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A diferencia de los virus, los priones no generan una respuesta inmune, esto es debido al
intercambio de epítopos1 entre PrPc y PrPSc así como a la tolerancia de PrP c, por ser una
proteína autóctona. Por otra parte, la adquisición de priones de una especie a otra está
limitado por lo que se denomina la "barrera de especies", lo que significa que es más
probable que ocurra la replicación de priones cuando la relación evolutiva es estrecha entre
el animal recién infectado y el huésped en el que los priones se replicaron por última vez;
situación que no ocurre con los virus (Fields 2013).
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Kuru en humanos.
Scrapie en ovinos.
Encelopatía Espongiforme Bovina (BSE) en bovinos. Mejor conocida como
“enfermedad de las vacas locas”.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD), y variantes, en humanos.
Enfermedad de Gerstmann-Sträussler-Scheinker (GSSD) en humanos (Fields 2013).
1. Infecciones iatrogénicas:
El contagio a través de la cadena alimenticia es la principal vía de transmisión de priones
entre especies distintas. Durante la ingestión, los priones son captados en el intestino a
través de las placas de Peyer, parte del tejido linfático asociado a mucosa. Luego de ser
fagocitados, los priones circulan hacia otros tejidos linfáticos, donde al entrar en contacto
con terminaciones nerviosas, pueden ser transportados retrógradamente por axones hasta la
médula espinal y finalmente al cerebro. Se puede decir que el sistema linfático es la puerta
de entrada de los priones al sistema nervioso. En las neuronas y la glia 2 , los priones son
internalizados por endocitosis y transportados a los lisosomas para su degradación. Es en
estos compartimientos donde se produce el contacto entre la PrPSc y la PrPC, induciendo la
primera la transformación de la segunda de manera exponencial. La acumulación excesiva
de priones en los lisosomas produce la ruptura de éstos, liberando al citosol su contenido de
priones, provocando con ello la lisis celular. Al quedar libres en el espacio extracelular, los
priones se agregan y forman placas amiloides. El proceso se repite en las células
adyacentes, creando agujeros en el tejido cerebral y confiriéndole a éste el aspecto
espongiforme característico de las EETs (Trillo 2006).
2. Infecciones familiares
Si bien las EETs hereditarias aparecen espontáneamente como resultado de mutaciones en
el gen de PrP, también pueden ser transmitidas a animales de laboratorio, lo cual confirma
que la mutación induce la formación de priones infecciosos. Cerca del 10% de los casos de
CJD, así como todos los casos de GSS están ligados a mutaciones en el gen PrP, en el
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Células más pequeñas y numerosas que las neuronas, que no transmiten el impulso nervioso, pero sirven de
sostén a las neuronas.
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3. Infecciones esporádicas
Las formas esporádicas de EET, incluyendo la mayoría de casos de CJD, no presentan
etiologías infecciosas o genéticas obvias y son por lo tanto atribuidas a la conversión
espontánea de PrPC en PrPSc, o a la presencia de mutaciones somáticas en la proteína que
favorecen su conversión, como son las inserciones en la mitad N-terminal y mutaciones
puntuales en la mitad C-terminal de la PrP (Trillo 2006).
Otro gen perteneciente a la familia PrnP, Dpl, se encuentra, junto a PrP, en la superficie de
los espermatozoides de ratones. Tanto los ratones knockout 3 para Dpl como para PrP
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Desactivación genética o alelos nulos.
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resultan en ratones estériles, lo que sugiere que pueden cumplir alguna función relacionada
a la reproducción (Fields 2013).
Figura 1: modelos de estructura tridimensional de la proteína PrP. A) Forma celular, PrP C. B) Forma
scrapie, causante de enfermedad, PrPSc.
