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FACTORES FAMILIARES QUE CAUSAN ESTRÉS Y ANSIEDAD EN

LOS JOVENES

Autores:
Yaroslay Michell Cediel Grisvaldo
Naired Nicolle Calderón Rodríguez

Tutor:
Ricardo Sandoval

DERECHO
Formación para la investigación I
T04

BARRANQUILLA / ATLANTICO
30 DE SEPTIEMBRE
FACTORES FAMILIARES QUE CAUSAN ESTRÉS Y ANSIEDAD EN
LOS JOVENES

IINTRODUCCIÓN
Los factores familiares desempeñan un papel fundamental en la vida de los jóvenes y
pueden tener un impacto significativo en su bienestar emocional, ya que la familia es su
principal fuente de apoyo emocional y social. Sin embargo, en algunos casos, estos factores
pueden convertirse en desencadenantes significativos de estrés y ansiedad en la vida de los
adolescentes y jóvenes adultos.

La comprensión de los factores familiares que subyacen a estos estados emocionales es


fundamental para abordar y mitigar su impacto en la salud mental de los jóvenes. La
comunicación, las dinámicas de poder, la estructura familiar y las expectativas impuestas
pueden ser tanto impulsores como desencadenantes de angustia emocional. En este trabajo,
se explorará a profundidad esta intrincada red de factores, se analizará su influencia y se
propondrán posibles estrategias para fomentar entornos familiares que promuevan un
desarrollo emocional y psicológico saludable en la juventud.

En la actualidad, el estrés y la ansiedad son problemas comunes que afectan a muchos


adolescentes, y no es sorprendente que la dinámica familiar sea un factor clave en su
desarrollo. En este contexto, es esencial comprender cómo ciertos aspectos de la vida en
familia pueden contribuir al estrés y la ansiedad que experimentan los jóvenes.

Asimismo, las dinámicas de poder en la familia desempeñan un papel crucial en el


bienestar emocional de los jóvenes. Las relaciones basadas en la autoridad excesiva o en la
falta de límites claros pueden generar un ambiente de constante tensión. Los jóvenes
pueden experimentar un conflicto interno entre la necesidad de autonomía y la presión de
cumplir con las expectativas familiares. Esta lucha puede desencadenar niveles elevados de
estrés, así como sentimientos de inseguridad y frustración.

En primer lugar, la comunicación y la relación con los miembros de la familia desempeñan


un papel crucial. Los conflictos constantes, la falta de apoyo emocional y la falta de
comunicación abierta pueden generar tensiones en el hogar, lo que a su vez puede aumentar
el estrés y la ansiedad en los jóvenes. Sentirse incomprendido o no poder expresar sus
preocupaciones puede generar una sensación de aislamiento que agrava estos problemas.

La estructura familiar también influye de manera significativa en la experiencia emocional


de los jóvenes. Familias monoparentales, ensambladas o aquellas con dinámicas poco
convencionales pueden presentar desafíos particulares. La adaptación a nuevas dinámicas y
la búsqueda de equilibrio pueden generar tensiones adicionales, contribuyendo al estrés y la
ansiedad.

En segundo lugar, las expectativas y presiones familiares también son factores relevantes.
A menudo, los padres tienen altas expectativas académicas o profesionales para sus hijos,
lo que puede generar un ambiente de competencia y perfeccionismo. Esto puede aumentar
la ansiedad de los jóvenes, quienes pueden sentir que deben cumplir con estas expectativas,
incluso si esto implica un alto grado de estrés.

En tercer lugar, las dificultades económicas en la familia también pueden contribuir al


estrés en los jóvenes. Las preocupaciones sobre la estabilidad financiera y la falta de
recursos pueden generar ansiedad en los adolescentes, ya que pueden sentirse impotentes
para ayudar en la situación o preocupados por su futuro económico.

Debemos tener presente que los jóvenes están conectados siempre con su familia y todas
aquellas situaciones que pasen dentro de esta los afectará directamente, ya que los jóvenes
suelen ser muy vulnerables y receptivos y por esta razón la familia es indispensable para el
bienestar mental de todos los jóvenes ya que en la mayoría de los casos los jóvenes se
vuelven un reflejo de su familia.

En resumen, los factores familiares desempeñan un papel esencial en la experiencia de


estrés y ansiedad de los jóvenes. Una comunicación abierta y apoyo emocional, la gestión
de expectativas realistas y la atención a las dificultades económicas pueden ayudar a
reducir estos factores de estrés en el entorno familiar y, en última instancia, promover el
bienestar de los adolescentes.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El entorno familiar, como piedra angular en el desarrollo de individuos jóvenes, ejerce una
influencia innegable en su bienestar emocional y psicológico. Sin embargo, en numerosas
ocasiones, este espacio que debería ser un refugio de apoyo y crecimiento se convierte en
un caldo de cultivo para el estrés y la ansiedad. La dinámica familiar puede generar
tensiones latentes que repercuten directamente en la salud mental de los jóvenes,
amenazando su desarrollo integral.

