobo muy
alborotado por querer sentir el nudo del alfa dentro de él, pero antes sentir el
pene de esté jodiendole con fuerza.
– Vamos, solo tienes que pedirlo y me tendrás entre tus piernas. – la voz
seductora y grave, hizo a Jimin volver a gemir mientras cerraba sus ojos con
fuerza intentando negarse.
Intentando no ceder ante las palabras pero su cuerpo estaba más que
dispuesto, pues estaba aferrandose al saco contrario.
Estaba seguro que podría venirse solo con escuchar a ese alfa hablarle así,
y como no hacerlo si se veía malditamente sexy con ese traje de vestir y su
cabello despeinado.
– Por favor... Quiero que me tomes, alfa. – jadeante Jimin quitó el saco del
alfa de su cuerpo. – Solo... Podrias desnudarme en cualquier lugar, ¿Lo
sabías?
La suave voz de Jimin hacía al alfa calentarse aún más. Los jadeos
contrarios eran el pase directo a perder su cordura y solo eso bastó, para que
desesperado y caliente quitará la camisa del omega dejando a la vista su
perlada piel, al igual que quitó el pantalón, ese que se pegaba tan bien a sus
muslos.
Y sabía que no debería solo querer tener sexo con ese omega, pero su alfa
pedía por él, y su parte racional no podía pensar en otra cosa más que en los
acuosos ojos del omega mirándolo con insistencia, esos labios rojos
entreabiertos y su cuerpo curvilíneo y suave.
Podría jurar que nunca había visto a un omega tan perfecto, en cuanto a
físico y solo con la simple idea de pensar en otro alfa tocando a ese omega
hacia a su lobo molestarse en su interior.
Quitó la ropa interior del omega tomando con sus manos los desnudos
muslos; sintiendo la suave y caliente piel en las yemas de sus dedos, subió
ambas piernas a su cadera cargando el cuerpo contrario y sintiéndolo
sintiendo temblar en sus brazos.
– ¿Qué...? – jadeó Jimin sujetandose de los hombros del alfa.
Él pálido recostó el cuerpo del omega en un sillón individual que ahí se
encontraba y pudo apreciar las mejillas rojas del rostro del omega, al poner
sus piernas en los sujetabrazos de está, dejando el cuerpo contrario
completamente a su merced.
Jimin se descolocó y quiso cerrar sus piernas sintiéndose demasiado
expuesto, pero olvidó eso al momento de ver el rostro de él alfa verlo
fijamente.
El pene del pálido se endureció aún más al ver la rosada entrada del omega
totalmente húmeda, goteando lubricante y ese pene rosado totalmente erecto
en el abdomen contrario.
Se colocó entre sus piernas y sin poder aguantar más, juntó sus rostros
viendo los ojos color miel del omega y su pulcra piel dejando ver aquellos
abultados labios rosados, aquellos inseguros pero seductores ojos acuosos
que lo hicieron gruñir por lo bajo.
Él alfa cerró sus ojos, inclinando un poco su rostro para juntar sus labios
con los del omega sintiendo la suavidad en estos y como dejaba salir un
gemido ahogado por sus labios. Chupó y succionó el labio inferior de éste
haciéndolo abrir su boca para meter su lengua.
Una de sus manos sujeto su cintura y la otra fue directamente a la lubricada
entrada metiendo sin cuidado dos dedos dentro.
Jimin gimió por lo alto al sentir dos dedos deslizarse en su interior con
mucha facilidad, siendo apretados, haciendo que despegara su boca de la del
pálido comenzando a jadear desesperado. Los largos dedos del pálido se
movían embistiendo su entrada con movimientos lentos para después mover
con más rapidez su mano; el chapoteo podía escucharse y solo pudo
retorcerse extasiado en aquel sillón.
– Saca tus dedos – jadeó intentando cerrar sus piernas, pero siendo en
vano porque él alfa abrió más sus piernas.
Se sentía tan vulnerable al estar totalmente abierto hacia ese pálido;
totalmente desnudo y jadeante por tan solo unos dedos, pero también le
excitaba estar así. Le excitaba en sobremanera estar gimiendo en un sillón a
la vez que retorciéndose, solo por querer llegar al orgasmo.
– ¿Por qué?
– Si sigues me voy a correr. – balbuceo él omega sintiendo el vacío en su
interior, al instante de que terminó de decir sus palabras.
Alzó una ceja confundido, pero borró su expresión a una totalmente
sorprendida al ver a ese alfa bajar su pantalón junto con su ropa interior y
podría jurar sentir el lubricante salir de su palpitante entrada, mojando el
sillón.
Dejó salir más su aroma y se preguntó si es que eso que él pálido cargaba
entre sus piernas entraría en él.
La mente de Jimin se nublo al sentir la punta del pene del pelinegro en su
entrada solo frotandose contra él. Su miembro fue tomado por una de las
grandes manos del alfa quién comenzó a mastubarlo mientras metía la punta
en su entrada haciendo que la excitación y el cosquilleo en su vientre se
intensificará.
Y solo con escuchar los gruñidos y jadeos del alfa, podría inclusive
correrse varias veces.
Jimin arqueó la espalda al sentir el grueso falo del alfa expandir su
lubricada entrada y como se hacía paso en su interior.
Lo único que pudo hacer fue sujetarse a los hombros del pelinegro
acercándose totalmente a él, quedando ambos frente a frente y sintiendo el
falo dentro de él entrar y salir; lento y profundo, los testículos del alfa
chocando duro contra sus nalgas.
– Bendita flexibilidad la tuya, omega. – jadeó ronco él alfa haciendo al
mencionado gemir con fuerza, pues estaba totalmente abierto de piernas en
un sillón siendo embestido por aquél hermoso alfa.
– ¡Ahí! ¡Ahí! – chilló cuando las penetraciones se hicieron constantes y
rápidas escuchando el obsceno sonido de sus pieles chocar y el chapoteo del
pene del alfa al entrar en su lubricada entrada.
Hace años que no tenía sexo con nadie y se sentía en el paraíso; más al
sentir el grueso falo del alfa follandolo hasta el fondo metiendo por completo
su polla en él.
Arqueó de nuevo su espalda cerrando con fuerza sus ojos y gimiendo sin
parar cuando ese punto que lo hacía retorcerse de excitación fue tocado.
Y sabía que pronto se correría.
Una de las manos de pelinegro sujetaba con fuerza su cintura mientras la
otra se apoyaba en el respaldo del sillón, sabiendo que la mano en su cintura
dejaría marca, pero eso no le importaba en lo absoluto.
El pene del pálido entrando y saliendo, Jimin podía ver esa acción con solo
llevar su vista hacia abajo y eso lo hizo gemir aún más llevando su vista hacia
ahí con morbo.
Varias embestidas faltaron para que él omega gritara en el sillón llegando
al orgasmo, seguido de un jadeante alfa que ante eso solo pudo derramar su
semen en el interior de éste formando el nudo.
Jimin podía admitir que el nudo de ese pálido se sentía tan bien en su
interior, se sentía tan caliente y lleno del semen de ese alfa.
Jimin trato de regular su respiración y llevó su vista hacia el sudado rostro
del pálido. Pudo ver sus ojos gatunos y sus delgados labios que hicieron a su
lobo brincar emocionado además de su rico aroma a cedro y té verde.
Solo él había quedado completamente desnudo y hasta ese punto se dió
cuenta que ese alfa se había corrido en su interior.
Un alfa lo había anudado.
Oh, no.

▪▪▪▪▪
02

– ¿Podemos hacerlo de nuevo? – preguntó tímido Jimin desviando su mirada


hacia abajo para no ver los oscuros ojos del alfa que lo analizaban, aunque
eso no ayudaba mucho por el hecho de aún tener el pene de éste en su
interior.
El nudo se había formado en el interior del omega, pero al estar ambos en
una mala posición y que a Jimin le comenzará a doler la espalda, hizo que él
pálido con mucho cuidado lo cargará en sus brazos y lo sentará encima de él
en el sillón.
Yoongi debía admitir que no se sorprendió tanto ante las palabras de ese
omega, pues comenzaba a sentir la humedad apresar su miembro de nuevo,
además de la erección del castaño sobre él en su abdomen.
Y solo podría volver a excitarse con la erótica imagen del omega sobre él
con el cabello despeinado, el abdomen y pecho manchado de semen junto con
sus rojos e hinchados labios al igual que sus sonrosadas mejillas.
Nunca en su vida había visto a un omega con un rostro tan hermoso y ni
hablar de su bien formado cuerpo, no podía evitar pasear su mano sobre la
cadera del omega.
– El nudo aún no baja, ¿En verdad quieres hacerlo de nuevo? – preguntó
sintiendo temblar al omega en sus brazos y el lubricante de éste bajar por su
miembro.
Las manos del alfa sujetaban su cintura y solo quería que estás bajarán a
sus muslos y los apretara a su antojo.
No sabia que le pasaba, pero la simple presencia de ese pelinegro alfa hacia
salir su lado más caliente. Y es que hace meses que no tenía sexo con alguien,
pero tal vez debía ser eso.
Mordió su labio inferior y pensando en que él alfa aún traía una molesta
camiseta blanca de botones junto con una corbata, comenzó a quitar está.
– ¡¿Qué haces?! – preguntó confundido viendo al castaño fruncir el ceño al
no poder quitar su corbata.
– Te desvisto.
Soltó feromonas de excitación llamando al lobo del alfa y cuando por fin
pudo quitar la corbata, desabrochó cada uno de los botones de su camisa
dejando ver el pálido abdomen bajo esa camisa, haciendo que jadeara por lo
bajo, ese abdomen que no estaba tan marcado pero aun así podía ver los
músculos formarse.
Y no podía evitarlo, tenía en su interior el pene del pelinegro invadiendo su
entrada además estaba sentado sobre él completamente desnudo.
– Por favor... – susurró Jimin haciendo un puchero viendo fijamente
aquellos gatunos ojos mientras pasaba la yema de sus dedos por el abdomen y
pecho del alfa.
Lo escuchó bufar y solo pudo quitar el puchero de su boca y fruncir el ceño
molesto, a la vez que blanqueaba los ojos.
– Entonces podrías soltar mi cintura y salir de mi. – renegó al sentir el
lubricante volver a invadir su entrada mojando el falo del alfa y comenzando
a escurrir.
– El nudo aún no baja.
– ¡Necio serás! – reclamó Jimin tomando el mentón del pálido para que
mirará sus ojos. – Si así lo quieres.
Junto sus labios con los delgados del alfa comenzando a chupar y
succionar su labio superior, un lento vaivén en dónde solo disfrutaba el
contacto con los labios contrarios, hasta que sintió una mordida en su labio
inferior; su boca se abrió involuntariamente sintiendo su lengua chocar contra
la del alfa haciendo a su cuerpo arquearse y un jadeó ahogado salir de su
boca.
Comenzó a mover su cadera lentamente con el falo del pálido en su interior
solo sacándolo un poco y volviéndolo a meter, restregando su pene en el
abdomen de éste.
Separó sus labios de los delgados tratando de regular su respiración.
Apoyó sus manos en el caliente pecho del alfa comenzando a sacar y meter el
miembro de éste en su interior un poco más.
Comenzó a sentir duro dentro de él siendo la confirmación para alzarse
hacia arriba y dejarse caer sobre él pelinegro.
Su cuerpo se arqueó al sentir la excitación correr por su cuerpo al sentirlo
tocar ese punto que lo hacía delirar.
Sintió las manos del alfa bajar hasta sus muslos apretando la zona y volteó
su vista hacia esté viendo su cabello despeinado y su cabeza hacia atrás
recargada en el sillón, sus ojos estaban cerrados y su boca abierta jadeando
por lo alto. No pudo evitar no gemir, pues por fin tenía las manos del alfa
dónde quería.
– Omega... – jadeó el alfa al sentir la boca del castaño en su cuello
chupando y lamiendo sus clavículas mientras movía de arriba a abajo sus
caderas autopenetrandose con insistencia.
Jimin gimoteo al sentir sus caderas ser tomadas con fuerza parando sus
movimientos y frunció el ceño con molestia sacando su rostro del cuello del
alfa.
– ¿Qué se supone que... – un jadeo interrumpió su oración al sentir cómo él
pelinegro comenzaba a mover su cadera, arremetiendo con frenesí dentro de
él.
Los ojos de Jimin se cerraron con fuerza comenzando a gemir sin parar,
metió su rostro de nuevo al cuello del alfa olfateando el delicioso aroma a
cedro y té verde.
– Más, más por favor. Más~ – gimió Jimin en el oído del pálido
sintiéndose débil y muy excitado cuando su entrada fue abusada con más
rapidez.
Sus manos se encontraban en los hombros del pelinegro sujetándose de él
y gritó con fuerza al sentirlo tocar ese punto que lo hacía delirar, su vientre se
contrajo sintiendo su orgasmo venir.
Y no podía evitar querer correrse, no cuando escuchaba el chapoteo de sus
pieles al chocar o sentía la polla dura del alfa abrir su entrada y profanarlo
con rudeza.
– Eres muy estrecho y ahorcas mi pene tan bien que no quisiera separarme
de ti. – soltó con voz ronca él alfa viendo al omega deshacerse en un gemido
alto, sintiendo cómo su abdomen se mojaba por la esencia del omega y como
sus paredes anales aprisionaban su miembro hinchado.
Jimin sonrío orgulloso y cansado al escuchar el gemido del alfa mientras se
corrió de nuevo en su interior. Y no pudo evitar jadear por lo bajo al sentir el
caliente esperma inundar su interior al igual que el hinchado nudo expandirse
en su entrada.
– Lo siento. – dijó él pálido, a lo que él omega frunció el ceño en
confusión por sus palabras.
– ¿Por qué?
– Por correrme dos veces en tu interior.
Jimin alzó una ceja al ver la sonrisa ladina del pálido, como si estuviese
orgulloso de haberlo hecho.
Abrió su boca para contestar cuando el sonido de la puerta siendo tocada
hizo a ambos tensarse.
– ¡Park Jimin, ¿Sigues ahí?! – habló su manager del otro lado haciendo al
mencionado abrir sus ojos con sorpresa y temor a la vez que un poco
perturbado.
Si los descubrían sería un caos.
– ¡Sí, ya voy. Estoy retocando un poco mi maquillaje! – exclamó lo más
tranquilo que pudo viendo al alfa reír en silencio, dejando ver sus rosadas
encías. Frunció el ceño hacia él con molestia.
– ¡Tienes quince minutos antes de que empiece las premiaciones,
apresúrate!
– ¡Sí, Sabonim! – exclamó una última vez escuchando a la persona
alejarse.
Suspiró al sentirse más tranquilo pero recordó con rapidez que ese alfa
seguía anudado en su interior y él estaba desnudo lleno de ambos fluidos y
sudado al igual que despeinado sobre él.
– ¿Crees que ya puedas salir de mi? – preguntó levantándose un poco
apoyándose en el fuerte pecho del alfa.
Debía admitir que le hubiese encantado besar ese área.
Miró el rostro horrorizado del pálido pero después lo vió fruncir su ceño.
– ¡Estás loco! ¿Acaso quieres que desgarre tu interior? – preguntó viendo
al castaño omega hacer un puchero con sus mejillas rojas.
– Está bien. Me esperaré. – habló rendido Jimin acomodándose mejor
encima del alfa. – ¿Es tú primera vez en estás premiaciones? – preguntó con
curiosidad viendo al alfa mirar su rostro en su pecho.
– Sí, es mi primera vez aquí. Acabo de debutar hace unos meses. – explicó
él pálido y sin mucho pensarlo acarició los castaños cabellos del omega en
sus brazos.
Nunca había pensando en tener sexo con alguien esa noche, pero sin duda
alguna, había algo que lo hacía tener una conexión con ese omega.
Y aún no olvidaba el hecho de que su alfa había pedido marcar su cuello,
cosa, que nunca había pedido.