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V.DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES
PRODUCIDAS POR PRIONES
El diagnóstico clínico de enfermedades producidas por priones es a menudo difícil hasta
que el paciente muestra profundas señales de una disfunción neurológica. En humanos, el
síntoma más común es la presentación de una progresiva demencia. Es ampliamente
aceptado que el diagnóstico clínico es provisional hasta un diagnóstico de tejido ya sea para
confirmar o descartar el diagnóstico. Antes de la disponibilidad de anticuerpos para PrP, un
diagnóstico de tejido fue generalmente hecho por evaluación histológica. La
inmunohistobioquimica usa anticuerpos en combinación con tinción hematoxilinas eosinas
y tinciones anti PrP.
Exceptuando la biopsia del cerebro postmortem, no existe un examen para la enfermedad
de priones antemortem. A pesar de una variedad de reportes prelimirares que describen
marcadores o PrPSc en sangre, ninguno de estos marcadores se han desarrollado para un
diagnostico confiable antemortem. Por ejemplo se han estudiado factores reguladores en la
sangre que en su intento por demostrar la depresión de los priones los resultados han sido
decepcionantes, también se han estudiado proteínas de estrés en el cerebro donde los
pacientes infectados presentan altos niveles de proteínas de estrés como 14-3-3 (Fields
2013).
Se ha intentado realizar una detección de la proteasa resistente a PrP en la orina de hamsters
y humanos con una infección por priones. También se desarrolló quimioluminiscencia para
ensayos de captura para PrPSc en sangre de humanos usando ELISA (Fields 2013).
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Otra forma de patogenia de los priones está basada en los estudios realizados en células
libres donde PrPC parece capaz de plegarse en tres diferentes formas: NtmPrP, CtmPrP y
Sec
PrP. Las primeras dos formas dividen la bicapa lipídica por una región altamente
hidrofobia en el centro de la molécula ya sea con terminal N o C, respectivamente, en el
lado extracitoplásmico de la membrana. Estos dos conformeros son generados en pequeñas
cantidades (10%) de PrP como parte de la biosíntesis normal en el retículo endoplasmático.
Las mutaciones cerca o no del dominio de la transmembrana incrementan la proporción
relativa de CtmPrP a un 30% del total de PrP.
Se ha hipotetizado que CtmPrP es la clave patogénica que intermedia en ambas familias y la
infección de priones. Pacientes infectados poseen altos niveles de CtmPrP, en adición, un
fragmento proteolítico de CtmPrP fue encontrado en incremento en la superficie de células
expresando mutaciones. Estos sugieren que CtmPrP puede representar una alternativa
patogénica de la forma PrP en enfermedades heredadas por priones (Fields 2013).
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Análisis bioquímicos de priones han sido obtenidos de animales infectados que dan una
visión de variaciones estructurales que las hacen cepas diferentes. Estas variaciones
incluyen diferencias en los modelos de glicosilación, extensión de la resistencia a la
proteasas, movilidad electroforética de los fragmentos proteolíticos, y la estabilidad
conformacional. Como sea, la habilidad de modular los fenotipos de las cepas de los
priones puramente por la alteración de la conformación de PrP ha sido demostrado
recientemente: recPrP se plega en distintas conformaciones amieloides que le dan la
capacidad de distinguirse como cepas de priones, con los periodos de incubación que
dependen de la estabilidad conformacional. Por la alteración de las condiciones usadas para
replegar recPrP, amieloides con diferentes conformaciones emergen. Estos son inoculados
y sobreexpresan una longitud total de PrP de cuatro formas comparadas con los niveles de
wt. Sin embargo, la directa demostración de la bases conformacionales de las cepas de
priones proveen evidencia que priones sintéticos son originados de preparaciones
amieloides de recPrP y no del hospedador o de la contaminación. La síntesis de priones
altamente infecciosos derivados de recPrP ha sido recientemente reportada usando PMCA
ante la presencia de lípidos y RNA. La efectividad de estas preparaciones parece ser muy
similar a lo que ocurre naturalmente en las cepas pero estos resultados no lo confirman a
pesar de su novedad en el informe (Fields 2013).
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X.BIBLIOGRAFÍA
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