La comunicación, piedra angular en la construcción de relaciones sólidas, puede tornarse en


un desafío. La falta de expresión emocional, la incomunicación o el manejo inadecuado de
conflictos pueden dejar a los jóvenes sintiéndose desconectados y desamparados en su
propio hogar. Este deterioro en la comunicación familiar puede convertirse en un caldo de
cultivo para la ansiedad y el estrés, afectando la capacidad del joven para desenvolverse de
manera saludable en su entorno.

Asimismo, las dinámicas de poder presentes en la familia juegan un papel fundamental. La


imposición de autoridad excesiva o la ausencia de límites claros pueden crear un ambiente
de constante tensión. Los jóvenes, en su búsqueda de autonomía, pueden encontrarse
atrapados en un conflicto interno que alimenta la ansiedad y el estrés.

La estructura familiar también representa un factor crucial. Familias monoparentales,


ensambladas o con dinámicas poco convencionales presentan desafíos particulares. La
adaptación a nuevas dinámicas y la búsqueda de equilibrio pueden generar tensiones
adicionales, exacerbando el impacto en la salud emocional de los jóvenes.

Las expectativas familiares, en ocasiones poco realistas o desproporcionadas, añaden una


capa adicional de presión sobre los hombros de los jóvenes. Ya sea en el ámbito académico,
social o personal, el temor a la desilusión y la sensación de no estar a la altura pueden
convertirse en fuentes significativas de estrés y ansiedad.

En este contexto, resulta imperativo analizar en profundidad los factores familiares que
subyacen al estrés y la ansiedad en los jóvenes. Comprender la naturaleza y alcance de
estos elementos es el primer paso para intervenir de manera efectiva y promover un
ambiente familiar que nutra el desarrollo emocional y psicológico saludable de la juventud.
Sin embargo, el impacto de la familia en el bienestar emocional de los jóvenes no se limita
únicamente a las dinámicas internas. Los propios niveles de estrés y ansiedad
experimentados por los progenitores y cuidadores tienen una influencia directa en el
ambiente emocional del hogar. La incapacidad para gestionar de manera adecuada estas
tensiones puede llevar a una atmósfera cargada de preocupaciones y tensiones constantes,
creando un contexto poco propicio para el florecimiento emocional de los jóvenes.
La estabilidad económica y seguridad material también se erigen como pilares
determinantes en el desarrollo de la juventud. La incertidumbre financiera puede generar un
ambiente de constante preocupación y ansiedad. Los jóvenes, al percibir esta inseguridad,
pueden experimentar un aumento en sus niveles de estrés, afectando no solo su bienestar
emocional, sino también su capacidad para concentrarse en su desarrollo y crecimiento
personal.
Las relaciones entre hermanos, si bien valiosas, también pueden ser una fuente de
tensiones. La percepción de desigualdad en la atención o las expectativas puede crear
rivalidades y comparaciones que generen ansiedad en los jóvenes. La competencia no
deseada puede convertirse en una carga emocional adicional que dificulta el camino hacia
una salud mental equilibrada.
es innegable que los factores familiares tienen un impacto significativo en el estrés y la
ansiedad experimentados por los jóvenes. Comprender la complejidad de estas
interacciones y sus efectos en el bienestar emocional es esencial para la implementación de
estrategias eficaces de apoyo y orientación. Este estudio se propone adentrarse en estas
dinámicas, identificando patrones y tendencias que permitan desarrollar intervenciones
específicas y, así, contribuir a la construcción de ambientes familiares más saludables y
propicios para el crecimiento integral de la juventud.
Otro aspecto crucial radica en la influencia cultural y las tradiciones arraigadas en el
entorno familiar. Estas pueden actuar como catalizadores o atenuantes del estrés y la
ansiedad en los jóvenes. Por un lado, una fuerte conexión con las raíces culturales puede
proporcionar un sentido de pertenencia y apoyo emocional. Sin embargo, las expectativas
culturales a veces pueden imponer una presión adicional, exacerbando los niveles de
ansiedad.
¿Cuáles son los factores que causan estrés y ansiedad en los jóvenes?
OBJETIVO GENERAL
Analizar los factores familiares que causan estrés y ansiedad en los jóvenes

OBJETIVOS ESPECIFICOS
 Identificar los factores familiares que causan estrés y ansiedad en los jóvenes
 Describir los factores familiares que causan estrés y ansiedad en los jóvenes
 Proponer un programa para disminuir los factores familiares causantes del estrés y
ansiedad en los jóvenes

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