****

Jimin se vestía con prisa mientras se trataba de ver lo más decente posible,
acomodó su cabello viendo por el espejo que ahí se encontraba, a ese pálido
alfa acomodar su ropa.
Sonrío satisfecho y feliz, pues no hace mucho el nudo se había
deshinchado, además tuvo los mejores dos orgasmos de toda su vida.
Era tan egoísta para él pensar en quedarse con ese alfa y tratar de seducirlo
para volverse a ver, pero sabía que eso no sería posible, no cuando tenía
estrictamente prohibido tener una relación amorosa con un alfa.
Terminó de acomodar su cabello y retocar su maquillaje, tomó un
neutralizador de su bolso y lo esparció por todo el lugar para eliminar el
aroma a sexo y sus aromas combinados.
Se acercó al alfa viendo cómo esté lo miraba confundido y comenzó a
rocear por todo el cuerpo del pálido el neutralizador.
– No queremos mal entendidos. – respondió él omega sonriendo dejando el
neutralizador en su mochila después de rocear su cuerpo.
Tomó el polvo del tocador para después acercarse hacia él alfa. Su corazón
comenzó a latir con fuerza al acercarse a ese pálido alfa y sin saber porqué
sus mejillas se calentaron, los nervios comenzaban a invadirlo.
– Déjame retocar tú maquillaje, ¿Sí? – preguntó cohibido Jimin viendo al
pelinegro sonreír y asentir para agacharse un poco hacia él.
Estiró su brazo colocando con la pequeña esponja el polvo en la cara del
pálido. Retocando las áreas en dónde se veía más brilloso.
Él alfa mantenía sus ojos fijos en él haciendo sus mejillas sonrojarse aún
más. Mordió su labio con fuerza para alejarse del pelinegro.
– Listo. Saldré primero para no levantar sospechas. – afirmó él omega
dejando el polvo en el tocador y viéndose por última vez al espejo
acomodando sus prendas. – Fue un gusto conocerte.
Le dió una reverencia al alfa para encaminarse hacia la puerta de salida
pero fue interrumpido por una mano en su cadera que lo hizo girarse hacia él
pálido alfa.
Sus manos toparon en su pecho, elevó su vista viendo una preciosa sonrisa
de gomita por parte del alfa, que dejaba ver sus encías haciéndolo ver tierno,
cosa que casi hizo que chillara y se abalanzara hacia éste, para decirle lo
tierno que se veía.
– ¿A dónde vas sin despedirte bien?
Y con eso sintió los labios del pelinegro juntarse con los suyos, tomando
su labio inferior para chuparlo y succionarlo en un lento vaivén. Solo
saboreaba su boca con lentitud, sin morbo y sin ganas de despegarse de aquél
suave y dulce beso.
Siguió deleitándose con los cálidos labios del alfa sosteniendo con sus
manos el saco del alfa mientras esté sujetaba su cintura.
Sin duda nunca olvidaría ese día.
Pero ambos, habían pasado por alto un pequeño detalle. O tal vez un gran
detalle.

▪▪▪▪
Nota de la autora:
Pidoperdón por no estar tan activa. Pero prometo pronto venir con nuevas
actualizaciones.
Tenganme paciencia ya entré a clases y pronto será un caos para mí :'))
Espero estén bien y tomen awita.
¡Nos vemos pronto!
03

– ¿Qué es lo qué comiste que te hizo tanto daño cómo para que lleves
vomitando desde hace tres días? – preguntó su amigo omega tras de él
mientras Jimin devolvía su desayuno en la taza del baño.
Se levantó del suelo acercándose al lavabo para lavar sus dientes
sintiéndose de pronto mareado y débil.
– No lo sé Taehyung, hace meses me siento raro. Creo que es estrés,
últimamente he estado más saturado que de costumbre.– explicó Jimin un
poco dudoso y nervioso tratando de creer sus propias palabras.
Vió al pelirrojo omega verlo alzando una ceja cómo si no creyese sus
palabras y eso solo hizo confundirse.
– ¿Qué? Te estoy diciendo enserio, Taehyung.
Vió a su amigo verlo de arriba a abajo como si lo analizará, su rostro se
mantenía serio y no sabía si sentirse intimidado o olvidar su comportamiento
e irse.
– Jimin, ¿Cuando fue tú último celo?
La pregunta del omega hizo a Jimin abrir sus ojos con sorpresa y
nerviosismo, pues recordó que hace tres meses su celo no había llegado.
Jugó con sus manos bajando su mirada hacia el suelo mientras pensaba qué
era lo qué sucedía.
Sabía lo que Taehyung estaba pensando y ciertamente, no podía ser
posible, no cuando un día después de haber tenido sexo con ese alfa se había
tomado una pastilla del día siguiente.
– ¡No! ¡No es lo que estás pensando Kim! La última vez yo me cuide, lo
prometo. – habló tratando de responder los silenciosos cuestionamientos por
parte de su amigo.
– Jimin... – acusó Taehyung en voz baja recibiendo un puchero del castaño
omega. – Iré a la farmacia más cerca que haya aquí. Recuerda la última vez
que tuviste un celo y sé porque tú me lo contaste que no usaste protección la
última vez que tuviste sexo Park Jimin. – explicó Taehyung preocupado por
su amigo quién comenzaba a sollozar.
Sabía que eso no estaba en los planes de él y ahora se encontraba
atemorizado de lo que podría pasar.
Se acercó a Jimin pasando sus brazos por sus hombros para abrazarlo
intentando calmarlo un poco.
– No te estoy regañando, solo estoy preocupado por ti. – dijó apachurrando
con un poco de fuerza el cuerpo contrario. – Sea lo que sea sabes que cuentas
conmigo.
– Lo sé... – susurró Jimin en el cuello de su amigo pasando sus brazos por
su cintura. – Cuida que no te vean sino se hará un escándalo. Y trae helado,
por favor.
Taehyung negó con la cabeza al separarse de Jimin y no pudo evitar
sonreír con ternura al verlo sonrojado y con un puchero en su rostro.
Jimin era tan adorable.
*****
Veía con nerviosismo aquel objeto en el suelo.
Sabía que le daría algo si veía las dos rayitas rojas en aquella prueba.
Y aunque su lobo estuviese muy emocionado en su interior, él solo podía
pensar en que no estaba preparado, no como le gustaría haber estado.
Suspiró por lo alto deslizándose por la pared hasta caer sentado en el suelo,
él pelirrojo a lado de él imitó su acción.
– Tranquilo, pase lo que pase encontraremos una solución. – susurró
Taehyung a su lado dándole ánimos, ayudando un poco sus inestables
emociones.
Jimin solo pudo abrazar sus rodillas haciéndose bolita en el suelo.
Había sido el mejor sexo de su vida, debía admitir que en el fondo le
alegraba tener un cachorro de ese pelinegro de felina mirada, pero él juraba
haber tomado la pastilla del día siguiente.
No debía apresurarse, solo faltaban 2 minutos para saber la verdad.
– Jiminnie... – mencionó Taehyung atrayendo la mirada de Jimin. – Ya
pasaron los cinco minutos, ¿La vemos juntos? – agregó tocando el hombro
del castaño.
Jimin salió de su ensoñación viendo la prueba en el suelo, asintio hacia
Taehyung y llevó su mano hacia ahí.
Tomó aquella prueba viendo cómo se marcaban las dos rayitas y solo eso
bastó para que la dejase caer y sintiera sus ojos picar.
Su lobo revoloteo en su interior emocionado y aullando feliz y él solo pudo
sentir su labio inferior temblar y solo pudo comenzar a sollozar de temor por
no saber qué hacer.
Un cachorro era una gran responsabilidad y no sé sentía listo para tener
uno.
Sintió los brazos de Taehyung tomarlo por los hombros y acunarlo en su
pecho, comenzó a llorar en sus brazos con desconsuelo.
Y no es que odiara la idea de tener un hijo pero, ¿Cómo se supone que lo
cuidaría si muy apenas podía con su estabilidad mental?
– Jiminnie – susurró Taehyung dejando caricias en su cabeza y
abrazándolo con fuerza. – Debes decirle a ese alfa.
Lloró más fuerte porqué no se iba a permitir atar a ese alfa, no cuando
apenas estaba iniciando su carrera musical.
– No sé lo diré. Nadie lo sabe y nadie lo sabrá. Y tú no dirás nada.
– ¿Por qué no lo harás? Él merece saberlo, es su padre.
– ¡Él acaba de debutar! – exclamó Jimin entre lágrimas sacando su cabeza
del cuello de Taehyung. – No me permitiré atarlo justo, cuando acaba de
cumplir una de sus metas. Prometo hacerlo después.
Y aunque quisiera estar junto a ese alfa, él solo era un desconocido que
tuvo sexo con él una noche.
Tal vez Agust, no lo quería dentro de su vida y eso le daba temor, por que
aún sin conocerlo sentía que ambos estaban destinados a estar juntos.
▪▪▪▪
04

Había pensando que quedar en estado no era tan difícil.


Pero ahora, con cuatro meses de embarazo y una pequeña pancita podía
comprobar que era más complejo de lo que creía.
Odió los mareos y vomitos los primeros meses. Y se volvió aún más
molesto los siguientes.
Desde su aumento de peso y apetito insaciable hasta ahora la picazón en su
pancita y el crecimiento de sus pechos. Ésto último no le terminaba de
agradar tanto, pues sabría que con el pasar de los meses le dolerian.
Había pedido un descanso de un año diciendo que necesitaba despejarse de
todo el estrés que tenía.
Y aunque las primeras semanas hubiera querido ir tras él alfa que lo dejo
preñado y decirle su estado para que lo mimase y diera su marca, no podía
hacerlo.
No cuando sabía que tenía un futuro por delante y no podía arruinar sus
planes. Por más que su lobo chillara pidiendo su presencia y su lazo, no lo
haría.
Acarició su poco abultado vientre dejando caricias en el área, no le gustaba
mentir pero la sola idea de ser rechazado por ese alfa lo hacía estremecer.
– Solo somos tú y yo. Perdón no poder darte una familia completa, no eres
un error. Nunca lo serás, solo... Necesito adaptarme a tí. – susurró tocando su
vientre mientras se sentaba en la cama de su departamento.
Todo saldría bien, y en menos de lo que esperaba tal vez y conseguía
alguien que no importa estuviera en estado lo amara a él y a su omega.
Solo esperaba que su lobo aguantará dar a luz a su cachorro sin un lazo del
alfa.
***
– ¡Vamos, solo inténtalo! – exclamó él omega frente a él cargando a un
bonito cachorrito de tan solo dos meses.
Jimin frunció el ceño mientras negaba con la cabeza, en completa
desaprobación.
– No, no y no. Ya te lo dije, eso solo es una indirecta demasiado directa.
Además ¿Para que lo haría? No necesitó a ningún alfa conmigo. – explicó
receloso tomando en brazos al pequeño cachorro que pedía por su atención.
Después de nueve largos y dificultosos meses, por fin tenía en sus brazos a
aquél esperado cachorrito. Sus mejillas regordetas hacían que muriera de
ternura junto con aquellos ojitos gatunos y ni hablar de su pomposos labios.
Sin duda, una hermosa creación de su parte.
– Te recuerdo que dentro de un mes volverán tus celos. Necesitas algo en
que calmarte. – expresó Taehyung mirando a su amigo con un falso puchero
siendo respondido por una molesta negación.
– ¿Te recuerdo que pasó la última vez que anduve de caliente? – cuestionó
molesto Jimin mostrando al bebé en sus brazos quien comenzaba a quedarse
dormido.
Escuchó la risa de Taehyung y solo pudo rodar los ojos con fastidio.
Él no necesitaba un alfa, ya era feliz con su pequeño cachorro. Tal vez los
primeros meses lo necesito, pero ahora no.
Sabía que él podía sobrellevar todo y darle una vida plena y feliz a su bebé.
Apenas tenía veintiseis años y una vida por delante, no sé ataría a alguien.
Al menos no aún.
– Vamos, Jimin. Hazlo, no te cuesta nada. Podrías incluso intentar algo con
Agust.
Su cuerpo se erizó al escuchar ese nombre, ese que estuvo buscando por
meses, pues en su encuentro ninguno de los dos le tomó importancia a sus
nombres.
– Si solo vienes a eso Taehyung. Te pido que te vayas.
Vió al omega bajar la cabeza susurrando un "lo siento" y supo que la
conversación había llegado a su fin.
Y aunque se negara, le causaba mucha curiosidad volver a saber algo de
ese alfa.
Tal vez no estaba tan mal intentar hacer aquél trend de Tik tok.
▪▪▪▪▪
Nota de la autora:
¡Hola!
Sí lo sé, di un giro en el tiempo que ni yo misma había planeado pero era
necesario.
Aguas que parpadean y el Yoonmin ya tiene un segundo hijo absjska
Bueno, espero les esté gustando esto. No lo planee demasiado además
quería actualizar esta semana pues hace días no lo hago y aunque no me
siento muy bien, estoy en deuda con todxs ustedes.
¡Nos vemos pronto!
05

