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Haz lo que más importa

Lidera con una visión, gestiona con un plan y prioriza tu tiempo

Berrett-Koehler, 2021

15 mins. de lectura
10 ideas fundamentales
Audio y Texto
¿De qué se trata?

Gracias a este método, usted podrá aumentar su rendimiento y productividad hasta un


50 %.

85
Clasificación editorial
9

Cualidades
 Aplicable
 Revelador
 Inspirador

Reseña
Hoy día, es común la saturación de tareas tanto en la vida profesional como en la
personal. Las obligaciones y los pendientes cotidianos agobian a muchas personas que
experimentan dificultades para priorizarlas y organizarse. Sin embargo, para alcanzar
sus objetivos, es esencial aprender a centrarse en lo realmente importante y organizar su
tiempo. En este práctico manual, los renombrados expertos en desarrollo personal y
liderazgo Rob Shallenberger y Steve Shallenberger le enseñarán un método de tres
sencillos pasos para desarrollar una visión personal poderosa, definir sus metas más
trascendentes y organizar su semana. Los autores exponen numerosas historias de éxito
de profesionales que han aprendido a hacerlo. Gracias a este método, usted podrá
aumentar su rendimiento y productividad hasta un 50 %.

Ideas fundamentales
 Planificar y centrarse en lo realmente importante le permite alcanzar sus metas.
 Para centrarse en sus tareas importantes es necesario desarrollar una mentalidad
apropiada.
 Centrarse en lo que más importa le permitirá aumentar tanto su rendimiento
como su productividad.
 Debe tener una visión personal clara que le dé dirección a sus esfuerzos.
 Para desarrollar una visión personal poderosa es necesario escribirla.
 Sus objetivos anuales deben estar alineados con su visión personal.
 Proyecte objetivos anuales para cada uno de los roles que cumple en su vida.
 Planificar su semana con éxito requiere práctica.
 La planificación regular de su semana es uno de los hábitos más poderosos que
puede cultivar.
 Para optimizar su productividad y rendimiento, desarrolle hábitos sanos.

Resumen
Planificar y centrarse en lo realmente importante le
permite alcanzar sus metas.
Si desea aumentar su productividad, mejorar su bienestar y destacar en su profesión,
necesita centrarse en lo importante, priorizando su tiempo. Por desgracia, la mayoría de
la gente desconoce cómo hacerlo; lo que les genera una enorme frustración. Volverse
más productivo y optimizar su rendimiento en todos los aspectos de su vida es posible
mediante el desarrollo de tres hábitos fundamentales:

1. Desarrollar una visión personal escrita – Significa definir sus propósitos y


escribirlos. Esto le permitirá guiar su vida con dirección.
2. Fijar roles y objetivos anuales – Debe equilibrar los distintos roles que usted
cumple en su vida y centrarse en los objetivos importantes de cada uno, con una
perspectiva anual.
3. Elaborar una planificación previa de la semana – Para priorizar su tiempo y
alcanzar sus objetivos tanto personales como profesionales, debe desarrollar el
hábito de planear su semana con anticipación.

“En este libro compartimos tres hábitos concretos que incrementan el rendimiento y la
productividad entre un 30 y un 50 % a la vez que reducen el estrés”.

Para centrarse en sus tareas importantes es necesario


desarrollar una mentalidad apropiada.

Antes de desarrollar las habilidades y hábitos para centrarse en lo importante, usted


necesita tener conciencia de la importancia fundamental de reservar tiempo en su
agenda para sus prioridades en lugar de esperar simplemente a que “tenga tiempo”.
Designar un tiempo específico para estas tareas conlleva la disciplina de hacer lo
necesario en el momento oportuno, con independencia de cómo se sienta al respecto.

Muchas personas fracasan al planificar objetivos de corto y largo plazo por la saturación
de tareas que enfrentan. Ello da como resultado un círculo vicioso, puesto que el estrés
que experimentan reduce aún más su rendimiento, afectando su capacidad para discernir
entre las tareas verdaderamente importantes. Todo ello afecta su salud, sus finanzas, sus
relaciones sociales y la calidad de su comunicación con las personas cercanas.
Desarrollar una mentalidad apropiada también implica buscar la excelencia
constantemente en todos los aspectos de su vida, además de evitar la procrastinación y
el conformismo.

“Otras sensaciones que acompañan la saturación de tareas en el trabajo son el


hartazgo, el disgusto, la frustración y, quizá, la inseguridad sobre lo que conviene
hacer”.

Centrarse en lo que más importa le permitirá aumentar


tanto su rendimiento como su productividad.