– ¡¿Alguien sabe por qué mi celular está llenándose de notificaciones en tik


tok?! Ni siquiera lo uso. – exclamó con molestia él pálido alfa viendo su
celular vibrar cada segundo, molesto por no poder apagarlo.
– No lo sé, Hyung. Probablemente alguien te menciono en uno de sus tik
tok's.– solucionó un chico pelinegro quién estaba en su estudio mientras los
demás dentro alzaban los hombros y negaban con la cabeza.
Frunció el ceño sin entenderlo y como pudo apagó el celular decidido a
prenderlo después y ver qué sucedía.
Suspiró con tranquilidad al dejar de escuchar las notificaciones y dejó su
celular en su escritorio volviendo a su grabación.
– Sigamos la grabación. Falta poco para acabar.
Que mala decisión no ver de qué se trataban aquellas notificaciones.
***
– Tienes, enserio tienes que ver esto. – habló uno de sus mejores amigos
sentándose en el sillón atras de su escritorio con el celular en mano.
- ¿Qué es? - preguntó quitando los audífonos de sus oídos para prestar
atención a aquél beta tras de él.
Se levantó de su silla para sentarse a lado de su amigo quién sonreía
viendo el celular en su mano.
- Mira.
El vídeo comenzó a reproducirse y solo pudo fijarse en esos labios
regordetes junto con esos coquetos ojos color miel. Juraba haber soñado con
él durante varias semanas pero ahora verlo a través de una pantalla hacia a su
lobo corretear en su interior, pero lo que no le agradaba en absoluto era lo
que veía y leía en aquel vídeo.
Un repentino nerviosismo lo invadió cuando el vídeo termino y un
regordete cachorro de tal vez meses apareció ahí.
Okey, se supone eso era una indirecta para él y debería asustarse pero aún
no podía procesar todo.
La canción de fondo era una traducción literal de "Nunca te olvidaré" y lo
que decía en el vídeo era "Para él alfa que conocí en unos premios y se me
acercó" después venía un vídeo de ambos juntos.
Su lobo revoloteaba de emoción feliz y satisfecho por su nuevo logro, sin
embargo su parte humana estaba emocionada a la vez que confundida y
atemorizada, ¿Cómo debería reaccionar a eso?
- Yoongi. ¿Estás bien? - preguntó preocupado su amigo viendo que se
había puesto más pálido de lo que ya era.
- Yo... - las palabras quedaron atoradas en su garganta y aún no sabía que
decir - Mi manager va a matarme.
Hoseok a su lado solo pudo reírse de su amigo par después ver cómo salía
de su estudio entre sorprendido, emocionado y nervioso.
Esperaba se hiciera cargo de lo que había hecho.
****
Su celular timbraba cada segundo que por un momento se arrepintió de lo
que había hecho.
Habían pasado siete horas desde que público ese estúpido vídeo y no había
señales de ese alfa.
Lo más probable era que no quisiera hacerse cargo del cachorro, y lo
entendía solo que no estaba preparado para afrontarlo.
Dejó al pequeño cachorro dormido en sus brazos en el sillón de la sala,
poniendo cojines a sus lados y una pequeña manta. Sonrío viéndolo dormir
con su boquita abierta, no estaba nada arrepentido de haberlo tenido.
Había alegrado de una manera su vida que ni él se espero. Su tierno bebé
de dos meses era su completa atención.
El celular vibró en su bolsillo anunciando una llamada, lo saco viendo el
número desconocido en la pantalla y con un poco de duda decidió contestar,
caminó hacia la cocina sin dejar de ver al bebé dormido en el sillón.
- ¿Hola? - preguntó sin escuchar respuesta haciendo su ceño fruncirse en
molestia - ¿Hola?
- Park Jimin. - la áspera y ronca voz conocida para él lo hizo tensarse, su
lobo aulló con alegría en su interior.
El objetivo por lo que hizo ese vídeo ahora le había llamado y no sabía
cómo responder.
- Sí, soy yo. - respondió con simpleza recargando su peso en la mesa de la
cocina. - ¿Para qué es la llamada? Estoy muy ocupado en este momento.
- Soy Min Yoongi. Él alfa que conociste hace un año en la última
premiación a la que fuiste. - su corazón latía tan rápido y el nerviosismo lo
invadió repentinamente. - Tenemos que hablar, pero lo quiero hacer en
persona.
- Está bien. Dime fecha y hora al igual que el lugar y ahí estaré.
Su voz inexpresiva y sin tacto alguno lo hacían pensar lo peor, pero no
podía decirle que no, tenía mucha curiosidad por saber que le diría sobre el
cachorro.
Solo esperaba que no dañará sus pocas esperanzas que tenía, de darle una
familia al pequeño bebé.
▪▪▪▪▪
06

Las manos de Jimin temblaban y sudaban con nerviosismo dentro del


elevador donde se encontraba. Extrañaba a su cachorro y quería tenerlo en
sus brazos pero por seguridad lo dejo con Taehyung en su departamento, ese
omega que era su vecino y mejor amigo.
Tenía una charla pendiente con él alfa, y esté lo había citado en su
departamento, pues no quería hacer más escándalos en los medios de
comunicación.
El elevador llego al quinto piso, no quería salir tenía un poco de ansiedad
por la respuesta de Yoongi. Caminó con lentitud hasta el lugar indicado
tocando con suavidad la puerta.
El aroma a cedro y té verde inundo sus sentidos al igual que mareo a su
lobo. Sus ojos enfocaron aquél ahora rubio alfa frente a él haciéndolo temblar
de nerviosismo ante su porte imponente, pero a la vez un extraño sentimiento
se apoderaba de él, como si hubiese ansiado verlo y ahora quisiera lanzarse a
sus brazos.
Su vestimenta era toda de negro y no podía sacarse de la cabeza lo guapo
que se veía, había olvidado un poco sus facciones y verlo en persona seria mil
veces mejor que en fotos.
– Jimin-ah. Adelante pasa. – dijó atrayendo su atención, vió como se hacía
a un lado dejándolo entrar y aún se preguntaba porqué su nombre se
escuchaba muy bien viniendo de él.
Entró al departamento siendo recibido por paredes color crema y muebles
grises y blancos.
Cierta incomodidad lo invadió pero antes de que él alfa dijera cualquier
cosa o rechazará al cachorro necesitaba hablar.
– Sé directo y dime para que me citaste aquí. Ese vídeo solo lo hice para
que lo supieras, no para que te hicieras cargo o algo por el estilo. He podido
sobrellevarlo un año y puedo seguir haciéndolo. – aclaró dando media vuelta
para ver al alfa parado en la puerta.
El nerviosismo no se dejaba ver en su voz, sin embargo era un manojo de
nervios por dentro. La mirada de Yoongi lo analizaba y no podía descifrar
que pensaba o quería expresar.
– Me sorprende tú actitud, pero quiero hacerme cargo de lo que hice
aunque no fue correcto que lo hayas ocultado. – las palabras del alfa hacían
su corazón latir con fuerza y nerviosismo – Y si me lo permites... – el
repentino acercamiento de Yoongi hacia él hizo sus piernas temblar y aún
más cuando puso una de sus manos en su mentón para alzar su rostro y lo
viera a los ojos – Quiero cortejarte.
Sentía sus mejillas sonrosadas y odiaba tanto a su lobo por estar haciendo
casi fiesta en su interior.
No sabía cómo contestar, habían hecho todo al revés de una forma
equivocada y aún Yoongi quería volver a comenzar por el inicio. Hacerlo
como es debido.
– ¿No crees que es tarde para eso? Digo, inclusive tenemos un hijo y
perdón por no decirte antes, apenas habías debutado, no iba a arruinarte tú
carrera. – explicó Jimin nervioso por tener al alfa cerca quién alzó una ceja.
– Lo sé. Tenemos un hijo pero aún no tengo tú corazón y confianza.
Después hablaremos sobre que ocultaste tú embarazo de mi.
Jimin sentía su corazón explotaría en cualquier momento, estaba seguro de
ello. No podía con la mirada de Yoongi, esa que lo veía con algo desconocido
para él.
¿Sería buen momento para tomar su rostro y besarlo? No, tal vez él quería
ir lento e iniciar cómo es debido.
– Yo...– balbuceó por lo bajo siendo atraído por el aroma del alfa. –
¿Puedes alejarte un poco? Tú aroma me abruma y me pone nervioso. –
añadió sin pensar él omega viendo a Yoongi alejarse dos pasos hacia atrás.
Maldijo por lo bajo al darse cuenta que rompió esa aura íntima entre ambos
y ahora, se encontraban incómodos.
– No estoy acostumbrado a estos tratos, pero sí quiero que intentes
cortejarme. – habló hacia Yoongi viendo cómo asentía con la cabeza.
No sé pondría a decir que era muy atractivo para él y que quería un
segundo hijo, eso lo haría después.
No era tonto para esconder lo que sentía por él alfa desde el primer
momento que lo vió. Y no sé negaría a qué él intentara ser él padre de su
cachorro.
Se sentía atraído por él mas de lo que debería y aunque le daba un poco de
temor, lo intentaría. En verdad quería que eso funcionará.
▪▪▪▪▪▪
07

– Tuve miedo de decirte y que huyeras tan pronto lo supieras. – comía del
plato de ramen en la mesa tratando de explicarle sus razones por las cuales no
le había mencionado la existencia del cachorro.
– No debiste escondermelo. Cuando nos conocimos pensé que eras él
omega más bonito que había conocido en mi vida, me arrepentí no haberte
pedido tú número.
Las mejillas de Jimin volvieron a sonrojarse ante las palabras del alfa pues
aún no se acostumbraba a su trato coqueto y directo hacia él.
– Debí haberte buscado después aunque esperaba que tú lo hicieras. –
afirmó él omega cabizbajo sintiéndose un poco mal por haberle quitado a
Yoongi una etapa del cachorro.
– Está bien, aún podemos tener más cachorros. – la mano del alfa tomo la
de Jimin, sus mejillas ya se encontraban rojas por lo dicho.
¿Yoongi quería más cachorros? Su lobo brinco en su interior emocionado
pero aulló en protesta al recordar a su pequeño bebé de tan solo meses.
Tal vez era demasiado pronto para pensar en más cachorros.
La conciencia llegó a su mente al recordar lo reconocido que se había
hecho él pálido los últimos cinco meses y como sería casi imposible estar
juntos, sin un escándalo de por medio. Las fans de Yoongi querrían matarlo o
tal vez algunas.
Sin contestar siguió comiendo del ramen de su plato tratando de ser rápido
pues quería regresar a su departamento e irse.
– Ya no estoy para estás cosas, tengo un hijo que me espera – cambió de
tema tan pronto termino su ramen parándose de la mesa en donde estaban
ambos, vio el rostro confundido de Yoongi y solo pudo desviar su vista hacia
otro lado. – Nos vemos en otro momento.
Quiso avanzar lejos del alfa para salir de aquél departamento pero la mano
de Yoongi sujeto su muñeca impidiéndole salir.
– Va ser difícil cortejarte, ¿Verdad? – preguntó él pálido viendo la confusa
mueca en el rostro del omega quién se debatía sobre sus sentimientos.
Estaba demasiado confundido, es decir, su emoción era mucha al saber que
su hijo fue aceptado por su padre alfa pero el concepto de amar aún no tenía
definición para Jimin.
– Tampoco soy tan fácil, ¿esperabas qué te recibiera con las piernas
abiertas acaso? – preguntó sarcástico fijando sus ojos en los del alfa.
Él sabía que era muy fácil que el sonrojo invadiera sus mejillas o se
sintiese cohibido ante cualquier coqueteo pero también tenía muy en cuenta
que no siempre era así.
– No esperaba eso o al menos no aún. – respondió sincero ahora llevando
su mano hasta la del contrario. – Cualquier idea que tengas sobre mi quiero
que la borres hasta que realmente me conozcas, ¿Podrías hacerlo?
Jimin asintió dejándose llevar por la caricia del alfa en su mano. Cómo
odiaba que su lobo y él se volvieran tan dóciles con tan solo una acción de
Yoongi.
– Te pasaré mi número de celular, e intentaré visitarte un día de estos.
Tengo muchas cosas que hablar con mi manager.
Jimin volvió asentir, un poco ido por ahora sentir la mano del alfa en su
mejilla acariciando está con su pulgar.
Tal vez tenía que comenzar a trabajar con esas espontáneas emociones y
sobre todo con su carácter.
Y arriesgarse para intentar tener una familia no sonaba tan mal como lo
había pensado con anterioridad.
▪▪▪▪
08

El calor invadió su cuerpo y solo pudo arquear su espalda tratando de


sujetarse de la pared para no caer. Su respiración entrecortada y el agua caer
podía escucharse dentro de la regadera.
Solo podía empujar sus dedos más dentro de su interior e intentar callar sus
jadeos entrecortados mientras los metía y sacaba sin cuidado.
¿Y cómo es qué había llegado a masturbarse mientras se bañaba? No pudo
evitarlo, solo estaba pasando el jabón por su cuerpo y el recuerdo del alfa
tocandolo hasta hacerlo delirar llegó a su mente al igual que su bien formado
cuerpo.
Su lobo se había alborotado muy rápido y había lubricado sin parar, por
más que quiso calmarse no pudo y terminó metiendo sus dedos en su entrada.
Su cachorro estaba durmiendo por lo que estaba seguro tenía tiempo para
hacer lo que quisiera.
¿Quién decía que no podía darde placer a si mismo? No, necesitaba un alfa
o alguien más para tener un orgasmo y lo confirmo al correrse en la pared del
baño. Puede que su lobo se sintiera inquieto por no tener un alfa que lo
estuviese anudando, pero él estaba más que satisfecho.
Volvió a lavar su cuerpo con rapidez para salir de la ducha solo en toalla,
miró a su bebé en la cuna a lado de su cama dormir plácidamente y solo pudo
sonreír agradeciendo que ya no lloraba cada cinco minutos.
Habían pasado dos días desde que se vió con Yoongi, y solo basto ese
tiempo para que todo se hiciera un caos. Al parecer un periodista lo había
visto salir del edificio del alfa, lo habían emparejado con más de cinco
diferentes idol's, incluido Yoongi y aunque no supieran a quien exactamente
fue a ver, la noticia corrió rápidamente por todos lados.
Suspiró por lo alto al terminarse de vestir y tomó con cuidado al cachorro
en la cuna pues haría la cena y no podía dejarlo solo en la habitación.
Jimin lo arrulló hasta que llego a la sala, dejándolo en un amplio sillón
rodeado de almohadas y cojines para que no cayera.
Pensaba hacer algo simple de cenar para después solo sentarse en la sala a
ver caricaturas cuando su bebé despertará y darle a él de comer. Así que, se
dispuso a cenar mientras revisaba sus redes sociales.
Terminó más rápido de lo que espero, el reloj marcaba las nueve de la
noche y no encontraba qué hacer, solo atino a sentarse a un lado de su
dormido cachorro y prender la televisión.
La puerta ser tocada al igual que el timbre sonar hizo que se levantará de
su lugar confundido caminando hacia ahí.
No sabía quién era y no esperaba visitas por lo que solo abrió un poco de la
puerta y por seguridad tomó el gas pimienta que tenía cerca de está.
Abrió sus ojos con sorpresa y sintió su lobo ronronear al ver al pálido alfa
fuera de su puerta, portando un cubrebocas negro, junto una gorra del mismo
color al igual que toda su vestimenta.
Su pálido tono resaltaba más con ese color y solo pudo sonrojarse al ver a
Yoongi alzar una ceja.
Sí, su lobo estaba muy alborotado y más cuando el fugaz recuerdo de lo
que había hecho con anterioridad al bañarse paso por su mente.
– No te esperaba. ¿Por qué no llamaste? – dijó al recordar que traía puesta
una ancha camisa gris y unos cortos shorts negros. Se sintió avergonzado por
no estar presentable.
– ¿Puedo pasar? No he visto ningún periodista pero no quiero esperar más
para ver alguno.
Yoongi, tenía razón si lo encontraban ahí se haría un completo caos.
Se hizo a un lado abriendo más la puerta para dejar pasar al alfa, su aroma
a cedro y té verde lo hizo olfatear más el lugar. Esperaba quedará impregnado
un poco en su departamento.
Lo vió caminar hacia adentro y solo cerró la puerta, no sin antes asomarse
hacia afuera para ver si no había alguien viéndolos, por suerte, el corredor
estaba solo.
Entró al departamento encontrando a Yoongi parado frente a uno de los
sillones, viendo fijamente al cachorro que estaba acostado ahí. Los ojitos del
bebé estaban abiertos observando todo y Jimin solo pudo mirar con adoración
la escena.
– ¿Cuánto tiene? – susurró bajito él alfa sin quitar la mirada del cachorro
quien cerraba y abría sus manitas.
Jimin sonrío, no supo cuando había quitado el cubrebocas de su boca pero
sin duda su mueca entre asombrada y emocionada hacia a su lobo brincar de
emoción.
– Acaba de cumplir tres meses– mencionó acercándose a lado del alfa –
¿Quieres cargarlo?
Su rostro dudoso lo hizo reír pues aún así asintió con la cabeza, y sin
pensarlo mucho se acercó al bebé en el sillón tomándolo con cuidado.
– ¿Por qué no llora? Recuerdo que mi hermano menor los primeros meses
de nacido no paraba de llorar.
Jimin río por lo mencionado dejando su mano en la cabeza del bebé y
sosteniendolo en su pecho.
– Es muy tranquilo, la mayor parte del día se la pasa durmiendo. Solo con
que mi aroma este impregnado en las cosas o sábanas cerca de él, no llora y
solo duerme a excepción que tenga hambre o su pañal deba ser cambiado. –
explicó con simpleza viendo al alfa esbozar una sonrisa. – Ahora ven y
siéntate aquí. Es más fácil cargarlo sí estás sentado.
Él alfa obedeció las palabras de Jimin sentándose en el sillón.
– Intenta poner los brazos como yo los tengo y sujeta bien su cabeza, no
apliques mucha fuerza. – Él omega depósito con cuidado él cachorro en los
brazos de Yoongi quien intentaba tomarlo con el mayor cuidado posible.
Yoongi sentía a su lobo corretear feliz en su interior al tener al pequeño
bebé en sus brazos, y casi muere de ternura al ver esos ojitos rasgados y
gatunos observarlo con curiosidad. Sería delito decir que no se parecía en él
porque era una hermosa combinación de ambos que nunca había esperado
ver.
Y solo pudo sonreír mientras veía con adoración y amor al pequeño en sus
brazos quien empuño en sus manos su camisa.
Nunca creyó ser padre tan pronto pero no sé negaría a serlo, mucho menos
al ver el rostro sonriente del castaño omega frente él.
Sí, tenía una nueva motivación para seguir esforzándose y sonreír todos los
días.
▪▪▪▪▪
09

– ¿Cuál es su nombre? – preguntó Yoongi a Jimin quien se había sentado a su


lado solo mirándolos a ambos con una expresión que no podía explicar.
– Aún no tiene apellido, pues primero quería decirte para ver qué sucedería
pero planeaba ponerle Jisun.
– Me parece perfecto, supongo que conforme se den las cosas tal vez llevé
mi apellido, ¿No? – preguntó Yoongi sonriendo hacia él omega.
Jimin asintió sintiéndose levemente cohibido por la mirada del alfa en él
pues no sé despegaba y lo sentía casi analizarlo.
– Supones bien.
El silencio los invadió a ambos aunque no duró mucho, pues él pequeño en
brazos de Yoongi comenzó a llorar fuertemente retorciéndose entre sus
brazos y estirando sus piernitas.
Jimin frunció el ceño y lo atacó un poco el nerviosismo al recordar un
pequeño detalle que había olvidado.
No había alimentado al bebé y esté aún no tomaba leche en polvo, así lo
decidió él hasta que tuviera cinco o seis meses.
No estaba mal darle de amamantar frente al alfa pero sí lo avergonzaba un
poco.
– Lo cargaré yo, creo que ya se que quiere. – mencionó rápidamente
tomando al bebé y sujetandolo cerca de su pecho viendo cómo esté dejaba de
llorar un poco y buscaba su pezón fuera de su camisa.
Mordió su labio con nerviosismo y miro al alfa frente a él quien tenía las
mejillas sonrojadas mientras desviaba la vista hacia otro lado. Si fuera otra
situación estaría riendo pero justo ahora, ambos estaban avergonzados.
– Haz lo que tengas que hacer, no miraré. – habló Yoongi fijando su vista
en la televisión frente a él.
Sin esperar más tiempo subió su camisa separando al bebé de su pecho
quien lloró aún más fuerte. Cuidó de solo dejar uno de sus pechos al aire y
con rapidez acercó al bebé a su pezón quién paro de llorar y comenzó a
succionarlo.
Sus pechos no estaban tan grandes pero si un poco rellenitos, fácilmente
podría sujetarlos con su mano.
El rubor llegó a sus mejillas, se sentía expuesto ante Yoongi pero solo
podía repetirse en su mente que era normal, pero su lobo se sentía inquieto y
no sabía muy bien la razón.
Ver a Jimin con la mitad de su pecho al descubierto dejando ver un poco
de su nivea piel al igual que sus clavículas y cuello al aire ya que la camisa
que portaba al ser ancha dejaba su hombro al descubierto.
Su lobo se inquieto ante esa vista, sabía que no debía, no debía ver eso con
segundas intenciones y se sentía un chiquillo hormonal por pensar que él
podría hacer aquello que él pequeño Jisun hacia en Jimin.
Mordió su labio inferior viendo esa caricatura que se reproducía en la
televisión y en verdad evito con todo su control no ver al castaño omega pero
era inevitable.
Sin saberlo, comenzó a soltar su aroma más fuerte.
El tiempo pareció eterno para Jimin quien solo veía al bebé en sus brazos
esperando que esté se quedará dormido para poder taparse, y maldijo
internamente al no tener una sábana cerca con que hacerlo, y sí la había justo
Yoongi estaba sentado casi encima de ella.
Suspiró por lo alto al ver al bebé cerrar sus ojitos dejando de succionar su
pezón y lo separó un poco de su boca para bajar su camisa.
– Espera un momento, iré a dejarlo en su cuna, después de comer no
despertará hasta la madrugada. – susurró Jimin hacia Yoongi quien solo
asintió sin mirarlo.
Paso enfrente de él un poco confundido al ver cómo él alfa ponía un cojín
sobre él y sus mejillas se sonrojaban aún más.
Dejó al bebé en su cuna y ahí fue cuando cayó en cuenta de lo qué sucedía.
El aroma de Yoongi se olfateaba aún más fuerte en la sala, había sentido su
pesada mirada en él y un había puesto un cojín entre sus piernas.
Río por lo bajo mientras negaba con la cabeza al entender que Yoongi se
había calentado con solo verlo. Dispuesto a seguirle el juego salió de la
habitación dejando la puerta abierta.
Después lo regañaría por llegar a excitarse con verlo amamantar a su hijo.
Pero por lo pronto, se divertiría haciendo sentir incómodo al alfa, no quería
llegar a más y volverse a acostar con Yoongi antes de formalizar algo. No de
nuevo.
Llegó a la sala atrayendo la mirada del alfa quién tenía su mandíbula
apretada y sus manos apretando levemente sus piernas.
– Listo, lo dejé en su cuna. Por cierto, ¿Ya cenaste? – preguntó fingiendo
no entender lo que le sucedía al tensó alfa sentado en el sillón.
Solo basto fijar sus ojos en los oscuros del rubio para saber que todo su
plan fallaría. Solo basto ver el rostro inexpresivo de Yoongi para hacer sus
piernas temblar.
No supo cuando comenzó a lubricar y a soltar feromonas al igual que su
lobo se encontraba desesperado por sentir el toque del alfa en él.
Su vista no podía despegarse de los ojos de Yoongi, la tensión sexual era
evidente y muy palpable en ambos. Solo quería desvestirse frente al alfa y
volver a revivir aquello que sintió hace un año.
Importándole poco lo que pudiera pasar se acercó decidido hacia Yoongi
viendo cómo esté quería pararse, no entendió el porqué pero suponía quería
huir de él.
– Shh, solo calla y bésame. Por favor... – susurró Jimin tomando sus
hombros y acercando ambos rostros, sus labios quedaron rozandose y perdió
el control juntandolos con los del alfa.
El contacto se sentía aún mejor que recordarlo, comenzó un vaivén
succionando y chupando el labio inferior de Yoongi, pero necesitaba más, el
lubricante comenzaba a mojar sus shorts al igual que el hormigueo en su
vientre se intensificaba.
Se sentó encima del alfa sintiendo la dureza chocar contra su erección, sin
dudarlo se acomodo haciendo que su trasero quedara justo en la entrepierna
del pálido.
La caliente lengua del rubio se adentro a su boca haciéndolo juntar su
lengua con la contraria, en una lucha por saber quién dominaría el beso. Sus
caderas comenzaron a moverse contra la erección de Yoongi mientras esté le
succionaba la lengua con su boca haciéndolo jadear ahogadamente.
– Después pensamos mejor las cosas, ahora solo quiero que te entierres en
mi y dejes mi culo blanco por tú esencia.
Yoongi sabía que no iba salir de ahí y tampoco quería. Así que por lo
pronto disfrutaría el cuerpo del castaño sobre él.
▪▪▪▪▪
Nota de la autora:
No tengo mucho que decir mas que haber cuánto dura mi imaginación
hacia esta historia y nos vemos mañana xd
Si les gusto voten, y recuerden seguirme para más como esto.
Estoy al tope de tareas y ando quedando media loca pero aún así sigo
actualizando jsjsjsj
¡Adiós!
10

No sabía como había llegado a estar sentado en la boca de Yoongi mientras


esté le chupaba el culo y tomaba con fuerza sus caderas para ayudarlo a
sostenerse y no dejar caer todo su peso en él, o tal vez sí lo sabía pero eso no
importaba ahora que podía sentir la lengua de esté penetrando su interior con
fuerza o como resbalaba por lo mojado que se encontraba.
¿Cómo es que alguien podía mover la lengua de esa forma? Y sin duda la
forma en la que succionaba su entrada anal era el paraíso.
Imaginar que estaba teniendo sexo en el suelo de su sala, sin duda era algo
excitante.
Mordió su labio inferior para no gemir por lo alto a la vez que arqueaba la
espalda. No aguantaría mucho si este seguía así, sin mucho pensarlo vio el
bulto en los pantalones de Yoongi, él estaba medio desnudo, y la idea de
desnudar al contrario sonaba muy buena en su mente.
– Espera, ¿qué haces? – la ronca voz de Yoongi lo hizo jadear por lo bajo
pero sin dar una explicación agachó su cuerpo hasta que sus manos llegaron
al cinturón del chico bajo él, recargando su peso en el contrario – Espera, no.
Jimin prometí solo calmar a tú lobo.
Bufó por lo alto desobedeciendo al pálido y bajando el cierre de el
pantalón de esté para sacar aquel rojizo y duro miembro que sin duda lo
necesitaba enterrado dentro de él. Lo saco acariciándolo con su mano
escuchando un jadeo bajo del alfa.
– Estas alborotando más a mi lobo – podía sentir las manos del alfa
tomando su culo con fuerza y eso solo lo hizo sentir más húmedo. – Cállate y
disfrútalo.
Escuchó el gruñido de Yoongi a la vez que metía el pene en sus manos a su
boca comenzando a chupar la punta y meterlo a su boca con lentitud, el
salado sabor del pre-semen lo hizo meterlo de golpe a su boca sintiendo
chocar la punta con el comienzo de su garganta, las arcadas no tardaron pero
se tranquilizo tratando de acostumbrarse a la longitud dentro de su boca.
Lo sentía palpitar en su boca y ponerse más duro, las venas marcadas se
sentían al pasar su lengua y no pudo evitar sacarlo y meterlo mientras lo que
no cabía en su boca era masajeado por su mano.
Nunca había practicado la posición 69 con alguien y hace mucho no lo
tocaban por lo que eso se sentía demasiado excitante y caliente.
Sacó de su boca el falo de Yoongi al sentir dos dedos tanteando su entrada,
olvidó que se encontraba totalmente abierto a los ojos de Yoongi, su rosada y
mojada entrada estaba expuesta hacia esté y con esa idea en mente alzó sus
caderas queriendo sentir el toque del alfa.
– Me harás perder la cabeza.
– No hables recio que lo despertaras – dijó volviendo a meter la polla del
alfa en su boca, pues ambos habían acordado ser silenciosos. – Oh, Yoongi...
– balbuceo por lo bajo cuando dos dedos se resbalaron dentro de su interior,
se sentía tan bien.
Las feromonas de excitación comenzaron a invadirlos y Jimin sentía a su
lobo revolotear en su interior con gusto por tener al alfa con él y sobretodo
por querer sentir su nudo.
Siguió chupando el pene del alfa y cuando sintió su vientre hormiguear al
igual que los dos dedos en su interior moverse con más rapidez, metió y saco
el pedazo de carne en su boca lo más rápido que pudo.
Lo sintió endurecerse aún más y los jadeos bajos del alfa lo incitaron a
seguir sus rápidos movimientos a la vez que tocando con su mano los duros y
llenos testículos de Yoongi.
– ¡Oh! ¡Hyung, ahí! Justo ahí... – balbuceó sacando el pene en su boca para
jadear lo más bajo que podía abriendo más sus piernas escuchando el
chapoteo de los dedos del alfa. – Joder... Sí, así.
No podía callar su boca, dejó de masturbar el miembro del alfa con su boca
pues no podía pensar o hacer algo bien al sentir los largos dedos del pálido
dentro de él follandolo y tocando su próstata sin piedad. Solo se limitó a
seguir moviendo su mano contra el duro falo
Yoongi no se sentía muy lejos del orgasmo, su lobo revoloteaba por tomar
al omega mientras él se sentía satisfecho por la escena que Jimin le estaba
dando.
Su cuerpo sudado, y rojizo encima de él además de su maltratada entrada
totalmente expuesta hacia él, ese cuerpo que se había puesto más hermoso de
lo que ya era antes, sus caderas estaban más anchas y ni hablar de los muslos
del omega.
La vista de éste arqueándose aún llevando su ancha camisa puesta lo hizo
gruñir por lo bajo, sacando y metiendo los dedos mas rápido de aquella
deliciosa entrada húmeda. Dejo ir su mano sobre una de las nalgas del omega,
pegandole no tan fuerte en esa área dejando marcada su mano. Vio a Jimin
jadear por lo bajo sin dejar de mastubarlo, segundos después soltó una
segunda nalgada sintiendo el liquido caliente resbalar por su pecho, pues él
omega se había corrido.
– Hyung... – balbuceo intentando no gemir por lo alto por su reciente
orgasmo, volteo su mirada hacia Yoongi quien le sonreia burlonamente a lo
que solo pudo mover su mano en el falo de esté con más rapidez creando un
chapoteo – Alfa... ¿Podrías tomarme y anudarme?– habló lo más bajo que
pudo sintiendo al contrario tensarse mientras mordía su labio inferior.
Sonrió cuando su mano fue mojada por aquel liquido blanquecino y bajo la
velocidad viendo el pene del alfa aún más grueso. Jimin se dejo caer en una
de las piernas de Yoongi importandole poco si aún seguía totalmente
expuesto.
– Eso es jugar sucio. – respondió con voz ronca Yoongi, a lo que Jimin río
por lo bajo quitando su mano del falo de esté.
– Eso es saber jugar – devolvía viendo su mano manchada de semen e
importandole poco dió una pequeña lamida a está sintiendo una mordida en
uno de sus muslos.
Llevo su vista hacia el pene rojizo frente él viendo como poco a poco
bajaba, mordiendo su labio inferior lo volvió a tomar en su mano llevándolo a
su boca dando pequeñas lamidas suaves y flojas o metiendo lo que cambia en
su boca para pasar la lengua por toda la extensión, como si fuese una paleta.
– Jimin, detente. Yo debo... – el gruñido del alfa le hizo saber que estaba
haciendo un buen trabajo pues succionó con lentitud la punta y tan pronto se
endureció, lo soltó.
Apoyo sus manos en las piernas de Yoongi para levantarse y quedar
sentado en el pecho de esté. Sus caderas fueron tomadas por él alfa tan
pronto se levanto y sabia no lo soltaría.
– Déjame, iré a bañarme. – sus palabras fueron ignoradas al sentir a
Yoongi acomodarse mejor bajo él, tomando sus caderas para sentarlo justo
encima de su miembro endurecido. – Oh...
Se restregó entre la dureza entre sus piernas sintiendo el lubricante escurrir
de su entrada.
– ¿Crees que te puedes ir así cómo si nada después de chuparmela con esa
lentitud? – la voz ronca de alfa en su oído lo hizo jadear y arquear su espalda
demasiado caliente.
– Entonces empieza a follarme y cállate. – respondió volteando su rostro
hacia atrás viendo de reojo aquella sonrisa de lado que lo calentaba de mil
maneras.
Yoongi sin esperarlo más alzó las caderas del omega sobre él para alinear
su falo en esa estrecha entrada que tanto había extrañado.
La calidez invadió su parte baja al igual que lo mojado y resbaladizo que
se encontraba la zona, sin poder evitarlo jadeo por lo bajo. Sintió a Jimin
temblar en sus brazos mientras iba bajándolo sobre su miembro.
El gemido alto del omega lo hizo poner una de sus manos en su boca y otra
en su cadera.
– Abre un poco tus piernas e intenta callarte.
Podía sentir la saliva empapar su mano en la boca de Jimin, esté obedeció
abriendo las piernas apoyándolas en el suelo sintiendo aquel pene adentrarse
en su interior por completo, abriéndolo sin cuidado.
Las embestidas comenzaron, ambos escuchaban el chapoteo de ambas
pieles y eso solo podía excitarlos más. Yoongi se movía tan bien en su
interior que solo podía balbucear, sus ojos se sentían llorosos por tanto
placer.
Sus manos fueron a las piernas del alfa dejando a su disposición su culo,
que estaba siendo profanado sin delicadeza y con fuerza.
Jimin estaba aún muy caliente que solo pudo empujarse hacia atrás al
sentir su orgasmo cerca, no podría retenerse mucho sí seguía sintiendo aquel
falo tocar su punto repetidas veces. Incluso podía decir que lo sentía llegar
hasta su vientre y se sentía tan bien. La mano de Yoongi en su boca
realmente agradecía tenerla ahí pues no podría retener los jadeos y gemidos
de su boca.
El chapoteo se hizo más constante y fui ahí cuando Jimin tembló llegando
a su segundo orgasmo, soltando lagrimas de placer y llorando por ser
sobrestimulado, sintiendo su maltratada entrada ser abusada una y otra vez
sin piedad, sin detenimiento de parte de Yoongi.
– Dijiste que querías que te anudara, ¿no? – la voz en su oído lo hizo sentir
sus ojos llorosos.
Quería que Yoongi parara sus movimientos, se sentía al borde del placer y
el colapso que juraba sentir sus piernas temblar sin control. Intento quitar la
mano del alfa de su boca para rogar que se detuviera, pero no pudo y se
resigno a seguir sintiendo las penetraciones de parte del alfa.
Dejo de sostenerse en las piernas del pálido, pues las fuerzas abandonaron
su cuerpo y solo podía llorar por el placer que sentía, Yoongi lo noto y lo
sujeto con fuerza de la cintura.
Su saliva escurría por sobre la mano en su boca y fue más al sentir cómo
Yoongi lo sentaba totalmente erguido encima de él, subiendo y bajando su
cintura haciéndolo brincar sobre su polla.
Jimin sentía como se enterraba con profundidad en él y cerró sus ojos con
fuerza cuando aquella semilla caliente del alfa invadió su interior, haciéndolo
llegar de nuevo al orgasmo. Su lobo rogó por la marca en ese momento pero
no recibió nada haciéndolo aullar por lo alto.
Los movimientos fueron parando poco a poco hasta que solo pudo
escuchar la agitada respiración del alfa tras de él y como gruñía por lo bajo.
La mano fue quitada de su boca y Jimin respiro con fuerza intentando
calmar su agitado ser, su interior se sentía tan lleno y caliente. El nudo del
alfa era doloroso y lo único que pudo hacer fue dejarse caer hacia atrás sobre
el pecho de Yoongi acomodándose mejor, sus piernas temblaban sin control y
hasta ese momento pudo darse cuenta.
– Lo siento, mi lobo tomo el control. – la voz del alfa se escucho baja y un
poco arrepentida.
Pero Jimin y su lobo estaban más que satisfechos, y aunque esté ultimo un
poco resentido por no haber recibido una marca, Jimin sabía que había sido la
mejor follada de su vida junto con la que tuvieron hace un año.
– Esta bien, solo que no podre pararme y tendrás que ducharme y limpiar
esté desorden que tú hiciste. – demandó burlón viendo su cuerpo mojado de
ambos fluidos al igual que el suelo.
Le encanto, ser tomado de esa forma por parte de Yoongi comenzaba a
gustarle, saber que había llegado a su punto máximo del placer y que él alfa
lo llevara más allá, era y se sentía tan bien.
Jimin recibió un pequeño beso en su mejilla que hizo su corazón latir con
fuerza.
– Lo acepto, aunque debo admitir que tú empezaste.
Ambos rieron y él omega solo pudo apoyar su cabeza en el hombro de
Yoongi para intentar calmar el dolor del nudo aunque en parte podía
soportarlo.
Y ahí fue cuando recordó algo muy importante.
No habían usado preservativo.
▪▪▪▪▪
Nota de la autora:
Solo venga a dejar esto y me iré lentamente -w-
Él bebé en todo el capítulo:
Es el segundo capítulo más explícito y largo que he hecho así que espero
lo disfruten. Si es así espero sus votos.
Por otra parte ya casi terminamos está historia.
Amo sus comentarios así que no duden en comentar si gustan.
¡Nos vemos pronto!
11