El rendimiento puede entenderse como la habilidad de ejecutar una labor con eficiencia
y eficacia, mientras que la productividad solo se refiere a la cantidad de trabajo
realizado. Un profesional de las ventas telefónicas, por ejemplo, puede ser muy
productivo y realizar un gran número de llamadas al día, pero su rendimiento dependerá
de cuántas de esas llamadas logren una venta. A partir de una división propuesta por el
expresidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, sus tareas pueden dividirse en
cuatro categorías, considerando su importancia y urgencia:

1. Tareas importantes urgentes – Esta categoría incluye actividades como las


reuniones de emergencia, la solución de crisis y la atención a las reclamaciones
de un cliente; son de alta prioridad y producen estrés. Deben minimizarse
mediante una adecuada planeación, ya que suelen ser agotadoras. Aunque
muchas personas suelen prosperar gracias a la adrenalina que producen estas
actividades, el balance final es negativo, ya que terminan por reducir tanto la
productividad como el rendimiento.
2. Tareas importantes no urgentes – A esta categoría pertenecen actividades
como el ejercicio físico, la planificación estratégica y el desarrollo personal;
nunca suelen ser altamente prioritarias en su día a día, por ello su ejecución debe
planificarse. Usted debe centrarse en este tipo de actividades y cumplir con ellas
a tiempo para evitar que se conviertan en urgentes. Las personas altamente
productivas y eficientes se centran en estas tareas, mejorando todos los aspectos
de su vida.
3. Tareas urgentes no importantes – Son actividades poco trascendentes que no
contribuyen especialmente al alcance de sus objetivos; pero que deben ejecutarse
a la brevedad y no pueden aplazarse, por ejemplo, responder un correo
electrónico, asistir a una reunión rutinaria, presentar un informe o atender una
llamada imprevista. Usted necesita gestionarlas y planificar su ejecución para
que no absorban todo su tiempo ni terminen por imponerse sobre sus tareas
realmente importantes.
4. Tareas no urgentes ni importantes – Incluyen actividades como ver la
televisión, navegar por internet y cualquier otra actividad en la que malgaste su
tiempo, puesto que no son enriquecedoras en modo alguno. Idealmente deben
ser eliminadas.

“El tiempo es el recurso más valioso del que disponemos. Es el mayor igualador,
porque no se puede comprar y todos contamos con el mismo”.

Debe tener una visión personal clara que le dé dirección a


sus esfuerzos.

Poseer un propósito claro en cada aspecto de su vida es fundamental para planear


estratégicamente, organizar su tiempo y alcanzar sus objetivos. Su rendimiento y su
productividad deben orientarse en función de esta visión. Cada uno de los miembros de
un equipo deben disponer de una visión personal alineada con el grupo y la
organización. Las personas que han logrado grandes transformaciones en el mundo y
que han triunfado notablemente se caracterizan por tener una visión clara. Un buen líder
debe ayudar a su equipo a desarrollar su propia visión.

“No importa cuál sea tu visión: cuando la adoptes, se convertirá en la chispa que
prenderá tu fuego interior”.
Desarrollar una visión personal implica construir una realidad interna antes de
manifestarla externamente. Su visión personal se fundamenta en su carácter y principios
profundos para ser realmente fuerte. Cuando se tiene claridad mental, es posible
enfocarse intensamente. Las visiones moldean en quién se convertirá en el camino.
Para desarrollar una visión personal poderosa es necesario
escribirla.

Desarrollar su visión personal y establecer objetivos adecuados no es una tarea rápida.


Requiere reflexión, esfuerzo y compromiso. Es recomendable escribirlos en papel o
incluso en una tableta, pero siempre de forma manual. El acto de escribir activa áreas
del cerebro que de otro modo permanecerían inactivas. Para definir una visión personal
estimulante, debe seguir estos tres pasos:

1. Dé rienda suelta a su imaginación – Debe crear a nivel mental la vida que


desea. Escriba a mano lo que desea conseguir en los próximos 10 o 20 años y
cómo le gustaría que la gente lo describiera en 50 años. Para inspirarse, escriba
también las cualidades y características de las personas que admira, así como la
manera en la que le gustaría mejorar su propio trabajo, vida personal y
comunidad.
2. Identifique los roles que más le importan – Los roles son los distintos papeles
que usted cumple en su vida. Por ejemplo, cónyuge, padre, profesional, amigo,
hijo, entre otros. En todo caso, recuerde que su principal rol es personal, que
consiste en cuidar de sí mismo a nivel financiero, emocional, físico y mental.
3. Escriba su visión para cada rol – Describa la mejor versión de sí mismo con
respecto a cada uno de los roles de su lista.

“Tu visión personal es la semilla de tu legado, tu brújula interna y, en definitiva, lo que


quieres ser y hacer en cada rol”.

Sus objetivos anuales deben estar alineados con su visión


personal.

Cuando usted gana claridad sobre lo que más le importa conseguir, puede fijar objetivos
anuales específicos y mensurables, que estén en sintonía con su visión personal para
cada uno de sus roles. Si bien algunos objetivos pueden requerir más de un año para ser
alcanzados, usted sentirá una enorme motivación al iniciar el camino para conseguirlos
y su productividad aumentará. Los objetivos anuales son hitos clave para empezar a
convertir su visón en una realidad.