El dolor en su cadera lo levanto haciendo que abriera sus ojos rápidamente al


recordar a su pequeño cachorro.
Se levanto de la cama algo preocupado, pues la luz del sol entraba por la
ventana y no se había levantado en la madrugada para revisar a su cachorro, y
tampoco lo había escuchado llorar. Fijó su vista en la cuna a lado de su cama
viendo que se encontraba vacía.
Angustiado, salió de la habitación caminando hasta la sala pero se
tranquilizó al ver a a Yoongi sentado en el sillón con el cachorro en sus
brazos, ambos viendo alguna caricatura en la televisión.
Recordó que Yoongi lo había bañado después de que el nudo bajase, pues
literalmente no pudo pararse por más que lo intentó. Pero saliendo de bañarse
se quedo dormido en cuanto sintió la cama, y no esperó a que él alfa saliese
del baño, por lo que no supo si se fue o se quedo con él.
Pero suponía que se había quedado pues su aroma estaba por todo el
departamento.
– Buenos días – escuchó a Yoongi hablar viendo como él cachorro en sus
manos sonreía en su dirección y se retorcía en los brazos de esté queriendo ir
a los brazos de Jimin.
Sonrió dejando a la vista sus ojos en medias lunas, pues el sentimiento
burbujeante que sentía de que parecían una verdadera familia lo invadió,
haciendo a su lobo corretear.
Los sentimientos que tenía hacia Yoongi estaban confusos pero estaba
seguro comenzaba a encariñarse con él.
– Buenos días, ¿Desde cuándo están despiertos? – preguntó Jimin
sentándose a lado de Yoongi, tomando al bebé en sus brazos.
Vió al alfa morder su labio inferior para después sonreírle tocando la nariz
del bebé quien empuño el dedo de Yoongi en su manita.
– Desde las seis de la mañana. – habló sin importancia él pálido.
Jimin abrió sus ojos con sorpresa pues estaba seguro, él cachorro ya no lo
había dejado dormir. Frunció el ceño al recordar que siempre que él bebé se
levantaba lloraba pues tenía hambre.
– Debiste levantarme. ¿No ha llorado? Siempre llora cuando se despierta
porqué tiene hambre. – cuestionó Jimin viendo al alfa darle una sonrisa
avergonzada.
– Bueno... No te levantabas y no quise despertarte así qué, acerque al bebé
a tú pecho para que comiera. Creí que eso te despertaría, pero no.
Jimin lo vio sorprendido y algo confundido, pues no sintió absolutamente
nada, tal vez estaba demasiado cansado para despertarse con eso.
Sintió sus mejillas calentarse ante tal afirmación, y un repentino
nerviosismo al ver a Yoongi mirarlo tan fijamente.
– Esta bien, solo para la próxima despiertame, ¿okey? – dijó levantándose
del sillón junto con el bebé en sus brazos, para dejarlo en un corral a lado de
ese mismo sillón. – ¿Quieres desayunar?
Vió a Yoongi asentir con la cabeza, él comenzó a caminar hacia la cocina
viendo de reojo como él alfa imitaba sus acciones pero tan pronto se levantó,
él pequeño cachorro comenzó a llorar.
Jimin soltó una pequeña risa girándose para ver a un nervioso Yoongi
intentar callar al bebé, quien al verlo acercarse al corral donde estaba dejó de
llorar.
– Creo que le agradas – Jimin sonrió al ver al alfa cargar al pequeño y
como esté se acurrucaba en su cuello.
Hizo un puchero inconscientemente porque él también quisiera hacer eso.
– También lo pensé. ¿No crees que es muy rápido para que me tenga
afecto? – preguntó Yoongi hacia Jimin quien negó con la cabeza.
– Eres su padre, probablemente ama tú aroma y es por eso que quiere
formar un lazo.
El rostro de Yoongi mostraba una expresión indescriptible para Jimin,
como si estuviese analizando sus palabras mientras arrullaba despacio al bebé
en sus brazos.
Sabía que él alfa era un inexperto en el tema pero haría que supiera lo
necesario para poder cuidar al cachorro juntos.
****
No pudo evitar pasar el día entero acurrucado en el pecho de Yoongi
mientras ambos veían cualquier cosa en la televisión o charlaban de cualquier
tema trivial.
Amaba la sensación de paz y calidez al tener su rostro en el cuello del alfa
y cómo esté rodeaba su cintura con uno de sus brazos. Él pequeño bebé había
caído dormido tan pronto termino de comer, por lo que ambos se sentaron en
el sillón solo sintiéndose entre ambos.
Habían pasado por lo menos tres horas desde que el bebé cayó dormido y
ahora el reloj marcaba las cinco de la tarde. Jimin se sentía extraño de
compartir su tiempo y su departamento con alguien más pero sin duda las
caricias en su cabello le encantaban.
– Solo pasaremos juntos hoy, ¿verdad? – preguntó Jimin ladeando su
rostro para ver los gatunos ojos de Yoongi.
– Sí, prometo venir cada que pueda. No creo poder estar separado mucho
tiempo de ustedes. – las mejillas del omega se sonrojaron haciendo a su lobo
corretear en su interior –También aclaré algunas cosas con mi manager y si
quieres podemos confirmar en los medios nuestra relación así podremos vivir
juntos.
Jimin se levanto del pecho del alfa para erguirse en su lugar y voltear a
verlo, estaba muy sorprendido pues no esperaba que sucediera eso tan
pronto.
– ¿Hablas enserio? – preguntó emocionado y sorprendido viendo cómo
Yoongi asentía seguro.
– Muy seguro. ¿Aún dudas de lo que digo? – preguntó Yoongi hacia él
omega quién bajo su rostro hacia sus manos un tanto cohibido.
No es que dudará de sus palabras sino que era demasiado irreal que en
cuestión de días ya tuviera un alfa dispuesto a algo serio con él.
– No, solo que nunca alguien quiso algo serio conmigo, siempre me veían
como un juguete con bonito cuerpo. – explicó apresando su labio inferior con
sus dientes – Y es extraño, pero me gusta el sentimiento.
Jimin vió como Yoongi se acercaba a él metiendo el rostro en su cuello y
abrazando su cintura con una de sus manos, acción que hizo a su lobo
alterarse.
– Eres más que un cuerpo bonito, estaría dispuesto a cualquier cosa solo
por estar contigo, anhelo ser la fuente de tú felicidad y poder algún día
marcar tú cuello.
Jimin sentía su corazón latir con fuerza y solo pudo sonreír llevando sus
manos al cabello del mayor comenzando a pasarlo entre sus dedos.
Amaba el silencio cómodo entre ambos y sabía Yoongi era diferente de
cualquier alfa. En verdad esperaba que lo fuera, pues estaba depositando toda
su confianza y su amor en él.

▪▪▪▪
12

Solo habían pasado tres semanas, tres semanas en las que ambos estuvieron
teniendo citas dentro del departamento de Jimin, tres semanas en dónde no
habían llegado a nada más que besos y es por eso que la tensión abundaba
con tan solo cualquier roce.
Yoongi estaba cortejando a Jimin, por lo que se había prometido no tocarlo
de más, pero él omega no estaba muy conforme con ello.
Jimin preparaba la cena, esperando a que llegase él pálido alfa, ese día
estaba dispuesto a llegar a más que solo besos, aunque saber que hace dos
días no veía al alfa ponía a su lobo triste.
Se asomó fuera de la cocina al terminar la cena para ver a su bebé
despierto acostado en el suelo con un juguete en su boca. Abajo de él tenía
una gruesa cobija y para evitar cualquier percance, Jimin decidió acostarlo en
el suelo.
Se acercó hasta él sentandose en el suelo para tomarlo en sus brazos.
– No sé por qué Yoongi no viene, no ha respondido mis mensajes y no me
ha llamado. ¿Debería preocuparme? – preguntó hacia él pequeño bebé quien
chupaba su mano hecha un puñito.
No debería sacar conclusiones apresuradas, debía esperar. Pero todo era
tan nuevo para Jimin, nunca le había importado alguien a tal grado de querer
estar siempre a lado de esa persona o para saber que hace o querer su cariño.
Era un inexperto en el amor pero aún así estaba seguro de que ese pálido
alfa le gustaba, le gustaba tanto que tenía miedo de hacer algo mal.
Lo comprobó hace unos días que lo vió llegar con un ramo de flores y un
pequeño mameluco azúl para el cachorro. O cuando Jisun dormía en su pecho
a la vez que Yoongi lo hacía; ambos acostados en la cama.
Le encantaba pasar pequeños ratos con él y no esperaba el momento
cuando se mudaran juntos.
Tal vez Yoongi se había cansado de él; ese constante pensamiento lo hacía
sentirse confundido y sabía que si seguía sacando conclusiones, todo
terminaría mal.
Por eso esperaba paciente la llegada de Yoongi o alguna señal de su parte.
Bufando por lo alto decidió esperar hasta las nueve haber si llegaba, sino
cenaría solo. Jimin se sentó en el sillón prendiendo la televisión para
distraerse un rato.
El bebé en sus brazos estaba tranquilo por lo que lo acostó en su pecho
encima de él y comenzó a pasar los canales uno por uno. Algunos eran
películas viejas, otros noticieros pero uno que lo hizo fruncir el ceño en
confusión fue ese nuevo canal donde hablaban sobre idol's.
"Él alfa y compositor Min Yoongi entro en celo hoy por la tarde, se dice
que atacó a una Omega de su misma empresa de entretenimiento, aún no
tenemos más noticias pero esperamos tenerlas pronto. Solo se sabe que no ha
salido del edificio y no sé ha aclarado nada por parte de la empresa, pero es
extraño que él Idol haya atacado a esa Omega siendo que es una persona
muy pacífica.
También se creé, que tal vez fue porque él ya tiene pareja. "
Jimin se tensó al instante, Yoongi no le había mencionado nada de su celo,
pero eso explicaba porque su lobo se había sentido inquieto desde la tarde.
Sabiendo que correría peligro si salía solo o podría ser acaparado por
periodistas le importo poco e hizo tal y como su lobo le dijo.
Marco el número de Taehyung en su celular diciéndole si podía dejarle a
Jisun encargado por unas horas en lo que él regresaba, recibiendo un "sí" por
parte de su amigo omega.
Vistiendose con lo primero que vió, tomó al bebé en brazos y salió de su
departamento lo más rápido que pudo.
Yoongi lo necesitaba.
***
– ¿No han podido sacarlo? – preguntó él manager del alfa afuera de su
estudio viendo a varias betas negar con la cabeza. – La prensa ya se ha
enterado y hizo un escándalo. No sé quién esparció ese falso rumor.
– Hemos intentado todo pero no quiere salir, ni tomar supresores. Incluso
Suran noona intento sacarlo y solo le gruñó. – habló una beta de cabello corto
viendo al manager del alfa casi perder la cabeza.
– Los y las omegas del edificio están comenzando a sentirse atraídos por
sus feromonas, tenemos que hacer algo rápido. – contestó él alfa manager
sintiéndose abrumado por tantas feromonas de otro alfa.
– ¡Yo lo sacaré! – él grito del castaño omega resonó por el pasillo
atrayendo las miradas de todo.
– ¿Tú quien eres? – preguntó él manager de Yoongi viendo al omega
avanzar hasta ellos. – Ya lo recuerdo. Tú eres él chico del video de Tik tok,
¿Cierto?
Las mejillas de Jimin enrojecieron y sintió sus sentidos nublarse un poco al
sentir el fuerte pero agradable aroma a té verde y cedro por todo el pasillo.
– Soy Park Jimin y futuro esposo del alfa que tienen ahí adentro. –
respondió con toda seguridad parándose frente al alfa manager de Yoongi. –
¿Pueden dejarme entrar?
Vió a todos los presentes dudar pero en verdad el aroma del rubio alfa
dentro lo estaba llamando.
– Por favor, él en verdad me necesita. Solo lo sacaré de ahí.
– Hay periodistas afuera.
– Me haré cargo – se limitó a decir Jimin con seguridad, mirando a el
único alfa en el pasillo quitarse de la puerta.
– Ten, lo necesitarás. – tomó los supresores y sin esperar más abrió la
puerta, entrando al estudio de su alfa.
Las feromonas lo invadieron al punto de marearlo pero había algo distinto
en las feromonas aparte de la excitación, podía percibir algo de nerviosismo y
temor en el ambiente.
Busco con la mirada a Yoongi por todo su estudio, frunciendo el ceño al
verlo sentado hecho bolita en una esquina.
– ¿Alfa? – susurró Jimin atrayendo la atención del pálido quien alzó la
mirada.
– ¿Jiminnie? – el corazón del omega latio acelerado al escuchar la voz del
alfa tan diminuta.
La confusión de Jimin fue en aumento al ver cómo Yoongi hacia un
puchero hacia él. No sé esperaba en absoluto ese comportamiento y en verdad
creía que lo estamparia en la puerta y lo besaría.
– Hyung, ¿Estás bien?
– ¿Dónde está él cachorro? – Yoongi pregunto ansioso levantándose del
suelo y caminando hacia Jimin sintiendo a su lobo pedir por el aroma a leche
del bebé.
Necesitaba proteger a ese pequeño cachorro. Necesitaba poder calmar a su
lobo que pedía por él bebé.
– En mi departamento, ¿Por qué?
Jimin solo pudo sentir a Yoongi abrazarlo y meter su rostro en la curvatura
de su cuello sujetandolo de las caderas.
– Llévame con él, ¿Sí?
Parpadeo en confusión pero solo pudo asentir, Yoongi estaba un tanto
desesperado y Jimin podía notarlo.
¿No se supone estaban en celo?

▪▪▪▪
13

Yoongi solo tomó el supresor para reducir su aroma a celo y ya tenía al rubio
omega marcandolo con su aroma.
Jimin no soportaría que al salir del estudio de su alfa varias omegas fueran
andar de ofrecidas, por lo que debía hacer algo.
– ¿Te sientes mejor? – preguntó él omega acariciando con una de sus
manos la mejilla de Yoongi quien solo pudo sonreír.
– Sí, solo que tengo la inquietud de tener a Jisun en mis brazos.
Jimin asintió dejando un pequeño beso en la nariz del alfa a quien vio
sonreír. No sabía porqué pero tenía la necesidad de mimar a Yoongi.
– ¿Entonces nos vamos ya? – preguntó él omega, viendo asentir a su
Hyung quien lo tomó de los hombros.
– ¿Qué haremos con los periodistas que estén afuera? – con preocupación
él alfa preguntó hacia Jimin.
– Pueden irse a la mierda. Aclararemos después todo, ¿Estás de acuerdo,
Yonnie?
Y Yoongi solo pudo reír ante las palabras del omega, dándole un beso en la
mejilla y asintiendo ante lo dicho.
***
Los periodistas y demás fanáticos habían hecho un revuelo afuera de la
empresa donde ambos estaban, por suerte habían llegado a salvó gracias a los
guardaespaldas de su alfa.
Después se preocuparían por aclarar su relación ante los medios, ya había
rumores y con las imágenes que les habían tomado al salir de la empresa
tenían material suficiente para hacerse una idea de lo que sucedía entre
ambos.
Y como ambos no habían explicado el vídeo de Tik Tok, que había subido
él omega aún seguían los rumores entre ambos.
Jisun se había quedado totalmente dormido en los brazos de Yoongi
mientras Jimin veía con adoración la escena del alfa tarareando una canción
de cuna para él pequeño cachorro.
Lo vió desaparecer en su habitación con él cachorro en brazos y solo pudo
esperar en el sillón, acostándose en éste.
No sabía qué debía hacer, Yoongi estaba en celo y ese solo pensamiento
hacia a su lobo revolotear emocionado.
Pasaría él celo de su alfa junto a él, nunca había estado con un alfa en celo
por lo que era un total inexperto en el tema. Solo sabía lo básico que aprendió
en la escuela e internet pero nunca pasó a la práctica.
Jimin estaba tan nervioso por saber que ocurriría, de tan solo pensar en el
posible comportamiento de Yoongi, lo hacía cuestionarse si lo marcaría.
Cuánto anhelaba tener en su cuello un marca rosada hecha por su alfa.
– ¿Jimin-ah? – preguntó él pálido haciendo al mencionado dar un pequeño
brinco en su lugar pues su mente había empezado a divagar.
Y sin querer su aroma se hizo más dulce.
– ¿Sí? – dudoso Jimin solo pudo sentarse correctamente en el sillón y
apretar sus piernas, se había excitado.
Vió la mirada oscura de Yoongi en él y solo pudo cohibirse fijando sus
ojos en el suelo; ignorando lo mojado que comenzaba a sentirse al igual que
su lobo aullar.
– Oh, cierto. ¿Quieres de cenar? Antes de irme, estaba esperándote con la
cena. – cambio abruptamente de tema Jimin, levantándose del sillón y llendo
hacia la cocina.
No le importo si Yoongi lo había seguido o no, él quería poner un poco de
distancia entre ambos mientras pensaba qué haría. El aroma a cedro y té
verde comenzaba a marear a su lobo.
– Sí quiero, solo qué... – la voz de Yoongi en su espalda hizo que se
tensara y pusiera sus manos en el mesón se la cocina pues su nerviosismo
aumentó. – Lo siento, sé que estás nervioso por esto. Pero no tienes que
ayudarme sino quieres.
Confundido, Jimin alzó una ceja volteandose hacia Yoongi quien coloco
sus manos en las caderas de este.
– Qué este nervioso no significa que no quiera. – mencionó tomando en
sus manos el rostro del pálido. – Además, eres mi alfa y quiero complacerte
solo que no se cómo hacerlo. – sus mejillas se habían tenido de rojo así que
solo pudo pegarse al cuerpo contrario metiendo su rostro en la curvatura del
cuello de Yoongi.
Jimin se quedó en ese lugar solo olfateando el aroma del alfa, sintiéndose
seguro y queriendo mimarlo pero esa expectativa cambio, al momento de
sentir las feromonas de excitación invadirlo y llamarlo.
– Jimin... – el ronco susurró en su oído lo hizo acercarse mucho más al alfa
pasando sus brazos por los hombros contrarios.
– ¿Sí? – cuestionó Jimin restregando su rostro en el cuello del alfa con el
afán de impregnarlo más con su aroma.
– Quiero que esto sea diferente.
No lo entendía, Jimin en realidad no entendió esas palabras pero presa del
celo de alfa, solo pudo asentir comenzando a chupar el cuello de Yoongi,
succionando con su lengua y dejando pequeñas marcas rosaceas.
▪▪▪▪
14

Suaves besos y succiones eran depositados en el blanquecino cuello de Jimin


mientras se encontraba recostado en el suelo con Yoongi encima.
Al comienzo no entendió a lo que se refirió él alfa de ser diferente con él.
Su lobo lo sosegó y solo quería exponerse ante Yoongi y ayudarlo con su
celo, pero él lo tomó en un beso con delicadeza.
Era extraño sentir las caricias lentas y besos suaves de parte de Yoongi, le
gustaban sí pero era diferente a lo que estaba acostumbrado.
Usualmente solo quería ser empotrado contra la pared y follado hasta el
cansancio, pero ahora, todo era lento, suave y con amor aparte de la
excitación que ambos sentían, que Jimin se sentía completamente satisfecho.
Le gustaba que su Hyung lo tratara de ambas formas pero descubrirlas le
gustó aún más.
Y por supuesto, eso lo podía saber al sentir el lubricante comenzar a
escurrir de sus muslos, sintiéndose demasiado húmedo.
– ¿Alfa? – susurró Jimin al sentir una leve mordida de Yoongi en su cuello
haciendo alborotar a su lobo al instante, quería esa marca y la conseguiría.
– ¿Sí? – cuestionó Yoongi saliendo del hueco de su cuello y levantándose
para quitar de su cuerpo la chaqueta que traía puesta junto con su camisa.
Jimin solo pudo mirarlo embobado, él rostro del pálido luciendo sonrojado
junto con su cabello despeinado y sus ojos completamente oscuros y
dilatados. Él omega seguía creyendo que eso de hacer el amor, podrían
hacerlo después y por ahora solo tener sexo sucio en cualquier lugar.
– ¿Me marcarás? Mi omega quiere tú marca. – preguntó despegando su
espalda del suelo y sacando la camisa negra de su cuerpo.
Yoongi no contesto, solo le dio una sonrisa de lado a la vez que alzaba una
ceja haciendo al omega alborotarse de nueva cuenta.
Lo vió alejarse un poco de él para sacarse los pantalones dejando
completamente a la vista ese bulto que se formaba en su entrepierna.
Los labios del alfa se juntaron con los suyos en un beso lento en donde
Jimin succionaba el labio inferior de Yoongi dejando una pequeña mordida
para repetirlo con el superior.
Las feromonas de excitación y el fuerte aroma a cedro y té verde
comenzaba a sentirse aún más. La lengua del alfa se deslizo dentro de su boca
haciéndolo jadear pues una de las manos del contrario acaricio uno de sus
pezones, pero no la dejo ahí sino subió su mano hasta la mandíbula de Jimin,
tomándola con un poco de fuerza.
– Saca la lengua, cariño – la voz ronca de Yoongi lo hizo temblar pero
acato su orden, sacando su lengua y esperando las siguientes acciones del
alfa.
Sus mejillas se sonrojaron al ver como él pálido tomaba su lengua entre sus
labios y comenzaba a succionarla suavemente haciendo que se retorciera en
el suelo por la excitación.
Y es que era tan caliente ver a Yoongi succionando su lengua para después
juntarla con la suya metiendola a su boca además de sentir la dura erección de
Yoongi frotarse entre sus muslos.
– Basta... – Jimin susurró despegando su boca de la contraría – Hyung... tú
aroma me esta mareando y mi omega esta demasiado alborotado. – explicó
solo viendo al mencionado bufar por lo bajo para después sonreírle de lado.
– ¿Y qué quieres que haga al respecto? – preguntó Yoongi, sacando el
pantalón de Jimin de su cuerpo, podía ver la desesperación por parte del
omega, pero le daba satisfacción ver como sutilmente le pedía que lo follará.
Su lobo también estaba muy desesperado, sí. Pero quería tener un poco del
control de su parte humana pues su parte lobuna era tosca, rápida y solo
buscaba follar un agujero cuando estaba en celo, y en parte eso no le
agradaba.
Yoongi vió confundido como Jimin lo empujó de encima de él y se
desnudaba frente él. Dejando a la vista su curvilíneo cuerpo junto con su
rojiza erección y sus mojados muslos.
Los ojos de Jimin estaban dilatados y brillantes muestra de que su lobo
omega había tomado el control.
– Te dije de forma amable, tonto alfa. – Jimin se abalanzó contra él alfa
sentándose encima de él, haciendo que esté se recostara en el suelo.
– ¿Jimin-ah? – preguntó él alfa confundido de las acciones del contrario
viendo cómo ahora esté comenzaba a frotarse descaradamente contra él.
– Dime omega, lindo alfa. – su voz sonó en un gemido y Yoongi pudo
saber que la parte omega de Jimin lo había despertado gracias a sus
feromonas y su fuerte aroma a sandía y coco –Podemos dejar el juego para
después y por ahora puedes meter esto – él omega se empujó contra su
erección haciendo al pálido jadear – Dentro de mi, vamos no tengas piedad.
Yoongi sin pensarlo se sentó en el suelo con el omega encima de él, su
erección dolía como nunca y el calor se extendía por su cuerpo, pero debía
luchar un poco más para no dejarse dominar por su alfa, aunque él omega
queria ser tratado tal como su alfa queria.
Tomó las caderas de Jimin e invirtió las posiciones dejando al omega bajo
él.
– ¿En verdad quieres que no tenga piedad?
– ¡Sí!
Tenía a un omega completamente a su disposición y justamente en su celo
decidió que sería bueno hacer el amor, cosa que nunca podría pasar en un
celo.
Se deshizo de su ropa interior viendo la mirada lujuriosa de Jimin en él.
– Esto es lo que quieres, ¿No?
Alineó su pene contra la mojada entrada del omega frotándose en esa área
y escuchando los gemidos de Jimin.
Y justo cuando metió la punta sintiéndose en el paraíso, se escuchó el
llanto del pequeño cachorro en la habitación, haciendo que Jimin volviera a la
realidad.
– Creo que hicimos mucho ruido.
Y con eso Jimin se alejó de Yoongi, levantándose del suelo y poniéndose
la primera camisa que vió; siendo está de Yoongi, para caminar hacia donde
provenía el fuerte llanto del bebé.
Yoongi se frustró sí, su erección dolía y su lobo rasgaba en su interior con
fuerza, pero sabía él omega tenía prioridades, y él no era la primera.
Tal vez debió ser más rápido.
▪▪▪▪
15