“Fijarse los objetivos correctos es importante para alcanzar tu visión porque orienta tu
foco hacia tus objetivos en lugar de hacia tus miedos”.

Proyecte objetivos anuales para cada uno de los roles que


cumple en su vida.

Al trabajar hacia esos objetivos anuales y planificar semanalmente, se conectan las


acciones diarias con la visión personal. Para desarrollar roles y objetivos apropiados,
hay que seguir estos cinco pasos:

1. Revise su visión – Asegúrese de que sus objetivos están alineados con su visión.
Esto los hará más potentes y significativos. No se centre en los problemas por
resolver.
2. Identifique sus roles – Inicie por su rol personal, el cual debe dividir en cuatro
categorías: física, mental, emocional y espiritual.
3. Fije objetivos específicos en cada rol – Estos deben ser mensurables, objetivos,
relevantes y temporales.
4. Envíe sus objetivos a entre tres y cinco personas en quienes confíe – Ello le
brindará un extra de motivación para cumplirlos.
5. Revise sus objetivos a menudo – Manténgalos en un lugar visible y repáselos
semanalmente.

“Si aplicamos pequeños cambios o variaciones a la antigua forma de fijarnos


objetivos, podemos cosechar grandes resultados”.
Es importante que nunca proyecte objetivos diarios, ya que son difíciles de cumplir
y resultan frustrantes. En su lugar, proyecte objetivos semanales o mensuales que le den
más flexibilidad para cumplirlos. Elija de uno a cinco objetivos para cada rol. No se
preocupe si no logra cumplirlos todos. Usted debe alcanzar entre el 70 % y el 80 % de
sus objetivos. Siempre que sea posible, fije objetivos con su equipo o con su pareja.

Planificar su semana con éxito requiere práctica.

A medida que usted se habitúe a planificar su semana, sus resultados mejorarán y


alcanzará más objetivos. Establecer nuevos hábitos implica repetición y la formación de
un patrón neuronal. Se recomienda comprometerse con la planificación semanal durante
un año para convertirla en un hábito arraigado. Las primeras dos semanas son de
experimentación y descubrimiento. Es recomendable reservar tiempo entre el viernes y
el domingo para la planificación. Esperar hasta el lunes suele ser tarde.

“Los planificadores físicos son herramientas sencillas que nos ayudan a desarrollar el
hábito más fácilmente y refuerzan la sensación de responsabilidad del proceso”.

La planificación regular de su semana es uno de los hábitos


más poderosos que puede cultivar.

Al igual que su lista de objetivos anuales, su plan semanal debe estar en un lugar visible.
Recuerde que ambos deben estar en sintonía con su visión personal de cada uno de sus
roles. Para planificar su semana con éxito, debe seguir estos cuatro pasos:

1. Revise su visión, roles y objetivos y calendario a largo plazo – Considere qué


puede hacer durante la semana que está por iniciar para acercarse al
cumplimiento de sus objetivos anuales
2. Escriba sus roles – Proyecte cuáles son los roles que deberá tomar en cuenta
durante la semana.
3. Prepare acciones para cada rol – Defina acciones específicas de máxima
importancia para cada rol de la semana.
4. Asigne una hora para cada acción – Elija una hora específica de la semana
para llevar a cabo sus tareas.

“La planificación previa de la semana es una forma poderosa de reducir el estrés y


aumentar la productividad en todas las áreas de la vida a la par que evita que las cosas
que más importan se nos escapen de las manos”.
Para optimizar su productividad y rendimiento, desarrolle
hábitos sanos.

Cuando tiene una visión y objetivos claros, y planifica regularmente la semana de


antemano, está en una posición favorable para manejar cualquier situación, tanto en su
vida profesional como personal. Para mejorar su productividad y rendimiento, usted
debe desarrollar otros hábitos apropiados, como dormir y comer bien, hacer deporte y
visualizar mentalmente el recorrido del día cada mañana. También es recomendable
usar varias pantallas para trabajar y rechazar las peticiones de los demás que interfieran
con el cumplimiento de sus objetivos. Desarrollar hábitos que lo acerquen a sus metas
también implica eliminar las costumbres negativas.

“Los pilotos más exitosos son los que antes de entrar en el jet visualizan mentalmente
los aspectos más importantes del vuelo”.
Tomar decisiones es una parte crucial de la vida, ya que pueden tener un impacto
duradero. Si elige comprometerse con la planificación previa de la semana y necesita
apoyo, puede contratar a un coach o pedir retroalimentación a las personas de su círculo
social que considere adecuadas para ello.

Sobre los autores


Rob Shallenberger es especialista en desarrollo personal y liderazgo. Fue Agente
Avanzado del Air Force One de Estados Unidos. Steve Shallenberger es fundador de la
empresa de formación en liderazgo Becoming Your Best Global Leadership.

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