– Lo siento Hyung. – Jimin habló entrando a la sala, viendo a Yoongi sentado


en uno de los sillones con su ropa interior puesta, pero con el prominente
bulto entre sus piernas.
Mordió su labio inferior al no escuchar respuesta de Yoongi pues estaba
con uno de sus brazos tapando sus ojos y su cabeza apoyada al respaldo del
sillón.
– Hyung... – murmuró Jimin aún caliente, queriendo sentir la polla de su
alfa, abriéndose en su interior.
Se sentó encima de Yoongi poniendo su trasero justo en la erección
contrario para frotarse con lentitud sobre él.
– Alfa... Vamos, terminemos esto. Prometo ser silencioso. – habló bajito
aún frotándose en el duro pene del alfa y poniendo sus manos en el pecho
contrario para comenzar a mover sus caderas.
Solo pudo oír a Yoongi jadear, pues no había quitado el brazo de su rostro.
– Yoongi... – insistió por tercera vez sintiendo el lubricante mojar la ropa
interior del mencionado y como su pene se frotaba con el abdomen del alfa.
Lo necesitaba dentro o sino se correría.
Todo paso tan rápido y solo pudo ver cómo Yoongi lo tomaba de las
caderas alzandolo para recostarlo en el sillón.
– No quiero perder la cordura y ceder ante mi lobo pero contigo no puedo.
– la voz ronca de Yoongi lo hizo morder su labio para no gemir y solo se
limitó a ver las acciones del alfa. – Separa las piernas, cariño e intenta ser lo
más silencioso posible.
Encima del sillón Jimin abrió sus piernas viendo a Yoongi quitarse su ropa
interior dejando a la vista su grande y dura erección.
Ese pedazo de carne que le hacía llegar al éxtasis en tan solo segundos
como un chiquillo primerizo, sí la necesitaba dentro.
– Métela antes de que Jisun se despierte, por favor Hyung. – rogó Jimin
sintiendo a su lobo alborotarse y su entrada soltar lubricante escurriendose en
el sillón.
Cerró sus ojos aguatandose las ganas de gemir por lo alto cuando Yoongi
frotó la punta en su entrada.
– No voy a poder ser silencioso.– jadeó Jimin viendo los ojos de Yoongi
quien había metido la mitad de su pene dentro de él, sintiéndose frustrado por
no poder gemir libremente.
– Ten, muerde esto. – Yoongi le pasó un cojín y aunque en otra situación
se reiria o se enojaria por lo dicho, solo pudo tomar el cojín y morderlo con
fuerza.
Su entrada se abrió completamente ante el falo del alfa sintiendo como su
próstata era tocada, haciendo que mordiera más el cojín en sus manos.
La dura polla de Yoongi salió con lentitud de su interior para ser metida
con fuerza; sus ojos estaban acuosos y solo podía escuchar el chapoteo de
ambas pieles.
Las embestidas comenzaron lentas pero con el pasar de los segundos el
desespero de ambos por llegar al orgasmo pudo notarse.
Yoongi solo podía jadear y gruñir por lo bajo tomando las caderas de Jimin
para arremeter dentro de él. Su pene siendo envolvido por aquel cálido y
húmedo lugar.
Puso una de sus manos en el vientre del omega sintiendo como la punta de
su falo podía sentirse sobre la piel de Jimin y extasiado por esa sensación,
tomó una de las manos del omega viendo cómo su ceño se frunció y la colocó
justo donde él la puso antes.
– ¿Sientes eso? Es mi pene follandote tan profundo que pronto te anudare y
te llenare de mi semen hasta dejarte preñado. – habló por lo bajo Yoongi
agachándose hasta la altura del oído de Jimin quién aún tenía la mano en su
vientre sintiendo el pene de su Hyung.
Le calentaba de mil formas sentir la punta del falo de Yoongi por sobre su
vientre, por lo que solo podía abrir más las piernas queriendo llegar al
orgasmo.
Su próstata fue tocada por las certeras, duras y rápidas estocadas del alfa
que solo podía respirar con dificultad al sentir su orgasmo cerca.
Los testículos de Yoongi chocaban contra sus nalgas y el constante
chapoteo acuoso se dejaba escuchar junto con los jadeos bajos del pálido.
El lobo de Jimin quería ser marcado, y en verdad esperaba que fuera ese
día.
Solo bastaron pocas embestidas para que se corriera sobre su abdomen
mordiendo fuertemente la almohada en su boca a la vez que sentía la polla de
su alfa hincharse en su interior comenzando a dejar su caliente semen dentro
de él.
Ambas respiraciones se escuchaban aceleradas, Jimin solo pudo soltar la
almohada intentando recuperar el aire perdido y sintiendo él palpitante pene
de Yoongi dejarlo completamente lleno.
– Te corriste en mi interior y te importo una mierda, además no me
marcaste. Pésimo servicio. – declaró Jimin haciendo un puchero viendo cómo
Yoongi lo tomaba de las caderas y lo alzaba con cuidado para sentarlo sobre
él.
Dejó un casto beso en el puchero de su omega para después sonreír
dejando a la vista esa sonrisa que tanto le gustaba a Jimin.
– Quiero marcarte en un lugar especial o tan siquiera en una cama, no en
un sillón o en el suelo. Quiero que recuerdes ese día y sepas que fue especial.
Jimin solo pudo abrazarse a los hombros del pálido metiendo su rostro en
su cuello, olfateando su aroma y sabiendo que era él alfa correcto para él.
– Está bien, alfa. Esperaré. – susurró en el oído contrario dejando un beso
en la mejilla de Yoongi.
Él omega jadeo con dolor al sentir el nudo en su interior incomodarle
cuando intento moverse.
– Quédate quieto, puedes lastimarte. – habló con suavidad Yoongi
tomando las caderas del omega para acomodarse sobre él.
– Amo que me anudes pero esto duele. – lloriqueo Jimin sintiendo la mano
del alfa sobar su espalda.
– Prometo no volverlo a hacer.
– Eso dijiste la última vez.

▪▪▪▪▪
Nota de la autora.
Holaaa. Actualización doble pq sí.
Esto lo hice un poco rápido así que tal vez después lo mejore, pero no
quería dejarles a medias.
Está historia está llegando a su fin así que denle amor, espero poder
terminarla esta semana.
No me olvido de ustedes, solo que al ya ser vacaciones para mí, tengo
muchas cosas que quiero hacer y no me alcanza el tiempo para todo :((
Prometo estar más constante por aquí. Por mientras disfruten este capítulo
sjksiss
¡Nos vemos pronto!
16

Yoongi había tenido que pasar su celo a base de supresores y mimos de su


omega, aunque estaba más que claro que ambos quisieran pasar unidos todo
el día.
Era el último día del celo de Yoongi, el más agobiante para él alfa ya que
se sentía muy caliente y al no querer que Jimin descuidara al cachorro decidió
encerrarse en la habitación del omega dejando a ambos afuera, ya que el
departamento solo tenía una sola habitación.
Intentaba estar tranquilo, él alfa en verdad lo intento, pero no podía. Su
lobo rogaba por tener al omega entre sus brazos y por más supresores que se
tomó no podía controlarlo.
Era increíble las ganas que tenía de salir y tomar al omega.
El aroma de Jimin estaba impregnado en toda la habitación y eso estaba
por sacarlo de sus sentidos, por eso le había pedido al omega que cerrará la
puerta con llave.
Decidió tomarse un supresor más y acostarse en la cama a dormir, esperaba
que el día pasara rápido.
***
Jimin sonreía con maldad al abrir la habitación donde Yoongi se
encontraba, sabía él le había dicho que no lo hiciera, pero eso le importaba
poco.
Había ido a dejar a su cachorrito con Taehyung, su vecino favorito de toda
la vida, explicándole que iría hasta mañana por él y que lo cuidara.
Fue algo difícil dejarlo al cuidado de Taehyung pues la parte omega de
Jimin quería estar cerca de su cachorro pero también atender al alfa.
Terminó por abrir la puerta de su habitación sorprendiendose por la
cantidad de feromonas dentro y el fuerte aroma de su alfa.
Entro con cuidado de no despertar a Yoongi quien estaba en medio de la
cama boca arriba, podía ver aquél gran bulto entre sus piernas y solo pudo
jadear por lo bajo soltando feromonas al igual que incrementó su aroma.
Sin esperarlo, se quitó los shorts que traía puestos junto con su ropa
interior dejando solo su camisa cubrirlo de su desnudez.
Se acercó a Yoongi subiendo a la cama, sentía el lubricante comenzar a
escurrir de sus muslos y solo podía jadear al ver al alfa.
Jimin se sentía un aprovechado por agarrar a Yoongi desprevenido, pero
quería sorprenderlo aunque eso significará tocarlo dormido, un poco
insensato de su parte.
Con cuidado, bajo los pantalones del alfa sacando la erección de Yoongi de
su ropa interior. El grueso y rojizo falo se dejó ver haciendo que comenzará a
acariciar el glande con su dedo pulgar viendo cómo el contrario jadeaba aún
sin despertarse.
Estaba sorprendido pues creyó que él alfa se despertaría tan solo entrara a
la habitación.
Se sentía tan duro y caliente bajo su mano que solo quería penetrarse con
esa polla de su Hyung. Su lobo comenzaba a desesperarse y rasguñarlo
pidiendo por las caricias y el nudo contrario.
La mano del omega se movía de arriba a abajo mientras él alfa bajo él
temblaba y jadeaba. Se acercó subiéndose al cuerpo de Yoongi poniendo
cada pierna a cada lado de sus muslos, levantó su camisa dejando ver su
erección y acercándose a la contraria las junto en una mano masturbando
ambas.
Solo pudo arquear su cuerpo sintiéndose demasiado caliente ante la
sensación en su sexo frotándose con el contrario, la humedad entre sus nalgas
lo hizo saber que su lubricante comenzaría a escurrir sino hacia algo al
respecto.
No podía aguantar, tenía que despertar a Yoongi para que lo penetrara y
empotrara en la cama. Soltó ambos miembros sentandose justo en el pene del
alfa y frotándolo en su entrada.
– Alfa... – susurró poniendo sus manos en el pecho contrario y jalando
suavemente la camisa de Yoongi. – Despierta... – siguió frotándose contra el
pene del alfa, moviendo sus caderas de adelante hacia atrás.
Esa dura y caliente erección estaba entre sus nalgas mojandose y
frotándose en su entrada, desesperandolo por querer sentirlo dentro. Soltó
más su aroma acercándose al jadeante alfa bajo él.
Y justo cuando iba a besar los delgados labios contrarios, Yoongi abrió los
ojos asombrado por él omega encima de él.
Sabía lo atrevido que llegaba a ser Jimin pero que esté solo se quisiera
follar con su pene aún cuando él se encontraba dormido, eso no se lo
esperaba.
Había creído que era uno de los tantos sueños húmedos y tan realistas que
había tenido durante esos tres días que era su celo, esos que tenía cuando él
omega tenía que cuidar al cachorro y se encerraba en la habitación de Jimin.
Yoongi tomó las caderas levantándose y acomodando al omega entre sus
piernas quien jadeo al sentir el choque de su entrada contra esa dura erección.
– No creí que fueras tan atrevido como para querer usarme de esta manera.
– habló con voz ronca Yoongi metiendo el rostro en la curvatura del cuello de
Jimin.
Se sentía tan caliente por ver el cuerpo desnudo del omega, esa tersa piel
suave junto con sus curvas tan notables, su cabello despeinado y el rostro
sonrojado y labios hinchados.
No pudo evitar acariciar con su mano la suave piel de las caderas de Jimin
comenzando a lamer y succionar la piel del cuello del omega.
– Alfa... – murmuró Jimin sintiendo de nuevo el lubricante mojar su
entrada.
Yoongi sentía hormiguear su cuerpo de una manera extraña, su lobo
rasgaba en su interior por querer tomar al omega y su erección dolía que solo
pudo levantar las caderas de Jimin y alinear su falo en la entrada del
contrario.
– Es lo que querías, ¿Verdad? – lo dejo caer con lentitud viendo a Jimin
abrir sus ojos al igual que su boca en una expresión de placer, soltando un
gemido agudo al sentirlo completamente dentro.
Yoongi mordió el cuello de Jimin sin llegar a meter sus dientes haciendo
que esté jadeara por lo alto totalmente sumido en placer.
Él omega comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, sacando y
metiendo el miembro de Yoongi sintiendo lo duro y caliente que se sentía.
– Hyung... ayúdeme – susurró exasperado por no poder tocar su próstata
para correrse.
Jimin fue tomado de las caderas por él alfa y fue el turno de éste para
arremeter con fuerza dentro de él. Podía escuchar los jadeos altos y gruñidos
de Yoongi y Jimin solo podía gemir libremente por lo alto.
Él omega llevó sus manos al pecho de Yoongi sujetandose mientras
sollozos escapaban de su boca sintiendo como él alfa movía sus caderas
jodiendo su interior con fuerza.
– Espera. Oh... – balbuceó torpemente cuando su próstata fue tocada con
insistencia, solo pudiendo cerrar con fuerza sus ojos.
Yoongi sujetaba totalmente su peso y él solo podía ayudarle un poco
bajando sus caderas.
El constante chapoteo lo hizo excitarse aún más y no fue coherente de
cuántas embestidas pasaron cuando mancho por completo el abdomen del
alfa y sin duda su conciencia abando su ser al momento de sentir los dientes
de Yoongi perforar su cuello.
Lo había marcado.
– Será temporal, pero eres mío. – Yoongi habló en el cuello del omega
sintiendo a este temblar levemente.
Y Jimin solo pudo sonreír satisfecho, su lobo sintiéndose completo y él
muy afortunado por tener un alfa con él.

▪▪▪▪▪
17

Jimin sin duda creía que el destino era muy caprichoso y extraño.
Saber que su alfa destinado sería aquél con el que tuvo algo de una noche y
quedó preñado con solo eso, fue algo caótico.
Y revelarlo por Tik Tok, tal vez no fue buena idea pues formó un
escándalo en las redes, aunque claro está al no confirmar nada todo se calmó
pero aún seguían las teorías.
Aunque al comienzo fue difícil aceptar a un alfa con él o inclusive a su
cachorro, ahora amaba a ambos y estaba seguro de querer una vida
comprometido a ambos.
A tan solo unos días de haber hecho pública su relación con Yoongi, podía
afirmar que se sentía en paz y libre de por fin llevar una vida con su alfa
además de que pronto vivirían juntos.
Justo ahora, ambos se encontraban empacando todas las cosas del omega.
– ¡Yoongi hyung, te dije que está caja era frágil y le pusiste dos encima! –
gritó Jimin exasperado viendo la caja casi aplastarse por el peso.
Los pasos de Yoongi desde la cocina fueron rápidos y de un momento a
otro ya estaba en la habitación viendo a Jimin con los brazos cruzados y el
ceño fruncido.
– Yo... Lo siento. – se disculpó quitando las dos cajas de encima y
ubicandolas en otra parte del suelo.
Él omega podía sentir a través de la marca temporal un poco los
sentimientos y emociones del alfa y ahora no era la excepción, podía sentir la
preocupación y ansiedad de su parte, además de andar más distraído que de
costumbre.
Acercándose al pálido, tomó con sus manos ambas mejillas ahuecando el
rostro contrario entre sus manos, haciendo que Yoongi lo mire a los ojos.
– ¿Estás bien? Desde hace días te he notado un poco pensativo, ¿Sucede
algo? – explicó y cuestionó viendo al alfa dudar al responder, Jimin solo
pudo soltar su rostro para pasar sus manos por la cintura de éste y aferrarse a
su pecho.
Se sentía protegido ahí, solo con oler el aroma a cedro y té verde y estar en
los brazos del alfa, era simplemente perfecto.
– Hyung... – susurró metiendo su rostro en el cuello del mayor escuchando
cómo esté suspiraba por lo alto.
– Cuando hicimos pública nuestra relación. Hubo varias empresas que
cancelaron su contrato conmigo, estoy un poco preocupado por eso. – explicó
Yoongi pasando sus manos por las caderas de Jimin abrazando su cuerpo. –
Tengo miedo de no ser suficiente para tí o ser buen padre para Jisun. Nos
mudaremos juntos, sí, pero... – las palabras de Yoongi fueron interrumpidas
por dos dedos de Jimin que se posaron en sus labios.
– Yoongi, somos pareja, somos uno solo. Pronto regresaré de mi descanso
y te ayudaré con los gastos si eso es lo que te preocupa y... – sacando su
rostro del cuello de Yoongi, busco su mirada. – Cuando tenía meses de
embarazo tenía miedo de no ser suficiente, no sabía absolutamente nada, pero
poco a poco fue aprendiendo no soy el mejor padre pero intento serlo para
Jisun, ambos lo seremos, seremos buenos padres para él.
Paso los brazos por el cuello de Yoongi dejando un suave beso en la pálida
mejilla y soltando más su aroma para tranquilizar al alfa.
– Eres él mejor omega con el que me pude cruzar. – dijó Yoongi viendo a
Jimin sonreír dejando a la vista sus ojos medias lunas. – Y no me arrepiento
ni un solo momento de haberte conocido, aunque el recuerdo de la primera
vez que nos vimos no es tan bueno, prometo hacer que tengas mejores
recuerdos conmigo.
– Creo que no cambiaría la forma en que nos conocimos, solo... Debí
haberte dicho antes que había quedado embarazado. – avergonzado Jimin
apoyo su frente en el pecho de Yoongi negándose a salir de ahí.
Aún se arrepentía de no haberle dicho nada, era él padre de Jisun, debió
decirle cuando se enteró y no huir cobardemente.
– Está bien. Estabas asustado. – susurró en su oído Yoongi abrazándolo
con más fuerza.
Sintiendo esa calidez de sentirse completo con solo tener a Jimin en sus
brazos. Lo amaba tanto aún cuando llevaban poco tiempo juntos. Su corazón
desenfrenado dentro de su pecho se lo hizo saber, estaba dispuesto a todo si
era con ese omega a su lado.
– ¿Quieres dormir un rato? Jisun está con mi madre, tenemos dos días
solos antes de ir por él. – Jimin habló abrazando con más fuerza a Yoongi y
frotando su mejilla en el pecho contrario.
Él pequeño cachorrito estaba con la madre de Jimin por seguridad, se hizo
un caos al momento de hacer pública su relación que los periodistas los
perseguían a todas partes y eso era incómodo y arriesgado para Jisun.
– Solo una hora, aún quedan cosas que acomodar en cajas. Ya quiero
tenerlos a ambos en mi departamento, es más grande y estaremos juntos mas
tiempo. – explicó Yoongi guiando a Jimin a la cama. – Además podré
protegerlos a ambos.
Jimin sonrío, sintiendo a su lobo aullar contento. Solo quería amar a
Yoongi y a su cachorro tanto como pudiese.

▪▪▪▪
Nota de la autora:
Holaaa, ¿Preparadxs para el final? Este es él penúltimo capítulo así que
espero lo disfruten.
Este iba a ser el final junto con otra escena pero era muy largo, pensé en
hacer el final en dos partes, pero no me agrado la idea así que hice otro
capítulo.
Imaginar a un bebé parecido al Yoonmin me puede.
¡Nos vemos pronto!
FINAL

Yoongi tenía claro que amaba a Jimin de una forma que no podía explicar,
solo supo que un día después de haber tenido su primer encuentro, nunca más
lo pudo sacar de su cabeza.
Y ahora verlo ahí con el pequeño cachorrito en brazos mientras Jimin
intentaba hacerlo decir “Papá” era una escena un tanto divertida y tierna, pues
él bebé solo lo veía con mucha atención abriendo sus ojitos rasgados.
– Vamos Sunnie dí, pa...pá – habló Jimin diciendo con lentitud la última
palabra viendo cómo él cachorro balbuceaba sin sentido alguno. – Pa...pá –
repitió con lentitud separando la palabra por sílabas, a lo que Yoongi se
acercó a él riendose por lo bajo.
– Cuando llegue su tiempo te dirá papá, no le veo ganas de que quiera
hablar. – mencionó él alfa tocando la naricita de Jisun como si fuera un botón
haciendo que él bebé tomara su dedo y dejará a la vista su sonrisa de solo
encías.
Jimin bufó levemente molesto, sabía que él cachorro hablaría algún día,
pero la idea de escucharlo decir “papá” realmente le emocionaba y ni hablar
de su parte lobuna.
– Es común que los bebés comiencen a decir algunas sílabas a los 9 o 10
meses. Supuse que también pasaría con Jisun. – explicó Jimin volviendo a
escuchar balbucear al bebé sin decir nada realmente.
– Aún falta una semana antes de que cumpla 11 meses, pronto te dirá
“papá”– dijó Yoongi viendo cómo él omega hacia un puchero y sin poder
resistirse, se acercó a dejar un casto beso en sus labios.
– ¡Ya! Jisun está aquí. – sonrojado Jimin abrazo al bebé en sus brazos
poniendo el pequeño rostro en su pecho para que no mirará.
Yoongi solo río por lo bajo, Jimin se levantó del sillón depositando al bebé
en los brazos del alfa.
– Recuerdas qué te dije que tenía una cita en la empresa, ¿Verdad?–
preguntó Jimin viendo a Yoongi morder su labio inferior pero aún así
asintio, mentía. – Iré a cambiarme, tengo que irme en quince minutos,
¿Puedes encargarte del cachorro hasta que vuelva?
– Claro, hoy trabajaré desde aquí.– contestó él alfa dispuesto a cuidar a
Jisun aunque él omega se lo había dicho días atrás, lo había olvidado.
– Ire a cambiarme. – dijó Jimin caminando hacia su habitación, pero antes
dejó un beso en la mejilla de Yoongi.
Estaba ligeramente emocionado por ir a la empresa después de mucho
tiempo aunque no quería dejar a su alfa y a su cachorro solos.
***
Yoongi se encontraba muy nervioso a la vez que feliz, era un sentimiento
algo extraño.
Tan solo paso media hora desde que Jimin se fue, Yoongi había decidido
llevar al cachorro a su estudio, al comienzo el plan era dormirlo y trabajar un
poco pero Jisun no cedía, después de varios minutos decidió traer un pequeño
tapete con estampado de animales, una sonaja y una almohada, acostando al
bebé a lado suyo lo dejo jugar ahí.
Pero fue mucha su sorpresa cuando el balbuceó del pequeño mientras
movía la sonaja comenzó a ser reemplazado por sílabas.
– ¡Appi!¡A-ppi! – repetía él pequeño cachorro moviendo la sonaja hacia él
alfa quién estaba pasmado en su lugar, su lobo muy emocionado – ¡Appi!
Solo quería apretujar al pequeño bebé en sus brazos pues era mucha la
ternura de escucharlo intentar decirle “Appa”, y aunque solo le había dicho
un par de veces que lo repitiera, él se dió por vencido y decidió que esperaría
a que él cachorro quisiera decirlo; pero Jimin era otro asunto.
Estaba nervioso, porqué sí Jimin escuchaba al cachorro, probablemente le
reclamaría por haberle quitado la primera palabra de él pequeño bebé. Pero
era muy cálido el sentimiento de ser llamado “Papá” por primera vez.
– ¡Appi! ¡Appi!
El corazón del alfa latía con rapidez y de pronto sintió sus ojos acuosos, no
quería llorar, así que solo se agachó para tomar a Jisun en sus brazos.
– Dios Sunnie, sí Jimin te escucha me dejará en abstinencia pero creo que
vale la pena. – solo pudo abrazar al pequeño cachorro quien se calló de
pronto, metiendo el rostro en su cuello. – Solo espero que no lo digas cuando
él llegué.
Yoongi dejó al bebé de nuevo en el suelo, acostadito y jugando con su
sonaja, esperaba no volviera a decir algo y solo balbuceara cosas
inentendibles.
Los minutos pasaron y con ello las horas, Jimin le mando un mensaje
diciéndole que llegaría en media hora. Vió al pequeño cachorro dormido en el
suelo con la sonaja en la boca y no pudo evitar suspirar aliviado.
Evitaría llamar la atención de Jisun, para que así esté no le dijera “Appi”,
no quería dañar los sentimientos de Jimin, o de su parte lobuna.
***

–¡Llegué! – exclamó Jimin llegando al departamento, frunció el ceño en


confusión ya que todo estaba en completo silencio.
Dejando su abrigo en el perchero a lado de la puerta caminando hacia el
estudio de su alfa. Abriendo la puerta asomó su cabeza viendo a Yoongi
sentado en su silla giratoria con Jisun en su pecho encima de él, ambos
dormidos.
La escena le provoco ternura que solo pudo sacar su celular y tomar una
fotografía para después acercarse a Yoongi.
Los delgados y rosados labios del alfa se veían tan tentadores pero prefirió
evitarlos, con cuidado de no levantar a ninguno se sentó en los muslos de
Yoongi para después dejar besitos en toda su cara.
– Hyung... – susurró dándole un besito en la mejilla a Yoongi, viendo
cómo abría sus ojos y fue ahí cuando Jimin se alejó un poco de su rostro.
– Llegaste. – en voz baja y ronca Yoongi respondió viendo a Jimin asentir
y acariciar con su mano el cabello del bebé en su pecho.
– No quería tardar mucho pero tenía asuntos que resolver. Los extrañe
mucho.
La sonrisa de Jimin para Yoongi siempre sería la más hermosa del mundo
y ver cómo sus ojos se hacían medias lunas solo lo hacían tener ganas de
siempre tenerlo sonriendo. Es por eso que no quería hacer llorar al Omega.
¿Y cómo sabía que Jimin lloraría con solo saber que Jisun le había dicho
“Papá” a él primero? Jimin duró meses repitiendole e insistiendole al
cachorro que dijese “Papá” tanto que incluso intento enseñarle las vocales.
– También te extrañe. – habló Yoongi sujetando con una mano al bebé en
su pecho y otra en la cintura del omega.
– ¿Quieres comer? Vamos te haré de cenar.
Dejando un besito en la nariz del alfa Jimin se levantó saliendo de su
estudio en dirección a la cocina, y Yoongi, él solo quería que Jisun no
volviera repetir su nueva palabra aprendida.
***
Jimin se durmió con la intriga del porque su alfa ya no cargo al cachorro el
resto de la noche, sabía lo estaba evitando sutilmente. Evitó decirle algo y
hizo su rutina habitual, Jisun había estado llorando cada que lo acostaba en su
cuna y cansado, lo acostó en medio de él y de Yoongi.
A mitad de la noche Jimin se levantó por el llanto del cachorro pero hubo
algo que llamó su atención.
Abrió sus ojos prendiendo la lámpara de mesa a lado de su cama viendo el
rostro de Jisun totalmente rojo al estar llorando.
– ¡Appi! ¡Appi!
Jimin en verdad se emociono de una forma que no podía explicar, y ni
hablar de su lobo alborotado por escuchar la quebradiza y suave voz de su
cachorro llamarlo, pero ese sentimiento cambio al ver cómo él cachorro se
acercaba a Yoongi y con su manita totalmente abierta la dejo caer justo en la
cara del alfa.
Quería reírse de solo ver a Yoongi levantarse rápidamente y llevar la mano
a su mejilla, pero no pudo al seguir escuchando cómo ese “Appi” iba dirigido
al alfa.
– ¡Appi!
– Yo... – susurró Yoongi con nerviosismo al ver a Jimin sin alguna
expresión en su rostro.
– Puedo explicarlo, cariño solo...– y Yoongi no pudo seguir su oración ya que
Jimin sin ninguna palabra solo salió de la habitación dejando al cachorro con
Yoongi dentro.
El lobo del alfa solo pudo hacerse bolita triste pero se dedicó a arrullar al
cachorro en sus brazos y volverlo a dormir.
Cuando Sunnie estuvo dormido, Yoongi aprovecho para salir de la
habitación y buscar al omega. Olfateo su aroma a sandía y coco más ligero.
Lo encontró hecho bolita en el sillón de la sala, abrazando sus rodillas
cubierto con una sábana del cachorro mientras comía una barra de chocolate.
– Jiminnie. – susurró con voz suave Yoongi, viendo cómo Jimin lo miraba
y hacia un puchero. – Tienes todo el derecho de reclamarme, pero solo quiero
que sepas que yo no hice nada para que Sunnie me dijera primero papá.
– Y ese es el problema. – explicó en voz baja Jimin dejando su barrita de
chocolate de lado. – Yo estuve varias semanas intentándolo, y está bien, no es
tú culpa. Estoy triste porqué me quitaste su primera palabra y fui yo quién
sufrió en el parto además estoy enojado conmigo mismo porque me es
imposible enojarme con alguno de ustedes.
Jimin sonrío dejando ver sus dientes y solo pudo alzar sus brazos hacia
Yoongi invitándolo a abrazarlo y acurrucarse con él en sillón.
Yoongi se acercó al omega sentandose en el sillón para después cargarlo
encima de él dejando las piernas contrarias a cada lado de sus muslos y
abrazarlo, dejando fluir más su aroma para combinarlo con el contrario.
– Te odio tanto, Min Yoongi. – susurró Jimin en el cuello del alfa
acercando su boca a la pálida mejilla y dejando una juguetona mordida en
ésta.
– Y aunque me odies me tendrás contigo el resto de tú vida. – contestó él
pálido bajando su vista al rostro de Jimin quién con solo ver sus ojos, unió
ambas bocas en un flojo beso.
Succionando con lentitud el esponjoso labio de Jimin, Yoongi supo, que
fue lo mejor que pudo haberle pasado.
Que sin esperarlo, él omega había entrado a su vida de una manera tan
inimaginable y se aferró a su corazón de una forma tan sutil, que ahora no
podía vivir sin él.
Y Jimin solo podía aferrarse a sus hombros, sabiendo que con Yoongi
estaba más que bien y su lobo era feliz con él.
Que no importa que circunstancias pasarían juntos, estaban dispuestos a
atravesarlas, si era juntos cualquier cosa sería mínima.

FIN

▪▪▪▪▪
Nota de la autora:
Estoy que quiero llorar
Okay, este es el final de esta historia (perdón di esperaban más pero soy
una kk para los finales).
Enserio me encantó escribir está historia, y creo que con esta historia
aprendí varias cosas de la narración y sobre todo cambie algunas.
No habrá extra's, lo siento :((
(A menos que a mí imaginación se le venga algo pero por ahora, no prometo
algo)
Espero la hayan disfrutado tanto como yo y se pasen por alguna de mis
otras historias.
Mi primer actualización del año es está y estoy emocionada por tener
actualizaciones más seguidas ✨
¡Nos veremos en otra historia!

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